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Diseño de instrumento “Caja Sensoperceptiva” para la detección de respuestas relacionadas

con estrés y ansiedad en estudiantes universitarios.

Autores:

Estrada Coronado Maria Jose, Guzman Duran Adaluz, Hernandez Palma Gabriela,

Marquez Ayala Juliana

Egresados:

Burgos Navarro Andrea; Garcia Garcia Johana; Morales Perez Marlys; Morelos Ochoa

Daniela; Peralta Ortega María

Tutor:

Torres Brito Marcela

Trabajo de Investigación Presentado como requisito académico para obtener el título de

Psicólogo.

Universidad Metropolitana

Programa de Psicología

Barranquilla
Planteamiento del problema

Los trastornos de ansiedad o relacionados con el miedo, son los trastornos mentales

y del comportamiento más comunes en todo el mundo (CIE-11), dicha clasificación de la

salud mental permite reconocer de manera eficaz y eficiente los trastornos de ansiedad y los

trastornos relacionados con el miedo, dado que la ansiedad es una reacción emocional

normal que existe en un continuo, la clasificación debe proporcionar un medio fiable para

diferenciar el trastorno de la normalidad. Siendo así, el CIE-11 refiere los trastornos de

ansiedad como aquellas respuestas patológicas que comparten características de miedo y

ansiedad excesiva, así como alteraciones conductuales asociadas. Estos trastornos se

diferencian del miedo o la ansiedad “normal” por ser excesivos, persistentes y presentan

una duración determinada.

Nicolini (2020) menciona la ansiedad surge de una mala interpretación de las

sensaciones corporales y los cambios percibidos suelen llegar a tener un efecto protector en

la vida cotidiana, sin embargo, se da una comorbilidad con la depresión, provoca

comportamientos desadaptativos, que generan desconfianza, problemas de sueño,

alimentación, implementa la frustración. Es por ello que se desarrollan constantemente los

arrebatos de ira, perdida de motivación, desregulaciones del estado de ánimo junto a la falta

de motivación en las actividades cotidianas provoca un total aislamiento del sujeto. La

depresión y la ansiedad están acompañados por síntomas que denotan una intensidad

elevada, y que todos los mecanismos que son empleados desarrollan una inestabilidad muy

grande en una persona, puesto que estas situaciones alteran significativamente.


Como mencionan Sánchez, Estrada, Arizmendi 2018), la Organización Mundial de

la Salud (OMS) señala que más de 450 millones de personas padecen de algún tipo de

trastorno mental con más prevalencia en depresión y ansiedad se toma en cuenta que son

los problemas más habituales y que afectan a la capacidad de trabajo y productividad.

Igualmente, las personas siempre están sometidas a diferentes exigencias en las que el

único resultado es un desgaste y agotamiento provoca diferentes dolores uno de ellos es de

cabeza, tensión muscular, malestar estomacal, acompañados de la irritabilidad y el enojo,

tras diferentes situaciones que están acompañadas por el estrés, producto de que el sujeto

abandona la búsqueda de una solución a diferentes problemas por lo que estos factores

perjudican su cotidianidad.

Por su parte, González Blanch et al., (2018) refieren que la ansiedad y el estrés son

las reacciones emocionales que mayor atención han obtenido en la literatura científica,

quizás porque es la que más se manifiesta en la vida cotidiana de los individuos, como una

respuesta normal que prepara a los individuos para afrontar la amenaza de un posible

resultado negativo, además que estas reacciones emocionales son consideradas como las

que más implicadas están en la psicopatología de los trastornos emocionales.

Según (García et al, 2019), son los estudiantes universitarios una población que

presenta mayor prevalencia de ansiedad y depresión en comparación con la población

general, asimismo, esta situación puede cursar con el abuso de sustancias psicoactivas y

conducir a mal rendimiento académico, deserción y conductas suicidas. En México, en un

estudio descriptivo para identificar niveles de ansiedad estado y rasgo en alumnos del IPN

(Instituto Politécnico Nacional), se encontraron niveles elevados en ambos tipos de


ansiedad, como rasgo y como estado, resaltando la demanda de programas de prevención

de la ansiedad en las escuelas de nivel superior.

(Gordillo et al, 2021). Por otro lado, en el contexto colombiano, la salud mental

enfrenta grandes retos pese a que se han promulgado políticas que se encuentran enfocadas

en mermar las brechas existentes entre el diagnóstico, tratamiento y calidad de vida de los

colombianos con trastornos mentales. Los esfuerzos emprendidos han sido en vano, dado

que el panorama manifiesta un deterioro cada vez mayor de la salud mental. Respecto a

esto, se exhiben ciertos factores que ponen de manifiesto el grave estado que comparece la

sociedad colombiana en torno a la salud mental. A raíz del incidente de la pandemia en el

2020, se observó un incremento del 30% de las consultas a las líneas territoriales de

atención psicológica, en especial por síntomas de depresión y ansiedad. (Minsalud, 2020).

En el boletín de salud mental emitido por Minsalud en el 2021, se establece un espectro de

manifestaciones de orden psicológico que transcurren de acuerdo con diversos niveles de

intensidad. Estas manifestaciones se sitúan desde las de menor complejidad, hasta las más

severas: Estrés, dificultades en el manejo de emociones y/o relaciones, alteración de hábitos

y comportamientos, ideación suicida, conducta suicida, episodios de pánico, ansiedad,

depresión, conductas violentas o incluso exacerbación de trastornos preexistentes. En este

mismo boletín se anuncian unas cifras del periodo comprendido del 13 de abril del 2020 al

13 de abril del 2021, en las que se señala que, la opción 4 de la línea 192 registró 18089

solicitudes de atención psicológica, predominando en los motivos de las llamadas las

sintomatologías de ansiedad y estrés, manifestándose en ese mismo orden cifras del 18.51%

y del 15.56% con respecto al estudio realizado. (Minsalud, 2021).


Asimismo, el director de la clínica Montserrat, (Cuellar, 2021) refiere que en los

últimos años ha aumentado la demanda de atención por enfermedades como la depresión y

ansiedad. En la ciudad de Barranquilla, lugar donde se llevará a cabo la investigación, el

hospital ESE Universitaria del Atlántico (UNA) (2022), alertó sobre un incremento en la

demanda de la atención y hospitalización de pacientes de entre 12 y 17 años, con

problemáticas psiquiátricas como: Intento de suicidio, consumo de sustancias psicoactivas,

estrés, ansiedad, depresión, entre otras patologías.

La prevalencia de ansiedad en estudiantes universitarios en este país, osciló entre

34.0-76.2%, siendo el sexo femenino, largos desplazamientos diarios para acceder a la

universidad, vivir fuera del domicilio familiar, tener otras obligaciones extra académicas,

tener dificultades económicas, pertenecer a niveles socioeconómicos bajos, consumo de

alcohol, disfunción familiar moderada y grave, haber presenciado al menos un evento

traumático y antecedentes familiares de enfermedades mentales o disfunción, los factores

asociados establecidos. (Arévalo et al ,2019).

En consideración a lo planteado por (Guerrero y Chamorro, 2019), el estrés

académico afecta de diversas formas a los y las estudiantes. Las enfermedades producidas

por el estrés, como la ansiedad que afronta esta población durante su formación académica

puede constituir un grave problema, dado que al malestar psíquico se le suma la dificultad

para obtener un buen rendimiento académico al verse sobrepasada su capacidad de

resiliencia, poniendo en riesgo su salud.

Debido a lo anterior, se hace relevante la detección temprana de estos síntomas y la

oportuna derivación a tratamiento, situándose el sistema educacional, como un contexto útil

para la detección temprana. Por esta razón se requiere la implementación de instrumentos y


herramientas de detección eficaces y adecuados en estos procesos psicométricos, para

generar resultados que orienten los procesos hacia el mejoramiento o mantenimiento de la

calidad de vida de los individuos.

No obstante, en la revisión realizada en el presente trabajo acerca de los

instrumentos de apoyo evaluativo como escalas, inventarios, listas de chequeo,

cuestionarios, entre otros, los cuales han sido diseñados para generar mediciones, que

determinan pronósticos y decisiones terapéuticas relevantes, se halló que estos instrumentos

presentan limitaciones, entre ellos la dificultad idiomática, que resulta importante puesto

que pese a que los procesos que atraviesan los individuos son de carácter universal, sus

manifestaciones varían según la cultura en donde se desarrollan y de este modo, la

aplicación de esos instrumentos pierde su valor. Otro aspecto identificado durante la

revisión fue la poca versatilidad y practicidad para el procesamiento de las respuestas, los

posibles sesgos en las respuestas, la falta de motivación de los participantes a responder.

