Literatura - 3° - Secundaria (TEORÍA)

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SECUNDARIA - LITERATURA

TEMA: 1
LITERATURA PREHISPÁNICA: POPOL VUH
De los términos en idioma quiché: Popol - reunión, comunidad, casa común, junta y
Vuh que significa libro.

El Popol Vuh o Popol Wuj (El nombre quiché se traduciría como: "Libro del Consejo"
o "Libro de la Comunidad"), es una recopilación de varias leyendas de los quiché, un
pueblo de la cultura maya que ocupó partes de Guatemala y de Honduras. Más que
un sentido histórico, el libro tiene valor e importancia en el plano religioso; de hecho,
se le ha llamado el Libro Sagrado o la Biblia de los mayas k'iche's.

Es una narración que trata de explicar o contar de alguna manera el origen del mundo,
la civilización y los diversos fenómenos que ocurren en la naturaleza.
En el libro se distinguen tres partes:

1. La primera es una descripción de la creación del mundo y del origen del


hombre, que después de varios fracasos fue hecho de maíz, el alimento que constituía la base de su alimentación.
2. La segunda parte trata de las aventuras de los jóvenes semidioses Hunahpú e Ixbalanqué que termina con el
castigo de los malvados, y de sus padres sacrificados por los genios del mal en su reino sombrío de Xibalbay.
3. La tercera parte es una historia detallada referida al origen de los pueblos indígenas de Guatemala, sus
emigraciones, su distribución en el territorio, sus guerras y el predominio de la raza quiché sobre las otras hasta
poco antes de la conquista española. Describe también la historia de los Reyes y la historia de conquistas de otros
pueblos.

LA CREACIÓN SEGÚN EL POPOL VUH

Ésta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio;


todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo.
Ésta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni
un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas,
hierbas ni bosques: sólo el cielo existía.

No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en


toda su extensión. No había nada junto, que hiciera ruido, ni cosa alguna que
se moviera, ni se agitara, ni hiciera ruido en el cielo. No había nada que estuviera
en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada
dotado de existencia.

Solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad, en la noche. Sólo el


Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua
rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules.

Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gugumatz, en la oscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu
y Gugumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su
pensamiento. Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre.
Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la claridad en acción
del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la noche por el Corazón del Cielo, que se llama Huracán.

El primero se llama Caculhá Huracán. El segundo es Chipi-Caculhá. El tercero es Raxa-Caculhá. Y estos tres son el
Corazón del Cielo.

Entonces vinieron juntos Tepeu y Gugumatz; entonces conferenciaron sobre la vida y la claridad, cómo se hará para que
aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el sustento.

- ¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire y desocupe el espacio, que surja la tierra y que se afirme!
Así dijeron. ¡Que aclare, que amanezca en el cielo y en la tierra! No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación
hasta que exista la criatura humana, el hombre formado. Así dijeron.

Luego la tierra fue creada por ellos. Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra:

- ¡Tierra!, dijeron, y al instante fue hecha.

Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación, cuando surgieron del agua las montañas; y al instante
crecieron las montañas.

Solamente por un prodigio, sólo por arte mágica se realizó la formación de las montañas y los valles; y al instante brotaron
juntos los cipresales y pinares en la superficie.

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SECUNDARIA - LITERATURA

Y así se llenó de alegría Gugumatz, diciendo:

- ¡Buena ha sido tu venida, Corazón del Cielo; tú, Huracán, y tú, Chípi-Caculhá, ¡Raxa-Caculhá!

-Nuestra obra, nuestra creación será terminada, contestaron.

Primero se formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se fueron corriendo
libremente entre los cerros, y las aguas quedaron separadas cuando aparecieron las altas montañas.

Así fue la creación de la tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, que así son llamados
los que primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua.

De esta manera se perfeccionó la obra, cuando la ejecutaron después de pensar y meditar sobre su feliz terminación.

Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la montaña, los
venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, cantiles (víboras), guardianes de los bejucos.

Y dijeron los Progenitores:

- ¿Sólo silencio e inmovilidad habrá bajo los árboles y los bejucos? Conviene que en lo sucesivo haya quien los guarde.

Así dijeron cuando meditaron y hablaron enseguida. Al punto fueron creados los venados y las aves. En seguida les
repartieron sus moradas los venados y a las aves:

-Tú, venado, dormirás en la vega de los ríos y en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre las hierbas; en el
bosque os multiplicaréis, en cuatro pies andaréis y os tendréis. Y así como se dijo, así se hizo.

Luego designaron también su morada a los pájaros pequeños y a las aves mayores:

-Vosotros, pájaros, habitaréis sobre los árboles y los bejucos, allí haréis vuestros nidos, allí os multiplicaréis, allí os
sacudiréis en las ramas de los árboles y de los bejucos. Así les fue dicho a los venados y a los pájaros para que hicieran
lo que debían hacer, y todos tomaron sus habitaciones y sus nidos.

De esta manera los Progenitores les dieron sus habitaciones a los animales de la tierra.

Y estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les fue dicho a los cuadrúpedos y pájaros por el
Creador y Formador y los Progenitores:

-Hablad, gritad, gorjead, llamad, hablad cada uno según vuestra especie, según la variedad de cada uno. Así les fue dicho
a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.

-Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra madre, vuestro padre. ¡Invocad, pues, a Huracán, Chipi-
Caculhá, Raxa-Caculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra el Creador, el Formador, los Progenitores; hablad,
ínvocadnos, ¡adoradnos!, les dijeron.

Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y graznaban; no se manifestó la
forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.

Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que hablaran, se dijeron entre sí:

-No ha sido posible que ellos digan nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y formadores. Esto no está bien, dijeron
entre sí los Progenitores. Entonces se les dijo:

-Seréis cambiados porque no se ha conseguido que habléis. Hemos cambiado de


parecer: vuestro alimento, vuestra pastura, vuestra habitación y vuestros nidos los
tendréis, serán los barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos
adoréis ni nos invoquéis. Todavía hay quienes nos adoren, haremos otros seres que
sean obedientes. Vosotros, aceptad vuestro destino: vuestras carnes serán trituradas.
Así será. Ésta será vuestra suerte. Así dijeron cuando hicieron saber su voluntad a los
animales pequeños y grandes que hay sobre la faz de la tierra.

Así, pues, hubo que hacer una nueva tentativa de crear y formar al hombre por el
Creador, el Formador y los Progenitores.

- ¡A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora; ¡hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos
para ser invocados para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras
criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Probemos ahora a hacer unos seres
obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten. De este modo hicieron a los seres humanos que existen en la
tierra.

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