Signos Vitales
Signos Vitales
Signos Vitales
SIGNOS VITALES
DOCENTE: PARTICIPANTES:
DRA. NIRUMA GUTIÉRREZ CASTRO, MARYELIN V- 27867493
CASTRO, JEAN V -25887950
CASTRO, JOSELYNE V- 28482614
CEBALLOS, BETZABETH V- 28225104
CEREZO, MICHELLE V- 28531345
COLMENARES, LEIDY V- 27631228
COLMENARES, RAMON V-26179494
SECCION 1
MARZO 2022
CONTENIDO
FISIOLOGÍA SANGUÍNEA.............................................................................................4
Hematopoyesis...............................................................................................................4
Plasma Sanguíneo..........................................................................................................7
HEMATOLOGÍA COMPLETO........................................................................................8
Serie Roja.......................................................................................................................8
Serie Blanca....................................................................................................................8
Alteraciones....................................................................................................................9
SIGNOS VITALES..........................................................................................................13
Presión Arterial................................................................................................................16
FISIOLOGIA DE LA Temperatura.................................................................................19
Pirogenos......................................................................................................................20
Citocinas Pirogenas.....................................................................................................20
Exógenos......................................................................................................................21
Fisiopatología De La Fiebre.........................................................................................21
TEMPERATURA............................................................................................................23
Etiología.......................................................................................................................26
Fisiopatología...............................................................................................................28
Manifestaciones Clínicas..............................................................................................28
Pruebas complementarias..............................................................................................28
Tratamiento...................................................................................................................28
RESPIRACIÓN................................................................................................................29
FISIOLOGÍA SANGUÍNEA
La sangres es un tejido conectivo líquido que circula por el sistema vascular sanguíneo
(capilares,venas,areterias ) con un sistema de transporte y comunicación para gases ,
nutrientes sustancias de defensa y hormonas .
La sangre es de color rojo debido a la presencia de hemoglobina en los hematíes. Su
viscosidad y su densidad están relacionadas con la cantidad de hematíes y su presión
osmótica, sobre todo, con su contenido en proteínas. Su pH se encuentra entre 7.35-7.45. El
volúmen de sangre circulante o volemia es la cantidad total de sangre que tiene un
individuo y representa aproximadamente el 8% del peso corporal ). Del volúmen sanguíneo
total, alrededor de 1 litro se encuentra en los pulmones, 3 litros en la circulación venosa
sistémica y el litro restante se reparte entre el corazón, las arterias sistémicas, las arteriolas
y los capilares
Hematopoyesis
La hematopoyesis es el proceso de formación, maduración y paso a la circulación
sistémica de las células de la sangre. Los 3 tipos de células sanguíneas no se originan en la
sangre sino que solamente la emplean para realizar sus funciones o para desplazarse de un
lado a otro. En realidad, proceden de un precursor común o célula madre que se origina en
el tejido hematopoyético de la médula ósea y que es pluripotencial porque puede
diferenciarse en cualquier tipo de célula sanguínea.
En la vida embrionaria la hematopoyesis tiene lugar en el hígado, bazo y ganglios
linfáticos. En la última parte del embarazo y después del nacimiento tiene lugar en la
médula ósea de todos los huesos.
La "estirpe mieloide", comprende a los eritrocitos, plaquetas, leucocitos granulares
(neutrófilos, basófilos y eosinófilos) y monocitos-macrófagos.
La "estirpe linfoide", comprende únicamente a los linfocitos, que pueden ser de dos
tipos: linfocitos B y linfocitos T (hay un tercer tipo, los linfocitos NK).
