0% encontró este documento útil (0 votos)
120 vistas6 páginas

La Cenicienta

La historia cuenta la vida de Cenicienta, una joven obligada a realizar tareas domésticas por su madrastra y hermanastras. Ella asiste a tres bailes organizados por el príncipe, donde baila y se enamora de él. El príncipe busca a Cenicienta para casarse, siguiendo la pista de una zapatilla de cristal que dejó atrás. Finalmente la encuentra y se casan.

Cargado por

denissemarin345
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
120 vistas6 páginas

La Cenicienta

La historia cuenta la vida de Cenicienta, una joven obligada a realizar tareas domésticas por su madrastra y hermanastras. Ella asiste a tres bailes organizados por el príncipe, donde baila y se enamora de él. El príncipe busca a Cenicienta para casarse, siguiendo la pista de una zapatilla de cristal que dejó atrás. Finalmente la encuentra y se casan.

Cargado por

denissemarin345
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 6

LA CENICIENTA

Por los Hermanos Grimm

Personajes:
Cenicienta
Madrasta
Hermanastra (1)
Hermanastra(2)
Padre de Cenicienta
Príncipe
El pájaro blanco
Pájaros
Invitados al baile

Acto 1
Escena 1
(Cenicienta se encuentra limpiando la cocina)

Padre: - Hoy iré a la feria de un pueblo cercano ¿Qué les gustaría que les traiga?
Hermanastra 1: - ¡Bellos vestidos!
Hermanastra 2: - ¡Perlas y joyas!
Padre: - ¿Y que quieres para ti? (Le preguntó a su propia hija)
Cenicienta: - Padre, la primer ramita que te roce el sombrero en tu viaje de regreso a
casa (respondió ella tímidamente)

Y así se dirigió a la Feria.


Tal como se lo habían pedido, el padre compró hermosos vestidos, perlas y joyas, para
las dos primeras.
De regreso a casa al pasar por un bosque una rama de avellano le rozó el sombrero.

Padre: - ¡Justo lo que mi hija me había pedido!

Cortó una rama y la llevó a casa.


Padre: - Toma hija, te traigo lo que me pediste 8Le entrega la rama)
Cenicienta: - ¡muchas gracias!

Cenicienta llevó la rama a la tumba de su madre donde la plantó.


Todos los días iba tres veces al día a verlo y lloraba tanto que que regado con sus
lagrimas creció un gran árbol donde un pajarito blanco construyó su nido en el y
cuidaba a la pobrecita cenicienta, dándole cuanto deseara.
Un día apareció el padre con una gran noticia.

Padre: - El rey organizó una fiesta e invitó a todas las jóvenes del reino.
Madrastra: -Parece que el príncipe busca esposa.
Hermanastra 1: - ¡Podría llegar a casarme con el príncipe!
Hermanastra 2: ¡O quizás yo!
Madrastra: - ¡Cenicienta! Quiero que arregles a mis dos hijas para el baile de esta noche.

Cenicienta hizo todo cuanto le mandaron, pero después de terminar no pudo mas que
romper en llanto, pues ella también quería ir al baile.

Cenicienta: - Madrastra por favor... ¡Déjame asistir al baile!


Madrastra: - Tú, Cenicienta, ¿Quieres ir al baile? (contestó frunciendo el ceño) - No
tienes nada que ponerte y no sabes bailar
Cenicienta: - Por favor madrastra, realmente quiero ir.
Madrastra: - Bien, arrojaré un plato de chicharos en la ceniza, y si logras recogerlos
todos en dos horas te dejaré ir al baile.

La madrastra fue a la cocina y arrojó un plato de chicharos en las cenizas. Cenicienta


salió corriendo por la puerta trasera rumbo a la tumba de su madre.

Cenicienta: - Pajarito, por favor ayúdame a recoger los chícharos que están en las
cenizas

El pajarito blanco llevó a todos sus amigos y en menos de una hora de trabajo, los
pajaritos sacaron todos los chicharos y los pusieron en el plato.

Cenicienta: - ¡MADRASTRA! Mira, lo eh conseguido ahora me llevaras al baile ¿Verdad?


Madrastra: - ¡Por supuesto que no! (Toma a sus dos hijas de la mano) vámonos niñas.

Cenicienta se quedó muy sola y triste, se encaminó a la tumba de su madre y lloró


amargamente.

Pájaro blanco: No llores cenicienta, aquí te eh traído este vestido y estos zapatos para
que puedas asistir al baile.

Estaba tan bonita, que a su llegada al palacio nadie la reconoció y aun sus hermanastras
la tomaron por una princesa de de algún país extraño. Esa noche el príncipe no bailó
con nadie mas que con cenicienta. Bailaron hasta muy avanzada noche.

Príncipe: - Yo te llevare a casa, me gustaría saber donde vives


Cenicienta: - No, muchas gracias.

Cenicienta pudo librarse de el y corrió a su casa. El príncipe la siguió con toda la prisa
que pudo pero ella saltó al palomar cerró la puerta. Cuando en padre estaba tratando
de abrir la puerta, llegó el padre de Cenicienta.

Padre: - ¿Qué hace príncipe?


