Trabajo en Equipo Ult.

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TRABAJO EN EQUIPO ES:

Los equipos se crean para aportar conocimiento, compartir información,


criterios en común, gracias a las tareas que desarrolla cada miembro. La
pretensión que se intenta conseguir a la hora de trabajar en equipo es unir
esfuerzos y aptitudes, maximizar estos y disminuir el tiempo de ejecución de
tareas. Cuanto mayor sea el entendimiento y la cohesión entre los tres
miembros del equipo, mejores resultados se obtendrán con la puesta en
práctica de sus trabajos.

El trabajo en equipo no es una ciencia exacta. Las cuentas no “se echan” como
en matemáticas. En este caso, 1+2 no son 32, pues la suma de esfuerzos hace
que los resultados se multipliquen por encima de lo esperado, o al menos, así
debería de ser. No obstante, no todo es tan fácil como parece. Un equipo con
mala organización puede llegar a conseguir resultados por debajo de lo que
individualmente podrían conseguir. Todo es cuestión de saber aprovechar
las estrategias para trabajar en equipo y multiplicar la productividad.

Una buena comunicación es una de las principales estrategias para trabajar en


equipo. Esta es la base de una buena relación entre compañeros de trabajo. Si
no existe entendimiento, si la información no está disponible para todos los
miembros y en todo momento, podrán sentirse fuera del círculo, excluidos o
diferentes. Contar con unos protocolos de comunicación bien establecidos nos
ayudará, no solo a que los miembros se sientan más integrados, sino también a
que todo marche a una velocidad mayor. Si cada miembro sabe cómo está
estructurada la empresa y qué tipo de decisiones toma cara miembro, el flujo
de comunicación será mucho más fluido.
También es fundamental establecer las herramientas de comunicación
adecuadas, teniendo en cuenta la urgencia en la comunicación y el respeto a
los horarios de cada trabajador. Eso sí, recuerda que lo más importante es que
todos los miembros del equipo sepan en cada momento qué canal de
comunicación han de utilizar y a quién se han de dirigir para que la
comunicación sea efectiva.

Las herramientas han sido creadas para mejorar y optimizar el trabajo, se trata
de una de las estrategias para trabajar en equipo que mejor pueden optimizar
el tiempo y mejorar la productividad, pero el uso inadecuado de alguna o el
desconocimiento por parte de los empleados de su funcionamiento, puede
tener un efecto completamente contrario en los resultados obtenidos.

No debemos enfocarnos en el “yo” sino en el “nosotros”


Cuando comienzas un proyecto o pasas a crear una empresa, puede resultar
complicado dejar de centrar todo en ti, y sobretodo, delegar y confiar en el
trabajo de los demás. Un buen primer paso es comenzar a hablar en plural. La
comunicación lo cambia todo. Pasar de la primera persona del singular (yo) a la
primera persona del plural (nosotros) es un pequeño-gran paso para tu
proyecto. Aunque no parezca un cambio trascendental, lo cierto es que solo
con cambiar esas dos palabras conseguirás mucha más confianza de tus
empleados o compañeros y que estos se involucren en el proyecto o actividad
como parte de ellos. Además, tus clientes también comenzarán, poco a poco, a
aceptar el cambio y a valorar a tus empleados y compañeros como tú mismo lo
haces.
Tarde o temprano, notarás los resultados. Los clientes ya no reclamarán
únicamente tu atención, valorarán a tu equipo cada vez más y tú podrás
continuar con tu trabajo como líder, gracias a delegar tareas de las que otros
pueden encargarse.

Objetivos comunes
Otra de las estrategias para trabajar en equipo que no pueden faltar es la de
establecer unos objetivos comunes. Una vez más, es algo que no siempre es
tan fácil como parece, pues generalmente somos emprendedores que
comenzamos nuestro proyecto en solitario y que muchas veces no hemos
encontrado la separación necesaria entre nuestros objetivos personales y
nuestros objetivos profesionales. Sin embargo, en el momento en que
comienzas a formar a un equipo para tu empresa, es fundamental que, al
margen de sus conocimientos y formación, tengas en cuenta sus objetivos
laborales.

