04 La Paciencia
04 La Paciencia
04 La Paciencia
La fe es la confianza plena que nosotros tenemos en Jesús como nuestro Señor y Salvador.
Esta fe se demuestra con acciones que avalan o evidencian que somos cristianos, en una vida de
devoción, obediencia, adoración y servicio, frutos de nuestra conversión, pero esa fe hay que
alimentarla añadiéndole virtud (Calidad Moral), conocimiento (Espiritual para andar sabiamente),
dominio propio (Autocontrol y disciplina) y también la paciencia.
MARGARET THATCHER dijo una vez, “Soy extraordinariamente paciente, con tal que al final me
salga con la mía”. Cuando todo sale a nuestra manera, es fácil mostrar paciencia.
Algunas personas piensan que tienen el derecho de enojarse ante las pruebas y ante aquello que les
irrita. LA IMPACIENCIA PARECE COMO UNA IRA SANTA.
El profeta Habacuc estaba profundamente angustiado. Su miseria fue provocada por el espectáculo
de la amenaza, de la nación pagana de Babilonia contra Judá. Para este profeta era impensable que
Dios usara una nación malvada contra su propio pueblo; después de todo, Habacuc reflexionó: “Dios
es demasiado santo incluso para contemplar el mal”.
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Así que el profeta protestó subiendo a su torre de vigilancia y exigiendo una respuesta de Dios:
“Entonces el Señor me respondió: Escribe la visión y grábala en tablas, para que corra el que la lea.
Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque
tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará. Así es el orgulloso: En él, su alma no es
recta, más el justo por su fe vivirá” (Habacuc 2:2-4).
Las palabras finales de esta declaración, “el justo por la fe vivirá”, se citan tres veces en el Nuevo
Testamento con las familiares palabras, “el justo vivirá por la fe”. En esta frase, “la fe” se refiere a
“la confianza en Dios”. ESTO IMPLICA CONFIAR EN LAS FUTURAS PROMESAS DE DIOS Y ESPERAR SU
CUMPLIMIENTO.
La promesa a Habacuc es solo una de miles dadas por Dios en las Escrituras a Su pueblo. TALES
PROMESAS, PARTICULARMENTE, VIENEN CON LA ADVERTENCIA DE QUE A PESAR DE QUE TARDEN,
DEBEMOS ESPERAR POR ELLAS.
ESPERAR EN DIOS ES EL CENTRO DEL VIVIR POR FE. El fin de la esperanza cristiana nunca es la
lástima o la vergüenza, porque tenemos una esperanza que es un ancla segura para nuestra alma.
PACIENCIA: (gr. hupomonē: poner bajo, permanecer bajo presión) la idea que proyecta es la de
permanecer firmes bajo presiones de cualquier índole. Normalmente esas presiones causan dolor,
aflicción y sufrimiento.
Cuando nosotros examinamos este tema encontramos verdades que nos van a ayudar para
desarrollar una vida cristiana sólida; sobre todo en este tiempo en el que estamos viviendo,
necesitamos tener un carácter sólido, firme y con convicciones en Cristo para enfrentar todo lo que
está por venir sobre nuestra nación y sobre la iglesia.
Cuando la Biblia habla de paciencia, sobre todo como parte del fruto del Espíritu, y como una de las
características del amor, HABLA DE ELLA COMO UNA VIRTUD QUE VA MUCHO MÁS ALLÁ DE LA
MERA HABILIDAD DE ESPERAR ALGÚN BENEFICIO FUTURO. SE TRATA DE ALGO MÁS QUE EL
DESCANSO O LA PAZ DEL ALMA QUE CONFÍA EN EL TIEMPO PERFECTO DE DIOS.
En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo instruyó a los cristianos de Éfeso a que “vivan de una
manera digna de la vocación con que han sido llamados. Que vivan con toda humildad y
mansedumbre, con paciencia, soportándose unos a otros en amor, esforzándose por preservar la
unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (EFESIOS 4:1-3).
En un contexto similar, el apóstol llama a los cristianos de Colosa a “vestirse” con las virtudes de la
“compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia” (Colosenses 3:12).
Una vez más, Pablo ilustra la necesidad de paciencia, señalando los conflictos en la comunidad
cristiana. Según Pablo, si un cristiano tiene una queja en contra de otro, debe responder con
paciencia, dispuestos a sufrir pérdidas en lugar de dañar la reputación de la iglesia.
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Para los cristianos de Tesalónica, la instrucción de Pablo era absolutamente clara: “Tengan paz
entre ustedes” (1 Tesalonicenses 5:13).
Para lograr esta paz, Pablo instruyó a los tesalonicenses a “ser pacientes para con todos” (1
Tesalonicenses 5:14). Ese es un gran desafío.
Y LO MÁS IMPORTANTE: la paciencia debe marcar al líder cristiano. Escribiendo a Timoteo, su joven
pupilo en el ministerio, Pablo dio el ejemplo:
“El siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar,
sufrido. Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el
arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad” (2 Timoteo 2:24-25).
La paciencia que está a la vista aquí, se centra más en las relaciones interpersonales con otras
personas. Es la paciencia de la longanimidad y la tolerancia en medio de daños personales.
ESTA ES LA PACIENCIA MÁS DIFÍCIL DE TODAS. CUANDO SOMOS HERIDOS POR OTROS, ANHELAMOS
VINDICACIÓN, UNA VINDICACIÓN QUE SEA RÁPIDA. Tememos que el axioma “la justicia retrasada
es justicia denegada” hará sus estragos en nuestras almas.
La parábola del juez injusto habla de forma elocuente sobre esta lucha humana, cuando
nuestro Señor pregunta retóricamente: “¿No hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a
él día y noche?”
La parábola que nos llama a no desmayar en tiempos de prueba, termina con la inquietante
pregunta: “Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” La parábola une la
paciencia y la fe.
LA PACIENCIA ES UNA VIRTUD QUE CADA UNO DE NOSOTROS TIENE IR DESARROLLANDO; ese
crecimiento y desarrollo comienza cuando nos convertimos a Jesús, porque según la Biblia, la
paciencia se va desarrollando poco a poco estando sometida bajo presión.
