Los Textiles Andinos Teñidos Por Amarras El Motivo Del Punto en
Los Textiles Andinos Teñidos Por Amarras El Motivo Del Punto en
Los Textiles Andinos Teñidos Por Amarras El Motivo Del Punto en
2023
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Homenaje a Victòria Solanilla Demestre by an authorized administrator of DigitalCommons@University of
Nebraska - Lincoln.
Los textiles andinos teñidos por amarras,
el motivo del punto en el rombo y su patrón
de difusión: felinos, serpientes y el cultivo
del maíz en un mundo en transformación
Denise Y. Arnold
University College London (Reino Unido)
e Instituto de Lengua y Cultura Aymara, La Paz (Bolivia)
E-mail: [email protected]
Resumen
Las técnicas de teñido por amarras en los textiles andinos, con el diseño de un punto en un cuadrado o rombo, tienen
un amplio patrón de difusión. Se reconoce que son el origen de técnicas y diseños similares en Mesoamérica e incluso
en el suroeste de Estados Unidos. Sin embargo, los estudios clave sobre estas técnicas y diseños en los Andes carecen de
proponer cuáles serían los rasgos comunes que podrían haber impulsado esta difusión. Admiten que es probable que se
compartiera el conocimiento técnico de esta técnica tejida por razones ideológicas o religiosas, pero no exploran cuáles
podrían ser. Adoptando otra perspectiva sobre este problema, propongo que las técnicas, diseños y colores usados en el
teñido por amarras revelan un lenguaje común de elementos asociados al cultivo del maíz. La difusión del cultivo del
24 maíz en algunas regiones de las Américas coincide aproximadamente con el desarrollo de este conocimiento textil. Ade-
más, el impacto de los granos de maíz convertidos en cerveza en la historia sociopolítica de los Estados andinos explica-
ría el poder y la importancia simbólica atribuidos a estas imágenes tejidas.
Palabras clave: Andes, textiles, técnicas de teñido por amarras, diseños del punto en el rombo, cultivo de maíz
Abstract
The tie-dyeing techniques of Andean textiles, with the design of a dot in a square or diamond, have a wide pattern of
diffusion. They are recognised as the origin of similar techniques and designs in Mesoamerica and even in the southwes-
tern United States. However, key studies of these techniques and designs in the Andes fail to propose what common traits
might have driven this diffusion. They admit that it is likely that the technical knowledge of this woven technique was
shared for ideological or religious reasons, but do not explore what these might be. Taking another perspective on this
problem, I propose that the techniques, designs and colours used in tie-dyeing reveal a common language of elements as-
sociated with maize cultivation. The spread of maize cultivation in some regions of the Americas roughly coincides with
the development of this textile knowledge. Furthermore, the impact of maize kernels turned into beer in the socio-poli-
tical history of the Andean states would explain the power and symbolic importance attributed to these woven images.
Key words: Andes, textiles, tie-dyeing techniques, dot in diamond designs, maize cultivation
doi: 10.32873/unl.dc.zea.1403
Publicado en Tejiendo imágenes. Homenaje a Victòria Solanilla Demestre, ed. C. Simmons Caldas y M. Valls i García (Lincoln, Nebraska:
Zea Books, 2023). http://digitalcommons.unl.edu/tihvsd
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cultivo del maíz entre los Andes y Mesoamérica fue el de- comienzo lento, un aumento vinculado a la política eco-
tonante clave en la difusión de su expresión material en el nómica de los Estados emergentes ocurre siglos después,
teñido por amarras con el motivo del rombo con un punto cuando el acceso a la cerveza de maíz se convirtió en un
en el centro. elemento clave en la gestión de las relaciones de poder, a
través de sus usos rituales y ceremoniales, en un control
Primero presento el esquema actual del desarrollo del cul-
por la élite sobre la comensalidad y sobre la mano de obra
tivo de maíz en las Américas como un fenómeno emer-
(Hastorf et al., 2006; Hastorf y Johannessen, 1993; Logan,
gente en todo el continente. Las fechas más tempranas para
Hastorf y Pearsall, 2012).
