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H Arte 2ºBACH Tema 7

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El Renacimiento

1. El Quattrocento italiano
1.1 La arquitectura
1.1.1. Características de la arquitectura
Iniciada en Florencia por los Médicis a inicios del siglo XV, caracterizada por la inspiración en el
mundo clásico por el estudio de monumentos antiguos; la concesión de gran importancia al muro, que
recobra su papel básico de cerramiento y elemento sustentante; soportes de orden romano apareciendo
elementos arquitectónicos conocidos, usados sin sus proporciones antiguas; el arco se usa para
construir y decorar y es de medio punto; las cubiertas son planas o abovedadas con bóveda de cañón
o baída, la cúpula recobra importancia; la proporción es muy valorada al igual que la simetría; el
espacio interno es homogéneo, delimitado y mensurable, iluminado por luz natural; los exteriores muy
avivados por el gran interés urbanista; y las tipologías arquitectónicas variadas para iglesias y edificios
civiles que aumentan en número.

1.1.2. Aportaciones de los grandes arquitectos del Quattrocento italiano


- Brunelleschi es considerado el primer arquitecto renacentista, ejerciendo mayormente en la
segunda mitad del siglo XV. Realiza las primeras obras con cúpula, construye las primeras
iglesias renacentistas y crea el palacio del periodo. La cualidad, elegancia, orden y ritmo son
características de su arquitectura y las que renovarán el arte italiano. Uno de sus primeros
encargos fue la cúpula de Santa María dei Fiori. La construye sobre un tambor octogonal.
Está compuesta por un doble casco, el interior semiesférico y el exterior ojival,
contrarrestando los empujes entre ellos. Esto resulta en una ligera pero resistente cúpula con
gran estabilidad. Rematada con una linterna. De 43 m de diámetro comparable solo con Santa
Sofía o el Panteón de Agripa, coronando Florencia como capital de la Toscana. Construyó
otras obras mientras se finalizaba la cúpula como: la Capilla Pazzi construida sobre el claustro
de la Iglesia de Santa Croce, una de las joyas del Quattrocento, y Brunelleschi muestra
preocupación por las relaciones armónicas y proporciones. Presenta planta centralizada
basada en un cuadrado cubierto por una cúpula sobre pechinas. Decorada con medallones
esculpidos e integrados al edificio. Ante la capilla se levanta la fachada, compuesta por un
pórtico adintelado con columnas corintias con un arco en el centro. La Loggia del hospital de
los inocentes con una elegante fachada con un esbelto pórtico con arcos sobre columnas
corintias. Destaca el nuevo sentido clásico, simetría y proporción, el pórtico adquiere gran
importancia. Las obras finales más importante de Brunelleschi son las dos basílicas de San
Lorenzo que toman el modelo de basílica cristiana de 3 naves mantenida por razones litúrgicas.
Las naves laterales permiten la creación de pequeñas capillas y altares. La cúpula en el crucero
y la continuidad de las naves laterales muestra la preocupación por la forma centralizada. Las
dos iglesias tienen arcadas sobre columnas, techo plano, pilastras ordenando los muros de los
laterales y un entablamento sobre pilastras. Crea un espacio convergente dando perspectivas
utilizando un modelo proporcional. Usa elementos antiguos como columnas con trozos de
entablamento, capiteles, cornisas, arcos de medio punto… En ambas hay dicromismo en los
materiales resaltando las partes estructurales. Brunelleschi crea una arquitectura regulada por
proporciones y la escala humana
- Alberti es el perfecto y refinado humanista con amplia cultura. Nacido en Génova en una
familia rica exiliada a Florencia. Educado en Bolonia, trabajará en la curia romana, los
Malatesta Rucellai y Gonzaga. El realiza el desarrollo de la teoría, estudiando el tratado de
Vitruvio y obras antiguas creando los tratados De Re Aedificatoria, De Statua y De Pictura,
siendo el de arquitectura el más significativo al derivar su definición de la belleza en una de
Vitruvio. Una de sus primeras obras fue el templo Malatestaiano, siendo iglesia y templo.
Concebido como un rectángulo contenido en la proporción áurea con nave central abierta por
capillas. Fachada con altar y dintel como los romanos, cual arco triunfal.
Santa María Novella, fachada reorganizada con arco triunfal en parte inferior y un templo
antiguo en la parte superior unidos por volutas. Aquí definió el nuevo tipo de iglesia, más
geométrica y cuadrada.
San Andrés de Mantua, fachada cual arco del triunfo sobre podio coronado como frontón. Se
trata de una iglesia de una nave con capillas entre los contrafuertes, un crucero sobresaliente
y cúpula en la intersección de este y la nave. Sometida a rigurosos controles en los módulos
y proporciones.
- El palacio renacentista aparece por el abandono de los componentes defensivos y la acentuada
imagen urbana. Estos palacios se insertan en la ciudad cambiando la imagen y significado de
esta. Aparece como una ciudad en miniatura, con un patio central cual plaza, asume múltiples
funciones. El modelo más logrado fue el Florentino que consta de un palacio porticado,
fachada de 3 pisos dando el bajo a la calle, los dos superiores tienen vanos de medio punto
rematados por una cornisa. Algunos presentan almohadillado que recuerda las fortificaciones
medievales como el Palacio Pitti diseñado por Brunelleschi. El primer Palacio Florentino del
modelo es Medici-Ricardi, con almohadillado en la fachada. Destaca la horizontalidad de los
3 cuerpos habiendo el mismo número de ventanas en el 2º y 3º piso.
Alberti introdujo la organización definitiva de la fachada. El Palacio Rucellai redujo el
almohadillado y dividió las paredes de los pisos con pilastras de órdenes diferentes.
Contrapone la horizontalidad del entablamento a la verticalidad de la pilastra. Para él, el
soporte es parte del muro componiendo la fachada mediante los principios clásicos de
proporción y simetría.
En el siglo XVI aparece uno más refinado, con ventanas superpuestas, como el Palacio
Farnesio, obra de Sangallo y Miguel Ángel. La separación de los pisos indicado por una franja
decorada. Los muros que dan lisos menos en las esquinas y la puerta central. Los órdenes se
usan, pero solo en las ventanas.

