Nociones Básicas de Tasas de Interés Aplicadas A Las Finanzas
Nociones Básicas de Tasas de Interés Aplicadas A Las Finanzas
Nociones Básicas de Tasas de Interés Aplicadas A Las Finanzas
De esta forma, suele decirse que el dinero tiene un valor en el tiempo, expresado este por el
rendimiento que se obtiene (o el costo que debe pagarse) por invertirlo (o tomarlo prestado).
Dependiendo el tipo de activo financiero al que nos refiramos, estas dos cuestiones pueden ser
significativamente distintas.
Rendimiento nominal: es la tasa “pactada” de forma explícita (la tasa cupón de un bono, la tasa
de un Plazo Fijo) o implícita (el rendimiento obtenido con un bono cero cupón). Implica la cantidad
de intereses que devengará una operación, es decir, la diferencia entre el dinero obtenido luego del
tiempo de la inversión (monto) y el dinero invertido (capital). En forma coloquial es “la cantidad
extra de billetes que se obtiene por una inversión”.
Rendimiento real: es el incremento en el poder de compra real que tiene el monto de una
operación frente al capital invertido. El efecto inflacionario hace que parte del poder de compra
incrementa que general los intereses generados por un rendimiento nominal sea absorbido por el
efecto inflacionario. La tasa real entonces es la verdadera medida de rendimiento que busca un
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Tasas de Interés
inversor. Es preferible ganar un 1% mensual (rendimiento nominal) con una inflación del 0,1% a
ganar 10% mensual (rendimiento nominal) con una inflación del 12%.
Dónde
n: Rendimiento nominal para una operación en un período t
φ: inflación del período t
r: rendimiento real para una operación en el período t
Nota: la relación no es una simple sustracción sino que se trata de un cociente. Esto se debe a
que la inflación tiene un efecto compuesto. Aunque cuando la inflación es muy pequeña, el error
que se comete al hacer la diferencia simple (n – inflación = r) es muy pequeño.
Por ejemplo, una inversión de un mes que rinde un 1% nominal implica un rendimiento del 12,68%
nominal anual (1,0112) y una inversión que rinde un 24% en dos años implica un rendimiento del
11,36% anual (1,240,5).
Tasa Nominal Anual (TNA): es la proporcionalización al año de un rendimiento nominal. Esta tasa
no representa ningún tipo de rendimiento, se trata simplemente de una simplificación del cálculo
de la tasa efectiva anual. Para los casos planteados anteriormente, una inversión de un mes que
rinde un 1% nominal tendrá una TNA de aproximadamente el 12% (1 * 360) y una inversión que
rinde un 25% en dos años implica un rendimiento de también un 12% anual (24 / 2).
Es importante entender que la TNA no implica ningún tipo de rendimiento excepto que se
trate de una operación a un año. Es simplemente una simplificación del cálculo de la Tasa
Efectiva Anual. Esta última si implica un rendimiento nominal.
Cuando se habla de tasas entonces, al menos que se aclare lo contrario, se habla siempre de
rendimientos nominales, es decir, del incremento de “billetes” en un período de tiempo.
En la jerga, estas tasas son denominadas “tasas spot”. La traducción sería “Tasas de
mostrador” y tratan de representar el hecho de que son tasas pactadas “en el momento”. Las
tasas spot se expresan siempre anualizadas, es decir, con su tasa efectiva anual. Siguiendo
nuestro ejemplo, si un bono cero cupón tiene una madurez de 2 años y rinde un 24% nominal,
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Tasas de Interés
implica que rinde un 11,36% anual (1,24 ^ 0,5). Entonces, la tasa spot de dos años (para este
emisor) será del 11,36%.
Pero también existen tasas futuras implícitas. Estas tasas se obtienen de analizar los
rendimientos spot de operaciones de distinto plazo, de una emisión de igual riesgo. Veamos con un
ejemplo.
Supongamos que el Tesoro emite hoy dos bonos cero cupón de valor nominal 100: 1) un bono que
vence a un año y 2) un bono que vence a dos años. Sus precios son de 94 y 85 respectivamente.
Podemos armar la siguiente tabla con los rendimientos:
Esto implica que invertir dinero por un año sin obtener flujos fondos intermedios (es un bono cero
cupón) en el Bono 1 brinda un rendimiento del 6,38%, mientras que invertir dos años sin flujos de
fondos intermedios brinda un 8,47% anual.
Supongamos que un inversor tiene un horizonte de inversión de dos años y desea invertir en estos
bonos soberanos. Tiene dos estrategias
En cambio, el rendimiento de la operación total es incierto. Se sabe sólo cual es el rendimiento del
primer año, pero el rendimiento del segundo es incierto porque no se conoce el precio al cual
comprará el bono cero cupón de un año de vida al final del año 1.