la introducción del maíz en América del Sur comienzan
con una expansión inicial (7000-4500 a.C.), probablemente Para producir cerveza de maíz, variedades especiales se so-
desde el centro de domesticación original en el sur de Mé- metieron no solo al cultivo, sino también a procesos adi-
xico (Kistler et al., 2018). Todavía se desconoce cómo el cionales de germinación, secado, molienda, cocción, co-
maíz se difundió por esta inmensa región y las rutas que lado y fermentación. Si bien el maíz se había introducido
siguió (por tierra, por la costa…). La evidencia genética su- en los Andes centrales alrededor del 3000 a.C. (Pearsall,
giere que las variedades sudamericanas se desarrollaron 1978), su introducción en los Andes del sur fue más tar-
localmente. El protomaíz parece haber salido de México día; la evidencia más temprana en la cuenca del Titicaca
mientras aún estaba en curso el proceso de domesticación. se remonta al Formativo Medio (800-250 a.C.) (Logan et al.,
Como resultado, las variedades locales de América del Sur 2012). Alrededor de la península de Copacabana, la varie-
están más estrechamente relacionadas con las muestras de dad ahora llamada tunqu en aymara es endémica, y Staller
los Andes y de la costa del Pacífico que con el teosinte me- (2016: 9-10) sugiere que se la había cultivado durante dos
soamericano original. Esta misma evidencia indica que la o tres milenios. Este uso temprano del maíz en la produc-
principal región de adaptaciones posteriores del maíz fue ción de cerveza, y como un alimento festivo, se halla en si-
el suroeste amazónico. Esta región se caracteriza por geo- tios del Formativo hasta el Horizonte Temprano, aunque
glifos asociados con hablantes de lenguas arahuacas, en su consumo en el Formativo, especialmente con alucinó-
sitios arqueológicos que carecen de evidencia de ocupa- genos añadidos, parece haber estado restringido a círcu-
ción, aunque la presencia de vasijas para servir chicha su- los religiosos o de élite, cuando la comensalidad pública y
giere que fueron centros ceremoniales colectivos (Kistler et el ceremonialismo todavía eran incipientes (Biwer, Yépez
al., 2018: 21). Chicha, como término pancentral y sudameri- y Bautista, 2022). En el Horizonte Medio (500-1100 d.C.),
cano para la cerveza de maíz, proviene del taíno, una rama la cerveza a partir de granos de maíz parece jugar un pa-
26 caribeña del arawak, como si la elaboración del maíz co- pel central en el surgimiento de las civilizaciones andinas
menzara en este viaje hacia el sur. de Tiwanaku y Wari (Hastorf et al., 2006; Logan et al., 2012:
247; Biwer et al., 2022).
Probablemente el maíz había llegado a la Amazonía desde
Mesoamérica a través de las estribaciones de los Andes La evidencia más temprana de maíz en la costa norte de
orientales (Piperno y Pearsall, 1998). Las fechas precisas de Perú es a partir del 4700 a.C. (Grobman, Salhuana y Sevi-
su introducción en los Andes no están claras, aunque pre- lla, 2012), aunque su introducción en los Andes del Norte
cedería a las fechas del Amazonas, es decir, antes del 4850 es posterior (1500-900 a.C.). Por otro lado, la evidencia del
a.C. (Lombardo, Iriarte, Capriles, 2000: 3). En la costa de- cultivo de maíz en el Callejón de Huaylas ha sido fechada
sértica de Perú, el maíz aparece en el registro arqueológico en el Intermedio Temprano (200 a.C.-500 d.C.), se han ha-
del Horizonte Temprano (2500 a.C.) (Pearsall, 1992, 2008). llado tipos de maíz en tumbas moche (100-700 d.C.) y hay
Se había encontrado antes en sitios del Precerámico Tar- instalaciones chimor-inca para moler y preparar maíz (900-
dío como Caral (c. 3000 a.C.), aunque existe un debate so- 1470 d. C) (Logan et al., 2012).
bre sus proporciones en relación con otros productos (He-
Para el botánico estadounidense R. M. Bird, el rango de
ggarty y Beresford-Jones, 2010, p. 189).