Príncipe: - Una dama se escondió en su palomar

El padre de Cenicienta rompió la puerta para abrirla, pero no había nadie dentro
porque Cenicienta había escapado por la parte de atrás y había corrido a la tumba de
su madre

Padre: - Aquí no hay nadie

Cenicienta puso el vestido y los zapatos bajo el avellano y fue a sentarse frente al fuego
de la cocina

Cenicienta: - Gracias pajarito

Al día siguiente, después de que su padre, su madrastra y sus hermanastras se fueron


al baile , Cenicienta se dirigió de nuevo al avellano
Cenicienta: Pajarito blanco ¿Podrías traerme algo para ponerme?

Esta vez el pajarito le trajo un vestido aún mas bello que el de la noche anterior, todos
admiraron su belleza

Príncipe: -¡Te estaba esperando!

Como la noche anterior, no bailó con nadie mas que con ella y cuando llegó la hora de
que ella se retirara el príncipe la siguió . Pero Cenicienta desapareció de su vista y corrió
al jardín de la casa de su padre donde se escondió en un gran peral. El príncipe esperó
el regreso del padre y le dijo:

Príncipe: - Señor, la bella dama que bailó conmigo toda la noche se me escapó y
probablemente esté escondida en su peral.

Padre: - Esa podría ser cenicienta (Lo dice en un tono mas bajo)- Derribaré el árbol

Tomando un hacha derribó el árbol. Pero no hallaron a nadie en el pues Cenicienta se


bajó por el otro lado y después devolvió las hermosas ropas al pajarito blanco.

Cenicienta: - Gracias pajarito (se sentó junto al fuego de la cocina)

El tercer día en cuanto sus padres y sus hermanastras se fueron, ella fue una vez más a
la tumba de su madre a pedirle al pajarito que le diera algo para vestirse. Esta vez el
pajarito le trajo el vestido mas bello que jamás había visto, con zapatillas de oro puro.
Después del baile, cuando llegó la hora de marcharse el príncipe insistió en
acompañarla hasta su casa.

Príncipe: - Por favor, déjame acompañarte a casa


Cenicienta: - No, gracias.

Ella escapó con tanta rapidez que en su precipitación dejó una de sus zapatillas en las
escaleras del palacio.

Príncipe: - ¡Me casaré con dama que le quede esta zapatilla!


Acto 2
Escena 1
(El príncipe se encuentra en la casa del padre de Cenicienta)
Las dos hermanas se llenaron de alegría pues estaban convencidas de que sus pies
cabrían fácil mente.

Hijastra 1: -¡Claro que me quedará!


Hijastra 2: - ¡Alguna de nosotras podrá casarse con el príncipe!

Hijastra 1: - Yo me la probaré primero

La mayor tomó la zapatilla y se fue a su habitación para ponérsela, mientras la


observaba su madre
Hijastra 1: (Intenta ponerse el zapato) -No me cabe el dedo...
Madrastra: ¡córtatelo! cuando te cases con el príncipe no tendrás la necesidad de andar
a pie

La tonta muchacha se cortó el dedo gordo y ocultando su dolor se mostró al príncipe.

Príncipe: - me casaré contigo (Dice con una sonrisa)

Cuando pasaron frente al avellano, el pajarito blanco cantó:

Pájaro: - ¡Príncipe! ¡Príncipe! Baja la vista y mira: El zapato es muy pequeño, Ella no es tu
futura esposa.
Príncipe: (Mira el zapato de la muchacha) - ¡¡Tu no eres mi futura esposa!!

Dio orden a su cochero de regresar; al ver esto la muchacha, llena de dolor y de tristeza
comenzó a llorar, pero el príncipe no hizo caso.
Príncipe: Por favor que la segunda hija se pruebe el zapato.

La madrastra, que ambicionaba ver a una de sus hijas casada con el príncipe, entro con
su hija a la habitación.
Hijastra 2:(Intenta ponerse el zapato) - No me cabe el talón
Madrastra: - ¡córtatelo!

La pobre hija se cortó el talón y a fuerzas se metió el zapato

Príncipe: - ¡¡¡Eres mi futura esposa!!!

La subió a la carroza y se dirigió al palacio. Una vez más al pasar frente al avellano el
pajarito blanco cantó.

Pájaro: - ¡Príncipe! ¡Príncipe! Baja la vista y mira: El zapato es muy pequeño, Ella no es tu
futura esposa.

El príncipe vio la sangre que salía del zapato. la regreso a su casa y dijo

Príncipe: - Deben tener otra hija porque ninguna de estas dos es la dama que busco
Padre: - tengo una hija que nació de primera esposa, pero está muy sucia y es fea...
Príncipe: no importa, tráiganla

Cenicienta apareció y con timidez se calzó la zapatilla de oro. ¡Su diminuto pie entró
perfectamente el ella!

Príncipe: ¡Tu si eres mi futura esposa!


Pájaro: El zapato se ajusta como vez. Eta vez si llevas a casa a tu futura esposa.

EL día de la boda las hermanastras se presentaron muy zalameras pues querían


aprovecharse y participar de las riquezas de Cenicienta.

Hermanastra 1: - Hermana! Que felicidad que te cases con el príncipe


Hermanastra 2: - si, no debes olvidarte de nosotras

Pero después de la ceremonia, cuando salían de la iglesia, vino el pajarito blanco y, a


picotazos les sacó los ojos.

También podría gustarte