Spa
Spa
Spa
Comité Asesor:
Jorge Brovcllo, Rector de la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay.
José Joaquín Brunncr, Ministro de la Secretaría de la Presidencia, Santiago, Chile.
Marco Antonio R. Dias, Director de la División de Educación Superior, UNESCO, París.
Miguel Angel Escotet, Director de Estudios de Postgrado, Centro para el Desarrollo de la Educación, Florida
International University, Miami, Florida.
Rutlz Lemer de Almea, ex-Embajadora de Venezuela ante la UNESCO, Caracas, Venezuela.
Gustavo López, ex-Director del CRESALC, Director EPD, UNESCO, París.
José Seixas Lourenfo, Presidente, Asociación de Universidades Amazónicas (UNAMAZ), Brasilia, Brasil.
Luis Enrique Orozco, Vice-Rector Académico, Universidad de Los Andes, Santafé de Bogotá, Colombia.
Enrique Oteiza, ex-Director del CRESALC, Buenos Aires, Argentina.
Antonio Pasquali, ex-Director del CRESALC, Caracas, Venezuela.
Augusto Ramírez Ocampo, Consejero Especial del Director General de la UNESCO, Bogotá, Colombia.
Marcia Rivera, Consejera Especial del Director General de la UNESCO, San Juan, Puerto Rico.
Juan Carlos Tcdesco, ex-Director del CRESALC, Director, International Bureau ofEducation, UNESCO, Ginebra.
Carlos Tiil111ernzalln Bemlzeim, Consejero Especial del Director General de la UNESCO, Managua, Nicaragua.
Hebe Vessuri, Jefe, Departamento de Estudio de la Ciencia, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas,
Caracas, Venezuela.
Comité Editorial
Nicolás Bianco, Director, Instituto de Inmunología, Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela,
Caracas, Venezuela.
Angel Díaz Barriga, Director del Centro de Estudios sobre la Universidad, Universidad Autónoma de México.
Axel Didriksson, Centro de Investigaciones y Servicios Educativos, Universidad Nacional Autónoma de México,
México.
Carmen García-Guadilla, Profesora Asociada, Centro de Estudios del Desarrollo, Universidad Central de
Venezuela, Caracas, Venezuela.
Fabián González, Director del Programa Reforma y Utopía, Universidad de Guadalajara, Jalisco, México.
Víctor Guédez, Asesor, Centro Internacional de Educación y Desarrollo CIED, Universidad Simón Bolívar,
Sartanejas, Caracas, Venezuela.
Daniel Levy, Profesor, Depto. de Administración y Política Educativa, Universidad Estatal de Nueva York,
Albany, N.Y., E.U.A.
Carlos A. Marquis, Asesor, Secretaría de Política Universitaria, Ministerio de Cultura y Educación, Buenos Aires,
Argentina.
Elvira Martín, Directora, CEPES, Universidad de La Habana, La Habana, Cuba.
Heinz Sonntag, Director, Centro de Estudios del Desarrollo, Universidad Central de Venezuela, Caracas,
Venezuela.
[acques Velloso, Profesor Universidad de Brasilia, Brasil.
Indice
3. Editorial
Carlos Tünnennann Bernheim
5. Presentación
José Silvio
Editorial
Presentación
José Silvia
EDUCACIÓN SUPERIOR y SOCIEDAD VOL 10 N° 1: 7-34,1999
Resumen
Palabras Claves
1. Introducción
ticas para el Cambio y el Desarrollo en la Educación Superior", que sirvió de base para
las conferencias regionales preparatorias, convocadas poco después.
En el prefacio al aludido Documento, el Director General de la UNESCO
explicaba que el mismo constituía una síntesis de lo que la UNESCO consideraba
las tendencias principales de la educación superior y era, a la vez, un intento de
formular la perspectiva de la Organización sobre los problemas esenciales de po-
lítica en este ámbito. "En el documento, escribió el Director General, se examinan
varios problemas que nos han sido señalados por los Estados Miembros y las
comunidades universitarias. Teniendo todo ello en cuenta, se formulan los prin-
cipios en los que podría basarse y llevarse a cabo el proceso de cambio y desarro-
llo de la enseñanza superior. Ahora bien, en modo alguno se intenta imponer
modelos o formular recetas rígidas; en el mejor de los casos, este documento pue-
de constituir una "brújula intelectual" para los Estados Miembros y para cuantos
se encargan de la educación superior a la hora de concebir sus propias políticas".
