0% encontró este documento útil (0 votos)
6 vistas11 páginas

Unidad 4

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 11

UNIDAD 4: RESPONSABILIDAD DIRECTA Y POR EL

HECHO DE TERCEROS
1. Responsabilidad directa.
La responsabilidad por autoría directa u omisión cuando el daño es producido por la
acción del responsable. Quien ejecuta la acción dañosa es la persona que debe
responder.

El articulo 1749 conceptúa la figura y a los sujetos responsables en estos términos: “es
responsable directo quien incumple una obligación u ocasiona un daño injustificado
por acción u omisión”

En materia obligacional (contractual) el responsable directo es el deudor que incumple


de manera absoluta o relativa la obligación asumida. Poco importar ue el deudor se
valga de auxiliares, colaboradores o sustitutos. Ya que el incumplimiento por el hecho
del auxiliar es asimilado al que dimana de la propia conducta del deudor de acuerdo al
principio de equiparación.

ARTICULO 732.-Actuación de auxiliares. Principio de equiparación. El incumplimiento


de las personas de las que el deudor se sirve para la ejecución de la obligación se
equipara al derivado del propio hecho del obligado.

En el ámbito extracontractual, responsable directo es quien derechamente, por acción


u omisión, causa a otro un perjuicio.

Daños causados en forma involuntaria (art. 1750)


ARTICULO 1750.-“Daños causados por actos involuntarios. El autor de un daño
causado por un acto involuntario responde por razones de equidad. Se aplica lo
dispuesto en el artículo 1742.
El acto realizado por quien sufre fuerza irresistible no genera responsabilidad para su
autor, sin perjuicio de la que corresponde a título personal a quien ejerce esa fuerza.”

ARTICULO 1742.-“Atenuación de la responsabilidad. El juez, al fijar la indemnización,


puede atenuarla si es equitativo en función del patrimonio del deudor, la situación
personal de la víctima y las circunstancias del hecho. Esta facultad no es aplicable en
caso de dolo del responsable.”

Pluralidad de responsables.

1
ARTICULO 1751.-“Pluralidad de responsables. Si varias personas participan en la
producción del daño que tiene una causa única, se aplican las reglas de las obligaciones
solidarias. Si la pluralidad deriva de causas distintas, se aplican las reglas de las
obligaciones concurrentes.”

Guarda coherencia con el régimen normativo estatuido para las obligaciones solidarias
y concurrentes.

La ley determina que si varias personas participan en la producción de un daño que


tiene causa única, por ejemplo, en calidad de autores, coautores, consejeros o
cómplices, todos aquellos respondes solidariamente frente al damnificado.

Encubrimiento
Artículo 1752: “Encubrimiento: el encubridor responde en cuanto su cooperación ha
causado daño”

La situación del encubridor es diferente de la que pesa sobre los partícipes. El


encubridor no es participe del hecho ilícito dañoso; sin embargo, con su intervención
deliberada, facilita o permite su ocultamiento con la finalidad de evitar la
responsabilidad de los partícipes, mediante diversas acciones contempladas en el
artículo 277 del CCyC.

No responde por las consecuencias del hecho ilícito originarios y solo debe afrontar
aquellas que deriven de su propio accionar delictivo, que es encubrir. Su
responsabilidad es concurrente con la que pesa sobre los partícipes, pues se produce
en una causa diferente.

2. Responsabilidad por el hecho de terceros


Se impone a alguien la obligación de reparar los daños que otro ha causado. Lo que
se toma en consideración es la autoría del daño: en la responsabilidad directa, el
autor material del daño es el responsable de su reparación; en la indirecta la
autoría del daño descansa sobre un sujeto distinto de quien debe asumir las
consecuencias resarcitorias.

La responsabilidad es directa cuando proviene del hecho propio, e indirecta cuando


tiene su causa en el hecho ajeno de ciertas personas por quienes se debe
responder.

El carácter directo o indirecto de la responsabilidad no depende de la culpa o de


una criterio objetivo de imputación sino del hecho de que el deber resarcitorio esté
anexado a otro sujeto que daña en el marco de una relación de autoridad o de
encargo. De allí a que la responsabilidad por el hecho de las cosas que gravita
sobre el dueño y el guardia, por ejemplo, es siempre directa, concluison que es

2
extensivaa la que dimana de actividades riesgosas o peligrosas. En cambio la
responsabilidad de los padres por los daños que causen sus hijos menores de edad,
sujetos a patria potestad, es siempre indirecta.

a) Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente.