Composición de la sangre :
Glóbulos rojos o eritrocitos o hematíes
Glóbulos blancos o leucocitos: Granulocitos o leucocitos granulares (neutrófilos,
eosinófilos y basófilos). Agranulocitos o leucocitos agranulares (linfocitos y
monocitos)
Plaquetas o trombocitos
Plasma Sanguíneo
El plasma sanguíneo es un líquido amarillento claro constituído por un 95% de agua y el
5% restante por diversas sustancias en solución y suspensión.Estas sustancias incluyen:
iones minerales (sodio, potasio, calcio, cloro .....), pequeñas moléculas orgánicas
(aminoácidos, ácidos grasos y glucosa) y proteínas plasmáticas (albúminas, fibrinógeno....).
En condiciones normales, las proteínas del plasma constituyen el 7-9% del plasma (6-8
g/100 ml), destacando tres grandes grupos de proteínas: albúminas, globulinas y factores de
la coagulación como el fibrinógeno y la protrombina.
Las albúminas son las más pequeñas y abundantes y representan el 60% de las proteinas
del plasma. Las sintetiza el hígado y actúan como transportadoras de lípidos y hormonas
esteroides en la sangre
Las globulinas representan el 40% de las proteinas del plasma. Se dividen en
a.globulinas, b-globulinas y y-globulinas. son anticuerpos producidos por las células
plasmáticas y resultan fundamentales en la defensa del organismo frente a las infecciones.
El fibrinógeno es un importante factor de la coagulación. Es sintetizado por el hígado y
representa el 2-4% de las proteínas del plasma.
HEMATOLOGÍA COMPLETO
Serie Roja
En la serie roja valoramos esencialmente el número de hematíes que hay en sangre, el
porcentaje de sangre que ocupan, la cantidad de hemoglobina que tiene cada uno de
promedio, su forma y volumen, entre otros parámetros. Estos parámetros nos permiten
estudiar estados de anemia, entre otras enfermedades.
• Hematíes: número total de células rojas en sangre, que oscila entre 4,5-5,9
millones/mm3 en hombres y 4-5,2 millones/mm3 en mujeres.
• Hematocrito: el porcentaje del volumen de los hematíes con respecto al volumen
total de sangre, cuyos valores son 41-53% en hombres y 35-46% en mujeres.
• Hemoglobina: la proteína de los hematíes que transporta el oxígeno, cuyos niveles
son 13,5-17,5 g/dl en hombres y 12-16 gr/dl en mujeres.
• Volumen corpuscular medio (VCM): valora el tamaño medio de los hematíes, que
oscila entre 80 y 100 ml.
• Hemoglobina corpuscular media (HCN): cantidad de hemoglobina que tienen de
promedio los hematíes, y que oscila entre 27 y 33 pgr.
Serie Blanca
Su estudio nos permite valorar estados de infección o de alteraciones de la inmunidad.
No se diferencian los valores en función del género y se expresan tanto en números totales
como en porcentajes del tipo de leucocitos. Los parámetros más habituales que se estudian
son:
• Leucocitos: total de glóbulos blancos que hay en sangre; sus valores suelen oscilar
entre 4.000-10.000/mm3
• Neutrófilos: un tipo de leucocitos que se eleva en general con las infecciones
bacterianas; sus valores de referencia son 2.000-7.500/mm3 o 40-75%.
• Linfocitos: una clase de glóbulos blancos que se eleva sobre todo en infecciones
víricas y que producen anticuerpos; sus valores de normalidad son 1.500-4.000/mm3 o 20-
45%.
• Monocitos: un tipo de leucocitos que una vez activo se convierte en un macrófago,
que se encarga de fagocitar, es decir, “comerse” a varios microorganismos; sus valores de
referencia son 200-800/mm3 o 2-10%.
• Eosinófilos: una clase de leucocitos que se activa ante reacciones alérgicas o la
presencia de microorganismos que no se pueden fagocitar; sus valores de referencia son 40-
400/mm3 o 1-3%.
• Basófilos: unos leucocitos implicados también en la gestión de las reacciones
alérgicas; sus valores de referencia son 10-100/mm3 o menos de un 1%.