1.2. La escultura del Quattrocento


1.2.1. Características generales de la escultura renacentista
- Nueva concepción de la escultura, valorando la belleza. Se pierde la integrada escultura en la
arquitectura, dejando de decorar edificios.
- El tema principal el ser hombre desnudo, vista redescubierta la belleza de esto que recuerda
a la antigüedad clásica, con claro naturalismo e interés en la anatomía fijándose cánones para
la correcta representación.
- Los materiales usados son piedra, mármol, madera, terracota, yeso y bronce. Sin policromía.
- Los géneros preferidos son la escultura, el busto, el relieve, los medallones y medallas.
- La temática es variada, desde religión a mitología, destacando el retrato realista y sobre todo
el ecuestre.
- Los esquemas compositivos son simples equilibrados, con un movimiento singular
conseguido por el contraposto y el movimiento en potencia.

1.2.2. Los escultores del Quattrocento


- Lorenzo Ghiberti es el primer gran escultor renacentista. Se encarga de las puertas del
baptisterio de la Catedral de Florencia organizada en 10 escenas del Antiguo Testamento con
una composición compleja, con personajes que se mueven en el espacio, trazadas de modo
pictórico. Da volumen a los elementos más cercanos y no resalta los lejanos, difuminando los
contornos aplicando perspectiva entre ellos y la arquitectura. Todo se somete a rigurosos
controles de tamaño. Las figuras presentan proporciones clásicas sin perder la armonía y
fragilidad. La perspectiva da profundidad y volumen a las figuras.
- Donatello fue escultor más importante del Quattrocento florentino. Avanza su dominio de las
formas clásicas. Se centra en la figura humana y la interpreta en distintas ideas y tipos. San
Jorge, presentado en la plenitud de su vida, con sus piernas seguras en la tierra, el gran escudo
con la Cruz, cabeza erguida y la mirada iluminada por su fe, mostrando el arquetipo de
caballero cristiano. San Jorge y el dragón introduce una perspectiva mono focal y una rebajada
del volumen en distintos planos. Crea una sensación de espacio y luminosidad. Muestra gran
preocupación por la expresión humana con el Habacuc, un ser que arrastra su existencia
envuelto en pobres ropajes, con él se alcanza una expresión sin precedentes. Las cantoría en
Florencia desarrollan la alegría infantil, representando a un grupo de niños rebosantes de vida
y rostros graciosos y expresivos.
El David se muestra en su adolescencia con formas elegantes y con gracia, con musculatura
todavía no desarrollada. Se eleva desnudo sobre la cabeza de Goliat. Con un contraposto que
compensa la actitud de los brazos. Se ve sereno y rebosante. Considerada la primera figura
desnuda desde la antigüedad clásica. Representa la pureza contra la tiranía.
La estatua de Gattamelata, inspirada en la de Marco Aurelio, exaltando el poder. No consigue
el vacío y apoya a una de sus patas sobre una esfera. Vestido a la romana mirando al fondo
desafiante. El equilibrio y la quietud de la escultura tienen su contrapunto en las curvas y
diagonales.
La Magdalena de madera policromada, la figura parece desaparecer del cuerpo. Acentúa las
expresiones y rechaza la miseria.
- Otros escultores florentinos son Luca Della Robbia, usó cerámica vidriada con figuras blancas
al fondo azul con decoración vegetal. Usó también mármol en las cantoría de la Catedral de
Florencia contrastado con los jóvenes cantores arrebatados del dinamismo; y Verrochio,
maestro me da Vinci, realiza la escultura del condottiero Colleoni, y el David representado
como un joven cortesano.

1.3. La pintura del Quattrocento


1.3.1. Características generales de la pintura renacentista
- Naturalismo, imitando lo mejor de cada cuerpo, al encontrarse la belleza en muchos cuerpos.
- Influencia antigua menor que en la arquitectura y escultura. Esta queda reflejada en la
temática mitológica y los modelos arquitectónicos y escultóricos. Esto conlleva la aplicación
de proporciones, con referencia en el hombre, a partir de las que se forman los cálculos. La
perspectiva lineal pone en marcha los ejes de la óptica dando profundidad al cuadro. Crea
espacios tridimensionales, situando los objetos meticulosamente. Tiene una visión monocular,
con un punto de vista fijo.
- La línea gana gran importancia, especialmente en Venecia, pero pierde interés frente a la luz
y el color.
- Las técnicas son el fresco, el caballete, al inicio sobre madera y posteriormente sobre un lienzo
con temples de huevo hasta el siglo XV, cuando se introduce el óleo.
- La luz es intensa en los primeros planos y disminuye en el fondo ayudando a la perspectiva.
- La composición va de acuerdo con esquemas geométricos.
- La temática religiosa se mantiene y llenos de inspiración medieval cargados de humanismo.
El retrato vive un gran desarrollo por el humanismo. La Temática mitológica desarrollada por
la recuperada antigüedad.