Todo esto expone una demanda acerca de la implementación de mejores decisiones

metodológicas y profesionales de los procesos psicométricos que se llevan a cabo para la

detección de problemáticas como el estrés y ansiedad.

Es por ello que, la escasa accesibilidad de las herramientas que existen para la

detección del estrés supone altos niveles de limitaciones, tales como la falta de consenso en

relación con la delimitación conceptual del estrés y la existencia de definiciones

heterogéneas, las cuales conducen a mediciones inconsistentes y a menudo superficiales.

De igual manera, el uso exclusivo de medidas categóricas poco flexibles y reducidas lleva a

que se explique una cantidad limitada de la varianza, ya que estos instrumentos se limitan a
aspectos muy específicos, dejando de lado componentes existentes que no lograron ser

detectados dado a la perspectiva de detección de dicha herramienta. (Epel et al , 2018).

Las circunstancias anteriores reflejan una crítica situación respecto a la detección y

reconocimiento de problemáticas psicológicas, tales como el estrés y ansiedad, en los

jóvenes universitarios considerando los distintos factores de riesgo asociados a la

prevalencia de estas problemáticas. Por ello, dentro del presente proyecto investigativo se

espera una mejoría en el reconocimiento de los síntomas psicológicos por parte de la

población joven universitaria para su adecuado abordaje, así como, el implementar un

diseño innovador frente a la medición sensorial de las respuestas de ansiedad y estrés en

dicha población, esto frente a la necesidad de obtener medidas más precisas en cuanto a los

instrumentos de medición.

De este modo, las diferentes acciones que se implementarán para controlar las

posibles repercusiones ante las limitaciones que presentan los instrumentos utilizados para

la detección de factores de riesgos de problemáticas tales como estrés y ansiedad, que se

plantean en el presente trabajo están encaminadas a: Diseñar un instrumento innovador que

permita la fácil detección de respuestas estrés y ansiedad: A través del diseño de dicho

instrumento, la población universitaria podrá acceder a este, como medio para tener una

detección adecuada de dichos factores, de manera innovadora. Ejecutar la propuesta “la

caja Sensoperceptiva” Donde tendrá cabida la implementación del instrumento, el cual

juega un papel clave en la ejecución del proyecto, cuyo fin es la detección por parte de la

población estudiantil universitaria, de los factores de riesgo presentes en el estrés y la

ansiedad. Promocionar a través de espacios formativos el uso del instrumento: a través de

talleres psicoeducativos y promocionales donde se esté llevando a cabo el uso e


implementación del futuro instrumento para la detección de factores de riesgo de estrés y

ansiedad en estudiantes universitarios.

De esta manera, cabe interrogarse: ¿Facilita el diseño de una caja sensoperceptiva,

la detección de respuestas del estrés y ansiedad?

Justificación

La Depresión y la Ansiedad son denominadas como las enfermedades de mayor

prevalencia en este contexto contemporáneo y demarcadas en este nuevo siglo que

comienza. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2001), la

depresión actualmente es la cuarta enfermedad en importancia causante de discapacidad en

el mundo.

Esta Organización establece que, en 2020, se convertirá en la segunda enfermedad

con mayor carga social y que supondrá un 15% de toda la carga por enfermedad. Se estima

que alrededor del mundo existen más de 350 millones de personas con depresión, trastorno

mental que altera las vidas de las personas, que presenta mayor afectación en la población y

es además, una de las principales causas de discapacidad en el mundo.

Hablar de depresión y ansiedad, es referirnos a un fenómeno en el que encontramos

un espectro amplio y heterogéneo de manifestaciones biológicas y conductuales mediadas

por estímulos ambientales. Sus límites son difusos y hay quienes se refieren a ella como

síntoma, síndrome, enfermedad o simplemente una reacción normal de adaptación ante

circunstancias adversas (Peralta y Cuesta, 2002). Aunque la forma más popular para

denominarla es “depresión”, en realidad este concepto es por demás vago y ambiguo, pues

como veremos más adelante, la “depresión” no es una sino varias, y podemos encontrarla
en diversas formas y subtipos (trastornos afectivos, trastornos del humor, trastornos del

estado de ánimo, trastornos bipolares, melancolía y muchas más) derivadas de los distintos

marcos teóricos que la estudian.

La etiología de la depresión es igualmente compleja que su definición. Por ello no

podemos hablar de una sola causa, sino de un conjunto de causas que comprenden factores

biológico-psicológico-ambientales en distintos niveles, estos abarcan alteraciones

moleculares, disfunciones en la regulación de la neurotransmisión neuro-endocrinológica y

neuro-inmune, y manifestaciones cognitivas, afectivas y psicomotrices. Por lo que respecta

al factor ambiental o psicosocial, los sucesos cotidianos con un alto contenido de estrés son

en gran medida los responsables de detonar el curso de la depresión. Eventos como

pérdidas significativas de índole afectivas y/o emocionales (pareja o trabajo) causan en los

individuos una tensión psicológica significativa que al ser crónica se relaciona

positivamente con la ocurrencia y mantenimiento de la depresión (Moss y Moss, 1992). En

el peor de los escenarios, la depresión puede llevar al suicidio. Alrededor de un millón de

personas se suicida cada año, muchas de las cuales padecen depresión.

La depresión aparece comórbida con otro tipo de afecciones como la ansiedad,

obsesiones, quejas somáticas, enfermedades neurológicas, trastorno esquizo-afectivo y

alteraciones motoras entre otras. Esta asociación incrementa el malestar en los sujetos y

deriva en dificultades para establecer relaciones interpersonales íntimas, tener relaciones

sociales satisfactorias, mantener una buena salud o desarrollarse con éxito en el ámbito

laboral-ocupacional y emocional.

La depresión es reconocida como un problema de salud pública (Blazer et al 1994).

Estudios recientes realizados por ( Desjarlais, et al 1996) han demostrado el impacto y la


trascendencia de este padecimiento, ocupando hoy día el cuarto lugar entre las

enfermedades más discapacitantes, se estima que en el 2020 será la segunda causa de

morbilidad, por lo que sólo le llevarán la delantera las enfermedades del corazón. En

México se ha encontrado que cuatro millones de personas padecen algún síntoma de

depresión (Consenso, 2002).

La prevalencia de ansiedad en estudiantes universitarios en este país, osciló entre

34.0-76.2%, siendo el sexo femenino, largos desplazamientos diarios para acceder a la

universidad, vivir fuera del domicilio familiar, tener otras obligaciones extra académicas,

tener dificultades económicas, pertenecer a niveles socioeconómicos bajos, consumo de

alcohol, disfunción familiar moderada y grave, haber presenciado al menos un evento

traúmatico y antecedentes familiares de enfermedades mentales o disfunción, los factores

asociados establecidos. (Arevalo et al 2019).

En un boletín de salud mental emitido por Minsalud en el 2021, se anuncian unas

cifras del periodo comprendido del 13 de abril del 2020 al 13 de abril del 2021, en las que

se señala que, la opción 4 de la línea 192 registró 18089 solicitudes de atención psicológica,

predominando en los motivos de las llamadas las sintomatologías de ansiedad y estrés,

manifestándose en ese mismo orden cifras del 18.51% y del 15.56% con respecto al estudio

realizado. (Minsalud, 2021).

Teniendo en cuenta esta situación, el estrés y la ansiedad se convierten en

problemáticas de salud públicas, de modo que resulta imprescindible una eficaz y oportuna

detección de las respuestas de estos síntomas para una adecuada derivación de

tratamientos. Debido a que la evaluación de este tipo de problemáticas se evidencia muy

limitada, puesto que a pesar que los instrumentos de apoyo evaluativo existentes tales como
escalas, inventarios, listas de chequeo y cuestionarios, han sido diseñados para producir

pronósticos que faciliten medidas terapéuticas con el fin de orientar decisiones terapéuticas

hacia el favorecimiento de la calidad de vida de las personas, en su mayoría se desconoce el

alcance de cada uno de estos instrumentos en el uno por uno y su utilidad dentro de los

procesos de evaluación. (Londoño y Alejo, 2019).

Uno de los aspectos importantes a resaltar de este proyecto es la innovación, la cual

tiene la posibilidad de generar un conocimiento más exhaustivo y preciso para mejorar las

intervenciones e investigaciones dentro de la psicología, pero también en otras áreas dónde

las herramientas de medición sean necesarias. Cabe resaltar que el uso de la innovación en

campos investigativos fomenta el desarrollo positivo del ser humano como individuo y

como sociedad, por otro lado, también se fortalecen las estrategias de aplicación y

participación de la psicología como ciencia de la salud que explora y estudia la mente y el

comportamiento humano.