Según éste Documento de la UNESCO, tres son los desarrollos claves en
la Educación Superior durante el último cuarto de siglo: a) la expansión cuantita-
tiva; b) la diferenciación de las estructuras institucionales, de los programas y
formas de estudio; y c) las restricciones financieras. Estas últimas se han vuelto
perjudiciales para el funcionamiento general de la Educación Superior, afectando
su calidad y dificultando las tareas de investigación, principalmente en los países
en desarrollo.
Según la UNESCO, hay tres aspectos claves que determinan la posición
estratégica de la Educación Superior en la sociedad contemporánea y su funcio-
namiento interno. Ellos son: pertinencia, calidad e internacionalización.
La pertinencia de la Educación Superior se expresa tal vez mejor a través
de la variedad de "servicios académicos" que presta a la sociedad. Mas, no basta
que la Educación Superior sea más pertinente. Debe también ser de mejor calidad.
Pertinencia y calidad deben marchar de la mano, pues son como las dos caras de
una misma moneda. El concepto de calidad en la Educación Superior es, a su
vez, un concepto multidimensional. No sólo abarca las tres funciones clásicas del
tríptico misional de que nos habla Ortega y Gasset: docencia, investigación y ex-
tensión, lo que se traduce en calidad de su personal docente, calidad de su pro-
grama y calidad de sus métodos de enseñanza-aprendizaje, sino que comprende
también la calidad de sus estudiantes, de su infraestructura y de su entorno aca-
démico. Todos estos aspectos relacionados con la calidad, más una buena direc-
ción, un buen gobierno y una buena gestión administrativa, determinan el fun-
cionamiento de la Universidad y la "image1l institucional" que proyecta a la socie-
dad en general.
En la Vigésima Octava reunión de la Conferencia General de la UNESCO
(1995) se aprobó una resolución orientando al Director General para que diera los
101 LA DECLARACIÓN MUNDIAL SOBRE LA EDUCACIÓN SUPERTOR EN EL SIGLO XXI ...
pasos necesarios para llevar a cabo una Conferencia Mundial sobre la Educación
Superior. Es interesante subrayar que, desde un principio, la celebración de dicha
Conferencia no fue vista simplemente como un gran evento académico, sino como
la culminación de un proceso destinado a revivir, a nivel mundial, el interés pú-
blico por la educación superior y destacar su papel estratégico como factor clave
del desarrollo humano sostenible y del proceso de transmisión y generación del
conocimiento. Se trataba, en otras palabras, de poner nuevamente a la educación
superior en un lugar prioritario en la agenda del debate nacional e internacional y
de provocar una acción de movilización, a través del involucramiento de las pro-
pias instituciones de educación superior, de los gobiernos, de las diferentes agen-
cias del Sistema de las Naciones Unidas que tienen que ver con la educación supe-
rior, incluyendo el Banco Mundial y los Bancos regionales, las ONG's que traba-
jan en este campo, el mundo académico y científico, los estudiantes, los Parla-
mentos, los representantes del mundo del trabajo, empresarios y trabajadores,
organismos juveniles, los sindicatos y demás organizaciones del personal docen-
te. Esta movilización mundial debería contribuir a definir los principios de una
Declaración y las prioridades del Plan de Acción que se esperaba surgieran de la
totalidad del esfuerzo, de tal manera que se posibilitara identificar las medidas
necesarias para reforzar la contribución de la educación superior al desarrollo
económico y social.
La Conferencia aspiraría a identificar algunos principios fundamentales
que, a escala mundial, pudieran servir de base para promover profundas refor-
mas de los sistemas de educación superior y subrayar su contribución a la cons-
trucción de una cultura de paz, basada en un desarrollo con equidad, justicia,
respeto a los derechos humanos, solidaridad y democracia, todo lo cual demanda
instituciones de educación superior dotadas de autonomía responsable y libertad
académica.
