Laura Gisella Paez Ruiz

El teatro, una herramienta para aprender1
Laura Gisella Páez2
Resumen
El presente ensayo que a continuación mostraremos, tiene como propósito investigar

detenidamente sobre el teatro y su impacto en el ámbito educativo. A medida que vaya
transcurriendo este escrito, se irá presentando una secuencia que evidenciará todo el
proceso que se llevó a cabo para el desarrollo del mismo. Empezaremos definiendo qué es
el teatro, luego entraremos en la temática a tratar, en donde se hablará sobre algunos
aportes que ha hecho el teatro en la educación y cuál ha sido su influencia en los
estudiantes, tomando a la vez algunos referentes como Jean Piaget y Hayes que nos
ayudarán a escudriñar más a fondo el tema a manejar; y finalizando se presentarán las
respectivas conclusiones.
Palabras Claves: Teatro, educación, herramienta de aprendizaje, habilidades sociales,

drama, escenario.
“El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana.

Y al hacerse humana, habla, grita, llora y se desespera”
Federico García Lorca.
Desarrollo
Hoy en día, el colegio es responsable de impartir no solo conocimientos, que sin duda son
muy importantes para la vida del estudiante, sino que también de formar niños y jóvenes
con habilidades sociales que le permitan desarrollarse en una sociedad y en un mundo
cambiante e incierto. El teatro, es una de las herramientas que ayuda de una u otra manera a
1
El presente ensayo es presentado para el curso “Estudio del Texto Literario” del semestre dos como trabajo
final de la cátedra.
2
Estudiante de segundo semestre de la Licenciatura en literatura y lengua castellana de la Universidad del
Tolima. IDEAD. Contacto: [email protected]
cumplir con este objetivo, pero antes de entrar en el tema debemos conocer en primer lugar
la concepción del mismo.
Para empezar, el teatro es considerado un arte escénico en donde se representan historias

actuadas por parte de los personajes y se implementan diálogos, escenografía, música y
demás otros elementos que pertenecen al mismo, es el camino en donde las personas
exponen por medio de la tragedia o la comedia sus sentires y lo que sucede en su
cotidianidad. Así pues, llevarlo a las instituciones educativas sería una inmensa ganancia
para el estudiantado, pues a través de éste, se potenciaría sus habilidades y se eliminaría
poco a poco las falencias que presentan los niños y jóvenes. Sin embargo, existen
instituciones en donde el teatro se convierte en un acto mortal, pues es la escuela quien
desvía su verdadera función y lo convierte en un acto agobiante, haciendo que el estudiante
no pueda recibir el espectáculo de una forma adecuada, ni entender su funcionalidad en la
sociedad.
Es por esto, que se debe en primer lugar dar un buen manejo en su enseñanza en el ámbito
educativo, solo así estaríamos ganando todos aquellos frutos que este arte nos puede dar.
Según Ryan (1986) la educación creativa es el “Acto de acompañar a alguien en su busca