Si se toma como supuesto que el inversor es indiferente a las dos estrategias y simplemente
elegirá la que le de más rendimiento, puede ocurrir lo siguiente:
• Si el inversor cree que las tasas caerán fuertemente, preferirá tomar la estrategia 1 e
invertir directamente en un bono a dos años ya que si hace lo contrario, terminará
comprando un bono de un año de bajo rendimiento a fin del año 1.
• Si en cambio el inversor cree que las tasas subirán fuertemente durante el segundo
año, preferirá tomar la estrategia #2 ya que de esa forma podrá aprovechar la suba de
tasas comprando un bono de más alto rendimiento a fin del año 1.
Si todos los agentes creyeran que las tasas van a bajar optarían por la estrategia #1. Esto
empujaría el precio del Bono 2# hacia la suba y el precio del Bono #1 hacia la baja, disminuyendo
el rendimiento nominal del Bono#2 y aumentando el del #1. De forma inversa pero análoga ocurrirá
con una expectativa de suba de tasas.
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Tasas de Interés
Dónde:
=Tasa spot a dos años (Tasa de rendimiento nominal anualizada del Bono 2)
=Tasa spot a un año (tasa de rendimiento nominal del Bono 1)
= Tasa futura implícita entre fin del año 1 y fin del año 2 (Forward rate)
Coloquialmente, esto quiere decir que el rendimiento que un inversor pretenderá por invertir a dos
años, comprando un bono a dos años, tiene que ser igual al que obtendrá por invertir “dos” veces a
un año, comprando un bono a un año y luego comprando nuevamente un bono a un año.
Si bien esto parece contraintuitivo ya que naturalmente, a igual rendimiento todos pretenderían la
inversión a un año a repetirse por la preferencia de liquidez, vale pensarlo dos veces. Si todos
prefirieran la inversión de un año repetida, el precio de ese bono subiría y bajaría el de dos, hasta
que alguien este dispuesto a invertir a dos años directamente.
Entonces, si bien para la estrategia de repetición (rollover) existe total incertidumbre, ya que no se
sabé a que precio se comprará un bono dentro de un año y por ende que rendimiento se obtendrá,
se puede observando las tasas spot actual al menos entender lo que el mercado espera que
sean.
Esa última frase es fundamental: una tasa implícita –forward rate- no prevee el futuro, sólo
muestra qué es lo que el mercado espera hoy con la información de hoy. En un año puede cambiar
totalmente el contexto y hacer que el rendimiento de ese bono sea distinto.
Es interesante ahora estudiar cómo surgen y de qué dependen los valores de las tasas. Y dado
que las tasas representan el costo del dinero, es importante entonces recordar algunas cuestiones
que hacen al dinero en sí.
En primer lugar, es importante recordar que el dinero es moneda de uso legal, de forma que cada
país/región tiene su entidad única encargada de la creación de dinero y por ende de abogar por la
gestión de su valor, ya sea como medio de cambio interno (consumo interno) así como también
como medio de pago externo (importaciones y exportaciones).
Es generalmente un organismo autárquico del Poder Ejecutivo quien se encarga de la gestión del
valor del dinero, y lo realiza por dos vías:
• La administración del circulante: mediante la impresión y puesta en circulación de
billetes
• La administración indirecta de las tasas: mediante la emisión y el rescate de títulos de
deuda
Mediante la primera vía, se regula el valor del dinero en función de la creación de mayor o
menor circulante. Ceteris páribus, cuanto mayor nivel de circulante en una economía menor es el
valor del billete y viceversa, pero por supuesto no necesariamente un aumento en el circulante
implica una pérdida de valor de la moneda ya que existe una relación entre este fenómeno y la
actividad económica de un país, así como también un factor de confianza sobre la misma. Todo
esto será estudiado luego.
Más importante para el estudio de tasas es la segunda herramienta, la administración del valor
del dinero mediante la gestión indirecta de las tasas. De forma sencilla, por ejemplo un Banco
Central puede emitir una gran cantidad de deuda con el objeto de quitar circulante del mercado y
también con el objeto de fijar como referencia su tasa, si en dicha economía el Banco Central
puede emitir un volumen adecuado.
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Tasas de Interés
Un Banco Central tiene esa función y en el caso de la Argentina, depende justamente del Poder
Legislativo ya que es este poder el encargado según la Constitución Argentina de la labor
presupuestaria: aprobar el presupuesto, dictar normas impositivas, etc. Incluso, el Poder Legislativo
tiene como facultad la aprobación de la Carta Orgánica del Banco Central así como también de la
designación de su presidente.
El poder ejecutivo tiene en cambio la obligación de ejecutar las normas aprobadas en el Poder
Legislativo. Por más que muchas normas sean de su autoría –el presupuesto es el caso principal-
quien las aprueba es el Poder Legislativo y la función del ejecutivo es, valga la redundancia,
ejecutarlas.
Generar más circulante del necesario para la economía en un momento dado es un factor claro
generador de inflación como veremos más adelante.
