INTRODUCCIÓN:
La Odontología en el adulto mayor va encaminada a la higiene bucal y representa en la
actualidad un tema de poca atención, en cuanto a tratamiento y prevención se refiere en los
pacientes geriátricos. Contando con el hecho de que, en esta etapa de la vida, es donde se
encuentra el mayor deterioro dental, amerita una consideración y una gran oportunidad de
valorar los aspectos de mayor relevancia para un mejor cuidado y tratamiento.
Los nuevos programas de salud oral orientados a pacientes geriátricos, deben tomar en
cuenta que la boca está constituida por una gran diversidad de tejidos y componentes que
constantemente se modifican a lo largo de la vida y que sufren también una serie de
transformaciones morfo-fisiológicas propias del envejecimiento, las cuales van a influir en el
estado de salud general del paciente y en su calidad de vida; todo esto en conjunto afectará
a su vez la toma de decisiones del profesional de salud, para el establecimiento de un plan
de tratamiento integral.
El estado de salud de la población geriátrica depende en gran medida de la calidad de vida
de cada paciente y de los factores culturales de la comunidad a la que pertenezca, es por
ello por lo que el Odontólogo necesita más conocimientos en el campo de la sociología, la
psicología y la patología, con el fin de ser capaz de brindar un servicio de salud integra y por
ende, pueda poner al alcance de los pacientes de tercera edad, los mejores tratamientos
posibles.
DESARROLLO:
La odontología geriátrica se define como el área de los servicios odontológicos que tiene el
objetivo de alcanzar y estabilizar un nivel razonable de salud bucal en individuos de la tercera
edad, que pueden tener un déficit físico, médico, emocional y social significativo.
Estos pacientes están a menudo bajo el cuidado de profesionales médicos o de enfermería.
Por ello, la odontología geriátrica implica un contacto frecuente con los médicos y personal
de enfermería de atención primaria.
Los adultos mayores requieren tratamientos y procedimientos odontológicos y programas de
prevención y restauración oral, que tomen en cuenta los cambios morfofisiológicos de las
estructuras orales y faciales, que son características del proceso de envejecimiento.
CAMBIOS EN LAS ESTRUCTURAS BUCODENTALES EN LA TERCERA EDAD:
La boca experimenta cambios en los tejidos a medida que se envejece, al igual que pasa en
el hueso, glándulas, nervios, tejidos conectivos y epitelios de cualquier otra parte del cuerpo.
Por consiguiente, en la boca pueden encontrarse formas similares de atrofia, disminución de
la función y pérdida de unidades regenerativas celulares. Los dientes, siendo únicos para la
boca, también sufren cambios con el tiempo.
Uno de los primeros cambios que sufre el individuo es debido al traumatismo oclusal sufrido
a lo largo de la vida; los tejidos que soportan el diente, llamados periodonto (aparato de unión
dentomaxilar) se engrosan y se retraen, lo que expone mayor superficie de los dientes al
medio bucal.
En pacientes desdentados totales o portadores de prótesis encontramos problemas, como
higiene insuficiente con el desarrollo ante todo de enfermedades micóticas como la
candidiasis excesiva reabsorción de la cresta alveolar y/o lesiones en la mucosa oral en
casos de mala adaptación protésica, y alteraciones en la articulación temporo-mandibular a
causa de infraoclusión. Con el envejecimiento se producen variaciones en la estructura de
los tejidos periodontales que se expresan en la retracción gingival, denudando el cemento
radicular. En el hueso alveolar, es común observar un menor trabeculado, éste se presenta
osteoporótico, más frecuentemente en mujeres postmenopáusicas.
Además, el ligamento periodontal se ensancha en los ancianos, posiblemente debido a una
inflamación crónica del ligamento, debido a que es uno de los componentes del aparato de
unión y de la sensibilidad durante la masticación (de distinguir entre morder un fruto o una
piedra) y soporta las cargas oclusales (fuerza de masticación). Este uso continuado durante
años, conlleva la inflamación crónica en la vejez.
EVITAR DOLOR E INFECCIONES EN EL ADULTO MAYOR:
El dolor oral puede tener diversas causas como la caries, la gingivitis o los abscesos
dentales.
El dolor puede afectar a la calidad de vida: pérdida de apetito, sensación de depresión y
riesgos de infecciones. La medicación que toma el paciente por otros motivos puede a veces
enmascarar ese dolor hasta que la caries o la infección han alcanzado estadios avanzados.
En el caso de las infecciones gingivales, las bacterias pueden propagarse a través del
torrente circulatorio y alcanzar varios órganos como el corazón o los riñones y debido a que
en esta tercera etapa de vida el sistema inmune se encuentra en ocasiones débil, el adulto
mayor corre un mayor riesgo de desarrollar enfermedades sistémicas por consecuencia de
bacteriemias causadas por infecciones bucodentales. Es por lo tanto muy importante vigilar
posibles signos de sangrado o dolor para prevenir posibles infecciones.
Todas las enfermedades bucodentales están relacionadas con la presencia de bacterias
orales. La mayoría de ellas son perfectamente prevenibles a través de unos hábitos
higiénicos regulares y adecuados La higiene oral ejemplar y los controles dentales regulares
ayudarán a prevenir enfermedades y dolor.
MEDIDAD DE PREVENCIÓN:
El envejecimiento de la cavidad bucal, es un proceso tremendamente influenciable por
factores diversos como el estilo de vida de la persona, el tipo de alimentación, el nivel
educativo, los factores socioeconómicos, soporte social, etc. Estos hechos observados se
encuentran asociados íntimamente con alteraciones en el estado de la salud oral en el adulto
mayor.
La anamnesis debiera contemplar un meticuloso análisis médico-dental, que comprenda una
actualización permanente de las enfermedades y medicamentos. También puede ocurrir que
el paciente no recuerde el nombre de los medicamentos que ingiere, o que no sepa la causa
por la cual le fueron prescritos. En caso de duda, será necesario pedir que traiga el envoltorio
la próxima sesión, de lo contrario será necesario llamar al médico tratante.
En general, es esencial que, al inicio del tratamiento, se determine qué posición puede
asumir el paciente en el sillón dental. El tiempo del tratamiento debiera compatibilizarse con
las condiciones propias del paciente, como ser sus limitaciones físicas en la apertura de la
boca que puede ser limitada o dificultosa.
CONCLUSIÓN:
La formación de profesionales odontólogos en el área de la odontogeriatría debe plantearse
con una mirada interdisciplinaria, donde se incorporen aquellos académicos con experiencia
desde las distintas disciplinas. Ya que hoy en día el área de la Odontogeriatria se encuentra
muy descuidad lo cual conlleva a que los pacientes ancianos no cuenten con los mejores
servicios tanto en calidad como en tratamientos dentales, para poder llevar una vejez digna
preservando todas las estructuras tanto de tejidos duros, tejidos blandos, órganos dentales,
musculatura de la masticación en una armonía para su llevas acabo loas funciones de
estética, fonación, deglución, respiración, las cuales son de suma importancia para gozar de
una buena calidad de vida en esas etapas adultas.
Por todo lo antes mencionado en dicho ensayo uno como profesional del área de la salud es
el Primer vinculo para el paciente y ayudarlo a tener una vejez digna aportando nuestros
conocimientos y concientizándolo sobre la importancia de la salud bucodental en los
pacientes geriátricos tomando en cuenta su ambiente social, familiar y en ocasiones laboral
donde se desenvuelven.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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