Las orientaciones del Director General de la UNESCO señalaban que los
trabajos preparatorios de la Conferencia debían inspirarse en la Declaración Uni-
versal de los Derechos del Hombre (1948), así como en la Convención sobre la lucha
contra la discriminación en los campos de la enseñanza de 1960. Sería así preciso tener
muy presente el principio de igualdad de acceso a la educación superior, basado
en el mérito, que estos documentos consagran como elementos esenciales de toda
propuesta de transformación y desarrollo. También debían tenerse muy presen-
tes las recomendaciones del Informe de la Comisión Intemaciol1al sobre la Educación
para el siglo XXI, que presidió el señor Jacques Delors, especialmente en lo que
respecta al papel que en dicho Informe se asigna a la educación superior. Cabe
recordar que el Informe Delors sostiene que las Universidades son instituciones
de fundamental importancia en toda sociedad y deben ser fortalecidas aCm en los
países más pobres por cuatro razones claves: a) como centros de conocimiento
puro y aplicado, y como lugar por excelencia para preparar a los profesores de
CARLOS TÜNNERMANN B. /11
todos los niveles; b) como proveedoras de personal calificado del más alto nivel;
c) como lugar ideal para llevar a cabo la Educación Permanente accesible a los
adultos y d) como el vehículo por excelencia para que cada Nación pueda actuar
como interlocutora con las comunidades académicas y científicas internacionales.
A fin de. involucrar a todas las regiones del mundo en el arduo proceso de
preparación de la Conferencia Mundial, el Director General decidió crear un Gru-
po Asesor en Educación Superior, integrado por destacados especialistas de los dife-
rentes continentes, presidido por el Profesor Georges Haddad, Presidente Honora-
rio de la Universidad de París 1 Panteón Sorbonne. Posteriormente, en julio de
1996, el Director General resolvió integrar un Comité de Dirección de los trabajos
preparatorios con algunos de los miembros del Grupo Asesor, presidido siempre
por el Profesor Georges Haddad. Los miembros del Comité de Dirección fueron:
Profesor Donald Gerth, Presidente de la Asociación Internacional de Presidentes
de Universidades (Estados Unidos); Profesora Lydia P. Makhubu (Ex Vice-Canci-
ller de la Universidad de Swazilandia); Profesor M.D.L. Charas Suwanwela, Pre-
sidente de la Universidad de Chulalongkorn, (Tailandia); Profesor Carlos
Tünnermann Bernheim, (Nicaragua); Profesor Hans van Ginkel, Rector de la
Universidad de las Naciones Unidas, y Profesor Abu Lughod, Vice Presiden-
te de la Universidad de Birzeit (Palestina). El Comité contó con la colabora-
ción del Dr. Alfonso Barrero Cabal S.J. (Colombia). El Sr. Marco Antonio Dias,
Director de la División de Educación Superior de la UNESCO actuó como
Secretario del Comité.
Los propósitos generales de la Conferencia Mundial fueron resumidos por
el Director General en tres puntos:
i) definir los principios fundamentales que sustentan una transformación
profunda de la educación superior, mediante la cual ésta se convierta en
promotora eficaz de una cultura de paz sobre la base de un desarrollo
humano sostenible fundado en la equidad, la democracia, la justicia y la
libertad;
ü) contribuir a mejorar la pertinencia y la calidad de las funciones de docen-
cia, investigación y extensión, ofreciendo igualdad de oportunidades a
todas las personas mediante una educación permanente y sin fronteras,
donde el mérito sea el criterio básico para el acceso; y
ili) fortalecer la cooperación interuniversitaria, movilizando a todos los que
intervienen en la educación superior.
Una serie de Conferencias regionales precedieron a la Conferencia Mun-
dial, según el calendario siguiente: América Latina y el Caribe - La Habana (Cuba),
noviembre de 1996; Africa - Dakar (Senegal), abril de 1997; Asia y Pacífico - Tokio
Gapón), julio de 1997; Europa - Palermo (Italia), septiembre de 1997 y B~carest
(Rurnanía), mayo de 1998; Estados árabes - Beirut (Líbano) marzo de 1998.