diversidad en el maíz andino ya estaba establecido al co-
Algunas pistas sobre los procesos sociales implicados en mienzo del Horizonte Temprano (1000 a.C.). En su tesis
el desarrollo del maíz indican que los granos del fruto del original, Bird (1970: 70-74) comparó las regiones cultura-
protomaíz en Mesoamérica no se explotaron inicialmente les del maíz con diferencias en los textiles y la vestimenta,
como alimento, sino por el azúcar de sus tallos, que se pero no sigue esta pista. Al igual que en Mesoamérica, el
usaba como condimento o para la fermentación (Smalley uso del maíz como alimento andino (en que los granos se
y Blake, 2003). La evidencia mesoamericana de esta ten- cultivan, se cuecen y se comen) se halla más tarde, después
dencia incluye: la larga escala de tiempo (dos o tres mi- de cambios morfológicos en los que variedades anteriores
lenios) antes de que los granos de maíz alcanzaran un ta- con granos reventados y duros se convirtieron en maíz de
maño acorde con un alimento básico (c. 1500-1000 a.C.) grano harinoso de muchas hileras (Bird, 1980; Bird, Brow-
(Smalley y Blake, 2003: 677-678, 684); la presencia esporá- man y Durban, 1984; Grobman et al., 1961). Hay residuos
dica de restos de partes de la planta de maíz masticadas de maíz en cerámicas antiguas de Yaya Mama, al norte del
en algunas cuevas secas tempranas (3000-2240 a.C.); y re- lago Titicaca (800-460 a.C.), aunque parecen ser de varie-
latos coloniales del consumo de cerveza de tallo de maíz dades locales de maíz (Staller, 2016: 14-15).
(Smalley y Blake, 2003: 683-684). El mismo patrón de uso
temprano del maíz ocurre en los Andes. A partir de un
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Relaciones entre serpientes, felinos, agua y cultivo del el mundo natural: Victòria Solanilla (2003: 90-92) asocia
maíz el puma con el rayo y el jaguar con las lluvias, pues cada
uno de estos felinos pertenece a las lluvias, aunque de di-
Ahora exploro los nexos entre los diseños de los teñidos
ferentes maneras.
por amarras, las pieles de serpiente y los pelajes de felino.
Los patrones de piel de serpiente son una característica Desde el Formativo, los felinos figuran en muchos ejem-
temprana en los diseños tejidos andinos, especialmente en plos andinos como un Señor de los Animales, que además
las técnicas sprang del Horizonte Temprano (900-200 a.C.). cuida de los cultivos como el maíz. Esto ocurre también en
Sus imágenes de hebras torcidas organizadas en mallas el Amazonas, donde se considera al jaguar el originador de
de forma romboide, han sido analizadas por Mary Frame todos los cultivos y un agente de potencia creativa (Fausto,
(1986), en términos de los nexos entre esta técnica y el des- 2000: 940; Reichel-Dolmatoff, 1978: 53). Y ocurre en Meso-
prendimiento de la piel de una serpiente para «renacer», américa. En sus estudios sobre el dios olmeca de la lluvia,
en vez de con lluvias o cultivos. Este mismo énfasis se re- del Formativo, Taube (1995) sugiere que los orígenes del
pite en los estudios de patrones tejidos similares a la piel maíz, expresados en una deidad del maíz combinada con
de serpiente mucho más tarde (Gerschultz, 2008). Pero tén- ese dios de la lluvia, se centraban en la figura antropomor-
gase en cuenta que estas primeras imágenes, posiblemente fizada de un felino. E identifica como una característica co-
con influencia de Chavín, no se basan solo en mallas de he- mún de estas deidades felínicas aquellas imágenes en que
bras con forma de serpiente, sino en un patrón consistente una mazorca brotando, en forma de trébol, emerge de una
en serpientes con cabezas hendidas y una forma romboide cabeza felínica hendida. En los Andes, este diseño se pre-
asociada con la cabeza, que se repite a lo largo del tiempo, senta no solo en relación con las serpientes, sino también
y que podría aludir a semillas de algún tipo (fig. 1). en muchos motivos tejidos de felinos con cabezas hendi-
das, y con un rombo parecido a un grano de maíz asociado
La asociación entre felinos y el cultivo de maíz es un fenó-
con la cabeza, los ojos o la boca (Arnold et al., 2015: 148-9).
