Los Nueve Libros de La Historia de Heródoto de Halicarnaso - Tomo I (1898)

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LOS NUEVE LlBROS ·


DE LA HISTORIA

DE

HERODOTO. DE H!LICARNASO
1'RADUCl{)A DEL GltlEOO AL C.,\STBLLANO

POR

EL P. BARTOLOMÉ
"

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DE Í:,A COMPAÑfA DE JESÚS

TOMO I

MADRID
LIBRERÍA DE HERNANDO Y e�•. -
CALUt D&L ARKWAL, N0M. IJ

1898 · . .
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PROLOGO DEL TRADUCTOR .

Nació Herodoto (1 ) de una familia noble en el año pri.


mero de la Olimpiada 74 , ó sea en el de 3462 del mundo , en
Halicarnaso , colonia Dórica fundada por los Argivos en la
Caria . Llamábase Liche su padre, y su madre Drio , y ambos
sin duda confiaron su educacion á maestros hábiles, si he
mos de juzgar por los efectos. Desde su primera juventud,
abandonando Herodoto su patria por no verla oprimida por
el tirano Ligdamis, pasó a vivir á Samos, donde pensó per
feccionarse en el dialecto jónico con la mira acaso de publi
car en aquel idioma una historia . A este designio debiólo
de animar el buen gusto é ilustracion que reinaban en la
Grecia asiática ó Asia menor, mucho más adelantada entón
ces en las artes que la Grecia de Europa, no menos que el.
ejemplo de otros historiadores así griegos como bárbaros:
Helanico el Milesio y Caronte de Lámpsaco habian publicado

( 1) He creido que lo mejor que podia hacer era tomar esta noti
cia de la que publicó el infatigable Pedro Wesselingio al frente de
su cion de msterdan, pues en erudicion y fidelidad nada deja
que desear sobre la materia .
(Nota del T.)
ya sus historias Pérsicas , Xanto la de Lidia , y Hecateo Mi
lesio la del Asia .
Nuestro Herodoto , primero viajante que historiador, quiso
ver por sus mismos ojos los lugares que habian sido teatro
de las acciones que él pensaba publicar . Recorrió en el Asia
la Siria y la Palestina , y algunas expresiones suyas dan á
entender que llegó á Babilonia : en Africa atravesó todo el
Egipto hasta la misma Cirene, ignorándose si llegó a Carta
go; pero donde más provincias recorrió fué en Europa , via
jando por la Grecia , por el Epiro , por la Macedonia , por la
Tracia , y por la Escitia , y finalmente fué á Italia ó Magna
Grecia , formando parte de la colonia que entonces enviaron
á Turio los Atenienses. En esta nueva poblacion parece que
acabó el curso de sus viajes y de sus dias ; si bien hay quien
cree que murió en Pella de Macedonia y cuál en Atenas ,
pues no constan claramente ni el lugar ni el año de su fa
llecimiento .
Acerca del tiempo y lugar en que compuso la historia que
publicó por sí mismo, parece lo más verosimil que despues
de algunos viajes, l'estituido á Samos, empezó allí á poner
en órden sus noticias , bien que no las publicó por entonces.
De Samos dió la vuelta á su patria , donde contribuyó á que
de ella fuese expelido el tirano Ligdamis; pero viéndola des
pues sumida en la anarquía y entregada al furor de las fac
ciones,regresó á Grecia .Allí por primera vez , en elconcurso
solemne de los juegos olimpicos de la Olimpiada 81, recito
sus escritos que habia traido compuestos de la Caria . La
lectura de las Musas de Herodoto , á que asistia Tucidides ,
muy mozo todavia , al lado de su padre Oloro , hizo tanta
impresion en aquel jóven codicioso de gloria,que se le sal
taron las lágrimas; lo que advirtiendo Herodoto , dijo á Oloro .
- « El genio de tu hijo , nacido para las letras , exige que en
ellas le instruyas .»
Segunda vez leyó su historia en Atenas en presencia de
un numeroso pueblo reunido para las fiestas Panatheneas,
7
corriendo ya el tercer año de la Olimpiada 83. Refiere Dion
Crisóstomo que la leyó por tercera vez en Corinto , que no
habiendo obtenido la recompensa que esperaba de Adimanto
y demas Corintios, borró de su obra los elogios que de ellos
hacía ;mas nada hay que pruebe que esto sea sino un chisme
malicioso.
Sin duda Herodoto limó posteriormente sus escritos, y
añadió nuevas noticias, pues refiere sucesos posteriores á
su última retirada á Turio , cuales son la invasion de los The
banos contra los de Plateas, la embajada de los Espartanos
vendidos por Sitalces, y la retirada de Zopiro á Atenas al
fin del libro VII . Algunos suponen que esta historia no ha
llegado á nosotros entera, mas ninguna prueba hay que
haga suponer en ella vacío alguno: lo único que se sabe es
que escribió al parecer por separado un libro de los Hechos
Líbicos y de los Asirios , á los cuales frecuentemente se re
fiere , y que existian todavia en tiempo de Aristóteles , que
impugnó en parte estos últimos. Otros le atribuyen obras
que no son suyas, y entre ellas la vida de Homero , enga
ñados acaso por la semejanza del nombre de los autores ,
-- como Herodoro , Herodiano.
Pasando al juicio de esta obra , las prendas, en nuestro
concepto , superan en mucho á los defectos, resaltando er
tre aquellas : 1.', un estudio diligente en averiguar los he-,
chos, y esto en un tiempo de ignorancia , tan escaso en
monumentos, sin ninguno de los recursos que hoy tenemos
tan á mano : 2.°, un juicio exacto y filosófico en dar clara y
distintamente los motivos de los sucesos que va refiriendo ,
y una crítica continua en separar lo que aprueba por ver
dadero de lo que refiere sólo por haberlo oido, y no pocas
veces desecha por falso : 3.9, una prudente parsimonia en
no amontonar máximas y reflexiones morales, dejando su
curso á los hechos; 4.°, un estilo flúido, claro , vario y ame
no, sin afectar las exquisitas figuras con que rizaban ya
sus discursos los oradores , ni lo áspero , pesado y senten
8
cioso de los filósofos. Los razonamientos que pone en boca
de sus personajes son tan dramáticos , variados y propios
de la situacion , que nadie a mi ver se atreverá á tacharlos
de difusos .
A tres se reducen los defectos de que es tachado Hero
doto : 1.°, alguna sobrada malignidad , de la cual habla de
propósito Plutarco, a veces con razon , á veces incurriendo
en el vicio mismo que reprende: 2.', mucha supersticion ,
culpa de que no es posible excusarle sino por la naturaleza
de los tiempos en que vivió , y por el deseo de captarse el
aplauso público halagando las creencias populares, y sin
embargo se muestra en algunos pasajes bastante atrevido
para arrostrarlas : 3.°, falta de ritmo y armonia en su estilo ,
vicio de que lo acusa Ciceron (Orat. c . LV), y de que le
vindican Dionisio de Halicarnaso , Quintiliano у Luciano . Yo
por mi parte opino con el primero , y me ofende no poco
aquella recapitulacion que nos hace de cada suceso , por
más breve que sea .
Añadiré una reseña de los códices manuscritos de que
Be han servido los editores de Herodoto , especialmente
Wesselingio. Los venecianos, de los que se valió Aldo
Manucio para la primera edicion griega publicada en Vene
cia año 1502.- Los ingleses, uno del arzobispado de Can
torberi, y otro del colegio de Etona.- El de Médicis. - Tres
parisienses de la Biblioteca Real.- Los de la Biblioteca de
Viena, los de Oxford, y el del cardenal Passionei.
Las ediciones de Herodoto llegadas á mi noticia son las
siguientes: La version latina de Valla en Venecia , año
1474. - La latina de Pedro Fenix , Paris 1510. - La latina de
Conrado Heresbachio en 1537, en la cual se suplió lo que
faltaba en la primera de Valla. - La griega de Manucio, Ve
necia 1502. — La griega de Hervasio , Basilea 1541, y otra
en 1557. - La greco -latina de Henrique Stefano 1570, y otra
del mismo en 1592 corrigiendo la de Valla.-- La greco -latina
de Jungerman , Francfort 1608 , reimpresion aumentada de
9
ba antorior.- La groco-latina de TomásGale, Londres 1689.
La greco- latina de Gronovio, Leiden 1715. - La greco - latina
de Glascua , 1716 , hermosa en extremo.-- La greco-latina de
Pedro Wesselingio , Amsterdan 1763, con muchas variantes
y nolas, por cuyo texto griego me he regido en esta tra
duccion .
Las versiones en romance de que tengo conocimiento
son la italiana del Boyardo en Venecia en 1553, otra ita
Hana del Becelli en Verona en 1733 , y una francesa de Per
dro Du-Ryer, todas á decir verdad demuy corto mérito .
Veremos si será más afortunado M. L'archer en la nueva
traduccion francesa de Herodoto, que segun noticias esta
trabajando.
Mi ánimo al principio era dar un Herodoto greco -hispano
en la imprenta de Bodini en Parma, pero la prohibicion de
introducir en España libros españoles impresos fuera de
ella , y el consejo de D. Nicolás de Azara, agente en Roma
por 8. M. C.,me retrajeron de mi determinacion . Mucho
seria de desear que algun aficionado á Herodoto reimpri
miera el texto griego , libre de tanto comentario, variantes
y notas con que han ido sobrecargándole gramáticos y ex.
positores, pues lejos de darle nueva belleza y claridad , no
producen sino confusion.
NOTICIA SOBRE EL TRADUCTOR .

Uno de los hombresmás eruditos que España tuvo en el


pasado siglo fué el P. BartoloméPou , nacido á 21 de Junio
de 1727 en Algaida , pueblo de Mallorca , de una familia de
labradores acomodados. Fué dedicado, sin embargo, por
sus padres en los primeros años al cultivo del campo , y
en tal estado vióle un dia D. Antonio Sequí, canónigo de la
catedral de aquella diócesis, gobernando con una mano es
arado y sosteniendo con la otra la gramática latina de Sem
perio : conoció que aquel jóven habia nacido para las letras,
y le condujo á Palma, donde le mantuvo en su casa y cuidó
de su primera educacion , que fué encomendada á los jesui
tas de Palma, en su colegio titulado de Monte-Sion . A 25 de
Junio de 1746 , á los 19 años de su edad , vistió Pou la so
tana en el noviciado de Tarragona , donde repitió las leccio
nes de retórica y filosofia , y empezó a dedicarse con ardor
á las ciencias sagradas y lenguas sábias. Tenaz en el tra
bajo y dotado de gran memoria , poseia profundamente la
historia eclesiástica y civil, y con suma facilidad recitaba
trozos de las obras de los Padres de la Iglesia . En Zaragoza
enseñó idiomas , promoviendo , con especialidad en toda la
12

provincia de Aragon , el estudio de la lengua griega y el


gusto por las bellezas de su literatura, y defendió conclu
siones en extremo aplaudidas por los inteligentes. Su eru
dicion y buen gusto en las bellas letras movieron á sus su
periores á encargarle la reforma de los estudios de latinidad
en los colegios de Aragon; y sucesivamente enseñó retórica
en Tarragona, filosofia en Calatayud , y griego en la univer
sidad de Cervera . En Calatayud fué donde principalmente
se dió a conocer con sus famosas Theses Bilbilitanæ , en las
cuales con vasta erudicion y muy castizo latin vertió las
doctrinas de la antigüedad, y se puso al nivel de cuanto se
sabía entonces de más escogido y profundo en los estudios
históricos de filosofia. Sobresalió particularmente en los
idiomas griego y latino, para lo cual basta decir que des.
colló entre los hombres más célebres que tuvo la Compañía
en el siglo pasado: su reputacion de helenista fué sostenida
siempre en las capitales más cultas de Europa por la rara
inteligencia con que explicaba los pasajes más oscuros de
los cómicos y trágicos griegos , y de la cual es el más sólido
y glorioso monumento la importante obra que damos á luz .
Expulsados de España los Jesuitas en 1767, continuo Pou
durante algun tiempo en el asilo que le dió Italia sus leccio
nes de griego y latin para los jóvenes alumnos de la Compa
ñía, y enseñó despues la lengua griega con aprobacion de
la corte de España en el colegio mayor de San Clemente de
Bolonia . Más adelante, á instancia del cardenal mallorquin
D. Antonio Despuig , entonces auditor de la Rota , pasó á
Roma, donde por sus conocimientos en antigüedades era
consultado frecuentemente para descifrar inscripciones y
medallas, y donde le honraron con su amistad y compado
cieron su desgracia los sabios nacionales y extranjeros .
Cuando en 1797 el Sr. D. Cárlos IV dió permiso á los Jesui.
tas españoles para volver á su patria , Pou regresó á Mallor
ca , viviendo en la capital, donde disfrutó desde 1799 de una
doble pension anual concedida por el Rey; hasta que, exci
13
tada de nuevo la atencion del Gobierno contra los restos de
la Compañía por causas ignoradas , fué à retirarse en Algai
da, pueblo de su nacimiento , y alli murió cristianamente el
Sábado Santo 17 de Abril de 1802. D. Antonio Roig , cura
párroco de Felanitx , su apasionado amigo y discipulo , lo
puso este epitafio :

HEIC SITUS EST


BARTHOLOMÆUS POU ALGAYDENSIS
É S. J. QUONDAM SACERDOS
GRÆCE LATINE QUE DOCTISSIMUS
RueTOR , POETA , Criticus, HISTORICUS, PHILOSOPHUS, THEOLOGUS,
AB ACÉRRIMO INGENIO MULTIPLICI ERUDITIONE
LIBRIS IN VULGUS EDITIS
FAMA VEL APUD EXTEROS MAGNUS
WORON INTEGRITATE , CATHOLICÆ DOCTRINÆ VINDICANDÆ ARDORE,
SOLIDARUM VIRTUTUM EXEMPLIS
LONGE MAJOR .
VIXIT AN . LXXIV . MENS. IX . DIES XXV
OBIIT XV CAL . MAJ. An . Å C. N. MDCCCII
AMICI MOERENTES POSUERE .

Nada de exageracion ni de pompa en este elogio : el pa


dre Pou fué de natural tan candoroso y de tan arregladas
costumbres, como de talento perspicaz y de vastísima ins
truccion . Dispuesto siempre á coadyuvar y fomentar los es
tudios de otros, corrigió , mudo, añadio , ordenó muchísi
mos escritos, y dió como un nuevo ser á las tareas de otros
escritores antes de publicarlas. No es el menor de sus elo
gios el mérito de los numerosos alumnos que para las le
tras adquirió con sus lecciones , y los testimonios con que
honraron su ciencia algunos sabios contemporáneos, entre
otros el ilustre benedictino D. Fray Benito Moxó, uno de
mus discípulos, y el erudito jurisconsulto Finestres, en su
obra de las Inscripciones Romanas, en la cual le auxilió no
14
poco nuestro Jesuita con nuevos datos é interpretaciones
Publicó el P. Pou diversas obrás, de las cuales unas lle
van su nombre y otras son anónimas ó con nombre su
puesto. Además de las citadas Theses Bilbilitana , que en
1763 imprimió en latin en Calatayud con el título de Insti
tutionum historie philosophicæ libri duodecim , obra en
que por la excelente disposicion y por la elegancia del es
tilo se puso al nivel de la importancia de la materia , habia
publicado en Cervera en 1756 sus Entrelenimientos retóri
cos y poéticos en la Academia de Cervera , que comprenden
tres discursos, dos latinos, el otro latino y griego , y una
tragedia tambien latina titulada Hispania capta . Escribió
posteriormente á la extincion , la Vida del venerable Berch
maus, y más tarde en Roma la de su compatricia la beata
Catalina Tomás,modelo de bueno pero difícil latin , de la
cual hizo él mismo una traduccion castellana que ha que
dado manuscrita. El restablecimiento de los Jesuitas en la
Rusia Blanca , hecho por la emperatriz Catalina y consen
tidó áun despues de la extincion por el Papa Clemente XIV ,
y la tacha de cismáticos con que algunos los acriminaban ,
movieron al P. Pou á escribir en latin , con el nombre de lg .
nacio Filareto , cuatro libros apologéticos de la Compañía de
Jesus conservada en la Rusia Blanca, que suena impresa en
Amsterdam , aunque no haya podido averiguarse el verda
dero lugar de la impresion. Publico tambien en latin y grie
go dos libros á la memoria de Laura Bassia , de la Academia
de filosofia de Bolonia . Todas las citadas obras fueron im
presas: manuscritas, á más de la presente que damos á luz ,
quedaron á causa de su modestia la traduccion española de
Demetrio Falereo , y la del retórico Longino, de la que no
tenemos otra noticia que la que él mismo nos da en una
nota al libro II de Herodoto . Quedaron lambien manuscritos
el Specimen latino de las interpretaciones españolas saca
das de autores griegos y latinos , sagrados y profanos; la
oracion latina en el nacimiento de los dos gemelos hijos de
15
Carlos IV , oracion elegantísima, cuya recitacion impidió coi
artificio un enemigo de la Compañía , y por último dos
opúsculos en castellano, Alivio de Párrocos, y un Compen
dio de Lógica , que sino son enteramente suyos, fueron por
él almenos corregidos; sin contar la numerosa correspon
dencia en diversos idiomas que fieles amigos o curiosos
eruditos religiosamente conservan ,

T.
‫܀‬
LOS NUEVE LIBROS

DE LA HISTORIA DE

HERODOTO DE HALICARNASO .

LIBRO PRIMERO .

CLIO ( 1)

Rapto de lo , Europa, Medea y Helena. - Expedicion de los


Griegos contra Troya . - Elimperio de los Heraclidas pasa
á manos de Gyges. - Su descendencia : Ardys, Sadyates,
Alyates. - Guerra contra losdeMileto . - Fábula de Arion. --
Cieso conquista algunos pueblos de Grecia, despide à So
lon de su corte y es castigado con la muerte de su hijo . Con
sulta a los oráculos sobre la guerra de Persia , y envia dones
á Delfos. Deseando aliarse con el imperio más poderoso de
Grecia , vacila entre losAtenienses y Lacedemonios .-- Esta
do de ambas naciones, dominada la primera por el tirano
Pisistrato , y la segunda en guerra con los de Tegea. - Deci
dese Creso por los Lacedemonios; hace alianza con ellos y
- marcha en seguida contra los Persas : pasa elrio Halys, pe .
lea con Ciro en Pteria y se retira á Sardes,donde sitiado , y
en breve prisionero de los Persas, se liberta de la muerte
milagrosamente. — Respuesta del oráculo á sus increpacio
nes. - Costumbres, historia y monumentos de los Lydios.
Origen del imperio de los Medos.- Política de Dejoces para
1

fl) Herodoto dividió su historia en nueve libros en memoria do


las nuevemusas, y á cada uno impuso el nombre de una de ellas.
18
subir al poder: su descendencia : Fraortes, Cyaxares, As
tyages.--AventurasdeCiro durante su niñez,su abandono,
reconocimiento y venganza contra Astyages, a quien des
trona , haciendo triunfar á los Persas de los medos. - Reli
gion de los Persas, sus leyes y costumbres. — Guerra de Ciro
contra los Jonios, historia de estos y preparativos para re
sistirle . - Sublevacion de los Lydios contra Ciro instigados
por Pactias. - Derrota y conquista de los Jonios y otros
pueblos de Grecia por Harpago , entretanto que Ciro sujeta
al Asia superior , y en especial la Asiria . — Descripcion de
Babilonia, asedio y tomadeaquella ciudad . Costumbres de
los Babilonios.-'Desea Ciro conquistar á los Masagetas :
rehusando Tomyris , su reina , casarse con él, toma pretexto
de esta repulsa para invadir el país, y despues de una victo
ria parcial es vencido y muerto .

La publicacion (1) que Herodoto de Halicarnaso va á pre


sentar de su historia , se dirige principalmente á que no
llegue á desvanecerse con el tiempo la memoria de los
hechos públicos de los hombres, niménos á oscurecer las
grandes y maravillosas hazañas, así de los Griegos, como
de los bárbaros (2). Con este objeto refiere una infinidad
de sucesos varios é interesantos , y expone con esmero las
causas y motivos de las guerras que se hicieron mútua
mente los unos á los otros .
1. La gente más culla de Persia y mejor instruida en la
historia, pretende que los fenicios fueron los autores pri
mitivos de todas las discordias que se suscitaron entre los
griegos y las demas naciones. Habiendo aquellos venido del
mar Erithreo (3 ) al nuestro, se establecieron en la misma

(1) Algunos creen que este proemio es de mano de Plesirroo,


amigo y heredero de Herodoto; pero otros lo atribuyen al autor
mismo bajo la fe de Luciano y de Dion Crisóstomo, y en efecto asi
aparece de la identidad del estilo .
(2) Sabido es que los griegos llamaban bárbaros a todos los que
no eran de su nacion .
(3) Elmar Rojo. He querido conservar en la geografía los nom
bres antiguos ,así porque los modernos no siempre les correspon
den exactamente, como por conformarme todo lo posible á las for
mas originales del autor.
19
region que hoy ocupan , y se dieron desde luego al comer
cio en sus largas navegaciones. Cargadas sus naves de gé
neros' propios del Egipto y de la Asiria , uno de los muchos
y diferentes lugares donde aportaron traficando fué la ciu
dad de Argos (1), la principal y más sobresaliente de todas
las que tenía entonces aquella region que ahora llamamos
Helada (2 )
Los negociantes fenicios, desembarcando sus mercade
rías, las expusieron con órden á pública venta . Entre las
mujeres que en gran número concurrieron a la playa , fué
una la joven lo (3), hija de Inacho, rey de Argos, á la cual
dan los Persas elmismo nombre que los Griegos . Al quinto
6 sexto dia de la llegada de los extranjeros, despachada la
mayor parte de sus géneros y hallándose lasmujeres cer
canas à la popa, despues de haber comprado cada una lo
que más excitaba sus deseos, concibieron y ejecutaron los
Fenicios el pensamiento de robarlas . En efecto , exhortán
dose unos a otros , arremetieron contra todas ellas , y si bien
la mayor parte se les pudo escapar , no cupo esta suerte
á la princesa , que arrebatada con otras, fué metida en la
nave y llevada despues al Egipto , para donde se hicieron
luego a la vela .
II. Así dicen los Persas que lo fué conducida al Egipto ,
no como nos lo cuentan los griegos (4 ), y que este ſué el
principio de los atentados públicos entre Asiáticos y furo
peos ,mas que despues ciertos Griegos (serian á la cuenta

(1) Argos fué la primera capital que tuvo en Grecia reyes pro
pios, si son fabulosos, como parece, los de Sycion .
(2) Los latinos la dieron el nombre de Grecia .
(3) Algunos suponen que lo fué hija de Jaso , por más que la
mitología siempre la haga hija de Inacho. Siendo hija de aquél,
debió de ser robada por los años del mundo 1558 : pero siéndolo de
éste, su rapto fuémuy anterior.
( 4) Otros leen los Fenicios,de quienes dice Herodoto, en el pár
rafo V de este libro , que niegan la violencia en el rapto de lo ; loco
cion sin duda legítima.
20
los Cretenses, puesto que no saben decirnos su nombre),
'habiendo aportado á Tiro en las costas de Fenicia , arreba
taron á aquel principe una hija, por nombre Europa (1), pa
gando a los Fenicios la injuria recibida con otra equivalente .
Añaden tambien que no satisfechos los Griegos con este
desafuero , cometieron algunos años despues otro seme
jante ; porque habiendo navegado en una nave larga ( 2) hasta
el rio Fasis, llegaron á Ea en la Colchida , donde despues de
haber conseguido el objeto principal de su viaje , robaron
al Rey de Colcos una hija, llamada Medea ( 3). Su padre, por
medio de un heraldo que envió á Grecia, pidió, juntamente
con la satisfaccion del rapto , que le fuese restituida su hija ;
pero los Griegos contestaron , que ya que los Asiáticos no se
la dieran antes por el robo de lo , tampoco la darian ellos
por el de Medea.
III. Refieren además, que en la segunda edad (4 ) que
siguió á estos agravios, fué cometido otro igual por Alejan
dro , uno de los hijos de Priamo. La fama de los raptos ante
riores, que habian quedado impunes, inspiró á aquel jóven
el capricho de poseer tambien alguna mujer ilustre robada
de la Grecia , creyendo sin duda que no tendria que dar
por esta injuria la menor satisfaccion . En efecto , robó á
Helena (5 ), y los griegos acordaron enviar luego embajado
res á pedir su restitucion y que se les pagase la pena del
rapto . Los embajadores declararon la comision que traian,
y se les dió por respuesta , echándoles en cara el robo de
Medea , que era muy extraño que no habiendo los Griegos

(1) Eusebio fija este rapto de Europa en el año del mundo 2730 .
(2) Se le dió el nombre de Argos. El por qué se refiere de varias
maneras; quizá por su nueva forma, siendo larga.
(3) El rapto de Medea corresponde alaño del mundo 2771, segun
Saliano, á quien sigo en esta cronología .
(4) Así suele contar los años el autor, incluyendo tres edades 6
göneraciones en cada siglo .
(5 ) Esta época la pone Saliano en el año del mundo 2855 .
24
por su parte satisfecho la injuria anterior, ni restituido la
presa , se atreviesen á pretender de nadie la debida satis
faccion para símismos.
IV . Hasta aquí, pues, segun dicen los Persas, no hubo
más hostilidades que las de estos raptos mútuos, siendo
los Griegos los que tuvieron la culpa de que en lo sucesivo
se encendiese la discordia , por haber empezado sus expe
diciones contra el Asia primero que pensasen los Persas en
hacerlas contra la Europa . En su opinion , esto de robar las
mujeres es á la verdad una cosa que repugna á las reglas
de la justicia; pero tambien es poco conforme á la cultura
y civilizacion el tomar con tanto empeño la venganza por
ellas , y por el contrario , el no hacer ningun caso de las
arrebatadas, es propio de gente cuerda y política , porque
bien claro está que si ellas no lo quisiesen de veras nunca
hubieran sido robadas.
Por esta razon , añaden los Persas, los pueblos del Asia
miraron siempre con mucha frialdad estos raptos mujeriles,
muy al reves de los Griegos, quienes por una hembra lace
demonia juntaron un ejército numerosísimo, y pasando al
Asia destruyeron el reino de Priamo (1); época fatal del
odio con que miraron ellos despues por enemigo perpétuo
al nombre griego. Lo que no tiene duda es que al Asia y á
las naciones bárbaras que la pueblan , las miran los Persas
como cosa propia suya , reputando á toda la Europa , y con
mucha particularidad á la Grecia, como una region sepa
rada de su dominio .
V. Así pasaron las cosas, segun refieren los Persas, los
cuales están persuadidos de que el origen del odio y ene
mistad para con los Griegos les vino de la toma de Troya.
Mas por lo que hace al robo de lo , no van con ellos acordes
los Fenicios, porque éstos niegan haberla conducido al Egipto
por vía de rapto, y ántes bien , pretenden que la joven griega ,

(1) La toma de Troya sucedió el año del mundo 2871,


22
de resultas de un tralo nimiamente familiar con el patron
de la nave, como se viese con el tiempo próxima á serma
dre, por el rubor que tuvo de revelar á sus padres su debi.
lidad , prefirió voluntariamente partirse con los Fenicios, á
fin de evitar de este modo su pública deshonra .
Sea de esto lo que se quiera , así nos lo cuentan al mé
nos los Persas y Fenicios, y no memeteré yo á decidir en
tre ellos , inquiriendo si la cosa pasó de este ó del otro mo
do . Lo que sí haré, puesto que segun noticias he indicado
ya quién fue el primero que injurió á los Griegos, será
llevar adelante mihistoria , y discurrir del mismomodo por
los sucesos de los Estados grandes y pequeños, visto que
mạchos , que antiguamente fueron grandes, han venido
despues á ser bien pequeños, y que, al contrario , fueron
ántes pequeños los que se han elevado en nuestros dias á
la mayor grandeza . Persuadido, pues, de la instabilidad del
poder humano, y de que las cosas de los hombres nunca
permanecen constantes en el mismo ser, próspero ni ad
verso , haré, como digo, mencion igualmente de unos Esta
dos y de otros , grandes y pequeños.
VI. Creso , de nacion lydio é hijo de Alyaltes, fué señor
o tirano (1) de aquellas gentes que habitan de esta parte
del Halys, que es un rio , el cual corriendo de Mediodia á
Norte y pasando por entre los Sirios y Paflagonios, va á
desembocar en el ponto que llaman Euxino. Este Creso fué,
á lo que yo alcanzo , el primero entre los bárbaros que con
quistó algunos pueblos de los Griegos , haciéndolos sus tri
butarios , y el primero tambien que se ganó á otros de la
misma nacion y los tuvo por amigos . Conquistó a los Jonios ,
á los Eolios y á los Dorios, pueblos todos del Asia menor, y
ganóse por amigos á los Lacedemonios. Antes de su reinado

( 1) Tirano entre los Griegos es bien á menudo lo mismo que se


for Soberano, á veces no con la violencia , sino con prerogativa y
propiedad en el mando.
23
los Griegos eran todos unos pueblos libres é independien
tes , puesto que la invasion que los Cimmerios (1) hicieron
anteriormente en la Jonia fué tan solo una correría de puro
pillaje , sin que se llegasen á apoderar de los puntos fortifi
cados, ni á enseñorearse del pais.
VII. El imperio que antes era de los Heraclidas, pasó á
la familia de Creso , descendiente de los Mérmnadas, del
modo que voy á decir. Candaules, hijo de Myrso , á quien
por eso dan los Griegos elnombre de Myrsilo , fué el último
soberano de la familia de los Heraclidas que reinó en Sar
des, habiendo sido el primero Argon , hijo de Nino , nieto
de Belo y biznieto de Alceo el hijo de Hércules.
Los que reinaban en el país antes de Argon , eran des
cendientes de Lydo, el hijo de Atys; y por esta causa todo
aquel pueblo , que primero se llamaba Meon, vino despues á
llamarse Lydio . El que los Heraclidasdescendientes de Hér .
cules y de una esclava de Yardano se quedasen con elman
do que habian recibido en depósito de mano del último su
cesor de los descendientes de Lydo, no fué sino en virtud y
por orden de un oráculo . Los Heraclidas reinaron en aquel
pueblo por espacio de quinientos cinco años, con la suce
sion de veintidos generaciones, tiempo en que fué siempre
pasando la corona de padres á hijos, hasta que por último
se ciñeron con ella las sienes de Candaules.
VIII. Este monarca perdió la corona y la vida por un
capricho singular. Enamorado sobremanera de su esposa ,
y creyendo poseer la mujer máshermosa delmundo, tomó
una resolucion a la verdad bien impertinente . Tenía entre
sus guardias un privado de toda su confianza llamado
Gyges, hijo de Dáscylo , con quien solia comunicar los nego
cios más serios de Estado. Un dia ,muy de propósito se
puso á encarecerle y levantar hasta las estrellas la belleza

(1 ) Los Cimmerios invadieron el Agia menor en el reinado de


Ardys. Véase el pár. XV de este libro.
-
24
extremada de su mujer, y no pasó mucho tiempo sin que
el apasionado Candaules (como que estaba decretada por
el cielo su fatal ruina) hablase otra vez á Gyges en estos
• términos (1 ):- « Veo , amigo, que por más que te lo pondero ,
no quedas bien persuadido de cuán hermosa es mi mujer,
y conozco que entre los hombres se da menos crédito á
los oidos que á los ojos. Pues bien , yo haré de modo que
ella se presente á tu vista con todas sus gracias, tal como
Dios la hizo .»
Al oir esto Gyges , exclama lleno de sorpresa : – « ¿Qué
discurso , señor, es este, tan poco cuerdo y tan desacer
tado ? ¿memandareis por ventura que ponga los ojos en
mi Soberana? No, señor; que la mujer que se despoja una
vez de su vestido, se despoja con él de su recato y de su
honor . Y bien sabeis que entre las leyes que introdujo el
decoro público , y por las cuales nos debemos conducir ,
hay una que prescribe que , contento cada uno con lo suyo ,
no ponga los ojos en lo ajeno . Creo fijamente que la Reina
es tan perfecta como me la pintais, la más hermosa del
mundo; y yo os pido encarecidamente que no exijais de
miuna cosa tan fuera de razon .»
XI. Con tales expresiones se resistia Gyges, horrorizado
de las consecuencias que el asunto pudiera tener ; pero
Candaules replicóle asi: – « Animate, amigo, y de nadie ten
gas recelo . No imagines que yo trate de hacer prueba de
tu fidelidad y buena correspondencia , ni tampoco temas
que mimujer pueda causarte daño alguno, porque yo lo
dispondré todo de manera que ni áun sospeche haber sido
vista por ti . Yo mismo te llevaré al cuarto en que dormi
mos, te ocultaré detrás de la puerta , que estará abierta .

(1) Esta narracion de Herodoto, pormás amigo que parezca de


cuentos y rodeos, no tiene traza de ser tan fabulosa como la que
Platon nos dió del pastor Gyges en el lib , 2.° De república ;mayur
mente concordando Archilocho Pario, poeta muy antiguo, con Ho
rodoto en lo sustancial del suceso.
25
No tardará mi mujer en venir á desnudarse, y en una
gran silla , que hay inmediata á la puerta , irá poniendo
uno por uno sus vestidos, dándote entre tanto lugar para
que la mires muy despacio y á toda tu satisfaccion. Luego
que ella desde su asiento volviéndote las espaldas se ven
ga conmigo á la cama, podrás lú escaparte silenciosa
mente y sin que te vea salir .»
X. Viendo, pues, Gyges que ya no podia huir del pre
cepto , se mostró pronto á obedecer. Cuando Candaules juz
ga que ya es hora de irse a dormir, lleva consigo á Gyges
á su mismo cuarto , y bien presto comparece la Reina.Gyges
al tiempo que ella entra y cuando va dejando despues des.
pacio sus vestidos, la contempla y la admira, hasta que
vueltas las espaldas se dirige hácia la cama. Entonces se
sale fuera, pero no tan á escondidas que ella no le eche de
ver. Instruida de lo ejecutado por su marido, reprime la
voz sin mostrarse avergonzada , y hace como que no repara
en ello (1); pero se resuelve desde el momento mismo á
vengarse de Candaules, porque no solamente entre los Ly
dios, sino entre casi todos los bárbaros, se tiene por grande
infamia el que un hombre se deje ver desnudo, cuanto más
una mujer.
XI. Entretanto , pues, sin darse por entendida , estúvoso
toda la noche quieta y sosegada ; pero al amanecer del otro
dia, previniendo á ciertos criados , que sabía eran los más
leales y adictos á su persona, hizo llamar á Gyges, el cual
vino inmediatamente sin la menor sospecha de que la Reina
hubiese descubierto nada de cuanto la noche ántes habia
pasado, porque bien á menudo solia presentarse siendo
llamado de órden suya. Luego que llegó , le habló de esta

(1) Sin incurrir en la nota demalicioso, ¿no pudiera sospechar


uno que este silencio estudiado de la mujer nacia de la sobrada
confianza que hacia de Gyges, confianza que Platon llamó adulo
terio ?
26
manera : - « No hay remedio , Gyges; es preciso que escojas ,
en los dos partidos que voy á proponerte , el quemás quie
ras seguir. Una de dos: o me has de recibir por tu mujer,
y apoderarte del imperio de los Lydios, dando muerte á
Candaules, ó será preciso que aquí mismo mueras al mo
mento , no sea que en lo sucesivo le obedezcas ciega .
mente y vuelvas á contemplar lo que no te es lícito ver .
No hay más alternativa que esta ; es forzoso que muera
quien tal ordenó, ó aquel que, violando la majestad y el
decoro , puso en mí los ojos estando desnuda .»
Atónito Gyges, estuvo largo rato sin responder , y luego
Ja suplicó delmodo más enérgico no quisiese obligarle por
la fuerza á escoger ninguno de los dos extremos. Pero
viendo que era imposible disuadirla, y que se hallaba real
mente en el terrible trance ó de dar la muerte por su mano
á su señor , ó de recibirla élmismo de mano servil, quiso
más matar quemorir , y la preguntó de nuevo: « Decidme,
señora , ya que me obligais contra toda mi voluntad á dar
la muerte à vuestro esposo , ¿ cómo podremos acometerle ?
—¿Cómo? le responde ella, en el mismo sitio que me pros
tituyó desnuda á tus ojos; allí quiero que le sorprendas
dormido.»
XII. Concertados asi los dos y venida que fué la noche,
Gyges , a quien durante el dia no se le perdió nunca de
vista , ni se le dió lugar para salir de aquel apuro , obligado
sin remedio á matar á Candaules ó morir, sigue tras de la
Reina, que le conduce á su aposento , le pone la daga en la
mano, y le oculta detrás de la misma puerta . Saliendo de
alli Gyges, acomete y mata á Candaules dormido; con lo
cual se apodera de su mujer y del reino juntamente : suceso
de que Archilocho Pario , poeta contemporáneo , hizo men
cion en sus Jambos trimetros (1) .
(1) Estas palabras es que se citan los versos de Archilocho, las
tiene por supuestas Wesselingio, por no acostumbrar Herodo :o á
valerse de semejantes testimonios .
27
XIII. Apoderado así Gyges delreino, fué confirmado en
su posesion por el oráculo de Delfos. Porque como los ly
dios , haciendo grandisimo duelo del suceso trágico de Can
daules , tomasen las armas para su venganza , juntáronse
con ellos en un congreso los partidarios de Gyges , y quedó
convenido que si el oráculo declaraba que Gyges fuese rey
de los Lidios, reinase en hora buena, pero si no, que se res
tituyese el mando a los Heraclidas. El oráculo otorgó á Gy
ges el reino, en el cual se consolidó pacíficamente, si bien
no dejó la Pythia (1) de añadir, que se reservaba á los He.
raclidas su satisfaccion y venganza, la cual alcanzaria al
quinto descendiente de Gyges ; vaticinio de que ni los Lydics
nilos mismos reyes despues hicieron caso alguno, hasta
que con el tiempo se viera realizado .
XIV . De esta manera , vuelvo á decir , tuvieron los
Mermnadas el cetro que quitaron a los Heraclidas. Elnuevo
soberano se mostró generoso en los regalos que envió á
Delfos ; pues fueron muchísimas ofrendas de plata , que con
sagró en aquel templo con otras de oro , entre las cuales
merecen particular atencion y memoria seis pilas ó tazas
grandes de oro macizo del peso de treinta talentos (2 ), que
se conservan todavía en el tesoro de los Corintios; bien que ,
hablando con rigor, no es este tesoro de la comunidad de
los Corintios, sino de Cipselo el hijo de Eetion .
De todos los bárbaros , á lo menos que yo sepa, ſué Gyges
el primero que despues de Mydas, rey de la Frigia é hijo
de Gordias, dedicó sus ofrendas en el templo de Delfos, ha
biendo Mydas ofrecido antes alli mismo su trono real (pieza
verdaderamente bella y digna de ser vista ), donde sentado
juzgaba en público las causas de sus vasallos, el cual se

(1) Nombre de la sacerdotisa de Delfos.


( 2) El talento comun contenía sesenta minas, la mina cien
dracmas, el dracma poco menos de una libra, la libra viene á cor
responder con corta diferencia al denario romano, el denario á 110
julio y este á dos r8 . vo .
28
muestra todavia en el mismo lugar en que las grandes tazas
de Gyges. Todo este oro y plata que ofreció el rey de Lydia
es conocido bajo el nombre de las ofrendas gygadas, alu
dienda al de quien las regaló . Apoderado del mando este
monarca, hizo una expedicion contra Mileto , otra contra
Smyrna, y otra contra Colofon , cuya última plaza tomó á
viva fuerza . Pero ya que en el largo espacio de treinta y
ocho años que duró su reinado ninguna otra hazaña hizo
de valor, contentos nosotros con lo que llevamos referido,
le dejaremos aqui.
XV. Su hijo y sucesor Ardys rindió con las armas á Pri
nea , y pasó con sus tropas contra Mileto . Durante su rei
nado, los Cimmerios (1), viéndose arrojar de sus casas y
asientos por los Escitas nómades, pasaron al Asia menor , y
rindieron con las armas á la ciudad de Sardes, si bien no
llegaron á tomar la ciudadela .
XVI. Despues de haber reinado Ardys cuarenta y nueve
años, tomó el mando su hijo Sadyattes, que lo disfrutó
doce , y lo dejó á Alyattes. Este hizo la guerra á Cyaxares,
uno de los descendientes de Dejoces, y al mismo tiempo á
los Medos: echó del Asia menor á los Cimmerios, tomó á
Smyrna, colonia que era de Colofon , y llevó sus armas con
tra la ciudad de Clazómenas; expedicion de que no salió
como quisiera , pues tuvo que retirarse con mucha pérdida
y descalabro .
XVII. Sin embargo, nos dejó en su reinado otras haza
ñas bien dignas de memoria ; porque llevando adelante la
guerra que su padre emprendiera contra los de Mileto , tuvo
sitiada la ciudad de un modo nuevo particular. Esperaba
que estuviesen ya adelantados los frutos en los campos, y
entonces hacía marchar su ejército al són de trompetas y
flautas que tocaban hombres y mujeres. Llegando al terri
torio de Mileto , no derribaba los caserios, ni los quemaba,

1) Los Cimmerios invadieron á Sardes en 3301.


29
ni tampoco mandaba quitar las puertas y ventanas. Sus
hostilidades únicamente consistian en talar los árboles y las
mieses, hecho lo cual se retiraba , porque veia claramente
que siendo los Milesios dueños del mar, seria tiempo per
dido el que emplease en bloquearlos por tierra con sus tro
pas. Su objeto en perdonar á los caseríos no era otro sino
hacer que los Milesios, conservando en ellos donde guare
cerse , no dejasen de cultivar los campos , y con esto pudiese
él talar nuevamente sus frutos.
XVIII. Once años habian durado las hostilidades contra
Mileto ; seis en liempo de Sadyattes , motor de la guerra , y
cinco en el reinado de Alyaltes, que llevó adelante la em
presa con mucho- teson y empeño. Dos veces fueron derro
tados los Milesios, una en la batalla de Limenio, lugar de
su distrito , y otra en las llanuras del Meandro . Durante la
guerra no recibieron auxilios de ninguna otra de las ciuda
des de la Jonia , sino de los de Chio , que fueron los únicos
que , agradecidos al socorro que habian recibido ántes de
los Milesios en la guerra que tuvieron contra los Erythréos ,
salieron ahora en su ayuda y defensa.
XIX . Venido el año duodécimo y ardiendo las mieses
encendidas por el enemigo , se levantó de repente un recio
viento que llevó la llama al templo de Minerva Assesia , el
cual quedó en breve reducido á cenizas. Nadie hizo caso
por de pronto de este suceso; pero vueltas las tropas á Sar.
des, cayó enfermo Alyattes, y retardándose mucho su cura .
cion , resolvió despachar sus diputados á Delfos , para con
sultar al oráculo sobre su enfermedad , ora fuese que alguno
se lo aconsejase , ora que él mismo creyese conveniente
consultar al Dios acerca de su mal. Llegados los embajado
res á Delfos, les intimó la Pythia que no tenian que esperar
respuesta del oráculo , si primero no reedificaban el templo
de Minerva, que dejaron abrasar en Asseso , comarca de
Mileto .
XX . Yo sé que pasó de este modo la cosa , por haberla
30
oido de boca de los Delfios. Añaden los de Mileto , que pe
riandro, hijo de Cypselo , huésped y amigo íntimode Thrasy
bulo , que a la sazon era señor de Mileto , tuvo noticia de la
respuesta que acababa de dar la sacerdotisa de Apolo , y
por medio de un enviado dió parte de ella á Thrasybulo ,
para que informado , y valiéndose de la ocasion , viese de
tomar algun expediente oportuno.
XXI. Luego que Alyattes tuvo noticia de lo acaecido en
Delfos, despachó un rey de armas á Mileto , convidando á
Thrasybulo y á los Milesios con un armisticio por todo el
tiempo que él emplease en levantar el templo abrasado. En
tretanto, Thrasybulo, prevenido ya de antemano y asegu
rado de la resolucion que queria tomar Alyattes ,mandó que
recogido cuanto trigo habia en la ciudad , así el público
como el de los particulares, se llevase todo almercado, y
al mismo tiempo ordenó por un bando á los Milesios, que
cuando él les diese la señal, al punto todos ellos, vestidos
de gala , celebrasen sus festines y convites con mucho rego
cijo y algazara.
XXII. Todo esto lo hacía Thrasybulo con la mira de que
el mensajero Lydio , viendo por una parte los montones de
trigo, y por otra la alegria del pueblo en sus estas y ban
quetes, diese cuenta de todo á Alyattes cuando volviese á
Sardes despues de cumplida su comision. Así sucedió efec
tivamente ; y Alyattes, que se imaginaba en Mileto la mayor
carestia, y á los habitantes sumergidos en la última mise
ria , oyendo de boca de su mensajero todo lo contrario de
lo que esperaba , tuvo por acertado concluir la paz con la
sola condicion de que fuesen las dos naciones amigas y
aliadas . Alyaites , por un templo quemado, edificó dos en
Asseso á la diosa Minerya, y convaleció de su enfermedad .
Este fué el curso y el éxito de la guerra que Alyattes hizo
á Thrasybulo y á los ciudadanos de Mileto .
XXIII. A Periandro, de quien acabo de hacer mencion ,
por haber dado á Thrasbyulo el aviso acerca del oráculo ,
31
dicen los Corintios, y en lo misino convienen los de Lesbos,
que siendo señor de Corinto , lo sucedió la más rara y ma
ravillosa aventura : quiero decir la de Arion , natural de Me
thymna, cuando fué llevado á Ténaro sobre las espaldas de
un delfin . Este Arion era uno de los más famosos músicos
citarislas de su tiempo , y el primer poeta dityrambico de
que se tenga noticia ; pues él fué quien inventó el dityram
bo (1) , y dándole este nombre lo enseñó en Corinto .
XXIV . La cosa suele contarse así: Arion , habiendo vi
vido mucho tiempo en la corte al servicio de Periandra ,
quiso hacer un viaje a Italia y á Sicilia , como efectivamente
lo ejecutó por mar ; y despues dehaber juntado allí grandes
riquezas , determinó volverse á Corinto . Debiendo embar
carse en Tarento , fletó un barco corintio, porque de nadio
se fiaba tanto como de los hombres de aquella nacion . Pero
los marineros, estando en alta mar , formaron el designio
de echarle al agua , con el fin de apoderarse de sus tesoros.
Arion entiende la trama, y les pide que se contenten con su
fortuna , la cual les cederá muy gustoso con tal de que no
le quiten la vida . Los marineros, sordos á sus ruegos, so
lamente le dieron á escoger entre matarse con sus propias
manos , y así lograria ser sepultado despues en tierra, 6
arrojarse inmediatamente al mar. Viéndose Arion reducido
á tan estrecho apuro , pidióles por favor le permitieran
ataviarse con susmejores vestidos, y entonar ántes de mo
rir una cancion sobre la cubierta de la nave, dándoles pa
labra de matarse por su misma mano luego de haberla con
cluido. Convinieron en ello los Corintios , deseosos de dis
frutar un buen rato oyendo cantar almúsico más afamado
de su tiempo ; y con este fin dejaron todos la popa y se vi
nieron á oirle en medio del barco. Entonces el astuto Arion ,
adornado maravillosamente y puesto el pié sobre la cubierta

(1) Eldityrambo era una especie de verso en honor de Baco , en


estilo suelto y licencioso .
32
con la citara en la mano, cantó una composicion melodiosa ,
Uamada el Nomo orthio, y habiéndola concluido , se arrojó
de repente al mar. Los marineros , dueños de sus despojos,
sontinuaron su navegacion á Corinto , mientras un delfin
(segun nos cuentan ) tomó sobre sus espaldas al célebre
cantor y lo condujo salvo á Ténaro . Apenas puso Arion en
tierra los piés, se fué en derechura á Corinto vestido con el
mismo traje, y refirió lo que acababa de suceder.
Periandro , que no daba entero.crédito al cuento de Arion,
aseguró su persona y le tuvo custodiado hasta la llegada de
losmarineros. Luego que ésta se verificó, los hizo compa
recer delante de sí, y les preguntó si sabrian darle alguna
noticia de Arion. Ellos respondieron que se hallaba perſec
tamente en Italia , y que le habian dejado sano y bueno en
Tarento . Al decir esto , de repente comparece á su vista
Arion, con los mismos adornos con que se habia precipi
tado en el mar ; de lo que, aturdidos ellos, no acerlaron á
negar el hecho y quedó demostrada su maldad . Esto es lo
que refieren los Corintios y Lesbios; y en Ténaro se ve una
estatua de bronce, no muy grande, en la cual es represen .
tado Arion bajo la figura de un hombre montado en un
delfin .
.XXV. Volviendo a la historia , diré que Alyattes dió fin
con su muerte á un reinado de cincuenta y siete años , y que
fué el segundo de su familia que contribuyó á enriquecer
el templo de Delfos; pues en accion de gracias por haber
salido de su enfermedad , consagró un gran vaso de plata
con su basera de hierro colado, obra deGlauco , natural de
Chio (el primero que inventó la soldadura de hierro ), y là
ofrenda más vistosa de cuantas hay en Delfos.
XXVI. Por muerte de Alyattes entró á reinar su hijo
Creso á la edad de treinta y un años, y tomando las armas
acometió a los de Efeso , y sucesivamente a los demas Grie
gos. Entónces ſué cuando los Efesios, viéndose por él sitia
dos, consagraron su ciudad á Diana, atando desde su tem .
33
plo una soga que llegase hasta la muralla , siendo la distan
cia no menos que de siete estadios (1), pues à la sazon la
ciudad vieja , que fué la sitiada, distaba tanto del templo .
El monarca lydio hizo despues la guerra por su turno á los
Jonios y á los ios, valiéndose de diferentes pretextos, al
gunos bien frivolos, y aprovechando todas lasocasiones de
engrandecerse .
XXVII. Conquistados ya los Griegos del continente del
Asia y obligados á pagarle tributo , formó de nuevo el pro
yecto de construir una escuadra y atacar á los isleños , sus
vecinos . Tenía ya todos los materiales á punto para dar
principio a la construccion , cuando llegó á Sardes Biante
el de Priena , segun dicen algunos, o segun dicen otros ,
Pitaco el de Mitylene. Preguntado por Creso si en la Gre
cia habia algo de nuevo , respondió que los isleños recluta
ban hasta diez mil caballos, resueltos á emprender una ex
pedicion contra Sardes. Creyendo Creso que se le decia la
verdad sin disfraz alguno: « ¡Ojalá , exclamó, que los dio
ses inspirasen á los isleños el pensamiento de hacer una
correria contra mis Lidyos , superiores por su genio y des
treza á cuantos manejan caballos! — Bien se echa de ver ,
señor, replicó el sabio , el vivo deseo que os anima de pe
dear á caballo contra los isleños en iierra firme, y en eso
teneis mucha razon . Pues ¿qué otra cosa pensais vos que
desean los isleños, oyendo que vais á construir esas na
ves, sino poder atrapar á los Lydios en alta mar , y vengar
así los agravios que estais haciendo a los Griegos del con
tinente, tratándolos como vasallos y áun como esclavos ?»
Dicen que elapólogo de aquel sabio pareció á Creso muy in
genioso, y cayéndole mucho en gracia la ficcion , tomó el
consejo de suspender la fábrica de sus naves y de concluir
con los Jonios de las islas un tratado de amistad .
(1) Siete estadios son 4.200 piés ; el estadio griego ú olimpico
contenia 600 piés; el itálico 623 , porque el pie italiano era algo me
por que el griego. Cada estadio constaba de 105 pasos.
3
34
XXVIII. Todas las naciones quemoran más acá del rio
Halys, fueron conquistadas por Creso y sometidas á su go
bierno, a excepcion de los Cilices y de los Licios. Su impe
rio se componia por consiguiente de los de los Lydios, Fry
gios , Mysios, Mariandinos, Chalybes, Paſlagonios, Tracios,
Thynos y Bithynios ; como tambien de los Carios, Jonios,
Eolios y Panfilios .
XXIX . Como la corte de Sardes se hallase despues de
tantas conquistas en la mayor opulencia y esplendor , todos
los varones sabios que á la sazon vivian en Grecia empren
dian sus viajes para visitarla en el tiempo que más convenia .
á cada uno. Entre todos ellos,elmás célebre fué elateniense
Solon ; el cual, despues de haber compuesto un código de
leyes por orden de sus ciudadanos, so color de navegar y
recorrer diversos países, se ausentó de su patria por diez
años; pero en realidad fué por no tener que abrogar nin
guna ley de las que dejaba establecidas, puesto que los Ate
nienses, obligados con los más solemnes juramentos à la
observancia de todas las que les habia dado Solon , no se
consideraban en estado de poder revocar ninguna por si
mismos.
XXX . Estos motivos y el deseo de contemplar y ver
mundo , hicieron que Solon se partiese de su patria y fuese
visitar al rey masis en Egipto , y al rey Creso en Sardes.
Este último le hospedó en su palacio , y al tercer ó cuarto
dia de su llegada dió órden á los cortesanos para que mos
trasen alnuevo huésped todas las riquezas y preciosidades
que se encontraban en su tesoro . Luego que todas las hubo
visto y observado prolijamente por el tiempo que quiso , le
dirigió Creso este discurso : « Ateniense , á quien de veras
aprecio , y cuyo nombre ilustre tengo bien conocido por la
fama de tu sabiduria y ciencia política, y por lo mucho -
que has visto y observado con la mayor diligencia , res
póndeme, caro Solon , á la pregunta que voy á dirigirte :
Entre tantos hombres , ¿has visto alguno hasta de ahora .
35
completamente dichoso ?» Creso hacia esta pregunta por
que se creia elmás afortunado delmundo. Pero Solon , ene
migo de la lisonja, y que solamente conocia el lenguaje de
la verdad , le respondió : — « Sí, señor , he visto á un hombre

.
feliz en Tello el ateniense.» Admirado el Rey , insta de
núevo: « ¿ Y por qué motivo juzgas á Tello el más ventu
roso de todos?-Por dos razones, señor, le responde Solon ;
la una, porque floreciendo su patria , vió prosperar á sus
hijos, todos hombres de bien , y crecer á sus nietos en
medio de la más risueña perspectiva ; y la otra , porque
gozando en el mundo de una dicha envidiable , le cupo la
muerte más gloriosa, cuando en la batalla de Eleusina ,
que dieron los Atenienses contra los fronterizos, ayudando
á los suyos y poniendo en fuga á los enemigos, murió en
el lecho del honor con las armas victoriosas en la mano ,
mereciendo que la patria le distinguiese con una sepultura
pública en el mismo sitio en que habia muerto.»
XXXI. Excitada la curiosidad de Creso por este discurso
de Solon , le preguntó nuevamente á quién consideraba
despues de Tello el segundo entre los felices, no dudando
que almenos este lugar le sería adjudicado . Pero Solon le
respondió :- Ados Argivos, llamados Cleobis y Biton . Am
bos gozaban en su patria una decente medianía, y eran
además hombres robustos y valientes, que habian obtenido
coronas en los juegos y fiestas públicas de los atletas.
Tambien se refiere de ellos, que como en una fiesta que
los Argivos hacian á Juno fuese ceremonia legitima el que
su madre (1) hubiese de ser llevada al templo en un carro
tirado de bueyes , y éstos no hubiesen llegado del campo
á la hora precisa , los dos mancebos, no pudiendo esperar
más, pusieron bajo del yugo sus mismos cuellos, y arras

(1) El nombre de esta sacerdotisa de Juno era Kydippe, o


como algun otro dice, Theano . Véase á Suidas en la palabra
Craesus.
36
traron el carro en que su madre venía sentada , por el es
pacio de cuarenta y cinco estadios , hasta que llegaron al
templo con ella .
» Habiendo dado al pueblo que á la fiesta concurria este
tierno espectáculo , les sobrevino el término de su carrera
del modo más apetecible y más digno de envidia ; que
riendo mostrar en ellos el cielo que á los hombres á ve
ces les conviene más morir que vivir . Porque como los
ciudadanos de Argos , rodeando a los dos jóvenes celebra
sen encarecidamente su resolucion , y las ciudadanas lla
masen dichosa la madre que les habia dado el sér, ella
muy complacida por aquel ejemplo de piedad filial, y muy
ufana con los aplausos, pidió a la diosa Juno delante de su
estatua que se dignase conceder á sus hijos Cleobis y Bi.
ton , en premio de haberla honrado tanto , la mayor gracia
que ningun mortal hubiese jamás recibido. Hecha esta sú
plica , asistieron los dos al sacrificio y al espléndido ban
quete, y despues se fueron a dormir en el mismo lugar sa -
grado, donde les cogió un sueño tan profundo que nunca
más despertaron de él. Los Argivos honraron su memo
ria y dedicaron sus retratos en Delfos considerándolos
como á unos varones esclarecidos. »
XXXII. A estos daba Solon el segundo lugar entre los
felices; oyendo lo cual Creso , exclamó conmovido: — « Con
que apreciais en tan poco , amigo Ateniense, la prosperi
dad que disfruto , que ni siquiera me contais por feliz al
lado de esos hombres vulgares? —- ¿ Y á mí, replicó Solon ,
mehaceis esa pregunta, á mí, que sé muy bien cuán en
vidiosa es la fortuna, y cuán amiga es de trastornar los
hombres ? Al cabo de largo tiempo puede suceder fácil
mente que uno vea lo que no quisiera , y sufra lo que no
temia .
» Supongamos setenta años el término de la vida humana.
La suma de sus dias será de venticinco mil y doscientos,
sin entrar en ella ningun mes intercalar.Pero si uno quiere
37
añadir un mes (1) cada dos años , con la mira de que las
estaciones vengan á su debido tiempo , resultarán treinta .
y cinco meses intercalares , y por ellos mil y cincuenta
dias más. Pues en todos estos dias de que constan los se
tenta años, y que ascienden al número de veintiseis mil
doscientos y cincuenta, no se hallará uno solo que por la
identidad de sucesos sea enteramente parecido á otro. La
vida del hombre ;oh Creso ! es una serie de calamidades .
En el dia sois un monarca poderoso y rico , á quien obede
cen muchos pueblos; pero no me atrevo á daros aún ese
nombre que ambicionais, hasta que no sepa cómo habeis
terminado el curso de vuestra vida. Un hombre por ser
muy rico no es más feliz que otro que sólo cuenta con la
subsistencia diaria , si la fortuna no le concede disfrutar
hasta el fin de su primera dicha. ¿ Y cuántos infelices ve
mos entre los hombres opulentos, al paso quemuchos con
un moderado patrimonio gozan de la licidad?
» El que siendo muy rico es infeliz, en dos cosasaventaja
solamente al que es feliz, pero no rico . Puede, en primer
lugar , satisfacer todos sus antojos; y en segundo, tiene re
cursos para hacer frente a los contratiempos. Pero el otro
le aventaja en muchas cosas; pues además de que su for
tuna le preserva de aquellos males, disfruta de buena sa
lud , no sabe qué son trabajos , tiene hijos honrados en
quienes se goza , y se halla dotado de una hermosa pre
sencia. Si á esto se añade que termine bien su carrera , ved
aquí el hombre feliz que buscais; pero antes que uno lle
gue al fin , conviene suspender el juicio y no llamarle feu.
liz . Désele entretanto , si se quiere , el nombre de afor
tunado.
» Pero es imposible que ningun mortal reuna todos estos

(1) Este cálculo de Solon es un punto de discordia entre losmas


célebres cronólogos, tanto acerca de la integridad del texto origi
Dal como de los dias de que constaba el año.
38
bienes; porque asi como ningun pais produce cuanto nece
sita , abundando de unas cosas y careciendo de otras , y
teniéndose por mejor aquel que da más de su cosecha, del
mismo modo no hay hombre alguno que de todo lo bueno
se halle provisto ; y cualquiera que constantemente hu
biese reunido mayor parte de aquellos bienes, si despues
lograre una muerte plácida y agradable , éste, señor, es
para mí quien merece con justicia el nombre de dichoso.
En sụma, es menester contar siempre con el fin ; pues
hemos visto frecuentemente desmoronarse la fortuna de
los hombres à quienes Dios habia ensalzado más.»
XXXIII. Este discurso , sin mezcla de adulacion ni do
cortesanos miramientos, desagradó á Creso , el cualdespi.
dio á Solon , teniéndole por un ignorante que, sin hacer
caso de los bienes presentes, fijaba la felicidad en el término
de las cosas.
XXXIV. Despues de la partida de Solon, la venganza del
cielo se dejó sentir sobre Creso, en castigo, á lo que parece,
de su orgullo por haberse creido el más dichoso de los mor
tales. Durmiendo una noche le asaltó un sueño en que se
le presentaron las desgracias que amenazaban a su hijo. De
dos que tenía , el uno era sordo y lisiado; y el otro, lla
mado Atys , el más sobresaliente de los jóvenes de su edad .
Este pereceria traspasado con una punta de hierro si el
sueño se verificaba. Cuando Creso despertó se puso lleno
de horror á meditar sobre él, y desde luego hizo casar á su
hijo y no volvió á encargarle el mando de sus tropas , á pe .
sar de que antes era el que solia conducir los Lydios al
combate ; ordenando además que los dardos, lanzas y cuan
tas armas sirven para la guerra , se retirasen de las habita
ciones destinadas á los hombres , y se llevasen á los cuar
tos de las mujeres, no fuese que permaneciendo allí col
gadas pudiese alguna caer sobre su hijo .
XXXV. Mientras Creso disponia las bodas, llegó á Sardeş
un Frigio de sangre real, que habia tenido la desgracia de
1
39
ensangrentar sus manos con un homicidio involuntario .
Puesto en la presencia del Rey, le pidió se dignase purifi
carle de aquella mancha, lo que ejecutó Creso segun los
ritos del país, que en esta clase de expansiones son muy
parecidos á los de la Grecia . Concluida la ceremonia , y de
seoso de saber quién era y de dónde venía , le habló asi:
-¿Quién eres, desgraciado? ¿de qué parte de Frigia (1) vic
nes? ¿y á qué hombre 6 mujer has quitado la vida ?-Soy ,
respondió el extranjero , hijo de Midas, y nieto de Gor
dió : me llamo Adrasto ; maté sin querer à un hermano
mio , y arrojado de la casa paterna, falto de todo auxilio ,
vengo á refugiarme á la vuestra. Bien venido seas, le
dijo Creso , pues eres de una familia amiga , y aqui nada
te faltará . Sufre la calamidad con buen ánimo, y te será
más llevadera . » Adrasto se quedó hospedado en el palacio
de Creso .
XXXVI. Por el mismo tiempo un jabali enorme del
monte Olimpo devastaba los campos de los Mysios; los cua
les, tratando de perseguirle en vez de causarle daño , lo re
cibian de él nuevamente . Por último, enviaron sus diputa
dos á Creso , rogándole que les diese al príncipe su hijo con
algunos mozos escogidos y perros de caza para matar
aquella fiera. Creso , renovando la memoria del sueño , les
respondió : - « Con mihijo no conteis, porque es novio y no
quiero distraerle de los cuidados que ahora le ocupan ; os
daré , sí, todos mis cazadores con sus perros, encargándo
les hagan con vosotros los mayores esſucrzos para ahu
yentar de vuestro país el formidable jabali.»
XXXVII. Poco satisfechos quedaron los Mysios con esta
respuesta , cuando llegó el hijo de Creso, é informado de
todo,habló á su padre en estos términos: – « En otro tiempo,

(1 ) Parece que la Frigia conquistada por Creso , segun queda


dicho en el párrafo XXVIII, tenía sus reyes, tributarios del ima
perio de Sardes.
}
40
padre mio , la guerra y la caza me presentaban honrosas y
brillantes ocasiones donde.acreditar mi valor; pero ahora
me teneis separado de ambos ejercicios, sin haber dado
yo muestras de flojedad ni de cobardia . ¿Con qué cara me
dejaré ver en la corte de aquí en adelante al ir y volver
del foro y de las concurrencias públicas ? ¿En qué cona
cepto me tendrán los ciudadanos? Qué pensará de mi la
esposa con quien acabo de unir mi destino? Permitidme,
pues, que asista á la caza proyectada , ó decidme por qué
razon no me conviene ir á ella .»
XXXVIII. - « Yo, hijo mio , respondió Creso, no he to
mado estas medidas por haber visto en tí cobardía , ni otra
cosa que pudiese desagradarme. Un sueño me anuncia
que morirás en breve traspasado por una punta de hier.
ro. Por esto aceleré tus bodas, y no te permito ahora ir
á la caza por ver si logro, mientras viva, libertarte de
aquel funesto presagio . No tengo más hijo que tú , pues el
otro, sordo y estropeado , es como si no le tuviera .»
XXIX . - « Es justo , replicó el jóven , que se os disi
mule vuestro temor y la custodia en que me habeis le
nido despues de un sueño tan aciago ; mas, permitidme,
señor , que os interprete la vision , ya que parece no la
habeis comprendido. Si me amenaza una punta de hierro ,
¿ qué puedo temer de los dientes y garras de un jabali ?
Y puesto que no vamos á lidiar con hombres , no pongais
obstáculo á mimarcha.»
XL. - « Veo , dijo Cres ), que me aventajas en la inteli
gencia de los sueños. Convencido de tus razones, mudo
de dictámen y te doy permiso para que vayas á caza.»
XLI. En seguida llamó á Adrasto , y le dijo: — « No pre
tendo, amigo mio , echarte en cara tu desventura: bien se
que no eres ingrato. Recuérdote solamente que me debes
tu expiacion , y que hospedado en mi palacio te proveo de
cuanto necesitas. Ahora en cambio exijo de tí que te en
cargues de la custodia de mihijo en esta cacería , no sea
41
que en el camino salgan ladrones á dañaros. A tí, además ,
te conviene una expedicion en que podrás acreditar el
valor heredado de tus mayores y la fuerza de tu brazo.»
XLII. - « Nunca , señor, respondió Adrasto , entraria
de buen grado en esta que pudiendo llamarse partida de
de diversion desdice del miserable estado en que me veo,
y por eso héme abstenido hasta de frecuentar la sociedad
de los jóvenes afortunados; pero agradecido á vuestros
beneficios, y debiendo corresponder a ellos, estoy pronto
á ejecutar lo quememandais , y quedad seguro que des.
empeñaré con todo esmero la custodia de vuestro hijo ,
para que torne sano y salvo á vuestra casa. »
XLIII. Dichas estas palabras, parten los jóvenes, acom
pañados de una tropa escogida y provistos de perros de
caza . Llegados á las sierras del Olimpo , buscan la fiera , la
levantan y rodean , y disparan contra ella una lluvia de
dardos. En medio de la confusion , quiere la fortuna ciega
que el huésped purificado por Creso de su homicidio , el
desgraciado Adrasto , disparando un dardo contra el jabali ,
en vez de dar en la fiera , dé en el hijo mismo de su bien
hechor, en el príncipe infeliz que , traspasado con aquella
punta , cumple muriendo la prediccion del sueño de su pa
dre . Al momento despachan un correo para Creso con la
nueva de lo acaecido, el cual, llegado á Sardes , dále cuenta
del choque y de la infausta muerte de su hijo .
XLIV . Túrbase Creso al oir la noticia , y se lamenta par
ticularmente de que haya sido el matador de su hijo aquel
cuyo homicidio habia él expiado. En el arrebato de su do
lor invoca al Dios de la expiacion , al Dios de la hospitali
dad ,al Dios que preside á las íntimas amistades,nombrando
con estos títulos á Júpiter , y poniéndole por testigo de la
paga atroz que recibe de aquel cuyas manos ensangrenta
das ha purificado, á quien ha recibido como huésped bajo
su mismo techo , y que escogido para compañero y custo
dio de su hijo , se habia mostrado su mayor enemigo .
42
XLV. Despues de estos lamentos llegan los Lydios con
el cadáver , y detrás elmatador , el cual, puesto delante de
Creso , le insta con las manos extendidas para que le sacri
fique sobre el cuerpo de su hijo , renovando la memoria de
su primera desventura , y diciendo que ya no debe vivir,
despues de haber dado la muerte á su mismo expiador .
Pero Creso , a pesar del sentimiento y luto doméstico que
le allige, se compadece de Adrasto y le habla en estos tér 8
minos: - « Ya tengo, amigo , toda la venganza y desagravio
que pudiera desear , en el hecho de ofrecerte à morir tú
mismo. Pero jah ! no es tuya la culpa, sino del destino, y
quizá de la deidad misma que me pronosticó en el sueño
lo que habia de suceder. »
1

Creso hizo los funerales de su hijo con la pompa corres


pondiente; y el infeliz hijo de Midas y nieto deGordio , el
homicida involuntario de su hermano y del hijo de su ex
piador, el fugitivo Adrasto, cuando vio quieto y solitario el
lugar del sepulcro , condenándose á sí mismo por el más
desdichado de los hombres, se degolló sobre el túmulo con
sus propias manos.
XLVI. Creso , privado de su hijo , cubrióse de luto por
dos años , al cabo de los cuales, reflexionando que el impe
rio de Astyages, hijo de Cyaxares, habia sido destruido por
Cyro ,hijo de Cambyses , y que el poder de los Persas iba cre
ciendo de dia en dia , suspendió su llanto y se puso a medi
tar sobre losmedios de abatir la dominacion persiana , án
tes que llegara á la mayor grandeza . Con esta idea quiso
hacer prueba de la verdad de los oráculos, tanto de la Gre
cia como de la Lybia, y despacho diferentes comisionados
á Delfos, á Abas, lugar de los Focéos , y á Dodona, como
tambien á los oráculos de Anfiarao y de Trofonio , y al que
hay en Branchidas, en el territorio de Mileto . Estos fue
ron los oráculos que consultó en la Grecia , y asimismo en
vió sus diputados al templo de Ammon en la Lybia. Su ob
jeto era explorar lo que cada oráculo respondia, y si los ha
43
taba conformes, consultarles despues si emprenderia la
guerra contra los persas.
XLVII. Antes de marchar, dió á sus comisionados estas
instrucciones: que llevasen bien la cuenta de los dias , em
pezando desde el primero que saliesen de Sardes; que al
centésimo consultasen el oráculo en estos términos : « ¿En
qué cosa se está ocupando en este momento el rey de los
Lydios ; Creso, hijo de Alyaltes?» y que tomándolas por
escrito , le trajesen la respuesta de cada oráculo . Nadie re
fiere lo que los demas oráculos respondieron ; pero en Del.
fos, luego que los Lydios entraron en el templo é hicieron
la pregunta que se les habia mandado, respondió la Pythia
con estos versos:

Sé delmar la medida, y de su arena


Elnúmero contar. No hay sordo alguno.
A quien no entienda; y oigo al que no habla .
Percibo la fragancia que despide
La tortuga cocida en la vasija
De bronce, con la carne de cordero ,
Teniendo bronce abajo , y bronce arriba.

XLVIII . Los Lydios, tomando estos versos de la boca


profética de la Pythia, los pusieron por escrito , y volvié
ronse con ellos á Sardes . Llegaban entretanto las respues
tas de los otros oráculos, ninguna de las cuales satisfizo á
Creso . Pero cuando halló la de Delfos , la recibió con vene
racion , persuadido de que allí solo residia un verdadero
númen , pues ningun otro sino él habia dado con la verdad.
El caso era, que llegado el dia prescrito á los comisionados
para la consulta de los dioses, discurrió Creso una ocupa
cion que fuese dificil de adivinar, y partiendo en varios pe
dazos una tortuga y un cordero , se puso á cocerlos en una
vasija de bronce , tapándola con una cobertera del mismo
metal.
44
XLIX . Esta ocupacion era conforme a la respuesta de
Delfos.La que dió el oráculo de Anfiarao á los Lydios que le
consultaron sin faltar á ninguna de las ceremonias usadas
en aquel templo , no puedo decir cuál fuera ; y solo se re
fiere que por ella quedó persuadido Creso de que tambien
aquel oráculo gozaba del don de profecía .
L. Despues de esto procuró Creso ganarse el favor de
la deidad que reside en Delfos, á fuerza de grandes sacri
ficios, pues por una parte subieron hasta el número de tres
mil las víctimas escogidas que alli ofreció , y por otramandó
levantar una grande pira de lechos dorados y plateados,de
tazas de oro, de vestidos y. túnicas de púrpura , y despues
la pegó fuego ; ordenando tambien á todos los Lydios que
cada uno se esmerase en sus sacrificios cuanto les fuera
posible. Hecho esto ,mando derretir una gran cantidad de
oro y fundir con ella unos como medios ladrillos, de los
cuales los más largos eran de seis palmos, y los más cor
los de tres , teniendo de grueso un palmo. Todos compo
nian el número de ciento diez y siete . Entre ellos habia
cuatro de oro acrisolado, que pesaba cada uno dos talen
tos y medio; los demas ladrillos (1) de oro blanquecino
eran del peso de dos talentos. Labró tambien de oro refinado
la efigie de un leon , del peso de diez talentos. Este leon ,
que al principio se hallaba erigido sobre los medios ladri
llos, cayó de su basa cuando se quemó el templo de Del-
fos , y al presente se halla en el tesoro de los Corintios,
pero con solo el peso de seis talentos y medio , habiendo
mormado tres y medio que el incendio consumió .
LI. Fabricados estos dones, envió Creso juntamente con
cllos otros regalos, que consistian en dos grandes tazas, la
una de oro, y la otra de plata . La de oro estaba a mano de

B
(1) Luciano en sus Contempi. introduce á Solon hablando con
Creso , y se burla con el donairemás fino y crítico de los ladrillos
de oro ofrecidos á Apolo, que para nada necesitaba de ellos.
45
recha , al entrar en el templo, y la de plata a la izquierda ;
si bien ambas, despues de abrasado el templo , mudaron
tambien de lugar; pues la de oro , que pesa ocho talentos y
medio y doce minas más, se guarda en el tesoro de los Cla
zomenios ; y la de plata en un ángulo del portal al entrar
del lemplo; la cual tiene de cabida seiscientos cántaros, y
en ella ameran los de Delfos el vino en la fiesta de la Theo
fania . Dicen ser obra de Teodoro Samio , y lo creo asi;
pues no me parece por su mérito pieza de artifice comun.
Envió asimismo cuatro tinajas de plata, depositadas actual
mente en el tesoro de los de Corinto ; y consagró tambien
dos aguamaniles, uno de oro y otro de plata . En el último
se vé grabada esta inscripcion : Don de los Lacedemonios ;
los cuales dicen ser suya la dádiva ; pero lo dicen sin ra
zon , siendo de las ofrendas de Creso. La verdad es que
cierto sujeto de Delfos, cuyo nombre conozco , aunque no
le manifestaré , le puso aquella inscripcion, queriéndose
congraciar con los Lacedemonios . El niño por cuya mano
sale el agua , sí que es don de los Lacedemonios, no sién
dolo ninguno de los dos aguamaniles . Muchas otras dádivas
envió Creso que nada tenian de particular, entre ellas cier
tos globos de plata fundida , y una estatua de oro de una
mujer, alta tres codos, que dicen los Delfios ser la panade
ra de Creso. Ofreció tambien el collar de oro y los cinturo
nes de su mujer.
LU . Informado Creso del valor de Anfiarao y de su de
sastrado fin (1), le ofreció un escudo, todo él de oro puro,
y juntamente una lanza de oro macizo , con el asta del
mismo metal. Entrambas ofrendas se conservan hoy en
Tebas, guardadas en el templo de Apolo Ismenio .
LIII. Los Lydios encargados de llevar a los templos es
tos dones , recibieron órden de Creso para hacer á los

(1) El valor y fatal término de Anfiar30 puede verse en Diodoro


Sioulo , lib . IV . pag . 305 .
46
oráculos la siguiente pregunta: « Creso, monarca de los Ly
dios y de otras naciones, bien seguro de que son solos
vuestros oráculos los que hay en el mundo verídicos, os
ofrece estas dádivas, debidas á vuestra divinidad y númen
profético, y os pregunta de nuevo , si será bien empren
der la guerra contra los Persas, y juntar para ella algun
ejército confederado.» Ambos oráculos convinieron en una
misma respuesta , que fué la de pronosticar á Creso, que
si movia sus tropas contra los Persas acabaria con un
grande imperio (1 ); y le aconsejaron , que informado pri
mero de cuál pueblo entre los griegos fuese el más poden
roso , hiciese con él un tratado de alianza .
LIV. Sobremanera contento Creso con la respuesta , y
envanecido con la esperanza de arruinar el imperio de
Cyro , envió nuevos diputados á la ciudad de Delfos, y ave
riguado el número de sus moradores, regalo á cada uno
dos monedas ó stateres de oro (2 ). En retorno los Delfios
dieron á Creso y á los Lydios la prerogativa en las consul
tas, la presidencia de las juntas, la inmunidad en las adua
nas y el derecho perpétuo de filiacion a cualquier Lydio
que quisiere ser su conciudadano.
LV. Tercera vez consultó Creso al oráculo, por hallarse
bien persuadido de su veracidad . La pregunta estaba redu
cida á saber si seria largo su reinado, á la cual respondió
la Pithia de este modo:

Cuando el rey de los Medos fuere im mulo ,


Huye entonces al Hermo pedregoso ,
Oh Lydio delicado; y no te quedes
A mostrarie cobarde y sin vergüenza .

(1) Ciceron, lib . XI, de Divinat., cap. 59, nos dió la respuesta
del oráculo en latin : Cræsus, Halym peneirans, magnam pervertet
opun vim .
(2 ) Moneda que valía cuatro dracmas.
LVI. Cuando estos versos llegaron á noticia de Creso ,
holgosemás con ellos que con los otros, persuadido de que
nunca por un hombre reinaria entre los Medos un mulo , y
que por lo mismo ni él ni sus descendientes dejarian jamás
de mantenerse en el trono. Pasó despues á averiguar con
mucho esmero quiénes de entre los Griegos fuesen los más
poderosos, a fin de hacerlos sus amigos, y por los informes
halló que sobresalian particularmente los Lacedemonios y
los Atenienses, aquellos entre los Dorios , y estos entre los
Jonios.
Aquídebo prevenir que antiguamente dos eran las nacio
nes más distinguidas en aquella region, la Pelásgica y la Helé.
nica; de las cuales la una jamás salió de su tierra, y la otra
mudó de asiento muy a menudo (1). En tiempo de su rey Deu
calion habitaba en la Pthiotida , y en tiempo de Doro el hijo
de Helleno, ocupaba la region Istieotida,que está alpié de los
montes Ossa y Olimpo. Arrojados despues por los Cadmeos
de la Istieotida , establecieron sumorada en Pindo , y se llamó
con el nombre de Macedno. Desde allí pasó a la Dryopida , y
viniendo por fin al Peloponeso, se llamó la gente Dórica .
LVII. Cuál fuese la lengua que hablaban los Pelasgos ,
no puedo decir de positivo. Con todo , nos podemos regir
por ciertas coñjeturas tomadas de los Pelasgos, que toda-.
vía existen : primero , de los que habitan la ciudad de Cres
tona (2), situada sobre los Tyrrenos (los cuales en lo anti
guo fueron vecinos de los que ahora llamamos Dorienses,
y moraban entonces en la region que al presente se llama
la Tessaliotida ); segundo, de los Pelasgos , que en el Heles .

(1) Acerca de este pasaje del autor puede leerse la anotacion de


Wesselingic, que convence con muchos testimonios contra Grono
vio , que no fueron los Helenos, sino los Pelasgos, los quemudaron
de asiento .
(2) Este lugar es uno de losmás cuestionados de Herodoto , y el
que guste profundizar en las antigüedades griegas, podrá ver las
tentativas que hace Wesselingio para explicarle.
48
ponto fundaron á Placia y á Scylace (los cuales fueron ári.
tes vecinos de los Atenienses ); tercero, de los que se ha
Han en muchas ciudades pequeñas , bien que hayan muda
do su antiguo nombre de Pelasgos. Por las conjeturas que
nos dan todos estos pueblos, podremos decir que los Pelas
gos debian hablar algun lenguaje bárbaro , y que la gente
Atica, siendo Pelasga, ai incorporarse con los Helenos, de
bió de aprender la lengua de éstos, abandonando la suya
propia. Lo cierto es que ni los de Crestona, ni los de Placia
(ciudades que hablan entre si una misma lengua), la tienen
comun con ninguno de aquellos pueblos que son ahora sus
vecinos, ve donde se infiere que conservan el caráctermis.
mo de la lengua que consigo trajeron cuando se fugaron en
aquellas regiones.
LVIII. Por el contrario , la nacion Helénica , á mi pa
recer, habló siempre desde su origen elmismo idioma .
Débil y separadade la Pelásgica, empezó a crecer de peque
ños principios, y vino á formar un grande cuerpo , com
puesto de muchas gentes, mayormente cuando se le fueron
allegando y uniendo en gran número otras bárbaras nacio
nes (1), y de aquídimanó,segun yo imagino, que la nacion
de los Pelasgos , que era una de las bárbaras, nunca pudiese
hacer grandes progresos.
LIX . De estas dos naciones oia decir Creso que el Atica
se hallaba oprimida por Pisistrato , que á la sazon era señor
olirano de los Atenienses. A su padre Hipócrates, asis
tiendo a los juegos Olimpicos, le sucedió un gran prodigio ,
y fué que las calderas que tenia ya prevenidas para un
sacrificio , llenas de agua y de carne, sin que las tocase el
fuego , se pusieron á hervir de repente hasta derramarse.
ElLacedemonio Chilon , que presenció aquel portento , pre
vino dos cosas á Hipócrates: la primera, que nunca se ca
( 1) De este lugar no se ded más que desde el principio se
vió la Grecia habitada por varias naciones que ni eran Helénicas
ni Pelasgas .
: 49
sase con mujer que pudiese darle sucesion ; y la segunda,
que si estaba casado, se divorciase luego y desconociese
por hijo al que ya hubiese tenido.
Por no haber seguido estos consejos le nació despues
Pisistrato , el cual, aspirando a la tirania y viendo que los
Atenienses litorales, capitaneados por.Megacles, hijo de
Alcmeon, se habian levantado contra los habitantes de los
campos , conducidos por Licurgo , el hijo de Aristoclaides ,
fornió un tercer partido, bajo el pretexto de defender a los
Atenienses de las montañas, y para salir con su intento
urdió la trama de este modo . Hizose herir á sí mismo y á
los mulos de su carroza , y se fué hacia la plaza como quien
huia de sus enemigos, fingiendo que le habian querido ma
tar en el camino de su casa de campo . Llegado a la plaza ,
6

pidió al pueblo que pues él ántes se habia distinguido mu


cho en su defensa , ya cuando general contra los Megarenses ,
ya en la toma de Nicea (1), y con otras grandes empresas
y servicios, tuviesen á bien concederle alguna guardia para
la seguridad de su persona. Engañado elpueblo con tal arti
ficio, dióle ciertos hombres escogidos que le escoltasen y
siguiesen , los cuales estaban armados, no de lanzas , sino
de clavas. Auxiliado por estos, se apoderó Pisistrato de la
ciudadela de Atenas, y por este medio llegó á hacerse due .
ño de los Atenienses ; pero sin alterar el orden de los ma
gistrados nimudar las leyes, contribuyó mucho y bien al
adorno de la ciudad , gobernando bajo el plan antiguo.
' . LX . Poco tiempo despues, unidos entre si los partidarios
deMegacles y los de Licurgo , lograron quitar el mando á
Pisistrato y echarle de Atenas. No bien los dos partidos
acabaron de expelerle, cuando volvieron denuevo á la dis
cordia y sedicion entre si mismos . Megacles, que se vió
sitiado por sus enemigos, despachó un mensajero á Pisis
trato , ofreciéndole que si tomaba a su hija por mujer , lo

(1) Ciudad de los Megarenses con su puerto y arsenal.


4
50
daria en dote el mando de la república . Admitida la propo
sicion y otorgadas las condiciones, discurrieron para la
vuelta de Pisistrato el artificio más grosero que en mi
opinion pudiera imaginarse, mayormente si se observa que
los Griegos eran tenidos ya de muy antiguo por más astutos
que los bárbaros y menos expuestos a dejarse deslumbrar
de tales necedades y que se trataba de engañar á los Alc
nienses, reputados por los más sabios y perspicaces de
todos los Griegos.
En el partido Pecinense habia una mujer hermosa lla.
mada Phya , con la estatura de cualro codos menos tres
dedos . Armada completamente , y vestida con un traje que
la hiciese parecer mucho más bella y majestuosa , la colo
caron en una carroza y la condujeron a la ciudad , enviando
delante sus emisarios y pregoneros, los cuales cumplieron
bien con su encargo , y hablaron al pueblo en esta forma:
- « Recibid , oh Atenienses , de buena voluntad á Pisistrato ,
á quien la misma diosa Minerva restituye á su alcázar ,
haciendo con él una demostracion nunca usada con otro
mortal.» Esto iban gritando por todas partes, de suerte
que muy en breve se extendió la fama del hecho por la ciu
dad y la comarca; y los que se hallaban en la ciudadela ,
creyendo ver en aquella mujer a la diosa misma, la dirigie .
ron sus votos y recibieron á Pisistrato .
LXI. Recobrada de este modo la tiranía , y cumpliendo
con lo pactado, tomó Pisistrato por mujer å la hija de Me
gacles. Ya entonces tenia hijos crecidos, y no queriendo
aumentar su número , con motivo de la creencia segun la
cual todos los Alcmeonidas eran considerados como una
raza impia , nunca conoció a su nueva esposa en la forma
debida y regular . Sibien ella alprincipio tuvo la cosa oculta,
despues la descubrió a su madre y ésta á su marido. Mega
cles lo llevó muy á mal, viendo que así le deshonraba Pisis
trato , y por resentimiento se reconcilio de nuevo con los
amotinados . Entretanto Pisistrato , instruido de todo, aban
51
donó el país y se fué à Eretria, donde, consultando con su
hijo , le pareció bien el dictámen de Hippias sobre recupe
rar elmando, y al efecto trataron de recoger donativos de
las ciudades que les eran más adictas, entre las cuales
sobresalió la de los Tébanos por su liberalidad . Pasado al
gun tiempo , quedó todo preparado para el éxito de la
empresa , así porque los Argivos, gente asalariada para la
guerra , habian ya concurrido del Peloponeso , como porque
on cierto Lygdamis, natural de Naxos, habiéndoseles reuni
do voluntariamente con hombres y dinero , los animaba
sobremanera á la expedicion .
LXII. Partiendo por fin de Eretria , volvieron al Ática
once años despues de su salida, y se apoderaron primera
mente de Maraton . Atrincherados en aquel punto , se les
iban reuniendo , no solamente los partidarios que tenian en
la ciudad , sino tambien otros de diferentes distritos, á quie
nes acomodaba más el dominio de un señor que la libertad
del pueblo . Su ejército se aumentaba con la gente que acu
dia ; pero los Atenienses que moraban en la misma Atenas
miraron la cosa con indiferencia todo el tiempo que gasto
Pisistrato en recoger dinero , y cuando despues ocupó á
Maraton , hasta que sabiendo que marchaba contra la ciu
dad , salieron por fin á resistirle . Los dos ejércitos camina
ban á encontrarse , y llegando al templo de Minerva la Palle
nida, hicieron alto uno enfrente del otro. Entonces fué
cuando Anfilyto , el célebre adivino de Acarnania arrebatado
de su estro , se presentó á Pisistrato y le vaticino de este
modo:
Echado el lance está , la red tendida;
Los atunes denoche se presentan
Al resplandor de la callada luna (1 ).

(1) El vaticinio de Anfilyto se ha conservado en estas dos per


Nos latinos :
Esl nummusproyeclus, item sunt retia ionta
Now adderunt tynni, claro sub sidere lunce .
52
LXIII. Pisistrato , comprendido el vaticinio, y diciendo
que lo recibia con veneracion , puso en movimiento sus
tropas . Muchos de los Atenienses, que habian salido de la
ciudad , acababan entónces de comer; unos se entretenian
jugando a los dados, y otros reposaban ,{por lo cual, cayen
do de repente sobre ellos las tropas de Pisistrato , se vieron
obligados á huir. Para que se mantuviesen dispersos ,discur
rió Pisistrato el ardid de enviar unos muchachos á caballo ,
que alcanzando á los fugitivos, los exhortasen de su parte á
que tuviesen buen ánimo y se retirasen cada uno a su casa.
LXIV . Así lo hicieron los Atenienses, y logró Pisistralo
apoderarse de Atenas por tercera vez . Dueño de la ciudad ,
procuro arraigarse en el mando con mayor número de tro
pas auxiliares, y con el aumento de las rentas públicas,
tanto recogidas en el país mismo como venidas del rio Stry
mon. Con elmismo fin tomó en rebenes á los hijos de los
. Atenienses que, sin entregarse luego á la fuga , le habian he
cho frente , y los deposito en la isla de Naxos , de la cual so
habia apoderado con las armas, y cuyo gobierno habia con
fiado á Lygdamis . Ya , obedeciendo a los oráculos , habia pu
rificado ántes la isla de Délos, mandando desenterrar todos
los cadáveres que estaban sepultados en todo el distrito que
desde el templo se podia alcanzar con la vista, haciéndolos
enterrar en los demas lugares de la isla. Pisistrato , pues ,
tenía bajo su dominacion a los Atenienses, de los cuales
algunos habian muerto en la guerra y otros en compañía
de los Alcmeónidas se habian ausentado de su patria .
LXV. Este era el estado en que supo Creso que entón.
ces se hallaban los Atenienses. De los Lacedemonios ave
riguó que, libres ya de sus anteriores apuros, habian reco
brado la superioridad en la guerra contra los de 'Tegea .
Porque en el reinado de Leon y Hegesicles, a pesar de que
los Lacedemonios habian salido bien en otras guerras, sin
embargo, en la que sostenian contra los de Tegea habian
sufrido grandes reveses.
53
Estos mismos Lacedemonios se gobernaban en lo antiguo
por las peores leyes de toda la Grecia , tanto en su admis
nistracion interior como en sus relaciones con los extrana
jeros, con quienes eran insociables; pero tuvieron la dicha
de mudar sus instituciones por medio de Lycurgo (1), el
hombre más acreditado de todos los Esparciatas , a quien ,
cuando fué á Delfos para consultar al oráculo , al punto mis
mo de entrar en el templo le dijo la Pythia:

A mi templo tú vienes, oh Lycurgo,


De Jove amado y de los otros dioses
Que habitan los palacios del Olimpo .
Dudo llamarte Dios ú hombre llamarte ,
Y en la perplexidad en que me veo ,
Como Dios, oh Lycurgo , te saludo .

Tambien afirman algunos que la Pythia le enseñó los bue


nos reglamentos de que ahora usan los Esparciatas, aun
que los Lacedemonios dicen que siendo tutor de su sobri
no ( 2) Leobotas , rey de los Espartanos , los trajo de Creta. En
efecto , apenas se encargó de la tutela , cuando mudó ente
ramente la legislacion , y tomó las precauciones necesarias
para su observancia. Despues ordenó la disciplina militar,
estableciendo las enotias, triécadas y sissitias, y última
mente instituyó los éforos y los senadores .
LXVI. De este modo lograron los Lacedemonios elmejor
orden en sus. leyes y gobierno, y lo debieron á Lycurgo,
á quien tienen en la mayor veneracion, habiéndole consa
grado un templo despues de sus dias. Establecidos en un
país excelente y contando con una poblacion numerosa ,

(1) Lycurgo vivia cien años antes de la Olimpiada'primora.


(2) Sin duda en vez de Leobotas debe decir Carilao, ó debe trg
ducirse de esta manera: Tutor de su sobrino, siendo Leobotas rey
de los Espartanos .
54
hicieron muy en breve grandes progresos , con lo cual, no
pudiendo ya gozar en paz de su misma prosperidad y tenién
dose por mejores y más valientes que los Arcades, consul.
taron en Delfos acerca de la conquista de toda la Arcadia,
á cuya consulta respondió así la Pythia :

¿ La Arcadia pides? Esto es demasiado.


Concederla no puedo , porque en ella,
De la dura bellota alimentados,
Muchos existen que vedarlo intenten .
Yo nada te la envidio : en lugar suyo
Puedes pisar el suelo de Tegea,
Y con soga medir su hermoso campo .

Despues que los Lacedemonios oyeron la respuesta , sin


meterse con los demas Arcades, emprendieron su expedi
cion contra los de Tegea, y engañados con aquel oráculo
doble y ambiguo, se apercibieron de grillos y sogas, como
si en efecto hubiesen de cautivar á sus contrarios. Pero su .
cedióles al reves; porque perdida la batalla , los que de ellos
quedaron cautivos, atados con las mismas prisiones de que
venian provistos, fueron destinados á labrar los campos del
enemigo. Los grillos que sirvieron entónces para los Lace
demonios se conservan aún en Tegea , colgados alrededor
del templo de Minerva.
LXVII. Al principio de la guerra los Lacedemonios pe
learon siempre con desgracia ; pero en tiempo de Creso , y
siendo reyes de Esparta Anaxandridas y Ariston , adqui
rieron la superioridad del modo siguiente: Aburridos de su
mala suerte , enviaron diputados á Delfos para saber á qué
dios debian aplacar , con el fin de hacerse superiores á sus
enemigos los de Tegea . El oráculo respondió , que lo lo
grarian con tal que recobrasen los huesos de Orestes , el
hijo de Agamemnon . Mas como no pudiesen encontrar la
urna en que estaban depositados , acudieron de nuevo al
55
templo , pidiendo se les manifestase el lugar donde el héroe
yacía. La Pythia respondió á los enviados en estos términos:

En un llano de Arcadia está Tegea ;


Alli dos vientos soplan impelidos
Por una fuerza poderosa, y luego
Hay golpe y contragolpe , y la dureza
De los cuerpos se hiere mútuamente,
Allidel alma tierra en las entrañas
Encontrarás de Agamemnon alhijo ;
Llevarásle contigo, si á Tegea
Con la victoria dominar pretendes.

Oida esta respuesta , continuaron los Lacedemonios en


sus pesquisas, sin poder hacer el descubrimiento que de
scaban , hasta tanto que Liches, uno de aquellos Esparciatas
á quienes llaman beneméritos, dió casualmente con la urna.
Llámanse beneméritos aquellos cinco soldados que, siendo
los más veteranos entre los de á caballo , cumplido su
tiempo salen del servicio ; si bien el primer año de su sali
da, para que no se entorpezcan con la ociosidad , se les
envia de un lugar á otro, unos acá y otros allá .
LXVII. Liches , pues , siendo uno de los beneméritos,
favorecido de la fortuna y de su buen discurso , descubrió
lo que se deseaba. Como los dos pueblos estuviesen en co
municacion con motivo de las treguas, se hallaba Liches en
una fragua del territorio de Tegea , viendo lleno de admi
racion la maniobra de machacar á golpe el hierro . Almi
rarle tan pasmado, suspendió el herrero su trabajo , y le
dijo : - « A ſe mia , Lacon amigo , que si hubieses visto lo que
yo, otra fuera lu admiracion a la que ahora muestras al
vernos trabajar en el hierro ; porque has de saber que , ca.
vando en el corral con el objeto de abrir un pozo, tropecé
con un atahud de siete codos de largo ; y como nunca ha
bia creido que los hombres antiguamente fuesen mayores
56
de lo que.somos ahora , tuve la curiosidad de abrir la caja,
y encontré un cadáver tan grande como ella misma. Me
dile y le volví á cubrir .» Oyendo Liches esta relacion , sé
puso á pensar que tal vez podia ser aquelmuerto el Orestes
de quien hablaba el oráculo , conjeturando que los dos fue
lles del herrero sèrian quizá los dos vientos; el yunque y el
martillo el golpe y el contragolpe; y en la maniobra de ba
tir el hierro se figuraba descubrir el mútuo choque de los
cuerpos duros. Revolviendo estas ideas en su mente se vol
vio á Esparta , y dió cuenta de todo á sus conciudadanos ,
los cuales , concertada contra él una calumnia, le acusaron y
condenaron á destierro . Refugiándose á Tegea el desterrado
voluntario , y dando razon al herrero de su desventura , le
quiso tomar en arriendo aquel corral, y si bien él se le di.
ficultaba, al cabo se lo supo persuadir, y estableció alli su
casa. Con esta ocasion descubrió cavando el sepulcro , reco
gió los huesos, y fuése con ellos á Esparta. Desde aquel
tiempo, siempre que vinieron a las manos las dos ciudades ,
quedaron victoriosos los Lacedemonios, por quienes ya ha
bia sido conquistada una gran parte del Peloponeso .
LXIX . Informado Creso de todas estas cosas , envió a
Esparta sus embajadores, llenos de regalos y bien instrui
dos de cuanto debian decir para negociar una alianza . Lle :
gados que fueron , se explicaron en estos términos: - « Creso ,
rey de los Lydios y de otras naciones, prevenido por el
Dios que habita en Delfos de cuánto le importa contracr
amistad con el pueblo griego, y bien informado de que
vosotros, ¡oh Lacedemonios! sois los primeros y pricipa
les de toda la Grecia , acude á vosotros, queriendo en con
formidad del oráculo ser vuestro amigo y aliado , de buena ·
fe y sin dolo alguno.» Esta fué la propuesta de Creso por
medio de sus enviados. Los Lacedemonios , que ya tenian
noticia de la respuesta del oráculo , muy complacidos con
la venida de los Lydios, formaron con solemne juramento
el tratado de paz y alianza con Creso , á quien ya estaban.
57
obligados por algunos beneficios que de él ántes habian
recibido. Porque habiendo enviado á Sardes a comprar el
oro que necesitaban para fabricar la estatua de Apolo , quo
hoy está colocada en Tornax de la Laconia , Creso no quiso
tomarles dinero alguno, y les dió el oro de regalo .
LXX. Por este motivo, y por la distincion que con ellos
usaba Creso , anteponiéndolos a los demas Griegos , vinieron
gustosos los Lacedemonios en la alianza propuesta; y que
riendo mostrarse agradecidos , mandaron trabajar, con el
objeto de regalársela á Creso, una pila de bronce que podia
contener trescientos cántaros; estaba adornada por de
fuera hasta el borde con la escultura de una porcion de ani
malitos. Esta pila no llegó á Sardes, refiriéndose de dos ma
neras el extravío que padeció en el camino . Los Lacede
monios dicen que, habiendo llegado cerca de Samos, noti
ciosos del presente aquellos isleños , salieron con sus naves
y la robaron . Pero los Sámios cuentan que navegando muy
despacio los Lacedemonios encargados de conducirla , y
oyendo en el viaje que Sardes, juntamente con Creso , ha
bian caido en poder del enemigo , la vendieron ellos mismos
on Samos á unos particulares, quienes la dedicaron en el
templo de Juno ; y que tal vez los Lacedemonios á su vuelta
dirian que los Sámios se la habian quitado violentamente .
LXXI. Entretanto , Creso , deslumbrado con el oráculo y
creyendo acabar en breve con Cyro y con el imperio de los
Persas , preparaba una expedicion contra Capadocia. Al
mismo tiempo cierto Lydio llamado Sándamis , respetado
ya por su sabiduría y circunspeccion , y célebre despues en
tre los Lydios por el consejo que dio á Creso , le hablo de
esta manera: — « Veo, señor , que preparais una expedicion
contra unos hombres que tienen de pieles todo su vestido;
que criados en una region áspera, no comen lo que quie
ren , sino lo que pueden adquirir ; y que no beben vino, ni
saben el gusto que tienen los higos , ni manjar alguno de
licado . Si los venciereis, qué podrcis quitar á los que
58
nada poseen ? Pero si sois vencido, reflexionad lo mucho
que teneis que perder. Yo temo que si llegan una vez á
gustar de nuestras delicias , les tomarán tal aficion , que no
podremos despues ahuyentarlos. Por mi parte, doy gracias
á los dioses de que no hayan inspirado á los Persas el pen
samiento de venir contra los Lydios .» Este discurso no
hizo impresion alguna en el ánimode Creso , a pesar de la
exacliud con que pintaba el estado de los Persas, los cuales
antes de la conquista de los Lydios ignoraban toda especie
de comodidad y regalo .
LXXII. Los Capadocios, á quienes los Griegos llaman
Syrios , habian sido súbditos de los Medos antes que domi
nasen los Persas, y en la actualidad obedecian á Cyro . Por
que los límites que dividian el imperio de los Medos del de
los Lydios estaban en el rio Halys; el cual, bajando del
monte Armenio , corre por la Cilicia , y desde allí va dejando
á los Mantienos a la derecha y á los Frigios á la izquierda.
Despues se encamina hacia el viento bóreas , y pasa por en .
tre los Syro -capadocios y los Paſlagonios , tocando á estos
por la izquierda y á aquellos por la derecha. De este modo
el rio Halys atraviesa y separa casi todas las provincias del
Asia inferior , desde elmar que está enfrente de Chipre has
ta el ponto Euxino; pudiendo considerarse este tramo de
tierra como la cerviz de toda aquella region . Su longitud
puede regularse en cinco dias de camino para un hombre
sobremanera diligente .
LXXIII. Marchó Creso contra la Capadocia deseoso de
dc añadir á sus dominios aquel ſeraz terreno, y más toda
via de vengarse de Cyro , confiado en las promesas del
oráculo . Su resentimiento dimanaba de que Cyro tenia prie
sionero á Astyages, pariente de Creso , despues de haberle
vencido en batalla campal. Este parentesco de Creso con
Astyages fué contraido del modo siguiente ( 1):

( ) Gale pone este hecho en el año 3356 .


59
Una partida de Escitas pastores, con motivo de una sedi.
cion doméstica , se refugió al territorio de los Medos en
tiempo que reinaba Cyaxares, hijo de Fraortes y nieto de
Dejoces. Este monarca los recibió al principio benigna
mente y como á unos infelices que se acogian á su protec
cion ; y en prueba del aprecio que de ellos hacía, les confio
ciertos mancebos para que aprendiesen su lengua y elma
nejo del arco . Pasado algun tiempo , como ellos fuesen á
menudo á cazar , y siempre volviesen con alguna presa , un
dia quiso la mala suerte que no trajesen nadą. Vueltos así
con las manos vacías, Cyaxares, que no sabia reportarse en
los ímpetus de la ira , los recibió ásperamente y los llenó de
insultos. Ellos, que no creian haber merecido semejante ul
traje, determinaron vengarse de él, haciendo pedazos á uno
de los jóvenes sus discípulos; al cual, guisado delmismo
modo que solian guisar la caza , se le dieron a comer á Cya
xares y á sus convidados , y al punto huyeron con toda di
ligencia á Sardes, ofreciéndose al servicio de Alyattes.
LXXIV . De este principio , no queriendo despues Alyat
tes entregar los Escitas á pesar de las reclamaciones de
Cyaxares, se originó entre Lydios y Medos una guerra que
duró cinco años, en cuyo tiempo la victoria se declaró al
ternativamente por unos y otros . En las diſerentes batallas
que se dieron , hubo una nocturna en año sexto de la
guerra que ambas naciones proseguian con igual suceso ,
porque en medio de la batalla misma se les convirtió el dia
repentinamente en noche; mutacion que Thales Milesio ha
bia predicho á los Jonios , fijando el término de ella en
aquel año mismo en que sucedió (1). Entonces Lydios y
Medos, viendo dia convertido en noche, no solo dejaron
la batalla comenzada, sino que tanto los unos como los

(1). Sobre este eclipse de sol, predicho por Thales, son tantas la3
opiniones como los cronólogos. Wesselingio no puede ménos da
confesar que Herodoto no debió de ser gran astrónomo.
60
otros se apresuraron á poner ſin á sus discordias con un
tratado de paz. Los intérpretes y medianeros de esta paci.
ficacion fueron Syémnesis (1) el Cilice , y Labyneto el Babi
lonio (2); los cuales , no solo les negociaron la reconcilia
cion mútua, sino que aseguraron la paz , uniéndolos con el
vínculo del matrimonio ; pues ajustaron que Alyattes diese
su hija Aryénis por mujer á Astyages, hijo de Cyaxares .
Entre estas naciones las ceremonias solemnes de la conſe
deracion vienen á ser las mismas que entre los Griegos, y
solo tienen de particular que, haciéndose en los brazos una
ligera incision , se lamen mútuamente la sangre.
LXXV. Astyages, como he dicho, fué à quien Cyro ven.
ció, y por más que era su abuelo materno, le tuvo prisio
nero por los motivos que significaré despues á su tiempo y
lugar . Irritado Creso contra el proceder de Cyro , envió pri
mero á saber de los oráculos si sería bien emprender la
guerra contra los Persas ; y persuadido de que la respuesta
capciosa que le dieron era favorable á sus intentos, em
prendió despues aquella expedicion contra una provincia
persiana.
Luego que llegó Creso al rio Halys, pasó su ejército por
los puentes que, segun mi opinion , allí mismo habia , á pe
sar de que los Griegos refieren que fué Thales Milesio quien
le facilitó elmodo de pasarle, porque dicen que no sabiendo
Creso cómo haria para que pasasen sus tropas á la otra
parte del rio, por no existir entonces los puentes que hay
ahora , Thales , que se hallaba en el campo, le dió un expe
diente para que el rio que corria á la siniestra del ejército
corriese tambien à la derecha. Dicen que por más arriba
de los reales hizo abrir un cauce profundo, que en forma
de semicirculo cogiese al ejército por las espaldas , y que

(1) Parece nombre comun á los reyes de Cilicia .


(2) Labyneto , nombre frecuente de los reyes Babilonios. Este,
se,run Petavio y Wesselingio , es el Nabucodonosor de los libros
Santos.
61
casi extrajo una parte del agua , y volvió a introducirla en el
rio por más abajo del campo , con lo cual, formándose dos
corrientes, quedaron ambas igualmente vadeables; y áun
quieren algunos que la madre antigua quedase del todo
seca , con lo que yo no me conformo, porque entonces
scómo hubieran podido repasar el rio cuando estuviesen de
vuelta ?
LXXVI. Habiendo Creso pasado el Halys con sus tropas,
llegó á una comarca de Capadocia llamada Pteria , que es la
parte más fuerte y segura de todo el pais, cerca de Sinope ,
ciudad' situada casi en la costa del ponto Euxino . Estable
cido allí su ejército , taló los campos de los Syrios, tomó la
ciudad de los Pterianos, á quienes hizo esclavos, y asimismo
otras de su contorno, quitando la libertad y los bienes á los
Syrios , que en nada le habian agraviado. Entretanto , Cyro,
habiendo reunido sus fuerzas y tomado despues todas las
tropas de las provincias intermedias, venia marchando con
tra Creso ; y antes de emprender género alguno de ofensa ,
envió sus heraldos á los Jonios para ver si los podria sepa .
rar de la obediencia del monarca lydio; en lo cual no qui.
sieron ellos consentir. Marchó entónces contra el enemigo,
y provocándose mútuamente luego que llegaron á verse,
envistiéronse en Pteria los dos ejércitos y se trabó una ac
cion general en la que cayeron muchos de una y otra parte ,
hasta que por último los separó la noche sin declararse por
ninguno la victoria . Tanto fué el valor con que emtrambos
pelearon .
LXXVII. Creso , poco satisfecho del suyo , por ser el nú
mero de sus tropas inferior á las de Cyro (1), viendo que
este dejaba de acometerle al dia siguiente , determinó vol
ver á Sardes con el designio de llamar á los Egipcios, en

(1) Denina refiero que subia el ejército á 360.000 combatientes:


pero no dice de dónde lo saca. En vez de Pleria pone Timbrea por
teatro de la batalla .
62
conformidad del tratado de alianza que habia concluido con
Amasis , rey de aquel pais, áun primero que lo hiciese con
los Lacedemonios. Se proponia tambien hacer venir á los
Babilonios, de quienes entonces era soberano Labyneto , y
con los cuales estaba igualmente confederado, y asimismo
pensaba requerir á los Lacedemonios , para que estuviesen
prontos el dia que se les señalase . Reunidas todas estas
tropas con las suyas, estaba resuelto á descansar el invierno
y marchar de nuevo contra el enemigo al principio de la
primavera . Con este objeto partió para Sardes y despacho
á sus aliados unos mensajeros que les previniesen que de
allí á cinco meses juntasen sus tropas en aquella ciudad .
El desde luego licenció el ejército con el cual acababa do
pelear contra los Persas, siendo de tropasmercenarias : bien
lejos de imaginar que Cyro, dada una batalla tan sin ven
taja ninguna, se propusiere dirigir su ejército hacia la ca
pital de la Lydia .
LXXVIII. En tanto que Creso tomaba estas medidas, su
cedió que todos los arrabales de Sardes se llenaron de sier
pes , que los caballos, dejando su pasto , se iban comiendo
segun aquellas se mostraban . Admirado Creso de este raro
portento , envió inmediatamente unos diputados á consultar
con los adivinos de Telmeso ( 1). En efecto , llegaron allá ;
pero instruidos por los Telmesenses de lo que queria decir
aquelprodigio , no tuvieron tiempo de participárselo al Rey ,
pues antes que pudiesen volver de su consulta , ya Creso ha
bia sido hecho prisionero. Lo que respondieron los adivinos
fué que no tardaria mucho en venir un ejército extranjero
contra la tierra de Creso , el cual en llegando sujetaría á los.
naturales ; dando por razon de su dicho que la sierpc cra
un reptil propio del pais, siendo el caballo animal guer
rero y advenedizo . Esta fué la interpretacion que dieron á
Creso , a la sazon ya prisionero, si bien nada sabian ellos

(1) Ciudad de la Caria ,muy tecunda en adivinos.


63
entonces de cuanto pasaba en Sardes y con el mismo
Creso .
LXXIX . Cuando Cyro vió, despues dela batalla de Pteria ,
que Creso levantaba su campo , y tuyo noticia del ánimo en
que se hallaba de despedir las tropas luego que llegase á
su capital, tomó acuerdo sobre la situacion de las cosas ,
y balló que lo más útil y acertado seria marchar cuanto
antes con todas sus fuerzas á Sardes , primero que se pu
diesen juntar otra vez las tropas lydias. No bien adopló
este partido , cuando le puso en ejecucion , caminando con
tanta diligencia, que él mismo fué el primer correo que dió
el aviso á Creso de su llegada. Este quedó confuso y en el
mayor apuro , viendo que la cosa le habia salido entera
mente al reves de lo que presumia ; mas no por eso dejó do
presentarse en el campo con sus Lydios. En aquel tiempo
no habia en toda el Asia nacion alguna más varonil ni es
forzada que la Lydia; y peleando á caballo con grandes lans
zas, se distinguia en los combates por su destreza singular.
LXXX . Hay delante de Sardes una llanura espaciosa y
elevada donde concurrieron los dos ejércitos. Por ella cor
ren muchos rios, entre ellos el Hyllo , y todos van á dar en
otro mayor llamado Hermo, el cual, bajando de un monte
dedicado a la madre de los dioses Dindymene, va á desaguar
en el mar cerca de la ciudad de Focea . En esta llanura ,
viendo Cyro á los Lydios formados en orden de batalla , y
temiendo mucho á la caballería enemiga, se valió de cierlo .
ardid quo el Medo Harpago le sugirió. Mandó reunir cuan
tos camellos seguian al ejército cargados de viveres y ba
gajes, y quitándoles las cargas, hizo montar en ellos unos
hombres vestidos con elmismo traje que suelen llevar los
soldados de á caballo . Dió drden para que estos camellos.
asi prevenidos se pusiesen en las primeras filas delante de
la caballeria de Creso ; que su infantería siguiese despues,
y que detrás de esta se formase toda su caballería . Mando
circular por sus tropas la orden de que no diesen cuartel á
64
ninguno de los Lydios, y que matasen á todos los que se
les pusiesen á tiro ; pero que no quitasen la vida á Creso ,
aun cuando se defendiese con las armas en la mano . La ra .
zon que tuvo para poner los caballos enfrente de la caba
lería enemiga , fué saber que el caballo teme tanto al ca
mello , que no puede contenerse cuando ve su figura ó per .
cibe su olor. Por eso se valió de aquel ardid con la mira de
inutilizar la caballería de Creso , que fundaba en ella su ma
yor confianza.
En efecto , lo mismo fué comenzar la pelea y oler los ca.
ballos el tufo, y ver la figura de los camellos, que retroce
der al momento y dar en tierra con todas las esperanzas de
Creso . Mas no por esto se acobardaron los Lydios, ni deja
ron de continuar la accion , porque conociendo lo que era,
saltaron de sus caballos y se batieron á pié con los Persas.
Duro por algun tiempo el choque, en que muchos de una y
otra parte cayeron , hasta que los Lydios, vueltas las espal
das , se vieron precisados á encerrarse dentro de los muros
.

y sufrir el sitio que luego los Persas pusieron a la plaza .


LXXXI. Persuadido Creso de que el sitio duraria mucho,
envió desde las murallas nuevos mensajeros á sus aliados ,
no ya como antes para que viniesen dentro de cinco me
ses, sino rogándoles se apresurasen todo lo posible á socor .
rerle por hallarse sitiado; y habiéndose dirigido a todos
ellos, lo hizo con particularidad á los Lacedemonios por
medio de sus enviados.
LXXXII. En aquella sazon habia sobrevenido a los mis
mos Lacedemonios una nueva contienda acerca del territo .
rio llamado de Thyrea , que sin embargo de ser una parte
de la Argólida, habiéndole separado de ella le usurpaban y
retenian como cosa propia . Porque toda aquella comarca
en tierra firme que mira á poniente hasta Málea , pertenece
á los Argivos, como tambien la isla de Cythéres y las de
mas vecinas . Habiendo, pues, salido á campaña los Argivos
con el objeto de recobrar aquel terreno , cuando llegarou á
63
él tuvieron con sus contrarios un coloquio , y en él se con
vino que saliesen á pelear trescientos de cada parte, con la
condicion de que el país quedase por los vencedores, cuales.
quiera que lo fuesen ; pero que entretanto el grueso de uno
y otro ejército se retirase á sus límites respectivos , y no
quedasen á la vista de los campeones; no fuese que presen .
tes los dos ejércitos, y testigo el uno de ellos de la pérdida
de los suyos, les quisiese socorrer .
Hecho este convenio , se retiraron los ejércitos, y los sol
dados escogidos de una y otra parte trabaron la pelea , en la
cual, como las fuerzas y sucesos fuesen iguales, de seis
cientos hombres quedaron solamente tres; dos Argivos , Al
cenor y Chromio , y un Lacedemonio , Othryades ; y aún es
tos quedaron vivos por haber sobrevenido la noche. Los
dos Argivos , como si en efecto hubies ya vencido, se
fueron corriendo á Argos. Pero Othryades, el único de los
Lacedemonios , habiendo despojado á los Argivos muertos,
y llevado los despojos y las armas al campo de los suyos,
se quedó alli mismo guardando su puesto. Al otro dia , sa
bida la cosa, se presentaron ambas naciones, pretendiendo
cada cual haber sido la vencedora ; diciendo la una que de
los suyos eran más los vivos, y la otra que aquellos habian
huido y que el único suyo habia guardado su puesto y
despojado a los enemigos muertos (1). Por último, vinieron
á las manos, y despues de haber perecido muchos de una y
otra parte, se declaró la victoria por los Lacedemonios. En
tónces fué, cuando los Argivos, que antes por necesidad se
dejaban crecer el pelo , se lo cortaron , y establecieron una
ey llena de impercaciones para que ningun hombre lo de
jase crecer en lo sucesivo, y ningunamujer se adornase con
oro hasta que hubiesen recobrado á Thyrea . Los Lacede
monios en despique publicaron otra para dejarse crecer el

( 1) Parece que en el consejo nacional de los Anfictiones se dio


sentencia á favor de los Lacedemonios. Véase á Wesselingio .
TOMO 1. 5
66
cabello, que antes llevaban corto (1). De Othryades se dice
que, avergonzado de volver á Esparta quedando muertos
todos sus compañeros, se quitó la vida allímismoen Thyrea.

.
LXXXIII. De este modo se hallaban las cosas de los Es
parciatas, cuando llegó el mensajero lydio, suplicándoles
socorriesen á Creso , ya sitiado . Ellos al punto resolvieron
hacerlo ; pero cuando se estaban disponiendo para la par
tida y tenian ya las naves prontas, recibieron la noticia de
que, tomada la plaza de Sardes, habia caido Creso vivo en
manos de los Persas, con lo cual, llenos de consternacion ,
suspendieron sus prc parativos .
LXXXIV. La toma de Sardes sucedio de esta manera : A
los catorce dias de sitio mandó Cyro priblicar en todo el
ejército , por medio de unos soldados de caballería , que el
que escalase las murallas sería largamente premiado . Sa
liendo inútiles las tentativas hechas por algunos ,desistieron
los demas de la empresa ; y solamente un Mardo de nacion ,
llamado Hyréades, se animó á subir por cierta parte de la
ciudadela , que se hallaba sin guardia en atencion á que,
siendo muy escarpado aquel sitio, se consideraba como
inexpugnable . Por esta razon Meles, antiguo rey de Sar .
des (2 ), no habia hecho pasar por aquella parte almonstruo,
hijo Leon (3), que tuvo de una concubina , por más que los
adivinos de Telmesa le hubiesen vaticinado que con tal que
Leon girase por los muros, nunca Sardes sería tomada . Me
les en efecto le condujo por toda la muralla , menos por
aquella parte quemira al monte Tmolo , y que se creia in

(1) Plutarco . que nunca se descuida en desacreditar á Herodoto ,


le desmiente sobre este uso lacedemonio , en el principio de la vida
de Lisandro .
(2) Uno de los Heraclidas, quizá el penúltimo segun Eusebio .
(3) Aludiendo Herodoto á los adivinos de Telmesa, indica base
tante que el nombre de Leon nu era casual, sino acomodado á un
parto monstruoso . Véase sobre los muros de Sardes y sobre la
toma de esta plaza al doctísims Tiberio Hemsterhusio en las notas
al cap . IX de los .Com !empl. de Luciano ,
67
atacable . Pero durante el asedio , viendo Hyréades que un
soldado lydio bajaba por aquel paraje a recoger un morrion
que se le habia caido y volvia á subir , reflexionó sobre esta
ocurrencia, y se atrevió el dia siguiente á dar por allí el
asalto , siendo el primero que subið á la muralla . Despuos
de él hicieron otros Persas lo mismo, de manera que ha
biendo subido gran número de ellos fué tomada la plaza ,
y entregada la ciudad al saqueo.
LXXXV. Por lo que mira a la persona de Creso , sucedió
lo siguiente: Tenia , ' como he dicho ya , un hijo que era
mudo, pero hábil para todo lo restante . Con el objeto de
curarle habia practicado cuantas diligencias estaban á su
alcance, y habiendo enviado además á consultar el caso con
el oráculo de Delfos, respondió la Pythia :

Oh Creso , rey de Lydia y muchos pueblos ,


No con ardor pretendas en tu casa ,
Necio , escuchar la voz del hijo amado.
Mejor sin ella está ; porque si hablare,
Comenzarán entonces tus desdichas.

Cuando fué tomada la plaza , uno de los Persas iba en se


guimiento de Creso , á quien no conocia , con intencion de
matarle; oprimido el Rey con el peso de su desventura, no
procuraba evitar su destino , importándole poco morir al
blo del alfange. Pero su hijo , viendo al Persa en ademan
de descargar el golpe, lleno de agitacion hace un esfuerzo
para hablar , y exclama: – « Hombre, no mates á Creso.o
Esta fué la primera vez que el mudo hablo , y despues con
servó la voz todo el tiempo de su vida .
LXXXVI. Los persas, dueños de Sardes , se apoderaron
tambien de la persona de Creso , que habiendo reinado che
torce años y sufrido catorce dias de sitio , acabó puntual
mente, segun el doble sentido del oráculo , con un grande
imperio, pero acabó con el suyo . Cyro , luego que se le pre
09
sentaron , hizo levantar una grande pira, y mandó que le
pusiesen encima de ella cargado de prisiones, y á su lado
catorce mancebos lydios, ya ſuese con ánimo de sacrifi
carle a alguno de los dioses como primicias de su botin ,
ya para concluir algun voto ofrecido, o quizá habiendo oido
decir que Creso era muy religioso , queria probar si alguns
deidad le libertaba de ser quemado vivo : de Creso cuentan
quc , viéndose sobre la pira , todo el horror de su situacion
no pudo impedir que le viniese á la memoria el dicho de
Solon , que parecia ser para él un aviso del cielo, de que
nadie de los mortales en vida era feliz . Lo mismo fué asal
tarle este pensamiento , que como si volviera de un largo
desmayo exclamó por tres veces:-Oh Solon!» con un
profundo suspiro . Oyéndolo el rey de Persia , mandó á los
intérpretes le preguntasen quién era aquel á quien invo
caba . Pero él no desplegó sus labios , hasta que forzado á
rusponder , dijo : — « Es aquel que yo deseara tratasen todos
los soberanos de la tierra , más bien que poseer inmensos
lesoros .» Y como con estas expresiones vagas no satisfi
ciera á los intérpretes, le volvicron á preguntar , y él, vién
dose apretado por las voces y alboroto de los circunstantes,
les dijo : que un tiempo el Ateniense Solon habia venido á
Sardes, y despues de haber contemplado toda su opulen
cia , sin hacer caso de ella le manifestó cuanto le estaba pa
sando, y le dijo cosas que no sólo interesaban á él sino á
todo el género humano , y muy particularmente a aquellos
que se consideran ſelices. Entretanto la pira , prendida la
llama en sus extremidades, comenzaba á arder; pero Cyro
luego que oyó á los intérpretes el discurso de Creso , al
punto mudó de resolucion, reflexionando ser hombre mor
tal, y no deber por lo mismo entregar á las llamas á otro
hombre, poco antes igual suyo en grandeza y prosperidad.
Temió tambien la venganza divina y la facilidad con que
las cosas humanas se mudan y trastornan . Poseido de estas
ideas, manda inmediatamente apagar el fuego y bajar á
69
Creso de la hoguera y á los que con el estaban ; pero todo
en vano, pues por más que lo procuraban , no podian ven
cer la furia de las llamas.
LXXXVII. Entonces Creso , segun refieren los Lydios,
viendo mudado en su favor el ánimo de Cyro, y á totos los
presentes haciendo inútiles esfuerzos para extinguir el in
cendio, invocó en alta voz al dios Apolo , pidiéndole que si
alguna de sus ofrendas le habia sido agradable , le socor
riese en aquel apuro y le libertasc del desastrado fin que
le amenazaba . Apenas hizo llorando esta súplica , cuando á
pesar de hallarse el cielo sereno y claro , se aglomeraron de
repente nubes , y despidieron una lluvia copiosísima que
dejó apagada la hoguera. Persuadido Cyro por este prodi.
gio de cuán amigo de los dioses era Creso , y cuán bueno
su carácter , hizo que le bajasen de la pira , y luego le pre
guntó :-Dime, Creso , ¿ quién te indujo á emprender una
expedicion contra mis Estados, convirtiéndote de amigo
en contrario mio !-- Esto lo hice, señor, respondió Creso ,
impelido de la fortuna , que te se muestra favorable y á mi
adversa . De todo tiene la culpa el dios de los Griegos, que
me alucinó con esperanzas halagüeñas; porque , ¿quién
hay tan necio que prefiera sin motivo la guerra á las dul
zuras de la paz? En esta los hijos dan sepultura á sus pa
dres , y en aquella son los padres quienes la dan á sus hijos .
Pero todo debe haber sucedido porque algun númen asi lo
quiso .»
LXXXVIII. Libre Creso de prisiones, le mandó Cyro sen
lar á su lado, y le dió muestras del aprecio que hacia de su
persona, mirándole élmismo y los de su comitiva con pas
mo y admiracion . En tanto Creso meditaba dentro de si
mismo sin hablar palabra , hasta que vueltos los ojos á la
ciudad de los Lydios, y viendo que la estaban saqueando
los Persas, - « Señor, dijo , quisiera saber sime es permitido
hablar todo lo que siento , o si es tu voluntad que calle por
ahora .» Cyro le animó para que dijese con libertad cuanto
70
lo ocurria , y entonces Creso le preguntó:-- : En qué so oct
pa oon tanta diligencia esa muchedumbre de gente?»
Esos, respondió Cyro, están saqueando tu ciudad y repar
tiéndose tus riquezas. - ¡Ah no, replicó Creso, ni la ciu
dad es mia, ni tampoco los tesoros que se malbaratan en
ella ! Todo te pertenece ya , y á tí es propiamente á quien
se despoja con esas rapiñas.»
LXXXIX . Este discurso hizo mella en el ánimo do Cyro ,
el cualmandó retirar á los presentes, y consultó despues à
Creso lo que le parecia deber hacer en semejante caso.
« Puesto que los dioses, dijo Creso ,me han hecho prisionero
y siervo tuyo, considero justo proponerle lo que se me
alcanza. Los Persas son insolentes por carácter, y pobres
además. Si los dejas enriquecer con los despojos de la ciu
dad saqueada , es muy natural que alguno de ellos, vién
dose demasiado rico , se rebele contra lí. Si te parece bien ,
coloca guardias en todas las puertas de la ciudad con Orden
de quitar la presa á los saqueadores, dándoles por razon
ser absolutamente necesario ofrecer á Júpiter el diezmo
de todos esos bienes. De este modo no incurrirás en el
odio de los soldados , los cuales, viendo que obras con
con rectitud , obedecerán gustosos tu determinacion.»
XC Alegróse Cyro de oir tales razones, que le parecie
ron muy oportunas , las encareció sobremanera , y mando a
sus guardias ejecutasen puntualmente lo que Creso le habia
indicado . Vuelto despues á Creso , le dijo :-- « Tus acciones y
tus palabras semuestran dignas de un ánimo real; pídeme,
puos , la gracia que quisieres, seguro de obtenerla al mo
mento . - Yo , señor , respondió , te quedaré muy agra
decido sime das tú permiso para que , regalando estos gri
llos al dios de los Griegos, le pueda preguntar si le parece
justo engañar á los que le sirven , y burlarse de los que
dedican ofrendas en su templo.» Cyro entonces quiso sa
ber cuál era el motivo de sus quejas , y Creso le dió razon
de sus designios, de la respuesta de los oráculos, y esper
-
71
cialmente de sus magníficos regalos , y de que habia hecho
la guerra contra los Persas inducido por predicciones lison
jeras ; y volviendo á pedirle licencia para dar en rostro con
sus desgracias al dios que las habia causado, le dijo Cyro
soariéndose: — « laz , Creso , lo que gustos , pues yo nada
pienso negarte. »
Con este permiso envió luego á Delfos algunos Lydios,
encargándoles pusiesen sus grillos en el umbral mismo del
templo , y preguntasen á Apolo si no se avergonzaba de ha
berle inducido con sus oráculos á la guerra contra los Per
sas, dándole a entender que con ella daria fin al imperio de
Cyro ; y que presentando despues sus grillos como primi
cias de la guerra , le preguntasen tambien si los dioses Grio
gos tenian por ley el ser desagradecidos.
XCI. Los Lydios , luego que llegaron á Delfos, hicieron
lo que se les habia mandado, y se dice que recibieron esta
respuesta de la Pythia: — « Lo dispuesto por el hado no pue
den evitarlo los dioses mismos. Creso paga el delito que
cometió su quinlo abuelo , el cual, siendo guardia de los
Heraclidas, y dejándose llevar de la perfidia de una mujer,
quitó la vida á su monarca y se apoderó de un imperio
que no le pertenecia. El dios de Delfos ha procurado con
alinco que la ruina fatalde Sardes no se verificase en daño
de Creso, sino de alguno de sus hijos ; pero no le ha sido
posible trastornar el curso de los hados . Sin embargo, sus
csfuerzos le han perinitido retardar por tres años la con
quista de Sardes; y sepa Creso que ha sido hecho prisio
nero tres años despues del tiempo decretado por el des
lino. ¿ Y á quién debe tambien el socorro que recibió cuan.
do iba á perecer en medio de las llamas ? Por lo que hace
aloráculo , no tiene Creso razon de quejarse . Apolo le pre
dijo que si hacía la guerra á los Persas, arruinaria un
grande imperio ;.y cualquiera en su caso hubiera vuelto á
preguntar de cuál de los dos imperios se trataba, si del
suyo 6 del de Cyro . Si no comprendió la respuesta, si no
72
quiso consultar segunda vez, échese la culpa á sí mismo.
Tampoco entendió ni trató de exterminar lo que en el
postrer oráculo se le dijo acerca delmulo , pues este mulo
cabalmente era Cyro; el cual nació de unos padres diferen
tes en raza y condicion , siendo su madre Meda , hija del
rey de los Medos Astyages, y superior en linaje á su pa
dre , que fué un Persa , vasallo del rey de Media , y un hom
bre que desde la más infima clase tuvo la dieha de subir
al tálamo de su misma señora. »
Esla respuesta llevaron los Lydios á Creso; el cual, infor
mado de ella , confesó que toda la culpa era suya , y no del
dios Apolo . Esto fué lo que sucedió acerca del imperio de
Creso y de la primera conquista de la Jonia .
XCII. Volviendo a los donativos de Creso , no solamente
fueron ofrendas suyas las que dejo referidas, sino otras
muchas que hay en Grecia . En Thebas de Beocia consa
gró un tripode de oro al dios Apolo Ismenio , y en Efeso
las vacas de oro y la mayor parte de las columnas. En el
vestibulo del templo de Delfos se ve un grande escudo de
oro . Muchos de estos donativos se conservan en nuestros
dias, si bien algunos pocos han perecido ya . Segun he oido
decir , los dones que ofreció Creso en Branchidas, del terri
torio de Mileto , son semejantes y del mismo peso que los
que dedicó en Delfos.
Sin embargo, las ofrendas hechas en Delfos y en el tem
plo de Anfiarao , fueron de sus propios bienes, y como pri
micias de la herencia paterna ; pero los otros dones perle
necieron a los bienes confiscados á un enemigo suyo, que
antes de subir Creso al trono habia formado contra él un
partido con el objeto de que la corona recayese en Panta
leon , hijo tambien de Alyattes, pero no hermano uterino
de Creso , pues éste habia nacido de una madre natural de
la Caria, y aquél de otra natural de la Jonia . Cuando Creso
se vió en posesion del imperio, hizo morir al hombre que
tanto le habia resistido, despedazándole con los peines de
73
hierro de un cardador, y consagró del modo dicho los bio
nes ofrecidos de antemano á los dioses.
XCII . La Lydia es una tierra que no ofrece á la historia
maravillas semejantes a las que ofrecen otros países, á no
ser las arenillas de oro provenientes del monte Tmolo ; pero
sí nos presenta un monumento , obra la mayor de cuantas
hay, despues de las maravillas del mundo, egipcias y ba
bilonias. En ella existe el túmulo de Alyaltes , padre de
Creso, el cual tiene en la base unas grandes piedras, y lo
demas es un monton de tierra . La obra se hizo á costa de
los vendedores de la plaza y de los artesanos, ayudándoles
tambien las muchachas. En este túmulo se ven todavía cinco
términos 6 cuerpos , en los cuales hay inscripciones que
indican la parte hecha por cada uno de aquellos gremios,
y segun las medidas aparece ser mayor que las demas la
parte ejecutada por las mozas. Lo que no es de extrañar ,
porque ya se sabe que todas las hijas de los Lydios venden
su honor ganándose su dole con la prostitucion voluntaria ,
hasta tanto que se casan con un determinado marido, que
cada cual por si misma se busca . El ámbito del túmulo es
de seis estadios y dos pletros ó yugadas (1) , y la anchura
de trece yugadas. Cerca de este sepulcro hay un gran lago
que llaman de Gyges, y dicen los Lydios que es de agua
perene.
XCIV . Los Lydios se gobiernan por unas leyes muy pa •
recidas á las de los Griegos , á excepcion de la costumbre .
que hemos referido hablando de sus hijas. Ellos fueron , al
ménos que sepamos, los primeros que acuñaron para el uso
público la moneda de oro y plata , los primeros que tuvie
ron tabernas de vino y comestibles, y segun ellos dicen ,
los inventores de los juegos que se usan tambien en la Gre
cia , cuyo descubrimiento nos cuentan haber hecho en aquel

(1) El plėtro griego tenía 240 piés de largo y 120 de ancho .