Objetivos

General:

Diseñar un instrumento “Caja Sensoperceptiva” para la detección de respuestas

relacionadas con estrés y ansiedad en estudiantes universitarios desde la teoría cognitivo -

conductual.

Específicos:

● Establecer las bases teóricas desde el modelo cognitivo conductual para el diseño

del instrumento “Caja Sensoperceptiva”.


● Determinar los aportes teóricos del instrumento “Caja Sensoperceptiva”

● Elaborar el protocolo del uso de la “Caja Sensoperceptiva”.

● Evaluar la efectividad y la claridad de las preguntas y estímulos de la “Caja

Sensopercepctiva”.

Marco metodológico

Para el diseño del instrumento “Caja Sensoperceptiva” la presente investigación

tiene una trazabilidad de tres fases, las cuales incluyen el diseño, implementacion y

validacion del instrumento, sin embargo la presente investigación está enfocada a la

primera fase, el diseño el instrumento constituida desde el paradigma empírico analítico,

puesto que se realiza a través de una realidad objetiva, factible, observable y de medición,

que compara y verifica las diferentes teorías y fuentes consultadas para obtener un

panorama amplio del fenómeno a estudiar. Siendo esta de tipo cuantitativa ya que la caja de

los sentidos es un instrumento diseñado para medir respuestas de ansiedad y estrés en

estudiantes universitarios.

A su vez es una investigación documental teórica, con carácter propositiva, puesto

que, a través de técnicas utilizadas en la presente investigación como revisión, recopilación,

interpretación y análisis de diferentes fuentes documentales existentes como base de datos,

antecedentes de estudios, artículos científicos o proyectos, se pretende realizar una

propuesta innovadora para responder de forma adecuada a los objetivos planteados en el

proyecto.
Instrumentos:

Protocolo de aplicación del instrumento ‘’CAJA SENSOPERCEPTIVA’’

El protocolo se ha diseñado a partir de los criterios técnicos para el desarrollo, uso y

mantenimiento de instrumentos de evaluación (CTDUMIE) que establecen que los

principios básicos para todo instrumentos de evaluación que tiene como propósito la

medición son la confiabilidad, validez y equidad” (2017)

El instrumento ‘’Caja Sensoperceptiva’’ para la medición de respuestas de ansiedad y estrés

en estudiantes universitarios, cuenta con estímulos sensoperceptivos en su interior, siendo

estos auditivos, visuales y táctiles. El instrumento incluye preguntas seleccionadas de la

revisión y el análisis de diferentes inventarios, escalas y cuestionarios de ansiedad y estrés

incluidas para el sondeo de las respuestas individuales a evaluar dentro de la caja, esto con

el objetivo de que el sujeto logre reconocer los procesos cognitivos, fisiológicos y

conductuales que vive desde su propia experiencia durante situaciones con una carga

significativa para él/ella, por lo que es importante el factor de aislamiento e inhibición de

los factores externos. El protocolo está dividido en tres fases:

Fases y pasos del protocolo de aplicación de instrumento Caja Sensoperceptiva

Fase I: Requisitos para aplicación de instrumento “Caja Sensoperceptiva”. Esta fase

consta de dos pasos: Verificación de criterios de inclusión y exclusión y Aplicación de

consentimiento informado.
Fase II: Aplicación del instrumento “Caja sensoperceptiva”. Esta fase consta de tres

pasos: Reconocimiento del participante sobre sus respuestas de ansiedad y estrés (Antes del

Inside the box), Proceso de Aplicación (Inside the box) y Evaluación (Posterior al Inside

the box) Fase III: Análisis de los resultados obtenidos.

En la exploración del fenómeno de interés, se realizó un ahondamiento de la

literatura existente a través de bases de datos, buscando antecedentes de estudios,

investigaciones, proyectos o artículos que sirvieran para construir una base sólida para el

desarrollo de la presente investigación, de modo que las conclusiones y resultados

obtenidos al final sean pertinentes, permitiendo la generación de conocimiento frente a la

problemática presente, en relación a la aplicación de instrumentos de detección de estrés y

ansiedad implementados actualmente, en población universitaria.

La bibliografía sobre esta temática abunda y a pesar de ser variada, los

planteamientos que se generan frente a esta se encuentran encaminados a las diferentes

limitaciones que presentan los instrumentos utilizados para la detección de respuestas de

problemáticas tales como estrés y ansiedad. Por ello, el presente trabajo parte de las

siguientes categorías:

1. Instrumentos para la detección de respuestas de estrés y ansiedad

2. Respuestas de estrés y ansiedad

3. Población universitaria

En primer lugar, (Mikulic y Muiños 2004), plantean que los instrumentos

psicométricos tienen la función de recolectar muestras de comportamiento de los sujetos en

relación a la variable de análisis.


Estas muestras de comportamiento reciben valoraciones cuantificables basadas en

criterios previamente establecidos, proporcionando información sobre el tema de un grupo

poblacional específico. Estos test se construyen y validan con el objetivo de valorar algunas

características de un determinado sujeto o grupo.

Las problemáticas de estrés y ansiedad se han vuelto cada vez más recurrentes en la

sociedad, por esta razón, muchos autores se han centrado en el diseño, estudio y análisis de

instrumentos de apoyo evaluativo (escalas, cuestionarios, listas de chequeo, inventarios,

entre otros), los cuales permitan la detección de estas, dado que afectan la calidad de vida

de las personas. Entre los hallazgos más relevantes se encontró que en su mayoría, los

autores se enfocaron en el análisis de la validación de las escalas usadas comúnmente para

la mediciones de estrés y ansiedad.

En Colombia, (Londoño y Castañerda, 2017) en su libro Herramientas para evaluar

las dimensiones psicológicas de los procesos salud-enfermedad en Colombia describen una

lista de instrumentos diseñados, validados o adaptados para la población colombiana, que

miden la relación salud-enfermedad. proceso relacionado con Los aspectos psicológicos

relevantes, su diseño, adaptación y validación se documentan y analizan en detalle.

En este registro se incluyen análisis de escalas de estrés y ansiedad, como la escala

de ansiedad y depresión de Leeds, escala de eventos vitales estresantes, inventario de

ansiedad de Beck, el inventario de situaciones y respuestas de ansiedad, y perfil de estrés.

La descripción suscita la necesidad de dedicar tiempo al desarrollo de ejercicios


investigativos cuya finalidad sea caracterizar las problemáticas psicológicas propias del

contexto colombiano y determinar la manera más adecuada de evaluarlas, puesto que

establece un impedimento en el desarrollo adecuado del proceso de detección como lo son

las dificultades idiomáticas, ya que muchas veces los instrumentos son usados en contextos

para los cuales no son válidos ni lingüística, ni culturalmente. De este modo, el artículo

abre las puertas a la reflexión en torno al quehacer psicométrico y las necesidades más

apremiantes respecto a su desarrollo.

(Córdoba, 2017) en su artículo “Recomendaciones para la construcción y

procedimientos de validación de instrumentos y escalas de medición en psicología de la

salud”. Psicología y salud. "Debido a la amplitud y complejidad del campo, ha surgido la

necesidad de nuevos instrumentos adecuados para detectar variables psicológicas, por lo

que se realizó una revisión actualizada de los procedimientos para revelar métodos para

verificar la validez y confiabilidad de las variables psicológicas. Herramientas

psicométricas. y por lo tanto útil para investigaciones que buscan respaldar nuevas

herramientas psicométricas.

"Síntomas depresivos en población universitaria colombiana: Prevalencia,

correlatos y validación de dos herramientas de screening" es un estudio realizado en las

regiones cafetaleras de Colombia por (Jaramillo et al, 2018), Para calcular la prevalencia de

síntomas depresivos, correlaciona y valida dos herramientas que pueden usarse como

métodos de detección en poblaciones universitarias. Este estudio plantea la cuestión de la

necesidad de validar una herramienta que pueda usarse en la detección de poblaciones de

adolescentes para comprender la prevalencia de síntomas depresivos en una población

universitaria. El estudio evidenció en sus resultados que la escala de ZUNG y CES-D,


pueden ser utilizadas en población universitaria, en el contexto colombiano, para tamizaje

de sintomatología depresiva, siendo ambas equiefectivas con alpha de Cronbach de 0,84 y

0,87 respectivamente.

(Montemuiño, Rojas, Pozo, 2018), en su investigación titulada: “Eficacia de las

escalas para valorar ansiedad”, realizan una descripción de las escalas de valoración de

ansiedad que son utilizadas para reforzar el juicio diagnóstico, mediante una revisión

sistemática bibliográfica en bases de datos. En este estudio, los autores llegan a la

conclusión que todos los instrumentos revisados durante la investigación, presentan

limitaciones (sensibilidad y especificidad inferior al 100%), así mismo, resaltan que pese a

que estos instrumentos sirven como guía de apoyo, para la atención primaria con fines

clínicos, presentan ciertas deficiencias, que aunque son mínimas, se debe trabajar por el

mejoramiento de estas.