Alteraciones
Leucocitosis: Se define leucocitosis como aumento del número de leucocitos
circulantes > 11 000 mm3. Pueden ser fisiológicas como ocurre en el recién nacido
(hasta 30 000 mm3), secundarias a ejercicios, alteraciones emocionales como:
miedo, agitación, ovulación o secundarias a inflamación producida por
enfermedades infecciosas inflamatorias, neoplásicas, estados de estrés metabólico
(acidosis, anoxia, convulsiones...), sangramientos agudos o enfermedades
hematológicas.
Neutrofilia; corresponde al aumento de polimorfonucleares sobre 6 000 o 10 000
mm3. Se ve con mayor frecuencia en las infecciones bacteriana agudas y en forma
pasajera al comienzo de las infecciones virales.
o Las linfocitosis relativas son aquellas en que hay más de 50% de linfocitos
con cifras leucocitarias disminuidas, normales o poco aumentadas. En niños
se presentan con mayor frecuencia frente a infecciones virales respiratorias,
digestivas o exantemáticas (sarampión, rubéola, varicela) con
aproximadamente 10% o más de linfocitos atípicos o hiperbasólicos. Con
menor frecuencia en tifoidea, brucelosis, tuberculosis.
Los signos vitales (SV) son valores que permiten estimar la efectividad de la circulación,
de la respiración y de las funciones neurológicas basales y su réplica a diferentes estímulos
fisiológicos y patológicos. Son la cuantificación de acciones fisiológicas, como la
frecuencia cardiaca (FC), la frecuencia respiratoria (FR), la temperatura corporal (TC), la
presión arterial (TA) y el pulso. Cualquier alteración de los valores normales, orienta hacia
un mal funcionamiento orgánico. Su toma está indicada al ingreso y egreso del paciente al
centro asistencial, durante la estancia hospitalaria, de inmediato cuando el paciente
manifiesta cambios en su condición funcional y según la prescripción médica.
Pulso Arterial
Es el levantamiento sincrónico con el latid cardiaco, que ocurre en las arterias
periféricas. Las arterias carótidas, braquial, radial, femoral, poplítea y pedias son las
habituales en el conocimiento del pulso arterial.
Características que se estudian al palpar el pulso arterial
-Frecuencia: número de ondas percibidas en un minuto. Se cuenta en 30 segundos y el
número de latidos lo multiplicamos por 2. La frecuencia normal del pulso en el adulto es de
60 a 90 por minuto. Si es menor de 60 hablamos de bradisfigmia y si es mayor a 90
hablamos de taquisfignia.
-Ritmo: el ritmo es regular o rítmico.
-Volumen o amplitud: Normal cuando el pulso es fácilmente palpable, desparece
intermitente y todos los pulsos son simétricos, con elevaciones plenas, fuertes y rápidas.
-Elasticidad: capacidad de expansión o deformación de pared arterial bajo la onda
pulsátil. Una arteria normal, es lisa, suave y recta.
Tipos de pulso
-Pulso bigeminado: Se caracteriza porque se palpan secuencias de dos latidos, el
primero normal, y el segundo de menor amplitud (habitualmente el segundo latido
corresponde a una extrasístole).
- Pulso céler: Es un pulso amplio, de ascenso y descenso rápido. Se encuentra
principalmente en insuficiencias de la válvula aórtica, de magnitud importante. Una
maniobra que sirve para reconocer esta condición es levantar el antebrazo del paciente
sobre el nivel del corazón, palpando el antebrazo, cerca de la muñeca, con todos los dedos
de la mano: el pulso se hace aún más notorio (pulso en “martillo de agua”; pulso de
Corrigan).
- Pulso dícroto: Se caracteriza por una pequeña onda en la fase descendente. Se ha
descrito en cuadros de fiebre tifoidea, pero, en la práctica clínica, es casi imposible de
palpar.
-Pulso filiforme: Es un pulso rápido, débil, de poca amplitud. Se encuentra en pacientes
con hipotensión arterial, deshidratados, o en colapso circulatorio (shock).
-Pulso paradójico: Normalmente ocurre un discreto descenso de la amplitud del pulso y
de la atención arterial.