74
tiempo en que enviaron sus colonias á Tyrsenia (1); y lo
refieren de este modo.
En el reinado de Alys el hijo de Manes, se experimento
en toda la Lydia una gran carestia en viveres, que toleraron
algun tiempo con mucho trabajo ; pero despues , viendo que
no cesaba la calamidad, buscaron remedios contra ella, У
discurrieron varios entretenimientos. Entonces se inventa
l'on los dados, las tabas, la pelota y todos los otros juegos
ménos el ajedrez , pues la invencion de este último no se lo
apropian los Lydios (2): como estos juegos los inventaron
para divertir el hambre, pasaban un dia entero jugando, a
fin de no pensar en comer, y al dia siguiente cuidaban de
alimentarse , y con esta alternativa vivieron hasta diez y
ocho años. Pero no cediendo elmal, antes bien agravan
dose cada vez más, determinó el Rey dividir en dos partes
toda la nacion, y echar suertes para saber cuál de ellas se
quedaria en el país y cuál saldria fuera. Élse puso al frente
de aquellos a quienes la suerte hiciese quedar en su patria ,
y nombró por jefe de los que debian emigrar, á su mismo
hijo ,que llevaba el nombre de Tyrseno. Estos últimos baja
ron á Esmirna, construyeron alli sus naves, y embarcando
en ellas sus alhajas y muebles transportables, navegaron en
busca de sustento y inorada, hasta que pasando por varios
pueblos llegaron a los Umbros (3 ), donde fundaron sus ciu
dades, en las cuales habitaron despues. Allí los Lydios de
jaron su nombre antiguo y tomaron otro derivado del que
ienia el hijo del rey que los condujo, llamándose por lo
husmo Tyrsenos. En suma, los Lydios fueron reducidos á
servidumbre por los Persas .
XCV. Ahora exige la historia que digamos quién fue

(1) . Tyrsenia, Tyrrhenia, Hetruria, ó Toscana .


(3 ) El ajedrez se tiene por invencion de Palamedes.
(3 ) Si los Lydios vinieron ó no á la Umbria, es un punto muy
coutrovertido . Tratan acerca de ello Teodoro Richio De primis [ 16
lice colonis, y Scipion Maffei Hisi, diplom ., pág . 228 .
75
aquel Cyro que arruinó el imperio de Creso ; y tambien do
qué manera los Persas vinieron a hacerse dueños del Asia .
Sobre este punto voy á referir las cosas, no siguiendo a los
Persas, que quieren hacer alarde de las hazañas de su hé
roe , sino á aquellos que las an como real y verdade .
ramente pasaron (1); porque sémuy bien que la historia de
Cyro suele referirse de tres maneras más.
Reinando ya los Asirios en el Asia superior por el espacio
de quinientos y veinte años , los Medos empezaron los pri
meros a sublevarse contra ellos, y como peleaban por su
libertad , se mostraron valerosos, y no pararon hasta que ,
sacudido el yugo de la servidumbre, se hicieron indepen .
dientes, cuyo ejemplo siguieron despues otras naciones.
XCVI. Libres, pues, todas las naciones del continente
del Asia , y gobernadas por sus propias leyes, volvieron otra
vez á caer bajo un dominio extraño. Hubo entre los Medos
un sabio político llamado Deioces , hijo de Fraortes, el cual,
aspirando al poder absoluto , empleó este medio para con
seguir sus deseos. Habitando á la sazon los Medos en diver .
sos pueblos, Deioces, conocido ya en el suyo por una per
gona respetable , puso el mayor esmero en ostentar senti
mientos de equidad y justicia , y esto lo hacia en un tiempo
en que la sinrazon y la licencia dominaban en toda la Media .
Sus paisanos, viendo su modo de proceder , le nombraron
por juez de sus disputas , en cuya decision se manifestó
recto y justo , siempre con la idea de apoderarse del man .
do. Granjeóse de esta manera una grande opinion , y ex
tendiéndose por los otros pueblos la fama de que solamente
Deioces administraba bien la justicia , acudian á él gustosos
á decidir sus pleitos todos los que habian experimentado á

(1) El Denina en el lib . V , cap. 1, con una crítica á mi parecer


sanisima, da por más digna de f : la narracion de Herodoto que no
la de Xenofonte, que son las únicas fuentes de donde los Griegos
y Latinos tomaron cuanto se dice de los antiguos Persas, fuera do
lo que sabemos por los libros santos .
76
su costa la iniquidad de los otros jueces, hasta que por fin
á ningun otro se confiaror ya los negocios.
XCVII. Pero creciendo cada dia más el número de los
concurrentes, porque todos oian decir que allí se juzgaba
con rectitud , y viendo Deioces que ya todo pendia de su
arbitrio , no quiso sentarse más en el lugar donde daba au
diencia , y se negó absolutamente á ejercer el oficio de juez ,
diciendo que no le convenía desatender á sus nropios ne
gocios por ocuparse todo el dia en el arreglo de los ajenos.
Volviendo á crecer más que anteriormente los hurtos y la
injusticia, se juntaron los Medos en un congreso para deli
berar sobre el estado presente de las cosas. Segun á mime
parece, los amigos de Deioces hablaron en estosbellos tér
minos: - « Si continuamos así, es imposible habitar en este
pais. Nombremos, pues, un rey para que le administre con
buenas leyes y podamos nosotros ocuparnos en nuestros
negocios sin miedo de ser oprimidos por la injusticia.» Per
suadidos por este discurso, se sometieron losMedos á un rey .
XCVIII. Al punto mismo trata ron de la persona que ele
girian por monarca , y no oyéndose otro nombre que el de
Deioces, á quien todos proponian y elogiaban , quedó pom
brado rey por aclamacion del congreso . Entonces mandó
se le edificase un palacio digno de la majestad del imperio,
y se le diesen guardias para la custodia de su persona . Asi
lo hicieron Irs Medos, fabricando un palacio grande y for
tilicado en el sitio que él señaló , y dejando á su arbitrio la
eleccion de los guardias entre todos sus nuevos vasallos.
Despues que se vió con el mando los precisó á que fabri
casen una ciudad , y que fortificándola y adornándola bien ,
se pasasen å vivir en ella , cuidando menos de los otros
pueblos: obedeciéndole tambien en esto, construyeron los
Medos unas murallas espaciosas y ſuertes, que ahora se lla .
man Echatana (1), tiradas todas circularmento y demanera

1) Ecbatana es la Tauris del dia ,en la provincia Adirbeidzan.


77
que comprenden un cerco dentro de otro . Toda la plaza
está ideada de suerte que un cerco no se levanta más que
el otro , sino lo que sobresalen las almenas. A la perfeccion
de esta fábrica contribuyó no solo la naturaleza del sitio ,
que viene a ser una colina redonda , sino más todavía el arte
con que está dispuesta , porque siendo siete los cercos, en
el recinto del último se halla colocado el palacio y el teso
ro . La muralla exterior , que por consiguiente es la más
grande, viene a tener el mismo circuito que los muros de
Atenas (1). Las almenas del primer cerco son blancas, las
del segundo negras, las del tercero rojas, las del cuarto
azules y las del quinto amarillas, de suerte que todas ellas
se ven resplandecer con estos diferentes colores; pero los
dos últimos cercos muestran sus almenas el uno plateadas
y el otro doradas.
XCIX . Luego que Dcioces hubo hecho construir estas
obras y establecido su palacio , mando que lo restante del
pueblo habitase alrededor de la muralla . Introdujo el pri
mero el ceremonial de la córte,mandando que nadie pudie
se entrar donde está el Rey, ni éste fuese visto de persona
alguna, sino que se tratase por medio de internuncios es.
tablecidos al efecto . Si alguno por precision se encontraba
en su presencia , no le era permitido escupir nireirse, como
cosas indecentes. Todo esto se hacía con el objeto de pre
caver que muchos Medos de su misma edad, criados con
él y en nada inferiores por su valor y demas prendas , no
mirasen con envidia su grandeza , y quizá le pusiesen ase
chanzas. No viéndole era más fácil considerarle como un
hombre de naturaleza privilegiada .
C. Despues que ordenó el aparato exterior de la majes
tad y se afirmó en el mando supremo, se mostró recto y

(1) Diodoro de Sicilia no da de circuito á los de Ecbatana más


que 150 estadios, cuando a los de Atenas se les suelen señalar 200
estadios .
78
severo en la administracion de justicia. Los que tenian al
gun litigio ó pretension lo ponian por escrito y se lo remi
tian adentro por medio de los internuncios , que volvian
despues á sacarlo con la sentencia o decision correspon
diente. En lo demas del gobierno lo tenía todo bien arre
glado; de suerte que si llegaba a su noticia que alguno se
desmandaba con alguna injusticia o insolencia , le hacía lla.
mar para castigarle segun lo merecia la gravedad del de
lito , á cuyo fin tenia distribuidos por todo el imperio ex
ploradores vigilantes que le diesen cuenta de lo que viosen
y escuchasen .
CI. Así que Deioces fué quien unió en un cuerpo la sola
nacion Meda, cuyo gobierno obtuyo . La Media se componia
de diferentes pueblos o tribus, que son los Busas , Pareta
cénos, Ştruchates, Arizantos, Budios y Magos.
CII. El reinado de Deioces duró cincuenta y tres años,
y despues de su muerte le sucedió su hijo Frarotes, el cual,
no contentándose con la posesion de la Media , hizo una ex .
pedicion contra los Persas, que fueron los primeros a quie.
nes agregó á su Imperio . Viéndose dueño de dos naciones,
ambas fuertes y valerosas, fué conquistando una despues
de otra todas las demas del Asia , hasta que llegó en una de
sus expediciones á los Asirios, que habitaban en Nino (1).
Estos, habiendo sido un tiempo los principes de toda la
Asiria , se veian á la sazon desamparados de sus aliados,
mas no por eso dejaban de tener un estado floreciente .
Fraortes, con una gran parte de su ejército , pereció en la
guerra que les hizo, despues de haber reinado veintidos
años.
CIII. A Fraortes sucedió en el imperio Cyaxares, su
hijo , y nieto de Deioces; de quien se dice que fué un prin .
cipe mucho más valiente que sus progenitores. El fué al

(1) Por aquí se ve que por este tiempo eran dos las ciudades de
minantes de los Asirios, una Nino y otra Babilonia .
79

1
primero que dividió á los Asiáticos en provincias, y el pri
mero que introdujo el orden y la separacion en su milicia ,
disponiendo que se formasen cuerpos de caballería , de lan .
ceros y de los que pelean con saetas, pues ántes todos ellos,
iban al combate mezclados y en confusion . Él fué tambien
el que dió contra los Lydios aquella batalla memorable en
que se convirtió el dia en noche durante la accion , y el que
unió á sus dominios toda la parte de Asia que está más allá
del rio Halys. Queriendo vengar la muerte de su padre, y
arruinar la ciudad de Nino , reunió todas las tropas de su
Imperio y marchó contra los Asirios, a quienes venció en
batalla campal; pero cuando se hallaba sitiando la ciudad
vino sobre él un grande ejército de Escitas,mandados por
su rey. Madyes, hijo de Protóthiso, los cuales habiendo
echado de Europa á los Cimmerios y persiguiéndolos en su
fuga , se entraron por el Asia y vinieron á dar en la region
de los Medos .
CIV. Desde la laguna Metóides hasta el rio Fásis y el
país de Colchos habrá treinta dias de camino, suponiendo
que se trata de un viajero expedito ; pero desde la Colchida
hasta la Media no hay mucho que andar, porque solamente
se tiene que atravesar la nacion de los Sappires . Los Esci.
tas no vinieron por este camino , sino por otro más arriba y
más largo , dejando á su derecha el monte Cáucaso (1).
Luego que dieron con los Medos, los derrotaron completa .
mente y se hicieron señores de toda elAsia .
CV . Desde allí se encaminaron al Egipto , y habiendo lle
gado á la Siria Palestina , les salió á recibir Psamnitico, rey
de Egipto , el cual con súplicas y regalos logré de ellos que
no pasasen adelante . A la vuelta , cuando llegaron á Asca
lona, ciudad de Siria , si bien la mayor parte de los Escitas

(1) Véase sobre esta ruta de los Escitas, que por las puertas
Caspias entraron en la Media , á Baier en los comentarios de la
Academia Petropolilana , lib . III, pág . 318.
80
pasó sin hacer daño alguno , con todo no faltaron unos po .
cos rezagados que saquearon el templo de Vénus Urania .
Este templo , segun mis noticias, es el más antiguo de cuan.
tos tiene aquella Diosa , pues los mismos naturales de Chi
pre confiesan haber sido hecho á su imitacion el que ellos
tienen ; y por otra parte los Fenicios, pueblo originario de
la Siria, fabricaron el de Cythéres . La Diosa se vengo de
los profanadores de su templo enviándoles á ellos y á sus
descendientes cierta enfermedad mujeril. Así lo reconocen
los Escitas mismos; y todos los que van á la Escitia ven por
sus ojos elmal que padecen aquellos a quienes los natura
les llaman Enareas.
CVI. Los Escitas dominaron en el Asia por espacio de
veintiocho años, en cuyo tiempo se destruyó todo, parte
por la violencia y parte por descuido; porque además de
los tribulos ordinarios, exigian los impuestos que les aco
modaba, y robaban en sus correrias cuanto poseian los par
ticulares. Pero la mayor parte de los Escitas acabaron á
manos de Cyaxares y de sus Medos, los cuales en un con
vite que les dieron , viéndolos embriagados, los pasaron al
filo de la espada . De esta manera recobraron los Medos el
Imperio , y volvieron á tener bajo su dominio las mismas na
ciones que antes. Tomando despues la ciudad de Nino , del
modo que referiré en otra obra ( 1), sujetaron tambien á los
Asırios, a excepcion de la provincia de Babilonia . Murió , por
último, Cyaxares , habiendo reinado cuarenta años , inclu
sos aquellos en que mandaron los Escitas.
CVII. Sucedióle en el trono su hijo Astyages, que tuvo
una hija llamada Mandane . A este monarca le pareció ver en
sueño que su hija despedia tanta orina , que no solamente
llenaba con ella la ciudad , sino que inundaba toda el Asia .

(1) Parece que Herodoto cumplió su palabra dando aparte la


historia de los Asirios, que citó Aristóteles (Histur. anim . capi
tulo VIII), y que no ha llegado á nosotros.
1
81
Dio cuenta de la vision a los magos, intérpretes de los sue
ños, é instruido de lo que el suyo significaba, concibió tales
sospechas que, cuando Mandane llegó á una edad propor
cionada para elmatrimonio , no quiso darla por esposa á
ninguno de los Medos dignos de emparentar con él, sino
que la casó con un cierto Persa llamado Cambyses, á quien
consideraba hombre de buena familia y de carácter paci.
fico, pero muy inferior á cualquiera Medo de mediana con
dicion .
CVIII. Viviendo ya Mandano en compañía de Camby
-ges , su marido, volvió Astyages en aquel primer año á te
ner otra vision, en la cual le pareció que del centro del
· cuerpo de su hija salía una parra que cubria con su sombra
toda el Asia . Habiendo participado este nuevo sueño á los
mismos adivinos , hizo venir de Persia a su hija , que estaba
ya en los últimos dias de su embarazo , y la puso guardias
con el objeto dematar a la prole que diese á luz, por ha
berle manifestado los intérpretes que aquella criatura es
taba destinada á reinar en su lugar. Queriendo Astyages
impedir que la prediccion se realizase , luego que nacio
Cyro , llamó á Hárpago , uno de sus familiares, el más fiel
de los Medos , y el ministro encargado de todos sus nego
cios, y cuando le tuvo en su presencia le habló de esta
manera : - « Mira , no descuides , Hárpago, el asunto que te
encomiendo. Ejecútale puntualmente , no sea que por con
sideracion á otros,me faltes á mí y vaya por último á des
cargar el golpe sobre tu cabeza . Toma el niño que Mandano
ha dado à luz, llévale a tu casa y mátale , sepultándole des
pues comomejor te parezca . - Nunca , señor,respondió Hár .
pago, habreis observado en vuestro siervo nada que pueda
disgustaros; en lo sucesivo yo me guardaré bien de fallar
á lo que os debo . Si vuestra voluntad es que la cosa sc
haga , á nadie conviene tanto como á miel ejecutarla pun .
tualmente .»
CIX . Hárpago dió esta respuesta , y cuando le entrega
TOMO I. 6
ron el niño, ricamente vestido, para llevarle à la muerte, se
fué llorando a su casa y comunicó a su mujer lo que con
Astyages le habia pasado.- « Y qué piensas hacer, le dijo
ella : - Que pienso hacer ? respondió el marido ; aunque As
tyages se ponga más furioso de lo que ya está , nunca le
obedeceré en una cosa tan horrible como dar la muerte á .
su nieto . Tengo para obrar asi muchos motivos . Además de
ser este niño mi pariente , Astyages es ya viejo , no tiene su
çesion varonil, y la corona debe pasar despues de su muer
te á Mandane, cuyo hijo me ordena sacrificar á sus ambi
ciosos recelos . ¿ Qué me restan sino peligros por todas par
tes ? Mi seguridad exige ciertamente que este niño perezca ;
pero conviene que sea el matador alguno de la familia de
Astyages y no de la mia .»
CX . Dicho esto , envió sin dilacion un propio á uno de
los pastores del ganado vacuno de Astyages, de quien sabia
que apacentaba sus rebaños en abundantisimos pastos,den
tro de unas montañas pobladas de fieras. Este vaquero ,
cuyo nombre era Mitradates, cohabitaba con una mujer ,
consierva suya , que en lengua de la Media se llamaba Spa
co, y en la de la Grecia deberia llamarse Kynos (1), pues
losMedos á la perra la llaman Spaca . Las faldas de losmon
tes donde aquelmayoral tenia sus praderas, vienen a caer
al Norte de Ecbatana por la parte que mira al ponto Euxino ,
y confina con los Sappires. Este pais es sobremạnera mon
tuoso , muy elevado y lleno de bosques, siendo lo restante
de la Media una continuada llanura .
Vino el pastor con la mayor presteza y diligencia, y Hár
pago le habló de este modo : « Astyages te manda tomar
este niño y abandonarle en el paraje más desierto de tus.
montañas, para que perezca lo más pronto posible. Tengo
órden para decirte de su parte, que si dejares de matarle ,
o por cualquiera via escapare el niño de la muerte , serás tú .

(1) Perra .
83
quien la sufra en elmás horrible suplicio; y yo mismo estoy
encargado de ver por mis ojos la exposicion del infante .»
CXI. Recibida esta comision , tomo Mitradates el niño, y
por elmismo camino que trajo volviósé á su cabaña . Cuan
do partio para la ciudad , se hallaba su mujer todo el dia
con dolores da parto, y quiso la buena suerte que diese á
luz un niño . Durante la ausencia estaban los dos llenos de
zozobra el uno por el otro; el marido solícito por el parto
de su mujer, y ésta recelosa porque, fuera de toda costum
bre , Hárpago habia llamado á su marido. Así, pues, que le
vió comparecer ya de vuelta , y no esperándole tan pronto ,
le preguntó el motivo de haber sido llamado con tanta priesa
por Hárpago.---« ¡Ah mujermia! respondió el pastor ; cuando
llegué á la ciudad ví y of cosas que pluguiese al cielo jam
más hubiese visto ni oido, y que nunca ellas pudiesen sui
ceder á nuestros amos. La casa de Harpago estaba sumer
gida en llanto ; entro asustado en ella , y me veo en medio á
un niño recien nacido, que con vestidos de oro y de varios
colores palpitaba y lloraba. Luego que Hárpago me ve, al
punto meordena que, tomando aquel niño,me vaya con él y
le exponga en aquella parte de los montes donde más abun .
den las fieras; diciéndome que Astyages era quien lo man .
daba, y dirigiéndome las mayores amenazas si no lo cum .
plia. Tomo el niño, y me vengo con él, imaginando sería de
alguno de sus domésticos, y sin sospechar su verdadero
linaje . Sin embargo,me pasmába de verle ataviado con oro
y preciosos vestidos, y de que por él hubiese tanto lloro en
la casa . Pero bien presto supe en el camino de boca de un
criado, que conduciéndomofuera de la ciudad puso en mis
"brazos el niño, que éste era hijo de la princesa Mandane y
de Cambyses. Tales, mujer, toda la historia, y aquí tienes
el niño. »
CXII . Diciendo esto , le descubre y enseña á su mujer;
la cual, viéndole tan robusto y hermoso, se echa a los piés
de su marido, abraza sus rodillas, y anegada en lágrimas,
8+
le ruega encarecidamente que por ningun motivo piense eg
exponerle. Su marido responde que no puede menos de
hacerlo así, porque vendrian espias de parte de Hárpago
para verle , y él mismo pereceria desastradamente si no lo
ejecutaba .
La mujer, entonces, no pudiendo vencer a su marido, le
dice de nuevo : - « Ya que es indispensable que le yean ex
puesto , haz por lo méno lo que voy a decirte. Sabe que
yo tambien he parido , y que fué un niño muerto . A éste le
puedes exponer , y nosotros criaremos el de la hija de As
tyages como si fuese nuestro . Así no corres el peligro de
ser castigado por desobediente al Rey , ni tendremos des
pues quo arrepentirnos de nuestra mala resolucion . El
muerto además logrará de este modo una sepultura régia,
y este otro que existe conservará su vida.»
CXIU . Parecióle al pastor que, segun las circunstancias
presentes, hablaba muy bien su mujer, y sin esperar más
hizo lo que ella le proponia . La entregó, pues, el niño que
tenia condenado á muerte , tomó el suyo difunto y le metió
en la misma canasta en que acababa de venir el otro, ador
nándole con todas sus galas; y despues se fué con él y le
dejó expuesto en lo más solitario del monte .
Al tercer dia se marchó el vaquero á la ciudad , habiendo
dejado en su lugar por centinela á uno de sus zagales, y
llegando á casa de Márpago le dijo que estaba pronto á en
señarle el cadáver de aquella criatura . Hárpago envió al
monte algunos de sus guardias, los que entre todos tenía
por más fieles, y cerciorado del hecho dió sepultura al hijo
del pastor . El otro niño, á quien con el tiempo se dio el
nombre de Cyro , luégo que le hubo tomado la pastora fué
criado por ella , poniéndole un nombre cualquiera , pero no
el de Cyro .
CXIV. Cuando llegó á los diez años, una casualidad hizo
que se descubriese quién era . En aquella aldea donde esta
ban los rebaños, sucedió que Cyro se pusiese á jugar en la
85
calle con otros muchachos de su edad . Estos en el juego
escogieron por rey al hijo del pastor de vacas. En virtud de
su nueva dignidad , mandó á unos que le fabricasen su pa
lació real, eligió á otros para que le sirviesen de guardias ,
nombró á éste inspector, ministro (ó como se decia entón .
ces ojo del rey), hizo al otro su ' gentilhombre para que
le entrase los recados, y , por fin , á cada uno distribuyó su
enpleo . Jugaba con los otros muchachos uno que era hijo
de Artémbares, hombre principal entre los Medos, y coing
este niño no obedeciese á lo que Cyro le mandaba, dio or
den a los otros para que le prendiesen ; obedecieron ellos y
le mandó Cyro azotar , no de burlas, sino ásperamente. El
muchacho , llevandomay á mal aquel tratamiento, que con
sideraba indigno de su persona, luégo que se vió suelto.se
fué à la ciudad , y se quejó amargamente a su padre de lo
que con él habia ejecutado Cyro , no llamándole Cyro (que
no era todavia este su nombre), sino aquel muchacho, hijo
del vaquero de Astyages . Enfurecido Artémbares, fuése a
ver al Rey, llevando consigo a su hijo , y lamentándose del
atroz insulto que se les habia hecho . «Mirad , señor , de
cia , comonos ha tratado el hijo del vaquero , vuestro es.
clavo ;» y al decir esto , descubria las espaldas lastimadas de
su hijo .
CXV . Astyages , que tal oia y veia , queriendo vengar la
insolencia usada con aquel niño y volver por el honor ul.
trajado de su padre, hizo comparecer en su presencia al
vaquero , juntamente con su hijo. Luego que ambos se pre
sentaron , vueltos los ojos á Cyro, le dice Astyages: – « ¿Cómo
tủ , siendo hijo de quien eres , has tenido la osadía de tratar
con tanla insolencia y crueldad á este mancebo, que sabias
ser hijo de una persona de las primeras de mi corte ?-Yo
señor, le responde Cyro, tuve razon en lo que hice; porque
habeis de saber que los muchachos de la aldea , siendo ese
uno de ellos, se concertaron jugando en que yo fuese su
rey, pareciéndoles que era yo el que más merecia serlo por
86
mis prendas. Todos lo otros niños obedecian puntualmente
mis órdenes; solo éste era el que sin hacerme caso, no que ,
ria obedecer , hasta que por último recibió la pena mere
cida. Si por ello soy yo tambien digno de castigo , aquí me
teneis dispuesto a todo.»
CXVI. Miéntras Cyro,hablaba de esta suerte , quiso re
conocerle Astyages, pareciéndole que las facciones de su
rostro eran semejantes a las suyas, que se descubria en sus
ademanes cierto aire de nobleza, y que el tiempo en que le
mandó exponer convenia perfectamente con la edad de
aquel muchacho. Embebido en estas ideas , estuvo largo
ralo sin hablar palabra, hasta que, vuelto en sí, trató de des
pedir á Artémbares, con la mira de coger á solas al pastor
y obligarle á confesar la verdad . Al efecto le dijo :-Artém
bares , queda ámicuidado hacer cuanto convenga para que
tu hijo no tenga motivo de quejarse por el insulto que se le
hizo.» Y luego los despidió , y al mismo tiempo los criados,
por órden suya , se llevaron adentro á Cyro . Solo con el va
quero , le preguntó de dónde habia recibido aquelmucha
cho, y quién se le habia entregado . Contestando el otro que
era hijo suyo , y que la mujer de quien le habia tenido ha
bitaba con él en la misma cabaña, volvió a decirle Astyages
que mirase por si y no se quisiese exponer a los rigores
del tormento ; y haciendo a los guardias una seña para que
se echasen sobre él, tuvo miedo el pastor y descubrió toda
la verdad del hecho desde su principio , acogiéndose por úl
timo á las súplicas y pidiéndole humildemente que le per
donase,
CXVII. Astyages , despues de esta declaracion , se mos
tró menos irritado con el vaquero, dirigiendo toda su có
lera contra Harpago , á quien hizo llamar inmediatamente
por medio de sus guardias. Luego que vino le habló así:
« Dime, Hárpago , ¿con qué género de muerte hiciste pere
cer al niño de mi hija , que puse en tus manos?» Como Hár
pago viése que estaba allí el pastor, lemiendo ser cogido si
87
caminaba por la senda de la mentira , dijo sin rodeos: - .
« Luego , señor, que recibí el niño, me puse á pensar cómo
podria ejecutar vuestras órdenes sin incurrir en vuestra
indignacion , y sin ser yo mismo el matador del hijo de la
Princesa . ¿Qué bice , pues ? Llamé á este vaquero , y entro
gándole la criatura, le dije que vos mandabais que la hicie
se morir; y en esto seguramente dije la verdad . Dile órden
para que la expusiese en lo más solitario del monte , y que
no la perdiese de vista en tanto que respirase , amenazán
dole con los mayores suplicios si no lo ejecutaba puntual
mente. Cuando me dió noticia de la muerte del niño , envié
los eunucos de más confianza para quedar seguro del hecho
y para que le diesen sepultura. Ved aqui, señor, la verdad
y el modo cómo pereció el niño .»
CXVIII. Disimulando Aslyages el enojo de que se hallal.a
poseido, le refirió primeramente lo que el vaquero le ha
bia contado, y concluyó diciendo, que puesto que el niño
vivia lo daba todo por bien hecho ; « porque a la verdad ,
añadió,me pesaba en extremo lo que habia mandado ejecu
tar con aquella criatura inocente , y no podia sufrir la idea
de la ofensa cometida contra mi hija . Pero ya que la for
tuna se ha convertido de mala en buena, quiero que envies
á tu hijo para que haga compañia al recien llegado , y que
tú mismo vengas hoy á comer conmigo ; porque tengo re
suelto hacer un sacrificio á los dioses, a quienes debemos
honrar y dar gracias por el beneficio de haber conservado
mi nieto .»
CXIX . Hárpago, despues de hacer al Rey una profunda
reverencia , se marchó a su casa lleno de gozo por haber
salido con tanta dicha de aquel apuro y por grande honor
de ser convidado á celebrar con el Monarca el feliz hallazgo .
Lo primero que hizo fué enviar á palacio al hijo único que
tenía, de edad de trece años , encargándole hiciese todo lo
que Astyages le ordenase; y no pudiendo contener su ale.
gría, dió parte a su esposa de toda aquella aventura . As
88
tyages, luego que llegs el niño le mando degollar, y dig
puso que , hecho pedazos, se asase una parte de su carne, y
otra se hirviese , y que todo estuviese pronto y bien condi
mentado. Llegada ya la hora de comer y reunidos los convi.
dados, se pusieron para el Rey y los demas sus respectivas
mesas llenas de platos de carnero ; y á Hárpago se le puso
tambien la suya, pero con la carne de su mismo hijo , sin
faltar de ella más que la cabeza y las extremidades de Jos
piés y manos, que quedaban encubiertas en un canasio .
Comió Hárpago, y cuando ya daba muestras de estar salis-
fecho, le preguntó Astyages si le habia gustado el convite ;
y como él respondiese que habia comido con mucho pla-
cer , ciertos criados, de antemano prevenidos, le presenta.
ron cubierta la canasta donde estaba la cabeza de su hijo
con las manos y piés, y le dijeron que la descubriese y too
mase de ella lo que más le gustase. Obedeció Hárpago,
descubrió la canasta y vió los restos de su hijo , pero todo.
sin consternarse , permaneciendo dueño de símismo y con
servando serenidad . Astyages le preguntó si conocia de
qué especie de caza era la carne que habia comido: él res
pondió que sí, y que daba por bien hecho cuanto disponia
su Soberano; y recogiendo los despojos de su hijo , los
llevó a su casa , con el objeto, a miparecer, de darles see
pultura.
CXX . Deliberando el Rey sobre el partido que le conve ..
nia adoptar relativamente á Cyro , llamó á los magos que
: le interpretaron el sueño , y pidióles otra vez su opinion ..
Ellos respondieron que si el niño vivia , era indispensable
que reinase. - « Pues el niño vive, replicó Astyages, y ha-
biéndole nombrado rey en sus juegos los otrosmuchachos
de la aldea , ha desempeñado las funciones de tal, eligiendo.
sus guardias, porteros, mayordomos y demas empleados ..
¿Qué pensais ahora de lo sucedido? -Señor , dijeron los ma-
gos , si el niño vive y ha reinado ya , no habiendo esto sido
hecho con estudio, podeis quedar tranquilo y tener buen:
89
ánimo, pues ya no hay peligro de que reine segunda vez .
Además de que algunas de nuestras predicciones suelen
tener resultados de poco momento , y las cosas pertenecien .
tes á los sueños á veces nada significan . - A lo mismo me
-inclino yo, respondió Astyages, y creo quemivision se ha
verificado ya en el juego de losniños. Sin embargo , aunque
me parece que nada debo temer de parte de mi nieto , os
encargo que lo mireis bien , y me aconsejeis lo más útil y
seguro para mi casa y para vosotros mismos. - A nosotros
nos importa infinito , respondieron los magos, que la su
prema autoridad permanezca firme en vuestra persona ;
porque pasando el imperio á ese niño, Persa de nacion , se
ríamos tratados los Medos como siervos, y para nada so
contaria con nosotros . Pero reinando vos, que sois nueslro
compatriota , tenemos parte en el mando y disfrutamos en
vuestra corte los primeros honores. Ved , pues, señor ,
cuánto nos interesa mirar por la seguridad de vuestra per.
sona y la continuacion de vuestro reinado. Almenor peli
gro que viésemos, os lo manifestaríamos con toda fidelidad ;
mas ya que el sueño se ha convertido en una friolera , que
damos por nuestra parte llenos de confianza y os exhorta.
mos á que la tengais tambien , y á que , separando de vuestra
vista á ese niño, le envieis á Persia á casa de sus padres.»
CXXI. Alegróse mucho el Rey con tales razones , y lla
mando á Cyro , le dijo : - « Quiero que sepas, hijo mio , que
inducido por la vision poco sincera de un sueño , trate de
hacerte una sinrazon ; pero tu buena fortuna te ha salvado.
Vete, pues, á Persia , para donde te daré buenos conduc
tores, y alli encontrarás otros padres bien diferentes de Mi
tradates y de su mujer la vaquera .»
CXXII . En seguida despachó Astyages à Cyro, el cual
llegado á casa de Cambyses, fué recibido por sus padres,
que no se saciaban de abrazarle , como quienes estaban en
la persuasion de que habia muerto poco despues de nacer .
Preguntáronle de qué modo habia conservado la vida, y el
90
les dijo que al principio nada sabia de su infortunio , y ha
bia vivido en el engaño; pero que en el camino lo habia sa
bido todo por las personas que le acompañalihin , porque
antes se creia hijo del vaquero de Astyages, por cuya mu
jer habia sido criado . Y como en todas ocasiones, no ce
sando de alabar á esta buena mujer, tuviese su nombre en
los labios, oyéronle sus padres , y determinaron esparcir la
voz de que su hijo habia sido criado por una perra, con el
objeto de que su aventura pareciese á los Persas más pro
digiosa , de donde vino sin duda la fama que se divulgó 80
bre este punto.
CXXIII. Cuando Cyro hubo llegado a la mayor edad , y
por sus prendas varoniles y amable carácter descollaba en
tre todos sus iguales, Harpago, enviándole regalos, le iba
solicitando contra Astyages , de quien deseaba vengarse ;
porque viendo que como persona particular no le sería fa
cil asestar sus tiros contra elmonarca , procuraba ganarse
un compañero tan útil para sus planes, supuesto que las
desgracias de aquél habian sido muy semejantes a las su
yas . Ya de antemano iba disponiendo las cosas y sacando
partido de la conducta de Astyages, que se mostraba duro
y áspero con los Medos, se insinuaba poco a poco en el
ánimo de los sujetos principales, aconsejándoles con maña
que convenia deponer á Aslyages del trono y colocar en su
lugar á Cyro.
Dados estos primeros pasos, y viendo el asunto en buen
estado, determinó manifestar sus intenciones á Cyro , que
vivia en Persia ; pero no teniendo para ello un medio con
veniente, por estar guardados los caminos, se valió de esta
traza. Tomó una liebre , y abriéndola con mucho cuidado,
metió dentro de ella una carta , en la cual iba escrito lo que
le pareció , y despues la cosió de modo que no se conociese
la operacion hecha. Llamó en seguida al criado de su ma
yor confianza, y dándole unas redes como si fuera un ca
zador , le hizo pasar á la Persia , con el encargo de entregar
91
la liebre á Cyro y de decirle que debia abrirla por sus pro
pias manos, sin permitir que nadie se hallase presente .
CXXIV . Esta traza se puso por obra sin ningun tropiezo
y con felicidad . Cyro abrió la liebre y encontró la carta es.
condida, en la cual leyó estas palabras: - « llustre hijo de
» Cambises , el cielo os mira con ojos propicios , pues os ha
» concedido tanta fortuna. Ya es tiempo de que penseis to
»mar satisfaccion de vuestro verdugo Astyages, á quien
-» llamo así porque hizo cuanto pudo para quitaros la vida ,
» que los dioses os conservaron por mimedio. No dudo que
» hace tiempo estareis enterado de cuanto se hizo con vues
» tra persona y de cuanto he sufrido yo mismo de mano de
» Aslyages, sin otra causa que el no haberos dado la muer
» te, cuando preferi entregaros á su vaquero . Si escuchais
»mis consejos , pronto reinareis en lugar suyo . Haced que
» se armen vuestros Persas, y venid con ellos contra la Me.
» dia. Tanto sime nombra por general para resistiros, como
» si elige otro de los principales Medos, estad seguro del
» buen éxito de vuestra expedicion , porque todos ellos ,
abandonando á Astyages y pasándose á vuestro partido ,
» procurarán derribarle del trono. Todo lo tenemos dispues.
» lo ; haced lo que os digo, y hacedlo cuanto antes.)
CXXV . ' Noticioso Cyro del proyecto de Harpago , se puso
á reflexionar cuál sería elmedio más acertado para inducir
á los Persas á la rebelion ; y despues de meditado el asun
to , creyó haber hallado uno muy oportuno . Escribió una
carta segun sus ideas, y habiendo reunido á los Persas en
una junta , la abrió en ella y leyó su contenido, por el que
le nombraba Astyages general de los Persas : -- « Es preciso .
por consiguiente , les dijo , que cada uno de vosotros se
arme con su hoz.» Los Persas son una nacion compuesta
de varias castas ó pueblos, parte de los cuales juntó Cyro
con el objeto de insurreccionarlos contra los Medos. Estos
Persas, de quienes dependian todos los demas, eran los Are
teatas, los Persas propiamente dichos, los Pasagardas, los
92
Meralios y los Masios. De todos ellos, los Pasagardas eran
los mejores y más valientes, y entre estos se cuentan los
Achemenides, que es aquella familia de donde vienen los
reyes persianos. Los otros pueblos son los Panthialeos, los
Derusieos y losGermanios (1 ), que se dedican a labrar los
campos, y los Daros, los Mardos, los Drópicos y los Sagar
tios, que viven como pastores.
CXXVI. Luego que todos los Persas se presentaron con
sus hoces, mandoles Cyro que desmontasen en un dia toda
una selva llena de espinas y malezas , la cual en la Persia
tendria el espacio de diez y ocho á veinte estadios. Acabada
esta operacion , les mandó segunda vez que al dia siguiente
compareciesen limpios y aseados. Entretanto, hizo juotar
en un mismo paraje todos los rebaños de cabras, ovejas y
bireyes que tenía su padre , y entregándolos al cuchillo , pre
paró una espléndida comida , cual convenia para dar un
convite al ejército de los Persas, proporcionando además
el vino necesario y los manjares más escogidos.
Concurrieron al dia siguiente los Tersas , á quienes Cyro
mandó que reclinados en un prado comiesen á su satisfac
cjon. Despues del banquete les preguntó en cuál de los dos
dias les habia ido mejor, y si preferian la faliga del primero
á las delicias del actual. Ellos le respondieron que habia
mucha diſerencia entre los dos dias, pues en el anterior
habia sido todo afan y trab: jo , y por el contrario, en el pre
sente todo descanso y recreo. Entonces Cyro, tomando oca
sion de sus palabras, les descubrió todo el proyecto, di
ciéndoles .- « Teneis razon , valerosos Persas; y si quereis.
obedecerme, no tardareis en lograr estos bienes y otros in
finitos, sin ninguna fatiga de las que proporciona la servi.
dumbre. Pero si rehusais mis consejos, no espereis olra .

(1) Otros los llaman Carmanios. Filipo Chivenio in Germania


untig . lib . I, cap. III, refuta á los que quieren que de los tales
Germanios vengan los Alemanes.
i

93

cosa sino miseria y afanes innumerables, como los deayer .


Animo, pues , amigos mios , y siguiendo mis órdenes, reco
brad vuestra libertad . Yo pienso que he nacido con el feliz

1
destino de poner en vuestras manos todos estos bienes,
porque en nada os considero inferiores á los Medos, y mu
cho menos en los negocios de la guerra. Siendo esto asi,
levantaos contra Astyages sin perder momento .»
CXXVII. Los Persas, que ya mucho tiempo antes sufrian
con disgusto la dominacion de los Medos , así que se vieron
coa tal jefe, se declararon de buena voluntad por la inde
pendencia . Luego que supo Astyages lo que Cyro iba ma
quinando, le envió á llamar por medio de un mensajero , al
cual mando Cyro dijese de su parte á Astyages, que estaba
muy bien , y que le haria una visita más presto de lo que
él mismo quisiera . Apenas Astyages recibió esta respuesta ,
cuando armó á todos los Medos, y como hombre á quien el
mismo cielo cegaba, quitándole el acierto , les dió por ge
neral á Hárpago , olvidando las crueldades que con él habia
ejecutado . Cuando los Medos llegaron a las manos con los
Persas, lo que sucedió fué que algunos pocos á quienes no
se habia dado parte del designio, combatian de veras; los
instruidos en él se pasaban a los Persas, y la mayor parte
de propósito peleaban mal y se entregaban á la fuga .
CXXVIII. Al saber Astyages la derrota vergonzosa de
su ejército , dijo con tono de amenaza : - « No pienses , Cyro ,
que por esto haya de durar mucho tu gozo.» Despues hizo
espirar en un patibulo á los magos, intérpretes de los sue
ños, que le habian aconsejado dejase ir libre á Cyro , y por
último,mando que todos los Medos jóvenes y viejos que ha
bian quedado en la ciudad, tomasen las armas, con los cua
les, habiendo salido á campaña y entrado en accion con los
Persas, no solo fué vencido, sino que élmismo quedó he
cho prisionero juntamente con todas las tropas que habia
llevado .
CXXIX . Cautivo Aslyages , se le presentó Hárpago muy
94
alegre, insultándole con burlas y denuestos que pudieran
atligirle , y zahiriéndole particularmente con la inhumani
dad de aquel convite en que le dió a comer las carnes de
su mismo hijo . Tambien le preguntaba qué le parecia de
su actual esclavitud comparada con el sólio de donde aca.
baba de caer. Aslyages, fijando en él los ojos , le pregunto
á su vez , si reconocia por suya aquella accion de Cyro.
« Si, la reconozco, dijo Hárpago , pues habiéndole yo convi
dado por escrito, puedo gloriarme con razon de tener parte
en la hazaña.» Entónces respondió Astyages que le miraba
como al hombre más necio y más injusto del mundo ; el
más necio , porque habiendo tenido en su mano hacerse
rey, si era verdad que él hubiese sido el autor de lo que
pasaba, habia procurado para otro la autoridad suprema; y
elmás injusto , porque en despique de una cena habia re
ducido a los Medos a la servidumbre , cuando si era preciso
que otras sienes y no las suyas se ciñesen con la corona,
la razon pedia que fuesen las de otro Medo, y no las de un
Persa ; pues ahora los Medos, sin tener culpa alguna, de se
nores pasaban á ser siervos, y los Persas , ántes siervos ,
venian á ser sus señores.
. CXXX. De este modo, pues, Astyages, habiendo reinado
treinta y cinco años, fué depuesto del trono; por cuya du
reza y crueldad los Medos cayeron bajo el dominio de los
Persas, despues de haber tenido el imperio del Asia supa.
rior más allá del rio Halys por espacio de ciento veintiocho
años (1) , exceptuado el tiempo en que mandaron los Esci
tas. Asi que los Persas en elreinado de Astyages , teniendo
á su frente á Cyro, sacudieron el yugo de los Medos y em
pezaron á mandar en el Asia . Cyro desde entonces mantuvo
cerca de si á Astyages todo el tiempo que le quedó de vida ,
sin tomar de él ninguna otra venganza . Más adelante , se

(1) Elcómputo de estos años ha ejercitado el ingenio de todos


los cronólogos .
95
füñ llevo ya referido, venció á Creso , que habia sido el
primero en romper las hostilidades , y habiéndose apode.
rado de su persona , vino por este tiempo á ser señor de toda
el Asia.
CXXXI. Las leyes y usos de los Persas he averigua
do que son estas. No acostumbran erigir estatuas, ni tem
plos, ni aras , y tienen por insensatos á los que lo hacen ;
lo cual, á mi juicio , dimana de que no piensan como los
Griegos que los dioses hayan nacido de los hombres. Sue
len hacer sacrificios á Júpiter, llamando así á todo el ám
bito del cielo , y para ello se suben á los montes más ele
vados. Sacrifican tambien al sol, á la luna , á la tierra, al
agua , y á los vientos; siendo estas las únicas deidades que
reconocen desde la más remota antigüedad , si bien despues
aprendieron de los Asirios y Arabes á sacrificar a Vénus
Urania (1); porque á Vénus los Asirios la llaman Mylitta ,
los árabes Alitta , y los Persas Mitra .
CXXXII. En los sacrificios que los Persas hacen á sus
dioses no levantan aras, no encienden fuego , no derraman
licores , no usan de flautas, ni de tortas ni de farro molido.
Lo que hacen es presentar la víctima en un lugar puro , y
llevando la tiara ceñida las más veces con mirio , invocar a
Dios á quien sacrifican; pero en esta invocacion no debe
pedirse bien alguno para si en particular, sino para todos
los Persas y para su rey, porque en el número de los Per.
sas se considera comprendido el que sacrifica . Despues se
divide la víctima en pequeñas porciones, y hervida la car
ne, se pone sobre un lecho de la hierba más suave , y re
gularmente sobre trébol. Alli un mago de pié entona sobre
la victima la Theogonia (2), cancion para los Persas la más
eficaz y maravillosa. La presencia de un mago es indispen

( 1) Celestial .
(2) Origen de los dioses, muy diferente del de los Griegos 5
conforine á la doctrina de Zoroastro .
96
sable en todo sacrificio . Concluido éste , se lleva el sacrifl
cante la carne, y hace de ella lo que le agrada.
i CXXXIII. El aniversario de su nacimiento es de todos
los dias el que celebran con preferencia, debiendo dar en
él un convite, en el cual la gente más rica y principal suele
sacar a la mesa bueyes enteros , caballos, camellos y asnos ,
asados en el horno , y los pobres se contentan con sacar
reses menores . En sus comidas usan de pocos manjares de
sustancia , pero sí de muchos postres, y no muy buenos .
Por eso suelen decir los Persas, que los Griegos se levan
tan de la mesa con hambre, dando por razon que despues
del cubierto principal nada se sirve que merezca la pena,
pues si algo se presentase de gusto , no dejarian de comer
hasta que estuviesen satisfechos. Los Persas son muy afi
cionados al vino. Tienen pormala crianza vomitar y orinar
delante de otro. Despues de bien bebidos, suelen deliberar
acerca de los negocios de mayor importancia . Lo que eri
tónces resuelven , lo propone otra vez el amo de la casa
en que deliberaron , un dia despues; y si lo acordadu les
parece bien en ayunas , lo ponen en ejecucion , y si no, lo
revocan. Tambien suelen volver á examinar cuando han
bebido bien aquello mismo sobre lo cual han deliberado en
estado de sobriedad .
CXXXIV. Cuando se encuentran idos en la calle , se co
noce luego si son ó no de una misma clase , porque si lo
son , en lugar de saludarse de palabra , se dan un beso en la
boca : si el uno de ellos fuese de condicion algo inferior, se
besan en la mejilla ; pero si el uno fuese mucho menos no.
ble, postrándose, reverencia al otro . Dan el primer lugar
en su aprecio a los que habitan más cerca , el segundo a los
que siguen á éstos , y así sucesivamente tienen en bajísimo
concepto á los que viven más distantes de ellos, lisonjean
dose de ser los Persas con mucha ventaja los hombres más
excelentes del mundo. En liempo de los Medos , unas na
ciones de aquel imperio mandaban a las otras; si bien los
97
"Medos, además de mandará sus vecinos inmediatos , lenian
el dominio supremo sobre todas ellas ; las otras mandaban
cada una á la que tenian más vecina . Este mismo orden
observan los Persas, de suerte que cada nacion depende de
una y manda á otra .
CXXXV. Ninguna gente adopta las costumbres y modas
extranjeras con más facilidad que los Persas. Persuadidos
de que el traje de los Medos cs más gracioso y elegante que
el suyo , visten á la Meda; se arman para la guerra con el
peto de los Egipcio3; procuran lograr todos los deleites que
llegan á su noticia; y esto en tanto grado , que por el mal
ejemplo de los Griegos, abusan de su familiaridad con los
niños . Cada particular suele tomar muchas doncellas por
esposas, y con todo son muchas las amigas que mantienen
en su casa .
CXXXVI. Despues del valor y esfuerzo militar , el mayor
mérilo de un Persa consiste en tener muchos hijos ; y todos
los años el Rey envia regalos al que prueba ser padre de la
familia más numerosa , porque elmayor número es para
ellos la mayor excelencia . En la educacion de los hijos, quo
dura desde los cinco hasta los veinte años, solamente les
enseñan tres cosas : montar á caballo , disparar el arco y
decir la verdad . Ningun hijo se presenta a la vista de su
padre hasta despues de haber cumplido los cinco años , pues
ántes vive y se cria entre las mujeres de la casa ; y esto se
hace con la mira de quo si el niño muricse en los primeros
añosde su crianza, ningun disgusto reciba por ello su padre.
CXXXVU . Me parece bien esta costumbre, como tam
bien la siguiente: Nunca el Rey impone la pena de muerte ,
pi otro alguno de los Persas castiga á sus familiares con
pena grave por un solo delilo , sino que primere se examina
con mucha escrupulosidad si los delitos ó faltas son más y
mayores que no los servicios y buenas obras , y solamente
en el caso de que lo sean , se suelta la rienda al enojo y so
procede al castigo. Dicen que nadie hubo hasta ahora qua
TOMO I. 7
98
diese la muerte á sus padres , y que cuantas veces. 80 ha.
dicho haberse cometido tan horrendo crímen , si se hicie
sen las informaciones necesarias, resultaria que los tales
habian sido supuestos ó nacidos de adulterio; porque no
creen verosímil que un padre verdadero muera nunca å
manos de su propio hijo .
CXXXVIII. Lo que entre ellos no es lícito hacer, tampo
co es licito decirlo. Tienen por la primera de todas las in
famias elmentir, y por la segunda contraer deudas; dicien
do, entre otras muchas razones, que necesariamente ha
de ser mentiroso el que sea deudor . A cualquier ciudadano
que tuviese lepra í albarazos, nu le es permitido, ni acer
carse á la ciudad , ni lener comunicacion con los otros Per
sas; porque están en la creencia de que aquella enferme
dad es castigo de haber pecado contra el sol. A todo ex
tranjero que la padece , los más de ellos le echan del pais,
y tambien á las palomas blancas, alegando elmismo moti
vo. Veneran en tanto grado á los rios , que ni orinan , ni es.
cupen , ni se lavan las manos en ellos , como tampoco, pero
miten que ningun otro lo haga .
CXXXIX . Una cosa he notado en la lengua persiana, en
que parece no han reparado los naturales , y es que todos
los nombres que dan á los cuerpos y á las cosas grandes y
excelentes terminan con una misma letra, que es la que
los Dorienses llaman San , y los Jonios Sigma (1 ). El que
quiera hacer esta observacion , hallará que no algunos nom .
bres de los Persas, sino todos, acaban absolutamente de la
misma manera .
CXL. Lo que he dicho hasta aquí sobre los usos de los
Persas es una cosa cierta y de que estoy bien informado.
Pero es más oscuro y dudoso lo que suele decirse de que

(1) La S. Véaso á Wesselingio , que no se atreve á salir fiador


de lo que aqui se asegura, contra las objeciones que se hacen á Hoa
rodoto .
99
i ningun cadáver dan sepultura sin que antes haya sido
arrastrado por una ave de rapiña o por un perro . Los mil
gos acostumbran hacerlo así públicamente. Yo creo quo
los Persas cubren primero de cera el cadáver , y despues le
entierran . Por lo que mira á los magos, no solamente so
diferencian en sus prácticas del comun de los hombres, sino
tambien de los sacerdotes del Egipto. Estos ponen su per
feccion en no matar animal alguno, fuera de las víctimas
que sacrifican: los magos con sus propias manos los matan
todos, perdonando solamente al perro y al hombre , y se
hacen un mérito de matar no ménos á las hormigas que á
las sierpes , como tambien á los demas vivientes, tanto los
reptiles como los que vagan por el aire . Pero basta de tales
usos ; volvamos a tomar el hilo de la historia .
CXLI. Al punto que los Lydios fueron conquistados por
los Persas con tanta velocidad , los Jonios y los Eolios en
viaron á Sardes sus embajadores, solicitando de Cyro que
los admitiese por vasallos con las mismas condiciones quo
lo eran ántes de Creso . Oyo Cyro la pretension , y respondió
con este apólogo: - « Un flautista, viendo muchos peces en
elmar , se puso a tocar su instrumento , con el objeto de
que atraidos por la melodia saltasen á tierra . No consiguien
do nada, tomó la red barredera , y echándola almar , cogió
con ella una muchedumbre de peces, los cuales , cuando
estuvieron sobre la playa, empezaron á saltar segun su cos
tumbre. Entonces el flautista volvióse á ellos, y les dijo :
- « Basta ya de tinto baile, supuesto que no quisisteis bailar
cuando yo tocaba la Hauta.»
Elmotivo que tuvo Cyro para responder dc csta manura
á los Jonios y á los Eolios fué porque cuando él les pidis
por sus mensajeros que se rebelasen contra Creso , o le
dieron oidos, y ahora, viendo el pleito tan mal parado, 8C
mostraban prontos á obedecerle . Enojado , pues, contra
ellos, los despachó con esta respucsla ; y los Jonios sc vol
vieron á sus ciudades, forliſicaron sus murallas y reunion
100
ron un congreso en Panionio , al que todos asistieron menos
los Milesios , porque con estos solos habia Cyro concluido
un tratado , admitiéndolos por vasallos con las mismas con
diciones que á los Lydios. Los demas Jonios determinaron
en el congreso enviar embajadores á Esparta , solicitando
auxilios en nombre de todos.
CXLII. Estos Jonios, á quien pertenece el templo de Par
nionio, han tenido la buena suerte de fundar sus ciudades
bajo un cielo y en un clima que es el mejor de cuantos ha
bitan los hombres, á lo menos los que nosotros conocemos..
Porque ni la region superior, ni la inferior , ni la que está
situada al Occidente , ninguna logra iguales ventajas, su
friendo unas los rigores del frio y de la humedad , y expe
rimentando otras el excesivo calor y la sequía . No hablan
todos los Jonios una misma lengua, y puede decirse que
tienen cuatro dialectos diferentes. Mileto , la primera de sus
ciudades, cae hacia el Mediodia , y despues siguen Miun
te ( 1) y Priena . Las tres están situadas en la Caria y usan
de la misma lengua . En la Lydia están Efeso, Colofon , Lé
.

bedos, Teos, Clazómenas y Focéa ; todas las cuales hablan


una lengua misma, diversa de la que usan las tres ciudades
arriba mencionadas. Hay todavía tres ciudades de Jonia
más, dos de ellas en las islas de Samos y Chio , y la otra ,
que es Erithréa , fundada en el continente . Los Chios y los
Erithréos tienen el mismo dialecto ; pero los Samios usan
1

otro particular suyo .


CXLIII. De estos pueblos jonios los Milesios se hallaban
á cubierto del peligro y del miedo por su trato con Cyro , y
los Isleños nada tenian que temer de los Persas, porque
todavía no eran súbditos suyos los Fenicios, y ellos mismos
no eran gente á propósito para la marina . La causa porque
los Milesios se habian separado de los demas Griegos, no

(1). Miunte , de ciudad que era de la Caria , pasó á ser ciudad do


la Jonia .
101
era otra sino la poća fuerza que tenia todo el cuerpo de los
Griegos, y en especial los Jonios, sobremanera desvalidos
y casi de ninguna consideracion . Fuera de la ciudad de
Atenas, ninguna otra habia respetable . De aquí 'nacia que
los otros Jonios, y los mismos Atenienses, se desdeñaban
de su nombre, no queriendo llamarse Jonios ; y áun ahora
me parece que muchos de ellos se 'avergüenzan de semos
jante dictado. Pero aquellas doce ciudades no sólo se prei
ciaban de llevarle, sino que habiendo levantado un templo ,
le quisieron llamar de su mismo nombre Pan - Ionio , 0 COM
mun á los Jonios, y áun tomaron la resolucion de no admi
tir en él á ningun otro que los pueblos jonios , si bien debe
añalirse que nadie pretendió semejante union á no ser los
de Smyrna.
CXLIV . Una cosa igual hacen los Dorienses de Pentápo
lis, Estado que ahora se compone de cinco ciudades, y áné
tes se componia de seis, llamándose Excápolis. Estos se
guardan de admitir á ninguno de los otros Dorienses en su
templo Triópico, y estu lo observan con tal rigor , que ex
cluyeron de su comunion á algunos de sus ciudadanos que
habian violado sus leyes y ceremonias. El caso fué éste : en
los juegos que celebraban en honor de Apolo Triopio , solian
antiguamente adjudicar por premio á los vencedores unos
trípodes de bronce, pero con la precisa condicion de no
habérselos de llevar, sino de ofrecerlos al dios en su mismo
templo . Sucedió , pues , que un tal Agasicles de Halicarnaso ,
declarado vencedor , no quiso observar esta ley, y lleván .
dose el trípode, le colgó en su misma casa . Por esta trans
gresion aquellas cinco ciudades, que eran Lindo, Yatisso ,
Camiro , Coo y Cnido, privaron de su comunion á Halicar
naso, que era la sexta . Tal y tan severo fué el castigo con
que la multaron.
CXLV. Yo pienso que los Jonios se repartieron en doce
ciudades, sin querer admitir otras más en su confedera.
cion , porque cuando moraban en el Peloponeso , estaban
1029
distribuidos en doce partidos; así como los Ache s que fue.
ron los que los echaron del país, forman tambien ahora
doce distritos. El primero es Pellena , inmediata á Sycion ;
despues siguen Egira y Egas, donde se halla el Cratis , rio
que siempre lleva agua, y del cual tomó su nombre el otro
rio Cratis de la Italia ; en seguida vienen Bura, Helice , á
donde los Jonios se retiraron vencidos en batalla por los
Acheos , Egon y Rypes ; despues los Patrenses, los Faren
ses y Oleno, donde está el gran rio Piro ; y por último, Dyma
y los Triteenses, que es entre todas estas ciudades el único
pueblo de tierra adentro .
CXLVI. Estas son ahora las doce comunidades de los
Acheos , y lo eran antes de los Jonios, motivo por el cual
éstos se distribuyeron en doce ciudades. Porque suponer
que los unos son más Jonios que los otros, o que tuvieron
más noble origen , es ciertamente un desvarío ; pues no sólo
los Abantes originarios de la Eubea , los cuales nada tienen ,
ni áun el nombre de la Jonia , hacen una parte, y no la me- ,
nor , de los tales Jonios , sino que además se hallan mezcla
dos con ellos los Focenses , separados de los otros sus pai
sanos , los Molosos, los Arcades Pelasgos, los Dorienses Epi
daurios y otras muchas naciones, que con los Jonios se
confundicron .
En cuanto a los Jonios, que por haber partido del Prita
neo de los Atenienses , quieren ser tenidos por los más pu
ros y acendrados de todos, se sabe de ellos que, no ha
biendo conducido mujeres para su colonia , se casaron coa
las Carianas, á cuyos padres habian quitacio la vida ; por
cuya razon estas mujeres, juramentadas entre si, se impu
sieron una ley , que trasmitieron á sus hijas, de no comer
jamás con sus maridos, ni llamarles con este nombre, en
atencion á que, habiendo muerto á sus padres, maridos é
hijos, despues de tales insultos se habian juntado con ellas,
todo lo cual sucedió en Mileto .
CXLVII. Estos colonos atenienses nombraron por reyes,
103
unos á los Lycios, familia oriunda de Glauco , el hijo de
Hippolocho ; otros á los Caucones Pylios, descendientes de
Codro , hijo de Melantho ; y algunos los tomaban ya de una ,
ya de otra de aquellas dos casas. Todos ellos ambicionan
con preferencia á los demas el nombre de Jonios , y cierta
mente lo son de origen verdadero; bien que de este nom .
bre participan cuantos, procediendo de Atenas, celebran la
fiesta llamada Apaturia , la cual es comun á todos los Jonios
asiáticos, fuera de los Efesios y Colofonios , los únicos que
en pena de cierto homicidio no la celebran .
CLXVIII. El Panionio es un templo que hay en Mycala ,
hacia el Norte , dedicado en nombre comun de los Jonios á
Neptuno elHeliconio . Mycala es un promontorio de tierra
firme, que mira hacia el viento Zéfiro (1), y pertenece a
Samos. En este promontorio , los Jonios de todas las ciuda
des solian celebrar una fiesta , á que dieron el nombre de
Pan - lonia . Y es de notar que todas las fiestas, no sólo de
los Jonios, sino de todos los Griegos, tienen la misma pro
piedad que dijimos de los nombres porsas , la de acabar en
una misma letra ( 2 ).
CXLIX . He dicho cuáles son las ciudades jonias; ahora
"referiré las eolias. Cyma, por sobrenombre Fricónida , La
risas, Muro-Nuevo , Tenos , Cilla , Notion , Egidoesa , Pitana ,
Egéas , Myrina, Grynia . Estas son las oncc ciudades anti
guas de los Eolios, pues aunque tambien eran doce, todas
en el continente, Smyrna, una de aquel número , fué sepa
rada de las otras por los Jonios. Los Eolios establecieron
sus colonias en un terreno mejor que el de los Jonios , pero
el clima no es tan bueno.
CL . Los Eolios perdieron á Smyrna de este modo : cier
tos Colofonios, vencidos en una sedicion doméstica y arro
jados de su patria ,hallaron en Smyrna un asilo. Estos lugi

(1) Oeste, ó Poniente .


(2) Véase la nota al pár. 199.
1

404
Liyos, un dia en que los de Smyrna celebraban fuera de la
ciudad una fiesta solemne á Baco , les cerraron las puertas
y se apoderaron de la plaza . Concurrieron todos los Eolios.
al socorro de los suyos, pero se terminó la contienda por
medio de una transaccion , en la que se convino que los .
Jonios , quedándose con la ciudad , restituyesen los bienes.
muebles á los de Smyrna . Estos, conformándose con lo pao
tado, fueron repartidos en las otras once ciudades eólias,
que los admitieron por ciudadanos suyos.
CLI. En el número de las ciudades colias de la tierra
firme, no se incluyen los que habitan en el monte Ida ,por
queno forman un cuerpo con ellas. Otras hay tambien situa.
das en las islas. En la de Lesbos existen cinco , porque la
sexta , que era Arisba , la redujeron bajo su dominacion los.
de Melhymna , siendo de la misma sangre . En Ténedos hay.
una, y otra en las que llaman las cien islas. Todas estas.
ciudades insulares, lo mismo que los Jonios de las islas,
nada tenian que temer de Cyro ; pero a los demas Eolios les
pareció conveniente confederarse con los otros Jonios y
seguirlos á donde quiera que los condujesen .
CLII . Luego que llegaron á Esparta los enviados de los
Jonios y Eolios, habiendo hecho el viaje con toda velocidad,
escogieron para que en nombre de todos llevase la voz á un .
cierto Focense, llamado Pythermo; el cual, vestido de pár
pura , con la mira de que muchos Espartanos concurriesen
atraidos de la novedad , se presenió en su congreso , y con
una larga arenga les pidió socorros. Los Lacedemonios,
bien lejos de dejarse persuadir del orador, resolvieron no
salir a la defensa de los Jonios; con lo cual se volvieron los
enviados. Sin embargo, despacharon algunos hombres en
una galera de cincuenta remos, con el objeto , á mi pare ..
cer, de explorar el estado de las cosas de Cyro y de la Jonia .
Luego que estos llegaron á Focéa , enviaron á Sardes al
que entre todos era tenido por hombre de mayor suposi
cion , llamado Lacrines, con órden de intimar á Cyro que :
105
se abstuviese de inquietar á ninguna ciudad de losGriegos ,
cuyas injurias no podrian mirar con indiferencia .
CLII. Dícese que Cyro , despues que el enviado acabio
su propuesta, preguntó a los Griegos que cerca de si tenia ,
qué especie de hombres eran los Lacedemonios, y cuántos
en número , para atreverse á hacerle semejante declaracion ,
y que informado de lo que preguntaba , respondió al ora
dor: - « Nunca temi á unos hombres que tienen en medio de
sus ciudades un lugar espacioso , donde se reunen para en .
gañar á otros con sus juramentos; y desde ahora les ase
guro que si los dioses me conservaren la vida , yo haré que
so lamenten , no de las desgracias de los Jonios , sino de las
suyas propias,» Este discurso iba dirigido contra todos los
Griegos , que tienen en sus ciudades una plaza destinada
para la compra y venta de sus cosas, costumbre descono
cida entre los Persas, que no tienen plazas en las suyas.
Despues de esto , dejando al Persa Tábalo por gobernador
de Sardes, y dando al Lydio Páctyas la comision de recau
dar los tesoros de Creso y de los otros Lydios, partióśe con
sus tropas para Ecbátana , llevando consigo á Creso , y te
niendo por negocio de poca importancia el acomeler sobre
la marcha á los Jonios. Bien es verdad que para esto le ser
vian de embarazo Babilonia y la nacion Bactriana, los Sacas
y los Egipcios, contra los cuales él mismo en persona que
ria conducir su ejército , enviando contra los Jonios á cual
quiera otro general.
CLIV . Apenas Cyro habia salido de Sardes, cuando Pac
tyas insurreccionó á los Lydios, y habiendo bajado á la cos .
ta del mar, como tonia a su disposicion todo el oro de Sar
des, le ſué fácil reclutar tropas mercenarias, y persuadir a
la gente de la marina que le siguiese en su expedicion . Die
rigióse, pues, hacia Sardes, puso á la ciudad sitio y obligo
al gobernador Tábalo á encerrarse en la ciudadela .
CLV . Cyro en el camino luvo noticia de lo que pasaba,
y hablando de ello con Creso, le dijo: - “ ¿Cuándo tendrán
106
fin , oh Creso , estas cosas que me suceden ? Ya está visto
que esos Lydios nunca vivirán en paz , ni me dejarán á mi
tranquilo . Pienso que lo mejor fuera reducirlos a la condi
cion de esclavos. Ahora veo que lo que acabo de hacer con
ellos es parecido á lo que hace un hombre que , habiendo
dado muerte al padre, perdona á los hijos. Asi yo , habién
dome apoderado de tu persona, que eras más que padre de
los Lydios, tuve la inadvertencia de dejar en sus manos la
ciudad ; y ahora me maravillo de que se me rebelen .» Do
este modo hablaba Cyro lo que sentia, y Creso , temeroso
de la total ruina de Sardes, - « Tienes mucha razon , le rég
ponde; pero me atrevo, señor , á suplicarte que no te dejes
dominar del enojo , ni destruyas una ciudad antigua que
está inocente de lo pasado y de lo que ahora sucede. Antes
fui yo el autor de la injuria , y pago la pena merecida; ahora
Páctyas, á quien confiaste la ciudad de Sardes, es el amoti
nador que debe satisfacer á tu justa venganza . Pero á los
Lydios perdónales, y á fin de que no se levanten otra vez ,
ni vuelvan á darte más cuidados, enviales órden para que
no tengan armas de las que sirven en la guerra , y mánda
les tambien que lleven una túnica talar debajo de su vestido,
que calcen coturnos, que aprendan á tocar la citara y á
cantar, y que enseñen á sus hijos el ejercicio de la mercan
cía. Con estas providencias los verás en breve convertidos
de hombres en mujeres, y cesará todo peligro de que se
rebelen otra vez .»
CLVI. Tal fué el expediente que sugirió Creso , tenién
dole por más ventajoso para los Lydios que no elser vendi.
dos por esclavos; porque bien sabia que á no proponer al
Rey un medio lan eficaz, no le haria mudar de resolucion , y
por otra parte recelaba en extremo que si los Lydios
escapaban del peligro actual volverian á sublevarse en otra
ocasion , y perecerian por rebeldes á manos de los Per
sas. Cyro, muy satisfecho con el consejo , y desistiendo
de su primer enojo , dijo á Creso que se conformaba con él;.
1
107
y llamando al efecto al Medo Mazares, le mandó que inti
mase á los Lydios cuanto le habia sugerido Creso ; que fue
sen tratados como esclavos todos los demas que habian ser
vido en la expedicion contra Sardes, y que de todosmodos
le presentasen vivo delante de sí al mismo Páctyas .
CLVII. Dadas estas providencias , continuó Cyro su viaje
á lo interior de la Persia . Entretanto , Páctyas , informado
de que estaba ya cerca el ejército que venia contra él, se
lleny de pavor, y se fué huyendo á Cyma. Mázares, que al
frente de una pequeña division del ejército de Cyro mar
chaba contra Sardes, cuando vió que no encontraba alli las
tropas de Pactyas, lo primero que hizo fuéobligar á los Ly
dios á ejecutar las órdenes de Cyro , que mudaron entera
mente sus costumbres y método de vida . Despues envió
unos mensajeros á Cyma, pidiendo le entregasen á Pactyas .
Los Cymanos acordaron antes de todo consultar el caso con
el dios que se veneraba en Branchidas , donde habia un
oráculo antiquisimo, que acostumbraban consultar todos
los pueblos de la Eolia y de la Jonia . Este oráculo estaba si
tuado en el territorio de Mileto sobre el puerto Panorino.
CLVIII . Los Cymanos , pues, enviaron sus diputados á
Branchidas, con el objeto de consultar lo que deberian ha
car de Páctyas, para dar gusto á los dioses . El oráculo res
pondió que fuese entregado á los Persas. Ya se disponian á
ejecutarlo , por hallarse una parte del pueblo inclinada á
ello , cuando Aristódico , hijo de Heraclides, sujeto que go.
zaba entre sus conciudadanos de la mayor consideracion ,
desconfiando de la realidad del oráculo y de la verdad de
ios consultantes ,detuvo á los Cymanos para que no lo eje
cutasen hasta tanto que fuesen al templo otros diputados ,
en cuyo número se comprendió al mismo Aristódico .
CLIX . Luego que llegaron á Branchidas , hizo Aristódico
la consulta en nombre de todos: - « ¡Oh númen sagrado !
Refugiose á nuestra ciudad el Lydio Paclyas, huyendo de
una muerte violenta . Los Persas le reclaman ahora, y man .
..198
dan á los Cymanos que se le entreguen . Nosotros, pormás
que tememos el poder de los Persas, no nos hemos atrevido
á poner en susmanos á un hombre que se acogió á nues
tro amparo , hasta que sepamos de vos claramente cuál es
es el partido que debemos seguir.» El oráculo , del mismo
modo que la primera vez , respondió que Pactyas fuese en
tregado á los Persas . Entónces Aristódico imaginó este ar
did : Se puso á dar vueltas por el templo , y á echar de sus
nidos a todos los gorriones y demas pájaros que encontra
ba. Dícese que fué interrumpido en esta operacion por una
voz que, saliendo del santuario mismo, le dijo: — « ¿ Cómo to
atreves, hombre malvado y sacrilego, á sacar de mi templo
á los que han buscado en él un asilo ? —¿Y será justo , res
pondió Aristódico sin turbarse , que vos, sagrado númen ,
mireis con tal esmero por vuestros refugiados, y mandeis,
que los Cymanos abandonemos al nuestro y le entreguemos
á los Persas ? — Si, lo mando, replicó la voz, para que por,
esa impiedad perezcais cuanto antes, y no volvais otra vez
á solicitar mis oráculos sobre la entrega de los que se han
acogido á vuestra proteccion .»
CLX. Los Cymanos , oida la respuesta que llevaron sus
diputados, no queriendo exponerse á perecer si le entrega.
ban , ni á verse sitiados si le retenian en la ciudad , le en- ,
viaron á Mytilene, á donde no tardó lá res en despachar
nuevos mensajeros, pidiendo la entrega de Pactyas. Los
Mytileneos estaban ya á punto de entregársele por cierta
suma de dinero , pero la cosa no llegó á efectuarse , porque
los Cymanos, llegando á saber lo que se trataba , en una
nave que deslinaron á Lésbos embarcaron á Páctyas y le
trasladaron á Chio . Alli fué sacado violentamente del tem
plo de Minerva , patrona de la ciudad , y entregadoal fie por
los naturales de Chio , los cuales le vendieron á cuenta de
A tárnco , que es un territorio de la Mysia, situado enfrente.
de Lésbos. Los Persas, apoderados así de Pactyas, le tuvieron
en prision para presentársele vivo á Cyro . Durante mucho
109
tiempo ninguno de Chio enharinaba las victimas ofrecidas
á los dioses con la cebada cogida en Atárneo, ni del grano
nacido allí se hacian tortas para los sacrificios ; y, en una
palabra , nada de cuanto se criaba en aquella comarca era
recibido por legitima ofrenda en ninguno de los templos.
: CLXI. Mázares , despues que le fué entregado Páctyas
por los de Chio, emprendió la guerra contra las ciudades
que habian concurrido á sitiar á Tábalo. Vencidos en ella
los de Priena, los vendió por esclavos, y haciendo sus cor
"rerías por las llanuras delMeandro, lo saqueó todo , y dió el
botin á sus tropas . Lo mismo hizo en Magnesia; pero luego
despues enfermó y murió .
CLXII. En su lugar vino á tomar el mando del ejército
Hlárpágo , tambien Medo de pacion , el mismo á quien As
tyages dió aquel impío convite , y que tanto sirvió despues
á Cyro en la conquista del imperio . Luego que llegó a la
Jonia, fué tomando las plazas, valiéndose de trincheras y
terraplenes; porque obligados los enemigos á retirarse den
tro de lasmurallas, le ſué preciso levantar obras de esta
clase para apoderarse de ellas. La primera ciudad que com
batio fué la de Focea en la Jonia .
CLXI . Para decir algo de Focea , conviene saber que
los primeros Griegos que hicieron largos viajes por mar
fueron estos Focenses, los cuales descubrieron el mar
Adriático , la Tyrrenia , la Iberia y Tarteso , no valiéndose de
naves redondas, sino sólo de sus penteconteros Ó naves de
* cincuenta remos. Habiendo aportado á Tarteso , supieron
ganarse toda la confianza y amistad del Rey de los Tarte
sios, Arganthonio (1), el cual ochenta años habia que era
señor de Tarteso , y vivió hasta la edad de ciento veinte; y
era tanto lo que este principe los amaba, que cuando la pri.
mera vez desampararon la Jonia , les convidó con sus domi
pios, instándoles para que escogiesen en ellos la morada

(4) Ciceron lo llama Rey de Cádiz . De Seneofi, cap . XIX .


1:10
que más les acomodase . Pero viendo que no les podia
persuadir, y sabiendo de su boca el aumento que cada clia
tomaba el poder de los Medos, tuvo la generosidad de darleg
dinero para la fortificacion de su ciudad , y lo hizo con tal
abundancia, que siendo el circuito de las murallas de po
pocos estadios, bastó para fabricarlas todas de grandes y
bien labradas piedras .
CLXIV . Asi tenian los de Focea fortificada su ciudał,
cuando Hárpago , haciendo avanzar su ejército , les puso si
tiv; si bien ántes les hizo la propues!a de que se daria por
satisfecho con tal de que los Focenses, demoliendo una sola
de las obras de defensa que tenia la muralla , reservasen
para el Rey una habitacion . Los sitiados, que no podian
llevar con paciencia la dominacion extranjera , pidieron un
solo dia para deliberar, con la condicion de que entretanto
8C retirasen las tropas. Hárpago les respondió , que sin em
bargo de que conocia sus intenciones , consentia en darles
tiempo para quedeliberasen . Mientras las tropas se mantu -
vieron separadas de las murallas, los Focenses, sin perder
momento , aprontaron sus naves y embarcaron en ellas á
sus hijos y mujeres con todos sus muebles y alhajas, como
tambien las estaluas y demas adornos que tenian en sus
templos, menos los quc eran debronce ó demármol, o con
sistian en pinturas (1). Pueslo á bordo todo lo que podian
llevarse consigo, se hicieron a la vela , y se trasladaron á
Chio . Los Persas ocuparon despues la ciudad desierta de
habilantcs .
CLXV . No quisieron los naturales de Chio vender a los
Focenses las islas llamadas Enusas, recelosos de que en
manos de sus huéspedes viniesen á ser un grande emporio ,
y quedasen ellos excluidos de las ventajas del comercio .

(1) ¿Qué clase do pinturas serian estas, que no se podian embar.


car? Seviticulta mucho quo las pioluras al fresco fuesen y & con
cidas de los Gringos .
111
Viendo esto los Focenses, determinaron navegar á Córcega,
por dos motivos: el uno porque veinte años antes, en vir
tud de un oráculo , habian fundado allí una colonia , en una
ciudad llamada Alalia ; y el otro por haber ya muerto su
bienhechor Arganthonio . Embarcados para Córcega, lo pri
mero que hicieron ſué dirigirse á Focea , donde pasaron
á cuchillo la guarnicion de los Persas, á la cual Harpago
habia confiado la defensa de la ciudad . Dado este golpe de
mano , se ligaron mutuamente con el solemne voto de no
abandonarse en el viaje , pronunciando mil imprecaciones
contra el que faltase á él, y echando despues al mar una
gran masa de hierro, hicieron un juramento de no volver
otra vez á Focea si primero aquella mismamasa no aparecia.
nadando sobre elagua (1). Sin embargo , al emprender la na
vegacion , más de la mitad de ellos no pudieron resistir al
deseo de su ciudad y á la ternura y compasion que les ins
piraba la memoria de los sitios y costumbres de la patria , y
faltando á lo prometido y jurado, volvieron las proas hacia
Focea . Pero los otros, fieles á su juramento, salieron de las
islas Enusas y navegaron para Córcega .
CLXVI. Despues de su llegada vivieron cinco años en
compañía de los antiguos colonos, y edificaron allí sus
templos . Pero como no dejasen en paz á sus vecinos, á
quienes despojaban de lo que tenian , unidos de comun
acuerdo los Tyrrenos y los Cartagineses, les hicieron la
guerra , armando cada una de las dos naciones sesenta na
ves. Los Focenses, habiendo tripulado y armado tambien
sus vagcles hasta el número de sesenta , les salieron al en
cuentro en el mar de Cerdeña. Dióse un combate naval, y
se declaró la victoria á favor de los Focenses; pero fué una
victoria , como dicen , Cadmen (2 ), por haber perdido cua

(1) A esto alude Horacio . Epod . XVI, sed juremus in hæc; simui
saxa renarini radis levata , ne redire sil neſas.
(2) La victoria cadmea tiene fuerza de proverbio para significar
412
renta naves, y quedado inútiles las otras veinte , cuyos eso
polones se torcieron con el choque. Despues del combate
volvieron á Alalia, y tomando á sus hijos y mujeres, con
todos los muebles que las naves podian llevar, dejaron la
Córcega, y navegaron hacia Regio .
CLXVII. Los prisioneros Focenses que los Cartagineses,
y más todavía los Tyrrenos, hicieron en las naves destrui
das, fueron sacados á tierra y muertos á pedradas. De re
sultas, los Agyllenses (1) sufrieron una gran calamidad ;pues
todos los ganados de cualquiera clase, y hasta los hombres
mismos que pasaban por el campo donde los Focenses fue.
ron apedreados, quedaban mancos, tullidos ó apopléticos .
Para expiar aquella culpa, enviaron á consultar á Delfos, y
la Pythia les mandó que celebrasen , como todavía lo prac
tican , unas magnificas exequias en honor de los muertos,
con juegos gimnicos y carreras de caballos. Los otros Fo
censes que se refugiaron en Regio , saliendo despues de esta
ciudad , fundaron en el territorio do Cnotria (2 ) una colonia
que ahora llaman Hyela (3 ); y esto lo hicieron por haber
oido á un hombre , natural de Posidonia , que la Pythia les
habia dicho en su oráculo quo fundasen á Cyrno, que es el
nombre de un héroe, y no debia equivocarse con el de la
isla (4 ).
CLXVIII. Una suerte muy parecida a la de los Focenses
tuvieron los Teianos, pues estrechando Hárpago su plaza
con las obras que levantaba , se embarcaron en sus naves
y se fueron á Tracia , donde habitaron en Abdera , ciudad
que antes habia edificado Tymesio el Clazomenio , puesto

que queda peor el vencedor que el vencido. Acerca del origen de


esta frase escribió Erasmo.
(1) Agilla , ciudad de la antigua Etruria , á poca distancia del
mar, llamada hoy Cerbetere en los Estados Pontificios.
(2) Era parte de la Magna Grecia en la costa de Tarento.
(3) Velia .
10 Cyrno era el nombre de la isla de Córcega .
113
quo no la habia podido disfrutar por haberle arrojado do
ella los Tracios; pero al presente los Teianos de Abdera lo
honran como á un héroe.
CLXIX . De todos los Jonios estos fueron los únicos quo,
no pudiendo tolerar el yugo de los Persas, abandonaron su
patria ; pero los otros (dejando aparte á los de Mileto ) hi
cieron frente al enemigo ; y mostrándose hombres de valor,
combatieron en defensa de sus hogares , hasta que ven
cidos al cabo y hechos prisioneros, se quedaron cada uno
en su país bajo la obediencia del vencedor. Los Milesios,
segun ya dije antes, como babian hecho alianza con Cyro ,
se estuvieron quietos y sosegados. En conclusion , este fué
el modo cómo la Jonia fué avasallada por segunda vez. Los
Jonios que moraban en las islas , cuando vieron que Hár
pago habia sujetado ya á los del continente , temerosos de
que no les acaeciese otro tanto , se entregaron voluntaria
mente á Cyro.
CLXX . Oigo decir que á los Jonios, celebrando en medio
de sus apuros un congreso en Panionio, les dið el sabio
Biantes , natural de Priena, un consejo provechoso que si lo
hubiesen seguido hubieran podido ser los más felices de la
Grecia. Los exhortó á que, formando todos una sola escua
dra , se fuesen á Cerdeña y fundaran allí un solo Estado,
compuesto de todas las ciudades jonias; con lo cual, libres
de la servidumbre, vivirian dichosos, poseyendo la mayor
isla de todas, y teniendo el mando en otras; porque si que
rian permanecer en la Jonia , no les quedaba, en su opi
nion , esperanza alguna de mantenerse libres é indepen
dientes.
Tambien era muy acertado el consejo que antes de llegar
á su ruina les habia dado el célebre Thales , natural de Mi
leto , pero de una familia venida antiguamente de Fenicia.
Este les proponia que se estableciese para todos los Jonios
una junta suprema en Theos, por hallarse esta ciudad si
tuada en medio de la Jonia , sin perjuicio de que las otra 8
TOYO I. 8
tuviesen lo mismo que antes sus leyes particulares, como
si fuese cada una un pueblo o distrito separado.
CLXXI. Hárpago , despues que hubo conquistado la Jo
nia , volvió sus fuerzas contra los Carianos, los Caunios y los
Lycios, llevando ya consigo las tropas jonias y eolias. Estos
Carianos son una nacion que dejando las islas se pasó al
continente ; y segun yo he podido conjeturar, informándome
de lo que se dice acerca de las edades másremotas, siendo
ellos antiguamente súbditos de Minos , con el nombre de
Leleges , moraban en las islas del Asia , y no pagaban nin
gun tributo sino cuando lo pedia Minos, le tripulaban y ar
maban sus navíos; y como este monarca , siempre feliz en
sus expediciones (1), hiciese muchas conquistas, se distin .
guió en ellas la nacion Cariana, mostrándose la más valero.
sa y apreciable de todas . A la misma nacion se debe el des .
cubrimiento de tres cosas de que usan los Griegos; pues
alla fué la que enseñó á poner crestas ó penachos en los
morriones, á pintar armas y empresas en los escudos, y á .
pegar en los mismos unas correas á manera de asas, siendo
así que hasta entonces todos los que usaban de escudo lo
Nevaban sin aquellas asas , y sólo se servian para manejarlo
de unasbandas de cuero que colgadas del cuello y del hom
bro izquierdo se unian almismo escudo. Los Carios, des .
pues de haber habitado mucho tiempo en las islas, fueron
arrojados de ellas por los Jonios y Dorios, y se pasaron al!
continente.
Esto es lo que dicen los Cretenses; pero los Carianos pre
tenden ser originarios de la tierra fime, y haber ' tenido
siempre elmismo nombre que ahora; y en prueba de ello
muestran en Mylassa un antiguo templo de Júpiter Cario , el
cual es comun á los Mysios , como hermanos que son de
208 Carianos, puesto que Lydo y Myso , como ellos dicen ,

(1) Estas expediciones de Minos las pone Musancio por los años
del mundo 2700.
113
fueron hermanos de Car. Los pueblos que tienen otro orf
gen, aunque hablen la lengua de los Carios, no participan ·
de la comunion de aquel templo .
CLXXII. Los Caunios, á mientender , son originarios del
país, por más que digan ellos mismos que proceden de
Creta . Es dificil determinar si fueron ellos los que adop
taron la lengua Caria ó los Carianos la suya ; lo cierto es
que tienen unas costumbres muy diferentes de los demas
hombres y de los Carianos mismos. En sus convites parece
muy bien que se reunan conſusamente los hombres, las
mujeres y los niños, segun la edad y grados de amistad que
median entre ellos. Al principio adoptaron el culto extran
jero ; pero arrepintiéndose despues, y no queriendo tener
más dioses que los suyos propios , tomaron todos ellos las
armas, y golpeando con sus lanzas el aire, caminaron de
este modo, hasta llegar a los confines Calyndicos, diciendo
entretanto que con aquella operacion echaban de su país á
los dioses extraños.
CLXXIII. Los Lycios traen su origen de la isla de Creta ,
que antiguamente estuvo toda habitada de bárbaros . Cuan
do los hijos de Europa, Sarpedon y Minos, disputaron en
ella el Imperio , quedó Minos vencedor en la contienda y
echó fuera de Creta á Sarpedon con todos sus partidarios.
Estos se refugiaron en Myliada, comarca del Asia menor, y
la misma que al presente ocupan los Lycios. Sus habitado
res se llamaban entonces los Solymos. Sarpedon tenía el
mando de los Lycios , que a la sazon se llamaban los Tér
milas , nombre que habian traido consigo y con el que to
davía son llamados de sus vecinos . Pero despues que Lyco ,
el hijo de Pandion , fué arrojado de Atenas por su hermano
Egeo , y refugiándose á la proteccion de Sarpedon , se paso
á los Térmilas (1), estos vinieron con el tiempo á mudar
de nombre, y tomando el de Lyco, se llamaron Lycios. Sus
(1) Estos sucesos corresponden a los años 2700 de la creacion
del mundo.
116
leyes en parte son cretenses, y en parte carias; pero tienen
cierto uso muy particular en el que no se parecen al resto
de los hombres , y es el de tomar el apellido de las madres
y no de los padres; de suerte que si á uno se le pregunta
quién es y de qué familia procede, responde repitiendo el
nombre de su madre y el sus abuelas maternas. Por la
misma razon , si una mujer libre se casa con un esclavo , los
hijos son tenidos por libres é ingénuos; y si al contrario
un hombre libre, aunque sea de los primeros ciudadanos,
: toma una mujer extranjera ó vive con una concubina, los
hijos que nacen de semejante union son mirados como
bastard ' s é infames.
CLXXIV. Los Carios en aquella época , sin dar prueba
alguna de valor, se dejaron conquistar por Hárpago ; y lo
mismo sucedió a los Griegos que habitaban en aquella re
gion . En ella moran los Cnidios , colonos de los Lacedemo
nios, cuyo país está en la costa del mar y se llama Triopio .
La Cnidia, empezando en la península Bybassia , es un ter
reno rodeado casi todo por el mar, pues solo está unido con
- el continente por un paso de cinco estadios de ancho. Le
baña por el Norte el golfo Ceramico, y por el Sur elmar de
Syma y de Rodas . Los Cnidios, queriendo hacer que toda
la tierra fuese una isla perfecta, miéntras Hárpago se ocu
paba en sujetar á la Jonia , trataron de cortar el istmo que
los une con la tierra firme. Empleando mucha gente en la
excavacion, notaron que los trabajadores padecian muchi
simo en sus cuerpos, y particularniente en los ojos de ro
sultas de las piedras que rompian , y atribuyéndolo á pro
digio ó castigo divino , enviaron sus mensajeros á Delfos
para consultar cuál fuese la causa de la dificultad y resis
tencia que encontraban . La Pythia, segun cuentan los Cni
dios, les respondió así:

Al istmo no toqueis de ningun modo.


Isla fuera, si Jove lo quisiese .
417
Recibida esta respuesta , suspendieron los Cnidios las ex .
cavaciones, y sin hacer la menor resistencia, se entrega
'ron á Hárpago , que con su ejército venia marchando con
tra ellos.
CLXXV. Más arriba de Halicarnaso moraban tierra
adentro los Pedaseos. Siempre que á estos 6 á sus vecinos
les amenaza algun desastre , sucede que a la sacerdotisa de .
.
Minerva le crece una gran barba , cosa que entonces le
aconteció por tres veces. Los Pedaseos fueron los únicos
en toda la Caria que por algun tiempo hicieron frente á Hár
pago , y le dieron mucho en que entender, fortificando el
monte que llaman Lida ;mas por último quedaron vencidos
y arruinados.
CLXXVI. Cuando Hárpago conducia sus tropas al terri.
torio de Xantho, los Lycios de aquella ciudad le salieron al
encuentro, y peleando pocos contra muchos, hicieron pro.
digios de valor; pero vencidos al cabo y obligados á encer- ,
rarse dentro de la ciudad , reunieron en la fortaleza á sus
mujeres, hijos , dinero y esclavos , y pegándola fuego, la re
dujeron á cenizas ; despues de lo cual, conjurados entre si
con las más horribles imprecaciones, salieron con disimulo
de la plaza , y pelearon de modo que todos ellos murieron
con las armas en la mano. Por este motivo muchos que je
cen ahora ser Lycios de Xantho , son advenedizos, mé:)
ochenta familias, que hallándose á la sazon fuera de su pa
tria, sobrevivieron a la ruina comun. De este modo se ajo
derú Hárpago de la ciudad de Xantho, y de un modo serie.
jante de la de Cauno, habiendo los Caunios imitado casi va
todo a los Lycios.
CLXXVII. Miéntras Hárpago destruia el Asia baja, Ciro
en persona sujetaba las naciones del Asia superior, sin
perdonar á ninguna . Nosotros pasaremos en silencio la wa..
yor parte , tratando únicamente de aquellas que con su r 3
sistencia le dieron más que hacer y que son más dignas die
memoria . Cyro, pues, cuando tuvo bajo su obediencia todo
118
aquel continente, penso en hacer la guerra á los Asirios.
CLXXVIII. La Asiria tiene muchas y grandes ciudades,
pero de todas ellas la más famosa y fuerte era Babilonia ,
donde existia la corte y los palacios reales despues que
Nino fué destruida . Situada en una gran llanura , viene a
formar un cuadro , cuyos lados tienen cada uno de frente
ciento veinte estadios , de suerte que el ámbito de toda ella
es de cuatrocientos ochenta . Sus obras de fortificacion y
ornato son las más perfectas de cuantas ciudades conoce :
mos. Primeraniente la rodea un foso profundo, ancho y
lleno de agua . Despues la ciñen unas murallas que tienen
de ancho cincuenta codos reales, y de alto hasta doscien
tos, siendo el codo real tres dedos mayor del codo comun
y ordinario (1 )
CLXXIX . Conviene decir en qué se empleó la tierra sa
cada del foso , y cómo se hizo la muralla . La tierra que sa
caban del foso la empleaban en formar ladrillos, y luego
que estos tenian la consistencia necesaria los llevaban á
cucer á los hornos. Despues , valiéndose en vez de argamasa
de cierto betun caliente , iban ligando la pared de treinta en
treinta filas de ladrillos con unos cestones hechos de caña ,
edificando primero de este modo los labios ó bordes del
foso , y luego la muralla misma. En lo alto de esta fabrica
' ron por una y otra parte unas casillas de un solo piso, las
unas enfrente de las otras, dejando en medio el espacio sufi
ciente para que pudiese dar vueltas una carroza . En el re
cinto de los muros hay cien puertas de bronce, con sus qui
cios y umbrales del mismometal. A ocho jornadas de Babi
lonia se halla una ciudad que se llama Is , en la cual hay un
rio no muy grande que tiene el mismo nombre y va a des
embocar al Eufrates. El rio Is lleva mezclados con su cor
riente algunos grumos de asfalto ó betun , de donde fue

(1) El codo real ó persiano tenia seis palmos y tres dedos: el


ordinario solo seis palmos.
119
iconducido á Babilonia el que sirvió para sus murallas. ,
CLXXX . La ciudad esta dividida en dos partes por el
rio Eufrates, que pasa por medio de ella. Este rio, grande ,
profundo y rápido, baja de las Armenias y va a desembocar
en el mar Erithreo (1). La muralla , por entrambas partes,
haciendo un recodo llega á dar con el rio, y desde allí em ..
pieza una pared hecha de ladrillos cocidos, la cual va si
guiendo por la ciudad adentro las orillas del rio. La ciudad ,
llena de casas de tres y cuatro pisos, está cortada con unas
calles rectas , así las que corren a lo largo, como las tras
versales que cruzan por ellas y van á parar al rio . Cada una
de estas últimas tiene una puerta de bronce en la cerca que 5
se oxtiende por las márgenes del Eufrates; de manera que
son tantas las puertas que van á dar al rio , cuántos son los
barrios entre calle y calle.
CLXXXI. El muro por la parte exterior es como la 16- ,
riga de la ciudad , y en la parte interior hay otro muro que
tambien la ciñe, el cual es más estrecho que el otro , pero
no mucho más débil. En medio de cada uno de los dos
grandes cuarteles en que la ciudad se divide, hay levanta
dos dos alcázares. En el uno está el palacio real, rodeado
con un muro grande y de resistencia , y en el otro un tem
plo de Júpiter Belo con sus puertas de bronce . Este tem .
plo , que todavía duraba en mis dias, es cuadrado y cada
uno de sus lados tiene dos estadios, En medio de él se ve
fabricada una torre maziza que tiene un estadio de altura y
otro de espesor. Sobre esta se levanta otra segunda, des
pues otra tercera, y así sucesivamente hasta llegar al nú.
mero de ocho torres. Alrededor de todas ellas hay una es
calera por la parte exterior, y en la mitad de las escaleras
un rellano con asientos , donde pueden descansar los que
suben . En la última torre se encuentra una capilla , y denº

(1) Este nombre delmar Rojo se da tambien al golfo Pérsico 6


Arábigo .
120
tro de ella una gran cama magnificamente dispuesta , yt
su lado una mesa de oro. No se ve allí estatua ninguna , y
nadie puede quedarse de noche, fuera de una sola mujer ,
hija del país, á quien entre todas escoge e. Dios , segun re
refieren los Caldeos, que son sus sacerdotes .
CLXXXII. Dicen tambien los Caldeos (aunque yo no les
doy crédito ) que viene por la noche el Dios y la pasa dur
miendo en aquella cama, del mismo modo que sucede en
Tébas del Egipto , como nos cuentan los Egipcios, en donde
duerme una mujer en el templo de Júpiter Tebano . En am
bas partes aseguran que aquellas mujeres no tienen allt
comunicacion con hombre alguno . Tambien sucedo lo
mismo en Pátara de la Lycia, donde la sacerdotisa, todo el
ticmpo que reside alli el oráculo , queda por la noche en
cerrada en el templo .
CLXXXIII. En el mismo templo de Babilonia hay en el
piso interior otra capilla , en la cual se halla una grande es
latua de Júpiter sentado , que es de oro : junto á ella una
grande mesa tambien de oro , siendo del mismo metal la
silla y la tarima. Estas piezas, segun dicen los Caldeos, no so
hicieron con menos de ochocientos talentos de oro . Fuera
de la capilla hay un altar de oro , y además otro grande para
las reses ya crecidas, pues en el de oro sólo es permitido
sacrificar víctimas tiernas y de leche. Todos los años, et
dia en que los Caldeos celebran la fiesta de su Dios, que
man en la mayor de estas dos aras mil talentos de incienso .
En el mismo templo habia anteriormente una estatua de
doce codos, toda ella de oro macizo , la que yo no he visto,
y solamente refiero lo que dicen los Caldeos. Dario , el hijo
de Histaspes, formó el proyecto de apropiarsela cautelosa
mente, pero no se atrevió á quitarla . Su hijo Xerxes la quito
por fuerza , dando muerte al sacerdote que se oponia a que
se la removiese de su sitio . Tal es el adorno y la riqueza de
este templo , sin contar otros muchos donativos que los para
biculares le habian hecho.
121
CLXXXIV . Entre los muchos reyes de la gran Babilonia .
que se esmeraron en la fábrica y adorno de las murallas y
templos, de quienes haré mencion tratando de los Asirios,
hubo dos mujeres. La primera, llamada Semiramis (1) , que
reino cinco generaciones ó edades antes de la segunda, fué:
In que levantó en aquellas llanuras unos diques y terraple
nics dignos de admiracion , con el objeto de que el rio Do.
inundase, como anteriormente , los campos.
CLXXXV. La segunda, que se llamó Nitocris (2), siendo
más política y sagaz que la otra , además de haber dejado
muchos monumentos que mencionaré despues , procuro
tomar cuantas medidas pudo contra el imperio de los Me.
dos, el cual, ya grande y poderoso, lejos de contenerse pa-
cífico dentro de sus límites, habia ido conquistando muchas
ciudades, y entre ellas la célebre Nino.
Primeramente , viendo que el Eufrates que corre porme
dio de la ciudad llevaba hasta ella un curso recto , abrio ,
muchas acequias en la parte superior del país , y llevando
el agua por ellas, hizo dar tantas vueltas al rio , que por
tres veces viniese á tocar en una misma aldea de la Asiria
llamada Ardérica ; de suerte que los que ahora, saliendo de
las costas delmar (3), quieren pasar á Babilonia, navegando
por el Eufrates por tres veces y en tres dias diferentes pa.
san por aquella aldea . En las dos orillas del rio amontono
tanta tierra é hizo con ella tales márgenes, que asombra la
grandeza y elevacion de estos diques. Además de esto , en
un lugar que cae en la parte superior, y está muy lejos de
Babilonia , mando hacer una grande excavacion con el obe
(1 ) Esta Semiramis no fué la mujer de Nino, de la cual Horan
doto no hace mencion en toda su historia . Hubo en Babilonia Te
rias reinas de este nombre .
(2) Unos la hacen mujer de Nabucodonosor, otros de Evilna
rodac.
(3) No creo quisiese decir más el autor sino que era costone
bre de los Griegos situados en la costa del Asia meaor ir a Babice .
lonia, bajando por el Eufratas.
122
jeto de formar una laguna artificial, poco distante del mis .
mo rio . Se cayó la tierra hasta encontrar con el agua viva ,
y el circuito de la grande hoya que se formó tenía cuatro .
cientos y veinte estadios. La tierra que salió de aquella
concavidad , sirvió para construir los parapetos en las ori
llas del rio ; y alrededor de la misma laguna se fabricó un
márgen con las piedras que al efecto se habian alli condu
cido. Entrambas cosas , la tortuosidad del rio y la excava.
cion para la laguna, se hicieron con la mira de que la cor
riente del rio , cortada con varias vueltas, ſueseménos rá .
pida , y la navegacion para Babilonia más larga ; y de que
además obligase la laguna á dar un rodeo á los que cami.
nasen por tierra . Por esta razonmandó Nilocris hacer aque
llas obras en la parte del país donde estaba el paso desde
la Media y el atajo para su reino , queriendo que los Medos
no pudiesen comunicar fácilmente con sus vasallos ni en
terarse de sus cosas.
CLXXXVI. Estos resguardos procuro al Estado con sus
excavaciones, y de ellas sacó todavía otra ventaja . Estando
Babilonia dividida por el rio en dos grandes cuarteles ,
cuando uno en tiempo de los reyes anteriores queria pasar
de un cuartel al otro, le era forzoso hacerlo en barca ; cosa
que segun yo me imagino , deberia de ser molesta y enre
dosa . A fin de remediar este inconveniente , despues de ha
ber abierto el grande estanque, se sirvió de él para la fá
brica de otro monumento utilisimo.
Hizo cortar y labrar unas piedras de extraordinaria mag
nitud , y cuando estuvieron ya dispuestas y hecha la exca
vacion , torció y encaminó toda la corriente del rio al lugar
destinado para la laguna . Mientras éste se iba llenando, se
cábase la madre antigua del rio . En el tiempo que duró esta
operacion , mandó hacer dos cosas: la una edificar en las
orillas que corren por dentro de la ciudad, y á las cuales se
baja por las puertas que a cada calle tienen ,un márgen ,
de ladrillos cocidos, semejante a las obras de las murallas;
123
la otra construir un puente , en medio poco más o menos de
la ciudad , con las piedras labradas de antemano, unién-.
dolas entre sí con hierro y plomo. Sobre las pilastras de
esta fábrica se tendia un puente hecho de unos maderos
cuadrados, por donde se daba paso á los Babilonios durante
el dia ; pero se retiraban los maderos por la noche , para
impedir mutuos robos, que se pudiesen cometer con la fa
cilidad de pasar de una parte á otra . Despues que con la
avenida del rio se llenó la laguna y estuvo concluido el

+
puente , restituyó el Eufrates a su antiguo cauce ; con lo cual,
además de proporcionar la conveniencia del vecindario , lo
gró que se creyese muy acertada la excavacion del pantano.
CLXXXVII. Esta misma Reina quiso urdir un artificio
para engañar a los venideros. Encima de una de las puer
tas más frecuentadas de la ciudad , y en el lugar más visi
ble de ella, hizo construir su sepulcro , en cuyo frente
mando grabar esta inscripcion :--« Si alguno de los reyes de
» Babilonia que vengan despues de mí escaseare de dine
» ro , abra este sepulcro y tome lo que quiera ; pero si no
Descaseare de él, de ningun modo le abra , porque no lo
» vendrá bien .» Este sepulcro permaneció intacto hasta que
la corona recayó en Dario , el cual, incomodado de no usar
de aquella puerta y de no aprovecharse de aquel dinero , par
ticularmente cuando elmismo tesoro le estaba convidando,
determinó abrir el sepulcro. Dario no usaba de la puerta ,
por no tener al pasar por ella un muerto sobre su cabeza .
Abierlo el sepulcro ,no se encontró dinero alguno , sino solo
el cadáver y un escrito con estas palabras: – « Si no fueses
» insaciable de dinero , y no te valieses para adquirirle de
»medios ruines, no hubieras escudriñado las arcas de los
»muertos. »
CLXXXVIII. Cyro salió á campaña contra un hijo de esta
Reina , que se llamaba Labyneto ( 1) lo mismo que su padre,

(1) Este Labyneto es el Baltasar del cap. V de Daniel.


124
y quo reinaba entonces en la Asiria . Cuando el gran Rey,
(pues este es el dictado que se da al de Babilonia ) se pone
al frente de sus tropas y marcha contra el enemigo , lleva
dispuestas de antemano las provisiones necesarias , y hasta
el agua del rio Choaspes que pasa por Susa, porque no bebe
de otra alguna. Con este objeto le siguen siempre á donde
quiera que viaja muchos carros de cuatro ruedas, tirados
por mulas ; los cuales conducen unas vasijas de plata en que
va cocida el aguade Choaspes.
CLXXXIX . Cuando Cyro, caminando hácia Babilonia, es
tuvo cerca delGyndes (rio que tiene sus fuentes en lasmor
tañas Matienas, y corriendo despues por las Darneas, va a
entrar en el Tigris , otro rio que pasando por la ciudad de
Opis desagua en el mar Erith reo ), trató de pasar aquel rio ,
lo cual no puede hacerse sino con barcas. Entretanto , uno
de los caballos sagrados y blancos (1) que tenía , saltando
con brio al agua, quiso salir á la otra parte ;pero sumergido
entre los remolinos , le arrebató la corriente . Irritado Cyro
contra la insolencia del rio , le amenazó con dejarle tan po .
bre y desvalido, que hasta las mujeres pudiesen atravesar
le , sin que les llegase el agua á las rodillas . Despues de
esta amenaza , difiriendo la expedicion contra Babilonia ,
dividió su ejército en dos partes, y en cada una de las ori
llas del Gyndes señaló con unos cordeles ciento ochenta
acequias, todas ellas dirigidas de varias maneras ; ordenó
despues que su ejércitó las abriese; y como era tanta la
muchedumbre de trabajadores, llevó a cabo la empresa,
pero no tan pronto que no empleasen sus tropas en ella
todo aquel verano.
CXC . Despues que Cyro hubo castigado al rio Gyndes
desangrándole en trescientos sesenta canales, espero que
volviese la primavera , y se puso en camino con su ejército

(1) Estos eran los caballos que llamaban Nyséos . Véase el it


pro VII, párrafo 40.
123
para Babilonia . Los Babilonios, armados, le estaban aguar.
dando en el campo , y luego que llegó cerca de la ciudad lo
presentaron la batalla , en la cual quedando vencidos se en
cerraron dentro de la plaza . Instruidos del caracter turbu
lento de Cyro , pues le habian visto acometer igualmente á
todas las naciones, cuidaron de tener abastecida la ciudad
de víveres para muchos años , de suerte que por entonces
ningun cuidado les daba el sitio. Al contrario , Cyro , viendo
que el tiempo corria sin adelantar cosa alguna, estaba per
plejo , y no sabia qué partido tomar.
CXCI. En medio de su apuro , ya fuese que alguno se lo
aconsejase, o que él mismo lo discurriese , tomó esta reso
lucion . Dividiendo sus tropas, formó las unas cerca del rio
en la parte por donde entra en la ciudad , y las otras en la
parte opuesta , dándoles orden de que luego que viesen dis
minuirse la corriente en términos de permitir el paso , en
trasen por el rio en la ciudad . Despues de estas disposicio
nes , se marchó con la gente ménos útil de su ejército á la
famosa laguna, y en ella hizo con el rio lo mismo que ha
bia hecho la reina Nitocris (1 ). Abrió una acequia é intro
dujo por ella el agua en la laguna, que á la sazon estaba
convertida en un pantano , logrando de este modo desviar
la corriente del rio y hacer vadeable la madre. Cuando los
Persas, apostados á las orillas del Eufrates , le vieron men
guado de manera que el agua no les llegaba más que á la
mitad delmuslo , se fueron entrando por él en Babilonia .
; Si en aquella ocasion lus Babilonios hubiesen presentido lo
' que Cyro iba á practicar ó no hubiesen estado nimiamente
confiados de que los Persas no podrian entrar en la ciudad ,
hubieran acabado malamente con ellos. Porque sólo con
cerrar todas las puertas que miran al rio , y subirse sobre

( 1) Algo do esto habia licho Jeremias en el cap. 41. Jeno


fonte, á quien se tiene comunmente por más exacto que Herodoto,
desigura mucho el hecho, sin hacer mencion de la citada laguna
126
las cercas que corren por sus márgenes, los hubieran po
dido coger como á los peces en la nasa. Pero entonces fue
ron sorprendidos por los Persas ; y segun dicen los habi.
tantes de aquella ciudad , estaban ya prisioneros los que
moraban en los extremos de ella , y los que vivian en el
centro ignoraban absolutamente lo que pasaba , con motivo
de la gran extension del pueblo, y porque siendo además
un dia de fiesta , se hallaban bailando y divirtiendo en sus
convites y festines, en los cuales continuaron hasta que
del todo se vieron en poder del enemigo. De este modo
fué tomada Babilonia la primera vez ( 1).
CXCII. Para dar una idea de cuánto fuese el poder y la
grandeza de los Babilonios , entre las muchas pruebas que
pudieran alegarse referire lo siguiente : « Todas las pro
vincias del gran Rey están repartidas de modo que, ade
más del tributo ordinario, deben suministrar por su turno
los alimentos para el soberano y su ejército . De los doce
meses del año, cuatro están á cargo de la sola provincia de
Babilonia , y en los otros contribuye á la manutencion lo
restante del Asia . Por donde se ve que en aquel país de la
Asiria está reputado por la tercera parte del Imperio ; y su
gobierno , que los Persas llaman Satrapia , es con mucho
exceso el mejor y más principal de todos, en tanto grado,
que el hijo de Artabaso , llamado Tritantechmas, á quien
dió el mando de aquella provincia , percibia diariamente
una ártaba (2 ) llena de plata , siendo la ártaba una medida
persiana que tiene un medimno y tres chenices áticos (3 ).
Este mismo, sin contar los caballos destinados a la guerra,
tenía para la casta ochocientos caballos padres y diez y
seis mil yeguas, cubriendo cada caballo padre veinte de

(1) Ganó Cyro á Babilonia en 3424 .