meno continental, con ejemplos que van desde la región
amazónica y los Andes, hacia el norte, a Mesoamérica y Los estudios mesoamericanos de la ceremonia azteca Tox-
América del Norte, y también hacia el sur, como lo de- catl, para celebrar la llegada de la primavera y dedicada al
muestran las etnografías de los mapuches. La especie de fe- dios del cielo y la tierra Tezcatlipoca, retratan a esta deidad
lino que se expresa en estos ejemplos tiende a cambiar con como un jaguar (Panthera onca) asociado con las lluvias y la
la región, desde las asociaciones con el puma en los An- fertilidad del maíz. En las ceremonias actuales de los pue-
des, a aquellas con el jaguar y el ocelote en las tierras ba- blos de habla náhuatl en el estado mexicano de Guerrero,
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jas. Cada especie de felino lleva asociaciones distintas con que afirman ser descendientes de sus contrapartes aztecas,
Figura 1. Tejido en técnica sprang: a) detalle de una capucha de Ocucaje del Horizonte Temprano de la costa sur del Perú
(900-200 a. C.), procedente de una colección privada, y b) un fragmento de Chancay del período Intermedio Tardío (1100-
1430 d. C.) (dims. 130 x 93,5 cm), en algodón y pigmento. Ambos muestran patrones de serpientes de cabeza hendida
asociados con un diseño de rombo. Fuente: a) Frame (1986: 65, fig. 5); b) Colección Landmann C.010118, en el Museu de
Arte de São Paulo, Brasil (Arcuri et al. 2019: 172, fig. 222).
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Figura 3. Círculos concéntricos en una imagen de piel de serpiente de Chavín. Fuente: John H. Rowe (1980 [1962], fig. 17).
un animal y come la carne (ch’iwu). Luego, un especialista en túnicas, mantos y taparrabos, durante el Período Me-
ritual reúne los huesos y los recompone en la ofrenda de dio (500-1000 d.C.) hasta la primera mitad del Intermedio
osamenta para estos pastores felinos, combinada con otros Tardío (1000-1250 d.C.), durante unos 2.700 años (Cases y
ingredientes rituales, que incluye harina de maíz blanca y Agüero, 2004: 117). Las formas comunes de construcción
amarilla (producto de los cálidos valles del norte de Po- en las túnicas y los mantos costeros con esta técnica de te-
tosí), para constituir su nueva cubierta de carne. El espe- ñido incluían prendas de una sola pieza, de dos partes, y,
cialista y los hombres de la familia entierran estas ofren- en el caso de las túnicas, de cuatro partes. Por lo general,
das sacrificiales en una caja revestida de piedra, en lo alto presentan franjas de urdimbre retorcida en el borde infe-
de su cerro guardián. Esta caja de montaña es regenera- rior de una túnica y en ambos extremos de un manto.
tiva; sirve como un espacio cerrado en que los restos del
Esta temprana evolución de la técnica del teñido por ama-
sacrificio sufren una serie de transformaciones, primero en
rras son un eco de la evidencia temprana del cultivo del
emanaciones fétidas y luego en nubes de lluvia incipientes
maíz en el sur de Perú en el Arcaico Tardío, antes del 2000
que se elevan desde la montaña. Con la ayuda de relám-
a.C. (Perry et al., 2006; Wilson, 1981: 103), y estas técnicas
pagos (en forma de serpiente), las oscuras nubes (ch’iwu)
bien podrían haberse desarrollado con el impacto del cul-
a su vez liberan lluvia, que renueva los pastos en las lade-
tivo del maíz y su uso ceremonial. El vínculo con el cultivo
ras y proporciona el sustento a una nueva generación de
del maíz también explicaría el papel de estas técnicas de
animales y, por ende, a los humanos bajo su dominio. En-
teñido en las redes comerciales posteriores del Intermedio
tonces, las alusiones iniciales a los diseños de puntos en
Tardío. Uno de esos flujos de influencia en las túnicas teñi-
rombo como pelajes felinos podrían desarrollarse en se-
das con esta técnica es desde los oasis del complejo Pica-
cuencias secundarias que se refieren a la caja de montaña
Tarapacá hacia enclaves desérticos de la costa del Pacífico
revestida de piedra (kaja) con sus ofrendas sacrificiales y
(Patillos, Bajo Molle), a través de una serie de sitios inter-
su poder de transformarse en lluvias y, así, en una nueva
medios. Núñez y Briones (2017: 137-143) sugieren que es-
capa de vegetación.