SANTIAGO 1:2 (Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas)
Diversas (gr. Poikilos: Heterogéneo, es decir, de carácter diverso) todo tipo de dificultades y pruebas.
Pruebas (gr. Peirasmos: Una puesta a prueba <por experimentar cosas buenas o malas>.)
Dios permite muchas circunstancias en nuestras vidas para probar nuestra fe, pero no con el
propósito de destruirla o dañarla, sino para fortalecerla, afirmarla, alimentarla, y desarrollarla, en la
medida que nosotros le vamos agregando o añadiendo paciencia a nuestra fe.
Una de las partes más difíciles de la vida cristiana es el hecho de que ser un discípulo de Cristo no
nos hace inmune a las pruebas y las tribulaciones de la vida.
¿Por qué un Dios bueno y amoroso nos permitiría pasar por cosas tales como la muerte de un niño,
enfermedades y daños a nosotros mismos y nuestros seres queridos, persecuciones, críticas,
dificultades financieras, preocupación y temor?
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Muchas veces pensamos: Seguramente, si nos amara, quitaría todas estas cosas de nosotros,
después de todo, ¿no significa el amarnos, que Dios quiere que nuestras vidas sean fáciles y
cómodas? NO, NO ES ASÍ.
La Biblia enseña claramente que Dios ama a aquellos que son Sus hijos, y “todas las cosas les
ayudan a bien.” (Romanos 8:28).
Eso debería significar entonces que las pruebas y tribulaciones que Él permite en nuestras vidas son
parte de todas las cosas que nos ayudan a bien. POR LO TANTO, PARA EL CREYENTE, TODAS LAS
PRUEBAS Y TRIBULACIONES DEBEN TENER UN PROPÓSITO DIVINO.
Con la eternidad en el horizonte, el tiempo adquiere un nuevo significado. El cristiano entiende que
la satisfacción plena no se logrará en esta vida, pero busca la consumación de todas las cosas en el
porvenir.
Por otra parte, sabemos que nuestra santificación será incompleta en esta vida, y por lo tanto los
cristianos debemos mirarnos los unos a los otros como compañeros pecadores salvados por la
gracia, en quienes el Espíritu Santo está trabajando al llamarnos a la semejanza de Cristo.
Cuando consideramos el mandato de las Escrituras a ser pacientes con los demás, debemos
recordar varios aspectos de la paciencia que son vitales para la comprensión de la vida cristiana y
que han sido revelados en la Palabra de Dios.
DEBEMOS ENTENDER QUE LA PACIENCIA ES A LA VEZ UN MANDATO DE DIOS. Al igual que con todas
las virtudes cristianas, estamos obligados bajo el mandato de Dios a mostrar los frutos del Espíritu, de
los cuales la paciencia es una parte vital.
Por el contrario, la paciencia es una virtud cristiana fuerte y brillante, que está profundamente
arraigada en la absoluta confianza del cristiano en la soberanía de Dios y en la promesa de Dios
para consumar todas las cosas de una manera que demuestre más plenamente su gloria.
Agustín, el gran obispo del siglo IV, advirtió que los cristianos deben evitar la “falsa paciencia
de los soberbios”. Agustín castigó a quienes atribuyen la paciencia simplemente “a la fuerza
de la voluntad humana”.
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Por supuesto debemos querer ser pacientes, pero la paciencia como una virtud genuina viene
solamente a los que han sido redimidos por Cristo y en quienes el Espíritu Santo está llamando a
mostrar el fruto del Espíritu.
POR OTRO LADO, TODOS EXPERIMENTAMOS DIFERENTES TIPOS DE PRUEBAS, DEPENDIENDO DEL
TRATO DE DIOS CON NOSOTROS, Y DE SU PROPÓSITO.
SANTIAGO 1:3 (Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia)
Sabiendo (gr. ginōskō: Conocer (absolutamente), permitir, ser consciente (de), sentir, (haber)
conocido, Percibir, ser resuelto, puede hablar, estar seguro, entender)
Esta es una palabra fundamentalmente clave, debido a que no todos los cristianos entienden esta
verdad, la cual significa que LA FE QUE NOSOTROS TENGAMOS (SEA POCA O MUCHA) DIOS LA
QUIERE PERFECCIONAR, POR LO QUE QUIERE QUE LA ALIMENTEMOS PARA QUE CREZCA, PARA IR
FORMANDO EL CARÁCTER DE CRISTO EN NOSOTROS.
Como en todas las cosas, el propósito sobresaliente de Dios es que seamos transformados más y
más a la imagen de Su Hijo (Romanos 8:29).
Esta es la meta del cristiano, y todo en la vida, incluyendo las pruebas y tribulaciones, está diseñado
para permitirnos alcanzar esa meta. ES PARTE DEL PROCESO DE LA SANTIFICACIÓN, SIENDO
APARTADOS PARA LOS PROPÓSITOS DE DIOS Y EQUIPADOS PARA VIVIR PARA SU GLORIA.
1 PEDRO 1:6-7: “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es
necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra
fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea
hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.”
La fe del verdadero creyente se reforzará mediante las pruebas que experimentamos para que
podamos descansar en el conocimiento de que es real y va a durar para siempre.
Si nos fijamos en la tríada de virtudes subrayadas en el Nuevo Testamento: FE, ESPERANZA Y AMOR,
vemos que cada una de estas virtudes contiene en su interior el ingrediente necesario de la
paciencia.
Pablo nos dice en 1 Corintios 13 que el amor es sufrido. Esta imperturbable, así que, tolerante
paciencia debe ser el reflejo en los cristianos del carácter de Dios. Es parte del carácter de Dios ser
lento para la ira y rápido en misericordia.
Dios prueba nuestra fe para desarrollar en nosotros paciencia, pero ese proceso nos produce dolor,
sufrimiento y aflicción.
Por eso la palabra paciencia que utiliza Pedro es hupomonē: poner bajo presión, permanecer bajo
presión, lo cual nos genera dolor y aflicción, porque justamente en ese periodo de formación somos
como los niños, recibimos disciplina para ser corregidos y formados.