12/ LA DECLARACIÓN MUNDIAL SOBRE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL SIGLO XXI ...
de cinco mil en 1994, de las cuales 800 son universidades. Del total de institucio-
nes, el 60% pertenece al sector privado. En las últimas décadas se ha producido
una mayor diferenciación institucional: alIado de las universidades aparecen los
colegios universitarios, los institutos tecnológicos superiores, las escuelas
politécnicas y otras instituciones de educación superior no universitaria. Las mis-
mas universidades tienden a diferenciarse en universidades nacionales, regiona-
les, comunitarias, completas, especializadas (agrarias, pedagógicas, de ingenie-
rías), etc. No siempre existe la debida coordinación y articulación entre todas
estas instituciones, por lo que difícilmente podría decirse que forman parte de un
verdadero subsistema de educación superior. En la subregión del Caribe anglófono
la educación superior se caracteriza también por la existencia de un grupo
heterogéneo de instituciones unidisciplinares o multidisciplinares, en diferentes
estadios de desarrollo, que ofrecen una gran variedad de diplomas y certificados.
Se advierte la necesidad de promover la unidad en la diversidad del subsistema
para promover su calidad.
c) Incremento del personal docente y de los graduados. El personal docente
pasó de 25 mil en 1950 a cerca de un millón (1994), de los cuales el 72 por ciento
labora en el sector público. La mayoría carece de formación pedagógica; el 70 por
ciento de dicho personal sólo ostenta la licenciatura; el 20 por ciento tiene forma-
ción de postgrado y solo un 10 por ciento, según los analistas, satisface los
estándares internacionales para ser considerados como profesores / investigado-
res. La proporción de profesores de tiempo completo es mayor en el sector públi-
co y la de medio tiempo en el sector privado. La proporción de estudiantes por .
profesor es menor en la universidad pública que en la privada. (Un profesor por
nueve estudiantes), lo cual no siempre está asociado a una mejor calidad en la
formación. Del sistema postsecundario de la región egresan anualmente cerca de
700.000 graduados, de los cuales el 75% egresa de instituciones universitarias.
d) Ampliación de la participación del sector privado. La participación del sec-
tor privado en la educación superior tiende a incrementarse. La matrícula en
dicho sector se acerca al 40 por ciento, como promedio regional. En un tercio de
países de la región la matrícula privada supera el 40 por ciento. La proliferación
de instituciones privadas y sucursales de instituciones extrarregionales, también
ocurre en la subregión del Caribe anglófono, pero se mantiene el predominio del
sector público. Los países con mayor proporción de matrícula privada son Brasil,
Colombia y Chile. En cambio, en México, Venezuela y Argentina el sector públi-
co registra la proporción mayor. Las instituciones privadas pueden clasificarse en
católicas, seculares de élite y de "absorción de matrícula". El porcentaje de lo
privado en las instituciones universitarias es de 27% y de 47% en el sector supe-
rior no universitario. Como observan los analistas, gran parte de las instituciones
del sector privado se ha orientado a crear carreras de poco riesgo económico -
derecho, ciencias sociales, administración, educación-, dejando las carreras cos-
tosas -medicina, odontología, ingenierías, ciencias naturales- y las tareas com-
CARLOS TÜNNERMANN B. /15
El papel estratégico que hoy en día está llamada a cumplir una educación
superior de calidad también fue reconocido por la consulta latinoamericana. En
tal sentido, la Declaración regional señaló que ante la emergencia de un nuevo
paradigma productivo, basado en el poder del conocimiento y el manejo adecua-
do de la información, la educación superior debe desempeñar un rol estratégico,
tanto en los países industrializados como en los menos avanzados. "Sin institu-
ciones de educación superior y de investigación adecuadas, los países en desarro-
llo no pueden esperar apropiarse y aplicar los descubrimientos más recientes y,
menos todavía, aportar sus propias contribuciones al desarrollo y a la reducción
de la brecha que separa a estos países de los países industrializados."