Un ejemplo reciente y claro de esto fue el conflicto que enfrentó a la Dra. Cristina Fernández de
Kirchner con el Presidente del Banco Central, Martín Redrado, a principios del 2010 en dónde el
poder ejecutivo tenía como voluntad el pagar deuda soberana con reservas del Banco Central
mientras que el Presidente del Banco Central se opuso sosteniendo que eso destruiría el valor de
la moneda.
Esta relación fue planteada originalmente por Irving Fisher de forma matemática de la siguiente
manera:
(1 + n) = (1 + r )(1 + )
Donde:
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Tasas de Interés
En forma coloquial la ecuación de Fisher sostiene que para que una operación financiera produzca
retorno real, es decir, un aumento en la capacidad de compra del dinero invertido, la tasa nominal
de la misma debe superar a la inflación de ese período.
De esta forma, ya sea mediante la administración del valor del dinero mediante la gestión del
circulante como vía la administración de tasas, se está implícitamente jugando con la inflación de
esa economía.
A título de ejemplo, observemos los níveles de tasas e inflación para distintos países en el año
2010:
En los 4 países elegidos se observa que existe una correlación entre los niveles de tasas e
inflación: dónde hay alta inflación existen altas tasas y viceversa.
Sin embargo existen situaciones como la observada en Argentina y USA en donde los niveles de
tasas reales son negativas. En el primer caso, se debe a algo que ocurre muy comúnmente en
economías con alta inflación: al sistema financiero le es muy difícil ofrecer una tasa alta que la
equipare por el alto costo y el riesgo que esto conlleva.
En el caso de USA se debe a la coyuntura particular de su economía: el 2010 fue el primer año de
crecimiento luego del bailout de la crisis subprime. Ese crecimiento de consumo y gasto generó un
crecimiento económico y empujó la inflación, pero las autoridades de la FED decidieron mantener
las tasas a un nivel mínimo para evitar un enfriamiento temprano de la economía.
Es más sencillo entender esto desde un aspecto financiero microeconómico: la tasa de descuento
de un flujo de fondos debe representar antes que todo, el riesgo que esos flujos de fondos
estimados poseen.
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Tasas de Interés
De esta forma, la base de la teoría del valor del dinero en el tiempo es la asociación que existe con
el riesgo de los flujos de fondos en un período de tiempo dado. A mayor riesgo, menor valor
presente tiene un flujo de fondos a obtener en el futuro y viceversa.
Pero la relación es la misma: a mayor nivel de tasas, mayor nivel de riesgo y viceversa. De forma
de que el nivel de tasas de una economía es un indicador fuerte sobre la incertidumbre que existe
en la misma.
Aunque esto es cierto, es importante relativizar este concepto. Si bien en los extremos las
conclusiones que pueden sacarse son claras y evidentes, por ejemplo, al comparar una economía
con niveles de tasas del 30% contra una economía con niveles del 2%; cuando se comparan
situaciones más similares es necesario realizar una evaluación más profunda de las coyunturas de
ambos países.
1. Argentina 2001
En septiembre, las instituciones financieras pagaban aproximadamente un 37% anual por un plazo
fijo a 30 días. Esto es un nivel de tasas pasivas absolutamente inusual e indicaba la existencia de
un sistema financiero frágil y riesgoso, no sólo por el nivel en si de las tasas sino por la inexistencia
de inflación, lo cual hace que todo el componente de rendimiento de ese 37% era real.
Si bien existía consenso sobre la situación riesgosa, nadie predijo con exactitud cuando y como
esa situación iba a revertirse ya que no existe herramienta para preveer eso. Cuatro meses
después argentina entra primero en un congelamiento leve de los depósitos, y luego en uno más
severo con una devaluación del 40% de su moneda y su sálida del régimen de convertibilidad
peso-dólar.
2. Japón 1998
Desde 1998 y durante muchos años, Japón tuvo alternativamente situaciones de tasas de interés
reales e incluso nominales negativas. Esto equivale a una situación absolutamente extraña como
es la de “pagar” por depositar dinero.
Existe discusión sobre las razones y excede al alcance de este capítulo. Una de las principales
razones fue la debilidad que tuvo durante esos períodos la economía de dicho país, mostrando
situaciones prolongadas de deflación lo cual empuó anormalmente las tasas hacia la baja. En
situaciones de contracción de la economía, los bancos centrales suelen disminir por otra parte las
tasas para favorecer el endeudamiento barato y por ende la inversión, motor clave de cualquier
reactivación.
3. USA 2009
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Tasas de Interés
Luego de la caída de Lehman Brothers y con ella el comienzo de la peor parte de la crisis
Subprime, se observó en el mercado rendimientos negativos en los bonos del Tesoro a corto plazo
(T-Bills).
Esta situación estaba principalmente explicada, paradójicamente, por el nivel de riesgo que existía
sobre el sistema financiero americano y mundial. Esto parece contradecir la teoría de que a mayor
tasa mayor riesgo pero no es así. La explicación es sencilla: ante una situación de riesgo e
incertidumbre como la que se observó en dichos momentos, el mercado voló a la calidad dejando
posiciones en activos riesgosos y tomando posiciones en activos menos riesgosos como son los
metales preciosos y los Bonos del Tesoro de los Estados Unidos.