(2 ) Le corresponden 72 cuartillos de materia Uguida, pero so
usaba igualmente para cosas sólidas.
(3 ) El medimno o medio contiene siete colomines; el chenis dos
Bextarios, y elsextario cosa de un cuartillo .
127
Asus yeguas. Y era tanta la abundancia de Persas indianos
que al mismo tiempo criába , que para darles de comer ha
bia destinado cuatro grandes aldeas de aquella comarca ,
exentas de las demas contribuciones.
CXCIII. En la campiña de los Asirios llueve poco, y úni
camente lo que basta para que el trigo nazca y se arraigue.
Las tierras se riegan con el agua del rio , pero no con inun
daciones periódicas como en Egipto , sino á fuerza de bra
zos y de norias. Porque toda la region de Babilonia , del
mismo modo que la del Egipto , está cortada con varias
acequias , siendo navegable la mayor; la cual se dirige há
cia el Solsticio de invierno , y tomada del Eufrates, llega al
rio Tigris, en cuyas orillas está Nino ,
Esta es la mejor tierra del mundo que nosotros conoce.
mos para la produccion de granos; bien es verdad que no
puede disputar la preferencia en cuanto a los árboles ,
como la higuera, la vid y el olivo . Pero en los frutos de
Céres es tan abundante y feraz , que da siempre doscientos
por uno; y en las cosechas extraordinarias suele llegar á
trescientos . Allí las hojas de trigo y de la cebada tienen de
ancho, sin disputa alguna , hasta cuatro dedos; y aunque
tengo bien averiguado lo que pudiera decir sobre la altura
delmaíz y de la alegría , que se parece á la de los árboles,
meabstendré hablar de ello , pues estoy persuadido de que
parecerá increible á los que no hayan visitado la comarca
de Babilonia cuanto dijere tocante á los frutos de aquel
país .
No hacen uso alguno del aceite del olivo, sirviéndose del
que sacan de las alegrías . Están llenos los campos de pal
mas, que en todas partes nacen , y con el fruto que las más
de ellas producen se proporcionan pan , vino y miel . El
modo de cultivarlas (1) es el que se usa con las higueras;
(1) Véase la defensa cabal de Herodoto , á quien contradijo dogo
paes Theofrasto, en los autores citados por Wesselingio . Del congo
testo se deduce que Herodoto estuvo en Babilonia .
128
porque tomando el fruto de las palmas que los Griegos lla-,
man machos, lo atan á las hembras , que son las que dan
los dátiles, con la mira de que cierto gusanillo se meta
dentro de los dátiles , el cual les ayude á madurar y haga
que no se caiga el fruto de la palma, pues que la palmama
cho cria en su fruto un gusanillo semejante aldel cabrahigo .
CXCIV . Voy a referir una cosa que, prescindiendo de la
ciudad misma, es para mi la mayor de todas las maravillas
de aquella tierra . Los barcos en que navegan rio abajo há
cia Babilonia, son de figura redonda, y están hechos de
cuero . Los habitantes de Armenia , pueblo situado arriba
de los Asirios, fabrican las costillas del barco con varas de
sauce, y por la parte exterior las cubren extendiendo so
bre ellas unas pieles, que sirven de suelo, sin distinguir la
popa ni estrechar la proa , y haciendo que el barco venga á
ser redondo como un escudo . Llenan despues todo el bu
que de heno , y sobrecargan en él varios géneros , y en es
pecial ciertas tinajas llenas de vino de palma; le echan al
agua , y dejan que se vaya rio abajo. Gobiernan el barco
dos hombres en pié pormedio de dos remos á manera de
palas; el uno boga hacia adentro y el otro hácia afuera.
De estos barcos se construyen unos muy grandes , y
otros no tanto ; los mayores suelen llevar una carga de cinco
mil talentos. En cada uno va dentro por lo menos un ju .
mento vivo , y en los mayores, van muchos. Luego que han
llegado á Babilonia y despachado la carga, pregonan para
la venta las costillas y armazon del barco , juntamente con
todo el heno que vino dentro. Cargan despues en sus ju
mentos los cueros, y parten con ellos para la Armenia, por
que es del todo imposible volver navegando rio arriba á
causa de la rapidez de su corriente. Y tambien es esta la
razon por que no fabrican los barcos de tablas, sino de cue
ros, que pueden ser vueltos con más facilidad á su país.
Concluido el viaje , tornan á construir sus embarcaciones
de la misma manera.
129
CXCV . Su modo de vestir es el siguiente : llevan debajo
una túnica de lino que les llega hasta los piés, y sobre ésta
otra de lana, y encima de todo una especie de capotillo
blanco . Usan de cierto calzado propio de su pais , que vieno
å ser muy parecido á los zapatos de Beocia. Se dejan cre
cer el cabello , y le alan y cubren con sus mitras o turban .
tes, ungiéndose todo el cuerpo con ungüentos preciosos .
Cada uno lleva un anillo con su sello , y tambien un baston
bien labrado , en cuyo puño se ve formada una manza
pa , una rosa , un lirio , un águila, ú otra cosa semejante ,
pues no les permile la moda llevar el baston sin alguna in
signia .
CXCVI. Entre sus leyes hay una á mi parecer muy sá
bia , de la que , segun oigo decir , usan tambien los Enetos ,
pueblos de la lliria. Consiste en una funcion muy particular
que se celebra una vez al año en todas las poblaciones.
Luego que las doncelias tienen edad para casarse , las re
unen todas y las conducen á un silio , en torno del cual hay
una multitud de hombres en pié. Alli el pregonero las hace
devantar de una en una y las va vendiendo, empezando por
la más hermosa de todas. Despues que ha despachado á la
primera por un precio muy subido, pregona a la que sigue
en hermosura , y asi las va vendiendo, no por esclavas, sino
para que sean esposas de los compradores. De este modo
sucedia que los Babilonios más ricos y que se hallaban en
estado de casarse, tralando á porfia de superarse unos á
otros en la generosidad de las ofertas, adquirian las muje
res más lindas y agraciadas. Pero los plebeyos que desea
ban tomar mujer, no pretendiendo ninguna de aquellas be
lezas, recibian con un buen dote alguna de las doncellas
más feas. Porque asícomo el pregonero acababa de dar sa
lida a las más bellas , hacia poner en pié la más fea del con
curso, ó la contrabecha , si alguna habia , é iba pregonando
quién queria casarse con ella recibiendo menos dinero ,
hasta entregarla por úllimo al que con menos dote la acep
TOMO 1. 9
130
laba . El dinero para estas dotes se sacaba del precio dado
por las hermosas , y con esto las bellas dotaban å las feas
ý á las contrahechas. A nadie le era permitido colocar a su
bija con quien mejor le parecia , como tampoco podia nin
guno llevarse consigo a la doncella que hubiese comprado,
sin dar primero fianzas por las que se obligase á cohabitar
con ella; y cuando no quedaba la cosa arreglada en estos
términos, les mandaba la ley desembolsar la dote . Tambien
era permitido comprar mujer a los que de otros pueblos
concurrian con este objeto . Tal era la hermosísima ley (1 )

1
que tenian , y que ya no subsiste. Recientemente han in .'
ventado otro uso, á fin de que no sufran perjuicio las don
cellas, ni sean llevadas á otro pueblo . Como despues de la
toma de la ciudad muchas familias han experimentado me
noscabos en sus intereses, los particulares faltos de medios
prostituyen á sus hijas, y con las ganancias que deaquí les
resultan, proveen á su colocacion .
CXCVII. Otra ley tienen que me parece tambien muy
discreta . Cuando uno está enfermo, le sacan á la plaza,
donde consulta sobre su enfermedad con todos los concur
rentes, porque entre ellos no hay médicos. Si alguno de
los presentes padeció la misma dolencia ó sabe que otro la
haya padecido, manifiesta al enfermo los remedios que se
emplearon en la curacion , y le exhorta á ponerlos en prác
tica . No se permite á nadie que pase de largo sin pregun
tar al enfermo el mal que le aflige.
CXCVIII. Entierran sus cadáveres cubiertos de miel; y
sus lamentaciones fúnebres son muy parecidas a las que se
usan en Egipto . Siempre que un marido babilonio tiene
comunicacion con su mujer, se purifica con un sahumerio ,

(1) Esta opinion de Herodoto es conformea las ideas asiati


cas, pero no a las de aquellos pueblos quemiraban almatrimonio
como un contrato, tanto más digno de una prudente eleccion ,
cuanto mas interesante á la sociedad,
131
y lo mismo hace la mujer sentada en otro sitio . Los dos al
amanecer se lavan en el baño y se abstienen de tocar al
haja alguna antes de lavarse. Esto mismo hacen cabalmente
los Arabes.
CXCIX. La costumbre más infame que hay entre los Ba
bilonios, es la de que toda mujer natural del país se pros
tituya una vez en la vida con algun forastero , estando sen
tada en el templo de Venus. Es verdad que muchas muje
res principales, orgullosas por su opulencia , se desdeñan
de mezclarse en la turba con las demas, y lo que hacen es
ir en un carruaje cubierto y quedarse cerca del templo , si
guiéndolas una gran comitiva de criados. Pero las otras ,
conformándose con el uso , se sientan en el templo , ador
nada la cabeza de cintas y cordoncillos , y al paso que las
unan vienen , las otras se van . Entre las filas de las muje
res quedan abiertas de una parte á otra unas como calles ,
tiradas á cordel, por las cuales van pasando los forasteros
y escogen la que les agrada. Despues que una mujer se ha
sentado allí, no vuelve a su casa hasta tanto que alguno la
eche dinero en el regazo , y sacándola del templo satisfaga
al objeto de su venida. Al echar eldinero debe decirla : « In
voco en favor tuyo á la diosa Mylitta ,» que este es el nom
bre que dan á Vénus los Asirios: no es lícito rehusar el di
nero , sea mucho ó poco , porque se le considera como una
ofrenda sagrada. Ningunamujer puede desechar al que la
escoge, siendo indispensable que le siga , y despues de
cumplir con lo que debe á la diosa , se retira á su casa .
Desde entonces no es posible conquistarlas otra vez á fuerza
de dones. Las que sobresalen por su hermosura, bien presto
quedan desobligadas; pero las que no son bien parecidas,
suelen tardar mucho tiempo en satisfacer á la ley, y no
pocas permanecen allí por el espacio de tres y cuatro
años. Una ley semejante está en uso en cierta parte de
Chipre.
CC. Hay entre los Asirios tres castas ó tribus que solo
132
viven de pescado , y tienen un modo particular de prepa .
rarlo . Primero lo secan al sol, despues lo machacan en un
mortero , y por último, exprimiéndolo con un lienzo, hacen
de él una masa ; y algunos hay que lo cuecen como si fue
ra pan .
CCI. Despues que Cyro hubo conquistado á los Babilo
nios, quiso reducir á su obediencia á los Masagetas, nacion
que tiene fama de ser numerosa y valiente . Está situada
hacia la aurora y por donde sale el sol, de la otra parte del
rio Araxes, y enfrente de los Issedones. No falta quien pro.
tende que los Masagetas son una nacion de Escitas.
CCII. El Araxes dicen algunos que es mayor y otros
menor que el Danubio , y que forma muchas islas tan gran .
des como la de Lesbos. Los habitantes de estas islas viven
en el verano de las raícos , que de todas especies encuen
tran cavando, y en el invierno se alimentan con las frutas
de los árboles que se hallaron maduras en el verano y
conservaron en depósito para su sustento . De ellos se dice
que han descubierto ciertos árboles que producen una
fruta ( 1) que acostumbranechar en el fuego cuando se sien
tan á bandadas alrededor de sus hogueras. Percibiendo allí
el olor que despide de sí la fruta , á medida que se va quon
mando, se embriagan con él del mismomodo que losGrie .
gos con el vino , y cuanta más fruta echan al fuego , tanto
más crece la embriaguez , hasta que levantándose del suelo
se ponen á bailar y cantar.
El rio Araxes tiene su origen en los Metienos (2) (de
donde sale tambien el Gyndes, al cual repartió Cyro en
trescientos sesenta canales) y desagua por cuarenta bocas,
que todas ellasmenosuna van á ciertas lagunas y pantanos ,

(1) Máximo Tyrio refiere esto mismo, pero dice que son hierbas
olorosas las que echan en el fuego . Oratione XXVI, cap. 6 .
(2) La descripcion del rio no conviene á ningun otro sino al
Wolga , por donde consta ser falso quenazca en los Metienos, como
Dotó Strabon .
133
donde se dice haber unos hombres que se alimentan de
pescado crudo y se visten con pieles de focas ó becerros
marinos. Pero aquella boca del Araxes que tiene limpia su
corriente , va á desaguar en el rio Caspio , que es un mar
aparte y no se mezcla con ningun otro (1); siendo así que
el mar en que navegan los Griegos y el que está más allá
de las columnas de Hércules y llaman Atlántico, como tam
bien el Erithreo, vienen todos á ser un mismo mar .
CCII. La longitud delmar Caspio es de quince dias de
navegacion en un barco al remo, y su latitud es de ocho
dias en la mayor anchura. Por sus orillas en la parte que
mira al Occidente corre elmonte Cáucaso, que en su exten .
sion es el mayor y en su elevacion el más alto de todos.
Encierra dentro de si muchas y muy varias naciones, la
mayor parte de las cuales viven del fruto de los árboles sit
vestres. Entre estos árboles hay algunos cuyas hojas son
de tal naturaleza , que con ellas machacadas y disueltas en
agua, pintan en sus vestidos aquellos habitantes ciertos
animales que nunca se borran por más que se laven , y du
ran tanto como la lana misma, con la cual parece fueron
desde el principio entretejidos. Tambien se dice de estos
naturales, que usan en público de sus mujeres á manera
de brutos.
CCIV . En las riberas delmar Caspio que miran al Orien
' te hay una inmensa llanura cuyos limites no puede alcan
zar la vista . Una parte , y no la menor de ella , la ocupan
aquellos Masagetas contra quienes formó Cyro el designio
de hacer la guerra, excitado por varios motivos que le llo .
naban de orgullo . El primero de todos era lo extraño de su
nacimiento , por el que se figuraba ser algo más que bomo

(1) Muchos en la antigüedad creyeron que el mar Caspio com o


Dicaba con otro mar, y variosmodernos creen que comunicaba un
tiempo con el ponto Euxino. Tiene 250 leguas de largo y 180
ancho.
134
bre; y el segundo la fortuna que le acompañaba en todas
sus expediciones, pues donde quiera que entraban sus ar
mas, parecia imposible que ningun pueblo dejase de ser
conquistado.
CCV . En aquella sazon era reina de los Masagetas una
mujer llamada Tomyris, cuyo marido habia muerto ya. A
esta , pues, envió Cyro una embajada, con el pretexto de
pedirla por esposa . Pero Tomyris, que conocia muy bien no
ser ella, sino su reino, lo que Cyro pretendia , le negó la
entrada en su territorio . Viendo Cyro el mal éxito de su ar.
tificiosa tentativa , hizo marchar su ejército hacia el Araxes ,
y no se recato ya en publicar su expedicion contra los Ma
sagétas, construyendo puentes en el rio , y levantando tor
res encima de las naves en que debia verificarse el paso de
las tropas .
CCVI. Miéntras Cyro se ocupaba en estas obras, le envió
Tomyris un mensajero con órden de decirle: — « Bien pue
des, rey de los Medos, excusar esa fatiga que tomas con
tanto calor : ¿ quién sabe si tu empresa será tan feliz como
deseas? Más vale que gobiernes tu reino pacíficamente , y
nos dejes á nosotros en la tranquila posesion de los térmi
nos que habitamos. ¿Despreciarás por ventura mis conse
jos , y querrás más exponerlo todo que vivir quieto y sose
gado? Pero si tanto deseas hacer una prueba del valor de
los Masagetas, pronto podrás conseguirlo . No te tomes
tanto trabajo para juntar las dos orillas del rio . Nuestras
tropas se retirarán tres jornadas , y alli te esperaremos; 6
si prefieres que nosotros pasemos á tu pais , retirate á igual
distancia , y no tardaremos en buscarte .» Oido el mensaje ,
convocó Cyro á los Persas principales, y exponiéndoles el
asunto , les pidió su parecer sobre cuál de los dos partidos
seria mejor admitir . Todos unánimamente convinieron en
que se debia esperar á Tomyris y á su ejército en el terri
torio persiano.
CCVII. Creso , que se hallaba presente á la deliberacion ,
135
desaprobó el dictámen de los Persas , y manifestó su opi
nion contraria en estos términos:--« Ya te he dicho, señor,
otras veces, que puesto que el cielo me ha hecho sieryo
tuyo , procuraré con todas mis fuerzas estorbar cualquier
desacierto que trate de cometerse en tu casa . Mis desgra
cias me proporcionan , en medio de su amargura, algunos
documentos provechosos. Si te consideras inmortal, y que
tambien lo es tu ejército , ninguna necesidad tengo dema

--
nifestarte mi opinion ; pero si tienes presente que eres
hombre y que mandas á otros hombres, debes advertir, án
tes de todo, que la fortuna es una rueda, cuyo continuo
movimiento á nadie deja gozar largo tiempo de la felicidad .
En el caso propuesto , soy de parecer contrario al que han
'manifestado tus consejeros , y encuentro peligroso que es
peres al enemigo en tu propio pais; pues en caso de ser
vencido, te expones á perder todo el imperio , siendo claro
que, vencedores los Masagetas, no volverán atrashuyendo,
sino que avanzarán á lo interior de tus dominios. Por el
contrario, si los vences, nunca cogerás tanto fruto de la
victoria como si, ganando la batalla en su mismo país , per
sigues á los Masagetas fugitivos y derrotados. Debe pen
sarse por lo mismo en vencer al enemigo, y caminar des.
pues en derechura á sojuzgar el reino de Tomyris; además
de que sería ignominioso para el hijo de Cambyses ceder
el campo á una mujer, y volver atras un solo paso. Soy, por
consiguiente ,de dictámen que pasemos el rio , y avanzando
lo que ellos se retiren , procuremos conseguir la victoria .
Esos Masagetas, segun he oido, no tienen experiencia de
las comodidades que en Persia se disfrutan , nihan gustado
jamás nuestras delicias . A tales hombres convendria preve
nirles en nuestro mismo campo un copioso banquete , ma
tando un gran número de carneros, y dejándolos bien pre
parados, con abundancia de vino puro y todo género de
manjares. Hecho esto , confiando la custodia de los reales
á los soldadosmás débiles, nos retirariamos hacia el rio .
138
Cuando ellos viesen á su alcance lantas cosas buenas, no
dudo que se abalanzarian á gozarlas y nos suministrarian.
la mejor ocasion de sorprenderlos ocupados, y de hacer
en ellos una matanza horrible . »
CCVIII. Estes fueron los pareceres que se dieron a Cyro;
el cual, desechando el primero y conformándose con el de
Creso , envio á decir á Tomyris que se retirase, porque él
mismo determinaba pasar el rio y marchar contra ella . Re
tiróse en efecto la Reina, como antes lo tenía ofrecido. En
tonces ſué cuando Cyro puso á Creso en manos de su hijo
Cambyses, á quien declaraba por sucesor suyo, encargán .
dole con lasmayores véras que cuidase mucho de honrarlo
y hacerle bien en todo, si á él por casualidad no le saliese
felizmente la empresa que acometia . Despues de esto , en
viólos a Persia juntos; y él poriéndose al frente de sus tro
pas, pasó con ellas el rio .
CCIX . Estando ya de la otra parte del Araxos , venida la
noche y durmiendo en la tierra de los Masagetas, tuvo Cyro
una vision entre sueños que le representaba al hijo mayor
de Hystaspes con alas en los hombros, una de las cuales
cubria con su sombra el Asia y la otra la Europa . Este Hys.
taspes era hijo de Arsaces, de la familia de los Achemeni
das, y su hijo mayor, Dario, jóven de veinte años, se habia
quedado en Persia , por no tener la edad necesaria para la
milicia . Luego que desperto Cyro , se puso á reflexionar
acerca del sueño, y como le pareciese grande y misterioso ,
hizo llamar á Hyslaspes , y quedándose con él á solas, lo
dijo : - « He descubierto , Hyslaspes, que tu hijo maquina
contra mi persona y contra mi soberanía . Voy a decirte el
modo seguro como lo be sabido . Los dioses, teniendo de
mi un especial cuidado , me revelan cuanto me debe suce
der; y ahora mismo he visto la noche pasada entre sueños .
que elmayor de lus hijos tenia en sus hombros dos alas , y
que con la una llenaba de sombra el Asia , y con la otra la
Europa . Esta vision no puede menos de ser indicio de las
137
asechanzas que trama contra mí. Véte, pues, desde luego i
Persia y dispon las cosas de modo que cuando yo esté de
vuelta , conquistado ya este país, me presentes á tu hijo
para hacerle los cargos correspondientes . »
CCX . Esto dijo Cyro , imaginando que Dario le ponia
asechanzas; pero lo que el cielo le pronosticaba era la
muerte que debia sobrevenirle , y la traslacion de su corona
á las sienes de Dario . Entonces,le respondió Hystaspes:
«No permita Dios que ningun Persa de nacimiento maquine
jamás contra vuestra persona, y perezca mil veces el trai.
dor que lo intentase. Vos fuisteis, oh Rey , quien de escla
vos hizo libres á los Persas , y de súbditos de otros, seño
res de todos. Contad enteramente conmigo, porque estoy
prontísimo a entregaros á mi hijo , para que de él hagais
lo que quisiereis, si alguna vision os le mostró amigo de
novedades en perjuicio de vuestra soberanía .» Así respon .
dió Hystaspes; en seguida repaso el rio y se puso en ca
mino para Persia, con objeto de asegurar á Dario y pre
sentarle á Cyro cuando volviese .
: CCXI. Partiendo del Araxes, se adelantó Cyro una jor
nada, y puso por obra el consejo que le habia sugerido
Creso; conforme al cual se volvió despues hacia el rio con
la parte más escogida y brillante de sus tropas , dejando
allí la más débil y flaca. Sobre estos últimos cargó en 80
guida la tercera parte del ejército de Tomyris, y por más
que se defendieron, los pasó a todos al filo de la espada .
Pero viendo los Masagetas, despues de la muerte de sus
contrarius, las mesas que estaban preparadas , sentáronse à
ellas, y de talmodo se hartaron de comida y de vino, quo
por último se quedaron dormidos. Entonces los Persas vol
vieron al campo, y acometiéndoles de firme, mataron &
muchos y cogieron vivos á muchos más, siendo de este
número su general, el hijo de la reina Tomyris, cuyo nom
bre era Spargapises.
CCXI . Informada Tomyris de lo sucedido ea me ajer
138
cito y en la persona de su hijo , envió un mensajero á Cyro,
diciéndole: -- « No te ensoberbezcas, Cyro , hombre insacia
ble de sangre, por la grande hazaña que acabas de ejecu .
tar. Bien sabes que no has vencido á mi hijo con el valor
de tu brazo , sino engañándole con esa pérfida bebida , con
el fruto de la vid , del cual sabeis vosotros henchir vues.
tros cuerpos, y perdido despues el juicio , deciros todo gé.
nero de insolencias. Toma el saludable consejo que voy á
darte. Vuelve a mi hijo y sal luego de mi territorio , con
tento con no haber pagado la pena que debias por la in
juria que hiciste á la tercera parte de mis tropas. Y si no
lo practicas así, te juro por el sol, supremo señor de los
Masagetas, que por sediento que te halles de sangre, yo te
saciaré de ella . »
CCXIII. Cyro no hizo caso de este mensaje. Entretanto ,
Spargapises, así que el vino le stejó libre la razon y con
ella vió su desgracia , suplicó á Cyro le quitase las prisio
pes; y habiéndolo conseguido, dueño de sus manos , las
volvió contra sí mismo y acabó con su vida . Este fué el
trágico fin del jóven prisionero .
CCXIV . Vien lo Tomyris que Cyro no daba oidos á sus
palabras, reunió todas sus fuerzas y trabi con él la batalla
más reñida que en miconceplo se ha dado jamás entre las
naciones bárbaras . Segun mis noticias , los dos ejércitos
empezaron á pelear con sus arcos á cierta distancia ; pero
consumidas las flechas, vinieron luego a las manos y se
acometieron vigorosamente con sus lanzas y espadas. La
carniceria duró largo tiempo , sin querer ceder el puesto
ni los,unos ni los otros, hasta que al cabo quedaron vence
dores los Masagetas . Las tropas persianas sufrieron una
pérdida espantosa, y el mismo Cyro perdió la vida, des
pues de haber reinado veintinueve años. Entonces fué
cuando Tomyris, habiendo hecho llenar un odre de san
gre humana,mandó buscar entre losmuertos el cadáver de
Cyro ; y luego que fué hallado, le cortó la cabeza y la me
139
Lió dentro del odre, insultándole con estas palabras: – « Per
diste á mi hijo cogiéndole con engaño a pesar de que yo
vivia y de que yo soy tu vencedora. Pero yo te saciaré de
sangre cumpliendo mi palabra .» Este fué el término que
tuvo Cyro, sobre cuya muerte sé muy bien las varias his
torias que se cuentan ; pero yo la he referido del modo
que me parece más creible .
CCXV. Los Masagetas en su vestido y modo de vivir se
parecen mucho á los Escitas, y son á un mismo tiempo sol
dados de á caballo y de á pié. En sus combates usan de fle
chas y de lanzas, y llevan tambien cierta especie de segu
res, que llaman ságares . Para todo se sirven del oro y del
bronce : del bronce para las lanzas, saetas y segures; y del
oro para el adorno de las cabezas, los ceñidores y las ban
das que cruzan debajo de los brazos. Ponen a los caballos
un peto debronce , y emplean el oro para el freno , las rien
das y demas jaez . No hacen uso alguno de la plata y del
hierro , porque el país no produce estos metales, siendo en
él muy abundantes el oro y el bronce.
CCXVI. Los Masagetas tienen algunas costumbres par
ticulares. Cada uno se casa con su mujer; pero el uso de
las casadas es comun para todos, pues lo que los Griegos
cuentan de los Escitás en este punto , no son los Escitas,
sino los Masagetas los que lo hacen , entre los cuales no se
conoce el pudor ; y cualquier hombre , colgando del carro
su aljaba , puede juntarse sin reparo con la mujer que le
acomoda. No tiene término fijo para dejar de existir ; pero
si uno llega á ser ya decrépito, reuniéndose todos los pa
rientes le matan con una porcion de reses , y cociendo su
carne, celebran con ella un gran banquete . Este modo de
salir de la vida se mira entre ellos como la felicidad su
prema, y si alguno muere de enfermedad , no se hace con
vite con su carne, sino que se le entierra con grandisima
pesadumbre de que no haya llegado al punto de ser inmo
lado. No siembran cosa alguna , y viven solamente de la
140
carne de sus rebaños y de la pesca que el Araxes les sto
ministra en abundancia . Su bebida es la leche . No veneran
otro Dios que el sol, a quien sacrifican caballos; y dan , por
razon de su culto , que almás veloz de los dioses no puede
ofrecerse víctimamás grata que el más ligero de los ani
males.
LIBRO SEGUNDO .

EUTERPE .

Antes de pasar Herodoto á referir la conquista de Egipto por


Cambyses, hijo de Cyro, que reserva para el libro siguien ,
te , traza en este segundo una descripcion topográfica del
Egipto .- El Nilo , su origen , extension y, avenidas. - Cos
tumbres civiles y religiosas de los Egipcios. - Hércules.
Animales sagrados. - Métodos de embalsamar los cadáve
res. - Reyes antiguos de Egipto : Menes, Nitocris , Meris.
Sesostris , sus conquistas, reparticion del Egipto. - Proteo
hospeda en Menfis á Helena, robada por Alejandro , entre .
tanto que los Griegos destruyen á Troya. Rampsinito.
Quéope obliga a los Egipcios á construir las pirámides.
Micerino manda abrir los templos.- Invasion de los Etio
pes. - Seton , sacerdote y rey . - Cronologia de los Egip
cios.-- División del Egipto en doce partes. - ElLaberinto .
Psamético, se apodera de todo el Egipto : su descendencia :
Neco, Psamis , Apries . - Amasis vence a Apries y con su
buena administracion hace prosperar alEgipto .

Despues de la muerte de Cyro, tomó el mando del impe


Tio su hijo Cambyses, habido en Casandana , hija de Far.
naspes, por cuyo fallecimiento , mucho ántes acaecido, ha
bia llevado Cyro y ordenado en todos sus dominios el luto
más rigoroso . Cambyses, pues , heredero de su padre, con
tando entre is vasallos á los Jonios y á los Eólios, llevó
lestos Griegos , de quienes era señor, en compañía de sus
142
demas súbditos, á la expedicion que contra el Egipto di
rigia .
II. Los Egipcios vivieron en la presuncion de haber sido
los primeros habitantes del mundo, hasta el reinado de Psa
mético (1). Desde entónces, cediendo este honor á los Fri
gios, se quedaron ellos en su concepto con el de segundos .
Porque queriendo aquel Rey averiguar cuál de las naciones
habia sido realmente la más antigua, y no hallando medio
ni camino para la investigacion de tal secreto , echó mapo
finalmente de original invencion . Tomó dos niños recien
nacidos de padres humildes y vulgares , y los entregó á un
pastor para que allá entre sus apriscos los fuese criando de
un modo desusado, mandándole que los pusiera en una
solitaria cabaña , sin que nadie delante de ellos pronunciara
palabra alguna, y que á las horas conyenientes les llevase
unas cabras con cuya leche se alimentarán y nutrieran ,
dejándolos en lo demas á su cuidado y discrecion . Estas
Órdenes y precauciones las encaminaba Psamético al obje
to de poder notar y observar la primera palabra en que
los dos niños al cabo prorumpiesen , al cesar en su llanto é
inarticulados gemidos. En efecto , correspondió el éxito á
lo que se esperaba. Transcurridos ya dos años en especta
cion de que se declarase la experiencia , un dia , al abrir la
puerta , apenas el pastor habia entrado en la choza, se deja
ron caer sobre él los dos niños, y alargándole sus manos,
pronunciaron la palabra becos. Poco ó ningun caso hizo por
la primera vez el pastor de aquel vocablo ; mas observando
que repetidas veces, al irlos á ver y cuidar , otra voz que
becos no se les oia , resolvió dar aviso de lo que pasaba á su
amo y señor, por cuya órden , juntamente con los niños ,
pareció á su presencia . El mismo Psamético , que aquella
palabra les oyó, quiso indagar á qué idioma perteneciera

( 1) Reinaba Psamético por los años del mundo 3300 , casi 700
antes de Jesucristo .
143
y cuál fuese su significado, y halló por fin que con estè voo '
cablo se designaba el pan entre los Frigios (1) . En fuerza
de tal experiencia cedieron los Egipcios de su pretension de :
anteponerse á los Frigios en punto de antigüedad . .
III. Que pasase en estos términos el acontecimiento , yo '
mismo allá en Memfis lo oia de boca de los sacerdotes de
Vulcano, si bien los Griegos, entre otrasmuchas fábulas y
vaciedades , añaden que Psamético, mandando cortar-la len
gua á ciertas mujeres , ordenó despues que á cuenta de
ellas corriese la educacion de las dos criaturas; mas lo que
llevo arriba referido es cuanto sobre el punto se me decia .
Otras noticias no leves ni escasas recogi en Memfis confe . '
renciando con los sacerdotes de Vulcano; pero no satisfe
cho con ellas, hice mis viajes á Tebas y á Heliópolis con la
mira de ser mejor informado y ver si iban acordes las tra
diciones de aquellos lugares con las de los sacerdotes de
Memfis, mayormente siendo tenidos los de Heliópolis, como
en efecto lo son , por los más eruditos y letradosdel Egipto .
Mas respecto á los arcanos religiosos, cuales alli los oia ,
protesto desde ahora no ser mi ánimo dar de ellos una
historia , sino sólo publicar sus nombres , tanto más, cuanto
imagino que acerca de ellos todos nos sabemos lo mis

( 1) Cuando este experimento tan raro no fuera tan fabuloso


como lo es á juicio de Herodoto el que refiere en seguida, no basta
á demostrar cual haya sido la nacion más antigua del mundo . Es
evidente que si los hombres tuviesen una lengua natural, sería
esta innata en todos los pueblos, como los afectos y pasiones; y no
lo es menos que todo idioma es solo una invencion arbitraria y ar
tificial, pues entre los objetos y los sonidos con que el hombre los
designa no hay otra relacion ó correspondencia que la que los
pueblos se convinieron en darle, si se exceptuan las interjecciones
comunes á todos y que por sí no forman sentido . Déjese á los an
tiguos filósofos el investigar si el hombre salió mudo de la tierra
ó cuál sería su idioma en el estado de naturaleza; pues absurdas
son entre los modernos estas disputas, cuando la revelacion now
enseña que las lenguas han tenido dos veces a Dios por autor ,
maestro .
144
mo (1). Añado , que cuanto en este punto voy á indicar , lo
haré únicamente á más no poder , forzado por el hilo mis
mo de la narracion .
IV . Explicábanse, pues, con mucha uniformidad aque
llos sacerdotes , por lo que toca á las cosas públicas y civi.
les . Decian haber sido los Egipcios los primeros en la tierra
que inventaron la descripcion del año , cuyas estaciones di
vidieron en doce partes 6 espacios de tiempo , gobernán
dose en esta economia por las estrellas. Y en miconcepto ,
elos aciertan en esto mejor que los Griegos, pues los últi
mos, por razon de las estaciones, acostumbran intercalar el
sobrante de los dias al principio de cada tercer año; al paso
que los Egipcios, ordenando doce meses por año, y treinta
dias por mes, añaden a este cómputo cinco dias cada año,
logrando asi un perfecto círculo anual con las mismas esta
ciones que vuelven siempre constantes y uniformes. Decian
asimismo que su nacion introdujo la primera losnombres de
los doce dioses que de ellos tomaron los Griegos (2 ); la pri
mera en repartir á las divinidades sus aras, sus estatuas y
sus templos; la primera en esculpir sobre el mármol los ani
males,mostrando alli mnchus monumentos en prueba de
cuanto iban diciendo.Añadian queMenes fué el primer hom
bre que reinó en Egiplo ; aunque el Egipto todo fuera del
Nomo (3) Tebano , era por aquellos tiempos un puro cena.
gal,de suerte que nada parecia entónces de cuanto terreno
al presente se descubre más abajo del lago Meris , distante
delmar siete dias de navegacion , subiendo el rio .

(1) Ignoro lo que pretenda significar el autor con estas pala


bras , sino que sea una misma la mitologia griega y egipcia ,o que
Do sea dable a nadie penetrar el sentido de ella .
(2) Estos doce dioses, segun Ennio los comprende en dos ver
008 , son :
Juno, Vesta, Minerva, Céres , Diana, Vénus, Mars ,
Mercurius, Jove, Neptunus, Vulcanus, Apollo .
(3) Nomo equivaija a provincia o distrito, y recibia el nombre
do su metrópoli ó capital .
145
V. En verdad que acerca de este pais discurrian ellos
muy bien , en mi concepto ; siendo así que salta á los ojos de
cualquier atento observador , aunque jamás lo haya oido de
anlemano, que el Egiplo es una especie de terreno postizo ,
y como un regalo del rio mismo, no solo en aquella playa á
donde arriban las naves griegas, sino áun en toda aquella
region que en tres dias de navegacion se recorremás arri
ba de la laguna Neris ; aunque es verdad que acerca del
último terreno nada me dijeron los sacerdotes. Otra prueba
hay de lo que voy diciendo, tomada de la condicion misma
del terreno de Egipto , pues si navegando uno hacia él echa
re la sonda á un dia de distancia de sus riberas, la sacará
llena de lodo de un fondo de once orgias (1). Tan claro se
deja ver que hasta alli llega el poso que el rio va deposi
tando .
VI. La extension del Egipto á lo largo de sus costas,
segun nosotros lo medimos , desde el golfo Plintinetes hasta
la laguna Sorbónida , por cuyas cercanias se dilata elmonte
Casio , no esmenor de 60 schenos. Uso aqui de esta especie
demedida por cuanto veo que los pueblos de corto terreno
suelen medirlo por orgias ; los que lo tienen más conside
rable , por estadíos (2 ); los de grande extension , por para
-sangas, y los que lo poseen excesivamente dilatado, por
schenos. El valor de estas medidas es el siguiente : la para
-sanga comprende treinta estadios, y el scheno ,medida pro
piamente egipcia , comprende hasta sesenta . Así que lo
largo del Egipto por la costa del mar es de 3.600 estadios .
VII. Desde las coslas penetrando en la tierra hasta que
se llega á Heliópolis , es el Egipto un país bajo , llano y ex
tendido , falto de agua , y de suyo cenagoso . Para subir des
de el mar hacia la dicha Heliópolis, hay un camino que vie .

( 1) La orgia en Herodoto es medida de 4 codos ó de 6 piés, y


de 10 segun Plinio; quizá no se traduciria mal por braza en cas
tellano.
(2) Elestadio consta de 125 pasos ó de 625 piés,
TOMO I. 10
146
ne á ser tan largo como el que desde Atenas, comenzando
en el Ara de los doce Dioses , va a terminar en Pisa en el
templo de Júpiter Olímpico , pues si se cotejasen uno y otro
camino, se hallaria ser bien corta la diferencia entre los
dos, como solo de 15 estadios, teniendo el que va desde el
mar á Heliópolis 1.500 cabales , faltando 15 para este nú..
mero al que une á Pisa con Atenas.
1

VIII. De Heliópolis arriba es el Egipto un angosto valle .


Por un lado tiene la sierra de los montes de Arabia , que so
extiende desde Norte alMediodía y al viento Noto , avan .
zando siempre hasta el mar Eritrheo ; en ella están las can
teras que se abrieron påra las pirámides de Memfis. Des.
pues de romperse en aquel mar , tuerce otra vez la cordi.
llera hacia la referida Heliópolis , y allí, segun mis infor.
maciones, en su mayor longitud de Levante á Poniente vie.
ne á tener un camino de dos meses, siendo su extremidad
oriental muy feraz en incienso . Hé aquí cuanto de este
monte puedo decir. Al otro lado delEgipto , confinante con
la Libia , se dilata otro monte pedregoso, donde están las
pirámides, monte encubierto y envuelto en arena, tendien,
do hácia Mediodía en la misma direccion que los opuestos
montes de la Arabia . Así, pues, desde Heliópolis arriba,
lejos de ensancharse la campiña, va alárgándose como ud
angosto valle por cuatro dias (1) enteros de navegacion , en
tanto grado, que la llanura encerrada entre las dos sierras,
la Libica y la Arábica , no tendrá á miparecer más allá de
200 estadios en su mayor estrechura, desde la cual conti.
núa otra vez ensanchándose el Egipto .
IX . Esta viene á ser la situacion natural de aquella roc
gion . Desde Heliópolis hasta Tebas se cuentan nueve dias
de navegacion, viaje que será de 4.860 estadios, corres

(1) Si el número de cuatro dias ro es error de los copistas, será


una equivocación del autor, pues segun convence la experiencia
se necesitan más jornadas para recorrer lo angosto del país.
147
spondientes á 81 schenos: sumando, pues, los estadios que
tiene el Egipto , son : 3.600 á lo largo de la costa , como dejo
referido; desde el mar hasta Tebas tierra adentro 6.120 (1),
py 1.800 , finalmente, de Tebas á Elefantina .
X. La mayor parte de dicho país, segun decian los
sacerdotes, y segun tambien meparecia , es una tierra reco
gida y añadida lentamente al antiguo Egipto . Al contemplar
aquel valle estrecho entre los dos montes que dominan la
ciudad deMemfis , se me figuraba que habria sido en algun
tiempo un seno de mar (2), como lo fué la comarca de lion ,
la de Teutrania , la de Efeso y la llanura del Meandro , si no
desdice la comparacion de tan pequeños efectos con aquel
tan admirable y gigantesco . Porque ninguno de los rios
que con su poso llegaron a cegar los referidos contornos es
tal y tan grande, que se pueda igualar con una sola boca
de las cinco ( 3) por las que el Nilo se derrama. Verdad es
que no faltan algunos que sin tener la cuantía y opulencia
del Nilo, han obrado , no obstante, en este género grandio
sos efectos , muchos de los cuales pudiera aqui nombrar ,
sin conceder el último lugar al rio Aqueloó, que corriendo
por Acarnia y desaguando en sus costas, ha llegado ya á
convertir en tierra firme la mitad de las islas Equinadas.
XI. En la region de Arabia , no lejos de Egipto , existe
fun golfo larguísimo y estrecho, el cual se mete tierra aden
tro desde el mar del Sud , 6 Erithreo (4 ); golfo tan largo que,
saliendo de su fondo y navegándole á remo, no se llegará á

(1) Esta suma, equivocada sin duda, debe ser6.360 estadios.


(2) Tal opinion, si se atiende á la poca alteracion de aquel ter
Todo en el espacio de 2.000 años, debe reputarse por fábula egip
cia , y solo puede hallar cabida en la fantástica imaginacion del
que se forje un mundo entero, viviente, expuesto á continuas al
toraciones y á palingenesias periódicas.
(8) El autor solo da al Nilo cinco bocas, omitiendo las dos que
abrió la industi del hor re .
1 Asi es llamado entre los antiguos el mar del Sud desde la
Arabia basta la India .
148
to dilatado del Océano hasta cuarenta dias de navegacion
y tan estrecho, por otra parte , que hay paraje en que se le
atraviesa en medio dia de una á otra orilla; y siendo tal
no por eso falta en el cada dia su flujo y reflujo concertas
do. Un golfo semejante a éste imagino debió ser el Egipta
que desde elmar Mediterráneo se internara hacia la Etio ,
pía, como penetra desde el mar del Sud hacia la Siria aqud
golfo arábigo de que volveremos á hablar. Poco falto , et
efecto , para que estos dos senos llegasen á abrirse paso er
sus extremos, mediando apenas entre ellos una lengua do
tierra harto pequeña que los separa . Y si el Nilo queria
torcer su curso hacia el golfo Arábigo, quién impidiera, -
pregunto , que dentro del término de veinte mil años á lo
ménos, no quedase cegado el golfo con sus avenidas? Mi
idea por cierto es que en los últimos diez mil años que
precedieron á mi venida almundo, con el poso de algun
rio debió quedar cubierta y cegada una parte del mar. ¿ Y
dudaremos que aquel golfo , aunque fuera mucho mayor,
quedase lleno y terraplenado con la avenida de un rio tag
opulento y caudaloso como el Nilo ?
XII. En conclusion, yo tengo por cierta esta lenta y ex .
traña formacion del Egipto , no sólo por el dicho de sus sa
cerdotes, sino porque ví y observé que este país se avanza
en el mar más que los otros con que confina, que sobre
susmontes se dejan ver conchas y mariscos ( 1), que el sa
litre revienta de tal modo sobre la superficie de la tierra,
que hasta las pirámides va consumiendo, y que el monte
que domina á Memfis es el único en Egipto que se vea cu

(1) Las conchas halladas á gran distancia del mar; las plantas
exóticas petrificadas en países diversos del que las produjo; los
elefantes desenterrados en la Siberia , ¿no son otros tantos testi
monios permanentes que deponen en favor de la narracion de Moi
sés y del ran trastorno producido por el diluvio universal? Pero
los sabios del siglo desprecian la revelacion , y van á buscar en las
Fábulas orientales la base de un nuevo sistema de la naturaleza .
149
bierto de arena. Añádase á lo dicho que no es aquel terreno
parecido ni al de la Arabia comarcana, ni alde la Libia , ni
al de los Sirios, que son los que ocupan las costas del mar
Arábigo ; pues no se ve en él sino una tierra negruzca y
hendida en grietas, como que no es más que un cenagal y
mero poso que , traido de la Etiopía, ha ido el rio deposi
tando, al paso que la tierra de Libia es algo roja y arenis
ca, y la de la Arabia y la de Siria es harto gredosa y bas
tante petrificada.
XIII. Otra noticia me referian los sacerdotes, que es
para migran conjetura en favor de lo que voy diciendo.
Contaban que en el reinado de Meris , con tal que creciese
el rio a la altura de ocho codos, bastaba ya para regar y cu
brir aquella porcion de Egipto que está más abajo de Mem
fis ; siendo notable que entonces no habian trascurrido to
davía novecientos años desde la muerte de Meris. Pero al
presente ya no se inunda aquella comarca cuando no sube
el rio a la altura de diez y seis codos , ó de quince por lo
ménos. Ahora bien ; si va subiendo el terreno a proporcion
de lo pasado y creciendo más y más de cada dia , los Egipcios
que viven más abajo de la laguna Meris , y los que moran
en su llamada Delta ( 1), si el Nilo no inundase sus campos
en lo futuro , están á pique de experimentar en su país para
siempre los efectos á que ellos decian , por burla , que los
Griegos estarian expuestos alguna vez. Sucedió , pues, que
oyendo mis buenos Egipcios en cierta ocasion que el país
de los Griegos se baña con agua del cielo , y que por ningun
rio como el suyo es inundado , respondieron el disparate,
aque si tal vez les salia mal la cuenta , mucho apetito ten
drian los Griegos y poco que comer .» Y con esta burla sig .
nificaban, que si Dios no concedia lluvias a estos pueblos

(1) Delta es aquella porcion del Egipto desde el Cairo hácia el


Mediterráneo, encerrada en los dos brazos del Nilo que van el
uno á Alejandría y el otro á Damiata .
130
en algun año de sequedad que les enviara , perecerian , del
hambre sin remedio , no pudiendo obtener agua para el
riego sino de la lluvia que el cielo les dispensara .
XIV . Bien está : razon tienen los Egipcios para hablar
asi de los Griegos; pero atiendan un instante á lo que pu
diera á ellos mismos sucederles (1 ). Si llegara, pues, el
caso en que el país de que hablaba, situado más abajo de
Memfis, fuese creciendo y levantándose gradualmente como
hasta aquí se levantó , ¿qué les quedara ya á los Egipcios de
aquella comarca sino afinar bien los dientes sin tener dónde:
hincarlos ? Y con tanta mayor razon, por cuanto ni la lluvia
cae en su país , ni su rio pudiera entonces salir de madre
para elriego de los campos. Mas por ahora no existe gente ,
no ya entre los extranjeros, sino entre los Egipcios mis
mos, que recoja con menor ſatiga su anual cosecha que los
de aquel distrito. No tienen ellos el trabajo de abrir y sur
car la tierra con el arado , nide escardar sus sembrados, ni
de prestar ninguna labor de las que suelen los demas la .
bradores en el cultivo de sus cosechas, sino que, saliendo
el rio de madre sin obra humana y retirado otra vez de los
campos despues de regarlos, se reduce el trabajo á arrojat
cada cual su sementera , y meter en las tierras rebaños para
que cubran la semilla con sus pisadas. Concluido lo cual,
aguardan descansadamente el tiempo de la siega , y trillada
su parva por las mismas bestias, recogen y concluyen su
cosecha .
XV . Si quisiera yo adoptar la opinion de los Jonios acer .
ca del Egipto , probaria aún que ni un palmo de tierra po
seian los Egipcios en la antigüedad . Reducen los Jonios el
Egipto propiamente dicho, al país de Delta , es decir , al país
que se extiende á lo largo del mar por el espacio de cua

(1) Nuestro autor participa más del gusto y animacion de un


viajante que de la seriedad de un historiador severo : y reina en
su obra cierto tono de jocosidad que en algunos pasajes he procu .
rado conservar.
151
renta schenos, desde la atalaya llamada de Perseo hasta el
lugar de las Taricheas Pelusianas y que penetra tierra
adentro hasta la ciudad de Cercasoro , donde el Nilo se di
vide en dos brazos que corren divergentes hácia Pelusio y
hacia Canopo; el resto de aquel reino pertenece, segun
ellos, parte á la Libia, parte á la Arabia . Y siendo la .Delta ,
en su concepto como en elmio , un terreno nuevo y ad
quirido, que salió ayer de las aguas por decirlo así, ni aun
lugar tendrian los primitivos Egipcios para morir y vivir.
Y entonces , já que el blason é hidalguía que pretenden de
habitantes delmundo más antiguos? ¿A qué la experiencia
verificada en sus dos niños para observar el idioma en que
por sí mismos prorumpiesen ? Mas no soy en verdad ,de opi
nion que al brotar de las olas aquella comarca llamada
Delta por los Jonios, levantasen al mismo tiempo los Egip
..cios su cabeza. Egipcios hubo desde que hombres hay ,
quedándose unos en sus antiguas mansiones , avanzando
otros con el nuevo terreno para poblarlo y poseerlo .
XVI. Al Egipto pertenecia ya desde la antigüedad la
ciudad de Tébas, cuyo ámbito es de 6.120 estadios. Yerran ,
pues, completamente los Jonios, si mi juicio es verdadero .
Ni ellos ni los Griegos , añadiré, aprendieron á contar, si
por cierta tienen su opinion. Tres son las partes del mundo,
segun confiesan: la Europa , el Asia y la Libia (1) ;mas á es
tas debieran añadir por cuarta la Delta del Egipto , pues que
ni al Asia ni á la Libia pertenece , por cuanto el Nilo , único
que pudiera deslindar estas regiones , va á romperse en dos
corrientes en el ángulo agudo de la Delta , quedando de tal
suerte aislado este país entre las dos partes delmundo con
quienes confina.
XVII. Pero dejemos á los Jonios con sus cavilaciones ,

(1) La Libia de Herodoto es el África entera de los latinos,


quienes sólo daban el nombre de Libia á aquella porcion de la pe
ninsula que desde la Etiopía se extiende hácia el Océano Atlán
tico y mar Mediterráneo.
152
que para mitodo el país habitado por Egipcios, Egipto es
realmente , y por tal debe ser reputado, así como de los Ci.
licios trae su nombre la Cilicia , y la Asiria de los Asirios, ni
reconozco otro límite verdadero del Asia y de la Libia que el
determinado por aquella nacion .Mas si quisiéramos seguir el
uso de los Griegos,diremos que el Egipto , empezando desde
las cataratas (1) y ciudad de Elefantina, se divide en dos par
tes que lleva cada una el nombre del Asia ó de la Libia que
la estrecha. Empieza el Nilo desde las cataratas á partir por
medio el reino, corriendo almar por un solo cauce hasta la
ciudad de Cercaroso ; y desde allí se divide en tres corrien .
tes ó bocas diversas (2) hácia Levante la Pelusia , la Canobica
hácia Poniente , y la tercera que siguiendo su curso recta .
mente va á romperse en el ángulo de la Delta y cortándola
por medio se dirige almar , no poco abundante en agua y no .
poco célebre con el rombre de Sebennitica : otras dos cor
rientes se desprenden de esta última, llamadas la Saitica y
la Mendesia ; las dos restantes , Bucolica y Bolbitina, más
que cauces nativos del Nilo , son dos canales artificialmente
excavados.
XVIII. La extension delEgipto que en midiscurso voy
declarando, queda atestiguada por un oráculo del dios
Amon que vino á confirmar mi juicio anteriormente abra
zado . Los vecinos de Apis y de Marea , ciudades situadas.
en las fronteras confinantes con la Libia , se contaban por
Libios y no por Egipcios, y mal avenidos al mismo tiempo

(1) Los antiguos contaban dos de estos altos derrumbaderos:


por donde se precipita el Nilo : la catarata menor cerca de Elefan
tina en el confin de Egipto, y la mayor dentro de la Etiopía .
(2 ) No es fácil concordar las descripciones de los antiguos
acerca de la madre principal del Nilo y de sus cauces naturales y
artificiales, y sustituir con los nombresmodernos los que entón
ces tenian. Sábese únicamente que la boca Canobica fué la única.
primitiva del rio , siendo las demas de la industria ó efecto de la .
inundacion ánua, por tantos siglos continuada. Actualmente las.
de Damiata y Roseta son las dos únicas de consideracion ,
153
con el ritual supersticioso del Egipto acerca de los sacrifi
cios, y con la prohibicion de la carne vacuna, enviaron di
putados á Amon , para que , exponiendo que nada tenian
ellos con los Egipcios, viviendo fuera de la Delta y ha
blando diverso idioma, impetrasen la facultad de usar de
toda comida sin escrúpulo ni excepcion . Mas no por eso
quiso Amon concederles el indulto que pedian , respon
diéndoles el oráculo que cuanto riega el Nilo en sus inune
daciones pertenece al Egipto , y que Egipcios son todos
cuantos beben de aquel rio, morando más abajo de Elc
ſantina.
XIX . No es sólo la Delta la que en sus avenidas inunda
el Nilo, pues que de él nos toca hablar , sino tambien el país
que reparten algunos entre la Libia y la Arabia , ora más,
ora ménos, por el espacio de dos jornadas. De la natura .
leza y propiedad de aquel rio nada pude averiguar , ni de
los sacerdotes, ni de nacido alguno, por más que me des
hacia en preguntarles: ¿por qué (1) el Nilo sale de madre
on el solsticio del verano ? ¿ por qué dura cien dias en su
inundacion ? ¿por qué menguado otra vez se retira al anti
tiguo cauce, y mantiene bajo su corriente por todo el in
vierno , hasta el solsticio del estio venidero ? En vano pro
curé, pues, indagar por medio de los naturales la causa de
propiedad tan admirable que tanto distingue á su Nilo de
los demas rios . Niménos hubiera deseado tambien el des
cubrimiento de la razon por qué es el único aquel rio que
ningun soplo ó vientecillo despide.
XX. No ignoro que algunos Griegos , echándola de fisi
cos insignes, discurrieron tres explicaciones de los fenó
menos del Nilo ; dos de las cuales creo más dignas de

( 1) Estos fenómenos antiguos del Nilo se observan todavia ,


aunque se ignoró la razon de ellos hasta la entrada de los Portu
gueses, que la descubrieron en las copiosísimas lluvias que caian
en la Etiopía, y que acrecentaban el Nilo, como sucede en la India '
con el Indo y Ganges .
154
apuntarse que de ser explanadas y discutidas. El primero
de estos sistemas atribuye la plenitud é inundaciones del
rio á los vientos Etésias ( 1), que cierran el paso á sus cor
sientes para que no desagüen en el mar . Falso es este
supuesto , pues que el Nilo cumple muchas veces con su
oficio sin aguardar á que soplen los Etésias . Elmismo fenó.
meno debiera además suceder con otros rios, cuyas aguas
corren en oposicion con el soplo de aquellos vientos, y en
mayor grado aún , por ser más lánguidas sus corrientes
comomenores que las del Nilo . Muchos hay de estos rios
cn la Siria ; muchos en la Libia, y en ninguno sucede lo que
en aquel.
XXI. La otra opinion , aunque más ridícula y extraña
que la primera , presenta en sí un no sé qué de grande y
maravilloso , pues supone que el Nilo procede del Océano ,
como razon de sus prodigios, y que el Océano gira flu .
yendo alrededor de la tierra.
XXII. La tercera , finalmente , a primera vista la más
probable , es de todas las más desatinada; pues atribuir las
avenidas delNilo á la nieve derretida, son palabras que nada
dicen . El rio nace en la Libia , atraviesa el país de los Etio
pes , y va á difundirse por el Egipto ; ¿ cómo cabe, pues, que
desde climas ardorosos, pasando á otros más templados,
pueda nacer jamás de la nieve deshecha y liquidada ?
Un hombre hábil y capaz de observacion profunda ha
llará motivos en abundancia que le presenten como impro
bable el origen que se supone al rio en la nieve derretida.
El testimonio principal será el ardor mismo de los vientos
al soplar desde aquellas regiones; segunda , falta de lluvias
6 de nevadas (2) , á las cuales siguen siempre aquellas con

(1) Parece que estos vientos anuales son principalmente los


cierzos ó los del Poniente .
(2) Los modernos descubrimientos han demostrado la inexacti
tud de estas observaciones de Herodoto , habiéndose visto que los
Andes en la zona tórrida están siempre coronados de nieve, y que
155
cinco dias de intervalo ; por fin , el observar que los natura
les son de color negro de puro tostados , que no faltan de
alli en todo el año los milanos y las golondrinas, y que las
grullas arrojadas de la Escitia por el rigor de la estacion
acuden a aquel clima para tomar cuarteles de invierno .
Nada en verdad de todo esto sucediera , por poco que ne
vase en aquel país de donde sale y se origina el Nilo , como
convence con evidencia la razon .
XXIV . El que haga proceder aquel rio del Océano, no
puede por otra parte ser convencido de falsedad cubierto
con la sombra de la mitologia . Protesto á lo menos que
ningun'rio conozco con elnombre de Océano (1). Creo, sí,
que habiendo dado con esta idea el buen Homero 6 alguno
de los poetas anteriores, se la apropiaron para el adorno
de su 'poesia .
XXIV. Mas si, desaprobando yo tales opiniones, se me
preguntare al fin lo que siento en materia tan oscura , sin
'hacerme rogar daré la razon por la que entiendo que en
verano baja lleno el Nilo hasta rebosar. Obligado en in
vierno el sol á fuerza de las tempestades y huracanes á sa
lir de su antiguo giro y ruta , va retirándose encima de la
Libia á lo más alto del cielo . Asi todo lacónicamente se ha
dicho, pues sabido es que cualquier region hacia la cual se
acerque girando este, dios de fuego, deberá hallarse en
breve muy sedienta, agotados y secos los manantiales que
en ella anteriormente brotaban .
XXV . Lo explicaremos más clara y difusamente . Al gi.
rar el sol sobre la Libia , cuyo cielo se ve en todo tiempo
sereno y despejado, y cuyo clima sin soplo de viento re
frigerante es siempre caluroso , obra en ella los mismos

la lluvia dura todas las noches bajo los trópicos por algunos meger
continuos.
. (1) Los Egipcios, segun Diodoro Siculo, ilamaban rio Océano
Nilo . Herodoto niega la existencia del Océano como rio , no
comomar :
156
efectos que en verano, cuando camina por en medio det
cielo . Entonces atrae el agua para sí; y atraida , la suspende
en la region del aire superior, y suspensa la toman los vien
tos, y luego la disipan y esparcen ; y prueba es el que de
allá soplen los vientos entre todos más lluviosos , el Noto .
y el Sudoeste. No pretendo por esto que el sol, sin reser
var porcion de agua para si (1) vaya echando y despidiendo
cuanta chupa del Nilo en todo el año . Mas declinando en la
primavera el rigor del invierno, y vuelto otra vez el sol al
medio del cielo , atrae entonces igualmente para sí el agua
de todos los rios de la tierra . Crecidos en aquella estacion
con el agua de las copiosas lluvias que recogen , empapada
ya la tierra y hecha casi un torrente , corren entónces
en todo su caudal; mas á la llegada del verano, no alimen
tados ya por las lluvias, chupados en parte por el sol, se ar
rastran lánguidos y menoscabados. Y como las lluvias no
alimentan al Nilo ( 2), y siendo el único entre los rios á :
quien el sol chupe y atraiga en invierno , natural es que
corra entónces más bajo y menguado que en verano, en la
época en que , al par de los demas , contribuye con su agua
á la fuerza del sol, mientras en invierno es el único objeto
de su atraccion. El sol, en una palabra, es en mi concepla
el autor de tales fenómenos .
XXVI. Al mismo sol igualmente atribuyo el árido clima
y cielo de la Libia, abrasando en su giro á toda la atmós
fera , y el que reine en toda la Libia un perpétuo verano (3).

(1) Alude á la opinion comun de que el sol se alimenta de los


vapores atraidos.
(2 ) Antes bien en lo interior del África son muchos y caudalo
sos los rios: ni es verdad tampoco que no se conozcan allí los vien
tos y las tempestades ,pues éstas son recias y van acompañadas a
veces con piedra y granizo, y los vientos templan el calor y hacen
la région habitable. Todo este pasaje fue ya refutado por Plutar
co , Diodoro Siculo y otros.
( 3) Los Abisinios tienen cuatro estaciones no menos que nosa
otros, que llaman el Matzau , el Tzadai, el Hagai y el Gramt. Su
137
Pues si trastornándose el cielo se trastornara el orden ánuo
de las estaciones; si donde el Béreas y el invierno moran
se asentaran el Noto y el Mediodía ; o si el Bóreas arrojase
al Noto de su morada con tal trastorno, en misentir ,echado
el sol en medio del cielo por la violencia de los aquilones,
subiria al cenit de la Europa, como actualmente se pasea
encima de la Libia, y girando asiduamente por toda ella ,
haria, en mi concepto , con el Istro lo que con el Nilo está
al presente sucediendo.
XXVII. Respecto á la causa de no exhalarse del Nilo
viento alguno, natural me parece que falte éste en países
calurosos, observando que procede de alguna cosa fria en
general. Pero , sea como fuere, no presumo descifrar el se
creto que sobre este punto hasta el presente se mantuvo .
XXVIII. Ninguno de cuantos hasta ahora traté, Egipcio ,
Libio Ó Griego, pudo darme conocimiento alguno de las
fuentes del Nilo (1). Hallándome en Egipto , en la ciudad de
Sais , di con un tesorero de las rentas de Minerva, el cual,
jactándose de conocer tales fuentes, crei querria divertirse
un rato y burlarse de mi curiosidad . Deciame que entre la
ciudad de Elefantina y la de Syena, en la Tebaida, se ha
llan dos montes, llamado Crophi el uno y Mophi el otro,
cuyas cimas terminan en dos picachos, y que manan en
medio de ellos las fuentes del Nilo , abismos sin fondo en
su profundidad , de cuyas aguas la mitad corre al Egipto
contraria al Bóreas, y la otra , opuesta al Noto , hácia ia Etio
pía (2). Y contaba , en confirmacion de la profundidad de
aquellas fuentes, que reinando Psamético en Egipto , para

Hatzau ó primavera empieza el 25 de Setiembre, y cada estacion


ucupa tres meses .
(1) A los misioneros portugueses se debió el descubrimiento
de las fuentes del Nilo .
(%) No carece de fundamento que un brazo del Nilo desde la
Etiopia tome su curso hacia el Océano y forme el Niger , rio en
todo parecido al del Egipto ,
158

nacer la experiencia mandó formar una soga de millares y


millares de orgias y sondear con ella, sin que se pudiese
hallar fondo en el abismo. Esto decia el depositario de Mi
nerva ; ignoro si en lo último habia verdad. Discurro en todo
lance que debe existir un hervidero de agua que con sus
borbotones y remolinos impida bajar hasta el suelo la son
da echada, impeliéndola contra los montes.
XXIX . Nada más pude indagar sobre el asunto ; pero
informándome cuan detenidamente fué posible , hé aquí lo
que averigüé como testigo ocular hasta la ciudad de Ele .
fantina , y lo que supe de oidas sobre el país que inás aden
tro se dilata (1). Siguiendo, pues, desde Elefantina arriba,
darás con un recuesto tan árduo, que es preciso para supe
rarlo atar tu barco por entrambos lados como un buey su
jeto por las astas, pues si se rompiere por desgracia la
cuerda, iríase rio abajo la embarcacion arrebatadà por la
fuerza de la corriente. Cuatro dias de navegacion contarás
en este vidje , durante el cual no es el Nilo menos tortuoso
que el Meandro . El tránsito que tales precauciones requiere
ao es menor de doce schenos. Encuentras despues una lla
nura donde el rio forma y circuye una isla que lleva el
nombre de Tacompso , habitada la mitad por los Egipcios y
la mitad por los Etiopes , que empiezan a poblar el país
desde la misma Elefantina . Con la isla confina una gran la
guna, alrededor de la cual moran los Etiopes llamados nó ..
madas. Pasada esta laguna, en la que el Nilo desemboca , 80
vuelve a entrar en la madre del rio : allí es preciso desem
barcar y seguir cuarenta jornadas el camino por las orillas,
siendo imposible navegar el rio en aquel espacio por los

(1) La briliante y animada narracion que siguemereció los elo.


igíos de Longino . No ves, dice el críticomás juicioso de los anti.'
guos, cómo Herodoto, cogiéndote por la mano, te lleva consigopor
aquellos lugares, y hace queveas lo que habias de oir?. Esta tra
duccion la tomo de la que hice del mismoaulor, cuyo traslado limpio
y casi perfecto seme quedó en Tarrigona ,
159
escollos y agudas peñas que de él sobresalen . Concluido
por tierra este viaje y entrando en otro barco , en doce dias
de navegacion llegas á Méroe (1), que este es el nombre do
aquella gran ciudad , capital, segun dice , de otra casta do
Etiopes que solo a dos dioses prestan culto, á Júpiter y á
Dioniso , bien quemucho se esmeran en honrarlos: tienen ;
an oráculo de Júpiter alli mismo, segun cuyas divinas res
puestas se deciden á la guerra , haciéndola cómo y cuándo

)
y en dónde aquel su dios lo ordenare.
XXX. Siguiendo por elrio desde la última ciudad , en el
mismo tiempo empleado en el viaje desde Elefantina, llegas
a los Automolos, que en idioma del país llaman Asmach ( 2),
y que en el griego equivale a los que asisten á la izquierda
del rey . Fueron en lo antiguo (3) veinticuatro myriadas de
soldados que desertaron á los Etiopes con la ocasion que
referiré. En el reinado de Psamético estaban en tres pun
tos repartidas las fuerzas del imperio; en Elefantina contra
los Etiopes, en Dafnes de Pelusio (4 ) contra los Arabes y
Sirios, y en Márea contra la Libia, los primeros de los cua
les conservan los Persas fortificados en mis dias, del mis .
momodo que en aquel tiempo . Sucedió que las tropas egip
cias , apostadas en Elefantina , viendo quenadie venía á re
levarlas despues de tres años de guarnicion , y deliberando
sobre su estado, determinaron de comun acuerdo desertar

(1) Méroe, más bien peninsula que isla, formada por el Nilo y
otros rios que aili concurren, tenía una ciudad de su mismo nom .
bre, que tomó de la hermana de Cambyses que en ella murió , ha .
biendo sido Saba quizá su nombre primitivo, y su actual Baroa .
Tacompso ó Metacompso es otra peninsula en los confines de la
Etiopía , llamada hoy Asuan. La antigua Elefantina parece ser
Monfaluo .
(2) Otros leen Ascham , que sería quizá Achum ó la famosa Ado
xumis de los Griegos.
(3) Cada myriada se componia de más de 10.000 soldados .
(4) Ciudad fuerte poco distante de la actual Damiata, la misma
que llaman Tara las Santas Escrituras.
160
de su patria pasando a la Etiopía. Informado Psamético ,
corre luego en su seguimiento , y alcanzándolos , les ruega y
suplica encarecidamente por los dioses patrios, por sus hi
jos, por sus esposas, que tan queridas prendas no consien .
tan en abandonarlas. Es fama que uno entonces de los de
sertores, con un ademan obsceno le respondió, « que ellos ,
segun eran , donde quiera hallarian medios en simismos de
tener hijos y mujeres.» Llegados á Etiopia , y puestos a la
obediencia de aquel soberano , fueron por él acogidos y áun
premiados,pues les mandó en recompensa que, arrojando á
ciertos Etiopes malcontentos y amotinados, ocupasen sus
campos y posesiones .Resultó de esta nueva vecindad y aco
gida que fueron humanizándose los Etiopes con los usos y
cultura de la colonia egipcia , que aprendieron con el ejem
plo ( 1).
XXXI. Bien conocido es el Nilo todavia , más allá del ·
Egipro que baña , en el largo trecho que , ya por tierra , ya
por agua se recorre en un viaje de cuatro meses; que tal
resulta si se suman los dias que se emplean en pasar desde
Elefantina hasta los Automolos. En todo el espacio referido
corre el rio desde Poniente; pero más allá no hay quien
diga nada cierto ni positivo , siendo el país un puro yermo
abrasado por los rayos del sol.
XXXII. No obstante , oi de boca de algunos Cireneos que
yendo en romeria al oráculo de Amon , habian entrado en
un largo discurso con Etearco , rey de los Amonios , y que
viniendo por fin á recaer la conversacion sobre el Nilo , y
„obre lo oculto y desconocido de sus fuentes, les contó en .
Önces aquel rey la visita que habia recibido de los Nasa
nones, pueblos que ocupan un corto espacio en la Sirte y

(1) Puede dudarse que los Etiopes debiesen su civilizacion á


sta colonia de desertores, porque hubieran podido aprenderla
ejor de los Egipcios, el que los dominaron ántes de
samético, y porque la nacion Etiopica, colonia quizá de los Ara
es, excedia en ciencia, segun Luciano , á las demas naciones .
161
sus contornos por la parte de Levante . Preguntados estos
por Etearco acerca de los desiertos de la Libia , le refi
rieron que hubo en su tierra ciertos jóvenes audaces é in
solentes ,de familias las más ilustres , quehabian acordado ,
entre otras travesuras de sus mocedades, sortear á cinco
de entre ellos para hacer nuevos descubrimientos en aque
llos desiertos y reconocer sitios hasta entonces no pene
trados . El rigor del clima los invitaria á ello seguramente ,
pues aunque empezando desde el Egipto , y siguiendo la
costa del mar que mira al Norte , hasta el cabo Soloen
te (1), su último término, está la Libia poblada de varias
tribus de naturales, además del terreno que ocupan algu
nos Griegos y Fenicios ; con todo, la parte interior más allá
de la costa y de los pueblos de que está sembrada, esmadre
y region de fieras propiamente , á la cual sigue un arenal
del todo árido, sin agua y sin viviente que lo habite . Em
prendieron , pues, sus viajes los mancebos , de acuerdo con
sus camaradas , provistos de víveres y de agua ; pasaron la
tierra poblada, atravesaron despues la region de las fie
ras (2), y dirigiendo su rumbo hacia Occidente por el do
sierto , y cruzando muchos dias unos vastos arenales, des
cubrieron árboles por fin en una llanura, y aproximándose
empezaron a echar mano de su fruta . Mientras estaban gus
tando de ella, no sé qué hombrecillos,menores que los que
vemos entre nosotros de mediana estatura, se fueron llo .
gando á los Nasamones, y asiéndoles de las manos, por
más que no se entendiesen en su idioma mútuamente , los
condujeron por dilatados pantanos, y al fin de ellos á una

( 1) Este cabo, de que se habla en el Periplo de Hanon, corron.


ponde al Cabo Blanco en la Nigricia .
(2) Esta region poblada no puede ser otra que la moderna Ber
bería , y la de las fieras el desierto de Zahara . En cuanto á 108 neo
gros pigmeos de que habla luego, confiesan los viajeros que se
encuentran en aquel país habitantes de estatura ménos que re
gular .
TOMO I.
162
ciudad cuyos habitantes, negros de color , eran todos del
tamaño de los conductores, y en la que vieron un gran rio
que la atravesaba de Poniente á Levante, y en el cual apa
recian cocodrilos.
XXXIII . Temo que parezca ya harto larga la fábula de
Elearco el Amonio ; diré solo que añadia , segun el testimo
nio de los Cireneos, que los descubridores Nasamones, de
vuelta de sus viajes, dieron por hechiceros á los habitantes
de la ciudad en que penetraron , y que conjeturaba que el
rio que la atraviesa podia ser elmismo Nilo (1). No fuera :
dificil, en efecto , pues que este rio no solo viene de la Li
bia, sino que la divide por medio; y deduciendo lo oculto
por lo conocido , conjeturo que no es el Nilo inſerior al Is
tro (2) en lo dilatado del espacio que recorre . Empieza el
Istro en la ciudad de Pirene desde los Celtas, los que están
más allá de las columnas de Hércules, confinantes con los
Cinesios, último pueblo-de la Europa, situado hacia el Oca
80, y despues de atravesar toda aquella parte delmundo ,
desagua en el ponto Euxino , junto a los Istrienos, colonos
de los Miesios ,
TV, Nas al paso que cortish por tierra
Juila y poblada es de muchos bien conocido , madie ha sa
bido manifestarnos las fuentes del Nilo , que camina paa?
pais desierto y despoblado de la Libia . Referido. iievo caán
to ho podido saber sobre su curso, al cual ſui siguiendo con
mis investigaciones cuan léjos mo ſué posible . El Nilo va á .
parar al Egipto , pais que cae enfrente de Cilicia la montuo
sa, desde donde un correo á lodo aliento llegará en cinco
dias por camino recto á Sinope, situada en las orillas del

(1) Es más verosímil que el rio encontrado por los Nasamones


fuese ei Niger ó el Gambra, pues caminaban hácia Poniente , de
jando a la izquierda la Etiopía, donde nace el Nilo . Acerca del cur
$0 y origen delNiger poco se ha averiguado más desde Herodoto .
(2) Herodoto ha errado acerca del Istro , sin que la tortura que
can los críticos á su texto basto á salvarle del error .
163
ponto Euxino, enfrente de la cual desagua el Istro en el
mar. De aqui opino que igual espacio que el último recor
rerá el Nilo atravesando la Libia . Mas bastante y harlo 86

2
ha tratado ya de aquel rio .
XXXV . Difusamente vamos a hablar del Egipto , pues
de ello es digno aquel país, por ser entre todosmaravilloso ,
y por presentar mayor número de monumentos que otro
alguno, superiores almás alto encarecimiento . Tanto par
razon de su clima, tan diferente de los demas, como por
su rio , cuyas propiedades tanto le distinguen de cualquier
otro , distan los Egipcios enteramente de los demas pueblos
en leyes, usos y costumbres . Allí son las mujeres las que
venden, compran y negocian públicamente , y los hombres
hilan , cosen y lejen , impeliendo la trama hácia la parte in
ferior de la urdimbre, cuando los demas la dirigen comun
mente a la superior (1). Allí los hombres llevan la carga
sobre la cabeza, y las mujeres sobre los hombros. Las mu
jeres orinan en pić; los hombres se sientan para ello . Para
sus necesidades se retiran á sus casas, y salen de ellas co
miendo por las calles, dando por razon que lo indecoroso ,
por necesario que sea, debe hacerse á escondidas, y que
puede hacerse á las claras cualquier cosa indiferente . Nic
guna mujer se consagra alli por sacerdotisa á dios & diosa
alguna: los hombres son alli los únicos sacerdotes. Los vi
rones no pueden ser obligados á alimentar á sus padres
contra su voluntad ; tan solo las hijas están forzosamente
sujetas a esta obligacion (2 ).
XXXVI. En otras naciones dejan crecer su cabello l's
sacerdotes de los dioses; los de Egipto lo rapan á navaja.

(1) La tejedura moderna solo se diferencia de la de los Egipcios


en ser horizontal. Las demas naciones tejian la trama en pié, col
cando rectos los hilos del urdimbre y dejando la obra hecha en la
parte de arriba; los Egipcios, sentados,la dejaban en la parte baja .
(2 ) Esta ley procedia de que el tráfico y los negocios andaban
on Egipto en manos de las mujeres.
164
Señal de luto es entre los pueblos cortarse el cabello los
más allegados al difunto , y entre los Egipcios , ordinaria
mente rapados, y lo es el cabello y barba crecida en el falle
cimiento de los suyos. Los demas hombres no acostum
bran comer con los brutos, los Egipcios tienen con ellos
plato y mesa comun . Los demas se alimentan de pan de
trigo y de cebada ; los Egipcios tuvieran el comer de él por
la mayor afrenta , no usando ellos de otro pan que del de
escancia o candeal. Cogen el lodo y áun el estiércol con
sus manos, y amasan la harina con los piés. Los demas hom
bres dejan sus partes naturales en su propia disposicion ,
excepto los que aprendieron de los Egipcios á circuncidar
se (1). En Egipto usan los hombres vestidura doble , y sen
cilla las mujeres. Los Egipcios en las velas de sus naves
cosen los anillos y cuerdas por la parte interior, en con
traposicion con la práctica de los demas, que los cosen por
fuera . Los Griegos escriben y mueven los cálculos (2 ) en
sus cuentas de la siniestra á la derecha ; los Egipcios, al
contrario , de la derecha á la siniestra , diciendo por esto
que los Griegos hacen á zurdas lo que ellos derechamente.
XXXVII. Dos géneros de letras están allí en uso, unas
sacras y las otras populares (3). Supersticiosospor exceso ,
mucho más que otros hombres cualesquiera , usan de toda
especie de ceremonias, beben en vasos de bronce y los
limpian y friegan cada dia, costumbre a todos ellos comun
y de ninguno particular. Sus vestidos son de lino y siem
pre recien lavados, pues que la limpieza lesmerece un cui

(1) No consta que las otras naciones aprendiesen la circuncision


de los Egipcios , ni que éstos la tomasen de los Hebreos, quienes
la usaron por precepto divino; en los demas pueblos no tuvo al
parecer otro origen que el aseo , tan necesario en países cálidos,
(2 ) Eran los cálculos ciertas piedrecitas de que se valian en sus
cómpuios los antiguos.
(3 ) Parece que los jeroglíficos egipcios eran un tercer género
de letras diferente del sagrado y del popular. El alfabeto copto, ale
cado del griego, no es la antigna letra delEgipto.
165
dado particular, siendo tambien ella la que les impulsa
circuncidarse, prefiriendo ser más bien aseados que ga
llardus y cabales. Los sacerdotes, con la mira de que nio
gun piojo ú otra sabandija repugnante se encuentre sobre
ellos al tiempo de sus ejercicios o de sus funciones religio
sas, se rapan á navaja cada tres dias de piés á cabeza . Tam
bien visten de lino , y calzan zapatos de biblo , pues que
otra ropa ni calzado no les es permitido ; se lavan con agua
fria diariamente , dos veces por el dia y otras dos por la
noche , y usan, en una palabra , ceremonias á miles en su
culto religioso. Disfrutan en cambio aquellos sacerdotes de
no pocas conveniencias , pues nada ponen de su casa ni
consumen de su hacienda ; comen de la carne ya cocida en
los sacrificios, tocándoles diariamente á cada uno una cre
cida racion de la de ganso y de buey , no menos que su
buen vino de uvas; mas el pescado es vedado para ellos .
Ignoro qué prevencion tienen los Egipcios contra las ha
bas (1), pues ni las siembran en sus campos en gran canti
dad, ni las comen crudas, niménos cocidas, y ni áun ver
las pueden sus sacerdotes, como reputándolas por impura
legumbre . Ni se contentan consagrando sacerdotes á los
dioses, sino que consagran muchos á cada dios, nombran
do á uno de ellos sumo sacerdote y perpetuando sus em
pleos en los hijos á su fallecimiento .
XXXVIII . Viven los Egipcios en la opinion de que los
bueyes son la única víctima propia de su Epafo (2 ), para
lo cual hacen ellos la prueba , pues encontrándose en el
animal un solo pelo negro , ya no pasa por puro y legitimo.
Uno de los sacerdotes es el encargado y nombrado parlicu
larmente para este registro , el cual hace revista del ani
mal, ya en pié, ya tendido boca arriba; observa en si len

(1) Esta abstinencia , tan ridícula como supersticiosa, la adoptó


despues Pitágoras.
(2) Epafo lo mismo que Apis. En cuanto á los requisitos de una
Victimapura , véase lib . III, pár. 28 .
.466
gua sacándola hácia fuera las señas que se requieren en
una víctima pura , de las que hablaré más adelanto ; mira y
vuelve a mirar los pelos de su cola , para notar si están o
no en su estado natural. En caso de asistir al buey todas
las cualidades que de puro y bueno le califican , márcanlo
por talenroscándole en las astas el biblo, y pogándole cier
ta greda á manera de lacre , en la que imprimen su sello .
Asi marcado , lo conducen al sacrificio, y jay del quo sacri.
Bicara una víclima no marcada ! otra cosa que la vida no le
costaria . Estas son, en suma, las pruebas y los reconoci:
mientos de aquellos animales.
XXXIX . Siguese la ceremonia del sacrificio (1). Condu
cen la bestia ya marcada alaltar destinado al holocausto ;
pegan fuego á la pira , derraman vino sobre la víctima al
pié mismo del ara , é invocan su dios al tiempo de degollar .
la , cortándole luego la cabeza y desollándole el cuerpo. Car
gan de maldiciones a la cabeza ya dividida , y la sacan á la
plaza , vendiéndola á los negociantes griegos, si los hay all!
domiciliados y si hay mercado en la ciudad ; de otro modo,
la echan al rio como maldita. La fórmulade aquellas mal
diciones expresa sólo que si algun mal amenaza al Egipto
en comun , 6 á los sacrificadores en particular , descarguo
todo sobre aquella cabeza. Esta ceremonia usan los Egipcios
igualmente sobre las cabezas de las víctimas y en la liba

(1) Los sacrificios expiatorios se fundan en el principio de repa-


racion del ofensor al ofendido, dictado por la razon sola . y así es
que desde el principio del mundo se usaron en todas las naciones
con la inmolacion de víctimas y la libacion de licores , aunqu3
manchados á veces por ritos impios y supersticiosos. Por esto la
cabeza del buey egipcio echado al rio . y elcabron emisario de los
Judios cargados con los pecados del pueblo, aunque procedentes
de un mismo principio , no son imitacion uno de otro. Seguir esta
comparacion, nomenos del pueblo hebreo que la del ayuno de que
de habla más abajo entre las costumbres é instituciones reveladas
6 sancionadas por Dios, y los usos de los demas pueblos mancbs .
dos con tantas supersticiones, es inexacto no menos que peligroso.
167
cion del vino, y se valen de ella generalmente en sus sa
crificios, naciendo de aqui quo nunca un Egipcio coma de
la cabeza de ningun viviente .
XL. No es una misma la manera de escoger y consu
mir las víctimas en los sacrificios , sino muy vária en cada
"una de ellos. Ilablaró del de la diosa de su mayor venera
cion y á la cual se consagra la fiesta más solemne, de la
diosa Isis. En su rcverencia hacen un ayuno, le presentan
despues sus oraciones y súplicas, y , por último, le sacrifi.
can un buey. Desollada la victima, le limpian las tripas, de
jando las entrañas pegadas al cuerpo con toda su gordura;
"separan luego las piernas, y cortan la extremidad del lomo
con el cuello y las espaldas. Entonces embuten y atestan lo
restante del cuerpo de panales purísimos de miel, de uvas
e higos pasos , de incienso ,mirra y otros aromas, y derra
mando despues sobre él aceite en gran abundancia, entré .
ganlo á las llamas. Al sacrificio precede el ayuno , y mién
tras está abrasándose la víctima, se hicren el pecho los
asistenles, se maltralan y. lloran y plañen , desquitándose
despues en esplendido convite con las partes que de la
victima separaron .
XLI. A cualquiera es permitido alli el sacrificio de
bueyes y torneros puros y legalos,mas á ninguno es licito
elde vacas ó terncras , por ser dedicadas á Isis, cuyo idolo
representa una mujer con astas de buey , delmodo con que
los Griegos pintan á lo ; por lo cual es la vaca , con notable
preferencia sobre los demas brutos,mirada por los Egipcios
con veneracion particular. Asi que no se hallará en el país
hombre ni mujer alguna que quicra besar á un Griego, ni
servirse de cuchillo , asador ó caldero de alguno de esta
nacion , ni áun comer carnede buey, aunque puro por otra
parte, miéntras sea trinchada por un cuchillo griego. Pura
los bueyes difuntos licnon aparte sepultura ; las hembras
Bon arrojadas al rio, pero los machos enterrados en el arra
bal de cada pueblo , dejándose por señas una ó entrambas
168
de sus astas salidas sobre la tierra . Podrida ya la carne y
llegado el tiempo designado , va recorriendo las ciudados
una barca que sale de la isla Prosopitis, situada dentro de
la Delta , de nueve eschenos de circunferencia . En esta isla
hay una ciudad , entre otras, muchas, llamada Atarbechia ,
donde hay un templo dedicado á Vénus, y de la que acos
tumbran salir las barcas destinadas á recoger los huesos de
los bueyes. Muchas salon de alli para diferentes ciudades;
desentierran aquellos huesos, y reunidos en un lugar, les
dan á todos sepultura ; práctica que observan igualmente
con las demas bestias, enterrándolas cuandomueren, pues
á ello les obligan las leyes y á respetar sus vidas en cual
quier ocasion (1) .
XLII. Los pueblos del distrito de Júpiter Tebeo , o mas
bien el Nomo Tebeo , matan sin escrúpulo las ras , sin
tocar á las ovejas , lo que no es de extrañar , por no adorar
los Egipcios á unos mismos dioses, excepto dos universal
mente venerados, Isis y Orisis, el cual pretenden sea el
mismo que Dioniso . Los pueblos, al contrario , del distrito
de Mendes ó del Nomo Mendesio , respetando las cabras ,
matan libremente las ovejas. Los primeros, y los que como
ellos no se atreven á las ovejas, dan la siguiente razon do
la ley que se impusieron : Hércules queria ver á Júpiter de
todos modos, y Júpiter no queria absolutamente ser visto
de Hércules . Grande era el empeño de aquél , hasta que,
despues de larga porfia , toma Júpiter un efugio : mata un
carnero , le quita la piel, córtale la cabeza y se presenta
(1) La razon de estas supersticiones, sies que alguna pudo ha.
ber, se funda ó en el error de la trasmigracion de las almas huma«.
nas á los cuerpos de losbrutos, ó en la opinion del alma universal
delmundo repartida en todos los vivientes reputada por natura
leza divina, ó on la fábula de que los dioses bajo la forma de ani
males se habian escapado de las manos de los hombres. Venerá..
banlos además por ser imágenes de los dioses, por ser útiles á la
vida humana , por ser emblema simbólico de alguna perfeccion din
vina , y por ser insignia de los estandartes militares .
. 169
à Hércules disfrazado con todos estos depojos. Y en aten .
cion á este disfraz formaron los Egipcios el idolo de Júpie !
ter Caricarnero (1), figura que tomaron de ellos los Amo
nios, colonos en parte Egipcios y en parte Etiopes, que ha
blan un dialecto 'mezcla de entrambos idiomas etiópico y
egipcio . Y estos colonos, á mi entender , no se llaman Amo
nios por otra razon que por ser Amon elnombre de Júpiter
en lengua egipcia. Hé aquí, pues, la razon por qué no ma
tan los Tebeos á los carneros, mirándolos como bestia sa
grada. Verdad es que en cada año hay un dia señalado, o
de la fiesta de Júpiter , en que matan á golpes un carnero ,
y con la piel que le quitan visten el idolo del dios con el
traje mismo que arriba mencioné, presentándole luego otro
idolo de Hércules . Durante la representacion de tal acto la
mentan los presentes y plañen con muestras de sentimiento
la muerte del carnero, al cual entierran despues en lugar
sagrado.
XLIII. Este Hércules oia yo á los Egipcios contarlo por
uno de sus doce dioses, pero no pude adquirir noticia al
guna en el país de aquel otro Hércules que conocen los
Griegos. Entre varias pruebas que me conducen á creer
que no deben los Egipcios á los Griegos el nombre de
aquel dios, sino que los Griegos lo tomaron de los Egip
cios, en especial los que designan con él al hijo de Amfie
trion , no es la menor, el que Amfitrion y Alcmena, padres
del Hércules Griego , traian su origen del Egipto (2), y el
que confiesen los Egipcios que ni áun oyeron los nombres.
de Posideon ó de Dioscuros (3 ); tan lejos están de colocar
(1) Siguiendo la analogía castellana, me valgo de esta palabra
compuesta , tan conforme al genio de la lengua griega .
(2) Amfitrion descendia de Danao, venido de Egipto á ocupar al
trono de Argos.
(3 ) Los latinos dan á Posideon el nombre de Neptuno, y á los
Dioscuros el de Castor y Polux . No disto de creer que Neptuno.
quizá el Neptuim de la Escritura, fuese una divinidad numidica
distinta del Posideon Griego .
170
los en el catálogo de sus dioses. Y si algun dios hubieran
tomado los Egipcios de los Griegos, fueran ciertamente los
que he nombrado , de quienes con mayor razon se conser
461 vara la memoria; porque en aquella época traficaban ya los
Griegos por el mar , y algunos habria , segun creo sin duda ,
patrones y dueños de sus navios ; y muy natural parece que
de su boca oyeran ántes los Egipcios el nombre de sus dio
ses náuticos que el de Hércules, campeon protector de la
tierra . Declárese , pues, la verdad , y sea Hércules tenido ,
como lo cs , por dios antiquisimo del Egipto ; pues sihemos
de oir á aquellos naturales, desde la época en que los ocho
dioses engendraron a los otros doce, entre los cuales cuen
tan á Hércules, hasta el reinado de Amasis, han trascur
rido no menos de 17.000 años .
XLIV . Quriendo yo cerciorarme de esta materia donde
quiera me fuese dable , y habiendo oido que en Tiro de Fenj
cia habia un templo á Hércules dedicado, emprendi viaje
para aquel punto . Lo ví, pues, ricamente adornado de co
piosos donativos , y entre ellos dos vistosas columnas, una
de oro acendrado en copela , otra de esmeralda, que de no
che en gran manera resplandecia . Entré en plática con los
sacerdotes de aquel dios, y preguntándoles desde cuando
fué su templo erigido, hallé que tampoco iban acordes com
los Griegos accrca de Hércules , pues decian que aquel
templo habia sido fundado al mismo tiempo que la ciudad ,
y no contaban múnos de 2.300 años desde la fundacion pri
mera de Tiro . Alli mismo vi adorar á Hércules en otro edi
ficio con el sobrenombre de Tasio , lo que me incitó a pa
sar á Taso , donde igualmente encontré un templo de aquel
dios, fundado por los Fenicios, que navegando en busca
de Europa edificaron la ciudad de Taso , suceso anterior
en cinco (1) generaciones al nacimiento en Grecia de Hér

(1) Pareco que el número de cinco debe corregirse con el


ocho.
171
cales,'hijo de Amfitrion . Todas estas averiguaciones prus
ban con evidencia que es Hércules uno de los dioses anti
guos, y que aciertan aquellos Griegos que conservan dos
especies de heraclios 6 templos de Hércules, en uno de los
cuales sacrifican á Hércules el Olimpico como dios inmor
tal, y en el otro celebran sus honorcs aniversarios como
los del héroe o semidios.
XLV. Entre las historias que nos rclieren los Griegos á
modo de conseja , puedo contar aquella fábula simple y des
atinada que en estos términos nos encajan: que los Egip
cios, apoderados de Hércules que por alli transitaba , le co
ronaron cual víctima sagrada , y le llevaban con grande
pompa y solemnidad para que fuese á Júpiter inmolado,
miéntras él permanecia quicto y sosegado como un corde
To , hasta que al ir á recibir el último golpe junto al altar,
usando el valiente de lodo su brio y denuedo, pasó á cuchi
llo toda aquella cohorte de extranjeros. Los que así se
expresan , á mi entender , ignoran en verdad de lodo punto
lo que son los Egipcios , y desconocen sus leyes y sus cos .
tumbres. Diganme, pues: ¿cómo los Egipcios intentarian
sacrificar una víctima humana cuando ni matar á los bru
tos mismos les permite su religion , excepiuando a los cer .
dos , gansos, bueyes o novillos, y áun éstos con prueba
que debe preceder y seguridad de su pureza ? ¿ Y cabe ade
más que llércules solo , Hércules todavia mortal, que por
mortal lo dan los Griegos en aquella ocasion , pudiera con
la fuerza de su brazo acabar con tanta muchedumbre de
Egipcios? Pero silencio ya : y lo dicho, segun desco , sea
dicho con perdon y bencvolencia así de los dioses como
de los hórocs.
XLVI. Ahora daré la causa por qué olros Egipcios,
como ya dijo , no matan cabras ó machos de cabrio . Los
Mendesios cuentan al dios Pan por uno de los ochos dioses
que existieron, á su creencia , antes de aquellos doce de
segunda clase : y los pintores y estatuarios egipcios escul
172
pen y pintan á Pan con el mismo traje que los Griegos ,
rostro de cabra y piés de cabron, sin que crean por esto
que sean tal como lo ſiguran , sino como cualquiera de sus
dioses de primer orden . Bien sé el motivo de presen
tarle en aquella forma, pero guardaréme de expresarlo ( 1).
Por esto los Medesios honran con particularidad a los ca
breros, y adoran sus ganados , siendo aún ménos devotos
de las cabras que de los machos de cabrio . Uno es, sin em
bargo , entre todos el privilegiado y de tanta veneracion ,
que su muerte se honra en todo el Nomo Mendesio con el
luto más riguroso . En Egipto se da el nombre de Mendes
asi al dios Pan como al cabron . En aquel Nomo sucedió en
mis dias la monstruosidad de juntarse en público un cabron
con unamujer: bestialidad sabida de todos y aplaudida.
XLVII. Los Egipcios miran al puerco como animalabo
minable , dando origen esta supersticion á que el que roce
al pasar por desgracia con algun puerco se arroje al rio con
sus vestidos para purificarse, y á que los porquerizos, por
más que sean naturales del país , sean excluidos de la entra
da y de la comunicacion en los templos , entredicho que se
usa con ellos solamente , excediéndosc tanlo en esta preven
cion , que á ninguno de ellos dieran en matrimonio ninguna
hija, ni tomaran alguna de ellas por mujer, viéndose obli
gada aquella clase á casarse entre símutuamente . Mas aun
que no sea licito generalmente a los Egipcios inmolar un
puerco á sus dioses, lo sacrifican , sin embargo, á la luna y
á Dioniso, y á estos únicamente en un tiempo mismo, á sa
her, el de plenilunio , dia en que comen aquella especie de
carne. La razon que dan para sacrificar en la fiesta del ple
nilunio al puerco que abominan en los demas dias, no seré
yo quien la refiera , porque no lo considero conveniente ;
diré tan sólo el rito del sacrificio con que se ofrece á la

(1) Son frecuentes estas frases en Herodoto,harto supersticioso


para historiador.
173
luna aquel animal. Muerta la víctima, juntan la punta de
su cola , el bazo y el redaño, y cubriéndolo todo con la
gordura que viste los intestinos, lo arrojan á las llamas en
vuelto de este modo. Lo restante del tocino se come en el
dia del plenilunio destinado al sacrificio, único dia en que
se atreven á gustar de la carno referida. En aquella fiesta ,
los pobres que faltos de medios no alcanzan á presentar su
tocino , remcdan otro de pasta, y lo sacrifican , despues de
cocido, con las mismas ceremonias.
XLVII . En la solemne cena que se hace en la fiesta de
Dioniso acostumbra cada cual matar su cerdo en la puer
ta misma de su casa, y entregarlo despues almismo por
querizo á quien lo compró para que lo quite de allí y se lo
lleve. Exceptuada esta particularidad , celebran los Egipcios
lo restante de fies con elmismo aparato que losGrie
gos. En vez de los Phalos usados entre los últimos , han
iaventado aquellos unos muñecos de un codo de altura, y
movibles por medio de resortes, que llevan por las calles
las mujeres moviendo y agitando obscenamente un miem .
bro casi tan grande como lo restante del cuerpo . La flauta
guia la comitiva , y sigue el coro mujeril cantando himnos
en loor de Baco ó Dioniso . El movimiento obsceno del
idolo y la desproporcion de aquelmiembro no dejan de ser
para los Egipcios un misterio que cuentan entre los demas
de su religion (1 ).
- XLIX . Paréceme averiguado que Melampo , el hijo do
Amiteon , no ignoraria , sino que conoceria muy bien , esta
especie de sacrificio, pues no sólo fué el propagador del
nombre de Dioniso entre los Griegos, sino quien introdujo
entre ellos asimismo el rito y la pompa del Phalo, aunque
no dió entera explicacion de este misterio , que declararon,

( 1) Lo que el autor calla por escrúpulo lo callaré por pudor, lo


ménos que la version vulgar del Falo, etc. Esta costumbre obso
cada duraba aún entre las naciones más cultas en el siglo III .
174
más cumplidamente los sabios que le sucedieron. Melampo
fué , en una palabra , quien dió á los Griegos razon del Phalo
que se lleva en la procesion de Dioniso , y el que les en
enseño el uso que de él hacen (1); y aunque como sabio
supo apropiarse elarte de la adivinacion, de discípulo de los
Egipcios pasó á mácstro de los Griegos, enseñándoles cn
tre otras cosas los misterios y culto de Dioniso , haciendo en
el una pequeña mutación . Porque de otro modo no puedo
persuadirme que las ceremonias de este dios se instituye
sen por acaso al mismo tiempo entre Griegos y . Egipcios,
pues entonces no hubiera razon para que no fueran pun
tualmente las mismas en entrambas partes, ni para que se
hubieran introducido en la Grecia nuevamente, siendo im
probable , por otro lado, que los Egipcios lomaran de los
Griegos esta ó cualquier otra costumbre . Verosimil cs, en
miconcepto ,que aprendiese Melampo todo lo que á Dioniso
pertenece , de aquellos Fenicios que en compañía de Cadmo
el Tirio emigraron de su patria al pais de Beocia .
L. Del Egipto nos vinieron además á la Grecia los nom .
bres de la mayor parte de los dioses; pues resultando por
mis informaciones que nos vinieron de los bárbaros, dis:
curro que bajo este nombre se entiende aqui princi
palmente a los Egipcios. Si exceptuamos en croclo , como
dije, los nombres de Posideon y el de los Dioscuros ,
y además los de Hera de Hista , de Temis, de las Chárites y
de lasNercidas ( 2), todos los demas desde tiempo inmemo
rial los conocieron los Egipcios en su pais, segun dicen los

(1) Melampo, hijo de Amiteon , insigne médico que por haber


sanado á las hijas de Preto , rey de Argos, obtuvo de éste una par
te de su reino, pulo aprender de los Egipcios descendientes de
Danao y establecidos en Argos, mejor que los Feniciosde Cadmo,
los misterios de Dioniso .
( 2) Conservo en la traduccion los nombres griegos de los dio
ses , pues creo que la confusion de la mitologia procedu de los
acomodado los pueblos cada cual á su idioma. En latin Hera es
Juno, Histia es Vesta, Temis es Astrea y Cáritos las Gracias.
175
mismos; que de ello yo no salgo fiador. En cuanto a los
nombres de aquellos dioses de que no consta tuviesen no
ticia , se deberian , segun creo , á los Pelasgos, sin compren .
der con todo al de Posideon, dios que adoptarian "éstos de
los Libios , juntamente con su nombre , pues que ningun
pueblo sino los Libios se valieron antiguamente de este
nombre ni fueron celosos adoradores de aquel dios. No es
costumbre, además , entre los Egipcios el tributar á sus
héroes ningun género de culto .
Jl. , Estas y otras cosas de que hablaré introdujéronse
en la Grecia lomadas de los Egipcios; pero á los Pelas :
gos (1) se debe el rilo de construir las estatuas de Hermes
con obscenidad , rito que aprendieron los Atenienses de los
Pelasgos primeramente , y que comunicaron despues á los
Griegos: lo que no es extraño, si se atiende á que los Ate
nienses , aunque contándose ya entre los Griegos, habitaban
en un mismo pais con los Pelasgos, que con este motivo
empezaron á ser mirados como Griegos. No podrá negar lo
que afirmo nadie que haya sido iniciado en las orgías ó
misterios de los Cabiros , cuyas ceremonias , aprendidas do
los Pelasgos, celebran los Samotracios todavía , como que
los Pelasgos habitaron en Samotracia antes de vivir entre
los Atenienses, y que enseñaron á sus habitantes aquellas
orgías. Los Atenienses, pues, para no aparlarmedemipro
pósito , fueron discipulos de los Pelasgos y maestros de los
demas Griegos en la construccion de las estatuas de Mer
curio tan obscenamente representadas. Los Pelasgos apo :
yahan esta coslumbre en una razon simbólica y misteriosa,

(1 ) Mucho se ha disputado acerca el nombre y origen de éste


antiguo pueblo . Hay quien cree su nombre derivado de Pelas; ve
cino otros de Phaleg , descendiente de Sem : otros de los Philistines :
o-Phelasges, primero establecidos en Creta . Estos hombres, erran.
tes por naturaleza, se derramaron unos por la Argolide y la Tesa
lia . y otros pasaron á Italia, donde se mezclaron con los Umbros y
Lidios de Toscana .
176
que se explica y declara en los misterios que se celebrao
en Samotracia .
LII . De los Pelasgos oí decir igualmente en Dodona que
antiguamente invocaban en comun á los dioses en todos
sus sacrificios, sin dar á ninguno de ellos nombre 6 dictado
peculiar , pues ignoraban todavía cómo se llamasen . A todos
designaban con el nombre de Theoi (dioses), derivado de
la palabra Thentes (en latin ponentes), significando que todo
lo ponian los dioses en el mundo, y todo lo colocaban en
buen orden y distribucion . Pero habiendo oido con el
tiempo los nombres de los dioses venidos del Egipto , y más
tarde el de Dioniso , acordaron consultar al oráculo de Do
dona (1) sobre el uso de nombres peregrinos. Era entonces
este oráculo , reputado ahora por el más antiguo entre los
Griegos, el único conocido en el país; y preguntado si seria
bien adoptar los nombres tomados de los bárbaros, res
pondió afirmativamente ; y desde aquella época los Pelasgos
empezaron á usar en sus sacrificios de los nombres propios
de los dioses, uso que posteriormente comunicaron a los
Griegos.
LIII. En cuanto a las opiniones de los Griegos sobre la
procedencia de cada uno de sus dioses, sobre su forma y
condicion , y el principio de su existencia, datan de ayer,
por decirlo así, o de pocos años atras. Cuatrocientos y no
más de antigüedad pueden llevarme de ventaja Hesiodo
y Homero , los cuales escribieron la Teogonía entre los
Griegos, dieron nombres á sus dioses, mostraron sus figu
ras y semblantes, les atribuyeron y repartieron honores,
artes y habilidades, siendo á mivermuy posteriores á estos

(1) El oráculo de Dodona, fundado por los Pelasgos ,fué anterior


al tiempo deDeucalion , y es famoso por sus encinas parlantes, den
tro de cuyo tronco hueco se matian los que daban las respuestas, y
por sus calderas de bronce, una de las cuales, herida, comunicana
el sonido a todaslas restantes . En tiempo de Augusto este oráculo
babia ya enmudecido.
177
poetas los que se cree les antecedieron . Esta última
observacion es inia enteramente; lo demas es lo quedecian
los sacerdotes de Dodona.
LIV . Elorigen de este oráculo y de otro que existe en
Libia lo refieren del siguiente modo los Egipcios: Decíanme
los sacerdotes de Júpiter Tebéo que desaparecieron de
Tebas dos mujeres religiosas robadas por los Fenicios ,
y que segun posteriormente se divulgó, vendidas la una en
Libia y en Grecia la otra , introdujeron entre estas naciones
y establecieron los oráculos referidos . Todo esto que aña
dian respondiendo á mis dudas y preguntas , no se supo
sino mucho despues, porque al principio fueron vanas
todas las pesquisas que en busca de aquellas mujeres
se emplearon .
LV . Esto fué lo que oi en Tebas de boca de los sacer.
dotes ; hé aquí lo que dicen sobre el mismo caso las Pro
mántidas (1) Dodoneas. Escapáronse por los aires desde
Tebas de Egipto dos palomas negras , de las cuales la una
llegó á la Libia y la otra á Dodona , y posada esta última en
una haya , les dijo , en voz humana , ser cosa precisa y pre
venida por los hados que existiese un oráculo de Júpiter en
aquel sitio ; y persuadidos los Dodoncos de que por el
mismo cielo se les intimaba aquella órden , se resolvieron
desde el instante á cumplirla . De la otra paloma que aportó
á Libia , cuentan que ordenó establecer alli el oráculo de
Amon , erigiendo por esto los Libios á Júpiter un oráculo
semejante al de Dodona. Tal era la opinion que, en confor
midad con los misterios deaquel templo , proſesaban las tres
sacerdotisas Dodoneas, la más anciana de las cuales se lla
mabá Promenia, la segunda Timareta y Nicandra la menor.

( 1) Promántidas es la palabra griega què equivale á profetisa ,


las cuales sucedieron en su empleo á tres profetas. El nombre que
da á aquellas el autor es apelativo, pues Preumenia significa bené
vola , Timurela honra de la virtud, y Nicandra victoria de los
hombres .
TOMO 12
178
LVI. Y si me es lícito en este punto expresar mi opi
nion , y. siendo verdad que los Fenicios vendieran , do
las dos mujeres consagradas á Júpiter que consigo traian ,
la una en Libia , y en Hélada la otra , no disto de creer quo
llevada la segunda á los Tesprotos de la Hélada, region
ántes conocida con el nombre de Pelasgia , levantara á Jú
piter algun santuario , acordándose la esclava , como era na .
tural, del templo del dios á quien en Tebas habia servido y
de donde procedia ; y que ella contaria á los Tesprotos,des
pues de aprendido el lenguaje de estos pueblos , como
los Fenicios habian vendido en la Libia otra compañera
suya.
LVU . El ser bárbaras de nacion las dos mujeres y
la semejanza que se figuraban los Dodoneos entre su idio na
y el arrullo ó graznido de las aves , presto motivo , a
mi entender, á que se las diese el nombre de palomas (1),
diciendo que hablaba la paloma en voz humana cuando con
el trascurso del tiempo pudo aquella mujer ser de ellos en
tendida, cesando en el bárbaro é ignorado lenguaje que les
habia parecido hasta entonces la lengua de las aves . De
otro modo, ¿cómo pudieron creer los Dodoneos que les
hablase una paloma en voz humana? El negro color que
atribuian al ave significaba sin duda que era Egipcia la
mujer .
LVIII. Parecidos son en verdad entrambos oráculos ,
el de Dodona y el de Tebas en Egipto , siendo notorio ,
además, que el arte de adivinar en los templos nos ha ve
nido de este reino . Indudable es asimismo que entre los
Egipcios, maestros en este punto de los Griegos, empeza
ron las procesiones, los concursos festivos, las ofrendas ro

(1) Dispútase entre los críticos la razon de haber dado á estas


mujeres el nombrede palomas; algunos creen que la voz TERELOG
paloma, significaba profetisa ; otros que equivale a viejas, otros, en
fin , que se les llamaba así por valerse en sus oráculos del agüero
de las palomas .
179
igiosas , siendo de ello para mí evidente testimonio quo
tales fiestas, recientes entre los Griegos, no parecen sino
muy antiguas en Egipto .
LIX . No contentos los Egipcios con una de estas solem
nidades al año, las celebran muy frecuentes. La principal
de todas, en la que se esmeran en empeño y devocion , es
la que van a celebrar en la ciudad de Bubastis en honor de
Artemide 6 Diana. Frecuéntase la segunda en Busiris, ciu
dad edificada en medio de la Delta , para honrar á Isis, dio
sa que se llama Demeter en lengua griega , y que tiene en
la ciudad un magnifico templo . Reúnese en Sais el tercer
concurso festivo en honra de Atenea ó Minerva ; el cuarto
en Heliópolis para celebrar al sol; en Butona el quinto para
dar culto á Latona , y para honrar á Ares 6 Marte celébrase
el sexto en Papremis ( 1) .
LX . El viaje que con este objeto emprenden á Bubastis
merece atencion . Hombres y mujeres van allá navegando
en buena compañía, y es espectáculo singular ver la mu.
chedumbre de ambos sexos que encierra cada nave . Algu
nas de las mujeres, armadas con sonajas, no cesan de repi
carlas; algunos de los hombres tañen sus flautas sin des
canso , y la turba de estos y de aquellas , entretanto , no pa
ran un instante de cantar y palmotear . Apenas llegan de
paso á alguna de las ciudades que se ven en el camino ,
cuando aproximando la nave á la orilla , continúan en la
zambra algunas de las mujeres ; otras motejan é insultan á
las vecinas de la ciudad con terrible griteria ; unas danzan ;
otras, puestas en pié , levantan sus vestiduras. Y esto se re
pite en cada pueblo que á orillas del rio van encontrando .
Llegados por fin á Bubastis celebran su fiesta ofreciendo en

( 1) Bubastis es la moderna Aziot; Busiris se llama ahora Baham


beit; Heliópolis es la On de la Biblia , llamada hoy Aiu Kesus. Bo
tona y Sais estaban dentro de la Delta, la primera vecina á Sam
manuo y la segunda a Roseta . En cuanto á Papremis, se ignora
su situacion .
180
sacrificio muchas y muy pingües víctimas que conducen .
Y tanto es el vino que durante la fiesta se consume, que
excede al que se bebe en lo restante del año , y tan nume
roso el gentío que alla concurre, que sin contar los niños,
entre hombres y mujeres asciende el número á 700.000 -
personas, segun dicen los del país. Hé aquí lo que pasa en
Bubastis .
LXI. En la fiesta que, segun ántes indiqué, celebran los
Egipcios en Busiris para honrar á Isis , acabado el sacrifi
ciu , millares y millares de hombres y mujeres que á él asis
ien prorumpen en gran llanto y se maltratan excesivamen .
le , cuya costumbre procede de una causa que no me es
lícito expresar. En esta maceracion excédense los Carios
entre cuantos moran en Egipto , llegando al punto de lasti
marse la frente con sus sables y cuchillos, de suerte que
basta para distinguir á estos extranjeros de los Egipcios el
rigor con que se atormentan .
LXII. En cierta noche solemne, durante los sacrificios
á que concurren en la ciudad de Sais, encienden todos sus
luminarias al cielo descubierto , dejándolas arder alrededor
de sus casas. Sirven de luces unas lámparas llenas de aceile
y sal, dentro de las cuales nada una torcida que arde la no
che entera sobre aquel licor. Esta fiesta es conocida con el
nombre peculiar de Licnocria o iluminacion de las lámpa
ràs. Los demas Egipcios que no concurren á la fiesta y so
lemnidad de Sais , notando la noche de aquel sacrificio, en
cienden igualmente lámparas en su casa , de modo que , no
for

solo en Sais, sino en todo Egipto , se forma semejante ilu


minacion . Entre susmisterios y arcanos religiosos, sin duda
les será conocido elmotivo que ha merecido á esta noche
la suerte y el honor de tales luminarias .
LXIII. Dos son las ciudades, la de Heliópolis y la de Bu
tona, en cuyas fiestas los concurrentes se limitan á sus sa
orificios . No así en la de Papremis, donde además de las
víctimas que como en aquellas se ofrecen , se celebra una
181
funcion muy singular. Porque al ponerse el sol, algunos de
los sacerdotes se afanan en adornar el idolo que allí tienen ;
mientras otros, en número mucho mayor , apercibidos con
sendas trancas, se colocan de fijo en la entrada misma del
templo , y otros hombres , hasta el número de mil, cada cual
asimismo con su palo, juntos en otra parte del templo , es
tán haciendo sus deprecaciones . De notar es que desde el
dia anterior de la funcion colocan su idolo sobre una peana
de madera dorada, hecha a modo de nicho, y lo trasportan
á otra pieza sagrada. Entonces , pues , los pocos sacerdotes
que quedaron alrededor del idolo vienen arrastrando un
carro de cuatro ruedas, dentro del cual va un nicho, y den .
tro del nicho la estatua de su dios. Desde luego los sacer
dotes apostados en la entrada del templo impiden el paso
á su mismo dios ; pero se presenta la otra partida de devo
tos al socorro de su dios injuriado, y cierran á golpes con
los sitiadores de la entrada. Armase, pues, una brava pali
za , en la que muchos, abriéndose las cabezas,mueren des
pues de las heridas , á lo que creo , por más que pretendan
los Egipcios que nadie muere de las resultas.
LXIV . El suceso que dió origen á la fiesta y al combate
lo refieren de este modo los del país: Vivia en aquel tem
plo la madre de Marte , el cual, educado en sitio lejano y
llegado ya á la edad varonil , quiso un dia visitarla ; pero
los criados de su madre no le conocian y le cerraron las
puertas sin darle entrada. Entonces Marte va a la ciudad ,
y volviendo con numerosa comitiva , apalea y maltrata á los
criados, y entra luego á ver á su madre y conocerla . Y en
memoria de tal hecho, en las fiestas de Marte suele reno
varse la pendencia . De observar es que los Egipcios fueron
los autores de la continencia religiosa , que no permite el
uso de conocer a las mujeres en los lugares sacros , y no
admite en los templos al que tal acto acaba de cometer ,
sino purificado con el agua de antemano , al paso que entre
todas las naciones, si se exceptúa la egipcia y la griega, so
182
janta cualquiera con las mujeres en aquellos lugares, y en .
tra en los templos despues de dejarlas, sin curarse de baño
alguno , persuadidos de que en este punto no debe existir
diferencia entre los hombres y los brutos, los que, segun
cualquiera puede ver , en especial todo género de pájaros ,
se unen y mezclan á la luz del dia en los templos de los
dioses, cosa que éstos no permitieran en su misma casa si
les fuera menos grata y acepta . De este modo defienden su
profanacion ; aunque en verdad nime place el abuso , nime
satisface el pretexto .
LXV . Son los Egipcios sumamente ceremoniosos en lo
sagrado, y en lo demas supersticiosos por extremo. Su pais,
aunque confinante con la Libia ,madre de fieras, no abunda
mucho en animales ; pero los que hay, sean ó no domésti
cos y familiares , gozan de las prerogativas de cosas sagra
das . No diré yo la razon de ello , por no verme en el extre
mo, que evito como un escollo , de descender a los arcanos
divinos , pues protesto que si algo de ellos indiqué, fué lle
vado á más no poder por el hilo de mi narracion . Segun la
ley o costumbre que rige en Egipto acerca de las bestias,
cada especie tiene aparte sus guardas y conservadores, ya
sean hombres, ya mujeres, cuyo honroso empleo trasmiten
á sus hijos . Los particulares en las ciudades hacen a los
brutos sus votos y ofrendas delmodo siguiente : Ofrécese el
voto aldios á quien la bestia se juzga consagrada, y al lle
gar la ocasion de cumplirlo , rapa cada cual á navaja la ca
beza de sus hijos, ó la mitad de ella , ó bien la tercera par
te ; coloca en una balanza el pelo cortado , y en la otra tanta
plata cuanta pesa el cabello , y en cumplimiento de su voto ,
la entrega a la que cuida de aquellas bestias , la que les
compra con aquel dinero el pescado, que es su legitimo
alimento , cuidando de pártirselo y cortarlo . ¡Triste del
Egipcio que mate á propósito alguna de estas bestias! No
paga la pena de otro modo que con la cabeza; mas si lo
hiciore por descuido, satisface la multa en que le condenen
. 183
fos sacerdotes. Y jay del que matare alguna ibis o algun
gavilan ! Sea de acuerdo, sea por casualidad , es preciso que
muera por ello .
LXVI. Grande es la abundancia de animales domésticos
que allí se crian ; y fuera mucho mayor sin que sucede
os s
con los gat , pue not and o los Egi pci os que las gatas des
pues de parir no se llegan ya á los gatos y repugnan jun
tarse con ellos por más que las busquen y requiebren , acu

1
den al consuelo de los machos, quitando á las hembras sus
hijuelos y matándolos, si bien están muy lejos de comer
los. Con esto, aquellas bestias, muy amantes de sus crias
y viéndose sin ellas, se llegan de nuevo á los gatos , de
seosas de tener nuevos hijuelos. ¡Ay de los gatos igual
mente si sucede algun incendio , desgracia para ellos fatal
y suprema cuita ! Porque los Egipcios , que les son supersti
ciosamente afectos, sin ocuparse en extinguir el fuego , se
colocan de trecho en trecho como centinelas , con el fin de
preservar á los gatos del incendio ; pero estos, por el con
trario , asustados de ver tanta gente por alli, cruzan por en
tre los hombres , y á veces para huir de ellos van á preci
pitarse en el fuego ; desgracia que á los espectadores lle
na de pesar y desconsuelo . Cuando fallece algun gato de
muerte natural, la gente de la casa se rapa las cejas á na
vaja ; pero al morir un perro , se rapan la cabeza entera , y
además lo restante del cuerpo .
LXVII. Los gatos despues demuertos son llevados á sus
casillas sagradas ; y adobados en ellas con sal, van á reci.
bir sepultura en la ciudad de Bubastis. Las perras son en
terradas en sagrado en su respectiva ciudad , y del mismo
modo se sepulta á los icneumones. Las migalas ( 1) y gavi.
lanes son llevados á enterrar en la ciudad de Butona, las
ibis á la de Herinópolis; pero á los osos , raros en Egipto , y
á los lobos, no mucho mayores que las zorras en aquel

( 1) Migalas son al parecer lo mismo que musarañas.


184
pais , so . los entierra alli mismo donde se les encuentra
muertos y tendidos.
LXVIII. Hablemos ya de la naturaleza del cocodrilo , ani.
mal que pasa cuatro meses sin comer en el rigor del in
vierno , que pone sus huevos en tierra y saca de ellos sus
crias, y que, siendo cuadrúpedo, es anfibio sin embargo.
Pasa fuera del agua la mayor parte del dia y en el rio la
noche entera, por ser el agua más caliente de noche que
la tierra al cielo raso con su rocio . No se conoce añimal
alguno que de tanta pequeñez llegue á tal magnitud, pues
los huevos que ponc no exceden en tamaño a los de un
ganso , saliendo á proporcion de ellos en su pequeñez el
jóven cocodrilo , el cual crece despues de modo que llega á
ser de 17 codos, y á veces mayor. Tiene los ojos como el
cerdo , y los dientes grandes, salidos hácia fuera y propor
cionados al volúmen de su cuerpo , y es la única fiera que
carezca de lengua . No mueve ni pone en juego la quijada .
inferior , distinguiéndose entre todos los animales por la
singularidad de aplicar la quijada de arriba a la de abajo .
Sus uñas son fuertes, y su piel cubierta de escamas, que
hacen su dorso impenetrable . Ciego dentro del agua, goza
á cielo descubierto de una agudísima vista . Teniendo en el
agua su guarida ordinaria , el interior de su boca se le llena
y atesta de sanguijuelas. Así que,mientras huye de él todo
pájaro y animal cualquiera , solo el reyezuelo es su amigo
y ave de paz por lo comun, de quien se sirve para su ali
vio y provecho, pues almomento de salir del agua el coco
drilo y de abrir su boca en la arena, cosa que hace ordina
riamente para respirar el céfiro , se le mete en ella el reye.
zuelo y le va comiendo las sanguijuelas, miéntras que la
bestia no se atreve á dañarle por el gusto y solaz que en
ello percibe .
LXIX . Los cocodrilos son para algunos Egipcios sagra
os y divinos ; para otros, al contrario , objeto persecu
cion y enemistad . Las gentes que moran en el país de Te ,
185
bas ó alrededor de la laguna Meris, se obstinan en mirar
en ellos una raza de animales sacros, y en ambos países
escogen uno comunmente, al cual van criando y amasando
de modo que se deje manosear, y al cual adornan con pen
dientes en las orejas , parte de oro y parte de piedras pre
ciosas y artificiales , y con ajorcas en las piernas delante
ras. Se le señala su racion de carne de los sacrificios.
Regalado portentosamente cuando vivo , á su muerte se lo
entierra bien adobado en sepultura sagrada. No así los
habitantes de la comarca de Elefantina, que lejos de res
petarlos como divinos , se sustentan con ellos a menudo.
Campsas es el nombre egipcio de estos animales, a los que
llaman los Jonios cocodrilos, nombre que les dan por la se
mejanza que les suponen con los cocodrilos ó lagartos qus
se crian en su tierra .
LXX . Muchas y varias son las artes que allí se emplean
para pescar ó coger el cocodrilo , de las cuales referiré una
sola que creo la más digna de ser referida. Atase alanzuelo
un cebo, que no es menos que un lomo de tocino; arrojase
en seguida al rio , y se está el pescador en la orilla con un
lechoncito vivo, al cual obliga á gruñir mortificándolo . Al
oir la voz del cerdo, el cocodrilo se dirige hacia ella , y to
pando con el cebo lo engulle . Al instante tiran de él los de
la orilla, y sacado apenas a la playa, se le emplastan los ojos
con lodo , prevencion con la que es fácil y hacedero el do
marlo , y sin la cual harta fatiga costara la empresa (1) .
LXXI. Solo en la comarca de Papremis los hipopótamos

(1) Las recientes observaciones confirman casi todo cuanto dico


Herodoto acerca del cododrilo . En cuanto á su larga inedia , rara
vez se le encuentra en el vientre comida alguna: en el rio de San
to Domingo en América, amánsase hasta tal punto, que juegan
con él los muchachos; los árabes del alto Egipto consideran su car
de como un plato regalado, y los indios lo prenden casi del mismo
modo que los Egipcios . Los dientes del cocodrilo son un excelente
contraveneno .
186
caballos de rio son reputados como divinos, no así en 10
demas del Egipto . El hipopótamo, ya que es menester des
cribirle en su figura y talle natural, tiene las uñas hendidas
como elbuey , las narices romas , las crines , la cola y la voz
de caballo , los colmillos salidos, y el tamaño de un loro
más que regular . Su cuero es tan duro, que despues de seco
se forman con él dardos bien lisos y labrados.
LXXII. Los Egipcios veneran como sagradas á las nu
trias que se crian en sus rios, y con particularidad entre
los peces al que llaman lepidoto ó escamoso , y á la angui
la, pretendiendo que estas dos especies están consagradas
al Nilo , como lo está entre las aves el vulpanser ó ganso
bravo .
: LXXIII. Otra ave sagrada hay allí que sólo he visto en
pintura , cuyo nombre es el de fénix . Raras són, en efecto ,
las veces que se deja ver , y tan de tarde en tarde , que
segun los de Teliópolis sólo viene al Egipto cada quinientos
años á saber cuándo fallece su padre. Si en su tamaño
y conformacion es tal como la describen , su mole y figura
son muy parecidas á las del águila , y sus plumas en parte
doradas, en parle de color de carmesí. Tales son los prodi
gios que de ella nos cuentan , que aunque para mí poco
dignos de fe , nc omitiré el referirlos. Para trasladar el ca.
dáver de su padre desde la Arabia al templo del Sol,
se vale de la siguiente maniobra : forma ante todo un huevo
sólido de mirra , tan grande cuanto sus fuerzas alcancen
para llevarlo , probando su peso despues de formado para
cxperimentar si es con ellas compatible ; va despues va
ciandolo hasta abrir un hueco donde pueda encerrar el ca
dáver de su padre ; el cual ajusta con otra porcion de mirra
y aicsta de ella la concavidad , hasta que el peso del huevo
leña lo con el cadáver iguale al que cuando sólido tenía ;
cierra despues la abertura , carga con su huevo , y lo lleva
al templo del Sol en Egipto . Hé aquí, sea lo que fuere ,
lo que de aquel pájaro refieren .
187
LXXIV . En el distrito de Tebas se ven ciertas serpientes
divinas, nada dañosas á los hombres (1), pequeñas i en
el tamaño, que llevan dos cuernecillos en la parte más alta
de la cabeza . Almorir se las entierra en el templo mismo
de Júpiter , á cuyo númen y tutela se las cree dedicadas.
LXXV . Otra casta hay de sierpes aladas, sobre las cuales
queriéndome informar hice mi viaje a un punto de la Ara
bia situado no lejos de Butona . Llegado alli (no se crea
exageracion), vi tal copia de huesos y de espinas de ser
pientes cual no alcanzo á ponderar. Veianse alli vastos
montones de osamentas, aqui otros no tan grandes, más
allá otros menores, pero muchos y numerosos . Este sitio ,
osario de tantos esqueletos, es una especie de quebrada es
trecha de los montes , y como un puerto que domina una
gran llanura confinante con las campiñas del Egipto. Aquella
carniceria se explica diciendo que al abrirse la primavera
acuden las serpientes aladas desde la Arabia al Egipto (2 ),
y que las aves que llaman ibis les salen al encuentro desde
luego a la entradadel país , negándoles el paso , y acaban con
todas ellas. A este servicio que las ibis prestan á los Egip .
cios , atribuyen los Arabes la estima y veneracion en que los
tienen aquellos naturales , y esta es la razon que dan
los Egipcios mismos del honor que le tributan .
LXXVI. El ibis es una ave negra por extremo en
su color , en las piernas semejante á la grulla, con el pico
sumamente encorvado, del tamaño del cres ó ayron . Esta
es la figura de las ibis negras que pelean con las sierpes;
pero otra es la de las ibis domésticas que se dejan ver
á cada paso , que tienen la cabeza y cuello pelado, y blanco
el color de sus alas, bien que las extremidades de ellas, su

(1) De esta especie de cerastas sin .veneno, ó sierpes domésti


cas, las habia , segun Luciano, en Pella deMacedonia, y las hay ea
el reino de Juida , donde tienen templos y sacerdotes.
(2 ) Tales quizá serian las serpientes que envió Dios á los Israe
jitas en las costas del mar Rojo.
188
cabeza, su cuello y las partes posteriores son de un color
negro muy subido; en las piernas y en el pico se asemeja á
la otra especie . La serpiente voladora se parece á la hidra ;
sus alas no están formadas de plumas, sino de unas pieles
o membranas semejantes a las del murciélago.
LXXVII. Dejando ya á un lado las bestias sacras y divi
vinas, hablemos por fin de los mismos Egipcios. Debo con
fesar que los habitantes deaquella comarca que se siembra ,
como que cultivan y ejercitàn la memoria sobre los demas
hombres, son asimismo la gente más hábil y erudita que
hasta el presente he podido encontrar . En su manera
de vivir guardan la regla de purgarse todos los meses del
año por três dias consecutivos, procurando vivir sanos á
fuerza de vomitivos y lavativas, persuadidos de que de la
comida nacen al hombre todos los achaques y enfermeda
des . Los que así piensan son por otra parte los hombres
más sanos que he visto , si se exceptúa á los Libios. Este
beneficio lo deben en mi concepto á la constancia de
sus anuas estaciones , porque sabido es que toda mutacion ,
y la de las estaciones en particular, es la causa gene
ralmente de que enfermen los hombres. Por lo comun , no.
comen otro pan que el que hacen de la escandia, al cual
dan el nombre de cytestis. Careciendo de viñas el pais (1),
no beben otro vino que la cerveza que sacan de la cebada .
De los pescados , comen crudos algunos despues de bien
secos al sol, otros adobados en salmuera. Conservan tam
bien en sal á las codornices , ánades y otras aves pequeñas
para comerlas despues sin cocer . Las demas aves, como
tambien los peces, los sirven hervidos ó asados, á excep
cion de los animales que reputan por divinos.
LXXVIII. En los convites que se dan entre la gente rica
y regalada se guarda la costumbre de que acabada la

(1) En esto se engaña Herodoto , pues hay viñas en algunos per


rajes del Egipto .
189
eomida pase uno alrededor de los convidados,presentándo
les en un pequeño ataud una estatua de madera de un
sodo o de dos á lo más (1 ), tan perfecta , que en el aire y
color remeda al vivo un cadáver , y diciendo de paso á cada
uno de ellos al presentársela y enseñarla : « ¡No le ves? mi
rale bien : come y bebe y huelga ahora, que muerto no has
de ser otra cosa que lo que ves.» Costumbre es esta , como
he dicho, en los espléndidos banquetes.
LXXIX . Contentos los Egipcios con su música y cancio .
nes patrias , no admiten ni adoptan ninguna de las extran
jeras. Entre muchos himnos y canciones nacionales , á cual
más lindas lo es con preferencia cierta cantinela, usada
tambien en Fenicia , en Chipre y en varios paises, y aunque
en cada uno de ellos lleva su nombre particular , es no sólo
parecida, sino igual exactamente á la que cantan los Grie
gos con el nombre de Lino. Y entre tantas cosas que
20 acabo de admirar entre los Egipcios, no es lo que menos
ha excitado mi curiosidad el saber de dónde les procedia
aquel cántico ,al cual son tan aficionados que siempre se oye
en sus labios, y al que en vez de Lino llaman Maneros en
egipcio . Así dicen se llamaba el hijo único del primer rey
de Egipto , muerto el cual en la flor de su edad , quisieron
los Egipcios conservar la memoria del infeliz príncipe,
y honrar al difunto con aquellas fúnebres endechas que fue
ron la primera y única cancion del pais.
LXXX . Otra costumbre guardan los Egipcios en la quo
se parecen , no á los Griegos en general, sino á los Lacede
monios , pues que los jóvenes al encontrarse con los ancia
nos se apartan del camino cediéndoles el paso , y se ponen
en pié al entrar en la pieza los de mayor edad , ofrecién
doles luego su asiento .
LXXXI. Pero en lo que á ninguno de los Griegos se pa

(1) Segun Luciano, era una momia, y no una estatua, la que se


introducia en los convites .
190
recen aquellos pueblos, es que en vez de saludarse con
corteses palabras, se inclinan profundamente al hallarse en
la calle , bajando su mano hasta la rodilla. Visten túnicas de
lino largas hasta las piernas, alrededor de las cuales corren
algunas franjas, y á las que llaman Calasiris . Encima de
ellas llevan su manto de lada , con cuyos tejidos se guardan
sin embargo de presentarse en el templo ó de enterrarse
amortajados en ellos, lo que fuera á sus ojos una profana
cion. Relacion tiene esta costumbre egipcia con las cere
monías órficas ( 1) y pitagóricas, como se llaman , no siendo
licito tampoco á ninguno de los iniciados en sus orgias y
misterios ir a la sepultura con mortaja de lana, á cuyos usos
no falta su razon arcana y religiosa .
LXXXII. Los Egipcios, además de otras invenciones,
enseñaron varios puntos de astrologia; qué mes y qué dia ,
por ejemplo , sea apropiado á cada uno de los dioses (2),
cuál sea el hado de cada particular, qué conducta seguirá ,
qué suerte y qué fin espera al que hubiese nacido en tal
dia ó con tal ascendiente; doctrinas de que los poetas grie
gos se han valido en sus versos . En punto á prodigios, fue
ron los Egipcios los mayores agoreros del universo , como
que tanto se esmeran en su observacion , pues apenas suce .
de algun portento lo notan desde luego y observan su
éxito ; coligiendo de este modo el que ha de tener otro por
tento igual que acontezca.
LXXXIII. Del arte de vaticinar , tal es el concepto quo
tienen , que no lo miran como propio de hombres, sino
apenas de algunos de sus dioses. Varios son los oráculos,

( 1) Estas ceremonias son los misterios de Baco y otros que


Orfeo comunicó a los Tracios.
(2) Desde la creacion se contaron los dias por semanas, dárdose
á cada dia el nounbre de alguno de los planetas. que más tarde fue.
ron divinizados por esta razon , creyéndolos árb ros de cosag
humanas Los Egipcios, además de esto , dividian las 21 horas del
dia entre los planetas, poniéndolas bajo su jurisdiccion .
191
en efecto, que encierra su país : el de Hércules , el de Apolo ,
el de Minerva, el de Diana, el de Marte, el de Júpiler , y el
de Latona, por fin , situado en la ciudad de Butona, al que
dan la primacia , y honran con preferencia á los demas .
LXXXIV . Reparten en tantos ramos la medicina, que
cada enfermedad tiene su médico aparte , y nunca basta
uno solo para diversas dolencias. Hierve en médicos el
Egipto : médicos hay para los ojos, médicos para la cabe
za , para las muelas, para el vientre ;médicos , en fin , para
los achaques ocultos.
LXXXV. Por lo que hace al luto y sepultura , es costum
bre que al morir algun sujeto de importancia las mujeres
de la familia se emplasten de lodo el rostro y la cabeza . Asi
desfiguradas y desceñidas, y con los pechos descubiertos,
dejando en casa al difunto , van girando por la ciudad con
gran llanto y golpes de pecho, acompañándolas en comitiva
toda la parentela . Los hombres de la misma familia , quitán
dose el cingulo , forman tambien su coro planiendo y llo
rando al difunto . Concluidos los clamores, llevan el cadáver
al taller del embalsamador .
LXXXVI. Allí tienen oficiales especialmente destinados
á ejercer el arte de embalsamar , los cuales, apenas es lle
vado a su casa algun cadáver, presentan desde luego á los
conductores unas figuras de madera, modelos de su arte,
las cuales con sus colores remedan al vivo un cadáver em .
balsamado . La más primorosa de estas figuras , dicen ellos
mismos , es la de un sujeto cuyo nombre no meatrevo ni
juzgo licito publicar. Enseñan despues otra figura infe
rior en mérico y menos costosa , y por fin otra tercera más
barata y ordinaria, preguntando de qué modo y conforme
á qué modelo desean se les adobe el muerto ; y despues de
entrar en ajuste y cerrado el contrato , se retiran los con
ductores. Entónces, quedando á solas los artesanos en su
oficina , ejecutan en esta forma el adobo de primera clase .
Empiezan metiendo por las narices del difunto unos hier
192
ros encorbados, y despues de sacarle con ellos los sesos,
introducen allá sus drogas é ingredientes. Abiertos des
pues los ijares con piedra de Eliopía aguda y cortante , sa
can por ellos los intestinos , y purgado el vientre, lo lavan
con vino de palma y despues con aromas molidos, llenán
dolo luego de finísima mirra , de casia, y de variedad de
aromas, de los cuales exceptúan el incienso , y cosen últi
mamente la abertura (1). Despues de estos preparativos
adoban secretamente el cadáver con nitro durante setenta
dias, único plazo que se concede para guardarle oculto ;
luego se le faja , bien lavado, con ciertas vendas cortadas de
una pieza de finísimo lino, untándole al mismo tiempo con
aquella goma de que se sirven comunmente los Egipcios en
vez de cola ( 2). Vuelven eniónces los parientes por el
muerto , toman su momia , y la encierran en un nicho 0
caja de madera , cuya parte exterior tiene la forma y apa
riencia de un cuerpo humano , y así guardada la depositan
en un aposentillo , colocándola en pié y arrimada á la
pared. He aquí el modo más exquisito de einbalsamar los
muertos.
LXXXVII. Otra es la forma con que preparan el cadáver
los que, contentos con la medianía , no gustan de tanto lujo
y primor en este punto . Sin abrirle las entrañas ni ex
traerle los intestinos, por medio de unos clísteres llenos
de aceite de cedro , se lo introducen por el orificio , hasta
llenar el vientre con este licor, cuidando que no se derra
me despues y que no vuelva á salir. Adóbanle durante

(1 ) Esta maniobra puede leerse más circunstanciada en Dio


doro de Sicilia , donde el principal embalsamador señala el lugar
de la incisura; el incisor abre el vientredel cadáver y echa luego
á correr entre las maldiciones y piedras que le tiran los circuns
tantes, y el salador practica lo que dice Herodoto.
( 2) En el dia se conservan en losmuseos algunasmomias faja.
das con estos lienzos, sobre los cuales se leen muchos caracteres
sacros.
-
193
los dias acostumbrados, y en el último sacan del vientre el
aceite antes introducido , cuya fuerza es tanta , que arrastra
consigo en su salida tripas, intestinos y entrañas ya líquidas
y derretidas . Consumida al mismo tiempo la carne por el
nitro de afuera , sólo resta del cadáver la piel y los huesos;
y sin cuidarse de más, se restituye la momia á los pa
rientes .
LXXXVIII. El tercer método de adobo , de que suelen
echar mano los que tienen ménos recursos, se deduce á
: limpiar las tripas delmuerto á fuerza de lavativas, y adobar
el cadáver durante los setenta dias prefijados, restituyén
dole despues al que lo trajo para que lo vuelva a su casa .
LXXXIX . En cuanto a las matronas de los nobles del
país y á las mujeres bien parecidas , se toma la precaucion
de no entregarlas luego de muertas para embalsamar, sino
que se difiere hasta el tercero o cuarto dia despues de su
fallecimiento. El motivo de esta dilacion no es otro que el
de impedir que los embalsamadores abusen criminalmente
de la belleza de las difuntas , como se experimentó , á lo que
dicen , en uno de esos inhumanos, que se llegó á una de las
recien muertas, segun se supo por la delacion de un com
pañero de oficio .
XC . Siempre que aparece el cadáver de algun Egipcio
ó de cualquier extranjero presa de un cocodrilo ó arreba
tado por el rio , es deber de la ciudad en cuyo territorio
haya sido arrojado enterrarle en lugar sacro, despues de
embalsamarle y amortajarle del mejor modo posible. Hay
más todavia, pues no se permite tocar al difunto á parien
te o amigo alguno, por ser este un privilegio de los sacer
dotes del Nilo , los que con sus mismas manos lo componen
y sepultan como si en el cadáver hubiera algo de sobrehu
mano .
XCI. Huyen los Egipcios de los usos y costumbres de
los Griegos, y en una palabra , de cuantas naciones viven
sobre la faz de la tierra ; pero este principio , comun en
TOMO I. 13
194
todos ellos, padece alguna excepcion en la gran ciudad de
Chemmis del distrito de Tebas, vecina á la de Neápolis (1 ).
Perséo , el hijo de Danao , tiene en ella un templo cuadrado ,
circuido en torno de una arboleda de palmas. El propileo ( 2)
del templo está formado de grandes piedras de mármol,
y en él se ven en pié dos grandes estatuas , de mármol asi
mismo: dentro del sagrado recinto hay una capilla , y en ella
la estatua de Perséo . Los buenos Chemmitas cuentan que
muchas veces se les aparece en la comarca , otras no pocas
en su templo ; y áun á veces se encuentra una sandalia de
las que calza el semidios, no como quiera , sino tamaña de
dos codos,cuya aparicion , á lo que dicen, es siempre agüe
ro de bienes, y promesa de un año de abundancia para
todo Egipto . En honor de Perséo celebran juegos gimnicos
segun la costumbre griega, en los que entra todo género
de certámen , y se proponen por premio animales, pieles y
mantos de abrigo. Quise investigar de ellos la razon por
qué Perséo los distinguia entre los demas Egipcios con sus
apariciones, y por qué se singularizaban en honrarle con
sus juegos gimnicos ; á lo queme respondieron que el semi
dios era hijo de la ciudad . y me contaban que dos de sus.
compatriotas, llamado el uno Danao, y Linceo elotro , habian
pasado por mar å la Helada, y de la descendencia de en
trambos que me deslindaron , nació Perséo , el cual, pasando
por Egipto en el viaje que hizo á la Libia con el mismo ob
jeto que refieren los griegos de traer la cabeza de Gorgona ,
visitó la ciudad de Chemmis , cuyo nombre sabía por su ma
dre , y que alli reconoció a todos sus parientes, y que por
su mandato se celebraban los juegos gimnicos desde en .
tonces.