1.3.2. Los principales pintores


- Fra Angelico cultivó una pintura espiritual representando temas religiosos de manera pura,
serena y devota. Es un maestro de la tensión, con presencia del gótico en su obra, pero con el
volumen renacentista. En la Coronación, el escenario es un elevado trono con mucha grada.
En la Anunciación hay influencia gótica y el uso impreciso del nuevo sistema de
representación. Presenta la escena enmarcada en un pórtico, donde manifiesta preocupación
por la perspectiva. Las columnas de orden compuesto, figuras estilizadas con oro, delgadez
de columnas y detallismo. El fresco de San Marcos acentúa la presencia renacentista. En
Roma asimila las formas y principios del nuevo lenguaje, aplicando las leyes de perspectiva
y las escenografías arquitectónicas clásicas.
- Masaccio crea una nueva sensibilidad poderosa y monumental desligada del gótico e
influenciado por Giotto. Se preocupa por representar el espacio como Brunelleschi en la
arquitectura. La Trinidad usa la perspectiva científica, conformado por arquitecturas clásicas,
y al frente un arco de medio punto enmarcando la composición. A ambos lados de la Trinidad
está la Déesis y los donantes. Se Atiene a una nueva perspectiva basada en la geometría.
Representa el sistema clásico. Los frescos de la capilla Brancacoi son ensayo de la perspectiva
y las posibilidades de la luz, modelado y color, y se distribuyen según el sistema tradicional,
con tema de la vida de Pedro. El Tributo de la Moneda representa al recaudador que pide a
Cristo, rodeado de sus discípulos, el pago de impuestos. Cristo pide a Pedro que pague,
representando el poder y la obediencia. La escena se representa en un extenso paisaje sobrio,
con personajes vestidos sencillamente, pero dando gran sensación de volumen. El modelado
presenta figuras monumentales por el claro-oscuro y la luz. La profundidad, captada en la
cabeza de Cristo. Adán y Eva presentan un gran estudio de la escultura clásica, y presentan a
ambos como humanos sufriendo por su expulsión, pareciendo víctimas.
- Piero della Francesca me las diversas tendencias de los ideales clásicos y humanistas y a partir
de ellas busca una solución unitaria que incluye elementos flamencos. Identifica el arte con
el total del saber y la orientación universal de los humanistas florentinos. Su pintura tiene una
doble preocupación, la luz capaz de configurar las figuras totalmente, y las representaciones
arquitectónicas como elementos de la construcción de la perspectiva. Su obra Virgen con el
niño, Santos y Federico de Montefeltro se ven a las figuras como si absorbieran la luz,
presentando rigor en la perspectiva.
- Botticelli pinto mucha mitología clásica al ser un tema significativo del Renacimiento. Los
mitos no representan su significado antiguo, sino que exaltan los valores humanistas. En sus
cuadros desarrolla lecciones humanistas. Él era un pintor que dominaba el dibujo de líneas,
representa también elementos comunes creando un nuevo tipo de belleza femenina, con
cuerpos desnudos, etéreos y voluptuosos.
En la alegoría de la calumnia representa el engaño y traición que corona la calumnia, la
víctima es arrastrada hasta Midas aconsejado por Ignorancia y Sospecho. Imponiéndose al
final la verdad. La alegoría de la primavera inspirada por textos clásicos, representada de
forma humanista, con Venus presidiendo el despertar de la naturaleza, a la derecha Flora
seguida de la primavera, a la izquierda del grupo de las 3 gracias que representa el ideal de
belleza del Quattrocento.
El nacimiento de Venus se inspira en las estatuas clásicas de esta. A pesar de ser un pintor
religioso, expresa cierta melancolía notable en las predicaciones de Savonarola, convertida al
dramático expresionista, esta obra arremete contra los excesos y seculariza el arte que aboga
por la vuelta a lo simple y Dios. En piedad de la emoción protagoniza con el dolor y la tragedia.
Botticelli termina el Quattrocento y Leonardo empieza el arte Cinquecento.

2. El Cinquecento y la crisis del manierismo en Italia


2.1. La arquitectura del Cinquecento en Italia
Al inicio del siglo XVI Roma pasa al primer plano por el mecenazgo Pontificio. A lo largo del siglo
se imponen las plantas centrales que fascinaban a los arquitectos renacentistas, volviendo la central la
típica renacentista glorificar al hombre poniéndolo en el centro, rechazada obviamente por la Iglesia,
pese a las teorías neoplatónicas que apuntaban a su mayor divinidad por la perfección del círculo. Aun
así, la basilical seguía siendo mejor para el culto y se mantuvo potente. Da Vinci dibujo muchos
edificios de planta central. Los templo se coronan con cúpulas o ábsides, añadiendo torres octogonales,
todos de tamaños similares a la cúpula de Florencia.

- Donato Bramante realiza obras muy importantes en el siglo XVI , comenzando en Milán y
yéndose posteriormente a Roma donde es influido por Alberti. Desaparece la decoración y
para él la arquitectura es puro contraste de vacíos y llenos. El Templete de San Pietro in
Montorio es considerado el manifiesto del Cinquecento. De planta central, basada en templos
circulares griegos, romanos y edificaciones paleocristianas. Sobre su base circular se levanta
un pórtico circular con columnas dórico-toscanas, sobre ellas un entablamento circular con
arquitrabe, friso con metopas y triglifos, y cornisa. Rematado un pórtico con balaustrada y
desde allí se accede a las cela, rematado por una cúpula sobre tambor y linterna. Muro
articulado mediante nichos con remates semicirculares, alternando vanos aniquilados. Estos
se separan por pilastras correspondientes a las columnas del peristilo. El tamaño de la cela
deja espacio solo para el celebrante y el acólito, dejando el público fuera, por ello Bramante
había pensado en un patio circular porticado.
La Basílica de San Pedro, cuya reconstrucción fue ordenada por Julio II, tuvo un nuevo
concepto al usar la planta centralizada con Cruz griega y brazos salientes en un cuadrado, con
una cúpula central soportada por pilares. El exterior queda dominado por la cúpula
sobresaliente sobre otras cuatro menores y de las cuatro torres, La cúpula medía 40 m de
diámetro sobresaliendo sobre la ciudad siendo capaz de iglesia de albergar grandes multitudes.
En su totalidad se ofrecía como exaltación del poder eclesiástico. Quedó sin terminar tras la
muerte de Bramante, siguiendo Miguel Ángel su modelo.
- Miguel Ángel Bounarroti es la primera fractura del clasicismo. En la sacristía nueva de San
Lorenzo, sepulcro de los Médici con planta según la vieja sacristía. Dos cuadrados cubiertos
por una cúpula sobre pechinas, muros blancos enmarcados por pilastras en pietra serena
manteniendo la bicromía. Los espacios entre pilastras son estrechas ventanas ciegas sobre
puertas, soportes delgados…
En la Biblioteca Laurenciana tiene dos núcleos; el vestíbulo y sala de lectores, en el vestíbulo
una sala con escalinatas, funde las columnas a la pared y entre ellas vanos ciegos superpuesto.
Miguel Ángel resalta la importancia de la biblioteca con la monumental escalera que crea
tensión manierista; la sala de lecturas se coloca en la planta superior, un largo prisma de techo
plano de madera, muros articulados con pilastras que entre ellas tienen ventanas, contraste
entre espacios.
El Capitolio es una obra maestra del urbanismo creando el centro entre 3 Palacios, situados
de la forma que sus perfiles son divergentes produciendo una ilusión óptica de amplitud. En
su centro una escultura ecuestre de Marco Aurelio.
Termina San Pedro del Vaticano recogiendo de nuevo el proyecto y respetando el plano
original, pero la simplifica, eliminando tres de las cuatro entradas con pórticos y las torres de
los ángulos, y transforma la cúpula dándole proporciones más elegantes y llevándola hasta
131 m. Decora su tambor con cúpulas parecidas, vanos con frontones triangulares y curvos
rematándola con un ático con guirnaldas. La cúpula se volvió el elemento más característico
de la ciudad.
Con Sangallo crea el palacio del siglo XVI sustituyendo el Florentino del siglo XV. En el
Palacio Farnesio diseñó la fachada de ventanas superpuestas.
- Andrea Palladio comienza con la basílica de Vicenza, rodeada con pórticos repitiendo los
arcos entre dinteles, el motivo palladino. Realiza hubo una serie de villas alrededor de Vicenza
siendo la más importante la de Capra, “La rotonda”. Realiza también palacios urbanos
empleando un orden gigante. En Venecia de ejemplo soberbios a su modo y plantas complejas.
También el teatro olímpico de Vicenza que resucita el modelo romano con elementos barrocos