(Lozano y Vega, 2018) en un titulado “Construcción y propiedades psicométricas de

la Escala de Ansiedad de Lima de 20 ítems (EAL-20)” seleccionan y exponen los ítems

más significativos para el diseño de una escala adecuada para medir niveles de ansiedad, se

construyó una escala de ansiedad a partir de la revisión del contenido de 25 instrumentos

anteriormente establecidos para la evaluación de la sintomatología en general de la

ansiedad. Se utilizaron los datos recolectados de 254 participantes pertenecientes al distrito

de San Martín, en la Ciudad de Lima (Perú), a través de los cuales se logró la

fundamentación de la escala con 20 ítems, la cual demostró buena consistencia interna,

consta de 4 dimensiones ansiedad psíquica, síntomas físicos, fobia social y agorafobia. Se

sugiere usar un punto de corte de = 10 como un indicador de ansiedad moderada o de

mayor severidad.
A su vez, se encuentra que (Román, Santibañez ,Vinet, 2018), determinaron los

puntajes de corte de escalas abreviadas de depresión, ansiedad y estrés, en su investigación

titulada: “Uso de las Escalas de Depresión, Ansiedad (DASS-21) como instrumento de

Tamizaje en Jóvenes con problemas clínicos”, este instrumento fue adaptado idiomática y

culturalmente, y sus propiedades psicométricas fueron evaluadas en adolescentes y

estudiantes universitarios, demostrando una confiabilidad satisfactoria (valores alfa de 0,87

a 0,88 para la escala de Depresión, entre 0,72 a 0,79 para la escala de Ansiedad y de 0,82 a

0,83 para la escala de Estrés), similar a la observada en los estudios en población adulta y

adolescente realizados en el extranjero, siendo esta investigación importante para el

presente trabajo ya que permite tener un panorama amplio en relación al DASS-21, como

instrumento de tamizaje.

En el artículo titulado “Multimodal Assessment of Depression from Behavioral

Signals”, (Cohn et al ,2018), establecen la importancia de una evaluación confiable, válida

y eficaz, identificando que esas características son necesarias para lograr detectar de

manera adecuada a las personas que padecen depresión y de este modo, se les pueda brindar

un tratamiento adecuado, teniendo en cuenta cuál será el más apropiado y las respuestas

que mostrará el paciente frente estos. Estos autores enmarcan su planteamiento en que los

métodos actuales de evaluación no consideran lo observable: medidas de comportamiento

que podrían informar mejor la detección de la aparición y la gravedad de la depresión.

Resaltan que, dentro de la literatura de psicopatología las alteraciones en la cara,

movimientos, la actividad del habla y el movimiento del cuerpo, están bien informados, de

este modo, este artículo revisa estos avances, describe medidas multimodales de

comportamiento y fisiología, acerca de cómo se pueden procesar estas medidas para extraer
características sensibles a la depresión, y cómo la clasificación o predicción puede usarse

para proporcionar una evaluación automática de la aparición de depresión y su severidad.

(Navarro, 2018), en su artículo “Detección de los niveles de estrés y ansiedad en

pilotos aplicando técnicas de Machine Learning”, describen el diseño de una herramienta

capaz de predecir los estados de ansiedad y estrés en personas. Realizando un análisis de

cómo actúa el organismo frente a estímulos, desde que se percibe éste hasta que se produce

una respuesta por los músculos efectores, para ello, partieron del estudio del sistema

nervioso y cómo actúa de manera autónoma en determinadas situaciones. Una vez conocida

la estructura del sistema nervioso y cómo se produce la comunicación entre neuronas,

determinaron los parámetros que serán necesarios estudiar para determinar los niveles de

estrés y ansiedad en un piloto. Este autor establece que se pueden conocer las pulsaciones,

aumento de la sudoración, reconocimiento facial o respuesta cerebral y que a partir de estas

señales, es posible determinar respuestas de estrés en esa población. De esta manera, la

investigación resulta relevante, puesto que coincide con lo planteado en el proyecto que se

llevará a cabo en la presente investigación.

En Argentina (Moran, Olaz y Perez, 2018) presentan un Test de Ansiedad social

para estudiantes universitarios aportando evidencia y validez como instrumento en su

investigación: “Desarrollo y validación del Test de Ansiedad social para estudiantes

universitarios (TAS-U)”, el instrumento que dichos autores aportan, está dirigido

específicamente a dicha población, quienes consideran cotidianamente se enfrentan a

situaciones potencialmente generadoras de ansiedad, se diseñaron 68 ítems preliminares

teniendo en cuenta literatura, escalas de antecedentes y consultas con expertos. Utilizando

muestreo no probabilístico, se realizaron análisis factoriales exploratorios y confirmatorios


de una muestra de estudiantes universitarios argentinos. Siendo esto un aporte significativo

para la presente investigación.

En esa misma vía, (Canqui et al, 2019) emprendieron una investigación titulada:

‘’Validez, confiabilidad y baremación para medir la auto-percepción del estrés académico

de estudiantes universitarios’’, la cual verifica el cuestionario ECEA a través de un estudio

descriptivo dónde diferencian el estrés académico por rango de edad y género en jóvenes

universitarios, esto para diagnosticar y/o monitorizar más precisamente el estrés como

factor de riesgo académico en jóvenes universitarios de ambos géneros y por rango de edad.

La ECEA también demostró ser confiable para medir la autopercepción del estrés.

Dentro del estudio se afirma que esta escala podría ser de ayuda para desarrollar

acciones tempranas que permitan favorecer el estado de bienestar psicológico en los

estudiantes universitarios.

Así mismo, ( Reina, Mola y Correa 2019) en su investigación titulada “Escala de

Estrés Percibido: análisis psicométrico desde la TCT y la TRI”, a pesar de que afirman que

a partir de la evidencia obtenida convierte a la escala en un instrumento útil y confiable

para ser utilizada en el contexto colombiano. Alrededor del desarrollo de la investigación se

evidencia una escasez en los estudios que emplean la Teoría de Respuesta al Ítem (TRI). A

partir de la necesidad de obtener evidencia sobre las propiedades psicométricas de la escala

(versión extensa y breve) en nuestro contexto, analizamos la validez estructural y la

precisión de las medidas desde la Teoría Clásica de los Tests. Del mismo modo, a la hora

de plantear los análisis globales confirmatorios que se evidenciaron a partir de la aplicación

de dicha escala, los autores afirman que en algunos ítems evidencian cargas no

significativas.
(Salazar, Soto y Vicente, 2019). Caballo, realizan un estudio titulado: Propiedades

psicométricas del Cuestionario de ansiedad social para adultos (CASO) en Perú, en el que

ponen de manifiesto que, la investigación sobre la evaluación de la ansiedad social en

Iberoamérica es escasa, por ello, la investigación tuvo como objetivo, analizar las pruebas

de validez basadas en el constructo, las pruebas de validez basadas en la relación con otras

variables de tipo convergente y la fiabilidad del CASO, utilizando una muestra no clínica

de 3064 peruanos. El análisis factorial confirmatorio comprobó que el modelo de cinco

factores relacionados se ajustaba mejor a los datos que el modelo jerárquico y se halló que

el modelo unifactorial no tenía un buen ajuste, demostrando que, características

psicométricas del CASO respaldan su utilización.

Por otro lado,( Padilla et al ,2019), en su trabajo: Video juego para detectar

depression y ansiedad con población joven, presentan una metodología para el desarrollo de

un videojuego que permite la detección de signos de depresión y ansiedad, empleando la

aplicación de pruebas tales como: La prueba de los cinco grandes y el cuestionario de

detección de problemas en adolescentes (POSIT), con el fin de detectar casos de depresión

con riesgo de suicidio en jóvenes de 15 años. A 29 años. Este proyecto ofrece una nueva

perspectiva respecto a la metodología de aplicación de pruebas psicológicas, teniendo en

cuenta que las actuales implican la utilización de pruebas manuales, que presentan

limitantes y no presentan una buena disposición de parte de sus usuarios, aportándole a la

presente investigación desde su carácter innovador.

