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Tema 3 Realismo

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TEMA 3. Literatura, ideología y sociedad en la 2ª mitad del siglo XIX.

1. Contexto histórico y político. La burguesía en el poder: la revolución


del 68 y la Restauración. La gestación del movimiento obrero
El siglo XIX está marcado por el reinado de Isabel II y una democracia adulterada,
debido al exceso de intervención de los reyes en el gobierno. La reina estaba rodeada de
numerosos consejeros, en su mayoría militares que provocaron numerosos pronunciamientos.
Dentro del gobierno se creó un nuevo partido compuesto por moderados y progresistas que
no llegaban a encajar con los valores de cada partido. Este tercer partido se conoce como los
liberales. Fue en este periodo cuando se desarrollaron las primeras infraestructuras
comunicativas españolas.
No fue hasta 1868 que la burguesía tiene cierto poder, no obstante, no llega a ser
realmente decisiva, ya que se ve frustrada por la restauración de la monarquía. Nunca llega a
instalarse del todo en el poder político: el sistema político español se ve muy mediatizado por
la intervención de la corona. En cuanto a la gestación del movimiento obrero: poca
importancia, no tienen un papel fundamental en las novelas de la época. Clarín contempla con
bastante suspicacia el mundo del obrero, todos los autores son parte de la burguesía.

2. El krausismo
2.1. Julián Sanz del Río, Francisco Giner y la Institución Libre de
Enseñanza.
El krausismo tuvo mucha influencia. Es un fenómeno que tiene muchas facetas, es
una escuela filosófica basada en las ideas de Karl Krause, creador del panenteísmo. El
krausismo defiende que el hombre y el mundo tienen un componente natural y otro espiritual.
En lo metafísico no indagaron mucho, pero sí van a influir en la educación y en la ciencia, así
como también en el derecho. Siguen una filosofía de tolerancia que pone énfasis en el
conocimiento de todo tipo. En la práctica, lo que defendían los krausistas eran cuestiones tan
básicas y esenciales que también eran asociadas con otros que no defendían el krausismo.
El krausismo llega a España a través de Zamoran que traduce la obra de un discípulo
de Krause. Por otro lado, Julián Sanz del Río viaja a Alemania gracias a una beca que recibe
para estudiar las tendencias filosóficas de la época y descubre a Krause. Este viaje fue
fundamental para el desarrollo del pensamiento krausista en España. El resultado de esto es la

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traducción de la obra de Krause. En torno de Julián Sanz del Río se va formando un grupo
intelectual que se extenderá por toda España y que será fundamental.
Los krausistas tuvieron “problemas” para introducirse en la universidad puesto que
los neos tenían demasiada influencia en el gobierno y en las aulas. Además, se prohibió
criticar a la monarquía lo que causó la expulsión de las aulas de catedráticos krausistas,
aunque después volvieron a las aulas.
El krausismo da importancia a la divinidad y al hombre y hace énfasis en el concepto
de libertad, tanto la libertad propia como el respeto por la libertad individual. La importancia
del krausismo recae sobre todo en lo práctico, en lo que hacen. Finalmente se integrarán con
el positivismo creando el krausopositivismo (unión de aspectos de ambos pensamientos). No
fue un movimiento tan filosófico como pedagógico: movimiento intelectual con repercusión
en la política.
En este momento se crea la Institución libre de enseñanza (especie de universidad
paralela a aquella sometida a las opresiones del gobierno), fracasó pero su espíritu se
mantiene en el ámbito de la educación primaria y secundaria. Su influencia en la universidad
se ejerce por medio de la docencia de profesores krausistas. Decisiva en la formación de las
élites. El objetivo es ofrecer al alumno una educación moderna centrada sobre todo en el
desarrollo del potencial individual del alumno. En principio fue una escuela de alumnos
varones. Antonio y Manuel Machado serán alumnos de esta institución. La relación de Giner
de los Ríos y literarios de la época es muy profunda. Machado le dedica un poema.
Para los krausistas el conocimiento de la realidad, de la ciencia es importante, así
como también la educación. Tienen una cierta tendencia a la racionalización. Existieron
krausistas liberales y del partido republicano e influyeron en el Partido Socialista. Su
influencia política es oscilante, a veces son perseguidos y otras veces influyen mucho en la
política. Se fundaron varias instituciones basadas en las ideas de los krausistas como la Junta
para la ampliación de estudios, el Centro de estudios históricos, la Residencia de estudiantes
y el Instituto de reformas sociales. A principios de fin de siglo empiezan a dividirse y pierden
influencia.
● Fases/Periodos del krausismo:
1º Fundación y arraigo (1864-1868).
2º Apogeo y decadencia (1868-1875). Sexenio revolucionario, gran influencia en la
política. La segunda cuestión universitaria (1875), expulsión de los krausistas de las aulas por
reivindicar el derecho a enseñar temas diferentes o criticar a la iglesia.

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3º Transformación y consolidación (1875-1881). 1876 fundación de la Institución
libre de enseñanza. En un principio se fundó como una universidad per quedó reducida a la
primara y a la secundaria, funcionó hasta 1936. Incorporan novedades como la educación
física o la pedagogía directa (poner al alumno en contacto directo con la materia que estudia).
Giner de los ríos (director del instituto) seleccionaba cuidadosamente a los alumnos (se
elegían a aquellos que querían aprender). Se utilizaba como modelo a los colegios británicos.