(1) Chemmis , llamada tambien Panopolis antiguamente, so


Uama en el dia Akraim 0 Akmin ; Neapolis es actualmente Keua .
(2) Propileo es voz griega, á la cual, si hubiera de encontrar
equivalente enmedio de la gran variedad en la estructura de los
templos , sustituiria el de pórtico o galeria.
195
XCII. Los usos hasta aquí referidos pertenecen a los
Egipcios que moran más arriba de los pantanos; los que vi
ven en medio de ellos se asemejan enteramente a los prime
ros en costumbres y en tener una sola esposa (1) , como tam
bien sucede entre los Griegos; pero exceden a los demas
en ingenio y habilidad para alcanzar el sustento . Cuando
la campiña queda convertida en mar durante la avenida del
rio , suelen criarse dentro del agua misma muchos lírios,
que llaman loto (2 ) los naturales, de los que, despues de se
gados y secos al sol, extraen la semilla, parecida en medio
de la planta á la de la adormidera , amasando con ella sus
panes y cociéndolos al horno . Sírveles tambien de alimen
to la raíz delmismo loto, de figura algo redonda y del tama
ño de una manzana. Otros lírios nacen alli en el agua es
tancada del rio muy parecidos á las rosas , de cuyas raíces
sale una vaina semejante en forma al panal de las avispas ,
dentro de la cual se encierra un fruto formado de ciertos
granos apiñados á manera de confites y del tamaño del
hueso de aceituna , que se pueden comer así tiernos como
secos . Tienen otra planta llamada biblo ( 3), de anual cosecha ,
cuya parte inferior ,despues de arrancada y sacada del pan
tano , se come y se vende, siendo de un codo de largo , y
cortándose la superior para otros usos. Los que buscan en
el biblo más delicado gusto antes de comerlo suelen me

(1) Diodoro Siculo dice que los sacerdotes casan con una sola
mujer, y los demas Egipcios con cuantas quieren. No podemos
conciliarlo con Herodoto , sino diciendo que variaron las cos
tumbres .
(2) Esto loto es la planta llamada Nenufar ó Nimfea, cuyo tallo
crudo comen los Arabes por refrigerante, y del cual sacan cierta
(bebida que calienta el estómago .
(3) Por otro nombre Papirus, y en arábigo Al Berdi, de cuyo
meollo formábase cierta masa de la que fabricaban el papel casi
delmismomodo que nosotros. Obsérvase que esta planta servia
de todo en Egipto ; de comida, de vestido, de zapatos, de jarcias y
do corona, como sucede con la palma en las Indias.
196
terlo á tostar en un horno bien caldeado . No falta gente en
el país cuyo único alimento es la pesca , y que comen los
peces, despues de limpiados de las tripas y de secarlos
al sol.
XCIII. Aunque los rios no suelen criar pesca gregal 6
de comitiva, la producen las lagunas del Egipto , en las que
sucede que apenas sienten los peces el instinto de formar
nuevas crias , nadan en tropas hacia el mar ; los machos al
frente conducen aquel rebaño, despidiendo almismo tiem
po la semilla que , sorbida por las hembras que los persi
guen , las hace preñadas. Despues de llenas en el mar , dan
todos la vuelta y nadan hácia su primitiva guarida; pero
entonces no son ya los machos los pilotos, pordecirlo asi,
del rumbo , sino que se alzan las hembras con la direccion
del rebaño , á imitacion de lo que han visto hacer á los otros
en la ida, y van despidiendo sus huevos, tan pequeños
como un granito de mijo, que son engullidos por los ma
chos que les van en seguimiento . Cada uno de aquellos gra
nos es un pescadillo , y de los que quedan en el agua es
capando de la voracidad de los machos nacen despues los
pescados. Se observa que los que se cogen en su salida al
mar, tienen la cabeza algo raida á la parte izquierda, pero
en los cogidos á la vuelta se les ve como rozada y desflo
rada la derecha , porque van hácia el mar siguiendo la ori
la izquierda , y toman á la vuelta el mismo rumbo ,acercán -
dose cuanto pueden a la ribera , y nadando junto á tierra ,
para evitar que la corriente del rio no los desvie y aleje de
su camino ( 1). Apenas crece el Nilo se empiezan al mismo
tiempo á llenarse las hoyas que forma la tierra, y los pan
tanos vecinos al rio, con el agua que delmismo se comu

(1) Aunque esta relacion tiene, segun Aristóteles, todo el ca.


rácter de fábula , guarda alguna semejanza con lo que sucede con
la hembra del caiman , que engulle sus crias empolladas en la are
na, y con los atunes del ponto Euxino, que desfloran su piel ro
zando con la ribera .
197
nica y trasfunde, y en aquellas balsas acabadas de Henar
hierve de repente un hormiguero de pescadillos . Creo,
pues, y difícil será que me engañe , que el año anterior , al
menguar el Nilo , los peces se fueron retirando con las úl
timas aguas hacia la madre del rio , dejando en el lodo sus
huevos, de los cuales salen de repente los nuevos peces
al volver al año siguiente la avenida de las aguas (1) . Há
aquí cuanto de ellos puede decirse.
XCIV . Los mismos Egipcios de las lagunas exprimen
para su uso cierto ungüento , que llaman kiki, de la fruta de
los siliciprios (2 ), plantas que en Grecia se crian natural
mente en los campos, y que sembradas en Egipto á orillas
del rio 6 de las lagunas dan muy copioso fruto , aunque de
un olor ingrato . Apenas es cogido éste , hay quien lo ma
chaca para exprimir su jugo, y suelen tambien freirlo en la
sarten para recoger el licor que de él va manando , el cual
viene á ser cierto humor craso, que para la luz del candil
no sirviera menos que el aceite , si no despidiera un olor
pesado y molesto .
XCV. Varios remedios han discurrido los naturales para
defenderse y librarse de los mosquitos, plaga en Egipto in
finita . Los que viven más allá de los pantanos se suben y
guarecen en sus altas torres , donde no pueden losmosqui
tos remontar su tenue vuelo vencidos de la fuerza de los
vientos; los que moran vecinos á las lagunas, en vez del
asilo de las torres, acuden al amparo de una red , cor que
se previene cada uno, cogiendo en ella de dia los insectos
como pesca, y tomando de noche para defenderse en su
aposento dormitorio aquella misma red , con que rodea su

(1) Muéstrase aquí Herodoto mejor naturalista que los qne pre
tenden que el calor del sol saca varios animales de la materia pú .
trida, y que basta por si sola á organizar un cuerpo viviente,
error no ménos impio que absurdo.
(*) Será, á mi entender, este arbusto la higuera infernal, que
Dioscorides llama siselis.
198
cama y dentro de la cual se echa a dormir. Es singular que,
si allí duerme uno cubierto con sus vestidos o envuelto en
sus sábanas, penetran por ellas los mosquitos y le pican , al
paso que huyen tanto de la red , que ni áun se atreven á
tentar el paso por sus aberturas.
XCVI.' Las barcas de carga se fabrican allí de madera de
espino, árbolmuy semejante en lo exterior al loto de Ci
rene, y cuya lágrima es la goma. Su construccion , muy sin
gular por cierto , se formade tablones de espino de dos co
dos , compuestos á manera de tejas y unidos entre si con
largos y muy espesos clavos. Construido asi el buque, en la
parte de arriba se tienden los bancos del batel en vez de cu
bierta , sin valerse absolutamente de los maderos que lla.
mamos costillas; y lo calafatean luego con biblo por la parte
interior. El timon está metido de modo que llega y áun pasa
por la quilla . El mástil es de espino, y las jarcias y velas de
biblo . Estas barcas , que no son capaces de navegar rio arri-,
ba, á no tener buen viento , suben tiradas desde la orilla ;
pero rio abajo navegan con la sola ayuda de un rejado que
llevan hecho de varas de tamariz, entretejido á manera de
cañizo y parecido á una puerta , y de una piedra agujereada
que pesará como dos talentos o quintales. Alpartir, arrojan
al aguade proa su rejado atado al barco con una soga, y de
popa la piedra tambien atada; el rejado, impelido por la cor
riente , vase largando y tirando á remolque la baris, que así
se llaman estas barcas ,•miéntras dirige su curso la piedra
arrastrada desde la popa surcando el fondo del rio . Hay un
sinnúmero de estas naves, y algunas de tanto buque que
cargan con muchos miles de talentos .
XCVII. En el tiempo que el Nilo inunda el país , apare
cen únicamente las ciudades á flor del agua con una pers
pectiva muy parecida a la que presentan las islas en el mar
Egeo , pues entonces es un mar todo el Egipto, y solo las
poblaciones asoman su cabeza sobre el agua . Durante la
inundacion , en vez de seguir la corriente del rio , se na
199
vega por lo lano de la canipiña, segun manifiestamente
aparece, pues la navegacion trillada y ordinaria de Nau
cratis á Memfis es por cerca de las pirámides, rumbo que
se deja durante la inundacion por otro que pasa por la pun .
ta de la Delta y la ciudad de Cercasoro. Del mismo modo,
el que desde la costa, saliendo de Canobo , quisiera navegar
sobre la campiña hácia Naucratis , hará su viaje por la ciu .
dad de Antila y por otra que se llama Arcandro.
XCVIII. No quiero omitir, ya que hice mencion de estas
dos ciudades, que Antila , que lo es bien considerable, está
señalada para el chapin y el calzado de la esposa del ac
tualmonarca de Egipto , tributo introducido desde que el
Persa se hizo señor del reino . Acerca de la otra, llamada
Arcandro , creo debió tomar su nombre de aquel Arcandro
que fué yerno de Danao , hijo de Ptio y nieto de Aqueo .
Bien cabe que haya existido otro Arcandro , pero lo que no
admite duda es que este nombre no es egipcio .
XCIX . Cuanto llevo dicho hasta el presente es lo que yo
mismo ví, lo que supe por experiencia , lo que averigüé
con mis pesquisas; lo que en adelante iré refiriendo lo of
de boca de los Egipcios, aunque entre ello mezclaré algo
aún de lo que vi por niis ojos . De Menes, el primero que
reino en Egipto ,decíanmo los sacerdotes que desvió con un
dique el rio para secar el terreno de Memfis, pues obser
vando que el rio se echaba con toda su corriente hacia las
raíces del monte arenoso de la Libia, discurrió para des
viarle levantar un terraplen en un recodo que forma el rio
por la parte de Mediodía á unos cien estadios más arriba
de Memfis, y logró con aquella obra que, encanalada el agua
por un nuevo cauce, no sólo dejase enjuta la antigua ma
dre del rio , sino que aprendiese á dirigir su curso á igual
distancia de los dos montes. Es cierto que áun al presente
mantienen los Persas en aquel recodo en que se obliga al
Nilo a torcer su curso , mucha gente apostada para reforzar
cada año elmencionado dique; y con razon , pues si rom
200
piendo por allí el rio se precipitase por el otro lado, iria
sin duda á piqueMemfis y quedara sumergida . Apenas hubo
Menes, el primer rey , desviado el Nilo y enjugado el ter
reno, fundó primeramente en él la ciudad que ahora se
Hama Memfis (1 ), realmente edificada en aquella especie de
garganta del Egipto y rodeada con una laguna artificial que
él mismo mandó excavar por el Norte y Mediodía , empe
zando desde el rio , que la cerraba al Oriente . Almismo tiem
po erigió en su nueva ciudad un templo á Vulcano, monu
mento en verdad magnífico y memorable .
C. Los mismos sacerdotesme iban leyendo en un libro
el catálogo de nombres de 330 reyes posteriores á Menes (2 ).
En tan larga serie de tantas generaciones se contaban 18
reyes etíopes, una reina egipcia y y los demas reyes egip
cios tambien . Elnombre de aquella reina única era Nito
cris, el mismo que tenía la otra reina de Babilonia, y de
ella contaban que recibida la corona de mano de los Egip
cios, que habian quitado la vida á su hermano , supo ven
garse de los regicidas por medio de un ardid . Mandó fa
bricar una larga habitacion subterránea , con el pretexto.
de dejar un monumento de nueva invencion ; y bajo este :
color, con una mira bien diversa , convidó á un nuevo ban
quete á muchos de los Egipcios que sabía haber sido mo

(1) Menfis, á 15 millas de la punta de la Delta hacia elMedios


día , fué completamente destruida por los Arabes, quienes se sir
vieron de sus ruinas para edificar el Cairo . Su fundacion fué qui.
zá posterior a la guerra de Troya, pues nada dice de ella Homero,
que tanto celebra á Tebas . Los profetas la llaman Noph, pero no
era todavía corte de los Faraones en tiempo de Moisés, sino Zoan
ó la Tanis de los Griegos.
(2) Empresa que ha desanimado á los más sabios y eruditos,
cual es el ordenar el catálogo de los reyes de Egipto , nome atre
veré á tentarla . El que 330 reyes no dejasen de símonumento al
guno, hace dudar de su existencia y pensar que serian quizá va
rios principes que gobernaban contemporáneamente diversas ciu
dades del Egipto .
201
tores y principales cómplices en la alevosa muerte de su
hermano . Sentados ya á la mesa , en medio del convite dió
Orden que se introdujese el rio en la fábrica subterránea
por un conducto grande que estaba oculto . A este acto de
la reina añadian el de haberse precipitado en seguida por
simisma dentro de una estancia llena de ceniza á fin de no
ser castigada por los Egipcios.
CI. De los demas reyes del catálogo decian que , no ha
biendo dejado monumento alguno , ninguna gloria ni es
plendor quedaba de ellos en la posteridad , si se exceptúa
el último, llamado Meris, pues éste hizo muchas obras pú
blicas, edificando en el templo de Vulcano los propileos 6
pórticos que miran al viento Bóreas, mandando excavar
una grandísima laguna cuyos estadios de circunferencia
referiré más abajo , y levantando ella unas pirámides , de
cuya magnitud daré razon al hablar de la laguna . Tantos
fueron los monumentos que á Meris se deben , cuando si
uno solo dejaron los demas.
CII. Bien podré por lo mismo pasar á estos en silencio ,
para hacer desde luegomencion del otro gran monarca que
con el nombre de Sesostris les sucedió en la corona ( 1) .
Decíanme de Sesostris los sacerdotes , que saliendo delgol
fo Arábigo con una armada de naves largas, sujetó á su do
minio á los que habitaban en las costas del mar Erithreo ,

(1) Várias y discordes son las opiniones de los críticos acerca de


la época y persona de Sesostris, que referiremos simplemente sin
decidir en favor de ninguna : 1.', que es el Sesac de los libros sa
grados; 2.", que vivió mucho antes de la guerra de Troya en tiem .
po de los Jueces de Israel; 3.', que es el Setosis de Maneton, y el
Egipto hermano de Danao casi á la misma época antedicha, 4.". que
es el Tifon de la mitologia , y el Faraon sumergido en elmar Rojo ;
5.', que es el Osiris egipcio , el Baco griego y el Sesac de la Biblia;
6.", que fué el primero de los Faraones coetáneos de Moisés que
empezó á maltratar á los Israelitas . Solo advertiré que, segun el
cómputo de Herodoto , vivió Sesostris un siglo antes de la guerra
de Troya .
202
alargando su viaje hasta llegar á no sé qué bajíos que ha
cian el mar innavegable ; que desde el mar Erithreo , dada la
vuelta á Egipto , penetró por tierra firme con un ejército
numeroso que junto , conquistando tantas naciones cuantas
delante se le ponian , y si hallaba con alguna valiente de
yéras y amante de sostener su libertad , erigia en su dis
trito , despues de haberla vencido , unas columnas en que
grababa una inscripcion que declarase su nombre propio,
el de su patria y la victoria con su ejército obtenida sobre
aquel pueblo ; si le acontecia , empero , no encontrar 'resis..
tencia en algun otro , y rendir sus plazas con facilidad , fija
ba asimismo en la comarca sus columnas con la misma ins
cripcion grabada en las otras, pero mandaba esculpir en
- ellas, además la figura de una mujer , queriendo sirviese
de nota de la cobardia de los vencidos, menos hombres
que mujeres .
· CIII. Lleno de gloria Sesostris con tantos trofeos, iba
corriendo las provincias del continente del Asia , de donde
pasando á Europa domó en ella á los Escitas y Tracios , has
tà cuyos pueblos llegó, á lo que creo , el ejército egipcio , sin
pasar más allá , pues que en su país y no más lejos se en
cuentran las columnas. Desde este término , dando la vuelta
hacia atras por cerca del rio Fasis, no tengo bastantes lu
ces para asegurar si el mismo rey, separando alguna gente
de su ejército , la dejaria alli en una colonia que fundó, s
si algunos de sus soldados, molidos y fastidiados de tanto
viaje, se quedarian por su voluntad en las cercanías de
aquel rio .
CIV . Asime expreso , porque siempre he tenido la creen
cia de que los Colcos no son más que Egipcios , pensamien
to que concebi ántes que á ninguno lo oyera . Para salir do
dudas y satisfacer mi curiosidad , tomé informes de en
trambas naciones, y vine á descubrir que los Colcos con
servaban más viva la memoria de los Egipcios que no es
tos de aquellos, si bien los Egipcics no negaban que los
203
Colcos fuesen un cuerpo separado antiguamente de la ar
mada de Sesostris. Dió motivo á mis sospechas acerca del
origen de los Colcos, el verlos negros de color y crespos
de cabellos; pero no fiándome mucho en esta conjetura ,
puesto que otros pueblos hay además de los Egipcios ne
gros y crespos, me fundaba mucho más en la observacior
de que las únicas naciones del globo que desde su origen
se circuncidan son los Colcos , Egipcios y Etiopes , pues que
los Fenicios y Sirios (1) de la Palestina confiesan haber
aprendido del Egipto el uso de la circuncision . Respecto de
los otros Sirios situados en las orillas de los rios Termo
donte y Partenio , y á los Macrones sus vecinos y comarca
gos , únicos pueblos que se circuncidan , afirman haberlo
aprendido modernamente de los Colcos. No sabria , empero ,
definir , entre los Egipcios y Etiopes, cuál de los dos pue
blos haya tomado esta costumbre del otro, viéndola en
ambos,muy antigua y de tiempo inmemorial. Descubro , no
obstante , un indicio para mímuy notable , que me inclina á
pensar que los Etiopes la tomaron de los Egipcios, con quie
nes se mezclaron, y es haber observado que los Fenicios que
tratan y viven entre los Griegos no se cuidan de circunci.
dar como los Egipcios á los hijos que les van naciendo (2 ).

( 1) Segun Gronovio, se llamaban Siros los moradores de Pales.


tiña, y Sirios ó Asirios los de Capadocia ; pero los antiguos no siem
pre observan exuctamente esta diferencia .
(2 ) Hemos observado ya que la circuncision entre los Hebreos
era una ceremonia religiosa figura del bautismo, sello de la creen
cia en el Mesías y de la fe de Abrahan su primer autor, y recuerdo
de la mortificacion de la concupiscencia , nomenos que una marca
política ó insignia de una sociedad aislada, al paso que en los de
mas pueblos era un uso ordenado a la salud, limpieza y fecundi
dad. Estas causas, junto con el ardor del clima, creemos que ins
pirarian esta prevencion á caua nacion en particular; pero si se
quiere que se haya derivado de una a otra, diremos que de los
Israelitas pasó á sus Egipcios y Arabes; de los Egipcios que solo
la usaban sus sacerdotes, á los Colcos y Şirios, y de los Arabes á
Los Etiopes y demas Africanos, que la observan todavía .
204
CV. Y una vez que hablo de los Colcos , no quiero omi
tir otra prueba de su mucha semejanza con los Egipcios,
con quienes frisa no poco su tenor de vida y su modo de
hablar , y es el idéntico modo con que trabajan el lino. Ver
dad es que el de Colcos se llama entre los Griegos lino sar
dónico , y el otro egipcio, del nombre de su país.
CVI. Volviendo a las columnas que el rey Sesostris iba
levantando en diversas regiones , si bien muchas ya no pa.
recen al presente , algunas ví yo mismo existentes todavía
en la Siria Palestina, en las cuales leí la referida inscrip
cion y noté grabados los miembros de una mujer. En la Jo
nia se dejan ver tambien dos figuras de aquel héroe escul.
pidas en mármoles; una en el camino que va á Focea desde
el dominio Efeso ; otra en el que va desde Sardes hacia
Smirna. En ambas partes vése grabado un varon alto de
cinco palmos , armado con su lanza en la mano derecha, y
con su ballesta en la izquierda , con la demas armadura
correspondiente, toda etiópica y egipcia . Desde un hombro
á otro corren esculpidas por el pecho unas letras egipcias
con caracteres sagrados quedicen : Esta region la gané con
mis hombres . Es verdad no se dice allí quién sea el con
quistador representado, ni de dónde vino; pero en otras
partes lo dejó expreso . Sé que algunos que vieron tales figu
ras conjeturan, sin dar en el blanco, si seria la imágen de
Memnon (1 )
CVII . Añadian los sacerdotes que, vuelto Sesostris de
sus conquistas con gran comitiva de prisioneros traidos de
las provincias subyugadas, fué hospedado en Dafnes de Pe
lusio por un hermano encargado en su ausencia del go
bierno del Egipto , quien durante el convite que daba como
huéspedes á Sesostris y á sus hijos, mandó rodear de leña
el exterior de la casa , y luego de amontonada se le diese

(1) No se crea que se habla aquide la célebre estatua colosal do


Tebas quehablaba al nacer el sol.
203
fuego. Entendiendo Sesostris lo que se hacía, y consultando
con su mujer, á quien llevaba siempre en su compañía , lo
que en lance tan apretado debia hacerse, recibió de ella el
consejo de arrojar á la hoguera dos de los seis hijos que
alli tenía y formar con ellos un puente por el cual saliesen
los demas salvos de aquel incendio; consejo que resolvió
poner por obra , logrando salvarse con la pérdida de dos
hijos, con los demas de la compañía (1).
CVIII. Restituido Sesostris al Egipto y vengada desde
luego la alevosía de su hermano, sirvióse de la tropa de
prisioneros que consigo llevaba en bien público del Estado,
pues ellos fueron los que en aquel reinado arrastraron al
templo de Vulcano los mármoles que en él hay de una
grandeza descomunal; ellos los empleados por fuerza en
abrir los fosos y canales que al presente cruzan el Egipto ,
haciendo á su pesar que aquel país , ántes llano , abierlo
como un coso á la caballería y á las ruedas de los carros,
dejase de serlo en adelante ; pues, en efecto , desde aquella
sazon, aunque sea el Egipto una gran llanura, con los ca
nales que en él se abrieron , muchos en número vueltos y
revueltos hácia todas partes, se hizo impracticable á la ca
ballería é intransitable á las ruedas. El objeto que tuvo aquel
monarca cortando con tantos canales el terreno, fué pro
veer de agua saludable á sus vasallos, pues veia que cuan
tos Egipcios habitaban tierra adentro apartados de las ori
llas del rio, hallándose faltos de agua corriente al retirar el
Nilo su avenida, acudian por necesidad a la de los pozos ,
bebida barto gruesa y pesada.
CIX . Cortado así el Egipto por los motivos expresados ,
elmismo Sesostris, á lo que decian , hizo la reparticion de

(1) Diodoro Sículo, sin acudir á este medio extremo y maravi


lloso, tan del gusto de Herodoto, saca en salvo á Sesostris por fa
vor del cielo . En caso de que Sesostris fuera elmismo que los an
tiguos llamaron Egipto, el traidor sería Danao, perseguido con
estemotivo por su hermano .
206
los campos, dando á cada Egipcio su suerte cuadrada yme
dida igual de terreno (1); providencia sábia por cuyo medio ,
imponiendo en los campos cierta contribucion , logró fijar
y arreglar las rentas anuas de la corona. Con este órden
de cosás, si sucedia que el rio destruyese parte de alguna
de dichas suertes, debia su dueño dar cuenta de lo suce
dido al rey, el cual, informado del caso , reconocia de nuevo
por medio de sus peritos y media la propiedad , para que ,
en vista de lo que habia desmerecido , contribuyese menos
al Erario en adelante , á proporcion del terreno que le res
taba. Nacida de tales principios en Egipto la geometria ,
creo pasaria despues á Grecia , conjetura que no es extraña,
pues que los Griegos aprendieron de los Babilonios el reloj,
el gnomon y el repartimiento civil de las doce horas del dia .
CX . Sesostris fué el único que tuvo dominio sobre la
Etiopia . Delante del templo de Vulcano dejó memoria de su
reinado en unas estatuas de mármol que levantó , dos de las
cuales, la suya y la de su esposa , tienen la altura de 30 co
dos, y de 20 las cuatro restantes , que son de sus hijos. Su
cedió despues que intentando el Persa Dario colocar su es -
tatua delante de la de Sesostris , se le opuso el sacerdole
de Vulcano , diciéndole que no habia llegado a las proezas
de Sesostris, pues que éste , no habiendo conquistado menos
naciones que Dario , subyugó entre ellas á los Escitas, á
quienes el Persa no pudo vencer , y que no siéndole supe
rior en hazañas , no quisiera serlo tampoco en el honor y
preeminencia de las estatuas. Y es singular que Darío , no
llevando á mal la resistencia , disimulase la libertad y fran
queza del sacerdote.
CXI. Muerto Sesostris , continuaban , tomó elmando del

(1) Segun Diodoro, Sesostris antes de su expedicion al Asia


dejó ya repartido el terreno y dividido el reino en 36 distritos.Esta
division de campos debia además existir ya durante los impuestos
exigidos á los Egipcios por el patriarca Josef, anterior sin duda á
Sesostris .
207
reino su hijo Feron (1), el cual, sin haber emprendido nin
guna militar expedicion , tuvo la desgracia de cegar. Bajaba
el Nilo con una de las mayores avenidas que por entonces
acostumbraba, llegando su creciente á 18 codos , y arrojado
además sobre los campos, por desgracia , á impulsos de un
viento impetuoso , se encrespaba como el mar, y levanta
ha sus olas. Viéndolo el rey, dicen que enfurecido tomó su
lanza con impetu temerario é impio y la arrojó en medio de
las ondas remolinadas del rio . Allí mismo, sin dilatársele
el castigo, enfermo de los ojos y perdió la vista. Diez años
habia que vivịa ciego el monarca , cuando de la ciudad
de Butona le llegó un oráculo en que se le anunciaba el
término de su pena y castigo, y que iba á recobrar la vista
sólo con lavarse los ojos con la orina de una mujer tan
continente , que sin comercio con ningun hombre extra
ño, sólo fuese conocida de su marido . Quiso empezar su
tentativa con la de su propia mujer; pero no surtiendo efec
to , siguió haciendo prueba en la de muchas otras, hasta que
por fin recobró la vista . Mandó que todas las mujeres en
cuya orina habia probado remedio, excepto aquella que se
lo habia dado, fuesen conducidas á cierta ciudad que se
llama al presente Eritrebelos, y alli todas quemadas de una
vez ; y no menos agradecido que severo , quiso tomar por
esposa aquella á quien debia el recobro de la vista . Entre
otrasmuchas dádivas que , libre de su ceguera , consagró em
los templos de más fama y consideracion, merecen aten
cion particular losmonumentos, dignos en verdad de verse ,
que erigió en el templo del Sol, y son dos obeliscos de már
mol, cada uno de una sola pioza y de cien codos de alto y ,
ocho de grueso .
CXII. A este monarca dan por sucesor en el trono a un

(1) Solo á esto rey aplica el autor el nombre, genérico á los ro


yes egipcios, de Furon 6 Feron en idioma cóptico antiguo, o Fem.
raon on Hebreo .
208
ciudadano de Memfis, cuyo nombre griego es Proteo (4),
que tiene actualmente en aquella ciudad un templo y bos
que religioso muy bello y adornado, alrededor del cual
tienen su casa los Fenicios de Tiro , circunstancia por que se
llama aquel lugar el campo de los Fenicios. Dentro de este
recinto sagrado hállase tambien un templo que tiene el
nombre de Vénus la huéspeda, y que creo , á no engañar .
me, será Helena hija de Tíndaro , pues segun he oido de
cir estuvo Helena en el palacio de Proteo, y no hay además ,
otro templo de los delicados á Vénus que lleve el renombre
de huéspeda o de peregrina .
CXIII. Hé aquien verdad lo queme referian los sacerdo
tes acerca de Helena cuando yo les pedia informes. Al volver
á su patria Alejandro en compañía de Helena, á quien habia
robado en Esparta ,unos vientos contrarios le arrojaron des
de el mar Egeo al Egipto , en cuyas costas, no mitigándose
la tempestad , se vió obligado a tomar tierra y aportar á las
Tariqueas, situadas en la boca del Nilo que llaman Canóbica.
Habia á la sazon en dicha playa , y lo hay todavia , un templo ,
dedicado á Hércules, asilo tan privilegiado almismo tiempo
que el esclavo que en él se refugiaba , de cualquier dueño
fuese , no podia ser por nadie sacado de allí, siempre que
dándose por siervo de aquel dios se dejase marcar con sus
armas ó sello sagrado , ley que desde el principio hasta el
dia se ha mantenido siempre en todo su vigor . Informados ,
pues, los criados de Alejandro del asilo y privilegios del tem
plo , se acogieron á aquel sagrado con ánimo de dañar á su

(1) Los Egipcios le llamaban Cetes, y le tenian por un gran


mago y astrólogo, á quien losGriegos despues de Homero atribu
yeron el poder de trasformarse en cualquier objeto viviente ó in
sensible , tomando esta ficcion de las varias figuras y jeroglíficos
con que los reyes egipcios adornaban su cabeza. Segun algunos,
Proteo es el Setnos de Maneton y el Tifon de los mitólogos; segun
otros, era un mero gobernador del bajo Egipto, opinion que favo
rece el texto de Homero y la etimología del nombre griego, que
significa presidente .
( 209
señor, y le acusaron refiriendo circustanciadamente cuanto
" hábia pasado en el rapto de Helena y en el atentado contra
Menelao ; deposicion criminal que hicieron no sólo en pre
sencia de los sacerdotes de aquel templo , sino tambien do
Tonis, gobernador de aquel puerto y desembocadura .
CXIV . Apenas acabó este de oir la declaracion de los
esclavos , cuando despacha á Memfis un expreso para Proleo
con órden de decirle: « Acaba de llegar un extranjero, prin
cipe de la familia real de Teucro , que ha cometido en Gre
cia'una impía y temeraria violencia ,viniendo de alli con la
esposa de su mismo huésped furtivamente seducida; y tra
yendo con ella inmensos tesoros, arribó á tierra arrojado
por la tempestad . ¿ Qué haremos, pues , con él? ¿le dejare
inos salır impunemente del puerto con sus naves, ó le des
pojaremos de cuanto consigo lleva ? » Proteo , avisado, envió
Juego un correo con la siguićnte respuesta : « A ese hombre ;
sea quien fuere, que talmaldad y perfidia contra su misno
huésped ha cometido , prendédmelo sin falta y llevadle à
mipresencia para oir qué razon da do si y de su crimen . »
CXV. El gobernador Tonis, recibida apenas esta órden ,
se apodera de la persona de Alejandro , embargándole jun
tamente las naves , y laciéndole conducir sin dilacion á
Menfis con su Helena, sus esclavos y tesoros. Llevados to
dos à la presencia de Protco , preguntó éste á Alejandro
quién era , de dónde venia y con qué ley navegaba ; á lo
cual el interrogado declaró su nombre, el de su familia y el
de su patria , dándole razon de su viaje y del puerto donde
procedia . Insta Proteo preguntálciole de dónde hubo á He
lena : Alejandro buscaba cſugius cautelosamente para no
descubrir la verdad ; pero los nuevos acogidos á Hércules,
esclavos suyos antiguos, dando cuenta puntual de su aten
tado, fueron desmintiéndolo , sin dejarle lugar á la réplica .
Proteo entonces, por abreviar razones, hablóle en estos tér
minos: « A no tener formada anteriormente miresolucion
de wo ensangrentar mis manos en alguno de los pasaje.
TOMO L 14
210
rós que arrojados por los vientos aporten á mis dominios ,
os aseguro que vengara alGriego en vuestra cabeza , y que
hiciera en vos un ejemplar, ¡hombre el más vil y malvado
de cuantos viven ! pues recibido y regalado como huésped ,
correspondisteis con el más enorme agravio , convertido en
adultero de la esposa de vuestro amigo, que en su casa os
acogia ; y no contento con el horror del tálamo violado, huis
con la adúltera furtivamente robada á su marido: aún más;
como si agravio , adulterio , rapto , todo fuera poco para vos,
cargasteis con los tesoros de vuestro huésped , que saqueas
teis . Con todo, nomudo de resolucion , lo repito , nime con
taminaré con sangre extranjera ; pero tampoco sufriré que
os lleveis impunemente esa mujer con los tesoros robados,
sino que de una y otros quiero ser depositario en favor de
vuestro huésped griego , hasta que él, informado, quiera
recobrarlos. A vos os mando que dentro del término fijo do
tres dias salgais con vuestra comitiva de mis dominios, po
niendo mar en medio , so pena en otro caso de ser tratado
como enemigo.»
CXVI. Asime referian los sacerdotes la llegada de He
lena á la corte de Protes , de la cual no pienso que dejase
de tener noticia el poeta Homero ; pero como la verdad de
esta narracion no sea tan apta y grandiosa para la belleza
y majestad de su epopeya como la fábula de que se sirvió ,
omitióla á mi entender con tal motivo, contentándose con
manifestar que bien conocida la tenía, como no cabe en ello
la menor duda . El poeta presenta en la Ilíada (1) á Alejan
dro , perdido el rumbo , llevando de un país á otro su Hele
na , y aportando despues de varios rodeos á Sidon , ciudad
.

( 1) Iliada, lib . VII, v . 289. Las palabras que siguen en la Aristia


de Diomedes no son quizá del autor, pues los versos citados no se
hallan en este pasaje , que es el libro V de la Iliada, y la division
de este poema en títulos parece posterior á Herodoto. En cuanto
á las dos citas de la Odisea , pertenecen al lib . IV , la primera v. 228
la segunda v . 352.
de Fenicía , lo que no contradijo en ninguno de sus escri.
tos. De lo dicho bace mencion Homero en la Aristia de
Diomedes con los siguientes versos: - « Habia alli mantos
bordados, dignos de maravilla , obra mujeril de sidonia
mano, los que con su noble Helena trajo de Sidon por el
ancho ponto Páris el de rostro divino.» Y de eslo mismo
con otros versos habla Homero en la Odisea : -- « Tales , tan
útiles y tan salubres medicinas poseyó la hija de Júpiler,
las que le fueron dadas por la reina egipcia Potidamna, es
posà de Ton , de allí donde el suelo ſeraz las brota en gran
copia : al beberlas , unas dan la salud , y otras la muerte .»
Hablando con Telémaco ,Menelao profiere asimismo estos
versos: — « Allá en Egipto , con ansia grande de mi vuelta ,
me detenian Dios y mimezquina Hecatombe.» En estos pa
sajes Homero da muy bien á entender que sabia las nave
gaciones de Alejandro y su arribo al Egipto , con el cual
confina la Siria , país de los Fenicios, a quienes pertenece la
ciudad de Sidon .
CXVII. La respectiva situacion de estos países, no me
nos que los versos citados, declaran y evidencian más y
más que no son de Homero los versos ciprios, sino de otro
poeta ignorado, pues en ellos se hace llegar á Alejandro
con su Helena desde Esparta á llion en una navegacion de
tres dias únicamente , viento en popa y por un mar de le
che , cuando Homero nos dice en su Ilíada que su ruta fué
muy larga y contrastada.
LXVIII . Pero dejemos cantar á Homero , y mentir a los
versos ciprios ; que no es poeta quien no sabe fingir. Pre
guptados por mí los sacerdotes sobre si era fábula lo que
cuentan los Griegos de la guerra de Troya , me contestaron
con la siguiente narracion , que decian haber salido de
boca del mismo Menelao , de quien se tomaron en el país
noticias del suceso : Despues del rapto de Helena, una ar
mada griega poderosa habia pasado a la Teucrida para auxi.
liar á Menelao y hacer valer sus pretensiones . Los Griegos ,
213
saltando en tierra y atrincherados en sus reales, ante todo
enviaron á fion sus embajadores en compañia delmismo
Melenao, quienes, introducidos dentro de la plaza , pidieron
se les restituyera Helena y los tesoros que en su rapto les
babia hurtado Alejandro , y que se les diera al mismo tiempo
cabal satisfaccion de la injuria por él cometida ; pero los
Troyanos, entonces y despues, siempre que fueron reque
ridos, de palabra y con juramentos respondian que no te
nian en su ciudad á Helena, ni en su poder los tesoros
mencionados; que aquella y éstos se hallaban detenidos en
Egipto (1), y que no parecia justo ni razonable salir res.
ponsables y garantes de las prendas que el rey egipcio te
nía interceptadas. Los Griegos , tomando la respuesta por
un nuevo engaño con que se les queria insultar , no levan
taron el sitio puesto a la ciudad hasta tomarla á viva fuerza ;
mas despues de tomada la plaza , no pareciendo Helena, y
oyendo siempre la misma relacion de los Troyanos, se con
vencieron al cabo de lo que decian y de la verdad del su
ceso , y enviaron á Menelao para que se presentase á Proteo .
CXIX . Llega Menelao al Egipto , sube rio arriba hasta
Memfis , y hace una sincera narracion de todo lo sucedido.
Protéo no sólo lo hospeda en casa y regala magnificamente ,
sino que le restituye su Helena sin desdoro en su honor, y
sus tesoros sin pérdida ni menoscabo . Mas á pesar de tan
tas honras y favores como alli recibió Menelao , no dejó de
ser ingrato y áun malvado con los Egipcios, pues no pu
diendo salir del puerto, como deseabà , por serle contrario

(1) La autoridad de Euripides , que en su Helena y en su Elec


tra expresamente afirma que no fué á Troya la esposa de Menelao ,
sino que sedetuvo en Egipto , y las razones de verosimilitud que
añade luego Herodoto , hacen probable la narraciou de los sacerdo
tos Egipcios, caso de que sea verdadera la historia do Helena y del
sitio de Troya, la cual no fuera extraño que, á imitacion del sofista
Dion Crisóstomo, álguien negase en esto siglo de nuvedad , asi
como se niega ya por alguno la existencia de Homero, cantor do
aquellos hechos.
213
los vientos, y viendo que duraba mucho la tempestad, se,va .
lió para aplacarla de un modo cruel y abominable, que fue
tomar dos niños hijos de unos naturales del Egipto , partir
los en trozos y sacrificarlos á los vientos (1 ). Sabido el im .
pio sacrificio y la inhumanidad de Menelao, huyó éste
con sus naves hácia Libia , abominado y perseguido por los
Egipcios. Qué rumbo desde alli siguiese, no pudieron der
cirmelo ; pero añadian que lo referido , parte lo sabian de oi
das , parte lo vieron por sus ojos, y que de todo podian ser
fieles testigos; y hé aquí lo que en sumame refirieron los
sacerdotes egipcios.
CXX . A la verdad , por lo que respecta á Helena , doy
entero crédito á su narracion , tanto más, cuanto creo quo
si á la sazon se hubiera hallado en Troya, fuera restituida
á los Griegos, áun á pesar de Alejandro , pues ni Priamo
hubiera sido tan necio , ni sus hijos y demas deudos tan
insensatos, que sólo porque aquél gozara de su Helena pu
siesen á riesgo de balde sus vidas y las de sus hijos, y la
salud y existencia del Estado. Pero concedamos que al
principio de la contienda tomaran el parlido de no resti
tuirla; no dudo que al ver caer lanto Troyano combatiendo
con los Griegos; al ver Príamomuertos en las refriegas no
uno ú otro , sino los más de sus hijos, pues morir los veia
si se ha de dar crédito á los poetas, á vista de tales destro
zos y tamañas pérdidas como les iban sucediendo , no dudo,
repito, aun cuando el mismo Priamo fuera el amante de
Kelena, que á lrueque de librarse de tantos desastres como
entonces le oprimian , la volviera por fin enhoramala á los
Aqueos. Ni se diga que los negocios públicos dependian del
capricho de un príncipe enamorado , por tocar á Alejandro

(1) En tiempo deMenelao, los sacrificios de las victimas home


nas usados aún entre los Griegos, como lo manifiesta el de Ifige
nia , habian sido ya abolidos en Egipto por el rey Amasis, quion
vedó se inmolasen ante ej sepulcro de Osiris hombres á quienes
Hamaban Tifonios.
la corona en la vejez de Priamo; pues no, es asi: el grande
Hector, primogénito del Rey , y héroe de otras prendas y
valor que Alejandro , era el príncipe heredero del cetro , į
no parece verosímil que permitiera impunemente a su her
mano menor una resistencia y obstinacion tan inicua y per
niciosa, y más tocando con las manos las calamidades que
de ellas resultaban contra símismo y contra el resto de los
Troyanos. Asi que , no teniendo éstos á Helena, mal podian
restituirla , y aunque decian la verdad , no les daban crédito
losGriegos, ordenándolo así la Providencia ( 1), á decir lo
que siento , con la mira de hacer patente á los mortales en
la ruina total de Troya , que por fin al llegar al plazo hace
Dios un castigo horroroso y ejemplar de atroces y enormes
atentados ; y asi juzgo de este suceso .
CXXI. A Protéo , segun los sacerdotes, sucedió Rampsi
nito ( 2), quien dejó como monumentos de su reinado los
propileos que se ven en el templo de Vulcano á la parte de
Poniente , y dos estatuas delante de ellos erigidas, de 25
codos de altura , de las cuales la que mira alMediodía la lla
man los Egipcios el Invierno , y la que mira al Norte el Ve
rano, adorando y venerando á ésta con mucho respecto , al
contrario de lo que hacen con la primera . Cuéntase de este
rey un caso singular (3). Poseyendo tantos tesoros en pla

(1) Herodoto se muestra aquímás sesudo y religioso que Eurf


pides , quien dice por boca de Helena que Júpiter habia permitido
su rapto y la guerra de Troya para aliviar a la madre tierra de la
turba de los mortales. Nuestro autor parece penetrado de la ope
racion de Dios sobre los Imperios de la tierra que tambien se deja
ver en el Viejo Testamento, y de la máxima de que las naciones y
sociedades pagan siempre su merecido sobre la tierra, aun cuando
para algunos particulares se dilate el castigo para la otra vida.
(2) Llámanle tambien Rampses y Ramesos, haciendole unor
hijo de Menes y otros de Sesostris .
(3) Esta narracion de Herodoto parece más bien una fábula
milesia, adoptada ó creada por este historiador tan amante de pro
digios, y de la cual es copia quizá la historia de Plida, referida por
Caraces y Pausanias . No me he excusado por tanto de valerme ep
215
cuales ninguno de los reyes que le sucedieron llegó a
reunirlos, no digo mayores, pero niáun iguales, y querien
do poner en seguro tanta riqueza ,mandó fabricar de piedra
un erario , de cuyas parcdes exteriores una daba afuera de
palacio . En esta el artiſice de la fábrica , con dañada inten .
cion , dispuso una oculta trampa, colocando una de las pie
dras en tal 'disposicion, que quedase fácilmente levadiza
con la fuerza de dos hombres ó con la de uno solo . Acabada
la fábrica , atesoró en ella el rey sus inmensas riquezas . Cor
riendo el tiempo , y viéndose ya el arquitecto al fin de sus
dias, llamó a sus hijos, que eran dos , y les declaró que, de
seoso de su felicidad , tenia concertadas de antemano sus
medidas para que les sobrara el dinero y pudieran vivir en
grande opulencia , pues con esta mira habia preparado un
artificio en la casa del tesoro que para el rey edificó : dióles
en seguida razon puntual delmodo como se podria remover
la piedra levadiza, con la medida de la misma, añadiendo
que si se aprovechaban del aviso serian ellos los tesoreros
del erario y los dueños de las riquezas del rey. Muerto el
arquitecto , no vieron sus hijos la hora de empezar: venida
la noche , van á palacio , hallan en el edificio aquella piedra
filosofal, la retiran de su lugar como con un juego de ma
nos, y entrando en el erario , vuelven a su casa bien provis
tos de dinero . Quiso la negra suerte que por entonces al
rey le viniese el deseo de visitar su erario , abierto el cual,
al ver sus arcas menguadas, quedó pasmado y confuso sin
saber contra quién volver sus sospechas , pues al entrar , ha
bia hallado enteros los sellos en la puerta y ésta bien cerra
da. Segunda y tercera vez tornú á abrir y registrar su era
rio , y otras tantas veces fue echando menos su dinero ; pues
á fe no eran los ladrones tan desinteresados que supieran
irse á la mano en repetir sus tientos al tesoro . Entonces el

este pasaje de algunas expresiones familiares y jocosas, en las qae


tanto se aventaja nuestro idioma .
216
rey ordió , dicen , una trampa, mandando hacer unos lazos y
armárselos allímismo junto a las arcas donde estaba el di
nero. Vuelven a la presa los ladrones como las moscas á la
mniel, y apenas entra uno y se acerca á las arcas, cuando
queda cogido en la trampa . : No bien se sintió caido en el
lazo , conociendo el trance en que se habia metido, llama
luego á su hermano , dicele su estado, y pidele que entre
al momento y que de un golpe le corte la cabeza; no sea ,
añadia, que pierdas la tuya si quedando aqui la mia, soy
por ella descubierto y conocido. Al otro parecióle bien el
aviso ; y así entró é hizo puntualmente lo que se le decia , y
vuelta la piedra movediza á su lugar, fuése á casa con la
cabeza de su hermano. Apenas amanece entra de nuevo el
rey en su erario , ve en su lazo al ladron con la cabeza cor
tada, el edificio entero y en todo el rastro ninguno de entra
da nide salida, y quédase mucho más confuso y comofuera
de sí. Para salir de suspension , añaden que tomó el expe
diente de mandar colgar delmuro el cuerpo decapitado del
Ladron , y poner centinelas con órden de prender y presen
tarle cualquier persona que vieran llorar o mostrar compa
sion à vista del cadáver . En tanto que este pendia , la ma
dre del ladron , que moria de pena y dolor, hablando al hijo .
que le quedaba, le mando que procurase por todos medios
haliar modo como descolgar el cuerpo de su hermano y lle
várselo å su casa ; y que cuidarà bien del éxito , y entendie
ra que en otro caso ella misma se presentaria al rey y sa
bria revelarle que él era y no otro el que metia mano en sus
tesoros. El hijo , en vista de las importunaciones de su ma
dre, quien no le dejaba respirar con sus instancias ni se
persuadia de las razones que aquél alegaba, arbitró, segun
dicen , un medio ingenioso : busca luego y adereza unos
jumentos , llena de vino sus odres, y cargando con ellos la
recua , sale tras de ella de su casa . Al llegar cerca de los
que guardaban el cadáver colgado , elmismo quita las atadu
ras de dos o tres pezoncillos que tenian los odres, y al pun.
217
to empieza el vino a correr y él á levantar las manos, á gol
„pearse, la frente, á gritar como desesperado'y aturdido sin
saber á qué pellejo acudir primcro. A la vista de lanto vino,
los guardas del muerto corren luego al camino. armados
con sus vasijas, aplicándose á porfia á recoger el caldo quo
Be iba derramando, y no queriendo perder el buen lance
que les ofrecia la suerte. Al principio fingiose irritado elar
riero, llenando de improperios á los guardas; pero poco á
poco pareció calmarse con sus razones y volver en sí de su
cólera y enojo , terminando , en fin , por sacar los jumentos
del camino y ponerse á componer y ajustar sus pellejos.
En esto íbase alargando entre ellos la plática ; y uno de los
guardas, no sé con qué donaire, hizo que el arriero riera do
tan buena gana que recibió por regalo uno de sus pellejos.
Al verse ellos con un odre delante , tendidos à la redonda,
piensan luego en darse un buen rato , y convidan á su bien
hechor para que se quede con ellos y les haga compañia.
No se hizo mucho de rogar el arriero , el cual, habiéndose
llevado los brindis y los aplausos de todos en la borrachera ,
dióles poco despues con generosidad un segundo pellejo .
Con esto, los guardas, empinando á discrecion , convertidos
en toneles y vencidos luego del sueño, quedaron tendidos
á la larga donde la borrachera les cogió . Bien entrada ya la
noche , no contento el ladron con descolgar el cuerpo de su
hermano , púsose muy despacio á rasurar por mofa y escar
nio á los guardas , rapándoles la mejilla derecha, y cargan
do despues el cadáver en uno de sus jumentos, y cumplidas
las órdenes de su madre, se retiró . Muchos fueron los ex .
tremos de sentimiento que el rey hizo al dársele parte de
quehabia sido robado el cadáver del ladron ; pero empeñado
más que nunca en averiguar quién hubiese sido ei que asf
se burlaba de él, tomó á lo que cuentan una resolucion que
en verdad no se me hace crcible ; cual es la de mandar á
una hija suya que se prostituyera en el lupanar público,
presta á cuantos la brindasen , pero que antes obligara
218
cada galan á darle parte de la mayor astucia y del atentado
mayor que en sus dias hubiese cometido; con Orden de que
si alguno le refiriese el del ladron decapitado y descolgado,
lo detuvieran al instante sin dejarle escapar ni salir afuera .
Empezó la hija á poner por obra el mandato de su padre,
y entendiendo el ladron el misterio y la mira con que todo
se hacía , y queriendo dar una nueva muestra de cuánto
excedia al rey en astuto y taimado, imaginó una traza bien
singular , pues cortando el brazo entero á un hombre re
cienn uerto , fuése con él bien cubierto bajo sus vestidos, у
de este modo entró á visitar a la princesa cortesána; hacele
ésta la misma pregunta que solía á los demas, y él contesta
abiertamente la verdad : que la más atroz de sus maldades
babia sido la de cortar la cabeza á su mismo hermano , co
gido en el lazo real dentro del erario , y el más astuto de
los ardides haber embriagado á los guardias con el vino,
logrando así descolgar el cadáver de su hermano. Al oir
esto , agarra luego la princesa al ladron; mas éste, aprove
chándose de la oscuridad , le alargaba el brazo amputado
que traia oculto , el cual ella aprieta ſuertemente creyendo
Lener cogido al ladron por la mano, mientras éste , dejando
el brazo muerto sale por la puerta volando. Informado del
caso y de la nunca vista sagacidad y audacia de aquel hom
bre , queda de nuevo el rey confuso y pasmado . Finalmen
te , envia un bando á todas las ciudades de sus dominios
mandando que en ellas se publicase , por el cual no sólo
perdonaba al ladron ofreciéndole impunidad , sino que le
prometia grandes premios, con tal que se le presentara y
descubriese. Con este salvo conducto , llevado de la espe
ranza del galardon , preséntase el ladron alrey Rampsinito,
quien dice quedó tan maravillado y áun prendado de su as
Lucia , que como al hombre más despierto y entendido del
universo le dió su misma hija por esposa , viendo que entre
los Egipcios, los más ladinos de los hombres , era elmás
astuto de todos.
249
{ CXXII. Referian todavía de este mismo rey que , habien
do bajado vivo al lugar donde creen los Griegos que vive
Pluton , ley del infierno, jugó á los dados con la diosa CS
res, ganándole unas manos y perdiendo otras (1), y volvió
á salir de allí con una servilleta de oro que la diosa le re
galó . De aquí procede , segun decian , que los Egipcios $ 0
lemnicen como festivo tod el tiempo que trascurrió desde
la bajada hasta la subida do Rampsinito . No ignoro que áin
al presente celebran una fiesta semejante ;mas no puedo
afirmar si por este ó por otro motivo la celebraban . En ella
los sacerdotes visten á uno de los suyos con un vestido te
jido aquel mismo dia por sus manos mismas, véndanlen y
cúbrenle los ojos con una mitra , y despues de colocarle así
en el camino que van al templo de Céres, déjanle solo y se
vuelven atras. Cuentan despues que aparecen alli dos lobos
que , saliendo á recibir al de los ojos vendados, le conducen
al templo de Céres, distante 20 estadios de la ciudad , y le
restituyen luego al puesto en que antes le hallaron .
CXXIII. Si alguno hubiere á quien se hagan creibles
esas fábulas egipcias, sea enhorabuena , pues no salgo fia
dor de lo que cuento , y sólo me propongo por lo general
escribir lo que otros me referian . Vuelvo á los Egipcios (2 ),
quienes creen que Céres y Dioniso son los árbitros y due
ños del infierno; y ellos asimismo dijeron los primeros que

( 1) Algunos creen que este juego de Céres es una alegoría de


las buenas ó malas cosechas . La costumbre del vestido tejido de
mano sacerdotal en un mismo dia se usaba tambien en honor de
Baco en Darnasia, ciudad de la Italia .
(2) Las fábulas griegas de la barca de Caronte y de los jueces
del infierno, fueron poéticamente tomadas de las ceremonias del
Egipto, donde el cadáver, antes de recibir sepultura, depositado
junto al lago Meris, era juzgado por más de cuarenta jueces, quie
nes, oidos los cargos contra el difunto , decidian si era ó no digno
de ella , y en caso de sentencia favorable era llevado el cadáver en
una barca por el lago Meris para ser enterrado dospues de hacér.
selo una oracion fúnebre.
220
era inmortal el alma de los hombres, la cual, almorir el
cuerpo humano, va entrando y pasando de uno en otro cuer
po de animal que entonces vaya formándose , hasta que re
corrida la serie de toda especie de vivientes terrestres,ma
rinos y volátiles , que recorre en un periodo de 3.000 años ,
torna a entrar por fin en un cuerpo humano que esté ya
para nacer . Y es singular que no falten ciertos Griegos, cuál
más pronto, cuálmás tarde , que adoptando esta invencion
se la hayan apropiado, cual si fueran ellos los autores de
Lal sistema, y aunque sé quiénes son, quiero hacerles el
honor de no nombrarlos (1) .
CXXIV . Hasta el reinado de Rampsinito , segun los
sacerdotes, vióso forccer en Egipto la justicia , permane
ciendo las leyes en su vigor y viviendo la nacion en el seno
de la abundancia y prosperidad (2 ); pero Quéope, que
le sucedió en el trono, echó á perder un Estado tan flore
ciente . Primeramente, cerrando los templos, prohibió a los
Egipcios sus acostumbrados sacrificios ; ordenó despues que
todos trabajasen por cuenta del público , llevando unos
hasta el Nilo la piedra cortada en elmonte de Arabia , y en
cargándose otros de pasarla en sus barcas por el rio y de
trasportarla al otro monte que llaman de Libia . En esta
fatiga ocupaba de continuo hasta 3.000 hombres, á los cua
les de tres en tres meses iba relevando, y sólo en construir
el camino para conducir dicha piedra de silleria , hizo
penar y afanar á su pueblo durante diez años enteros; lo
que no debe extrañarse, pues este camino, si no me enga
ño, es obra poco o nada inferior a la pirámide misma que

(1). Estos fueron Ferocides, Sirio y su discipulo Pitágoras, quien


Des propagaron el dogma de la Metempsicosis.
(2) Entre Rampsinito y Quéope pretende Diodoro Sículo que :
mediaron şiete reyes oscuros, excepto Nilo , quien abrió varios cam
nales y dió su nombre al rio llamado ántes Egipto . Algunos.dan & :
Quéope el nombre de Quummis 6.Quembes, y á su hermano Quen '
fren el de Cabrias.
preparaba de cinco estadios de largo, diez orgias de ancho
y ocho de alto en su mayor elevacion, y construido de pics
dra , no sólo labrada, sino esculpida además con figuras de
varios animales. Y en los diez años de fatiga empleados en
la construccion del camino, no se incluye el tiempo inver
tido en preparar el terreno del collado donde las pirámides
debian " levantarse, y en fabricar un edificio subterráneo
que sirviese para sepulcro real, situado en una isla formada
por una acequia que del Nilo so deriva .En cuanto a la pirá
mide, se gastaron en su construccion 20 años : es una
fábrica cuadrada de ocho pletros de largo en cada uno de
sus lados , y otros tantos de altura, de piedra labrada
y ajustada perfectamente, y construida de piezas tan gran
des, que ninguna baja de 30 piés.
: CXXV . La pirámide ( 1) fué edificándose de modo que en
ella quedasen unas gradas ó poyos que algunos llaman es
calas y otros altares. Hecha asi desde el principio la parte
inferior , iban levantándose y subiendo las piedras , ya la
bradas, con cierta máquina formada de maderos cortos que,
alzándolas desde el suelo , las ponia en el primer orden de
gradas, desde el cual con otra máquina que en él tenian
prevenida las subian al segundo orden , donde las cargaban

(1). Esta pirámide, que es ia principal, queda en pié todavía, no


ménos que las minas de la famosa calzada de Quéope, y conserva
las gradas descritas por el autor, la priinera de las cuales está á
cuatro piés del suelo y tiene tres de anchura . y las otras disminu
yendo á proporcion. El área de su base cuadrada ocupa, segun el
cómputo de losmodernos. 480.249 piés en cuadro, segun el de He
rodoto 640.000. y 490.000 segun el de Diodoro . Estos monumentos
Mamados piramides , de cuyo nombre griego no se descubre la eti
mología por ignorarse el que le dieron los Egipcios, son por los
árabes atribuidos á Jau , monarca universal anterior á Adan , por
los Coptos á Surid antes del diluvio, y por otros al patriarca Josef,
& Nemrod, ó á la reina Daluka . Su destino, si no fue tiránico para
oprimir á los pueblos, 6 vano para ostentacion de majestad , debió
ser religioso para la sepultura de sus autores ó para el culto de
alguna deidad .
222
sobre otra máquina semejante , prosiguiendo así en subir
las, pues parece que cuantos eran los órdenes de gradas,
tantas eran en número las máquinas , ó quizá no siendo
más que una fácilmente trasportable , la irian mudando de
grada en grada , cada vez que la descargasen de la piedra ;
que bueno es dar de todo diversas explicaciones.Así es que
la fachada empezó a pulirse por arriba, bajando despues
consecutivamente, de modo que la parte inferior, que estri
baba en el mismo suelo , fué la postrera en recibir la última
mano. En la pirámide está notado con letras egipcias
cuánto se gastó en rábanos, en cebollas y en ajos para el
consumo de peones y oficiales ; y me acuerdo muy bien que
al leérmelo el intérprete me dijo que la cuenta ascendia
á 1.600 talentos de plata . Y si esto es asi, já cuánto dire .
mos que subiria el gasto de herramientas para trabajar, y
de víveres y vestidos para los obreros, y más teniendo en
cuenta , no sólo el tiempo mencionado que gastaron en
la fábrica de tales obras, sino tambien aquel, y á mienten
der debió ser muy largo , que emplearian asi en cortar la
piedra como en abrir la excavacion subterránea ?
CXXVI. Viéndose ya falto de dinero , llegó Quéope á tal
extremo de avaricia y bajeza , que en público lupanar pros
tituyó á una hija , con órden de exigir en recompensa des ?
torpe y vil entrega cierta suma que no me expresaron fija
mente los sacerdotes. Aun más; cumplió la hija tan bien con
lo que su padre tan mal le mandó, que á costa de su honor
quiso dejar un monumento de su propia infamia, pidiendo
á cada uno de sus amantes que le costeara una piedra para
su edificio ; y en efecto , decian que con las piedras regala
das se habia construido una de las tres pirámides , la que
está en el centro delante de la pirámide mayor, y que liene
pletro y medio en cada uno de sus lados .
CXXVII. Muerto Quéope despues de un reinado de cin
cuenta años, segun referian , dejó por sucesor de la corona
á su hermano Quefren, semejante á él en su conducta y
223
gobierno. Una de las cosas en que pretendió imitar al di
funto, fué en querer levantar una pirámide, como en efecto
la levantó, pero no tal que llegase en su magnitud á la de
su hermano, de lo que yo mismo me cercioré habiéndolas
medido entrambas. Carece aquella de edificios subterrá
neos, ni llega á ella el canal derivado del Nilo que alcanza
å la de Quéope, y corriendo por un acueducto allí cons;
truido, forma y baña una isla , dentro de la cual dicen que
yace este rey. Quefren fabricó la parte inferior de su colum
na de mármol etiópico vareteado, si bien la dejó cuarenta
piés más baja que la pirámide mayor de su hermano, vecina
á la cual quiso que la suya se erigiera , hallándose ambas
en un mismo cerro , que tendrá unos cien piés de elevacion .
Quefren reinó cincuenta y seis años.
CXXVIII. Estos dos reinados completan los 106 años en
que dicen los Egipcios haber vivido en total miseria y opre
sion , sin que los templos por tanto tiempo cerrados se les
abrieran una sola vez. Tanto es el odio que conservan toda
vía contra los dos reyes, que ni acordarse quieren de su
nombre por lo general (1); de suerte que llaman á estas
fábricas las pirámides del pastor Filitis, quien por aquellos
tiempos apacentaba sus rebaños por los campos en que
despues se edificaron .
CXXIX . A Quefren refieren que sucedió en el trono un
hijo de Quéope , por nombre Micerino, quien ,desaprobando
la conducta de su padre , mandó abrir los templos, y que el
pueblo , en extremo trabajado, dejadas las obras públicas, se
retirara á cuidar de las de su casa, y tomara descanso y
refeccion en las fiestas y sacrificios. Entre todos los reyes ,
dicen que Micerino fué el que con mayor equidad sentenció
las causas de sus vasallos, elogio por el cual es el monarca

(1) Ninguno de los dos soberanos logró sepaltura en sus mont


mentos on pena de su soberbia . Las obras públicas hechas
defensa 6 para beneficio comun, eternizan la veneracion de eu
autores en la grata memoria de la posteridad .
224
más celebrado de cuantos vió el Egipto . Llevó á tal punto
la justicia , que no sólo juzgaba los pleitos todos con entere
za, sino que era tan cumplido, que à la parte que no se
diera por satisfecha de su sentencia , solia contentarla con
algo de su propia casa hacienda ; mas a pesar de su cle .
mencia y bondad para con sus vasallos, y del estudio tan
escrupuloso en cumplir con sus deberes , empezó a sentir
los reveses de la fortuna en la temprana mucrte de su hija ,
única prole que tenia . La pena y luto del padre en su do
méstica desventura fué sin limites , y queriendo hacer á la
princesa difunta honores extraordinarios, hizo fabricar en
vez de urna sepulcral, una vaca de inadera hueca y muy
bien dorada en la cual dió sepultura á su querida hija .
CXXX . Esla vaca , que no ſué sepultada en la tierra, se
dejaba ver aún en mis dias patente en la ciudad de Sais ,
colocada en el palacio en un aposanto muy adornado. Ante
ella se quema todos los dias y se ofrece todo género de perfu
mes, y todas las noches se le enciende su lámpara perenne.
En otro aposento vecino están unas figuras que representan
á las concubinas de Micerino, segun decian los sacerdotes
de la ciudad de Sais: no cabe duda que se ven en él ciertas
estatuas colosalesdemadera, de cuerpo desnudo , que serán
veinte à lo más; no diré quiénes sean , sino la tradicion que
corre acerca de ellas .
CXXXI. Sobre esta vaca y estos colosos hay, pues, quien
cuenta que Micerino, prendado de su hija , logró cumplir , á
despecho de ella , sus incestuosos deseos , y que habiendo
dado fin á su vida la prinecsa colgada de un lazo , llena de
dolor por la violencia paterna , fue por su mismo padre se
pultada en aquella vaca . Viendo la madre que algunas don
cellas de paiacio eran las que habian entregado elhonor de
su hija á la pasión del padre , les mandó cortar las manos ,
y áun pagan ahora sus estäluas la misma pena que ellas
vivas sufrieron . Los que asi hablan , á mientender, no ba
en más que contarnos una fábula desatinaca, asi en la sus
225
tancia del hecho como en las circunstancias de las manos
cortadas, pues solo el tiempo ha privado á los colosos de
las suyas , que áun en mis dias se veian caidas á los pies
de las estatuas .
CXXXII. La vaca , á la cuál volveremos , trae cubierto el
·cuerpo con un manto de púrpura, sacando la cabeza y cue
llo dorados con una gruesa capa de oro , y lleva en medio de
sus astas un círculo de oro que imita al del sol. Su tamaño
viene á ser como el mayor del animal que representa , y no
está en pié , sino arrodillada. Todos los años la sacan fuera
de su encierro, y en el tiempo en que los Egipcios planen
y lamentan la aventura de un dios á quien con cuidado
evitaré el nombrar, entónces es cabalmente cuando sale al
público la vaca de Micerino . Y dan por razon de tal salida,
que la hija almorir pidió a su padre que una vez al año le
hiciera ver la luz del sol.
CXXXIII. Despues de la desvetura de su hija tuvo el
rey otro disgusto , por haberle venido de la ciudad de
Butona un oráculo en que se le decia no le restaban más
que seis años de vida, y que al sétimo debia acabar su car
rera . Lleno de amargura y sentimiento , Micerino envió sus
quejas al oráculo ,mandando se le manifestase lo importuno
de su prediccion , pues habiéndose concedido muy larga
vida á su padre y á su tio , que cerraron los templos, y que
despreciaron a los dioses comio si no existieran , y que se
complacieron en oprimir al linage humano, intimábale á él,
á pesar de su piedad y religion , que dentro de tan corto
tiempo habia de morir . Entonces, dicen , vinole del oráculo
por respuesta que por la misma conducta que alegaba se le
acortaban en tanto grado los plazos de la vida, por no ha
ber hecho lo que debia , pues la opresion fatal del Egipto ,
que sus dos antecesores en el trono habian cumplido muy
bien , y él no, estaba esto que durase 150 años. Oido
este oráculo , y conociendo Micerino que estaba ya dado el
fallo contra su vida , mandó fabricar una multitud de can
TOUO I. 15
226
deleros, a fin de que su luz convirtiese la noche en dia (1),
y desde entonces empezó á entregarse sin reserva a todo
género de diversion y regalo , comiendo y bebiendo sin pa.
rar dia y noche , y no dejando ni lago , ni prado , bosque o
vega al que no fuera donde quier supiese haber algun pa.
raje ameno y delicioso , apto para su recreo y solaz . Todo
lo cual discurrió y practicó con el intento de desmentir al
oráculo, declarándole falso y engañoso con hacer que sus .
seis años fatales valieran por doce convertidas las noches
en otros tantos dias.
CXXXIV . No dejó , sin embargo, Micerino de levantar
su pirámide , menor que la de su padre, demás de 20 piés.
La fábrica es cuadrada, demármol cliópico hasta su mitad
y de tres pletros (2) en cada uno de sus lados . Pretenden
algunos Griegos equivocadamente que esta pirámide es de
la cortesana Ródope, con lo que demrestran , en mi humil.
de juicio , cuán pocas noticias tienen de esa ramera, pues
á tenerlas, no le dieran la gloria de haber erigido una pirá
mide en cuya fábrica se hubieron de expender los talentos á
millares, por decirlo así. Además, Ródope no floreció en el
reinado de Micerino, sino en el de Amasis, muchos años .
despues de muertos aquellos reyes que dejaron las pirámi
des. Esta mujer fué natural de Tracia , sierva de Jadmon
de Samos, hijo de Efestopolis, y compañera de esclavitud
del fabulista Esopo , quien fué sin duda esclavo de Jadmon ,
como lo convence el que habiendo los naturales de Delfos,
prevenidos por su mismo orácuio , publicado repetidas ve
ces ei pregon de que si alguno hubiese que quisiera exigir
de ellos la debida satisfaccion por la muerte alli dada á
Esopo , estaban prontos á pagar la pena; nadie se presento
con tal demanda , sino un cierto Jadmon , nieto de otro del

(1) Dificil fuera decidir cuál es más absurda ,så la respuesta del
oráculo ó la resolucion tomada porMicerino .
(2) Plotro es una medida griega de 100 piés .
227
mismo nombre, a cuyo jóven se satistizo en efecto aquel
agravio. Lo que declara que Esopo habia sido esclavo de
Jadmon .
CXXXV. En cuanto a la bella Rodope , pasó al Egipto en
compañía de Xantes, natural de Samos; y aunque su desti
no en aquel viaje habia sido enriquecer á su amo con la
ganancia que le granjese su belleza , fué puesta en libertad
mediante una gran suma de dinero por un hombre de Miti
lene, Hamado Caraxes, hijo de Escamandrónimo у herma
no de la poetisa Safo . Quedóse Ródope libre y suelta en
Egipto , donde juntó muchos caudales como linda y gracio
sa cortesana , grandes, sí, para una mujer de su profesion ,
pero no tantos que pretendiera con ellos levantar una pi
rámide. Y si alguno tuviere curiosidad , podrá aún ver por
sí mismo la décima parte de las riquezas de Ródope, y por
esto concluir que no deben atribuírsele tantas, pues que
riendo dejar ella un monumento suyo á la Grecia , dió una
ofrenda que nadie jamás habia hecho ni áun pensado, y la
dedicó en Delfos comomemoria particular. Al efecto man
dó que la décima parte de sus haberes se empleara en unos
asadores de hierro , tantos en número para cuantos sufra
gase dicha cantidad , destinados á servir en los sacrificios
de los bueyes; y en el dia se ven aún amontonados detras
del ara que dedicaron los de Quio , frontera al templo de
Delfos. Es ya antigua costumbre que sienten en Naucratis
su tienda las cortesanas más insignes por su donaire y be
Neza. Allí moraba de asiento la mujer de quien hablamos ,
tan famosa, que ningun Griego habia que por el nombre si.
quiera no conociese á la hermosa Ródope; y alli mismo re
sidió despues otra llamada Arquidice , decantada por toda
la Grecia , mas no tanto que jamás hubiese podido llegar á
la fama de la primera. Volviendo á Mitilene Caraxes , liber
tador de Ródope , como llevo dicho, fué con este motivo
amargamente zaherido por Safo en muchas de sus cancio
nes. Pero bastante hemos hablado de Ródope.
228
CXXXVI. Muerto , en fin , Micerino (1), sucedióle en el
reino, segun los sacerdotes , Asiquis, que mandó hacer los
propileos del templo de Vulcano que dan al Levante, y que
son en realidad de cuantos hay en el edificio los más be
llos y los más grandes con notable exceso , pues aunque
los demas propileos son todos obras llenas de figuras bien
esculpidas y presentan infinita variedad de fábricas,en esto
sobresalen con gran ventaja los de Asiquis que menciona
mos. En este reinado hubo , por escasez de dinero , gran
falta de fe pública en el trato y comercio . Para obviar este
abuso dicen que entre los Egipcios se publicó una ley por
la cual se ordenaba que cualquiera que quisiese tomar di
nero prestado, hubiera de dar en prenda el cadáver de su
mismo padre ; y se añadió más todavía: que el que diera un
préstamo fuera árbitro absoluto del sepulcro del que lo to
maba; y además, el que empeñase la dicha prenda y no qui
siese satisfacer á su acreedor , se impuso la pena de no
poder ser enterrado almorir en la tumba de sus mayores
ú otra alguna , ni dar sepultura á ninguno de los suyos que
durante aquel tiempo muriera ( 2). Cuentan del mismo rey,
que codicioso de superar las glorias de cuantos habian án
tes reinado en Egipto , dejó su monumento público en una
pirámide hecha de ladrillo. Hay en ella una inscripcion gra
bada en mármol que hace hablar á la misma pirámide en
estos términos : « No me humiiles comparándome á las pirá
» mides demármol, á las que excedo tanto, como Júpiter á

( 1) Diodoro. cuenta entre Micerino y Asiquis otro rey, que es


probablemente elmismo que Asiquis , llamado Bocoris el sabio .
quien á pesar de su prudencia incurrió en la tacha de avaro y de
impio , porque quiso que el dios Muevis, toro sagrado, pelease con
otro toro. Preso por el Etiope Sabacon , fué quemado vivo por su
orden . Plutarco menciona otro rey con el nombre de Gnefacto ó
de Techatis, al cual otros llaman Necocabis , padre de Bocoris .
(2) Este remedio no podia ser más seguro y eficaz , atendidas
las creencias y usos de Egipto , pero era inhumano,no perdonando
& losmuertos para asegurar la correspondencia entre los vivos.
229
» los demas dioses; pues dando en el suelo de la laguna com
vun chuzo , y recogido el barro á él pegado, con este barro
» formaban mis ladrillos, y así fué cómo me construyeron .
Esto es en suma cuanto hizo aquel rey .
CXXXVII. Un ciego de la ciudad de Anisis (1 ), llamado
tambien Anisis con el nombre de su patria , sucedió a Asi
quis en la corona. En tiempo de este rey , los Etiopes, apo
derándose del Egipto con un numeroso ejército , á cuyo
frente venía su monarca Sabacon , obligaron al rey ciego á
refugiarse fugitivo en los pantanos ( 2). Cincuenta fueron
los años que reinó en Egipto el Etiope Sabacon , durante
los cuales siguió la conducta de no castigar con pena de
muerte á los Egipcios reos de algun delito capital; sien .
do su práctica la de graduar la sentencia por la gravedad
del delito , y condenar á los reos á las obras públicas y á
levantar el terraplen de la ciudad de donde eran naturales.
Lográbase con estos castigos el comun beneficio de que las
ciudades cuyos terraplenes habian sido construidos la pri
mera vez en tiempo de Sesostris por los prisioneros que
abrieron los canales del Egiplo , á la segunda entónces en
el reinado del Etiope se hiciesen más elevados. El suelo de
las ciudades de aquel país se levanta mucho generalmente
sobre la superficie de la campiña; pero en Bubastis, con sin
gularidad , mejor que en las demas se observa la elevacion
del terraplen . Hay en esta ciudad un templo dedicado a la
diosa Bubastis que merece particular memoria y atencion .
CXXXVIII. Templos se hallarán más grandes, más sun
luosos que elde Bubastis, pero ninguno de una perspectiva
más grata y halagüeña á la vista. La diosa á quien pertene

(1) Créese que esta ciudad es la Chanes ó Hanes de Isaías, con


finante con la Etiopia .
(2 ) Es probable que los tres principes Bocoris , Anisis y Neco ,
de quien se hablará más adelante, reinasen en tres provincias di
ferentes, cuando fueron destronados por el conquistador Sabacon ,
quien parece el mismo que Sua, citado en el lib . IV . de los Reyes .
230
ce es la misma Artemis de los Griegos. El templo está en
un terreno que parece una isla por todos lados menos por
su entrada , pues que desde el Nilo corren dos acequias de
cien piés de anchura cada una, con su arboleda que les da
sombra , las que entrambas por diferente lado van sin jun
Larse hacia la entrada del templo. Sus pórticos, adornados
con figuras de seis codos , obra de mucho primor, tienen
diez orgias de elevacion . Es de notar que hallándose cons
truido el templo en el centro de la ciudad , se deja ver con
todo por cualquier parte se vaya girando; lo que sucede
por haberse alzado con el tiempo el piso de la ciudad con
un nuevo terraplen , y mantenido el templo en el plano in
ferior en que desde el principio se edificó, quedando asf
patente y visible de todas partes. Una cerca esculpida con
figuras en toda su extension , rodea y ciñe el lugar sagrado,
y dentro de ella hay un bosque de árboles altísimos, que
rodea a su vez el gran templo , de un estadio asíde fongitud
como de anchura , dentro del cual está la estatua de la dio
sa. Delante de la entrada del templo corre un camino empe
drado, de tres estadios de largo y unos cuatro pletros de
ancho, con una arboleda alta hasta las nubes que á uno y
otro lado se ve plantada . Este camino lleva al templo de
Mercurio , y con esto concluimos la digresion .
CXXXIX . Por fin , segun cuentan , pudieron verse libres
del Etiope, gracias a una vision que tuvo en sueños , que lo
obligó a escaparse á toda prisa : parecíale durmiendo ver
un hombre a su lado que le sugeria la idea de destrozar y
partir por medio a todos los sacerdotes, despues de man
darlos juntar en un mismo sitio. Pensó consigo mismo que
aquella vision no podia menos de ser una prueba y tenta
cion de los dioses, que con ella le inducian á cometer la
mayor impiedad, para que llevase por ello su castigo de
parte del cielo ó de parte de los hombres, que él se absten
dria de cometerla ; y puesto que habia cumplido el plazo
de su imperio en Egipto , que los mismos diases le habian
231
revelado, se resolvió con gusto á retirarse . En efecto , ha
llándose aún en Etiopía, los oráculos del país le habian pre
venido ser voluntad divina que por espacio de 50 años rei
nase en Egipto . Con este motivo lo dejó Sabacon de su pro
pia voluntad , viendo cumplido el período destinado, y per
turbado con su misma vision .
CXL. Ausentado apenas el Etiope , tomó de nuevo el
mando el rey ciego, saliendo de sus pantanos , donde vivió ,
cincuenta años refugiado en una isla que habia ido levan
tando y terraplenando con tierra y ceniza, pues que en el
largo tiempo de su oculto retiro , al traerle los Egipcios á
hurto del Etiope los víveres necesarios, segun lo tenia or
denado á ciertos vasallos fieles , les pedia por favor le lle
vasen juntamente ceniza para formar sus diques. Esta isla ,
que tiene el nombre de Elbo , y diez estadios no más por
todos lados, no pudo ser hallada por nadie antes de Amin
tes, ni fué dable á los reyes encontrarla en el largo espa
cio de 700 años (1) .
CXLI. Despues de la muerte del ciego decian que reino
un sacerdote de Vulcano, por nombre Seton . Este rey sa
crificador, contra toda sábia política, en nada contaba con
la gente de armas de su reino , como si nunca hubiera de
necesitarlos ; y no contento todavía con los desaires que les
hacía de continuo, añadió la injuria de privarles del goce
de ciertas yugadas de tierra que les habian reservado los
reyes anteriores, dando doce de ellas á cada soldado . De
ahí resultó que , habiendo invadido el Egipto Sannacaribo ,
rey de los Arabes (2) y de los Asirios, con un grueso ejér- .

(1) El número de 700 debe corregirse en el de 300 años que traso


currieron desde Sua, contemporáneo del rey Oseas, hasta Amintes
en el reinado de Artajerges Longimano.
(3) Estos Arabes no eran los Ismaelitas, sino los de la Arabia
Petrea, los Idumeos y otros tributarios de la Asiria , pues las tri
bus árabes permanecieron siempre libres é independientes,segun
la promesa hecha por Dios en elGéneşis á la posteridad de Ismaedo
232
.
cito , los guerreros del país no quisieron tomar las armas :
-en defensa de Seton . Viéndose el sacerdote rey en tan apu .
rado trance , entró en el templo de Vulcano , y alli á los
piés de su idolo plañia y lamentaba la desventura que iba.
ya a descargar sobre su cabeza . En medio de sollozos y
suspiros sorprendible el sueño, segun dicen , y mientras
dormia se le apareció su dios, quien le animó, asegurán
dole que si salia á recibir el ejército de los Arabes con sus
tropas voluntarias, ningun mal le sucederia ; que el mis
mo dios se encargaba de la defensa , y cuidaria de en
viarle socorro . Confiado en su sueño , anímase el sacer
dote á juntar un ejército con los Egipcios que de buen
grado quisieran seguirle, y se atrinchera con ellos en Pe ..
lusio , que es la prierta del Egipto . Ni un solo guerrero do
profesion se contaba en las tropas que se le juntaron , sien
do sus soldados todos mercaderes, artesanos y regatones
vendedores . ¡Cosa singular! despues que llegaron a Pelu
sio , sucedió que los ratones agrestes , derramados por el
vecino campo de los enemigos, comieron de noche las alja
bas , comieron los nervios de los areos , y finalmente , las
mismas correas que servian de asas en los escudos. Venido
el dia , hállanse desarmados los invasores , entréganse á la
fuga y perecen en gran número (1). Al presente se ve toda
vía en el templo de Vulcano la estatua de mármol de este
rey con un raton en la mano, y en ella se lee la inscripcion
siguiente: « Mirame, hombre, y aprende de miá ser reli
gioso . »
CXLII. A propósito de lo referido , decíanme los Egip
cios á una con sus sacerdotes, y lo comprobaban con sus

(1) No se ha averiguado si Taraca, rey de Egipto, que salió con


tra Senaquerib, citado en el libro 4.° de los Reyes, es el Seton de
Herodoto; pero no veo por qué el exterminio de los Asirios por un
ángel, segun la Escritura , deba explicarse por la vision verdadera
ó , supuesta de pues lo primero es de fe divina, y lo segunda
una de las historias de Herodoto .
233
monumentos, que contando desde el primer rey hasta
el sacerdote de Vulcano , el último que alli reinó, habian
pasado en aquel período 341 generaciones de hombres,
en cuyo trascurso se habian ido sucediendo en Egipto
otros tantos sumos sacerdotes é igual número de reyes .
Contando, pues , 100 años por cada 3 generaciones, las 300
referidas dan la suma de 10.000 años, y las 41 que res
tan ademas, componen 11.340 . En el espacio de estos
11.340 años decian que ningun Dios hubo en forma huma.
na, añadiendo que ni ántes nidespues, en cuantos reyes.
habia tenido Egipto , se vió cosa semejante. Contaban , em
pero , que en el tiempo mencionado , el sol habia invertido
por cuatro veces su carrera natural (1), saliendo dos veces
desde el punto donde regularmente se pone, y ocultándose
otrasdos en el lugar de donde nace por lo comun , sin que
por este desórden del cielo se hubiese alterado cosa alguna
en Egipto , así de las que nacen de la tierra , como de las que
proceden del rio , ni en las enfermedades, ni en las muertes
de los habitantes .
CXLIII. Contaré un suceso curioso . Hallándose en Tebas,
antes que yo pensara en pasar allá, el historiador Hecateo ,
empezó á declarar su ascendencia ,haciendo derivar su casa
de un dios, que era el décimosexto de sus abuelos. Con
esta ocasion hicieron con él los sacerdotes de Júpiter Tebeo
lo mismo que practicaron despues conmigo , aunque no des
lindasemigenealogia , puesme entraron en un gran templo
y me fueron enseñando tantos colosos de madera cuantos
son los sumos sacerdotes que , como expresé , han existido,
pues sabido es que cada cual coloca alli su imágen mién
tras vive . Iban , pues, mis conductores contando y mostrán
dome por orden las estatuas, diciendo: – « Este es el hijo del

(1 ) Esta fábula pudiera tener su origen en el portento de Josus,


que detuvo el sol, y parece convenir con la teoría de Burnet, se.
gun la cual, la tierra, ántes del diluvio , se hallaba en posicion pa.
ralela al sol.
234
que acabamos de mirar, como puedes verlo , por lo que se
parece á su inmediato predecesor;» y de este modo me hi.
cieron reconocer las efigies y recorrerlas de una en una.
Algo más hicieron con Hecateo , pues como él se envaneciera
de su ascendencia,haciéndose proceder de un dios, su ante
pasado , le dieron en ojos con la serie y generacion de sus
sacerdotes, no queriendo sufrirle la suposicion de que un
hombre pudiera haber nacido de un dios, y dándole cuenta ,
al deslindarle la sucesion de sus 345 colosos, que cada uno
habia sido no más un piromis, hijo de otro piromis (esto es ,
un hombre bueno hijo de otro , pues piromis equivale en
griego á bueno y honrado), sin que ninguno de ellos des
cendiese de padre dios ni de héroe alguno. En fin , con
cluian que los representados por las estatuas que enseña.
ban habian sido todos grandes hombres, como decian , pero
ninguno que de muy lejos fuera dios.
CXLIV. Verdad es , añadian , que antes de estos hombres
los dioses eran quienes reinaban en Egipto , morando y
conversando entre losmortales, y teniendo siempre uno de
ellos imperio soberano. El último dios que reinó allí fue
Oro , hijo de Osiris , llamado por los Griegos Apolo , quien
terminó su reino despues de haber acabado con elde Ti.
fon . A Osiris le llamamos en griego Dioniso , esto es, el
Libre.
CXLV. Entre los Griegos noto que son tenidos por los
dioses más modernos Hércules, Dioniso y Pan ; miéntras
al contrario entre los Egipcios es Pan un dios antiquisimo,
reputado por uno de los dioses primeros, como los llaman ;
Hércules por uno de los doce dioses que llaman de segun
da clase, y Dioniso por uno de los dioses terceros, que
fueron hijosde los doce segundos. Tengo arriba declarados
losmuchos años que corrieron desde Hércules hasta el rey
Amasis, segun los Egipcios, quienes pretenden fueron más
los que trascurrieron desde Pan , pero menos los que pasa
ron despues de Dioniso , aunque entre este y el rey Amasis
235
no mediaron menos de 15 000 años á lo que dicen : y de
este cómpunto de años, cuya cuenta llevan siempre y notan
por escrito ,pretenden estar muy ciertos y seguros . Pero en
cuanto al Dioniso ó Baco griego, que dicen nacido de Se
mele hija de Cadmo, desde su nacimiento hasta la presen
te era median 1.600 años ( 1) á más largar , y desde Hércu
les , el hijo de Alcmena, habrá unos 900, y desde Pan al de
Penélope, de la cual y de Mercurio creen los Griegos nacido
este dios, han corrido hasta mi edad 800 años á lo más,
ménos sin duda de los que se cuentan posteriores á la gue
ra de Troya .
CXLVI. Siga , empero , cada cual la que más le acomoda
re de estas dos cronologias pues yo me contento con haber
declarado lo que por ambos pueblos se piensa acerca de
dichos dioses. Sólo añadiré, que si se da por cosa tan cons
tante y recibida el que los dos dioses cuya edad se contro
vierte, Dioniso , el hijo de Semele , y Pan el de Penélope,
nacieron y vivieron en Grecia hasta la vejez, como lo es
esto respecto de Hércules, el hijo de Amfitrion , pudiera de
cirse con razon en este caso que Dioniso y Pan , dos hom
bres como los demas, se alzaron con el nombre de aquellos
dos dioses, y así las dificultades quedarian allanadas. Pero
se opone el inconveniente de que losGriegos pretenden que
su Dioniso , apenas malamente nacido , pues Júpiter lo en
cerró dentro de uno de sus muslos, fué llevado á Nisa, que
está en Etiopía ,más allá de Egipto : tanto distan de creer que
se criara y viviera en Grecia como hombre natural. Mayor
es la confusion y enredo respecto de Pan ,del cual niáun los
Griegos saben decir dónde parú despues de nacido. De aquí,
en una palabra , se deduce que los Griegos no oyeron el
nombre de los dos dioses citados sino mucho despues de
oido el de los demas dioses, y que desde la época en que

(1) Segun los críticos, donde dice 600 debiera leerse 60 .


236
empezaron á nombrarlos , les forjaron la genealogía . Hasta
aquí he hecho hablar á los Egipcios .
CXLVII. Voy á referir lo que sucedió en aquel pais, se
gun dicen otros pueblos y los naturales asimismo confir .
man , sin dejar demezclar en la narracion algo de lo que
por mi mismo he observado . Viéndose libres é indepen
dientes los Egipcios despues del reinado del mencionado
sacerdote de Vulcano , y hallándose sin rey , como si fueran
hombres nacidos para servir siempre a algun soberano, di
vidieron el Egipto en doce partes , nombrando doce reyes
á la vez ( 1) . Enlazados mutuamente desde luego con el
vínculo de los casamientos, reinahan éstos, atenidos á cier
tos paclos de que no se quitarian el mando unos á otros ,
que ninguno de ellos pretenderia lograr más autoridad y
poder que los demas, y que todos conservarian entre si la
mejor amistad y más perfecta armonia. Movióles á conve
nir en esta mutua igualdad y alianza comun , y á procurar ..
la consolidar con toda seguridad y firmeza , un oráculo que
les anunció , apenas apoderados del mando, que vendria á
ser señor de todo el Egipto aquel de entre ellos que en el
templo de Vulcano libase á los dioses en una taza de bron
ce; aludiendo el oráculo á la costumbre que observaban de
sacrificar juntos en todos los templos.
CXLVIII. Reinando, pues, con tal union , acordaron de.
jar un monumento en nombre comun de todos, y con este
objeto construyeron el laberinto , algo más allá de la laguna
Meris , hacia la ciudad llamada de los Cocodrilos (2 ). Quiso

(1) No se sabe que este duodecimvirato fuera elegido libremen


te por losEgipcios, como parece indicar el autor .
(2) Lo que resta del laberinto, que conviene exactamente con la
descripcion de Herodoto , se llama el palacio de Caronte, la laguna
Meris el lago de Caronte, y la ciudad de los Cocodrilos es Arsinoe,
de la cual sólo quedan ruinas. Tres fueron los objetos y usos del
laberinto: servir de templo comun ó panteon de los doce reinos en
que se dividia entonces elEgipto .de Corte suprema para losmayo
res negocios del Estado, y de sepultura comun para los monarcas .
237
verlo por mí mismo, y me pareció mayor aún de lo que
suele decirse y encarecerse . Me atreveré á decir que cual
quiera que recorriese las fortalezas ,muros y otras fábricas
de los Griegos, que hacen alarde de su grandeza , ninguna
hallará entre todas que no sea menor é inferior en coste
y en trabajo å dicho laberinto . No ignoro cuán magnificos
son los templos, el de Eſeso y el de Samos,pero es menes
ter confesar que las pirámides les hacen tanta ventaja que
cada una de estas puede compararse con muchas obras
juntas de los Griegos, aunque sean de las mayores; y con
todo, es el laberito monumento tan grandioso , que excede
por sí sólo á las pirámides mismas . Compónese de doce pa
lacios cubiertos, contiguos unos á otros y cercados todos
por una pared exterior , con las puertas fronteras entre sí;
eis ellos miran al Norte y seis al Mediodia. Cada uno
tiene duplicadas sus piezas, unas subterráneas , otras en el
primer piso , levantadas sobre los sótanos, y hay 1.500 de
cada especie, que forman entre todas 3.000 . De las del pri
mer piso, que anduve recorriendo, hablaré como testigo de
vista ; á las subterráneas sólo las conozco de oidas, pues
que los Egipcios á cuyo cargo están , se negaron siempre á
enseñármelas, dándome por razon el hallarse abajo los se
pulcros de los doce reyes fundadores y dueños del labe
rinto , y las sepulturas de los cocodrilos sagrados; y de ta
les estancias por lo mismo sólo hablaré por lo que me re
firieron. En las piezas superiores , que cual obra más que
humana por mis ojos estuve contemplando, admiraba ató
nito y confuso sus pasos y salidas entre si, y las vueltas y
rodeos tan varios de aquellas salas , pasando de los salones
á las cámaras, de las cámaras á los retretes, de éstos á otras
galerias , y despues á otras cámaras y salones. El techo de
estas piezas y sus paredes cubiertas de relieves y figuras
son todas de mármol. Cada uno de los palacios está rodeado
de un pórtico sostenido con columnas de mármol blanco
perfectamente labrado y unido . Al extremo del laberinto se
238
ve pegada a uno de sus ángulos una pirámide de cuarenta
orgias, esculpidla de grandes animales, á la cual se va por
un camino fabricado bajo de tierra .
CXLIX . Mas aunque sea el laberinto obra tan rica y
grandiosa , causa todavía mayor admiracion la laguna que
llaman Meris , cerca de la cual aquel se edifico . Cuenta la
laguna de circunferencia 3.000 estadios, medida que cor
responde á 60 schenos, los mismos cabalmente que tienen
de longitud las costas marítimas de Egipto ; corre á lo largo
de Norte á Mediodía, y tiene 50 orgias de fondo en su ma
yor profundidad (1) . Por sí misma declara que es obra de
manos y artificial. En el centro de ella , á corta diferencia,
vense dos pirámides que se elevan sobre la flor del agua 50
orgias, y abajo tienen otras tantas de cimiento , y encima
de cada una se ve un coloso demármol sentado en su trono:
aunque ambas pirámides vienen á tener 100 orgias, que
forman cabalmente un estadio hexapletro 6 de 600 piés,
contando la orgia á razon de 6 piés o de 4 codos, midiendo
el pié por 4 palmos y el codo por 6. Siendo el terreno en
toda la comarca tan árido y falto de agua , no puede ésta na

( 1) Conviene no confundir la laguna Meris ó Miris con la la


guna Marea, vecina á Alejandría , entrambas de las cuales creyó
Arístides que habian sido en lo antiguo dos senos del Nilo . La
presente laguna de Caronte tiene ahora 12 leguas, ó á lo más 15 de
circunferencia ,término medio entre el cómputo de Mela , que sólo
le da 20millas, y el de Herodoto, harto exagerado, aunque los na
turales le defienden diciendo que cierto terreno, arenoso en el
dia, formaba antes una parte de la laguna. Además de la acequia
principal de que se habla aquí, por la cual el lago descargaba ó re
cibia las aguas con sus puertas que se abrian ó cerraban, desagua
ban en él otros canales menores salidos del Nilo, admirables por
su número y construccion , los cuales se conservan enteros. En
cuanto a las pirámides de Meris, han desaparecido, si bien asegu
ran los vecinos que cuando el rio no sube mucho se ven sus rui
nas, no menos que las de los templos, sepulcros y otros edificios
en una isla de una legua do circunferencia , situada en medio de la
laguna .
239
cer en la misma laguna , sino que á ella ha sido conducida
por un canal derivado del Nilo ; y en efecto , pasa desde el
rio á la laguna durante seis meses, en los cuales la pesca
reditúa al fisco 20 minas diarias, y sale de la laguna en
los otros seis meses , que producen al mismo fisco un ta
lento de plata cada dia (1 ).
CL . Más notable es lo que me decian los naturales, que
el agua de su laguna, corriendo por un conducto subterrá .
neo tierra adentro hácia Poniente , y pasando cerca del
monte que domina á Memfis, iba a desembocar en la sirte
de la Libia (2 ). No viendo yo en parte alguna amontonada
la tierra que debió sacarse al abrir tan gran laguna, movido
de curiosidad , y deseoso de saber qué se habia hecho de
tanto material excavado , pregunté a la gente de los alrede
dores dónde estaba la infinita arena extraida de aquella
hoya. Diéronme á esto satisfaccion y respuesta , y de ella
quedé persuadido apenas me la indicaron , sabiendo que en
Nino, ciudad de los Asirios, habia sucedido un caso muy
semejante al que referian . Alli unos ladrones concibieron el
designio de robar los muchos tesoros que Sardanapalo , hijo
de Nino ( 3); en un erario subterráneo tenía cuidadosamente
guardados. Con este objeto , medida la distancia , empiezan
desde su casa á cavar una mina hácia el palacio del rey:
iban por la noche echando al Tigris , rio que atraviesa
la ciudad de Nino, la tierra que excavaban de la mina, y de

(1) Las 20 minas se computan en 129 libras esterlinas; y el ten


lento de plata en 258 de la misma moneda, sin contar los picos.
(2) Si este conducto se supone natural, y más si se concede á la
laguna un manantial siempre vivo, como quieren algunos viaje
ros, será esto más probable que no si se pretende que el conducto
es artificial, pues entonces el lago todo se hubiera desaguado por
el. y la tierra excavada por tan largo trecho hubiera debido de ser
in tinita.
(3 ) Esta es la única vez que el autor hace mencion de este mo
Darca , por haberse perdido el libro que el autor escribió de los
Agirios.
240
este modo prosiguieron hasta salir al cabo con su intento .
Lo mismo oi haber sucedido en la excavacion de la citada
laguna, con la diferencia que se ejecutaba de dia la mani.
obra , sin tener que aguardar á la oscuridad de la noche, y
la tierra que iban extrayendo la llevaban al Nilo , el cual,
recibiéndola en su corriente, no podia menos de arrastrarla
en ella é irla disipando .
CLI. Referido elmodo con que se abrió la laguna Meris,
volvamos á los doce reyes, quienes, gobernando con suma
equidad y entereza , en el tiempo legitimo hacían un sacri
ficio en el templo de Vulcano. Venido el último dia de la
solemnidad , y preparándose á hacer las libaciones religio .
sas, al irles á presentar las copas con que solian hacerlas ,
elj sumo sacerdote , por equivocacion , sacó once no más.
para los doce reyes. Entonces Psamético, el último de la
fila real, viendo que le faltaba su copa , echó mano de su
casco , lo alargó é hizo con él su libacion , medio realmente
obvio para salir del lance, pues que todos los reyes solian
ir con casco , y los doce, en efecto , lo llevaban en aquel
instante . Aparecia claramente que Psamético habia alargado
su casco sin sombra de engaño ó mala ſe ; pero , sin embar
go , los once reyes, atendiendo por una parte á su accion ,
recordando por otra el oráculo , que les tenia predicho que
vendria á ser soberano de todo Egipto aquel de entre ellos
que libase con copa de bronce, tomaron séria resolucion
sobre lo acaecido, y aunque no creyeron justo quitar la
vida á Psamético , conociendo por sus palabras que no
habia obrado en aquello con deliberacion ó fin particular,
acordaron con todo que , casi enteramente privado de su
poder , fuese desterrado y confinado en los pantanos, con
órden de no salir de ellos ni entrometerse en el gobierno
de lo restante del Egipto ( 1).

(1) Sin duda la libacion en una taza de bronce debió incitar


menos á los once reyes contra Psamético, que la envidia de su
241
CLII . Eldesgraciado Psamético , cuyo padre, Neco, habia
sido muerto por orden del Etiope Sabacon ( 1), se habia ya
visto anteriormente precisado á refugiarse en Siria , huyen
do de las manosdel Etiope, hasta que, habiéndose retirado
éste amedrentado por su sueño, fué llamado dtra vez á
Egipto por sus paisanos del distrito de Sais. Y ahora , siendo
ya rey , por la inadvertencia de haber convertido en copa
su casco , sucedióle la segunda desventura de que sus once
colegas en el reino le confinasen en los pantanos del Egip
to . Viéndose, pues, inocente , calumniado y oprimido por la
violencia de sus compañeros, pensó seriamente en vengarse
de sus perseguidores ; y para lograr su intento envió á con
sultar el oráculo de Latona en la ciudad de Butona, al que
miran los Egipcios como el más veridico . Diósele por con
testacion que el socorro y venganza deseada le vendrian
por el mar, cuando a las costas llegasen unos hombres de
bronce; respuesta que le llenó de desconfianza y abatió las
alas de su corazon por lo ridiculo é imposible de los auxi.
liares que se le prometian . No pasó mucho tiempo, sin em
bargo, que ciertos Jonios y Carios que iban en corso ( 2)
aportasen al Egipto , obligados de la necesidad . Saltaron
á tierra armados con su arnés de bronce , y un Egipcio que
jamás habia visto tales armaduras, corre hacia los pantanos,
y avisando à Psamético de lo que pasaba, dicele que aca
baban de venir por mar unos hombres de bronce, que sal.

provincia marítima, viéndole floreciente por su comercio y muy


unido con los negociantes extranjeros.
(1) No consta cuál fuese el grado de Neco , si soberano ó vasa
llo, simagistrado ó particular; pero la retirada de su hijo á Siria
hace conjeturar que sería principe de alguna provincia de Egipto .
(2) La piratería fué una profesion antiquisima en los mares de
Grecia y del Asia monor, ni se reputaba infame, segun el testimo
nio de Tucidides, quien la atribuye, parte á la oportunidad del
mar, parte á la pobreza de los habitantes , parte á la independen
cia de aquellos pequeños Estados, de la cual nacia la impunidad
de los corsarias.
TOMO I. 16
242
tando en tierra la robaban y saqueaban . Conociendo Psamé
tico desde luego que iba cumpliéndose la prediccion del
oráculo, recibió con grandes muestras de amistad á los
piratas de Jonia y de Caria , y no paro hasta que á fuerza de
promesas y del ventajoso partido que les proponia , logro de
ellos que se quedaran á su servicio , con cuyo socorro y con
el de los Egipcios de su bando , salió al cabu vencedor do
los once reyes (1 ), acabando con todo su poder .
CLIII. Apoderado Psamético de todo el Egipto , levantó
en Memfis, dedicándolos á Vulcano , los portales o propi
leos que miran al Mediodía, y enfrente de ellos fabricó en
honor de Apis un palacio rodeado de columnas y lleno do
figuras esculpidas, en el cual el dios Apis , cuyo nombre
griego es Epafos (2), se cria y mora , siempre que aparece
á los Egipcios: las columnas del palacio son otros tantos
colosos de doce codos cada uno .
CLIV . En cuanto a los Jonios y Carios que sirvieron
como tropas mercenarias en la conquista , recibieron de
Psamético en recompensa de su servicio ciertas propieda .
des, unas enfrente de otras, por medio de las cuales corre
el Nilo, y á las que puso el nombre de reales, sin dejar de
darles el monarca, no contento con esta recompensa, lo
demas que les tenia prometido (3 ). Entrególes asimismo
ciertos niños egipcios para que cuidasen de instruirlos en

(1) La batalla parece que se dió cerca de Memfis, en la cual al


gunos reyes quedaron muertos, y otros se refugiaron dentro del
Africa :
(2) Este toro y dios Apis de los Memiltas no debe confundirse
con el toro y dios Mneris de los de Heliópolis, á cuya imitacion los
Israelitas fabricaron su becerro en el desierto .
(3 ) Parece que el favor de este rey hácia los Griegos á quienes
debia en parte la corona, indispuso no poco el ánimo de los nacio
nalo ; para con su soberano, de cuyo servicio desertaron de una
vez en gran número, segun se dijo en el par. Xxx de este libro .
Este descontento obligó más á Psamético á unirse con los extre
ños, haciendo alianza con los Atenienses y con otros Griegos.
943
. la lengua griega, y los que al presente son intérpretes de
ella en Egipto descienden de los que entonces la aprendie
ron . Los campos que los Jonios y Carios poseyeron largo
tiempo , no distan 'mucho de la costa , y caen un poco más
abajo de la ciudad de Bubastis, cerca de la boca Pelusia del
Nilo , como la llaman . Andando el tiempo, estos mismos
extranjeros, transplantados de sus campos, fueron coloca
dos en Memfis por el rey Amasis , quien en ellos quiso tener
un cuerpo de guardias contra los Egipcios. Desde el tiempo
en que dichas tropas se domiciliaron en Egipto , por medio
de su trato y comunicacion , nosotros los Griegos sabemos
con exactitud y puntualidad la historia del país, contando
desde Psamético y siguiendo los sucesos posteriores á sú
reinado. Los Jonios ó Carios fueron los primeros colonos
de extranjero idioma que en Egipto se establecieron ; y áun
en mis dias veiase en los lugares desde los cuales fueron
trasladados á Memfis las atarazanas de sus naves y las
ruinas de sus habitaciones. Ved aquí elmodo como Psamé
tico llegó á apoderarse del Egipto .
CLV. Bien me acuerdo de lo mucho que llevo dicho
acerca del oráculo egipcio arriba mencionado, pero quiero
añadir algo más en su alabanza, pues digno es de ella. Este
oráculo egipcio , dedicado á Latona , se halla situado en una
gran ciudad vecina á la boca del Nilo que llaman Sebeníti
ca , al navegar rio arriba desde elmar , cuya ciudad, segun
antes expresé, es Butona, y en ella hay asimismo un tem
plo de Apolo y de Diana. El de Latona , asiento del oráculo ,
además de ser una obra en si grandiosa , tiene tambien su
propileo de diez orgias de elevacion . Pero de cuanto allí se
veia, lo que mayor maravilla me causó fué la capilla ó nicho
de Latona que hay en dicho templo , formada de una sola
pidra, así en su longitud como en su anchura ( 1). Sus pa

(1) En las ruinas de Egipto Be ven todavia techos grandes de


una sola pieza .
244
redes son todas de una medida y de cuarenta codos cada
una ; la cubierta de la capilla, que le sirve de techo ,
la forma otra piedra , cuyo alero solo tiene cuatro codos.
Esta capilla de una pieza, lo repito, es en mi concepto
lo más admirable de aquel templo .
CLVI. El segundo lugar merece se le dé por su singula .
ridad la isla llamada de Chemmis , siluada en una profunda
y espaciosa laguna que está cerca de un templo de la men
cionada ciudad de Butona. Los Egipcios pretendian que era
una isla flotante ; mas puedo afirmar que no la vi nadar ni
moverse , y quedé atónito al oir que una isla pueda nadar
en realidad (1). Hay en ella un templo magnifico de Apolo ,
en que se ven tres aras levantadas, y está poblada de mu
chas palmas y de otros árboles, unos estériles, otros de la
clase de los frutales. No dejan los naturales de dar la razon
en que se apoyan para creer esta isla flotante : dicen que
Latona, una de las ocho deidades primeras que hubo en
Egipto , tenía su morada en Butona , donde al presente re
side su oráculo , y en aquella isla no flotante todavía reci
bio á Apolo , que en depósito se le entregó la diosa Isis, y
allí pudo salvarle escondido , cuando vino á aquel lugar Ti
fon , que no dejaba guarida sin registrar, para apoderarse
de aquel hijo de Osiris. Apolo y Artemis, segun los Egip
cios, fueron hijos de Dioniso y de Isis ( 2 ); y Latona fué el
ama que los crió y puso en salvo . En egipcio Apolo se llama
Oros. Demeter se dice Isis, y Artemis lleva el nombre de

(1) Es extraño que ignore el autor las grandes islas flotantes


cerca de Orcomeno, ciudad de Boecia, que despues describió Teo
frasto , y otras de que Plinio y Séneca dieron noticia. En el rio
Formoso en el reino de Benin , segun el abate Marcy, se ven no
pocas islas flotantes, pobladas de cañas y arbustos. En cuanto a la
historia de la isla de Chemmis, parece trasladada por los Griegos
á la de Delos,mudados sólo los nombres; á no ser que los Egipcios
con el comercio de los Griegos adoptasen tambien sus fábulas.
(2 ) Conservo los nombres griegos, á los cuales en latin corros
ponden : á Artemis, Diana; á Dioniso, Baco ; a Demeter , Céres.
245
Bubastis; y en esta creencia egipcia y no en otra alguna se
fundú Esquilo , hijo de Euforion, para hacer en sus versos
á Artemis hija de Demeter , aunque en esto se diferencia de
los demas poetas que han existido. Tal es la razon por que
los Egipcios creen á su isla movediza .
CLVII. De los 59 años que reinó Psamético en Egip
to ( 1) tuvo bloqueada por espacio de 29 á A zoto , gran ciu
dad de la Siria , que al fin rindió ; habiendo sido aquella
plaza , entre todas cuantas conozco , la que pormás tiempo
ha sufrido y resistido el asedio .
CLVIII. Neco sucedió en el reinado á su padre Psamé
tico , y fué el primero en la empresa de abrir el canal (2 ),
continuado despues por el persa Dario, que va desde el Nilo
hacia el mar Erithreo, y cuya longitud es de cuatro dias de
navegacion , y tanta su latitud que por él pueden ir á remo
dos galeras á la par. Elagua del canal se tomódel Nilo , algo
más arriba de la ciudad de Bubastis, desde donde va si
guiendo por el canal, hasta que desemboca en el mar Eri
threo , cerca de Palumo, ciudad de Arabia. Empezóse la ex
cavacion en la llanura del Egipto , limitrofe de la Arabia , con

(1) Dicese de este Rey además que envió á buscar las fuentes
del Nilo, que hizo en dos niños la experiencia referida en el se
gundo párrafo de este libro, y que conjuró á fuerza de regalos la
tempestad que le amenazaba con la invasion de los Escitas.
(2 ) Este canal régio , del cual Aristóteles hace inverosimilmen
te primer actor á Sesostris , y Diodoro y Herodoto á Neco, fué lle .
vado á cabo por Darío , y no, segun pretende Diodoro, por Ptolo
meo Filadelfo , tantos años posterior á nuestro autor, si bien este
monarca fabricó una exclusa con sus puertas para subir y bajar el
agua, a fin de que el mar Rojo , más elevado que el Egipto, como
se decia, no inundase el país . En la incertidumbre que reina acor.
ca del curso del canal, parece lo más probable que se tomo a
agua desde el brazo Bubástico del Nilo cerca de Facusa, y tirando
bácia el monte vecino de la Arabia , y torciendo alpie de el su di
reccion , seguia hasta entrar en el golfo Arábigo cerca de la ciudad
de Patumo, que se duda si será la Phitom del Exodo , doapusa
Heopolis .
246
cuya llanura confina por su parte superior el monte que se
extiende cerca de Memfis , en el cual se hallan las canteras
ya citadas . Pasando la acequia por el pié de este monte , se
dilata á lo largo de Poniente hacia Levante, y al llegar a las
quebradas de la cordillera, tuerce hacia el Noto ó Mediodia
y va á dar en el golfo Arábigo. Para ir delmar boreal ó Me
diterráneo al meridional, que es el mismo que llamamos
Erithreo , elmás breve atajo es el que se toma desde el
monte Casio, que divide el Egipto de la Siria y dista del
golfo Arábigo mil estadios; esta es, repito, la senda más
corta, pues la del canal es tanto más larga, cuantas son las
sinuosidades que este forma. Ciento veinte mil hombres
perecieron en el reinado de Neco en la excavacion del ca
nal, aunque este rey lo dejó á medio abrir, por haberle de
Lenido un oráculo , diciéndole que daba prisa parra ahor
rar fatiga al bárbaro , es decir , extranjero , pues con aquel
nombre llaman los Egipcios á cuantos no hablan su mismo
idioma.
CLIX . Dejando , pues, sin concluir el canal, Neco volvió
su atencion a las expediciones militares . Mardó construir
galeras , de las cuales unas se fabricaron en el Mediterrá
neo, otras en el golfo Arábigo ó Erithreo , cuyos arsenales se
ven todavia , sirviéndose de estas armadas segun pedia la
oportunidad . Con el ejército de tierra venció á los Sirios en
la batalla que les dió en Magdolo (1), á la cual siguió la
toina de Caditis , gran ciudad de Siria ; y con motivo de estas
victorias consagró al dios Apolo el mismo vestido que lle

(1). Por el libro IV de los Reyes sabemos con más puntualidad ,


que Faraon Necao venció á los Judíos cerca de Mageddo ; que en
Rebla de Siria prendió al rey Joacaz, llevándole cautivo á Egipto ;
que nombró á Joaquin rey de Jerusalen , aunque no consta que to
mase á fuerza de armas esta ciudad, que será acaso la Caditis de
Herodoto . Venció tambien Neco á los Asirios , y se apoderó de
Carcamis sobre el Eufrates; pero vencido poco despues por Nabu
codonosor, perdió sus conquistas, y murió 600 años antes de Jesu
cristo .
247
vaba al hacer aquellas proezas, enviándolo por ofrenda á
Bránquidas , santuario célebre en el dominio de Mileto . Cum
plidos 16 años de reinado , dejó Neco en su muerte elmando
á su hijo Psammis.
CLX . En tiempo del rey Psammis, presentáronse en
Egipto unos embajadores de los Eleos con la mira de hacer
ostentacion en aquella corte , y dar noticia de un certámen
que decian haber instituido en Olimpia con la mayor equi.
dad y discrecion posible , persuadidos de que los Egipcios
mismos, nacion la más hábil y discreta del orbe, no hubie
ran acertado á discurrir unos juegos mejor arreglados.El
rey, despues de haberle dado cuenta los Eleos del motivo
que los traia , formóuna asamblea de las personas tenidas en
el pais por las más sábias é inteligentes, quienes oyeron de
boca de los Eleos el orden y prevenciones que debian ob
servarse en su público certámen , y escucharon la propuesta
que les hicieron, declarando que el fin de su embajada era
conocer si los Egipcios serian capaces de inventar y discur
rir algo que para el objeto fuera mejor y más adecuado. La
asamblea, despues de tomar acuerdo, preguntó á los Eleos
si admitian en los juegos á sus paisanos a la compenten
cia y pretension ; y habiéndosele respondido que todo Grie
go , asi Eleo como forastero, podia salir á la palestra , re
plicó luego que esto sólo echaba á tierra toda equidad ,
pues no era absolutamente posible que los jueces Eleos hi
cieran justicia al forastero en competencia con un paisano;
y que si querian unos juegos públicos imparciales y con
este fin venian á consultar á los Egipcios , les daban el con
sejo de, excluir á todo Eleo de la contienda, y admitir tan
sólo al forastero (1 ). Tal fué el aviso que aquellos sabios
dieron a los Eleos.
CLXI. Seis años reinó Psammis solamente , en cuyo

(1) Diodoro pretende que la embajada de los Eleos fué en tiom


po de Amasis .
248
tiempo hizo una expedicion contra la Etiopía , y despues do
su pronta muerte le sucedió en el trono su hijo Apries (1 ),
ol cual en su reinado de 25 años pudo con razon ser tenido
por el monarca más feliz de cuantos vió el Egipto , si se ex .
ceptúa á Psamético, su bisabuelo . Durante la prosperidad
llevó las armas contra Sidonia , y dió á los Tirios una bata
la naval; pero su destino era que toda su dicha se trocara
por fin en desventura , que le acometió con la ocasion si
guiente, que me contentaré con apuntar por ahora , reser
vándome el referirla circunstanciadamente al tratar de la
Libia . Habiendo enviado Apríes un ejército contra los de
Cirene, quedó gran parte de él perdido y exterminado. Los
Egipcios echaron al rey la culpa de su desventura, y se le
vantaron contra él, sospechando que los habia expuestoia
propósito á tan evidente peligro , y enviado sus tropas à la
matanza con la dañada política de poder mandar alresto de
sus vasallos más despótica y seguramente , una vez destruia
da la mayor parte de la milicia (2 ). Con tales sospechas y
resentimiento , se le rebelaron abiertamente , asi los que ha
bian vuelto á Egipto de aquella infeliz expedicion , como los
amigos y deudos de los que habian perecido en la jornada.
CLXII. Avisado Apríes de estos movimientos sediciosos,
determinó enyiar á Amasis adonde estaban los malcontentos
para que , aplacándolos con buenas palabras y razones, les
hiciera desistir de la sublevacion . Llegado Amasis al cam
po de los soldados rebeldes, al tiempo que les estaba amo.
nestando que desistieran de lo empezado ,uno de ellos , acer

(1) Este rey, que venció al principio á los Tirios, Sidonios y Ci


priotas, volviendo á Egipto con un rico botin, y á quien dan unos
22 y otros 19 años de reinado, es el Ephree de la Biblia , cuyo de-,
lito fué abandonar á su aliado Sedecias en manos de Nabucodono
sor, y cuyo castigo anuncia Jeremías .
(2) En el libro IV, párrafo CLIX de esta historia , se verán los
motivos que tuvo Apríes para esta expedicion y que eran injustas
las sospechas de sus vasallos.
249

edadosale por las espaldas, coloca un casco sobre su cabeza,


diciondo al mismo tiempo que con él le corona y le proclama
por rey de Egipto . No sento mal á Amasis, al parecer, segun
80 vió por el resultado , aquelcasco que le sirvió de corona ,
pues apenas nombrado rey de Egipto por los sublevados,
80 preparó luego para marchar contra Apries. Informado
el rey de lo sucedido, envió á uno de los Egipcios que á su
lado tenía , por nombre Patabermis, hombre de gran auto .
ridad y reputacion , con órden expresa de que le trajera vivo
á Amasis. Llegó el enviado á vista del rebelde, у declaróle
elmandato que traia; pero Amasis hizo de él tal desprecio,
que hallándose entonces á caballo ,levantó un poco elmuslo
y le saludó grosera é indecorosamente ,diciéndole al mismo
tiempo que tal era el acatamiento que hacía á Apries , á quien
debia referirlo . Instando, no obstante, Patabermis para que
fuese á verse con el soberano , que le llamaba, respondióle
que iría , y que en efecto hacia tiempo que disponia su viaje ,
y que á buen seguro no tendria por qué quejarse Apries,
á quien pensaba visitar en persona y con mucha gente de
comitiva . Penetró bien Patabermis el sentido de la respues.
ta , y viendo al inismo tiempo los preparativos de Amasis ,
para la guerra (1 ), regresó con diligencia , queriendo in .
formar cuanto antes al rey de lo que sucedia . Apenas A pries
le ve volver á su presencia sin traer consigo á Amasis ,
montando en cólera y ciego de furor, sin darle lugar á ha
blar palabra y sin hablar ninguna,manda al instante que se
le mutile , cortándole alli mismo las orejas y narices . Al ver
los demas Egipcios que todavía reconocian por rey á A pries
la viva carnicería tan atroz y horriblemente hecha en un
personaje del más alto carácter y de la mayor autoridad en

(1) No se sabe si estos preparativos de guerra se hicieron con


ol favor de Nabucodonosor, que se valdria de estos disturbios para
saquear elEgipto, y si fueron en el tiempo ó despues de su invan
vasion; mas parece que auxilió á Amasis, y que le dejó tan sólo
como rey feudatario .
250
el reino , pasaron sin aguardar más al partido de los otros
y se entregaron al gobierno y obediencia de Amasis.
CLXIII. Con la noticia de esta nueva sublevacion , Apries,
que tenia alrededor de su persona hasta 30.000 soldados
mercenarios, parte Carios y parte Jonios , manda tomar las
armas á sus cuerpos de guàrdias , y al frente de ellos marcha
contra los Egipcios , saliendo de la ciudad de Sais, donde te
nía su palacio , dignisimo de verse por su magnificencia . Al
tiempo que los guardias de Apríes iban contra los Egipcios ,
las tropas de Amasismarchaban contra los guardias extran
jeros; y ambos ejércitos, resueltos á probar de cerca sus
corazas, hicieron alto en la ciudad de Momemfis (1). En este
ugar nos parece prevenir que la nacion egipcia está dis -
tribuida en siete clases de personas ; la de los sacerdotes, la
de guerreros, la de boyeros, la de porqueros, la de mere
Caderes , la de intérpretes , y la de marineros .
CLXIV . Estos son los gremios de los Egipcios, que toman
su nombre del oficio que ejercen ( 2). De los guerreros par
te son llamados Calasiries, parte Hermotibies, y como el
Egipto esté divido en Nomos ó distritos, los guerreros están
repartidos por ellos del modo siguiente :
CLXV. A los Hermotibies pertenecen los distritos de Bu
siris, de Sais, de Chemmis, de Papremis , la isla que llaman
Prosopitis y la mitad de Nato . De estos distritos son natura
les los Hermotibies, quienes , cuando su número esmayor ,
componen 16 inyriadas ó 160.000 hombres, todos guerre
ros de profesion , sin que uno solo aprenda ó ejercite arte
alguna mecánica .

(1) Ciudad no lėjos de la laguna Marea .


(2) Herodoto, al estilo de los poetas, dejando suspensa la espec
tacion de los lectores al ir á darse una accion decisiva, intercala
este episodio delasmilicias y clases en Egipto, que en vez de siete
reduce á cinco Diodoro de Sicilia . En cuanto a la milicia egipcia .
á pesar de su racion y per etuidad , obsérvase que jam 80
bresalió en valor, pues sin el ejercicio activo de la guerra , los sol
dados, aunque de profesion , se enervan con el ocio .
251
CLXVI. Los distritos de los Calasiries son el Bubastista ,
el Tebeo , el Aftita , el Tanita , el Mendesio , el Sebenita , el
Atribita , el Farbetita , el Tmuita , el Onofita , el Anisio , y el
Miecforita , que está en una isla frontera à la ciudad de Bu
bastis . Estos distritos de los Calasiries al llegar á lo sumo
su poblacion, forman 25 myriadas ó 250.000 honbres, á
ninguno de los cuales es permitido ejercitar otra profesion
que la de las armas , en la que los hijos suceden a los
padres.
CLXVII. No me atrevo en verdad á decir si los Egipcios
adoptaron de los Griegos el juicio que forman entre las ar
tes y la milicia, pues veo que Tracios, Escitas, Persas, l.y.
dios, y , en una palabra , casi todos los bárbaros , tienen en
menor estima á los que profesan algun arte mécanico y á
sus hijos, que a los demas ciudadanos, y al contrario repu
tan por nobles á los que no se ocupan en obras de mano , v
mayormente a los que se destinan á la milicia . Este mising
juicio han adoptado todos los Griegos, y muy particular .
mente los Lacedemonios , si bien los Corinthios son los que
ménos desestiman y desdeñan á los artesanos.
CLXVIII. Los guerreros únicamente , si se exceptúan los
sacerdotes ( 1); lenían entre los Egipcios sus privilegios y
gajes particulares, por los cuales disfrutaba cada uno de
doce aruras ó yugadas de tierra inmunes de todo pecho.
La arura es una suerte de campo que tiene por todos lados
cien codos egipcios, equivalentes puntualmente a los codos
samios. Dichas propiedades, reservadas al cuerpo de los
guerrerros , pásan de unos á otros, sin que jamás disfrute
uno las mismas. Relevábanse cada año mil de los Calasi
ries y milde los Hermotibies, para servir de guardias de
corps cerca delrey , en cuyo tiempo de servicio, además de

(1) Esta era la primera clase del Estado con un sumosacerdoto


y yarios colegios presididos por un pontifice manor; el rey era ca
beza del sacerdocio egipcio, como debia serlo en la religion natu
ral la supremapotestad.
252
sus yugadas, se les daba su racion diaria , consistente en
cinco minas de pan cocido, que se daba por peso á cada
uno, en dos minas de carne de buey, y en cuatro sextarios
de vino (1 ). Esta era siempre la racion dada al guardia ;
pero volvamos al hilo de la narracion .
CLXIX . Despues que se encontraron en Momemfis,
Apríes al frente de los soldados mercenarios, y Amasis al
de los guerreros egipcios , dióse allí la batalla , en la cual,
á pesar de los esfuerzos de valor que hizo la tropa extran
jera , su número mucho menor fué superado y oprimido
por la multitud de sus enemigos. Vivia Apries, segun dicen ,
completamente persuadido de que ningun hombre y na .
die , áun de los mismos dioses , era bastante á derribarle de
su trono (2 ); tan afianzado y seguro se miraba en el impe
rio; pero el engañado príncipe , vencido alli y hecho prisio
nero, fue conducido luego á Sais, al palacio ántes suyo, y
entonces ya del rey Amasis. El vencedor trató por algun
tiempo al rey prisionero con tanta humanidad , que le sumi.
nistraba los alimentos en palacio con toda magnificencia ;
pero viendo que los Egipcios murmuraban por ello, dicien
do que no era justo mantener al mayor enemigo , asi de
ellos como del mismo Amasis, consintió este , por fin , en
entregar la persona del depuesto soberano á merced de los
vasallos, quienes le estrangularon y enterraron su cuerpo
en la sepultura de sus antepasados, que se ve aún en el tem

(1) Lamina corresponde casi á una libra de peso; el sextario é


á poco más de un cuartillo .
(2) Este pasaje concuerda con la expresion arrogante y blas
fema que pone Ezequiel en boca de este rey el dragon grande
tendido entre sus rios y diciendo: Meus esl fluviu , ego fecimo
metipsum . No conviene menos con la narracion de Herodoto lo
demas de la profecia , aunque la desolacion de 40 años con que se
amenaza á las ciudades del Egipto despues de la invasion de Ne
bucodonosor, hace pensar que entre Apries y Amasis reinó algun
principe menos poderoso, que seria el Partamis de Helánico ó al
gun otro .
233
plo de Minerva, al entrar á mano izquierda,muy cerca de la
misma nave del santuario . Dentro del mismo templo los
vecinos de Sais dieron sepultura a todos los reyes que
ſueron naturales de su distrito ; y allí mismo en el atrio del
templo está elmonumento de Amasis, algo más apartado de
la nave que el de Apríes y de sus progenitores, y que cos
siste en un vasto aposento de mármol, adornado de colum
nas á modo de troncos de palma, con otros suntuosos pri
mores: en ella hay dos grandes armarios con sus puertas,
dentro de los cuales se encierra la urna .
CLXX . En Sais, en elmismo templo de Minerva , á es
paldas de su capilla y pegado á su misma pared , se halla el
sepulcro de cierto personaje , cuyo nombre no me es per
mitido pronunciar en esta historia . Dentro de aquel sagra
do recinto hay tambien dos obeliscos de mármol, y junto
á ellos una laguna hermoseada alrededor con un pretil de
piedra bien labrada, cuya extension , á mi parecer, es igual
á la que tiene la laguna de Delos, que llaman redonda.
CLXXI. En aquella laguna hacen de noche los Egipcios
ciertas representaciones , á las que llaman misterios de las
tristes aventuras de una persona que no quiero nombrar ( 1),
aunque estoy á fondo enterado de cuanto á esto concierne ;
pero en punto de religion, silencio . Lo mismo digo respecto
á la iniciacion de Céres ó Tesmoforia , segun la llaman los
Griegos, pues en ella deben estar los ojos abiertos y la boca
cerrada, menos en lo que no exige secreto religioso : tal es
que las hijas de Danao trajesen estos misterios del Egipto (2 ),

(1) Estos misterios representaban las desventuras de Osiris ,


echado al rio en una caja cerrada con plomo ó hecho pedazos por
Tifon y hallado por su mujer Isis .
(2) Diodoro afirma que Demeter ó Céres es la misma que Isis.
cuya tosmoforia ó misterios Eleusinos celebró la Grecia , adop
tándolos del Egipto en Argos por medio de las Danaides, y en
Atenas, colonia quizá egipcia , por medio de los Egipcios Petos y
Erectes .
254
y que de ellas los aprendieron las mujeres Pelasgas; que
el uso de esta ceremonia se aboliese en el Peloponeso
despues de arrojados sus antiguos moradores por los Do
rios, siendo los Arcades los únicos que quedaron de la pri
mera raza, los únicos tambien que conservaron aquella cos.
tumbre .
CLXXII. Amasis , de quien es preciso volver a hablar ,
reinó en Egipto despues de la muerte violenta de Apries :
era del distrito de Sais y naturalde una ciudad llamada Siuf.
Los Egipcios al principio no hacian caso de su nuevo rey,
vilipendiándole abiertamente como hombre antes plebeyo
y de familia humilde y oscura ; mas él poco á poco , 'sin
usar de violencia con sus vasallos, supo ganarlos por fin
con arte y discrecion. Entre muchas alhajas preciosas, tenía
Amasis una bacia de oro , en la que asi él como todos sus
convidados solian lavarse los piés : mandóla , pues , hacer
pedazos y formar con ellos una estatua de no sé qué dios,
la que luego de consagrada colocó en el sitio de la ciudad
que le pareció más oportuno á su intento . A vista de la
nueva estatua , concurren los Egipcios á adorarla con gran
fervor, hasta que Amasis, enterado de lo que hacian COB
ella sus vasallos, los manda llamar y les declara que el
nuevo dios habia salido de aquel vaso vil de oro en que
ellos mismos solian ántes vomitar, orinar y lavarse los
piés, y era grande sin embargo el respeto y veneracion que
al presente les merecia una vez consagrado.- « Pues bien,
añade, lo mismo que con este vaso ha pasado conmigo ;
ántes fui un mero particular y un plebeyo; ahora soy vues
tro soberano, y como á tal me debeis respeto y honor.»
Con tal amonestacion y expediente logró de los Egipcios
que cstimasen su persona y considerasen como deber el
servirle .
CLXXIII. La conducta particular de este rey y su tenor
de vida ordidario era ocuparse con teson desde muy tem
prano en el despacho de los negocios de la corona lasta
255
cerca de mediodia (1) ; pero desde aquella hora pasaba con
bu copa lo restante del dia bebiendo, zumbando á sus con
vidados , y holgándose tanto con ellos, que tocaba á veces
en buſon , con algo de chocarrero . Mal habidos sus amigos
con la real truhanería, se resolvieron por fin á dirigirle una
reconvencion en buenos términos: - « Señor, le dicen , esa
llaneza con que os mostrais sobrado humilde y rastrero, no
es la que pide el decoro de la majestad , pues lo que cor
responde á un real personaje es ir despachando lo que
ocurra , sentado magnificamente en un trono majestuoso.
Şi asi lo hicierais, se reconocieran gobernados los Egipcios ,
con estima de su soberano , por un hombre grande; y vos
lograreis tener con ellos mayor crédito y aplauso, pues lo
que haceis ahora desdice de la supremamajestad .» Pero el
Rey por su parte les replicó: - « Observo que solo al ir á
disparar el arco lo tiran y aprietan los ballesteros , y luego
de disparado lo aflojan y sueltan, pues á tenerlo siempre
parado y tirante , à la mejor ocasion y en lo más apurado
del lance se les rompiera y haria inservible . Semejante es
lo que sucede en el hombre que entregado de continuo á
más y más afanes, sin respirar niholgar un rato , en el dia
ménos pensado se halla con la cabeza trastornada, ó para
litico por un ataque de apoplegia . Por estos principios ,
pues ,me gobierno , tomando con discrecion la fatiga y el
descanso .» Asi respondió y satisfizo á sus amigos .
(1) Los Egipcios habian logrado con la fuerza de la costumbre,
que en una sociedad bien constituida tiene dominio absoluto, con.
tener y limitar a la supremaautoridad , por más que la corona fuo
se hereditaria , recayendo en los raros casos de eleccion en un ofi
cial demérito o en un sacerdote virtuoso. La conducta trazada al
monarca era arregladisima; el uso apartaba de él todas las perso
nas bajas y vulgares, dándole por criados jóvenes nobles educa
dos con esmero ; repartia sus horas entre el despacho de los 18
gocios, el sacrificio diario , un breve recreo, una mesa moderada
y en oir la lectura de las instrucciones de los libros sagrados, y un
elogio de sus diarias acciones si lo merecia , y en fin , nada le con
sentian hacer contrario a las leyes y costumbres del Egipto .
256
CLXXIV . Es fama tambien que Amasis, siendo partico
lar todavia, como jóven amigo de diversiones y convites, y
enemigo de toda ocupacion séria y provechosa , cuando por
agotársele el oro no tenía con qué entregarse á la crapula
entre sus copas y camaradas, solia rondando de noche acu
dir á la rapacidad y ligereza de susmanos (1). Sucedia que
negando firmemente los robos de que algunos le acusaban ,
era citado y traido delante de sus oráculos, muchos de los
cuales le condenaron como ladron , al paso que otros le die
ron por inocente . Y es notable la conducta que cuando rey
observó con dichos oráculos: ninguno de los dioses que le
habian absuelto mereció jamás que cuidase de sus templos,
que los adornara con ofrenda alguna, ni que en ellos una
sola vez sacrificase , pues por tener oráculos tan falsos y
mentirosos no se les debia respeto y atencion ; y por el
contrario se esmeró mucho con los oráculos que le habian
declarado por ladron , mirándolos como santuarios de ver
daderos dioses, pues tan veraces eran en sus respuestas y
declaraciones.
CLXXV . En honor de Minerva edificó Amasis en Sais
unos propileos tan admirables, que asi en lo vasto y elevado
de la fábrica como en el tamaño de las piedras y calidad de
los mármoles , sobrepujó á los demas reyes: además levantó
alli mismo unas estatuas agigantadas y unas descomunales
androsfinges (2 ). Para reparar los demas edificios mando
(1 ) Aunque las leyes egipcias prohibian el hurto, como se ve
por este pasaje y por la historia referida en el pár. CXXI de esto
libro, señalaban un magistrado con el nombre de Archiladron,
quien tomaba por escrito los nombres de los que quisiesen profe
sar tal oficio , y les obligaba á presentarle sus hurtos: y ante el
acudian los dueños de lo robado, que lo recobraban dejando una
cuarta parte de su valor en beneficio del ladron . Sin defender esta
economía como remedio de mayores males, diré que no era contra
ria a la ley natural, pues la potestad suprema puedo moderar el
dominio privado de cada uno con ciertas cargas y condiciones á
que puede obligarlos.
(2 ) Esinges con rostro de hombre .
251
traer otras piedras de extraordinaria magnitud, acarreadas
unas desde la cantera vecina á Memfis, y otras de enorme
mole traidas desde Elefantina, ciudad distante de Sais veinte
dias de navegacion . Otra cosa hizo tambien que no mecausa
ménos admiracion , ó por mejor decir, la aumenta conside
rablemente . Desde Elefantina hizo trasladar una casa entera
de una sola pieza: tres años se necesitaron para traerla y
dos mil conductores encargados de la maniobra, todos pi
lotos de profesion . Esta casa monolitha , es decir ,de una
piedra, tiene 24 codos de largo, 14 de ancho y ocho de alto
por la parte exterior, y por la interior su longitud es de
18 codos y 20 dedos, su anchura de 12 codos y de cinco
su altura. Hállase esta pieza en la entrada misma del tem
plo, pues, segun dicen , no acabaron de arrastrarla allá
dentro, porque el arquitecto , oprimido de tanta fatiga y que
brantado con el largo tiempo empleado en la maniobra
prorumpió allí en un gran gemido, como de quien desfa
llece, lo cual advirtiendo Amasis no consintió la arrastra
ran más allá del sitio en que se hallaba; aunque no falta
quienes pretenden que elmotivo de no haber sido llevada
hasta dentro del templo fué por haber quedado oprimido
bajo la piedra uno de los que la movian con palancas.
CLXXVI. En todos los demas templos de consideracion
dedicó tambien Amasis otros grandiosos monumentos dig.
nos de ser vistos . Entre ellos colocó en Memfis , delante del
templo de Vulcano , un coloso recostado de 75 piés de largo ,
y en su misma base hizo erigir á cada lado otros dos colo
sos de mármol etiópico (1) de 20 piés de altura . Otro de
mármol hay en Sais, igualmente grande y tendido boca arri.
ba del mismo modo que el coloso de Memfis mencionado .
Amasis fué tambien el que hizo en Memfis construir un tem .
plo á Isis ,monumento realmente magnífico y hermoso.