Sitios para tomar el pulso
1.- Temporal: Explora la arteria temporal, se palpa sobre el área de la sien en la zona
temporal delante del pabellón auricular. Sigue un trayecto, a veces visible, que desde la ceja
hacia el cuero cabelludo (zona de la patilla).
2.- Carótida: Explora la arteria carótida, se palpa a ambos lados de la tráquea, medial al
borde interno del musculo esternocleidomastoideo, siguiendo dicho borde hasta el ángulo
de la mandíbula.
3.- Humeral: Explora la arteria braquial, se palpa sobre la cara anterior del pliegue del
codo.
4.- Femoral: Explora la arteria femoral, se palpa por debajo del ligamento del pliegue,
punto medio de la línea espina iliaca anteroposterior y sínfisis pubiana.
5.- Axilar: Explora la arteria axilar, se palpa en línea media axilar subyacente al húmero
con el brazo en rotación externa. Debajo de las inserciones del pectoral mayor.
6.- Radial: Explora la arteria radial, se palpa en la cara anterior y lateral de las muñecas,
entre el tendón del musculo flexor radial del carpo y la apófisis estiloide del radio.
7.- Cubital: Explora la arteria cubital, se palpa por dentro de las apofestiloides
respectivas.
8.- Poplítea: Explora la arteria poplítea, se palpa en la cara posterior de las rodillas, ya
sea estando el paciente de cubito dorsal o prono.
9.- Pulso pedio: Explora la arteria pedia, se palpa en el dorso de los pies, lateral al
tendón extensor del ortejo mayor. Una palpación transversal a la dirección de la arteria, con
dos o tres dedos, puede facilitar ubicar el pulso.
De todos estos sitios anatómicos, los más utilizados son el pulso carotideo, radial,
braquial y femoral.
Técnica para tomar el pulso arterial
Se utiliza el pulgar y el índice para palpa y presionar la arteria a explorar, con esto se
busca disminuir un poco la presión e identificar la forma de la onda del pulso (frecuencia,
ritmo y amplitud).
Recomendaciones para la valoración del pulso.
1. Manos limpias, secas y en lo posible tibias.
2. Ponga al paciente en reposo al menos unos 10 a 15 minutos antes de controlar el puso.
3. Verificar si el paciente ha recibido medicamentos que afectan la frecuencia cardiaca.
4. Evitar usar el dedo pulgar, porque el latido de este dedo es muy fuerte y se pueden
confundir los pulsos del paciente y del examinador.
5. Oprima suavemente la arteria para no hacer desaparecer totalmente el pulso.
6. Palpar cada pulso en forma individual para evaluar sus características y en forma
simultánea para detectar cambios en la sincronización y la amplitud.
Frecuencia cardiaca
Son los latidos del corazón por minuto, La frecuencia normal en el adulto en reposo
oscila entre 50 y 100 latidos.
Técnica para tomar la frecuencia cardiaca
1. Colocar al paciente en sedestación o decúbito supino.
2. Colocar el diafragma del estetoscopio en el 5to espacio intercostal, línea
medioclavicular izquierda.
3. Contar los latidos en 6, 15 o 30 segundos, y multiplicarlo por 10, 4 o 2 según
corresponda, para obtener el número de latidos por minuto.
Alteraciones de la frecuencia cardiaca
-Taquicardia: FC elevada mayor de 100 latidos por minuto, que no sobrepasa los 160.
-Bradicardia: FC entre 40 y 60 latidos por minuto.
