Técnica Pastel
Técnica Pastel
Técnica Pastel
El pastel es una técnica seca que no necesita disolvente para su utilización. Se aplica
directamente sobre la superficie de trabajo y permite realizar correcciones. Esta característica
no la hace, ni mucho menos, más fácil que otras técnicas ya que requiere un alto nivel de dibujo
en las temáticas más clásicas.
Podemos elegir distintos soportes, a veces nos pueden condicionar el tamaño de la obra o el
resultado que queramos conseguir.
Otra forma es utilizando papeles adecuados para trabajar el Pastel. En el mercado encontraréis
varias marcas como el papel Canson Mi-tentes Touch, papeles Sennelier , Clairefontaine
Pastelmat, Canson cartulina Mi teintes…
Una vez que tenemos claro que tipo de trabajo que queremos realizar, hacemos nuestro boceto
en el papel.
Una vez finalizado el trabajo, hay gente que es partidaria de dar un fijador para que el Pastel no
se mueva y se pueda manejar con más tranquilidad.
Técnica acuarela:
La técnica de la acuarela consiste en aplicar capas semi-transparentes, que se irán
superponiendo para conseguir colores más oscuros. Se pinta de claro a oscuro, es decir, no se
pinta el color blanco, sino que se reserva el blanco del papel.
Una de las técnicas mas usadas es la del papel mojado, también se conoce como acuarela
húmeda. Consiste en mojar o humedecer el papel sobre el que vamos a pintar y, a continuación,
con el pincel bien cargado de color damos pinceladas, horizontales, suaves, inclinado el papel
para que corra el color consiguiendo un degradado. Después, y una vez seca la primera capa, se
pueden superponer (1) distintos baños. Si los baños anteriores no se han secado se mezclaran
los colores, produciendo, la mayoría de las veces, efectos no deseados. Mientras que el papel
este húmedo, si añadimos colores o tintas, tenderán a expandirse, obteniendo unos efectos muy
interesantes. Se puede hacer por medio de goteo (2), o bien añadiendo colores con el pincel e
inclinando el papel en la dirección que queramos para que corra el color (3).
Otra es la utilización del color en el papel completamente seco, también se conoce como
acuarela seca. Se aplican baños tenues, superponiendo uno sobre otro, cuando este seca la capa
inferior. También se podrían emplear colores intensos y finales. En la resolución de un tema,
normalmente, se emplean ambas técnicas, la acuarela húmeda para cubrir y colorear grandes
superficies, segundos planos, cielos, etc., y la segunda para resaltar primeros planos.
La aplicación de un color sobre otro ya seco, las superposiciones, tienen una gran importancia
en la acuarela. Se considera uno de los procesos necesarios para añadir calidades abstractas al
color. El color básico, color general o de fondo, influirá en todos los colores transparentes que
le superpongamos.
Técnica acrílica:
La pintura acrílica es una técnica muy reciente, es una clase de pintura que contiene un material
plastificado, de secado rápido. En este tipo de pintura los pigmentos se mezclan con una
sustancia plástica llamada polímero de acrílico. Aunque las pinturas acrílicas se disuelven con
agua, una vez secas son resistentes a ella. Este tipo de pintura, surgido en la primera mitad del
siglo XX, seca muy rápido, cambiando ligeramente su tonalidad cuando se fija definitivamente.
Como decíamos, la pintura acrílica resulta perfecta para aprender a pintar un cuadro.
Básicamente por tres razones: o Seca muy rápido, con lo que podremos «repintar» por encima
en unos pocos minutos en caso de cometer errores. o Es bastante económica y no requiere de
materiales extras. o Se disuelve con agua. Es fácil de manipular y mezclar. • Es importante que
para obtener una gama amplia de colores, se utilice el círculo cromático, partiendo de los tres
colores primarios obtener los secundarios y terciarios. Agregando blanco para obtener los
matices apastelados.
Tienes varias aplicaciones como el pincel seco, el lavado o técnica de agua, el punteado, el
sacudido, el esponjado, cuchillo o espátula de paleta y el acristalamiento.