Requisitos: dependencia civil, factor de atribución, teorías
sobre la relación entre las funciones y el daño. Jurisprudencia.
ARTICULO 1753.-“Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente.
El principal responde objetivamente por los daños que causen los que están bajo su
dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de sus
obligaciones, cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio o con ocasión de las
funciones encomendadas.
La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad
del principal es concurrente con la del dependiente”

Requisitos:

Los requisitos que tienen que estar presentes para que se configure la responsabilidad
del principal por los daños que causen quienes están bajo su dependencia son:

- Relación de dependencia entre el autor material del hecho dañoso y


el principal;
Es menester que exista dependencia entre el principal y el dependiente autor
material del hecho dañoso. Así lo exige expresamente el artículo 1753 del CCyC.

La dependencia es una mera autorización para obrar, proveniente del principal, y a


condición de que este detente un poder efectivo o potencial de impartir ordenes al
autorizado.

La dependencia requiere para su configuración:

 El ejercicio de una función por cuenta ajena lo cual supone una ampliación de
la esfera de la propia esfera de acción del comitente y conduce,
necesariamente, a elongar su responsabilidad por los daños que causen los
dependientes, bajo ciertas condiciones. La doctrina es unánime.
 Un poder potencial de control y de impartir ordenes, o de injerencia, por parte
del principal con relación al dependiente, que debe ser valorado con mucha
flexibilidad.

- Daño injustamente causado por el dependiente a un tercero


Es menester que el dependiente cause un daño injusto al damnificado.

3
La exigencia se justifica tanto para quienes consideran que la responsabilidad del
principal es indirecta como para quienes pensamos que es directa.

Los primeros, por cuanto requieren que se configure la responsabilidad del


dependiente personal para que luego pueda la misma ser proyectada
indirectamente hacia el principal.

Los segundos, por cuanto ven en ello un presupuesto necesario para que se
patentice la responsabilidad directa de aquel, pero sin exigir que se configure la
responsabilidad personal del dependiente.

- Vinculación suficiente entre la función y el daño.


Es preciso que medio un nexo causal adecuado suficiente entre la función del
dependiente y el daño para que el principal pueda ver comprometida su
responsabilidad. La exigencia se justifica tanto para quienes ven aquí un supuesto
de responsabilidad indirecta, como para quienes piensan que la misma es directa;
el principal responde por los daños que con motivo del ejercicio de la función cause
su dependiente, lo cual torna indispensable que este último obre en tal calidad y
que medie un nexo causal adecuado suficiente entre la función y el daño. Esta
exigencia marca un fuerte contraste con la responsabilidad de los padres por los
daños causados por sus hijos menores de edad que convivan con ellos, quienes
responden por todos los actos dañosos que ellos realicen y que generen una
obligación resarcitoria. En el supuesto que nos ocupa el hecho debe estar ligado
razonablemente al ejercicio de la función. El hijo es en todo momento hijo, pero el
patrón no es en toda circunstancia comitente.

El problema se centra en determinar cuál debe ser la relación entre la función y el


daño.

Art 1753: El principal responde objetivamente por los daños que causen los que
están bajo su dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el
cumplimiento de sus obligaciones cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio o
con ocasión de las funciones encomendadas.

Los distintos casos que pueden presentarse son:

A) Daños causados en ejercicio de la función encomendada: cuando es producto


del desempeño cometido que le ha sido ordenado y dentro del ámbito especial
de la actividad indicada.
B) Daños causados con ocasión de las funciones: son los sucesos extraños a la
actividad encomendada, pero que mantienen alguna vinculación con esta.

Jurisprudencia:

4
 Daños causados por el uso de armas de fuego por parte de dependientes de
fuerzas de seguridad:

No hay duda que si el daño se produce en ejercicio de la función, esto es durante


un acto de servicio, el Estado responde.

Más compleja es la cuestión cuando el daño no se produce en ejercicio de la


función sino en ocasión o con motivo de la misma, supuestos en los cuales la
responsabilidad del principal se mantiene.