Dicho de otra forma: el mercado asumía una tremenda incertidumbre sobre el mercado financiero
pero no sobre la capacidad de pago del Tesoro de sus obligaciones. Justamente, lo que era
negativa era la tasa de esas obligaciones, que representaban un riesgo “más que mínimo”. En
términos concretos, era preferible, por ejemplo, pagar por asegurar el dinero con el Tesoro antes
que dejarlo líquido en una caja fuerte de un banco americano ya que no se sabía si no iba a
quebrar y volverse insolvente.
No es como muchos sostienen que al observar la estructura temporal de las tasas se esta
“previendo el futuro”. De la misma manera que ocurre con el análisis técnico, se está
comprendiendo lo que el mercado piensa y espera sobre el comportamiento de alguna
cuestión, en este caso, de la situación de la economía y el sistema financiero de un país.
Se construye con las tasas de rendimiento de obligaciones soberanas y la más común como es
natural, es la Estructura Temporal de las Tasas de Interés construidas con el rendimiento de letras
y bonos del Tesoro de los Estados Unidos. A tal fin se observar el rendimiento actual en el
mercado de dichos activos para cada una de las duraciones de los mismos.
Si bien la duración y la madurez –tiempo restante para el vencimiento- de un activo de renta fija
son conceptos distintos, los cuales se desarrollarán en el estudio de Bonos, para entender la
construcción de una ETTI podemos asumir ambos conceptos como sinónimos sin un grave margen
de error, especialmente cuando existe un contexto de tasas bajas.
Al colocar en un eje cartesiano el rendimiento anualizado y la duración de los distintos Bonos del
Tesoro, obtenernos una serie de puntos. La curva fictícea que los une es la denominada Estructura
Temporal de la Tasa de Interés.
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Tasas de Interés
Aquí observamos la ETTI del 29/3/2011 1 En el eje de las x se coloca la duration del Bono y en el
eje de las y el rendimiento nominal anual. Notar que el eje x se utiliza aquí sólo para colocar los
pares ordenados, no tiene ni una escala lineal ni logarítmica.
Para construir una ETTI se utiliza los rendimientos anualizados de los bonos y no el rendimiento
total. Es prácticamente imposible que si un inversor invierte un capital durante un año obtenga un
capital mayor que si lo invierte durante 10 años en el mismo activo, en este caso, siemrpe a mayor
tiempo, mayor será el retorno de la inversión. Pero no necesariamente el retorno anualizado de la
inversión de 10 años será mayor que el retorno anual de la inversión de un año. Para poder
entonces realizar comparaciones justas es que se anualizan los retornos.
Se busca utilizando las tasas de rendimiento de dichos activos entender cuáles son las
expectativas que tiene el mercado sobre el funcionamiento de la economía americana y del
sistema financiero americano, y por ende del impacto que esto tiene en el sistema económico-
financiero global. Es lo que se estudiará a continuación.
Interpretación de la ETTI
Se pueden observar cuatro tipo de curvas distintas:
1.Normal / Positiva
Es la más común y ocurre cuando la curva tiene pendiente positiva, es decir, cuando las tasas son
más alta cuanto mayor es la duración del activo. Dicho de otra forma, a mayor tiempo de vida de la
inversión, mayor rendimiento.
1 http://www.treasury.gov/resource-center/data-chart-center/interest-rates/Pages/TextView.aspx?data=yield
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Tasas de Interés
2. Invertida
Ocurre todo lo contrario a la curva normal, cuanto mayor el plazo menor el rendimiento observado
en los Bonos del Tesoro. Se paga más por dinero de corto plazo que de largo plazo. Es una
situación anormal pero presente en distintos momentos históricos.
3. Plana (Flat)
Ocurre cuando el rendimiento que otorgan los Bonos del Tesoro son similares independientemente
de la duración de los mismos. En otras palabras, las tasas son constantes independientemente del
plazo por el cual se inmoviliza dinero.
Se trata de un tipo curva especial, en donde en el corto / mediano plazo existen mayores niveles
de tasas a mayores plazos pero en el mediano / largo plazo existe lo contrario: menores tasas a
mayor plazo.
Interpretación de la curva.
Esta es la parte esencial ya que como se mencionó, se puede utilizar la estructura temporal de la
tasa de interés para explicar las perspectivas actuales del mercado sobre la economía y la
situación financiera.
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Tasas de Interés
Siguiendo la lógica más microeconómica posible, es decir, pensar todo desde el comportamiento
de un inversor individual se puede afirmar que según esta teoría, cuanto mayor el valor de inflación
que crea un inversor que existirá en un período futuro, mayor será el rendimiento nominal que
exigirá sobre cualquier inversión en dicho período-en nuestro caso un Bono del Tesoro- y por ende
menor el precio al cual estará dispuesto a comprar dicho activo.