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Evidentemente a ninguno de nosotros nos gusta ser disciplinados por Dios. Por eso el Señor nos
dice:
HEBREOS 12:7 (7 Si soportáis <hupomonē> la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque
¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual
todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos)
Disciplina (gr. Paideia: Tutorage, es decir, educación o entrenamiento; Por implicación corrección
disciplinaria: - corrección, castigo, instrucción, nutrición)
Cuando castigamos a nuestros hijos no lo hacemos porque se portan bien, sino porque se portan
mal; de igual forma Dios lo hace con nosotros, nos disciplina porque somos desobedientes,
orgullosos, etc. SI SOPORTAMOS, SIGNIFICA QUE ESTAMOS ENTENDIENDO QUE DIOS NOS ESTÁ
FORMANDO.
HEBREOS 12:5-6 (y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por
él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo)
JOB 5:17 (He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no
menosprecies la corrección del Todopoderoso)
PROVERBIOS 3:11-12 (11 No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te fatigues de su
corrección; 12 Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere)
DEBERÍAMOS SENTIRNOS ORGULLOSOS PUES DIOS NOS ESTÁ DEMOSTRANDO CON LA DISCIPLINA
QUE NOS AMA Y TIENEN CUIDADO DE NOSOTROS.
Hay personas que quieren huir de la disciplina del Señor, y se van para otras iglesias, o dejan de
congregarse, pero si eres hijos de Dios donde estés te va a llegar su disciplina, es mejor soportar .
Las pruebas son diseñadas por Dios para desarrollar nuestra paciencia, es mejor que logremos
entenderlo.
SALMOS 40:12 (Porque me han rodeado males sin número; Me han alcanzado mis maldades,
y no puedo levantar la vista. Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi
corazón me falla)
Esa formación está en el plan de Dios para todos nosotros, pero muchos no logran entenderlo, y se
frustran en su vida cristiana, llegando a pensar como Israel después de salir de Egipto, recordando
las cebollas y comida, olvidando que estaban en esclavitud.
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No vivamos quejándonos de la disciplina del Señor, más bien pensemos que Él nos está moldeando
a su semejanza y cumpliendo su propósito en nosotros.
LA PACIENCIA SE NECESITA PARA TODO TIPO DE CIRCUNSTANCIAS. Hay pruebas que Dios
permite a nuestra fe que nos afligen y causan dolor, pero son cosas que nos suceden y son
muchas veces injustas.
Todos hemos padecido de cosas que son injustas; pero como cristianos debemos entender
que cada situación que suceda con nosotros, Dios va a tener siempre el control.
1 PEDRO 2:18 (Criados, ESTAD SUJETOS CON TODO RESPETO a vuestros amos; no solamente
a los buenos y afables, sino también a los difíciles de SOPORTAR <hupomonē>.)
ESTAD SUJETOS CON TODO RESPETO: ¿Cuantos trabajamos para alguien? Casi todos, ¿Cuántos
tienen jefes buenos? Pocos ¿Cuántos tienes jefes Malos? Muchos.
Trabajamos mucho, nos explotan y ellos junto a otros que no hicieron nada, se llevan la gloria o el
crédito de nuestro trabajo, los bonos y los reconocimientos; mientras que nos molestamos porque es
injusto y hasta dolorosamente frustrante; pero recuerden que Dios prueba nuestra fe, aunque sea
por atravesar algo injusto.
1 PEDRO 2:19-20 (19 Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia
delante de Dios, sufre molestias PADECIENDO INJUSTAMENTE. 20 Pues ¿qué gloria es, si
pecando sois abofeteados, y lo soportáis? MÁS SI HACIENDO LO BUENO SUFRÍS, y lo
soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 21 Pues para esto fuisteis llamados;
porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus
pisadas)
Aquí es donde muchos nos frustramos, porque pensamos que es cruel que suframos injustamente,
pero Dios sigue estando en control de la situación, tratando de que ejercitemos la paciencia para
que la añadamos a nuestra fe.
¿QUÉ ES LO QUE ES APROBADO POR DIOS? Que tú y yo soportemos con paciencia aun la aflicción
injusta, la calumnia, etc. sin tomar represalia, sin comportarnos igual, sin pagar mal por mal.
(RECUERDA EL DOMINIO PROPIO).
1 PEDRO 2:21 (21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por
nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas)
Para esto fuisteis llamados: para padecer de manera injusta, al igual que Cristo padeció de forma
injusta.
Todos los seres humanos cristianos o no, sufrimos o padecemos injusticias, porque habitamos en un
mundo imperfecto, habitado por gente imperfecta; cometemos errores a diario y también injusticias,
algunas veces nos sentimos muy en el fondo bien cuando le pasan cosas malas a personas que
creemos que deben padecer por su maldad y forma de vida, ¿cierto?.
Existe una gran diferencia entre sufrir con Cristo o sin Cristo;
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LOS QUE SUFREN SIN CRISTO LO HACEN SIN PROPÓSITO, POR ESO REACCIONAN DE FORMA VIOLENTA, NO
ENTIENDE LO QUE PASA, Y DIOS NO ESTÁ FORMANDO NADA EN ELLOS PORQUE NO SON SUS HIJOS. SE ENOJAN
Y PELEAN, SE MATAN, SE ODIAN, ETC.
Para nosotros los creyentes es para formar el carácter de Cristo en nosotros; hay un
propósito eterno en el Padre. Dios nos enseña a no vengarnos, sino dejar que Dios sea el que
trate y pelee por nosotros y haga justicia.
Porque también Cristo padeció por nosotros: ¿Cristo padeció de forma justa o injusta? De forma
injusta. Sin embargo nos dejó ejemplo.
1 PEDRO 2:22-23 (22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien cuando le
maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba
la causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo
sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y
por cuya herida fuisteis sanados.)
¿CUÁL FUE SU EJEMPLO? cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no
amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente.
