Resumen 2° Parcial Antropologia Sociocultural
Resumen 2° Parcial Antropologia Sociocultural
Resumen 2° Parcial Antropologia Sociocultural
Unidad 3
Herskovits
CAPITULO III: CULTURA Y SOCIEDAD
Cultura: es el modo de la vida de un pueblo.
Sociedad: es el agregado organizado de individuos que siguen un mismo modo de vida; una sociedad
está compuesta de gentes, el modo en cómo se comportan es su cultura. El hombre es la única criatura que
ha logrado cultura.
Vivir en sociedad es algo que el hombre comparte con otros animales, pero afirmar que logra una
cultura, es diferenciarlo de los mismos; su modo de responder a las exigencias de la vida sería de tipo
acumulativo y variado. Por ello, la sociedad y la cultura deben ser considerados de maneras distintas.
Entonces, ¿La conducta social no es al mismo tiempo conducta cultural? El hombre es un animal social que
configura sus relaciones con sus compañeros de acuerdo con las instituciones sociales, las mismas
comprendiendo tanto lo económico como lo político, y lo basado en el parentesco y la libre asociación.
Sin embargo, lo que no comprende son los aspectos culturales de la religión, artes y lenguas, si las
sanciones tácitas de toda conducta. La organización social es la expresión técnica antropológica para el
carácter de la vida del grupo humano, que abarca las instituciones que proporcionan asiento a la conducta
tanto social como individual.
Para definir a la sociedad, se acude a las mismas reservas que para definir a la cultura. Toda cultura
será la cosificación del comportamiento individual, como toda sociedad será la cosificación a base de la
sucesión de seres humanos que componen un grupo. Por ello, la cultura es más que ningún individuo que
vive dentro de ella, porque sus artefactos, instituciones y sanciones persisten luego de la muerte de cualquier
miembro del grupo. Asimismo, ninguna sociedad se compone de la misma gente durante largo tiempo.
Cuando comienza una nueva generación, se heredan los patrones de conducta transmitidos,
provocando la continuidad social.
A razón de comprender que la convivencia en grupo afecta al hombre en su conducta, es necesario
entender cómo el individuo resulta integrado en la sociedad que ha nacido.
Ningún ser vivo es solitario, siempre los animales se encuentran inmersos en alguna especie de vida
social, y lo mismo pasa con los humanos y sus agregados sociales. Pero el hombre se diferencia de los
animales por su capacidad de crear cultura, quien acumula experiencia por medio de la palabra y los
estímulos eficaces que despiertan la conducta humana, producto de gentes que existieron antes. El ambiente
social en el cual viven los humanos se constituye de las actividades de generaciones anteriores.
En las agrupaciones sociales impera un sentido de copertenencia, por la unidad social. La calidad de
miembro en un grupo social se apoya en la aceptación por los miembros, proceso por el cual el individuo se
pone a tono con sus compañeros.
En toda sociedad, las relaciones entre los individuos cambian con la edad, las obligaciones y la
posición alcanzada; un factor importante en toda vida social es la identificación del individuo con su grupo.
El hombre acumula experiencia por medio de la palabra, por estímulos que son producto de las
gentes que vivieron antes, es un aprendizaje especial, y cada sociedad muere con él. Es necesario reconocer
la existencia de un proceso cualitativamente diferente de socialización individual en el nivel humano,
influido por factores psicológicos de acuerdo con el patrón cultural y la herencia social.
Al proceso por el cual el individuo se integra en su sociedad se denomina SOCIALIZACION:
comprende la adaptación del individuo a sus compañeros y el papel que desempeña en ese ámbito; esto
ocurre en varias etapas hasta su maduración, pasando por formas de conducta permitidas y prohibidas.
Cuando llega la madurez sexual, entra en juego el instinto y papel procreador, padre, protector.
Solo el hombre es capaz de desarrollar y transmitir la cultura, por su capacidad de comunicación. El
condicionamiento constituye la esencia del proceso implicado. Por la complejidad de la socialización
humana, se forma la variabilidad de las formas que puede adquirir una cultura.
Hay aspectos que distinguen el aprendizaje del hombre del de los animales, como el de ser
competente en la cultura, esto se llama ENDOCULTURACION: un proceso de consciente o inconsciente
condicionamiento que tiene lugar dentro de los limites sancionados por determinado haz de costumbres.
Con este proceso se consiguen las adaptaciones a la vida social, y a las satisfacciones que forman
parte de la expresión individual. Sin el proceso de endoculturación, ningún humano podría vivir como
miembro de la sociedad. La endoculturación comienza en la infancia y sigue hasta nuestra muerte. Se da en
dos niveles:
- En los niños (consciente): en los primeros años de vida, la endoculturacion es el
mecanismo dominante para la formación de su estabilidad cultural y contribuye a la continuidad
cultural. A medida que el individuo crece, los condicionamientos se establecen como rutinas diarias,
se trata de un re-condicionamiento consciente.
- En los adultos (inconsciente): se distingue del condicionamiento continuo del infante
y el niño. La endoculturacion ha sido completada, excepto por los casos de abordaje de nuevas
situaciones; el adulto ya se mueve cómodamente dentro de los límites de la conducta aceptada por el
grupo. La conducta transcurre de manera inconsciente.
