2do. ENSAYO Viernes 05 Abril 2024

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


MINISTERIO PPP EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA (UBV)
PROGRAMA FORMACIÓN DE GRADO ESTUDIOS JURÍDICOS (PFG-EJ)
NÚCLEO COMANDO ZONA GUARDIA NACIONAL BOLIVARIANA N° 41 (CZGNB-41)
TRAMO IV – TRAYECTO X

ENSAYO:

UNIDAD CURRICULAR RESOLUCIÓN JUDICIAL DEL CONFLICTO

Docente: Abg. Julia Josefina Cárdenas Benítez, V.- 7.017.547

Realizado por el Bachiller:

Ramón Alejandro Utrera García, V.- 09.823.984

Valencia, Edo. Carabobo, Viernes 31 de Marzo del 2024


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INTRODUCCIÓN:

La Responsabilidad Civil del Juez y de la Jueza, es el tema que nos ocupará en el

presente ensayo, dejando expreso que sobre tal figura también recaen responsabilidades

penales y administrativas, de las cuales referiremos someramente, para no desviar la

atención del fondo de nuestra investigación. En efecto, es pertinente recordar que el Juez o

Jueza es un/a funcionario/a y servidor/a público que forma parte del sistema de justicia

Venezolano, a bien descrito en el artículo 253 Constitucional, quien ingresa a la carrera

judicial y asciende mediante concurso público de oposición, recibiendo nombramiento del

Tribunal Supremo de Justicia según lo previsto en el artículo 255 ejusdem, donde también

se prevé su responsabilidad en caso de incurrir en error judicial, omisiones, parcialidad, etc.

En tal sentido, el Juez o Jueza es aquel funcionario, funcionaria, servidor y servidora

pública, adscrito o adscrita al Tribunal Supremo de Justicia, envestido de autoridad para

interpretar y administrar la ley, tramitando, instruyendo, juzgando, sentenciando y

ejecutando la decisión o fallo judicial, aplicando el derecho y tomando la decisión sobre la

solución de los conflictos, transgresiones de la ley y violación de los derechos humanos.

El texto Constitucional, en el párrafo último del artículo 255 predescrito, es expreso en

cuanto a la responsabilidad de los Jueces y Juezas, ya que de ésta forma controla el ius

puniendo del Estado, garantizando la observancia y protección de los derechos humanos.

Tal responsabilidad queda explicita en otras normativas, entre ellas el Código del Juez

Venezolano y la Jueza Venezolana, el Código de Ética de los Servidores Públicos, el

Código de Ética Profesional del Abogado Venezolano, la Ley de Amparos y Garantías

Constitucionales, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, y la Ley Orgánica del

Poder Judicial donde se enmarca la aptitud y conducta jurídica del Juez y Jueza.
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DESARROLLO:

Bien, para entrar en materia, vamos a definir la Responsabilidad Civil del Juez y de la

Jueza, como la obligación de compensar, resarcir o reparar los daños y perjuicios causados

a personas naturales y/o jurídicas, cuando por su conducta de acción u omisión, incurren en

errores judiciales, retardo procesales injustificados, inobservancia sustancial de las normas

procesales, denegación, parcialidad, cohecho y prevaricación en el ejercicio de sus

funciones, tal cual lo dispone el párrafo último del artículo 255 Constitucional.

La responsabilidad civil es diferente a la penal y a la administrativa, ya que la

responsabilidad penal es la consecuencia de incurrir en un delito tipificado por la ley,

mientras que la administrativa resulta cuando en el ejercicio de la función pública se incurre

en acciones u omisiones que afectan la eficacia, eficiencia, transparencia, celeridad,

responsabilidad y demás principios que garantizan el orden administrativo, a bien descrito

en el artículo 141 del texto Constitucional.