En un estudio exploratorio correlacional de tipo no experimental, titulado: “La voz

como predictor de sintomatología asociada a depresión y ansiedad”, que buscaba identificar

posibles predictores acústicos vocales del estado o rasgo ansioso y la sintomatología


asociada a la depresión. Se utilizó una muestra de 404 participantes heterosexuales y se

aplicaron como instrumentos de recolección de información la escala de Ansiedad Estado -

Rasgo STAI, el Inventario de Depresión de Beck II y grabación de voz en condiciones

controladas cuyas características fueron analizadas con Praat 6.0.29. Los modelos

(regresiones lineales múltiples) no revelaron una predicción robusta de las características

acústicas de la voz para los tres instrumentos en el caso de los hombres, pero en el caso de

las mujeres se encontró un modelo que incluyó relaciones negativas y significativas entre

las características acústicas y la ansiedad de rasgo.

Los autores ( Acosta, Leongómez y Amézquita, 2020), se basaron en unos

aspectos distintos para detectar sintomatología de depresión y estrés, coincidiendo con la

presente investigación.

Propiedades psicométricas del Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad

Breve (ISRA-B), es un estudio emprendido por Cano-Vindel, Muñoz-Navarro, Moretti,

Medrano (2020), el cual desvela la complejidad que existe ante la evaluación de la

ansiedad, planteando que es una investigación que ha generado mucha investigación y

transferencia, por lo que el objetivo de la investigación se centró en analizar las

propiedades psicométricas de una de las escalas más conocidas para el estudio de esta

problemática psicológica: La ISRA-B, en España. Se concluye que el ISRA-B es válido y

confiable, mejora su aplicabilidad respecto al ISRA original, conservando sus propiedades

psicométricas. Por lo que evidencia las características que debe poseer un instrumento para

que sea válido y confiable, siendo de gran utilidad para la investigación.

En ese sentido, (Belouali, Gupta y Reinhard 2021), también llevan a cabo un

instrumento de detección que se presenta como innovador de acuerdo con las propiedades
psicométricas que posee. En su artículo denominado: Acoustic and language analysis of

speech for suicidal ideation among US veterans, describen el desarrollo de un clasificador

de procesamiento de lenguaje natural y aprendizaje automático basado en marcadores de

voz para detectar ideas suicidas en veteranos estadounidenses, manifestando su trabajo en

la premisa de que se necesitan enfoques innovadores para desarrollar evaluaciones

objetivas y clínicamente aplicables.

Los autores concluyeron que, el análisis del habla de audios recopilados de

veteranos en entornos de la vida cotidiana utilizando teléfonos inteligentes ofrece un

enfoque prometedor para la detección de ideas suicidas. Un clasificador de aprendizaje

automático puede eventualmente ayudar a los médicos a identificar y monitorear a los

veteranos de alto riesgo. Así pues, el artículo se convierte en un referente para el proyecto a

desarrollar, estableciendo la necesidad de implementar innovadores instrumentos, que

permitan la detección de problemáticas psicológicas, los cuales incluyan otros aspectos que

pasan desapercibidos en la aplicación de los métodos de detección actuales.

De este modo, en la revisión de la literatura existente es posible percibir que la

implementación de inteligencia artificial para la detección de las respuestas de estrés y

ansiedad, ha tomado fuerza en los últimos años. Autores como (Vergara y Forero, 2021) en

su proyecto, Método automático para apoyar en la identificación de síntomas de depresión

mediante el análisis de la narrativa oral, implementaron un método automático, utilizando

técnicas de inteligencia artificial para la identificación de síntomas depresivos en adultos

jóvenes de 18 a 24 años, de esta manera plantean el siguiente cuestionamiento: ¿Qué

elementos son necesarios para desarrollar un método automático, que permita identificar

síntomas de depresión en adultos jóvenes, a partir del análisis de la narrativa oral? y


establecen que en vista del aumento de la depresión mundial, es esencial el desarrollo de

herramientas disruptivas para apoyar en la detección y disminución de este trastorno, por

lo que esta investigación resulta a fin con el proyecto que se llevará a cabo, pues pone de

relieve la demanda de implementación de instrumentos disruptivos, que evalúen las

respuestas de depresión, mediante un método distinto al que se usa comúnmente.

(Orellana y Orellana, 2021) en su artículo titulado: ‘’Propiedades psicométricas de

la Escala abreviada de Depresión, Ansiedad y Estrés (DASS-21) en adultos salvadoreños’’,

exponen las propiedades psicométricas de la escala abreviada de Depresión, Ansiedad y

Estrés (DASS-21) a partir de una muestra seleccionada de adultos pertenecientes al

Salvador, dónde se demostró que la escala es valida y confiable para distintas

investigaciones en sus adaptaciones al español, sin embargo, dentro del artículo se afirma la

necesidad de reforzar el conocimiento frente a estos aspectos de la salud mental en jóvenes

adultos, lo cual implica el diseño de nuevos instrumentos de detección, esto a su vez busca

generar herramientas para el uso de los profesionales y estudiantes en cuanto a la

investigación y diagnostico en la salud mental.

(Vinet et al, 2021) establecieron sistémicamente el “Desarrollo del inventario de

desajustes psicológicos para estudiantes universitarios chilenos” , éste se encontró

destinado a evaluar entre sus áreas, la prevalencia del estrés académico, a través de una

muestra de 1935 estudiantes de pregrado de 4 universidades distintas del país Chile. Se

efectuaron modelos de análisis exploratorios y confirmatorios de medida. Los resultados

confirmaron que el IDP-EU posee la estructura hipotetizada de cuatro factores

correlacionados, los cuales muestran, en general, asasociaciones teóricamente esperables

con los criterios externos y, además, fiabilidad pertinente.


(Contreras, Olivas , La Cruz, 2021). En su investigación titulada ‘’Escalas

abreviadas de Depresión, Ansiedad y Estrés (DASS-21): validez, fiabilidad y equidad en

adolescentes peruanos’’ Narran como en los últimos años se ha venido presentando un

aumento de los trastornos psicológicos en adolescentes y como estos no son tratados

oportunamente, también refieren que en Perú no hay suficientes instrumentos que ayuden a

la detección temprana de la depresión, ansiedad y el estrés, para esta investigación nos

quedamos con las últimas dos mencionadas, para ayudar a la detección temprana de la

ansiedad y el estrés es necesario conocer y evaluar las respuestas de estrés y ansiedad que

sufre la población adulta joven, por lo que se considera importante crear un instrumento

para esto, ya que no existen suficientes aún.

Referente a la segunda categoría de respuestas relacionadas con estrés y ansiedad,

las autoras (Caballeros y Suarez, 2019), en su investigación titulada “Tipologías distintivas

de respuestas ante el estrés académico en universitarios: un análisis de clasificación” en el

cual establecieron características distintivas de las respuestas ante el estrés de los

estudiantes universitarios del área de la salud, donde utilizaron diferentes instrumentos

como MBI-SS, el UWES-S, EEC-M, el STAI y el de depresión de Beck que ayudaron en

los resultados hallados, los cuales señalan que los universitarios presentan diferentes

tipologías de respuesta ante el estrés, mediadas por relaciones diversas entre el burnout

académico y el engagement con depresión, ansiedad, estrategias de afrontamiento y

apoyo social-familiar, que configuran patrones complejos de interrelaciones mutuas

entre dichas variables, conformando tres grupos distintivos de estrés: “los pilos”.

estudiantes con niveles alto de engagement; “los implicados y estresados”; y “los

quemados”, estudiantes con niveles alto de burnout.


Del mismo modo, Zitlally Anahi Clemente Arias en su investigación “Estrés

Académico y Ansiedad en Estudiantes de Licenciatura en Enfermería” afirman que a nivel

mundial los trastornos mentales constituyen un serio problema de salud pública, del 10 al

25 % de la población adulta desarrollan algún problema por esta causa. El estrés afecta al

50% de la población a nivel mundial y la ansiedad a más de 260 millones de personas. En

estudiantes de enfermería se reporta que 30% y 45% de hombres y mujeres padecen estrés,

así como 13 al 17%ansiedad; esto puede provocar deserción, mortalidad académica,

pérdida de años escolares y exacerbar las condiciones de padecer enfermedades crónicas.

Por su parte, (Vinaccia y Ortega, 2019), a través de su investigación titulada

“Variables asociadas a la ansiedad- depresión en estudiantes universitarios” analizaron

descriptivamente la incidencia y comorbilidad de la ansiedad y depresión, teniendo en

cuenta la relación entre variables sociodemográficas sobre la ansiedad y depresión en

estudiantes de una universidad en la costa Atlántica colombiana. Se demostró el efecto de

las variables sociodemográficas en la ansiedad-depresión, a través de un modelo regresión

logística. Resultados. 55.7 % de los participantes presentaron síntomas de ansiedad, 32.2 %

presentaron síntomas de depresión, y 28.9 % presentaron comorbilidad. El sexo, estado

civil, grupo étnico y estrato socioeconómico fueron predictores significativos de la

ansiedad-depresión. Los hallazgos indican que la ansiedad y la depresión son frecuentes

entre estudiantes universitarios.

