Isu Universidad
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Licenciatura en gastronomía
Cuento
2°A
Habilidades de la Comunicación
Alumna
Valeria Hernández Arellanos
Maestra
Blanca Estela Garcia Castro
Había una vez un pueblo rodeado de montañas y bosques frondosos, vivía una joven llamada
Carmela. Desde muy pequeña, Carmela había sentido una extraña conexión con los objetos
antiguos y misteriosos. Un día, mientras exploraba el cuarto de su abuela, encontró un espejo
cubierto de polvo y con un marco adornado con extraños símbolos. Sin saber por qué,
Carmela sintió una atracción hacia aquel espejo y decidió limpiarlo para poder admirar su
reflejo ya que a ella le gustaba mucho como se veía.
Al hacerlo, una luz brillante surgió del espejo, envolviendo a Carmela en un destello cegador.
Cuando la luz se desvaneció,Carmela se encontraba en un lugar completamente diferente,
rodeada por un paisaje desconocido y exuberante. A su lado, el espejo ya estaba en el suelo,
con un brillo débil.
Guiada por una misteriosa voz que resonaba en su mente, Carmela emprendió un viaje en
busca de respuestas sobre el propósito del espejo y su conexión con él. En su camino, se
encontró con personajes intrigantes y desafíos emocionantes, enfrentando peligros y
descubriendo secretos ocultos en las profundidades de este mundo mágico, aunque se moría
de miedo ella seguía explorando.
Tras superar numerosos días difíciles y encontrar fantasías extrañas, Carmela finalmente
llegó al corazón del reino mágico, donde se encontraba la Fuente de la Imaginación, el lugar
donde el poder del Espejo de las Almas se origina. Allí fue confrontada por el Guardián de la
Fuente, un ser poderoso, un poco extraño, él era el encargado de manejar entre la luz y la
oscuridad.
El Guardián le reveló a Carmela el verdadero propósito del espejo: era una herramienta
destinada a ayudar a las almas perdidas a encontrar su camino, mostrándoles la verdad de su
ser interior, pero que cuando lo abría tenía que cerrar el portal. Ya que si no lo cerraba que el
uso indebido del espejo podía desencadenar consecuencias catastróficas en ambos mundos,
así que también era una responsabilidad enorme para quien lo ocupaba, ella se espantó al
principio, pero después entendió las instrucciones y se relajo.
Desde ese día, Carmela se convirtió en una leyenda en su pueblo, conocida como la
Guardiana del Espejo de las Almas. Utilizó su conocimiento y poder para guiar a los
perdidos, sanar a los heridos y proteger a los inocentes de las sombras que amenazaban con
llevarse sus almas.
Aunque el Espejo de las Almas seguía siendo un misterio para muchos, su luz brillaba como
un faro de esperanza en un mundo lleno de oscuridad. Y Carmela, con su valentía y
determinación, demostró que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay un rayo de
luz que puede iluminar el camino hacia un mañana mejor, pero que todo se tenía que utilizar
con precaución.