El fundamento jurídico de la responsabilidad civil del Juez y de la Jueza, emanan de los

artículos 25, 139 y 255 ejusdem, donde en el primero se prevé: “Todo acto dictado en

ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta

Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo

ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los

casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores.”, mientras que el segundo

establece: “El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por abuso o

desviación de poder o por violación de esta Constitución o de la ley.”, y el tercero

determina: “Los jueces o juezas son personalmente responsables, en los términos que

determine la ley, por error, retardo u omisiones injustificados, por la inobservancia

sustancial de las normas procesales, por denegación, parcialidad, y por los delitos de
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cohecho y prevaricación en que incurran en el desempeño de sus funciones”. Por

consiguiente, toda persona natural o jurídica que haya sido afectada por actuaciones u

omisiones de Jueces o Juezas contrarias a la ley, tiene derecho a la reparación de los daños

y perjuicios, conforme a lo expreso en el artículo 140 de la misma norma Constitucional.

Del artículo 1185 del Código Civil también se desprende la Responsabilidad Civil del

Juez y de la Jueza, ya ésta norma dictamina: “El que con intención, o por negligencia o

por imprudencia, ha causado un daño otro, está obligado a repararlo. Debe igualmente

reparación quien haya causado un daño a otro, excediendo, en el ejercicio de su derecho,

los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido ese

derecho.”. Del mismo modo, el artículo 18 del Código de Procedimiento Civil, ratifica tal

norma, previendo: “Los funcionarios judiciales son responsables conforme a la ley de las

faltas y delitos que cometa en el ejercicio de sus funciones.”

Ahora bien, tal responsabilidad es en igual manera aplicable a los Conjueces, Conjuezas,

Árbitros, Asociados y Asociadas de los Tribunales. Los Conjueces y Conjuezas son

profesionales del derecho que en determinado momento y situaciones jurídicas específicas,

son nombrados por el Tribunal Supremo de Justicia para que actúen temporalmente como

Jueces, cuando se presenta algún tipo de empate o no es posible lograr el quórum requerido

para tomar una decisión judicial, a causa de recusaciones de Jueces, juezas o inhibiciones

legales de éstos, por motivos expresos de ley. Los Árbitros son Abogados y Abogadas

designadas por las partes para la solución de conflictos con imparcialidad e independencia,

no pudiendo renunciar injustificadamente a su cargo una vez aceptado, conforme a lo

dispuesto en los artículos 608, 615 y 618 del Código de Procedimiento Civil. Los Jueces y

Juezas Asociados de los Tribunales son Abogados y Abogadas que envestidos de tal

autoridad, son designados por las partes para constituir un tribunal que decida sobre el
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conflicto, y toda vez emanada la sentencia, cesan sus funciones, en los términos previstos

en el artículo 118 del Código de Procedimiento Civil. Importante es señalar que toda

demanda Civil contra Jueces, Juezas, Conjueces, Conjuezas, Árbitros, Asociadas y

Asociados de los Tribunales, se efectuará conforme al artículo 829 y siguientes ejusdem.

Es pertinente mencionar que toda persona natural o jurídica tiene el Derecho Humano

de solicitar al Juez o Jueza, al Estado Venezolano, e incluso a ambos, los daños y perjuicios

que le hayan ocasionado el error judicial, retardo u omisiones injustificadas del Juez o

Jueza, en atención a lo previsto en el artículo 49 ordinal 8 del Texto Constitucional: “El

debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas, en

consecuencia: (omissis) …Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o

reparación de la situación jurídica lesionada por error judicial, retardo u omisión

injustificados. Queda a salvo el derecho del o de la particular de exigir la responsabilidad

personal del magistrado o de la magistrada, del juez o de la jueza; y el derecho del

Estado de actuar contra éstos o éstas”, y el Estado Venezolano está en la obligación de

reparar los daños y perjuicios imputables a la función pública, tal cual dispone el artículo

140 Constitucional: “El Estado responderá patrimonialmente por los daños que sufran

los o las particulares en cualquiera de sus bienes y derechos, siempre que la lesión sea

imputable al funcionamiento de la administración pública”, y esto obedece a que los

funcionarios y funcionarias públicos, entre estos, los Jueces y las Juezas son Servidores y

Servidoras Públicas, cuya conducta no debe desviarse de los principios de honestidad,

participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y

responsabilidad, señalados en el artículo 141 ejusdem, así como expresamente descritos en

el artículo 3 del Código de Conducta de los Servidores Públicos de 1998, aún vigente, al

igual que en el artículo 3 del Código de Ética del Juez Venezolano y de la Jueza
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Venezolana, además deben ser garantes del fiel cumplimiento y protección de todo lo

dispuesto en el Texto Constitucional, conforme a los dispuesto en el artículo 334 de la

Norma Suprema: “Todos los jueces o juezas de la República, en el ámbito de sus

competencias y conforme a lo previsto en esta Constitución y en la ley, están en la

obligación de asegurar la integridad de esta Constitución.”

Es inmensa la Responsabilidad Civil a la cual se expone todo Juez o Jueza, ya que se su

correcta apreciación, interpretación, análisis, experiencia y criterio depende la privación

legítima o no, de seres humanos, tal cual lo dispone el artículo 44 Constitucional: “La

libertad personal es inviolable, en consecuencia: 1. Ninguna persona puede ser arrestada

o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti.

En este caso será llevada ante una autoridad judicial en un tiempo no mayor de cuarenta

y ocho horas a partir del momento de la detención. Será juzgada en libertad, excepto por

las razones determinadas por la ley y apreciadas por el juez o jueza en cada caso…”.

Ahora bien, la misma Carta Magna prevé garantías para prevenir desviaciones de

Jueces y Juezas en el ejercicio de sus funciones, siendo ejemplo de ello el artículo 256

ejusdem que prevé: “Con la finalidad de garantizar la imparcialidad y la independencia

en el ejercicio de sus funciones, los magistrados o las magistradas, los jueces o las

juezas, los fiscales o las fiscalas del Ministerio Público; y los defensores públicos o las

defensoras públicas, desde la fecha de su nombramiento y hasta su egreso del cargo

respectivo, no podrán, salvo el ejercicio del voto, llevar a cabo activismo político

partidista, gremial, sindical o de índole semejante, ni realizar actividades privadas

lucrativas incompatibles con su función, ni por sí ni por interpuesta persona, ni ejercer

ninguna otra función pública a excepción de actividades educativas.”


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En todo caso, el Tribunal Supremo de Justicia aplicará las medidas disciplinarias que

correspondan a la Responsabilidad Civil de los Jueces y Juezas con fundamento en el

Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana, conforme a lo indicado en el

artículo 267 Constitucional: “Omissis … El régimen disciplinario de los magistrados o

magistradas y jueces o juezas estará fundamentado en el Código de Ética del Juez

Venezolano o Jueza Venezolana, que dictará la Asamblea Nacional. El procedimiento

disciplinario será público, oral y breve, conforme al debido proceso, en los términos y

condiciones que establezca la ley.”

Otro elemento a considerar en la Responsabilidad Civil de los Jueces y Juezas, es que por

ser parte del Poder Público, están obligados y obligadas a respetar y garantizar los

Derechos Humanos, tal cual dispone el artículo 19 ejusdem “ “El Estado garantizará a

toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el

goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos.

Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público de

conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos humanos suscritos y

ratificados por la República y con las leyes que los desarrollen”.

Aun cuando el tema que estamos tratado es la responsabilidad civil de los jueces y

juezas, es pertinente saber que éstos y estas son autónomos, autónomas e independientes en

el ejercicio de sus funciones, tal cual lo refiere el artículo 4 del Código Orgánico Procesal

Penal, “En el ejercicio de sus funciones los jueces son autónomos e independientes de los

órganos del Poder Público y sólo deben obediencia a la ley y al derecho…”, en armonía

con el artículo 4 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana. Cabe

destacar que los Jueces y Juezas podrán ser amonestados, suspendidos o destituidos en los

términos previstos en el artículo 25 y siguientes del Capítulo IV de éste mismo Código,


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mientras que el Proceso disciplinario se efectuará conforme a lo descrito en el artículo 47 y

siguientes del Capítulo VI ejusdem, en concordancia con lo dispuesto en el artículo 40 y

siguientes del Título IV, Capítulo I, de la Ley de Carrera Judicial vigente

Otras normativas legales que prevén la responsabilidad civil de los Jueces y Juezas son

la Ley Orgánica del Poder Judicial en su artículo 3, donde expresa que los aludidos y

aludidas responderán penal, civil, administrativa y disciplinadamente conforme a la ley. Del

mismo modo el artículo 37, párrafo último, de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de

Justicia establece también tal responsabilidad: “Omissis… Las Magistradas y Magistrados

del Tribunal Supremo de Justicia son responsables personalmente por los delitos o faltas

que cometan con ocasión del ejercicio de sus funciones, sin perjuicio de las demás

responsabilidades a que haya lugar de conformidad con la ley.”

Finalmente, la responsabilidad civil del Juez o Jueza, es extracontractual, ya que

obviamente no existe un contrato entre el Juez o Jueza con la presunta persona natural o

jurídica afectada, donde para establecerla o no, el Tribunal Supremo de Justicia, fijará

atención en la conducta de acción u omisión, igualmente si existe culpabilidad o dolo, al

igual si se generó algún daño, y si existe alguna motivación afectiva entre la acción u

omisión, y el daño causado.

En éste orden de ideas, la persona natural o jurídica que se sienta vulnerada en sus

derechos humanos por la mala praxis del Juez o Jueza en el ejercicio de sus funciones,

podrá incoar demanda para la reparación de daños y perjuicios, por ante el tribunal

competente, en contra del supuesto Juez o Jueza infractor o infractora, o contra el Estado e

incluso, contra ambos simultáneamente. Es potestad de la persona natural o jurídica

afectada, decidir contra quien actuará legalmente, para solicitar tal reparación.
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CONCLUSIÓN:

La Responsabilidad Civil del Juez y de la Jueza, es la obligación de compensar,

resarcir o reparar los daños y perjuicios causados a personas naturales y/o jurídicas, cuando

por su conducta de acción u omisión, incurren en errores judiciales, retardo procesales

injustificados, inobservancia sustancial de las normas procesales, denegación, parcialidad,

cohecho y prevaricación en el ejercicio de sus funciones

Tal responsabilidad es extracontractual, ya que obviamente no existe un contrato entre

el Juez o Jueza con la presunta persona natural o jurídica afectada, donde para establecerla

o no, el Tribunal Supremo de Justicia, fijará atención en la conducta de acción u omisión,

igualmente si existe culpabilidad o dolo, al igual si se generó algún daño, y si existe alguna

motivación afectiva entre la acción u omisión, y el daño causado.

El fundamento jurídico de la responsabilidad civil del Juez y de la Jueza, emanan de

los artículos 25, 139 y 255 del Texto Constitucional, el 1185 del Código Civil también reza

tal responsabilidad, así como el artículo 18 del Código de Procedimiento Civil. En efecto,

toda persona natural o jurídica tiene el Derecho Humano de solicitar al Juez o Jueza, al

Estado Venezolano, e incluso a ambos, los daños y perjuicios que le hayan ocasionado el

error judicial, retardo u omisiones injustificadas del Juez o Jueza, en atención a lo previsto

en el artículo 49 ordinal 8 del Constitucional.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS:

- Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


- Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana
- Ley Orgánica del Poder Judicial / Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia
- Código de Ética delos Servidores Públicos
- TEG Responsabilidad Civil de los Jueces y Juezas, UCAB, 2007

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