(Trunce at al ,2020) en “Niveles de depresión, ansiedad, estrés y su relación con el

rendimiento académico en estudiantes universitarios”, afirman que para los estudiantes, la

transición de un establecimiento educativo a la universidad constituye un cambio


importante, tanto en términos sociales como académicos, lo cual puede afectar la salud

mental, considerando las exigencias académicas, las dificultades en el aprendizaje, la

adquisición de nuevas competencias para el desarrollo profesional, autogestión de horario,

inserción en un nuevo ambiente educativo, entre otras. Según la investigación realizada se

obtuvo que para el total de los participantes consultados de las carreras del departamento de

salud cohorte 2019, existe mayor prevalencia de algún nivel de ansiedad (53.20%) seguido

de estrés (47.80%) y finalmente algún trastorno asociado a la depresión (29.00%). Existe

una asociación entre el rendimiento académico de los estudiantes con la variable ansiedad,

pero no así con los trastornos de estrés y depresión.

Un estudio llevado a cabo en la ciudad de Barranquilla, titulado “Relación entre

inteligencia emocional y la salud mental en estudiantes universitarios de la ciudad de

Barranquilla” por (Martínez, 2021) cuya investigación presenta un ejercicio con dos

variables, inteligencia emocional y salud mental, los resultados encontrados fueron la

existencia de relaciones negativas y positivas entre inteligencia emocional y sus

dimensiones y la salud mental, lo que resulta en la baja inteligencia emocional como un

posible factor de riesgo asociado al estrés y ansiedad en población universitaria debido a las

respuestas generadas a partir de los estímulos estresores del ambiente universitario.

Asimismo, (Ávila, Vargas y Rambal 2021), realizaron una investigación, titulada

“Ansiedad ante exámenes en universitarios: Papel de engagement, inteligencia emocional y

factores asociados con pruebas académicas” donde se evalúa si el engagement, la

inteligencia emocional y los factores asociados con la realización de pruebas académicas

predicen manifestaciones de ansiedad y estrés en una muestra de 400 estudiantes

universitarios. Mediante un diseño predictivo transversal se evaluó el engagement (Vigor,


Dedicación, Absorción), la inteligencia emocional (Atención, Claridad, Reparación) y

diversos factores relacionados con pruebas académicas, analizando su relación con las

manifestaciones de AE, y se construyeron modelos de regresión categórica para definir el

nivel predictivo de las variables. Aportando de manera significativa al presente trabajo de

investigación ya que permite tener un panorama amplio de diferentes factores de riesgos

asociados al estrés y la ansiedad en la población universitaria.

Por otro lado, en España,( Manchado Porras y Hervías2021) en su investigación

titulada: “Procrastinación, ansiedad ante los exámenes y rendimiento académico en

estudiantes universitarios” examinan el efecto de la procrastinación académica y la

ansiedad ante los exámenes que puede tener en el rendimiento académico de los estudiantes

universitarios Para ello, se ha realizado una investigación con 201 estudiantes universitarios

empleando el Inventario Alemán de Ansiedad frente a los Exámenes Adaptado (GTAI-A),

la Escala de Procrastinación Académica (EPA) y un registro de las calificaciones obtenidas

por los participantes recogidos a través de un autoinforme. Los resultados revelan la

presencia de ansiedad ante la evaluación y la procrastinación académica en estudiantes

universitarios, e indican que la ansiedad ante los exámenes muestra una relación negativa

con el rendimiento académico. De igual forma, la procrastinación se relaciona con dos

factores de ansiedad (interferencia y falta de confianza), incidiendo de forma indirecta en

dicho rendimiento. Dicha investigación aporta significativamente a la identificación de

factores que inciden en la población universitaria.

En esa misma línea, (Moreno et al, 2022) afirman que existen distintos factores de

riesgo asociados con las respuestas de estrés y la ansiedad en universitarios dentro de su

investigación titulada: ‘’Estrés académico de estudiantes universitarios de Economía:


estresores, síntomas y estrategias.’’, tales factores son la sobrecarga de tareas y trabajos, los

exámenes y la poca comprensión de algunos temas dados en clase, esto desencadena

síntomas de inquietud, ansiedad, angustia o desesperación y problemas de concentración,

que a su vez generan estrés académico. Dentro de la investigación también se mencionan

algunas medidas de afrontamiento evitativas respecto a los pensamientos asociados con la

universidad, tales como ‘’escuchar música’’ o ‘’distraerme viendo televisión’’, estas

medidas evitativas pueden tomarse como respuestas ante situaciones de estrés y ansiedad

mal gestionadas.

(Oro et al, 2019) dentro de la investigación titulada ‘’Síntomas psicopatológicos,

estrés y burnout en estudiantes de medicina’’ los autores sustentan el alto nivel de estrés y

ansiedad percibido en los estudiantes universitarios, específicamente en los pertenecientes a

la carrera de medicina, (Oro et al, 2019)... ‘’Con los resultados obtenidos se propone la

necesidad de que desde las facultades de medicina se incluyan programas de prevención,

detección y abordaje de dificultades en salud mental, ya sean generales o específicos.’’.

Las respuestas de estrés y ansiedad es un factor poco mencionado en esta y el resto

de investigaciones consultadas hasta ahora, lo cual podría facilitar la detección temprana de

estos, para así contribuir finalmente a la promoción y prevención en salud mental como se

menciona en este y otros artículos consultados.

(Sánchez, 2018). En su artículo ‘’Relación entre estrés académico e ideación suicida

en estudiantes universitarios.’’ Relacionan síntomas de estrés y ansiedad con una posible

ideación suicida dentro de la población universitaria debido a la exigencia del estudio y

probablemente la mala gestión de las emociones y sensaciones relacionadas con el

estrés/ansiedad, dentro del estudio mencionan la importancia de esta última como un factor
que se debe seguir investigando. En la investigación del instrumento ‘’caja de sentidos’’ se

pretende contribuir a esto con la detección de respuestas de E/A.

En última instancia, en la tercera categoría de población universitaria, (Rubén et al,

2018) en su investigación titulada “Prevalencia de sintomatología de ansiedad y depresión

en estudiantado universitario del Grado en Enfermería en la Comunidad Autónoma de

Galicia” en la cual se evidencia la gran exigencia académica presente en las carreras

universitarias, sobretodo, las que competen las ciencias de la salud debido a que requieren

grandes competencias en aspectos teóricos, prácticos y clínicos; lo que induce alto nivel de

estrés que prolongado en el tiempo puede implicar la génesis de otras enfermedades, en

relación a la enfermedad mental destacamos los trastornos de ansiedad y depresión. Por lo

anteriormente planteado, se puede respaldar por medio de los datos obtenidos donde se

verifica estadísticamente significativos determinando de media la prevalencia de ansiedad

en torno al 60% y la prevalencia de sintomatología de depresión en torno al 62%. Este

trabajo cobra gran importancia ya que existen numerosos autores que relacionan la ansiedad

y depresión crónica con otros trastornos orgánicos y mentales así como la influencia

negativa sobre la neurogénesis, neuroplasticidad, sistema neuroendocrino y

neurotransmisión.

Del mismo modo (Oro et al, 2019 ) en “Síntomas psicopatológicos, estrés y burnout

en estudiantes de medicina” , buscan determinar el grado de estrés percibido por los

estudiantes, su sintomatología y el grado de burnout, relacionado con las variables y la

posibilidad de identificar factores de riesgo a los que están expuestos. En el cual a partir del

estudio ejecutado, arrojó altas puntuaciones en el estrés percibido donde los síntomas

alcanzan valores de una muestra de pacientes psicosomáticos, y un 16,95% igualan o


superan la puntuación en el índice de severidad global, correspondiente al baremo de

pacientes psiquiátricos. En las escalas de burnout académico se encuentran puntuaciones

superiores en Agotamiento e Ineficacia Académica, no en Cinismo. encontrándose una

correlación entre las tres variables.