CAPÍTULO IV: LA CULTURA Y EL INDIVIDUO
El proceso de endoculturación es una herramienta para llenar el hueco que hay entre:
La conducta como una cosa que existe en y por si
Y La cultura total de los individuos
La vida del grupo puede ser cosificada en una serie de instituciones capaces de ser descritas
objetivamente como si existieran con independencia de la gente que vive de acuerdo con ellas. En el
transcurso del proceso de endoculturacion, el individuo intenta plasmarlo en el tipo de persona que su grupo
considera deseable. La relación entre la cultura y el individuo denota la plasticidad del ser humano, que
puede aprender cualquier cultura, si así se lo propone. Durante la crianza, la persona recibe cuidados que lo
guían a las normas impuestas por el grupo.
Las nuevas formas de conducta que serán las supuestas en los cambios de cultura, nuevos
descubrimientos, nuevas ideas difundidas desde fuera de su sociedad acerca de las cuales tiene que
“decidirse” y desempeñar así su papel de la reorientación de su cultura.
Los primeros años de vida del sujeto son importantes para el ingreso del mismo a la cultura, por lo
que es un sujeto activo, la cesación de seguridad y atención de que a sido objeto durante la infancia o la
inseguridad que siente cuando es abandonado le permite experimentar en sus funciones fisiológicas o se le
permite cierta libertad en el desarrollo del individuo y a su vez puede tener una gran repercusión en la
sociedad.
La antropología y la cultura estudian al ser humano desde distintas perspectivas, la primera a la
cultura como instituciones que incumben al individuo, la segunda al individuo en sus procesos psíquicos; la
integración de ambas se da en el estudio del individuo tal como es endoculturado por las normas de conducta
establecidas en la sociedad de la que es miembro: la psicología de la cultura.
Podemos distinguir entonces 3modos de abordar estudio de la interacción entre individuo y su
ambiente natural:
- Cultural configuracional: establecer las pautas dominantes que promueven
desarrollo de las personalidades, es etnológica y suele referir a las instituciones y patrones culturales.
- Personalidad modal: se fija en reacciones del individuo ante la situación cultural en
que nació. Discierne sobre las estructuras típicas de la personalidad que encontramos en una
determinada sociedad. Hace hincapié en el individuo. Es la aplicación del psicoanálisis al estudio
comparado de problemas de adaptación social.
- Proyectiva: emplea métodos proyectivos de análisis, para establecer por inducción la
diversidad de las estructuras de la personalidad en una sociedad dada. Se fija en el individuo y la
cultura por igual, se emplean pruebas estandarizadas para ello.
La socialización de los rasgos de la personalidad conduce al desenvolvimiento de modalidades
psicológicas específicas en las culturas del mundo.
El adscribir tipos de personalidad a determinadas culturas permite el estudio de la amplitud de
variación de la personalidad en una sociedad. El concepto de personalidad básica se considera como
personalidad modal. Dentro de la cultura se desarrollan sub-personalidades, características de situaciones y
papeles diferentes en un grupo. Esto se llama personalidades de status: configuraciones de respuestas
vinculadas a una condición social.
Hay determinantes en la conducta que radican en la estructura biológica del hombre: su ambiente
físico, su situación social, la cultura en la que participa. Otros factores son experiencias universales:
nacimiento, muerte. El individuo no es igual a ningún otro ser en ninguna parte, posee una idiosincrasia que
lo destaca de los demás. La persona adquiere carácter funcional en el status que vaya a desempeñar en su
sociedad.
Todos los pueblos forman juicios acerca de los modelos de vida diferentes y de los suyos propios; las
valoraciones son relativas al fondo cultural del cual surgen.
El relativismo cultural se apoya en que los juicios están basados en la experiencia, que es
interpretada por cada individuo a base de su propia enculturación. Incluso los hechos del mundo físico son
discernidos por la pantalla endocultural, por lo que todo se mide de acuerdo a los convencionalismos de
determinado grupo.
Ninguna cultura es cerrada, la suma de conductas que llamamos cultura es flexible y contiene
muchas posibilidades de elección en su amplio armazón. La cultura de un período y de un grupo representa
la influencia determinante en su ordenación.
El principio según el cual los juicios se derivan de una experiencia es resultado de un proceso de
endoculturacion, que tiene bases psicológicas firmes. La experiencia siempre depende de las relaciones.
Lo que el estudio de la cultura enseña, basándose en el contacto de primera mano con muchos
pueblos, es que todos los pueblos piensan partiendo de ciertas premisas que se dan por aceptadas.
El relativismo cultural es una filosofía que, al reconocer los valores establecidos en cada sociedad
para guiar su propia vida, insiste en la dignidad inherente a cada cuerpo de costumbres y en la necesidad de
tolerancia frente a convenciones diferentes de las nuestras; no se evoca a un relativismo crudo porque seria
caer víctimas de un sofismo.
Es esencial que diferenciemos los absolutos de los universales en el relativismo:
1. Los absolutos: Están fijos, y por lo que las conversaciones se refieren, no se admite
que tengan variación, ni que difieran de culturas a culturas, ni de época en época.