2.2. La escultura: Miguel Ángel


Miguel Ángel es el máximo genio de la escultura, su excepcional calidad, amplitud de concepción y
extraordinario conocimiento del cuerpo y la forma del espíritu lo hace en el prototipo universal del
escultor, capaz de expresar sobre el mármol cualquier cosa. Mientras vivió fue casi divinizado y sus
obras se han estudiado fuertemente.
La Madonna de la escalera tiene un excepcional uso del schiacciato, el viaje a Bolonia le pone en
contacto con obras que marcarán su futuro y su estancia en Roma enriquece su sentido. En Roma labra
la piedad del Vaticano, en mármol, supone un logro del arte Cristiano lleno de inspiración y
simbolismo. De rodillas la Virgen joven expresa la eternidad, y el cuerpo de Cristo reposa sereno. Esta
obra responde al ideal platónico de belleza. Su composiciones perfecta, de forma cerrada, piramidal y
equilátera, ejemplo del racionalismo clásico unido al perfecto pulido del mármol y serenidad de los
personajes da un efecto de armonía y sosiego renacentista. El conjunto es la expresión de sacrificio,
resignación y belleza.
Al volver a Florencia realiza el David, que representa los valores cívicos y religiosos de la ciudad.
Podía haber seguido el ejemplo anterior, pero lo hizo no como un joven muchacho tranquilo y
triunfador, sino como uno lleno de energía y fuerza con una expresión atenta y desconfiada. Presenta
un contrapposto, brazo izquierdo levantado y cabeza girada. Prescinde de los atributos identificativos
del David como pastor, luchador o rey lo muestra desnudo en toda su perfección, proporción y belleza.
En ella vemos la evolución posterior de su escultura. En 1503 se expresa con recursos no tan clásicos,
mostrando el tondo pitti dónde la Virgen se comprime a una postura quebrada e intranquila,
apareciendo el recurso no infinito que utiliza la superficie mala como hallazgo pictórico.

A partir de 1501 trabaja en el sepulcro del Papa Julio II, inicialmente una mole de mármol se reduce
a un sepulcro adosado actualmente en San Pietro in Vincoli, y de su mano solo el Moisés, los esclavos
y prisioneros. El Moisés es sedente, un traslado de las figuras del techo de la Capilla Sixtina, con
anatomía perfecta. Sus brazos se cierran sobre el cuerpo y las manos adquieren un primer plano,
solucionando las piernas con una postura compleja que suaviza la frontalidad enriquecida por los
plegados de sus ropajes. Con él sugiere el movimiento contenido antes de que el profeta rompa las
tablas de la ley, que provoca la ira que embarga a Moisés ante su pueblo. La terribilitá se expresa
mediante el rostro ceñudo de ojos profundos y largas barbas, así abandona los serenos rostros de la
primera época y opta por la expresividad al ver el Laocoonte. Los esclavos son referencias al triunfo
sobre la muerte, alegoría al hombre, prisionero de sus pasiones. La victoria ensaya la línea serpentina
que se usará por más de medio siglo. Los sepulcros de los Médicis en San Lorenzo de Florencia
tampoco lo terminan. Las esculturas de juliano y Lorenzo están en cubiertos por armaduras romanas,
Julia no representando a la acción y Lorenzo representando la contemplación, Bajo Juliano el día y la
noche y bajo Lorenzo el Crepúsculo y la aurora. El día un joven vigoroso y la noche una mujer
reposante para ganar fuerzas para el día siguiente. La Aurora una mujer desperezándose y el viejo
decrepito el Crepúsculo, simbolizando el paso del tiempo. Ninguna fue terminada. El grupo representa
al manierismo. Las figuras se retuercen rompiendo el equilibrio, el recurso no infinito con un pulido
perfecto. La anatomía es potente y poderosa advirtiendo un tratamiento erótico.
La piedad en Florencia formada por cuatro figuras, detrás Nicodemo que lleva el cuerpo de Cristo a la
tumba.

La piedad Rondanini ve la evolución de esos cultura a una inmaterial y despreocupada por la belleza.
Es una composición vertical con figuras alargadas, estiradas y estrechadas pareciendo elevarse en el
espacio. La composiciones simplifica, pero no decaiga al espectador de la disolución de las figuras
abrazadas. Aquí muestra la plena espiritualidad entre madre e hijo.

2.3. La pintura italiana del Cinquecento


Se vuelve una más simple, clara y grandiosa destacando el tema principal y perdiendo el carácter
anecdótico. Son idealistas creando humanos perfectos. Amplias y ricas perspectivas. Se mantiene el
escorzo y la luz se emplea de otra manera dando valor dramático e investigando la perspectiva aérea.