En este sentido, (Guerrero, 2019), dentro de su revisión bibliográfica titulada:

‘’Estrés académico en estudiantes de educación superior. Revisión bibliográfica.’’, aprecia

el análisis de distintos artículos llegando así a la conclusión de que la población estudiantil

universitaria presenta una prevalencia por encima del 70% , esto implica un gran número de

estudiantes universitarios con problemas asociados al estrés y la ansiedad debido a que

están expuestos a factores estresores como la sobrecarga académica y las evaluaciones a fin

de periodo con ‘’poco tiempo’’ para realizar ambas, por lo que se reconoce a los estudiantes

universitarios como una población propensa a altos niveles de repercusiones psicológicas a

lo largo de sus carreras, en específico los estudiantes pertenecientes a las ciencias de la

salud, de los cuales se halló que el programa de medicina contiene los mayores niveles de

problemáticas psicológicas asociadas al estrés. En relación a ellos, (García et al, 2019), en

su revisión llamada: ‘’Ansiedad y depresión en estudiantes universitarios: relación con

rendimiento académico.’’ afirman que los estudiantes universitarios presentan una mayor

prevalencia de ansiedad y depresión que el resto de la población, por lo que se realizó dicha

revisión bibliográfica para el estudio de esta prevalencia. De este barrido de información se

encontró que ‘’ La ansiedad y depresión en estudiantes son superiores en países del

tercer mundo. Condiciones que indican desfavorecimiento social se asocian con peor salud

mental y peor rendimiento académico en estudiantes universitarios.’’ (García et al 2019), lo

cual resalta esta población como afectada en términos de salud mental.


(Lemos, Henao y López, 2018). En su artículo ‘’Estrés y salud mental en

estudiantes de medicina: Relación con afrontamiento y actividades extracurriculares.’’

Nombran el estrés como… ‘’la ausencia de adecuados mecanismos de afrontamiento

predisponen a presentar problemas de disregulación emocional, tales como depresión y

ansiedad, además de efectos deletéreos en la salud cardiovascular.’’ y lo enfocan a una

población universitaria específica como son los estudiantes de medicina, en este estudio

ellos afirman que especialmente estos estudiantes poseen una prevalencia importante al

estrés, por lo que es necesario contar con instrumentos para la detección temprana de estas

problemáticas psicológicas, esto va en relación con una de las finalidades del proyecto

‘’caja de sentidos’’, que buscar beneficiar a la población universitaria en general.

Una investigación fundamental fue la emprendida por Monterrosa, Ordosgoitia,

(Beltrán, 2020), denominada : “Ansiedad y depresión identificadas con la Escala de

Golberg en estudiantes universitarios del área de la salud” , en este estudio se determinó la

prevalencia y los factores asociados a la ansiedad y la depresión en estudiantes del área de

la salud, en una muestra de 697 jóvenes de diferentes programas como medicina, química

farmacéutica y enfermería. Los hallazgos mostraron alta prevalencia de síntomas de

ansiedad y depresión en el grupo de jóvenes universitarios, destacando que, pese a que la

escala utilizada no realiza un diagnóstico, si sugiere la existencia de manifestaciones

patológicas, así que evidencia la presencia de ansiedad en la mitad de los estudiantes y

depresión en ocho de cada diez.

En “Análisis sobre la presencia de depresión, estrés o ansiedad y su relación con el

desempeño académico en estudiantes de licenciatura” (Ortiz et al, 2020) se plantearon


identificar la presencia de niveles riesgosos de depresión, ansiedad y/o estrés, así como

también, evaluar su posible influencia en los elevados índices de reprobación y deserción

que presentan los estudiantes de Ingeniería en Sistemas Computacionales e Ingeniería

Bioquímica. Se mostraron altos índices de estrés y un nivel medio de ansiedad en los

primeros grados, existe la presencia de altos niveles de estrés, algunos casos de ansiedad e

incluso depresión moderada y severa entre los estudiantes de la Institución y además que

existe una alta frecuencia de reconocimiento por parte de los estudiantes que la existencia

de estos problemas afecta a su desarrollo académico posibilitando su reprobación y su

deserción.

A su vez, (Espinosa y Hernandez, 2020), en una investigación titulada: “Influencia

del estrés sobre el rendimiento académico” en la cual, describieron la influencia del estrés

en el rendimiento académico de estudiantes a nivel universitario. Expertos establecen la

importancia de minimizar el estrés analizando sus causas y consecuencias. La presente

investigación está desarrollada desde el enfoque cuantitativo y a través del paradigma

positivista. El nivel de estrés se midió con la escala creada por Borges y Melgosa, y fue

aplicado en estudiantes de psicología y trabajo social de la Universidad Simón Bolívar sede

Cúcuta. La administración del cuestionario se llevó a cabo en estudiantes de ambos sexos,

con edades comprendidas entre 18 y 24 años, que asistían a la jornada nocturna del segundo

y cuarto semestre académico. Siendo esto relevante para la presente investigación.

(Alarcón, 2019). en la investigación nombrada ‘’La Salud Mental de los

estudiantes universitarios. Revista Médica Herediana, 30(4), 219-221.’’ afirman

que…‘’Resulta pues urgente que las instituciones académicas actúen en varios frentes a fin

de controlar o aliviar esta situación que parece afectar a, por lo menos, una cuarta parte de
su población estudiantil. En términos preventivos, se trata de brindar a todo nivel un

ambiente acogedor, positivo, ameno, claramente orientado al bienestar anímico, espiritual e

intelectual de los estudiantes.’’ Ya que consideran a los estudiantes universitarios como una

población en riesgo por la etapa del desarrollo vital dónde se encuentran y porque en

muchas ocasiones no reciben la debida orientación, el instrumento ‘’caja de sentidos’’

busca facilitar la detección de las respuestas de estrés y ansiedad en esta población ya que

pueden diferir unas de otras y a la final causar el mismo daño por más que se representan de

distintas formas, finalmente esto contribuiría favorablemente a la salud mental de los

estudiantes universitarios.

Por otra parte, (López et al, 2021) a través de “Dislipidemia y estrés en estudiantes

universitarios: Un enemigo silencioso”, Aseguran que las diversas actividades a las que se

enfrentan los universitarios generan estrés y variación de los hábitos saludables,

produciendo alteraciones como el incremento de lípidos en sangre, factor de riesgo para el

desarrollo de enfermedades cardiovasculares. La investigación tuvo como propósito

identificar la relación del estrés académico y la dislipidemia en estudiantes de la Facultad

de Salud de la Universidad Santiago de Cali, Colombia. Se realizó un estudio descriptivo,

transversal, con muestreo aleatorio simple. La muestra fue de 212 estudiantes, edad

promedio de 21 años.

Se consiguió que algunas de las consecuencias que conllevan los altos niveles de

estrés pueden ir desde estados depresivos, insomnio, irritabilidad, hasta úlceras gástricas,

Accidente Cerebrovascular (ACV) e hipertensión (Caldera, Pulido y Martínez, 2007;

Pulido, et al., 2011); igualmente, afecta las concentraciones lipídicas debido a que éste
induce cambios hormonales que alteran el metabolismo lipídico (Adekunle, 2011;

Martínez, et al., 2019).

Medición de respuestas de estrés y ansiedad a través de estudios fisiológicos o

sensoperceptivos.

Para lograr la identificación de las diferentes respuestas de estrés y ansiedad que

presenta un individuo en la vida cotidiana, los laboratorios Europeos junto con Synlab han

desarrollado diferentes estrategias para la detección temprana y oportunas derivaciones a

tratamientos terapéuticos. Principalmente, se encuentra la “prueba hormonal de valoración

del estrés” Aunque el cuerpo de forma natural produce cortisol (hormona que prepara al

cuerpo para afrontar situaciones de estrés), la sobreproducción de esta causa fuertes daños

razón por la cual, el cuerpo prepara la DHEA para contrarrestar dicha producción sostenida

de cortisol. Esta estrategia para la identificación de estrés tiene como fin es medir la

presencia de dos hormonas, el cortisol y la dehidroepiandrodterona (DHEA) en la saliva a

diferentes momentos del día.

Por otro lado, el proveedor de beneficios de salud de Norteamérica planteó la

herramienta “Stress visualization experience” la cual mide el estrés al que está sometida un

individuo a través de análisis de parámetros de las frecuencias cardiacas u ondas cerebrales.

Esta herramienta permite conocer, valorar y visualizar los niveles de estrés a través de un

análisis cuantitativo de datos biomédicos aunando los datos digitales permitiendo crear una

imagen gráfica de los niveles de estrés a través de un mapa de calor divididos por colores

(los colores más fríos revelan niveles bajos y los cálidos más altos), a partir de la

colocación de sensores en manos y cabeza, midiendo así, la frecuencia cardiaca, las ondas

cerebrales y la sudoración de la piel.


Y por último se encuentra la “Autoevaluación de de la SEAS” este método de

evaluación del estrés o ansiedad consiste en preguntar a la persona que va a ser evaluada

por la frecuencia e intensidad con la que experimenta un conjunto de síntomas cuando se

encuentra en determinadas situaciones de estrés o ansiedad. La suma total de las

puntuaciones se compara con las de una muestra amplia de personas que previamente han

respondido a las mismas cuestiones.