2. Los universales: Son los mismos denominadores comunes que se pueden sacar de la
comprensión del ámbito de variación que manifiestan todos los fenómenos del mundo natural o
cultural. La moral es un universal, como lo son el goce estético y algún criterio de verdad. Las
diversas formas que adoptan estos aspectos depende de la particular experiencia histórica de cada
sociedad.
Garrido
REALIDADES DIVERSAS Y DIVERSAS CULTURAS
La diversidad cultural es una construcción socio-histórica que se origina en el sentido de que somos
un mundo en el que vivimos y los seres humanos que lo habitamos somos heterogéneos. En la actualidad
podemos definir diversidad cultural como:
Diversidad Cultural: es positiva ya que trata de preservar todas las culturas contra los riesgos de
uniformización, considera la multiplicidad de culturas donde cada una se desarrolle en relación y evolución
en contacto con otras.
Es una construcción socio histórica que comprende realidades diversas que van desde las relaciones
entre economía y cultura a las relaciones interculturales.
Hoy en día, la Globalización económica impone un modelo de cultura único que lleva los pueblos a
linearse en torno a parámetros occidentales que lleva a la cultura y a los pueblos a la homogeneidad, todo lo
contrario de la diversidad cultural. Aquella cultura no adepta a lo occidental, se contrapone al desarrollo
capitalista global. Esto sucedió en múltiples procesos protagonizados luego de la guerra fría: época de
muchos cambios y reordenamientos de las relaciones de diferentes grupos humanos, donde las distinciones
más importantes son culturales.
Asumir y defenderla no es hacer valer todo, porque no todo vale. Es positiva porque nos hace ver
que no hay una única solución al problema, nos posibilita a no quedar prisioneros de una única norma.
Los derechos humanos no pertenecen a las culturas occidentales, son recientes e incompletos frente a
las tradiciones de todas las culturas, se tratan de un movimiento trasversal que recorre todas las culturas. El
origen, sexo, edad, etnia configura la oportunidad a bienes y servicios de esa sociedad.
¿Cómo se atenta contra la diversidad cultural?
Al promover las brechas en el acceso de hombres y mujeres a los recursos productivos y
oportunidades en la vida social, cultural y económica. Se produjo fuerte impacto económico y social gracias
a la inequidad, exclusión, irrespeto a los derechos colectivos, etc. Todas las poblaciones deben tener acceso
a los derechos tanto econo, social, cultural y también la interculturalidad por igualdad e inclusión.
Unidad 4
Miller
IDENTIDAD NACIONAL
Hay una gran urgencia por integrar los bloques regionales, donde no se elaboran políticas
integrativas, la misma integración se logrará únicamente con actitudes solidarias entre los pueblos. El
encuentro entre pueblos fronterizos debe ser libre de prejuicios.
Es posible definir la cultura como aquella que define el ser y existir de las comunidades; si la misma
es el reflejo de la identidad de los pueblos, nuestra América integrada será realidad cuando se enraíce en la
cultural de las comunidades nacionales.
Más allá de lo geopolítico, la integración es simbólica, a partir de lenguajes, imágenes e
instituciones; las mismas forjan la personalidad de los sujetos, a su pensamiento, constituyendo un orden
social. Interrogarse sobre la identidad, es partir de lo singular a lo universal, es desbaratar el etnocentrismo,
que no permite un análisis profundo, sino superficial. Es de suma necesidad establecer al otro como una
noción constitutiva.
Las tres perspectivas se vinculan entre sí, y no pueden excluir una a la otra. Componen la autopercepción de los
integrantes de una nación. La identidad nacional tiene rasgos relevantes constituyentes:
1. CREENCIAS: son la estructura de las comunidades nacionales, porque permite que los
ciudadanos sean compatriotas, que encuentren reciprocidad en sus compromisos. Reconocerse como conciudadanos.
¿Nos relacionamos autística o recíprocamente con los connacionales?
2. CONTINUIDAD HISTÓRICA: La historia de una nación se encuentra repleta de sucesos
significativos, q los que los habitantes del presente remontan, con aquellos habitantes del pasado ellos se identifican,
reapropiándose de esos momentos como propios. La comunidad nacional se proyecta inexorablemente hacia el futuro.
3. ESPACIOS COMUNES: La nación crea espacios comunes, y está compuesta por miembros
responsables. La nación deviene de ella misma por las grandes o pequeñas decisiones que estos sujetos ejecutan. Por
medio de lo que decimos y hacemos, lo que no decimos y no hacemos, a lo que nos referimos: nos identificamos.
4. ESPACIO GEOGRÁFICO: Las personas de una nación se conectan también por un espacio
geográfico compartido, que puede ser beneficioso o bien fomentar crisis.
5. CARÁCTER NACIONAL: El carácter nacional es el espíritu de un pueblo, y conforma parte
fundamental de la identidad de la nación. Comprenderlo significa analizar los motivos y subsistemas culturales que
impulsan a los ciudadanos a comportarse de un modo particular. Es una imagen ideal individualizada.