Si alguien nos aflige y nos maldice ¿Qué debemos hacer los cristianos? Soportar y no
responder con maldición, no pagando con la misma moneda (RECUERDA EL DOMINIO
PROPIO). ESTO ES SOLO PARA CRISTIANOS
No vemos a Cristo amenazado a sus calumniadores o a los que lo castigaban injustamente,
ofreciéndoles el infierno o castigo, sino que encomendaba la causa al PADRE. DEBEMOS
HACER LO MISMO ENCOMENDAR NUESTRA CAUSA A DIOS PARA QUE NOS AYUDE Y HAGA
JUSTO JUICIO.
AUNQUE LA MAYORÍA DE LA GENTE CONSIDERA QUE LA PACIENCIA ES UNA ESPERA PASIVA O UNA
GENTIL TOLERANCIA, CASI TODAS LAS PALABRAS GRIEGAS TRADUCIDAS COMO “PACIENCIA” EN EL
NUEVO TESTAMENTO SON PALABRAS DINÁMICAS Y ACTIVAS.
HEBREOS 12:1 (Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube
de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante)
¿Corre uno una carrera esperando pasivamente los empujones para retrasarnos, o tolerando
gentilmente a los tramposos? ¡POR SUPUESTO QUE NO! La palabra traducida como paciencia en este
verso, significa PERMANENCIA, PERMANECER FIRME.
Por tanto, nosotros también: Aquí estaba hablando de otro grupo de personas, y señala un
maratón lleno de espectadores viendo la carrera; esta nube de testigos son los hermanos del
capítulo 11 que fueron salvos por fe (Enoc, Abraham, Abel, Moisés, Rahab, etc.), todos fueron
formados en paciencia, todos fueron probados en fe.
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Luego utiliza el Apóstol otro lenguaje deportivo y expreso: despojémonos <gr. apotithēmi:
deshacer, poner (aparte, abajo)> de todo peso y del pecado que nos asedia <gr.
euperistatos>.
Cuando alguien nos calumnia u ofende, Dios prueba nuestra fe, y por otro lado el enemigo y
nuestra carne se rebelan contra eso y está latente la oportunidad de pecar; Por eso la expresión que
el pecado siempre nos está asediando para responder diferente a lo que Dios establece.
Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante: todavía nos resta camino por recorrer
hasta que el Señor venga por nosotros, pero notemos que esta carrera está llena de dificultades,
por eso expresa que corramos con paciencia.
Vemos que hupomonē (Paciencia) está asociada de manera muy clara con tribulación, sufrimiento y
dolor, por lo tanto necesitamos ser ejercitados en la paciencia para que esta se perfeccione a través
de las pruebas de nuestra fe.
Las pruebas desarrollan el carácter piadoso, y eso nos permite “…[gloriarnos] en las tribulaciones”.
Jesucristo fue el ejemplo perfecto. “Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8).
La virtud cristiana de la paciencia tiene sus raíces en nuestro conocimiento de que somos pecadores
redimidos. Conocer nuestra propia fragilidad, y estando muy conscientes de nuestras propias faltas,
debemos tratar con otros cristianos humildemente en lugar de mostrar orgullo.
La paciencia presenta al cristiano con una prueba crítica de carácter, enraizada en el simple
reconocimiento de que podríamos estar equivocados.
Nuestro error puede yacer en nuestro carácter más que en nuestra convicción. Cuando los cristianos
se envuelven en disputas, es posible equivocarse al mismo tiempo en que se está en lo correcto.
Eso es un buen recordatorio, aun cuando debemos contender por la fe que fue entregada una vez y
para siempre a los santos.
Este versículo revela aspectos de Su propósito divino tanto por las pruebas y tribulaciones de
Jesucristo como por las nuestras. El perseverar comprueba nuestra fe.
ROMANOS 5:1-3 (1 Justificados, pues por la fe, tenemos paz para con Dios, por medio de
nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien tenemos entrada por la fe a esta gracia <el ser
justificados> en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios
<algún día estaremos en su presencia>. 3 Y no solo esto, sino que también nos GLORIAMOS
EN LAS TRIBULACIONES, SABIENDO que la tribulación produce paciencia)
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¿Por qué un cristiano debe ALEGRARSE Y GLORIARSE DE LAS TRIBULACIONES? Porque SABE que
Dios lo está formando, y que hay un propósito en cada prueba para producir carácter. (Como el de
Cristo)
A todos nos agradaría que la paciencia ya probada se nos concediera solamente con orar y pedírselo
al Señor y listo, pero no es así hay que adquirirlo y desarrollarlo mediante circunstancias adversas y
tribulaciones.
ROMANOS 5:3 <TLA> (Pero también nos alegra tener que sufrir, porque sabemos que así
aprenderemos a soportar el sufrimiento)
ROMANOS 5:3 <DHH> (Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos;
porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar)
Nuestra paciencia se ejercita para ser fortalecida y crecer, para que cuando vengan a nuestras vidas
las vicisitudes y problemas, sepamos soportar, discernir y sobrellevar cada circunstancia.
Cuando dejamos de ejercitarnos en la paciencia nos debilitamos y eso afecta nuestra manera de
reaccionar, de vivir, de actuar. CRISTIANO QUE NO ENTIENDE QUE DEBE EJERCITAR SU PACIENCIA,
TENDRÁ UNA VIDA CRISTIANA MEDIOCRE.
Dios va a hacer todo lo posible para que tengamos paciencia, el problema es que logremos
entenderlo y comprenderlo, pues es necesario tenerlo para ser como Jesús. Dios nos prueba en el
trabajo, con nuestros hijos, esposas, hermanos, vecinos, etc.
ROMANOS 5:3 <PDT> (Pero hay más, podemos sentirnos felices aun cuando tenemos
sufrimientos porque los sufrimientos nos enseñan a ser pacientes)
¿Cuántos han aprendido alguna lección que les haya producido paciencia? Todos. A tal punto que
cuando vemos a otros que están pasando por una circunstancia similar, con paciencia podemos
ayudarle, orientarle, y comprender su situación.
El sufrimiento y las tribulaciones son como una escuela que nos enseñan a ver la perspectiva
de Dios, al ser formados, y cuando lo comprendemos, comienza a producir buenos
resultados en nuestras vidas.