2.3.1. Leonardo da Vinci


Encarna perfectamente el paso del Quattrocento al Cinquecento, considerado uno de los mejores
artistas de la humanidad, un hombre curioso que busca entender la realidad por ello estudia arte,
ciencia y filosofía. Como artista escribe el tratado de la pintura que ejerce gran influencia. Como pintor
el sfumato que consiste en prescindir de los contornos del Quattrocento y volverlos una niebla que
difumina los perfiles. Sus paisajes adquieren una misteriosa dimensión y los personajes un encanto
enigmático.
Tras sus obras juveniles como la Anunciación empieza la adoración de los Magos en Florencia,
interrumpiendo su marcha a Milán. Pintada en un solo color es uno de sus mejores escenarios. Define
en ella el nuevo clasicismo. Esta composición sigue principios geométricos. En el cruce de diagonales
la cabeza de la Virgen volviéndola a un vértice en el triángulo equilátero que forma su figura con las
de los Reyes. La composición se completa con las miradas, gestos y actitudes. La cabeza de la Virgen
establece un modelo ideal plasmado con el sfumato y una sonrisa que son de sus elementos más
importantes.
En Milán realiza dos obras de gran importancia en la historia de la pintura, la Virgen de las rocas con
una composición perfecta, contenida dentro del orden geométrico, con su centro dominado por la
Virgen y su posición reforzada por la roca principal a modo de columna, la luz refuerza el triángulo
que forman las figuras, articulando la composición con sus miradas y gestos. Los modelos responden
al arquetipo de belleza del autor y el escenario se organiza con una perspectiva aérea gracias al sfumato,
luz da los objetos un toque mágico y el contraluz creado con las rocas traseras.
La última cena se pintó entre 1495 y 1497, y decayó rápidamente al no seguir el autor la técnica
convencional del fresco y por otros factores. El tema es la última cena, pero la representación de
Leonardo varía de la de su época, al no querer a Judas como personaje principal y querer darle su
atención total a la figura de Jesús. Sigue una composición geométrica, ordenando a los apóstoles en 4
grupos de 3 situados simétricamente a los lados de Jesús logrando una composición perfectamente
equilibrada con Jesús en el centro, aislado, marcado con una forma piramidal. Siendo el punto de
convergencia de las líneas de fuga la cabeza de Jesus. La para culmina la perspectiva lineal monofocal.
El colorido es armonioso, no predominando un solo color. La luz tiene un papel esencial, distribuida
desigualmente sobre la obra y procedente de 2 focos, uno a la izquierda distribuido de manera no
uniforme y el otro de los vanos al fondo como aureola de Jesús. Los gestos tienen gran importancia al
ser el momento del anuncio del traidor, manteniéndose Jesús sereno frente a las distintas regiones de
sus apóstoles, reacciones de sorpresa, dolor, Pedro preparado para saltar sobre el traidor, incredulidad,
miedo, son los Judas iscariote queda tranquilo con su mano apretando una bolsa de dinero. Lo
dramático y la composición del fresco hizo de él una gran obra estableciendo un nuevo lenguaje típico
del clasicismo.

La Gioconda es el retrato femenino más famoso de la pintura. Su rostro animado por una expresión
dulce y sonriente rompiendo con los retratos del Quattrocento. Leo realiza un retrato clásico, erguida,
mirando al espectador, manos plegadas sobre el brazo de una silla y la figura formando un triángulo.
Detrás un paisaje borroso introduciendo la perspectiva aérea.

2.3.2. Rafael
Es quizá el artista qué mejor representa el clasicismo, influido por Perugino en su juventud marcando
su estilo. Realiza los desposorios de la Virgen representando el matrimonio entre María y José. La
amplia perspectiva queda reforzada por las losas del pavimento. Los personajes se dividen en 3 planos
y el templo en el fondo es un elemento tomado de una obra de Perugino. Introduce la luminosidad
atmosférica y la blandura de los testigos.

Se traslada a Florencia en 1504, donde es influenciado por Leonardo y realiza figuras de María de
belleza idealizada, compuestas en pirámide isósceles, colores vivos y luminosos, sfumato con fondos
de paisajes relajantes. Siguiendo estas características destacan la bella jardinera, La Virgen del jilguero,
la Madonna Pitti, Sagrada Familia del cordero o Santa Isabel y San Juan, todas imágenes religiosas
clásicas llenas de gracia, con paisajes alejados del orden de sus primeras obras. En 1508 se va a Roma
a decorar las estancias vaticanas.
La primera de estas es la estancia de la signatura, dedicada a la exaltación de la verdad filosófica o la
revelada. En el último vemos la disputa del sacramento, con la custodia en medio del altar adorada por
dos grupos de Santos, papas y fieles dialogando entre sí; en el cielo los apóstoles, profetas y Santos
presididos por Cristo, María y Juan. El segundo fresco es la escuela de Atenas con tema en el espíritu
humano, la verdad representada por personajes históricos; se enseña una reunión de pensadores y
artistas de la antigüedad en un marco arquitectónico bramantino que representa el templo de la
sabiduría. En el centro Platón y Sócrates, el primero señalando hacia arriba y el segundo al suelo.
Aparecen otros filósofos como Sócrates, Diógenes y Heráclito, todos representados como artistas
contemporáneos intentando equiparar las dos épocas. Una luz clara procedente del techo y el fondo,
incidiendo de forma homogénea. El color es armonioso. La perspectiva de la línea crea un espacio
lineal siendo el cuadro una ventana abierta a la realidad. La profundidad se consigue con la luz y el
color que hacen los contornos menos precisos. Es una composición armónica, con un clasicismo
potente en la claridad compositora destacando el tema principal y la grandiosidad de la obra. La
segunda estancia es la del Heliodoro, donde glorifica a Julio II y la expulsión de Heliodoro ofrece un
contraste entre la majestuosidad y servir al papá, y el movimiento de un grupo de jinetes. La tercera
es el incendio del Borgo donde narra el incendio detenido por un milagro de León IV que arrasó con
parte del antiguo Borgo di San Pietro y gracias al papá las llamas se sofocaron. El cuadro solo
representa el incendio sin indicio de que vaya a extinguirse; la consternación y el fervor presentados
en la escena, elementos no clasicistas sino manieristas.
El gran número de obras murales no le impide realizarlas en caballete, realizando retratos no por
encargo sino por admiración al retratado como el cardenal ,con su inteligencia, frialdad y refinada
sensualidad del hombre renacentista en un retrato sobrio y profundo; otro es Baltasar de Castiglione,
muy expresivo