Kemelmajer de Carlucci recuerda el leading case de la Corte Suprema en la causa


“Panizo”: una persona transitaba por la calle, circunstancia en la cual se encontró
con un amigo, de apellido Ricciardelli, que era oficial ayudante de la policía de la
Provincia de BS AS, quien en ese momento estaba fuera de servicio. Durante la
conversación, este último extrajo el arma reglamentaria produciéndose un disparo
que acabó con la vida de Panizo. La Suprema Corte de Justicia de la Nación dijo: “si
bien el acto imputado no fue realizado dentro de los limites específicos de la
función propia del encargo, no hay duda que encontró fundamento en aquella,
toda vez que solo fue posible en la medida que derivo de sus exigencias. En efecto,
el arma utilizada había sido provista por la repartición y era obligación del autor
portarla permanentemente. Es preciso reconocer que la función guardo conexidad
con el hecho producido, al que contribuyó, asimismo, la irreflexiva actitud del
codemandado, que debe valorarse con relación a la aquí tratada responsabilidad
del Estado.”

Se ha inferido que el hecho de tener que portar obligatoriamente el arma


reglamentaria, en todo momento, es suficiente para que el daño sea considerado
“con motivo” de la función, habida cuenta de la relación de medio a fin que existe
entre esta y el daño, lo cual conduce como es evidente a una solución amplísima,
que puede llegar a incluir en su seno a supuestos de crímenes pasionales
efectuados con el arma reglamentaria.

 Delitos contra la propiedad

¿Responde el principal cuando el dependiente, valiéndose de la función


encomendada, incurre en un delito contra la propiedad?

La jurisprudencia exhibe criterios netamente favorables a dicha obligación de


resarcir cuando existe razonable relación entre la función y el daño. Tal lo que
sucede, por ejemplo, si el empleado de un establecimiento durante sus horas de
trabajo sustrae la billetera a un cliente, o bienes que le han sido confiados por este
en el marco de sus funciones.

5
No responde, en cambio, cuando no hay vinculación causal adecuada alguna entre
la función y el daño.

 Delitos contra la honestidad

Kemelmajer de Carlucci recuerda dos precedentes jurisprudenciales relevantes en


tal sentido:

En el primero, se determinó que existía responsabilidad del principal; se trataba de


un caso de violación de una menor, penetrada por varios soldados mientras
realizaban un operativo militar. El tribunal considero que existía una razonable
relación de causalidad directa, inequívoca, entre el hecho ilícito del subordinado y
la función y que era indudable que la relación de causalidad se hallaba configurada
si los autores del hecho no solo viajaban en una camioneta del ejército que
ostentaba los colores y distintivos de este, sino que dos de ellos utilizaban
uniformes de combate y armas que aquel les proveyó. A ello cabe añadir que
cometieron el delito privado en perjuicio de una menor en dependencias militares,
en horas de servicio y con la tolerancia, por lo menos el abandono de aquel, de su
inmediato superior.

En el segundo fallo, se resolvió lo contrario. Se trataba de un sereno albañil que en


horas de trabajo salto una pared divisoria entre la construcción y una casa vecina,
ingreso en esta última y violo a una mujer anciana que vivía ahí. El tribunal
interviniente considero que no había relación entre la función y el daño. Parece
claro, que un delito perpetrado en esas condiciones, no requería que el autor fuera
sereno de la obra o no fue un hecho que no habría podido realizarse de no mediar
la función.

 Delitos contra la libertad de las personas

También responde el principal cuando se trata de delitos cometidos por su


dependiente contra la libertad de las personas. Tal lo sucedido, por ejemplo, con
detenciones ilegitimas realizadas por funcionarios y dependientes del Estado,
durante gobiernos de facto, que generaron invariablemente condenas contra el
Estado Nacional, aun en caso de hechos ilícitos dolosos en los que existía una
razonable adecuación con la función.

b) Responsabilidad de los progenitores por el hecho de los hijos.


Requisitos: ámbito, minoridad, habitación. Eximentes

6
La responsabilidad de los padres por el hecho de sus hijos esta reglada en los artículos
1754 y 1755 del CCyC

ARTICULO 1754.-Hecho de los hijos. Los padres son solidariamente responsables por
los daños causados por los hijos que se encuentran bajo su responsabilidad parental y
que habitan con ellos, sin perjuicio de la responsabilidad personal y concurrente que
pueda caber a los hijos.