PRESIÓN ARTERIAL
Es la presión que ejerce la sangre en la pared de las arterias al momento que la sangre es
expulsada del corazón en cada contraccion cardíaca. Es necesario para que la sangre sea
distribuida por todos los vasos sanguíneos de nuestro cuerpo de manera constante todos
los días de nuestras vidas , por eso es que las arterias son más gruesas para soportar la
fuerza de la sangre y poder distribuirla por todo el cuerpo
La presión arterial la caracterizamos como dos conjuntos de presiones que se generan en
el corazón y son la sistólica y la sistólica
Diastólica : es cuando el corazón se llena de Sangre es decir se relaja
Sistólica : es la que se genera cuando el corazón expulsa la Sangre ( cuando se contrae
esto sucede inmediatamente después de la diástole )
Las lecturas se dan en número : la presión arterial normal es de 120/80 siendo la
sistólica la más alta y la diastólica las de menor valor pero
Para poder medir la presión arterial debemos utilizar un tensiómetro y un estetoscopio
para que nos den las medicion exacta
¿En qué consiste la prueba para medir la tensión?
Todo el mundo está de sobra familiarizado con la prueba convencional para medir la
tensión: el médico coloca un manguito alrededor del brazo del paciente y lo infla de tal
forma que la tensión alcanza el punto mínimo y máximo. Segura explica que con esta
prueba se busca primero obstruir la arteria que se encuentra en el interior del brazo y
seguidamente, ir abriéndola poco a poco. En el momento en el que esa arteria se abre se
mide la presión máxima, la sistólica. Según el médico especialista, antiguamente, la tensión
arterial se medía escuchando los ruidos que producía la arteria; cuando esos ruidos
desaparecían, se determinaba el valor de la tensión mínima o diastólica. “Hoy en día
contamos con aparatos automáticos detectan estos dos momentos”, precisa Segura.
¿Cuáles son los valores normales de presión arterial?
La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm de mercurio, cuando el corazón está
en sus máximas pulsaciones y de 80 mm de mercurio, cuando está más relajado. “El punto
de corte para detectar problemas de hipertensión es si la presión arterial es igual o supera
los 90 mm de tensión diastólica y los 140 de mm de tensión sistólica”, aclara el nefrólogo.
Según Segura, la presión arterial es un parámetro que tiene mucha variabilidad y oscila
mucho dependiendo de la actividad, el momento del día o las comidas que se han realizado.
“Hoy en día disponemos de aparatos que nos permiten conocer cómo se encuentra la
tensión en distintos momentos del día y poder así aplicar mejor, tanto medidas de
diagnóstico, como de tratamiento”, apunta el experto.
¿Cuándo debe recomendar el especialista la automedición de la presión arterial?
En líneas generales, el profesional sanitario puede recomendar la automedición de la
presión arterial siempre (salvo algunas excepciones, principalmente en pacientes obsesivos
y con tendencia a la automedicación). Se trata de un método eficaz que permite conocer la
tensión del paciente fuera de la consulta, en su vida cotidiana, evitando así el conocido
como fenómeno de la bata blanca (la sensación que experimentan los pacientes al llegar al
centro sanitario y ponerse frente al profesional sanitario. Este fenómeno provoca que la
presión arterial de los pacientes se eleve un poco con respecto a su cifra normal).
La automedición de la presión arterial debe realizarse por la mañana y por la noche, tras
un reposo previo de 3 minutos. La posición adecuada es la siguiente: sentado, con las
piernas sin cruzar, la espalda apoyada en la silla y el brazo en donde se coloque el manguito
apoyado sobre la mesa. Es recomendable que el manguito se ponga en el brazo (y no en la
muñeca, salvo excepciones -personas obesas-).
Tras la automedición, el paciente debe registrar los resultados obtenidos apuntándolos en
un cuaderno. Deberá llevar este cuaderno al profesional sanitario correspondiente (médico
o enfermero) cuando tenga su cita para revisarlos juntos. Con estos resultados, el
profesional valorará el tratamiento y seguimiento del paciente.
¿Cómo medir la tensión arterial?
Existen diversas maneras de medir la presión arterial:
Esfigmomanómetro de mercurio: Es el más exacto y menos expuesto a errores. Para
su uso se requiere un fonendoscopio.
Esfigmomanómetro de aire: Es el más utilizado y es también un aparato preciso.