(1) Se estimaba en más el mármol etiópico negro ó variado. por


jo fuerte de la piedra, o quizá solo por ser extranjero.
TOMO I. 17
258
CLXXVII. Es fama que en el reinado de Amasis fué cuan .
do el Egipto , así por el beneficio que sus campos deben al
rio , como por la abundancia que deben los hombres á sus
campos, se vió en el estado más opulento y floreciente en
que jamás se hubiese hallado, llegando sus ciudades al nú
mero de 20.000 (1), todas habitadas. Amasis es mirado.
entre los Egipcios como el autor de la ley que 'obligaba á
cada uno en particular á que en presencia de su respectivo
Nomarca , o prefecto de provincia , declarase cada año su
modo de vivir y oficio , so pena de muerte al que no lo de
claraba ó no lo mostraba justo y legilimo; ley que, adop
tándola de los Egipcios, impuso Solon Ateniense á sus ciu
dadanos, y que siendo en sí muy loable y justificada es.
mantenida por aquel pueblo en todo su vigor .
CLXXVIII. Como sincero amigo de los Griegos, no se
contentó Amasis con hacer muchas mercedes á algunos in
dividuos de esta nacion , sino que concedió a todos los que
quisieran pasar al Egipto la ciudad de Naucratis para que
fijasen en ella su establecimiento, y á los que rehusaran
asentar allí su morada les señaló lugar donde levantaran á
sus dioses aras y templos , de los cuales el que llaman Helé .
nico es sin disputa elmás famoso , grande y frecuentado.
Las ciudades que , cada cualpor su parte , concurrieron a la
fábrica de este monumento fueron : entre las jonias, las de
Chio , la de Teo, la de Focea y la de Clazomene; entre las
dóricas, las de Rodas, Cnido , Halicarnaso y Faselida, y en
tre las Eolias únicamente la de Mitilene. Estas ciudades,
á las cuales pertenece el Helénico , son las que nombran
los presidentes de aquel emporio ó directores de su comer .

(1) Diodoro refiere que las ciudades y pueblos grandes del Egip
to antiguamente subian á 18.000 , en tiempo de Filadelfo á 20.000,
siendo entonces de siete millones la poblacion , que en su tiempo
habia bajado á tres millones . Y no es de admirar, si es verdad que
un niño no costase á sus padres más que 23 dracmas hasta la edad
varonil, pues la poblacion crece con la abundancia de viveres.
clo (1), pues las demas que pretenden tener parte en el
templo solicitan un derecho que de ningun modo les com
pete . Otras ciudades erigieron allí mismo templos particu
lares, uno á Júpiter los Eginetas, otro á Juno los Samios, y
los Milesios uno á Apolo .
CLXXIX . La ciudad de Naucratis era la única antigua
mente que gozaba el privilegio de emporio (2 ), careciendo
todas las demas de Egipto de tal derecho; y esto en tal gra
do , que al que aportase á cualquiera de las embocaduras
del Nilo que no fuera la Canóbica, se le exigia el juramento
de que no habia sido su ánimo arribar allá, y se le precisaba
luego á pasar en su misma nave á la boca Canóbica ; y si
los vientos contrarios le impedian navegar hacia ella , érale
absolutamente forzoso rodear la Delta con las barcas del
rio , trasladando en ellas la carga hasta llegar á Naucratis :
tan privilegiado era el emporio de esta ciudad .
CLXXX . Habiendo abrasado un incendio casual el anti
guo templo en que Delfos existia, alquilaron los Amfictio
nes por 300 talentos á algunos asentistas la fábrica del que
allí se ve en la actualidad . Los vecinos de Delfos, obligados
á contribuir con la cuarta parte de la suma fijada (3 ), iban
girando por varias ciudades á fin de recoger limosna para
la nueva fábrica ; y no fué ciertamente del Egipto de donde
ménos alcanzaron , habiéndoles dado Amasis 1.000 talen
tos de alumbre y 20 minas losGriegos allí establecidos.

(1) Equivalen á los que llamamos cónsules al presente , paes


cada nacion , y áun á veces una ciudad, tenian al parecer su com
pañía de comercio .
(2 ) Naucratis era, segan se dice, colonia de Miloto , si bien ne
consta la época de su fundacion . En cuanto a los emporios privi
legiados,esdifícil de resolver si son más ventajosos que perniciosos
al bien público .
(8) Nos es extraño que los de Delfos fuesen tan cargados en el
reparto , pues sin la fatiga de cultivar sus riscos, vivian & expensas
del templo , y aun quizá se enriquecian , como sucede con los cues
'tantes, con lo que recogian para su reedificacion .
1
260
CLXXXI. Formo Amasis un tratado de amistad y alianza
mútua con los de Cirene, de entre los cuales no se desdeño
de tomar una esposa , ya fuera por antojo ó pasion de tener
pormujer á una Griega , ya por dar á estos una nueva prue
ba de su afecto y union . La mujer con quien casó se llama
ba Ládice, y era , segun unos, hija de Catto ; segun otros, de
Arcesilao , y segun algunos, en fin , lo era de Cristobulo,
hombre de gran autoridad y reputacion en Cirene. Cuéntase
que Amasis, durmiendo con su Griega , jamás podia llegar á
conocerla , siendo por otra parte muy capaz de conocer á
las otras mujeres. Y viendo que siempre sucedia lo mismo,
habló á su esposa de esta suerte:-Mujer: ¿qué has hecho
conmigo ? ¿qué hechizos mehas dado? Perezca yo , si nin
guno de tus artificios te libra del mayor castigo que jamás
se dió á mujer alguna .» Negaba Ladice ;mas por eso no se
aplacaba Amasis . Entonces ella va al templo de Venus, y
hace alli un voto prometiendo enviar á Cirene una estatua
de la diosa , con tal que Amasis la pudiera conocer aquella
misma noche, único remedio de su desventura . Hecho este
voto , pudo conocerla el rey, y continuó lo mismo en ade
lante ,amándola desde entonces con particular cariño. Agra
decida Ladice , envió a Cirene, en cumplimiento de su voto ,
la estatua prometida, que se conserva alli todavía , vuelta la
cara hácia fuera de la ciudad . Cuando Cambises se apodero
despues del Egipto , al oir de la misma Ladice quién era , la
remitió á Cirene sin permitir se la hiciera el menor agravio .
y en su honor.
CLXXXII. En la Grecia ofreció Amasis algunos donativos
religiosos; tal es la estatua dorada de Minerva que dedicó
en Cirene con un retrato suyo que al vivo le representa ;
tales son dos estatuas de mármol de Minerva , ofrecidas en
Lindo (1), juntamente con una coraza de lino , obra digna
de verse; y tales son , en fin , dos estatuas de madera de Juno

09 Ciudad de la isla de Rodas ..


261
que hasta mis dias estaban en el gran templo de Samos
colocadas detras de sus puertas. En cuanto á las ofrendas
de Samos , hízolas Amasis por la amistad y vínculo de hos
pedaje que tenia con Policrates, hijo de Eaces y señor do
Samos . Por lo que toca á los donativos de Lindo, no le in .
dujo á hacerlos ningun motivo de amistad , sino la fama 80
lamente de que llegadas alli las hijas de Danao, al huir de
los hijos de Egipto , fueron las fundadoras de aquel templo .
Estos dones consagró , en suma, en Grecia Amasis, quien fud
el primero que , conquistada la isla de Chipre , la obligó á
pagarle tributo (1) .

(1) Parece que Herodoto fué mal informado acerca de la prospe


ridad del reinado de Amasis, pues mal conviene su narracion con
las predicciones de los profetas, con el saqueo de Nabucodonosor,
y con la de Jenofonte de que Cyro, contra quien Amasis se habis
coligado con Creso , se apoderó del Egipto .
LIBRO TERCERO .

TALÍA .

Expedicion de Cambises al Egipto : derrota de los Egipcios.


Intenta Cambises conquistar la Etiopia ; relacion de los des
cubridores enviados á este país y desgracias de los expedi
cionarios. - Búrlase Cambises de los Dioses egipcios: sus
locuras y muerte de su hermano y esposa .--Fortuna de Po
licrates, eltirano de Samos, á quien atacan los Lacedemonios
y Corintios.- Alzase contra Cambises el mago Esmerdis y
se apodera del trono de Persia ; muerte de Cambises. - Des
cúbrese la impostura delmago y muere á manos de los siete
conjurados . - Artificio de Dario para subir al Trono. - Con
tribuciones del Imperio persa. - Descripcion de la India ,
Arabia y susproducciones. - Oretes, gobernador de Sardes,
mata á Policrates: castigo de Oretes.-- Artificio del médico
Democedes para regresar á Grecia. - Dario ayuda á Şilo
sonte para recobrar á Samos . - Rebelion de Babilonią , sų
asedio y reconquista .

Contra el rey Amasis , pues, dirigió Cambises, hijo y su


cesor de Ciro , una expedicion en la cual llevaba consigo ,
entre otros vasallos suyos, á los Griegos de Jonia y Eolia ;
el motivo de ella fué el siguiente: Cambises , por medio de
un embajador enviado al rey Amasis , le pidió una hija por
264
esposa , a cuya demanda le habia inducido el consejo y 80
-

licitacion de cierto Egipcio que, al lado del Persa , urdia en


esto una trama, altamente resentido contra Amasis , porque
tiempos atras, cuando Ciro le pidió por medio de mensaje
ros que le enviara el mejor oculista de Egipto , le habia es
cogido entre todos los médicos del país y enviado allá
arrancándole del seno de su mujer y de la compañía de sus
hijos muy amados. Este Egipcio , enojado contra Amasis, no
cesaba de exhortar á Cambises á que pidiera una hija al rey
de Egipto con la intencion doble y maligna de dar á éste
que sentir si la concedia , o de enemistarle cruelmente con
Cambises si la negaba . El gran poder del Persa , á quien
Amasis no odiaba menos que temia , no le permitia rehusarle
su hija , ni podia dársela por otra parte, comprendiendo
que no la queria Cambises por esposa de primer órden , sino
por amiga y concubina : en talapuro acudió á un expedien
te. Vivia entonces en Egipto una princesa llamada Nictetis,
de gentil talle y de belleza y donaire singular, hija del últi .
mo rey Apríes, que habia quedado sola y huérfana en su
palacio . Ataviada de galas, y adornada con joyas de oro, y
haciéndola pasar por hija suya , envióla Amasis á Persia por
mujer de Cambises , el cual, saludándola algun tiempo des
pues con el nombre de hija de Amasis, la joven princesa lo
respondió: - « Señor , vos sin duda , burlado por Amasis, ig
norais quién sea yo. Disfrazada con este aparato real me
envió como si en mi persona os diera una hija, dándoos la
que lo es del infeliz Apríes, á quien dió muerte Amasis ,
hecho jefe de los Egipcios rebeldes, ensangrentando sus
manos en su propio monarca .»
II. Con esta confesion de Nictetis y esta ocasion de disa
gusto, Cambises, hijo de Ciro , vino muy irritado sobre el
Egipto. Así es como lo refieren los Persas (1); aunque los

(1) Es más verosímil que la expedicion de esto roy contra el


Bgipto fuese motivada por la sublevacian de Amasis,ántos feuden
263
Egipcios, con la ambicion de apropiarse à Cambises, dicen
que fué hijo de la princesa Nictetis, hija de su rey Apries, a
quien antes la pidió Ciro, segun ellos, negando la embajada
de Cambises á Amasis en demanda de una hija . Pero yerran
en esto , pues primeramente no pueden olvidar que en Per
sia , cuyas leyes y costumbres no hay quien las sepa quizá
mejor que los Egipcios, no puede suceder a la corona un
hijo natural existiendo otro legitimo; y en segundo lugar,
siendo sin duda Cambises hijo de Casandana y nieto de
Farnaspes, uno de los Aquemenidas, no podia ser hijo do
una Egipcia (1). Sin duda los Egipcios, para hacerse parien
tes de la casa real de Ciro , pervierten y trastornan la narra
cion ; mas pasemos adelante.
: III . Otra fábula , pues por tal, la tengo , corre aún sobre
esta materia . Entró , dicen , no sé qué mujer persiana á visi.
tar las esposas de Ciro, y viendo alrededor de Casandana
unos lindos niños de gentil talle y gallardo continente, pas
mada y llena de admiracion empezó á deshacerse en ala
banza de los infantes .— « Si, señora mia, respondióle entón
ces Casandana , la esposa de Ciro ; sí, estos son mis hijos;
mas poco , sin embargo , cuenta Ciro con la madre que tan
agraciados principes le dio : no soy yo su querida esposa,
lo es la extranjera que hizo venir del Egipto.» Así se expli
caba , poseida de pasion y de celos contra Nictetis: óyela
Cambises, el mayor de sus hijos, y volviéndose hacia ella :
« Pues yo, madre mia , le dice , os empeño mi palabra de
que cuando mayor he de vengaros del Egipto, trastornán

tario de la Persia, ó por haber conquistado Ciro el Egipto , o por.";


ser este país desde Nabucodonosor dependencia del imperio Ba.
bilonio .
(1) No obstante estas dos razones, de las cuales una estriba en la
maposicion arbitrária de que un monarca persa no pudiera cog
truer matrimonio legitimo con una princesa extranjera , y la otra
nada prueba porque se responde por la cuestion, se ve en Ateneo
que dos historiadores de mérito, Dinon y Lincoas, hacen á Cambi.
wes bijo de Nictetis.
266
dolo enteramente y revolviéndolo todo de arriba abajo .»
Tales son las palabras que pretenden dijo Cambises, niño á
la sazon de unos diez años, de las cuales se admiraron las
mujeres ; y que llegado despues á la edad varonil, y tomada
posesion del imporio , acordándose de su promesa, quiso
cumplirla , emprendiendo dicha jornada contra el Egipto .
IV . Más empero contribuiria á formarla el caso siguien .
te: servia en la tropa extranjera de Amaşıs un ciudadano de
Halicarnaso llamado Fanes, hombre de talento , soldado
bravo y capaz en el arte de la guerra . Enojado y resentido
contra Amasis , ignoro por qué motivo , escapóse del Egipto
en una nave con ánimo de pasarse á los Persas y de verse.
con Cambises . Siendo Fanes por una parte oficial de crédito
no pequeño entre los guerreros asalariados, y estando por
--

otra muy impuesto en las cosas del Egipto, Amasis, con


gran ansia de cogerle, mando desde luego que se le persen
guiera . Envia en su seguimiento una galera y en ella el
eunuco de su mayor confianza (1 ); pero éste , aunque logra
alcanzarle y cogerle en Licia, no tuvo la habilidad de vol
verle á Egiplo , pues Fanes supo burlarle con la astucia de
embriagar á susguardias, y escapado de sus prisiones logro
presentarse á los Persas. Llegado a la presencia de Cambi. ;
sés en la coyuntura más oportuna , en que resuelta ya la :
expedicion contra el Egipto no veia el monarca medio de
transitar con su tropa por un pais tan falto de agua , Fanes
no sólo le dio cuenta del estado actualde los negocios de
Amasis, sino que le descubrió al mismo tiempo un modo
fácil de hacer el viaje , exhortándole á que por medio de
embajadores pidiera al rey de los Arabes paso libre y se
guro por los desiertos de su país.

(1) Esta raza de gente , más astuta y fiel en palacio que intrépida
' y avisada en las expediciones de guerra , era reputada, segun Je
nofonte, en las cortes bárbaras, por la más apta y adicta al servicio
de los soberanos, de cuyo favor únicamente dependia , viéndose
despreciada y aborrecida de los demas hombres .
267
V. Y , en efecto , sólo por aquel paraje que Fanes indí
caba se halla entrada abierta para el Egipto . La region de
los Sirios que llamamos Palestinos se extiende desde la
Fenicia hasta los confines de Caditis: desde esta ciudad ,
mucho menor que la de Sardes, á mi entender , siguiendo
las costas del mar, empiezan los emporios y llegan hasta
Jeniso , ciudad del Arabe, cuyos son asimismo dichos em
porios (1). La tierra que sigue despues de Jeniso es otra
vez del dominio de los Sirios hasta llegar á la laguna de
Serbónida , por cuyas cercanias se dilata hasta elmar el
monte Casio , y , finalmente , desde esta laguna , donde dicen
que Tifon se ocultó , empieza propiamente el territorio de
Egipto . Ahora bien ; todo el distrito que média entre la
ciudad de Jeniso y el monte Casio y la laguna Serbónida ,
distrito no tan corto que no sea de tres dias de camino, es
un puro arenal sin una gota de agua .
VI. Quiero ahora indicar aqui de paso una noticia que
pocos sabrán , áun de aquellos que trafican por mar en
Egipto . Aunque llegan al pais dos veces al año, parte de
todos los puntos de la Grecia , parte tambien de la Fenicia ,
un sinnúmero de tinajas llenas de vino , una sola de
ellas se deja ver, pordecirlo así, en parte alguna del Egipto .
¿ Qué se hace , pues, preguntará alguno , de tanta tinaja tras
portada? Voy á decirlo: es obligacion precisa de todo De
marco o alcalde, que recoja estas tinajas en su respectiva
ciudad y las mande pasar á Memfis, á cargo de cuyos ha
bitantes corre despues conducirlas llenas de agua á los de

(1) Las dos ciudades de Caditis y Jeniso , de que no habla nine


guno de los autores antiguos, oscurecen la descripcion geográfica
de un terreno exactamente conocido, cual es la Siria Palestina ó
costa de los Filisteos, que empieza desde la Fenicia y continuaba
hasta Egipto siguiendo de Norte á Mediodía . Tal vez será Caditis .
no Jerusalen , sino la Gat de los Filisteos, y Jeniso será Raphia .
distante tres jornadasdel monte Casio . Los emporius que cita eran
los varios puertos de la Pentápolis de los Filisteos .
268
siertos áridos de la Siria (1) ; de suerte que las tinajas que
van siempre llegando de nuevo , sacadas luego del Egipto ,
son trasportadas á la Siria , y allí juntadas á las viejas.
VII. Tal es la providencia que dieron los Persas apode
rados apenas del Egipto , para facilitar el paso y entrada á
su nueva provincia acarreando el agua aldesierto del modo
-referido. Mas como Cambises, al emprender su conquista ,
no tuviese aún ese arbitrio de aprontar el agua , enviados
al Arabe ( 2) sus mensajeros conforme al aviso de su hués
" ped Halicarnasio, obtuvo el paso libre y seguro , mediante
un tratado concluido bajo la fe pública de eñtrambos .
VIII. Entre los Arabes , los más fieles y escrupulosos en
guardar la fe prometida en los pactos solemnes que contra .
tan , úsase la siguiente ceremonia. Entre las dos personas
que quieren hacer un legitimo 'convenio, sea de amistad ó
sea de alianza, preséntase un medianero que con una pie
dra aguda y cortante hace una incision en la palma de la
mano de los contrayentes, en la parte más vecina al dedo
pulgar ; toma luego unos pedacitos del vestido de entram
bos, y con ellos mojados en la sangre de las manos va un .
tando siete piedras alli prevenidas , invocando al mismo
tiempo á Dioniso y á Urania, ó sea á Baco y á Vénus. Con
cluida por elmedianero esta ceremonia , entonces el que
contrae el pacto de alianza ó amistad presenta : y reco

(1) Da el nombre de Siria al desierto que cae entre el Egipto y


la Idumea, confinante con la tribu de Judá , comprendiendo bajo
aquel nombre el mencionado camino de tres jornadas.
(2) Era este Arabe un príncipe idumeo, reinante en la Arabia
Pétrea . Los Idumeos descendientes de Esaú, vasallos antes del
reino de Judá, gobernados por una especie de virey y despues de
siglo y medio sublevados, se mantuvieron independientes, y en
tiempo de la cautividad babilónica se hicieron tan poderosos, que
si creemos á Herodoto , tenian bajo su dominio los puertos y em
porios de los Filisteos, sin reconocer por dueños á los Persas, quo
lo eran ya de Babilonia . La fe en los tratados era ciertamente una
de sus virtudes características.
269
mienda á sus amigos el extranjero , ó el ciudadano, si con
un ciudadano lo contrae; y los amigos por su parte miran
como un deber solemne guardar religiosamente el pacto
convenido . Los Arabes, que no conocen más Dios que á Dio
niso y á Urania (1), pretenden que su modo de cortarse el
pelo , que es á la redonda, rapándose á navaja las guedejas
de sus sienes , es el mismo puntualmente con que solia cor
társelo Dioniso . A este dan el nombre de Urolalt, y á Ura
nia el de Alilat.
IX . Volviendo alasunto, elArabe, concluido ya su trata
do público con los embajadores de Cambises, para servir á
su aliado , lomó el medio de llenar de agua unos odres he
chos de pieles de camellos, y cargando con ellos á cuantas
bestias pudo encontrar, adelantóse con sus recuas y esperó
á Cambises en lo mas árido de los desiertos. De todas las
relaciones es esta la más verosímil; pero como corre otra ,
aunque lo sea menos, preciso es referirla . En la Arabia hay
un rio llamado Corys que desemboca en elmar conocido
por Erithreo .Refiérese , pues, que el rey de los Arabes, for.
mando un acueducto hecho de pieles crudas de bueyes y de
Olros animales, tan largo y lendido , que desde el Corys
llegase al arenal mencionado , por este canal trajo el agua
hasta unos grandes aljibes que para conservarla habia
mandado abrir en aquellos páramos del desierto . Dicen que
á pesar de la distancia de doce jornadas que hay desde el
rio hasta el erial, el Arabe condujo el agua á tres parajes
distintos por tres canales separados.
X. En tanto que se hacian los preparativos , atrincherose
Psaménito , hijo de Amasis , cerca de la boca del Nilo que
llaman Pelusia , esperando alli á Cambises, pues éste, al

(1) Por su Dioniso entendian el sol, por Urania la luna . El es


tado de ignorancia en que estaban sumidos los Arabes no meper
mite detenerme en sus dioses planetarios y en los que colocaban
an las estrellas fjas, en sus ángeles medianeros y en su magia y
mabianismo.
270
tiempo de invadir con sus tropas el Egipto, no encontro ya
vivo á Amasis , el cual acababa de morir despues de u : rei
nado feliz de 44 años, en que jamás le sucedió desven
tura alguna de gran monta . Su cadáver embalsamado se
depositó en la sepultura que él mismo se habia hecho fabri
car en un templo durante su vida. Reinando ya su hijo Psa
ménito en Egipto , sucedió un portento muy grande y extra
ordinario para los Egipcios, pues llovió en su ciudad de
Tebas, donde ántes jamás habia llovido , ni volvió á llover
despues hasta nuestros dias, segun los mismos Tebanos ase
guran (1 ). Es cierto que no suele verse caer una gota de
agua en el alto Egipto, y sin embargo, caso extraño, vióse
entónces en Tebas caer el agua hilo á hilo de los cielos.
XI. Salidos los Persas de los eriales del desierto , planta
ron su campo vecino alde los Egipcios para venir con ellos
á las manos (2). Allí fué donde las tropas extranjeras al
servicio del Egipto , en parte griegas y en parte carias,
llevadas de ira y encono contra Fanes por haberse hecho
adalid de un ejército enemigo de otra lengua y nacion ,
maquinaron contra él una venganza bárbara é inhumana.
Tenia Fanes unos hijos que habia dejado en Egipto , y ha
ciéndolos venir al campo los soldados mercenarios, los pre
sentan en medio de entrambos reales a la vista de su padre,
colocan despues junto á ellosuna gran taza, y sobre ella los
van degollando uno á uno , presenciando su mismo padre el
sacrificio . Acabada de ejecutar tal carniceria en aquellas víc

f ) En el bajo Egipto suele muchas veces llover en invierno y


alguna vez nevar. En el alto Egipto , en especial cerca de las cata
ratas, es extraordinaria , aunqueno cosa nunca vista, una lluvia
beguida y continua, que es lo que significa eltexto ; pues en cuanto
al rocio , es allí copioso cuando baja crecido el Nilo .
(2) Polieno dice que los Egipcios que estaban de guarnicion on
la fuerte plaza de Pelusio, dieron paso á los Persas por no hacer
daño á una gran tropa de perros y gatos y otros animales tenidos
en Egipto por sagrados, que Cambiges bacía marcbar al trepte de
Eu > trovas,
271
timas inocentes ,mezclan vino y agua con la sangre humana,
y habiendo de ella bebido todas las guardias estranjeras,
cierran con el enemigo. Empeñada y reñida fué la refriega ,
cayendo de una y otra parte muchos combatientes , hasta
que al fin cedieron el campo los Egipcios .
XII . Hallándome en el sitio donde se dió la batalla , me
hicieron los Egipcios observar una cosa que me causó
mucha novedad . Vi por el suelo unos montones de huesos,
separados unos de otros, que eran los restos de los comba
tientes caidos en la accion ; y dije separados, porque segun
el sitio que en sus filas habian ocupado las huestes enemigas,
estaban alli tendidos de una parte los huesos de los Persas,
y de otra los de los Egipcios. Noté , pues, que los cráneos
de los Persas eran tan frágiles y endebles que con la menor
chinita que se los tire se los pasará de parte á parte; y al
contrario, tan sólidas y duras las calaveras egipcias que con
un gijarro que se les arroje apenas se podrá romperlas.
Dábanme de esto los Egipcios una razon á la que yo llana
mente asentia , diciéndome que desdemuy niño suelen raer
á navaja sus cabezas, con lo cual se curten sus cráneos y se
endurecen al calor del sol. Y este mismo es sin duda el
motivo por qué no encalvecen , siendo averiguado que en
ningun país se ven ménos calvos que en Egipto , y esta es
la causa tambien de tener aquella gente tan dura la cabeza .
Y al revés, la tienen los Persas tan débil y quebradiza, por
que desde muy tiernos la defienden del sol, cubriéndosela
con sus tiaras hechas de fieltro á manera de turbantes (1).

(1) Estas tiaras, aunque hechas de fieltro o lana tupida, creo


serian más semejantes en su forma á los turbantes asiáticos que á
los sombreros con alas. En cuanto a la fragilidad de los cráneos
persas, ménos influiria en ella el turbante que el clima del Asia
meridional; por lo cual se ve todavía en los cementerios resol
verse pronto en ceniza blanca un cadáver asiático , al paso que un
europeo se deshace más tarde y en ceniza negra, como se observa
en las Filipinas.
272
Esta es la particularidad que noté en dicho campo , é idéntica
es la que noté en los otros Persas, que conducidos por Aque
menes, hijo de Dario , quedaron juntamente con su gefe
vencidos y muertos por Inaro el Lib'o , no lejos de Papremis.
XIII. Volvamos á los Egipcios derrotados , que vueltas
una vez la espaldas al enemigo en la batalla , se entregaron
á la fuga sin órden alguno . Encerráronse despues en la
plaza de Memfis, adonde Cambises les envió rio arriba una
nave de Mitilene, en que iba un heraldo persa encargado
de convidarlos á una capitulacion . Apenas la ven entrar en
Memfis, cuando saliendo en tropel de la fortaleza y arroján
dose sobre ella , no sólo la echan á pique, sino que despe
dazan á los hombres de la tripulacion , y cargando con sus
miembros destrozados, como si vinieran de la carnicería ,
entran con ellos en la plaza . Sitiados despues en ella , se
entregaron al Persa á discrecion al cabo de algun tiempo.
Pero los Libios que confinan con el Egipto , temerosos con
lo que en él sucedia, sin pensar en resistir se entregaron á
los Persas, imponiéndose por sí mismo cierto tributo y
enviando regalos á Cambises. Los colones griegos de Barca
y de Cirene, no ménos ámendrentados que los Libios, les
imitaron en rendirse al vencedor. Dióse Cambises por con
tento y satisfecho con los dones que recibió de los Libios ;
pero se mostró quejoso y áun irritado por los presentes
venidos de Cirene, por ser á lo que imaginaba cortos y
mezquinos. Y , en efecto , anduvieron con él escasos los Ci
reneos enviándole solamente 500 minas de plata , las que
fué cogiendo á puñados y derramando entre las tropas por
su mismamano .
XVI. Al décimo dia despues de rendida la plaza de
Memfis , ordenó Cambises que Psaménito , rey de Egipto ,
que sólo seis meses habia reinado, en compañía de otros
Egipcios, fuera expuesto en público y sentado en los arra
bales de la ciudad , para probar del siguiente modo el ánimo
y carácter real de su prisionero. Una a que Pésmhijanito
-273
tonia , manulla luego vestir de esclava enviándola con su
cántaro por agua ; y en compañía de ella , por mayor es
carnio , otras doncellas escogidas entre las hijas de los se
ñores principales vestidas con el mismo traje que la hija
del rey . Fueron pasando los jóvenes y damas con grandes
gritos y lloros por delante de sus padres, quienes no pudie
ron menos de corresponderlas gritando y llorando tambien
al verlas tan maltratadas , abatidas y vilipendiadas; pero el
rey Psaménito , al ver y conocer a la princesa su hija, no
hizo más ademan de dolor que bajar sus ojos y clavarlos en
tierra . Apenas babian pasado las damas con sus cántaros,
cuando Cambises tenía ya prevenida otra prueba mayor ,
haciendo que allí mismo, á vista de su infeliz padre, pare
ciese tambien el principe su hijo con otros 2.000 Egipcios,
todos mancebos principales, todos de la misma edad , to
dos con dogal al cuello y con mordazas en la boca . Iban
estas tiernas victimas al suplicio para vengar en ellas la
muerte de los que en Memfis habian perecido en la nave
de Mililene, pues tal habia sido la sentencia de los jueces
régios, que murieran diez de los Egipcios principales por
cada uno de los que, embarcados en dicha nave , habian
cruelmente fenecido. Psaménito , mirando los ilustres reos
que pasaban , por más que entre ellos divisó al principe, su
hijo , llevado al cadalso , ya pesar de los sollozos y alaridos
que daban los Egipcios sentados en torno de él, no hizo
más extremo que el que acababa de hacer al ver a su hija .
Pasada ya aquella cadena de condenados al suplicio , ca
sualmente uno de los amigos de Psaménito , ántes su fre
cuente convidado , hombre de avanzada edad , despojado al
presente de todos sus bienes y reducido al estado de por
diosero , venía por entre las tropas pidiendo a todos supli
canto una limosna á vista de Psaménito , el hijo de Amasis,
y de los Egipcios, participes de su infamia y exposicion en
los arrabales. No bien le ve Psaménito , cuando prorumpe
en gran llanto , y llamando por su propio nombre al antigo
TOMO I. 18
274
mendicante , empieza a desgreñarse dándose con los puños
en la frente y en la cabeza. De cuanto hacia el prisionero
en cada una de aquellas salidas ó espectáculos, las guardias
persianas que estaban por allí apostadas iban dando cuenta
á Cambises. Admirado éste de lo que se le relataba por me
dio de un mensajero , manda hacerle una pregunta :--- Cam .
bises, vuestro soberano, dicele el enviado, exige de vos,
Psaménito, que le digais la causa por qué al ver á vuestra
hija tan maltratada y el hijo llevado al cadalso, ni gritas.
teis ni llorasteis, y acabando de ver al mendigo , quien se
gun se le ha informado en nada os atañe ni pertenece ,
ahora por fin llorais y gemis .» A esta pregunta que se le
hacía respondió Psaménito en estos términos: - - « Buen
hijo de Cyro , tales son y tan extremados mis males do
mésticos que no hay lágrimas bastantes con qué llorarlos;
pero la miseria de este mi antiguo valido y compañero es
un espectáculo para míbien lastimoso , viéndole ahora al.
cabo de sus dias y en el linde del sepulcro pobre pordio
sero , de rico y feliz que poco antes veia . Esta reg.
puesta, llevada por el mensajero, pareció sábia y acertada
á Cambises; y al oirla, dicen los Egipcios que lloró Creso ,
que habia seguido à Cambises en aquella jornada , y llora
ron asimismo los Persas que se hallaban presentes en la
corte de su soberano; y este mismo enternecióse por fin ,
de modo que dió órden en aquel mismo punto para que
sacasen al hijo del rey de la cadena de los condenados á
muerte , perdonándole la vida, y desde los arrabales con
dujesen al padre á su presencia .
XV . Los que fueron al cadalso con el perdon no halla
ron ya vivo al principe, que entonces mismo, por primera
víctima, acababa de ser decapitado. A Psaménito se le alzo
en efecto del vergonzoso poste y fué en derechura presen
tado ante Cambises, en cuya corte, lejos de hacerle violen
cia alguna, se le trató desde allí en adelante con esplendor ,
corriendo sus alimentos á cuenta del soberano; y áun se le
275
hubiera dado en fendo la administracion del Egipto , si no
e le hubiera probado que en él iba maquinando sedieio
nes , siendo costumbre y política de los Persas el tener
gran cuenta con los hijos de los reyes, soliendo reponerlos
en la posesion de la corona aun cuando sus padres hayan
sido traidores á la Persia . Entre otras muchas pruebas de
esta costumbre , no es la menor haberlo practicado asi con
diferentes principes, con Taniras, por ejemplo , hijo de
Iñaro el Libio (1 ), el cual recobró de ellos el dominio que
habia tenido su padre ; y tambien con Pausiris, que recibió
de manos de los mismos el Estado de su padre Amirteo, y
esto cuando quizá no ha habido hasta ahora quien mayo
res males hayan causado á los Persas que Inaro y Amir
teo . Pero el daño estuvo en que no dejando Psaménito de
conspirar contra su soberano, le fué forzoso llevar por ello
su castigo; pues habiendo llegado á noticia de Cambises
que habia sido convencido de intentar la sublevacion de
los Egipcios, Psaménito se dió á sí mismo una muerte re
pentina, bebiendo la sangre de un toro: tal fué el fin de
este rey .
XVI. De Memfis partió Cambises para Sais con ánimo
resuelto de hacer lo siguiente : Apenas entró en el palacio

(1) En el reinado de Artajerges Longimano, Inaro , príncipe de


la Libia , puesto al frente de los Egipcios sublevados, y asistido
por los Atenienses, dió á los Persas una batalla en que pereció
Aquemenes, tio del rey , con 100.000 soldados . Elresto de los Per
sas se fortificó en Memfis , donde estuvieron tres años sitiados por
Inaro, hasta que viniendo en su socorro Megabizo con un nuevo
ejército, derrotó á éste, obligándole á retirarse á Biblo y á rendirse
poco despues. El infeliz Inaro fué crucificado en Susa contra la fe
de las capitulaciones ; pero el egipcio Amirteo, despues de haberse
retirado con algunos de los suyos á los pantanos inaccesibles, y
reinado en ellos pacíficamente con el auxilio de los Atenienses.
salió de sus lagunas, y no sólo recobró todo el Egipto, sino que
coligado con los Arabes dió en Fenicia una batalla á los Persas en
la cual fue derrotado, y no se sabe simuerto tambien . Los Persae
dieron despues á su hijo Pausiris es reino de Egipto.
76
( del difunto Amasis , cuando sin más dilacion mandó sacar
su cadáver de la sepultura ,y obedecido con loda prontitud,
ordena allí mismo que azoten almuerto , que le arranquen
las barbas y cabellos, que le puncen con púas de hierro , y
que no le ahorren ningun género de suplicio . Cansados ya
Jos ejecutores de tanta y tan bárbara inhumanidad , á la que
resistia y daba lugar el cadáver embalsamado , sin que por
esto se disolviera la momia, y no satisfecho todavía Cambi
ses, dió la órden impía y sacrilega de que el muerto fuera
entregado al fuego, elemento que veneran los Persas por
dios.
En efecto , ninguna de las dos naciones persa y egipcia
- tienen la costumbre de quemar á sus difuntos; la primera
a por la razon indicada, diciendo ellos que no es conforme á
razon cebar á un dios con la carne cadavérica de un hom .
bre; la segunda por tener creido que el fuego es un vi
viente animado y tiero , que traga cuanto se le pone delan
te , y sofocado de tanto comer muere de hartura, junta
mente con lo que acaba de devorar ( 1). Por lo mismo guár
danse bien los Egipciosde echar cadáver alguno á' las fieras
6 á cualesquiera otros animales, ántes bien los adoban y
embalsaman á fin de impedir que , enterrados, los coman los
gusanos. Se ve , pues, que lo que obró Cambises con Anna
sis era contra el uso de emtrambas naciones. Verdad es que
si hemos de creer á los Egipcios , no fué Amasis quien tal
padeció , sino cierto Egipcio de su misma edad , á quien ator
mentaron los Persas creyendo atormentar á aquél; lo que ,

(1) Antiguamente los Persas veneraban el fuego, si como dios


ó como imágen de la divinidad se ignora; pero se sabe que entre
varios pueblos orientales quedó pura por algun tiempo la religion
despues del diluvio . Por lo tocante al dios fuego de los Egipcios.
no se puede dar una idea más grosera de una divinidad que la des
crita por Herodoto ; y aunque el vulgo se explic así, los sacer
dotes no venerarian en el fuego material otro númen que su Efes
to ó Vulcano.
277
segun cuentan , sucedió en estos términos: Viviendo aún
Amasis , supo por aviso de un oráculo lo que le esperaba
despues de su muerte ; prevenido , pues, quiso abrigarse .
antes de la tempestad , y para evitar la calamidad venidera,
mandó que aquel hombre muerto que despues fué azotado
por . Cambises ſuese depositado en la misma entrada de su
sepulcro , dando juntamente órden á su hijo de que su pro.'
pio cuerpo fuese retirado en un rincon el más oculto del
monumento . Pero á decir verdad , estos encargos de Amasis
y su oculta sepultura , y el otro cadáver puesto á la entra
da, no meparecen sino temerarias invenciones con que los
vanos Egipcios se pavonean .
XVII. Vengado ya Cambises de su difanto enemigo , for
mó eldesignio de emprender á un tiempo mismo tres expe
dicionesmilitaros, una contra los Carchedonios ó Cartagine
ses , otra contra los Amonios, y la tercera contra los Etio
pes Macrobios , pueblos que habitan en la Libia sobre las
costas del mar Meridional (1). Tomado acuerdo, le pareció
enviar contra los Carchedonios sus armadas navales , con :
tra los Amonios parte de su tropa escogida , y contra los
Etiopes unos exploradores que de antemano se informasen
del estado de la Etiopía, y procurasen averiguar particular
mente si era verdad que existiese allí la mesa del sol, de
que se hablaba; y para quemejor pudiesen hacerlo quiso que
de su parte presentasen sus regalos al rey de los Etiopes .
XVIII . Lo que se dice de la mesa del sol es, que en los
arrabales de cierta ciudad de Etiopía hay un prado que se

(1) Los Macrobios (hombres de larga vida) no podian habitar en


las costas del mar del Sud , del todo incógnitas á los antiguos. La
Etiopia era una dilatada region que por el Norte confinaba con
Elefantina de Egipto , por el Poniente con la Libia interior, al pre
sente Abisinia , por el Levante con el mar Rojo, y por el Medigdia
con la parte del África ,entonces desconocida, que comprende alloa
ra los reinos de Gingiro, Álava y Zeila . Sus antiguos limites no
pueden fijarse, asi por falta de monumentos , como porque debion
ran variar segun el poder del Etiope.
278
ve siempre lleno de carne cocida de toda suerte de cuadrú .
pedos ; y esto no es algun portento , pues todos los que se
hallan en algun empleo público se esmeran cada cual por su
parte en colocar alli de noche aquellosmanjares. Venido el
dia , va el que quiere de los vecinos de la ciudad á aprove
charse de la mesa pública del prado, divulgando aquella
buena gente que la tierra misma es la que produce de suyo
tal opulencia. Esta es, en suma, la tán celebrada mesa
del sol.
XIX . Volviendo á Cambises, no bien tomó la resolucion
de enviar sus espias a la Etiopía, cuando hizo venir de la
ciudad de Elefantina á ciertos hombres de los Icliófagos (1),
bien versados en el idioma etiópico ; y en tanto que llegaban ,
dió orden á su armada naval que se hiciera á la vela para ir
contra Carchedon 6 Cartago . Representáronle los Fenicios
que nuncan harian tal, asi por no permitirselo la fe de los
tratados públicos , como por ser una impiedad que la ma
dre patria hiciera guerra á los colonos sus hijos . No querien
do concurrir, pues, los Fenicios á la expedicion , lo restante
de las fuerzas no era armamento ni recurso bastante para
la empresa ; y esta fué la fortuna de los Carchedonios , que
por este medio se libraron de caer bajo dominio persia
no; pues entonces consideró Cambises por una parte que
no sería razon forzar á la empresa á los Fenicios , que
de buen grado se habian entregado á la obediencia de los
Persas, y por otro vió claramente que la fuerza de su ma
rina dependia de la armada fenicia , no obstante de seguir
le en la expedicion contra el Egipto los naturales de Chipre ,
vasallos asimismo voluntarios de la Persia .
XX . Apenas llegaron de Elefantina los Ictiófagos, los.
hizo partir Cambises para Etiopía, bien informados de la
embajada que debian de dar , y encargados de los presen
tes quedebian hacer, que consistian en un vestido de púr

(1) Los que se alimentan de pescado .


279
pura , en un collar de oro , unos brazaletes, un bote de ala
baştro lleno de ungüento , y una pipa de vino fenicio . En
·cuanto a los Etiopes á quienes. Cambises enviaba dicha em .
hajada, la fama que de ellos corre nos los pinta como los
hoinbresmás altos y gallardos del orbe, cuyos usos y leyes
son muy distintos de los de las demas naciones, en especial
la que mira propiamente á la corona, conforme á la cual
juzgan que el más alto de talla entre todos y el que reuna
el valor á su estatura debe ser el elegido por rey.
XXI. Llegados á esta nacion los Ietiófagos de Cambises
al presentar los regalos al soberano (1) le arengaron en esta
forma: Cambises, rey de los Persas, deseoso de ser en ade.
lante vuestro buen huésped y amigo, nosmandó venir para
que en su nombre os saludemos, y al mismo tiempo os pre
sentemos de su parte los dones que aquí veis , que son
aquellos géneros de que con particolar gusto suele usar el
mismo soberano para elregalo de su real persona .» El Etio .
pe , conociendo desde luego que los embajadores no eman
más que espías , les dijo: - «Nieşe rey de los Persas os envia
cun esos presentes para honrarse de ser miamigo y hués
ped , ni vosotros decis verdad en lo que hablais ; pues vos
otros, bien lo entiendo , venís por espíaz de mi Estado y él
nada tiene por cierto de principe justo y hombre recto , pues
á serlo , no deseara más imperio que el suyo, ni metiera en
sujecion á los pueblos que en nada le han ofendido . Por
abreviar, entregarle de miparte este arco que aqui veis, y le

(1) La capital de este soberano, cercana al pais de los Ictiófagcs


situados en las orillas del golfo Arábigo, seria , segun parece, la
antigua Auxumts, ahora Ascum , 45 leguas distante del mar Rojo ,
á 14 grados de latitud boreal. Sólo suponiendo esta parte de Etio
pia, la más distante del Egipto, dividida é independiente de las de .
mas, podrá conciliarse la sencillez de estos Etiopes y su ignoran
cia del uso de púrpura, brazaletes, pan, etc., con las conquistas que
babian hecho en Egipto los reyes Etiopes sin duda de otras provin .
cias, y con la comunica on tan es cha que habian tenido con la
nacion más civilizada.
280
dareis juntamente esta mi formalrespuesta : El rey de los
Eliopes aconseja por bien de paz al rey de las Persas, que
haga la guerra á los Macrobios, fiado en el número de va
sallos en que es superior á aquél; entónces cuando vea que
sus Persas encorvan arcos de este tamaño con tanta facili
dad como yo ahora doblo este à vuestros ojos; y mientras
no vea hacer esto á los suyos , dé muchas gracias a los dio
ses porque no inspiran a los Etiopes el deseo de nuevas
conquistas para dilatar más su dominio. »
XXII. Dijo el Etiope, y al mismo punto aflojando su arco
lo entrega á los enviados . Toma despues en sus manos la
púrpura regalada, y pregunta que venia á ser aquello y cómo
se hacía : dicenle los Ictiófagos la verdad acerca de la púr
pura y su tinte; y él entónces les replica : - « Bien va de ea
gaño ; tan engañosos son ellos como sus vestidos y regalos.»
Pregunta despues qué significa lo del collar y brazaletes; y
comose lo declarasen los Ictiófagos diciendo que eran galas
para mayor adorno de la persona , riúse el rey, y luego :
« No hay tal, les replica; no me parecen galas sino grillos, y á
le mia que mejores y más fuertes son los que acá tenemos.»
Tercera vez preguntó sobre el ungüento ; é informado del
modo de hacerlo y del uso que tenía , repitió lo mismo que
acerca del vestido de púrpura habia dicho. Pero cuando
llegó á la prueba del vino, informado ántes cómo se pre
para ba aquella bebida, y relamiéndose con ella los labios,
continuó preguntando cuál era la comida ordinaria del rey
de Persia y cuánto solia vivir el Persa que más vivia . Res
pondiéronle á lo primero que el sustento comun era el
pan , explicándole juntamente qué cosa era el trigo de que
se hacía; y á lo segundo, que el término más largo de la
vida de un Persa era de ordinario 80 años. A lo cual repuso
el Etiope que nada extrañaba que hombres alimentados con
el estiércol que llamaban pan vivieran tan poco, y que ni
áun duraran el corto tiempo que vivian , á no mezclar aquel
barro con su tan preciosa bebida, con lo cual indicaba á
281

los Icliófagos el vino, confesando que en ello les hacíən


ventaja los Persas.
XXIII. Tomando de aquí ocasion los Ictiófagos de pre
guntarle tambien cuál era la comida y cuán larga la vida de
los Etiopes, respondióles el rey, que acerca de la vida ,mu
chos entre ellos habia que llegaban á los 120 años, no fal
tando algunos que alcanzaban a más; en cuanto al alimento ,
la carne cocida era su comida y la leche fresca su bebida
ordinaria. Viendo entonces el rey cuanto admiraban los ex .
ploradores una vida de tan largos años , los condujo él mis
mo á ver una fuente muy singular , cuya agua pondrá al que
se bañe en ella más empapado y reluciente que si se untara
con el aceite más exquisito , y hará despedir de su húmedo
cuerpo un olor de viola finisimo y delicado. Acerca de esta
rara fuente referian despues los envia ser de agua lan
ligera que nada sufria que sobrenadase en ella, nimadera
de especie alguna, ni otra cosa más leve que la madera ,
pues lo mismo era echar algo en ella , fuese lo que fuese ,
que irse á fondo almomenlo . Y en verdad , si tales elagua
cual dicen, ¿no se pudiera conjeturar que eluso que de ella
hacen para todo los Etiopes, hará que gocen los Macrobios
de tan larga vida ? Desde esta fuente , contaban los explora
nores que el rey en persona los llevó en derechura hasta la
cárcel pública, donde vieron a todos los presos aherrojados
con grillos de oro, lo que no es extraño siendo el bronce
entre los Etiopes el metal más raro y más apreciado. Vista
la cárcel, fueron á ver asimismo la famosa mesa del sol, se
gun la llaman .
XXIV . Desde ella partieron hacia las sepulturas de aque .
Dla gente, que son , segun decian los que las vieron , una es
pecie de urnas de vidrio , preparadas en la siguiente for
ma: Adelgazado el cadáver y reducido al estado de momia ,
sea por el medio con que lo hacen los Egipcios, sea de
algun otro modo, le dan luego una mano de barniz à ma
Dera de una capa de yeso , y pintan sobre ella con colores
282
3a figura del muerto tan parecida como pueden alcanzar,
y así le meten dentro de un tubo hecho de vidrio en forma
de columna hueca, siendo entre ellos el vidrio que se saca
de sus minas muy abundante y muy fácil de labrar (1). De
este modo, sin echar de si mal olor, ni ofrecer á los ojos
un aspecto desagradable , se divisa almuerto cerrado en su
columna transparente , que lo presenta en la apariencia
como si estuviera vivo alli dentro . Es costumbre que los
deudos más cercanos tengan en su casa por un año estas
urnas ó columnas, ofreciéndoles entre tanto las primicias
de todo, y haciéndoles sacrificios, y que pasado aquel tér
mino legítimo las saquen de casa y las coloquen alrededor
de la ciudad .
XXV . Vistas y contempladas estas cosas extraordi.
narias , salieron por fin los exploradores de vuelta hacia
Cambises , el cual, apenas acabaron de darle cuenta de su
embajada, lleno de enojo y furor emprende de repente la
jornada contra Etiopia (2). Principe de menguado juicio y de

( 1) Este vidrio sacado de lasminas, muy diferente sin duda del


nuestro, da lugar á muchas conjeturas . Amhar no puede serlo ,
pues sólo es depósito delmar Báltico; con más verosimilitud se le
cree alcohol, de que abunda la Abisinia , ó una especie de sal de
piedra, tierna al excavarla y endurecida despues al aire. Respecto,
á las costumbres que atribuye Herodoto á los Etiopes, convienen
en parte con las actuales:şu amor á la bebida es elmismo; su vida ,
aunque no tan larga en la actualidad , es favorecida por el clima.
y por la sencillez de costumbres y alimentos; y su abundancia en
oro es confirmada por muchos autores , si bien no es menor en
Abisinia la delhierro que es quizá el bronce de Herodoto .
(2 ) No será impropio de este lugar reducir á un punto de vista .
la historia de la antigua Etiopia esparcida por varios escritores.
El nombre de Etiopes se extendia á los Escitas del Araxes, á los
Arabes de una y otra orilla delMar Rojo , á los Africanos de la Li.
bia interior , y á los Abisinios ó Etiopes propios de quienes nos
ocupamos. Descendientes de Habaschi, hijo de Chus, que pasando
ol estrecho de BabelMandel dió el nombre á su nacion y á şu pais ,
estuvieron al principio divididos en varios reinos, que Plinio hace
subir á 45, entre los cuales oran los más poderosos los de Aeroe y,
253
ira desenfrenada, no manda ántes hacer provision alguna de
víveres, ni se detiene siquiera en pensar que lleva sus ar
mas al extremo de la tierra ; oye á los Ictiófagos, y sin más
espera , emprende desde luego tan larga expedicion , da Ór.
den á las tropas griegas de su ejército que allí le aguardan ,
y manda tocar á marcha á lo restante de su infanteria .
Cuando estuvo ya de camino, dispuso que un cuerpo de
50.000 hombres, destacado del ejércilo, partiera hacia los
Amonios , que al llegar alli los trataran como á esclavos , y
pusiesen fuego al oráculo de Júpiter Amon; y él mismo en
persona , al frente del grueso de sus tropas , continuó su
marcha hacia los Etiopes. No habian andado todavía una
quinta parte del camino que debian hacer, cuando al ejér
cito se le acababan ya los pocos víveres que traia consigo ,
los que consumidos, se le iban despues acabando los baga
jes , de que echaban mano para su necesario sustento . Si
al ver lo que pasaba desistiera entónces, ya que antes no,
de su porfia y contumacia el insano Cambises, dando la
vuelta con su ejército , hubiérase portado como hombre

Auxumis, dilatándose el primero hasta la Tehaida; contra el cual


dicen se dirigió la famosa expedicion de Moisés como general de
Faraon . No es improbable que la reina de Sabá que visitó á Salvo
mon fuese soberana á un tiempo de los Egipcios y Etiopes, y quo
tuviera de Salomon un hijo de quien descendian los antiguos rc
yes de Etiopia . Segun pretenden los Abisinios, hubo tambien en
Meroe diversas reinas con el nombre de Candace, de una de las
cuales era ministro el eunuco bautizado por San Felipe. Reunidos
los Etiopes en un mismo imperio por Sesostris, que será acaso el
Sesac de la Escritura, tuvieron sus conquistadores, como Zara .
derrotado por Asá, rey de Judá, al frente de un millon de soldados,
y como el ya conocido Sabacon , llamado Sua ó Taraca en la Biblia ,
hasta que el Asirio Asaraddon, para vengar la derrota de su padre
Senaquerib ,se apoderó del Egipto y de la Etiopía, donde reinó
tres años con mucha crueldad . No se sabe más de los Etiopes has
ta Cyro, cuyos sucesores solo dominaron algunos Etiopes confi
Dantes coa Egipto . Ptolomeo Evergetes penetró más tarde hasta
Auxumis, y los Romanos entraron alguna vez eo Etiopía ; pero
fueron efimeras y nada estables sus conquistas.
284
cuerdo que si bien puede errar , sabe enmendar el yerro .
antes cometido ; pero no dando lugar aún á ninguna re
flexion sábia , llevando adelante su intento , iba prosiguiendo:
su camino . Miéntras que la tropa halló hierbas por los cam •
pos ,mantuvose de ellas. Mas llegando en breve a los are
nales , algunos de los soldados, obligados dehambre extre
ma, tuvieron que echar suertes sobre sus cabezas, á fin de
que uno de cada diez alimentase con su carne á nueve de
sus compañeros. Informado Cambises de lo que sucedia ,
empezó á temer que iba a quedarse sin ejército si aquel
diezmo de vidas continuaba; y al cabo , dejando la jornada
contra los Elíopes, y volviendo á deshacer su camino, llegó
á Tebas con mucha pérdida de su gente . De Tebas bajó á
Memfis y licenció á los Griegos, para que embarcándose se
restituyesen á su patria. Tal fué el éxito de la expedicion
le Etiopia .
XXVI. De las tropas que fueron destacadas contra los
Amonios, lo que de cierto se sabe es , que partieron de Te
bas y fueron conducidas por sus guias hasta la ciudad de
Oasis, colonia habitada, segun se dice , por los Samios de
la Fila Escrionia, distante de Tebas siele jornadas, siempre
por arenales, y situada en una region á la cual llaman los
Griegos en su idioma Isla de los Bienaventurados (1). Hasta
este paraje es fama general que llegó aquel cuerpo de ejér .
cito ; pero lo que despues le sucedió , ninguno lo sabe, ex
cepto los Amonios ó los que de ellos lo oyeron : lo cierto
eś que dicha tropa ni llegó á los Amonios, nidió atrás la
vuelta desde Oasis. Cuentan los Amonios que, salidos de
alli los soldados, fueron avanzando hacia su pais por los
arenales: llegando ya á la mitad del camino que hay entre
su ciudad y la referida Oasis, prepararon allí su comida, la

(1) No sé por qué los Griegos dieron este nombre al lugar don
de se deportaba a los desterrados. La citada Oasis cra la mayor de
las tres as: llamadas.
285
cual tomada , se levantó luego un viento Noto tan vehemente
é iinpetuoso , que levantando la arena y remolinándola en
varios montones, los sepultó vivos a todos aquella lempes.
tad , con que el ejército desapareció : asi es almenos como
nos lo refieren los Amonios.
XXVII. Despues que Cambises se habo restiluido á Mem
fis, se apareció á los Egipcios su dios Apis, al cual los Grie .
gos suelen llamar Epafo , y apenas se dejó ver , cuando todos
se vistieron de gala y festejáronle públicamente con gran
des regocijos . Al ver Cambises tan singulares muestras de
contento y alegria , sospechando en su interior que nacian
de la complacencia que tenian los Egipcios por elmal éxito
de su empresa , mandó comparecer ante si á los magistra
dos de Memfis, y teniéndolos á su presencia , les pregunta
por qué ántes, cuando estuvo en Menfis, no dieron los Egip
ciosmuestra alguna de contento , y ahora vuelto de su ex
pedicion, en que habia perdido parte de su ejército , lodo
eran fiestas y regocijos. Respondiéronle llanamente los ma
gistrados que entonces puntualmente acababa de aparecér
seles su buen dios Apis, quien no se dejaba ver de los Egip
cios sino alguna vez muy de tarde en tarde , y que siempre
que se dignaba visitarles su dios solian festejarle muy ale
gres y ufanos por la merced que les hacía . Pero Cambises ,
no bien oida la respuesta, les echó en rostro que mentian ,
y áun más, los condenó á muerte por embusteros.
XXVIII. Ejecutada en los magistrados la sentencia capi
tal, llama Cambises otra vez á los sacerdotes , quienes le
dieron cabalmente la misma respuesta y razon acerca de su
dios. Replicóles Cambises que si alguno de los dioses visi
ble y tratable se apareciera á los Egipcios, no debia escon .
dérsele á él, nihabia de ser el último en saberlo ; y dicien
do esto ,manda á los sacerdotes que le traigan al punto al
dios Apis , que almomento le llevaron . Debo decir aquí que
este dios, sea Apis ó Epafo , no es más que un novillo cum
plido, hijo de una ternera , que no esti lodavía en la edad
286
proporcionada de concebir otro feto alguno ni de retenerlo
en el útero : así lo dicen los Egipcios, que á este fin quie
ren que baje del cielo sobre la ternera una ráfaga de luz
con la cual conciba y pára á su tiempo al dios novillo. Tie
ne este Apis sus señales características, cuales son el color
negro con un cuadro blanco en la frente , una como águila
pintada en sus espaldas, los pelos de la cola duplicados y
un escarabajo remedado en su lengua .
XXIX . Volvamos á los sacerdotes, que apenas acabaron
de presentar á Cambises su dios Apis , cuando aquel mo
narca , segun era de alocado y furioso, saca su daga , y que
riendo dar Apis en medio del vientre, hiérele con ella en
uno de los muslos ( 1), y soltando la carcajada, vuelto a los
sacerdotes: - « Bravos embusteros sois todos , les dice: re
niego de vosotros y de vuestros dioses igualmente. ¿Son
por ventura de carne y hueso los dioses y expuestos a los
filos del hierro ? Bravo dios es ese , digno de serlo de los
Egipcios y de nadie más. Os juro que no os congratulareis
de esa mofa que haceis de mí, vuestro soberano.» Dicho
esto,mandó inmediatamente a los ministros ejecutores de
sentencias, que dieran luego á los sacerdotes doscientos
azotes sin piedad ; y ordenó tambien que al Egipcio , fuese el
que fuese ,que sorprendieran festejando al dios Apis se le
diera inuerte sin demora. Así se les turbó la fiesta á los
Egipcios, quedaron los sacerdotes bien azotados, y el dios
Apis, mal ſherido en un muslo , tendido en su mismo lem
plo , no tardó en espirar, si bien no le faltó el último honor
de lograr á hurto de Cambises sepultura sagrada que le pro
curaron los sacerdotes viéndole muerto de la herida .

(1) Antes habia ya Cambises con una conducta poco considera


da abrasado los templos en Memfis , y quitado de la tumba del rey
Osimandias un círculo de oro de 365 codos, en cuya superficie se
representaban todos los movimientos de las constelaciones del
cielo . Los restos escapados de las llamas subian á más de 800 taled
tos de oro.
287
XXX. En pena de este impio atentado , segun nus cuen
tan los Egipcios, Cambises, antes ya algo demente, se volvio
al punto loco furioso. Dió principio á su violenta mania per
siguiendo al principe Esmerdis (1), hermano suyo de padre
I madre, al cual desterro de su corte de Egipto haciéndole
volver á Persia ,movido de envidia por haber sido aquél el
único que llegó á encorvar cerca de dos dedos el arco etio
pe traido por los Ictiófagos, lo que nadie de los demas Per
sas habia podido lograr. Retirado á Persia el principe Es
merdis, tuvo Cambises entre sueños una vision en que le
parecia ver un mensajero venido de la Persia con la nueva
de que Esmerdis , sentado sobre un régio trono, tocaba al
cielo con la cabeza. No necesitó más Cambises para ponerse
á cubierto de su sueño con un temerario fratricidio , rece.
loso de que su hermano no quisiese asesinarle con deseos
de apoderarse del imperio . Envia luego a Persia , con órden
secreta de matar á su hermano, al privado que lenia de su
mayor satisfaccion , llamado Prejaspes; y en efecto , habiendo
éste subido á Susa , dió muerte á Esmerdis, bien sacándole
á caza , segun unos , ó bien , segun otros, llevándole al mar
Erithreo y arrojándole alli al profundo de las aguas.
XXXI. Este fratricidio quieren que sea la primera de las
locuras y atrocidades de Cambises . La segunda la ejecutó
bien pronto en una princesa que le habia acompañado al
Egipto , siendo su esposa , y almismo tiempo su hermana
de padre y madre (2). Héaqui cómo sucedió este incestuoso

( 1) Jenofonte llama a este principe Tanasxares, y Justino, Mere '


gis, variacion muy usada en los nombres de los principes bárba
ros, nacida entre los Griegos y Latinos de la diversidad de su len
gua con la de los Orientales . Estos fratricidios de principes reales,
fundados en la máximade Séneca, non capit regnum duos, eran :
entre los bárbarosmuy frecuentes, hasta que el cristianismo y su
civilizacion vinieren a destruirlos .
(2 ) Esta hermana á quien mató Cambises en Egipto, se llama
ba Meroe, y su hermanamayor, y mujer tambien suya, era Atosa :
El ejemplo de Cambıses abrió la puerta a todo género de incesto :
289
casamiento . Entre los Persas no habia ejemplar todavía de
que un hermano hubiese casado jamás con su misma her
mana ; pero Cambises, criminalmente preso del amor de una
de sus hermanas, á quien queria lomar por esposa , vierido
que iba a hacer en esto una cosa nueva y repugnante á la
aacion , despues de convocar á los jueces régios les pregun .
ta si alguna de las leyes patrias ordenaba que un hermano
casara con su hermana queriéndola tomar por esposa: estos
jueces régios ó consejeros áulicos son entre los Persas cier
Los letrados escogidos de la nacion , cuyo empleo suele de
suyo ser perpétuo , sino en caso de ser removidos en pena
de algun delito personal (1). Su oficio es ser intérpretes de ,
las leyes patrias y árbitros en sus decisiones de todas las
controversias nacionales. Pero más cortesanos que jueces
en la respuesta dada á Cambises, no protestando menos
celo de la justicia que atendiendo a su propia convenien
cia , dijeron que ninguna ley hallaban que ordenase el ma
trimonio de hermano con hermana , pero si hallaban una
que autorizaba al rey de los Persas para hacer cuanto qui- '
siese . Dos ventajas lograban de este modo; la de no abro- '
gar la costumbre recibida , temiendo que Cambises no los
perdiera por prevaricadores, y la de lisonjear la pasion del
soberano en aquel casamiento , citando una ley á favor de
su despotismo. Casóse entonces Cambises con su hermana,
de quien se habia dejado prendar, y sin que pasara mucho
tiempo , tomó tambien por esposa á otra hermana, que era

entre los Persas, que cerrando los ojos al horror de la naturaleza


y al grito de la razon , no reconocian parentesco alguno, aun en
primer grado, que les impidiera el matrimonio .
( 1) Estos consejeros de Estado, en número de siete, parece que
soguian siempre la corte y el soberano, si bien algunos más resi
dirian quizá ya en una, ya en otra provincia del imperio , segun la
urgencia de los negocios . El despotismo de los monarcas y la ar
bitrariedad de los sátrapas no debia permitir en los jueces tribu
pales que Jenofonte pos pinta en su Ciropedia , menos seguo la
realidad que segun lo que debia ser .
289
ia más jóven de las dos, á quien quitó la vida habiéndola
llevado consigo en la jornada de Egipto .
XXXII. La muerte de esta princesa , no menos que la de
Esmerdis , se cuenta de dos maneras. Hé aquí cómo la cuen
tan los Griegos: Cambises se entretenia en hacer reñir en
tre si dos cachorritos , uno de leon y otro de perro , y tenia
allimismo á su mujer que los estaba mirando . Llevaba el
perrillo la peor parte en la pelea ; pero viéndolo otro perri
llo su hermano , que estaba alli cerca atado, rota la prision ,
corrió ai socorro del primero, y ambos unidos pudieron
fácilmente vencer al leoncillo . Dió mucho gusto el espec
táculo á Cambises, pero hizo saltar las lágrimas á su espo
sa, que estaba sentada a su lado. Cambises , qué lo nota ,
pregúntale por qué llora , á lo que ella responde que al ver
salir el cachorro á la defensa de su hermano , se le vino á
la memoria el desgraciado Esmerdis, y que esta triste idea ,
junto con la reflexion de que no habia tenido el infeliz
quien por él volviese , le habia arrancado lágrimas. Esta ve
hemenle réplica , segun los Griegos, fué elmotivo por qué
Cambises la hizo morir . Pero los Egipcios lo refieren de
otro modo: sentados a la mesa Cambises y su mujer , iba
ésta quitando una á una las hojas á una lechuga : pregun
tándole despues á su marido cómo le parecia mejor la le
chuga, desnuda como estaba, ó vestida de hojas como án.
tes, y respondiéndole Cambises que mejor le parecia ves
tida: — « Pues tú , le replica su hermana, has hecho con la
casa de Cyro lo que á tu vista acabo de hacer con esta le
chuga , dejándola desnuda y despojada.» Enfurecido Cam
bises, diúle aili de coces, y subiéndosele sobre el vientre,
hizo que abortara y que de resultas del aborto muriera .
XXXIII. A tales excesos de inhumano furor é impía lo
cura contra los suyos se dejó arrebatar Cambises, ora fuese
efecto de la venganza de Apis, ora de algun otro principio ,
pues que entre los hombres suelen ser muchas las desven
turas y varias las causas de donde dimanan . No tiene duda
TOMO I. 19
290
que se dice de Cambises haber padecido desde el vientre
de su madre la grande enfermedad de gota coral, á quien
llaman algunos morbo 'sagrado : qué mucho fuera, pues,
que de resultas de tan grande enfermedad corporal hubie
ra padecido su fantasía y trastornádose su razon?
XXXIV. Además de sus deudos, enfurecióse tambien
contra los demas Persas el insano Cambises, segun harto
lo manifiesta lo que, como dicen , sucedió con Prejaspes ,
su intimo privado, introductor de los recados , mayordomo
de sala , cuyo hijo era su copero mayor , empleo de no poca
estima en palacio . Hablóle , pues , Cambises en esta forma:
- « Dime, Prejaspes: ¿qué concepto tienen formado de mi
los Persas? ¿con qué ojos me miran ? ¿ qué dicen de mi?:
--Grandes son , señor , respondió Prejaspes, los elogios que
de vos hacen los Persas; solo una cosa no alaban , diciendo:
que gustais algo del vino.» Apenas hubo dicho esto acerca
de la opinion de los Persas, cuando fuera de sí de cólera,
replicóle Cambises: – « ¿ Y eso es lo que ahora me objetan?
jeso dicen de mi los Persas, que tomado del vino pierdo la
razon ? Mentian, pues, en lo que antes decian .» Con estas
palabras aludia Cambises a otro caso ántes acaecido: ha
llándose una vez con sus ministros y consejeros, y estando
tambien Creso en la asamblea de los Persas, preguntóles el
rey cómo pensaban de su persona y si le miraban los vasa
llos por igual a su padre Cyro. Respondiéronle sus conseje
ros que hacia ventajas áun á Cyro , cuyos dominios no solo
conservaba en su obediencia, sino que les habia añadido las
conquistas del Egipto y de las costas del mar. Creso , pre
sente á la junta y poco satisfecho de la respuesta que oia de
boca de los Persas, vuelto hácia Cambises le dijo :- « Pues
á míno me pareceis, hijo del gran Cyro , ni igual ni seme
jante á vuestro padre , cuando todavia no nos habeis sabido
dar un hijo tal y tan grande como Cyro nos lo supo dejar en
vos.» Cayó en gracia á Cambises la fina lisonja de Creso , y
celebróla por discreta .
291
XXXV. Haciendo , pues, memoria de este suceso antes
rior, Cambises, lleno entonces de enojo , continuó su diálogo
con Prejaspes.--- « Aquí mismo, pues, quiero que veas con
tus ojos si los Persas aciertan ó desatinan en decir que
pierdo la razon . He aquí la prueba que he de hacer : voy á
disparar una flecha contra tu hijo , contra ese mismo que
está ahí en miantesala : si le diere con ella en medio del
corazon , será señalde que los Persas desatinan ;pero si no
la clavare en medio de él, yo mismo 'me daré por conven
cido de que aciertan en lo que de midicen , y que yo soy
el que no atino .» Dice, apunta su arco , y tira contra elman .
cebo: cae éste , y mándale abrir Cambises para registrar là
herida. Apenas halló la flecha bien clavada en medio del
corazon , dió una gran carcajada , y habló asi con el padre
del mancebo , presente allí á la anatomía del hijo: - « ¡NO
ves claramente , Prejaspes, que no soy yo quien , perdido el
juicio , no atina, sino los Persas los que van fuera de tino y
razon ? Y si no , dime ahora : ¿ viste jamás otro que así sepa'
dar en el blanco , como yo he sabido darle en medio del
corazon ?» Bien conoció Prejaspes que estaba el rey total
mente fuera de sí, y temeroso de que no convirtiera contra
el mismo su furor : « Señor , le dice , os juro que la mano
misma de Dios no pudo ser más certera.» No hubo más por
entonces ; pero despues, en otro sitio y ocasion , hizo el
furioso Cambises otra barbarie semejante con doce Persas
principales, mandándolos enterrar vivos y cabeza abajo , sin
haber ellos dado motivo en cosa de importancia .
XXXVI. Viendo, pues, Creso el Lydio los atroces de3a
fueros que iba cometiendo Cambises, parecióle sería bien
darle un aviso , y asi abocándose con él: - « Señor, le dice,
no conviene soltar la rienda á la dulce ira de la juventud ,
antes es mejor tirarla, reprimiéndoos á vos mismo. Bueno
es prever lo que pueda llegar, ymejor aún prevenirlo : vos,
señor, dais la muerte á muchos hombres, la dais tambien á
algunos mozos vuestros, sin haber sido antes hallados
292
reos, ni convencidos de culpa alguna notable : los Persas
quizá , si continuais en esa conducta , se os podrán suble
var. Me perdonareis esta libertad que tomo en atencion à
que Cyro vuestro padre, con las mayores véras,me encargo
que cuando lo juzgase necesario os asistiese con mis pre
venciones y avisos.» Aconsejábale Creso con mucho amor y
cortesía ; pero Cambises le contestó con esta insolencia :
« Y tú , Creso, ¿tienes osadía de avisar y aconsejar á Cambi.
ses ? ¿tú que tan bien supiste mirar por tu casa y corona; tú
que tan buen expediente diste á mi padre, aconsejándolo
que pasara el Araxes contra los Masagetas cuando querian
pasar á nuestros dominios ? Digote que con tu mala política
te perdiste á ti, juntamente con tu patria , y con tu elocuen
cia engañaste á Cyro y acabaste con la vida de mi padre .
Pero ya es tiempo que no te licites más por ello ,
pues mucho hace ya que con un pretexto cualquiera debie
ra yo haberme librado de tí.» No bien acaba de hablar en
este tono, cuando va por su arco para dispararlo contra
Craso ; pero éste, anticipándosele, sale corriendo hácia
fuera. Cambises, viendo que no puede alcanzarle ya con
sus flechas, ordena á gritos á sus criados que cojan y maten
á aquel hombre; pero ellos, que tenian bien conocido á sui
amo, y profundamente sondeado su variable humor, toma
ron el partido de ocultar entretanto á Creso. Su mira
era cauta y doble , ó bien para volver á presentar á Creso
vivo y salvo, en caso de que Cambises arrepentido lo echara
ménos, esperanzados de ganar entonces albricias por ha
berle salvado, ó bien de darle muerte despues, caso de que
elrey , sin mostrar pesar por su hecho , no deseara que Creso
viviese. No pasó , en efecto, mucho tiempo sin que Cambi
ses deseara de nuevo la compañía y gracia de Creso ;
sábenlo los familiares , y le dan alegres la nueva de que
tenian vivo á Creso todavía . «Mucho me alegro, dijo Cam
bises al oirlo , de la vida y salud de mi buen Creso; pero
vosotros que me lo habeis conservado vivo no os alegrareis
293
por ello , pues pagareis con la muerte la vida que le habeis
dado.» Y como lo dijo lo ejecutó .
XXXVII. De esta especie de atentados, no menos locos
que atroces, hizo otros muchos Cambises, así con sus Per
sas , como con los aliados de la corona en el tiempo que se
deluvo en Memfis, donde con nota de impío iba abriendo
los antiguos monumentos y diciendo mil gracias insolentes
y donosas contra las momias egipcias. Entonces fué tam
bien cuando entró en el templo de Vulcano, y se divirtió en
él, haciendo burla y mofa de su idolo , tomando ocasion de
šu figurilla , muy parecida en verdad á los dioses Pataicos
fenicios que en las proas de sus naves suelen llevar los de
Fenicia . Estos dioses, por si acaso alguno jamás los vió ,
voy a dibujarlos aqui en un rasgo sólo , con decir que son
unos muñecos ú hombres pigmeos . Quiso asimismo Cambi
ses entrar en el templo de los Cabiros (1 ), donde nadie más
que á su sacerdote es lícita la entrada; con cuyas estatuas
tuvo mucho que reir y mofar, haciendo despues del escar
nio que las quemaran . Estas estatuas vienen a ser como la
de Vulcano , de quien se dice son hijos los Cabiros .
XXXVIII. Por fin , para hablar con franqueza , Cambises
me parece a todas luces un loco insensato ; de otro modo,
¿ cómo hubiera dado en la ridícula manía de escarnecer y
burlarse de las cosas sagradas y de los usos religiosos? Es
bien notorio lo siguiente: que si se diera eleccion á cual
quier hombre del mundo para que de todas las leyes
y usanzas escogiera para si las que más le complacieran ,
nadie habria que al cabo, despues de examinarlas y regis
trarlas todas, no eligiera las de su patria y nacion . Tanta es
la fuerza de la preocupacion nacional, y tan creidos están
los hombres que no hay educacion , ni disciplina , ni ley , vi

(1) No es posible sacar á estos dioses del caos de la mitología , ni


dar razon de su nombre, procedencia y número, á menos que se les
tome por compañeros de Vulcano, padre de los herreros, venidos
de Fenicia á vários lugares de la Grecia .
294

moda como la de su patria . Por lo que parece que nadie


sino un loco pudiera burlarse de los usos recibidos de que
se burlaba Cambises . Dejando aparte mil pruebas de que tal
es el sentimiento comun de los hombres, mayormente en
lo que mira á las leyes y ceremonias patrias, el siguiente
caso puede confirmarlo muy señaladamente . En cierta oca
sion hizo llamar Darío á unos Griegos, sus vasallos, que
cerca de si tenia, y habiendo comparecido luego , les hace
esta pregunta: —cuánto dinero querian por comerse á sus
padres al acabar de morir . - Respondiéronle luego que por
todo el oro del mundo no lo harian . Llama inmediata
mente despues á unos indios titulados Calalias, entre
los cuales es uso comun comer el cadáver de sus propios
padres: estaban alli presentes los Griegos , á quienes un in
térprete declaraba lo que se decia : venidos los Indios,
les pregunta Dario cuánto querian por permitir que se que
maran los cadáveres de sus padres; y ellos luego le suplica
ron á gritos que no dijera por los dioses tal blasfemia .
¿ Tanta es la prevencion a favor del uso y de la costumbre !
De suerte , que cuando Pindaro hizo á la costumbre árbilla
y déspota de la vida , habló á mijuicio como filósofo inás
que como poeta.
XXXIX . Pero dejando reposar un poco al furioso Cam
bises, al mismo tiempo que hacia su expedicion contra
el Egipto , emprendian otra los Lacedemonios hácia Sa
mos (1) contra Policrates , hijo de Eaces, que en aquella isla

( 1) La isla de Samos, separada del Asia menor por un estrecho


demil pasos de ancho, situada entre el grado 38 y 39 de latitud. y
de unas 87 millas de circuito , poblada desde el principio por Maca
reo , hijo de Eolo , ocupada despues por los Carios, y conquistada
por los Jonios en tiempo de Roboam , fué una de las más célebres
de Grecia . Su gobierno sería antiguamente monárquico, pues se
hace memoria , no sólo de Macareo, Tembrio y Procles, antiguos
posesores de la isla, sino tambien del rey Amficrates, anterior á la
edad de Cambises. Prevaleció despues la democracia en tiempo de
Creso y de Cyro, de quienes nunca fueron yasallos los Samios,
295
se habia levantado . Al principio de su tiranía, dividido en
tres partes el Estado, repartió una á cada uno de sus dos
hermanos; pero poco despues reasumió el mando de la isla
entera , dando muerte á Pantagnoto , uno de ellos, y dester
rando al otro , Silosonte , el más jóven de los tres. Dueño ya
único y absoluto del Estado, concluyó un tratado público de
amistad y confederacion con Amasis, rey de Egipto , á quien
hizo presentes y de quien asimismo los recibió. En muy
poco tiempo subieron los asuntos de Polícrates á tal punto
de fortuna y celebridad , que así en Jonia como en lo res .
tante de Grecia , se oia sólo en boca de todos el nombre de
Policrates, observando que no emprendia expedicion algu
na 'en que no le acompañase la misma felicidad . Tenia ,
en efecto , una armada naval de 100 pentecónteros, y un
·cuerpo de mil alabarderos á su servicio ; atropellábalo todo
sin respetar á hombre nacido; siendo su máxima favorita
que sus amigos le agradecerian inás lo restituido que
Io nunca robado. Apoderóse á viva fuerza demuchas de las
islas vecinas, y de no pocas plazas del continente. En una
de sus expediciones, ganada una victoria naval á los Les .
bios, los cuales habian salido con todas sus tropas à la de
fensa de los de Mileto , los hizo prisioneros, y cargados de
cadenas les obligó á abrir en Samos el foso que ciñe
los muros de la plaza .
XL . Entretanto , Amasis no miraba con indiferencia la
gran prosperidad de Polícrates su amigo , antes se informa.
ba con gran curiosidad del estado de sus negocios ; y
cuando vio que iba subiendo de punto la fortuna de su ami.

muy poderosos por mar y opulentos comerciantes; pero a la demo


cracia sucedió la oligarquía de los geomoros, ó de algunos nobles
que repartiéndose los campos gobernaron la isla con una especie do
Senado , hasta que fueron todos degollados por el pueblo; el cual
Qo recobró su libertad sino para recaer en manos del general Silo
sonte , y poco depues de la muerte de éste, en las de Eaces, quien
dejó el mando á su hijo Policrates, 331 años antes de Jesucristo .
296
go , escribió en un papel esta carta y se la envió en estos
términos (1): – « Amasis á Policrates.-Por más que suelan
» ser de gran consuelo para el hombre las felices nueyas que
»oye de los asuntos de un huésped y amigo suyo , con todo,
» no me satisface lo mucho que os lisonjea y halaga la for
» luna, por cuanto sé bien que los dioses tienen su poco de
» celos ó de envidia . En verdad prefiriera yo para mí, no
»ménos que para las personas que de veras estimo , salir
» á veces con mis intentos, y á veces queme saliesen frus
» trados, pasando así la vida en una alternativa de ventura
» y desventura , que verlo todo llegar prósperamente. Digote
vesto , porque te aseguro que de nadie hasta ahora oi decir
» que despues de haber sido siempre y en todo feliz ,
» á la postre no viniera al suelo estrepitosamente con toda
» su dicha primera. Si, amigo, creeme ahora , y toma de mi
» el remedio que voy a darte contra los engañosos halagos.
» de la fortuna. Ponte sólo á pensar cuál es la cosa quemás
» estima te merece, y por cuya pérdida más te dolieras en
» tu corazon : una vez hallada, apártala lejos de ti, de modo
» que nunca jamás vuelva á parecer entre los hombres. Aun
»más te diré: que si practicada una vez esta diligencia no
»dejara de perseguirte con viento siempre en popa la buena
» suerte, no dejes de valerte a menudo de este remedio que
paquíte receto .»
XLI. Leyó Polícrates la carta, y se hizo cargo de la pru
dencia del aviso que le daba Amasis ; y poniéndose luego

(1) Sino es este realmente el ejemplar de la carta de Amasis , o


un extracto del discurso de Solon con Creso , está en ella per
fectamente imitada la simplicidad majestuosa de los antiguos so
beranos. Susmáximas, aunquefundadas en los errores del fatalis
mo y de la envidia que se atribuye a los dioses, podrán ser ciertas
aplicándolas a la infalibilidad con que se cumplen los divinos de
cretos, una vez previstos, pero no violentados los actos de nuestro
libre albedrío , y á la insolencia injuriosa, compañera de una larga
prosperidad, con que suele obcecar á los principes la justicia .
divina.
297
à discurrir consigo mismo cuál de sus halajas sintiera más
perder, halló que seria sin duda un sello que solia siempre
llevar , engastado en oro y grabado en una esmeralda , pieza
trabajada por Teodoro el Samio , hijo de Telecles . Al punto
mismo, resuelto ya á desprenderse de su sello querido, es
coge un medio para perderlo adrede, y mandando equipar
uno de sus pentecónteros , se embarca en él, dando orden de
engolfarse en alta mar , y lejos ya de la isla, quítase el sello
de su mano á vista de toda la tripulacion , y arrojándolo al
agua,manda dar la vuelta hacia el puerto , volviendo á casa
triste y melancólico sin su querido anillo .
XLII. Pero al quinto ó sexto dia de su pérdida volunta
ria le sucedió una rara aventura. Habiendo cogido uno de
los pescadores de Samos un pescado tan grande y exquisito
que le parecia digno de presentarse á Policrates , va con él
å las puertas de palacio , diciendo querer entrar á ver y ha
blar á Policrates su señor. Salido el recado de que entrase ,
entra alegre el pescador , y al presentar su regalo : – « Se
ñor , le dice, quiso la buena suerte que cogiera ese pescado
que ahí veis, y mirándolo desde luego por un plato digno
de vuestra mesa , aunque vivo de osle oficio y trabajo de
mis manos, no quise sacar a la plaza este pez tan regalado;
tened , pues , á bien recibir de mi este regalo .» Contento
Polícrates con la bella y simple oferta del buen pescador, le
respondió asi: « Has hecho muy bien , amigo; dos placeres
me haces en uno, hablándome como me hablas, y regalán
dome comome regalas con ese pescado tan raro y precio
80: quiero que seas hoy mi convidado (1 ).» Piénsese cuán
ulano se volveria el pescador con la merced y honra que se
le hacía. Entretanto , los criados de Policrates al aderezar y
partir el pescado , hallan en su vientre el mismo sello de su

(1) Policrates conservaba al parecer, contra lo que sucede gem


peralmente, aquella afectacion de familiaridad con el pueblo ,aque
Ila afábilidad y bizarria en convites y en servicios que le habian
conducido almando, ganándole el aura popular.
298
amo poco antes perdido. No bien lo ven y reconocen , cuan
do muy alegres por el hallazgo , van con él y lo presentan
á Policrates, diciéndole dónde y cómo lo habian hallado.
A Polícrates pareció aquella aventura más divina que ca.
sual, y despues de haber notado circunstanciadamente en
una carta cua habia practicado en el asunto y cuanto
casualmente le habia acontecido, la envió á Egipto .
XLIII. Leyó Amasis la carta que acababa de llegarle do
-

parte de Policrates, y por su contenido conoció luego y


vió estar totalmente negado á un hombre librar á otro del
hado fatal que amenaza su cabeza, acabándose entonces
de persuadir que Policrates, en todo tan afortunado que ni
áun lo que abandonaba perdia , vendria por fin al suelo con .
sigo y con toda su dicha. Por efecto de la carta hizo Ama.
sis entender á Policrates, por medio de un embajador en
viado á Samos , que anulando los tratados renunciaba á la
amistad y hospedaje público que con él tenía ajustado ; en
lo cual no era otra su mira sino la de conjurar de ante
mano la pesadumbre que sin duda sintiera mucho mayor
en su corazon si viniera á descargar contra Policrates el
último y fatal golpe que la fortuna le tenia guardado, sien
do todavía su huésped y público amigo .
XLIV . Contra este hombre en todo tan afortunado ha
cian una expedicion los Lacedemonios , como antes decia ,
llamados al socorro por ciertos Samios mal contentos de su
tirano , quienes algun tiempo despues fundaron en Creta la
ciudad de Cidonia . El origen de esta guerra fué el siguiente :
noticioso Policrates de la armada que contra el Egipto iba
juntando Cambises, hijo de Cyro , pidióle por favor, envián
dole á este fin un mensajero , que tuviera á bien despachar
á Samos una embajadá que le convidase á concurrir tam
bien con sus tropas à la jornada. Recibido este aviso , Cam
bises destinó gustoso un enviado á Samos pidiendo á Poli
crates quisiera juntar sus naves con la armada real que se
aprestaba contra el Egipto. Policrates, que llevaba muy eso,
299
tudiada la respuesta, entresacando de entre sus paisanos
aquellos de quienes sospechaba estar dispuestos para algu
na sublevacion , los envió en 40 galeras á Cambises, supii
cándole no volviera á remitirselos a su casa .
XLV. Dicen algunos sobre el particular, que no llegaron
á Egipto los Samios enviados y vendidos por Policrates, sino
que estando ya de viaje en las aguas delmar Caspio acor
daron no pasar adelante en una reunion que entre si tuvie
ron , recelosos de la mala fe del lirano . Cuentan otros
que llegados ya al Egipto , observando que allí se les ponian
guardias , huyeron secretamente , y que de vuelta á Samos,
Policrates, saliéndoles á recibir con sus naves, les presentó
la batalla , en la cual, quedando victoriosos los que volvian
del Egipto , llegaron a desembarcar en su isla, de donde se
vieron obligados á navegar hácia Lacedemonia , vencidos
por tierra en una segunda butal.a . Verdad es que no falta
quien diga que tambien por tierra salieron vencedores de
Policrates en el segundo combale los Samios recien vueltos
del Egipto ; pero no me parece probable , cualquiera que sea
quien lo afirme. Pues si asi hubiera sucedido, ¿ que necesi
dad tuvieran los restituidos á Samos de llamar en su ayuda
á los Lacedemonios, siendo por si bastantes para hacer
frente y derrotar á Policrates? Y por otra parte , ¿ qué razon
persuade que por un puñado de gente recien vuelta de su
viaje pudiera ser vencido en campo de batalla un tirano
que además de la mucha tropa asalariada para su defensa
tenia gran número de Mecheros por guardias de su casa y
persona ? tanto más, cuanto al tiempo de darse la batalia ,
sábese que Policrates tenia encerrados en el arsenal a los
hijos y mujeres de los demas Samios fieles , estando todo á
punto para pegar fuego al arsenal y abrasar vivas todas
aquellas víctimas en él encerradas, caso de que sus Samios
se pasaran á las filas y al partido de los que volvian de la
expedicion de Egipto .
XCVI. Llegados á Esparta los Samios echados de la isla
300
por el tirano Polícrates, ý presentados ante losmagistrados
como hombres reducidos al extremo de miseria y necesi
dad , hicieron un largo discurso pidiendo se les quisiera
socorrer . Respondiéronles los magistrados en aquella pri
mera audiencia ,más á lo burlesco que á lo laconico , que no
recordaban ya el principio , ni habian entendido el fin de la
arenga. En otra segunda audiencia que lograron los Samios ,
sin cuidarse de retórica ni discursos, presentando á vista
de todos sus alforjas, sólo dijeron que estaban vacias y pe.
dian algo por caridad . A lo cual se les respondió que harto
habia con presentar vacías las alforjas, sin ser menester
que pidiesen por caridad ; y se resolvió darles socorro .
XLVII. Hechos en efecto los preparativos, emprendieron
su expedicion contra Samos, con la mira, segun dicen los
Samios , de pagarles el beneficio que de ellos habian anles
recibido los Lacedemonios, cuando con sus naves les so
corrieron contra los Mesenios; aunque si estamos á lo que
los mismos Lacedemonios aseguran , no tanto pretendian
en aquella jornada vengar á los que les pedian socorro,
como vengarse de dos presas que se les habian hecho , una
de cierta copa grandiosa que enviaban á Creso (1), otra de
un precioso coselete que les enviaba por regalo Amasis,
rey de Egipto , el cual los Samios habian interceptado en
sus piraterias un año antes de robarles la copa regalada á
Creso . Era aquel peto una especie de tapiz de lino entrete .
jido con muchas figuras de animales y bordado con bilos
de oro y de cierta lana de árbol, pieza en verdad digna de
verse y admirarse , asi por lo dicho como particularmente
por contener el urdimbre de cada lizo, no obstante de ser
muy sutil, 360 hilos, todos bien visibles y notables (2).

(1) Véase lib . 1.°, pár. LXX .


(2) Concuerda Plinio con Herodoto en la descripcion de esto
peto y de la lana de que era formado, producto del arbusto del al
godon que se cria en los confines del Egipto con la Arabia ; pero no
acierta en atribuir á Alejandria el primer uso de las telas de hilos
301
Igual a este es el peto que el mismo Amasis consagró en
Lindo á Minerva .
XLVIII. Con mucho empeño concurrieron los Corintios
á que se efectuase dicha expedicion á Samos, resentidos
contra los Samios, de quienes una era antes de esta expe
dicion , y al tiempo mismo en que fué robada la mencionada
copa á los Lacedemonios, habian recibido una injuria con
el siguiente motivo. Periandro, hijo de Cipselo , enviaba á
Sardes al rey Aliates 300 niños tomados de las primeras
familias de Corcira, con el destino de ser reducidos á la
condicion de eunucos . Habiendo de camino tocado en Sa
mos los Corintios que conducian á los desgraciados niños,
informados los Samios del motivo y destino con que se los
llevaba á Sardes, lo primero que con ellos hicieron fué pre
venirles que se refugiasen al templo de Diana . Refugiados
allí los niños , no permitiendo, por una parte los Samios á
los Corintios que se les sacase del asilo con violencia, ni
consintiendo , por otra, los Corintios á aquellos que lleva
sen de comer á los refugiados, discurrieron los Samios
para socorrer a los niños instituir cierta fiesta que se cele
bra todavía del mismo modo. Consistia en que venida la
noche, todo el tiempo que los niños se mantuvieron alli
refugiados , las doncellas y mancebos de Samos armaban
sus coros y danzas, introduciendo en ellas la costumbre
de levar cada cual su torta hecha con miel, de forma
que pudieran tomarla los niños, que en efecto la tomaban
para su sustento . Dila !óse tanto la fiesta , que al cabo , can
sadas de aguardar en vano las guardias corintias, se reti
raron de la isla, y los Samios restituyeron á Corcira aque
Ila tropa de niños sin castrar (1) .

de varios colores , conocidas ya desde José,hijo de Jacob, y á Atalo


la invencion del brocado ó tela entretejida con hilos de oro, que
vemos usados ya en el peto de Amasis .
( 1) Los Asirios y Babilonios fueron verosimilmente los primeros
autores del eunuquismo, pues antes de los Persas lo vemos ya
302
XLIX . Bien veo que si muerto Periandro hubieran core
rido los Corintios en buena armonía con los naturales de
Corcira , no hubiera sido bastante la pasada injuria para que
tanlo favorecieran aquellos la jornada de Samos. Mas, por
desgracia , los dos pueblos desde que la isla se pobló ( 1)
nunca han podido tener un dia de paz y sosiego : y asi es
que los' Corintios deseaban tomar venganza de los de Samos
por la injuria referida. Por lo que toca á Periandro , el mo
tivo que le movió á enviar á Sardes los niños escogidos y
sacados de entre los principales vecinos de Corcira para
que fuesen hechos eunucos , fué el deseo de vengarse de
un atentado mayor que contra él habian cometido aquellos
nalurales.
L. Para declarar el hecho , debe saberse que despues
que Periandro quitó la vida á su misma esposa Melisa , qui.
so el destino que tras aquella calamidad le sucediese tam .
bien otra doméstica. Tenía en casa dos hijos habidos en
Melisa, los dos aún mancebos, uno de 16 y otro de 18 años
de edad. Habiéndolos llamado á su córte su abuelo materno,
Procles, señor de Epidauro (2 ), los recibió con mucho cari.
ño y los agasajó como convenia y como suelen los abuelos á
sus nietos. Al tiempo de volverse los jóvenes á Corinto , ha
biendo salido Procles acompañándolos por largo trecho, les
dijo estas palabras al despedirse :- ;Ah , hijos mios, si sa
beis acaso quién mató á vuestra madre !» Elmayor no hizo
alto en aquella expresion de despedida; pero almenor , la
mado Licofron, le impresionó de tal modo , que vuelto á

usado en los palacios Lydios y Medos: barbarie cruel y afemina


cion indigna que se imita escandalosamente en Italia para dar bue.
nas voces á los conciertos y teatros.
(1) Es incierta la época en que los Corintios enviaron sus.colo
nias á Corfú,aunque debió ser posterior á Homero , quien la llama
en su Odisea Scheria , la tierra de los Féacos, sin hacer mencion de
Eg ates, conductor de la colonia .
(2 ) Ciudad de la Argolida, quizá Pigiada hoy dia , célebre por el
templo de Esculapio .
303
Corinto , ni saludar quiso a su padre , que habia sido el ma
tador, ni responder a ninguna pregunta que le hiciera ; lle .
gando á tal punto, que Periandro, lleno de enojo, echó al
hijo fuera de su casa .
LI. Echado su hijo menor , procuro Periandro saber del
mayor lo que les habia dicho y prevenido su abuelo ma
terno . Elmozo, sin acordarse de la despedida de Procles, a
que no habia particularmente atendido , dió cuenta á su pa
dre de las demostraciones de cariño con que habian sido
recibidos y tratados por el abuelo ; pero replicándole Pe
riandro que no podia menos de haberles aquel sugerido
algo más, y porfiando mucho almismo tiempo en querer
saberlo todo puntualmente , hizo por fin memoria el hijo de
las palabras que usó con ellos el abuelo al despedirse y las
refirió a su padre. Bien comprendió Periandro lo que sig .
nificaba aquella despedida;mas con todo nada quiso aflojar
del rigor que usaba con su hijo , sino que, enviando órden
al dueño de la casa donde se habia refugiado, le prohibió
darle acogida en ella . Echado el joven de su posada, se aco .
gió de nuevo á otra , de donde por las amenazas de Perian
dro y por la orden expresa para que de allí se le sacara ,
fué otra vez arrojado. Despedido segunda vez de su alber
gue, fuése á guarecer á casa de unos amigos y compañeros
suyos, quienes no sin mucho miedo y recelo , al cabo por
ser hijo de Periandro resolvieron darle acogida.
LII. Por abreviar la narracion , mandó Periandro publi
car un bando para que nadie admitiera en su casa á su hijo
ni le hablara palabra, so pena de cierta multa pecuniaria
que en él se imponia , pagadera al templo de Apolo . En efec
to, publicado ya este pregon, nadie hubo que le quisiera
saludar ni menos recibir en su casa , mayormente cuando
el mismo jóven por su parte no tenía por bien solicitar a
nadie para que contraviniera al edicto de su padre , sino que
sufriendo con paciencia la persecucion paterna , vivia bajo
los portales de la ciudad , andando de unos á otros. Cuatro
304
dias habian ya pasado, y viéndole el mismo Periandro trag- 1 ;
sido de hambre, desfigurado!y sucio, no le sufrió más el co
razon tratarle con tanta aspereza; y asi, aflojando su rigor,
se le acercó , y le habló de esta manera: — « ¡Por vida de los
dioses, hijo mio ! ¿cuándo acabarás de entender lo que me
jor te está , si el verte en la miseria en que te hallas , ó te
aer parte en las comodidades del principado que poseo ,
solo con mostrarte dócil y obediente á tu padre? ¿Es posi
ble que siendo tú hijo mio y señor de Corinto la rica y feliz ,
te afirmes en tu obstinacion , y ciego de enojo contra tu
mismo padre, á quien ni la menor seña de disgusto debie
ras dar en tu semblante, quieras á pesar mio vivir cualpor-,
diosero ? ¿No consideras, niño, que si alguna desgracia hubo
en nuestra casa, de resultas de la cual me miras sin duda
con tan malos ojos, yo soy el que llevé la peor parte de
aquel mal, y que pago ahora con usura la culpa que en ello
comeli? Al presente bien has podido experimentar cuánto
más vale envidia que compasion , tocando á un tiempo con
las manos los inconvenientes de enemistarte con los tuyos
y con tus mayores y de resistirles tenazmente . Ea, vamos
de aquí, y al palacio en derechura .» Asi se explicaba Pe
riandro con el obstinado mancebo ; pero el hijo no dió a su
padre más respuesta , que decirle pagase luego á Apolo la
multa en que acababa de incurrir por haberle hablado. Con
esto vió claramente Periandro que habia llegado al extremo
el mal de su hijo, ni admitia ya cura niremedio , y deter
minado desde aquel punto á apartarlo de sus ojos, embar
cándole en una nave le envió a Corcira, de donde era tam
bien soberano. Pero queriendo vengar la contumacia del
hijo en la cabeza del que reputaba por autor de tanta des
ventura, hizo la guerra á su suegro Procles, á quien cautivó
despues de tomar por fuerza á Epidauro.
LIII. No obstante lo referido , como Periandro, corriendo
el tiempo y avanzando ya en edad , no se hallase con ſuer
zas para atender al gobierno y despacho de los nego
305
cios del Estado, envió á Corcira un diputado que de su
parte le dijera á Licofron que viniese á encargarse del
mando; pues en el hijo mayor (1 ), á quien tenia por hom-:
bre débil y algo menguado, ns reconociu talento suficiente
para el gobierno. Pero, caso extraño , el contumaz Licofron
no se dignó responder una sola palabra al enviado de su
padre: y con todo, el viejo Periandro, más cnamorado que
nunca del mancebo, hizo que una hija suya partiese á Cor
cira , esperando vencer al obstinado principe por medio de
su hermana , y conseguir el objeto de sus ansias y deseos.
Llegada allá , hablole así la hermana : – « Dime, niño, por los
dioses: ¿has de querer que el mando pase á otra familia, y
que la casa de tu padre se pierda, antes que volver a ella
para tomar las riendas del gobierno? Vente á casa conmigo ,
y no más tenacidad contra tu mismo bien . No saber ceder
es de insensatos; no dejes curarte la uña , y vendrás á que
dar cojo. Más vale comunmente un ajuste moderado cedien
do cada cual algo de su derecho , que andar siempre en liti
gios . ¿Ignoras que muchas veces el ahinco en defender á la
madre hace que se pierda la herencia del padre ? La corona
es movediza, y tiene muchos pretendientes que no la deja-,'
rán caer en tierra . Nuestro padre está ya viejo y decaido;
ven y no permitas que se alce un extraño con lo tuyo. »
Tales eran las razones que la hija, bien prevenida y ense
ñada por su padre , proponia á Licofron , y eran , en efecto ,
las más eficaces y poderosas; y con todo la respuesta del
hijo se ciño á maniſestar que mientras supiera que vivia en :
Corinto su padre , jamás seguramente volveria allá . Des
pues que la hija dio cuenta de su embajada , Periandro , por
medio de un diputado que tercera vez envió a su hijo , hizole
decir de su parte que viniera él á Corinto , donde le sucede

(1) No asiento á que al primogénito , como quieren algunos, se


ilumaso Gorgias, pues ésto era el nombre de uz bermano de Pe- i
riandro, cuyo hijo Psamético sucedió en el gobierno á su tio .
TOMO ". 20
306
ria en elmando , que renunciaba a su favor, queriendo el
'mismo pasar á Corcira . Admitido con estil condicion el part
tido, disponianse entramhos para el viaje , el padre para pa-
sar á Corcira, el hijo para restituirse á Corinto . Noticiosos
entretanto los Corcirenses de lo concertado, dieron muerte
al jóven Licofron para impedir que viniese á su isla el vieja
Periandro (1). Tal era , pues, el atentado de que este toma
ba satisfaccion en los Corcirenses.
LIV . Pero volviendo á tomar el hilo de la narracion ,
despues que los Lacedemonios desembarcaron en Samos
sus numerosas tropas , desde luego pusieron silio á la ciu-,
dad. Avanzando despues hacia los muros y pasando más
allá del frente que está junto al mar en los arrabales de la
plaza , salió Policrates contra ellos con mucha gente armada
y logró arrojarlos de aquel puerto . Pero habiendo las tro .
pas mercenarias y muchas de las milicias de Samos salido
de otro fuerte situado en la pendiente de un monte vecino,
sucedió que sostenido por algun tiempo el ataque de los La*
cedemonios, fueron los Samios al cabo deshechos y derrota
dos , y no pocos quedaros muertos allí mismo en el alcance
que seguian los enemigos.
LV. Y si todos los Lacedemonios alli presentes hubieran
obrado con el ardor con que en lo fuerte del alcance obra
ron dos de ellos , Arquías y Licopes , Samos hubiera sido lo
mada sin falla en aquella refriega . Mas por desgracia no fue
ron sino los dos los que en la retirada de los Samios tuvieron
valor y osadia para seguirles hasta dentro de la misma pla
za; de donde, cerrado despues el paso , no pudiendo salir ,
murieron con las armas en la mano. No dejaré de notar de
paso que hablé yo mismo con cierto Arquías, nieto de aquel
valiente de que arriba hablaba, é hijo de Samio, habiéndolo

(1) La muerte de Licofron ocasionó alparecer entre los Coria


tios y Corcireos una batalla naval, de las más antiguas y célebres .
que vió la Grecia . -
307
visto en Pitana, su propio pueblo . Con ningunos huéspedes
se esmeraba tanto este Arquías como con los naturales de
Samos , diciendo que por haber muerto en Samos su abuelo
como buen guerrero en el lecho del honor, pusieron a su
padre el nombre de Samio; y añadia que estimaba lanto y
honraba á los de Samos, porque honraron á su buen abuelo
con pública sepultura.
LVI. Pasado ya 40 dias de sitio , viendo los Lacedemo
nios que nada adelantaban en el cerco , dieron la vuelta al
Peloponeso ; acerca de lo cual corre una fábula por cierto
vana, ni áun bien tramada, segun la que, habiendo Polícra
tes acuñado gran cantidad de moneda de plomo con una
capa de oro, la dió á los Lacedemonios, quienes aceptán
dola por legitima y corriente , levantando el sitio se volvie
ron . Lo cierto es que esta expedicion fué la primera que
los Lacedemonios , pueblo de origen dórico, hicieron con
tra el Asia .
LVII. Cuando los Samios sublevados contra Policrates
vieron que iban á quedar solos y desamparados de los La
cedemonios , hiciéronse tambien à la vela hácia Sifno (1).
Movíales á este viaje la falta de dinero , y noticia de que
los vecinos de aquella isla , que se hallaba en elmayor auge
á la sazon , eran sin duda los más ricos de todos los isleños,
á causa de las minas de oro y plata abiertas en su isla , tan
abundantes , que del diezmo del producto que de ellas les
resultaba , se ve en Delfos todavía un tesoro por ellos ofre
cido, que no cede á ninguno de los más ricos y preciosos
que en aquel templo se depositaron . Los vecinos de Sifno
repartian entre sí el dinero que las minas iban redituando.
Al tiempo, pues, de amontonar en Delfos las ofrendas de su
tesoro , tuvieron la curiosidad de saber del oráculo si les

(1) En Sifanto , que tal es el nombre de la antigua Sifno, Bla do


40 millas de circunferencia , no se trabajaba en el dia mina alguna,
aunque se asegura quelas hảy de plomo. Tiene la isla cinco muy
buenos puertos, Faro, Vati, Chitriani, Chironiso y Calanca .
308
sería dado disfrutar sus minas por mucho tiempo , á caya
pregunta respondi asi la Pythia :

Cuando sea candido el pritáneo


:
.

¡Oh Sifno ! y cándido tu foro,


Llama entonces intérprete que explique
El rojo nuncio y ejército de leño.

Y quiso la suerte que al acabar puntualmente los Simios


de adornar su plaza y pritáneo con el blanco mármol de
Paros, llegasen allá los Samios en sus naves .
LVIII. Mas los buenos Silnios nunca supieron atinar el
sentido del oráculo , ni luego de recibido, ni despues de
yenidos los Samios, aunque estos, apenas llegados á la
isla , destacaron hacia la ciudad una nave de su escuadra,
que, segun se acostumbraba antiguamente en toda embarca
cion , venía colorada y teñida de almagre. Esto era cabal
mente lo que la Pythia en su oráculo les prevenia , que se
guardasen recelosos del rojo nuncio y del ejército de ma
dera . Llegados á la ciudad los diputados de la armada sa
mia , no pudiendo alcanzar de los Silnios un préstamo de
diez talentos queles pedian , sin más razones ni altercados
empezaron á saquear la tierra . Corrió luego la voz por toda
la isla , y saliendo armados los isleños a la defensa de sus
propiedades, quedaron en campo de batalla tan deshechos
que a muchos se les cerró la retirada hacia la plaza ; y los
Samios,de resultas de esta victoria, por no habérseles pres
tado diez talentos, exigieron ciento de multa y contri
bucion .
LIX . Con esta suma compraron poco despues de los
Hermioneos la isla Hidrea (1), situada en las costas de Pelo

( 1) We gio cori por dos códices insignes el texto , que on


vez de Hidrea decia Tirea , ciudad dentro de tierra en la Argólida,
lo que á muchos hizo incurrir en error.
309
neso, la cual entregaron luego en depósito á los vecinos de
Tricena, partiéndose de allí para Creta , en la cual, aunque
solo navegaban hacia esta isla con el designio de arrojar de
alla á ios Zacintios, fundaron con todo la ciudad de Cidonia ,
sonde por el espacio de cinco años que moraron allí de
asiento tuvieron tan próspera la fortuna, que pudieron edi
ficar los templos que al presente quedan en Cidonia , entre
los cuales se cuenta él de Dictina. Llegado el sexto año de
su colonia , sobrevinoles una desgracia , pues habiéndoles
vencido los Eginetas en una batalla naval, los hicieron , no
rénos que á los de Creta , prisioneros y esclavos; y entonces
fué cuando los vencedores cortados los espolones de las
galeras apresadas, hechos en 'forma de jabali , los consagra
ron á Minerva en su templo de Egina . Tales hostilidades
ejecutaron los Eginetas movidos de encono y enemistad ju
rada que tenian contra los Samios, quienes, en tiempo que
Amticrates reinaba en Samos, habian hecho y sufrido tam
bien iguales hostilidades en la guerra contra Egina , de don .
de se originaron tantas otras.
LX . Algo más de lo regular me voy dilatando al hablar
de los Samios, por parecerme que son á ello acreedores,
átendida la magnificencia de tres monumentos, á los cuales
no iguala ningun otro de los Griegos. Por las entrañas dé
un monte que tiene 150 orgias de altura abrieron una mina
o camino subterráneo, al cual hicieron dos bocas ó entra
das. Empezaron la obra por la parte inferior del monte , ý
el camino cubierto que alli abrieron tiene de largo siete es
tadios, ocho pies de alto , y otros tantos de ancho . A lo lar
go de la mina , excavaron despues un conducto de 28 codos
de profundidad y de tres piés de anchura , por dentro de la
cual corre acanalada en sus arcaduces elagua , que tomada
desde una gran fuente , llega hasta la misma ciudad . El ar
quitecto de este foso subterráneo, que sirviera de acueduc
to , fué Eupalino el Megarense , hijo de Naustrafo. Este es
uno de los tres monumentos de Samos. El otro es su mue
310
lle , terraplen levantado dentro delmar, que tendrá 20 orgias
de alto y más de dos estadios de largo. El tercero es un
magnifico templo , el mayor realmente de cuantos be alcan
zado á ver hasta ahora , cuyo primer arquitecto fué Reco ,
natural de Samos é hijo de Files ( 1) . En atencion a estos
monumentos me he extendido en referir los hechos de los
Samios.
LXI. Pero será ya tiempo que volvamos á Cambises,
hijo de Cyro, contra quien , mientras holgaba despacio en
Egipto haciendo atentados y locuras , se levantaron con el
mando del imperio dos hermanos magos , á uno de los cua
es, llamado Patizites, habia dejado el Rey en su ausencia
por mayordomo ó gobernador de su palacio. Movió al mago
á sublevarse la cierta noticia que tenia de la muerte del
principe Esmerdis, la que se procuraba mantener tan ocul
ta y secreta que, siendo pocos los sabedores de ella , creian
los Persas generalmente que el principe vivia y gozaba de
salud : valióse, pues , el mago del secreto tomando las si
guientes medidas para alzarse con la corona. Tenía otro
hermano mago con quien se unió para urdir la traicion y
levantamiento , y brindábale para la empresa el ver que su
hermano era del todo parecido, no sólo en el semblante ,
sino áun en el mismo nombre , al hijo de Cyro , Esmerdis,
muerto secretamente por orden de su hermano Cambises .
Soborna, pues, un mago á otro, Patizites á Esmerdi; ofré
cele allanar las dificultades todas , llévalo consigo de la
mano y le coloca en el trono real de Persia. Toma luego la

(1) Aun quedan ruinas de este célebre templo dedicado á Juno.


del muelle que atestigua que los Samios fueron los primeros de
gociantes por mar entre los Griegos, y de la mina descrita por el
autor, que se encuentra entre los restos de la ciudad y el monto
Metelino, con dos bocas, de las que una corresponde al camino cu
bierto , y otra al acueducto excavado al lado con mayor profundi
dad, al cual se podia bajar desde la mina para conservarle en buen
estado .
311
providencia de despachar correos no sólo a las demas pró
vincias del imperio, sino tambien destina uno al'Egipto , en
cargado de intimar públicamente a todo el ejército que de
allí en adelante nadie obedezca ni reconozca por soberano
á Cambises, sino solamente á Esmerdis , hijo de Cyro ( 1) .
LXII. Fueron , en efecto , los otros correos publicando su
pregon por todos los puntos adonde habian sido destinados .
El que corria al Egipto , hallando de camino en Ecbatana, lu
gar de la Siria (2 ), á Cambises, de vuelta ya con toda la
gente de armas, y colocándose alli en medio del campo á
vista de todas las tropas , pregonó las órdenes que de parte
del mago traia. Oyó Cambises el pregon de boca del mismo
correo , y persuadido de que sucedia realmente lo que pre
gonaba , creyó que Prejaspes , enviado ántes á Persia con el
encargo de dar muerte á Esmerdis, su hermano , no cum .
pliendo sus órdenes, le habia hecho traicion . Volviéndose ,
pues, á Prejastes, á quien tenía cerca de su persona : - « ¿Así,
le dijo , cumpliste , oh Prejaspes , con las órdenes que te di?
--Señor, responde aquél, os juro que es falso y que miente
ese pregonero diciendo que Esmerdis se os ha sublevado.
A fe de buen vasallo , os repito que nada, ni poco nimucho,
tendreis que temer de él: bien sabe el cielo que yo con mis
propiasmanos le di sepultura, despues de ejecutado lo que
ine mandasteis . Si es verdad que los muertos resucitan asi,
aun del Medo Astiages podeis recelar no se os alce con el
imperio , antes suyo ; pero si las cosas de los muertos conti.
núan en ir como han ido hasta ahora, estad bien seguro
que no se levantará del sepulcro para subir al trono vuestro

(1) Sin dụda el mago contaba más con el odio de los vasallos
contra los escesos de Cambises, que con la legitimidad de las pre
tensiones del personaje cuyo nombre habia tomado, pues ¿cómo
hubieran los Persas reconocido por rey á Esmedis mientras vivia .
su hormano mayor, y sin saber si tenia este sucesion ?
(2) ,: Siguiendo á Plinio , Ecbatana de Siria estaba situada junto
almonte Carmelo .
312
Ismerdis. Lo que debemos hacer ahora en miconcepto es
apoderarnos luego de ese corréo , y averiguar de parte de
quién viene á intimarnos que reconozcamos á Esmerdis por
suberano.»
LXIII. Pareció bien à Cambises lo que Prejaspes decia , y
apenas acabó de oirle , llama ante sí al correo, y venido éste ,
pregúntale Prejaspes: – « Oh tú , que nos dices venir acá en
viado por Esmerdis, hijo de Cyro , di por los dioses la ver
dad en una sola cosa y vuélvete en hora buena. Dinos , pues :
Glué acaso el mismo Esmerdis quien te dio esas órdenes
cara á cara , o fué alguno de sus criados ?-- En verdad , señor,
respondiśle el correo, que después de la partida del rey
Cambises para Egipto nunca más he visto por mis ojos al
principe Esmerdis, hijo Cyro . El que me dió la órden fué
aquel mago a quien dejó Cambises por mayordomo de pala
cio, diciéndome que Esmerdis, hijo de Cyro , mandaba que
ospregonase las órdenes que traigo.» Así les habló el en
viado sin faltar un punto á la verdad , y vuelto entóncas.
Cambises á su privado : - « Bien veo , Prejaspes, le dijo , que
à fuer de buen vasallo cumpliste con lo que te mandó tu 90
berano, y nada lengo de qué acusar de tu conducta . ¿ Pero .
quién podrá ser ese Persa rebelde que alzándose con el
nombre de Esmerdis se atreve á mi reino ? — Señor , dijo
Prejaspes, diſicil será que no adivine la trama. Los rebel..
des, os digo , son dosmagos; uno el mago Patiziles, el go
bernador que dejasteis en palacio , y el otro el mago Es-
inerdis, su hermano, tan traidor como él.»
LXIV . Apenas oyó Cambises el nombre de Esmerdis ,
diole un gran sillo el corazon, herido de repente , así con
la sinceridad de la narracion , como con la verdad de aquel
antiguo sueño en que durmiendo le pareció ver á un mien
sajero que le decia , que sentado Esmerdis sobre un trono.
real llegaba al cielo con su cabeza . Entónces ſué el ponerse
á llorar muy de véras y.lamentar al desgraciado Esmerdis ,
viendo cuán.en balde y con cuánta sin razon habia becho
313
mori : principe su hermano. Entonces fué tambien cuan
do al cesar de plañir y lamentar en tono elmás triste la
desventura que con todo su peso le oprimia, montó de un
salto sobre su caballo , como quien no veia la hora de partir
'á Susa con su gente para destronar al mago . Pero quiso su
bado adverso que al fir á montar con ímpetu y sin algún
miramiento , tirando hacia abajo con su mismo peso el
puño del alfanje , sacase la hoja fuera de la vaina, y que el
alfanje desenvainado por simismo hiriese á Cambises en el
muslo . Luego que se vió herido en la parte mismadel
cuerpo en que antes habia herido al dios de los Egipcios,
Apis , pareciéndole mortal la herida, preguntó por el nom
bre de la ciudad en que se hallaba,' y se le dijo llamarse
Ecbatana. No carecia de misterio la pregunta , pues un
oráculo venido de la ciudad de Butona habia antes anun
ciado á Cambises que vendria á morir en Ecbatana, la cual
tomaba este por su Ecbatana de Media , donde tenia todos
sus entretenimientos y delicias, y en la cual se lisonjeaba
echando largas cuentas que vendria á morir en una edad
avanzada; pero el oraculo no hablaba sino de otra Ecbala
na, ciudad de la Siria ( 1). Al resonar, pues, en sus oidos
el nombre fatal de la ciudad , vuelto en sí Cambises de su
locura , aturdido en parte por la desgracia de verse destro
nado por un mago , y en parte desesperado por sentirse he
rido de muerte , comprendió por fin el sentido del oráculo
aciago, y dijo estas palabras: « ¡ Aquí quieren los dioses ,
aqui los hados , que acabe Cambises, hijo de Cyro !»
LXV. Nada más aconteció por entonces ; pero unos vein
te dias despues, convocados los grandes señores de la Per
sia que cerca de si tenía , hizoles Cambises este discurso :
« Persas mios, vedme al cabo en el lance apretado de con

(1) Estos oráculos, cuando no eran profecias de la pasado, lle


vaban en si tantas anfibologias é incertidumbre queno se com
prende cómo podian ser oidos seriamente.
344
fesaros en público lo que más que cosa alguna deseaba en
cubriros. Habeis de saber que allá en Egipto tuve entre sue
ños una fatal vision , que ojalá nunca hubiera soñado, la
cualme figuraba que un mensajero enviado de mi casa mo
traia el aviso de que Esmerdis, subido sobre un trono real,
se levantaba más allá de las nubes y tocaba al cielo con su
cabeza. Confiésoos, señores, que elmiedo que mi sueño me
infundió de verme algun dia privado del imperio por mi
hermano, me hizo obrar con más presteza que acuerdo ; y
asi debió suceder, pues no cabe en hombre nacido elpoder
estorbar el destino fatal de las estrellas. ¿Qué hice ¡insen
sato ! al despertar de mi sueño ? Envio luego á Susa á ese
mismo Prejaspes con órden de dar muerte á Esmerdis .
Desembarazado ya de mi soñado rival por medio de un he
cho impio y atroz , vivia despues seguro y quieto sin ima
ginar jamás que , muerto una vez mi hermano, persona
alguna pudiera levantarse con micorona. Mas jay de mí,
desventurado! que no atiné con lo que habia de suceder .
me, porque despues de haber sido fratricida y de violar
los derechos más sagrados,me veo con todo destronar aho
ra de mi imperio . Ese vil era el mago fismerdis, aquel que
entre sueños no sé qué dios me hizo ver rebelde. Yo mis
mo fuí el homicida de mi hermano, os vuelvo á confesar,
para que nadie de vosotros imagine que vive y reina el
principe Esmerdis, hijo de Cyro. Dos magos son , señores ,
los que se alzan con el imperio ; uno el mismo á quien dejé
en casa de mayordomo, otro su herinano llamado Esmer
dis ; y en esto no cabe duda, pues aquel hermano mio , el
buen principe Esmerdis , que en este lance debiera ser y fue
ra sin duda el primero en vengarme de los magos, murió ,
ya , os lo juro por ese mismo dolor de que me siento aca
bar , y murió el infeliz con una muerte la más impía que se
conozca, procurada por la persona que más allegada tenía
sobre la tierra . Ahora , oh mios, en falta de mibuen
bermano , á vosotros es a quienes debo volverme como,
315
segundos herederos del imperio persiano , y tambien de mi
legitima venganza , que quiero tomeis despues de mi propia
muerte : Invoco, pues, á los dioses tutelares de mi corona,
y aqui en presencia de ellos, en esta mi última disposicion,
os mando a todos, vosotros, oh Persas , en comun , y á vos
otros, oh mis Aqueménidas que estais aqui presentes , muy
en particular , que nunca sufrais que vuelva vuestro impe
rio á los Medos: no , jamás, sino que si con engaño lo han
adquirido, con engaño quiero que se lo quiteis; si con fuer
za os lo usurparon , con fuerza os mando se lo arranqueis.
Desde ahora para entónces suplico á los dioses que siasi lo
hiciereis os confirmen la libertad junta con la soberania , la
abundancia en los frutos de la campiña , la fecundidad en
los partos de vuestras mujeres, la abundancia en vuestras
crias y rebaños. Pero si no recobraseis el imperio , ó no to
maseis la empresa con la mayor actividad , desde este mo
mento invoco contra vosotros a todos los dioses del uni
verso , y convierto todos mis votos primeros en otras tan
as imprecaciones contra la nacion persa entera; añadiendo
la maldicion de que tenga cada uno de vosotros un fin tan
desastroso como el que muy presto voy a tener (1).» Dijo
Cambises , y lamentando despues su desventura , abominó
todas las acciones de su vida.
LXVI. Los Persas circunstantes , al ver á su rey entre
gado á la amargura y al más deshecho llanto , rasgan todos
sus vestiduras, y prorumpen en sollozos y confusos lamen
tos. Poco despues, como la llaga se fuese encancerando á
toda prisa y hubiese ya penetrado hasta el mismo hueso , se
pudrió todo el muslo; y Cambises, hijo de Cyro , acabó sus
dias allímismo, sin dejar prole alguna , ni varon , ni hembra ,
despues de un reinado de siete años y cinco meses. Muerto
( 1) En Oriente era muy antigua en boca de alguna persona pú
bļica la costumbre de estas bendiciones y maldiciones sobre todo
un pueblo , que se practicaba siempre con ceremonias y visos lo
religion, de las cualos se ven tan frecuentes ejemplos en la Biblia
316
Cambises , apoderóse desde luego del ánimo de los Persas
alli presentes una vehemente sospecha de que seria falsa
la nueva de que los magos se hubiesen alzado con el man .
do, inclinándose ántes á creer que cuanto Cambises les ha
bia dicho sobre la muerte de Esmerdis era una mera fica
cion y maliciosa calumnia urdida adrede para enemislar
con el principe todo el nombre persiano ;de suerte que perr
saban que Esmerdis, hijo de Cyro , y no otro , era en reali
dad quien habia -subido al trono, mayormente viendo que
Prejaspes negaba tenazmente haber puesto sus manos en
el príncipe , obligado a ello por conocer bien claro que,
muerto una vez Cambises , no podia ya buenamente conſe
sar haber sido el verdugo de un infanle de Persia hijo de
Cyro.
LXVII. Con esto , el mago intruso en el trono, abusando
del nombre del principe Esmerdis, su tocayo , reinó tran
quilo los siete meses que faltaban para que se cumpliera el
octavo año del reinado de Cambises (1). En este corto es
pacio de tiempo se esmero en hacer mercedes y gracias á
todos sus vasallos, de modo que los pueblos del Asia en
general, exceptuados solamente los Persas, despues de su
fallecimiento lo echaron de ménos muy de véras y por mu .
chos dias. Habíase particularmente conciliado elmago el
amor de los súbditos con escribir luego de subido al trono
á todas las naciones de sus dominios, que por espacio de
tres años concedia generalmente que nadie sirviese en la
milicia ni le pagase tributo alguno.
LXVIII. Llegado el octavo mes de su reinado, descubrio .
se la impostura delmago del siguiente modo: Olanes , hijo
de Farnaspes, señor muy principal que ni en nobleza ni

(1) Este rey mago, llamado diversamente por los antiguos Es


merdis, Mardis, Espendadates, Oropastes, y por Esdras Artajerjes.
prohibió á los Judios llevar adelante su templo , cuya reedificacion :
mandada por Cyro, fué entorpecida en el reinado de Campises, com
nocido en el mismo libro de Esdras por Asuero .
317 :
ménos en riqueza cedia á ninguno de los grandes de Per-:
sia, fué el primero que vino poco a poco á sospechar den
tro de si que elmonarca reinanle era Esmerdis el Mago, y
no el hijo de Cyro. En dos razones fundaba su sospecha:
una en que el rty nunca salia del recinto de la ciudad ; otra
en que jamás admilia á su presencia ningun Persa de algu
na consideracion ; y movido de esta idea y recelo , aplicóse
Buy de propósito á averiguar la verdad del caso. Fedima,
hija de Otanes, habia sido antes una de las mujeres de Cam
bises, y continuaba entónces en serlo del mago , encerrada
en el serrallo del rey con todas las demas que fueron de
su antecesor. Envia , pues , Otanes un mensaje a su hija pie
diéndole le diga si el rey con quien ella duerme es Esmer
dis, hijo de Cyro , ó algun otro personaje ; á lo cual manda
ella contestar que ignora , con quien duerme, puesto que
nunca antes habia visto al principe. Esmerdis, ni sabe al
presente quién sea su marido. Enviale Otanes segundo re
cado en estos términos: ---Mujer , pues que no conoces al
hijo de Cyro , puedes almenos preguntar a la princesa Ato
sa con qué marido , asi ella como tú , estais , casadas, pues
que Atosa no puede menos de conocer bien á su mismo
hermano, el infante Esmerdis.» - « Pues qué, replicó Fedi
ma á su padre, ¿ puedo abocarme con Atosa, ni verme con
ninguna de las mujeres del serrallo ? Apenas este rey, sea
quien quiera , tomó posesion de la corona , se nos separó al
.

punto unas de otras, cada cual en su propio aposento .»