IDENTIDAD REGIONAL
La identidad de Latinoamérica no puede comprenderse si no se vuelve a su historia, al pasado, a la
fuente de sus ideologías y sus proyectos políticos. Por lo tanto, el hombre que no se permite indagar en su
pasado, al no ver un futuro para su país, le tocará un arduo – por no decir imposible- camino hacia su
identidad. La comunidad solo podrá considerarse histórica en cuanto posea conciencia cultural, viaje hacia
su pasado y vivía su presente conforme a sus creencias; esto es, la conformación de una identidad, expresada
en pautas, tradiciones, modelos, rasgos semejantes.
A las naciones que componen a la región Latinoamericana, las desintegran factores como:
- Aspecto socio-político.
- Límites geográficos.
Sin embargo, es preciso enfocarse en aquellos aspectos que sí nos unes, activarlos y reforzarlos, en
ellos encontraremos la unidad regional. Todo nuestro continente es fruto de un mismo proceso civilizatorio:
la expansión mercantil Ibérica. La formación de diversos pueblos es la consecuencia vigente, pueblos
distintos, pero que representan a un conjunto.
Esto nos permite distinguir una IDENTIDAD, que designa a un todo colectivo formado por
diferentes naciones. No está completa ni acabada la integración de América Latina; ello se debe a tres
variables psicosociales y culturales:
1) IDENTIDADES NACIONALES: son construcciones simbólicas, que dan cuenta de
elementos fundacionales infalibles en el desarrollo integral. No se puede comprender fuera de su contexto de
aplicación. No es posible aplicar modelos de desarrollo económico alejados y sin el suficiente conocimiento
de la idiosincrasia de los pueblos involucrados.
2) ENTRECRUZAMIENTO entre identidades nacionales, de carácter inevitable. Las culturas
se enriquecen en el contacto con otras de su clase, porque son permeables y abiertas. Existen espacios
comunes (geográficos, históricos, etc.), que fomentan y prestan ocasión a los diálogos multiculturales.
3) PARADOJAS de las culturas, que plantean los condicionamientos a los que la misma nos
somete, y lo desapercibido que pasa esto a nuestros ojos.
Existen elementos predominantes respecto a lo que se llama CULTURA LATINOAMERICANA,
aquello que nos diferencia de resto del continente americano, que nos pertenece únicamente a nosotros como
pueblo colectivo. No quiere decir esto que todos los pueblos sean iguales, sino que, dentro de la
HETEROGENEIDAD, existe una HOMOGENEIDAD relativa: elementos comunes y compartidos en
mayor o menor grado por los países de la región. Estos elementos actúan como ejes, que se condicionan
entre sí, y son sensibles a su relativización y complementación.
A.HISTORIA COMÚN EN LOS ÚLTIMOS 500 AÑOS:
- Etapa de la Conquista: 1492 – fin s. XVI.
- Organización colonial. XVII – XVIII.
- Independencias jurídico-políticas / repúblicas independientes: s. XIX y fines.
C. CORRELACIÓN RAZA-CLASE:
Otro elemento estructurante en la identidad es la correlación raza-clase, es decir, la relación que existe entre
ambas variables y lo que representa en nuestra cultura. Para definir en líneas generales esta correlación, podemos
expresar que:
- Pobreza: indios, mestizos, negros y mulatos. Aceptan la impuesta “inferioridad”.
- No-pobres: blancos en su mayoría. / países con menor cantidad de mulatos y negros se consideran superiores.
Es esta correlación la que inició al clasismo y racismo, obstaculizando los intercambios sociales entre grupos.
Claramente, no había una evolución hacia el multiculturalismo en el siglo XIX; además, era fuerte la intención de
transformar la identidad colectiva para asegurar una cohesión nacional y componer de homogeneidad cultural y étnica
a la población.
Los grupos considerados inferiores, de origen salvaje y primitivo, que se integraron como mano de obra de
estancias y plantaciones de emigrantes europeos, existían en una nación que se consideraba a sí misma blanca,
europea y civilizada, por ello rompían con el colectivo imaginario argentino en lo que fue el exterminio indígena de la
Campaña del Desierto. Esta conquista se concebía como una necesidad histórica, y la culpabilidad colectiva opaca a
los indígenas de la configuración nacional argentina.
Al desaparecer a los indígenas, quedan como predominantes aquellos de raza blanca y cultura europea,
indicando un status social. La herencia que esto nos deja es el culto a la apariencia al que se aferra nuestra nación, que
siempre quiere aparentar algo que no es, esto es una acción de simulacro que efectúan los mestizos.
1) El NOA INDÍGENA: fue el primer horizonte regional, comprendía los actuales Catamarca,
Tucumán, Santiago del estero y La Rioja.
- Pertenecían a la raza andina.
- Manejaban técnicas agrícolas, de regadío, alfarería y metalúrgica.
- Fue una zona de simbiosis por las intensas relaciones de dependencia e intercambio en los
paisajes de altura andina.
- Las llanuras y sierras bajas funcionaban como zona de transición cultural.
- Los pueblos fueron densamente poblados.
- Las influencias de Bolivia y Perú contribuyeron a la evolución de esta zona.
- Se perfiló con rasgos propios por el equilibrio cultural de las heterogeneidades recibidas. Este
proceso se arriba a lo largo de 1700 años en 3 períodos:
a) Período Temprano (II A 650 d. C.): desde la aparición de culturas agro-alfareras. Porción
céntrica del NOA: la Ciénaga, la Candelaria, Condorhuasi. Predominio del arte decorativo.
b) Período Medio (650 al 850): momento de mayor desarrollo por la economía agrícola.