Igualmente necesita de un fonendoscopio para su uso.
Aparato electrónico: Se utiliza mucho para realizar el autocontrol, no necesita
fonendoscopio porque lleva un detector del pulso incorporado y es de fácil manejo. No
obstante, se trata de un aparato muy sensible a los ruidos y a los movimientos, por lo que
para que los valores obtenidos sean exactos, es necesario que el brazo no se mueva y que no
se hable. Es importante que el aparato esté en buenas condiciones y se revise
periódicamente
Además, para medir la presión arterial se requiere cumplir una serie de condiciones:
Para medir la presión arterial debe colocarse el manguito del esfigmomanómetro a la
altura del corazón. El borde superior debe estar como mínimo dos centímetros por encima
de la flexura del codo. A continuación se infla el manguito hasta una presión de 180
milímetros de Hg. Si se sabe que en determinaciones anteriores la presión sistólica era
superior a esta cifra, se infla hasta una presión 200 mm Hg por encima de la última
conocida. Se coloca la campana del fonendo allí donde previamente se ha localizado el
latido arterial en la flexura del codo y se procede a desinflar poco a poco el manguito. El
primer latido que se escucha corresponde a la presión sistólica o máxima y la desaparición
del latido a la presión diastólica o mínima. En los niños y también en algunos adultos, los
latidos no desaparecen; entonces se considera como presión diastólica aquella en la que se
modifica la tonalidad de los latidos
FISIOLOGIA DE LA TEMPERATURA
Pirogenos
El término pirógeno se usa para aludir a cualquier sustancia productora de fiebre. Los
pirógenos exógenos proceden del entorno exterior del paciente; casi todos son productos
microbianos, toxinas o microorganismos completos (incluidos los virus). Los pirógenos
exógenos son ajenos al huésped, mientras que los endógenos son producidos por él, en
respuesta generalmente a estímulos iniciadores que suelen ser desencadenados por la
infección o la inflamación. El ejemplo clásico de pirógeno exógeno es la endotoxina de tipo
lipopolisacarido producida por todas las bacterias gramnegativas. Entre los productos
pirógenos de los microorganismos grampositivos están las enterotoxinas de Staphylococcus
aureus y las toxinas de los estreptococos de grupos A y B, llamadas también
superantígenos. Una toxina estafilococica de importancia clínica es la que poseen algunas
cepas de S. aureus obtenidas de individuos con síndrome de choque toxico.
Citocinas Pirogenas
Las citocinas son proteínas pequeñas que regulan los procesos inmunitarios,
inflamatorios y hematopoyéticos.
Por ejemplo, la leucocitosis con neutrofilia absoluta en respuesta a infecciones graves
resulta de la acción de IL-1 e IL-6. La síntesis y la liberación de las citocinas pirógenas
dependen de la inducción de una amplia variedad de pirógenos exógenos que en su mayor
parte proceden de fuentes bacterianas o fúngicas reconocibles. Sin embargo, en ausencia de
infecciones microbianas, la fiebre puede ser una manifestación de la enfermedad. Por
ejemplo, los procesos inflamatorios, los traumatismos, la necrosis del tejido o los complejos
antígeno-anticuerpo pueden inducir la producción de IL-1, TNF, IL-6 o de todas ellas que,
tanto de manera individual como combinada, hacen que el hipotálamo eleve el punto de
ajuste hasta niveles febriles.
Exógenos
Las células pueden ser estimuladas por la formación de pirógenos exógenos para
producir citocinas llamadas pirógenos endógenos, que afectan la termosensibilidad de las
neuronas en el área preoptica del hipotálamo, aumentado la producción de calor y
disminuyendo sus pérdidas, hasta que la temperatura corporal llega al valor de referencia.
Esta información es transferida por la temperatura de la sangre que fluye alrededor del
hipotálamo. Es posible que la fiebre se inicie debido a la producción de pirógenos
endógenos, originados a partir de condiciones que pueden dividirse en varios grupos:
Infecciones producidas por bacterias, virus y parásitos.