LXIX . Con tales demandas y respuestas, trasluciéndo
sele más y más la impostura á Olanes, envia a su hija este
tercer recado:-- « Hija mia , por lo que debes á tí misma y á
tu cuna, es menester no te excuses ni te niegues á entrar
en el peligro á que te llama ahora tu padre , pues si no es
ese rey ellegitimo Esmerdis , hijo de Cyro, sino hijo de cual
quiera , como imagino, es del todo forzoso que ese impos
tor soberano no se alabé por más tiempo de tener á su dis
posicion una princesa de tu clase , ni de ser el tirano de los
318
Persas seducidos , sino que lleve pronto su castigo . Haz ,
pues, lo que voy a decirte : la noche que contigo duerma
espera que esté bien dormido, y entonces tiéntale las ore
jas : si se las hallares, no hay más que hacer ni vacilar,
pues con esto podrás estar seguro de que eres esposa de
Esmerdis, hijo de Cyro; pero si no las tuviere el malvado
impostor, sabe, hija, que has venido á ser una cortesana
del mago Esmerdis.» Respondio Fedima á su padre, que
bien veia el gran peligro á que en ello se iba á exponer ,
pues claro estaba que si aquel hombre no tenia orejas y la
cogia en elmomento do tentar si las tenia , la haria morir
y desaparecer infaustamente ; pero no obstante su riesgo,
dábale palabra de hacer sin falta la prueba que le pedia .
Las orejas á que se aludia habialas hecho cortar Cyro, pa
dre de Cambises, al mago Esmerdis, no sé por qué delito ,
que no debió ser leve , que en su tiempo habia cometido .
La reina Fedima, la hija del noble Otanes , cumplió exacta
mente con la palabra dada á su padre: cuando le llegó su
vez de dormir con elmago, segun la costumbre de las mu
jeres en Persia , que van por turno á estar con sus maridos,
fué al tálamo real y se acostó con aquél. Coge almago un
profundo sueño ; Fedima á su salvo le va tentando las ore
jas, y ve desde luego , sin caberle duda, que carece de ellas
el impostor . Apenas, pues, amanece el dia , cuando envia uu
mensaje á su padre dándole cuenta de lo averiguado.
LXX. Hecha ya la prueba, llamó Otanes á dos grandes
de Persia , el uno Aspalines y Gobrias el otro, que le pare.
cieron los más á propósito para guardar el secreto ; y no
bien acabó de contarles la impostura del mago , de que no
dejaban de tener por símismos algunos barruntos, cuando
dieron entero crédito á la narracion . Acordaron allí mismo
que cada uno de ellos se asociara para la empresa contra
elmago otro Persa , aquel sin duda de quien más confianza
tuvieran . En consecuencia de esta determinacion , Olanes
escogió por compañero á Intafernes , Gobrias á Megabizo,
319
Aspalines à Midarnes. Siendo ya seis los Persas conjura
dos contra el mago , quiso la suerte que llegase entretanto
á Susa Dario, hijo de Histaspes, venido de Persia, de la
cual era su padre gobernador . Apenas supieron los seis
la venida de Darío , les pareció conveniente unirle á su
partido .
LXXI. Júntanse, pues, los siete a deliberar séria y efi.
cazmente sobre el punto , unidos entre si con los más sa
grados y solemnes juramentos. Al llegar el turno á Dario ,
dijo su parecer en esta forma: - « Estaba persuadido , seño
res , de que yo era el único en saber que no vivia Esmer
dis, hijo de Cyro, y que un mago nos representaba el papel
de soberano : diré másaún , que no fué otra mi venida sino
ver cómo podria oponerme almago y procurar la muerte
á ese tirano. Ahora, ya que la suerte ha querido que yo no
sea el único dueño del misterio , sabiendo vosotros tambien
el secreto ,miparecer es que pongamos ahora mismo ma
nos á la obra sin esperar á mañana, que es lo que más nos
importa .- Oh buen hijo de Histaspes, le replica Otanes,
hablas como quien eres, pues hijo de un gran padre ,no te
muestras ménos grande que el que te engendró . Pero atien
de, Dario, á que lo que propones no sea ántes precipitar la
empresa que manejarla con arte y prudencia . La gravedad
del negocio , si queremos llevarlo á cabo , requiere que sea
mos más en número los agresores del tirano . - Pues en
verdad os aseguro, replica luego Darío , que si adoptais el
parecer de Otanes , vais desde este punto , amigos mios, á
ser otras tantas funestas víctimas consagradas á la vengan
za del mago. ¿No veis que no ha de faltar alguno, entre
muchos , que para hacer fortuna venda con la denuncia
vuestras vidas al furor del intruso ? Lo mejor hubiera sido
que vosotros por vuestra propia mano hubiérais antes dado
el golpe sin llamar á nadie en vuestro socorro . Pero ya que
no lo hicisteis teniendo por mejor comunicar la empresa
con muchos y hacerme entrar en la liga, os repito que es
320
tamos ya al extremo; o llevemos hoy mismo por cabo la
empresa , ó si se nos pasa el dia de hoy , juro aquí mismo
por los dioses que nadie ha de anticiparse en la delacion ,
pues desde aqui voy en derechura á dela taros almayo.»
LXXII. . Cuando Otanes vió a Dario tan resuelto y pronto
á la ejecucion , habióle otra vez asi: - « Ahora bien , Dario ,
ya que nos obligas , y áun ſuerzas , aqui de improviso sin
dejarnos respirar un punto á que emprendamos esta haza
ña, dinos asimismo por vida de los dioses: ¿ cómo hemos
de penetrar en palacio para dejarnos caer de golpe sobre
ellos? Bien sabes tú ó por haberlos visto con tus ojos , ó ha
berlo mil veces oido, cómo ' estàn alli apostados por orden
los centinelas . Dinos, pues: ¿cómo podremos pasar porme
dio de ellos . - ¿ Cómo? rcsponde Dario , ¿no sabes, Otanes , que
la intrepidez hace ver ejecutadasmuchas cosas antes que la
razon las mire como posibles? ¿Que otras al contrario da
por hechas la razon que no puede cumplir el brazo más ro
husto ? Creedme, fuera reparos y temores; nada más fácil
para nosotros que penetrar por medio de esos centineloj
apostados, parte porque ni uno de ellos habrá que no nos
ceda el paso , siendo los personajes que somos en la Persia ,
pues los unos lo harán por respeto , y otros quizá por miedo;
parte por no fallarme un especioso pretexto con que logre
mos el paso libre, con decir que recien llega de Persia
traigo de parte de mi padre un importante negocio que tra
tar de palabra con el soberano . Mentiré sin duda diciéndo
lo ; pero bueno es mentir si lo pide el asunto , pues á miver
el que miente y el que dico verdad van entrambos almis
mo fin de atender á su provecho . Miente el uno porque con
el engaño espera adelantar sus negocios : dice verdad el
otro para conseguiralgo , cobando con ella á los demas para
que le ſien mejor sus intereses . En suma, con la verdad y
la mentira procuran todos su utilidad ; de suerte que creo
que si nada se interesara en ello la gente, lodo este aparato
de palabras se lo llevaria el aire , y tan falso fuera elhombre :
394
más veraz, como veraz elmás falso del universo . Vamos al
caso: al portero y guardia de palacio que cortés y atento
nos ceda el paso , sabremos despues agradecérselo y pa
gárselo bien ; al que haciéndonos frente tuviere la osadia
de negarnos la entrada, le trataremos ailimismo como á ene
migo; y empezando por él las hostilidades , avanzaremos
animosos al ataque de palacio .
LXXIII. Despues de este discurso, toma Gobrias la pala
labra :- « Amigos, les dice, trátase ahora de nuestro honor;
nada más glorioso á nuestras personas que recobrar el im
perio perdido o morir en la demanda si no pudiésemos sa
dir con ella . ¿ Pues qué, nosotros los Persas hemos de ser
vasallos de un Medo, súbditos de un mago, siervo de un
criminal infame y con las orejas cortadas? Bien podeis acor
daros los que conmigo os hallasteis presentes al último dis
curso del enfermo y moribundo Cambises, no diré de los
encargos y mandas que nos hizo , sino de las horrendas
maldiciones de que nos cargó , si despues de su muerte no
procurábamos recobrar el imperio usurpado . Verdad es que
nosotros , temerosos de que no fuera su arenga una calum
nia contra Esmerdis, su hermano, no acabamos de darle el
crédito que merecia . Ahora repito que me conformo con
el parecer de Dario , y añado que nadie salga de esta junta
sino para ir en derechura á desocupar el palacio , y a des
hacernos luego del mago .» Dijo , y todos á una voz siguie
ron el voto de Gobrias.
LXXIV . Entretanto que los coligados estaban en asam
blea , sucedió un caso oportunamente llevado por la fortu
na . Los magos dominantes acordaron como conveniente
atraer á Prejaspes á su partido y confianza, por muchos
motivos: uno por saber que habia tenido que sufrir de
Cambises las más atrocez injurias, habiendo su hijo caido
á sus propios ojos traspasado de una flecha que el rey
le disparó; otro por ser Prejaspes ei único ó el que me
jor que nadie sabia la muerte que con sus propias manos
TOMO I. 21
322
habia dado al principe Esmerdis; y tercero, por ser ade,
más uno de los señores de mayor reputacion entre los Per
sas. Por estos motivos, habiendo los magos llamado á pala .
cio á Prejaspes, procuraron ganárselo por amigo, y le obli
garon con los más solemnes juramentos á darles palabra
que les guardaria sumo secreto , sin decir á hombre nacido
Ó por nacer el engaño que habian tramado contra los Per.,

>
sas, prometiéndole por su parte montes de oroʻy cuanto
acertara á pedir y desear . Promete Prejaspes á los magus
hacer cuanto se le pidiese; y dicenle segunda vez , que esta .
ban resueltos á conyocar á los Persas todos bajo los muros
de su real alcázar, deseosos de que él, subido sobre una de
lasalmenas de palacio , les dijese que el soberano á quien
entonces obedecian era realmente el mismo Esmerdis, hijo :
de Cyro , y ningun otro Esmerdis; lo cual le mandaban los
magos, así por ser Prejaspes el más acreditado sujeto que
tenian los Persas, como por saber muy bien que tanto más
crédito se le daria , cuantas habian sido en número las oca.
siones en que Prejaspes habia públicamente asegurado que
vivia Esmerdis, hijo de Cyro , negando ser verdad la voz
que de su muerte corria .
CXXV. No se hizo rogar Prejaspes , diciendo estar pron
to para ello . Llaman , pues, los magos á los Persas para
aquella asamblea del reino, y mandan á aquél, que puesto
sobre una almena les hable desde allí. Entonces el honrado
Prejaspes, olvidándose de propósito de lo que losmagos le
habian pedido , toma desde Aquemenes el exordio de su
arenga , va deslindando la ascendencia de Cyro que de él ve..
nia, pondera al llegar aquí lo mucho que debe al gran Cyro
la nacion de los Persas, y , concluido su elogio , sigue llana
mente diciendo la verdad , confesando que la habia ,ántes .
encubierto por no poder decirla á su salvo y sin que le cos
tase caro ; pero que habia llegado ya la hora para declarar,
segun lo exigia su conciencia, el gran misterio del palacio :
de Susa . Confesó , en efecto , que obligado por Cambises, él :
323
mismo habia sido antes el verdugo del príncipe real Esmer..
dis, hijo de Cyro ; y que los magos eran entonces los sobes
ranos del imperio . Concluyó por fin descargando sobre los
Persas las más horrendas imprecaciones, si dejando a los
magos sin la debida venganza no volvian á señorearse del
anando. Y diciendo estas últimas palabras, se arroja desde
lo alto del alcázar cabeza abajo . Así Prejaspes , honrado en
vida, murió como Persa bueno y leal.
LXXVI. Mientras que esto sucedia en palacio , los siete
grandes de Persia confederados, en virtud del acuerdo to
mado de poner manos á la obra almomento , sin dilatar la
empresa un solo punto , iban á ejecutarla despues de haber
Mamado á los dioses en su favor y ayuda, sin que nada hu
bieran sabido de la reciente aventura de Prejaspes. A la mi
tad de su camino oyeron lo que con éste acababa de suce
der, y retirándose de la calle entraron de nuevo en consul
ta. Era Otanes de parecer que se difiriera absolutamente la
empresa para mejor ocasion , no siendo oportuna para el in
tento la presente ocasion del alboroto y fermentacion del
Estado . Darío decia, al contrario , que convenia ir luego á
palacio y acometer la empresa sin más tardanza. En el ca
lor de esta contienda, hé aquí que aparecen de repente á
los septemviros siete pares de alcones dando caza á dos pa
res de buitres, arrancándoles las plumas por el aire , y des
trozándoles el cuerpo con los picos. Vénlos los siete conju
rados, y dando todos asentimiento á Dario , marchan dere
chos á palacio llevados en alas de tan felices agüeros.
LXXVII. Llegan á las puertas de palacio ; les sucede
puntualmente como se prometia Darío, pues al instante los
centinelas, parte por respecto á tales grandes y señores de
Persia , parte por no pasarles siquiera por el pensamiento
que pudieran venir aquellos peronajes con el objeto que
realmente traian , no solo les dieron paso franco, sino que,
como si fueran otros tantos enviados de los mismos dioses,
nadie hubo que les preguntase á qué venian . Pero interna .'
324
dos ya dentro de las salas de palacio, al dar con los eunucos
que solian entrar los recados al soberano , pregúntanles és
tos que pretendian alli dentro , grilando al mismo tiempo y
amenazando á los guardias por haberles admitido en pala
cio . Al oirles los conjurados, y al ver la resistencia que se
les hacía , anímanse mútuamente , sacan sus dagas , cosen á
puñaladas á cuantos se les oponen , y éntranse corriendo
bácia el aposento de los magos.
LXXVIII. Hallábanse cabalmente los dos magos dentro
de él tomando sus medidas sobre el reciente caso de Pre
jaspes . Apenas oyeron aquel alboroto y repentina griteria
de sus eunucos, salieron ambos corriendo, y al ver lo que
dentro pasaba , pensaron en hacer una vigorosa resistencia:
el uno de ellos ántes que llegasen los conjurados pudo co
ger su arco , y el otro echó mano luego de su lanza. Cier
ran los grandes contra los magos; al del arco nada le ser
vian sus flechas no estando á tiro los enemigos, que le
tenian cuerpo á cuerpo rodeado y oprimido ; el otro , blan
diendo oportunamente su lanza ,se deſendia bien y ofendia á
los agresores, hiriendo con ella á Aspatites en un muslo y á
Intafernes en uno de los ojos, del cual toda su vida quedó
tuerto , aunque no murió de la herida. Pero mientras uno de
los magos lograba herir á estos dos , el otro , viendo que no
podia hacer uso del arco , iba retirándose de la sala hacia el
retrete contiguo, con ánimo de cerrar la puerta á losagreso
res; pero al mismo tiempo dos de los conspiradores, Dario
y Gobrias ,arremeten y entran dentro con él. Cógele Gobrias
apretadamente y le liene bien sujeto entre los brazos; mas
con todo, Dario no usaba de la daga, temeroso de herir á
Gobrias en la oscuridad del aposento , en vez de pasar al
mago de parte á parte. Conociendo Gobrias que estaba de
tenido , pregúntale qué hace del puñal en la ociosa mano :
— “ Tengole aquí suspendido, le dice, y con la mano levan
tada por no herirte . — Cóseme con él, amigo , respon
de Gobrias, como pases á puñaladas á este mago maldi.
325
to .» Obedece Darío , da la puñalada y acierta al mago .
LXXIX . Muertos ya los dos magos y cortadas sus cabe
zas, los libertadores de Persia dejan en palacio á sus dos
compañeros heridos , ya porque no podian éstos seguirles,
ya tambien con la mira de que se quedasen por guardas del
alcázar. Los otros cinco, sanos y victoriosos, salen corriendo
de palacio con las dos cabezas en las manos, y lo llenan
todo de tumulto y vocería . Convocando luego a los Persas ,
con las cabezas pendientes de las manos, les van contando
apresuradamente lo sucedido , ymatando juntamente por las
calles á cuantos magos les salen al encuentro . Los demas
Persas, teniendo a la vista la reciente hazaña de sus siete
héroes, y patente á los ojos el embuste de los magos, mira -
ban todos como un deber de honor y de justicia ejecutar
otro tanto por su parte, y con el puñal en la mano no deja .
ban á vida mago alguno que pudiesen hallar. Tanta fué la
carnicería, que sino la hubiese detenido la noche, no que.
dara ya raza demagos . Los Persas miran como el más so
lemne y memorable este dia , en que celebran una gran fies
ta aniversaria , a la que dan el nombre de Magofonia , no
permitiendo que en ella comparezcan en público los magos,
obligados severamente á mantenerse encerrados en su
casa .
LXXX. De allí á cinco dias , sosegado ya en Susa el pú
blico tumulto , los septemviros levantados contra los magos
empezaron á consultar entre si acerca de la situacion y ar .
reglo del imperio persiano; y en la deliberacion se dijeron
cosas y pareceres que no se harán creibles á los Griegos ,
pero que no por esto dejaron realmente de decirse . Acon
sejábales Otanes, en primer lugar , que se dejase en manos
del pueblo la suma potestad del Estado , y les hablaba en
esta conformidad : - « Mi parecer , señores, es que ninguti
particular entre nosotros sea nombrado monarca de aquí
en adelante, pues tal gobierno ni es agradable ni menos
provechoso á la sociedad avasallada. Bien sabeis vosotros
326
mismos á qué extremos no llegó la suma insolencia y tirar
nia de Cambises, y no os ha cabido poca parte en la auda
cia extremada del mago . Quisiera se me dijese cómo cabe
en realidad que la monarquía , á cuyo capricho es dado ha
cer impunemente cuanto se le antoje, pueda ser un gobier .
no justo y arreglado . ¿Cómo no ha de ser por sí misma
peligrosa y capaz de trastornar y sacar de quicio las ideas
de un hombre de índole la más justa y moderada cuando se
vea sobre el trono? Y la razon es, porque la abundancia de
todo género de bienes engendra insolencia en el corazon del
monarca , juntándose esta con la envidia, vicio comun na.
cido con el hombre mismo. Teniendo, pues, un soberano
estos dosmales , insolencia adquirida y envidia innata , tiene
en ellos la suma y el colmo de todos . Lleno de sí mismo y
de su insolente pujanza , cometerá mil atrocidades por mero
capricho , otras mil de pura envidia, siendo así que un so
berano á quien todo sobra debiera por justo molivo verse
libre de los estímulos de tal pasion . Con todo, en un mo
narca suele observarse un proceder contrario para con sus
şúbditos : de envidia no puede sufrir que vivan y adelanten
los sujetos demérito y prendas sobresalientes; gusta mu
cho de tener a su lado los ciudadanos más corrompidos y
depravados del Estado ; tiene el ánimo siempre dispuesto a
proteger la delacion y apoyar la calumnia . No hay hombre
más receloso y descontentadizo que un monarca . ¿Es uno
parco ó contenido en admirar sus prendas y subirlas á las
nubes ? Se da él por ofendido de que se falte al acatamiento ,
y veneracion debida al soberano . ¿Es otro , por el contrario ,
pródigo en dar muestras de su respeto y admiracion ? Se
le desdeña y mira como á un adulador falso y vendido. Y
no es eso lo peor; lo que no puede sufrirsele de ningun ,
modo es ver cómo trastorna las leyes de la patria ; cómo
abusa por fuerza de las mujeres ajenas; cómo, finalmen
te, pronuncia sentencia capital sin oir al acusado. Mas al
contrario, un estado republicano, además de llevar en su
327
mismo nombre de Isonomía la justicia igual para todos y
con ella la mayor recomendacion , no da prácticamente en
ninguno de los vicios y desórdenes de un monarca ; per
mite á la suerte la eleccion de empleos ; pide despues á los
magistrados cuenta y razon de su gobierno ; admite , por fin ,
a todos los ciudadanos en la liberacion de los negocios pú
blicos. En resolucion , mi voto es anular el estado monár
quico , y sustituirle el gobierno popular, que al cabo en todo
género de bienes siempre lo más es lo mejor.» Tal fué el
parecer que dió Olanes.
LXXXI. Pero Megabizo , en el voto rozopado que dio , se
declaró por la oligarquía , favoreciendo a los grandes por es.
tas razones:: – «Desde luego , dijo , me conformo con el voto
de Olanes , dando por buenas sus razones acerca de acabar
con la tiranía; mas en cuanto a lo que añadió de que pasase
manos del vulgo la autoridad soberana, en esto digo no
anduvo acertado. Es cierto que nada hay más temerario en
el pensar que el imperito vulgo , nimás insolente en el que
rer que el vil y soez populacho. De suerte que de ninguni
modo puede aprobarse que para huir la altivez de un sobe.
rano se quiera ir á parar en la insolencia del vulgo,de suyo
desatento y desenfrenado; pues al cabo un soberano sabe lo
que hace cuando obra ; pero el vulgo obra segun le viene å
las mientes, sin saber lo que hace ni por qué lo hace . ¿ Y
cómo ha de saberlo , cuando ni aprendió de otro lo que es
útil y laudable , ni de suyo es capaz de entenderlo ? Cierra:
los ojos y arremete de continuo como un toro , ó quizá me
jor , á manera de un impetuoso torrente lo abate y arrastra
todo. ¡Haga Dios que no los Persas, sino los enemigos de los
Persas dejen el Gobierno en manos delpueblo ! Ahora debe
mus nosotros escoger un consejo compuesto de los sujetos
más cabales del Estado, en quienes depositaremos el poder
soberano. Vamos á lograr asi dos ventajas, uña que nos
otros mismos seremos del número de tales consejeros, otra
que las resoluciones públicas serán las más acertadas,
328
comodebe suponerse siendo dictadas por hombres del mze
yor mérito y reputacion.»
LXXXII. Tal fué el voto dado por Megabizo . Dario, el
( crcero en hablar, votó en esta forma (1): — « Bien me pare.
ce lo que tocante al vulgo acaba de decir Megabizo, pero
no me parece bien por lo que mira á la oligarquía; porque
de los tres gobiernos propuestos , el del vulgo, el de los no
bles , y el de un monarca, aun cuando se suponga cada cual
en su género el mejor , el de un rey opino que excede en
mucho á los demas . Y opino así, porque no veo que pueda
darse persona más adecuada para el gobierno que la de un
varon en todo grande y sobresaliente, que asistido de una
prudencia política igual á sus eminentes talentos, sepa regir
elcuerpo entero de la monarquía demodo que en nada se le
pueda reprender ; y tenga asimismo la ventaja del secreto
en las determinaciones que fuere preciso tomar contra los.
enemigos de la coronas Paso á la oligarquia , en la cual,
siendomuchos en dar pruebas de valor y en granjear méri..
tos para con el público, es consecuencia natural que la
misma emulacion engendre aversion y odio de unos hacia los.
otros; pues queriendo cada cual ser el principal autor y
como cabeza en las resoluciones públicas, es necesario que
den en grandes discordias y mútuas enemistades, que de
las enemistades pasen á las sediciones de los partidos, y de
las muertes à la monarquía , dando con este último recurso
una prueba realde que es este el mejor de todos los gobier.
nos posibles. ¿Qué diré del estado popular, en el cual es
imposible que no vayan anidando el cohecho y la corrup
cion en el manejo de los negocios? Adoptada una vez esta
lucrativa iniquidad y familiarizada entre los que administran .
(1) Reconozco en estos discursos lo que varias veces observé en
los políticos modernos , quenada de bueno nos dan en sus escritos
que no se deba á la Grecia . Los fundamentos de la sociedad poli
tica, sus géneros, sus progresos, sus atrasos, su decadencia , sr .
variacion, su vuelta periódica, todo lo indica Herodoto, lo amplia
Bca Platon y lo descifra y analiza Aristóteles.
329
los empleos, en vez de odio no engendra sino harta union
* en los magistrados de una misma gavilla que se aprovechan
privadamente del gobierno y se cubren mútuamente por no
quedar en descubierto ante el pueblo. De estemodo suelen
andar los negocios de la república , hasta tanto que un ma
gistrado lesaplica el remedio , y logra que el desórden pú
blico cese y acabe. Con esto , viniendo á ser objeto de la ad
miracion del vulgo , ábrese camino con ella para llegar a ser
monarca, dando en esto una nueva prueba de que la mom
Darquía es el gobierno más acerlado . Y , para decirlo en
una palabra , de dónde vino á la Persia , pregunto , la inde
pendencia y libertad pública ? ¿Quién fue el autor de su im
perio ? ¿Fue acaso el pueblo ? ¿Fue por ventura la oligarquía ?
20 fué más bien un monarca ? En suma, mi parecer es que
nosotros los Persas, hechos ántes libres y señores del im .
perio por un varon , por el gran Cyro ,mantengamos el mis
mo sistema de gobierno , sin alterar de ningun modo las le
yes y fueros de la patria , lo más útil que contemplo para
nosotros . »
LXXXIII. Dados los tres referidos pareceres, los cuatro
votos que restaban del septemvirato se declararon por el
de Dario. Otanes, que deseaba introducir el gobierno po
pular y derechos iguales para todos los Persas, no habien
do conseguido su intento, les habló de nuevo en estos tér
minos :- « Visto está , compañeros mios, que algunos de los
que aquí estamos obtendrá la corona , ó bien se la dé la
suerte , o bien la eleccion de la nacion á cuyo arbitrio la de
jemos, o bien por cualquiera otra vía que recaiga en su ca
beza. Pues yo renuncio desde ahora el derecho de preten
derla , ni entro en concurso , persistiendo en no querer ni
mandar como rey , ni ser mandado como súbdito. Cedo
todo el derecho que pudiera pretender, pero cedo con la
expresa condicion de no estar jamás yo ni alguno de mis
descendientes a las órdenes del soberano.» Hecha tal pro
puesta , que fué admitida luego por los seis confederados
330
bajo aquella restriccion , salió Otanes del congreso ; y en
efecto , sola su familia se mantiene hasta hoy dia libre é io .
dependiente entre los Persas , pues se le manda únicainen
te en cuanto ella no lo rehusa , no faltando por otra parte á
las leyes del Estado persiano.
LXXXIV . Los seis grandes restantes de la liga continua.
ban en sus conferencias ordenadas a la mejor eleccion de
' un monarca ; y ante todo les pareció establecer , que si la
* corona venía á recaer en alguno de los seis , se obligara éste
á guardar á Olanes y á toda su descendencia el perpétuo
privilegio de honrarse con la vestidura de los Medos, y en
viarle asimismo los legitimos regalos que se miran entre
los Persas como distinciones las más honoríficas. La causa
'de honrar á Olanes con esta singular prerogativa fué por
haber sido el principal aulor y cabeza de la conjuracion
contra el Mago , aconsejándola á los demas compañeros de
la liga . Respecto al cuerpo de los siete confederados , orde
naron : primero , que cualquiera de ellos, siempre que le
pareciese , tuviera franca la entrada en palacio, sin preven
cion ni ceremonia de pasar ántes recado, á no ser que el
rey estuviese en su aposento en compañía de sus mujeres :
segundo , que el rey no pudiera tomar esposa que no fuese
de la familia de dichos confederados: finalmente , por lo
tocante al punto principal de la eleccion al trono, acordar
ron tomar elmedio de montar los seis á caballo en los ar
rabales de Susa , y nombrar y reconocer por rey á aquel
cuyo caballo relinchase el primero á la salida del sol.
LXXXV. Tenia Dario un caballerizo hábil y perspicaz,
por nombre Ebares , al cual, apenas vuelto a su casa de la
asamblea , hace llamar y habla de este modo.-- « Hágote sa
ber , Ebares, que para la eleccion de monarca hemos re
suelto que sea nuestro rey aquel cuyo caballo, estando cada
uno de nosotros montado en el suyo , fuere el primero en
relinchar al nacer el sol. Tiempo es ahora de que te valgas
de tus tretas y recursos, si algunos tienes , para hacer de
331
todas maneras que yo y ningun otro arrebale el premio do
la corona . - Buen ánimo, señor, responde Ebares; dadla ya
por alcanzada y puesta sobre la cabeza ; si nada más se exi
ge , y si en lo que decis consiste ser rey ó no, albricias os
pido, porque ningun otro que vos lo será . Más vale maña
que fuerza , y mañas hay aquí y recursos para tcdo. - Ma
nos á la obra , pues, replicate Dario ; si algun ardid sabes ,
tiempo es de usarlo sin perder un instante , pues mañana
mismo ha de decidirse la cuestion .» Oido lo cual, practica
Ebares esta diligencia : venida la noche , toma una de las ye .
guas de su amo, aquella cabalmente que movia y alborota
ba más elamor del caballo de Dario ; llévala á los arrabales
y la deja alli atada ; vuelve despues conduciendo el caballo ,
de Dario , hacele dar mil vueltas y revueltas alrededor de
la yegua, permitiéndolo solo el acercarse á ella , hasta que
al cabo de largo rato le deja holgar libremente .
LXXXVI. Apenas empezó á rayar el alba al siguiente
dia , cuando los seis grandes de Persia pretendientes de la :
corora, conforme a lo pactado, se dejaron ver aparejados y
prontos en sus respectivos caballos, é iban de una á otra
parte paseando por los arrabates, cuando no bien llegados
á aquel paraje donde la yegua habia estado atada la noche
anterior , dando una corrida el caballo de Dario empieza sus
relinchos. Al mismo tiempo ven todos correr un rayo por
el sereno cielo y oyen retumbar un trueno, cuyos prodigios
sucedidos á Darío fueron su inauguracion para la corona ,
de modo que los otros competidores, bajando del caballo á
toda prisa y doblando alli mismo la rodilla , le saludaron y
reconocieron por su rey (1).
LXXXVII. Asícuentan algunos el,ambicioso artificio usa
do por Ebares, si bien otros, pues andan en esto divididas
las relaciones de los Persas , lo refieren de otra manera . Di.

(1) Los confederados compusieron un orden principal en el im


perio, como grandes de primera clase, y de sus familias se formó
despues una especie de Consejo de Estado.
332
cen que Ebares aplicó ánles su mano al vientre de la ye
gua, y la mantuvo cubierta entre sus vestidos, pero almo
mento de apuntar el sol, cuando debian mover los caballos,
sacando su mano el caballerizo , la llevó a las narices del
caballo , el cual, percibiendo el olor, principio al punto á re
linchar.
LXXXVIII. De este modo Darío, hijo de Histaspes, fué
no solo proclamado en Susa , sino reconocido tambien por
rey,de todos los vasallos del Asia á quienes antes Cyro y
despues Cambises habian subyugado. Pero en este núme
ro no deben entrar los Arabes, que nunca prestaron vasa
llaje y obediencia á los Persas, si bien como amigos y alia
dos quisieron dar paso á Cambises para el Egipto , al cual
los Persas no hubieran podido enbestir con sus tropas si
los Arabes se les hubieran opuesto . Reconocido ya Dario rey
de los Persas, empezó sus nuevas alianzas , tomando por es
posas de primera clase á las dos hijas de Cyro, llamada la
una Atosa y la otra Aristona , aquella casada primero con
su mismo hermano Cambises, y despues con el mago ; ésta
doncella todavía . Casó asimismo Darío con otra princesa
real llamada Parmis, hija del infante Esmerdis, y quiso tam
bien tener por esposa de primer orden á la hija de Olanes
que habia sido la primera en descubrir al mago impos
tor (1). Una vez que tuvo ya Darío seguro y alianzado el im
rio en su persona , mandó lo primero erigir por monumen
to de su nueva grandeza y fortuna una estatua ecuestre de
mármol con una inscripcion grabada en ella que decia : « Da
río , hijo de Histaspes, por el valor de su caballo (al cual

(1) Seis esposas de prir: ora clase tuvo Darío : de la hija de Go


brias, con quien casó ántes de ser rey, tuvo tres hijos, Artobaza
nes, Ariabignes y Arsamenes ;de Atosa , su esposa favorita , tavo
á Jerjes, Masistes, Aquemenes é Histaspes; de Aristona, á dos,
Arsames y Gobrias; de Parmis le nació Ariomardo; de Fratagi
na, hija de Artanes, le nacieron Abrocones é Hiperantes; de Fedi
ma no se sabe que tuviese hijo alguno.
333
nombraba allí por su propio nombre) y de su caballerizo
Ebares, adquirió el reino de los Persas.»
LXXXIX . Establecidas, así las cosas entre los Persas,
señaló Dario 20 gobiernos que llaman satrapias, y nombran
do en ellos sus sátrapas ó gobernadores, ordenó los tribu
los que debian pagársele , tasando cierta cantidad para cada
una de aquellas naciones tributarias . A este fin fué reunien
do á cada nacion algunos pueblos confinantes, que contri
buyesen juntamente con ella , y esta providencia tomada
para las provincias más cercanas la extendió á las gentes
más remotas del imperio , encabezando unas con otras para
el reparto de los ingresos de la corona . La forma guardada
en la division de los gobiernos y en la distribucion de los
tributos anuales fué la siguiente . Ante todo mandó á los
pueblos que solian contribuir con plata que le pagasen la
contribucion en talentos babilónicos, y á los que con oro en
talentos euboicos: el talento babilónico corresponde á 70
minas euboicas (1 ). En el reinado de Cyro y en el inmedia
to de Cambises, no habiéndose fijado un arreglo todavia ni
determinado una tasa individual acerca de los tributos, so
lian los pueblos contribuir a la corona con sus donativos ;
de suerte que Dario fué el autor de la talla determinada ,
de lo cual y de otras providencias de este género nació el
dicho de los Persas , que Darío fué un mercader , Cambises
un señor y Cyro un padre ; pues aquel de todo hacia comer .
cio , el otro era áspero y descuidado, y este último muy hu.
mano y solícito en hacerlos á todos felices.

(1) Aunque no presumo demonetario, creo que el talento babi.


lónico valia 314 cequines ó 628 escudos, y el talento euboico 714 es
cudos. No puedo inclinarme á creer que la economía pública fuese
una ciencia desconocida á los antiguos, pues los indicios que nus
quedan del reino da Salomon , del de Dario , de la república de
Atenas y del imperio romano, persuaden la buena direccion de los
negocios res cto a las rentas del Estado, aunque se ha adelan
tado en el dia el comercio de los ciudadanos entre sí ó con los ex
tranjeros.
334
XC. Volviendo al asunto , el primer gobierno ordenado
por Darío se componia de los Jonios, de los Magnesios del
Asia , de los Eolios, de los Carios, de los Licios , de los Milias
y de los Panfilios : la contribucion para la cual dichos pue
blos juntamente estaban empadronados subia á 400 talen
tos de plata . El segundo gobierno , compueslo de los Mi
sios , Lidios, Lasonios, Cabalios y los Higeneos , contribuia
con 400 talentos. El tercer gobierno, en que estaban enca
bezados los pueblos del Helesponto que caen á la derecha
del que navega hácia el ponto Euxino , á saber , los Frigios ,
los Tracios asiáticos , Paſlagonios, los Mariandinos y los Si
rios (1 ), cargaba con 360 talentos de contribucion . Elcuarto
gobierno , que comprendia solo los Cilicios , además de 360
caballos blancos que salian á uno por dia (2), pagaba alrey
500 talentos de plata, de los cuales 140 se quedaban alli
para mantener la caballeria apostada en las guarniciones
de Cilicia , y los 360 restantes iban al erario real de Dario .
XCI. El quinto gobierno , cargado con 350 talentos de
imposicion , empezaba desde la ciudad de Posideo (3 ), fun
dada por Amfiloco, hijo de Amfiarao, en los confines de los
Cilicios y Sirios, y llegando hasta el Egipto , comprendia la
Fenicia entera , la Siria que llaman Palestina , y la isla de
Chipre , no entrando sin embargo en este Gobierno la parte
confinante de la Arabia , que era franca y privilegiada. El
sexlo gobierno se componia del Egipto , de los Libios sus
vecinos, de Cirene y de Barca , agregadas á este partido, y
pagaba al erario real 700 talentos, y esto sin contar el pro
ducto que daba al rey la pesca del lago Meris , nitampoco el
(1) Los Tracios asiáticos se llaman más comunmente Bitinios, y
los Sirios Capadocios. En el catálogo de estas satrapías no sigue
Herodotó el orden de excelencia ni de tiempo, pues provincias te
nues se anteponen á muchasmás ricas, y las más lejanas a otras
más próximas por las cuales empezó Dario á arreglarlas.
(2) Elaño de ios persas no constaba sino de 360 dias.
(3 ) Ciudad marítima de la Siria , llamada tambien Posidonio .
cerca de Heraclea.
333
trigo que en raciones medidas se daba á 120.000 soldados
persas y á las tropas extranjeras á sueldo del rey en Egipto ,
que suelen estar de guarnicion en el fuerte blanco de Mem
fis. En el sétimo gobierno estaban encabezados los Satági
das, los Gandarios ( 1), los Dádicas, y los Aparitas que con
tribuian todos con la suma de 170 talentos. Del octavo go
bierno , compuesto de Susa y de lo restante del pais de los
Cisios , percibia el erario 300 talentos de contribucion .
- XCII . Del nono gobierno, en que entraba Babilonia con
lo restante de la Asiria , sacaba el rey 1.000 talentos de pla
ta , y además 500 niños eunucos. Del décimo gobierno,
compuesto de Ecbatana con toda la Media, de los Paricanios
y de los Ortocoribancios, entraban en las rentas reales 450
talentos. El undécimo gobierno componíanlo los Caspios ,
los Pansicas, los Pantimatos y los Daritas, pueblos que uni
dos bajo un mismo registro tributan al rey 200 talentos.
Del duodécimo gobierno,que desde los Bactrianos se exten
dia hasta los Eglos , se sacaban 300 talentos ( 2).
XCIII. El décimotercio gobierno , formado de la Pactica ,
de los Armenios, y gentes comarcanas hasta llegar alpon
to Euxino , redituaba á las arcas del rey 400 talentos. Del
décimocuarlo gobierno , al cualestaban agregados los Sagar
tios , los Sarangas, los Tamaneos , los Ulios , los Micos y los
habitantes de las islas del mar Erithreo , en las cuales suele
confinar el rey á los reos que llaman cleportados, se perci.
bian 600 talentos de contribucion . Los Sacas y los Caspios,
alistados en el gobierno décimoquinto , contribuian con 250
talentos al año . Los Partos, los Corasmios, los Sogdos y los

(1) Esta satrapía era la más remota del imperio , segun so in


dere de la posicion de los Gandarios ó Gargaridas situados junto
al Ganges.
(2) Elnono gobierno se llama al presente Kurdistan ; el décimo
Schivan ; el undécimo, contenido entre e! Tauro y elmar
se llamó despues Media Atropatene; el duodécimo es hoy elKO
rasan .
336
Arios, que formaban el décimosexto , pagaban al rey 300
talentos ( 1)
XCIV . Los Paricanios y Etiopes del Asia empadronados
en eldecimosétimo gobierno pagaban al erario real 400 ta
lentos. A los Matienos, á los Saspires y á los Alarodios ,
pueblos unidos en el gobierno décimooctavo, se les habia
impuesto la suma de 200 talentos. A los pueblos del dócie
monono , Moscos, Tibarenos, Macrones, Mosinecos y Mar
dos, se impusieron 300 talentos de tributo . Elgobierno vigé.
simo, en que estan alistados los Indios , nacion sin disputa la
más numerosa de cuantas han llegado á mi noticia , paga un
tributo más crecido que los demas gobiernos , que consiste
en 360 talentos de oro en polvo (2 ).
XCV. Ahora , pues, l'educido el talenlo de plata babiló
nico al talento euboico, de las contribuciones apunladas
resulta la suma de 6.540 talentos euboicos . Multiplicado
despues el talento de oro en grano por 13 talentos de plata ,
dará esta partida la suma de 14.680 talentos : así que, hecha
la suma total de dichos lalentos , el tributo anual que reco
gia Dario ascendia á 14.560 talentos euboicos, y esto sin
incluir en ella las partidas de quebrados.
XCVI. Estos eran los ingresos que Dario percibia del
Asia y de algunas pocas provincias de la Libia . Corriendo
el tiempo, se le añadió el tributo que despues le pagaron,

(1) El décimotercio gobierno además de la Armenia compren


deria la Mingrelia , la Georgia y la Albania ; el décimocuarto , se
gun se infiere de los Sarangas colocados entre los rios Indo y Ar
bis, era formado por la antigua Gedrosia , al presente Macran ; el
décimoquinto se llamaba Hircania , y comprende las provincias de
Mazandau y de Hilan; el décimosexto es en el dia Erak -Agami.
(2) Los Etiopes de la satrapía décimasétima estarian probable
mente situados cerca del Indo; la décimaoctava corresponderia á
la Armenia manor; la décimanona al Ponto, célebre reino de Mi.
tridates; la vigésima no comprenderia regularmente todo el In
dostan situado entre el Indo y el Ganges, sino una parte de él úns
camente.
337
así las islas del Asia menor, como los vasallos que llegó a
tener en Europa , hasta la misma Tesalia. El modo como
guarda el Persa sus tesoros en el erario , es derramar el oro
y la plata derretida en unas tinajas de barro hasta llenarlas ,
y retirarlas despues de cuajado el metal; de suerte que
cuando necesita dinero va cortando de aquellos pilones el
oro y plata que para la ocasion hubiere menester.
XCVII . Estos eran , repito , los gobiernos y las tallas de
tributo ordenadas por Dario . No he contado la Persia ' pro
pia ( 1) entre las provincias tributarias de la corona, por
cuanto los Persas en su pais son privilegiados é inmunes de
contribucion . Hablaré ahora de algunas otras naciones, las
cuales, si bien no tenian tributos impuestos, contribuian al
rey, sin embargo, con sus donativos regulares. Tales eran
los Etiopes, confinantes con el Egipto , que tienen su domi
cilio cerca de la sagrada Nisa , y celebran fiestas á Dioniso ,
los cuales, como todos sus, comarcanos, siguiendo el modo
de vivir que los Indios llamados Caiantias ,moran en las hal
bitaciones subterráneas. Habiendo sido conquistados por
Cambises dichos Etiopes y sus vecinos en la expedicion em
prendida contra los otros Etiopes Macrobios, presentaban
entónces cada tercer año y presentan aún ahora sus donati.
yos, reducidos á dos Chenices de oro no acrisolado , á 200
maderos de ébano , á cinco niños Eliopes, y á veinte grandes
dientes de elefante (2). Tales eran asimismo los Colcos, que
juntamente con sus vecinos hasta llegar al monte Cáucaso .
eran contados entre los pueblos donatarios de la corona,
pues los dominios del Persa teruinan en el Cáucaso , desde
el cual todo el país que se extiendehacia el viento Bóreas en

(1) Esta region se llama'hoy Pars ó Fars , on la que se balla


Schiras, la antigua Persépolis .
(2 ) Los citados Etiopes son los Arabes confinantes con el mar
Rojo , donde estaba la sagrada Niso. Los Colcos ocupaban el país
actualmente llamado Gurgistan, que comprende las comarcas de
Mingrelia , Imereta ,Guriel, Laket y Carduel.
TOMO I. 22
338
nada reconoce su imperio . Los.Colcos, aun en el dia , hacen
al Persa sus regalos de cinco en cinco años, como homena
jes concertados, que consisten en cien mancebos y cien
doncellas . Tales eran los Arabes, finalmente , que regalaban
al rey cada año mil talentos de incienso : y éstos eran ,
además de los tributos , los donativos públicos que debian
hacerse al soberano.
XCVIII. Volviendo al oru en polvo que los Indios, como
deciamos , llevan al rey en tan grande cantidad , explicaré
el modo con que lo adquieren . La parte de la India de la
cual se saca el oro , y que está hácia donde nace el sol, es
toda un mero arenal; porque ciertamente de todos los pue-
blos del Asia de quienes algo puede decirse con fundamen .
to de verdad y de experiencia, los Indios son los más ve
cinos á la aurora , y los imeros mor adores del verdadero
Oriente ó lugar del nacimiento del sol, pues lo que se ex .
tiende más allá de su país y se acerca más á Levante es
una region desierta , totalmente cubierta de arena (1). Mu .
chas y diversas en lenguaje son las naciones de los Indios;
unas son de nómadas ó pastores , otras no; algunas de ellas,
viviendo en lospantanos que forman allí los rios, se alimen

(1) Hasta muchos siglos despues de Herodoto no se tuvo en .


Grecia conocimiento de las provincias situadas más allá del Gan
ges , lo que hace creer que la China no fué un imperio ten antiguo
como la pintan sus anales, pues su grandeza, mayor que la de los
Persas,no hubiera podido esconderse á los escritores de la antigüe
dad. Los Indios de que habla el autor son los del Indostan , de los
cuales, aunque diga verdad Herodoto en algo, especialmente en su
vestido de enea y corteza deárbol de que sacan en el dia yastas
telas en muchas partes del Asia, no es creible la brutal disolucion
que les atribuye, la inhumanidad de degollar á sus padres y aban ..
donar á los enfermos ; mayormente cuando los Banianos, descen
dientes de los antiguos moradores, son tan compasivos hasta con
los animales, que mantienen en Surate dos hospitales para ellos.
Plinio'previene que los antiguos, y Herodoto en especial, no hi:
cieron más que verter mil fábulas sobre la historia natural, cien ,
cia felizmente perfeccionada por los modernos.
1339
tan de peces erudos que van pescando con barcos de caña ,
pues hay alli cañas tales, que un solo cañuto ,basta para
formar un barco . Estos Indios de las lagunas visten una
ropa hecha de cierta especie de junco, que despues de se
gado en los rios y machacado, van tejiendo á manera de
estera, haciendo de él una especie de petos con que so
visten .
XCIX . Otros Indios que llaman Padeos y que habitan
bácia:la aurora , son no sólo pastores de profesion , sino que
comen crudas las reses, y sus usos se dice son los siguientes:
Cualquiera de sus paisanos que llegue á enfermar , sea hom .
bre, sea mujer , ha de servirles de comida. ¿Es varon el in .
feliz doliente? los hombres que le tratan con más intimidad
son los que le matan, dando por razon que corrompido él
con su mal llegaria á corromper las carnes de los demas.
El infeliz resiste y niega su enfermedad ; mas ellos por eso
no le perdonan , ántes bien lo matan y hacen de su carne
up banquete . ¿ Es mujer la enferma? sus más amigas y alle.
gadas son las que hacen con ella lo mismo que suelen los
hombres con sus amigos enfermos. Si alguno de ellos llega
á la vejez , y son pocos de este número , procuran quitarle
la vida antes que enferme de puro viejo , y muerto se lo co
men alegremente .
C. Otros Indios hay cuya costumbre es no matar animal
alguno, no sembrar planta ninguna, ni vivir en casas. Su
alimento son las hierbas, y entre ellas tienen una planta
que la tierra produce naturalmente, de la cual se levanta
una vaina, y dentro de ella se cria una especie de semilla
del tamaño delmijo, que cogida con la misma vainilla van
comiendo despues de cocida . El infeliz que entre ellos en
ferma se ya á despoblado y tiéndese en el campo , sin que
nadie se cuide de él, nidoliente ni despues de muerto .
CI. El concúbito de todos estos Indiosmencionados, 80
hace en público, nada más contenido ni modesto que el de
los ganados . Todos tienen el mismo color que los Eliopes:
340
el esperma que dejan en las hembras para la generacion 10
es blanco , como en los demas hombres , sino negro como
lo es el que despiden los Etiopes. Verdad es que estos Indios
los más remotos de los Persas y situados hacia el Noto , ja
más fueron súbditos de Dario .
CII. Otra nacion de Indios se halla fronteriza á la ciudad
de Caspatiro y á la provincia Pactica , y situada hacia el Bó
reas al Norte de los otros Indios, la cual sigue un modo de
vivir parecido alde los Bactrianos; y estos Indios, los guer
reros más valientes entre todos, son los que destinan á la
.conduccion y'extraccion del oro citado .(1). Hácia aquel
-punto no es más el pais que un arenal despoblado, y en el
se crian una especie de hormigas de tamaño poco menor
que el de un perro y mayor que el de una zorra , de las
cuales cazadas y cogidas allí se ven algunas en el palacio
del rey de Persia. Al hacer estos animales su hormiguero 6
morada subterránea, van sacando la arena á la superficie
de la tierra , como lo hacen en Grecia nuestras hormigas, á
las que se parecen del todo en la figura . La arena que sacan
es oro puro molido, y por ella van al desierto los Indios se
ñalados , delmodo siguiente: Unce cada uno á su carro tres
camellos: los dos atados con sogas á los dos extremos de las
varas son machos , el que va en medio es hembra. El Indio
montado sobre ella procura que sea madre y recien parida
y arrancada con violencia de sus tiernas crias , lo que no es
extraño, pues estas hembras son allinada inferiores en lige
reza á los caballos y al mismo tiempo de robustez mucho
mayor para la carga .
(i) La situacion de estos Indios corresponde á las provincias
beptentrionales del Indostan, comarcanas del Cáucaso , llamadas
ahora Kacmira y Hacares; pero en lo que refiere de ellos se equi
voca el historiador, pues no hay allí arenales sino valles compara
bles à la Tesalia , ni hormigas en toda el Asia semejantes a las
que pinta, niminas de oro y plata en el Indostan , a no ser arenas,
de oro en los rios ó las minas ya agotadas de Siam , que será quizá
la Quersoneso Aurea de los antiquos.
341.
CIN . No diré aqui cuál sea la figura del camello por ser
bien conocida entre los Griegos; diré, sí, una particulari
dad que no es tan sabida ; á saber, que el camello tiene en
las piernas de detras cuatro muslos y cuatro rodillas, y que
sus partes naturales miran por entre las piernas hacia su
cola .
· CIV . Uncidos de este modo al carro los camellos, salen
los Indios auriferos á recoger el oro , pero siempre con la
mira de llegar al lugar del pillaje en el mayor punto de los
ardores del sol, tiempo en que se sabe que las hormigas se
defienden del excesivo calor escondidas en sus hormigue
ros. Es de notar que losmomentos en que el sol pica más you
se deja ' sentir más ardiente , no'es a medio dia como en
otros climas, sino por la mañana , empezandomuy tempra .
no, y subiendo de punto hasta las diez del dia , hora en que .
esmucho mayor el calor que se siente en la India que no
en Grecia al medio dia, y por eso la llaman los Indios hora
del baño. Pero al llegar al medio dia , el calor que se siente
entre los Indios es el mismo que suele sentirse en otros
países. Por la tarde, cuando empieza el sol á declinar , ca
lienta alli del mismo modo que en otras partes despues de
recien salido; mas despues se va templando de tal manera
y refrescando el dia, que al ponerse el sol se siente ya mu
cho frio ( 1 ).
CV. Apenas llegan los Indios al lugar de la presa , muy
provistos de costales , los van llenando con la mayor diligen
cia posible, y luego toman la vuelta por el mismo caminog
en lo cual se dan tanta prisa, porque las hormigas, segun
dicen ellos, los rastrean por el olor, y luego que la perciben
salen á.perseguirlos, y siendo, como aseguran , de ligereza

( 1) Ni al anochecer se siente el frio referido, ni al medio dia se


templa el calor , como supone Herodoto, pues en pocos países es
tan intenso, aunque pudo dar fundamento á esta noticia la marea
y el viento de tierra que reina regularmente en las costas delmar
Índico
342
tal á que no llega animal alguno, si los Indios no cogieran
la delantera mientras ellas se van reuniendo, ni uno solo de
los colectores de oro escapara con vida . En la huida los ca.
mellosmachos, siendo menos ágiles , se cansan antes que
las hembras, y los van soltando de la cuerda, primero uno y
despues otro, haciéndolos seguir detras del carro , al paso
que las hembras que tiran en las varas con la memoria y
deseo de sus crias nada van allojando de su corrida. Esta ,
en suma, segun nos lo cuentan los Persas, es la manera con
que recogen los Indios tanta abundancia de oro, sin Paltar
les con todo otro oro, bien que en menor copia , sacado de
las minas del país .
CVI. Advierto que á los puntos extremos de la tierra
habitada les han cabido en suerte las cosas más bellas y
preciosas , asi como á la Grecia ha tocado la fortuna de lo
grar para sí las estaciones más templadas en un cielo más
dulce y apacible. Por la parte de Levante , la primera de las
tierras habitadas es la India , como acabo de decir, y desde
luego vemos alli que las bestias cuadrúpedas, como tambien
las aves , son mucho mayores que en otras regiones, á ex
cepcion de los caballos, que en grandeza quedan muy atras
a los de Media llamados Niseos ( 1). En segundo lugar , vemos'
en la India infinita copia de oro, ya sacado de sus minas,
ya revuelto por los rios entre las arenas, ya robado, como
dije , á las hormigas. Lo tercero , encuéntranse allí ciertos
árboles agrestes que en vez de fruta llevan una especie de
lana, que no sólo en belleza sino tambien en bondad aven
taja á la de las ovejas, y sirve á los Indios para tejer sus
vestidos ( 2 ).
(1) Diodoro Sículo atribuye á la eficacia del sol la grandeza de
los vivientes y la variedad de los colores en las aves, flores y.mi
nerales de aquella extremidad oriental de la tierra, como llama
puestro autor á la India , siguiendo la opinion vulgar de los Grie
gos, que sin pararse en la redondez del globo colocaban á Delfos
on el centro de la tierra .
(2) Este es el arbusto del algodon , diferente de la planta que
343
CVII. Por la parte de Mediodia , la última de las tierras.
pobladas es la Arabia , única region del orbe que natural
mente produce el incienso , la mirra, la casia , el cinamomo
y ládano , especies todas que no recogen fácilmente los
Arabes, si se exceptúa la mirra. Para la cosecha del incienso
sirvense del sahumerio del e storaque, una de las drogas
que nos traen á Grecia los Fenicios; y la causa de sahumarle
al irlo á recoger es porque hay unas sierpes aladas de pe
queño tamaño y de color vario por sus manchas, que son
las mismas que á ba ndadas hacen sus expediciones hácia pl
Egipto , las que guardan tanto los árboles del incienso , que
en cada uno se hallan muchas de ellas, y son tan amigas de
estos árboles, queno hay medio de apartarlas sino á fuerza
de bumo del estoraquemencionado.
CVIII. Añaden los Arabes sobre este punto , que todo su ,
país estuviera á pique de verse lleno de estas serpientes si
no cayera sobre ellas la misma cala midad que, como sabe
mos, suele igualmente suceder á las víboras, cosa en que
deja verse , segun nos persuade toda buena razon , un in
signe rasgo de la sabiduría y providencia divina, pues ve
inos que a todos los animales tímidos á un tiempo por ins
tinto y aptos para el sustento comun de la vida , los hizo
Dios muy fecundos, sin duda á fin de que, aunque comidos
ordinariamente, no llegaran á verse del odo consumidos;
miéntras los otros por naturaleza fieros y perjudiciales 'sue
len ser poco fecundos en sus crias (1). Se ve esto especial
mente en las liebres y conejos, los cuales , siendo presa de
las fieras y aves de rapiña , y caza de los honi bres, son una
tambien lo produce, y si la China fuera entonces conocida, se 808 .
pechara que hablaba elautor de la seda blanca que en Chantong
ciertos gusanos crian sobre los árboles .
(1) Elprincipio de reconocer un'espiritu próvido que dirija el
universo es exactísimo y universalmente reconocido, salvo por los
Epicureos, aunque sean apócrifos todos estos fenómenos natura
les y maravillusos partos de la vibora y la leona, que cita en sy
apoyo .
344
raza con todo tan extremadamente ſecunda, que preñada ya
.concibe de nuevo , en lo que se distingue de cualquiera
otro animal;.y á un mismo tiempo lleva en su vientre una
cria con pelo , otra sin pelo aún , otra en embrion que se va
formando, y otra-nuevamente, concebida en esperma: Tal
es la fecundidad de la liebre y del conejo . Al contrario , la
leona, fiera la más valiente y atrevida de todas, pare una
sola vez en su vida y un cachorro solamente , arrojando
juntamente la matriz al parirlo; y la causa de esto es por
que apenas empieza el cachorrito á moverse dentro de la
leona, cuando sus uñas, que tiene más agudas que ninguna.
.

otra fiera , rasga la matriz , y cuanto más va despues cre


ciendo , tanto más la araña con fuerza ya mayor, y por fin ,
vecino al parto , nada deja sano en el útero , dejándolo ente
ramenie herido y destrozado .
CIX . Asi que si las viboras y sierpes voladoras de las
Arabes nacieran sin fracaso alguno por su órden natural,
no quedara hombre á vida en aquel país. Pero sucede que
al tiempo mismo del coito , cuando el macho está arrojando
la esperma, la mala hembra, asiéndole del cuello y aprelán
dole con toda su fuerza , no le suelta hasta que ha comido
y tragado su cabeza. Muere entónces elmacho, mas dese :
pues halla la hembra su castigo en sus mismos hijuelos,
que antes de nacer , como para vengar á su padre , la van
comiendo las entrañas, de modo que para salir á luz se
abren camino por el vientre rasgado de su misma madre .
No sucede asi con las otras serpientes, en nada enemigas
ni perjudiciales al hombre, las que despues de poner sus
huevos van sacando una caterya sin número de hijuelos.
Respecto a las viboras, observamos que las hay en todos los
paises del mundo; pero las sierpes voladoras solo en Arabia
se ven ir á bandadas, lo que las hace parecer muchas en .
número , y es cierto que no se ven en otras regiones.
CX . Hemos referido el modo como los Arabes recogen
el incienso; hé aquí el que emplean para recoger la casia .
318
Para ir a esta cosecha, antes de todo se cubren no solo ef
· cuerpo sino tambien la cara con cueros y otras pieles, de
jando descubiertos únicamente los ojos; porque la casia,
nacida en una profunda laguna, tiene apostados alrededor
ciertos alados avechuchos muy parecidos á los murcié
lagos, de singular graznido y de muy gran fuerza, y así de
fendidos los Arabes con sus pieles los van aparlando de los
ojos mientras recogen su cosecha de casia.
CXI. Más admirable es aún el medio que usan para re
unir el cinamomo, si bien no saben decirnos positivamente
ni el sitio donde nace, ni la calidad de la tierra que lo pro
duce ; infiriendo solamente algunos por muy probables con .
jeturas que debe nacer en los mismos parajes en que se
crió Dioniso. Dicennos de esta planta que llegan al Arabia
unas grandes aves llevando aquellos palitos que nosotros,
enseñados por los Fenicios llamamos cinamomo, y los con
ducen á sus nidos formados de barro encima de unos pe
ñascos tan altos y escarpados que es imposible que suba á
ellos hombre nacido.Maspara bajar de los nidos el cinamo
mo han sabido los Arabes ingeniarse , pues partiendo en
grandes pedazos los bueyes, asnos y otras bestias muertas ,
cargan con ellos, y despues de dejarlos cerca del lugar
donde saben que está su manida , se retiran luego muy le
jos: bajan volando á la presa aquellas aves carniceras, y
cargadas con aquellos enormes cuartos los van subiendo y
amontonando en su nido , que no pudiendo llevar tanto
peso, se desgaja de la peña y viene á dar en el suelo . Vuel
ven los Arabes á recoger el despeñado cinamomo, que ven
dido despues por ellos pasa á los demas países .
CXU . Aun tiene más de extraño y maravilloso la droga
del lodano, ládano como los Arabes lo llaman , que nacida
en el más hediondo lugar es la que mejor huele de todas .
Cosa extraña por cierto ; va criándose en las barbas de las
cabras y de los machos de cabrio , de donde se le extrae a
la manera que el mobo del cronco de los árboles. Es el ini
346
provechoso de todos los ungüentos para mil usos, y de a
muy especialmente se sirven los Arabes para sus perfumes.
CXIII. Basta ya de hablar de estos , con decir que la Ara
Dia entera es un paraíso de fragancia suavisima y casi divi
na. Y pasando á otro asunto , hay en Arabia dos castas de
ovejas muy raras y maravillosas que no se ven en ninguna
otra region : una tiene tal y tan larga cola , que no es menor
de tres codos cumplidos (1), y es claro que si dejaran á
estas ovejas que las arrastrasen por el suelo , no pudieran
méños de lastimarlas con muchas heridas; mas para reme
diar esté daño, todo pastor , haciendo alli de carpintero ,
forma pequeños carros que despues ata á la gran cola , de
modo que cada oveja arrastra la suya montada en su carro :
la otra casta tiene tan ancha la cola, que tendrá más de un
codo.
CXIV . Por la parte de Poniente al retirarnos del Medio
día sigue la Etiopia , última tierra habitada por aquel lado,
que tiene asimismo la ventaja de producir mucho oro , de
criar elefantes de enormes dientes , de llevar en sus bos
ques todo género de árboles y el ébano mismo, y de for
mar hombresmuy altos, muy bellos y vividores (2 ).
CXV. Tales son las extremidades del continente, asi en
el Asia como en la Libia ; de la parte extrema que en la
Europa cae hácia Poniente , confieso no tener bastantes lu
ces para decir algo de positivo . No puedo asentir á lo que
se dice de cierto rio llamado por los bárbaros Eridano, que
desemboca en el mar hacia el viento Bóreas, y del cual se

(1) De estas ovejas de disfórine cola que existen en Africa toda


via , segun he leido, habla Plinio ,coino tambien de la droga del lá
dano , que no es la única en adquirir aprecio y estimacion á pesar
de su vil origen , pues otro tanto sucede con la piedra bezar que
se cría en los intestinos del Pasan, especie de cabron de Golconda.
.. (2) Ciertamente el Africa'.occidental, llamada aqui Etiopía , es
abundante en oro y grandes bestias; pero sus negros no son por lo
comun tan altos y gallardos como supons
347
dice que nos viene el electro (1); ni menos saldré fiador de
que haya ciertas islas llamadas Casitéridas de donde proce
da el estaño ; pues en lo primero el nombre mismo de Éri- ,
dano , siendo Griego y nada bárbaro , clama por sí que ha
sido hallado y.acomodado por alguno de los poetas; y en lo
segundo, por más que procuré averiguar elpunto con mu
cho empeño, nunca pude dar con un testigo de vista que
mé informase de cómo el mar se difunde y dilata más allá
de la Europa, de suerte que á mi juicio el estaño y el elec
tro nos vienen de algun rincon muy retirado de la Europa ,
pero no de fuera de su recinto .
CXVI. Por el lado del Norte parece que se halla en Eu
ropa copiosísima abundancia de oro , pero tampoco sabré
decir dónde se halla , ni de dónde se extraé, Cuéntase que
lo roban á los Grifos los Monóculos Arimaspos ( 2); pero es
harto grosera la fábula para que pueda adoptarse ni créerse
que existan en el mundo hombres que tengan un ojo solo
en la cara, y sean en lo restante como los demas. En suma,
paréceme acerca de las partes extremas del continente ,
que son una especie de terreno muy diferente de los otros,
y como encierran unos géneros que son tenidos acá por los
mejores, se nos figura tambien que alli son todo preciosi
dades.
CXVII . Hay en el Asia , pues tiempo es de volver a ella ,
cierta llanura 'cerrada en un cerco formado por un monte
que se extiende alrededor de ella , teniendo cinco quebra
das. Esta llanura, estando situada en los confines de los Ce
rasmios, de los Hircanios, de los Partos, de los Sarasgas y
de los Tamaneos , pertenecia ántes á los primeros; pero des

( 1) Esta confusa noticia sin duda nace de los Fenicios , qué di


rian que el electro venía del Norte , donde lo arrojaba al mar ud
rio que llamaban Rodaune, nombre que los Griegos convertirian
en Eridano.
(2) Deellos volverá á hablar Herodoto'en el libro"IV . La abug .
dancia do oro que supone en el Norte de Europa'os fabulósa .
348
pues que el imperio pasó a los Persas, pasó ella á ser un
señorío 6 patrimonio de la corona . Del monte que rodea
dicha llanura nace un gran rio , por nombre Aces ( 1), que
conducido hacia las quebradas, y sangrado por ellas.COB
canales, iba antes regando las referidas tierras , derivan ,
do su acequia cada cual de aquellos pueblos por su res.
pectiva quebrada. Mas despues que estas naciones pasaron
al dominio de los Persas, se les hizo en este punto un nota
ble perjuicio , por haber mandado el rey que en dichas que
bradas se levantasen otras tantas presas con sus compuer
tas ; de lo cual necesariamente provino que, cerrado lodo
desaguadero , no pudiendo el rio tener salida , se difundiera
por la lļanura y la convirtiera en un mar.Los pueblos cirçun .
yecinos, que solian ántes aprovecharse del rio sangrado , no
pudiendo ya valerse de su agua , viéronse muy pronto en la
mayor calamidad , pues aunque llueve alli en invierno como
şuele en otras partes, echaban ménos en verano aquella
agua del rio para ir regando sus sementeras ordinarias de
panico y de ajonjoli. Viendo, pues,aquellos quenada deagua
de les concedia , así hombres como mujeres fueron de tro
pel á la corte de los Persas, y fijos alli todos á las puertas;
de palacio , llenaban el aire hasta el cielo de gritos y lamen
tos. Con esto el rey mandó que para aquel pueblo que ma
yor necesidad tenía del agua, se les abriera la compuerta
de su propia presa , y que se volviera á cerrar despues de
bien regada la camarca y harta ya de beber; y así por turno
y conforme à la mayor ,necesidad fueran abriéndose las
compuertas de las acequias respectivas. Este , segun oigo y :
cias muy bien , fué uno de los arbitrios para las arcas rea ;
( 1) Nada puedo encontrar en ninguno de los viajeros acerca de
este rio nide cuanto le pertenece. Si los Corasmios , cuyo asiento
no se sabe fijamente, no se colocaran comunmente en los confines -
de la Partia , se sospechara que el país descrito es el de Casmira ,
al Norte del Indostan , que se cree fuese áates un lago encerrado
entre montes, y desaguado por una quebrada abierta á ruegos de
Kächeh , segun los Indios, o por la violencia de algun terremoto. :.
349
les, cobrando, además del tributo ya tasado , nu pequeños
derechos en la reparticion de aquellas aguas .
CXVIII. Pero dejando esto , volvamos á los septemviros
de la célebre conjuracion ; uno de los cuales, Intafernes,
tuvo un fin bien desastrado, á que su mismaaltivez é inso
lencia lc precipitaron . Pues habiéndose establecido la ley
de que fuera concedido á cualquiera de los siete la facultad
de presentarse al rey sin preceder recado, excepto en el
caso de hallarse en el momento en compañia de sus muje
rés, Intafernes quiso entrar en palacio poco despues de la
conjuracion , teniendo que tratar no sé qué negocio con Da
rio , y en fuerza de su privilegio , como uno de los siete , pre ;
tendia entrada franca sin introductor alguno ; mas el por
tero de palacio y el paje encargado de los recados se la ne
gaban , alegando por razon que estaba entonces el rey visi
sitado á una de sus esposas. Sospechó Intafernes que era
aquel uno de los enredos y falsedades de los palaciegos, y
sin más tardanza saca al punto su alfanje , corta à entram
bos, al paje y al portero , orejas y narices , ensártalas á prisa
con la brida de su caballo , y poniéndolas luego al cuello de
éstos, los despacha adornados con aquella especie de co
Mar. Preséntanse entrambos al rey, y le declaran el motivo
de su trágica violencia en aquella mutilacion .
CXIX. Receló Dario en gran manera que una tal demos.
tracion se hubiese hecho de comun acuerdo y consentimien
to de los seis conjurados , y haciéndolos venir á su presencià
2 uno á uno, iba explorando su ánimo para averiguar si habian
sido todos cómplices en aquel desafuero. Pero viendo clara
mente que ninguno habia tenido en ello participacion ,man
do que prendieran no sólo á Intafernes , sino tambien á sus
hijos con todos los demas de su casa y familia , sospechando
por varios indicios que tramaba aquél con todos sus parien
tes alguna sublevacion ( 1), y luego de prusos los condenó

(1) No es verosímil que Intafernes, si algo maguinala , hubiste


350
á muerte. En esta situacion , la esposa de Intafernes, presed
tándose á menudo a las puertas de palacio , no cesabą de
llorar y dar grandes voces y alaridos, hasta que el mismo
Dario se movió a compasion con su llanto y dolor. Mándalo ,
pues, decir por un mensajero:-Señora, en atencion y
respeto á vuestra persona, accede el rey Dario á dar el per.
don á uno de los presos, concediéndoos la gracia de que lo
escojais vos misma á vuestro arbitrio y voluntad. - Pues
si el rey, respondió ella despues de haberlo pensado, me
concede la vida de uno de los presos, escojo entre todos la
vida de mihermano.» Informado Darío y admirado mucho ,
de aquella respuesta y eleccion , le hace replicar: - « Señora,
quiere el rey que le digais la razon , por qué dejando á vues
tro marido y tambien à vuestros hijos , preferís la vida de un
hermano, que ni os toca de tan cerca como vuestros hijos ,
ni puede serviros de tanto consuelo como vuestro esposo.>>
A lo cual contestó la mujer: « Si quieren los cielos joh
señor ! no ha de faltarme otro marido, del cual con ziba
otros hijos, si pierdo los que me dieron los dioses. Otro
hermano sé bien que no me queda esperanza alguna de vol
ver á lograrlo , habiendo muerto ya nuestros padres (1); por
este motivo me goberné, señor, en mirespuesta y eleccion.»
Pareció tan acertada la razon á Dario , que prendado de la
discrecion de aquella matrona, no sólo le hizo gracia de su
hermano que escogia , sino que además le concedió la vida
de su hijo mayor, por quien no pedia . A todos los demas los
hizo morir Dario, acabando así con todos sus deudos Inta
fernes , uno de los siete grandes de la liga, poco despues de
recobrado el imperio .
dado aquel paso tan falso que le imposibilitaba encubrirse por más
tiempo;más bien que victima de su conjuracion doméstica, lo fué
de la venganza de Darío .
( 1) Sę ignora si Herodoto imito á Sófocles en este pasaje, ó si el
último en su Antigon imitó al historiador. En Luciano se lee
una máxima semejante, en que un Escita saca del incendio á un
amigo con preferencia á su mujer y á sus hijos
351
1 CXX . Volviendo a tomar el hilo de la historia , casi por
elmismo tiempo en que enfermó Cambises sucedió un caso
muy extraño. Hallábase en Sardes por gobernador un señor
de nacion persa, por nombre Oretes, colocado por Cyro en
aquel empleo , y se empeño en ejecutar el atentado más
caprichoso é inhumano que darse puede, cual fué dar
muerte á Policrates el Samio , de quien, ni de obra ni do
palabra habia recibido nunca el menor disgusto , y lo que
es más , no habiéndole visto ni håblado en los dias de su
vida. Por lo que mira almotivo que tuvo Oretes para desear
prender y perder a Policrates, pretenden algunos que na
ciese de lo que voy á referir. Estaba Oretes en cierta oca
sion sentado en una sala de palacio en compañía de alro
señor tambien Persa, llamado Mitrobates , entónces gober .
nador de la provincia de Dascilio (1), y de palabra en palas
bra , como suele , vino la conversacion á degenerar en pen .
dencia. Altercábase en ella con calor acerca de quién tenía
mayor valor y méritos personales, y Mitrobates empezó á
insultar á Oretes en sus barbas, diciendo:—¿Tú , hombre , te
atreves á hablar de valor y servicios personales, no habien
do sido capaz de conquistar á la corona y unir á tu satrapia
la isla de Samos , que tienes tan cercana , y es de suyo .
tan fácil de sujetar que un particular de ella con solos
quince infantes se alzó con su dominio en que se mantiene
hasta el dia ?» Pretenden algunos, comodije, que vivamente
penetrado Oreles en su corazon de este insulto, no tanto ,
desease vengarle en la persona del que se lo dijo , cuanto
borrarlo con la ruina de Policrates, ocasion inocente de :
aquella afrenta .
CXXI. No faltan otros con todo, aunque más pocos, que
lo refieren de otro modo . Dicen que Oretes envió á Samos
un diputado para pedir no sé qué cosa , que no expresan los :

(1) Éra 'esta la tercera satrapía , situada en la Bitinia , en las .


costas del Helesponto .
552
narradores , á Policrates, que echado sobre unos cojines en
su gabinete estaba casualinente entreteniéndose cun Ana
creonte de Teos (1 ). Entra en esto el diputado de Oretes y
empieza a dar su embajada. Policrates entretanto , ora á
propósito quisiera dar a entender cuán poco contaba con
Oretes, ora sucediese por descuido y falta de reflexion ,
vuelto como estaba el rostro à la pared , ni lo volvió para
mirar al enviado, ni le respondió palabra.
CXXII. De estos dos motivos que suelen darse acerca
de la inuerte de Policrates, adopte cada cual el que más le
acomode, nada me importa . En cuanto á Oretes , como vi
viese de asiento en Magnesia , ciudad fundada en las orillas
del rio Menandro, y estuviese bien informado del espíritu
ambicioso de Policrates , envióle á Samos por embajador å
Mirso , hijo de Giges y naturalde Lydia . Sabía Oreles que
Policrates habia formado el proyecto de alzarse con el im
perio del mar , habiendo sido en este designio el primero
de los Griegos, almenos de los que tengo noticia . Verdad
es que no quiero en esto comprender ni alGnosio Minos,
ni à otro alguno anterior , si lo hubo , que en los tiempos fa- .
bulosos hubiese tenido el dominio de los mares (2 ); sólo
afirmo que en la era humana , que así llaman á los últimos
tiempos ya conocidos, fué Policrates el primer Griego que
se lisonjeó con la esperanza de sujetar á su mando la Jonia ,
é islas adyacentes. Conociendo, pues, Oretes el flaco de
Polícrates, le envia una embajada concebida en estos térmi
nos: « Oretesdice á Policrales : Estoy informado de que me
ditas grandes empresas, pero que tus medios no alcanzan
á tus proyectos. Si quieres, pues , ahora seguir miconsejo ,
te aseguro que con ello conseguirás provecho , y me salva

(1) Vivia Anacreonte en los reinados de Cyro , Cambises y


Dario .
(2) Entre el tiempo en que Minos tuvo el imperio del mar die
Grecia, y aquel en que vivió Polícrates , hubo muchos pueblos que
anantuvieron el dominio navali
353
rás la vida; piies el rey Cambises, segun sé ciertamente ,
anda al presente maquinándomela muerte. En suma, quiero
de tí que vengas por mí y por mis tesoros, de los que to
marás cuanto gustares, dejando el resto para mí. Ten por
seguro que por falta de dinero no dejarás de conquistar la
Grecia entera . Y si acerca de los tesoros no quisieres fiarto
de mi palabra , enviame el sujeto que tuvieres de mayor så .
lisfaccion , á quien me ofrezco á mostrárselos.
CXXIII. Oyó Policrates con mucho gusto tal embajada, y
determinó complacer á Oreles. Sediento el hombre de di
nero , envió ante todo para verlo á su secretario , que era
Menandrio , hijo de Menandrio , el mismo que no mucho
despues consagró en el Hereo (1) los adornos todos muy ri
cos y vistosos que habia tenido Policrates en su mismo apo .
sento . Sabiendo Oretes que aquel explorador era un perso .
naje de respeto , toma ocho cofres y manda embutirlos de
piedras hasta arriba , dejando sólo por llenar una pequeña
parte la más vecina á los labios de aquellos, y despues cu
bre de oro toda aquella superficie; ata muy bien sus cofres,
y los deja patentes a la vista . Llegó poco despues Menan
drio , vió las arcas de oro , y dió cuenta luego á Policrates .
CXXIV . Informado este del oro , a pesar de sus privados
que se lo aconsejaban , y á pesar asimismo de sus adivinos
que le auguraban mala suerte, no veia la hora de partir en
busca de las arcas . Aun hubo más , porque la hija de Poli
crates tuvo entre sueños una vision infausta , pareciéndole
ver en ella á su padre colgado en el aire , y que Júpiter le
estaba lavando y el sol ungiendo. En fuerza de tales agüe
ros ,deshaciéndose la hija en palabras y extremos, pugnaba
en persuadir al padre no quisiera presentarse á Oretes, tan
empeñada en impedir el viaje , que al ir ya Policrates á em
barcarse en su galera , no dudó en presentarsele cual ave de
mal agüero. Amenazó Policrates a su hija que si volvia sal

( 1) Este era elnombre propio del templo de Juno, en Samos.


TOMO. I. 23
354
vo tarde o nunca habia de darle marido .-- ;Ojalá , padre,séat
así! responde ella ; quu ántes quisiera tarde o nunca tener
marido , que dejar de tener tan prestoʻun padre tan bueno.za
cxxv. Por fin , despreciando los consejos de todos , em
barcóse Policrates para ir a verse con Oretes, llevando gran
séquito de amigos y compañeros, entre quienes se hallaba
elmédico más afamado que a la sazon se conocia , Demo
cedes, hijo de Califonte , natural de Crotona. No bien acabo
Polícrates de poner el pié en Magnesia, cuando se le hizo
morir con una muerte cruel,muerte indigna de su persona
é igualmente de su espiritu magnánimo y elevado, pues
ninguno se hallará entre los tiranos 6 príncipes griegos, á
excepcion solamente de los que tuvieron los Siracusanos,
que en lo grande y magnífico de los hechos pueda compe
tir con Policrates el Samio ( 1). Pero no contento el ſemen
tido Persa con haber hecho en Polícrates tal carniceria que
de puro horror no me atrevo á describir, le colgó despues
en una aspa . Oretes envió libres á su patria á los individuos
de la comitiva que supo eran naturales de Samos , dicién
doles que bien podian y áun debian darle las gracias por
acabar de librarlos de un tirano; pero á los criados que ha-
bian seguido á su amo los retuvo en su poder y los trato
como esclavos. Entretanto, en el cadáver de Policrates en
elaspa íbase verificando puntualmente la vision nocturna de
su hija , siendo lavado por Júpiter siempre que llovia , y un
gido por el sol siempre que con sus rayos hacia que ma
nase del cadáver un humor corrompido . En suma, la for-,

(1) Debe entender el autor por tiranos de Siracusa á Gelon y á


Hieron el Viejo , célebres por sus virtudes y amor á las artes. En
cuanto al juicio sobre. Policrates, no se dude de su talento supe
rior, de su magnificencia y proteccion á Pitágoras y á Anacreonte:
de su humanidad para con los Samios, y de su violencia para con .
los extraños se habla con mucha diversidad. Acerca de su muerte ,
feneció quizá desollado vivo, ó cortada la cabeza y puesto en un
palo , que eran los más crueles suplicios entre los Persas.
358
tana de Policrates, antes siempre prospera , vino al cabo à
terminar, segun la prediccion profética de Amasis, rey do
Egipto , en elmás desastroso paradero .
CXXVI. Pero no tardó mucho en vengar el cielo el exe
crable suplicio dado á Policrates en la cabeza de Oretes , y
fué del siguiente modo : Despues de la muerte de Cambises,
mientras que duró el reinado de los Magos, estuvo Orelles
en Sardes quieto y sosegado, sin cuidar nada de volver por
la causa de los Persas infamemente despojados del imperio
por los Medos; ántes bien , entonces fué cuando aprovechán
dose de la perturbacion actual del Estado , entre otros mu.
chos atentados que cometió, quitó la vida no sólo á Mitro
bates, general de Dascilio, el mismo que le habia ántes
zaberido por no haberse apoderado de los dominios de Po
licrates, sino tambien á Cranapes, hijo delmismo, sin aten .
der á que eran entrambos personajes muy principales entro
los Persas . Y no paró aquí la insolencia de Oretes , pues, ha
biéndole despues enviado Darío un correo , y no dándole
mucho gusto las órdenes que de su parte le traia, armólo
una emboscada en el camino y le mandó asesinar á la vuel
ta ,haciendo que nunca más se supiese noticia alguna ni del
posta ni de su caballo .
CXXVII. Luego que Darío se vió en el trono, deseaba
muy de véras hacer en Oretes un ejemplar, asi en castigo
de todas sus maldades, como mayormente de las muertes
dadas á Mitrobates y á su hijo . Con todo, no le parecia del
caso enviar allá un ejército para acometerle declarada
mente desde luego, parte por verse en el principio del
mando, no bien sosegadas las inquietudes públicas del im
perio , parte por considerar cuán prevenido y pertrechado
estaria Oretes, manteniendo por un lado cerca de su per
sona un cuerpo de mil Persas, sus alabarderos , y teniendo
por otro en su provincia y bajo su dominio á los Frigios , a
los Lydios y á los Jonios. Así que Dario , queriendo obviar
estos inconvenientes, toma elmedio de llamar á los Persas
356
más principales de la corte y hablarles en estos términos :
— « Amigos, ¿habrá entre vosotros quien quiera encargárse
de una empresa de la corona, que pidemaña ó ingenio , y
no ejército ni fuerza? Bien sabeis que donde alcanza la
prudencia de la política , no es menester mano armada . Há
goos saber que deseo muchisimo que alguno de vosotros
procure presenta rme vivo ó muerto á Oretes, hombre que
además de ser desconocido á los Persas, a quienes en nada
ha servido hasta aqui, es almismo tiempo un violenlo tira
no , llevando ya cometidas muchas maldades contra nos,
- una la de haber hecho morir al general Mitrobates, junta
mente con su hijo , otra la de haber asesinado á mis envia
dos que le llevaban la orden de presentarsenos, mostrando
en todo un orgullo y contumacia intolerables. Es preciso ,
pues, anticipársele , á fin de impedir con su muerte que
: pueda maquinar algun atentado mayor contra los Persas.»
CXXVIII. Tal fué la pregunta y propuesta hecha por
Dario , al cual en el punto mismo se le ofrecieron hasta 30
de los cortesanos presentes , pretendiendo cada cual para si
la ejecucion de la demanda. Dispuso Dario que la suerte
decidiera la porfia , y habiendo recaido en Bageo , hijo de
Artontes , toma éste desde luego un expediente muy opor
tuno . Escribe muchas cartas que fuesen otras tantas órde
nes sobre varios purftos, luego las cierra con el sello de
Dario , y con ellas se pone en camino para Sardes. Apenas
llegado, se presenta á Oretes, y delante de él va sacando
las cartas de una en una , dándolas á leer al secretario rsal ,
pues entre los Persas todo gobernador tiene su secretario
de oficio nombrado por el rey (1). Bageo , al dar á leer y al

(1) Los Persas fueron los autores de la economía y órden poli


tico de una vasta monarquía distribuida en varias provincias, sin
que entre ellos hubiera unas de dominio real y de dominio
feudatario , sino que todas eran otros tantos reinos subalternos
bajo el gobierno de su sátrapa dependiente del emperador , forma
357
intimar aquellas órdenes reales , pretendia sondear la fide
lidad de los alabarderos, y tentar si podia sublevarlos con
tra su general Oretes . Viendo, pues, que llenos de respeto
por su soberano ponian sobre su cabeza las cartas rubrica
das y recibian las órdenes intimadas con toda veneracion,
da por fin á leer otro despacho real concebido en esta for
ma: «Dario , vuestro soberano , os prohibe à vosotros, Per..
sas, servir de alabarderos á Oretes.» No bien se les intimo la
árden , cuando dejan todos sus picas. Animóse Bageo á dar
cl último paso, viendo que en aquello obedecian alrey, en
Įregando al secretario la última carta en que venía la órden
en estos términos : « Manda el rey Darío á los Persas, sus
buenos y fieles vasallos en Sardes , que maten á Oretes.»
Acabar de oir la lectura de la carta , desenvainar los alfan- :
jes los alabarderos y hacer pedazos á Oretes , todo fué en un
tiempo. Ași ſué como Policrates el Samio vino á quedar ven
gado del Persa Oretes.
CXXIX . Despues que llegaron á Susa, confiscados los
bienes que habian sido de Oretes, sucedió dentro de pocos
dias que al bajar del caballo el rey Darío en una de sus .
monterías, se le torció un pié con tanta fuerza que, disloca
do el talon , se salió del todo de su encaje . Echó mano des
de luego para la cura de sus médicos chirúrgicos, creido
desde atras que los que tenía á su servicio traidos del Egip
to eran en su profesion los primeros del universo . Pero su
cedió que los físicos egipcios, á fuerza de medicinar el ta
lon , lo pusieron con la cura peor de lo que habia estado en
la dislocacion . Siete dias enteros habian pasado con sus no
ches en que la fuerza del dolor no habia permitido al rey
cerrar los ojos, cuando al octavo dia, en que se hallaba
peor , quiso la fortuna que uno le diese noticia de la grande

que aún se observa en alg provincias de Persa en que dura


todavía el empleo citado de secretario de oficio , á quien dan ai
nombre de vakanavisch .
358
habilidad del médico de Crotona, Democedes, de quien
acaso habia oido hablar hallándase en Sardes. Manda al ins
tante Dario que hagan venir á Democedes , y habiéndole
hallado entre los esclavos.de Oretes, tan abyecto y despre
ciado como el que más , lo presentaron del mismo modo á
la vista del rey , arrastrando sus cadenas y mal cubierto do
harapos.
CXXX . Estando en pié el pobre esclavo , preguntóle el
mismo Dario en presencia de todos los circunstantes si era
verdad que supiera medicina . Democedes, con el temor de
que si decia llanamente la verdad no tenía ya esperanza de
poder volver á Grecia, no respondia que la supiese. Traslu .
ciéndose á Dario que aquel esclavo tergiversaba, hablando
sólo á medias palabras, mandó al punto traer allí los azotes
viaguijones. La vista de tales instrumentos y el miedo del
inminente castigo hizo hablar más claro á Democedes , quien
dijo que no sabía muy bien la medicina , pero que habia
practicado con un buen médico. En una palabra , dejóse Dà
rio en manos del nuevo médico , y como éste le aplicase re
medios y fomentos suaves , despues de los fuertes ántes
usados en la cura , logró primero que pudiera elrey recobrar
el sueño perdido , y despues de muy breve tiempo le dejó
enteramente sano , cuando Darío habia ya desconfiado de
poder andar perfectamente en toda su vida. Al verse sano el
rey, quiso regalar almédico griego con dos pares de grillos
de oro macizo , y al irlos á recibir, pregúntale con donaire
Democedes, si en pago de haberle librado de andar siempre
cojo , le doblaba el mal su majestad , dandole un grillo por
cada pierna. Cayó en gracia á Dario eldonaire delmédico , y -
le mandó fuese á visitar sus esposas. Decian por los salones
los eunucos que le conducian-Señora
: , este es el que dio
vida y salud al rey nuestro amo y señor.» Las reinas, nuy
alegres y agradecidas, iban cada una por sí sacando delarca
un azafate lleno de oro, y el oro y el azafate del mismo
metal todo lo regalaban á Democedes . La magnificencia de
359
las reinas en aquelregalo fué tan extremada, que un criado
de Democedes, llamado Sciton , recogiendo para si única
mente los granos que de los azafates caian , juntó una gran
diosa suma de dinero .
CXXXI. El buen Democedes, ya que de sus aventuras
hacemos mencion , dejando á Crotona su patria , como refe
riré, fué á vivir con Policrates. Vivia ántes en Crotona en
casa de su mismo padre ,hombre de condicion áspera y dura ,
y no pudiendo ya sufrirle por más tiempo , fué á establecer.
se en Egina. Alli, desde el primer año de su domicilio , aun
que se hallaba desprovisto y falto todavía de los hierros é
instrumentos de su profesion, dejó con todo muy atras á los
primeros cirujanos del pais; por lo que al segundo año los
Eginetas le asalariaron para el público con un talento , al
tercer año le condujeron los Atenienses por cien minas , у
Policrates al cuarto por dos talentos (1 ): por estos pasos
vino Democedes á Samos. La fama de este insigne profesor
ganó tanto crédito á los médicos de Crotona, que eran teni.
dos por losmás excelentes de toda la Grecia ; despues de los
cuales se daba elsegundo lugar á losmédicos de Cirene. En
la misma Grecia los médicos de Argos pasaban á la sazon
por los más hábiles de todos.
CXXXII . De resultas, pues, de la cura del rey, se le puso
á Democedes una gran casa en Susa , y se le dió cubierto
en la mesa real, como comensal honorario de Dario , de
suerte que nada le hubiese quedado que desear, si no le
trajera molestado siempre el deseo de volver á su querida
Grecia. No habia otro hombre ni otro privado como Demo.
cedes para el rey, de cuyo favor se valió especialmente en
dos casos; el uno cuando logró con su mediacion que el rey '

(1) Sin disputar á Democedes su riqueza, no creo que contando


al ta to por mil escudos, lo diera ina los mil. Atenas más do
mil setecientos escudos, y Policrates dos mil, pues no era entonces
on Grecia tan abundante la moneda.
360
perdonase la vida á sus médicos de Egipto , á quienes por
haber sido vencidos en competencia con el Griego habia
condenado Darío á ser empałados ; el otro cuando obtuvo la:
libertad para cierto adivino Eleo , á quien veia confundido y
maltratado con los demas esclavos que habian sido de la co
mitiva de Policrates .
CXXXIII. Entre otras novedades no mucho despues de
dicha cura , sucedió un incidente de consideracion a la prin .
cesa Atosa, hija de Cyro y esposa de Darío , á la cual se le
formó en los pechos un tumor que una vez abierto se con
virtió en llaga , la cual iba tomando incremento .Mientras el
mal no fué mucho , la princesa lo ocultaba por rubɔr sin ha
blar palabra; mas cuando vió que se hacia de consideracion
se resolvió á llamar á Democedes y hacer que lo viese . El
médico le dió palabra de que sin falta la curaria, pero con
pacto y condicion de que la princesa jurase hacerle una
gracia que él queria suplicarle , asegurándola de antemano
que nada le pediria de que ella pudiera avergonzarse .
CXXXIV . Sanada ya Atosa por obra de Democedes, es
tando en cama con Darío , hablóle asi, instruida por su mé
dico de antemano: - « ¡Nomedireis, señor, por qué teneis
ociɔsa tanta tropa sin emprender conquista alguna y sin
dilatar el imperio de Persia ? A un hombre grande como vos,
oh Dario , á un principe jóven , al soberano más poderoso
del orbe , el honor le está pidiendo de justicia que haga ver
á todos, con el esplendor de sus proezas , que los Persas
tienen a su frente un héroe que los dirige . Por dosmotivos
os conviene obrar así; por el honor, para que conozcan los
Persas que sois un soberano digno del trono que ocupais;
y por razon de Estado , para que los súbditos afanados en la
guerra no tengan lugar de armaros alguna sublevacion. Y
ahora que os veo en la flor de la edad quisiera miraros más .
coronado de laureles, pues bien sabeis que el vigor del es
píritu crece con la actividad del cuerpo, y al paso que en .
vejece el último, suele aquel ir menguando hasta quedar
361
al fin ofuscado o del todo extinguido (1).» En esta forma
repetia Atosa las lecciones de su médico .---- Me hablas,
Atosa , responde Dario , como si leyeras los pensamientos y
designios de mi espíritu ; pues quiero que sepas que estoy
resuelto ya'á emprender una expedicion contra los Esci
tas , haciendo á este fin un puente de naves que una entre
si los dos continentes de Asia y Europa; y te aseguro, mu
jer, que todo lo verás en breve ejecutado .-- Meditadlo án
tes, señor, le replica Atosa ; dejad por ahora esos Escitas,
que ni son primicias convenientes para vuestras armas
victoriosas, y son víctimas seguras por otra parte siempre
que las acometais . Creedme, caro Dario ; acometed de pri
mer golpe á la Grecia ,de la cual oigo hablar tanto y decir
tales cosas , que me han dado deseos de verme pronto ro
deada aquí de doncellas Laconias, Argivas otras, unas Ati
cas, otras Corintias. Y no parece sino que lo disponen los
dioses, que os han traido un hombre el más apto de todos
para poder iros informando punto por punto de todas las
cisas de la Grecia, el buen médico que tan bien os curí el
pié dislocado. — Mujer, respondió Dario , si te parecemejor
acometer ántes á la Grecia , creo sería del caso enviar delan
te nuestros exploradores conducidos por elmédico que di
ces, para que , informados ante todo y áun testigos oculares
del estado de la Grecia , puedan instruirnos despues, y con
csta ventaja podremos acometer mejor á los Griegos.
CXXXV. Dicho y hecho , pues apenas deja verse la luz
del dia , cuando Darío llama á su presencia á quince de sus
Persas, hombres todos de consideracion , y les ordena dos

(1) Esta razon, tomada acaso por el autor de Demócrito , su COD


temporáneo,aunque harto material á primera vista ,se explica per
Sectamente, en cuanto maleado el instrumento del sentido, no
puede el alma inmortal usar de toda la eficacia y gallardia del es
píritu . Respecto al discurso entero, se ve que Herodoto creia á los
médicos no solo discretos en la elocuencia familiar, sino áun sofis
tos , maestros de ella en los palacios.
362
cosas: una ir å observar las costas de la Grecia conducidos
por Democedes; otra que vigilen siempre para que no se les
escape su conductor, al cual de todos modos manda lo de
vuelvan á palacio . Instruidos así los Persas , hace Dario ve
nir á Democedes y pidele que despues de haber conducido
algunos Persas alrededor de la Grecia , sin dejar cosa que
no les haga ver , tenga á bien dar la vuelta a la corte. Al
mismo tiempo le convida á cargar con todos sus muebles
preciosos para regalarlos á su padre y hermanos, en vez
de los cuales le daria despues otros más numerosos y me.
jores, para lo cual le cedia desde luego una barca bien abas .
tecida de provisiones, que cargada con aquellos presentes
le fuese siguiendo en su viaje . Soy de opinion que Darío ha
blaba de este modo con sincero corazon , aunque el hábil De
mocedes, recelándose de que fuese aquella una fina tentati
va de su fidelidad , anduvo con precaucion , sin aceptar des.
de luego las ofertas de şu amo, ántes cortésmente le replicó.
que su gusto seria que su majestad le permitiera dejar algu
na parte de sus alhajas para hallarlas despues á su vuelta ,
y que aceptaria con placer la barca que su majestad tenia la
bondad de ofrecerle para cargar en ella los regalos para los
suyos. Tales, en suma, fueron las órdenes con que Dario le
envió con sus compañeros hacia el mar.
CXXXVI. Habiendo , pues,bajado á Fenicia y llegado á
Sidonia , uno de los puertos de aquel país, equiparon sin
pérdida de tiempo tres galeras , y cargaron de todo género
de bastimentos una nave, en que embarcaron asimismo va
rios y preciosos regalos. Abastecidos de todo, siguieron el
rumbo hacia la Grecia , que fueron costeando y sacando los
planos de sus costas, sin dejar nada que notar por escrito ,
y practicada esta diligencia con la mayor parte de los luga
res, y en especial con los más nombrados, llegaron por fin
á Tarento en las playas de Italia . Aristofilides , rey de los
Tarentinos, á quien Democedes logró fácilmente sobornar ,
le complació en sus dos solicitudes, de quitar los timones &
363
las naves de los Medos, y de arrestar por espías á los Persas ,
echando voz de que lo eran sin duda . Mientras se irrogaba
este daño á la tripulacion , Democedes llegó á Crotona , y
una vez refugiado ya en su patria, suelta Aristofilides á sus
prisioneros , restituyendo los timones á sus naves.
CXXXVII. Hechos a la vela otra vez los Persas, parten en
seguimiento de Democedes, y como llegados á Crotona le
hallasen paseando por la plaza , le echaron mano almomen
to . Algunos de los vecinos de Crotona á quienes el nombre y
poder de los Persas tenia amedrentados, no mostraban diſi.
cultad en entregarles el fugitivo ; pero otros, saliendo a la
defensa de su paisano, le sacaron á viva fuerza de las manos
de los extranjeros, contra quienes arremetieron con sus
bastones, sin contar con las protestas que entretanto les ha.
cian los Persas.-- Mirad , decian éstos, mirad lo que ha
ceis. ¡Cómo, quitarnos de las manos á ese esclavo y fugitivo
del rey! ¿Cómo pensais que Dario , el gran rey , sufrirá esta
injuria que se le hace ? ¿ cómo podrá disimularla ? ¿ cómo po
drá dejar de saliros muy cara la presa que ahora nos arre
batais? ¿ Quereis ser los primeros a quienes hagamos guerra
declarada , los primeros á quienes hagamos cautivos nues
tros? » Pero salieron vanas sus protestas y amenazas, ántes
bien , no contentos los Crotoniatas con haberles arrebatado
á Democedes , echáronse sobre la barca del rey que con
ellos venia . Viéronse con esto obligados los Persas á tomar
su derrotero hacia el Asia , sin cuidarse de llevar adelante
sus observaciones sobre la Grecia , faltos ya de guia y ada
lid . Con todo, Democedes al despedirse de ellos no dejó ue
pedirles que de su parte dijeran á Dario que habia tomado
por esposa á una hija de Milon , sabiendo bien cuánto sig .
nificaba para el rey el famoso nomir'e de aquel luchador
de primera clase, Milon Crotoniata ( 1). Y á mi juicio , diose

(1) Las fuerzas prodigiosas de este atleta Crotoniata , ó Sanson


profano, se leen en mil autores.
364
Democedes á fuerza de dinero tanta maña y prisa en aquel
casamiento , con la mira de que Darío le tuviera por hom
bre de consideracion en su patria .
CXXXVIII. Salidos los Persas de Crotona, aportaron con
sus naves á la Yapigia (1), donde quedaron esclavos; lo ;
cual sabido por Gilo Tarentino , desterrado de su patria ,
tuvo la generosidad de redimirlos y conducirlos libres al
rey Darío , beneficio que ſué tan del agrado del soberano,
que se hallaba pronto á hacer en su recompensa cuanto qui.
siera pedirle. Gilo , despues de darle cuenta de su desgra .
cia, le suplicó por favor que negociase su vuelta á Tarento ; ;
mas para no poner en agitacion toda la Grecia, como sin ,
falta sucederia si por su causa destinase una poderosa ar
mada para la Italia, hizole saber que como los Cnidios qui.
sieran restituirle á su patria , serian bastantes ellos solos ,
para salir con su intento . Decíalo Gilo persuadido de que
los Coidios, amigos de los Tarentinos, lograrian su regreso
si lo pretendian con eficacia . Complácele Dario al punto se
gun habia ofrecido, mandando a los Cnidios por medio de
un enviado que se empeñasen en restituir su amigo Gilo á
Tarento ; pero porque obedientes á Dario procuraron ellos
lograr dicha vuelta pidiéndola buenamente á los Tarenti
nos, y no teniendo bastantes fuerzas para obligarles por la
violencia, no consiguieron al cabo lo que pedian . Tal fué,
en suma, el éxito de los Persas exploradores de la Grecia ,
siendo los primeros que pasaron alli desde el Asia con áni.
mo de observar la situacion del pais.
CXXXIX . Despues de estas tentativas apoderóse Dario de
Samos, la primera de todas las ciudades asi griegas como
bárbaras de que se hizo dueño, y fué con el motivo siguiena
te: En tanto que Cambises hacia la expedicion al Egipto ,

(1) La Yapigia ó Messania es la Península de Calabria cuyo isto


mo está entre Brindis y Tarento. Elmismo Gilo, libertador de los
Persas, fue probablemente quien rescató á Pitágoras, cautivo de
Cambises .
365
muchos Griegos, como suele acontecer en tales ocasiones,
pasaban allá , estos con sus géneros y mercaderias, aque
llos con ánimo de sentar plaza entre las tropas mercena
rias, y algunos pocos sin otra mira que la de viajar y ver
el país. De estos últimos fué uno Silosonte , hijo de Eaces y
hermano de Polícrates, á la sazon desterrado de Samos, á
quien sucedió allí una rara aventura. Habia salido de su
posada con su manto de grana, y vestido asi iba paseándose
por la plaza de Memfis. Dario , que a la sazon servía entre los
alabarderos de Cambises, no siendo todavia de grado supe
rior , al ver á Silosonte se prendó de su manto encarnado,
y llegándose á él queria comprárselo con su dinero . Quiso la
buena suerte de Silosonte que se mostrara bizarro con el
Jóven Dario viéndote perdido por su manto.— « No os lo ven .
deré por ningun dinero, le dice ; os lo regało side buena
gana, ya que mostrais voluntad de tenerlo .» Dario , agrade
ciéndole la cortesia , tomó luego el manto de grana tan de
seado .
CXL . Silosonte , al ver que le cogia la palabra y elmanto ,
se tuvo á símismo por más simple y sandio que por cortés
y caballero . Andando despues el tiempo, muerto ya Cam
bises, muerto asimisnio el Mago á manos de los septemvi
ros , y nombrado Dario , uno de ellos, por soberano, oyó de
cir Silosonte que habia recaido el cetro en manos de aquel
jóven Persa á quien ántes allá en Egipto habia regalado su
manto cuando se lo pidió . Con esta nueva , anímase á em
prender el viaje de Susa , y presentándose å las puertas de
palacio da al portero el recado de que alli estaba un bien
hechor de Darío que deseaba hablarle . Recibido el reca .
do, empezó admirado el rey á discurrir consigo mismo:
- Quién puede ser ese Griego, á cuyos servicios ahora ya
al principio de mi gobierno esté obligado como á bien
hechor mio ? No sé que hasta aquí haya llegado á mi corto
Griego alguno, ni recordar puedo que nada deba yo á nadie
de aquella nacion . Con todo, que éntre ese Griego , pues
366
quiero saber de él mismo qué motivo tiene para lo que el
dice.» El portero introdujo á Silosonte á la presencia del
rey , y puesto en pié, pregúntanle los intérpretes quién es y
cuáles son sus servicios hechos al soberano para decirse
su bienhechor. Refirió Silosonte lo tocante á su manto y
que él era aquel Griego afortunado que habia tenido el
honor de regalarlo á Darío. A esto responde luego el rey :
- ¿Eres tú , amigo , aquel tan bizarro caballero quemehizo
aquel regalo cuando no era yo más que un mero particular ?
Eldón entonces recibido pudo ser de poca monta , pero no
lo será mi recompensa , sino tal como la que daría al que
en el estado actual en que me hallo me ofreciera un mag
nifico presente. Todos mis tesoros ahí los tienes á tu dispo
sicion ; tomade ellos el oro y la plata que quisieres, que no
sufriré que te puedas jamás arrepentir de haber sido libe
ral conmigo , con el sucesor de Cambises .--Señor, le res
ponde Silosonte, agradezco sumamente vestra liberalidad :
agradezcoos el oro y la plata que de vuestros tesoros me
ofreceis. Otra es la gracia que de vos deseara : recobrar el
dominio de Samos, mi patria , que me tiene usurpado un
criado de nuestra casa , despues que Oretes dió la muerte
á mihermano Policrates. La merced , pues, que de vos es .
pero es queme repongais en el señorio de Samos sin muer
te ni esclavitud de ninguno de mis paisanos .»
CXLI. Oida la peticion de Silosonte , envió Darío al frente
de un ejército al general Otanes, uno del famoso septem
virato , con órden de llevar a cabo las pretensiones y de
mandas de su bienhechor . Llegado a los puntos marítimos
del reino , Otanes dispuso las tropas para la expedicion de
Samos .
CXLII. Elmando de Samos estaba á la sazon en manos
de aquel Menandrio , hijo de Menandrio , á quien Policrates
al partirse de la isla habia dejado por regente de ella . Este,
dándose por el hombremás virtuoso y justificado de todos,
no tuvo la suerte ni la proporcion de mostrarse tal; porque
367
lo primero que hizo , sábida la muerle de Policrates, fué le
vantar un ara á Júpiter Libertador, dedicando alrededor de
ella un recinto religioso , que se ve al presente en los arra
bales de la ciudad . Erigido ya el sagrado monumento , llamó
á la asamblea á todos los vecinos de Samos y habloles asi:
Bien veis, ciudadanos, que teniendo en mis manos el
cetro que antes solía tener Policrates en las suyas, si quie
ro puedo ser vuestro soberano. Mas yo no apruebo en mi
persona lo que repruebo en la de otro , pues puedo asegu .
raros que nunca me pareció bien que quisiera ser Policra
tes señor de hombres tan nobles como él, ni semejante
tiranía podré jamás consentirla en hombre alguno nacido ó
por nacer. Pagó ya Policrates su merecido y cumprió su
destino fatal. Resuelto yo á depositar la suprema autoridad
en manos del pueblo , y deseoso de que todos seamos libres
y de una misma condicion y derecho público, solo os pido
dos gracias en recompensa : una , que del tesoro de Polícra .
tes se me reserven aparte seis talentos; otra , que el sacer
docio de Júpiter Libertador, investido desde luego en mi
persona , pase á ser en los mios hereditario; privilegios que
con razon pretendo, asi por haber erigido esas aras, como
por la resolucion en que estoy de restituiros la indepen
dencia .» Esta era la propuesta que bajo tales condiciones
hacia Menandrio á los Samios: oida la cual, levantóse uno
de ellos y le dijo : — « No mereces tú , segun eres de vil y des
preciable, de malvado y ruin , ser nuestro soberano. ¡Per
diérannos los dioses si tal sucediera ! De ti pretendemos
ahora que nos des cuenta del dinero público que has mane
jado ( 1).» El que así so expresaba era uno de los ciudada
danos más principales, llamado Telesarco .
CXLIII . Previendo Menandrio claramente que no habia

(1) Esta respuesta, más insolente que libre, muestra que al


mando puede aplicarse el proverbio alupum manibus tenes,» siendo
más peligroso el soltarlo que molesto el retenerlo .
368
de faltar alguno que se alzara con elmande, en caso de que
él lo dejase , mudó la resolucion de abandonarlo que tenía
ántos formada; y para asegurarse más en el imperio , retira .
do á la ciudadela , hacia llamar alli uno por uno á los vasa
llos, con el pretexto de dar cuenta del dinero, pero en lle
gando los mandaba coger y poner en prisiones . En tanto
que permanecian bien custodiados, asalto á Menandrio una
grave enfermedad , de la cual, creyendo Licareto, uno de
los hermanos de Menandrio , que iba éste á morir, con la
ambiciosa mira de facilitarse la posesion del señorio de
Samos , procuró la muerte a aquellos presos , que pensó no
dejarian de querer en adelante la independencia y libertad
del Estado.
CXLIV . En esta situacion se hallaban los negocios
cuando los Persas aportaron á Samos llevando consigo á
Silosonte . Entonces no sólo faltó quien les saliera al en
cuentro con las armas en las manos, sino que desde luego
que llegaron allá capituló con ellos la tropa misma de Me
nandrio , mostrándose pronta á salir de la isla y á hacer
que saliera juntamente su actual señor. Convino Otanes por
su parte en firmar el tratado, y compuestas así las paces ,
los oficiales mayores de la armada persiana, haciendo colo
car unos asientos junto a la ciudadela, estaban alli sentados.
CXLV. Sucedió entretanto un caso impensado . Tenía el
gobernador Menandrio un hermano llamado Carilao ,hombre
algo atolondrado y furioso, quien no sé por qué delito estaba
en un calabozo , desde donde, como informado de lo quepa
saba sacase la cabeza por una reja y viese delante sentados
á los Persas en paz y sosiego, púsose á gritar como un in
sensato, pidiendo que le llevasen á Menandrio , á quien tenia
que hablar, lo cual sabido por éste mandó que le sacaran
de la cárcel y se lo presentaran . Llegado apenas á su pre
sencia , principiú á echar maldiciones de su boca y cargar
de baldones á su hermano , porque no caia de improviso
sobre aquellos Persas alli recostados .-- « ;Insensato ! le diee ,
369
já oli, que soy tu hermano y que en nada tengo merecida
la cárcel, me tienes aherrojado en un calabozo , y ves abi á
esos Persas que van a sacarte del trono y de tu misma casa
echándote á donde te lleva tu mala forluna, y de puro co
barde no te arrojas sobre ellos? Teniéndolos ani en tu
mano, ¿cómo no los cazas y coges à lu placer ? Si de nada
eres capaz , ven acá, cobarde, confiane lus guardias, y con
ellos les pagaré bien la visita que vinieron á haceruos , y á
li le aseguro que te dejaré salir libre de la isla .
CXLVI. Asi dijo Carilao , y aceptó Menandrio el partido
que su furioso hermano le proponia ,no porque hubiera pera
dido de modo el sentido comun que con sus tropas se li
sonjeara de salir victorioso del ejército del rey, sino ciego
de envidia , si no me engaño, contra la dicha de Silosonte ,
no sufriendo que éste con las manos limpias, sin pérdida de
gente y sin el más minimomenoscabo , viniera á ser señor
do tan rico Estado. Debió, pues, querer irritar antes á los
Persas para empeorar y lurbar asi el Estado de Samos y
dejarlo revuelto y perdido à su sucesor, pues bien veia que
los Samios, cruelmente irritados por su hermano, venga
rian en los Persas la injuria recibida . Por su persona nada
tenia que temer , sabiendo que de todos modos tendria lie
bre y segura la salida de la isla , siempre que quisiese ,pues
á este fin tenia ya prevenida una mina o camino subterrà .
neo que salia almar desde la misma ciudadela . Asi, pues ,
Menandrio , embarcandose furtivamente , salió de Samos ; y
Carilao, haciendo tomar las armas á sus tropas, abiertas las
puertas de las plaza , dejóse caer de repente sobre los Per
sas, descuidados y seguros de semejante traicion , como
que estaban del todo creidos de que la paz quedaba ya con
cluida y ajustada. Envislen los guardias de Carilao contra
los Persas que reposaban en sus asientos , y fácilmente pa
san á cuchillo a todas las cabezas del ejército persiano ;
pero acudiendo despues lo restante de él á la defensa de
sus caudillos , y cargando sobre lüswupas mercenarias de
томо . ,
370
Carilao , las obligaron á encerrarse de nuevo en la ciuda
dela .
CXLVII . Cuando el general Olanes vió aquella alevosia ,
junta con tanto estrago de sus Persas, olvidado muy de
propósito de las órdenes de Dario , quien le habia mandado
al despedirse para el ejército que entregase la isla de Sa
mos al dominio de Silosonte , sin muertes , sin esclavitud ,
sin otro daño ni agravio de los isleños, dió Órden á sus
tropas de que pasasen á cuchillo á todo Samio que hallaran ,
sin distincion de niños, ni mozos, ni hombres, ni viejos;
de suerte que , al punto , parte de las tropas, ponese á sitiar
en formala ciudadela, parte va corriendo por uno y otro
lado matando á cuantos se les ponen delante , asi dentro
como fuera de los templos.
CXLVIII. Entretanto , Menandrio , huyendo de Samos,
iba ya navegando hácia Lacedemonia. Aportado alli feliz
mente , desembarcó todo el equipaje é hizo con los muebles
preciosos que consigo traia lo que voy á referir. Coloca en
su aparador la copiosa vajilla que tenia de oro y plata ,man .
dando á sus criados que la limpien y bruñan primorosamen
te (1). Miéntras esto se hacia en su albergue , entreteníase
Menandrio discurriendo con Cleomenes, hijo de Alexandri
des, a quien como rey de Esparta habia ido á cumplimen
tar. Alargando de propósito la conversacion , de palabra en
palabra vinieron los dos hablando hasta la posada del hués
ped. Entra en ella Cleomenes , ve de improviso tan rica re
postería , y quédase alónito y como fuera de sí. El cortés
Menandrio , prevenido ya con tiempo, brindale con ella, ins
ta , porfia que tonie cuanto le agrade. No obstante la suspen .
sion de Cleomenes y la bizarria de Menandrio en ofrecerte
segunda y tercera vez su magnífica 'vajilla , el severo Espar•

(1). En este pasaje he tenido que valerme de las palabras moe


dernas aparador , vajilla , repostería , para expresar el lujo antiguo,
que se reducia por lo comun á vasos preciosos de oro con varios
ausbleinas y colores ..
371
tano,mostrando en su desinteres un ánimo el más entero y
justificado , nada quiso aceptar de todo cuanto se le ofrecia.
Aún más, comprendiendo muy bien que el huésped , rega
lando a algunos ciudadanos , como sin duda lo hiciera , no
dejaria de hallar protectores en el cohecho, fué en dere.
chura á verse con los Eforos, y les propuso que sin duda
fuera lo más útil echar luego del Peloponeso al desterrado
de Samos, de quien recelaba mucho que á fuerza de dádi
vas habia de corromper sin falta o á él mismo, o á algun
otro de los Espartanos. Prevenidos asi los Eforos, publica
ron un bando en que se mandaba salir de sus dominios &
Menandrio .
CXLIX . Mientras esto se hacía en Esparta , los Persas no
sólo entregaban al saqueo la isla de Samos, sino que la bar
rian como con red, envolviendo a todos susvecinos y pa.
sándolos á cuchillo , sin perdonar á ninguno la vida. Asi ven
gados , entregaron á Silosonte la isla vacía y desierta , aun
que el mismo general Otanes la volvió a poblar algun tiempo
despues, movido, asi de una vision que tuvo en sueños,
como principalmente por motivo de cierta enfermedad ver
gonzosa que padeció .
CL . Por el mismo tiempo que se hacia la expedicion nad
val contra Samos, negaron la obediencia á los Persas los
Babilonios , que muy de antemano se habian apercibido
para lo que intentaban . Habiéndose sabido aprovechar de
las pertubaciones públicas del Estado, asi en el tiempo en
que reinaba elMago , como en aquel en que los septemviros
coligados recobraban el imperio , se proveyeron de todo lo
necesario para sufrir un dilatado sitio , sin que se echara
de ver lo que iban premeditando. Cuando declaradamente
se quisieron rebelar , tomaron una resolucion más bárbara
aún que extraña; cual fué la de juntar en un lugar mismo
á todas las mujeres y hacerlas morir estranguladas , excep
tuando solamente á sus madres y reservándose cada cual
una sola mujer , la que fuese más de su agrado: elmotivo de
372
reservarla no era otro sino el de tener panadera en casa , y
el de ahogar á las demas el de no querer tantas bocas que
consumieran su pan .
CLI. Informado el rey Dario de lo que pasaba en Babi.
lonia , párle contra los rebeldes con todas las fuerzas juntas
del imperio , y llegado alli, emprende desde luego el asedio
de la plaza. Los Babilonios, lejos de alarmarse ó de temer
por el éxito del sitio , subidos sobre los baluartes de la for.
taleza bailaban alegres à vista del enemigo ,moſándose de
Dario con todo su ejército . En una de eslas danzas hubo
quien una vez dijo este sarcasmo:- Persas, ¿qué haceis aquí
tanto tiempo ociosos? ¿Cómono pensais en volveros á vuos.
tras casas? Pues en verdad os digo que cuando paran las
mulaş, entonces nos rendireis.» Claro está que no creia el
Babilonio que tal decia que la mula pudiera parir jamás.
CLII. Pasado ya un año y siete meses de sitio , viendo
Dario que nu era poderoso para tomar tan fuerte plaza, ha
Habanse él y su ejército descontentos y apurados . A la ver.
dad no habia podido lograr su intento en todo aquel tiempo ,
por más que hubiuse jugado todas las máquinas de guerra
y tramado todos los artificios militares, entre los cuales no
habia dejado de echar mano tambien del mismo estratage
ma con que Cyro habia tomado á Babilonia . Pero ni con este
ni con otro medio alguno logró Dario sorprender la vigilan
cia de los sitiados , que estaban muy alerta y muy apercibi
dos contra el enemigo .
CLIII. Habia entrado ya el vigésinio mes delmalogrado
asedio , cuando á Zópiro, hijo de Megabizo, uno de :os del
septemvirato contra el Mago , le sudeció la rara monstruosi
dad de que pariera una de las mulas de su bagaje (1). El
mismo Zópiro , avisado del nunca visto parto , y no acabando
dedar crédito á nueva tan extraña , quiso ir en persona á

( 1) Plinio da por comuu elpario de las mulas en Africa y Capa


docia .
373
cerciorarse ; fue y vio por sus mismos ojos la cria recien na ,
cida y recien parida la mula . Sorprendido de tamaña nove .
dad, ordena á sus criados que a nadie se hable del caso; y
poniéndose el mismo muy de propósito á pensar sobre el
portento , recordó luego aquellas palabras que dijo allá in
Babilonio al principio del sitio, que cuando parieran !23
mulas se tomaria á Babilonia . Esta memoria , combinada con
el parto reciente de su mula, hizo creer á Zópiru que debia ,
en efecto , ser tomada Babilonia , habiendo sido sin duda pro
videncia del cielo , que previendo que su mula habia de pa
rir , permitió que el Babilonio lo dijese de burlas .
CLIV. Persuadióse Zópiro con aquel discurso cierta.
mente agorero que habia ya llegado el punto fatal de la
toma de Babilonia . Preséntase á Dario y le pregunta si tenia
realmente el mayor deseo y empeño en que se tomase la
plaza sitiada, y habiendo entendido del soberano que nada
delmundo deseaba con iguales véras, continuó sus prime
ras meditaciones, buscando medio de poder ser élmismo el
autor de la empresa y ejecutor de tan grande hazaña , y lan
to más iba empeñándose en ello , cuanlo mejor sabía ser en.
tre los Persas muy atendidos de presente y muy premiados
en el porvenir los extraordinarios servicios hechos a la co.
rona. El fruto de su meditacion fué resolverse á la ejecucion
del único remedio que hallaba para rendir aquella plaza:
consistia en que élmismo, mutilado cruelmente , se pasase .
fugitivo á los Babilonios. Contando, pues , por nada quedar
feamente desfigurado por todos los dias de su vida , hace de
su persona el más lasti-noso espectáculo : cortadas de su
propia mano las narices, cortadas asimismo las orejas, cor
tados descompuestamente ios cabellos y azotadas cruel
mente las espaldas, muéstrase asi mallrecho y desfigurado
á la presencia de Darío .
CLV. La pena que Dario tuvo al ver de repente ante s:19
ojos un Persa tan principal hecho un retablo vivo dedolo
res, no puede pondcrarse: salta luego de su trono, y le pro
374
gunta gritando quién así le ha malparkdo y con qué och
sion . - «Ningun otro , señor , sigo vos mismo, le responde
Zópico , pues sólo misoberano pudo ponerme tal como aqui
memirais. Por vos, señor , yo mismome he desfigurado así
por mis propias manos, sin injuria de extraños, no pudien
do ya ver ni sufrir por más tiempo que los Asirios burlen y
mofen á los Persas.-Hombre infeliz , le replica Dario ,
¿quieres dorarme un hecho el más horrendo y negro con
el color más especioso que discurrirse pueda? ¿ Pretextas
ahora que por el honor de la Persia , por amor mio , por
odio de los sitiados has ejecutado en tu persona esa carnice
ría sin remedio ? Dime por los dioses, hombre mal aconse
jado, jacaso se rendirán ántes los enemigos porque tú te
hayas hecho pedazos? ¿ Y no ves que mutilándote no has co
metido sino una locura ?-- Señor, le respondió Zópiro , bien
visto tenía que si os hubiera dado parte de lo que pensaba
hacer nunca habiais de permitirmelo . Lo hice por mimis ;
mo, y con sólo lo hecho tenemos ya conquistada la inexpug.
nable Babilonia , si por vos no se pierde, como sin duda :no
se perderá . Diré, señor, lo que he pensado . Tal comome
ballo, deshecho y desfigurado,me pasaré luego al enemigo ;
les diré que sois vos el autor de la miseria en que me ven ,
y si mucho no me engaño, se lo daré á entender asi, y.lle
garé a tener el mando de su guarnicion . Oid vos ahora, se
for , lo que podremos hacer despues. Al cabo de diez dias
que yo esté dentro, podreis entrésacar mil hombres, la es.
coria del ejército , que tanto sirve salva como perdida , y
apostármeles allá delante de la puerta que llaman de Semira
mis . Pasados otra vez siete dias, podreis de nuevo apostar
medos mil enfrente de la otra puerta que dicen de Nino.
Pasados veinte dias más, podreis tercera vez plantar otra
porcion hasta cuatro mil hombres en la puerta llamada de
los Caldeos. Y seria del caso que ni los primeros ni los úl
timos soldados que dije tuvieran otras armas defensivas
que sus puñales solos, los que seria bueno dejárselos.
1375
Veinte dias despues podreis dar órden general á los tropas
para.que acometan de todas partes alrededor de los muros ,
pero á los Persas naturales los quisiera fronteros á las dos
puertas que llaman la Bélida y la Cisia. Así lo digo y ordeno
todo, por cuanto me persuado que los Babilonios , viendo
tantas proezaś hechas ántes, por mi, han de confiármelo
todo, áun las llaves mismas de la ciudad . Por los demas,
á micuenta y á la de los Persas correrá dar cima á la em
presa . »
CLVI. Concertado asi el negocio, iba luego huyendo Zó
piro hacia una de las puertas de la ciudad , y volvia muy
á menudo la cabeza con ademan y apariencia de quien de
sierta . Vénle venir así los centinelas apostados en las almo
nas, y bajando á toda prisa , pregúntanle desde una de las
puertasmedio abiertas quién era y á qué venia. Respóndeles
que era Zópiro que queria pasárseles a la plaza. Oido esto ,
conducenle alpunto á los magistrados de Babilonia . Puesto
alli en presencia de todo el congreso , empieza a lamentar
81 desventura y decir que Dario era quien habia hecho po
Merle del modo en que él mismo se habia puesto ; que el
único motivo habia sido porque él le aconsejaba que ya que
no se descubria medio aiguno para la toma de la plaza , lo
mejor era levantar el sitio y retirar de allí el ejército . « Aho
ra , pues , continuo diciendo, ahime teneis, Babilonios mios;
prometo hacer á vosotros cuanto bien supiere, que espero
no ha de ser poco , y á Dario , á sus Persas y á todo su campo
cuanto mal pudiere; que sin duda será muchisimo, pues
voto á Dios que estas heridas que en mí veis les cuesten
mos de sangre,mayormente sabiendo yo bien todos sus ar
tificios , los misterios del gabinete y su modo de pensar y
obrar.»
--CLVII. Así les hablo Zópiro , y los Balilonios del congres
šo, que veian á su presència, no sin horror, á un grande de
Persia con las narices mutiladas , con las orejas cortadas,
con las carnes rasgadas, y todo él empapado en la sangre
376
que ain corria, quedaron desde luego persuadidos de que
era la relacion muy verdadera , y se ofrecieron aliviar la
desventura de su nuevo aliado , dándole gusto en cuanto lég .
pidiera. Habiendo pedido él una porcion de tropa, que luego
tuvo á su mando, hizo con ella lo que con Dario habia con .
certado, pues saliendo al décimo dia con sus Babilonios, y
cogiendo en medio á losmil soldados, los primeros que ha
bia pedido que apostase Dario , los pasó todos á filo de la es
pada. Viendo entonces los Babilonios que el desertor acre.
ditaba con obras lo que les ofreciera de palabra, alegres 80
bremanera se declararon nuevamente prontos á servir à 20
piro, o más bien a dejarse servir de él enteramente . Espero
Zopiro el término de los dias consabidos, y llegado éste ,
toma una partida de Balilonios escogidos; y hecha segunda
salida de la plaza , mata á Dario dos mil soldados. Con esta
segunda proeza de valor no se hablaba ya de otra cosa
tre los Babilonios ni habia otro hombre para ellos igual 4
Zépiro , quien dejando despues que pasasen los dias conve
nidos, hace su tercer salida al puesto señalado, donde ceps
rando en medio de su gente á cuatro mil enemigos, acaba
con todo aquel cuerpo. Vista esta última hazaña, entonces si
que Zopiro lo era todo para con los de Babilonia , de modo
que luego le nombraron generalisimo de la guarnicion ,.
castelano de la plaza y alcaide de la fortaleza .
CLVIII. Entretanto , llega el dia en que, segun lo parlamen
do,manda Dario dar un asalto general á Babilonia , y Zjpiro
acredita con el hecho que lo pasado no habia sido sino
engaño y doble artificio de un hábil desertor . Entinces los
Babilonios apostados sobre los muros iban resistiendo con
valor al ejército de Dario que los acometia , y Zápiro almis .
mo tiempo , abriendo á sus Persas las dos puertas de la ciu
dad, la Bélida y la Cisia , les introducia en ella . Algunos Ba.
bilonios testigosde lo que Zópiro iba haciendo se refugiaroa
al templo de Júpiter Belo ; los demas, que nada sabian niáun
sospechaban de la traicion que se ejecutaba, estuviero
377
fos cada cual en su puesto hasta tanto que se vieron clara
y patentemente vendidos y entregados al enemigo .
CLIX . Así fue tomada Babilonia por segunda vez . Dueño
ya Darío de los Babilonios vencidos , tomó desde luego las
providencias más oportunas, una sobre la plaza ,mandando
demoler todos sus muros y arrancar todas las puertas de la
ciudad , de cuyas dos prevenciones ninguna habia usado
Cyro cuando se apoderó de Babilonia ( 1); otra tomó sobre
los sitiados, haciendo empalar hasta tres mil de aquellos
que sabia haber sido principales autores de la rebelion , de
jando a los demas ciudadanos en su misma patria con sus

-
bienes y haciendas ; la tercera sobre la poblacion, tomando
sus medidas á fin de dar mujeres á los Babilonios para la
propagacion , pues que ellos, como llevamos referido, ha
bian ántes abogado a las que tenian , a fin de que no les
gastasen las provisiones de boca durante el sitio . Para este
efecto ordenó Dario a las naciones circunvecinas , que cada
cual pusiera en Babilonia cierto número de mujeres que el
misro determinaba , de suerte que la sumade las que a!li
se recogieron subio á cincuenta mil, de quienes descienden
los actuales Babilonios.
CLX . Respecto á Zopiro , si queremos estar al juicio do
Dario , jamás Persa alguno, niántes nidespues, hizo más r'e.
levante servicio a la corona , exceptuando solamente á Cyro,
pues á este rey nunca hubo Persa que se le osase comparar
niménos igualar. Cuéntase con todo quesolia decir elmismo
Dario que antes quisiera no ver en Zópiro aquella carnico.
ria de mano propia que conquistar y rendir no una, sino
veinte Babilonias que existieran . Lo cierto es que uso con
él lasmayores demostraciones de estima y particular honor,
pnes no solo le enviaba todos los años aquellos regalos que
son entre los Persas la mayor prueba de distincion y pre

(7) Inhérese de aqui que Beroko , citado por Josefo . so engaño


cuando dijo que Cyro arruinó los muros extoriores de Babilonia .
378
vanza , con el soberano, sino que dió . á Zópiro por todo el
tiempo de su vida la satrapia de Babilonia, inmupe de todo
pecho y tributo . Hijo de este Zópiro fué el generalMegabi.
zo, el que en Egipto guerreó con los Atenienses y sus alia .
-

dos, y padre del otro Zópiro que desertado de los Persas


pasó a la ciudad de Atenas.