2.3.3. Miguel Ángel


Una de sus primeras obras es el tondo Doni, en el techo de la Capilla Sixtina influenciado por Leonardo
en la construcción piramidal de las figuras Unidas por gestos y miradas. El grupo central compuesto
por un grupo escultórico con colores duros y brillantes y contornos bien dibujados. Al fondo una pared
rocosa con dos grupos de jóvenes desnudos. El cuerpo en torsión de la Virgen arrodillada en equilibrio
precario visto como arranque del manierismo.
Otra obra es la batalla de cascina, conservado en copias, representa el momento en que los soldados
se incorporan para vestirse tras ser sorprendidos en el baño, viéndose el desnudo y movimiento como
sus preocupaciones principales.

Tuvo que parar el fresco al ser llamado a Roma para el sepulcro de Julio II, pero cambia a la decoración
de la bóveda de la Capilla Sixtina al llegar a Roma. Negándose al principio, pero acepta finalmente
empezando en 1508 aprendiendo allí la técnica del fresco, terminando la obra en 1512.
El espacio se divide por medio de 10 arcos fajones en 9 espacios transversales y estos en 3 partes
mediante una cornisa falsa, añade también lunetos y las pechinas de los ángulos. Así luego la
transformación visual fingiendo una elevación de la bóveda mayor de lo que es.
El centro de la bóveda lo ocupa una serie de cuadros que representan el Génesis, con un número de
historias y figuras considerables. El creador está representado con gran fuerza, grandioso sobre una
nube cargada de tormenta. Dios recurre al espacio dando vida solo con su presencia. Las escenas están
separadas por áreas, pero animándolos están los ignudi apoyados en los pedestales, efebos
representando a la humanidad que contempla su historia. Ofrece hubo variaciones de un mismo tema,
el desnudo. En actitudes forzadas dando sensación de inestabilidad y fugacidad buenas mando la idea
del cambio y el paso del tiempo. Debajo entre los lunetos, unos profetas y sibilas representando a los
humanos esperando la redención del pecado. Las figuras aumentan gradualmente en escala desde la
entrada al altar dando un gran efecto de profundidad.
En la capilla, Miguel Ángel plasma el manifiesto del nuevo lenguaje clásico, uno flexible, dinámico y
emocional. El dibujos sigue siendo el fundamento de la pintura, pero la expresividad, terribilitá y
patetismo introduce en el lenguaje clásico efectos de inquietud y expresividad. Los personajes heroicos
definen el espacio con su volumen y su carácter interior concuerda con su gran poder. La decoración
de la capilla se convierte en un símbolo de todo el arte y su modelo es seguido por gran número de
artistas.
En 1534 Clemente VII le encarga el fondo de la capilla, pintar el juicio universal, terminando en 1541.
El juicio final con Cristo juez en el centro rodeado de apóstoles, Santos y patriarcas, maldice a los
pecadores con el brazo derecho alzado. A su lado la Virgen sobrecogida. En la parte inferior los
pecadores precipitados al infierno, con Caronte empujándolos. Bajo los lunetos superiores Ángeles sin
alas sosteniendo símbolos de la pasión. Miguel Ángel supera la preocupación renacentista por las
dimensiones, proporciones naturales y la perspectiva lineal. El juicio es un himno a Dios y lo divino.
En el azul no hay que ver la perspectiva lineal sino el infinito cosmos. La luz no ilumina amplias
perspectivas sino que da tonos oscuros de desesperación y el brillo de la redención, brillando más la
zona central por Cristo, siendo la inferior la más oscura. Allí las tumbas con los muertos levantándose,
a la izquierda los rechazados enviados a las tinieblas, Miguel Ángel plasma el pathos del momento
decisivo de la humanidad con cuerpos retorcidos y en movimiento. Con esta obra, el individualismo
renacentista termina, no juzgando a individuos sino la humanidad, una confundida, viéndose la
angustia en todos los rostros. Miguel lanza un grito a volver a creer en Dios, con un lenguaje patético,
dirigido a convencer con una composición tensa y abigarrada, rompiendo el equilibrio clásico.
El pesimismo se comprender analizar la crisis de los valores cristianos tras Il Sacco di Roma. Miguel
anuncia así el barroco, un arte que busca una nueva relación con Dios, una más intensa emotiva e
imaginativa. El juicio provoca gran conmoción en la pintura del S.XVI. Dominando el desnudo con
críticas de la Iglesia, exigiendo algunos la destrucción del fresco, salvado por Daniele da Volterra,
repintando figuras y cubriendo con paños otras.

