Historia de México: La Independencia
15 septiembre, 2021
15 SEPTIEMBRE DE 1810.
Luego de vivir por 300 años bajo el yugo español, varios conspiradores
comenzaron una serie de reuniones para iniciar la Independencia de
México.
Las reuniones continuaron hasta 1810 en Querétaro, algunos de los miembros
que la encabezaban eran Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Abasolo,
el cura Miguel Hidalgo, Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de
Domínguez. Al ser descubiertos, decidieron adelantar los planes y
comenzaron el levantamiento armado el 16 de septiembre de 1810 con el
famoso grito de dolores.
La lucha independentista comenzó en la zona del bajío, la cual era de suma
importancia para la corona, Hidalgo y sus tropas tomaron rápidamente las
ciudades de Salamanca, Celaya, Silao y Guanajuato, ahí veríamos al
‘pípila’ quemar la entrada de la alhóndiga de granaditas para poder permitir la
entrada de los insurgentes y seguir sumando victorias.
Fue hasta 1811 donde Hidalgo y compañía obtuvieron importantes victorias y
estuvieron a punto de tomar la Ciudad de México, pero una serie de decisiones
y disputas con Allende sobre cómo llevar el movimiento independentista
terminó por dividir al ejército insurgente, a finales de 1810 el ejército realista
arrestó a Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez para ejecutarlos y
exhibirlos en Guanajuato.
Con estos hechos, la independencia entraba a su segunda etapa la cual va de
1811 a 1815, ahora el que encabezaba la lucha era José María Morelos y
Pavón, el cual ya había tenido comunicación con Hidalgo tiempo atrás, en
este periodo de la independencia, el ejército insurgente contaría con una mejor
organización y un equipo jurídico que buscaba terminar la guerra.
De 1815 a 1821 veríamos en nuestro país una guerra de guerrillas las cuales
buscaban mantener viva la lucha independentista y la consumación del
conflicto. Ahora los cabecillas del movimiento insurgente eran Vicente
Guerrero, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria, años después se le
sumarían personajes como Xavier Mina y Servando Teresa de Mier, todos
ellos enfrentándose a las fuerzas de Agustín de Iturbide.
En los últimos años de la guerra habían muerto alrededor de 1 millón de
personas, la mayoría de la población española que habitaba la Nueva España
también fue asesinada y en España la situación tampoco mejoraba ya que, tras
otra revuelta, el rey Fernando VII reconoció la constitución de Cádiz la cual
había derogado años atrás luego de su regreso a la corona.
Iturbide se había dado cuenta de que podía sacar ventaja a lo que estaba
aconteciendo y decidió rebelarse a las fuerzas realistas para dar fin al conflicto
por lo que decide pactar una alianza con las fuerzas insurgentes. El 10 de
febrero de 1821 Guerrero e Iturbide se reúnen en Acatempan y sellan la
alianza con un abrazo, a este hecho se le conocería como “El abrazo de
Acatempan”.
Con la proclamación del Plan de Iguala se creó el Ejército Trigarante el cual
buscaba derrotar a las últimas fuerzas realistas, Iturbide se comunicó con el
rey Fernando VII y el último virrey de la Nueva España Juan Ruíz de Apodaca
para reconocer pacíficamente la independencia de México y establecer la
nueva junta de gobierno.
Mandado como emisario y representante del gobierno español, Juan
O’Donojú llegó a la Nueva España para reunirse con Iturbide y firmar
los Tratados de Córdoba con los que se reconocía unilateralmente la
independencia de México. El 27 de septiembre de 1821 el Ejército Trigarante
desfiló por la capital y con esto se consumó la guerra de independencia para
dar inicio al primer imperio mexicano.