Manual de Ética Pública 1
Manual de Ética Pública 1
Manual de Ética Pública 1
Ética en la
Administración
Pública
MÓDULO 1: La Ética en la
Administración Pública.
1. Conciencia Ética:
Fomentar la capacidad de reconocer dilemas éticos y comprender las
implicaciones morales de las decisiones laborales.
Promover la reflexión sobre los valores personales y profesionales, y
cómo estos influyen en el comportamiento en el entorno laboral.
2. Responsabilidad Personal:
Desarrollar la habilidad de asumir la responsabilidad de las propias
acciones y decisiones.
Reconocer que cada individuo tiene un papel activo en contribuir a un
entorno laboral ético.
3. Integridad:
Cultivar la honestidad y coherencia en el comportamiento, evitando la
manipulación, el fraude o cualquier forma de conducta deshonesta.
Alinear las acciones con los valores éticos personales y organizacionales.
Estos principios sirven como normas universales que orientan a las personas
hacia conductas consideradas correctas, justas y respetuosas. Algunos
ejemplos comunes de principios éticos incluyen la honestidad, la
integridad, la equidad, la responsabilidad, el respeto a la autonomía y la
empatía.
MÓDULO 2: Implementación de
prácticas de rendición de cuentas
de las entidades que conforman el
sector público.
2. Transparencia:
Publicar información relevante de manera regular y accesible al público, como
presupuestos, informes financieros, contratos y decisiones gubernamentales.
Utilizar plataformas en línea para compartir información de manera abierta y
comprensible.
3. Participación Ciudadana:
Involucrar a la sociedad civil y a los ciudadanos en la toma de decisiones a través
de consultas públicas, foros y otras formas de participación.
Fomentar la colaboración con organizaciones no gubernamentales y grupos
comunitarios.
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4. Auditorías y Evaluaciones:
Realizar auditorías periódicas e independientes de las finanzas y
operaciones gubernamentales.
Establecer un órgano de auditoría independiente para evaluar la eficacia y
eficiencia de los programas gubernamentales en los casos que no existan.
Debemos destacar que en lo que se refiere a la Contraloría General del
Estado, este organismo de control realiza control posterior a través de
auditorías y exámenes especiales. El organismo de control fortalece cada
vez más sus atribuciones y competencias con las reformas legales
pertinentes.
5. Procesos de Contratación Pública Transparentes:
Implementar procesos de contratación abiertos y competitivos para evitar
la corrupción y garantizar la selección de proveedores calificados.
Publicar detalles sobre los contratos gubernamentales y los resultados de las
licitaciones.
6. Protección de Denunciantes:
Establecer mecanismos para proteger a los denunciantes que informan
sobre prácticas corruptas o indebidas.
Garantizar que haya procedimientos seguros y anónimos para presentar
quejas. En este punto, damos especial importancia al Código Orgánico
Integral Penal (COIP) en el que se establecen mecanismos de protección de
denuncias en casos de corrupción. En el COIP en el art. 421 se encuentran las
normas anticorrupción que establece respecto de Denuncia que la persona
que llegue a conocer que se ha cometido un delito de ejercicio público de
la acción, podrá presentar su denuncia ante la Fiscalía, al personal del
Sistema especializado integral de investigación, medicina legal o ciencias
forenses o ante el organismo competente en materia de tránsito. La
denuncia será pública, sin perjuicio de que los datos de identificación
personal del denunciante, procesado o de la víctima, se guarden en reserva
para su protección. Cualquier persona podrá presentar una denuncia en el
caso de infracciones que afecten derechos colectivos, difusos o de la
naturaleza.
7. Capacitación y Desarrollo Profesional:
Proporcionar formación continua a los funcionarios públicos sobre ética,
responsabilidad y buenas prácticas de gobierno.
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Aquí se destacan algunos aspectos clave del rol de la ciudadanía en este proceso:
1. Vigilancia social:
La ciudadanía tiene la responsabilidad de vigilar las acciones de la administración
pública, estar atenta a posibles conductas indebidas o corruptas, y reportarlas
cuando sea necesario.
Participar en la revisión y análisis de informes gubernamentales, presupuestos y
documentos relacionados para identificar posibles irregularidades.
4. Educación y Sensibilización:
Participar en campañas de educación para aumentar el conocimiento y
compromiso para que los servidores y servidoras públicas sean íntegras.
Promover la comprensión de los derechos y responsabilidades ciudadanas en el
control ético de la administración pública.
Apoyo a Iniciativas de Transparencia:
Respaldar y participar en iniciativas que promuevan la transparencia, como la
solicitud de acceso a la información.
Exigir la publicación regular y accesible de datos relevantes sobre el
desempeño y las actividades gubernamentales.
6. Derecho al sufragio:
Informarse sobre los antecedentes y las propuestas de los candidatos en
elecciones.
Utilizar el voto como una herramienta para respaldar a candidatos
comprometidos con la ética y la transparencia.
1. Qué es la corrupción.-
La corrupción es un fenómeno complejo que implica el abuso de poder para
obtener beneficios personales, familiares o grupales de manera indebida. Puede
manifestarse en diversas formas, como el soborno, la malversación de fondos, el
nepotismo, el fraude, el tráfico de influencias y otras prácticas deshonestas. La
corrupción socava la confianza en las instituciones, distorsiona la asignación justa
de recursos y obstaculiza el desarrollo económico y social.
2. Cuáles son los delitos que cometen los funcionarios públicos tras dejarse
aniquilar por la corrupción.
Este enfoque integral nos permitirá no solo entender la raíz del problema,
sino también desarrollar estrategias más efectivas para prevenir y
sancionar comportamientos indebidos, promoviendo la transparencia y la
integridad en la administración pública. En el Código Orgánico Penal,
COIP, establece en su sección tercera sobre delitos contra la eficiencia de
la administración pública.
1. Soborno:
Implica el ofrecimiento, entrega, solicitud o aceptación de un beneficio
indebido con el objetivo de influir en la acción de una persona en una
posición pública. Dentro de este concepto amplio están dos delitos
específicamente, el cohecho y la concusión.
2. Cohecho:
El cohecho se refiere a la acción de ofrecer, dar, solicitar o recibir algo de
valor con la intención de influir en el actuar de una persona en una posición
de poder o autoridad, con el fin de obtener un beneficio indebido o injusto.
En otras palabras, implica corromper a alguien, generalmente una
servidora o servidor público, para obtener un trato favorable o acciones
que no serían éticas o legales de otra manera.
3. Concusión:
Consiste en la extorsión o coacción a alguien para que realice un acto
indebido bajo la amenaza de ejercer influencia negativa en su posición
pública.
4. Fraude:
Incluye diversas acciones engañosas con el propósito de obtener un
beneficio personal indebido, como manipular contratos, informes
financieros o licitaciones.
5. Colusión:
Refiere a acuerdos secretos entre partes para actuar en conjunto y
perjudicar a terceros, por ejemplo, en procesos de licitación.
6. Tráfico de influencias:
Implica el uso indebido de la posición o influencia para obtener favores o
beneficios, afectando la toma de decisiones objetiva.
6. Enriquecimiento ilícito:
Se produce cuando un servidor o servidora pública experimenta un
aumento sustancial e injustificado en su patrimonio, sin justificación legal.
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