tas túnicas, con sus fondos rojos y azules, y diseños fre-
Quizás una contraparte femenina a este ciclo masculino de cuentes de círculos concéntricos (fig. 5), eran usadas por
sacrificio y regeneración sería el pasaje de los Ritos y tradi- las élites de Pica y sus linajes homólogos en estos sitios in-
ciones de Huarochirí, en que un grano de maíz salta en una termedios, en lo que constituía un macrocacicazgo multiét-
vulva femenina, como imagen de una fertilidad incipiente nico (o señorío) basado en redes de circulación a través de
(Salomon y Urioste, 1991: Ch. 5, v. 43, pp. 55-56, 163). Este patrones de alianzas e intercambio de regalos (incluidos
30 sesgo femenino se confirma en la etnografía contemporá- los textiles). Un componente vital de estas redes de inter-
nea de los Andes surcentrales, en que el diseño textil de un cambio fue el acceso al cultivo del maíz y probablemente
punto en un rombo concéntrico se denomina uyu phaqara, el apoyo defensivo para garantizar su éxito en un período
«la flor en el corral», y se lo relaciona con las partes de una relativamente inestable. Los campos de maíz se extendie-
mujer, particularmente cuando está menstruando y se la ron en este período a lo largo del valle de Tarapacá hacia
considera más fértil. Este diseño es considerado el dueño el norte. Los geosímbolos del arte rupestre de estilo tara-
fertilizador de todas las cosas (Arnold, 1994). paqueño en estas rutas comerciales incluyen círculos con-
céntricos, y uno muestra un individuo que sostiene un bas-
tón, con caravanas de llamas y formas circulares (Núñez y
Diseños de rombos en los teñidos por amarras de la Briones, 2017: 140).
costa del Pacífico y del altiplano andino
Otro factor que relaciona los teñidos costeros de este pe-
Las primeras técnicas andinas de teñido por amarras con ríodo con el cultivo del maíz es que las túnicas y los man-
motivos de un punto en un rombo se hallan principal- tos suelen presentarse en tintes rojos o azules, con líneas
mente en los tejidos costeros, ya que se conservan mejor. blancas, rombos o círculos dejados en el color original del
Cases y Agüero (2004: 133-134) sostienen que han estado tejido (figura 5). En los períodos tempranos, el uso de estos
presentes en el Norte Grande de la costa chilena desde fi- dos colores señala textiles de alta categoría usados por
las
nes del Arcaico y comienzos del Formativo (c. 1500-1000 élites (Agüero, 2015: 199; Arnold y Espejo, 2012: 184-186;
a.C.). Estas técnicas también estuvieron presentes en sitios Pillsbury, 2006). Estos mismos colores aparecen en las téc-
alrededor de Ilo, en el sur de Perú (5800-1800 a.C.), se ex- nicas de teñido por amarras en Mesoamérica y el suroeste
tienden hacia el norte chileno, alrededor de Tarapacá, a lo norteamericano, donde el color rojo incluye asociaciones
largo de los cursos bajo y medio del río Loa, y hacia el sur con la tierra y el cultivo del maíz, y el azul con elementos
en el oasis de San Pedro de Atacama. relacionados con las lluvias (Quiñones Keber, 1995: 139,
162, 186, en Webster et al., 2006: 324).