ARTICULO 1755.-Cesación de la responsabilidad paterna. La responsabilidad de los


padres es objetiva, y cesa si el hijo menor de edad es puesto bajo la vigilancia de otra
persona, transitoria o permanentemente. No cesa en el supuesto previsto en el
artículo 643.
Los padres no se liberan, aunque el hijo menor de edad no conviva con ellos, si esta
circunstancia deriva de una causa que les es atribuible.
Los padres no responden por los daños causados por sus hijos en tareas inherentes
al ejercicio de su profesión o de funciones subordinadas encomendadas por terceros.
Tampoco responden por el incumplimiento de obligaciones contractuales válidamente
contraídas por sus hijos.

Requisitos:

Para que opere la responsabilidad que prevén los artículos 1754 y 1755 es menester la
presencia conjunta de estos requisitos: daño resarcible injustamente causado por el
hijo a un tercero; minoridad del hijo; que el hijo se encuentre bajo responsabilidad
parental del demandado y que habite con este.

A) Daño resarcible injustamente causado por el hijo a un tercero:

La conducta del menor debe ser objetivamente antijurídica.

¿Debe haber culpa en la conducta del menor?

El tema presenta importancia cuando la responsabilidad que se le endilga a este (y


que se extiende reflejamente al progenitor) es subjetiva.

Tratándose de menores que no han cumplido los diez años la respuesta es negativa
por la falta de imputabilidad de aquel. Basta con que exista una conducta
objetivamente antijurídica.

Tratándose de menores que ya cumplieron los diez años de edad hay distintas
posiciones. Una calificada doctrina se inclina por la respuesta afirmativa, por
consideras que tratándose de los padres una responsabilidad refleja, requiera la

7
previa configuración de todos los presupuestos de la obligación de resarcir en
cabeza del hijo autor del hecho, entre los que estaría naturalmente el factor
subjetivo de atribución.

Nosotros creemos que es suficiente que exista un factor de atribución contra el


mejor. Lógicamente es preciso que haya relación causal adecuada entre la
conducta del menor y el daño cuya reparación se pretende.

B) Minoridad del hijo que causa el daño

Es necesario que no haya cumplido los 18 años de edad. Porque al alcanzar la


mayoría de edad se extingue la responsabilidad parental y se desvanecen los
poderes jurídicos de los padres sobre sus hijos.

La minoría se computa al momento de producción del hecho dañoso.

Sabe distinguir según el menor tenga diez años ya cumplidos o no:

- No ha cumplido los diez años:


Los únicos responsables por los daños que genere a terceros son sus
progenitores. El acto ilícito es reputado involuntario y no compromete su
responsabilidad personal cuando se trata de responsabilidad subjetiva. Distinto
es cuando es objetiva (art 1750, 1757 y 1758) que responde personalmente.

- Ha cumplido los diez años:


También puede ver comprometida su responsabilidad subjetiva, pues tiene
discernimiento para los actos ilícitos y esta en condiciones de responder por los
daños que cause a un tercero por dolo o culpa.
La responsabilidad de los progenitores es solidaria y concurrente con la del hijo.

- Menores emancipados:
El matrimonio celebrado antes de los 18 años de edad emancipa a la persona
menor de edad, quien goza de plena capacidad de ejercicio con las limitaciones
que prevé el código.
La emancipación determina la extinción de la titularidad de la responsabilidad
parental y enerva el presupuesto básico de esta última.
En la responsabilidad por daños, su situación se asimila totalmente a los
mayores de edad. Los padres no responden por los daños del emancipado.
La nulidad del matrimonio no afecta la emancipación.

- Menores que trabajan o ejercen una profesión que requiere título habilitante:
La ley autoriza a las personas desde los 16 años a celebrar toda clase de
contratos de trabajo, con autorización de sus padres, responsables o tutores.

8
Se presume tal autorización cuando el adolescente viva independientemente
de ellos.
A partir de los 14 pueden ser ocupados bajo ciertas circunstancias, en empresas
cuyo titular sea su padre, madre o tutor, en jornadas que no superen las 3
horas diarias y las 15 horas semanales, siempre que no se trate de tareas
peligrosas, penosas y/o insalubres y que cumplan con la asistencia escolar.
La persona menor que obtiene un título habilitante para el ejercicio de una
profesión está legitimada para hacerlo, sin autorización de los padres, tutores.
¿Qué sucede con la responsabilidad de los padres por los daños que causen a
terceros los menores?
Tratándose de daños causados en tareas inherentes al ejercicio de su profesión
o funciones subordinadas encomendadas por terceros, los padres no
responden (art. 1755). El mismo criterio se aplica para la responsabilidad que
deriva del incumplimiento de obligaciones contractuales válidamente
contraídas por sus hijos.
En todos los demás supuestos se aplican los principios generales que rigen la
responsabilidad paterna.