.81:
LIBRO CUARTO

MELPOMENE .

Refiere Herodoto en este libro las dos 'expediciones de los


Persas contra los Escitas y la Libia . - Origen de los Escitas;
sus tradiciones y costumbres. - Descripcion geográfica del
orbe conocido en tiempos de Herodoto . - Rios que banan
la Escitia ; sacrificios y costumbres guerreras de aquellos
habitantes; sus adivinos y entierros. - Expedicion de Dario
contra los Escitas: puentes sobre el Bósforo y el Danu
bio . - Cobardía de los aliados de los Escitas. - Episodio
acerca de los Sauroinatas y su casamiento con las Amazo
nas. Estratagemade los Escitas y retirada de Dario . - Mo
tivos de la expedicion de los Persas contra la Libia . - Fun
dacion de Cirene: reyertasde los Cireneos.-Descripcion de
la Libia y de sus habitantes. Perfidias de los Persas para
apoderarse de Barca; y venganzas de Feretima,

„ Despues de la toma de, Babilonia sạcedió la expedicion


de Dario contra los Escitas , de quienes el rey decidió vens
garse ( 1), viendo al Asia floreciente asi en tropas como ea

(1) ste era ol pretexto de la guerra : elmotivo pudo ser ó el do


seo do vengarse de la repulsa indecorosa con que el rey de los Es :
citas, segun Justino, negó á Dario una hija por mujer, o la'ambia
380
copiosos réditos de tributos; poes habiendo los Escilas en .
trado antes en las tierras de los Medos y vencido en batalla
a los que les hicieron frente , habian sido los primeros mo
tores de las hostilidades, conservando , como llevo dicho ,
el imperio del Asia superior por espacio do veintiocho años.
Yendo en seguimiento de los Cimerios, dejáronse caer so .
bre el Asia , é hicieron entretanto cesar en ella el dominio
de los Medos: pero al pretender volverse á su país los que
habian peregrinado veintiocho años, se les presentó des
pues de tan larga ausencia un obstáculo y trabajo nada in
ferior a los que en Media habian superado. Halláronse con
un ejército formidable que salió á disputarles la entrada de
su misma casa, pues viendo las mujeres Escitas que tarda
ban tanto sus maridos en volver, se habian inlerinamente
ajustado con sus esclavos, de quienes eran hijos los que á
la vuelta les salieron al encuentro .
II. Los Escitas suelen cegar á sus esclavos (1 ), para ma.
jor valerse de ellos en el cuidado y confeccion de la leche,
que es su ordinaria bebida, en cuya extraccion emplean
unos cañutos de bueso muy parecidos á una flauta , metien
do una extremidad de ellos en las partes naturales de las
yeguas , y aplicando la otra á su misma boca con el fin de
soplar, y al tiempo que unos están soplando vap otros or
deñando ; y dan por volivo de esto , que al paso que se hin .
chan de viento las venas de la yegua, sus ubres van subien .
do y saliendo hacia fuera. Extraida así la leche, derramanla
en una vasijas cóncavas de madera, y colocando alrededor
de ellas á sus esclavos ciegos, se la hacen revolver y batir ,
cion de extender más bien la gloria que los intereses de su impe.
rio con la conquista de una nacion más belicosa que rica y abun .
dante .
(1) Plutar o, citando & Herodoto,da la razon de esta barbarie , la
que se hacia, segun los mejores intérpretes, para que los esclavos
revolvieran la leche de sus amos, lo que se comprenderá si supo
demos que giraban ingagantemente alrededor de las vasijas, cus
peiigro de caer turbada la cabeza si tu vieran vista
881
y lo que sobrenada de la leche así removida lo recogen
como'la Nor y nata de ella y lo tienen por lo más delicado,
estimando en menos lo que se escurre al fondo . Para esto
ministerio quitan la vista los Escitas á cuantos esclavos co
gen , muchos de los cuales no son labradores, sino pastores
únicamente .
: III. Del trato de estos esclavos con las mujeres habia
salido aquella nueya prole de jóvenes, que sabiendo de qué
origen y raza procedian , salieron al encuentro á los que
volvian de la Media (1 ). Ante todo, para impedirles la entra
da tiraron un ancho foso desde los montes Táuricos hasta
la Meotida , vastisima laguna ; y luego , plantados alli sus rea
les, y resistiendo a los Escitas que se esforzaban para en
trar en sus lierras, vinieron a las manos muchas veces,
basta que al ver que las tropas veteranas no podian ade
lantar un paso contra aquella juveniud , uno de los Escitas
habló asi á los demas:---- Qué es lo que estamos haciendo,
paisanos ? Peleando con nuestros esclaros como realmente
pelcamos. si somus vencidos quedamos siempre taotos se
ñores ménos cuantos mueran denosotros; si los vencemos,
tantos esclavos nos quedarán despues de ménos cuantos
fueren sus muertos. Did lo que he pensado que dejando
nuestras picas y ballestas, tomemos cada uno de nosotros
1

el látigo de su caballo, y que blandiéndolo en la mano avan .

(1) Sin duda los Escitas invasores de Media , habiendo salido


i sin susmujeres, pensaban volver en breve á su país , despues de
baber dejado en el Asia algunas colonias. y sin duda se apresura
Ton sus mujeres á unirse a losesclavos ciegos, pues aquellos ha
llaron ya á su vuelta una falanje de espurios tan crecida . Temo.
rosas ellas por su infidelidad , contribuyerop acaso más que el láti.
go de los hombres á la reduccion de los esclavos, en cuyo castigo
so ensañaron cruelmente . Dos monumentos nos quedan de esta
guerra sordil: el uno la estatua ecuestre con el látigo en la mano
que se ve en Novogorod, ciudad situada en la antigua Escitia ; el
otro la costumbre de presentar las coscovitas á sus futuros espo
Sos una var :lla obra de sus manos
382
ce hacia ellos; pués en tanto que nós vean con las armas
en la mano sé tendrán aquellos. bastardos miserables por:
tan buenos y bien nacidos como nosotros sus amos. Pero
cuando nos vieren armados con el azote en vez de lanza ,
recordarán que son nuestros esclavos , y corridos de símis
mos, se entregarán todos a la fuga. »
IV. Ejecutáronlo todos los que oyeron al Escita , y es
pantados los enemigos por el miedo de los azotes, dejando
de pelear , dieron todos á huir. De este modo los Escitas ob
tuvieron primero el imperio del Asia , y arrojados despues
por los Medos volvieron de nuevo á su país; y aquella era
la injuria para cuya venganza juntó Dario un ejército con
tra ellos.
• V. La nacion de los Escitas es la más reciente у moder:
na, segun confiesan ellos mismos, que refieren su origen
de este modo . Hubo en aquella tierra, ántes del todo de
sierta y despoblada, un hombre que se llamaba Targitao ,
cuyos padres fueron Júpiter y una hija del rio Boriste
nes (1). Téngolo yo por fábula , pero ellos se empeñan en
dar por hijo de tales padres á Targitao , y en atribuir à ese
tres hijos, Lipoxais , Arpoxais y Colaxais elmenor de todos.
Reinando estos principes, cayeron del cielo en su region
ciertas piezas de oro , á saber, un arado, un yugo, una copa
y una segur. Habiéndolas visto el mayor de los tres, se fué
hacia ellas con ánimo de tomarlas para sí, pero al estar
cerca , de repente el oro se puso hecho un ascuá : apartán
dose el primero , acercóse allá el segundo, y sucedióle . lo
( 1) El sabio Bayer , académico de San Petersburgo, quiere que
este origen de los Escitas se entienda de la época en que empeza.
ron'á formar una sociedad civil, época que coincide con los últi
mos años de la esclavitud de los Hebreos en Egipto. El mismo
conjetura que Targitao pudo ser un principe hijo de algun Papeo
y de alguna princesa de los Cimerios situados cerca del Boriste
nes; pero si estas fábulas son susceptibles de explicacion históriu
ca , no así de todas; pues aqué verdad puede esconderse en los dos
nes de oro de Arp.xais ?
383
mismo, rechazando á entrambos el oro rojo y encendido;
pero yendo por fin el tercero y menor de todos , apagose la
llama, y él fuése con el oro a su casa . A lo cual atendiendo
los dos hermanos mayores, determinaron ceder al menor
todo el reino y el gobierno.
VI. Añaden que de Lipoxais desciende la tribu de los
Escitas llamados Aucatas; del segundo, Arpoxais, la de los
que llevan el nombre de Catiaros y de Traspies, y del más
júven la de los reales que se llaman los Paralatas. El nom
bre comun á todos los de la nacion dicen que es el de Sco
lotos, apellido de su rey , aunque los Griegos los nombren
Escitas (1 ).
VII. Tal es el origen y descendencia que se dan á sf
mismos; respecto de su cronologia, dicen que desde sus
principios y su primer rey Targitao hasta la venida de Da.
río a su país , pasaron nada más que mil años cabales . Los
reyes guardan aquel oro sagrado que del cielo les vino con
todo el cuidado posible, y todos los años en un dia de fies
ta celebrado con grandes sacrificios van á 'sacarlo y pasear
lo por la comarca ; y añaden que si alguno en aquel dia , lle.
vándolo consigo , quedase a dormir al raso , ese tal muriera
antes de pasar aquel año , y para precaver este mal señalase
por jornada á cada uno de los que pasean el oro divino el
pais que pueda en un dia ir girando á caballo. « Viendo Co
laxais, prosiguen , lo dilatado de la region (2), repartióla en
tres reinos, dando el suyo á cada uno de sus hijos , si bien
quiso que aquel en que hubiera de conservarse el oro divi

(1) Escilas significa en su mismo idiomaballesteros, palabra quo


kun se conserva en las lenguas septentrionales de origen escítico .
Los Atenienses no dejaron de nombrarlos Scolotos ó Tolotas .
(2 ) Algunos comprenden el país de los Escitas entre el grado
45 y 57 de longitud y el 47 y 55 de latitud; hay quien lo extiendo
desde el grado 25 hasta el 110 de longitud . Esta enorme diferencia
no es más que de palabra, segun se coarte el noinbre de Escitäs. 8
ko aplique a todos los pueblos descendientes de Jafet, establecidos
en el Asia septentrional hasta el Danubio .
38+
no fuese mayor que los demas. Segun ellos, las tierras do
sus vecinos que se extienden hacia el viento Bóreas son ta
103, que a causa de unas plumas que van volando esparci
dus por el aire, ni es posible descubrirlas con la vista, ni
penetrar caminando por ellas, estando tuda aquella tierra
y aquel ambiente lleno de plumas, que impiden la vista á
los ojos .
VIII. Despues de oir á los Escitas hablando de sí mis.
Dios, de su país y del que se exliende más allá , oigamos

.
acerca de ellos á los Griegos que moran en el Ponto Euxi
mo ( 1). Cuentan que Hércules al volver con los bueyes do
Gerion llegó al país que habitan al presente los Escitas , en
tónces despoblado : añaden que Gerion moraba fuera del
Ponto Ć Mediterráneo en una isla vecina á Gades , más allá
de las columnas de Hércules , llainada por los Griegos Eri
threa, y situada en el Océano , y que este Océano empezando
al Levante gira alrededor del continente ; todo lo que dicen
sobre su palabra sin confirmarlo realmente con prueba al
guna. Desde allá vino, puis, Hércules à la region llamada
ahora Escitia , en donde como le cogiese un recio y frio tem
poral, cubriúse con su piel de leon y se echó á dormir . Al
tiempo quedormia dispuso la Providencia que desaparecie
ran las yeguas que suellas del carro estaban alli paciendo.
IX . Levantado Hércules de su sueño, púsose á buscar á
sus perdidas yeguas, y habiendo g.rado por toda aquella
tierra, llegó por fin á la que llaman Ailea (2), donde halló

( Toda esta barracion , á más de fabulosa . es singularmente


oscura De la isla Erithrea no consta si era la de Cádiz ú otra que
al mar haya hecho desaparecer: de Gerion ,no se sabe si vivia en el
Epiro ó en Cádiz : de Hércules no está averiguadosi era elGriego
o el Fenicio . Querer además que Hércules de vuelta de Cádiz to
caso con sus rebaños en Escitia , es un error inepto y grosero de
jos Griegos del Ponto , quienes sin embargo, a pesar de Herodoto.
Acortuban en decir que el Océano rodeaba la tierra.
( Hilea, así llamada por estar poblada da bosques , hoy dia de
quena Tartaria .
385
en una cueva á una doncella de dos naturalezas , semidibo
ra á un tiempo y semivirgen , mujer desde las nalgas arri
ba , y sierpe de las nalgas abajo . Causóle admiracion el ver
la , pero no dejó de preguntarla por sus yeguas si acaso las
habia visto por allídescarriadas. Respondióle ella que las
lonia en su poder; pero que no se las devolveria á menos
queno quisiese conocerla , con cuya condicion y promesa
la conoció Hércules sin hacerse más de rogar. Y aunque
ella con la mira y deseo de gozar por más largo tiempo de
su buena compañía íhale dilatando la entrega de las ye
guas, queriendo él al cabo partirse con ellas, restituyóse
las y dijo: — « Hé aquí esas yeguas que por estos páramos
hallé perdidas; pero buenas albriciasmedejas por el ha
llazgo, pues quiero que sepas como me hallo en cinta de
tres hijos tuyos. Dime lo que quieres que haga de ellos
cuando fueren ya mayores, si escoges que les déhabitacion
en este país, del que soy ama y señora, ó bien que te los
remita .» Esto dijo , á lo que él respondió:-— « Cuando los
veas ya de mayor edad , si quieres acertar , haz entónces lo
que voy a decirte . ¿Ves ese arco y esa banda que ahí ten
go ? Aquel de los tres á quien entonces vieres apretar el
arco así como yo ahora , y ceñirse la banda como ves que
mela ciño, á ese harás que se quede por morador del pais;
pero al que no fuere capaz de hacer otro tanto de lo que
mando, envíale fuera de él. Mira que lo hagas como lo digo ;
que así tú quedarás muy satisfecha, y yo obedecido .»
X. Habiéndole hablado asi, dicen que de dos arcos que
Hércules alli tenia aprestó el uno, y sacando despues una
banda que tenía unida en la parte superior una copade oro ,
púsole en las manos el arco y la banda , y con esto se des
pidió . Despues que ella vió crecidos á sus hijos, primero
puso nombre á cada uno, llamando almayor Agatirso , Ge
lono al que seguia , y almenor Escita , teniendo despues bien
presentes las órdenes de Hércules, que puntualmente eje
cutó . Y como en efecto no hubiesen sido capaces dos de
TOMO 1. 25
386
sus hijos, Agatirso y Gelono, de hacer aquella prueba de
valor en la contienda , arrojados por su misma madre par
tieron de su tierra ; pero habiendo salido con la empresa
propuesta Escita , elmás mozo de todos, quedó dueño de la
region , y de él descienden por línea recta cuantos reyes
hasta aquíhan tenido los Escitas (1). Para memoria de aque
lla copa usan los Escitas hasta hoy dia traer sus copas pen .
dientes de sus bandas , y esto último fué lo único que de
suyo inventó y mandó la madre a su hijo Escita .
XI. Así cuentan esta historia los Griegos colonos del
Ponto ; pero corre otra a la que mejor me atengo, y es la
siguiente (2). Apurados y agobiados en la guerra por los
Masagetas, los Escitas nómadas o pastores que moraban
i primero de asiento en el Asia , dejaron sus tierras y pasan
do el rio Araxes se fueron hacia la region de los Cimerios ,
de quienes era antiguamente el país que al presente poseen
Jos Escitas. Viéndolos aquellos Cimerios venir contra sí, en
traron á deliberar lo que sería bien hacer siendo tan gran
de el ejército que se les acercaba. Dividiéronse allí los vow
tos en dos partidos , entrambos realmente fuertes y empe
ñados , si bien era mejor el que seguian sus reyes; porque
el parccer del vulgo era que no convenia entrar en con
tienda ni exponerse al peligro siendo tantos los enemigos,

(1) Véase en la Historia universal la serie de estos reyes, orde ...


nada tan bien como permite la falta de monumentos.
(2 ) Más oscuros que las tinieblas cimerias son el origen , la pri
mera situacion , extension y descendencia de los Escitas. Ora se
les haga descender de Jafet como una ramificacion de los Celtas;
ora de Cam é hijos de Cús, como lo persuade el nombre de Cush .
que lleva el país en que al principio moraban cerca del rio Gihon ;
ya se coloque su cuna en Armenia, ya en la Media , parece que los .
Escitas eran un pueblo particular distinto de las naciones del
Asia septentrional, más bien que el conjunto de éstas y de los ha
bitantes septentrionales de Europa que se extendieron por la Pelo
nia , Rusia , Siberia y Tartaria , desde el Danubio hasta la China ,
pues no formaban tantos pueblos una naciou homogenea ,sino mua
chas demuy distinta raza y carácter.
387
y que era menester abandonar el país : el de sus reyes era
que se habia de pelear á favor de la patria contra los que
venian . Grande era el empeño ; ni el vulgo queria obedecer
á sus reyes, ni éstos ceder á aquél: el vulgo estaba obsti
nado en que sin disparar un dardo era preciso marchar
cediendo la tierra á los que venian á invadirla : los reyes
continuaban en su resolucion de que mejor era morir en
su patria con las armas en la mano , que acompañar en la
huida á la muchedumbre , confirmándose en su opinion al
comparar losmuchos bienes que en la patria lograban con
los muchos males que huyendo de ella conocian habian de
salirles al encuentro . El éxito de la discordia fué que, obs
tinándose los dos partidos en su parecer y viéndose igua
les en número , vinieron a lasmanos entre sí. El cuerpo de
la nacion de los Cimerios enterró á los que de ambos par
tidos murieron en la refriega cerca del rio Tiras , donde al
presente se deja ver todavia su sepultura , y una vez enter
rados saliúse de sú tierra .
XII. Con esto los Escitas se apoderaron al llegar de la
region desierta y desainparada . Existen en efecto áun ahora
en Escitia los que llaman fuertes Cimerios (Cimmeria Tei
chea ); un lugar denominado Porthimeia Cimmeria , pasajes
Cimerios; una comarca asimismo con el nombre de Cime
ria ( 1), y finalmente , el celebrado Bósforo Cimerio . Parece
tambien que los Cimerios, huyendo hacia el Asia , poblaron
aquella península donde ahora está Sinope , ciudad griega ,
y que los Escitas, yendo tras ellos , dieron por otro rumbo

(1) Esta region, que llevaba tambien el nombre de Táurica, es la


moderna Crimea, y el Bósforo Cimerio el estrecho de Caffa . Si el
principio del reino de los Escitas cerca del Boristenes se coloca
con Herodoto mil años antes de Darío , la emigracion de los Cime
rios, sucedida apenas cien años ántes, no puede convenir con el
primer establecimiento de los Escitas, a no ser que digamos que
astos no echaron á los Cimerios sino mucho despues de su llega
da, o que la invasion de aquellos pueblos en Media fué muy pos
terior á su expulsion de su primitivo país .
388
y vinieron á parar en la Media ; porque los Cimerios fueron
en su retirada siguiendo siempre la costa del mar, y los Es
citas, dejando el Cáucaso á su derecha, los iban buscando ,
-hasta que internándose en su viaje tierra adentro se metie
ron en el referido pais .
XIII. Otra historia corre sobre este punto entre Griegos
y bárbaros igualmente. Aristeas, naturalde Proconeso , hijo
de cierto Caistrobio y poeta de profesion , decia que por
inspiracion de Febo habia ido hasta los Isedones,más allá
de los cuales añadia que habitaban los Arimaspos, hom
bres de un solo ojo en la cara , y más allá de estos están
los Grifes que guardan el oro del país , y más lejos que
todos habitan hasta las costas del mar los Hiperbóreos .
Todas estas naciones, segun él, exceptuados solamente
los Hiperbóreos, estaban siempre en guerra con sus veci.
nos, habiendo sido los primeros en moverla los Arimas
pos, de cuyas resultas estos habian echado á los Isedones
de su tierra, los Isedones á los Escitas de la suya, y los ci
merios que habitaban vecinos al mar del Sur, oprimidos
por los Escitas, habian desamparado su patria (1).
XIV . Hé aquí que Aristeas tampoco conviene con los Es
citas en la historia de estos pueblos. Y ya que llevo dicho
de dónde era natural el autor de la mencionada relacion ,
referiré aquí un cuento que de él oí en Proconeso y en Ci

(1) Este poeta viajante, más antiguo que Homero y quizá su


maestro , tenía mejores noticias que Herodoto , pues su relacion
da á entender bastante la situacion de estos pueblos y el modo
cómo unos á otros se impelian. Tomando el Araxes por el Volga
segun parece, los Isedones y Masagetas situados en las llanuras
entre Levante y Norte del mar Caspio, hasta dar con el rio Oral ó
Yaik , lindaban por el Norte con los Arimaspos, llamados monócu
los por cerrar un ojo al hacer la puntería ; y no distante de los
montes Rijeos ú Outálicos, en el país de los Samoyedes , caian al
Norte los Grifes, y dentro del círculo polar los Hiperbóreos, cuyo
sueño semestre, lo mismo que el oro de aquellos,no son más que
fábulas nacidas de la ignorancia .
389
zico. Dicen , pues, que Aristeas, ciudadano en nobleza do
sangre á nadie inferior , habiendo entrado en Proconeso en
la oficina de un lavandero , quedó alli muerto , y que el 12 •
vandero, dejándole allí encerrado, fue luego á dar parte de
ello á los parientes más cercanos deldifunto . Habiéndose
extendido por la ciudad como acababa de morir.Aristeas,
un hombre natural de Cizico , que acababa de llegar de la
ciudad de Artacia (1), empezó á contradecir á los que espar
cian aquella nueva , diciendo que él al venir de Cizico habia
encontrado con Aristeas y le habia hablado en el camino .
Manteníase el hombre en negar que hubiera muerto . Los
parientes del difunto fueron á la oficina del lavandero, lle
vando consigo lo que hacia al caso para llevar el cadáver;
pero al abrir las puertas de la casa, nimuerto ni vivo com
pareció Aristeas. Pasados ya siete años, dejó verse el mis
mo en Proconeso , y entonces hizo aquellos versos que los
Griegos llaman arimaspos, y despues de hechosdesapareció
segunda vez.
XV. Esto nos cuentan aquellas dos ciudades; yo sé aún
de Aristeas otra anécdota que sucedió con los Metapontinos
de Italia, 340 años despues de su segunda desaparicion , se.
gun yo conjeturaba cuando estuve en Proconeso y en Me
tapondo. Decian , pues , aquellos habitantes que habiéndose
les aparecido Aristeas en su tierra , les habia mandado eri.
gir una ara á Apolo y levantar al lado de ella una estatua
con el nombre de Aristeas el de Proconeso , dándoles por
razon que entre todos los Italianos ellos eran los únicos á
cuyo territorio hubiese venido Apolo , á quien él en su ve
nida habia seguido en forma de cuervo el que era en la ac
tualidad Aristeas. Habiéndoles hablado en estos términos ,
dicen los Metapontinos que desapareció , y enviando ellos á
consultar á Delfos para saber del dios Apolo lo que signifi.

(1) Artacia era una aldea de Bitinia; Proconeso, hoy dia Már
mora; Cizico, poco distante de ella , se llama ó Spiga ó Palermo.
390
caba la fantasma de aquel hombre, les habia ordenado la
Pythia que obedeciesen , que obedecerla era lo mejor si
querian prosperar , con lo cual hicieron lo mandado por
Aristeas. Y en efecto , al lado del mismo ídolo de Apolo está
al presente una estatua que lleva el nombre de Aristeas, y
alrededor de ella unos laureles de bronce. Dicho idolo se
ve en la plaza.
XVI. Baste lo dicho acerca de Aristeas, y volviendo al
país de que antes iba hablando , nadiehay que sepa con cer
teza lo que más arriba de él se contiene. Por lo menos no ho
podido dar con persona que diga haberlo visto por sus ojos,
pues el mismo Aristeas de quien poco ántes hice mencion ,
en hablando como poeta, no se atrevió á decir en sus ver
sos que hubiese pasado más allá de los Isedones, conten
tándose con referir de oidas lo que pasaba más allá , citando
por testigos de su narracion á los mismos Isectones. Ahora
no haré más que referir todo lo que de oidas he podido
averiguar con fundamento acerca de lo más remoto de aque
Was tierras.
XVII. Empezando desde el emporio de los Boristenitas,
lugar que ocupa el medio de la costa de Escitia , los prime.
ros habitantes que siguen son los Calipidas, especie de Grie .
gos Escitas, y más arriba de estos se halla otra nacion lla
mada los Alazones, que, siguiendo como los Calipidas todos
los usos de los Escitas, acostumbran con todo hacer semen
teras de trigo, del cual se alimentan , comiendo tambien ce
bollas , ajos , lentejas y mijo . Sobre los Alazones están los
Escitas que llaman labradores, quienes usan sembrar su tri
go , no para comerle, sino para verderle. Más arriba de éstos
moran los Neuros, cuya region hacia el viento Boreas esta
despoblada de hombres, segun tengo entendido . Estas son
las naciones (1) que viven vecinas al rio Hipanis y caen há
cia el poniente del Boristenes.

(1) Los Boristenitas eran algunos Griegos situados entre al


391
XVIII. Pasando a la otra parte de Boristenes, el primer
país, contando desde el mar, es Hilea, más allá de la cual
habitan los Escitas, labradores que viven cerca del Hipanis ,
a quienes llaman Boristenitas los Griegos, al paso que se
llaman á sí mismos Olbiopolitas. Estos pueblos ocupan la co
marca que mira á Levante y se extiende por tres jornadas
confinando con un rio que tiene por nombre Panticapes, y
la misma hácia viento Bóreas tiene de largo once jorna
das navegando por el Boristenes arriba. Al país de dichos
Escitas siguen unos vastos desiertos; pasados éstos, hay una
nacion llamada los Andrófagos, que hace cuerpo aparıc, sin
'tener nada comun con los Escitas; pero más allá de ella no
bay sino un desierto en que no vive nacion alguna .
XIX . Al pasar el rio Panticapes, la tierra que cae al
Oriente de dichos Escitas labradores está ocupada ya por
Otros Escitas nómadas (1) que como pastores nada siembran
ni cultivan . La tierra que habitan está del todo rasa sin ár
bol alguno, excepto la region Hilea , y se extiende hácia Le
vante catorce dias de camino , llegando hasta el rio Gerro .
XX . A la otra parte del Gerro yacen los campos ó terri
torios que se llaman Régios, habitados por los más bravos
y numerosos Escitas , que miran como esclavos suyos á los
demas Escitas: confinan por el Mediodía con la region Tau
rica , por Levante con el foso que abrieron los hijos bastar
dos de los ciegos y con el emporio de la laguna Meotide ,
el cual llaman Cremnoi, y algunos de estos pueblos llegan

Dnieper y el Bog, ó bien Hipanis; los Calipidas ocupaban la parte


de la comarca de Barclao, en Podolia , y de Okzakow : los Alazones
-estaban en la Podolia hácia Kaminiak; los labradores ocupaban la
Moldavia, la Valaquia y parte de Transilvania ; los Neuros esta
ban en la Rusia Negra .
(1) No se nos da el nombre de los países ocupados por estos nó
madas, aunque parece son los mismos de los Cosacos; los labrado
res, distintos de los del mismo nombre, vivian al Oriente del Dnie
per, entre este rio y el Bog hasta Kief; y por el Mediodía bajaban
hasta el Panticapes, vecino al Sasuara ó quizá el mismo.
392
hasta el rio Tanis (1 ). En la parte superior de los Escitas
régios hacia el Bóreas viven los Melanclenos, nacion ente
ramente diversa de los Escitas; pero más arriba de ella hay
unas lagunas, segun estoy informado, y el pais está del todo
despoblado.
XXI. Del otro lado del Tanais ya no se halla tierra de
Escitas, siendo aquel el primer límite del país de los Sauro
matas , quienes empezando desde el ángulo de la laguna .
Meótis ocupan el viento Báreas por espacio de 15 jornadas .
todo aquel terreno que se ve sin un árbol silvestre ni frutal.
En la region que sigue más arriba de ellos están situados
los Budinos, quienes viven en un suelo que llega á ser un
bosque espeso de toda suerte de árboles ( 2).
XXII. Sobre los Budinos hacia el Bóreas se halla ante
todo un país desicrto por espacio de ocho jornadas, y des
pues, inclinándose algo hacia el viento Subsolano, están los
Tissagetas, nacion populosa é independiente, que vive de la
caza . Confinantes suyos y habitantes de los mismos contor.
nos son unos pueblos que llaman Yurgas, y viven tambien .
de lo que cazan , lo cual practican del siguiente modo : pó
nese en emboscada el cazador encima de un árbol de los
muchos y muy espesos que hay por todo el territorio ; tiene
cerca á su caballo , enseñado á agazaparse vientre a tierra á
fin de esconder su bulto , y su perro está á punto junta
mente: lo mismo es descubrir la fiera desde su árbol que
tirarle con el arco ,montar en su caballo y seguirla acompa
ñado del perro . Más allá, tirando hacia Oriente, viven otros

( 1) La fosa comenzaba desde el Gerro y paraba en la laguna


Bice. Estos Escitas régios poseian la parte orientalde la Crimea .
y el país de los Tártaros Nogayos. En cuanto a los Melanclenos,
se les coloca en el territorio de Moscow .
(2) Los Sauromatas, diferentes de los Sármatas, ocupaban á la
parte oriental del Tanais ó del Don el país de la nueva Rusia,
poco más al Septentrion, en los confines de Astracan, estaban al
principio los Budinos, que en su emigracion pasaron á la Polesiae
393
Escitas que sublevados contra los Régios se retiraron hácia
aquellos países ( 1).
XXIII . Toda la region que llevo descrita hasta llegar á
la tierra de estos últimos Escitas, es una llanura de terreno
grueso y profundo; pero desde allí empieza a ser áspero y
pedregoso (2). Despues de pasado un gran espacio de ese
fragoso territorio , al pié de unos altos montes viven ung
pueblos de quienes se dice ser todos calvos de nacimien o
asi hombres comomujeres, de narices chatas, de grandes
barbas, sin pelo en ellas , y de un lenguaje particular, si bien
su modo de vestir es á lo Escita , y su alimento el fruto de
los árboles. El árbol de que viven se llama Pontico , y viene
á ser del tamaño de una higuera , llevando un fruto del ta
maño de una haba , aunque con hueso : una vez maduro , lo
exprimen y cuelan con sus paños 6 vestidos , de donde va
manando un jugo espeso y negro , al cual dan el nombre
de Aschi, bebiéndolo ora chupado, ora mezclado con leche:
de las heces más crasas del jugo forman unas pastillas para
comerlas. No abundan de ganado, por no haber allí muy
buenos pastos. Cada cual tiene su casa bajo un árbol que
cubren alrededor en el invierno con un fieltro blanco y
apretado á manera de lana de sombrero, despojándole de él
en el verano. Siendo mirados estos pueblos como personas
sagradas, no hay quien se atreva á injuriarles , en tanto gra
do, que aun de armas carecen para la guerra , y son los que
componen las desavenencias entre los vecinos. El que fugi .
tivo se acoge á ellos ó el reo que se refugia , seguro está de

(1) Los Tissagetas, colocados entre el Volga y Don en ol gram


do 52 de latitud, corresponderán al gobierno de Boronesis; y más
alMediodía y al Occidente del Don caerian los Yurgas, y no 100
Tucas como leen algunos. Los Escitas sublevados estarian hácue
Casai.
(2 ) No se halla país ninguno montuoso hasta los montes Rifeo#
Ouralicos que ciñen la Siberia . En cuanto á los Argipeos, no dis
tarian del pais donde al presente está Oreubours .
394
que nadie le toque ni moleste. El nombre de esta gente es
el de Argipeos .
XXIV . Hasta llegar á estos calvos son muy conocidas
todas aquellas regiones con sus pueblos intermedios, pues
hasta alli llegan , tanto los Escitas de quienes es fácil tomar
noticias , comomuchos de losGriegos, ya del emporio del
Boristenes, ya de los otros emporios del Ponto . Los Escitas
que suelen ir á traficar allá, negocian y tratan con ellos por
medio de siete intérpretes de otros tantos idiomas.
XXV. Asi que el país hasta dichos çalvos es un país des .
cubierto y conocido; pero nadie puede hablar con funda
mento de lo que hay más alla , por cuanto corta el país una
cordillera de montes inaccesibles que nadie ha traspasado.
Verdad es que los calvos nos cuentan cosas que jamás se
meharán creibles , diciendo que en aquellos montes viven
dos Egípodas, hombres con piés de cabra , y que más allá
hay otros hombres que duermen un semestre entero como
si fuera un dia , lo que de todo punto no admito . Lo que se
sabe y se tiene por averiguado es que los Isedones habitan
al Oriente de los calvos (1); pero la parte que mira al Bó.
reas ni los ealvos ni los Isedones la tienen conocida , excep
to lo dicho, que ellos quieren darnos por sabido.
XXVI. Dicese de los Isedones que observan un uso sin
gular . Cuando á alguno se le muere su padre, acuden allá
todos los parientes con sus ovejas , y matándolas, cortan en
trozos las carnes y hacen tambien pedazos al difunto padre
del huésped que les da el convite, y mezclando despues
toda aquella carne, la sacan á la mesa . Pero la cabeza del
muerto , despues de bien limpia y pelada, la doran, mirán
dola como una alhaja preciosa de que hacen uso en los

(1) Se coloca á los Egipodas en los montes Rifeos en 55 grados


longitud y 81 ú 82 de longitud ; los Isedones en los 52 grados de la
titud y 90 de longitud ocupan el país de Tobolsk. Hasta ahora no
:se ha conocido pueblo alguno bajo el mismo polo, único á quien
correspondiera una noche de seis meses .
395
grandes sacrificios que cada año celebran , ceremonia que
los hijos hacen en honor de sus padres, al modo que los
Griegos celebran las exequias aniversarias. Por lo demas,
estos pueblos son alabados de justos y buenos , y áun so
dice que susmujeres son tan robustas y varoniles como los
hombres . De ellos al fin se sabe algo .
XXVII. De la region que está sobre los Isedones dicen
estos que es habitada por hombres monóculos, y que en
ella se hallan los Grifes guarda-oros. Esta fábula la toman
de los Isedones los Escitas que la cuentan , y de éstos la he .
mos aprendido nosotros , usando de una palabra escítica al
nombrarlos Arimaspos (1), pues los Escitas por uno dicen
arima , y por ojo spu .
XXVIII. Tan rigida y fria es toda la region que recorre .
mos, que por ocho meses duran en ella unos hielos insu
fribles,dondeno se hace lodo con el agua derramada, pero
sí con el fuego encendido. Hiélase entónces el mar y tam .
bien el Bósforo Cimerio . Los Escitas que están á la otra par.
te del foso pasan á caballo por encima del hielo y condu .
cen sus carros á la otra ribera hasta los Sindos (2). Eg
suma, hay alli ocho meses enteros de invierno, y los que
restan son de frio . La estacion y naturaleza del invierno es
allí muy otra de la que tiene en otros países. Cuando pare
ce que debia llegar el tiempo de las lluvias, apenas llueve
en el país, pero en verano no cesa de llover . No se oye un
trueno siquiera en la sazon en que truena en otras partes ;
y si sucede alguna vez en invierno , se mira como un prodi.
gio ,pero en verano son los truenos frecuentisimos.Por pro
digio se tiene delmismo modo si acaece en la Escitia algun

(1) Entrambos pueblos, por más fabulosos que sean , se les co .


loca en el grado 90 de longitud ; á los Grifes en el 55 de latitud; yé
los Arismaspos en el 52 .
(2) Estaban en las costas del Ponto Euxino, cerca del Bósforo
Cimerio . Herodoto habla con más juicio que Aulo Gelio y Macro
bio , que creian á todo mar incapaz de helarse .
396
terremoto , ora sea en verano, ora en invierno. Sus caba
llos son los que tienen robuslez para sufrir aquel rigor del
invierno ; los machos y los asnos no lo pueden absolutae
mente resistir , cuando en otras partes el hielo gangrena
las piernas á los caballos, al paso que resisten los asnos y
mulos .
XXIX . Ese mismo dolor del frio me parece la causa de
que haya alli mismo cierta especie de bueyesmochós, á los
cuales no les nacen astas, y en abono demiopinion tengo
aquel verso de Homero en la Odisea (1):

« En Libia presto apuntan las astas al cordéro .»


Bien dicho por cierto , pues en los países calientes desde
luego salen los cuernos; pero en climas muy helados , o
nunca los sacan los animales, o bien los sacan tarde y mal,
y asíme confirmo en que el frio es la causa de ello .
XXX . Y puesto que desde el principio me tomé la li.
cencia de hacer en mihistoria mil digresiones, diré queme
causa admiracion el saber que en toda la comarca de Elea
no puede engendrarse un mulo , no siendo frio el clima ni
dejándose ver otra causa suficiente para ello. Dicen los
Eléus que es efecto de cierta maldicion de Enomao el que no
se engendren mulos en su territorio ; pero ellos lo reme
dian con llevar las yeguas en el tiempo oportuno á los puc
blos vecinos , en donde las cubren los asnos padres hasta
tanto que quedan preñadas, y entonces se las vuelven á
llevar .
XXXI. Por lo que mira á las plumas voladoras, de que
dizen los Escitas estar tan lleno el aire que no se puede
por causa de ellas alcanzar con la vista lo que resta de
continente ni se puede por alli transitar, imagino que más
allá de aquellas regiones debe de nevar siempre , bien que
naturalmente nevará ménos en verano que en invierno .

( 1) Lib . IV , v . 86.
397
No es menester decir más para cualquiera que haya visto
de cerca la nieve al tiempo de caer á copos, pues se parece
mucho á unas plumas que vuelan por el aire (1). Esa mis
ma intemperie tan rigida del clima es elmotivo sin duda
de que las partes del continente hacia el Bóreas scan inha
bitables. Así que soy de opinion que los Escitas y sus ve
cinos llaman plumas á los copos de nieve , llevados de la
semejanza de los objetos. Pero bastante y harto nos hemos
alargado en referir lo que se cuenta .
XXXII. Nada dicen de los pueblos Hiperbóreos ni los Es ·
citas ni los otros pueblos del contorno , á no ser los Isedo
nes, quienes tampoco creo que nada digan , pues nos lo re
petirian los Escitas , asi como nos repiten lo de los Mo
nóculos. Hesiodo , con todo, habla de los Hiperbóreos, y
tambien Homero en los epigonos, si es que Homero sea
realmente autor de tales versos.
XXXIII. Pero los que hablan más largamente de ellos
son los Delios , quienes dicen que ciertas ofrendas de trigo
venidas de los Hiperbóreos atadas en hacecillos , 6 bien unos
manojos de espigas como primicias de la cosecha (2 ) llega
ron á los Escitas, y tomadas sucesivamente por los pueblos
vecinos y pasadas de mano en mano, corrieron hácia Po

(1) No dejó Bayer, el geógrafo de Escitia , de dar lugar fijo en


su mapa á esas plumas, haciéndolas volar más allá de Novogorod .
Para expresar los copos de nieve, más propia que la metáfora de'
las plumas, parece la de lana. David ha dicho: Dat nivem sicut
lanam , y Virgilio en sus Georgicas:
Tenuia nec lance per coelum vellera ferri.
(2) No parece que estos Hiperbóreos fuesen una nacion forma
da comoalgunos han creido, sino colonos griegos del Ponto, más
allá del monte Boras en Peonia , ultra Ó hiper Boream ; de otro
modo no comprendiéramos cómo hubieran hallado espigas en un
pais helado, ni menos hacerlas pasar á Delos. El uso de ofrecer
las primicias, trasportado de Fenicia por Cadmo, estaba muy en
boga entre los Griegos, de quienes podiar derivarlo los del Ponto .
398
niente hasta el Adria, y de allí destinadas al Mediodía los
primeros Griegos que las recibieron fueron los Dodoneos,
desde cuyas manos fueron bajando al golfo de Melea y pa
saron á Eubea, donde de ciudad en ciudad las enviaron
hasta la de Caristo , dejando de enviarlas á Andro, porque
los de Caristo las llevaron á Teno , y los de Teno á Delos:
con este circulo inmenso vinieron á parar á Delos las ofren
das sagradas . Añaden los Delios, que antes de esto los Hi
perbóreos enviaron una vez con aquellas sacras ofrendas á
dos doncellas llamadas, segun dicen , Hipéroque la una y
Labdice la otra , y juntamente con ellas á cinco de sus más
principales ciudadanos para que les sirviesen de escolta , a
quienes dan ahora el nombre de Perférees, conductores, y
son tenidos en Delos en grande estima y veneracion. Pero
viendo los Hiperbóreos que no volvian á casa sus enviados,
y pareciéndoles cosa dura tener que perder cada vez á sus
ánuos diputados, pensaron con està mira llevar sus ofren .
das en aquellos manojos de trigo hasta sus fronteras, y en
tregándolas á sus vecinos, pedirles que las pasasen á otra
nacion , y así coriendo de pueblo en pueblo dicen que llega
ron en Delos á su destino. Por mi parte, puedo afirmar que
las mujeres de la Tracia y de la Peonia cuando sacrifican en
honor de Diana la Régia hacen una ceremonia muy seme
jante á las mencionadas ofrendas, empleando siempre en sus
sacrificios los mismos hecillos de trigo , lo que yo mismo he
visto hacer .
XXXIV . Voviendo á las doncellas de los Hiperbóreos,
desde que murieron en Delos suelen , asi losmancebos como
las jóvenes, antes de la boda cortarse los rizos, y envuel.
tos alrededor de un huso , los deponen sobre el sepulcro de
las dos doncellas, que está dentro del Artemisio ó templo
de Diana , á mano izquierda del que entra , y por más señas
en él ha nacido un olivo . Los mozos de Delos envuelven
tambien sus cabellos con cierta hierba y los depositan sobre
aquella sepultura. Tal es la veneracion que los habitantes
399
de Delos muestran con esta ofrenda á las doncellas Hiper
bóreas.
XXXV. Cuentan los Delios asimismo que por aquella
misma época en que vinieron dichos conductores, y un poco
antes que las dos doncellas Hipéroque y Laodice , llegaron
tambien á Delos otras dos virgenes Hiperbóreas, que fueron
Agra y Opis ( 1), aunque con diferente destino , pues dicen
que Hipéroque y Labdice vinieron encargadas de traer á lli
tejia ở Diana Lucina el tributo que allá se habian impuesto
por el feliz alumbramiento de las mujeres ;pero que Agra y
Opis vinieron en compañía de sus mismos dioses, Apolo y
Diana, y á estas se les tributan en Delos otros honores, pues
en su obsequio las mujeres forman asambleas y celebran
su nombre cantándolas un himno , composicion que deben
al Licio Olen (2), el cual aprendieron de ellas los demas Is
leños, y tambien los Jonios, que reunidos en sus fiestas ce
lebran asimismo el nombre y memoria de Opis y de Agra .
Añaden que Olen , habiendo venido de la Licia, compuso
otros himnos antiguos, que son los que en Delos suelen
cantarse . Cuentan igualmente que las cenizas de los muslos
de las víctimas quemados encimadel ara se echan y se con
sumen sobre el sepulcro de Agra y Opis que está detrás de
Artemisio, vuelto hácia Oriente é inmediato a la hospederia
que allí tienen los naturales de Céo .
XXXVI. Creo que bastará lo dicho acerca de los Hiper
bóreos, pues no quiero delenerme en la fábula de Abaris,
quien dicen era de aquel pueblo, contando aquí cómo dio
vuelta a la tierra entera sin comer bocado, cabalgando som
bre una saeta . Yo deduzco que si hay hombres Hiper

(1) Algunos llaman Agra Ecaerge, y creen que estaba con su


compañera Opis en el mismo sepulcro que las dos vírgenes ante
riores .
(2) Si Olen, como dice Suidas, fuéinventor del verso épico, será
preciso hacerlo muy anterior a la guerra troyana, cuando ya pa.
rece que aque) verso era comun en boca de muchos cantores .
400
böreos, es decir, más allá del Bóreas, los habrá tambien
más allá del Noto ó Hipernotios (1). No puedo ménos de
reir en este punto viendo cuántos describen hoy dia sus
globos terrestres , sin hacer reflexion alguna en lo que nos
exponen : pintannos la tierra redonda, nimásni ménos que
una bola sacada del torno; hacennos igual el Asia con la
Europa. Voy, pues, ahora á declarar en breve cuál es la
magnitud de cada una de las partes del mundo y cuál viene
á ser su mapa parlicular ó su descripcion .
XXXVII. Primeramente , los Persas en el Asia habitan
cerca delmar Noto ó del Sud, que llamamos Erithreo . Al
Norte de ellos hacia el viento Bóreas están los Medos; so
kre los Medos viven los Saspires (2), y sobre éstos los Col
cos, que confinan con el mar del Norte ó ponto Euxino,
donde desagua el rio Fasis; así que estas cuatro naciones
ocupan el trecho que hay de mar á mar .
XXXVIII . Desde allí, tomando hácia Poniente, del centro
de aquellos paises salen dos peninsulas ó zonas de tierra
extendidas hasta el mar, las que voy a describir. La una por
la parte que corresponde al Bóreas , empezando desde el Fa
sis, se extiende por la costa del mar , siguiendo el ponto
Euxino y el Helesponto hasta llegar al Sigeo , que es un pro
montorio de Troya : la misma comenzando por la parte del
Noto desde el golfo Miriandrico (3 ), que está en la costa de
Fenicia , corre por la orilla dei mar hasta el promontorio

(1) En esto decia verdad Herodoto , aunque refutado por Estra ..


bon , como lo prueba el descubrimiento de las tierras Australes.
De las reflexiones que siguen , aunque erradas á veces, se colige
que no era nuestro autor fácil en asentir á lo que corria, por más
que lo fuese en referirlo .
(2) Estos Saspires no pueden ser otros que los pueblos de Alba
nia ó de la Iberia .
( 3) Así debe leerse en vez de Mariandino, pues este seno estaba
en el Ponto , y elMiriandrico de Herodoto en las costas meridio
nales de Fenicia cerca de Miriandros,
401
Triopio . Treinta son las naciones que viven en el distrito do
dicha çomarca .
XXXIX . Esta es la primera de las dos zonas de tierra;
pasando hablar de la otra, empieza desde los Persas y llega
hasta el mar Erithreo . En ella está la Persial, á la cual sigue
la Asiria (1), y despues de ésta la Arabia , que termina en el
golfo Arábigo o mar Rojo , al cual condujo Dario un canal
tomado desde el Nilo, si bien no concluye alli sino porque
asi lo han querido. llay , pues, un continente ancho y muy
grande desde los Persas hasta la Fenicia , desde la cual si
gue aquella zona por la costa delmar Mediterráneo , pasan
do por la Siria Palestina y por el Egipto , en donde remata ,
no conteniendo en su extension más que tres naciones. Es
tas son las regiones contenidas desde la Persia hasta llegar
á la parte occidental del Asia .
XL. Las regiones que caen sobre los Persas , Medos ,
Saspires y Colcos, lirando hacia Levante , son bañadas de un
lado por el mar Erilhrco, y del lado del Bóreas lo son por
elmar Caspio y por el rio Arasos, que corre hacia el Orien
te. El Asia es un país poblado hasta la region de la India ,
pero desde alli todo lo que cac alOriente es una region de
. sierta de que nadie sabe dar seguros indicios.
XLI. Tales son los limites y magnitud del Asia: pasando
ya á la Libia o África , sigue alli la segunda zona , pues la l.i.
bia empieza desde el Egipto, y formando allá en su princi
pio una peninsula estrecha, pues no hay desúe nuestro
mar Mediterráneo hasta el Erithrco (2 ) más de cien mil.or .
gias, que vienen á coniponer mil estadios, desde aquel pa
raje se va ensanchando por extremo aquel continente que
se llama Libia y Africa ,

( 1) Bajo este noinbre parece que el autor comprende aquí a los


**Fenicios, Palestinos y Hebreos.
(2) Esto nouabre lo toma el autor en varias acepciones para de
signar ya el mar Rojo, ya al del Sud, ya el Océany que viño la
Arabia ;; la Persia y la ludia . ·
TOJO I. 86
402
XLII. Y siendo esto así,mucho memaravillo de aque
llos que así dividieron el orbe, alindándolo en estas tres .
partes, Libia , Asia y Europa , siendo no corta la desigualdad
y diferencia entre ellas; pues la Europa, en longitud , hace
ventaja á las dos juntas, pero en latitud no me parece que
merezca ser comparada con ninguna de ellas. La'Libia se
presenta á los ojos en verdad como rodeada de mar,menos
por aquel trecho por donde linda con el Asia . Este descu-
brimiento se debe á Neco , rey del Egiptă, que fué el prime
ro , a lo que yo sepa, en mandar hacer la averiguacion , pues -
habiendo alzado mano de aquel canal que empezó a abrir
desde el Nilo hasta el seno arábigo , despachó en unasnaves
à ciertos Fenicios , dándoles órden que volviesen por las co
Juninas de Hércules almar Boreal ó Mediterráneo hasta lle-
gar al Egipto . Saliendo, pues , los Fenicios del mar Erithreó ,
iban navegando por el mar del Noto: durante el tiempo de
su navegacion ,así que venia el otoño salian á tierra en cual .
quier costa de Libia que les cogiese , y alli hacían sus se.
menteras y esperaban hasta la siega (1). Recogida su cose
cha, navegaban olra vez ; de suerte que, pasados así dos
años , al tercero, doblando por las columnas de Hércules,
llegaron al Egipto, y referian lo que a míno se me hará
creible, aunque acaso lo sea para algun otro, á saber, que
navegando alrededor de la Libia tenian el sol á mano dere
cha . Este fué el modo como la primera vez se hizo tal des
cubrimiento .
XLIII. La segunda vez que se repitió la tentativa , segun
dicen los Cartagineses , fue cuando Sataspes , hijo de Teas
pes, uno de los Agueménidas , no acabó de dar vuelta a la

(1) Debe disimularse á Herodoto que quiera pasar lasmieses do


Grecia á las costas africanas, como tambien el que no crea que los
Africanos tienen el sol á mar derecha . En cuanto al aje, no dudo
que hubiése ya sido hecho en gran parte por las célebres flotas do
Salomon .
403
Libia , habiendo sido enviado a este efecto , sino que es
pantado así de lo largo del viaje como de la soledad de la
costa , volvió atras por el mismo camino , sin llevar a cabo
la empresa que su misma madre le habia impuesto y nego
ciado para su enmienda ; hé aquí lo que sucedió : Había
Sataspes forzado una doncella principal, hija de Zópiro,'y
como en pena del estupro hubiese de morir empalado por
sentencia del rey Jerges , su madre , que era hermana de
Darío , le libro del suplicio con su mediacion , asegurando
que ella le daria un castigo mayor que el mismo Jerges ,
pues le obligaria á dar una vuelta á la Libia, hasta tanto
que costeada toda ella volviese al seno arábigo . Habiéndole
Jerges perdonado la vida bajo esta condicion , ſué Sataspes
al Egipto , y tomando allí una nave con sus marineros , na
vegó hacia las columnas de Hércules ; pasadas las cuales y
doblado el promontorio de la Libia que llaman Soloente, iba
navegando bácia Mediodía . Pero como despues de pasado
mucho mar en muchos meses de navegacion viese que
siempre le restaba más que pasar, volvió , por fin , la proa y
restituyóse otra vez al Egipto . De allí, habiendo ido á pre
sentarse al rey Jerges, dijole cómo habia llegado muy lejos
y aportado á las costas de cierta region en que los hombres
eran muy pequeños y vestian de colorado, quienes apenas
él arribara con su navio , abandonando sus ciudades se re
tiraban al monte ; aunque él y su comitiva no les habian
hecho otro daño al desembarcar que quitarles algunas ove
jas de sus rebaños. Añadia que el motivo de no haber dado
á la Libia una entera vuelta por mar, habia sido no poder
su navío seguir adelante, quedándose allí como si hubiese
varado. Jerges, que no tuvo por verdadera aquella relacion ,
mandó que empalado pagase la pena á que primero le con
deno, puesto que no habia dado salida á la empresa en que
aquella se le habia conmutado . En efecto, un eunuco es
clavo de Sataspes, apenas oyó la muerte de su amo, huyo a
Samos cargado de grandes tesoros, los cuales bien sé quién
* 404
fué el Samio que se los apropió, aunque de propósito quiero
olvidarme de ello .
XLIV . Respecto al Asia , gran parte de ella fue descu
bierta por orden de Dario , quien , con deseo de averiguar en
qué te del mar desaguase el rio Indo , que es el segundo
de los rios en criar cocodrilos, entre otros hombres de satis
faccion que envió en unos navios esperando saber de ellos
la verdad , uno fué Scilaces el Cariandense. Empezando es.
tos su viaje desde la ciudad de Caspatiro (1 ), en la provincia
Pactyca , navegaron rio abajo tirando á Levante hasta quo
llegaron al mar. Alli, torciendo el rumbo- hácia Poniente ,
continuaron su navegacion , hasta que despues de treinla
meses aportaron al mismo silio de donde el rey del Egipto
babia ántes hecho salir aquellos Fenicios que , como dije,
dieron vuelta por mar alrededor de la Libia. Despues que
hubieron hecho su viaje por aquellas costas, Dario con
quistó la India é hizo frecuente la navegacion de aquellos
mares . De este modo se vino á descubrir que si se excep
túa la parte oriental de Asia , lo demas es muy semejante á
la Libia . De aqui nació tambien señalar por limites del Asia
al Nilo , rio del Egipto , y al Fasis, rio de la Colquide, si bien
algunos poncn su término en el Tanais, en la laguna Meo -
itis, y en los Portumeios Cimerios.
XLV . Pero respecto de la Europa , nadie todavía ha po
dido averiguar si está ó no rodeada de mar por el Levante ,
si lo está ó no por el Norte (2 ); sábese de ella que tiene por
si sola tanta longitud como las otras dos juntas . No puedo

(1) Iguorándose la situacion de esta ciudad , no van acordes los


críticos sobre el rio por donde bajaron al mar aquellos navegantes.
Unos pretendon que fuera el Ganges; otros el Hidaspes, bajando
por él al Zaradro, y de alli al Indo ; otros, en fin , quieren que sea el
mismo lado .
(2) Esto desacredita la opinion de los que creen que los Griegos
debiesen su cultura y enseñanza á alguna nacion septentrional.
pues esta les hubiera instruido de que ningun mar ciñe á la Europa
por Levante, y que el Boreal la ciñe por el Norte.
405
alcanzar con mis conjeturas por qué motivo, si es que la
tierra sea un mismo continente , se le dieron en sų division
tres nombres diferentes derivados denombres de mujeres,
niménos sé cómo se llamaban los autores de tal division ,
ni dónde sacaron los nombres que impusieron a las partes
divididas. Verdad es que al presente muchos Griegos preo
tenden que la Libia se llame así del nombre de una mujer
nacida en aquella tierra , y que el Asia lleve el nombre de
otra mujer esposa de Prometeo . Pero los Lidios se apro:
pian el origen del último nombre, diciendo que lo tomo:de.
Asias, hijo de Cotis y nieto de Manes , no de Asia la de Pra
meteo ; añadiendo que de Asias tomó tambien el nombre
una de las tribus de Sardes que llaman la Asiada. Mas de la
Europa nadie sabe si está rodeada de mar ni de dónde 1e.
vino el nombre , ni quién se lo impuso ; á no decir que lo
tomase de aquella Europa natural de Tiro , habiendo ántes
sido anonima comodebieron lambien de serlo las otras
dos (1). La dificultad está en que se sabe que Europa no
era natural del Asia , ni pasó á esta parte del mundo que
ahora los Griegos llaman Europa , sino que solamente fue
de Fenicia á Creta y de Creta á Licia . Pero basta ya de in
vestigaciones, y sin buscar usanzas nuevas, valgámonos de
los nombres establecidos.
XLVI. La region del Ponto Euxino, contra la que. Dario
preparaba su expedicion , se aventaja á las restantes del
mundo en criar pueblos rudos y tardos, en cuyo número
no quiero incluir á los Escitas , en tanto grado, que de las
naciones que moran cerca del Ponto , ninguna podemos

(1) Al principio de la dispersion de los hijos de Noé las provid


ciasrepartidas llevarian el nombre de la familia ó nacion que las
ocupó; pero las tres partes serian entre tanto anónimas, ó por me
jor decir no existiria aún su division . Los nombres de Asia , Pro
meteo, etc., se cree que pertenecieran á los Celtas Domelianos es
tablecidos al principio en la Frigia , y de allí extendidos en la na
yor parte de la Europa ..
406
presentar que sea algo hábil y ladina , ni tampoco nombrer
de entre todas un sabio , á no ser la nacion de los Escilas
y el célebre Anacarsis ; porque es menester confesar que
la nacion escítica ha 'hallado cierto secreto ó arbitrio en
que ninguna otra de las que yo sepa ha sabido dar hasta
ahora , arbitrio verdaderamente elmás acertado, si bien
por lo demas no tiene cosa que me dé mucho que admirar.
Y consiste su grande invencion en hacer que nadie de
cuantos vayan contra ellos se les pueda escapar, y que si
ellos evitaren el encuentro no puedan ser sorprendidos.
Unos hombres, en efecto, que ni tienen ciudades funda..
das ni muros levantados , todos sin casa ni habitacion fija ,
que son ballesteros de á caballo , que no viven de sus se
menteras y del arado , sino de sus ganados y rebaños,
que llevan en su carro todo el hato y familia , ¿cómo han de
poder ser vencidos en batalla, ú obligados por fuerza á ve
nir a las manos con el enemigo ?
XLVII. Dos cosas han contribuido para este arbitrio y
sistema: una es la misma condicion del país apropiada para
esto ; otra la abundancia de los rios, que les ayuda á lo mis.
mo, porque por una parte su país es una llanura llena de
pastos y abundante de agua, y ademas corren por ella lan
tos rios que no son ménos en número que las acequias y ca
nales en Egipto . Quiero únicamente apuntar aqui los rios
más famosos y navegables que desde el mar allí se encuen
tran , los cuales son el Danubio ,rio de siete bocas, el Tiras,
el Hipanis, el Boristenes , el Panticapes, el Hipaciris, el Gers
ro y el Tanais ( 1), cuyas corrientes voy a describir .
XLVIII. El Danubio ó Istro , rio el mayor de cuantos co
nocemos, es siempre elmismo, así en verano como en in
vierno, sin disminuir nunca su corriente . La razon de su
-

( 1) No concuerdan los críticos en el pombre moderno de estos y


otros rios. El Tiras parece ser el Dnister ó el Turia de los Turcos,
Hipanis el Bog : Bori enes.el Dnieper, Panticapes el Samara, Ta
mais el Don ; acerca de Hipaciris y Panticapes se duda cuáles son .
407
abundancia es, porque siendo el primero entre los rios de
la Escitia que llevan su curso desde Poniente , entran en
él otros rios que lo aumentan , y son los siguientes: cinco
que tienen su corriente dentro de la misma Escitia van á
desaguar en el Danubio : uno es el que los naturales Haman
el Pórata y el Pireto ; los otros son el Tiarantö , el Araro , el
Náparis y el Odreso (1). El primero que he nombrado do
estos rios es caudaloso , y corriendo hácia Oriente desayua !
al cabo en el Istro :menor que este es el segundo de los di
chos , el Tiaranto, que corre inclinándose algo hácia Po.
niente : los otros tres , el Araro , el Náparıs y el Odreso , lie
nen sus corrientes en el espacio intermedio de los otros
dos, y van á dar en el mismo Danubio , y estos son , como
dije , los rios propios y nacidos de la Escitia que lo acpu
cientan ,
XLIX . De los Agatirsos baja el rio Maris (2) y va á con
' fundir sus aguas con las del Danubio . Desde las cumbres
del Hemo corren hacia el Norte tres grandes rios, que son
el Atlas , el Auras y el Tibisis, y van á parar en el Danubio .
Por la Tracia y por el país de los Crobizos , pueblos Tracios,
pasan tres rios, que son el Atris , el Noes, el Artanes, y des.
aguan tambien en el Danubio . En el mismo va á dar el Cio ,
el cual corriendo desde los Peones y delmonte Ródope pasa
por medio del Hemo. El rio Angro, que desde los 'sirios

(1) El Pórata es sin duda el Prut moderdo, Tiaranto el Alaut.


Arao el Moldava, llamado tambien Hierasto por Ptolomeo ; Náparis
el Janolitza, Odréso el Argisca, conocido entre los Griegos por Ar
dusco .
(2) ElMaris, vecino á sus fuentes, se llama al presente Maroch ,
y despues pierde su nombre entra ndo en el Teisse ; los Agatirs08
estaban en la Transilvania Occidental. Dejo de dar los nombres
modernos de los rios que siguen, asi por no entrar en disputas
geográficas, no tan necesarias para el hilo de la historia . como
por no tener libros,que pudiera consultar . Haria on relevante ser
vicio á las letras el que diese una geografia antigua con 108 pom
bres modernos al lado .
408
corre hacia el viento Boreas y pasa por la llanura Tribálicati,
va i desaguar en el rio Brongo ; mas el Brongo mismo: des
emboca despues en el Danubio , el cual recibe así en su lecho
aquellos dos grandes rios. A más de estos, paran tambien
en el Danubio el Carpis y otro rio llamado Alpis, que salen
de la region que está sobre el país de los Ombricos , enca
minando su corriente hacia el Bóreas. En suma, els gran
Danubio va recorriendo toda la Europa , empezando desde
los Celtas, quc exceptuados los Cinetas (1), son los últimos
Europeos que viven hácia Poniente, y atravesada toda aque
Ila parte del mundo, viene á morir en los confines y extre
midad de la Escitia :
L. Así que, contribuyendo al Danubio con sus corrien
tes los mencionados rios y otros muchos más, llega aquél
á formarse elmayor de todos; si bien por otra parte el Nilô
le hace ventaja, si se comparan las aguas propias del uno
con las propias del otro, sin contar la advenediza , pues que
ni rio ni fuento alguna desagua en el Nilo para ayudarles
crecer. La razon de que el Danubio lleve siempre la misma
agua en verano é invierno paréceme que puede ser la si :
guiente . En el invierno se halla en su propio punto de abun.
dancia , y apenas sube un poco más de lo regular, por razon
de ser muy poca la lluvia que cae en aquellas regiones
y por hallars : todas cubierlas de nieve caida antes en in
vierno, y entonces deshecha corre de lodas partes hacia el
Danubio ; de suerte que no solo lleva en su corriente el agua
de la nieve deshelada que va escurriéndose hacia el rio ,
sino tambien las muchas lluvias y temporales de la esta
cion , lloviendo alli tanto en el verano . Y cuanlo mayor és la
copia de agua que el sol atrae y chupa en verano que no
en invierno, tanto mayor es á proporcion la abundancia dos
laque acude al Danubio en aquella estacion que no es ésta . "

(1) Estos Cirstas ó Cinesios estarian vecinos al cabo de Fibiga


terra. En el lib . II, pár. X.XXIII, lleva vertidos los inismos orroros
acerca del curso del Istro .
409
Por lo que balanceada entonces la salida del agua como la
entrada, vienen a quedar las aguas del Danubio igualadas
en verano con las de invierno .
L. Además de este gran rio poseen los Escitas el Tiras,
que bajando del lado del Bóreas tiene su nacimiento en una
gran laguna que separa la region de la Escitia de la tierra
de los Neuros. En la embocadura del mismo rio habitain't108
Griegos que se llaman los Tirialas (1 ).
LII. El tercer rio que corre por la Escitia es el Hipanis,
salido de una gran laguna (2). alrededor de la cual pacen
ciertos caballos salvajes y blancos, laguna que se llama con
mucha razon la madre del Hipanis, que naciendo de ella
corre cinco dias de navegacion , conservándose humilde y
dulce, pero despues acercándose al mar es extremadamen
te amarga por el espacio de cuatro jornadas. Causa de esto
daño es una fuente que le rinde su agua, en lal grado amár
ga , aunque por sí nada copiosa , que basta para inficionar
con su sabor todo el Hipanis, rio bastante grande entre los
secundarios. Hállase dicha fuente en la frontera que separa
la tierra de los Escitas labradores de la de los Alzones; sù
nombre y el de la comarca donde brota es en lengua de los
Escitas Ecampeo, que en griego coresponde á Irai Odoi,
vias sacras. En el país de los Alazones poco trecho dejan
intermedio el Tiras y el Hipanis, pero salidos de alli van en
su curso apartándose uno del otro y dejando más espacio
entre si.

: (1) Lor Tiriatas estaban donde al presente se hallan Rielogord


: Butziakı. La laguna de donde sale el Tiras ó Doister está en la
kuna Roju entre Presmilia y Leopolis .
(2) En la Podolia de Polonia . Lo que añade el autor acerca do
los caballos salvajes. puede ser una prueba de la fundada opinion
do Bayer. de que la poblacion de los países septentrionales de Eva
ropa es la más moderna de ella , habiendo sido lenta la emigracion
de los hijos de Jafet bácia los climasmás frios del Norte . Sosper
chase si la lueolo que amarga al Hipavis suria ' él riachuelo 8.
parda .
410
LIII. El cuarto de dichos rios y el mayor de todos des.
pues del Istro es el Boristenes, rio á mi ver el más pro
vechoso , no solo entre los de Escitia (1) . pero aun entre
todos los delmundo , salvo siempre el Nilo del Egipto, con
quien no hay alguno que en esto se le pueda comparar .
Pero de los demas es sin duda el Boristenes elmás feraz y
fructuoso ; produce los más bellos y saludables pastos para
el ganado; lleva muchísima y muy singular y escogida pes
ca ; trae un agua muy delicada al gusto y muy limpia , á pe
sar de los vecinos rios que corren lurbios. Las campiñas
por donde pasa dan las mejores mieses , y allí, donde no
siembran crian los prados, una altísima hierba. En su em .
bocadura hay mucha sal, que el agua va cuajando, por si
inisina : crianse en él unos grandes pescados sin espina que
llaman Antáceos, á propósito para salarlos; son mil, en
suma, las maravillas que el Boristines produce. Navegaso
por el espacio de 40 dias hasta un lugar llamado Gerro , y
se tiene sabido que corre desde el Bóreas; pero de allí ar
riba nadie sabe por qué lugares pasa ; solo parece que cor
riendo por sitios despoblados baja á la tierra de los Escitas
Georgos ó labradores, quienes habitan en sus riberas el
espacio de 10 dias de navegacion. Las fuentes de este rio ,
lo mismo que las del Nilo , ni yo las sé, ni creo que las sepa
Griego alguno. Al llegar el Boristenes cerca ya del mar ,
júntasele alli el Hipanis, entrando los dos en un mismo
lago . El espacio entre estos dos rios , que es una punta
avanzada hacia elmar, se llama el promontorio de Hipclao ,
donde está edificado un templo de la Madre (2), y más allá
de él, vecinos al Hipanis, habitan los Boristenitas.
(1) El Dnieper ó Borístenes sale de unos pantanos en ei gobier.
no de Smolensk :dospues de un curso de casi 200 leguas, en el cual
de cuentan 13 cataratas, entra en el Mar Negro entre Otzankon y
Kinbourų . En cuanto a la riqueza de este rio tan ponderado por
ol autor, no creo que la coda en ella el Volga, que mantiana más
de un millon de vecinos ocupados en su pesca..
(2 ) Madre de los dioses , seria Cibeles, adorada no de los Escitan
LIV. A estos rios, de los que bastante hemos dicho, si
gue el quinto , llamado Panticapes (1), que baja del Norte
saliendo de una laguna; y en medio de éste y del Boriste
nes viven los Escitas Georgos . Entra en la Hilea , у habién
dola atravesado , desagua en el Boristenes , con el cual se
confunde .
LV :: El sexto es el Hipaciris , que saliendo tambien de
una laguna y corriendo por medio de los Escitas nómadas,
desagua en el mar cerca de la ciudad de Carcinitis (2 ), de.
jando á su derecha la Hilea y el lugar que llaman el Dromo)
de Aquiles.
LVI. El sétimo rio , el Gerro (3), empieza a separarse
del Boristenes en aquel sitio , desde el cual este último se
halla descubierto y conocido, sitio que se llama tambien
Gerro, trasmitiendo su nombre al rio . Encaminándose há
cia el mar, separa con su corriente la region de los Escitas .
nómadas de la de los Escitas régios , y por último entra en
el Hipaciris .
LVII. El Tanais es el octavo rio , que saliendo de una
gran laguna (4 ) en las regiones superiores, va á entrar en
otra mayor llamada la Meótida , que separa los Escitas Ré
gios de los Sauromatas. En este mismo rio eülra otro , suyo
nombre es el Higris ,

sino de los Griegos Boristenitas, o quizá Céres , debiéndose leer


Demeter :
(1) Este rio que Bayer llama el Samara, creen otros que sea el
Conscavada, y otros el Vorsklo nacido en Moscow , y que corre por
Polonia.y Ucrania hasta entrar en Dnieper.
(2) No existe esta ciudad; el golfo donde estaba entre los Tárta
tos de Precop y los Nogayos se llama golfo de Nigropolis, y la lar
ga peninsula titulada Dromo de Aquiles, es ahora Fidomii. El rio
Hipacitis quieren algunos que sea el Degua de la Ucrania .
- (3) ElGerro parece ser el Sem , que corre por el distrito de Kiet.
cerca de la ciudad de Gloskof.
(4 ) Esta laguna, llamada Ivan, no está lejos de Toula, en el go
bierno de.Veroneie. El Hipris será probablemente el Don pequeño
Hamado Savierskie
434
sacrificios anuales de roses y caballos, y aun se esmerat
en sacrificar á éste más que a los demás dioses; y llega el
celo á tal punto , que de cada cien prisioneros cogidos en
la guerra le sacrifican uno , y no con el rito que inmolan los
brutos , sino con otro bien diferente . Ante todo derraman.
vino sobre la cabeza del prisionero ; despues le degüellan
sobre un vaso en que chorree la sangre, y subiéndose con
ella encima delmonton de sus haces, la derraman sobre los
alfanges. Hecho esto sobre el ara, vuelven al pié de las fa .
ginas y de las víctimas que acaban de degollar, cortan todo
elhombro derecho juntamente con el brazo , y lo echan al
aire ; por un lado yace el brazo alli donde cae, por otro el
cadáver. En dando fin á las demas ceremonias dėl sacrificio ,
se retiran.
LXIII. A esto , en suma, se reducen sus sacrificios, no
acostumbrando inmolar lechones , y lo que es más, niaun
criarlos en su tierra .
LXIV. Acerca de sus usos y conducta en la guerra, el
Escita bebe luego la sangre al primer encmigo que derriba ,
y á cuantos mata en las refriegas y batallas les corta la ca
beza y la presenta despues al soberano: ¡infeliz del que
ninguna presenta ! pues no le cabe parte alguna en los des
pojos, de que solo participa el que las traiga . Para desollar
la cabeza cortada al enemigo, hacen alrededor de ella un
corte profundo de una á otra oreja, y asiendo de la piel la
arrancan del cráneo, y luego con una costilla de buey la
van descarnando, y despues la ablandan y adoban con las

esas descomunales piras convienen con la escasez de leña en Esm


citia poco ha mencionada. Tal vez Herodoto,mal informado, con
virtió en hacinas de leña los grandes bosques que consagraben
los Escitas á sus dioses, caso de que no conociesen los templos;
aunque si es verdad que los Esclavones fueron de origen ogcítico .
sé habrá de decir que con el tiempo introdujeron el uso de edif
carlos, pues la religion de los antiguos Rusos está llena do ídolos,
de templos y de bosques sagrados.
415
manos, y asi curtida la guardan como si fuera una toalla ,
Ei Escita guerrero ata de las riendas del caballo en que va
montado y lleva como en triunfo aquel colgajo humano,
y quien lleva o posee mayor número de ellos es reputado
por el más bravo soldado: áun se hallan muchos entre ellos
que hacen coser en sus capotes aquellas pieles, como quien
cose un pellico . Otros muchos, desollando la mano derecha
del enemigo, sin quitarla las uñas, hacen de ella , despues
de adobada , una tapa para su aljaba; y no hay que admi.
rarse de esto , pues el cuero humano, recio y reluciente, sin
duda adobado saldria más blanco y lustroso que ninguna
de las otras pieles. Otros muchos, desollando almuerto de
piés á cabeza , y clavando en un palo aquella momia , van
paseándola en sú mismo caballo .
LXV . Tales son sus leyes y usos de guerra; pero aun
hacen más con las cabezas, no de todos, sino de sus mayo.
res enemigos. Toma su sierra el Escita y corta por las cejas
la parte superior del cráneo y la limpia despues ; si es pobre ,
conténtase cubriéndole con cuero crudo de buey; pero si es
rico, lo dora , y tanto uno como otro se sirven despues de!
cráneo como de vaso para beber (1). Esto mismo pratican
aún con las personas más familiares y allegadas; si te
niendo con ellas alguna riña ó pendencia, logran sentencia
favorable contra ellas en presencia del rey . Cuando un Es.
cita recibe algunos huéspedes á quienes honra particular
mente, les presenta las tales cabezas convertidas en vasos,
y les da cuenta de cómo aquellos sus domésticos quisieron
hacerle guerra , y que él salió vencedor. Esta , entre ellos,
es la mayor prueba de ser hombres de provecho.
LXVI. Una vez al año , cada gobernador de distrito suele

(1) Esta moda bárbara y delicada crueldad parece haber sido


comun á las naciones de origen turco y tártaro. Seguíanle los
Isedones. y del mismo modo los Hunos, Longobardos, Avaros,
Búlgaros y otros pueblos septentrionales, esparciaos más tarde
por el Imperio romano.
416
llenar una gran pipa de vino , del cual beben todos los Esci.
las bravos que han muerto en la guerra algun enemigo ;
pero los otros, que no han podido hacer otro tanto , están
alli sentados como á la .vergüenza , sin poder gustar del
banquele , no habiendo para ellos infamia mayor. Pero los
que hubieren sido muy señalados en la matanzas de hom .
bres, se les da á cada cual dos vasos á un tiempo , y beba
uno por dos .
LXVII. No faltan á los Escitas adivinos en gran canti.
dad , cuya manera de adivinar por medio de varas de sau .
ce explicaré aqui: Traen al lugar donde quieren hacer la
funcion unos grandes haces de mimbres , y dejándolos en
tierra los desalan; van despues lomando una á una y de
jando sucesivamente las varillas , y al mismo tiempo están
vaticinando, y sin cesar de murmurar vuelven á juntarlas y
á componer sus haces; este género de adivinacion es hero.
dado de sus abuelos. Los .fue llaman Enarees , que son los
herinafroditas ó alominauius , pretenden que la diosa Vé.
nus los hace adivinos, y valicinan con la corteza interior
del árbol tcia ú tilo , haciendo tres liras de aquella mem
branilla , envolviéndolas alrededor de sus dedos, y adivi.
nando alpaso que las van descnvolviendo .
LXVIII. Si alguna cz enferma su rey, hace llamar a los
tres adivinos demayor credito y ſama, los cuales del modo
arriba dicho vaticinan acerca deaquella enfermedad . Por lo
comun, salen con decir que uno ú otro, nombrandu á los su
jetos que les parece, juraron lalso por los lares régios; pues
que cuando los Escitas quieren hacer el juramento más gra
ve y más solemne de todos, casi siempre les obligan las le
yes á jurar por los hogares ó penales del rey. Al punto ,
pues traen preso al sujeto que dicen haber perjurado, y alli le
reconvienen los adivinos, diciendo que el rey está enfermo
porque él, como parece por los vaticinios , fué perjuro vio
lando los hogares y penatės- régios . Suele acontecer quo ,
enojado el preso : desmiente a los adivinos , diciendo que no
417
hubo tal perjurio . Entonces llama el rey otros tantos adivi
nos, y si éstos , observando elmodo que se guardó en la
adivinacion, dan al reo por convicto del perjurio , sin más
dilacion le cortan la cabeza, y los primeros adivinos se re
parten lodos sus haberes. Pero si los segundos absuelven
al pretendido perjuro , llámanse de nuevo otros , y despues
otros , y si sucede que los más den al hombre por inocente ,
la pena decretada por las leyes es que mueran los primeros
adivinos.
LXIX . El género de muerte es el siguiente : llenan ud
carro de haces de leña menuda ; alan al yugo los bueyes :
luogo meten en medio de los haces á los adivinos con pri
siones en los piés, con las manos atadas alras y con morda
zas en la boca ; pegan fuego á la fagina , y espantando á gri
tos á los bueyes, les hacen que corran . Sucede que muchus
de los bueyes quedan abrasados en compañia de los falsos
profetas , pero muchos otros, cuando la lanza del carro se
acaba de abrasar, escapan vivos,aunque bien chamuscados .
. Delmismo modo queman tambien vivos por otros delitos á
Bus adivinos, llamándolos falsos .
1

LXX. Si el rey manda quitar la vida á alguno de sus va


sallos, no la perdona á sus hijos, obligando á todos los va
roncs á morir con su padre (1), si bien á las hembras nin
gun daño se les hace. La solemnidad en los contratos y
alianzas de los Escitas con cualquiera que los contraigan ,
es la siguiente: colocan en medio una gran copa de barro ,
y en ella juntamente con vino mezclan la sangre de en
trambos contrayentes , que se sacan hiriéndosc ligeramente
el cuerpo con un cuchillo o con la espada (2 ). Despues de
(1) Si no se supone que los Griegos mintieron mucho por odio
al describir los usos de sus enemigos los Escitas , será preciso con
fesar que la justicia y virtud pública que los antiguos atribuian á
estos, tenía más de bárbaro que de humano, como se ve en el acto
de castigar los hijos inocentes de un padre culpado.
(2) Ceremonia semejante practicaban los Medos y Lidios (Lib .
1. párr. LXXIV) y los Arabes (Lib . III. part. LXXXII).
TONO I. 27
418
esto, mojan en la copa el alfanje , la segur, las saetas y et
dardo, у hecha esta ceremonia , pasan a sus votos y largas
deprecaciones, tras de las cuales beben del vino ensan.
grentado, asi los actores principales de la confederacion ,
como las personas más respetables de su comitiva .
LXXI. La sepultura de los reyes está en el lugar llama.
do Gerro , desde donde comienza el Boristenes á ser nave.
gable. Luego que muere un rey, abren alli un foso cuadra
do, y prevenido éste , toman el cadáver, al cual ántes han
abierto y purgado el vientre , y llenado despues de juncia
machacada , de incienso , de almea, de semilla de apio y de
anis, y volviendo á coser la abertura lo enceran todo por
fuera. Puesto sobre un carro, lo llevan á otra naciou ó pro.
vincia de su imperio , y los que en ella reciben el cadáver
del rey le hacen el mismo luto que los Escitas régios que
se lo condujeron , el cual consiste en cortarse un poquito,
de la orejas, en quitarse las puntas de los cabellos, en
abrirse la piel alrededor de sus brazos , en llagarse la frente
y narices, y en traspasarse la mano izquierda con sus sae.
tas. Desde alli llevan el cadáver en su carro hasta otra na :
cion de su dominio , sin que dejen de acompañar al muerto
aquellos Escitas que fueron los primeros en recibirlo de los
Régios. Por fin , despues que los conductores, pasearon al
difunto por todas las provincias, se detienen en los Gerros ,
vasallos lo más apartados de todos, al lado de la misma se
pultura. Primero ponen el cadáver dentro de su caja sobre
un lecho que está en aquella hoya ; despues clavan al uno y
al otro lado del difunto unas lanzas, y sobre ellas suspenden
palos para hacerle una enramada de mimbres. En el con .
torno espacioso del arca encierran una de las concubinas
reales, sofocandola primero , como tambien un copero , un
cocinero , un caballerizo , un criado, un paje de antesala para
los recados, unos caballos, las primicias más delicadas de
todas las cosas, y unas copas de oro , pues entre no
está introducido el uso de la plata y del bronce. Despues de
119
osto , todos á porna cubren con tierra eldifunto , empeñados
en levantar sobre él un enorme túmulo.
LXXII. Al cabo de un año despues del entierro , vuelven
de nuevo á practicar la siguiente ceremonia . Escogen de los
criados del difunto roy los más lindos y bellos , quienes sue
len ser Escitas libres y bien nacidos , pues alli son criadca
del rey los ciudadanos que él mismo elige, no habiendo
entre ellos el uso de comprar esclavos: escogidos , repito , .
cincuenta de entre ellos, los ahogan y juntamente cincuen
ta caballos de los más hermosos. Sácanles á todos las tri
pas y les limpian las entrañas llenándolas despues de paja
y cosiéndoles el vientre . Toman despues un medio cerco, a
manera de un aro de cuba, y clavan cus dos extremos en
dos palos que se levantan desde el túmulo ; á poca distancia
clavan olromcdio aro del mismo modo, y otros muchos así.
Hechos aquellos arcos, desde la cola de cada caballo hasta
el cuello meten un palo recio , y suben el cadáver sobre los
aros, de suerte que los primeros sostienen sus espaldas, y
los postreros sus muslos y vientre , quedando suspenso el
caba lo sin locar en el suelo ni con las manos ni con las
piernas; levantado asi, le ponen su freno y brida atada á un
palo que está alli delante. Sobre cada uno de los caballos
colocan sendos caballcros, que son los mancebos alli aho
gados, metiendo á cada cadáver un palo recto que pene
trando por el espinazo llegue al pescuczo , ciavando la pun
ta inferior de dicho palo que queda fuera del cuerpo dentro
de un agujero que tiene elotro palo que atraviesa el cuerpo
del caballo . Puesta alrededor del túmulo aquella cabalgada
de momias, se retiran lodos á sus casas .
LXXIII. Esto sucede en las sepulturas de los reyes; por
lo que loca á las de los particulares 8c sigue otro estilo .
Cuando muere un Escita , los parientes más cercanos le po
nen en su carro y le van llevando por las casas de sus ami
gos. Cada uno de eslos recibe con un gran convilo a toda
la comitiva , poniendo tambien al muerto la mismamesa
420
que á sus conductores (1); pasados 40 dias en tales visitas,
al cabo lo entierran . Los Escitas que le dieron sepultura
usan de muchas ceremonias para purificarse : primero so
refriegan y lavan la cabeza ; y despues para la lustracion de
todo su cuerpo plantan tres palos en tierra en forma de
triángulo , cuyas puntas se unen por medio de su mútua in .
clinacion ; alrededor de los palos extienden un fieltro ó en.
cerado hecho de lana á manera de sombrero apretándolo lo
más que pueden , sin dejar el más mínimo resquicio ; y en
medio de aquella estufa de lana lupida meten un brasero en
forma de esquife y dentro unas piedras hechas áscua, todo
con el fin de sahumarse como diré más adelante.
LXXIV . Nace en el país el cáñamo (2), hierba entera .
mente parecida al lino , menos en lo grueso y alto, en que
cl cáñamo le hace muchas ventajas. Parte de él nace do
suyo , parte se siembra . Los Tracios hacen de él telas y
vestidos muy semejantes a las de lino, tanto que nadie que
no esté hecho á verlas sabrá distinguir si son de lino ó
de cáñamo, y quien nunca las haya visto las tendrá por pie.
zas de lino .
LXXV . Del mencionado cáñamo toman , pues , la semilla
los Escitas impuros y contaminados por algun entierro ,
echándola á puñados encima de las piedras penetradas del
fuego , y metidos ellos allá dentro de su estufa . La semilla
cchada va ievantando tal sahumerio y despidiendo de si

(1) De los Eslavoncs se cuentan ciertas ceremonias funerales


algo parecidas á las de los antiguos Escitas, especialmente res
pecto al festin religioso llamado Trizna, que se celebraba tan es
pléndido como era posible . El mismo uso persevera en Rusia ,
donde apenas se hace entierro sin que se sirva á los asistentes al
redador del cacláver toda especie de licores.
(2) Al presente es el cáñamo un ramo de comercio tan conside
rable en Rusia, que, segun Levesque, abastece de velas y jarcias á
toda la marina de Europa; si bien no sabemos si habrá en ello hi
pérbole, puesto que el cáñamo, poco conocido en Europa en tiempo
de Herodoto, se ha hecho cosecha en muchas partes de ella .
421
tanto vapor , que no hay eslufa alguna entre los Griegos que
en esto le exceda. Entretanto , los Escitas gritan de placer
como si se bañasen en agua rosada, y esta funcion les sir
ve de baño, pues jamás acostumbran bañarse (1). Las mu.
jeres Escitas componen para sus afeites una especie de em
plasto : preparan una vasija con agua ; raspan luego un poco
de ciprés, de cedro y de palo de incienso contra una pie
dịa áspera , y de las raspaduras mezcladas con agua for
man un engrudo craso con que se emplastan el rostro y áuh
todo el cuerpo. Dos ventajas logran con esto ; oler bien ,
cualquiera que sea su mal olor natural, y quedar limpias y
relucientes al quitarse aquella costra al dia siguiente .
LXXVI. A nada tienen más aversion que á los usos y
modas extrañas, áun á las de otra provincia de la nacion ;
pero con mucha particularidad a las de los Griegos, como
se vió bien una vez en Anacarsiş y otra en Sciles. Anacar
sis en primer lugar, habiendo visto muchos países y mos
trádose en todos hombre muy sabio , volvia ya á los aires
nativos de la Escitia . Sucedió que navegando el Helesponto
tomase puerto en Cızico, en donde halló á los vecinos de
Ja ciudad ocupados en hacer à la madre de los dioses una
fiesta magnífica y pomposa , y el buen Anacarsis con aque
lla ocasion hizo un voto á la madre , de que si por su favor y
ayuda llegaba salvo á su casa , le haria aquelmismo sacri
ficio que entonces veia hacer á los Cizicenos, é introduciria
alli aquella vigilia y fiesta nocturna. Llegado despues á Es
citia , habiendo desembarcado en el sitio que llaman Hilea ,
floresta vecina al Dromo de Aquiles y poblada de todo gé.
nero de árboles , celebraba Anacarsis su tiesta á la diosa ,
sin omilir ceremonia alguna , tocando sus timbales y lle
vando las figurillas pendientes del cuello . Uno de los Esci.

.. (1) Parece indicar con esto que con dicho vapor y sahumerio , no
ménos capaz de alegrar y embriagar que el buen vino . sudarian
los Escitas y moveriap la misma zambra que los beodus.
492
tis que le habia visto en aquella funcion le delató al rey
Saulio , el cual, avisado , y viendo por sus ojos á Anacarsis
que continuaba en sus ceremonias , le mató con una sae
ta (1 ). Y áun ahora , si se pregunta a los Escitas por Ana
carsis, responderán que no saben ni conocen lal hombre;
tal es la enemiga que con el tienen , así porque viajó por la
Grecia, como porque siguió los usos y ritos extranjeros.
Pero, segun supe de Tirines , tutor que era de Ariapites,
tué Anacarsis tio de Idantirso , rey de la Escitia , é hijo de
Gnuro, niclo de Lico y biznieto de Espargapites. Y si es
verdad que Anacarsis fuese de tal familia , ¡triste suerte para
ol infeliz la de haber muerto á manos de su mismo herma.
no, pues Idantirso fué hijo de Saulio , y Saulio quien mató
á Anacarsis!
LXXVII. Es singular lo que oſ contar a los del Pelopo
aeso , que Anacarsis habia sido enviado á Grecia por el rey
de los Escilas, para que como discipulo aprendiera de los
Griegos, y que vuelto de sus estudios habia informado al
inismo que le envió de que todos los pueblos de la Grecia
eran muy dados á todo género de erudicion , salvo los La
cedemonios que eran los únicos que en sus conversaciones
hablaban con naturalidad sin pompa ni estudio . Pero esto
es á fe mia un cuento con que los mismos Griegos se han
querido divertir: lo cierto es que al infeliz le costó la vida
aquella fiesta , como dije , y éste fué el pago que tuvo de ha
ber querido introducir usos nuevos y seguir costumbres
griegas.
LXXVIII. El mismo fin que éste tuvo largos años des

(1 ) No miraban , á lo que veo, los soberanos de Escitia por cosa


indigna el dar muerte por su mano á los reos, como lo practicaron
algunas veces a su ejemplo los Czares de Rusia y entre ellos el
mismo Pedro elGrande.Además. Saulio podia ser movido contra sa
boriano nacarsi menos por el celo de las costumbres pátrias
que por envidia contra un principe tan ilustrado, enviado por su
padre á Grecia para instruirse.
493
pues Esciles, hijo de Ariapites. Sucedió que Ariapitės, rey
de los Escitas, tuvo entre otros hijos á Esciles, habido en
una mujer no del país , sino natural de Istria , colonia de los
Milesios, que instruyó a su hijo en la lengua y literatura
griega (1). Andando despues el tiempo , como su padre
Ariapites hubiese sido alevosamente muerto por el rey de
los Agatirsos Spargapites , Esciles tomó posesion no solo de
la corona , sino tambien de una esposa de su padre , que se
llamaba Opea , señora nat:ural de la Escitia , en quien Aria .
pites habia tenido un hijo llamado Orico : Rey ya de los su
yos, Esciles gustaba poco de vivir a la escítica , y su pasion
era seguir particularmente las costumbres de los Griegos
conforme á la educacion y usanzas en que se habia criado.
Para este efecto solia conducir el ejército escita a la ciudad
de los Boristenitas, colonos griegos , y segun ellos preten
den , originarios de Mileto : apenas llegado, dejando su ejér
cito en los arrabales de la ciudad , se metia en persona den .
tro de la plaza, y mandando al punto cerrar las puertas se
despojaba de los vestidos escíticos y se vestía á la griega.
En este traje íbase el rey paseando por la plaza sin alabar .
deros ni guardia alguna que le siguiese ; pero entretanto te
nia centinelas á las puertas de la ciudad, no fuese que me

(1) Disputan largamente los críticos sobre la lengua y literatu


rå céltica . Leibnitz distingue dos lenguas primogénitas y como
matrices nacidas de la confusion de Babel, Iaphéticas y Arameas,
las que no falta quien las quiera dos dialectos y nada más de la
lengua comun , que antes de la dispersion hablaban los Noaqui
das. Sin hablar de la Aramea , usada entre los hijos de Cam y de
Sem , la lengua laphética fué comun á los Celtas y sus descen
dientes esparcidos por el Asia Menor y la Septentrional y por la
Europa entera, la que se pretende que sea la Gomeriana, que se
häbla al presente en el condado de Gales. Divididos los Celtas én
tantas y tan distintas naciones, multiplicáronse los dialectos de la
Gomeriana, de la cual proceden la Persiana, la Arábiga, la Griega,
la Latina y la Escítica con sus ramificaciones de Eslabona, Polaca ,
Sajona, Sueca, etc. En cuanto a los Escitas, parece que no apren
dieron el uso de las letras antes de su expedicion al Asia .
.
424
tido dentro alguno de los suyos acertase á verle en aquel
traje . En todo, por abreviar , se portaba como si fuese Grie
. go , y segun el ritual de los Griegos hacia sus fiestas y sa
crificios á los dioses. Despues de pasado un mes o algo
más,tomando de nuevo su hábito escitico se volvia otra vez;
y como esta funcion, la hiciese á menudo, habia mandado
edificar en Boristenes (1 ) un palacio , y llevado á él por es
posa una mujer natural de la ciudad .
LXXIX . Pero estando destinado que tuviese un fin de
sastroso , alcanzóle la desventura con la siguiente ocasion .
Dible la gana de alistarse entre los cofrades de Baco, el
dios de las máscaras, y cuando iba ya á hacer aquella cere
monia y profesion , sucedióle un raro portento. Alrededor
de la magnifica y suntuosa casa que, como acabo de decir,
se habia fabricado en la ciudad de los Boristenitas, tenia
una gran plaza circuida toda de estatuas de mármol blanco
cn forma de esfinges y de griſos; contra este palacio dis...
paró Dios un rayo que lo abrasó totalmente. Pero no se dio
Esciles por entendido , y prosiguió delmismomodo su mas
carada . Es de saber que los Escitas suelen dar en rostro á
los Griegos sus borracheras y bacanales, diciendo que no
cs razonable tener por dios á uno que hace volver locos y
ſuriosos á los hombres . Ahora, pues, cuando Esciles iba.
hecho un perfecto camarada de Baco , uno de los Boristeni.
tas dió casualmente con los Escitas y les dijo : — « Muy bien ,
sabios Escitas; vosotros os mofais de los Griegos porque
hacemos locuras cuando se apodera de nosotros el dios.
Baco ; ¿ y quédiriais ahora si vierais á vuestro rey , a quien
no sé qué espiritu bueno ó malo arrebata danzando por
esas calles, loco y lleno de Baco á no poder más? Y si no
quereis crecrme sobre mi palabra, seguidme, amigos , que
mostraroslo he con el dedo.» Siguiéronle los Escitas prin ;

( 1) Este era el nombre de la ciudad que al presente se llama


Okzahoro en la Besarabia .
425
cipales, y el Borislenita los condujo y ocultú en una de las
almenas. Cuando vieron los Escitas que pasaba la mojigan
ga , y que en ella iba danzando su rey hecho un insensalo ,
no es decible la pesadumbre que por ello tuvieron , y sa
liendo de alli dieron cuenta á todo el ejército de lo que aca
baban de ver.
LXXX . De aquí resultó que al dirigirse Esciles con sus
tropas hacia su casa , los Escitas pusieron á su frente un
hermano suyo llamado Octamasades, nacido de una hija de
Teres, y sublevados negaron á aquel obediencia. Viendo
Esciles lo que pasaba , y sabiendo elmotivo de aquella no
vedad , se refugió á la Tracia ; de lo cual informado Octama.
sades movió su ejército hacia aquel país, y hallándose ya
cerca del Danubio , saliéronles al encuentro armados los
. Tracios , y estando á punto de venir á las manos los dos
ejércitos, Sitalces envió un heraldo que habió así á Octama
sades:- « ¿Para qué probar fortuna y querer medir las es
padas? Tú eres hijo de una demis hermanas, y tienes en
tu poder un hermano mio refugiado en tu corte : ajustémo
nos en paz ; entrégame tú á ese hermano y yo te entregaré
6 Esciles, que lo es tuyo . Así, ni tủ ni yo nos expondremos
a perder nuestra gente. » Estos partidos de paz le envió á
proponer Sitalces, quien tenia un hermano retirado en la
corte de Octamasades; convino éste en lo que se le propo
nia , y entregando su tio á Sitalces, recibió de él á su ber.
mano Esciles. Habiendo Sitalces recobrado á su hermano,
retiróse con sus tropas, y Octamasades en aquel mismo si.
tio cortó la cadeza á Esciles. Tan celosos están los Escitas
de sus leyes y disciplina propia, y tal pago dan a los que
gustan de introducir novedades ymodas extranjeras.
LXXXI. Por lo que mira al número fijo de poblacion do
los Escitas, no encontré quien me lo supiese decir precisa
mente , hallando en los informesmucha divergencia . Unos
me decian que eran muchísimos en número, otros que ha
bia muy pocos :Escitas puros y de antigua raza . Referire la
426
prueba de su poblacion que me pusieron a la vista. Hay en
tre los rios Boristenes é Hipanis cierto lugar con el nombre
de Exampeo , del cual poco antes hice mencion , cuando
dije que habia allí una fuente de agua amarga , que mez
clándose con el Hipanis impedia que se pudiese beber de
su corriente. Viniendo al asunto , hay en aquel lugar un
caldero tan descomunal, que es seis veces más grande que
aquella pila que está en la boca del Ponto , ofrenda que alli
dedico Pausanias, hijo de Cleombroto. Mas para quien nun .
ca vió esta pila , describiré en breve el caldero de los Esci
- tas, diciendo que podrá recibir sin duda unos 600 cánta
ros , y que su canto tiene seis dedos de recio . Decianme,
pues, los del país, que este caldero se habia hecho de las
puntas de sus saetas ; porque como su rey Ariantas, que así
se llamaba , quisiese saber á punto fijo cuánto fuese el nú.
inero de sus Escitas, dió órden de que cada uno de ellos
presentase una punta de saeta , imponiendo pena capital al
que no la presentase (1). Habiéndose recogido, pues, un
número inmenso de puntas. parecióle al rey dejar á la pos
teridad una memoria de ellas, y mandó hacer aquel calde.
ro , lo dejó en Exampeo como un público monumento , y
hé aqui lo que oia decir de aquella poblacion.
LXXXII. Nada de singular y maravilloso ofrece aquella
region , si exceptuamos la grandeza y el número de los rios
que posee . No dejaré con todo de notar una maravilla , si
es que lo sea , que á más de los rios y de lo dilatado de
aquella llanura , alli se presenta , y es el vestigio de la plan

(1) En varias naciones era uso comun pasar revista antes do


una batalla . haciendo que cada soldado dejase una fecha en un
cesto , y que lleros y sellados los costos se guardasen para otra
revista despues de la batalla , mandando que cada soldado sacase
ile ellos su flecha para que asi el número residuo de flechas indi.
case el de la gente perdida. No da, sin embargo, lugar á mucha
exactitud la conjetura del caldero delos Escitas, aunquesu mano
ra do vivir , la extension del pais į la feracidad del terreno, todo
persuade que debia ser muy numerosa aquella nacion .
ta del pie de Hércules que muestran impreso en una pie
dra , el cual en realidad se parece á la pisada de un hom .
bre: no tiene menos de dos codos y está cerca del rio Ti
ras. Pero basta lo dicho de cuentos y tradiciones; volvamos
á tomar el hilo de la historia que antes íbamos contando.
LXXXIII. Al tiempo que Dario hacia sus preparativos
contra los Escitas, enviando sus comisarios con órden de
intimar á unos que le aprontasen la infanteria , á otros la
armada naval, á otros que le fabricasen un puente de na
ves en el Bósforo de Tracia, su hermano Artabano, hijo
tambien de Mistaspes, de ningun modo aprobaba que se
hiciese la guerra á los Escitas, dando por motivo que era
una nacion falta de todo y necesitada; pero viendo que sus
consejos no hacian fuerza al rey, siendo en realidad los
mejores, cesó en ellos y dejó correr los negocios. Cuando
todo estuvo aprontado, Dario partió con su ejército desde
Susa .
LXXXIV . Entónces sucedió que uno de los Persas lla
mado Eobazo , el cual tenia tres hijos y los tres partian
para aquella jornada (1), suplicó á Dario que de tres le de
jase uno en casa para su consuelo . Respondióle Dario , que
siendo él su amigo y pidiéndole un favor tan pequeño, que
ria darle el gusto cumplido dejándole á los tres. Eobazo
no cabia en si de contento , creyendo que sus hijos queda
ban libros y desobligados de salir á campaña ; pero Dario
dió órden que los ejecutores de sus sentencias malasen á
todos los hijos de Eobazo , y de este modo, degollados, que
daron con su padre .
LXXXV. Luego que Dario salió de Susa llegó al Bósforo
de Calchedonia, lugar donde se habia construido el puente ;
entrando en una nave, fuése hacia las islas Cianeas , como
las llaman ; de las cuales dicen los Griegos que eran en lo
antiguo vagas y errantes. Sentado despues en el templo de
(1) Al salir el rey á campaña, todo Persa de edad para las armas
dobia acompañarle .
428
Júpiter Urio (1), estuvo contemplando el Ponto , pues es
cosa que merece ser vista , no habiendo mar alguno tan ad
mirable . Tiene alli de largo 11.100 estadios, y de ancho
por donde lo es más 3.300. La boca de este mar 'tiene en
su entrada cuatro estadios de ancho;pero a lo largo en todo
aquel trecho y especie de cuello que se llama Bósforo , en
donde se habia construido el puente,'cuenta como 120 es
tadios . Dicho Bósforo se extiende hasta la Propontide, que
siendo ancha de 500 estadios y larga de 1.406) va a termi
nar en el Helesponto (2 ), el cual cuenta siete estadios á lo
angosto y 400 á lo largo , y termina despues en una gran
anchura de mar, que es la llamada Mar Egéo.
LXXXVI. Ved ahí cómo se han medido estas distancias .
Suele una nave en un largo dia hacer comunmente 7.000
orgias de camino á lo más; de noche, empero , 6.000 úni
camente : ahora bien , el viaje que hay desde la boca del
Ponto , que es su lugar más angosto , hasta el rio Fasis, es
una navegacion de nueve dias y ocho noches , navegacion
que comprende, por tanto , 110.100 orgias , que hacen
11.200 estadios . La navegacion que hay desde el pais de
los Siudos hasta Temiscira, que está cerca del rio Termo
donte (3), siendo aquella la inayor anchura del Ponto , es
de tres dias y dos noches, que componen 330 orgias , á que
corresponde la suma de 3.300 estadios. Repito, pues, que
(1) Aunque consta de los antiguos que habia en la entrada del
Ponto un célebre templo de Júpiter Urio , desde el cual se exten
dia la vista hasta las Cianeas dos peñascos llamados al presente
Payonatas, situados en el Bósforo de la Calchedonia hoy estrecho
de Constantinopla , la inutilidad de esta navegacion de Dario solo
con objeto de gozar de una perspectiva, hace á muchos dudoso el
sentido, vertiendo «sobre la cubierta de la nave..'
1
(2 ) La Propontide es elmar de Mármara ; el Helesponto el estre
cho de Galipoli, donde se hallan en el paraje más angosto los Dar
danelos .
(3 ) Este rio de Capadocia se llama alpresente Pormon , y Temis.
cira en el Ponto de Galacia se llama Sirio . Los Sindos se cree es
tarian eu la pequeña Tartaria , cerca de Colotmacorca ó de Tamar .
429 .
en estos términos he calculado la extension del Ponto , del
Bósforo y del llelesponto , cuya situacion natural es confor.
me la llevo declarada . Tiene el Ponto además de lo dicho
una laguna que desagua en él, y queno es muy inferior en
extension, la cual lleva el nombre de Meótida (1), y se dice
ser la madre del Ponto.
LXXXVII. Vuelvo á Darío , quien despues de contempla
do el Ponto, volvióse atrás hacia el puente , cuyo ingeniero
6 arquitecto habia sido Mandrocles, natural de Samos. Ila
biendo el rey mirado tambien curiosamente el Bosforo, hizo .
levantar en él dos columnas de mármol blanco, y grabar en
una con letras asirias y en otra con griegas el nombre de to
das las naciones que en su ejército conducia , y conducia to
das aquellas de quienes era soberano. El número de dichas
tropas de infanteria y caballería subia á 70 miriadas, ó al do
700.000 hombres, sin incluir en él la armada naval en que
venian juntas 600 embarcaciones. Algun tiempo despues
cargaron los Bizantinos con dichas columnas, y llevándolas
á su ciudad se valieron de ellas para levantar el ara de Dia
na Ortosia, exceptuando solamente una piedra llena de ca
racteres asirios, que fué dejada en Bizancio en el templo de
Baco. El silio dei Bósforo en que el rey Dario fabricó aquel
su puente , es puntualmente , segun mis conjeturas, el que
ystá en medio de Bizaucio y del templo de Júpiter situado
en aquella boca.
LXXXVIII. Habicndo Dario mostrado mucho gusto y sa
Lisfaccion por lo bien construido que le parecia el puento
de barcas, tuvo la generosidad de pagar á su arquitecto
Mandrocles de Samos todas las partidas á razon de diez por
uno. Separando despues Mandrocles la primicias de aquel
regalo , hizo con ellas pintar aquel largo puente echado so
bre el Bósforo , y encima de él al rey Darío sentado en su
trono, y al ejército en el acto de pasar; y dedicó este cua

(1) Mar de Zabachs.


430
dro en el llereo o templo de tuno, en Samos, con esta ins.
cripcion: Mandrocles , que subyugó con su puente al Bosfo
ro, fecundo en pesca , colocó aqui su monumento, corona
suya, gloria de Samos , pues que supo agradar al rey , al
gran Dario . Tal fué la memoria que dejó el constructor do
aquel puente .
LXXXIX . Despues que Dario dió con Mandrocles aque
lla prueba de liberalidad , pasó á la Europa, habiendo orde
nado á los Jonios que navegasen hacia el Ponto , hasta en
trar en el Danubio , donde les mando que le aguardasen ,
haciendo un puente de barcas sobre aquel rio , y esta Órden
se dió a los Jonios , porque ellos con los Eolios y los Heles
ponticos eran los que capitaneaban toda la armada naval.
Pasadas las Cianeas, la armada llevaba su rumbo hacia el
Danubio , y habiendo navegado por el rio dos dias de nave
gacion desde el mar, hicieron allí un puente sobre las cer
vices del Istro , esto es, en el paraje desde donde empieza
á dividirse en varias bocas. Darío con sus tropas, que pasa
ron el Bósforo por encima de aquel tablado hecho de bar
cas, iba marchando por la Tracia , y llegando a las fuentes
del rio Tearo ( 1), dió tres dias de descanso á su gente alli
atrincherada .
XC . Los que moran vecinos al Tearo dicen que es el rio
más saludable del mundo , pues sus aguas, además de ser
medicinales para muchas enfermedades , lo son particular
mente contra la sarna de los hombres y la roña de los ca
ballos. Sus fuentes son 38, saliendo todas de una misma
peña, pero unas frias y otras calientes. Vienen á estar á
igual distancia , así de la ciudad de Hereo , vecina á la de
Perinto , como de la Apolonia , ciudad del ponto Euxino ( 2),

(1) Otros le llaman Ténaros: se cree que es el mismo que el


Tunza .
(2) Hereo es al presente Recrea , Perinto Heraclia , y Apolonia
Sisópolis Elrio Hebro parece ser el Mariza, y la ciudad de Rno la
que los Turcos llaman Ignos.
431
$ dos jornadas de la una y à dos igualmente de la otra. E
Tearo va a desaguar en el rio Contadesdo , éste en el Agria .
nes, el Agrianes en el Hebro , y el Hebro en mar vecino
á la ciudad de Eno.
XCI. Habiendo, pues , Dario llegado al Tearo , y fijado
alli su campo , contento de haber dado con aquel rio , quiso
le honrar poniendo una columna con esta ioscripcion : Las
fuentes del rio l'earo brotan elagua mejor y más bella de to
dos los rios; á ellas llegó conduciendo su ejército contra los
Escilas el hombre mejor y más bello de todos los hombres,
Dario , el hijo de Histaspes y rey del Asia y de todo el con
tinente. Esto era lo que en la columna estaba escrito .
XCII. Partió Dario de aquel campo , dió con otro rio
que lleva el nombre de Artisco (1 ), y corre por el pais de
las Odrisas . Junto á aquel rio, habiendo señalado cierto lu
gar, se le antijó dar órden á sus tropas de que al pasar de
jase cada cualsu piedra en aquelmismo sitio, y habiéndolo
cumplido lodos , continuó marchando con su genle , dejando
alli grandes montones de piedra.
XCIII. Antes de llegar al Istro , los primeros pueblos que
por fueza rindii Dario fueron los Getas Atanizontes (2 ), O
defensores de la inmortalidad , pues los Tracios que habitan
en Salmiileso , puestos sobre las ciudades de Apolonia y de
Mesanbria , llamados los Smicirdas y los Nipseos, sin a me
nor resistencia se le entregaron . Pero los Gelas, nacion la
más valiente y justa do todos los Tracios , resueltos con
poca cortura i dispularle el paso , fueron sobre la inarcha
hechos esclavos por Dario .
XCIV . Respecto a la inmortalidad , están muy lejos de
creer que " calmente mueran; y su opinion es que el que

(1) Artisco será el mismo rio que Ardesco , no lejos de Adriano.


polis, que está donde las antiguas Odrisas .
(2 ) Estos Getas, tal vez los mismos que los Dacos, habitaban en
los contiuesile la Moldavia y Valaquia . Salmideso es acaso la pre
sente Stagnara , y Mesambria Mesember.
432
acaba aquí la vida va á vivir con el dios Zamolxis, á quien
algunos hacen el mismo que Gebeleizin (1). De cinco en
cinco años sortean uno de ellos, al cual envian por men
sajero a Zamolxis, encargándole aquello de que por entón
ces necesitan . Para esto, algunos de ellos, puestos en fila ,
están alli con tres lanzas ; otros, cogiendo de las manos y de
los piés al mensajero destinado á Zamolxis, lo levantan al
aire y le tiran sobre las picas. Simuere el infeliz traspasado
con ellas, jalbricias! porque les parece que tienen aquel dios
de su parte ; pero si no muere el enviado sobre las picas, so
vuelven contra él diciéndole que es un hombre malo o ruin ,
y acusándole así, envian otro, á quien antes de morir dan
sus encargos. Estos Tracios, al ver truenos y reláinpagos,
disparan sus flechas contra el cielo , con mil bravatas y ame
nazas á Júpiter, no teniéndole por dios , ni creyendo en otro
que en su propio Zamolxis.
XCV. Este Zamolxis, segun tengo entendido de los Grio
gos establecidos en el Helesponto y en el mismo Ponto ,
siendo hijo de mujer y mero hombre , sirvió esclavo en Sa.
mos , pero tuvo la suerte de servir á Pitágoras el hijo de
Mnesarco . Habiendo salido libre de Samos, supo con su in
dustria recoger un buen tesoro, con el cual se retiró a su
patria . Como haliase á los Tracios sus paisanos sin cultura
y sin gusto ni instruccion , el prudente Zamolxis , hecho á
la civilizacion ó molicie de la Jonia y á un modo de pensar
y obrar mucho más fino y sagaz que el que corria entre los
Tracios, como hombre acostumbrado al trato de losGriegos
y particularmente al de Pitágoras, no el último de los sa
bios, con estas luces y superioridad mandó labrarse una
sala en donde, recibicndo á sus paisanos de mayor cuenta
y dándoles suntuosos convites, comenzó á dogmatizar, di

(1) Los dos nombres que pono aquí el autor se cree que perto
Dezcan á la lengua lituanica : que Zamolxis como si fuese Ziam
dusks, signifique el dios ido la tierra, y Gebeleizin lo mismo quo
Givaleisis , autor de la quietud .
433
ciendo que ni él, ni sus camaradas, nialguno de sus descen
dientes acabarian muriendo , sino que pasarian á cierto pa
raje donde eternamente vivos tuviesen á satisfacion todas
sus comodidades y placeres. En tanto que asi platicaba y
trataba con los Tracios, íbase labrando una habitacion sub
terránea ( 1); y lo mismo fué quedar concluida, que desapa
recer Zamolxis de la vista de sus paisanos,metiéndose bajo
de tierra en su sótano, donde se mantuvo por espacio de
tres años. Los Tracios, que lo echaban menos , y sentian la
falta de su buena compañia , llorábanle ya por muerto ,
Cuando llegado ya el cuarto año, vé aquí que se les aparece
de nuevo Zamolxis, y con la obra les hace creer lo que les
habia dicho de palabra
XCVI. Esto cuentan que hizo Zamolxis: yo en realidad
no tomo partido acerca de esta historia y de la subterránea
habitacion ; ni dejo de creerlo , ni lo creo tampoco ciega
mente; si bien sospecho que nuestro Zamolxis viviria mu
chos años antes que hubiese nacido Pitágoras. Así que si
era Zamolxis un hombre meramente , o si es un dios Geta ,
y el dios principal para los Getas, decidanlo ellos mismos;
pues sólo es de este lugar decir que los Getas vencidos por
Dario le iban siguiendo con lo demas del ejército .
XCVII. Dario , despues de llegado al Danubio con todo su
ejército de tierra , habiendo pasado todas sus tropas por el
nuevo puente ,mandó á los Jonios que lo deshicieran y que
con toda la gente de las naves fuese por tierra siguiendo el
grueso de sus tropas. Estaban ya los Jonios á punto de obe
decer, y el puente á pique de ser deshecho , cuando el ge
neral de los de Mitilene, Cóes , hijo de Erxandro, tomóse la

(1) SiZamolxis no fué en este artificio discípulo de Pitágoras,


pudo ser su maostro, pues otro tanto maquinó aquel en Cortona.
Esta ignorancia de la inmortalidad entre los Getas ó Docos antes
do Zamolxis hace pensar que serian una rama de Escitas más bien
que de Celtas, quienes instruidos por los Euretes, Druidss ó Bar
dos, parece que jamás olvidaron aquel dogma .
TOMO I. 28
434
licencia de hablar á Dario , habiéndole ảntes preguntado st
llevaria á mal el escuchar una representacion ó consejo que
se le quisiese proponer, y le habló en estos términos:---- Bien
sabeis, señor, que vais á guerrear en un país en que ni se
halla campo labrado ni ciudad alguna habitada. ¿No sería
mejor que dejareis en pié el puente como ahora está, y
apostaseis para su defensa á los mismos que lo costruye.
ron ? Dos ventajas hallo en esto ; una es que si tenemos el
buen éxito que pensamos hallando y venciendo á los Escitas ,
tendremos en el puente paso para la vuelta ; otra que si no
los hallamos, tendremos por él retirada segura ; pues bien.
veo que no tenemos que temer el que nos venzan los Esci
tas en batalla ; ántes lemiera yo que han de evitar ser halla
dos, y que perdidos acaso en busca de ellos , tengamos al-
gun tropiezo . Tal vez se podria decir que hago en esto mi
negocio con la esperanza de quedarme aquí sosegado: no
prelendo tal; no hago más, señor, que poner en vuestra
consideracion un proyecto que me parece el más ventajoso ;
por lo que a mime toca , estoy pronto a seguiros, ni pre
tendo que me dejeis aquí.» No puede explicarse cuán bien
pareció á Dario la propuesta , á la cual respondió así: « Ami
go y huésped Lesbio , no dejaré sin premio esa tu fidelidad;
cuando esté de vuelta sano y salvo en mi palacio , quiero y
mando que te dejes ver y que veas cómo sé corresponder
con favores al que me sirve con buenos consejos.»
XCVII. Habiendo hablado estas pocas palabras y man .
dado hacer sesenta nudos en una correa ( 1),mandó llamar
ante si á los señores de las ciudades de la Jonia y habláles.
asi: — « Ciudadanos de Jonia , sabed que he tenido á bien re
vocar mis primeras órdenes acerca del puente ; ahora os.
ordeno que tomada esta correa hagais lo que voy a deciros .
Desde el punto que me viereis marchar contra los Esci.

( 1) Con semejantes nudos forman los bárbaros de América sus


calendarios.
435
tas , empezareis á desatar diariamente uno de estos nudos.
Si en todo el tiempo que fuere menester para irlos desha
ciendo uno á uno, yo no compareciese, al cabo de él os ha
reis á la vela para vuestra patria ; pero entretanto que lle
que este término , puesto que lo he pensadomejor, os mando
que conserveis entero el puente , y pongais en su defensa y
custodia todo vuestro esmero, pues en ello me daré por
muy bien servido y satisfecho .» Dadas estas órdenes, em
prendió Darío su marcha hacia la Escitia.
XCIX . La parte marítima de la Tracia se avanza mai
adentro frontera de la Escitia, la cual empieza desde un
seno que aquella forma, donde va á desaguar el Danubio ,
que en sus desembocaduras se vuelve hacia el Euro 6 Le
vante . Empezando del Danubio , iré describiendo ahora con
sus medidas la parte marítima del país de la Escitia : en el
Danubio comienza, pues, Escitia la antigua , que mira há
cia el Noto ó Mediodia y llega hasta una ciudad que llaman
Carcinitis ; desde cuyo punto, siguiendo las costas del Po
niente por un país montuoso situado sobre el Ponto , es
habitada por la gente Táurica hasta la Chersoneso Tra
quea (1 ), ciudad confinante con un seno demar que mira .
hacia el viento Apeliota Ó Levante. Porque es de saber que
las fronteras de la Escitia se dividen en dos partes que
terminar ambas en el mar, la una mira al Mediodia y la
otra á Levante (2), en lo que se parece al país del Atica ;
pues los Táuricos, en efecto, vienen á ocupar una parte de
la Escitia , à la manera que si otra nacion ocupase una par
te del Atica, suponiendo que no fueran realmente Ate
nienses, como lo son los que ahora ocupan el collado Su

(1) Esta ciudad sobre cuyas ruinas se halla fundada Topetarkan


estaba en la costa occidental de la Crimea sobre un gran promon
torio que corría hácia Levante .
(2) La primera es la costa que desde el Danubio corre hasta la
punta meridionalde la Crimea; la otra la costa oriental de Crimea
que sube hasta el Bósforo Cimerio, hoy estrecho de Cafa .
436
níaco y la costa de aquel promontorio que da con el mar ;
empezando desde el demo Tórico , hasta el demo Anaſlisto;
entendiendo con todo esta comparacion como la de un ena
no á un gigante. Tal es la situacion de la Taurica; pero á
quien no ha navegado las costas del Atica, quiero especifi
cársela de otro modo: está la Táurica , repito , de manera
como si otra nacion que no fueran los Yapiges ocupase
aquella parte de la Yapigia (1) que empezando desde el
puerto de Brindis llega hasta aquel cabo , quedando, em
pero, separada de los confines de Tarento . Con estos dos
ejemplos que expreso , indico almismo tiempo otros mu.
chos lugares , á los cuales es la Taurica parecida.
C. Desde la Táurica habitan ya los Escitas, no sólo todo
el país que está sobre los Táuricos, y el que confina con el
mar por el lado de Levante, sino tambien la parte occidental
asi del Bosforo Cimerio como de la laguna Meotis hasta dar
con el rio Tanais, que viene á desaguar en la punta misma
de dicha laguna (2 ).Pero hacia los países superiores que so
van internando por tierra desde el Istro , acaba la Escitia ,
confinando primero con los Agatirsos, despues con los
Neuros , con los Andrófagos y finalmente con los Melancle
nos (3 ).
CI. Viniendo, pues , la Escitia a formar como un cua

(1) Al presente Calabia . Es verosimil que este pasaje fuese es


crito ó retocado por el autor cuando se hallaba en Italia , pues se
vale de la comparacion de la Yapigia como más conocida que la del
promontorio de Sunio , para dar a entender la situacion de los Táu
ricos en Crimea .
(2) El primer país es la Crimea, que de Oriente á Poniente tieno
60 leguas, y 36 de Norte á Mediodia ; el segundo la Tartaria menor,
donde está Precop, ántes dicha Tafra , y so extiende 130 leguas por
la costa occidental delmar de Zabache, hasta la punta donde está
Azof, ó la antigua Tanais, en la embocadura del Don .
(3 ) Vivian los Agatirsos en la Transilvania occidental; los Nen
ros en la parte oriental del palatinado de Leopolis , Belza y Vol
hin'a ; los Andrófagos y Melanclenos no lejos de Moscow .
437
dro (1), cuyos dos lados confinan con elmar , su dimension
tirando tierra adentro es del todo igual á sus dimensiones
tomadas á lo largo de las costas maritimas; porque por las
costas desde el Danubio hasta el Boristenes se cuentan diez
jornadas, y desde el Boristenes hasta la laguna Meotis otras
diez ; y penetrando tierra adentro desde el mar hasta llegar
á los Melanclenos situados sobre los Escitas, hay el camino
de 20 jornadas , previniendo que en cada jornada hago en
trar el número de 200 estadios ( 2). Así que la travesía de
la Escitia tendrá unos 4.000 estadios, y otros 4.000 su la
titud , internándose tierra arriba, y estos son los límites y
extension de todo aquel país.
CII. Volviendo a la historia , como viesen los Escitas,
consultando consigo mismos, que sus solas fuerzas no eran
poderosas para habérselas cuerpo á cuerpo con el ejército
entero de Darío , enviaron embajadores á las naciones com
marcanas para pedirles asistencia . Reunidos, en efecto , los
reyes de ellas, sabiendo cuán grande ejército se les iba
acercando, deliberaban sobre el consejo que tomarian en
aquel apuro . Dichos reyes, unidos en asamblea , eran el de
los Táuricos , el de los Neuros , el de los Andrófagos, el de
los Melanclenos, elde los Gelonos, elde los Budinos y el de
los Sauromatas.
CIII. Para decir algo de estas naciones, los Táuricos tie
( 1) Fuera de este cuadrado deja Herodoto todo el Cuban y la
Tartaria de los Circasios, raíses que formaron despues una gran
parte del reino del Bósforo extendido desde el golfo de Nigropolis
hasta la Colquide.
(2) Siendo vário entre los geógrafos el cómputo de las jorna-,
das, hace bien el autor en fijar el número de estadios por jornada.
Las diez jornadas primeras las toma Bayer desde el grado 45 al 57
de longitud, contando las sinuosidades que forman las orillas del
mar, y las 20 últimas desde el 47 al 55 de latitud. Asi que aquel
pais comprendia la Moscovia , Tartaria menor, Crimea y Lituania
con buena parte de Polonia, Hungría , Valaquia , Bulgaria y Mol
davia ; y aun bay quien extienda los límites de la antigua Escitia
desde los Alpos y el Rhin hasta elmar deKamskatka.
438
nen leyes y costumbres bárbaras : sacrifican á su virgen to
dos los náufragos arrojados á sus costas, é igualmente to.
dos los Griegos que á ellas arriban , si pueden haberlos á
las manos. Ved ahí el bárbaro sacrificio : despues de la aus.
picacion ó sacrificio de la víctima, dan con una clava en la
çabeza del infeliz, y , segun algunos dicen, desde una peña
escarpada , encima de la cual está edificado el templo , ar
rojan el cadáver decapitado y ponen en un palo su cabeza.
Otros dicen lo mismo acerca de lo último, pero niegan que
sea el cuerpo precipitado, antes pretenden que se le entier
ſa . La diosa á quien sacrifican dicen los mismos Táuricos
ser Ifigenia, hija de Agamemnon (1 ). Acerca de los enemi
gos que llegan á susmanos, cada cual corta la cabeza á su
l'espetuoso prisionero, y se ya con ella á su morada, y po
niéndola despues en la punta de un palo largy , la coloca
sobre su casa y en especial sobre la chimenea, de modo
que sobresalga mucho, diciendo con cruel donaire que po
nen en aquella atalaya quien les guarde la casa . Estos vi.
ven de sus presas y despojos de la guerra .
CIV . Los Agalirsos son unos hombres afeminados y da
dos al lujo , especialmente en los ornatos de oro . El comer
cio y uso de las mujeres es comun entre ellos, con la mira
de que siendo todos hermanos y como de una misma casa ,
ni tengan alli lugar la envidia ni el odio de unos contra
otros. En las demas costumbres son muy parecidos á los
Tracios.
CV. Las leyes y usos de los Neuros son como los de los
Escitas. Una edad ó generacion antes que Darío emprendie
se aquella jornada, sobrevino tal plaga é inundacion de sier

(1) Los Griegos hacen á su Ifigenia la sacerdotisa de Diana y no


la diosa misma á quien sacrificasen los Táuricos. Véase la Ifigenia
en Tauride de Eurípides, obra maestra, de donde no quisiera que
al fino, gusto del abate D. Juan Andrés hubiera desechado los dio
808. y, las personas alegóricas. Lo bello en este género es relativo
á la constitucion de la sociedad .
439
pes, que se vieron forzados á dejar toda la region (1); mu
chas de ellas las crió el mismo terreno, pero muchas más
fueron las que bajaron hacia él de los desiertos comarca
pos, y hasta tal punto les incomodaron , que huyendo de
su tierra pasaron á vivir con los Budinys. Esmucho de le
mer que toda aquella caterva de Neuros sean magos com
pletos, si estamos á lo que nos cuentan tanto los Escilas
-como los Griegos establecidos en la Escitia , pues dicen que
ninguno hay de los Neuros que una vez al año no se con
vierta en lobo por unos pocos dias, volviendo despues á su
sprimera figura. ¿Qué haré yo á los que tal cuentan ? yo no
les creo de todo ello una palabra, pero ellos dicen y áun
juran lo que dicen .
CVI. Los Andrófagos son en sus costumbres los más
agrestes y fieros de todos los hombres , no teniendo leyes
algunas ni tribunales. Son pastores que visten del mismo
modo que los Escitas , pero que tienen su lenguaje propio.
CVII. Los Melanclenos van todos vestidos de negro, de
donde les ha venido el nombre que tienen , como si dijéra.
mos capas negras. Entre todas estas gentes son los únicos
que comen carne humana , y en lo demas siguen los usos
de los Escitas.
CVIII. Los Budinos, que forman una nacion grande y
populosa , tienen los ojos muy azules y rubio el color. La
ciudad que poseen , toda de madera , se llama Gelono (2);
son tan grandes sus murallas, que cada lado de ellas tiene
de largo 30 estadios, siendo al mismo tiempo muy altas,
por más que todas sean de madera ; las casas y los templos

(1) La primera habitacion de los Neuros se coloca alLevante


del Borístenes en las cercanías del Degua .
(2) Los Budinos, despues de arrojados de su antiguo país, habi
tarian los palatinados Chelmense y Brescianense en los confines
de la Polesia . De la emigracion de los Budinos nació quizá la fábu
la de que Gelono y Agatirso fueron echados de la Escitia por su
madre (pár. IX de este libro) .
440
son asimismo de madera . Los templos están dedicadost
los dioses de la Grecia , y adornados á lo griego con esta
tuas, con aras y nichos de madera ; aún más, cada tercer
año celebran en honor de Baco sus trietéridas. O bacanales,
lo que no es de admirar, siendo estos Gelonos originarios
de unos Griegos que retirados de los emporios plantaron
su asiento entre los Budinos y conservan una lengua on
parte griega.
CIX . Los Budinos propios ni hablan la misma lengua
que dichos Gelonos, ni siguen el mismo modo de vivir,
pues siendo originarios ó naturales del país, siguen la pro
fesion de pastores y son los únicos en aquella tierra que
comen sus piojos. Pero los Gelonos cultivan sus campos,
comen pan , tienen sus huertos plantados, son de fisonomía
y color diferente . Verdad es que á los Gelonos les llaman
tambien Budinos; haciéndoles en esto injuria los Griegos :
que tal nombre les dan . Todo el pais de los Budinos está
lleno de arboledas de toda especie , y en el paraje donde es
más espesa la selva hay una laguna grande y dilatada , y
alrededor de ella un cañaveral. En ella se cogen nutrias,
castores y otras fieras cuyas pieles sirven para forrar los
pellicos y zamarras, y cuyos testiculos sirven de remedio
contra el mal de madre.
CX . Acerca de los Saurómatas cuéntase la siguiente
historia. En tiempo de la guerra entre los Griegos y las
Amazonas, á quienes los Escitas llaman Eorpata , palabra :
que equivale en griego á Androctonoi (mata -hombres), com
puesta de Eor que significa hombre y de pata matar; en :
aquel tiempo se dice que , vencedores los Griegos en la ba-
Lalla del rio Termodonte , se llevaban en tres navios cuan
tas Amazonas habian podido coger prisioneras, pero que
ellas, habiéndose rebelado en elmar , hicieron pedazos á .
sus guardias. Mas como despues que acabaron con toda la
tripulacion ni supiesen gobernar el limon , ni servirse del
juego de las velas, ni bogar con los remos, se dejaban llo .
441

var å discrecion del viento y de la corriente . Hizo la for:


tuna que aporlasen á un lugar de la costa de la laguna Meow'
tis llamado Cremnoi (1), que pertenece a la comarca de los
Escitas libres. Dejadas allí las naves , se encaminaron hácia
el país habitado, y se alzaron con la primera piara de caba
llos que casualmente hallaron , y montadas en ellos iban tao
lando y robando el país de los Escitas.
CXI. No podian éstos atinar qué raza de gente y que
violencia fuese aquella , no entendiendo su lengua, no co
nociendo su traje , ni sabiendo de qué nacion eran , y se ad .
miraban de dónde les habia podido venir aquella manada
de bandoleros. Teníanlas , en efecto , por hombres todos de
una misma edad, contra quienes habian tenido varias ro .
friegas (2); pero apoderados despues dealgunas muertas en
el combate , al cabo se desengañaron conociendo ser muje.
res aquellos bandidos . Habiendo con esto tomado acuerdo
sobre el caso , parecióles que de ningun modo convenia
matar en adelante á ninguna, y que mejor fuera enviar sus
mancebos hacia ellas en igualnúmero al que podian conje
turar que sería el de las mujeres, dándoles órden de quo
plantando su campo vecino al de las enemigas, fuesen hå
ciendo lo mismo que las viesen hacer, y que en caso de
que ellas les acometieran no admitiesen el combate sino
que huyesen , y cuando vieran que ya no les perseguian , so
acampasen de nuevo cerca de ellas . La mira que tenian los
Escitas en estas resoluciones era de poder tener en ellas
una sucesion de hijos belicosos.