Simbolismo en los elementos de decoración y cohesión sociopolítica y religiosa.
c) Período tardío (850 a 1480): Urbanización (aglomeración en centros poblacionales) y
Lingüística (denominador común que otorga cohesión). Predominaron los grupos: diaguitas y calchaquíes; se
destacaron por la resistencia al sometimiento:
Su nexo era la lengua diaguita.
Belicosidad, hábil manejo de la honda, fortaleza estratégica, relevancia sociopolítica a sus jefes.
Dispuestos en campos y agrupados en familias, conformando aldeas.
Desarrollo de escudos, discos, hachas, etc.
d) Período Incaico: establecimiento de Imperios de Regadío por influencia organizacional Inca.
Los Incas irrumpieron en 1480, dejando impronta en aspectos materiales, sociopolíticos y en el lenguaje,
reemplazando el diaguita por el quichua. La estrategia de conquista fue la invasión y sujeción. La cultura del
NOA se extingue:
i. Por el control inca de enclaves-fortalezas.
ii. Por el desarraigo que generaron al trasladar pueblos enteros a regiones no pobladas.
2) EL NOA HISPANO-INDÍGENA: los españoles encontraron a un NOA con una regresión estético-
religiosa, una disminución en la actitud reverencial ante la naturaleza.
- Aparece la burocratización social y empobrecimiento estético, mayor racionalización del espacio
urbano, rígida estratificación social.
- el NOA indígena se encontraba en una ambigüedad: en relación a los centros panandinos:
subregión dependiente y marginal; en wl espectro indígena argentino: máximo nivel técnico-cultural, por su capacidad
de apropiarse, adaptarse, reinterpretar y recrear aportes.
- los españoles representan a la España del siglo XVI, no a los imperios, sino a la monarquía, por
ello no pudo integrar a los pueblos americanos a un orden sociopolítico, cultural y económico nievo. Se instrumenta
una política más impositiva que productiva.
- la mortandad en esta conquista no fue producto únicamente de la violencia, sino también de la
alimentación, epidemias, cambios en el sistema de trabajo.
- el proceso de evangelización aportó a la europeización, que llevó a la muerte del mito amerintio
como cultura y religión, erigiéndose en su lugar la cultura católica y la lengua española.
- Aculturación: surge en el contacto de grupos humanos que participan de culturas distintas, y
promueve la articulación y formación de una nueva sociedad y cultura.
- Hibridación: con el conquistador. Esto dio nacimiento a un nuevo hombre: el mestizo, en el
encuentro de españoles-indígenas.
Unidad 5
Ficha de cátedra. Prof. Jefe de Trabajos Prácticos: Lic. Nancy del V. García
Aportes del Paradigma Psicoanalítico a la Antropología Socio-Cultural:
El Malestar en la Cultura
En el año 1930, Sigmund Freud publica su obra “El Malestar en la Cultura”, la misma representa un
gran aporte al estudio de la relación entre la subjetividad y el orden socio-cultural.
En el Capítulo I, el autor plantea que la distinción que el sujeto hace entre el sí mismo (lo interno,
perteneciente al yo) y el mundo externo, tiene lugar en las primeras etapas de la vida extrauterina.
De esta manera, por el contacto con el entorno, con la socio-cultura mediada por sus cuidadores
primarios, el niño contrapone al Principio de Placer, (amo irrestricto que ordena cancelar y evitar toda
carencia, toda frustración), el Principio de Realidad, destinado a gobernar el desarrollo posterior, en tanto
impone negociaciones entre lo deseado y lo posible en el mundo externo.
En el Capítulo II, señala que en la vida adulta, el sujeto se confronta ante situaciones de carencia,
frustración y sufrimiento, a las cuales intenta dar respuesta, otorgar un sentido, a través de los desarrollos
de la ciencia, las realizaciones del arte, y las reflexiones y prácticas de la religión.
Sin embargo, éstas no son las únicas vías mediante las que el sujeto enfrenta el displacer, al
respecto el autor sostiene: “La vida, como nos es impuesta, trae hartos dolores, desengaños y tareas
insolubles; para soportarla, no podemos prescindir de calmantes. Los hay de tres clases: poderosas
distracciones que nos hagan valuar en poco nuestra miseria; satisfacciones sustitutivas que la reduzcan; y
sustancias embriagadoras que nos vuelvan insensibles a ellas”.
Freud planteará que si bien “los hombres lo que quieren es alcanzar la dicha, conseguir la felicidad y
mantenerla, como propósito de su existencia”, tal sentimiento sólo se presenta como la satisfacción más
bien repentina de necesidades, es decir, como un fenómeno episódico, y no como un estado permanente.
En este sentido, para el autor, el sufrimiento amenaza al sujeto desde tres fuentes:
Desde el propio cuerpo que, dada su fragilidad, está “destinado a la ruina y la
disolución”;
Desde el mundo exterior, la hiperpotencia de las fuerzas de la naturaleza, “que
puede abatir sus furias sobre nosotros”; y
Desde los vínculos con otros seres humanos, lo que se vivencia como lo más
doloroso, y está dado por “la insuficiencia de las normas que regulan los vínculos recíprocos
entre los hombres en la familia, el Estado y la sociedad”.