La aplicación de esta técnica se halla primero en hilos teñi-
dos (boutonné), luego en accesorios (turbantes, cinturones, La excepcional «túnica Aguada», hallada en el cementerio
cordones) y posteriormente en prendas como las faldas Quitor-2 en San Pedro (fig. 6) y tejida en la tradición del
del Formativo Tardío. Hays-Gilpin et al. (2004) mencionan Período Medio de San Pedro de Atacama, presenta moti-
también los textiles teñidos por amarras de fibra de camé- vos de felinos sentados y serpientes bicéfalas con dien-
lido y algodón recuperados de las costas sur y central del tes aserrados y un perfil del cuerpo dentado. Tanto el fe-
Perú (900-700 a.C.). Estas técnicas continuaron aplicándose, lino como la serpiente cuentan con motivos de puntos en
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Figura 7. a. Túnica cerrada Wari teñida por amarras con diseños de rombos concéntricos. b. Fragmento de un manto teñido
por amarras, probablement de la costa sur del Perú. Fuente: a. Musef, La Paz (Cat. 42, ID 19334), en Arnold et al. (2013 118-
119); b. Musef, La Paz (Cat. 43, ID 20070), en Arnold et al. (2013 120-121). Fotos de Gabriela Escobar.
2 y 3; Stone-Miller, 1992: Pl. 21a y b). Una túnica que se zigzags serpenteantes (relámpagos). Otros ejemplos pre-
conserva en el Museo de Arte del Condado de Los Ánge- sentan bloques escalonados que pueden expresar relacio-
les (LACMA) combina el efecto del teñido por amarras en nes jerárquicas o patrones de ganchos opuestos que pue-
cuadrados o diseños de rombos, emparejados para formar den expresar una postura depredadora (Arnold, 2019:
rombos concéntricos, con otras tiras de colores en mean- 60-64; Rowe, 2012: 198, fig. 187). Es notable el esfuerzo en
dros o diseños en zigzag, como si el objetivo fuera empa- algunos ejemplos por hacer que los componentes teñidos
rejar imágenes de manchas felinas (granos de maíz) con por amarras creen un patrón de cruces andinas (chakana),
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Figura 8. a. Túnica wari con piezas rectangulares en teñido por amarras y un motivo de cruz andina o chakana, siglos VIII
al IX. b. Túnica wari con piezas teñidas por amarras formando multiples cruces andinas o chakanas. Fuente: a. Museo
Metropolitano de Arte, Nueva York; imagen de dominio público. Dims: 83,8 x 121,9 cm. Número de acceso: 1980.564.2.
Donación de Arthur M. Bullowa, 1980; b. The Textile Museum, Washington, D.C. (ID 91.341); imagen de dominio público.
Dims. 86,5 cm x 122 cm. Adquirido por George Hewitt Myers en 1941.
posiblemente una variación del formato del rombo concén- A pesar de las pocas pistas sobre su significado, estos dise-
trico (figs. 8a y b. Véase también el Fondo del Consejo de ños de rombos concéntricos fueron importantes para el im-
Vestuario N.º M.74.151. 14, en el LACMA). Otro patrón co- perio wari y sus líderes. Sus asociaciones más obvias son con
mún de rombos teñidos por amarras crea formaciones en pieles de felinos o serpientes, y ocasionalmente con la forma
«X». Tras el declive del imperio wari, los mismos motivos de «X» o zigzag que podría expresar rayos y, por lo tanto,
se hallan más al norte, en prendas chancay e inca de alto lluvias. Dransart (2017, p. 268) observa que el uso de vellón
estatus, continuando en períodos posteriores. blanco en los diseños wari de un punto en el rombo podría
estar relacionado con lasnubes. Sin embargo, otro punto de
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El motivo del punto en el rombo en Mesoamérica Con respecto al uso del color en estos motivos, Laurie We-
bster y colegas sugieren que las imágenes de las deida-
Volviendo a Mesoamérica, el motivo de un punto en un
des de la tierra y el maíz, sean masculinas o femeninas,
cuadrado o rombo tiene raíces antiguas, que se remontan
llevan atuendos decorados con motivos de puntos rojos
al menos hasta el período Preclásico (anterior al 250 d.C.) y
en un rombo. Sin embargo, las deidades de la lluvia y el
más probablemente hasta el Formativo (Marcus, 1989). Un
agua, masculinas o femeninas, tienen atuendos decora-
ejemplo temprano es un cuenco olmeca con cuatro trián-
dos con un motivo de punto azul en un rombo, al igual
gulos redondeados llenos de puntos en rombos, que qui-
que las líneas descendentes de la élite azteca (Webster et
zás expresa mazorcas de maíz (Taube, 2010, y Lara Silva y
al., 2006: 323-4).
