Musical Sacram
Musical Sacram
Musical Sacram
Se debe tener una selección de personas para la acción litúrgica que se celebra
con canto, dar preferencia a aquellas que son más competentes musicalmente,
especialmente en acciones litúrgicas muy solemnes y que tengan un canto más
difícil o desarrollado como la transmisión por radio o televisión.
(Instrucción, 3 de septiembre de 1958, número 95)
Si esta selección no es posible, y el sacerdote o ministro no tiene voz para cantar
bien, se puede recitar, pero sin canto, pero con voz alta y clara en algunas partes
más difíciles que le correspondan. Pero no se debe se hacer solo por comodidad
del sacerdote o ministro
Solo la Sede Apostólica establece los grandes principios generales, que son el
fundamento de la música Sagrada, con base a las normas tradicionales y
especialmente a la Constitución de Sagrada Liturgia.
La reglamentación de la música Sagrada pertenece también, en los límites
establecidos, a las competentes asambleas territoriales de obispos, legítimamente
constituido o conferencia obispal. (Cf. CDSL, artículo 22)
Las acciones litúrgicas son celebración de la Iglesia, del pueblo santo congregado
y ordenado bajo la presidencia del obispo o de un presbítero.
(Cf. CDSL, artículos 26 y 41-42, y constitución “Lunem Gentium”, número 28)
El sacerdote y sus ministros ocupan un lugar muy especial, a causa del orden
Sagrado que han recibido, y por causa de su ministerio, los ayudantes, los
lectores, los comentadores y los que forman parte del grupo de cantores.
(CDSL, artículo 29)
La participación en los cantos de los fieles es muy importante, por eso no hay
nada más festivo que su participación expresando la fe y la piedad en el canto, por
esto a través del canto, esto se promoverá diligentemente a través de la siguiente
manera: Se incluya en primer lugar las aclamaciones, las respuestas al saludo del
celebrante y de los ministros, a las oraciones litánicas, las antífonas y salmos y a
los versículos intercalares o estribillos que se repite, así como los himnos y
cánticos,(Cf. CDSL, artículo 30); a través de la catequesis y pedagogía se
adaptara gradualmente al pueblo al participar a las respuestas y cantos, hasta
lograr una plena participación; si se cantan cantos a varias voces y una dificultad
muy alta, se le confiará al coro, pero también añadiendo a los fieles sea en
momentos fáciles o sea el coro de la canción, pero no se puede aprobar la
práctica de confiar los cantos solo al grupo de cantores el canto del Propio y de
todo el Ordinario, por lo cual se debe añadir a los fieles.
Monseñor Ricardo Tobón afirma: “no hay mejor coro que una asamblea que
cante” reafirmando que los fieles son parte esencial de la liturgia.