de la expresión, dándole plena libertad de ser y ofreciéndole medios para que se exprese lo
mejor posible. Es una educación cuya meta es desarrollar actitudes creativas que llevarán al
individuo a vivir plena y auténticamente”. Es decir, llevar el teatro a la escuela, hace que
el docente juegue un papel decisivo en la formación del estudiante, pues será él o ella quien
se encargue de acompañar y generar herramientas necesarias, para que el niño o joven
pueda desarrollar sus habilidades mediante la libertad, la creatividad y la expresión.
En ese mismo orden de ideas, Hayes (1994, párr.5) expone que “Todo niño que pone en
práctica las expresiones dramáticas adquieren habilidades en la expresión oral y
comprensión de situaciones reales”. Pues bien, el teatro ayuda a que el participante, que en
este caso es el estudiante, perfeccione su lenguaje y pierda su vergüenza y temor a estar
ante un público. Lo ayuda a expresar emociones; mediante la adopción de diferentes roles y
personajes, y además, hace que el niño y el joven puedan mostrar sus sentimientos e ideas,
y haga público especialmente aquello que les cuesta verbalizar. Lo más importante es que
esta herramienta implementa ciertas técnicas que provocan la participación del estudiante,
de tal manera que el aprendizaje se vuelve más encantador y divertido, y no un método
tradicional y poco entretenido.
Por otra parte, el teatro sería el salón de clases, donde los estudiantes aprenderían los temas
del currículo de forma dinámica, así bien un niño podría conocer la historia de la
independencia, o la batalla de Boyacá por medio de la dramatización, o quizás aprendería
más fácil las matemáticas o las ciencias naturales actuando en un escenario. Se podría crear
una historia improvisada con una temática vista en clase, en otras palabras, el maestro
puede hacer que las páginas de un libro cobren vida al traerlo a la actuación.
Para Jean Piaget (1956), “El juego forma parte de la inteligencia del niño, porque
representa la asimilación funcional o reproductiva de la realidad según cada etapa evolutiva
del individuo”. El teatro entonces, sería otra forma de juego en donde el estudiante puede
interactuar con sus compañeros y maestros, desarrollar sus capacidades comunicativas, su
empatía, responsabilidad, respeto y compromiso mediante la dramatización. Además,
permite que estudiantes introvertidos que están inmersos en la tecnología desarrollen
diferentes formas de expresión, desde el lenguaje, hasta el movimiento corporal con la
música.
Ahora bien, imaginemos por un momento la obra de “Romeo y Julieta” escrita por William
Shakespeare, en donde se relata un amor que sostiene este par, casi imposible,
obligándolos a verse y a casarse a escondidas por causa de la rivalidad y la discordia que
mantenía las familias de cada uno. Podría el maestro entonces, montar esta obra con los
estudiantes, para lograr que cada uno exprese aquellos sentimientos que hacen parte de la
vida de los seres humanos, y puedan darse cuenta que el amor, el odio, la pasión y la
venganza desencadenan situaciones trágicas no solo en la obra, sino en la vida real.
Esta obra permitiría de alguna forma, que los jóvenes vivencien un amor que nace en la
adolescencia, e inclusive experimenten los prejuicios familiares a la hora de actuar. Pues
bien, estos dos temas como lo es el amor y la familia son cercanos al contexto de toda
persona, y al ser tan íntimos en el diario vivir del ser humano, facilita que los estudiantes al
dramatizar, logren realizar un comparativo entre lo que es real e imaginario.
Conclusiones
Teniendo en cuenta todo lo mencionando, se puede decir que el teatro, es una herramienta
educativa básica para la intervención en el campo de la formación del estudiante, y para
hacer que éste arte tome sentido en ellos, se debe empezar a generar estímulos desde la
educación.
Por otro lado, que el teatro esté presente en las instituciones educativas, no quiere decir que
los estudiantes se transformen en actores profesionales, ni que vayan a generar obras de
teatro; hay que ser conscientes de que la dramatización es un medio y no un fin, en donde
el maestro involucra al alumno a que aprenda y descubra el camino no solo de los temas
que ve en la escuela, sino del conocimiento de sí mismo y del mundo.
Además, quedó claro que la parte teatral, potencia las habilidades y destrezas de los niños
y jóvenes, haciendo que su miedo a estar frente a un tumulto de personas se elimine y
pueda a través de la actuación conocer su cuerpo, y el cuerpo del otro; convertirse en un
sujeto activo de participación que le permita desenvolverse con mayor facilidad en el
entorno que lo rodea.
Por otra parte, las obras de teatro como lo son “Romeo y Julieta”, “La celestina” o “La
divina comedia” entre otras, son medios que permiten, que los estudiantes dramaticen
situaciones que se derivan en las obras y que hacen parte del contexto de cada uno. Pues
bien, es importante hacerle saber al niño o al joven que aquellas obras de teatro escritas por
distintos autores, no son ajenas a la realidad, y que cada obra, contiene temas cercanos a la
cotidianidad, como lo es el amor, la amistad, el orgullo, el rencor y demás.
REFERENCIAS
 Carvajal, D & Calero, M. (2018). El teatro como estrategia pedagógica para
fortalecer la expresión oral en los niños del grado cuarto del centro educativo
Juan Carlos Garzón de Cali. Bogotá. Recuperado de: https://bit.ly/36q9Qmc
 Fonseca, I. & Ortiz, J. & Contreras, A. & Ochoa, M. (2018). El teatro como
herramienta pedagógica en la construcción de una cultura de paz desde la
educación para la paz. Vol. (5), Nº 2. Recuperado de:
http://experienciadocente.ecci.edu.co/index.php/experienciadoc/article/view/84
 Ryan, L. (1986). Innovation Créatrice. Montréal en “Teatro y Educación o el Arte de

la Seducción” Georges Laferriere, Decano de la Facultad de Artes, UQAM,
Montreal.

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