Cuando la Declaración Mundial suscribe el paradigma de la educación
permanente para todos y durante toda la vida, no hace más que interpretar lo
expresado en todas las Declaraciones regionales. Por lo que hace a América Lati-
na, en la Conferencia Regional de La Habana se abogó, como filosofía educativa,
por una formación integral, general y especializada de los graduados, que propi-
cie su desarrollo como persona, como ciudadano y como profesional, en la pers-
pectiva de una educación para todos, permanente y sin fronteras. Las institucio-
nes de educación superior, dijo la Conferencia, tienen que transformarse en "cen-
tros aptos para facilitar la actualización, el reentrenamiento y la reconversión de
profesionales, y ofrecer sólida formación en las disciplinas fundamentales junto
con una amplia diversificación de programas y estudios, diplomas intermedios y
puentes entre los cursos y las asignaturas. Asimismo, deben procurar que las
tareas de extensión y difusión sean parte importante de su quehacer académico."
... "La educación permanente debe hacer posible, además, que cualquier persona,
en cualquier etapa de su vida, pueda regresar a las aulas encontrando siempre en
ellas la oportwüdad de reincorporarse a la vida académica y alcanzar nuevos ni-
veles de formación profesional, dado que, más allá del credencialismo, la compe-
tencia adquirida posee un valor en sí misma." ... "La educación superior necesita
introducir métodos pedagógicos basados en el aprendizaje para formar gradua-
dos que aprendan a aprender y a emprC/lder, de suerte que sean capaces de generar
sus propios empleos e incluso crear entidades productivas que contribuyan a abatir
el flagelo del desempleo. Es necesario promover el espíritu de indagación, de
manera que el estudiante esté dotado de las herramientas que le permitan la bús-
queda sistemática y permanente del conocimiento; lo cual implica la revisión de
los métodos pedagógicos vigentes, trasladando el énfasis puesto actualmente en
la transmisión del conocimiento hacia el proceso de su generación. De este modo
los alumnos adquirirán los instrumentos para aprender a aprender, a conocer, a
convivir y a ser." El cumplimiento cabal de la misión asignada a las instituciones
de educación superior exige que una parte de su personal docente contribuya,
mediante la investigación, al adelanto del conocimiento.
22/ LA DECLARACIÓN MUNDIAL SOBRE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL SIGLO XXI ...
3. De la visión a la acción
En lo que concierne al paso de la visión a la acción, la Declaración mencio-
na la importancia de los procesos de evaluación institucional, internos y externos,
inspirados en el mejoramiento de la calidad; la incorporación de las nuevas tecno-
logías de la comunicación y la información. "No hay que olvidar, advierte la
Declaración, que la nueva tecnología de la información no hace que los docentes
dejen de ser indispensables, sino que modifica su papel en relación con el proceso
de aprendizaje, y que el diálogo permanente, que transforma la información en
conocimiento y comprensión, pasa a ser fundamental."
Tras examinar los conceptos de autonomía responsable, rendición social
de cuentas y la necesidad de mejorar la gestión de las instituciones de educación
superior, la Declaración también recomienda la búsqueda de nuevas fuentes de
financiamiento, pero sin que el Estado decline su función esencial en el financiamiento
de la educación superior. También aboga por una cooperación internacional funda-
da en la solidaridad, el respeto y el apoyo mutuos, y en una asociación que redun-
de, de modo equitativo, en beneficio de todos los interesados.
Es de suma importancia tener presente que la DeclaraciÓn aboga por la
transformación de las instituciones de educación superior en instituciones de edu-
cación permanente, en la perspectiva de una educación para todos, y a lo largo de
toda la vida. Incorporar la educación permanente en el quehacer de las universi-
dades conlleva la necesidad de introducir una gran flexibilidad en las prácticas
académicas actuales de nuestras instituciones de educación superior.
En la Conferencia latinoamericana se adoptó, en líneas generales, la nue-
va visión que propugna la Declaración Mundial. Sin embargo, convendría repro-
ducir aquí algunas precisiones o matices que aporta el debate en nuestra región.
En relación a las restricciones que enfrenta el financiamiento de la educa-
ción superior, la Conferencia regional de América Latina y el Caribe fue muy clara
en advertir que "la solución de los problemas financieros de la educación supe-
rior en América Latina y el Caribe no consiste en redistribuir los escasos recursos
existentes entre los distintos niveles del sector, sino en transferir recursos de otros
sectores menos prioritarios, mejorar la distribución del ingreso y diversificar las
fuentes de financiamiéI'lto, todo 10 cual debe ser el resultado de una búsqueda
emprendida con la participación del Estado, la sociedad civil, las comunidades
profesionales y empresariales para responder de esta manera, en forma conjunta
y equitativa, a las necesidades de los diferentes componentes de la sociedad."