(1) Actualmente Crin , de la cual la Chersoneso Táurica tomó al


nombre de Crimea .
12). Convendria probar la existencia de las Amazonas de Libia,
del Asia y América que niegan los modernos , y que con placer do
fenderia yo, si fuera oportuno en este lugar, purgandola de las
fábulas con que los poetas han desacreditado por embellecerlo un
thecho que no puede desecharse enteramente sin negar la fe human
na á la historia antigua .
442
CXII. Los jóvenes destinados a la pacifica expedicion
cumplian las órdenes que traian de no intentar nada. Cuan
do experimentaron las Amazonas que aquellos enemigos
venian de paz sin ánimo de hacerles hostilidad alguna , los
dejaban estar en hora buena sin pensar en ellos. Los jóve
nes iban acercando más y más de cada dia su campo al
campo vecino, ni llevaban consigo cosa alguna sino sus ar .
mas y caballos, yendo tan ligeros como las mismas Amazo
nas, é imitando el modo de vivir de éstas, que era la caza
y la pesca .
CXIII. Solian las Amazonas cerca del medio dia andar
vagando ya de una en una (1), ya por parejas, y retiradas
una de otra acudian á sus necesidades mayores y menores.
Los Escitas, que lo habian ido observando, se dieron á ejc
cutar lo mismo, y hubo quien se abalanzó licenciosamente
hacia una de ellas que iba sola : ni lo esquivó la Amazona,
sino que le dejó hacer de si lo que elmancebo quiso . Por
desgracia , no podia hablarle porque no se entendian ; pero
çon señas se ingenió y le dió a entender que a dia siguien
te acudiese al mismo lugar, y que llevase compañia y vi
niesen dos, pues ella traeria otra consigo . Al volver elman
çebo á los suyos dió cuenta á todos de lo sucedido, y al
otro dia no faltó á la cita llevando un compañero , y halló á
la Amazona que con otra ya les estaba esperando.
CXIV . Cerciorados los demas jóvenes de lo que pasaba,
animáronse tambien á amansar á las demas Amazonas , y
llegó á tal punto , que unidos ya los reales, vivian en buena
compañia , teniendo cada cual por mujer propia á la que
primero habia conocido. Y por más que los maridos no pu
dieron alcanzar a hablar la lengua de sus mujeres, pronto

(1) Esta narracion , segun observó Hermogenes, piata á los ojos


con los más vivos colores el carácter de las personas, cumpliendo
Herodoto en este lugar lo que decia Tulio , que la historia es pri
ma hermana de la elocuencia oratoria respecto a la delectacion de
los lectores, sin llegar a la contienda de los afectos.
443
supieron éstas aprender la de los maridos. Habiendo, pues ,
vivido juntos algun tiempo , dijeron por fin los hombres á
sus Amazonas: – « Bien sabeis que nosotros tenemos más
lejos a nuestros padres y tambien nuestros bienes: basta ya
de esta situacion ; no vivamos así por más tiempo , sino vá .
monos de aqui y viviremos en compañía de los nuestros, y
no temais que os dejemos por otras mujeres algunas.- Ja
más, respondieron ellas; á nosotras no nos es posible vivir
en compañía de vuestras hembras , pues no tenemos la mis
ma educacion y crianza que ellas. Nosotras disparamos el
arco , tiramos el dardo, montamos un caballo , y esas habili
dades mujeriles de hilar el copo, enhebrar la aguja, aten
der á los cuidados domésticos, las ignoramos (1 ): vues
tras mujcres, al contrario , nada saben de lo que sabemos
nosotras, sino que sentadas en sus carros cubiertos hacen
sus labores sin salir á caza ni ir á parte alguna . Ya veis
con esto que no podríamos avenirnos. Si quereis obrar con
rectilud , y estar casados con nosotras como es justicia y
razon , lo que debeis hacer es ir allá á veros con vuestros
padres, pedirles que os den la parte legitima de sus bie
nes, y volviendo despues, podremos vivir aparte formando
nuestros aduares. »
CXV. Dejáronse los jóvenes persuadir por estas razo
nes, y despues que hechas las reparticiones de los bienes
paternos volvieron a vivir con sus Amazonas, ellas les ha
blaron de nuevo en esta forma: – « Mucha pena nos da y
nos tiene en continuo miedo pensar que hemos de vivir por
esos vecinos contornos, viendo por una parte que hemos
privado á vuestros padres de vuestra compañia, y acordán
donos por otra de las muchas correrias que hicimos en

(1) Herodoto aplica á las mujeres Escitas las costumbres de las


Griegas, harto inconvenientemente quizá, pues siendo aquellas
de origen céltico no tendrian usos tan domésticos, se dejarian
ver más en público y en las asambleas, vicio muy notado entre los
Celtas.
444
vuestra.comarca . Ahora bien ; ya que nos honrais y os hon
rais à vosotros mismos con querernos por esposas, haga
mos lo que os proponemos. Vámonos de aquí, queridos;
alcemos nuestros aduares, y dejando esta tierra , pasemos
á la otra parte del Tanais, donde plantaremos nuestros
reales.
CXVI. Tambien en esto les dieron gusto los jóvenes, y
pasado el rio se encaminaron hacia otra parte , alejándose
tres jornadas del Tanais hácia Levante , y tres de la laguna
Meotis hacia el Norte (1), y llegados al mismo paraje en
que moran al presente, fijaron alli su habitacion . Desde en
tonces las mujeres de los Sármatas han seguido en vivir al
uso antiguo , en ir á caballo á la caza con sus maridos y
tambien sin ellos, y en vestir con el mismo traje que los
hombres .
: CXVII. Hablan los Sármatas la lengua de los Escitas ,
aunque desde tiempos antiguos corrompida y llena de so
lecismos, lo que se debe a las Amazonas, que no la apren
dieron con perfeccion . Tienen ordenados los matrimonios
de modo que ninguna doncella se case si primero no ma
tase alguno de los enemigos, con lo que acontece quemu
chas de ellas, por no haber podido cumplir con esta ley ,
mueren doncellas, sin llegar siquiera á ser matronas.
CXVIII. Para volver a nuestro intento , habiendo ido &
verse los embajadores de los Escitas con los reyes de las
naciones que acabo de enumerar , y hallándoles ya juntos ,
les dieron cuenta de que el Persa , despues de haber con

(1) El origen, habitacion y emigracion de los Sármatas es cosa


oscurísima. Herodoto los hace descendientes de los Escitas libres
y de las Amazonas; Plinio de los Medos; y otros los creen una raza
de Escitas que de la Iberia habian pasado á la Tartaria de los Cir
-

casios. Así, pues, si dividimos la Sarmacia en Asiática y European


diremos que habitaron ántes en la primera, teniendo por limites ek
Don y el Volga, y que Herodoto solo habló de los Sármatas primi
tivos, que pasando despues a Europa dieron nombre á la Sarmacia
Europea, que comprendia gran parte de la Rusia y de la Polonia .
445
quistado todo el continente del Asia, habia pasado al de la
Europa por un puente de barcas construido sobre las cer
vices del Bósforo; que despues de haber pasado por él y
subyugado á los Tracios, estaba formando otro puenle se
bre el Danubio , pretendiendo avasallar el mundo y hacer
los á todos esclavos. « Ahora , pues, continuó, os pedimos,
que no eviteis tomar partido en este negocio , ni permitais
que quedemos perdidos , antes bien que unidos con nosotros
en una liga , salgamos juntos al encuentro . ¿No quereis con
venir en ello ? pues sabed que nosotros , forzados de la ne
cesidad , o bien dejaremos libre el país, 6 quedándonos allí
ajustaremos paces con él. Decid si no, ¿ qué otro recurso
nos queda, si no quereis acceder á socorrernos ? No debeis
pensar que por esto os vaya mejor á vosotros, no; que el
Persa no intenta más contra nosotros que contra vosotros
mismos. Cierto que se dará por satisfecha su ambicion con
nuestra conquista , y que á vosotros no querrá tocaros un
cabello . En prueba de lo que decimos , oid esta razon que
es convincente : Si las miras del Persa en su expedicion no
fuesen otras que querer vengarse de la esclavitud en que
ántes le tuvimos, lo que debiera hacer en este caso era ve
nir en dere hura contra nosotros , dejando en paz á las
otras naciones, y asi haria ver á todos que su expedicion
es contra los Escitas, y contra nadie más. Pero ahora está
tan léjos de ello , que lo mismo ha sido poner el pié en
nuestro continente , que arrastrar en su curso y domar á
cuantos se le pusieron por delante; pues debeis saber que
tiene bajo de su dominio no solo á los Tracios, sino tam
bien á los Getas nuestros vecinos. »
CXIX . Habiendo perorado así los embajadores Escitas,
entraron en acuerdo los reyes unidos de aquellas naciones ,
pero en el estuvieron discordes los pareceres. El Gerono,
el Budino y el Sauromata votaron , de comun acuerdo , que
se diese ayuda y socorro á los Escitas. Pero el Agatirso , el
Neuro , el Andrófago , con los reyes de los Melanclenos y de
446

los Táuricos, les respondieron en estos términos:-Si


vosotros, Escitas , no hubierais sido los primeros en injuriar
y guerrear contra los Persas y vinierais con las preten
siones con que ahora venis, sin duda alguna nos conven
cieran vuestras razones, y nosotros á vista de ellas estaria
mos en esa confederacion á que nos convidais. Pero es el
caso que vosotros,entrando antes por las posesiones de los
Persas, tuvisteis elmando sobre cllos sin darnos parte de
él en todo tiempo que Dios os lo dió , y ahora el mismo Dios
vengador les mueve y conduce contra vosotros , queriendo
que os vuelvan la visita y que os paguen en la misma mo
neda. Ni entonces hicimos nosotros agravio ninguno á esos
pueblos, ni tampoco ahora queremos ser los primeros en
injuriarles. Mas si á pesar de nuestra veneracion el Persa
nos acometiere dentro de casa y fuere invasor no siendo
provocado , no somos tan sufridos que impunemente se lo
queramos permitir y tolerar. Sin embargo, hasta tanto que
lo veamos, nos mantendremos quietos y neutrales, per
suadidos de que los Persas no vienen contra nosotros, sino
contra sus antiguos agresores, que dieron principio á la
discordia .»
CXX . Despues que los Escitas oyeron la relacion y la
respuesta que les traian sus enviados, resolvieron ante todo
que , puesto que no se les juntaban aquellas tropas auxilia
res, de ningun modo convenia entrar en batalla á cara des
cubierta y de poder a poder, sino que se debia ir cediendo
poco a poco , y al tiempo mismo de la retirada cegar los po
zos y las fuentes por donde quiera que pasasen, sin dejar
forraje en todo el país que no quedase gastado y perdido .
Determinaron en segundo lugar dividir el ejército en dos
cuerpos, y que se agregasen los Saurómatas,al uno de ellos,
á cuyo frente iria Scopatis; cuyo cuerpo, en caso de que el
Persa se echase sobre él, iriase retirando en derechura há
cia el Tanais, por la orilla de la laguna Meotis, y que si el
Persa volviere atrás le picase la retaguardia . Este camino
447
estaba encargada de seguir una partida de las tropas de los
Régios: en cuanto al segundo cuerpo , acordaron que se for
mase de dos brigadas de los Escitas Régios , de la mayor
mandada por Idantirso , y de la tercera mandada por Taxa
cis (1) , uniéndoseles los Gelonos y los Budinos ; que este
cuerpc marchase delante de los Persas á una jornada de
distancia sin dejarse alcanzar ni ver en su retirada, cum
pliendo con lo que se habia decretado: lo primero , que lle
vasen en derechura al enemigo que les fuera siguiendo há
cia las tierras de aquellos reyes que habian rehusado su
alianza á fin de enredarlos tambien con el Persa, de manera
que, a pesar suyo, entrasen en aquella guerra , ya que de
grado no la quisieron ; lo segundo , que despues de llegados
allá lomasen la vuelta para su país , y si les pareciese del
caso, mirando bien en ello cargasen sobre el enemigo.
CXXI. Tomadas así susmedidas, encaminábanse los Es
citas hacia el ejército de Dario , enviando delante por bati
dores los piquetes de sus mejores caballeros. Pero antes hi.
cieron partir no sólo sus carros cubiertos , en que suelen
vivir sus hijuelos con todas sus mujeres, sino tambien sus
ganados todos y demas bienes en la comitiva de sus carros,
dándoles órden de que sin parar caminasen hacia el Norte ,
y solamente se quedaron con los rebaños que bastasen para
su diaria manutencion . Lo demas lo enviaron todo delante .
CXXII. Los batidores enviados por los Escitas hallaron á
los Persas acampados á cosa de tres jornadas del Danubio .
Una vez hallados , les ganaron la delantera un dia de camino,
y plantando diariamente sus reales, iban delante talando la
tierra y cuanto producia . Los Persas, habiendo visto asomar
la caballería de los Escitas, dieron tras ellos ,siguiendo siem
pre las pisadas de los que se les iban escapando ; y como se
encontrasen en derechura con el primer cuerpo mencio

( 1) Elrey era Idantirso, y los otros generales, Scopatis y Taza


cis, serían sus subalternos.
--
448
nado , ibanle siguiendo despues hácia Levante, acercándose
al Tanais. Pasaron el rio los Escitas , y tras ellos lo pasaron
los Persas, que les iban a los alcances , hasta que pasado el
ipaís de los Sauromatas, llegaron al de los Budinos .
CXXIII. Miéntras que marcharon los Persas por la tierra
de los Escitas y por la de los Sauromatas nada hallaban que
arruinar en un pais desierto y desolado. Pero venidos a la
provincia de los Budinos (1) , encontrando alliuna ciudad
de madera que habian dejado vacia sus mismos vecinos , la
pegaron fuego. Hecha esta proeza , continuaban en ir adelan
le , siguiendo la marcha de los Escitas , hasta que,atravesada
ya aquella region , se hallaron en otra desierta , totalmente
despoblada y falta de hombres, que cae mas allá de la de los
Budinos y tiene de extension siete dias de camino . Mas allá
de este desierto viven los Tisagetas, de cuyo país van ba.
jando cuatro rios llamados el Lico, el Oaro, el Tanais y el
Sirgis , que corren por la tierra de los Meotas y desaguan en
la laguna Meotis .
CXXIV . Viéndose Dario en aquella soledad , mandando
á sus tropas hacer alto , las atrinchero en las orillasdel Oaro .
Estando alli hizo levantar ochos fuertes , todos grandes y á
igual distancia unos de otros, que seria la de 60 estadios,
cuyas ruinas y vestigios áun se dejaban ver en mis dias ( 2).
En tanto que Dario se ocupaba en aquellas fortificaciones ,
aquel cuerpo de Escitas en cuyo seguimiento él habia ve
nido , dando una vuelta por la region superior, ſué retiran
dose otra vez á la Escitia. Habiendo, pues , desaparecido de
manera que ni rastro de Escila quedaba ya , tomó Dario la
resolucion de dejar sus castillos á medio construir ; y como

(1) Estos Budinos ocupaban el país originario de donde fueron


echados los otros Budinos establecidos con los Gelonos en Polesia ,
(2) Estos fuertes no estarian distantes del Sirgis ó del moderno
Douetz en el gobierno de Azof, puesto que el ejército estaba atrin
cherado á orillas del Oaro, rio vecino al Sirgis , aunque no hemos
podido dar con su nombre actual.
49
tuviese crcido que en aquel ejército , ciya pista habia per
dido , iban todos los Escitas tomando la vuclta do Poniento ,
omprendió otra vez susmarchas, imaginando que todos sus
onemigos fugitivos iban escapándoselo hacia aquella parte
Asi que moviendo cuanto antes todas sus lropas, apenas:
llegó á la Escitia , dió con los dos cuerpos de los Escitas otra
vez, unidos, y una vez hallados iba siguiéndoles siempre
# una jornada de distancia, mientras ellos de propósito
ccdian , .
CXXV. Y como no cesase Dario de irlcs á los alcances,
conforme á su primera resolucion , iban relirándose poco a :
poco hacia las tierras de aqnellas naciones que les habian .
negado socorros contra los Persas. La primera dondo les
guiaron fuéla de los Melanclenos, y despues que con su vo
nida y con la invasion de los Persas los tuvicron conmovidos
y turbados, continuaron en guiar al enemigo hacia el pais
de los Andrófagos. Alborotados tambien éstos , fueron los
Escitas llevándole hacia los Neuros, poniéndoles asimismo
1
en grande agitacion , é iban adelante huyendo hacia los Agam
tirsos, con los Persas en su seguimiento . Pero los Agatirsos,
como vicsen que sus vecinos, alborotados con la visita do
los Escitas, abandonaban su tiorra , no csperando que éstos :
penetrasen en la suya, enviáronles un heraldo con Orden :
de prohibirles la entrada en sus dominios , haciéndoles saber
que si la intentaban , les seria ántes preciso abrirse paso por
medio de una batalla . Despucs de esta prévia intima salic ,
ron armados los Agatirsos á guardar sus fronteras, resueltos
i defender el paso a los que quisiesen acometerles. Acaeció
que los cobardes Melanclenos, Andrjfagos y Neuros, cuando
vieron acercarse á los Escilas arrastrando a los Porsas en
su seguimiento , olvidados de sus amenazas, en vez de lomar
las armas para su deſeosa, ccharon todos á huir hacia el
Norte y no pararon hasta vorso en los desiertos . Noticiosos
los Escitas do que los Agalirsos no querían darlcs paso , no
prosiguieron sus marchas hacia ellos, sino que desde la co
TONO 29
450
marca delos Neuros fucron guiando a los Persas à la Escilia .
CX.XVI., Viendo ' Dario que se dilalaba : la guerra y quo
nunca ccsaba la marcha, determinó cnviar un mensajero ir
caballo que alcanzasc alrey de los Escitas Idanlirso y to :
dicse esta embajada :-- Para quéluir y sicmpre huir ,hom
bro villano ? No liencs en tu mano escoger una dedos cosas
que voy á indicarle ? Si le crccs tan poderoso que seas ca
paz de hacerme frente , aqui cstoy, dctente un poco , déjale :
de lantas vueltas y revueltas, y frenic á ſiente midamos laz :
fuerzas en campo de batalla. Pero si to tienes por inferior
á Dario , cesa tambien por lo mismo de correr, préstamo:
juramento de fidelidad , como á lu soberano , ofreciendo á
midiscrecion bacicndas y personas, con la única formula
de que me dais la licrra y el agua, y ven luego á recibir
mis órdenes. »
CXXVII. A csta embajada dis la siguiente respuesta el
rey de los Escitas Idantirsi: — « Sábele , Persa , que no es la
quc picnsasmi conducta . Jamás hui de hombre nacido por
quc le lemiese , ni ahora huyo de li, ni hago cosa nucva -
que no acostumbre i liacerla del mismo modo en licmpo ,
de paz . Quiero decirte por que sobre la marcha no lo pre
sento la batalla : porque no lonemos ciudades fundadas , ni:
campos plantados, cuya defensa nos oblige à venir luogo
á liss manos con sólo el recclo de que nos las lomcis ú nos
las talvis. ¿Sabes cómo nos viéramos luego obligados dcl.
lodo á una accion ? Nosotros tenemos los sepulcros do .:
nuestros padres: allí, oh Persa , si tienes ánimo de descu- ?
.

brirlos y osadia de violarlos, conocerás por experiencia si


tenemos ó no valor de volver por ellos cuerpo á cuerpo :
contra todos vosotros. Pero antes do recibir csla injuria, si
no nos conviene , no entraremos contigo en combalo . Hasta
Jo,dicho acerca del encuentro que pidcs; por lo tocanto á
soberanos, no reconozco otros señores que lo scan mios :-
guc Júpiter,de quien desciendo , y Vesta la reina de los Es«.
cilas. En lugar de los homenajes de Licrra y agua , y: det
‫ܢ܀‬

451
despolismo que pretendes sobre personas y haciendas , le
enviaré unos dones quemás ac convengan . Mas para reso
ponder à la arrogancia con que le llamas mi soberano, to
digo, a modo de Escita , que vayas en hora mala con tu so
berania.» T il fus la respuesta de los Escitas que llevó a
Dario su mismo cnviado.
CXXVIII. Los reyes de los Escilas (1), que se veian lla
mar esclavos en la embajada del Persa ,'monlaron en cúlo .
ra, y llevados de ella despacharon hacia el Danubio el cuer
po de sus tropas, á cuyo frente iba Scopatis con órden de
abocarse con los Jonios que guardaban el puente alli for
mado . Pero á los otros que quedaban les pareció no hosti
gar más á los Persas, llevándolos de una á otra parte, sino
cargar sobre ellos siempre que se deluvicscn á comcr. Como
lo.dcterminaron asi lo practicaron , esperando y alisbando
el tiempo de la comida. En efecto , la caballería de los Esci
tas en todas aquellas escaramuzas desbarataba á la de los
Persas , la cual,vucllas las espaldas, cra apoyada por su in
fantería , que salia luego a la defensa de los fugilivos. Los
Escilas , puesta en luida la caballeria enemiga, por no dar
con la infanteria volvian á su campo, si bien al venir la no
che tornaban á molestar con sus embestidas al cnemigo.
CXXIX . Voy á referir un incidente extraño y singular
que en aquellos alaques contra el campo de Dario aprove
chó muchoá los Porsas, y á los Escilas les incomodó sobrc
manera . Tal fué, iquión lo creyera ! cl rcbuzno de los asnos
y la figura de los mulos, pues la Escilia, como antes dijo,
es una tierra que no produce burros, ni cria mulos, ni se
deja ver en todo el pais asno nimachɔ alguno á causa del
rigor del frio . Sucedia , pues, que rebuznando aquellos ju
mentos alborotaban la caballeria de los Escilas, y no pocas
veccs al liempo mismo de embestir contra los Persas y en

Serinn estos reyes los confederados con el Escita o principes !


do varias tribus escíticas dependientes de los Régios.
432
han fuga de sus escaramuzas , oyendo los caballos el rebuzno
de los burros volviansc de repente perlurbados, y les en
trala tal miedo y espanto , que se paraban con las orejas
levantadas, como quicncs nunca habian oido aquel sonido
ni visto aquella figura . No dejaba csto de tener alguna par
to en el éxito de las refricgas . ??
CXXX . Mas como vicson los Escitas que los Persas tur
bados empezaban a desmayar y no sabian qué hacerse, se
valieron de un artificio que les convidase á delenerse más
en la Escitia , y aumentase de este modo su trabajo viéndo:
se faltos de lodo. Dejaron , pues, alli cerca una porcion do
ganados juntamente con sus pastores ( 1), y se fueron hacia
otra parte. Los Persas, encontrando aquel ganado, se lo
Uevaban muy uſanos y contentos con su presa.
CXXXI. Despues de haber entretenido muchas veces al
cnemigo con aquel ardid , no sabia ya Dario qué partido; -
lomar. Entendianlo bien los reyes de los Escitas, y deler.
minaron cnviarle un horaldo que le regaląsc du su parte un
pájaro, un raton , una iana y cinco saclas. Los Persas no
hacian sino preguntar al portador les explicase qué signifi
caban aquellos presentes; pero él les respondió que no te
nia más órden que la de regresar con toda prontilud , una
vez entregados los dones, y que bien sabrian los Persas, si
cran lan sabios como lo presumian , duscifrar lo que signi.
licaban los regalos.
CXXXII. Oido lo que el enviado les decia , pusiéror.se
los Pcrsas á discurrir sobre el enigma. El parecer do Dario
era que los Escitas con aquellos doncs sc rendian á su so.:
berania , cntregándose á si mismos, entregándole la tierra
y entregándole el agua , en lo cual se gobernaba por sus
conjeturas; porquo el raton , dccia , cs un animal que so

( ) So ve quo dichos rebaños no sorian sino para cobar al Perna


3.detenerlo en el pais para que pereciese de hoiabre cou la escenard
devivores á proporcion de su inmonsa muchodumbre.
cria en tierra:y.sè alimenta de los mismos frutos que al
hombre, porque la rana se cria y vive ' en el agua, por
queel
entregando las sartas venian ellos a entregarlo Loda sù
fuerza y poder. Tal era la interpretacion y juicio que Dario
proferia ; pero Gobrias, uno de los septemviros que arro .
bataron al Mago trono y vida ,dió un parecer del todo dife
rento del de Dario, pues conjeturs' que con aquellos pré
sentes querian decirles los Escitas: 'si vosotros, Persas, no
os vais de aqui volando como pájaros, o no os meteis bajo
de tierra hechos unos ratones, o de un salto no os echais
en las lagunas convertidos en ranas, no os será posible
volver atrás, sino que todos quedareis aquí traspasados cod
estas saelas. Asi explicaban los Persas la alusion de aque

1
llos presentes .
*** CXXXII. Volviendo á aquel cuerpo de Escitas encarga .
do primero de ir a cubrir el país vecino á la laguna Mco .
tis, y despues de pasar hacia el Danubio para conferenciar
con los Jonios , habiendo llegado al pucntè les hablaron en
cstos términos: - iQué haceis aqui, Jonios? Para traeros la
libertad hemos venido, con tal que nos querais escuchar.
Tenemos entendido que Dario os dió la orden de que solo
guardaseis este puente por espacio de 60 dias, y que si pa
sado este término no compareciese , os volvieseis á vues
tras casas. Ahora , pues, bien podeis hacerlo así: en ello no
ofenderéis á Darío ni lampoco á nosotros. Así que , habién
dôle esperado hasta el dia y plazo señalado , desde ahora
os mandamos que parlais de ahí.» Habiéndoles prometido
los Jonios que así lo harian , se volvieron los Escilas al pun
to sin más aguardar .
CXXXIV . Los demas Escitas, despues de los regalos en
viados á Dario , puesta al cabo en orden de batalla toda su
infanteria y caballeria , presentáronse al eneinigo como de
Heinzinados a una acción general. Forinados asi en filas, pasė
sasualmente por entre ellos una liebre, y apenas la vieron
454
cuando corrieron todos tras ella ; y viéndolos Dario agita
dos con esto y gritando todos á una contra el animal, piei
guntó qué alboroto era aquel de los enemigos, y ayendo
quo perseguian á una liebre , vuclto á aquellos con quicnes
solia comunicar todas las cosas: - « Verdaderamente , les
dijo , que nos tienen en vilisimo concepto esas hordas å tror
vidas, y que ahora nos están zumbando, de suerte que mo
parece que Gobrias atinaba con el sentido de sus donos.
Puesto que lambien me conformo yo con la interpretacioa
de Gobrias, es preciso discurrir el medio mejor para po
dernos retirar de aquí con toda seguridad .» A lo cual Go.
brias respondió: -- « Señor , si bien estaba yo ántcs casi'ase
gurado por la fama de que estos Escitas eran unos bår.
baros infelices , con todo , llegado aqui lo he visto por
mis ojos , y estoy viendo aún que ellos se burlan de nos
otros como de niños, tomándonos por jugueto . Mi parecer
sería que luego que cierre la noche, la primera digo que
llegue , encendidos en el campo los mismos fuegos que som
liamos ántes, y dejando en él, so color de alguna sorpresa ,
las tropas de menor resistencia para la fatiga , y atados alu
todos los asnos, nos partiéramos del país , primero quo, o
los. Escitas corran en derechura al Danubio para deshacer
nos el puente , ó los Jonios nos intenten algun daño tal, quo
aos acabe de perder y arruinar.»
CXXXV. Este fué el parecer que dió Gobrias , y del cual
venida apenas la noche se valió Dario , quien dejó en su
campo los inválidos y achacosos y á todos aquellos cuya
pérdida era de poquísima cuenta , y con ellos tambien ata
dos todos sus burros. Elmotivo verdadero de dejar aquellos
animales era para que rebuznasen entretanto con todas sus
fuerzas , y el de dejar á. los inválidos no ora otro realmente
que la misma falta de salud y de robustez, si bien de esta
misma se valió de pretexto , como si él con la flor de sa
ejército meditara alguna sorpresa contra el enemigo , da
rante la cual debieran ellos quedarse para resguardo y do
455
Tensa de sus reales, conformelo pedia el estado de su sa
lud . Asi que habiendo Dario hecho entender esto á los que
dejaba y mandado hacer los fuegos ordinarios, se apresurs
á tomar la vuelta del Danubio . Los jumentos que se viero,
alli sin la muchedumbre de ántes, quejosos tambien y re.
sentidos, empezaron á rebuznar aún más de lo acostum
brado , y los Escitas que oian aquel estrepitoso concierto
estaban sin elmenor recelo de la partida ,muy crcidos quo
los Pcrsas quedaban alli al par que sus asnos .
CXXXVI. No bien habia amanccido, cuando los inváli
dos , viéndose alli solos , y conociéndoso malamente ven
didos por Dari), comienzan á alzar las manos al ciclo y
cxtenderlas hacia los Escitas y darles cuenta de lo que pasa
ba . Luego que estos lo oyeron, juntas de repente sus fucr
zas , que consistian en los dos cucrpos de lropas nacionales
y en un tercer cuerpo formado de Saurómalas, de Budinos
y Gelonos, se ponen en movimiento para perseguir a los
Persas , camino derecho del Danubio . Pero sucedió que
sičndo muy numerosa por una parte la infanteria persiana ,
que no sabia las veredas en un pais donde no hay caminos
abiertos y hollados, y marchando por otra á la ligera la ca
ballería escítica , muy práctica en los atajos de su viaje , sin
encontrarse unos con otros , los Escitas llegaron al puente
mucho antes que los Persas. Informados aili de cómo éstos
no habian llegado todavía , hablaron á los Jonios que esta
ban sobre sus naves: – « ¡No veis, Jonios, que se pasó ya el
plazo y número de los dias, y que no haccis bien en espe .
rar aquí por más tieinpo ? Si ánics el lemor del Persa os
tuvo aqui clavados, ahora por lo menos cchad á pique el
pucnle y marchad luego libres à vuestras lierras, dando
gracias por ello á los dioses y tambien á nosotros los Esci.
tas; que bien podcis estar seguros que vamos á escarmen.
far á cse que fué vuestro scñor , de inodo que no le démás
la gana de hacer otra expedicion contra pueblo ni bombre
viviente .
458
CXXXVI. Consyltaron los Jonios lo que habia de hacer
se sobre este punto . El parecer de Milejades el Ateniense,
que se hallaba'alli de general, como señor que era de los
moradores del Quersoneso cercano al Helesponto , cra do
complacer á los Escitas y restituir la libertad á la Jonia.
Mas el parecer de llistico el Milesio fué del todo contrario ,
dando por razón que en el estado presente, cada uno do
'ellós debia á Dario el ser señor de su ciudad , que arcui.
nando el poder é imperio del rey , ni él mismo estaria en
posicion demandáſ á los Milesios, ni ninguno de ellos a su
respectiva ciudad, pues claro estaba que cada una de estas
preferia un gobierno popular al dominio absoluto de up
príncipe. Apenas acab ) Histico de proferir su voto , cuando
todos los demas lo adoptaron , por más que antes hubicson
sido del parecer de Milciades.
CXXXVIII. Los jefes allí discordes en la volacion , seño.
1 res todos de consideracion en la estima de Dario , eran en
primer lugar los tiranos (o principes) de las ciudades del
Helesponto , Dafnis principe de Abidos ,Hipodo el de Lámp
saco , Herofanto el Pario , Metrodoro el de Proconeso , Aris
tagoras de Cizico , y Ariston de Bizancio , todos ellos prin
cipes en el Helesponto : estaban en segundo lugar los seño
res de las ciudades de Jonia, Stratis el de Quio y Eaces do
Samos, Laodamas deFocea é llistico cl de Mileto , cuyo vodo
fue el que prevaleció contra Milciades. Por fin, de la Eolia
solo se hallaba presente un principe que fuese de cuantía
y éste era Aristagoras , señor de Cima.
CXXXIX . " Resueltos, pues, éstos señores á seguir el pa
recer de Histico , determinaron almismo tiempo medir por
eļ así las obras como las razones: las obras, con deshacer
Ta parte del puente que estaba del lado de los Escitas, pero.
no más allá de un tiro de ballesta , con la mira de darlcs à
entender que ponian manos a la obra , cuando su intencion
era no tocar nada, y tambien para impedir que los Escitas
Be abriesen paso por el puente á despecho de los Jonios
queriendo penetrar a la otra parte del Danubio: las razo.
ones , con decirles que ya empezaban por el lado de ellos. la
maniobra para Heyar á cabo todo lo que pretendian . Esto
resolvieron hacer en consecuencia del parecer de llistieo ,
L el cual despues de este acuerdo. respondió así á los Escitas
en nombre de todos: - « Buenas son las nuevas, oh Escitas,
que nos acabais de traer, y en buena sazon nos dais prisa à
que nos valgamos de lá ocasion. No puede ser más oportu
no el aviso quo nos dais, y la ejecucion de nuestra parte no
cabe que sea más obsequiosa para con vosotros nimas di
higente. ¿No veis con vuestros ojos cómo ya vamos des
haciendo el puente y cuánto empeño mostramos en volver
à recobrar la libertad ? En tanto , pues , que acabamos de di
solver estas barcas, no perdais vosotros el tiempo que os
.

convida á que busqueis á esos enemigos comunes, y halla


dos os vengueis de ellos y nos venguéis á nosotros como
bien merecido lo tienen .»
CXL. Los simples y crédulos Escitas creyeron por se
gunda vez que los Jonios trataban verdad con ellos, y die .
yiarun
ron totalmente
luego la vuelta del
en busca camino
rumbodey los que? Pero se des.
Pèrsas
estos traian .
: De esta equivocacion tenian la culpa los mismos Escitas,
por : haber gastado antes los forrajes á la caballería y há .
ber cegado los manantiales de las aguas; pues si asi no lo
hubieran ejecutado , tuvieran en su mano hallar desde luego
á los Peršas, si hallarles quisieran; de suerte que en aque
·La resolucion que tuvieron antes por la más acertada, en
sesa misma erraron completamente . Porque sucedió que los
Escitas iban en busca de los enemigos por los parajes de
'so pais donde habia hang o hierba para los caballos y agia

... (t) : Es natural que los señores de Jonià impidiesen á Milciàd'oa


dar aviso a los Escitas de la mala fe de los Griegos, pues no es de
creer del talento de'aquel general, cuya conducta en aquella oca.
sion retiere Cornelio Nepote casi con las mismas palabras, que no
diese con este medio- tan obvio de realizar sus planes.
: 88
· para el ejército , creidos de que los Persa's vendrian huyen .
do por ellos, mientras que los Persas en su retirada iban
deshaciendo elmismo camino que antes habian llevado y
aun asi volviendo atrás sobre sus mismas pisadas , á duras
penas hallaron al cabo la salida . Y como llegasen de nocho
al Danubio y encontrasen deshecha la parto inmediata de
de su pucnte, cayeron en la mayor consternacion , lemicndo
sobremanera que los Jonios no se hubicran vuelto , deján
doles á ellos entre los enemigos.
CXLI. Habia un Egipcio en el ejército de Dario , que sue
peraba con su grito áolio hoibre cualquicra ,al cualmando
Dario que puesto en el borde mismo del Danubio llamase
por su nombre á Histico el Milcsio. Voceando estaba el
Egipcio cuando Histico, oido el prinner grito , arrimó todas
sus naves pura pasar el ejército , y volvió a unir las barcas
para la formacion del puente .
CXLII. De este modo los Persas se escaparon huyendo ,
- y los Escitas quedaron segunda vez burlados, buscando en
balde á los enemigos. De aqui, hablando los Escitas de los
Jonios, suelen con gracia atribuirlos dos propicdades; una,
que los Jonios para libres son los hombres más. viles , rui.
nes y cobardes delmurdo ; otra , que para esclavos son los
más amantes de sus amos que darse pueden y los menos
amigos de huir. Tales son las injurias que contra ellos sud
len lanzar los Escilas.
CXLIII. Continuando Dario sus marchas por la Tracia ,
llegó á Sesto ( 1) , ciudad del Quersoneso , desde donde paso
en sus naves al Asia , dejando por general de sus tropas en
Europa al persa Megabazo, sujeto a quien dió aquel rey un
grande elogio en presencia de la corte con la siguiente
ocasion : Iba Dario a abrir unas granadas que queria co
mer, y al punto que tuvo abierta la primera , preguntólo su
bermano Arlabano cuál era la cosa de que el rey deseara

(1) En el dia castillo viejo de Romelia, uno de los Dardanalen.


459
tener tanţa abundancia cuanta , era la de los granos, do
aquella granada . A lo que respondió Dario , que prefiriera
tantos Vegabazos cuantos eran aquellos granos , más bien
que tener bajo de su dominio, á loda la Grecia ; palabra cop
que entre los Persas le honrj y distinguió muchisimo. A
csto, pues, dejó por gcncralismo de sus tropas, que subian
á 80.000 hombi'cs .
CXLIV. Este mismo Megabazo , por un chiste que dijo,
dejó entre las gentes del Helesponto memoria y fama in ;
mortal. Como estando en Bizancio oyese decir que los Cal
ccdonios habian ſundado su ciudad 17 años antes que fuar
dascn alli cerca de la suya los Bizantinos: < « Sin duda , dijo
con esta ocasion , debian cnlónces de cslar cicgos los Cal;
ccdonios, que á no estarlo no hubicran cdificado cn un
suelo infame, pudiendo 'edificar en olio excelente .» Me
gabazo , dejado por general en la provincia de los llecs ;
pónlicos , conquistó con sus tropas à todos los pueblos que
no medizaban ( 1) (es decir, no eran partidarios del Medo 8
del Persa), á todo lo cual dió cima Megabazo.
CXLV. Por el mismo tiempo fuó cuando pasó á Libia
una grande armada , do cuya ocasion diablaré dospues do
haberla preparado con esta prévia narracion . Aquellos Po .
lasgos, infames piratas, que se llevaron las mujeres Ate
nienses del pueblo de Braunon, ccharon tambien violenta .
mente de Lemnos á los descendientes dc los campeoncs do
la nave Argos. Viéndose estos echar de casa ,navegaron para
Lacedemonia ; allá arribados y atrincherados en el monto
Taigeto , encendieron alli ſuego para dar señalde su venida,
lo cual observado por los Lacedemonios, les preguntaroa:
por medio de unmensajero quiénes eran y de dónde veniaa .
Respondieron ellos al enviado, que eran los Ninias, descen . "
dientes de aquellos héroes de la nave Argos que, aportando

@ Bos en Grecia muy trillada sata palabra, wo diemgalendo


dinperio Mado del Pangiano quo lo ewidio .
460
y Lemnos,los hablan bli engendrado (1): Oida ésta relacion ,
y'viendo fos Lacedemonios que cran: sus huéspedes de la
raza de los Minias, pregúntantes de nuevo a que fin habian
Fënido'a su tierra y dado aviso de su ariibo,con las hogue
fas; a lo quedijeron que'échados de su casa por los Pelas
ços volvian a fas de sus padres, cosa que les parecia muy
puesta en razon ; que lo que pedian era sér sus vecinos , le
der parte así en los'empléos públicos como en las sierles y
reparticiones de las ficrras . Los Lacedemonios tuvieron a
bien dar la naturaleza a los Minias con las condiciones
mencionadas, a lo que les movió sobre todo el saber que
sus Tindáridas (2 ) habian navegado en la nave Argos ; asi
gue, habiéndoles naturalizado, les dieron sus suertes en las
tierras, y se les repartieron en sus filas o distritos. Los Mi.
nias tomaron desde luego mujeres hijas del país, y casaron

1
con los hijos'delmismo a las que consigo traian de Lemnos.
CXLVI. No paso, empero, mucho tiempo sin que los Mi
nias, levantandose á mayores, no sglo anhelasen el derecho
a la corona, sino que cometicsen muchosdesafueros é inso
lencias capitales, tanto que los Lacedemonios dieron contra
ellos sentencia demuerte, y despues presos los metieron en
la cárcel. Es uso de los Lacedemonios ejecutar de noche la .
sen :encia de muerte en los condenados á ella , sin efectuarlo .
famás de dià . Sucedis, pues, que habiendo resuelto qué mụ.
rieran los Minias, sus mujeres, que no sólo eran ciadadanas,
pero hijąś aun de las principales casas de Esparta, lograron

(0) - Jason con sus bravos Argonautas (año antes de J. C. 1285)


llegó á Lemnos en ocasion en que las mujeres habian dado muerte
a todos los varones con ánimo de apoderarse del gobierno : Prenda :
das lasnuevas Amazonas de la bizarra flor de la juventud griega . i
entrètuvieron a los Argonautas' en su compañía por espacio de dos
años, en los cuales'concibieron de ellos á los Mínias.
(2) Castor y Polux , hijos de Leda y Tindaro, á quien Hércules.
despues de dar muerte á Hipocoonte y á 8:18 hijos, confió en depose
sito el reino de Esparta , con la condicion de dejarlo á lus descone
dientes del propio Hércules.
461
con sus empeños el permiso de entrar en la cárcel y de ha
blar cada una con su marido, permiso que se les otorgó sin
recciar de ellas la menor sombra de cngaño ni de perjuicios :
¿Qué intentan ellas una vez dentro? cada cual da al marido
sus propios vestidos , y se visten con las de su marido, y !
asi los Minias con el traje de sus mujeres , haciéndose pasar
por ellas, salieronsc de la cárcel, y otra vez por este medio
80 refugiaron al Taigeto ( 1) .
CXLVII. En aquella misma sazon salió de Lacedemonia
para hacer un nuevo establecimiento un hombre principal
Hamado Teras, hijo de Autesion , nieto de Tisameo , biz
aieto do Tersandro , y tercer nicto de Polinices. Siendo Te.
ras de la familia Cadmea (2 ), era tio por parte de madre de
los dos hijos de Aristodemo, llamados el uno Eurístenes y
al otro Procles, en cuya menor edad tuvo la regencia del:
reino en Esparta . Pero cuando los principes, sus sobrinos,
llegados ya a la mayor edad, quisieron encargarse del go
bicrno , á Teras, que habia tomado gusto al mandar, se le ha.
cía tan intolerable el haber de ser mandado , que dijo no pc
der vivir más en Lacedemonia , sino que queria volverse pcr
mar á vivir con los suyos. Eran estos los descendientes de
Mombliaro , hijo de Peciles ,de nacion Fenicio , quienes se ha .
bian establecido en la isla que al presente se llama Tera (3) ,
y ántcs se llamaba Calista . Porque como Cadmo el hijo de
Agenor , yendo en busca de Europa hubiese llegado a esa
isla , ora fueso por parecerle buena la licrra , ora por algun
otro molivo que para ello tuviera, lo cierto es que dejó en
ella en compania de otros muchos Fenicios á Membliaro ,

(1) Ea el dia losmontes de los Mainotas.


(2) Tuvo Tebas doce reyes desde que Cadmo, pasando de Fenicia
1 Beocia , en tiempo de Josué, fundó el reino que á la muerte de
Janto , su último soberano, degeneró en democracia .
(3) At presento Sanctorin, entre Creta y las Cicladas, en cuyas
limodiaciones han salido del fondo del mar otras islitas de resula
tas đa varius terremotos
462
que era de su misma familia . Ocho generaciones habian ya :
trascurrido desde que estos Fenicios habitaban la isla Calis. ;
la , cuando Teras fue allá desde Lacedemonia .
-CXLVIII. Vino Teras con una colonia de hombrns que :
habia reclutado entre las tribus de Lacedemonia , con ánimo
de avecindarse en la isla con ellos yujo de echarles de casa,
antes bien de hacerles muy familiares y amigos . Viendo, ;
pucs, Teras á los Minias buidos de la cárcel y refugiados
en el Taigolo , pidió a los Lacedemonios,empcriados en qui
tarles la vida, que se la quisiesen perdonar , pues él se en
cargaba de sacárselos delpaís . Habiendo condescendido con
su súplica los Lacedemonios, Teras sc hizo á la vela con tres :
naves de cincuenta remos, para irse á juntar con los des.
cendientes de Membliaro , llevando consigo no á todos los
Ninias, sino á unos pocos que quisieron seguirlo, pues la
mayor parte de ellos hrabian partido para echarse contra los
Parorealas y los Cancones ( 1); y habiendo logrado en efecto
arrojarles de s! patria , sc quedaron alli repartidos en scis
ciudades, que fueron la de Lepres , la de Macislo, la de Fri.
xas, la de Purco, la de Epio , y la de Nudio , muchas de las
cuales fueron en mis dias asoladas por los Elcos . Llegado
Teras á la isla , llumiso esta Tera, del nombre del conduc
tor de la nueva colonia .
CXLIX . Tenia Teras un hijo que no quiso embarcarse
con su padre, quicn resentido le dijo que si no le scguia lo
Ic dejaria alli conouna oveja entre los lobos, dedonde vino
á quedarle despues almancebo, sin caórsele jamás , el nom :
brc de Elico (oveja -lo! ). Tuvo Eblico despues por hijo á.
Egco , del cual lleva cl nombre de Egidas una de las tribus
de Esparta más nuncrosa . Como á los nalurales de aquel
distrito se lesmuricsen los hijos siendo aún niños , por aviso

( 1) Estos pueblos habitaban la Trifilia , region de la Elide. hoy


Belvedere en Peloponeso . De las seis ciudade citadas sólo 80 CO
noce actua'menta á Lepreo con el nombre de Caiapa .
463
de un oricnlo sc edificó un lemplo , y se dedics å las furiis
do:layo y de Ellipo . Esto mismo aconteció despues á lo
originarios de la misma ti:ibu cuando lucron á cstablecerso
an Tera .
Cl . Hasta aqui van awrdes en la historia los Lacede ,
monios con los naturales de Tora ;poro acera de lo que pasó:
despues , silo los Tercos son los que nos refieren lo siguien
tc: Grino, bijo de Esanio , uno de los descendieles de Teo:
ras.y rey de la isla de Tera,partis para Delfos llevando con .
sigo una hecatom52 (ó sacrificio de cien bueyes). Entre otros;
vecinos que le acompañaban iba Balo , hijo de Polimncsto,
el cual era de la familia de los Eutimidas , una de las Minjas:
Consullando; pues,Grino, rey de los Tercos, acerca de olros;
asunts, l: Pythia le dij en respucsla un oraculo que le man . :
daba fundar,una colonia en Libia. Per ) Grino le replicó.di- :
ciendo :-Oh señor,mehallo muy viejo y lan agobiado quo :
no puedo sostenerie. Os suplico que eso lo mandeis.más

Code
bien á alguno de estos mozos que aquí tengo .» Y al decir :
cşlas palabras apuntó con el dedo :i B ilo . Por entinccs no ;
hubɔ más: vuellos á su casa, no contaro : ya.con el or:ículo ,
parte por 11) saber inicia donde caia la tal Libia , parlo por :
no alreverse á cnviar ma.colonia à la ventira.
CLI. Despues de este caso , durante sicte ados no llovió ,
gola en Terl, y cuanlos árboles h:ibia en la isla , lodos, salvo i
uno solo , quedaron secos. Consultaron los Tercos sobre esta
calamidad al mismo Apolo , y la Pythia les respondi con ck
oráculo de enviar una colonia á la Libia . Vien :lo que no co ;
saba el azole ni sc.lcs daba otro remedio , enviaron unos dio ;
pulados à Creta con órden de informarse si alguno ó nä • ;
tural del país ú habitante en él habia ido a la Libia . Yendo ;
los diputados de ciudad en ciudad llegaron á la de llano ( t),
dondo halların un incrcader de.purpura:lainado. Corobio,
quien les dijo que llevado de una tempestad habia aporlado .

(1) Al presente Paleocastro. Hon .


#Libia , y tocado ca una isla de ella llaniada Platea :Haciendo
al mercader ventajosos partidos , se lo llevaron á Tera , de
donde salieron en una nave unos descubridores de la Libia
que no fueron muchos al principio , quicncs gobernados:-
por el pilotó : Corobio aportarón á la isla Platca : ( 1), dondo
habiendo dejado á su conductor con viveres para algunos
meses, dicron prontamente la vuelta á Tera para llevar po.
ticias á los suyos del descubrimiento de la nueva isla .
CLII . İbanse acabando las provisiones al infeliz Corobio ,
porque los Tercos dilataban la vuelta por más tiempo del
que lcnian ajustado; pero entre tanto una nave Samia , cuyo
capilan era Colco, fletada para: Egipto , ſué llevada por los
icmporales à la misma Platea. Los Samios que en ella ve
nian , informados por Corobio de todo lo sucedido, lc prove.
yeron de víveres para un año , y levando ancla deseosos de
llegar al Egipto , parlićronse de la isla , por más quo soplaba
el viento Subsolano, el cual, como no quisiese amainar, les
obligó á pasar más allá de las columnasde Hércules, y apor.
tar por su buena suerte á Tarteso. Era cntonces Tarteso para " .
los Griegos un imperio virgen y reciente que acababan de
descubrir . Ali negociaron tambien con sus géneros , que
ninguno les igualó jamás en la ganancia del viajc, almenos
do aquellos de quienes puedo hablar con fundamento, cxcep
tuando siempre à Sostrato , natural de Ejina, hijo de Laoda
mante , con quien nadie puede apostárselas en lucro. Los Sac !
mios, poniendo aparte la décima de su ganancia , que subid
á -scis talentos, hicieron con ella un caldero de bronce á ma. :
nera de pila Argélica; alrededor de él habia unos Grifos mi.
rándose unos á otros, y era sostenido por tres colosos pucs**
tos de rodillas, cada uno de siete codos de alto : fué dedi
cado en el Hereo.
CLUI, La humanidad de los Samios para con Corobio fuo

(1) Eldescubrimiento de Platea corresponde al año 700 antes de


Jesucristo .
465
el principio de la grande armonía que sucedió despues en
tre Cireneos y Samios. Pero volviendo a los descubridores
Tercos , dejado que hubicron en aquella isla á Corobio y
vueltos á Tera, dieron razon de la isla de la Libia hallada
por ellos, y de la posesion que de ella habian lomado. Con
esla noticia determinaron los Tereos que se enviase alla
una colonia , que en los siete distritos de que se componia
Tera, uno de dos hermanos de cada familia entrase en cán
taro para ella , y que Bato ſuese alli por su rey y conduc
tor . Así cnviaron á Platea dos penteconteros cargados de
colonos .
CLIV. Esto cuentan los Tereos: en todo lo demas van
conformes con los Cireneos, los cuales sólo discuerdan de
los Tereos por lo que mira á Bato , pues nos refieren asi la
historia : Hay , dicen , en Creta una ciudad llamada Axo,
donde era rey Etearco , el cual, viudo ya , y teniendo en
casa una hija de su primera mujer , por nombre Frónima,
caso de segundas nupcias con otra. La nueva esposa dió
muchas pruebas de que era realmente madrastra: no con
tenta con el odio que llevaba consigo el nombre, no perdia
ocasion demaltratar á Frónina y de maquinar contra ella
cuanto podia , hasta el punto de ponerla tacha en su honor,
é inducir al maridɔ á creer que tenía en su hija una l'a .
mera. Engañado asi el padre , tomó contra ella una ex
traña resolucion . Halia un natural de Tera y negociante
en Axo , por nombre Temison , á quien Elcarco , despues
de recibirle por huésped suyo , le conjuró por los ſucros
más sagrados de la hospitalidad que le concediese una mer
ced que le queria pedir; y habiéndolo aquél jurado que se
la haria , preséntale Etearco á su misma hija , y le manda
que la arroje almar. Quejoso Temison de la mala fe de su
huésped en arrancarle el juramento , y renunciando á la car
ta del hospedaje, tomó el expediente de embarcar consigo
á la hija de Elearco, y estando en alta mar, para cumplir
con la formalidad del juramento , la echó al agua sostenida
TOVO I. 30
466
con unas cuerdas, y sacándola otra vez con ellas, la llevs
Tera .
CLV. Alli un ciudadano ilustre entre los Tereos, llamado
Polimnesto , tomó á Frónima por concubina , y dle ella luvo,
á su tiempo un hijo de voz trabada y balbuciente á quien
se le dió el nombre de Bat) , segun dicen los Cireneos ,
pero á lo que imagino se le daria algun otro nombre, pucs .
no fué llamado Bato sino despues de haber ido á la Libia ;.
nombre que se le dii, asi por causa del oráculo que on :
Delfos se le profirió, como por la dignidad honrosa que
despues tuvo, acostumbrando los Libios dar al rey el nom .
bre de Bato . Este creo fue el motivo por que la Pythia en :
su oráculo le dis tal noinbre, como que entendia la lengua
libica , y sabia que él vendria á ser rey en Libia ; pues es .
cierto que él, llegado a la mayor edad, habia ya à Dol
fos á consultar el oráculo sobre el deſecto de su lengua, ý:
que á su consulta hubia respondido asi la Pythia :

Te trajo , oh Balo , aquí tu voz trabava;


á poblar en la Libia , madre de reses,
Apolo manda que de jeſe vayas .

A este oráculo repiti el consultante:- Mi amo y señor,


acá vine para pediros remedio de mivoz trabada y defectuos
sa , y vos medais oráculos diferentes para miimposibles , or .
denándome que ſunde ciudades en la Libia . ¿Quémedios y
1
qué poder tengo yo para ello ?» Por más que asi represents,
no pudo lograr otra respues ta del oráculo ; y viendo Bulo .
qise se le inculcaba siempre lo mismo que antes, dejunuo .
las cosas en tal estado, regresó á Tera .
CLVI. Mas como en adelante no silo á él sino tambicn
á los otros vecinos de Tera todo continuase en salirles mal,
no pudiendo dar estos con la causa de tanta desgracia, en .
viaron á Delfos á saber cuál fuese la ocasion de semejante
calamidad . La respuesta de la Pythia fué, que como fueran:
467
con Bato á fundar una colonia en Cirene de la Libia , todo
Jes iria mejor. Por esta respuesta resolvieron los Tereos en
viar allá á B.xto con dos galeras de 50 remos. Estos colonos
aventureros, como no pudiesen dejar de partir , se hicieron
á la vela como para ir en busca de la Libia ; pero vuellos
atras se restituyeron á Tera. Á su regreso les echaron de
allá los Tercos, sin dejarles arribar á tierra , mandándoles
que otra vez emprendiesen la navegacion . Obligados a ello ,
emprendieron de nuevo su viaje , y poblaron cerca de la Li
bia una isla , que seguo dije se llamaba Platea, y que pre
tenden no es mayor que la sola ciudad actual de Cirene .
CLVII . Despues de haberla habitado ya dos años y de
ver que no por esto mejoraban siis negocios, dejando en
ella un hɔmbre solo , parlieron lodos los demas para Delſos .
Presentándose alli al oráculo , le propusieron que a pesar de
ser ya moradores de la Libia no por eso experimentaban ali
bio en sus calamidades. A lo que la Pythia respondió :

Sin ir á Libia , que en ganado abunda,


pretendes saber más acerca de ella
que yo mismo que alli á verla estuve:
admirame, pues, lu gran lalento.

Oida tal respuesta , viendo Bato que Apolo no les dejaria


parar con su colɔnia si primero nu fueran á colocarla en el
mismo continente de Libia , volvi ise á einbarcar con su co
milivn . Vuello con los suyos á su isla , y tomado consigo al
que alli dejaron , hicieron una poblacion en un sitio de la Li
bia llamado Aziris (1 ), situado enfrente de la isla , rodeado
de hormosisimas colinas y bañado á un lado por un rio .
CLVIII. Seis años enteros estuvieron en este paraje , pero
llegado el sétimo, los mismos Libios lograron de ellos que

(1) No puede fijarse ni el sitio de Platea ni el de Aziris, llamada


por algunos equivocadamente Azilis ó Azilisco .
458
lo desamparasen , prometiendo trasportarles a otro silio
mejor; y en efecto , los condujeron hácia Poniente á una
region la más bella del universo . Pero á fin de que los Grie
gos no atinasen dónde venía á caer el nuevo establecimien .
to , los llevaron allá de noche , fuese que viajando de dia
midiesen por las horas el sitio y la distancia . Elnombre del
país adonde fueron es el de Trasa . Habiéndoles , pues, lleva
do á una fuente que se dice ser de Apolo : – « Amigos Grie
gos, les dijeron , aqui si que estareis bien ; este lugar es un
encanto ; aqui vienen a caer las mismas cataratas del cielo .»
CLIX . Durante el tiempo de la vida de Bato ( 1), el con
ductor de la colonia , que reinó 40 años, y el de Arcesilao su
hijo , que reinó 16, se mantuvieron allí los Cirencos tantos
en número cuantos al principio de la fundacion habian sido
á ella destinados. Pero en tiempo del tercer rey, llamado
Bato el Feliz , la Pythia con sus oráculos movió a todos los
Griegos á navegar á Libia para incorporarse en la colonia
de los Cireneus que les convidaban con la reparticion de
las posesiones y campos. El oráculo que profirió fué el si.
guiente :

Quien al reparto de la fértil Libia


tarde acuda, no poco ha de pesarle .

El efecto fué , que se juntó en Cirene mucho Griego ; pero


viendo los Libios circunvecinos que se les iba cercenando
* mucho el terreno, y no pudiendo sufrir Adieran , que este
era el nombre de su rey, ni el perjuicio de verse privado,
de aquella comarca , ni la insolencia que con él usaban los

(1) Eltexto griego ha inducido á algunos en extraño error. cre


yendo que la palabra zoa, vida, era el nombre de una ciudad funa
dada por Bato . Sospéchase que antes de este párrafo falto en el
original la relacion de la fundaciou de Cirene, y de la correccion
repentina de'la voz de Bato , ocasionada por elmiedo que le causó
la vista de un leon .
469

Cireneos, por medio de unos enviados al Egipto , se entre


garon á sí mismos con todos sus bienes al rey de los Egip
cios Aprics . Juntó éste un numeroso ejército de Egipcios ,
y le hizo marchar á Cirene. Concurrieron armados los Ci
rencos al lugar llamado Irasa y á la fuente Testa (1 ), donde
venidos a las manos con los Egipcios, quienes no sabiendo
por experiencia qué tropa era la Griega la tenía en bajo
conceplo , los vencieron y derrotaron de manera que pocos
pudieron volver sanos á Egipto , cuya pérdida fué la causa
de que , irritados por ella los Egipcios, se rebelasen contra
Apries .
CLX . El mencionado Bato tuvo por hijo á Arcesilao,
quien le sucedió en el mando, si bien desde el principio
reinó entre el y sus hermanos la discordia y sedicion , hasta
el punto de separarse éstos y de partir hácia otra parte de
la Libia . Alli, habiendo tomado acuerdo entre ellos, funda
ron la ciudad que entonces llamaron Barca , como se llama
todavia . No contentos con su rebelion , al tiempo que la fun
daban hicieron que los Libios se alzasen contra los Cire
neos. Arcesilao hizo despues una expedicion contra los Li
bios, tanto los que habian acogido á los rebeldes, como con
tra los que se le habian rebelado; pero estos , por miedo que
de él tuvieron , dejando sus tierras huyeron hacia los Libios
Orientalez. Fuéles siguiendo Arcesilao , hasta que llegados
los fugilivos á un lugar de la Libia llamado Leucon , se re
solvieron á cargar contra el enemigo . En la refricga fueron
los Libios lan superiores, que allí quedaron muertos 7.000
oplitas ( 2) Cireneos. Despues de esta desgracia , cayó enfer
mo Arcesilao , y estando en cama y habiendo tomado una
medicina , fue ahogado por su hermano Learco , á quien

(1) Esta fuente seria acaso la de Apolo , que Calimaco llama


Eira, y acaso dió su nombre á la ciudad de Cirene.
(2) No hallo voz en la milicia monerna, ni áun la de coraceru,
que exprese cabalmente la idea de Oplila , o de infante arnado de
todas piezas.
470
mató despues á traicion la viuda de Arcesilao , que tenia por
nombre Erixo.
CLXI. En vez de Arcesilao entró á reinar su hijo Balo,
que era cojo y de piés contrahechos. Por razon del destro
zo padecido en la guerra , los Cireneos destinaron unos di
putados á Delfos para saber del oráculo de qué medio se
pódrian valer para poner su ciudad en mejor estado. Man
doles la Pythia que tomasen en Mantinea ( 1) de la Arcadia
un reformador , para cuyo empleo , á peticion de los Cire
neos , fue nombrado por los de Mantinea , Demonacte , el
hombre de mayor crédito que habia en la ciudad . Habiendo
despues pasado el nuevo visitador á Cirene, é informándose
puntualmente de todo, hizo en ella dos innovaciones: la
una fué distribuir en tres partidos á sus vecinos , señalando
para el uno á los Tereos con los pueblos fronterizos; para
el otro á los Peloponesios con los Cretenses; para el tercero
á todos los demas Isleños: la segunda fué pasar todos los
derechos y regalias que habian tenido antes los reyes al
eucrpo de la república, dejando al rey Bato la prerogativa
del sacerdocio y la inspeccion de los templos con sus in
gresos.
CLXII. Duró talestado de cosas todo el tiempo que vivió
Bato ; pero en el de su hijo Arcesilao nació una gran con
tienda y porfia acerca de los puestos y magistraturas. Au
lor de ella fué dicho Arcesilao, hijo de Bato el cojo y de
Feretima, el cual no queria estar á lo ordenado por Demo
nacte de Mantinea , sino que pretendia recobrar todas las
regalías y derechos de sus antepasados. El éxito de la sedi
cion y discordia fué, que perdida por Arcesilao la batalla
hubo de escapar á Samos, y su madre á Salamina de Chi:

(1) Al presente Merdigna, en el Peloponeso . Me he valido de la


palabra reformador para expresar el cargo de árbitro .con pleni
poder, escogido por los disidentes para terminar sus diferencias,
remedio que por esta vez con buen intento y con buen éxito dió a
los Cirencos el mentido oraculo .
471
pre. Era entiinces señor de Salamina Evelton , el que dedi
ei en Delfos aquel incensario tan digno de verse que se
conserva alli en el lesoro de los Corintios (1 ). Llegada á la
corte de éste , Feretima pidisle in ejércilo qre le restitu
vese á Cirenc: esmerábase Evelton en hacerle mil regalos,
menos lo que ella le pedia ; mas la princesa al recibirlos
decíale que buenas eran aquellas dádivas y que mucho las
agridecia , pero que fueramejor y que mucho más le agra
deciera el favor del ejército que le habia pedido; y esta era
la arenga que á cada regalo repetia. Regalle, por último,
Evellon un huso de oro y una rueca armada con su copo
de lana , y como tambien entonces Feretima repitiese las
mismas palabras, respondible aquel: – « Con estos dijes se
obsequia á una mujer y no con elmando de un ejército.»
CLXIII. Por aquelmismo tiempo Arcesilao ,refugiado en
Samos, no hacia sino reclutar á cuantos podia, con la pro
mesà de repartirles campos en Cirene. Recogido ya un gran .
de ejército , fuése él mismo á Delfos á consultar aquel oráci
lo sobre su vuelta , á lo que respondió la Pythia-AD : :
lo os da el reino en Cirene hasta el cuarto Bato y el cuar'o
Arcesilao por espacio de ocho generaciones; pero él misa o
os exhorta á que no penseis en prolongarlo más allá. Vué .
vete tú , y mantente tranquilo en casa ; y si acaso hallares
el horno lleno de cántaros no te dé la gana de cocerlo:
antes déjalos muy enhorabuena. Pero si cocieres la horna
da, no entres en la rodeada de agua , pues de no hacerlo así
morirás tú mismo, y contigo elmásbravo toro.»
CLXIV . Este oráculo dió la Pyliha á Arcesilau , quien llco
vando consigo las tropas que tenia en Samos , fuése á Cire
ne. Apoderado allidelmando, no se acordaba ya de la profe
cia de la Pythia, sino que procuraba vengarse de los que se

(l) Serian estos tesoros ciertas capillas en los templos donde se


depositahan las dádivas de las ciudaries cuyos nombres llevaban:
quiza en ellos se guardaba tambien diuero público reservado para
alguna ext. ema necesidad.
472
le habian levantado, obligándoles à la fuga . Algunos de sus
contrarios, sin querer exponerse al peligro , se habian au
sentado del pais; á algunos otros, caidos en manos de Arce
silao, se les envió á Chipre para que se les hiciese perecer,
si bien quiso la fortuna que habiendo aportado á Cnido (1),
los Cnidios les librasen de la muerte , y les enviasen á Tera:
algunos otros, por fin , se refugiaron á una gran torre de
un particular llamado Aglomaco la cual mandó rodear de
fagina Arcesilao y quemar vivos en ella á dichos Cireneos .
Como reflexionase despues sobre lo hecho, y entendicse
que á esto aludia lo que la Pyliha le decia en el oráculo, qua
si hallaba los cántaros en el horno no quisiese cocerlos ,
temiendo la muerte que se le habia profetizado, é imagi-
nando que Cirene era la rodeada de agua del oráculo , no
quiso de propósito entrar más en la ciudad de los Cirencos .
Estaba casado con una parienta hija del rey de los Barceos
llamada Alacir: refugióse, pues, à la corte de su suegro .
Alli , algunosde los ciudadanos , junto con aquellos Cireneos
que vivian en ella desterrados, habiéndole acechado al
tiempo que paseaba por la plaza , le ascsinaron juntamento
con su suegro. Así Arcesilao vino á encontrar con su des
tino fatal, habiéndose desviado ó de propósito ó por desa.
cuido del aviso del oráculo .
CLXV . En tanto que Arcesilao se detenia en Barca prem
parando su misma ruina , Ferelima su madre cumplia con
todas las funciones honrosas de gobernadora del reino en .
lugar de su hijo , acudiendo al despacho de los negocios y
presidiendo en el consejo de Estado. Pero apenas supo que
su hijo habia sido asesinado en Barca , huyó sin más dila
cion al Egipto , á lo que la movieron los servicios que Ar
cesilao tenía hechos á Cambises, hijo de Cyro (2), habiendo

(1) Hoy dia arruinada, en las costas de Caria .


(2) Parece que procuro Arcesilao aplacar á Cambisos, que habia .
despreciado los presentes de los Cireneos como mengualos é in
dignos de la majestad persiana .
473
sido el que puso i Cirene bajo la proteccion del Persa , y
se la hizo tributaria . Llegada Feretima al Egipto , imploro
la proteccion de Ariandes , suplicándole quisiese ampararla
y vengarla de los rebeldes, valiéndose del pretexto de decir
que por adicto á los Medus habia muerto su hijo .
CLXVI. Era Ariandes el virey de Egipto nombrado por
Cambises, y andando el tiempo quiso apostárselas con Da
rio , temeridad que pagó con la cabeza; pues habiendo oido
y visto que Dario queria dejar de si una memoria sin igual
que ningun otromonarca hubiese dejado ántes, quiso Arian
des imitar e por su parte , hasta que por esta competencia
llevó su merecido. Acuñó Dario una moneda de oro el más
puro y acendrado que darse pudiese (1 ); y Ariandes el
virey de Egipto hizo otro tanto en una moneda de plata
finisima que mandó batir, de donde aún ahora no hay plata
más acendrada y pura que la Ariandica . Informado Darío
de lo que hacia Ariandes , so color de que se le habia su
blevado , le hizo norir .
CLXVII. Lleno entonces Ariandes de compasion por Fe
retinia , dible en su socorro toda la armada de Egipto , asi
. la de tierra como la de mar, señalando por general de tier
ra á Amasis, de patria Marafio , y de mar á Bardes, que era
de la familia de los Pasagardas. Pero antes de hacer partir
el ejército envió Ariandes á Barca un heraldo que pregun
tase quién habia sido el que mató á Arcesilao , á lo que res
pondieron los Barccos, que todos á una le habian dado la
muerte por haber recibido de él muchas injurias. Con tal
respuesta acabóse Ariandes de resolver, y envió todo su
ejército juntamenle con Feretima .
CLXVIII. Tal era el pretexto que se hacía valer para
aquella expedicion ; pero á lo que entiendo , el molivo ver

(1) Esta moneda sería la de los Dáricos, tan celebrada entre 109
Griegos, si bien no falta quien piegue que sea autor de ella Dario,
bijo de Histaspes.
474
dadero no era sino el deseo de conquistar á los de la Libia ;
porque siendo muchas y varias las naci nes de los Libios ,
muy pocas eran las que entre ellas obedecian al l'ersa , y
la mayor parte en nada contaban con Dario . Explicaré la
situacion de los Libios, comenzando desde el Egipto . Los
primeros vecinos á este reino son los Adirmáquidas ( 1),
que tienen sus propias leyes y costumbres, aunque por la
mayor parte son las mismas que las de Egipto En el ves.
tido siguen el traje de los otros Libios; sus mujeres llevan
en una y otra pierna ajorcas de bronce , y los insectos que
al peinarse cogen los muerden luego, y vengad.is aside sus
picaduras los arrojan , cosa que solo se usa en esta nacion .
Son los únicos asimismo entre los Libios que presentan al
rey todas las doncellas que están para casarse , y si alguna
le agrada, él es el primero en conocerla . Estos Adirmáqui
das se extienden desde el Egipto hasta elpuerto que llaman
Pleuno .
CLXIX . Coninan con estos los Giligamas, situados há.
cia Poniente hasta la isla Afrodisiada (2 ). Frontera del me
dio de este pais viene á caer la isla Platea, que piblaron
los Cireneos. En su continente se halla el puerto de Mena
lao y tambien la region de Aziris en que los Cireneos habi.
taban. Desde alli comienza el Silfio , que desde la isla de
Platea se extiende hasta la boca ó entrada de la Sirte . El
modo de vivir de estos pueblos es elmismo que el de los
primeros.
CLXX . Por la parte de Poniente los Asbistas son confi.

(1) Esta nacion formaba parte de la Marmárica, no lejos de la


Amonia , y corresponderia al reino de Barca en la parte mas retira
da del mar, dilatándose hasta el puerto de Pleuno ó Plino, quo
será acaso el Panormo de Ptolomeo. Las ajorcas de bronce de sus
mujeres se usan aún en Zahara y Berberia .
(2 ) Por otro nombre Lea; quizá la isla del Patriarca . El pueblo
de los-Giligamas, situado en lo interior de la Cirenaica, no ha deja
do másmemoria que su nombre y éste controvertido en su orto
grafia .
475
nantes con los Giligamas; están sobre Cirene, y no llegan
hasta el mar, cuya costa ocupan los Cireneos. Son entre,
los Libios los más aficionados á gobernar una carroza de
dos tiros. En los más de sus usos y modales imitan a los
de Circne.
CLXXI. Siguiendo hácia Poniente , tras los Asbistas vie
nen los Ausquisas, que caen sobre Barca y confinan con el
mar cerca de las Evespéridas (1 ). En medio de la region de
los Ausquisas viven los Cebalcs, nacion poco populosa , los
cuales lindan con el mar cerca de una ciudad de los Bár
ceos llamada Tauquira (2). Su modo de vivir es el mismo
que usan los pueblos que están sobre Cirene.
CLXXII . Los Nasamones , nacion muy numerosa , son los,
comarcanos de los Ausquisas , tirando hacia Poniente . De
jando en verano sus ganados a las costas del mar , suben á .
un territorio que llaman Augila (3) para recoger la cosecha
de los dátiles, pues alli hay muchas, muy grandes palmas
y todas fructiferas. Van á caza de langostas, las que mue
len despues de secas al sol, ymezclando aquella harina con
leche se la beben . Es alli costumbre tener cada uno mu.
chas mujeres , haciendo que el uso de ellas sea comin á
todos, pues del mismo modo que los Masagetas , plantando ;
delante de la casa su baston , están con la que quieren .
Acostumbran asimismo que cuando un Nasamon se casa :
la primera vez, todos los convidados á la boda conozcan
aquella primera noche á la novia , y que cada uno de los

( 1) Muchos antiguos con Herodoto colocan esta region célebre


por los fabulosos huertos de las Hespérides, en la Cirenaica. A los
Ausquisas pertenecian tal vez las dos poblaciones Auxica y Auziu .
(2 ) Por otro nombre Arsinoe, hoy Trocara. Aun quedan en Ber
bería pueblos llamados Cahiles.
(3) Este país , situado en lo más remoto de la Marmárica , debia
caer en Zahara , donde al presente se halla Augela . Parece que se
rian los Nasamones una nacion de bandoleros que discurrian por ,
toda la Libia , pues se los hallaba en Etiopia, en la Marmarica , eu
la Sirtica, y aun en las costas del Océano Atlántico.
476
que la conocieren la regale con alguna presca traida de su
casa. En su modo de jurar y adivinar , juran por aquellos
hombres que pasan entre ellos por los más justos y mejo .
res de todos, y en el acto mismo de jurar tocan sus sepul
cros; adivinan yendo á las sepulturas de sus antepasados,
donde despues de hechas sus deprecaciones se ponen å
dormir , y se gobiernan por lo que alli ven entre sueños.
En sus contratos y promesas usan de la ceremonia de dar
el uno de beber al otro con su mano, y tomando múluae
mente de él, y si no tienen á punto cosa que beber , toinan .
do del suelo un poco de polvo lo lamen .
CLXXIII. Con los Nasamones confinan los Psilos, aun
que todos ellos ya perecieron : el viento Noto se fué absor
biendo toda el agua , y secando los manantiales, balsas y
charcos del país, que estando todo entre las sirtes, era de
suyo muy falto de agua. Resolvieron los Psilos de comun
acuerdo hacer una expedicion contra su enemigo el malig
no Noto : si ello fué asi ó no , no me meto en averiguarlo;
solo soy eco de los Libios (1). Habicndo , pues, llegado á
los desiertos arenales , el Noto soplando los sepultó allí á
todos , y su region la poseen ahora los Nasamones, despues
de tan fatal ruina.
CLXXIV. Los Garamantas ( 2) son los que hacia elMedio
dia estaban sobre los Psilos, en un pais agreste y lleno de
fieras: son rudos é insociables, huyendo la comunicacion
con cualquier hombre ; ni tienen armas marciales, ni saben
ofender á los otros ni defenderse á sí mismos. Viven , como
dije , más allá de los Nasamones.

(1) Plinio desentraña el sentido de esta fábula , diciendo que los


Nasamones y no el Noto ni la falta de agua casi acabaron con los :
Psilos, de quienes áun en su tiempo quedaban algunos.
(2) Parece, segun Herodoto, que estos pueblos se extendian des
de la Cirenaica hácia Poniente por encima de la Sirtica , la Numi
dia y la Africa propia , y quizá por el desierto llegaban hasta el
Niger .
477
CLXXV. Pero hácia Poniente, siguiendo la costa delmar ,
los que vicnen despues son los Macas, los cuales se cortan
el pelo de manera que, rapándose á navaja la cabeza de una .
y otra parte, se dejan crecer un penacho en la coronilla ( 1).
En la guerra llevan para su defensa unos como escudos
hechos de la piel del avestruz , ave de tierra . El rio Cinipe ,
bajando de la colina que llaman de las Gracias , pasa por su
país y desagua en el mar. Dicha colina es un montecillo po .
blado de espesos árboles, al paso que las otras tierras de
Libia de que acabo de hablar están del todo rasas; y desde
él hay almar 200 estadios.
CLXXVI. Comarcanos de los Macas son los Gindanes,
cuyas mujeres llevan cerca de los tobillos sus ligasde pieles,
y las llevan , segun corre, porque por cada hombre que las
goza, se ciñen en su puesto la señal indicada; y la que más
ligas ciñe esa es la más celebrada por haber tenido más
amantes.
CLXXVII. La parte marítima de dichos Gindanes es ha
bitada por los Lotófagos , hombres que se alimentan sólo
con el fruto del loto ( 2), fruto que es del tamaño de los gra
nos del lentisco, pero en lo dulce delgusto parecido al dál.
de la palma: de él sacan su vino los Lotófagos.
CLXXVIII. Por las orillas delmar siguen a los Lotófagos
los Maclics, que comen tambien el loto , si bien no hacen
tanto uso de él como los primeros . Extiéndense hasta el Tri.
ton , que es un gran rio que desagua en la gran laguna Tri
tónida, donde hay una isla llamada Fla (3 ), la cual dicen que

(1) Ocupaban las costas de las dos Sirtes en el Estado de Trípo


li, y este penacho de cabellos en sus cabezas rapadas lo usan aúo
on el dia los Argelinos. Su rio Cinipe se llama hoy el Macer.
( 2) No han podido hasta aquí decidir los modernos si era el
loto una hierba ó un árbol, si era su fruto del tamaño de una
baba , ó como la baca de arrayad . El loto de nuestro autor pa .
rece ser el seedra, especie de azufaifo comun en Zahara, cuy fru .
tos son más jugosos que los del nuestro .
(3) O Fila ; parece ser la Quersoueso de Diodoro de Sicilia , muy
478
los Lacedemonios, segun un oráculo , deben ir á poblar.
CLXXIX . Corre asimismo la siguiente tradicion: Despues
que Jason hubo construido su nave Argos à la raiz del
monte Pelio , embarci en ella una hecatombe de cien bueyes:
y una tripode de bronce , y queriendo ir á Delfos daba la
vuelta alrededor del Peloponeso ; pero al llegar con su nave
cerca de Malea, se levanti un viento Norte que le llevó a la
Libia . No habia aún descubierto tierra , cuando se vió metido
en los bajios de la laguna Tritónida . Ali, como no hallase
camino ni medio para salir, se dice que apareciéndole Tri
ton le pidió que le diese aquella tripodc, prometiéndole en :
pago mostrarle paso para la salida y sacarle sin pérdida al
guna . Habiendo venido en ello Jason , logró por esto medio
que Trilon le mostrase por donde salir de entre aquellos
bancos de arena . El mismo Triton , habiend ) puesto aquella
tripode en su lemplo , comenzi desde ella á profetizar y de
clarar á Jason y á sus compañeros un gran misterio , á saber:
quu era una disposicion lotalinente inevitable del hado , que
cuando alguno de los descendientes de aquellos Argonautas
se llevase la tripode, entinces hubiese alrededor de la la
guna Tritoida cien ciudades griegas. Venido este oráculo
á noticia de los naturales de Libia , fué ocasion para que:
escondiesen la tripodc .
CLXXX . Son fronterizos de los Maclics los Ausées (1) ,
pues ambos habitaban en las orillas de la laguna Tritónida
divididos entre si por el rio Triton . Los Maclies se dejan
crecer el pelo en la parte posterior de la cabeza , y los Au
sées en la parte anterior de ella . Las donccllas del país ha
cen lodos los años una fiesta á Minerva, en la cual, reparti
das en dos bandas, hacen sus escaramuzas á pedradas y á .

abundante en dátiles y en buenos pastos. El rio Triton se llama


ahora Capsa, y la laguna de Capsa la Tritónida.
(1) La ciudad de los Ausées seria la antigua duza ó Anzate,
fundada por Itobal, rey de Tiro. Parece que estas naciones de Tv
nez eran una mezcla de Libios y de Fenicios.
479
garrotaz s , y dicen qite prátican aquellas ceremonias . pro:
pias «le su nacioil, en honra de aquella diosa su paisana á
la cualHumanos Alinea . Tienen creidɔ que las doncellas
que mueren de a mellas heridas, no lo eran más que las
madres que las parieron , y así las llaman las falsas virgenes .
Antes de dar lin á aquel combate , cogen siempre a la don
cella que pour votos de todas se ha portado mejor en el cho.
que; árunanlit con un capacete corinto y con un arnés grie
go , y puesta encima de un carro llévania en triunf) alrede
dor de la laguna . Ignoto con qué armadura adorirasen á sus
doncellas antes de tener por vecinos á los Griegos, si bien
me inclino ipensar que con la armadura egipcia , pues siento
y digo (que losGrieg is tomaron de los Egipcios el jelmo y
el escudo. Por lo que toca á Minerva , dicen ellos que ſue
hija de No , uno y de la laguna Tritónida , pero que enojada
por cierlo mlivo contra su padre se entregó á Júpiter, el
cual se la apropio por hija : asi lo cuentan al menos. Estos
pueblos, sin cohabitar particularmente con susmujeres,usan
no silo proiniscuamente de todas, sino que se juntan con
ellas en público , como suelen las bestias. Despues que los
niños han crecido algo en poder de sus madres, se juntan
en un lugar los hombres cada lercer mes , y alli se dice que
tal nivo es hijo de aquel à quien más se asemeja .
CLXXXI. Estos de qlie hemos hablado son los Libios
Nómadas de la costa delmar. La Libia interior y mediterrá .
nea, que está sobre ellos, es una region llena de animales
fieros ( 1 ). Pisada esla tierra, hay una cordillera ó loma de

( 1) Elautor en su geografia , poco conocida, reparte la Libia en


tres regiones:la maritima, la interior y la desierta . Esta parte del
Africa es al presente conocida bajo dos nombres, el de Berberia , y
el de Zaliara ó Desierto, comprendiendo la primera los Estados de
Barca, Tripoli, Tunez,Argel, y Marruecos, y empezando elZabara
por Oriente des.le Egipto y la Nubia , dilatándose por espacio de 800
leguas, uo hasta el extremo de Gibraltar, como dice el autor, sino
hasta el Océano uccidental, cuyas costas tiegen 330 leguas, entre al
reino de sur al Norte y la Nigricia al Mediodia .
480
arenales que sigue desde la ciudad de Tchas de Egipto hasta
las columnas de Hércules, en la cual se hallan , mayormente
en las dicz primeras jornadas, unos grandes terrones de sal,
que están en unos cerros que alli hay. En la cima de cada
cerro brotan de la sal unos surtidores de agua fria y dulce ;
cerca de la cual habitan unos hombres , que son los últimos

Sam
hácia aquellos desiertos, situados mas allá de la region de
las fieras. A las diez jornadas de Tobas se hallan primero
los Amonios, que á imitacion de Júpiter el Tebco tienen un
templo de Júpiler caricarnero, pues como ya llevo dicho
de antemano , la estatua de Júpiter que hay en Tebas liene
elrostro de carnero. Hay alli una fuente cuya agua por la
madrugada está tibia ; dos horas antes delmedio dia está
algo fria; mas á medio dia friisima; en cuyo liempo riegan .
con ella los huertos: desde medio dia abajo va perdiendo de
su frialdad , tanto , que al ponerse el sol está ya tibia , y
desde aquel punto váse calentando hasta acercarse la me.
dia noche, á cuya'hora hierve á borbolones; pero al bajar,
la media noche gradualmente se enfria hasta la aurora si- ,
guiente . Esta agua lleva el nombre de fuento del Sol.
CLXXXII. Mas allá de los Amonios, á diez dias de camino
siguiendo la loma de arena,aparece otra colina de sal some
jante á la de aquellos, donde hay la misma agua con habi- :
tantes que la rodean. Llámase Auguila , y alli suelen ir los
Nasamones á hacer su cosecha de dátiles.
CLXXXIII. Desde Auguila , despues de un viaje de diez
jornadas , se encuentra otra colina de sal con su agua y con
muchas palmas frutales como lo son las otras, y con hom .
bres que viven en aquel cerro que se llaman los Garaman
tes, nacion muy populosa , quienes para sombrar los cam .
pos cubren la sal con una capa de tierra (1). Cortisima es la

(1) Africa sin duda abunda de sal en varios distritos de Berbe


ría, y en Tunez y Argel especiaimente se hallan muchos Shibkak ,
lagunas salobres, secas en el verano; pero no se ven en ella tantna
484
distancia desde ellos á los Lotúſagos , pero desde allí hay un
viaje de treinta dias hasta llegar a aquellos pueblos donde
los bueyes van paciendo hacia atrás , porque teniendo las
astas retorcidas hacia delante , van al parecer retroce
diendo paso á paso , pues si fueran avanzando , no pudieran
comer, porque darian primero con las astas en el suelo ;
fuera de lo dicho y en tener el cuero más recio y liso, en
nada se diferencian de los demas bueyes . Van dichos Gara
mantes á caza de los Etiopes Trogloditas (1), montados en
un carro de cuatro caballos, lo cual se hace preciso por ser
estos Etiopes los hombres más ligeros de piés de cuantos
hayamos oido hablar. Comen los Trogloditas serpientes ,
lagartos y otros reptiles semejantes: tienen un idiomaá nin
gun otro parecido , aunque puede decirse que en vez de ha
blar chilian á manera de murciélagos.
CLXXXIV . Mas allá de los Garamantes, á distancia tam
bien de diez leguas de camino , se ve otro cerro de sal, otra
agua y otros hombres que viven en aquellos alrededores,
á quienes dan elnombre de Atlantes; son los hombres anó
nimos que yo conozca, pues si bien á todos en general se
les da el nombre de Atlantes , cada uno de por si no lleva
en particular nombre alguno propio . Cuando va saliendo el
sol le cargan de la más crueles maldiciones é improperios ,
porque es tan ardiente alli, que abrasa á los hombres y sus
campiñas . Tirando adelante otras diez jornadas, se hallará
otra colina de sal y en ella su agua; cerca del agua , gentes
que alli viven . Con esta cordillera de sal está pegado un
monte que tiene por nombre Atlante , monte delgado , por

colinas de sal ni en las costas, ni en Berberia , y mucho menos en el


Zahara .
(1 ) Es preciso que estos Trogloditas ó habitantes de cavernas ,
vecinos á los Garamantes, sean otros que los Trogloditas situados
en las costas del mar Rojo. La lengua inarticulada que se les atri
buye es una mera fábula que tienen comun con los Samoiedes,
Groelandios y Hotentotes .
TOMO I. 31
482
sodas partes redondo, y á lo que se dice tan elevado, que no
alcanza la vista á su cuinbre por estar en verano como en
invierno siempre cubierta de nubes . Dicen los naturales,
que su monte es la columna del cielo ; de él toman el nom
bre sus vecinos, llamándose los Allantes, de quienes se
cuenta que ni comen cosa que haya sido animada , nidur's
miendo sueñan jamás (1).
CLXXXV. Hasta dichos Atlantes llegan mis noticias para
poder dar los nombres de las naciones que viven en la cor
dillera de sal; pero de ahí no pasan , si bien se extiende las
loma hasta las columnas de Hércules, y áun más allá. Hay
en esta cordillera cierta mina de sal tan dilatada, que tiene
diez dias de camino; y : en aquel espacio viven unos hoin .
bres cuyas casas son hechas generalmente de grupos ó pie
dras de sal. Ni hay que admirarlo , pues por aquella parte
de la Libia no llueve jamás ; que si lloviera, no pudieran re
sistir aquellas påredes salinas (2). De aquellasminas sácase
sal, åsi de color blanco como de color encarnado. Más allá
de la referida loma, para quien va hacia el Noto tierra aden
tro de la Libia , el país es un desierto , un erial sin agua,
un páramo sin fiera viviente , sin lluvia del cielo , sin árbol
ninguno, sin humedad ni jugo .
CLXXXVI. Asi que , desde el Egipto hasta la laguna Trio

(1) Estos hombres que carecen de nombre propio é individual,


esos dicterios al sol naciente, serán otras tantas fábulas añadidas.
á las que los antiguos vertian sobre el celebrado Atlante.
(2) Ignoro dónde se halle más allá de las columnas de Hércules
tal cantera de sal, si bien he leido que en el reino de Tunez se ve
un monte entero de ella llamado Gibel-mad -deffa , vecino al lago de
los Señales. Lo demas que añade el autor es todo contra la expe
riencia . En el Africa interior llueve meses enteros; ni habria que
temer la ruina y disolucion de las casas de sal-piedra, como en
efecto en Cardona de Cataluña no daña la lluvia á las paredes de
sal, ni en Zahara, aunque se halle mucho país sin árbol, deja de
haber en algunas partes arboledas de diez leguas, precisas por
sus gomas .
483
tinida , los Libios que alli viven son nómadas ó pastores ,
que comen carne y beben leche , si bien se abstienen de co
mer vaca , siguiendo en esto á los Egipcios; lechones, ni los
crian ni los comen . Aun las mujeres de Cirene lienen tam
bien escrúpulo de comer carne de vaca por respeto á la
diosa Isis de Egipto , en cuyo honor hacen ayunos y fies
tas, pero aun hacen más las mujeres de Barca, que ni vaca
Di tocino comen .
CLXXXVII. Más alla de la laguna Tritónida, hácia Po .
niente , ni son ya pastores los Libios, ni siguen los mismos
usos, ni practican con los niños lo que suelen los Nómadas;
pues que éstos, ya que no todos , que no me atrevo á de
cirlo absolutamente , por lo 'ménos muchísimos de ellos,
cuando sus niños llegan á la edad de cuatro años, toman un
copo de lana sucia y con ella les van quemando y secando
las venas en la coronilla , y algunos asimismo las de las sie
nes: el fin que en esto tienen es impedir que en toda la
vida no les molesten las fluxiones que suelen bajar de la
cabeza , y á esto atribuyen la completa salud de que gozan .
Y á decir verdad , son los Libios los hombres más sanos
que yo sepa ( 1); esto afirmo, pero sin atribuirlo á la causa
referida . Si acontece que al tiempo de hacer la operacion
del ſuego les den convulsiones á los niños, tienen á mano
un remedio cficaz, á saber, echan sobre ellos la orina de un
macho de cabrio y vedlos ahi sanos; de lo cual tampoco
salgo fiador, sino que cuento simplemente lo que dicen .
CLXXXVIII. Los nómadas en la Libia hacen del siguiente
modo sus sacrificios: ante todo cortan como primicias del
sacrificio la oreja de la víctima y la arrojan sobre su casa ;
despues de esta ceremonia hacenle volver hacia atrás la
cerviz. El sol y la luna son las únicas deidades á quienes

(1) En Zahara debe atribuirse esta salud constante y robusta á


Ia pureza del aire, bien que en varios climas bajo la linea sea al
Africa bien enfermiza y pestilencial.
484
ofreceri sacrificio todos los Libios , aunque los que viven en
los contornos de la laguna Tritónida sacrifican tambien á.
Minerva con mucha particularidad , y en segundo lugar á
Triton y á Neptuno .
CLXXXIX . Parece sin duda que los Griegos tomaron de
las mujeres Libias así el traje y vestido en las estatuas de
Minerva, como tambien las égidas,pues el trajede aquella es
enteramente el mismo que el de Minerva , sólo que su ves
tido es de badana , y las franjas que llevan en sus égidas no
son unas figuras de sierpes, sino unas correas á modo de
borlas. Aun más, el nombre mismo de égida dice que de la
Libia vino el traje de nuestros Paladios (estatuas de Mi
nerva), pues las Libias acostumbran meterse encima de su
vestido en vez de mantilla unas egeas ó marroquias adoba
das (1), teñidas de colorado con franjas, de suerte que los
Griegos del nombre de estas egeas formaron el de égidas.
Soy asimismo de opinion de que la algazara usada en los
sacrificios Griegos tuvo su origen en la Libia , donde es muy
frecuente entre las Libias, que son excelentes plañideras.
Del mismo modo los Griegos aprendieron de los Libios el
tiro de cuatro caballos en la carroza .
CXC. En los entierros siguen los Nómadas las ceremo
nias que los Griegos, aunque deben exceptuarse los Nasa
mones, pues estos entierran sentado el cadáver, y á este fin
observan al enfermo cuando ya á morir , y lo sientan cntón
ces en la cama, para que no espire boca arriba. Son las ca
sas de los Nómadas unas cabañas hechas de varillas de ga .
mon entretejidas con juncos, casas portátiles de un lugar
á otro ( 2). Tales son sus usos en resúmen .
CXCI. Por la parte de Poniente del rio Triton confinan

(1) La égida y la egea no son en su etimología más que piel de


cabra . En este lugar parece entender Herodoto por égida de Mi.
nerva , no sólo el escudo, sino tambien el peto.
(2) No son en el dia muy diferentes los aduares de los Africanos ,
Beduinos y Cabilas,restos de los Libios primitivos.
485
con los Ausées otros pueblos de la Libia , de profesion la
bradores, que llevan el nombre de Maxies, y usan levantar
sus casas con regularidad . Críanse el pelo en la parte deres
cha de la cabeza, y se lo cortan en la siniestra; pintanse el
cuerpo de bermellon y pretenden ser descendientes de los
Troyanus (1). Esta region de la Libia , como tambien lo res.
tante de ella hácia Poniente, es mucho más abundante en
fieras y bosques que la de los Nómadas, pues que la parte
oriental de la Libia , que estos habitan , es una tierra baja y
arenosa hasta llegar al rio Triton; pero la que desde esto
'rio se dilataba hacia Poniente , que es la parte que habitan
los Libios labradores, es ya un país en extremomontuoso,
y muy poblado de árboles y de fieras. Hay allí serpientes de
enorme grandeza ; hay leones, elefantes, osos y áspides .
Vénse allí asnos con astas; se ven hombres cinéfalos , y
otros, si creemos á lo que nos cuentan , acéfalos, de quienes
se dice que tienen los ojos en el pecho , y otros hombres
salvajes, asi machos como hembras; vénse, en fin , muchas
otras fieras reales y no fingidas ( 2).
CXCII. Pero ninguna de las que acabo de decir se cria
entre los Nómadas , aunque se hallan entre ellos otras castas
de animales, los pigargos (3 ), las cabrasmonteses, los bú

(1) Si la venida de Eneas á Italia fuese másaveriguada, y si no


se reconociera por un romance de Virgilio la ida de su héroe á Car .
tago, pudiera colegirse la manera como los Maxies pasaron de
Troya á Tunez. Los pueblos primitivos de la Libia , todos de la
raza de Cam , fueron los Libios, parte Nómadas, parte Atlánticos,
descendientes de Miraison y de Fat, y los Etiopes originarios de la
Arabia y descendientes de Habia , hijo de Echar. Los colonos pos
teriores fueron los Cananeos, los Fenicios, los Persas y quizá los
Melos, los cuales pudieron acompañar á Hércules, á Baco y á Se
sostris en sus expediciones a la Libia .
( 2) Se ha reconocido que eran una fábula los monstruos africa
nos nacidos de la mezcla de fieras de diferente especie , aunque el
número de estas es al presente mucho menor de lo que era en lo
antiguo.
(3) Siendo dos las especies de este animal, no puedo decidir a
486
Palos, los asnos que no beben jamás , pero no los asnos
cornudos, loories ó unicornios, de cuyas astas hacen los
Fenicios sus varasdemedir , siendo estos animales del ta
maño de un buey ; las basarias , especie de vulpeja , las hie
nas, los puercos-espines, los carneros salvajes, los dicties,
los lobos silvestres, las panteras, los bories (1 ), los coco
drilos terrestres de tres codos de largo muy parecidos á los
lagartos, los avestruces de tierra, y unas sierpes peque
ñas cada una con su cuernecillo . Estos son los animales
propios de dicho país, donde hay asimismo los que produ.
cen los otros , á cxcepcion del ciervo y del jabali (2), pues
nide uno ni de otro se halla raza en Libia . Vénse alli tres
castas de ratones; unos se llaman dipodes , de dos pies;
otros zegeries, palabra libica que equivale a collados ; los
terceros erizos : crianse tambien unas comadrejas muy se
mejantes a las de Tarteso . Esta es , segun he podido alcan
zar con mis informaciones las más diligentes y prolijas, la
suma de los animales que cria la region de los Nómadas en
la Libia .
CXCIII. Con los Maxies están confinantes los Zaveces,
cuyas mujeres sirven de cocheras á susmaridos en los car
ros de guerra .
CXCIV . Con estos confinan los Gizantes, en cuyo pais ,
además de la mucha miel que hacen las abejas , es famaque
los hombres la labran aún en mayor copia con cierlos inge
nios ó artificios (3 ). Todos los Gizantes se pulen tiñéndose

habla el autor de los pigargos, cabras blancas por atras, o de los


pigargos, águilas de cola blanca, ó de entrambos .
(1) Si son los hories diversos de los sories ó unicornios, serán
especie de bueyes agrestes.
(2) Asegúrase queal presente se ven en Africa los dos géneros
de animales que aqui le niega el autor.
(3 ) Quizá era esta la miel de palma que se recoge del licor de
este árbol. A los Gizantes otros llaman Bizantes y otros Zigantos,
y quieren reconocer algun vestigio de ellos en la ciudad de Zag
wan , situada en un monte en los contines del reino de Tunez,
487
de bermellon . Comen la carne de los monos, de los cuales
hay en aquellos montes grandísimos rebaños.
CXCV . Cerca del país de dichos Gizantes, segun cuentau
los Carlagineses , está la isla Ciraunis (1), de 206 estadios
de largo, pero muy angosta , á la cual se puede pasar desde
el continente. Muchos olivoshay en ella y muchas vides, y
se halla en la misma una laguna tal, que de su fondo sacan
granitos de oro las doncellas del pais , pescándolos y reco
giéndolos con plumas de ave untadas con pez. No salgo
fiador de la verdad de lo que se dice, solamente lo refiero;
aunque puede muy bien suceder , pues yo mismo he visto
cimo en Zacinto se saca del agua la pez en cierta laguna .
Hay, pues, una laguna entre otras muchas de Zacinto , y la
mayor de todas , que cuenta por todas partes 60 piés de ex
tension , y tiene de hondo hasta dos orgias: dentro de ella
meten un chuzo , á cuya punta va atado un ramo de arrayan ;
apégase al ranno la pez , la cual sacada asi huele a betun, y
en todo lo demas hace ventaja á la pez Pieria . Al lado de la
laguna abren un hoyo , donde van derramando la pez que,
recogida ya en gran cantidad , sacan del hoyo y la ponen
en unos cántaros. Todo lo que cayere en esta laguna va al
cabo pasando por debajo de tierra á salir al mar , distante
de ella cosa de cuatro estadios. Esto digo para que se vea
que no carece de probabilidad lo que se cuenta de la isla
que hay en Libia .
CXCVI. Otra historia nos refieren los Cartaginescs, que
en la Libia , más allá de las columnas de Hércules, hay
cierto paraje poblado de gente donde suelen ellos aportar y
sacar á tierra sus géneros, y luego dejarlos en elmismo
borde del mar, embarcarse de nuevo, y desde sus barcos

'(1) En ningun otro autor que en Herodoto hallo mencion de la


isla Ciraunis, pues no será la Carcina, la -Meninge ni la Cosira ,
segun las veo descritas por los geógrafos . Pudiera conjeturarse si
Ciraunis , rica en olivos , seria Uzita , cuyo nombre se deriva de zuil,
Aceite .
483
dar con humo la señal de su arriho. Apenas lo ve la gente
del país, cuando llegados a la ribera dejan al lado de los
géneros el oro , apartándose otra vez tierra adentro (1 ).
Luego , saltando á tierra los Cartagineses hacia el oro , si
les parece que el expuesto es el precio justo de sus merca
derías, alzándose con él se retiran y marchan ; pero si no
les parece bastante , embarcados otra vez se sientan en sus
naves, lo cual visto por los naturales vuelven á añadir oro
hasta tanto que con sus aumentos les llegan á contentar,
pues sabido es que ni los unos tocan al oro hasta llegar al
precio justo de sus cargas, ni los otros las tocan hasta que
se les tome su oro .
CXCVII. Estas son , pues, las naciones de la Libia quo
puedo nombrar,muchas de las cuales ni se cuidaban en
tónces ni se cuidan ahora del gran rey de los Medos. Algo
más me atrevo á decir de aquel pais: que las naciones que
lo hábitan son cuatro y nomás, segun alcanzo; dos origina
rias del país, y dos que no lo son; originarios son los Libios
y los Etiopes , situados aquellos en la parte de la Libia que
mira al Bóreas, estos en la que mira al No !o ; advenedizas
son las otras dos naciones, la de los Fenicios y la de los
Griegos .
CXCVIII. Por lo que toca á la calidad del terreno, no me
parece que pueda compararse la Libia ni con el Asia ni con
la Europa (2), salva , empero, una region que lleva el mis
mo nombre que su rio Cinipe, pues ésta ni cede á ninguna
de las mejores tierras de pan llevar , ni es en nada parecida

( 1) Este comercio mudo se usó antiguamente, segun refiere Plier


nio , con los Seres, nacion de la India , tal vez la de los Chinos: se
ha usado despues entre los Rusos y los pueblos de la Siberia , para
dejar de referir otros muchos ejemplos .
(2) El Africa , comparada por los antiguos geógrafos á la piel de
una pantera, por razon de sus arenales esparcidos por toda ella , es
inferior en clima, en fertilidad , en poblacion, en cultura y en hu
manidad á las demas partes del mundo.
489
à lo restante de la Libia ; es de un terruño negro y de re
gadío por medio de sus fuentes, ni está expuesta á sequias ,
ni por sobrada agua suele padecer, si bien en aquel parnje
de la Libia llueve a menudo, y en cuanto al producto , da
por cada uno , tanto como la campiña de Babilonia . Y por
más que sea feraz la tierra que cultivan allí los Evesparitas,
la cual cuando acierta la cosecha llega á rendir ciento
por uno , no iguala con todo a la comarca de Cinipe , que
puede dar trescientos por uno.
CXCIX . La region Cirenáica , que es la tierra más elevada
que hay en la parte de la Libia poseida por los Nómadas ,
logra todos los años tres estacionesmuy dignas de admira
cion , pues viene primero la cosecha de los frutos vecinos &
la marina , que piden ser antes que los demas segados y
vendimiados: acabados de recoger estos tempranos frutos,
están ya sazonados y á punto de ser cogidos los de las cam
piñas o colinas, como dicen , que caen en medio del país; y
al concluir esta segunda cosecha , los frutos de la tierra má !
alta han madurado ya y piden ser cogidos: de suerte que :/
acabarse de comer ó de beber la primera cosecha del año ,
entonces cabalmente es cuando se recoge la última; con lo
cual se ve que los Cireneos siegan durante ocho meses.
CC . Bastará ya lo dicho en este punto ; y volviendo por
in á los Persas, los vengadores de Feretina partidos de
Egipto por orden de Ariandes, pusieron sitio a Barca , pi
diendo luego que llegaron se les entregasen los autores de
la muerte de Arcesilao , demanda á que los sitiados, que
habian sido comunmente cómplices en aquel homicidio , no
querian consentir. Nueve meses duraba ya el asedio de la
plaza , en cuyo espacio hicieron los Persas minas ocultas
hasta las mismas murallas, y dieron asimismo varios asaltor
á la plaza , todos muy vivos y obstinados. Iba descubriendo
las minas un herrero que se valia para dar con ellas de un
escudo de bronce, el cual iba pasando y aplicando por la
parte interior del muro : el escudo aplicado donde el suelo
490
1

do se minaba , no solia resonar; pero cuando daba sobre ur


lugar que minasen los enemigos, correspondia el bronco
con su sonido á los golpes internos de los minadures; y en .
tonces eran perdidos los Persas, á quienes con una contra .
mina mataban los Barceos en las en trañas de la tierra. Ha .
llado este remedio contra las minas, se valian los Barccos
del de su valor para rebatir sus asaltos.
CCI. Pasado mucho tiempo en el asedio y muertosmu. ke
chos de una y otra parte, y no menor número de Persas que
de Barceos, Amasis, el general del ejércilo , acude á cierto
ardid , persuadido de que no podria ver rendida la plaza con
fuerza , sino con engaño y astucia . Manda, pues, abrir de
noche una hoya muy áncha, encima de la cual coloca unos
maderos de poca resistencia , y sobre ellos pone una capa
de tierra en la superficie, procurando igualarla por encima
con lo demas del campo. Apenas amanece otro dia , cuando
Amasis convida por su parte á los Barceos con una confe
l'encia, y los Barceos por la suya , como quienes deseaban
mucho la paz, la admiten gustosisimos . Entran , pues, á ca
pitular estando encima de la hoya disimulada y se concier
tan en estos términos: que se estaria á lo pactado y jurado
mientras aquel suelo donde se hallaban ſuese elmismo que
era (1); que los Barceos se obligaban á satisfacer al rey pa
gando lo que ſuese justo en razon, y los Persas á no inno
VU cosa contra los Barceos. Viendo estos firmadas asi las
paces y llenos de confianza en fuerza de ellas, abiertas de
buena fe las puertas de par en par, no sólo salian con an .
sia fuera de la ciudad , sino que permitian tambien á los
Persas acercarse á sus murallas. Válense los Persas de la
ocasion , y derribando repentinamento aquel puente ó ta
blado falaz y oculto , corren dentro de la plaza y hacia los
muros ,de que se apoderan . Movióles á arruinardicho suelo

(1) Dionisio de Halicarnaso refiere una fórmula semejante , use


da por los Romanos con los Latinos .
491
de tablas la especiosa calumnia y pretexto de poder decir
que no faltaban á la fe del tratado, por cuanto habian capi.
tulado con los Barceos que las paces durasen todo el tiempo
que durase el mismo aquel suelo que habia al capitular ,
pero que arruinado y roto el oculto tablado ya no les obli.
gaba el tratado solemne de paz .
CCHI. Feretima, á cuya disposicion y arbitrio dejaron los
Persas la ciudad , no contenta con empalar alrededor de sus
muros á los Barceos que más culpables habian sido en la
muerte de Arcesilao, hizo aún que cortados los pechos de
sus mujeres fuesen de trecho en trecho clavados. Quiso
además que en el botin se llevasen los Persas por esclavos
á los demas Barceos , exceptuando á los Baliadas todos y á
los que en dicho asesinato no habian tenido parte alguna, á
quienes ella encargó la ciudad .
CCIII. Al retirarse los Persas con sus esclavos los Bar .
ceos, llegados de vuelta a la ciudad de Cirene, los morado
res, para cumplir con cierto oráculo , dieron paso pormedio .
de ella á las tropas egipcias. Barcs, el general de la arma
da, era de parecer que al pasar se alzasen con aquella pla
zá ; pero no venía en ello Amasis, generaldel ejército , dando
por razon que habia sido únicamente enviado contra Barca
y no contra alguna colonia griega . Con todo , despues que
pasó el ejército y se acampó allí cerca en el collado de Jú
piter Licio , arrepentidos los Persas de no haberso aprovce
chado de la ocasion , procuraron , entrando de nuevo en la
plaza, apoderarse de ella ; pero no se lo permitieron los de
Cirune . Hubo en esto de extraño y singular que cayese de
repente sobre los Persas, contra quienes nadie tomaba las
armas,un miedo tal y tan grande, que les hiciera huir por
el espacio de 60 estadios antes de atreverse á plantar sus
tiendas (1 ).Al cabo , despues que alli se acampó el ejército ,
(1) Nota Tucidides que en los grandes ejércitos solia ser comua
este terror pánico ,aumentado quizá en aquella ocasion en los Ber
sianos por la memoria de su mala fe y del valor griego.
492
llególe un correo de parte de Ariandes con orden de que se
le presentaran ; para cuya vuelta , provistos los Persas de
víveres, que a su ruego les suministraron los Cireneos ,
continuaron sus marchas hacia el Egipto . Durante aquel via
je , lo mismo era quedarse algun Persa fuera de la retaguar
> dia, que caer sobre él los Libios y quitarle la vida para des.
pojarle de su vestido y apoderarse del bagaje; persecucion
que duró hasta que estuvieron ya en Egpito .
CCIV . Este es el ejército persiano que se haya inter
nado más en la Libia , habiendo sido el único que llegó
hasta las Evespéridas ( 1). Los prisioneros Barceos, traidos
como esclavos al Egipto , fueron desde allí enviados al rey
Dario , quien les dió un lugar despues para su estableci.
miento de la region Bactriana . Dieron ellos á su colunia el
nombre de Barca , poblacion que hasta hoy dia subsiste en
la Bactriana .
CCV. Pero Feretima no tuvo la dicha de morir bien ;
pues vengada ya, salida de la Libia, y refugiada en Egipto,
enfermo bien presto , de manera que hirviérdole el cuerpo
en gusanos , y comida viva por ellos , acabó mala y desastro
samente sus dias, como si los dioses quisieran hacer ver á
los hombres con aquel horroroso escarmiento cuán odioso
les es el exceso y furor las venganzas. De talmodo se
vengo de los Barceos Feretima, la esposa de Bato .

(1) Se ve por tanto que no extiende Herodoto el país de las


Evespéridas ni hasta la Mauritania , ni menos hasta las islas del
Océano Atlántico , pues es cierto queno llegaron los Persas á aque
los países,

FIN DEL TOMO PRIMERO.


1
INDICE .

PAGS .

LIBRO PRIMERO . Rapto de lo, Europa,Medea y


Helena. - Expedicion de losGriegos contra Troya. - El
imperio de los Heraclidas pasa á manos de los Gyges.
Su descendencia : Ardys, Sadyates, Alyates. - Guerra
contra los de Mileto . Fábula de Arion . - Creso con
quista algunos pueblos de Grecia , despide à Solon de su
corte y es castigado con la muerte de su hijo . Consulta
á los oráculos sobre la guerra de Persia y envia dones á
Delfos. Deseando aliarse con el imperio máspoderoso
de Grecia , vacila entre los Atenienses y Lacedemo
nios. - Estado de ambas naciones, dominada la primera
por el tirano Pisistrato , y la segunda en guerra con los
de Tegea. - Decidese Creso por los Lacedemonios; hace
alianza con ellos y marcha en seguida contra los Per
sas: pasa el rio Halys, pelea con Ciro en Pteria y se re
tira á Sardes, donde sitiado, y en breve prisionero de
los Persas, se liberta de la muerte milagrosamente.
Respuesta del oráculo á sus increpaciones.- Costum
bres, historia y monumentos de los Lydios. - Origen
del imperio de los Medos. - Política de Dejoces para
subir al poder: su descendencia; Fraortes, Cyaxares,
Astiages . - Aventuras de Ciro durante su niñez , su
abandono , reconocimiento y venganza contra Astyages
quien destrona, haciendo triunfar á los Persas de los
494
PÅGS.

Medos. - Religión de los Persas, sus leyes y costum


bres .--Guerra de Ciro contra los Jonios, historia de
estos y preparativos para resistirle.-- Sublevacion de
los Lydios contra Ciro instigados por Pactias. — Derrota
y conquista de los Jonios y otros pueblosde Grecia por
Harpago, entretanto que Ciro sujeta al Asia superior y
en especial la Asiria .- Descripcion de Babilonia , asedio
y toma de aquella ciudad. Costumbres de los Babilo
nios. - Desea Ciro conquistar á los Masagetas: rehusan
do Tomyris su reina casarse con él, toma pretexto de
esta repulsa para invadir el país, y despuesde una vic

7
toria parcial es vencido y muerto...
LIBRO SEGUNDO . Antes de pasar Herodoto á re
ferir la conquista de Egipto por Cambises, hijo de Ciro ,
que reserva para el libro siguiente , traza en este segun
do una descripcion topográfica del Egipto. - ElNilo , su
origen, extension y avenidas. - Costumbres civiles y
religiosas de los Egipcios.- Hércules. - Animales sa
grados. - Métodos de embalsamar los cadáveres. - Re
yesantiguos de Egipto :Menes, Nitocris,Meris. -Sesos
tris, sus conquistas, reparticion del Egipto.- Proteo
hospeda en Memfis á Helena, robada por Alejandro,
entretanto que losGriegos destruyen á Troya. — Ramp
sinito . - Quéope obliga a los Egipcios á construir las
pirámides. - Micerino manda abrir los templos.- Inva
sion de los Etiopes. - Seton , sacerdote y Rey . Cronolo
gia de los Egipcios. - Division del Egipto en doce par
tes. - El Laberinto . - Psamético se apodera de todo el
Egipto: su descendencia : Neco , Psamis, Apries. - Ama
sis vence a Apries y con su buena administracion hace
prosperar al Egipto ... . . . . .
LIBRO TERCERO. Expedicion de Cambises al
Egipto: derrota de los Egipcios. Intenta Cambises con
quistar la Etiopía ; relacion de losdescubridores envia
dos a este pais y desgracias de los expedicionarios.
Burlase Cambises de los dioses egipcios: sus locuras
y muerte de su hermano y esposa.-- Fortuna de Polícra.
495
PAGR.

tes, el tirano de Samos, a quien atacan los Lacedemo


nios y Corintios. - Ålzase contra Cambises el mago
Esmerdis y se apodera del trono de Persia : muerte de
Cambises.- Descúbrese la impostura del mago y
muere á manos de los siete conjurados. - Artificio de
Dario para subir al Trono. - Contribuciones del Impe
rio persa . - Descripcion de la India , Arabia y sus pro
ducciones. - Oretes, gobernador de Sardes,mata á Po
licrates : castigo de Oretes.- Artificio del médico
Democedes para regresar a Grecia .- Dario ayuda á Si
losonte para recobrar á Samos. - Rebelion de Babilo
nia , su asedio y reconquista.... 263
LIBRO CUARTO . Refiere Herodoto en este libro
las dos expediciones de los Persas contra los Escitas y
la Libia . - Origen de los Escitas;sus tradiciones y cos
tumbres. - Descripcion geográfica del orbe conocido en
tiempos de Herodoto . - Rios que bañan la Escitia ; sa
crificios y costumbres guerreras de aquellos habitan
tes; sus adivinos y entierros. - Expedicion de Dario
contra los Escitas : puentes sobre el Bósforo y el Danu
bio . -Cobardia de los aliados de los Escitas. - Episodio
acerca de los Sauromatas y su casamiento con las Ama
zonas. - Estratagema de los Escitas y retirada de Da
rio . - Motivos de la expedicion de los Persas contra la
Libia.- Fundacion de Cirene: reyertas de los Cire
neos. — Descripcion de la Libia y de sus habitantes.
Perfidias de los Persas para apoderarse de Barca , y
379

venganzas de Feretima...
~
BIBLIOTECA CLASICA
CADA To�o BN &ósncA tre• peseta�, Y BNc1un:e:RNADO ltN TJIU. cuatro P•••ta1.
Los
pedidos á Remando y e.a,
Arenal, 11, M:adrid.

OBRAS PUBLICADAS.
Clásicos griegos.-Ho1,11rno: La Riada; 8 tomos.-La Odllea, 2 tomoa.-Jllmo,
DOTO: Lo, mu... librOl<U la hútqrja,, 2 tomos.�PLllTAROO: 1A, vtdal pilraltlal, 5 tomos.­
AimrróN.Nlrll : T,alro tompltto, s tomos. - ESQUILO : Ttatro «>mplttó, . 11D tomo- PollliS
Bucór.ioos GRIEGOS (Dtm6crito, Bldll !/ Jlo,co), un tomo....:XJ:Nol'O>,'.TJI: Hut,or;,, d• la eob'ada
tk o,¡,-0 ·.,. .Alfa, un tomo.-La O¡¡ropedia , ·un tomo.-L<u Heléniau. un tomo.-Lucu.�o:
Obra, eompl•IM, 4 tomos.-PÍNDARO: Oda,, un tomo.-AluuANo: La, u:p,diclona d<! .fü.
1

, jandro, un tomo.-Poll:TA! LÍRICOS GBllllGOs: .Ana,:rtQll/t, &fo, Tirteo, etc., un tomo.-,PoL1Bio:


HWorfa Romana, 3 tomos.- PLATÓN: La &pública, 2 tomos.- DIÓGK!l:e:8 LA:e:RCIO : J'fdlu a,
lOI jUdlofo, md. füutre,, 2 tomos.- MORALISTAS GRIIIGOS (Marco AW'tlio, Teofra"'1, Epi,:ltlo y
<Jt/J,a), un tomo.-Tucínmru,: Hiltorl.a de la g...,.,-a del lWnponao, 2 tomos.-JollD'O: G,u,-rru
de lo1Jvd1'01, 2 tomos.-l5óCRATES:.Oractone,poUtica• 11 form,e1; 2 tomos.
Clásicos latinos. - ,VIRGILto: La Entfda, 2 tomoL-La• ·Égloga, r gt6rgw,, w, 1
tomo.-CICRRÓN: Obra, diddctlc<u, 2 tomos.-Obra., fllo•dlkal, 4 tomos.-Epú/ola, famUiaru. I
2 tomos.-Carlal politica,, 2 tomos.-TÁCITO: Lo, .d.nale,, 2 tomos.-La, Hiltorilu, un tomo.­
SALUSTIO: <Jonjuracwn de Catillna.- Guerra dt Jugurta, un tomo.-CIÍSAB: Lo, eommtario! 1
d la guerra de la• Galia.,, 2 tomos.-SUJ<TOmo: Vida, de lo, doce úúare,, un tomo.-SáNac,:
7ralad<J1 fllo,6/lco1, 2 tomos.-Ep'-'tola• morale1, un tomo.-Ovro10: La, Htroid<u, un tomo.­
Lm Metamorfolll, 2.tomo�. -FLORO: Compendio de la hillorla rom<!na, ttn tomo,-Qunrn· ¡
LIANO: Jnllltuciones oratoria,, 2 tomos. - QUINTO CURCIO: Vida fU &iandro, :11 tomoo,­
E!STAOIO: La Tebatda, 2 tomos.-LUOANO: La Far,alia, 2 .tomos.-T¡ro LIVIo: DkadiU tk la
Ht,torl.a Romana, 1 tomos..-T:e:nTULIANO: Apología contra lo• 9mlile1, n11tomo.-E,orl/ON11
de la Hütorl.a .d.ugu,ta, 3 tomos.-MARCIAL y FBDRO: Epigrama, 11 fáb1da,, 3 tomos. -TR!m'·
c10: La• aeil comedlas, un tomo. -APULKYo: El .d.¡no de oro, nn tomo. - PLINIO m. JOTI!X r 1
Co&NRLIO N:e:roTE: I'aneg,rlco de Trajano 11 Carta,. Vidas de Mrones ilrutr,,, 2 tomos. -Jr•
VBNAL y PERSIO: Só.tlra,, nn tomo.-AuLO GELIO: Las Noche, dlica,, 2 tomos.--SAli A.oUSTi.s:
La Ciudad de Dws, 4 tomos.-AMMIASO MARCl<LJNO: lliltoria del Imperu, romano, ll tomOol.-I
LuCRKCIO : De la naturaleza de ku co.sas, un tomo�
Clásicos espáñoles. -C1mnll'l'l!.I!: Nao,Za&, ,;emplare,, 2·tom01.-Don �ijol� a,¡!
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Obra, ,al(rlca, 11 fei.lwa1, un tomo.-Obras poUUcas, hiatdricas !/ critica,, 2 tomos.-/>ol�
Dios, un tomo.-QUL"<TANA: Vida• de e,pañolel ctle"°"', 2 tomos.-DUQUJI DI: Riv.u: /lf,b
tldn de Ndpole,, un tomo.-ALcALÁ GALIA.No: Recuerdo, dt un a�no, nn tomo..:...),[J¡¡.<
Gt,erra de (lataJufia, un tomo�.Anlolog{a de 1'1·/co, ca�llano1, ordenada por el Sr: Menen
y Pelayo. Van publicados 6 tomos.-Clll8TÓBAL CoLÓN: Relaciom, y cart a,, llll .tomo,

Clásicos ingleses.-JIUoAULAY: E,tudto, '/ilerario1; un·tomo,'....E11udw1 . hut6 ·
un tomo.-E,tudio, polítioo1, un tomo.-Estudto, biogrdfitos, nn tomo.-E,1u,Uo• crllw>t.
tomo.-E,tudio• de pol(tica 11 literatura, un tomo.-DucurlOI parlatM11tarioi, un tomo.- l"i.i
Reinado de Guillermo III, 6 tomos.-MH,TON: El' I'arai,o perdido; J tomos.
Ttat,·o ,electo, 8 tomos.
.:...SllAlCISP1:¡·
de pollticos ingle,e,, un tomo.-Hütorla de la retJOlucidn de lnglot,rra, 4 tomoe.-Hi.atoria

Clásicos itallanos.-MAN:i:om: Lo, no"'°'• un tomo.,-La moral Mf41ica, un tomo.¡


Tragediaa, poesias '!f obra, varias, 2 tomos.-GUICCIARDH<t: Hillorla � ltaUa, 6 tomo,
MAQUL\VRLO : Obras hist6rica1, 2 tomos.-Obra., polltica,, 2 tomos.-BJl."<VIJ:NUTO CKLUNI : l
vida, eacrita por él mismo, 2 tomos.-TAsso: Jtru.ra/em libertada, 2 tomos.
Clá!ó!icos alemanfüJ,-SCHÍLLER: Teatro completo, S tomos.-HlmlJI:: � •-'�
talla,, un tomo.-Cuadro, devi,aje, 2 tomos.-GOliTBE : ViaJe d Italia, 1 tomos.-nain
lecto, 2 tomos.-HUMBOLDT: Cristdbal Coldn v el descubrimiento de .América, 2 tomos.
Clásicos fra,,ceses. - LillARTIN:e:: Citnlúadore, 11 conquútador.is, s tom�
:Bossun: Oradone, .1 -..:;ehre,, un tomo.
Clásico& portug11eses.-CAH011Ne: Lo, Lwiadal, un tomó. ,-� nl«t,.,.
tomo.

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