Juan Pablo Duarte y Diez Nació en La Ciudad de Santo Domingo El 26 de Enero de 1813

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Juan Pablo Duarte y Diez nació en la ciudad de Santo Domingo el

26 de enero de 1813. Sus padres fueron el comerciante español


Juan José Duarte, oriundo de Vejer de la Frontera en la provincia
española de Cádiz, y Manuela Diez Jiménez, oriunda de El Seibo,
hija a su vez de padre español y madre dominicana.

Luego de que las tropas haitianas, dirigidas por Toussaint


L'Ouverture llegaron al país en 1801, tomando posesión de la
ciudad de Santo Domingo, los Duarte salieron hacia Puerto Rico. La
familia regresó al país luego de terminada la guerra de la
Reconquista en 1809, cuando el país volvió a ser colonia española.

Su padre trabajó tesonera y provechosamente en su negocio de


efectos de marina y ferretería, único en su género en la ciudad de
entonces, situado en la margen occidental del río Ozama, en la
zona conocida con el nombre de La Atarazana

La Niñez Y Adolescencia de Duarte

Juan Pablo fue bautizado en la Iglesia de Santa Bárbara el 4 de


febrero de 1813. Sus primeras enseñanzas las recibió de su madre
y, más tarde, asistió a una pequeña escuela de párvulos dirigida por
una profesora de apellido Montilla. De allí pasó a una escuela
primaria para varones, donde desde muy temprano dio muestras de
una gran inteligencia. Fue admitido más tarde en la escuela de don
Manuel Aybar, completando sus conocimientos de lectura, escritura,
gramática y aritmética elemental.

Siendo casi un niño recibió clases sobre teneduría de libros para


pasar, ya adolescente bajo la tutoría del doctor Juan Vicente
Troncoso, uno de los más sabios profesores de entonces. Con él
estudió Filosofía y Derecho Romano, mostrando, una vez más, su
gran deseo de superación y de amor por los estudios.

En 1828 o en 1829, con apenas quince años de edad, y


acompañado del señor Pablo Pujols, comerciante ligado a su
familia, sale vía Estados Unidos, Inglaterra, y Francia rumbo a
España, radicándose en Barcelona, donde tenía parientes. Poco se
conoce de Duarte durante su permanencia en España.

Para 1831 o 1832 aparece de nuevo en Santo Domingo y trabaja en


el negocio de su padre. Realiza una intensa vida social que le liga a
importantes sectores de la pequeña burguesía urbana. Es testigo de
matrimonios, apadrina bautizos y asiste a reuniones de carácter
cultural. Esa vivencia de la sociedad es la que le permite percibir
que existe un sentimiento patriótico que rechaza la presencia de los
haitianos en el país. El mérito de Duarte, como patriota y como
político organizador estriba, fundamentalmente, en que supo
interpretar el momento histórico que vivía la sociedad dominicana
de aquel entonces, renuente en sus capas más decisivas a aceptar
la dominación haitiana. Para ese momento el gobierno de Boyer
había envejecido y de un gobierno liberal y progresista, pasó a ser
una dictadura con graves problemas económicos y resistencia
interna en su territorio original.

Fundación de la Trinitaria

El 16 de julio de 1838, después de haber realizado una discreta


labor de proselitismo, fundó la sociedad secreta "La Trinitaria". para
que asumiera la responsabilidad de dirigir las actividades. Esta
sociedad, que respondía a una estructura celular, tenía por lema
"Dios, Patria y Libertad" y sus primeros miembros fueron Juan
Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la
Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González,
Felipe Alfau y Juan Nepomuceno Ravelo. Más adelante surgió otra
sociedad "La Filantrópica" destinada a realizar una importante labor
de propaganda mediante la representación de piezas teatrales.

Duarte tenía antes de la independencia un definido concepto de


la nación dominicana y de sus integrantes. En su proyecto de
constitución dice con claridad que la bandera dominicana
puede cobijar a todas las razas, no excluye ni da predominio a
ninguna. Su concepción de la República era la de un patriota,
republicano, anticolonialista, liberal y progresista.

Cuando se inició en 1843 la revolución contra Boyer que repercutió


en la parte oriental de la isla, Duarte encabeza el movimiento
reformista en la ciudad de Santo Domingo. Juega un papel decisivo
que lo llevó al liderato de los republicanos que luchaban por la
independencia.

Las circunstancias lo obligaron, más tarde, junto a otros


compañeros a abandonar el país. Pero al ausentarse del territorio
nacional sus compañeros, encabezados por Francisco del Rosario
Sánchez y Matías Ramón Mella, llevaron a cabo las gestiones finales
del movimiento. Redactaron el Manifiesto del 16 de enero de 1844
en el cual quedaron plasmados los principios republicanos y
liberales que Duarte predicó durante años y ratificaron, en el cuerpo
de ese documento, la firme voluntad de crear un Estado soberano.

Después del 27 de febrero regresó a su patria, y se incorporó a la


Junta Central Gubernativa dominada por los sectores más
conservadores que no tenían fe en la viabilidad de la República. Se
inició un proceso de luchas internas que culminó con la expulsión
del territorio nacional de los patriotas fundadores del Estado
dominicano.

Ese Estado que nace a la vida pública, llevando en su seno


oportunistas, conservadores y anexionistas en las más altas
posiciones usurpadas a los iniciadores del movimiento separatista,
que encarnaron siempre la vocación de sacrificio y el amor a la
libertad de la mayoría del pueblo.

Falleció en Caracas, Venezuela, el 15 de julio de 1876 a los 63


años de edad.
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