Reacciones inmunes, anormalidades inmunológicas e inmunodeficiencia adquirida.
Fisiopatología De La Fiebre
En el hipotálamo anterior, en la región preoptica, se encuentra un conglomerado de
neuronas termosensibles, sensibles al Pirógeno, que controlan la temperatura corporal
normal así como el inicio del fenómeno febril; esta zona se conoce como el centro
termorregulador principal (C.T.P.), ya que a nivel de la médula, peritoneo y grandes vasos
sanguíneos, se encuentran neuronas que son importantes en la regulación de la temperatura
corporal (centros termorreguladores accesorios). Estos centros funcionan como
recopiladores de información, que luego es transmitida al C.T.P., para su procesamiento y
eventuales cambios en la regulación de la temperatura. Estas neuronas termosensibles
(especialmente las sensibles al frío), mantienen una frecuencia normal de “disparo”
(estímulos eferentes); esta frecuencia es la que en última instancia controla la temperatura
corporal. El Pirógeno es liberado en la circulación por los macrófagos, llega al centro
termorregulador principal uniéndose a receptores específicos, induciendo en la síntesis de
prostaglandinas de la serie E (E1 -E2) en el hipotálamo anterior. El importante papel de las
prostaglandinas en la producción de fiebre, ha sido demostrado en muchos trabajos. Los
mecanismos específicos en los que actúan las prostaglandinas no han sido aun
adecuadamente establecidos, pero pareciera que se comportan como neurotransmisores,
estimulando la producción de monoaminas y AMP cíclico, que a su vez aumentan la
frecuencia de disparo de las neuronas del C.T.P. (neuronas sensibles al frío). Este aumento
en la frecuencia de disparo de impulsos eferentes, es conducido por sinapsis colinérgicas
desde el hipotálamo anterior al hipotálamo posterior. En el hipotálamo posterior se
encuentra el centro vasomotor, desde el cual y a través de nervios simpáticos se producen
dos efectos periféricos importantes:
1. Aumento franco del metabolismo (aumento producción de calor endógeno).
2. Vasoconstricción periférica (disminución importante de la pérdida calórica por
radiación).
La suma de estos dos efectos es un aumento de la temperatura corporal, dando origen al
fenómeno febril. La aspirina, las drogas anti-inflamatorias no esteroidales y los
glucocorticoides, producen disminución de la temperatura corporal por bloqueo de la
producción de prostaglandinas a nivel del C.T.P. en el hipotálamo anterior, sin interferir
con la producción de P.E. a nivel de los macrófagos. Al pirógeno endógeno se le han
encontrado, en los últimos años, algunas otras actividades biológicas. Su estructura parece
ser idéntica al factor activador de los linfocitos (ahora llamado interleucina-1); y tiene
relación con un aumento en la producción de anticuerpos, a través de un efecto temprano
sobre los linfocitos T facilitadores, ayudado además por un medio ambiente celular, con
una temperatura más alta secundario a la presencia de fiebre; estos dos factores aceleran y
aumentan en forma cuantitativa la producción de inmunoglobulinas.
TEMPERATURA
Termómetros
Digitales
Infrarrojos
Mercurio
Recomendaciones y precauciones
1. En lo posible use termómetro personalizado.
2. El bulbo debe completamente en contacto con la zona anatómica elegida, que
debe estar sana, seca y tener buena irrigación.
3. La toma de temperatura rectal está contraindicada en personas con diarrea,
procesos inflamatorios anales o rectales, cirugía anoperineal reciente y en pacientes
inmunocomprometidos o que no colaboren (problemas mentales).
4. Para medir la temperatura oral basal, el paciente no debe haber realizado
ejercicios, fumado, comido o bebido líquidos calientes o fríos 15 minutos antes de efectuar
el procedimiento.
