Tema 6

Tema 6.
6.1. Mausoleo
Un tema absolutamente decisivo en la idea de la teoría del museo, ya en el siglo XIX y a
lo largo de la primera mitad del siglo XX. Es el momento mas crítico con respecto al
modelo de museo revolucionario que se había instalado en Europa a partir de la
Revolución Francesa con el ejemplo del Museo del Louvre y señala, algo que podemos
llamar como el fracaso de esa idea de museo, ya que pretendía, con un ideal que
podemos calificar de democrático, educativo y de apertura al público de colecciones
hasta el momento cerradas, si eso había o no calado en el público; si servía o no de
estímulo cultural.
Hay un profundo escepticismo, en la segunda mitad del XIX y principios del XX, en
torno al valor educativo del museo, el valor formativo. Esto lo veremos en las críticas
que realizan Zola y Marinetti, de ideas muy distintas.
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Émile Zola, nació en el año 1840 y murió
en 1902, por lo que desarrolla su
actividad a lo largo de la segunda mitad
del XIX, en la época del impresionismo y
la época del realismo y de la pintura
pompier. Fue un gran protagonista de la
modernidad social, política, literaria, etc.
Le gusta el arte japonés, una de las bases
del arte de las Vanguardias. Es un retrato
hecho por Manet. Intenta imitar esa
comedia-humana del Balzac.
Nos interesa la novela de La Taberna, teniendo un éxito enorme y adaptándose al teatro

en numerosas ocasiones. Nos interesa porque hay una descripción célebre de una boda
de fuera de París y que visita el Museo del Louvre, un grupo de gente no ilustrada, pero
que visita el inmenso museo. Esta visita es una de las primeras reflexiones que se hace
sobre el público en los museos, si tiene o no valor cultural y se plantea el tema de para
qué sirve el museo. Su respuesta es muy crítica que desarrolla a través de esta visita.
Una vez pasada toda esa moda posimpresionista, comienza a surgir un nuevo arte que
supone un cambio radical: arte de vanguardia. Se produce la segunda de las críticas que
debemos destacar, que es la crítica vanguardista al museo.
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Es una crítica que tiene que ver con la idea de si son los museos lugares en los que se
desarrolla esa aspiración del arte, donde unir arte y vida, o si son los museos un lugar de
muerte, un mausoleo.
También se preguntan si el pasado y la historia son importantes. Este debate, para los
futuristas, será muy polémico. Los lugares depositarios de la memoria, los museos,
deben ser criticados.
Se plantea el museo como un lugar de muerte, el museo como mausoleo y como lugar a
ser destruido por ser depositario de esa historia y ese pasado que se rechaza desde
determinadas vanguardias.
Marinetti fue uno de los primeros en realizar esta crítica. Son inspiradores de los
movimientos fascistas en Italia, con toda esa exaltación y violencia, crítica destructiva y
la guerra como higiene del mundo. La postura de Zola es de izquierdas, es el creador de
ese término intelectual interesado en la política, escribiendo artículos muy famosos
contra el Gobierno Francés. Marinetti, en cambio, tiene unas posturas políticas muy
distintas.
El museo no ha calado en públicos más generales, siendo su principal ilusión y que no
consiguen. Artistas comienzan a criticar el museo, creando el salón de los rechazados y
distintas alternativas para las nuevas exposiciones que van surgiendo.
6.2. El malestar de los museos: siglos XIX y XX. El Mausoleo II. Los museos de
Paul Valéry, Marcel Proust y Theodor W. Adorno.
Paul Valéry y Marcel Proust son dos literatos franceses, uno poeta y ensayista y otro
escritor, de la misma generación. Los dos son personajes muy influyentes en la
literatura y el pensamiento de la época.
La razón por la cual habría que incluir también a la figura del filósofo Adorno, un
personaje nacido más tarde que los anteriores, escribió en 1953 un famoso ensayo donde
da sus propias ideas e interviene en la idea de cuál debe ser el tema del museo en las
crisis del siglo XX.
Paul Valéry, tiene infinidad de ensayos literarios y estéticos, es un personaje que se
interesó por la filosofía del arte y por artistas concretos. Es también un poeta muy
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importante. El texto de Valéry, es un breve texto, el problema de los museos que él
editará en el año 1923.
Él comienza diciendo que no le gustan los museos. Se sitúa desde un punto de vista muy
propio, estético y elitista. No le interesa el museo como estudio y orden, no tiene que
ver con los placeres estéticos e intelectuales. Pasa la idea de la confusión que reina en
los museos. El museo, sim embargo, atrae a las personas y aquello qué hacen las
personas. Todo aquello que crea el hombre acaba en un muro o una vitrina como destino
final.
Marcel Proust, es un texto mucho más corto. En su novela tiene un artista y un músico
ficticio, además de un literato. Es más optimista que el anterior. El texto más importante
es el texto sobre las obras de arte en la segunda novela: A la sombra de las muchachas
en Flor. La obra de arte está aislada, no está en su contexto. Él apoya todo esto,
diciendo que en el museo se entienden de una mejor forma las obras. Él siente emoción
al ver en una sala un cuadro aislado ya que puede entender perfectamente cómo el
artista se aisló para crear la obra.
Theodor W. Adorno, nace en 1903 y muere en 1969. De la escuela de Frankfurt.
Adorno, tuvo su segunda etapa muy importante después de la II Guerra Mundial,
acabando exiliado. Expone las ideas de los dos anteriores, hablando del museo Valéry-
Proust y termina hablando de su propio museo en este artículo.
Habla sobre el viaje y el nombre de las estaciones o ciudades de las que habla Proust en
sus libros, esa idea de la salida de la ciudad. Estación y museo como símbolo mortal de
la obra. Habla sobre la mortalidad de los artefactos. Adorno lo que hace es comparar la
idea de arte estática de Paul Valéry, como un ser en sí perfectamente cerrado (no hay
ese estudio de la perfección de la obra de arte sobre el espectador), frente a la cultura
estática, Proust valora ese devenir de la obra y la posterioridad de la obra en el sitio
donde está colocado. Proust, en esa perfección del movimiento, podemos encontrar un
placer estético.
Una obra en un museo provoca maneras distintas de lectura e igualmente legítimas. En
un museo tiene otro valor, no está muerto. Adorno dice que Valéry es demasiado
ingenuo sobre los museos. Las obras de arte son piezas de museo incluso sin museo.
Aquí pierde el sentido la idea del museo como mausoleo, ya que el museo puede
convertirse como espacio de creación de las obras.

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