Guevara Muñoz, 2002, citado en Hays-Gilpin et al., 2004:
35). Otra faceta de la distribución mesoamericana de estos Patricia Rieff Anawalt asocia todos los textiles tributados
diseños es la creciente evidencia, en la aplicación de estos ilustrados en el códice Mendoza que muestran el motivo
motivos con teñido por amarras, de influencias de la icono- del punto en el cuadrado con provincias que antes for-
grafía y los sistemas simbólicos wari, que luego se extiende maban parte del Imperio tolteca (1990: 291, 298, figs. 6, 7;
aún más al norte. He señalado los vínculos entre wari y na- 2000, citado en Hays-Gilpin et al. 2004: 37-38). Plantea ade-
hua, donde estos motivos se relacionan con el cultivo del más que el manto del emperador azteca (xiuhtlalpilli en
maíz, con su serpiente y sus asistentes felínicos. náhuatl), con sus orígenes toltecas, tenía una base de co-
lor azul índigo, con diseños de rombos concéntricos, en
Kelley Hays-Gilpin et al. (2004:: 35) muestran que estos
forma de una greca, aplicados en una técnica parecida al
mismos motivos aparecen en la cerámica maya del Clásico
teñido por amarras de los Andes (Anawalt, 1990: 299-303 y
tardío y del mismo período en las tierras bajas, en los mu-
fig.10). Estos rombos, con sus bordes borrosos, expresaban
rales pintados y en la piedra tallada, lo que implica su uso
el rol del emperador como la serpiente emplumada. Por su
en prendas como túnicas, paños para las caderas y taparra-
parte, Dorothy Washburn (2012: 488-490) asocia la forma
bos en la región maya hacia 700 d.C. Estos autores también
de la greca con el primer brote de la semilla de maíz, que
mencionan un altar de sacrificios del siglo viii con imáge-
relaciona al emperador además con el cultivo del maíz. En
nes del espíritu del «viejo estilo», Buchte Kan, vestido con
otros códices los rombos se asocian con los otomíes, parti-
una falda escocesa con un diseño de puntos en rombos y
cularmente la apertura de su cueva de origen. En ejemplos
bailando con una boa constrictora, en otra indicación de
mexicanos, este diseño se halla en ilustraciones dedicadas
una relación entre serpientes, técnicas de teñido por ama-
rras y este motivo. No se han hallado ejemplos arqueoló-
35
gicos de teñido por amarras en sitios mayas, aunque se co-
noce un ejemplo de batik (Johnson, 1954: 143-144, P1. 37,
fig. 9). Sin embargo, en el arte maya, los motivos del punto
en un cuadrado o en un rombo dispuestos en filas aluden a
las pieles escamosas de los reptiles fundamentales para la
cosmología maya: cocodrilos, caimanes, tortugas y serpien-
tes. Webster et al. (2006: 135) describen cómo en el Templo
del Norte de Chichén Itzá (800-948 d.C.) se expresa el Dios
del Maíz vestido con una prenda de cuerpo entero cubierta
con diseños de punto en un cuadrado, y cómo el mismo
diseño caracterizaba a la Serpiente Emplumada (Schele y
Mathews, 1998: fig. 6.51).
vivo» que cae en el momento de la polinización desde la Agradecimientos. Agradezco a Christine Hastorf por sus
borla en la punta de la planta para fertilizar la semilla de comentarios sobre este ensayo y a Hugo Montes por sus
cada grano. Asimismo, las lluvias se manifiestan en la Ser- observaciones. El trabajo de campo no se habría realizado
piente de Agua que mueve el agua desde el subsuelo para sin la ayuda de Juan de Dios Yapita.