5. Evitar medir la temperatura oral en niños, pacientes inconscientes o con disnea,
tos, hipo, vómito, con lesiones en la boca o convulsiones y hacerlo con cautela en menores
de 6 años
HIPOTERMIA
Etiología
Según su mecanismo causal las hipotermias pueden ser:
3. Lesiones locales inducidas por frío. Las lesiones locales producidas por
congelación, especialmente las que tienen lugar en la cara y las extremidades,
pueden ocasionar hipotermia en diferentes grados según su severidad.
• Hipotermia grave: coma (el EEG es plano por debajo de los 18ºC), pérdida de los
reflejos oculares, hipotensión, arrtimias ventriculares, asistolia, edema pulmonar, apnea,
oliguria extrema, arreflexia.
Criterios De Derivación
Con carácter general, todos los pacientes con hipotermia requieren valoración e ingreso
hospitalario. Si la hipotermia es grave o profunda, deben ingresar en una unidad de
cuidados intensivos.
Fisiopatología
El cuerpo pierde calor a través de diferentes mecanismos: radiación, convección,
conducción, evaporación y respiración. En condiciones normales, la radiación es la
principal responsable de la pérdida de calor seguida de la convección, la cual cobra mayor
importancia cuando hay aumento de la corriente de aire. En ambientes secos, la
evaporación corporal es baja. Sin embargo, cuando la ropa está húmeda, la pérdida de
temperatura corporal por evaporación aumenta de forma muy importante y puede alcanzar
6 veces la tasa de producción de calor que genera el metabolismo basal. Igualmente ocurre
con la pérdida de calor corporal por conducción, que aumenta hasta 25 veces en el agua con
respecto al aire.
Tratamiento
El tratamiento de la hipotermia se basa en dos pilares fundamentales: el control de las
alteraciones respiratorias, circulatorias e hidroelectrolíticas asociadas al frío, y las medidas
de recalentamiento.
Fisiopatología
Cuando la temperatura ambiental supera a la temperatura corporal, se reducen
considerablemente los mecanismos de regulación térmica, al perderse la capacidad de
disminuir la temperatura por conducción y radiación. En esta situación la evaporación (por
medio de la sudoración y la respiración) es el mecanismo fundamental para regular de la
temperatura. El grado de humedad relativa del ambiente influye de forma importante sobre
estos mecanismos, dificultando la disminución de la temperatura corporal En situaciones en
las que la sudoración se ve dificultada (como ocurre en los recién nacidos, en niños con
algunas enfermedades cutáneas o que reciben tratamiento con anticolinérgicos,
neurolépticos o antiepilépticos) el riesgo de desarrollar un golpe de calor es mayor.
También son situaciones predisponentes al golpe de calor aquellas que favorecen la
deshidratación, por disminución de la ingesta hídrica (neonatos o niños con encefalopatías)
o por aumento de las pérdidas (fibrosis quística, enfermedad renal poliúrica, diabetes
insípida, diabetes mellitus o tratamiento con diuréticos son las más habituales)
Manifestaciones Clínicas
Consisten fundamentalmente en aumento de la temperatura corporal (que suele ser entre
38-40ºC en las formas más leves y supera habitualmente los 40ºC en el golpe de calor),
sintomas digestivos (sobre todo náuseas y vómitos, también puede aparecer diarrea),
disfunción del sistema nervioso central con alteración variable del nivel de consciencia,
agitación o crisis convulsivas y signos de fracaso circulatorio por shock distributivo.
Pruebas complementarias
En la mayoría de los casos no es necesaria ninguna prueba complementaria, ya que el
diagnóstico es clínico y el tratamiento resuelve los síntomas en poco tiempo.
Tratamiento
El objetivo principal es conseguir un descenso de la temperatura corporal y mantener la
perfusión tisular. En los pacientes con manifestaciones neurológicas o signos de
hipovolemia se debe administrar suero salino fisiológico por vía intravenosa, si es necesario
hasta 20 ml por kilogramo a ritmo rápido cuando hay signos de shock.
RESPIRACIÓN