2.2. Ciencia y creencia: positivismo y evolucionismo.


Krausismo filosofía de orígen idealista, pero que va adaptándose (basada en la
armonía, eclecticismo), por lo que acaba entroncando con el positivismo y evolucionismo,
que llegan tarde a España. El Positivismo no tiene unos representantes muy destacados, al
igual que los evolucionistas. Además, será absorbido por el krausismo, igual que pasará con
el realismo y el naturalismo (serán alabadas por los krausistas, como La desheredada de
Galdós - carta de Ginés de los Ríos). Estas corrientes aparecen impulsadas por los propios
krausistas. Las ideas de estos movimientos se verán reflejadas en la literatura de la época. El
evolucionismo si va a provocar conflictos entre los más conservadores (neoclasicistas) y los
defensores de esta (krausopositivismo).

2.3. El problema religioso


El problema religioso es algo que se va a mantener durante el XIX incluso en el XX.
Se deriva de un hecho histórico: la desamortización. Va a generar una serie de tensiones entre
el estado español y el Vaticano que solo se van a saldar con el primer concordato entre
España y la santa sede 1851. Tiene esa vertiente política que se manifestará en los intentos de
reconciliarse con el Vaticano. Los sacerdotes tienen un sueldo público gracias a ese
concordato, el cual afirma ese poder de la Iglesia en España.
Hay que tener en cuenta que las políticas anticlericales desarrolladas en países
europeos van a dar lugar a que las órdenes religiosas de esos países se instalen en España, por
ejemplo, las provenientes de Francia. Ley candado: prohibir la entrada de las órdenes de fuera
de España. Hay que considerar la defensa del libre pensamiento y la influencia en el seno de
la familia que ejerce la figura del confesor, por medio fundamentalmente de las mujeres:
problema con la aprobación del sufragio femenino. Cuando se aprobó, ganó la derecha en las
siguientes elecciones (influencia de la figura del confesor).
Intelectuales católicos, que son conscientes que, en el contexto de libertad de prensa,
sus posturas deben ser defendidas en el mismo ámbito en el que se dan esos ataques hacia

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estos sectores, por ejemplo, en el Ateneo. Ejemplos: Jaime Balmes, religioso de gran
trascendencia de la ideología conservadora (pensadores neocatólicos que sirven para los más
moderados como para los más tradicionalistas) Juan Donoso Cortés, y Marcelino Menéndez y
Pelayo (reaccionarismo español, Historia de los heterodoxos españoles, que pretende depurar
de aquellos elementos heterodoxos en la medida que representan elementos fuera de la
tradición española). El franquismo acogió a Menéndez y Pelayo como uno de sus referentes.
Todos estos personajes son protagonistas de un rearme ideológico que podrán defender su
punto de vista en el ámbito cultural. Hay que mencionar que en los años de la restauración se
da una convivencia bastante armónica entre representantes de una tendencia y de la otra. Las
tendencias desestabilizadoras del sistema provienen de un movimiento obrero limitado, de los
nacionalismos periféricos (vasco, carlismo,cubano, etc), pero conviven. Amistad entre Pereda
y Galdós: ejemplo claro de la convivencia entre ambas ideologías.

3. Público y lectura en la segunda mitad del siglo XIX. La prensa. Las


instituciones culturales. El Ateneo de Madrid.
El analfabetismo sigue presente, pero va descendiendo a lo largo del siglo gracias a la
creciente liberalización del mercado cultural. El público aumentó de manera bastante lenta.
Las leyes educativas contribuyen a ir paliando ese analfabetismo crónico de la sociedad
española. Muchos autores se muestran a favor de la educación de mujeres. El público
femenino contribuirá a la aparición de revistas dirigidas a ese género y aumentará la fama de
ciertos autores como es el caso de Becquer.
El folletín empieza a incorporarse al mercado español. Sin el folletín no podríamos
entender a Galdós. Constituye el testimonio de la ampliación de público entre la primera y la
segunda mitad del siglo XIX. Tiene dos manifestaciones: una en los periódicos (de manera
fragmentada) y por entregas (difusión mediante fascículos o entregas de una determinada
obra que se entrega a domicilio). La novela está dirigida fundamentalmente a aquellos que
acaban de incorporarse a la lectura, sus características lo revelan. Es un tipo de lectura fácil,
para que esté al alcance de un público con menos posibilidades económicas. Falta de
verosimilitud. Cuestión ideológica: gran acogida entre la pequeña burguesía y el proletariado,
adaptada a la visión de su público. Aumento de las bibliotecas.
Los periódicos empiezan a aparecer por toda la geografía española y de todos los
tipos de ideologías. Prensa y política están estrechamente vinculados en esta época. Además,
se convierte en un medio de difusión de la literatura, por ejemplo el cuento. Las leyendas de

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Becquer aparecen todas en periódico, también aparecen poemas. Una buena parte de los
autores que vamos a ver fueron periodistas o colaboraron en los periódicos y, además,
ostentan cargos públicos (con excepciones).
En el XIX se da un cambio muy importante en el ámbito de las instituciones. Las
instituciones culturales se empiezan a crear ahora por iniciativa popular, sin que el gobierno
tenga que aprobar la creación de estas sociedades o instituciones culturales. La más
importante es el Ateneo de Madrid que se funda en 1835 coincidiendo con el regreso de los
liberales a España y se concibe como una sociedad abierta dedicada a la difusión de la
cultura: Ateneo y sociedad de excursiones. No hay discriminación ideológica. Las elecciones
a los cargos se convierten a veces en grandes acontecimientos políticos.
En esta sociedad se discute de todo, incluso en las épocas en las que hay censura. Hay
que pagar una cuota para entrar al Ateneo, por lo que había cierta discriminación. Surgirán a
partir de este otras instituciones que no discriminaran ni de forma económica ni género.
Pardo Bazán se convirtió incluso en secretaría administrativa del Ateneo. En Huelva, hubo
varios Ateneos que se fueron creando y disolviendo. En XIX hay que destacar en Huelva
otros autores como Antonio López Muñóz que se convertirá en un ejemplo de ese proceso de
la prensa, la política, etc.

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