El Contrato de Trabajo en Venezuela
El Contrato de Trabajo en Venezuela
El Contrato de Trabajo en Venezuela
El Contrato de Trabajo
Es una convención (acuerdo de voluntades) por la cual el empleador y el trabajador dependiente se obligan recíprocamente, éste a prestar servicios bajo
dependencia o subordinación del primero y aquél a pagar por estos servicios, una remuneración determinada.
Características del Contrato de Trabajo.
Consentimiento. Este se celebra por la voluntad de las partes.
Objeto. La razón y condiciones en la que se prestará el servicio.
Remuneración. Para que exista contrato de trabajo la labor debe ser remunerada.
Prestación de un servicio personal. La persona que realiza la labor no puede ser sustituida por otra sin el previo consentimiento del patrono.
Dependencia. El trabajador estará bajo las órdenes del patrono durante la jornada laboral.
Lícito. La labor que se pretende realizar debe estar dentro de la ley, la moral y las buenas costumbres.
Sinalagmático. Tanto trabajadores como patronos adquieren obligaciones derivadas de ese contrato
De adhesión. Las condiciones laborales las plantea el patrono para un determinado objeto de trabajo y el trabajador simplemente las acepta o no.
De tracto sucesivo. El contrato de trabajo se perfecciona diariamente.
¿Cuáles son los elementos esenciales del contrato de trabajo?
Consentimiento
Objeto y
Causa
Consentimiento: es el acuerdo de voluntades sobre la materia objeto de contrato que se manifiesta por el concurso de la oferta y la aceptación.
El objeto cierto que sea materia de contrato es uno de los elementos esenciales para la validez del contrato. El objeto de contrato no es tanto la prestación
pactada, que se identifica con el objeto de la obligación que se crea, modifica o extingue con el contrato, sino más bien un bien susceptible de valoración
que se corresponde con un interés de los contratantes. Es decir, el objeto materia de contrato es la intención perseguida por las partes con la celebración
del negocio jurídico. Pueden ser objeto de contrato todas las cosas que no estén fuera del comercio de los hombres y todos los servicios que no sean
contrarios a la ley, moral y las buenas costumbres, no permitiéndose que lo sean las cosas o servicios imposibles.
La causa del contrato hace referencia a la causa jurídica del mismo y no al motivo personal de cada uno de los contratantes para celebrar el negocio
jurídico. Es uno de los elementos sin el cual éste es nulo. Se debe tratar de una causa lícita y no falsa.
La presencia de los elementos antedichos, sumados a la capacidad para contratar, son necesarios e imprescindibles para garantizar la validez de los
contratos. En caso contrario, el contrato pierde su validez jurídica, cuya consecuencia principal es la nulidad, bien absoluta o bien relativa.
Si no existiere un contrato de trabajo se presumirá la existencia de la relación laboral entre quien preste un servicio personal y quien lo reciba, en tal caso,
si no existiere contrato de trabajo, la ley establece un régimen supletorio, el cual se aplicará de la siguiente manera:
El trabajador o trabajadora estará obligado u obligada a desempeñar los servicios que sean compatibles con sus fuerzas, aptitudes, estado o condición, y
que sean del mismo género de los que formen el objeto de la actividad a que se dedique el patrono o la patrona.
La remuneración y demás beneficios deberán ser adecuados a la naturaleza y magnitud de los servicios y no podrán ser inferiores al salario mínimo, ni a lo
que se pague por trabajos de igual naturaleza en la localidad y en la propia entidad de trabajo.
CONTENIDO DEL CONTRATO DE TRABAJO. Art. 59 Lottt.
Se confeccionan dos ejemplares originales del contrato de trabajo, una para el trabajador y otra para el empleador. Debe contener las siguientes
especificaciones:
1.-Identificación de las partes del contrato laboral. Tanto el Patrono como el Trabajador deben identificarse legalmente.
2.-Denominación del puesto de trabajo o cargo. Es indispensable que se haga una descripción del trabajo a realizar de la manera más precisa posible.
3.-Fecha de inicio de la relación laboral.
4.-Especificación expresa del tipo de Contrato: a tiempo indeterminado, a tiempo determinado o para una obra determinada.
Si no se estipula qué tipo de contrato es, se presume que es un contrato a tiempo indeterminado, esto significa que la relación laboral continúa hasta que
una de las partes decide rescindir del contrato. El empleador deberá hacer valer una justificación o causal para despedir al trabajador. Cuando el contrato
de trabajo es a tiempo indeterminado, significa que el trabajador dispone de un puesto de trabajo permanente o fijo.
Un contrato de trabajo de trabajo a tiempo determinado implica que las fechas de inicio y finalización del contrato están acordadas, deberán quedar
claramente expresadas en el contrato, es decir significa que vincula a ambas partes durante el tiempo de duración del contrato. Los contratos de trabajo
pueden ser a tiempo determinados, siempre que haya una justificación para ello.
En cuanto a los contratos para una obra determinada, los mismos deben expresar muy bien y claramente la obra a ejecutarse y la labor a realizar por el
trabajador, significa pues que, cuando culmine la obra para cual el trabajador fue contratado (no necesariamente es la totalidad de la obra) culminará el
contrato.
5.-La duración de la jornada ordinaria de trabajo.
6.-El salario estipulado o la manera de calcularlo y su forma y lugar de pago, así como los demás beneficios a percibir.