Matemáticamente:
La cual implica que para obtener un rendimiento real, es decir un incremento en el poder de
compra luego de un período de inversión, el rendimiento nominal de la operación debe proveer ese
rendimiento más la inflación esperada en ese período.
Para cada año se cumple de forma implícita esta igualdad: una tasa nominal que debería brindar
un rendimiento real junto con una prima de inflación.
Entonces, si la inflación esperada para el próximo año (período 1-2) es mayor a la inflación
esperada para año corriente (período 0-1) la tasa nominal debería crecer de forma de mantener, en
la teoría, inalterado el rendimiento real.
• Curva normal (positiva): existe una percepción de inflación creciente año a año en la
economía, por ende las tasas requeridas son cada vez más altas.
• Curva invertida (negativa): existe una percepción de que la inflación decrecerá año a
año, por ende las tasas requeridas serán cada vez más bajas. Es importante separar aquí
la noción entre niveles inflacionarios cada vez más pequeños con situaciones
deflacionarias. Si actualmente la inflación estimada para el próximo año es del 10% y se
estima que será de un 9%, 7% y 5% para los siguientes tres años, la curva será negativa
porque la inflación disminuye, aunque esto no se trate de una situación deflacionaria.
• Curva plana (flat): existe una percepción de que no existirán variaciones significativas en
los niveles inflacionarios de modo que no hay razón alguna para exigir modificaciones en
los niveles de tasas actuales. Al no variar las perspectivas inflacionarias, los rendimientos
reales deberían estar asegurados a un nivel de tasas nominales dados.
• Curva con joroba: existe un súbito crecimiento de inflación en el corto/mediano plazo que
justifica rendimientos exigidos incrementales y luego una marcada caída de la inflación en
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Tasas de Interés
el mediano/largo plazo (incluso con posibilidad de deflación), lo cual justifica la caída de las
tasas.
Una nota sobre la inflación, el crecimiento del PBI y los ciclos económicos.
Si bien esta teoría se basa en las expectatitvas de inflación, se estudiará luego que la inflación
tiene una estrecha relación con el crecimiento del PBI de una economía, especialmente en un ciclo
económico de expansión.
Por lo pronto, es importante entender que si existen perspectivas de crecimientos leves en los
niveles inflacionarios es porque muy probablemente existan perspectivas de crecimiento
económico en esos períodos, incluso, de aumento en las tasas de crecimiento del PBI.
Entonces, una curva normal (positiva) que refleja expectativas de crecimiento en las tasas de
inflación en el fondo esta reflejando expectativas de crecimiento de dicha economía.
La inflación y las tasas están absolutamente relacionadas tal cual se analizó previamente, con lo
cual a priori es lógico pensar que la percepción sobre la inflación futura es un determinante
importante en las tasas de cada plazo. De la misma forma, dada la relación que existe entre los
niveles de actividad de un país, cuantificados con la tasa de crecimiento de si PBI, y la inflación,
también es indudable que puede encontrarse relación entre las tasas y las expectativas sobre el
futuro de la economía.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta algunas cuestiones que dificultan la aplicación de esta
teoría:
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Tasas de Interés
• La ETTI se construye con la duration del bono y no con su madurez de forma que no
se puede extrapolar, especialmente en el largo plazo, un valor de inflación en función de la
variación de tasa. Solo se puede tomar una variación en forma cualitativa.
Esta teoría no niega la inflación pero tampoco se basa en ella. En un contexto inflacionario
evidentemente existirá una mayor aversión a inmovilizar capital a largo plazo. Pero lo que el
concepto de prima de liquidez afirma es que a iguales condiciones, incluyendo niveles
inflacionarios constantes, los inversores preferirán contar con el dinero en forma líquida lo antes
posible.
Si se piensa en la lógica microeconómica de un inversor individual tal cual se analizó para la teoría
de las expectativas, el análisis es el mismo excepto que se agrega este componente de preferencia
por la liquidez.
Matemáticamente:
La expresión es similar a la observada en la teoría de las expectativas pero se agrega un factor “l”,
entendido como un plus de rentabilidad exigida extra que es cada vez mayor cuanto mayor es el
tiempo en el cual se inmoviliza el dinero.
De esta forma, la teoría de las expectativas intenta dar explicación a las distintas curvas.
• Curva normal: existe una clara preferencia por tener liquidez, lo cual hace que cuanto más
tiempo se inmovilice una inversión, mayor será el rendimiento nominal exigido por el hecho
de no tener líquido el dinero. Generalmente esta situación esta acompañada por una
situación de crecimiento en la inflación aunque no es condición necesaria.
• Curva invertida: ya que es imposible que céteris-páribus un inversor no quiera estar
líquido lo antes posible, una curva invertida sólo puede existir en una situación de fuerte
expectativa de caída de los niveles inflacionarios, lo cual hace que este efecto sea aún
mayor que la prima de liquidez. Coloquialmente puede imaginarse una situación en donde
la caída de precios es tal que sea preferible postergar el consumo y por ende la liquidez en
el corto plazo.