Los sufrimientos y las tribulaciones nos ayudan a desprendernos de las cosas materiales, y
nos acercan a Dios, pues buscamos su ayuda, su fortaleza, su socorro y consuelo.
La Biblia menciona la paciencia en relación con las aflicciones, PERO también la paciencia es un
fruto que cada cristiano debe DAR:
GÁLATAS 5:22 (Mas el fruto del Espíritu <gr. pneuma> es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe) RVR
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GALATAS 5:22-23 (Pero la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es:
amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No
existen leyes contra esas cosas!) NTV
GALATAS 5:22-23 (En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre
alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás,
tener confianza en Dios, ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley
que esté en contra de todo esto). TLA
JESÚS DIJO:
JUAN 15:1-2 (Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no
lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto)
Aquí el Señor nos enseña que nosotros somos los que debemos dar frutos, pero entendiendo que
siempre pegados a Él y con la ayuda del Espíritu Santo.
Como cristianos comenzamos desarrollando Hupomone (Paciencia: estar bajo presión) para
ir soportando poco a poco las cosas que se nos presentan, para irse formando en nosotros
esa virtud del carácter.
Pero aquí se nos está hablando de otro nivel de paciencia Makrothumia (longanimidad,
paciencia sin fin, paciencia al extremo), tiene la idea de una persona constante, que nunca
sede, que no se rinde fácilmente, continúa a pesar de las injusticias, hasta experimentar una
paciencia extrema.
ESTA PACIENCIA EXTREMA ES EL NIVEL QUE DIOS QUIERE DESARROLLAR EN NOSOTROS, Y ÉSTA ES
LA QUE DEBEMOS AÑADIR A NUESTRA FE, PUES ES LA QUE NOS VA A LLEVAR A HEREDAR LAS
PROMESAS DE DIOS.
¿Tienes alguna promesa que Dios te haya dado por allí guardada, esperando su cumplimiento?,
¿Cómo podemos obtenerlas?
HEBREOS 6:10-12 (Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor
que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma SOLICITUD hasta el fin, para
plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis PEREZOSOS, sino imitadores de
aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas)
Solicitud: spoudē (Velocidad, esto es, (por implicación) despacho, avidez, seriedad: - negocios,
(serio) cuidado (diligencia), diligencia, franqueza, prisa)
Heredamos las promesas por medio de la fe y la paciencia extrema, pero aclara que debemos ser
diligentes; Y seguidamente coloca el apóstol EL EJEMPLO DE ABRAHAM
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HEBREOS 6:13-15 (13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por
otro mayor, juró por sí mismo, 14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te
multiplicaré grandemente. 15 Y habiendo esperado con paciencia <makrothumeō: soportar
pacientemente, esperando con largura de ánimo, paciencia extrema>, alcanzó la promesa)
Abraham tuvo longanimidad para esperar con la mejor actitud la promesa de Dios, con convicción y
esperanza de ver cumplido su promesa. Y tenía por cierto la revelación de que a través de su
decencia vendría el Salvador del mundo. Pero recodemos que él era viejo y también su esposa,
quien era además estéril. SIN EMBARGO TENIA QUE HACER SU PARTE CADA UNO A FIN DE
PROCREAR A ISAAC.
¿Cuánto tiempo espero el cumplimiento de la promesa del nacimiento de su hijo Isaac? 25 años,
eso es definitivamente makrothumia. Esperar pacientemente tiene beneficios, trae dividendos.
PARA HEREDAR LAS PROMESAS QUE DIOS NOS HIZO, DEBEMOS TENER FE Y PACIENCIA.
LO MISMO PASÓ CON MOISÉS: Dios le dice que va a liberar a su pueblo y pasa 40 años en el
desierto donde no había casi nada, lo cual lo hizo un hombre manso y paciente.
Ambos personajes eran muy pacientes y tenían fe, pero también cometieron errores (Abraham tuvo
un hijo antes de tiempo fuera del matrimonio <queriendo ayudar a Dios>); LO CUAL ES UN
INDICATIVO, DE QUE CUANDO NOS IMPACIENTAMOS NOS EQUIVOCAMOS EN NUESTRAS
DECISIONES.
Moisés después de ser el más manso de los hombres, llego un momento en el que el pueblo lo
impaciento, (todo Pastor ora para que Dios le ayude con su grey), le pedían agua, comida, se
quejaban, se molestaban, peleaban por todo; Moisés va con el Señor y Dios le dice que le hable a la
roca simplemente, y Moisés con su molestia golpeo la Roca dos veces (la cual simbolizaba a Cristo) y
broto agua y todos tomaron; pero, Dios llama a parte a Moisés y le hace saber que lo deshonro,
pues golpea la roca y lo disciplino prohibiéndole entrar en la tierra prometida.
Nos parece drástico, pero fue un justo castigo, por su estrecha relación con el Padre, (Dios no tiene
consentidos, ni favoritos, nos disciplina a todos sus hijos), y murió Moisés sin entrar en la tierra
prometida; PERO LO MÁS EXTRAORDINARIO FUE LA REACCIÓN DE MOISÉS, MANSEDUMBRE: PUES
EL ACEPTO LA DISCIPLINA.
Solo debemos obedecer lo que Dios nos dice, no esperemos darle sugerencias a Dios, ni esperemos
que Dios nos pida opinión, Él ordena solamente, porque es perfecto y sabio.
Por eso es necesario el hupomonē para que vayamos desarrollando y ejercitando nuestra fe
para que con la gracia de Dios podamos llegar a la makrothumia; por eso Pablo decía: estas
cosas fueron escritas para nuestra amonestación
Nuestra impaciencia puede dañar las cosas que Dios esté haciendo en nosotros. (EJEMPLO:
EL NIÑO JOSÉ Y LAS FLORES: NO ESPERO VER DESARROLLARSE LAS FLORES Y ABRIÓ LOS
BOTONES, DAÑANDO ASÍ LA FLOR)
ECLESIASTÉS 3:1-8 (1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su
hora. 2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo
plantado; 3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4
tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 5 tiempo de
esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de
abrazar; 6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
7
tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; 8 tiempo de
amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz)
HAY TIEMPO PARA CASARNOS, PARA TENER FAMILIAS, ETC. Y POR IMPACIENTARNOS DAÑAMOS
NUESTRAS VIDAS, AFECTAMOS NUESTRO FUTURO Y A LOS QUE NOS RODEAN.