El trabajador tendrá derecho a un salario adecuado. El patrono no podrá pagar un salario inferior a lo contemplado por el Ejecutivo Nacional como salario
mínimo. El salario puede incluir una serie de complementos. Son complementos típicos el bono por profesionalización, el bono de horas extras o el bono
por trabajo nocturno.
7.-El lugar donde deban prestarse los servicios.
8.-La mención de las convenciones colectivas o acuerdos colectivos aplicables, según el caso.
De existir Convenciones Colectivas vigentes deberá hacerse mención a éstas en el Contrato de trabajo para que el trabajador esté al tanto de los
beneficios consagrados en ella.
9.-El lugar de celebración del contrato de trabajo.
10-La indicación del lugar de la celebración del contrato es para los efectos de acogerse a la jurisdicción de los tribunales del lugar donde se suscriba el
contrato de trabajo. Finalmente, tanto el Patrono como el Trabajador deberán firmar el Contrato de trabajo.
Cualesquiera otras estipulaciones lícitas que acuerden las partes.
CLASES DE CONTRATO. ARTS. 60 AL 65 LOTTT.
A tiempo indeterminado. Art. 61 Lottt
A tiempo determinado. Art.62 Lottt
Para una obra determinada. Art. 63 y 64 Lottt
Para prestación de servicios en el exterior. Art. 65 Lottt
Si se otorgan 2 prórrogas a un contrato a tiempo determinado se considerará un contrato a tiempo indeterminado y el trabajador pasará a ser personal fijo.
Si termina la relación de trabajo y antes de los tres meses se le otorga otro contrato de trabajo a tiempo determinado se considerará PRÓRROGA del
anterior, a excepción de la industria de la construcción que la naturaleza del contrato a obra determinada siempre será a obra determinada sin contar los
Contratos sucesivos cuantas veces se realicen.
Los contratos a tiempo determinado son hasta por 1 año, después de un año debería pasar a ser trabajador fijo.
Los contratos a tiempo determinado solo serán válidos si se realizan con alguno de los siguientes objetos:
Cuando lo exija la naturaleza del servicio.
Cuando sea para sustituir provisionalmente a otro trabajador.
Cuando sea para prestar servicios en el exterior.
Cuando no haya terminado la labor para la cual fue contratado y se siga requiriendo de los servicios bien por el mismo trabajador o por otro.
El contrato por tiempo determinado que no cumpla con estos requisitos será nulo y el trabajador pasara a ser personal fijo.
Elementos esenciales.
Son aquellos elementos imprescindibles para que el contrato sea válido. Cuando falta alguno de ellos el contrato es nulo. Estos elementos esenciales son:
-el consentimiento de los contratantes
–objeto cierto que sea materia de contrato
-y la causa de obligación que se establezca.
Los elementos accidentales pueden estar presentes por voluntad de las partes en un determinado contrato y su presencia no es esencial ni determinante
para que pueda hablarse de contrato válido. Por ejemplo lo que Yo quiera incorporar a última hora, voy a trabajar hasta las 2 y me pagas doble.
Fundamentalmente, tales elementos accidentales son la condición y el término. Una vez integrados en un acuerdo contractual asumen una extraordinaria
importancia, por lo que difícilmente pueden ser calificados como meros accidentes del mismo. En menor medida, respecto a los contratos gratuitos, asume
cierta relevancia el modo. El rechazo de la referida accidentalidad ha hecho que algunos autores hablen de determinaciones o estipulaciones accesorias.
En los contratos formales o solemnes constituye un requisito estructural la forma, en sí misma considerada. Los contratos reales, por su parte, requieren
que de manera inexcusable se haya producido la entrega de la cosa.
Los elementos naturales del contrato.
Junto a los elementos esenciales y accidentales, también hay los elementos naturales. Los elementos consecuencias naturales se identifican con ciertas
que, en principio, se derivan de la propia naturaleza del contrato en cuestión.
El ejemplo más llamativo de “elemento natural” es el carácter gratuito del contrato: como regla y salvo pacto en contra, el depositario no tiene derecho a
retribución alguna, por ser un contrato basado en la confianza hacia el depositario o en la necesidad del depositante. Llamativamente, sin embargo, la regla
de Derecho mercantil es precisamente la contraria, el carácter retribuido del depósito.
Basta dicha contraposición para apercibirse de que la naturaleza gratuita o el carácter retribuido del depósito no constituye, propiamente hablando,
requisito de validez del contrato, sino un detalle normativo. Resulta comprensible, por tanto, el abandono de la categoría de los “elementos naturales” por la
doctrina actual.
La capacidad contractual
El contrato se define como acuerdo de voluntades. La manifestación del consentimiento de cada una de las partes puede darse de muy diferentes maneras
pero requiere en todo caso que el consentimiento se haya formado libre y conscientemente y, además, por persona que tenga capacidad de obrar o
capacidad contractual.
La capacidad para contratar
Si el contrato es, por antonomasia, el acto de ejercicio de la autonomía privada, la ley ha de negar capacidad para contratar a quienes (conforme a ella) no
tienen capacidad de obrar, por considerarlos inicialmente inhabilitados para proceder a la autorregulación de sus intereses. El Código Civil lo recoge
explícitamente al regular el contrato en general y determina “No pueden prestar consentimiento:
Los menores no emancipados.
Los locos o dementes y los sordomudos que no sepan escribir” .