Freud señalará que en principio la cultura puede definirse como: “toda la suma de operaciones y
normas que distancian nuestra vida de la de nuestros antepasados animales, y que sirven a dos fines: la
protección del ser humano frente a la naturaleza, y la regulación de los vínculos recíprocos entre los
hombres”. Sin embargo, se presenta la contradicción de que aquellas pautas creadas por el hombre para
regular y hacer más satisfactoria la vida en comunidad, son las mismas que le provocan sufrimiento por su
inadecuación al deseo humano, o bien, por la inconsistencia en su aplicación.
En este sentido, en la obra se presentan como requisitos que deben darse en el sistema cultural, los
siguientes:
1- Sustitución del poder del individuo por el de la comunidad, lo que permite regular los
vínculos sociales, que de otro modo quedarían sometidos a la arbitrariedad de un individuo.
1- Justicia, es decir, la seguridad de que el orden jurídico ya establecido no se
quebrantará a favor de un individuo. En este sentido, todos los sujetos contribuyen con el
sacrificio de sus propias pulsiones a garantizar la vigencia del derecho, y a prevenir la violencia.
Entonces, es posible pensar la cultura como, “todo aquello con lo cual intentamos
protegernos de la amenaza que acecha desde las fuentes del sufrimiento, pertenecientes a esa misma
cultura”. Frente a estos sufrimientos, Freud señala que el hombre puede resolverlos por muy diversos
caminos, los cuales van desde una satisfacción irrestricta de todas las necesidades, a la total evitación de
displacer, pudiendo puntualizarse:
La sublimación, que permite al sujeto actuar dentro de lo social y culturalmente
aceptado: a fin de someter la naturaleza a la voluntad del hombre; o haciendo uso del arte, para
corporizar los productos de la fantasía.
El influir sobre el propio organismo: a) mediante la intoxicación con sustancias
extrañas al propio cuerpo, que provocan sensaciones placenteras y alteran las condiciones
sensitivas; b) mediante conductas que alteran el flujo de las sustancias químicas producidas por
el propio cuerpo (ej. adrenalina).
“Lo que consiguen dichas sustancias embriagadoras en la lucha por la felicidad y por el
alejamiento de la miseria, es apreciado como un bien tan grande, que algunos le han asignado
una posición fija en su economía libidinal. No sólo se les debe la ganancia de placer, sino una
cuota de independencia”.
El recrear la realidad y edificar en su reemplazo otra donde sus rasgos más
insoportables se hayan eliminado y sustituido en el sentido de los deseos propios. Esto sucede
cuando el sujeto identifica como único enemigo la misma realidad, con la cual es imposible
convivir, rompiendo todo vínculo con ella, a través de las fantasías, alucinaciones y delirios.
El trabajo del psicólogo, tanto en el abordaje individual, como grupal y comunitario, se desarrolla
precisamente en ese espacio intermedio, donde el sujeto debe explorar, reconocer y afianzar una distancia
óptima entre el sí mismo y el otro. De este modo, podrá desenvolverse en el terreno de los vínculos
interpersonales, único escenario posible para su realización como ser humano, contribuyendo en el mismo
acto a la realización de un orden socio-cultural oportuno.
Tótem y Tabú comprende cuatro ensayos publicados en 1913, con el nombre de “Algunas
Concordancias en la vida anímica de los salvajes y los neuróticos”; estos ensayos intentan, a través del
psicoanálisis, dar soluciones a los problemas no resueltos por la psicología social.
Sigmund Freud va a explicar en estos ensayos el nacimiento de la ley y la fundación de la cultura. La
principal contribución fue su hipótesis sobre la horda primordial y el asesinato del proto padre (del
alemán” Ur-Vater” ), siendo el parricidio y el incesto los crímenes primitivos de la humanidad.
Horror al Incesto
Freud parte de la analogía entre los fenómenos individuales y los fenómenos socioculturales. A la
patología psíquica individual le corresponde una patología colectiva; las pulsiones personales de vida y de
muerte -Eros y Tanatos- son pulsiones presentes en las sociedades, éstas crean instituciones pero también
encienden guerras. Más aún, partiendo del positivista Comte y del biólogo Haeckel, asume que las
vicisitudes por las que pasa el individuo son un resumen de les vicisitudes por las que ha pasado la
humanidad. Consecuentemente, el complejo de Edipo, el complejo nuclear que todo individuo vive, tiene
su correlato social e histórico. ¿Donde se encuentra este correlato? En el totemismo y sus tabúes.
Freud recoge los datos etnológicos de los habitantes primitivos de Australia, y concluye que estas
tribus se dividen en grupos pequeños, clanes, los cuales poseen cada uno el nombre de su tótem.
El tótem es un animal inofensivo, peligroso y temido al mismo tiempo que posee una relación
peculiar con el grupo. Se lo puede considerar su espíritu protector, su antepasado. Todos los miembros del
mismo tótem tienen la obligación de abstenerse de comer su carne o aprovecharse de él. La transgresión
de esta regla es seguida de un castigo automático.