2.4. La escuela veneciana


2.4.1. Tiziano
Uno de los máximos representantes del clasicismo de Venecia, discípulo de Bellini. Recibe encargos
de importantes príncipes, pero era reacio a dejar Venecia. Vive tranquilo, bien económicamente en
Venecia. Dando arte y música por lo que le apasionaba
Gracias a su larga vida su estilo evoluciona grandemente este el punto de dejar sus últimas obras con
técnicas desechas, casi impresionistas, usando grandes pinceles y dedos para terminar las obras.
De sus juveniles tenemos el amor sacro y el profano. Apoyadas en una fuente de mármol con alegorías
al tema, contrapone a las jóvenes, una vestida y otra desnuda. Otra obra temprana es el bacanal, sobre
un fondo azul del mar y hermosas nubes doradas, los personajes embriagados, el viejo durmiendo, la
mujer en primer plano ofreciendo un hermoso desnudo, los demás bebiendo y danzando ebrios.
Pintado en 1518 interpreta un relato de Filostrato. El paisaje rítmico, con un entrecruce de los cuerpos
y desnudos que influyen en la pintura posterior También la Venus de Urbino, donde exalta el desnudo
en femenino con la diosa en primer plano, relajada. Sus cabellos rubios y carne dorada sobre el lienzo
blanco contrastan con la verde cortina y la roja, como las sirvientas preparan la ropa de la diosa,
ubicada en un espacio cotidiano que presagia algo de Velázquez.
Pinta la Asunción, dividido en dos pisos, la Virgen asciende majestuosamente sobre los apóstoles que
llenan la parte inferior en torno al vacío sepulcro. No hay marco arquitectónico uniendo las
composiciones y aun así están clara y estructurada como si lo tuviera. Los apóstoles arrodillados,
sentados, de pie o con los brazos siguiendo a la Virgen, crea una base rectangular conectada por una
media luna con el espacio extenso al dorado tras la Virgen como un halo. Hay querubines en todas las
posturas mirando a la Virgen empujada hacia un anillo de nubes. La Virgen con sus ropas
arremolinadas por la extensión parece levitar. Dios en escorzo finaliza la composición. La gama de
colores increíbles con múltiples tonos de un color.
Tiempo después pinta la Pala Pésaro, un cuadro funerario donde Jacobo Pésaro se presenta ante la
Virgen y el niño con la protección de San Pedro. En este cuadro abandona la simetría y equilibrio
compositores por una organización dinámica y asimétrica en diagonal.
Sigue pintando por toda su vida cuadros como la gloria, sobre un paisaje que se pierde en la
profundidad, suspendido en el espacio, en primer término, los profetas y Santos se escalonan y alejan
hacia arriba, encuadrando a la Trinidad y la Virgen. La familia de Carlos I pide perdón ante los elegidos,
Como pura pintura es rica en color, sobre una cálida luz dorada del cielo, en notas audaces de azul
intenso en las ropas de la Virgen o el blanco del emperador. Otra es la Coronación de las Espinas.
Destaca también por sus retratos, como los de Carlos I, el más antiguo, de cuerpo entero junto a un
mastín, en el crea el modelo de retrato a un áulico cortesano que ganará importancia el próximo siglo,
y abandona el estilo de medio cuerpo; el otro es después de la batalla de Mühlberg donde crea el
prototipo de retrato ecuestre del barroco. Representa la melancolía y el cansancio del emperador que,
a sus casi 50 años, nota el peso de toda Europa sobre él. También realiza una de tu retrato a sus 89
años con técnica audaz y suelta, pinceladas desunidas, sin contorno preciso, anunciando el estilo
velazqueño y el impresionismo decimonónico. La honda en psicología presentándose agudo, tenso y
vivo.

2.4.2. Pablo Veronés


Es el gran decorador veneciano, gran colorista, realiza composiciones en escenarios arquitectónicos
de enorme amplitud y anticipando el barroco. Sus temas expresan el espíritu de los ciudadanos, obras
de título religioso que no son más que un pretexto para el reflejo de la sociedad en un aspecto opulento,
lúdico y festivo. Las composiciones asimétricas donde da protagonismo al grupo, alcanzando gran
belleza sin la expresividad trágica.

2.4.3. Tintoretto
Es el último gran artista veneciano y el que representa mejor al manierismo, recogiendo de Miguel
Ángel el gusto por la anatomía plena y actitudes difíciles, coordinado con el gusto veneciano por el
color, paisaje y luz. Pinta grandes lienzos bíblicos deslumbradores y dramáticos, un gran artista.
Destacan la sustracción del cuerpo de San Marcos y el Lavatorio

3. El arte del Renacimiento en España


3.1. Arquitectura: Del plateresco al escorial
3.1.1. El plateresco
La introducción del Renacimiento en España coincide con el inicio de la unidad política y el ascenso
en influencia. El auge del gótico frena la plena aceptación del Renacimiento. Aunrque relaciones
sanitarias sean directas, En España se conocen primero los repertorios decorativos que se pueden
aplicar a los edificios góticos. Inicia la moda italiana. El 1/3 del S.XVI es el estilo plateresco por
recordar la rica labor de los plateros. Muy frecuente los muros de almohadillas, columnas balaustradas
con capiteles decorados, pilastras recubiertas de decoración y arcos de medio punto, con frecuencia
usan los carpaneles góticos. En hacen juntas de los arcos y frisos con medallones con cabezas clásicas.
Las bóvedas de crucería y las de cañón con casetones son frecuentes y con frecuencia rematan en el
exterior del edificio con cresterías. Por los generales de periodo no es muy clásico, algunos elementos
se dan con muchas libertades y la decoración recubre de edificios por completo. Los monumentos
castellanos de carácter renaciente son de la familia Mendoza, su arquitecto, Lorenzo Vázquez, es autor
de varias obras patrocinadas por la familia entre ellos el Palacio de Cogolludo con elementos italianos
como el almohadillado en la fachada y el grutesco. En Salamanca hay plateresco con excelente piedra
fácil de labrar, pero de gran resistencia y bello color, no lo fuese de la Universidad un grande tapiz
recubierto de decoración menuda y la fachada de San Esteban. En Burgos Diego de Siloé realiza las
escaleras doradas de la Catedral, inspirado por Barbate, recubierto de riquísima decoración, luego va
a Granada donde realiza obras puristas. En Andalucía se ve en Sevilla en el ayuntamiento obra de
Diego de Riaño.