Ante las corrientes de' pensamiento que en nuestra región cuestionan el
papel estratégico de la educación superior, el debate latinoamericano ha reiterado
que "la educación general, y la superior en particular, son instrumentos esencia-
les para enfrentar exitosamente los desafíos del mundo moderno y para formar
28/ LA DECLARACiÓN MUNDIAL SOBRE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL SIGLO XXI...
sultas del caso, transformara dicha Guía en un Plan de Acción para la Transforma-
ción de la Educación Superior en América Latina y el Caribe . Además, y a fin de garan-
tizar la ejecución de dicho Plan, la Conferencia regional decidió proponer a la
Conferencia General de la UNESCO la restructuración del CRESALC en un Insti-
tuto Internacional de Educación Superior de América Latina y el Caribe (IESALC). La
Conferencia General de la UNESCO, en su Vigésima novena reunión, acogió la
propuesta y decidió crear el Instituto, actualmente en proceso de organización. El
CRESALC cumplió el encargo que le hizo la Conferencia regional, y tras un proce-
so de consulta y concertación, mediante talleres en los que participaron responsa-
bles gubernamentales de políticas de educación superior, especialistas y repre-
sentantes de las Organizaciones No-gubernamentales de la región, en abril del
presente año dio a conocer el "Plan de Acción para la Transformación de la Educación
Superior en América Latina y el Caribe",llamado a servir de "brújula intelectual" en
los esfuerzos de reforma de la educación superior en la región. El Plan tiene como
objetivo general "lograr una transformación profunda de la educación superior
en América Latina y el Caribe. El Plan provee un marco de referencia para accio-
nes de diverso tipo y apunta al logro de objetivos comunes a la región. Se compo-
ne de cinco grandes programas, definidos a partir de los temas principales exami-
nados en la Conferencia Regional de .Educación Superior. A partir de cada Pro-
grama, se identifican objetivos generales y específicos y se sugieren las líneas prin-
cipales de acción que permitan el desarrollo de proyectos puntuales por parte de
las instituciones de educación superior, las organizaciones no gubernamentales,
organismos internacionales y de los gobiernos. De ellos -actores claves del pro-
ceso de transformación- dependerá llevar estas propuestas a un nivel más espe-
cífico y operacional. Los objetivos y lineamientos estratégicos contenidos en el
Plan se insertarán, por cierto, en las tareas de seguimiento de la Conferencia Mun-
dial. Además, se espera que el Plan de Acción pueda ayudar a orientar la acción
de los organismos internacionales de cooperación y financiamiento, a fin de forta-
lecer la capacidad regional para comprender y superar los prins=ipales problemas
de la educación superior de la región.
Los objetivos específicos del Plan son los siguientes: "a) Generar las bases
y condiciones para que, en estos tiempos de cambios, de carácter cultural, econó-
mico, político y social, la educación superior de fa región asuma un papel
protagónico en el análisis crítico de esos cambios y en el esfuerzo prospectivo de
previsión e incluso de conducción, mediante la creación y transmisión de conoci-
miento pertinente; encarando prioritariamente, para ello, su propia transforma-
ción y desarrollo; b) Contribuir a transformar y mejorar, a nivel institucional,
nacional, sub regional y regional, en todas las funciones y áreas de actividad de la
educación superior, las concepciones, metodología y prácticas referentes a: i) la
pertinencia social de la educación superior; ii) la calidad, evaluación y acreditación;
iii) la gestión y el financiamiento; iv) el conocimiento y uso de las nuevas tecnolo-
gías de información y comunicación, y; v) la cooperación internacional".
32/ LA DECLARACiÓN MUNDIAL SOBRE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL SIGLO XXI ...
Referencias
Resumen
Palabras Claves
una relación entre quien sabe y enseña y entre quien no sabe y aprende comienza
a desaparecer, en forma dramática.