Tanto Abraham como Moisés sabían que debían pagar las consecuencias de sus errores, por su
impaciencia.
Así le pasa a muchos cristianos, están a punto de recibir la bendición de Dios y de ver el
cumplimiento de la promesa de Dios y su impaciencia les hace abrir la boca; tienen varios años
esperando el cumplimiento de la promesa de Dios, y se desesperan y comienzan a murmurar (Dios
no responde, Dios se olvidó de mí, Hasta cuando debo esperar). PERDER LA PACIENCIA ES PERDER
LA BATALLA.
No todo nos va a llegar inmediatamente después de haberlo pedido, existe un tiempo de espera en
Dios para recibir sus promesas, y durante ese periodo nuestra fe es probada y purificada, porque
Dios quiere llevarnos del hupomonē a la makrothumia.
SANTIAGO 5:7-8 (Por tanto, hermanos, tened paciencia <makrothumeō> hasta la venida del
Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con
paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia,
y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca)
¿CUÁNTOS QUIEREN QUE EL SEÑOR VENGA? TODOS, PERO SI SE TARDA AÚN MÁS, DEBEMOS
ESPERARLO. DEBEMOS TENER PACIENCIA HASTA LA VENIDA DEL SEÑOR.
SANTIAGO 5:9-11 (9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis
condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. 10 Hermanos míos, tomad como
ejemplo de aflicción y de paciencia <makrothumia> a los profetas que hablaron en nombre
del Señor. 11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la
paciencia <hupomonē> de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy
misericordioso y compasivo).
Al final veremos cómo el trato de Dios para con nosotros es de amor y misericordia.
Sin duda, una paciencia imperturbable es uno de los ejercicios más difíciles que podemos lograr.
Está sujeta a prueba todos los días. Tales pruebas pueden robarse nuestro amor, nuestra esperanza
y nuestra fe. Esta erosión puede dejarnos destrozados y amargados.
En este sentido, debemos atarnos al mástil y mirar a los múltiples testigos que la Escritura ofrece
del pueblo de Dios que sufrió tales pruebas y tribulaciones.
La Biblia dedica un libro entero para tratar este problema y este libro es acerca de un hombre
llamado Job;
Comienza con una escena en el cielo, que proporciona al lector la información de fondo para el
sufrimiento de Job. Él sufre porque Dios contendió con Satanás. Hasta donde sabemos, Job nunca
se enteró de esto, y ninguno de sus amigos. Por tanto, no es sorprendente que todos ellos lucharan
para explicar los sufrimientos de Job desde la perspectiva de su ignorancia, HASTA QUE
FINALMENTE JOB DESCANSA SOLAMENTE EN LA FIDELIDAD DE DIOS Y LA ESPERANZA DE SU
REDENCIÓN. Ni Job ni sus amigos entendieron en su tiempo, las razones para su sufrimiento.
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DE HECHO, CUANDO JOB FINALMENTE ES CONFRONTADO POR EL SEÑOR, JOB SE QUEDA CALLADO.
La silenciosa respuesta de Job de ninguna manera trivializa el intenso dolor y la pérdida que tan
pacientemente había soportado.
MÁS BIEN, SUBRAYA LA IMPORTANCIA DE CONFIAR EN LOS PROPÓSITOS DE DIOS EN MEDIO DEL
SUFRIMIENTO, AUN CUANDO NO SEPAMOS CUÁLES SEAN ÉSTOS.
El sufrimiento, como todas las demás experiencias humanas, está dirigido por la sabia soberanía de
Dios a fin de desarrollar en nosotros la makrothumia. AL FINAL, APRENDEMOS QUE DEBEMOS
CONFIAR EN NUESTRO DIOS SOBERANO; ESA ES LA VERDADERA RESPUESTA AL SUFRIMIENTO.
COLOSENSES 1:10-11 (10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo,
llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; 11 fortalecidos
con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia <hupomonē> y
longanimidad <makrothumia>)
La makrothumia no solo es para esperar las promesas de Dios, sino también para soportar las
debilidades de los demás y la actitud que tenemos mientras soportamos y esperamos.
La paciencia al extremo es el nivel de paciencia que todos debemos tener como meta en nuestra
vida cristiana, pues sin makrothumia no puede haber armonía, ni unidad entre nosotros.
Por eso la Biblia nos habla que debemos añadírselo a nuestra fe, y esa misma makrothumia fue la
que hizo posible que Dios durante muchos años esperara para enviar el diluvio, a partir de su
anuncio a Noé; pero es la misma makrothumia que hizo posible nuestra salvación.
2 PEDRO 3:9 (El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que
es paciente < makrothumeō> para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino
que todos procedan al arrepentimiento)
¿Cuánto hace que se fue Jesús? Más de 2000 años eso es makrothumia. Esa enorme responsabilidad
cae ahora sobre nosotros los cristianos y más sobre los que tenemos más años caminando con el
Señor; debemos llegar a la makrothumia en nuestra relación con nuestros prójimos, así como Dios
tuvo y tiene makrothumia con nosotros.
ESTO ES LO QUE PUEDE AYUNARNOS A QUE NUESTRO MATRIMONIO SEA EXITOSO Y LLEGUE HASTA
EL FINAL. DEBEMOS SER PROCESADOS PARA ADQUIRIR PACIENCIA PARA AÑADIRLA A NUESTRA FE.
La confianza cara a cara crece cuando los cónyuges buscan conocerse y ser conocidos el uno por el
otro.
La intimidad cara a cara es una contemplación del ser amado, una mirada que se aparta de uno
mismo y del mundo para ver realmente al otro.
Contemplar a la persona amada será diferente en las distintas etapas del matrimonio. Sin embargo,
EN CADA ESTACIÓN, LA INTIMIDAD ES UNA APERTURA EMOCIONAL, FÍSICA Y ESPIRITUAL HACIA TU
CÓNYUGE.