La ley que rige este sistema totémico es la exogamia, a partir de ésta los miembros de un único y
mismo tótem no deben entrar en relaciones sexuales ni casarse entre si.
El horror del incesto se muestra en estas consideraciones:
La violación de algunas de las leyes es vengada por todos los de la tribu,
incluso castigándolo con la muerte.
El tótem se transmite hereditariamente por línea materna de modo que se le
impide así entablar relaciones incestuosas con su madre, hermana ya que permanecería
dentro del mismo clan.
Prohíbe al hombre la unión sexual con cualquier mujer de su mismo grupo ya
que son consideradas como consanguíneas suyas.
El sistema totémico es la base de todas las otras obligaciones sociales y limitaciones éticas de la
tribu.
Freud conceptualiza al Tabú como algo sagrado, pero sobretodo algo prohibido, y no por algún dios,
sino que es la norma misma quien prohíbe. Es una prohibición antiquísima impuesta desde afuera por
alguna autoridad, y dirigida hacia las más intensas apetencias del hombre.
En estos pueblos los padres no permanecen solos con su hija, ni la madre con su hijo. Consideran
que una conversación a solas han de llevarlos a una ilícita intimidad.
Las prohibiciones tabú carecen de fundamento. Su origen es desconocido, parecen naturales para
aquellos que viven bajo su imperio.
Los fines del tabú son diversos:
Proteger a personajes importantes (jefes) y preservar los objetos valiosos de
todo daño.
Proteger a los débiles (niños, mujeres, hombres vulnerables)
Proteger a los seres humanos contra el poder o la cólera de los dioses o
demonios.
Proteger la propiedad de los sujetos (herramientas, campos) contra los
ladrones.
El tabú son una serie de limitaciones a la que se somete los pueblos primitivos, ignorando sus
razones pero considerándolas como una causa de castigo.
Freud explica que en el inconciente de los pueblos desean violar el tabú, pero al mismo tiempo
sienten temor de él. Le temen precisamente por que lo desean y el temor es más fuerte que el deseo.
Es una prohibición impuesta desde el exterior y dirigida hacia los deseos más intensos del hombre.
La transgresión de una determinada prohibición tabú, trae consigo un peligro social y constituye un crimen
que debe ser castigado.
El totemismo es tanto un sistema religioso como social. Religioso porque apunta al vínculo de
mutuo respeto y protección entre un hombre y su tótem, y social porque regula las relaciones entre los
hombres, en donde los miembros del clan no deben contraer matrimonio entre si y deben abstenerse del
contacto sexual. Estas son las prohibiciones más importantes en el totemismo: No matar (o comer) al
tótem, y no comerciar sexualmente con los mismos miembros del clan totémico.
Tres tipos de teorías intentaron explicar el origen del totemismo: las nominalistas, las sociológicas y
las psicológicas. Según las primeras, los antepasados dieron nombres de animales a sus jefes porque tenían
algunas cualidades de ellos. Con el tiempo, sus descendientes terminaron creyendo que su antepasado, el
tótem, fue un animal.
Según la teoría sociológica (Spencer y Guillen), el tótem representa a la sociedad en su conjunto,
corporiza a la comunidad que es el genuino objeto de veneración. La sociedad es venerable porque
permite unirse armónicamente a los hombres y cooperar entre sí para poder subsistir.
Freud arma una teoría de tipo histórico-conjetural, es decir que supondrá que hace mucho tiempo
se produjo un acontecimiento primordial, a partir del cual puede luego deducirse el horror al incesto.
Introduce el banquete totémico. En centro de él, aparece un proto padre violento y celoso, que tiene la
reserva de todas las mujeres y expulsa a los varones cuando crecen. Esta descripción corresponde a la
horda primitiva, quedando el destino de los hijos en el poder absoluto del proto padre: castración,
expulsión o feminización como acompañantes de la madre.
La celebración de un banquete totémico, a raíz de la alianza que establecen los hijos expulsados
condujo al asesinato y devoración del padre, poniendo fin a la horda paterna.
El proto padre muerto se volvió más fuerte que cuando estaba vivo, la ley cobra rigor con el
asesinato mancomunado a partir de allí rige la prohibición. Los hijos revocaron la hazaña del asesinato,
declarando prohibida la muerte del sustituto paterno: el tótem. Freud encuentra que la devoración del
padre señalaba la identificación con él en tanto cada uno de los hijos incorporaba un fragmento de la ley.
De esta manera nace el sentimiento de culpa, desplazándose la figura devorada hacia su idealización,
adquiriendo un dominio mayor: el tótem. El resultado, de esta manera, fue la obediencia a la “ley” antes
externa, ahora interiorizada: prohibición de la muerte del tótem.
Con el substituto del proto padre se puede hacer un intento de calmar el sentimiento de culpa por
el asesinato, consiguiendo así una posible reconciliación con él. Es por esa identificación, que Freud explica
la surgimiento de la culpa, y el comienzo en esa interiorización, de la organización social, la moral y la
religión.
Freud considera que el asesinato del padre se ha ido reproduciendo históricamente.