• Curva plana: debido a la presencia de una preferencia por estar líquido en el corto plazo,
una curva plana bajo esta teoría se explica sólo en contextos en donde exista una
percepción en la caída de la inflación en el futuro. Esto según la teoría de las expectativas
Hoja 13
Tasas de Interés
implicaría una caída de las tasas pero por la preferncia de la liquidez, podría compensarse
el efecto y por ende quedar planas. Es como imaginar una situación en donde un
enfriamiento de una economía que implique una caída de la inflación no logra verse
reflejada en una caída de tasas debido a que los agentes económicos castigan al largo
plazo con su preferencia por estar líquidos.
• Curva con Joroba (humped): esta teoría no brinda ninguna solución adicional a la
expectativa inflacionaria del corto/medio y medio/largo que se enuncia bajo la teoría de las
expectativas.
Al ser esta una teoría construida sobre la teoría de las expectativas, sus ventajas y desventajas
básicas son las mismas. Se agrega un valor extra que es el de considerar la preferencia por la
liquidez: la teoría de las expectativas supone que existen inversores racionales que céteris páribus
son indiferentes ante cualquier plazo de emisión siempre y cuando el rendimiento asegure un
retorno real protegiendo de la inflación.
Esta teoría avanza y asegura que, incluso céteris páribus, siempre habrá una preferencia por un
activo de corto plazo frente al de largo plazo. El problema se encuentra justamente en la
cuantificación de esa “prima de liquidez” como una tasa numérica. De hecho, eso es prácticamente
imposible con lo cual el valor de esta teoría esta más en el concepto cualitativo que en tratar de
hacer cualquier tipo de cuantificación exacta.
Por otra parte esta teoría no considera de forma precisa la presencia de inversores con hábitat de
largo plazo natural, tal cual los Fondos de Pensión por ejemplo. Este tipo de inversor, que si bien
es minoritario en cantidad pero no en volumen de fondos, naturalmente busca invertir a largo plazo
y no suele necesitar de liquidez, excepto en crisis.
Finalmente, es muy difícil aplicar esta teoría en situaciones con tasas negativas. Dicho de otra
forma, si las tasas son negativas el factor de la preferencia de la liquidez está sobrepasado por
otros factores como son la deflación o un desajuste entre la oferta y demanda de fondos de corto y
largo plazo como veremos luego.
En concreto afirma que en los mercados financieros existen distintos tipos de inversores que se
autosegmentan en distintos “hábitats” según el horizonte de inversión. A título de ejemplos no
exhaustivos se pueden citar:
Hoja 14
Tasas de Interés
La teoría de la segmentación de los mercados afirma que la forma de la curva esta explicada por
diferenciales de oferta y demanda de Bonos del Tesoro en cada uno de estos segmentos. Es
necesario recordar que cuanto mayor demanda existe sobre un activo financiero, un Bono del
Tesoro en este caso, su precio será mayor y por ende su rendimiento nominal (Yield-To-Marurity)
será menor.
Para ilustrar esto de forma más clara, veamos como explica esta teoría cada tipo de curva:
• Curva normal (pendiente positiva): existe mayor demanda de bonos de corto plazo que
de largo plazo. Entonces para poder colocar fondos a largo plazo debe “seducir” a los
inversores con una mayor tasa. Según esta teoría es también una curva típica la que tiene
pendiente positiva ya que existe mucha mayor cantidad de dinero en los mercados
dispuesta a invertir a corto plazo que cantidad de dinero dispuesta a invertir a larguísimo
plazo en Bonos del Tesoro.
• Curva invertida (pendiente negativa): puede darse por varias razones que pueden
agruparse en dos
o Exceso inusual de liquidez de jugadores de largo y muy largo plazo: si existe
esta situación, por ejempo alguna situación coyuntural que haga que los Fondos
de Pensión tengan un incremento de efectivo para invertir, existirá un incremental
de dinero dispuesto a ser invertido en el largo plazo, aumentando la demanda de
instrumentos de largo / muy largo plazo, incrementando su precio y por ende
disminuyendo su retorno ofrecido sin que cambie la situación a corto. Para que se
de una curva negativa como consecuencia de esta causa tiene que existir un
exceso de fondos muy grande de forma que haga que el rendimiento a largo sea
menor que a corto plazo
o Exceso de riesgo en el corto plazo: si existe una situación de muy fuerte
incertidumbre ya sea sobre el mercado financiero o sobre el riesgo de default de
los activos usados para construir la curva (en el caso que no se construyan con
bonos del Tesoro Nortearmericano), la demanda de activos de corto / muy corto
plazo caerá por ende caerá su precio y aumentará así la tasa nominal ofrecida.
Dicho de otra forma, dada una incertidumbre excesiva en el corto plazo, el
mercado deberá ajustar las tasas hacia arriba para tentar a que se inviertan
fondos.
• Curva plana: situación en la cual el volumen de dinero destinado a inversiones de corto y
largo plazo es similar, por ende la demanda de activos de corto y largo es similar y así por
ende las tasas
• Curva con joroba (humped): es una situación particular en la cual si bien existe un
altísimo riesgo en el corto plazo de crisis, al tratarse de bonos del tesoro y por ende de
activos libre de riesgo, existe un incremento de demanda el cortísimo plazo debido a
movimientos de vuelo a la calidad (fly to quality). Estos son movimientos típicos que se dan
en situaciones de incertidumbre en donde los inversores globales, motorizados por los
inversores de muy corto plazo, deciden abandonar posiciones en activos riesgosos para
repararse por ejemplo en metales y en bonos de corto plazo, aumentando su demanda, su
precio y por ende disminuyendo su rendimiento.
Esta teoría difiere de las dos anteriores ya que centra su atención en la actividad de distintos
segmentos. Es una forma más directa de entender la curva, ya que en lugar de analizar las
motivaciones que tienen los inversores en función de la economía, analiza los inversores en sí:
implícitamente sus excedentes de fondos, su demanda en cada plazo entre otros.
Hoja 15
Tasas de Interés
La principal desventaja es paradójicamente esa, su principal ventaja. Al explicar todo desde los
movimientos de demanda y oferta de bonos por parte de distintos segmentos del mercado, termina
atando los niveles de tasas a cuestiones particulares de cada segmento (exceso de fondos para el
largo plazo, posicionamiento en activos riesgosos en el corto que hace que haya liquidaciones de
bonos, etc) y se olvida de entender las cuestiones que motivan a esos segmentos a realizar dichos
movimientos.
Decir que cada uno de los distintos segmentos de inversores per se son la causa que explica las
tasas de financiamiento del Tesoro de los Estados Unidos, y por ende los niveles de tasas de todo
el sistema financiero es pretensioso, especialmente porque quienes toman decisiones están
justamente influenciados por su lectura del entorno.
Cuando existe alta incertidumbre sobre el futuro de los mercados en el corto plazo, especialmente
generada esta por la percepción de una crisis por venir o las dudas sobre los efectos de una crisis
actual generada por un evento reciente, los inversores globales suelen abandonar fuertemente sus
posiciones riesgosas para repararse en activos de bajo o nulo riesgo como son los metales y los
bonos soberanos de países con monedas fuertes.
En el caso de los Bonos del Tesoro de los Estados unidos es típico que ante situaciones de
incertidumbre como las planteadas, los inversores de corto liquiden sus posiciones en activos
riesgosos y busquen entre otros, activos libres de riesgo con un horizonte de inversión de corto
plazo, no sólo porque ese es su perfil, sino porque es una forma de mantenerse invertido en algo
hasta esperar obtener mejor información sobre la crisis.
Esto empuja fuertemente la demanda de Bonos del Tesoro, especialmente los de corto plazo,
empujando su precio al alza y disminuyendo su rendimiento.
Por esta razón, en situaciones de crisis y/o alta incertidumbre no necesariamente se observa una
curva invertida o una curva con joroba como la teoría dice. A veces incluso se puede observar una
curva con pendiente positiva como analizaremos en el caso#2.
Es necesario entonces tratar de aplicar todas las teorías en conjunto para poder comprender el
fenómeno de forma apropiada. Esto no implica tomar a la vez las potenciales conclusiones que
cada una de ellas, sino entender que existen situaciones en las cuales abarcar el fenómeno con
dos teorías puede ser más lógico que con otra, pero para eso es importante poner todo sobre la
mesa desde un primer momento.
Hoja 16
Tasas de Interés
Como estudiaremos luego, todo entorno de crecimiento económico implica un nivel inflacionario
que suele ser ligeramente superior a la tasa de crecimiento del PBI. Estos niveles de inflación eran
entendidos como parte del proceso de expansión de la economía estadounidense. El dato del
aumento en la inflación produjo un pequeño ajuste en las tasas mostrando una muy leve
modificación de la pendiente que ya era positiva.
En este contexto, crecimiento económico acompañado por una inflación acorde, la teoría que más
parece explicar la forma de pendiente positiva de la curva es entonces es la teoría de las
expectativas de la inflación. Esto no quita que exista un diferencial en la demanda de corto y largo
plazo de bonos explicada por comportamientos de cada uno de los segmentos inversores, en todo
caso, sólo se dice que el principal factor que la explica son las expectativas del crecimiento
económico y de la inflación y que en todo caso eso –cómo es lógico esperar-influya también en las
decisiones de cada uno de los distintos tipos de inversores.
En septiembre de 2008 quiebra Lehman Brothers y se desata la peor parte de la crisis financiera
originada por las hipotecas subprime. Aquí también se observa una curva positiva, aunque más
leve, pero también se oberva un fuerte crecimiento en el corto plazo de las tasas.