Cuando las parejas, conociendo los puntos fuertes y débiles del otro, tratan de protegerse
mutuamente, desarrollan una especie de confianza recíproca espalda con espalda.
Todos tenemos puntos ciegos, pecados persistentes y debilidades que nuestro cónyuge llega
a conocer a través del consistente cara a cara de la vida cotidiana.
LOS CÓNYUGES PUEDEN UTILIZAR ESAS LÍNEAS DE VISIÓN Y SUS PROPIOS PUNTOS FUERTES
PARA PROTEGERSE MUTUAMENTE.
El pecado está al acecho (Génesis 4:7), Satanás ruge como un león (1 Pedro 5:8), y ambos
buscan devorar su matrimonio.
o Como dos héroes con enemigos en círculo, las parejas se colocan espalda con
espalda, confiando en el otro para señalar las amenazas, dar gritos de ánimo y
celebrar juntos incluso las pequeñas victorias.
Las presiones externas derivadas de circunstancias difíciles, un jefe exigente, las altas expectativas
de la familia, los caracteres, los cambios emocionales, las dificultades económicas o de los amigos
pueden crear un entorno en el que una pareja necesite practicar ese compañerismo espalda con
espalda.
Ella está tentada a descargar su frustración en él, y él está tentado a encogerse de hombros
ante las preocupaciones de ella por ser demasiado sensible.
Sin embargo, la intimidad de cara a cara y la fuerza de la confianza mutua espalda con espalda
pueden verse debilitadas si descuidamos otra postura para cultivar la confianza.
Las parejas que buscan contemplar y buscar algo juntas cultivan la confianza lado a lado. Esta
postura lado a lado es el matrimonio como amistad.
SEA CUAL SEA LA AFICIÓN COMÚN, INVIERTAN JUNTOS EN ELLA. SI NO COMPARTEN LOS MISMOS
INTERESES, BUSCA UNO DE LOS INTERESES DE TU CÓNYUGE QUE TAMBIÉN PUEDAS APRENDER.
Invertir en la confianza y paciencia lado a lado es esencial porque una «separación sigilosa», con
frecuencia es un «asesino del amor».
Por eso, aunque las aficiones e intereses compartidos parezcan escasos, procuren siempre ir juntos
en dirección a Dios, pues los matrimonios cristianos no se construyen en torno a un mero eros o
filia, sino en torno a compartir un recibir y dar amor ágape con Dios y el uno con el otro.
POR LO TANTO, JUNTOS COMO PAREJA DEBEMOS VALORAR LA ADORACIÓN A DIOS EN CASA Y CON
EL PUEBLO DE DIOS.
NUESTRA RELACIÓN CON LOS HIJOS Y JOVENES (UNA GENERACIÓN QUE TE NECESITA)
Los adolescentes son las personas con el corazón más extraordinario sobre todo el universo, pero a
la vez lidian con conflictos personales que ponen en riesgo su fe.
Una vez un chico me dijo: “No voy la iglesia porque son un montón de hipócritas”, y la verdad
es que eso empezó a dar vueltas en mi cabeza.
Creo que es algo que hemos escuchado durante muchísimos años y es hora de que nos
pongamos en el lugar de ellos y los ayudemos a generar convicciones firmes sobre quién es
Jesús.
Nuestro desafío es poder brindarles a los chicos herramientas que les ayuden a ser mejores personas
en cualquier ámbito de sus vidas; recordemos que no son sólo seres espirituales sino que también
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tienen muchas otras necesidades. Cada detalle es importante y por esa razón debemos atenderlos
de la manera más inteligente.
Muchos líderes y padres hoy en día están más interesados en sus propias capacidades que en el
estado del corazón de sus adolescentes, quienes por supuesto se dan cuenta y están cansados de
esta realidad.
Adolescente se deriva del verbo latino “Adolescere” que significa resumidamente: CRECER. Esto
implica que lo que crece debe cuidarse y nosotros como sus líderes somos responsables junto con sus
padres, de ayudarlos en el proceso de desarrollarse de manera saludable.
La mentira más grande que hemos escuchado dentro de la iglesia es que los adolescentes son la
generación del futuro, pero la realidad es que ellos son parte de la generación que Dios está usando
en el PRESENTE para impactar familias, escuelas y muchos otros lugares donde día a día tienen
influencia, y eso es realmente fascinante.
He podido ver muchísimas vidas transformadas porque un chico o chica por los que nadie apostaba
NADA decidieron darlo TODO por Jesús y hoy por hoy sus familias y muchos otros de su entorno han
sido impactados por el gran amor que Dios depositó en ellos.
Lo que nosotros vivimos hace muchos años es muy diferente a lo que ellos están viviendo en sus
lugares de convivencia.
Es una comunidad mucho más digitalizada y en consecuencia mucho más expuesta a cosas
que distorsionan la realidad de lo que Dios nos ha llamado a ser y a hacer.
Es decir, que lo que a nosotros nos sirvió y nos fue útil, no necesariamente les deba
funcionar a ellos. TENEMOS QUE TENER ESTO MUY EN CUENTA EN NUESTRA GRAN TAREA
DE AYUDARLOS A SER MEJORES EN ESTA ETAPA DE SUS VIDAS.
Lo mejor que podemos hacer es amarlos de una forma genuina, animarlos con todas nuestras
fuerzas y creer en ellos como nunca antes.
Ellos se equivocarán una infinidad de veces y en cierto sentido es esperable, es parte inevitable del
proceso.
Nuestra labor es darles un acompañamiento constante y decirles que a pesar de todo Dios es
bueno y se interesa por ellos.
No vivamos de brazos cruzados sino más bien de brazos abiertos para darles ese abrazo que muchas
veces les falta en casa y ser esa voz que les dice: ¡Sigue adelante, eres increíble!
En otras ocasiones nuestro trabajo será estorbarles, para corregir sus caminos, de lo
contrario podría ocurrir lo mismo que ha Elí.
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o 1 SAMUEL 3:12-13 “Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho
sobre su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa
para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y
él no los ha estorbado (Disciplinado).”
Nosotros no podemos cambiar a nadie pero podemos presentarles al que sí lo puede hacer.