El asesinato del padre patriarcal condujo, según Freud, al establecimiento de la sociedad sobre la
base de un contrato social; los hijos, todos hermanastros, comprendieron que el destino del padre sería
inevitablemente el de ellos a menos que establecieran un pacto mutuo prohibiendo el asesinato y el
casamiento dentro del clan. La moral y la sociedad fueron contempladas como el resultado de un parricidio
y del incesto. Se empieza a visualizar cómo de la familia primitiva se pasa a la alianza fraternal, donde las
restricciones mutuas (tabú) permitieron la instauración del nuevo orden social, más poderoso que el
individuo aislado.
Las más antiguas e importantes prohibiciones-tabú son: no matar al animal totémico, y evitar el
comercio sexual con los miembros del sexo opuesto del mismo clan totémico. ¿De dónde viene el
remordimiento por haber matado al proto padre de la horda primitiva? Según Freud deriva de la
ambivalencia de los sentimientos, el odio y el amor hacia al proto padre. Satisfecho el odio surge el amor y
el arrepentimiento, y la culpa compartida hace posible la identificación a la palabra del padre, esto permite
su restitución desde un orden simbólico. Para Freud la culpa reside en una intención inconsciente y puede
entenderse como una angustia provocada por el conflicto de ambivalencia amor-odio, e implica poder
tolerar esta ambivalencia. La culpa surge así del choque del amor y el odio, que es inevitable si el amor
incluye el elemento instintivo propio de él.
El parricidio y el incesto, funcionan a modo de leyes primordiales regulando nuestra sociedad
constituyendo su base y manifestándose en las instituciones y en los códigos que norman el accionar del
sujeto. La construcción ética representada por el tabú "No matarás” y “Tabu al incesto” cavan los cimientos
de la formación social y constituye para Freud uno de los pilares de la cultura.
Esta problemática clínica domina en la actualidad las demandas de atención, especialmente en los
servicios públicos de salud mental. Hablaremos de lo que se ha denominado “nuevas patologías” o “nuevas
problemáticas clínicas”.
La primera cuestión es que el psicoanálisis surge en nuestro siglo como oposición muy fuerte a los
planteos positivistas que sostenían una comprensión naturalista de las enfermedades mentales. También
surge como oposición a las psicologías de ese tiempo. En ese contexto la idea de enfermedad mental se
trasladaba al campo de los trastornos mentales e implicaba una concepción natural de estos trastornos.
El psicoanálisis surge básicamente como ruptura con ese campo, Freud insistía que el psicoanálisis
no es una psicología que pertenece a la ciencia formal, sino que partía de la idea del desarrollo psíquico
como naturaleza. Freud cuido muy bien que el psicoanálisis no fuera tomado como una rama de la
psiquiatría, fundo una experiencia absolutamente al margen y en paralelo con lo que eran las prácticas de
la psiquiatría de entonces y al margen también de las prácticas psicoterapéuticas que eran básicamente
sugestivas.
En segundo lugar, le debemos a Freud el haber mostrado que la subjetividad, lo que llamamos vida
anímica, la vida mental, es parte de una construcción cultural y social. Se puede hablar de una construcción
de lo social, en el sentido de que no se trata de una naturaleza de las cosas sino de las formas en que los
hombres construimos la realidad en la que habitamos. Debemos comprender la subjetividad como una
producción de orden cultural, es decir, que se construye en el conjunto de los distintos procesos de la vida
cultural y social, distintos momentos de la cultura o distintos momentos de la vida social generar,
producen, determinadas modalidades de los procesos subjetivos.
El psicoanálisis no solo construye un continente nuevo con las neurosis de transferencia, sino que
además muestra que hay continuidad entre psicopatología de la vida cotidiana.
Las teorías psiquiátricas consistían básicamente en nosografías: clasificaciones exhaustivas de las
enfermedades, una especie de nomenclatura de las enfermedades mentales, dentro de este criterio
positivista, naturalista, de las enfermedades mentales se sigue creyendo que, como el conocimiento
profesa, vamos a ir descubriendo nuevas enfermedades. Esto implica que las enfermedades preexisten en
el individuo, y que el avance del conocimiento psiquiátrico consiste en descubrirlas, describirlas y
diferenciarlas.
Hasta aquí son cuestiones generales. Vamos ahora a introducir esto de la actualidad en relación con
las nuevas modalidades o patologías.
No simpatizo mucho con el termino nuevas patologías porque no son nuevas enfermedades, en
todo caso, son modalidades actuales de cursar ciertos padecimientos mentales. Hay dos cuestiones que
son importantes al pensar cuando hablamos de actualidad: las personas han cambiado y al mismo tiempo
cambia porque ha cambiado algo de la vida social y cultural. Ambos son complementarios. No cambia la
cultura sin que cambien las personas, ni cambian las personas sin que haya realmente cambios culturales.
Hay una notable aceleración de los cambios sociales y culturales vinculados con el desarrollo tecnológico
de estos últimos treinta o cuarenta años. Esta velocidad de los cambios creo que es una de las razones del
surgimiento de estas formas curiosas de nuevos desequilibrios mentales.
Para Weber, a principios del siglo XX, había tres oposiciones básicas en la vida social que permitían
discernir las formas de jerarquización, las cuales son: