El Arca Del Siglo Xxi

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EL ARCA DEL SIGLO XXI (21)

Génesis 6:1-8 (leer)

Génesis 6:11-15: Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra


llena de violencia. 12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida;
porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Dijo, pues,
Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de
violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 14
Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la
calafatearás con brea por dentro y por fuera.
La historia del arca de Noé, según los capítulos 6 al 9 del libro del Génesis,
comienza así Dios observó que los hombres se estaban multiplicando varias
veces sobre la faz de la Tierra y la violencia y la maldad crecía en ellos. De
hecho, la violencia era tanta que a los ojos de Dios la Tierra estaba arruinada,
por lo que decidió destruir esa generación. Sin embargo, uno de sus
habitantes era un hombre justo llamado Noé. «Un hombre justo y recto entre
sus contemporáneos», y decidió advertirle para que se salvara con su familia.
Dios dijo a Noé que construyera una embarcación, y que llevara con él a su
esposa, a sus hijos Sem, Cam y Jafet, y a las esposas de estos.
Adicionalmente, tenía que llevar de ciertos tipos de animales, hembra y
macho, y en distinta cantidad: de los puros (“limpios”) debía tomar siete y de
los impuros o inmundos, una sola pareja; y para suministrarles alimentos, le
dijo que tomara y almacenara la comida necesaria.
El período que Noé tuvo para la construcción del arca es indeterminado.
Algunos interpretan los ciento veinte años mencionados en el relato como el
plazo hasta el diluvio, y para otros solo es una reducción del promedio de
vida de la humanidad.
Luego acontece el diluvio: “Porque dentro de siete días haré llover sobre la
tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré de sobre la faz
del suelo todos los seres que hice”.
Cuando Noé completó el arca, entraron con él su familia y los animales que le
habían mandado. «Aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande
abismo, y las cataratas del cielo fueron abiertas, y hubo lluvia sobre la tierra
cuarenta días y cuarenta noches».
Según el relato el diluvio cubrió hasta las montañas más altas. «..y todas las
criaturas de la Tierra murieron; sólo Noé y los que estaban con él en el arca
sobrevivieron».
•La Historia Del Arca de Noé Trata De Mostrar La Importancia De La Fe
Plena En Dios
Noé resalta en su generación por su vida justa y de acuerdo a Dios. Tres
Cualidades espirituales y morales de Noé hacen contraste a la corrupción y
violencia que predominan en su civilización: Justo, Perfecto y Caminaba con
Dios. Esto significa que Noé se adecuaba a una vida modelada por los
mandamientos de Dios. Sin la vida santa de Noé, Dios no hubiera tenido una
referencia y ejemplo convincentes para juzgar al mundo.
Como en los días de Noé: advertencias para nuestros días
Jesucristo dijo que los eventos del tiempo del fin serían semejantes a los de la
época de Noé. ¿Cómo eran estas condiciones y por qué deberíamos
preocuparnos?
Al hablar de la época cercana a su regreso a la Tierra, Jesús afirmó: “Como
fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.
Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que
entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos” (Lucas 17:26-
27).
Parecía que las personas creían que estaban viviendo en tiempos normales
en la época de Noé, justo antes del Diluvio. Ignoraban que el desastre se
acercaba. ¿De qué entonces estaba hablando Jesús?

#1. Violencia Legalizada


Vivimos en un mundo en donde la violencia es como si estuviera legalizada…
Y Jesús siendo el Hijo de Dios dijo que los últimos días serían un paralelo de la
sociedad de la época de Noé, podemos investigar más a fondo en la Palabra
de Dios para entender qué quiso decir Él. El libro de Génesis explica en qué
consistían las condiciones de ésa época. (Leer Génesis 6:11).
Poco tiempo después de que Dios pusiera a los seres humanos en la Tierra,
rápidamente la humanidad se encaminó a su autodestrucción. Siguiendo el
ejemplo de Adán y Eva que rechazaron las instrucciones de Dios, la
humanidad se volvió progresivamente hostil y corrupta. En la época de Noé:
“Vio Dios que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo
designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente
el mal” (Génesis 6:5).
Por ello, Dios dijo que “se arrepintió de haber hecho hombre en la tierra y le
dolió en su corazón” (v. 6) y le dijo a Noé: “He decidido el fin de todo ser,
porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los
destruiré con la tierra” (v. 13).
Dios no se estaba lamentando por haber cometido un error. Dios no comete
errores. Dios dio a su creación humana la libertad para escoger entre el bien
y el mal (Leer Proverbios 1:29-31), y se sentía entristecido en su corazón, al
ver cuán lejos había caído la humanidad de lo que se pretendía
originalmente.

#2 Viviendo en tiempos peligrosos


Parece que Dios le dio a la humanidad 120 años para cambiar sus caminos
perversos. Dios dijo: “No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre,
porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años”
(Génesis 6:3).
Los 120 años de Génesis 6:3 se refieren al tiempo en que la paciencia de Dios
continuaría con esa generación (Nota tomada de Notas de la Biblia de
Barnes). Durante esos 120 años, Noé predicó un mensaje de advertencia, y
Dios esperó pacientemente que se reformara su corazón (1 Pedro 3:20).
Viviendo en una sociedad perversa que se rehusaba a arrepentirse, sólo Noé
encontró favor delante de Dios, como una persona “justa”. Se nos dice que él
fue movido por la fe y “con temor preparó el arca en que su casa se salvase”
(Génesis 7:1; Hebreos 11:7). Debido a la violencia tan generalizada que
imperaba en ese momento en el mundo, Dios decidió volver a repoblar el
mundo por medio de este hombre fiel y sus descendientes (Génesis 6:17-18).

Violencia en la actualidad
El apóstol Pablo dijo que antes del regreso de Cristo el mundo viviría tiempos
peligrosos, con buscadores de placeres, materialismo, inmoralidad, violencia,
pereza y rechazo de las cosas de Dios (2 Timoteo 3:1-5).
Una de las principales razones para que Dios trajera el gran Diluvio era que la
Tierra estaba llena de violencia (Génesis 6:13).
Analicemos la época en que vivimos. Ha habido un incremento alarmante en
la violencia global justo en los últimos 100 años. Las guerras en los últimos 90
años han matado más personas que durante los 500 años anteriores. Se
estima que sólo en el siglo XX, 203 millones de personas murieron por la
guerra (Nota tomada del Atlas histórico del siglo 20], 2010, “Muertes por la
guerra”).
Entre 170 y 360 millones de personas fueron muertas por los gobiernos en el
siglo XX, aparte de la guerra. Recientemente, en los conflictos armados ha
habido más víctimas entre los civiles que entre los mismos combatientes,
sumando el 90 por ciento de víctimas desde 1945. Sólo en la última década,
la guerra ha cobrado la vida de un estimado de dos millones de niños y ha
dejado discapacitados entre cuatro y cinco millones de niños más.
Una forma silente de violencia se lleva a cabo en el mundo por el aborto
deliberado de inocentes. Cada año se realizan alrededor de 44 millones de
abortos en el mundo.
Globalmente, el Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y las
Respuestas al Terrorismo, ha documentado más de 125.000 ataques
terroristas violentos desde 1970. Martha Crenshaw, un miembro de dicho
consorcio, informó: “desafortunadamente, parece ser cada vez más
aceptable en ciertos sistemas de creencias, matar tantos miembros de otras
comunidades religiosas como sea posible. Pareciera que se están borrando
las restricciones morales.
De hecho, las cosas están cambiando en el mundo. Jesucristo dijo: “Porque
del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias” (Mateo
15:19). Estamos viviendo actualmente en una época en que estos vicios se
vuelven más comunes. Gary LaFree, director del Consorcio Nacional para el
Estudio del Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo, afirmó: “Estamos
viendo una trayectoria definitivamente ascendente en el total de ataques
terroristas y muertes a nivel mundial. Estamos convencidos de que buena
parte de esto es un cambio real en el mundo”.
En verdad, las cosas están cambiando en el mundo. Jesucristo dijo: “Porque
del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias” (Mateo
15:19). Estamos viviendo actualmente en una época en la que estos vicios se
están volviendo más comunes.
Varias investigaciones de nuestra cultura occidental han demostrado la
correlación entre la violencia en los medios de comunicación y los jóvenes
con un comportamiento violento en la sociedad. Los estudios muestran que
en los Estados Unidos, un niño típico ve más de 200.000 hechos de violencia,
incluyendo 16.000 asesinatos en televisión, antes de la edad de 18 años. Los
programas de televisión muestran 812 actos violentos por hora. Un estudio
reciente encontró que un 15 por ciento de videos musicales contienen
violencia interpersonal. Y todavía hay otra fuente moderna de exposición a la
violencia que se puede encontrar en el Internet y los videojuegos.
A medida que aumenta la violencia en esta época, el mensaje de Dios encaja
mejor: “Porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la
tierra. Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras
homicidio se suceden. Por lo cual se enlutará la tierra y se extenuará todo
morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los
peces del mar morirán” (Oseas 4:1-3).

El Arca de Noé como ejemplo para nosotros


El diluvio de los días de Noé, y el fuego destructor de la época de Lot, se
convirtieron en un ejemplo perdurable para la desobediencia. El apóstol
Pedro repitió la conexión que Jesús había hecho de estos dos eventos,
explicando que Dios “… no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a
Noé, pregonero de justicia, con otras sietes personas, trayendo el diluvio
sobre el mundo de los impíos, y si condenó por destrucción a las ciudades de
Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza, y poniéndolas de ejemplo a
los que habían de vivir impíamente” (2 Pedro 2:5-6; compare con Lucas
17:26-30).
A través de toda la historia humana se han cometido muchos males. ¿Por qué
entonces Dios no castigó a cada generación de la humanidad por su
comportamiento pecaminoso? Una razón es que Dios es paciente y
misericordioso con su creación (Éxodo 34:6-7), no se deleita en la destrucción
del impío (Ezequiel 33:11). En su sabiduría, Dios algunas veces decide mostrar
compasión (Romanos 9:15).
Aunque todas las personas han pecado y pecan (Romanos 3:23), solamente
Dios puede determinar cuándo toda la sociedad o nación ha violado su ley
hasta el punto crítico en que Él ya no lo va a tolerar más. Fue en el perfecto
juicio de Dios que él destruyó al mundo durante los días de Noé, permitiendo
que esto fuera un ejemplo del que la humanidad pudiera aprender.
(Para aprender más acerca de las condiciones similares de la sociedad que
llevaron a la destrucción súbita de Sodoma y Gomorra en los días de Lot, por
favor lea Génesis 18:20. Génesis 19:24-25. cerca de “Sodoma y Gomorra”).

La historia se repite con frecuencia


En los días de Noé, el tiempo del castigo vino cuando Dios “vio que la maldad
de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”
(Génesis 6:5).
Un riesgo que toman las personas que rechazan el misericordioso llamado de
Dios al arrepentimiento, es que sus corazones se endurezcan. Dios dice:
“Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo
ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual
pagará a cada uno conforme a sus obras” (Romanos 2:5-6).
La primera vez que Dios llevó a cabo su juicio en la tierra, lo hizo con un gran
diluvio de agua. La próxima vez que Dios castigue a toda la Tierra, será al
regreso de Cristo, cuando “… he aquí que el Eterno vendrá con fuego, y sus
carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con
llama de fuego. Porque el Eterno juzgará con fuego y con su espada a todo
hombre; y los muertos del Eterno serán multiplicados” (Isaías 66:15-16).
El vendrá inesperadamente
La advertencia de Jesucristo en Lucas 17 fue que cuando Él regrese con gran
poder y majestad para salvar a un mundo que no lo espera, la gran mayoría
de personas estará comiendo y bebiendo, enfocada en su rutina diaria, sin
conciencia de los tiempos peligrosos en que estamos viviendo. Así como las
personas en los días de Noé, ellos estarán ignorando los mensajes de
advertencia y rechazando los caminos justos de Dios (Mateo 24:37-39, 44).
De Noé, el profeta de Dios, probablemente se burlaban y era ridiculizado por
predicar “justicia” (2 Pedro 2:5). La Biblia revela que al final de los tiempos,
antes del regreso de Cristo, las personas también ignorarán las advertencias
al arrepentimiento. Como Pedro anota: “…sabiendo primero esto, que en los
postreros días vendrán burladores… diciendo: ¿Dónde está la promesa de su
advenimiento?” (2 Pedro 3:3-4).
Jesús añadió: “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones
no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y
venga sobre vosotros aquel día [del regreso de Cristo y “La ira de Dios”].
Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda
la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de
escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo
del Hombre” (Lucas 21:34-36).
¿Captará Dios su atención antes de ese momento? ¿Nos arrepentiremos de
nuestros pecados y nos volveremos a Dios? Y cuando Cristo regrese: ¿hallará
fe en la tierra? (Lucas 18:8).

El Titanic, Fue considerado el barco más lujoso e impresionantes de la


época. El capitán fue un hombre llamado Edward John Smith. Se sabe que era
un Cristiano metodista que estaba apartado de los caminos de Dios. Y era
hijo de un alfarero. Antes del accidente. Fueron advertidos varias veces por
otros barcos de la presencia de grandes bloques de hielo en la zona. Razón
por la cual pusieron vigías que alertasen de algún peligro. El vigilante de
turno de la noche del accidente, Frederick fleet, quien fue 1 de los
sobrevivientes, dijo en su testimonio: Todo estaba tan tranquilo. El mar
estaba extremadamente quieto. Yo diría tenebrosamente quieto, dijo. Era un
espejo negro de agua debajo de la noche estrellada. De pronto miró, y tenían
delante de ellos un enorme iceberg. Gritó con todas sus fuerzas. Pero fue
inútil. Estaba ya demasiado cerca. El impacto era inevitable. Pretendieron
esquivarlo girando todo a babor (un término marítimo que significa a la
izquierda). Según el informe posterior. Esa fue la causa del hundimiento. Ya
que si el barco hubiera chocado de frente, se habrían producido daños, pero
no hundimiento. El choque se produjo sólo minutos antes de la medianoche.
Después del impacto lo primero que hicieron fue llamar al carpintero del
barco, un hombre de apellido Atchison. Quien después de revisar y evaluar
los daños, dijo, lo impensable: No hay esperanza, el barco se hundirá en poco
tiempo. Lo cual dejó estupefacta a la tripulación que a partir de ese momento
entró en estado de conmoción y pánico. No había suficientes botes
salvavidas para todos. Se estima que sólo para una tercera parte. Y en el
intento desesperado de ocupar un lugar en los pocos disponibles, la gente se
mataba a disparos. Se enviaron señales pidiendo auxilio en clave morse. Los
códigos que usaron eran: CQD (un término de auxilio que significa Vengan
rápido, tenemos problemas). Luego, Al percibir la gravedad de la situación.
Usaron el famoso código SOS que a partir de allí sigue siendo hasta hoy la
clave más conocida. SOS significa: Salva nuestras almas, salva nuestro barco.
Sálvanos o moriremos. Varios navíos recibieron la llamada de auxilio. El
primero que se menciona siempre en la lista es el barco Monte del Templo.
Pero estaba demasiado lejos y no acudió al rescate. Un barco llamado. SS,
California. Estaba a sólo 10 millas del lugar. Y sus oficiales habían advertido
por radio varias veces a la tripulación del Titanic acerca del peligro. Estas
advertencias fueron totalmente ignoradas, llegando inclusive en el último
aviso a recibir insultos y pedidos de dejarlos en paz de parte del insumergible
barco. Entonces, al ver que sus advertencias eran ignoradas y ser objeto de
palabras hirientes, la tripulación del SS California tomó la decisión junto con
su capitán de apagar la radio. Y retirarse a descansar. La radio fue apagada
sólo 10 minutos antes de que el Titanic chocara.
En el juicio que siguió meses después del hundimiento, le preguntaron al
capitán y la tripulación del SS California, la razón por la cual no acudieron al
rescate y él dijo. Yo les advertí. Lo hice varias veces, pero fui ignorado y
maltratado. Entonces, al ver que mi advertencia no tenía cabida, tomé la
decisión de apagar la radio y dejarlos en paz como ellos me pidieron. El
capitán del barco se llamaba. Stan lee Lord. (Lord traducido al español o
castellano es El Señor).
Le dijeron los jueces. ¿Pero tú viste las luces de bengala, por qué no acudiste
al rescate? A lo que él solo respondió: Yo les advertí. El informe. Concluyó
que si Lord. Hubiera llegado se hubieran salvado muchas vidas. Algo que es
muy famoso. Y, en lo cual coincidieron en su testimonio varios
sobrevivientes, fue que la orquesta del Titanic estuvo tocando hasta el final.
La canción que entonaban era el himno: más cerca, oh Dios de ti. El barco se
hundió aproximadamente a las 2:20 h de la mañana. Entrando en las aguas
de. Terranova. Murieron las dos terceras partes de sus ocupantes. Y sólo la
tercera se salvó.

¿Dato Sin Importancia o Coincidencias? No lo creo. Estoy convencido


que el Señor le estaba dando a través de este suceso una voz de advertencia
a la generación final. Al mundo de 100 años más tarde. Al nuevo Titanic. A
esta sociedad que una vez más se cree indestructible e insumergible. Hoy
estamos asombrosamente bajo las mismas circunstancias. La diferencia es
que el Titanic del siglo 21 no es un barco de 269 metros de eslora, viajando
de Southampton a Nueva York. Es el planeta entero navegando en medio de
un mar de pecado e inmundicia. O qué tardías será la hora cuando ya sin
esperanza, tengan que lanzar un desesperado S O S sin respuesta. Como
leímos hace un momento, el Señor en su palabra, compara el tiempo del fín
con los días de Noé, donde curiosamente otro barco estaba involucrado. El
barco de la Salvación. Un arca rechazada y al parecer no muy codiciable.
¿Pero donde quienes entraron lograron preservar su vida y quienes no?
Murieron. ¿En cuál de las dos embarcaciones se encontrará usted? Mi
hermano, Mi amigo. ¿Ya sea que conozca al Señor o no? ¿Este mensaje es
para usted? Póngase a cuentas con Dios. La medianoche se aproxima el
impacto es inminente y no hay botes salvavidas para todos. No se hunda con
este mundo que ha decidido darle la espalda a su Creador. Venga a Dios.
Vuélvase a Dios. Tal vez, estas palabras sean, la última advertencia del lugar
para usted, antes de llegar al fin.

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