- Mayores de edad:
Los padres no responden por los daños que causen sus hijos mayores de edad.
Si el hijo ha sido declarado incapaz por sentencia firme y alguno de los
progenitores reviste carácter de curador, su responsabilidad queda
comprometida en este último carácter, a tenor de los dispuesto por el art. 1756
del CCyC. Nosotros creemos que esa responsabilidad es subjetiva con inversión
de carga probatoria.
Si no hay declaración, pero el incapaz vive en el domicilio de los padres, la
responsabilidad de ellos puede quedar comprometida en su carácter de
guardador.

C) Titularidad de la responsabilidad parental:


Para que los padres respondan por los daños causados por sus hijos, es preciso
que estos se encuentren bajo su responsabilidad parental y, además, que
habiten con ellos.

D) El menor debe habitar con el progenitor responsable:


Dicha exigencia aparece en el art 1754 y se reitera en el 1755

Eximentes:

1) Bajo la vigilancia de otra persona: ej.: internados, liceos militares, etc.

9
Calvo Costa afirma que la guarda del hijo debe ser transferida a una persona apta y
responsable, ya que no puede liberarse a los progenitores que se han desentendido
del cuidado del menor sin preocuparse por las aptitudes del guardador a quien se
transfiere la custodia, debe tratarse de una persona distinta a los padres.

Para Sagarna, la guarda que exima de responsabilidad paterna debe ser legítima y la
transmisión ocasional de la guarda no implicará cesación de la responsabilidad de los
padres, puesto que, si se cede la vigilancia del hijo en forma transitoria, también será
exigible un cierto grado de permanencia en el control del menor para así responder. La
guarda circunstancial no hace cesar esa responsabilidad, sino bastaría que el hijo esté
momentáneamente a cargo de un tercero para eximirse de responsabilidad. La
eximente en cuestión debe ser interpretada en forma restrictiva y en función de las
circunstancias de cada caso concreto. (SACADO DEL TEXTO DEL AULA VIRTUAL DE
CLAUDIO LEIVA).

2) Causa ajena: Los padres se eximen de responsabilidad objetiva probando


CAUSA AJENA:
a) El hecho del damnificado (art. 1729).
b) El hecho del 3º (art. 1731).
c) El caso fortuito (art. 1730).

3) Ejercicio de profesión: se trata de actos ajenos a la esfera de la responsabilidad


paternal.

4) Obligaciones contractuales: Es condición para ello que el incumplimiento


responda a una obligación válidamente asumida por el menor. Si el menor
cuenta con capacidad de ejercicio para celebrar el acto y cumplirlo, significa
que tiene para ello autonomía de sus progenitores, que ha actuado fuera del
campo de la responsabilidad parental. (SACADO DEL TEXTO DEL AULA VIRTUAL
DE CLAUDIO LEIVA).

La carga de la prueba de las eximentes y de las causales de cesación de responsabilidad


pesa sobre el o los legitimados pasivos. Se admite amplitud de medios probatorios y
riguroso criterio de apreciación, por lo que ante la duda, debe estarse por el
mantenimiento de la responsabilidad.

c) Responsabilidad de otras personas encargadas (art. 1756)


ARTÍCULO 1756.-“Otras personas encargadas. Los delegados en el ejercicio de la
responsabilidad parental, los tutores y los curadores son responsables como los padres
por el daño causado por quienes están a su cargo.

10
Sin embargo, se liberan si acreditan que les ha sido imposible evitar el daño; tal
imposibilidad no resulta de la mera circunstancia de haber sucedido el hecho fuera de
su presencia.
El establecimiento que tiene a su cargo personas internadas responde por la
negligencia en el cuidado de quienes, transitoria o permanentemente, han sido
puestas bajo su vigilancia y control.”

La diferencia más importante transita por el factor de atribución: en tanto la


responsabilidad de los padres es objetiva, la de los sujetos contemplados en el artículo
1756 es claramente subjetiva, basada en la culpa probada y de tono muy similar al
régimen que el código anterior fijaba para la responsabilidad de los padres y de los
tutores y curadores.88

Están al margen del régimen las personas que integren sistemas de apoyo al ejercicio
de la capacidad (art. 43).

11

También podría gustarte