Al contrario del caso analizado previamente, aquí la aplicación de la teoría de las expectativas es
más confusa ya que USA se encontraba en una situación actual de contracción económica sin un
horizonte claro de reversión, y en un escenario de inflación casi nula.
Hoja 17
Tasas de Interés
El aumento de tasas en el corto plazo no se explicaba entonces por una expectativa de aumento
de inflación sino porque la quiebra produjo tal nivel de incertidumbre no sólo sobre el sistema
financiero y los mercados americanos, sino sobre prácticamente todos los mercados mundiales, lo
cual generó el típico efecto de “Volar a la calidad” (Fly-to-quality) ya explicado. De esta forma hubo
fuertes ventas de activos riesgosos y posicionamientos en activos seguros de corto plazo, como los
letras del Tesoro de los Estados Unidos. Esto por ende implicó un aumento en el precio de los
activos y una disminución del rendimiento en el corto plazo.
De todas formas, construir e interpretar una ETTI Argentina fue siempre muy difícil por:
• El poco volumen de cotización de los títulos (más aún en épocas de default)
• La poca variedad de tiempos de madurez de las emisiones
• La variabilidad e imprevisibilidad de las necesidades de financiamiento del Estado
Argentino en el corto plazo, lo que hace que en muchas situaciones históricas existan
variaciones en las tasas de emisión no tanto por una lectura del contexto económico-
inflacionario o por cuestiones que hacen a actitudes de distintos segmentos de inversores,
sino simplemente por la existencia de una inusual emisión de bonos dada por un
incremento mal planeado (o gestionado) de las necesidades del estado).
Más allá de estos factores, la aplicación de la ETTI en Argentina será siempre muy pobre mientras
que no exista un mercado de capitales desarrollado. Como explicamos, el Banco Central tiene dos
herramientas típicas para la gestión del valor del dinero: la emisión del circulante (gestión del
circulante) y la emisión / recompra de títulos (gestión de las tasas).
Si el mercado de capitales local esta poco desarrollado, y por ende tiene poco volumen, no existe
posibilidad de que haya emisiones en pesos en el mercado local con el suficiente volumen para
mover una cantidad de dinero que impacte fuertemente en el sistema financiero, alterando de
forma directa en las tasas del mismo tal cual ocurre en economías con mercados desarrollados.
Finalmente, en la actualidad hay que recordar que los principales inversores de largo plazo en el
mercado de capitales ya han desaparecido: las Aseguradoras de Fondos de Jubilaciones y
Pensiones. Se estima que aproximadamente 2/3 del volumen de inversiones a largo plazo estaba
generado por este sector, con lo cual ya desaparecido, prácticamente hizo desaparecer el largo
plazo en el mercado de capitales local.
De esta forma, utilizar en Argentina la ETTI como predictor de la inflación, la situación económica o
el momentum de un segmento de inversores es absolutamente riesgoso.
Resumen final
Cómo resumen final vale recordar que las tasas son en el fondo el precio del dinero. Y el precio de
algo refleja de forma directa la utilidad que tiene para sus compradores y vendedores.
El dinero funciona como medio de cambio, por ende, el valor del dinero esta estrechamente
relacionado con las expectativas de la capacidad de compra, y entonces, a nivel agregado, de
actividad de una economía dada.
El problema radica en que no existe una sóla tasa, sino que existen miles de activos distintos que
ofrecen un retorno a cambio de una estructura de flujo de fondos distintos: bonos, plazos fijos,
acciones, etc.
Hoja 18
Tasas de Interés
Más allá de eso, lo que determina el rendimiento en una inversión, su tasa, es el fondo el costo por
inmovilizar ese dinero y un indicador claro de su riesgo. La oferta y demanda, es decir, la
interacción entre las partes en la comercialización de ese activo (quien compra y vende un bono,
quien deposita un plazo fijo, el banco, etc) tiene motivaciones, conveniencias y creencias que le
hacen exigir / demandar un determinado rendimiento.
Y esas motivaciones, en el fondo, tienen que ver con su creencia futura sobre el valor del dinero.
Esa creencia es única, y a nivel agregado, constituye lo que se denomina “la opinión del mercado”.
Diversas herramientas existen para tomar esa “opinión de mercado”, como la Estructura Temporal
de la Tasa de Interés, y buscan no prever el futuro, sino tratar de entender cual es la creencia
actual del mercado sobre ese futuro.
Bibliografía Impresa
INVESTMENTS, Sharpe, William F.; Alexander, Gordon J.; Bailey, Jeffery V.; Upper Saddle River :
Prentice Hall, c1999. Capítulo 5
ECONOMIA., Samuelson, Paul A; Nordhaus, William. Captíulo 26 “El Banco Central y la Política
Monetaria”
Recursos Online
http://www.businessinsider.com/why-t-bill-yields-just-went-negative-2009-11
http://www.smartmoney.com/investing/bonds/the-living-yield-curve-7923/
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