que caiga del cielo como lluvia, y que tiene un papel clave
en los ritos relacionados con el cultivo del maíz (Webster
et al. 2006: 338), con sus paralelos en las ideas mesoameri- Bibliografía
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Dada esta amplia gama de evidencias de la relación entre Complejo Pica-Tarapacá (800‑1400 DC). Santiago: Ocho
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los motivos textiles de puntos en un cuadrado o rombo y
el cultivo del maíz, retorno a mi pregunta: por qué los es- Anawalt, P R. 1998. They Came to Trade Exquisite Things:
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tudiosos andinos han evitado explorar una visión más am-
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en la elaboración de cerveza de maíz como actividad sim- Toltec Circumstances. American Antiquity, 55(2),
bólica clave en un complejo ritual y ceremonial en cons- 291-307.
tante expansión, ligado a la expansión de los campos de Arnold, D. Y. En prensa. Un signo semicircular andino y
maíz, nos permite explorar otras características iconográfi- sus implicancias sacrificiales: de preocupaciones
cas compartidas de los diseños de teñido por amarras. No iconográficas hacia el flujo de relaciones entre
humanos y moluscos. En J. Elizaga ed., Animal-
ha habido espacio aquí para examinar las evidencias adi-
objectual: ontologías híbridas de la cultura material.
cionales de figuras de élite que visten prendas teñidas por
Santiago de Chile: Servicio Nacional del Patrimonio
amarras en otros soportes, en que la figura sirve cerveza
Cultural, Gobierno de Chile.
de maíz, como otra vía para confirmar estas relaciones, y
——— 2022. Animal Rearing, Hunting and Sacrifice in the Andes:
paso por alto las figuras comunes de felinos y reptiles en
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recipientes para almacenar o servir chicha. Me he centrado and Mountains. En D. Salvucci y T. Boos eds., Cultures
en la expresión básica de estos poderosos actos de convi- in Mountain Areas. Comparative perspectives (pp. 57-88).
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maíz, sea en el círculo concéntrico o como el motivo del (unibz).
punto en el cuadrado o el rombo, en varios soportes (ce- ——— 2021. El tema de los ‘cambiapieles’ en la tradición oral
rámica, piedra, textil), como imagen de un grano de maíz aymara: nexos entre literatura y antropología en los
en estado incipiente. Andes. Boletín Literario (Fundación Simón Patiño),
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Como han intuido otros investigadores, esta expresión bá- php?curid=766767
sica se expande rápidamente a un lenguaje plurisémico
——— 2019. Recontextualizando restos materiais: relações
de las múltiples transformaciones que implica el cultivo familiares entre alguns membros do Comodato MASP
del maíz, desde su siembra (como semilla) hasta su salida Landmann e tecidos de outras coleções mundais.
de la tierra, y los posteriores patrones de crecimiento fa- En M. Ocuri (ed.), Comodato MASP Landmann. Vol. 1.
cilitados por elementos como el polen, el viento y las llu- Texteis pre-colombianos, del 14 junio al 28 julio de 2019
vias, acompañados de rayos, que promueven este proceso (pp. 50-65). São Paulo: MASP.
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hopi de un grano de maíz, no solo como un cultivo sino la eficacia ritual en los Andes Sur-centrales. Textos
como el «germen de vida», capta esta cualidad viva del Antropológicos, 19(1), 49-67.
diseño del punto en el rombo, al igual que la noción ay- ——— 1994. The Flower in the Corral. An Andean Textile Guide
mara de la «flor en el corral» como el generador incipiente for Interweaving Worlds. En Fertility. Images and Icons,
de todas las cosas. Esto implica que usar estos diseños en Rites and Rituals (pp. 20-25). Colchester: Exhibition at
el cuerpo imbuyó a sus usuarios de estos poderes expan- the MA Gallery Studies Students, University of Essex,
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sivos sobre el mundo natural, más allá de su importancia
política al compartir con aquellos bajo su influencia la cer- Arnold, D. Y., y Espejo, E. 2012. Andean Weaving Instruments
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