Compartir unos valores y filosofía de trabajo es mucho más importante que


fichar al mejor profesional en cuanto a conocimientos técnicos. Para formar un
equipo hay que ver más allá de los curriculums vitae de cada miembro, hay que
saber si conectan entre sí, si comparten intereses suficientes como para crear
una cultura de empresa coherente.
Delegar y confiar
Es importante que como líder aprendas a delegar y confiar en el trabajo de tu
equipo. Si no lo consigues fácilmente, puede ser debido a dos motivos:

1. No has elegido a los profesionales adecuados para que formen parte de


tu equipo.
2. Continúas pensando en singular y no en plural cuando hablas de tu
empresa.
El primer caso, tiene fácil solución. Busca a nuevos profesionales que de
verdad te inspiren confianza. Más allá de su curriculums vitae, es necesario
que te sientas identificado con su trabajo y filosofía a la hora de ponerlo en
marcha. En el segundo caso, el problema está en ti: no estás preparado para
crear un equipo.

Crear sentido de pertenencia


Aunque la comunicación y unos objetivos compartidos, tal y como hemos
explicado anteriormente, hace mucho por establecer ese sentido de
pertenencia, como líderes hemos de saber generar ese equilibrio y unión entre
las personas que trabajan juntas en nuestra empresa. Crear una cultura de
empresa en positivo, donde todos estemos al tanto de algunos detalles sobre
nuestros compañeros, es algo que puede mejorar mucho la relación personal
entre el equipo, y con ello, que el flujo de trabajo sea mucho más ameno y
enriquecedor.
Pequeños detalles como organizar una cena de empresa de Navidad o añadir
los cumpleaños del equipo al calendario de la empresa, marcarán la diferencia.
Son pequeñas ideas y estrategias para trabajar en equipo mucho mejor.

Celebra los resultados


El aprendizaje en positivo es algo cada vez más extendido en el ámbito
educativo. Está claro que los errores hay que analizarlos para no tropezar de
nuevo en la misma piedra, pero tan o más importante es celebrar los resultados
y compartirlos.

Cuando trabajos en equipo es importante no señalar con el dedo a la hora de


buscar responsables de los aciertos y errores. ¡Hay que saber compartirlo todo!
Quizás un compañero se haya confundido en un pequeño detalle… pero si ha
habido un verdadero error ha sido por culpa del equipo, pues alguien debería
de haber supervisado esta tarea ¿no? Lo mismo ocurre con los grandes
aciertos, es importante que todos sepan los resultados obtenidos para motivar
su actividad y compartir el trabajo bien hecho.
Potencia lo mejor de cada miembro
A veces nos empeñamos en organizar el trabajo de otros sin realmente analizar
cuáles son sus actitudes y aptitudes más destacables. Si conocemos a nuestro
equipo y pedimos a cada cual que haga aquello que mejor se le dé y/o que más
le guste hacer, conseguiremos unos resultados mucho mejores. Sin duda, una
de las estrategias para trabajar en equipo que deberías de comenzar a
plantearte ya mismo para mejorar tus resultados.

Está claro que para ello tendrás que conocer a fondo a las personas con las
que trabajas, pues por mucho que las hayas contratado en función de una
experiencia y formación, lo cierto es que los talentos no suelen estar
plasmados claramente en un curriculums vitae. A medida que trabajes con una
persona, lograrás ver mejor sus talentos más destacables, y una vez los tengas
identificados ¡aprovéchalos!
Motivación del equipo
No olvides que como líder deberás de saber motivar a tu equipo. Piensa en ese
profesor de la escuela que realmente conseguía la atención de los alumnos,
quienes estaban encantados de aprender con él, piensa en el capitán de un
equipo de fútbol que haya logrado generar una unión única entre los miembros,
donde más allá del deporte se encontraba la amistad, piensa en todas
esas personas que te inspiren e inspiren a miles de seguidores (desde el Papa
a Gandhi)… Todas ellas son personas que pueden ayudarte a mejorar tu
instinto como líder. Lee sus biografías y trata de aplicarte el cuento.
Y sobre todo, recuerda que cada persona es un mundo, y no para todo un
mismo elemento sirve como motivación. Hay quien se verá motivado por un
plan formativo en la empresa, y quien prefiera flexibilidad horaria para
compatibilizar su trabajo con su vida familiar. Trata de escuchar, entender y
empatizar con cada miembro del equipo para entender sus motivaciones.
Otra opción es externalizar esta tarea contando con profesionales expertos en
formación de ese tipo de perfiles. Por ejemplo, en Academia de Consultores
tenemos un programa especial para agencias donde todo tu equipo puede
tener acceso a nuestros entrenamientos y conseguir sus certificados formativos
o actualizar sus conocimientos siempre que quieran.

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