Marco conceptual

Para el desarrollo de este proyecto, resulta de gran importancia esclarecer los

conceptos a considerar, los cuales son fundamentales en la comprensión de las temáticas

que se desarrollarán dentro del marco del diseño de la “caja de los sentidos”, para la

detección de respuestas de ansiedad y estrés.

Ansiedad

La noción de ansiedad es tratada de distinto modo en función del enfoque desde el

cual se examina. La psicología relativa a la emoción es rica en perspectivas diversas e

incluso opuestas sobre la naturaleza y función de las emociones humanas. Sin embargo, la

mayoría de teóricos de la emoción que aceptan la existencia de emociones básicas

coinciden en considerar el miedo como una de ellas (Öhman y Wiens, 2004). El miedo se

produce como respuesta adaptativa sana a una amenaza percibida o peligro para la propia

seguridad física o psíquica. Advierte a los individuos de una amenaza inminente y de la

necesidad de una acción defensiva (Beck y Greenberg, 1988; Craske, 2003). Ahora bien, el

miedo también puede ser maladaptativo cuando se produce en una situación neutral o no
amenazante que sea malinterpretada como representativa de un peligro o amenaza

potencial.

Según (Sandín y Chorot, 1995), “la ansiedad es una respuesta del organismo que se

desencadena ante una situación de amenaza o peligro físico o psíquico, cuyo objeto es dotar

al organismo de energía para anular o contrarrestar el peligro mediante una respuesta”.

Por otro lado,( Barlow, 2002), en su influyente volumen sobre los trastornos de

ansiedad, afirmaba que “el miedo es una alarma primitiva en respuesta a un peligro

presente, caracterizado por una intensa activación y por las tendencias a la acción”. La

ansiedad, por el contrario la define como “una emoción orientada hacia el futuro,

caracterizada por las percepciones de incontrolabilidad e impredictibilidad con respecto a

sucesos potencialmente aversivos y con un cambio rápido en la atención hacia el foco de

acontecimientos potencialmente peligrosos o hacia la propia respuesta afectiva ante tales

sucesos”.

(Beck, 1985), por su parte, propuso un punto de vista distinto sobre la postura

anterior, comprendiendo la ansiedad como: “Respuesta emocional provocada por el miedo.

En consecuencia, el miedo es la valoración del peligro; la ansiedad es el estado de

sentimiento negativo evocado cuando se estimula el miedo” Barlow y Beck coinciden en

que el miedo es un constructo fundamental y discreto mientras que la ansiedad es una

respuesta subjetiva más general. (Beck, 1985) subraya la naturaleza cognitiva del miedo y

(Barlow, 2002) se centra en los rasgos neurobiológicos y conductuales más automáticos del

constructo.
Respuestas de ansiedad

La ansiedad es multifacética, conlleva elementos diversos del dominio fisiológico,

cognitivo, conductual y afectivo del funcionamiento humano. (Beck et al., 1985, 2005),

presenta los síntomas de ansiedad divididos en los cuatro sistemas funcionales implicados

en una respuesta adaptativa a la amenaza o al peligro, de la siguiente manera:

● Las respuestas fisiológicas automáticas que normalmente ocurren en presencia

de una amenaza o de un peligro se consideran respuestas defensivas. Estas respuestas,

observadas tanto en animales como en humanos en los contextos que provocan miedo,

conllevan una activación autónoma que prepara al organismo para afrontar el peligro

huyendo (es decir, huída) o confrontando directamente el peligro (es decir, lucha), un

proceso conocido como respuesta de “lucha o huída” (Canon, 1927).

● Las características conductuales implican primordialmente las respuestas de

huida, enfrentamiento o de evitación, así como de búsqueda de seguridad.

● Las variables cognitivas aportan las preocupaciones e interpretación lógica de

nuestro estado interno como de ansiedad.

● El dominio afectivo se deriva de la activación cognitiva y fisiológica conjunta

y constituye la experiencia subjetiva de la sensación ansiosa.

Cuando un individuo manifiesta una respuesta de ansiedad, intervienen en el mismo

múltiples variables, por lo cual ninguna de ellas debe ser discriminada para el estudio y

comprensión del mismo; se trata de variables cognitivas del individuo (pensamientos,

creencias, ideas, etc.) y variables situacionales (estímulos específicos que activan la


emisión de la conducta). Según esto, la ansiedad pasa de ser tomada como rasgo de

personalidad a ser considerada como un concepto multidimensional, existiendo áreas

situacionales específicas asociadas a diferencias relativas al rasgo de personalidad.

A partir de lo anterior, surge la teoría interactiva multidimensional (Endler y

Magnusson, 1976; Endler, et al, 1976; Endler y Okada, 1975), que concuerda con la

hipótesis de la congruencia propuesta por Endler en 1977, la cual defiende que és

imprescindible la congruencia entre el rasgo de personalidad y la situación amenazante para

que la interacción entre ambos dé lugar al estado de ansiedad. Por otra parte, la teoría

tridimensional de (Lang,1968), se considera a la ansiedad como un sistema triple de

respuesta en el que interactúan manifestaciones cognitivas, fisiológicas y motoras.

En resumen, la ansiedad empieza a ser conceptualizada desde el enfoque cognitivo-

conductual como una respuesta emocional, la cual, a su vez, se divide en tres tipos de

respuestas, que incluyen aspectos cognitivos, fisiológicos y motores, debido a la posibilidad

de influencia por parte de estímulos tanto internos como externos al propio individuo; el

tipo de estímulo que provoca la respuesta de ansiedad está determinado, en gran medida,

por las características del individuo (Miguel-Tobal, 1990).


Estrés

Canon (1932). Empleó el término de estrés: para referirse a las reacciones de

«lucha-huida», respuestas automáticas que emiten los organismos en defensa de estímulos

amenazantes externos o internos (p. ej., pérdida de sangre, excitación, etc.)

(Selye,1954, 1960). Definió el estrés como el estado que se manifiesta por un

síndrome específico, consistente en todos los cambios inespecíficos inducidos dentro de un

sistema biológico. Así, el estrés tiene su forma y composición características, pero ninguna

causa particular. Selye enfatiza en su definición de estrés que se trata de respuestas

inespecíficas del organismo a las demandas hechas sobre él. En algunos aspectos, asume

que cada demanda hecha sobre el organismo es única, es decir, específica. El calor, el frío,

las drogas, el ejercicio muscular, etc., desencadenan respuestas altamente específicas;

partiendo del ejemplo, el calor sudoración, el ejercicio produce activación muscular y

cardíaca. Todos estos agentes poseen una cosa en común: incrementan la demanda de ajuste

del organismo. Según esta teoría, cualquier estímulo puede ser estresor siempre que

provoque en el organismo la respuesta inespecífica de necesidad de reajuste o estrés.

(Sandín en 1989) afirma que “En condiciones de equilibrio, el organismo vive bajo

la actividad normal de sus funciones biopsicosociales moduladas por los ritmos de sueño y

vigilia. Bajo estas condiciones, el funcionamiento fisiológico y psicológico está sometido a

niveles de activación que se consideran normales, Esta activación fluctúa según las

vivencias diarias y ordinariamente está asociada a emociones (ira, tristeza, alegría, etc.). El
estrés se produce cuando ocurre una alteración en este funcionamiento normal por la acción

de algún agente externo o interno. El organismo, en estas circunstancias, reacciona de

forma extraordinaria realizando un esfuerzo para contrarrestar el desequilibrio. La respuesta

de estrés, implica esfuerzo y produce una sensación subjetiva de tensión (presión). Esto

suele suponer, además, un incremento de la activación o inhibición y, por tanto, un cambio

en los estados emocionales”

Posteriormente, según la definición de (Chrousos y Gold, 1992) “se puede definir al

estrés como un estado de falta de armonía o una amenaza a la homeostasis (que son, según

Walter Cannon, las reacciones fisiológicas coordinadas que mantienen en equilibrio la

mayoría de los estados en el cuerpo son tan complejas y particulares de los organismos

vivos que se debe utilizar una definición específica para este estado). La respuesta

adaptativa puede ser específica, o generalizada y no específica. Así, una perturbación en la

homeostasis resulta en una cascada de respuestas fisiológicas y comportamentales a fin de

restaurar el balance homeostático ideal”.

Una de las definiciones más recientes de estrés la establece (McEwen, 2000) en la

que establece que el estrés puede ser definido como una amenaza real o supuesta a la

integridad psicológica o fisiológica de un individuo que resulta en una respuesta fisiológica

y/o conductual. En medicina, el estrés es referido como una situación en la cual los niveles

de glucocorticoides y catecolaminas en circulación se elevan.

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