3.1.2. Purismo
Es evolución del estilo simplificando lo de la carga decorativa y atendiendo los problemas
arquitectónicos de las estructuras y proporciones. La preocupación de los arquitectos es mayor, se
publican libros teóricos, viajan a Italia, arquitectura alcanza un equilibrio y perfección sin rival en
Europa, desviándose del gótico. En 1526 se publican las medidas del romano por Diego de Sagredo,
1er tratado renacentista de fuera de Italia, en él se insiste en la proporción disposición de elementos. A
partir de enlaces, las bóvedas vaídas, cúpulas y bóvedas de cañón se imponen. La decoración esculpida
gana volumen y se concentra en pocos puntos, valorando adecuadamente los espacios lisos. El arco de
medio punto y los edificios son de severa monumentalidad y equilibrio. Rodrigo Gil de Hontañón
realiza la fachada de la Universidad de Alcalá de Henares, dividida en zonas y con decoración de gran
volumen, concentrada en pocos sitios y coronada por un frontón y crecerías clásicas. El Palacio de
Monterrey en Salamanca es también suyo, con torres en los extremos convertidas en miradores y
cresterías muy refinadas. En Andalucía se alcanza el auge purista, en Granada Diego de Siloé se
encarga de terminar la Catedral gótica, han formado una renacentista. Convierte el presbiterio en una
rotonda que da paso la nave desde un arco como fachada triunfal. Pilares con columnas adosadas y
sobre el capital un trozo de entablamento que será copiado en Málaga y Guadix. Junto a él Pedro
Machuca, pintor formado en Italia, deja en Palacio de Carlos V una equilibrada perfección bramantina
pero no la acaba. Andrés de Vandelvira, relacionado con Silóe toma una dirección más manierista,
con obras como el Salvador de Úbeda introduciendo las bóvedas vaídas sistemáticamente, y la
Catedral de Jaén de planta rectangular pilares como Granada, una obra maestra simple
estructuralmente y con audacia constructiva.

3.1.3. Estilo Herrariano


El Escorial conmemora la batalla de San quintín y une un monasterio, un templo y el panteón real.
Encargado por Felipe II a Juan Bautista de Toledo, formado en Italia con Miguel Ángel, realizó obras
en Nápoles de carácter urbanístico. Su proyecto fue modificado post mortum por Juan de Herrera que
le dio personalidad y grandeza al monumento. Crea el estilo herreriano caracterizado por la desnudez
decorativa y rigor geométrico, volúmenes netos, aristas vivas, chapiteles como en Países Bajos y
adornos de pirámides y bolas. Agrupado en torno a varios patios con iglesia central, el perímetro
adopta forma de parrilla con torres en los ángulos. Iglesia De Cruz griega con gran cúpula y nártex
para el coro de monjes. Presbiterio elevado sobre gradas para mayor visibilidad y debajo va el panteón
real finalizado y decorado en tiempos de Felipe IV. Herrera realiza más obras, convirtiéndole en el
más influyente arquitecto español de su tiempo y del siguiente.

3.2. Escultura renacentista española: Características generales


La escultura española presenta características singulares como el absoluto de la religión y el rechazo
de lo profano y pagano. Lo religioso por la tradición gótica, manteniendo el gusto por lo expresivo,
directo y realista, solo en limitados casos da cabida a la belleza ideal. El trato la madera y la
policromada frente al mármol y bronce italiano, también se usan, pero menos que la madera y casi
nunca para el culto. En piedra se realizan monumentos funerarios y la decoración escultórica
monumental.

3.2.1. El segundo tercio del siglo XVI: Berruguete y Juni


Es el periodo de máximo esplendor de la escultura renacentista española, gracias a los grandes artistas
como Alonso Berruguete y Juan de Juni.
- Berruguete, educado en Italia dónde se interesa por el Quattrocento y crea un estilo personal,
nervioso, apasionado, fuertemente expresivo e incorrecto, encontrando temprano elementos
manieristas y proporciones alargadas. Cultiva la pintura y recibe gran prestigio por su
escultura. Se establece en Valladolid y crea su taller con muchos discípulos desde 1526. Crea
obras maestras como los retablos de la mejorada y San Benito de Valladolid, llenos de
pequeñas figuras de Santos con manierismo y un eco del gótico. La sillería del coro de Toledo,
culminación de su maestría. También labrada en mármol y al alabastro, cómo el sepulcro del
cardenal Tavera en Toledo, su última obra.
- Juan de Juni, nacido en Borgoña y educado en Italia, afán de perfección lentitud en trabajo,
larga meditación y gusto por las formas amplias; anchas y musculosas como Miguel Ángel
con un tono dramático. Se establece en Valladolid y realiza más obras como el entierro de
Cristo con un dramatismo solemne, figuras de gestos patéticos y una composición cerrada; el
retablo de la antigua, composición anti clásica con manierismo y sensación opresiva del
espacio; la Virgen de los cuchillos, una interpretación densa y realista de la dolorosa que
influye en la escultura barroca; y el entierro de Cristo con un maravilloso equilibrio a lo
medallón, flanqueado por guerreros oprimidos por columnas corintias.

3.3. Pintura española del siglo XVI: El Greco


Educado en Venecia y presente en Toledo desde 1579 hasta 1614. Sus estudios bizantinos le dan un
sentido abstracto, ritual y simbólico de la piadosa, visible en sus representaciones de Cristo. De
Venecia recoge sus técnicas suelta y lisa, su colorido es rico y suntuoso; y sus esquemas compositivos.
De Roma el tratamiento del desnudo y la composición alargada y serpenteante del mundo manierista.
A España viene por El Escorial y pinta un lienzo de San Mauricio, que no se usará. En sus primeros
años en Toledo evoca todavía lo italiano, pero va volviéndose más irrealista e independiente. El
entierro del Conde de Orgaz es su obra más singular, dividiendo la tierra, asistiendo caballeros al
prodigio y al cielo con los Santos, Cristo y la Virgen, todos con ropajes irreales.
En sus últimos años acentúa las deformaciones, siendo un gran representante del manierismo, con
pinceladas más abstractas e interpretando el color y formas con libertad absoluta. Sus últimos años se
extreman la deformación. A su vez, sus lienzos de mediado tamaño, aciertan al expresar el
apasionamiento alucinado de los místicos, y sus retratos de influencia veneciana como el caballero de
la mano en el pecho. Desdeñado por la crítica neoclásica, la valoración del Greco empieza a finales
del S. XIX, por pintores impresionistas, alcanzando su máximo hito junto a los movimientos a
expresionistas que ven un antepasado ideal en él.

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