Jesús es el especialista en transformar vidas, en sanar heridas y limpiarnos del pasado.
Si para Él las personas son importantes para nosotros también deben serlo. Si los vas a servir,
ámalos con todo; eso es lo más relevante que podemos hacer.
Las dudas no son malas, las dudas generan preguntas y por ende respuestas que a la vez traen
soluciones.
Estar al lado de ellos en cada de una de esas instancias configura nuestro papel de mentor con ellos.
Nuestra paciencia se desarrolla y fortalece más, resistiendo de acuerdo a los perfectos tiempos y
voluntad de Dios, aún ante el hombre malvado que “prospera en su camino.” (Salmos 37:7).
A última instancia, al final, nuestra paciencia será recompensada. “. . .TENED PACIENCIA HASTA LA
VENIDA DEL SEÑOR.”
LAMENTACIONES 3:25 (Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca).
PRIMERO, dando gracias a Dios. Usualmente, la primera reacción de una persona es “¿Por
qué a mí?,” pero la Biblia dice que nos regocijemos en la voluntad soberana de Dios
o FILIPENSES 4:4 (Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos!)
o 1 PEDRO 1:6 (En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si
es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas).
SEGUNDO, buscando Sus propósitos. Algunas veces, Dios nos pone en situaciones difíciles con
el fin de testificar. Otras veces, Él puede permitir una prueba para la santificación del carácter.
El recordar que Su propósito es para nuestro crecimiento y Su gloria, nos ayudará en la
prueba.
TERCERO, recordando Sus promesas, tales como la de Romanos 8:28 que nos dice que “…
todas las cosas les ayudan a bien, esto es a los que conforme a su propósito son llamados.”
Ese “todas las cosas” incluye las cosas que prueban nuestra paciencia.
La próxima vez que te encuentres en un embotellamiento de tráfico, seas traicionado por un amigo,
o ridiculizado por tu testimonio, menospreciado por otros, haciendo cola, soportando a tu pareja,
en una necesidad o enfermedad, etc.
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¿CÓMO RESPONDERÁS?
2 CORINTIOS 5:17 (De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas).
2 PEDRO 1:4 (por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para
que por ellas llegaseis a ser participantes de la NATURALEZA DIVINA, habiendo huido de la
corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia)
En vez de eso, tenemos la fortaleza del Señor para responder con paciencia y en completa confianza
del poder y los propósitos del Padre.
ROMANOS 2:7 “Vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e
inmortalidad.”
LA VIRTUD CRISTIANA DE LA PACIENCIA TIENE SUS RAÍCES EN NUESTRA COMPRENSIÓN DEL TIEMPO
Y DE LA ETERNIDAD. No esperamos alcanzar nuestras mayores satisfacciones en esta vida.
En relación con nuestros hermanos en la fe, sabemos que ellos, al igual que nosotros,
experimentarán completa santificación y glorificación solo en el siglo venidero. Como dijo Juan
Calvino, la inmortalidad es “la madre de la paciencia”.
Este es un recordatorio bueno y saludable —puesto que los cristianos hemos sido llamados a
procurar toda verdad— entendemos que vamos a lograr la plena unidad solo cuando Cristo reclame
a Su Iglesia y estemos reunidos delante del trono de Dios por toda la eternidad.
La paciencia debe ser una de las señales de identidad del hogar cristiano, ya que cada miembro de
la familia muestra la paciencia en el trato con los demás.
Los esposos y las esposas deben ser pacientes unos con otros, así como los padres deben
tener paciencia con sus hijos.
En la familia de la fe, la paciencia, a menudo la más rara de las virtudes, se convierte en una
prueba de autenticidad y una necesidad para el recto funcionamiento de la casa, la iglesia y
la comunión cristiana. Dicho esto, la Iglesia debe obedecer el mandato de Dios y tratar de
demostrar paciencia cristiana genuina.
Por eso debemos recordar, que aunque la regeneración (nuestra conversión) tiene efecto
inmediato, la santificación (parecernos más a Cristo) es un proceso extenso, laborioso y prolongado,
igual que la siembra.
El sufrimiento, el dolor, y el esperar son las herramientas divinas predilectas para nuestra
santificación. Este es el tema principal de la epístola de Santiago.
La santificación, crecer a la imagen de Cristo y el galardón de nuestra fidelidad, nos han sido
prometidos y nos serán dados, pero no instantáneamente.
En la Palabra no hacen falta los textos que hablen sobre el esperar, el sufrimiento y el dolor
como medios de santificación (Filipenses 1:6; 1 Pedro 1:67; Romanos 5:25; Mateo 5:10-12).
El cristianismo se trata también de esperar. Considera el patrón bíblico: Abram esperando por el
cumplimiento de la promesa de su descendencia (Génesis 17), Ana por un hijo (1 Samuel 2), Rut por
un esposo (Rut 4), Simeón por el Cristo (Lucas 2:25-35), y la Iglesia por la venida del Novio. La vida
cristiana es esperar en Dios día a día por su provisión, y hasta el día que Él vuelva a reinar en gloria.
No es porque la Palabra es anticuada e intrascendente, sino porque el propósito del Señor es que
esperemos en él. Aunque muy diferente a nuestro tiempo, varios miles de años después, la Biblia
sigue siendo la Palabra de vida.
El Señor inspiró a los autores pensando en Jacob, en Zaqueo, en Juan Calvino, en Charles Spurgeon, y
en todos los creyentes de todas las épocas, incluyéndote a ti de igual manera. La Escritura es un
tesoro que sobrepasa el límite del tiempo.
Regocíjate que en nuestra vida espiritual, en nuestras iglesias y en nuestros proyectos, nosotros
sembramos y esperamos a que la semilla germine, pero Dios da el crecimiento, en su tiempo.
Cristiano, Dios nunca anda de prisa, Él se toma todo su tiempo. Las cosas toman tiempo no porque
nosotros tengamos que esperar a Dios, sino porque Él tiene que esperar por nosotros.
Puedes confiar que tu espera no es en vano. Él comenzó la obra en ti, y Él la terminará. Mientras
tanto, nuestro trabajo es obedecer, amar, confiar y esperar.