Del mismo modo, comienzan a aparecer nuevos espacios de aprendizaje
y en este sentido es apropiado el esquema que presentan Davis y Botkin, en su
libro The Monster Under the Bed (1994), según el cual esos espacios de aprendizaje
han pasado de "la Iglesia, al Estado, a la Empresa", metáfora que sintetizo en la
expresión ya usada en esta misma oportunidad, según la cual el conocimiento ha
pasado paulatinamente del esoterismo a la accesibilidad. 1 Esta es una revolución que
a la que no pueden escapar las instituciones de educación superior, que son las
organizaciones en donde laboran los profesores y de hecho sugiere que la capaci-
tación es una actividad mucho más importante, porque el departamento de capa-
citación de una institución universitaria o' de una empresa es quien maneja el
knowledge management, esa manera de entender que hay elementos transversales a
los tres elementos a citar como esenciales en las organizaciones académicas: acto-
res, procesos y productos.
Es oportuno señalar en este momento que la teoría del aprendizaje se tor-
na hacia el sujeto como eje del mismo. Esto es, si bien podemos hablar de valores
referidos a una escala en donde se dan los extremos de hyper e hypo aprendizaje,
caso en el cual una comunidad/ sociedad se halla en uno u otro punto, podemos
del mismo modo hablar del proceso de enseñanza-aprendizaje de tipo lineal,
secuencial (tradicional, esotérico), podemos hablar de formas de aprendizaje-en-
señanza que podemos llamar, igualmente, no-lineales, no-secuenciales. Es por ello
que el papel del profesor va a cambiar, no a desaparecer, obviamente. Pero acon-
tece que la praxis conocida del profesor, la persona que posee un saber codificado
que va desarrollando en forma progresiva y paulatina el contenido de una asigna-
tura, tiende a desaparecer, porque ahora el profesor y el propio alumno tienen un
alto nivel de accesibilidad a las mismas fuentes y el proceso de enseñanza-apren-
dizaje debe redimensionarse en este sentido y las unidades de capacitación de los
profesores tienen que cambiar, ya que se debe estimular al profesor a abandonar
las formas secuenciales de la enseñanza y adoptar formas pluridimensionales del
proceso de captación de conceptos, técnicas y procedimientos, de los cuales for-
ma parte pero que ya no controla, como en la época del secuencialismo.
En este sentido se entrecruzan los conceptos, porque el hyperlearning es
fundamentalmente no secuencial, mientras que el hypolearning descansa en una
postura teórica según la cual aprender es un proceso cuyo control se halla en el
intermediario, en este caso el profesor, mientras que en la era de los multimedia el
control de la aprehensión de las unidades de saber no está medida en la adquisi-
ción de conceptos, sino en la potenciación de la accesibilidad a los mismos.
Estos conceptos forman parte de una investigación que se efectúa actual-
mente en Venezuela, específicamente en la ciudad de San Fernando de Apure
ORLANDO ALBORNOZ I 39
Tabla N° 1
Número de profesores en miles por región,1980-1995
Fuente: UNESCO (1998) Panorama estadístico de la educación superior en el mundo: 1980-1995, París.
Tabla N° 2
Actividades de los profesores en las áreas de actores,
procesos y productos
* KM (knowledge management)
" Orlando Albornoz. 1998
dedicadas a este efecto sean las que controlen el proceso, pero orientándolo sin
dirigirlo en forma externa. Debo aclarar que en la metodología de Beeby el grado
más avanzado del desarrollo del profesor, en términos cognitivos, es lo que él
llama la etapa del meaning (significado), etapa en la cual el profesor está en capa-
cidad de vincular lo que enseña (el alumno y el aula) con el dónde se enseña (escuela
y sociedad); por mi parte he tratado, con el propio Beeby y posteriormente en la
línea de Giroux, de construir una escala de desarrollo del profesor, argumentan-
do, según estudios con base empírica, que el profesor debe ser un profesional,
tanto de un área de contenido, cómo de las técnicas propias del proceso de ense-
ñanza-aprendizaje, pero, sobre todo, debe ser un intelectual, entendiendo por ello
una persona capaz de aprehender el meaning señalado por Beeby, extendiéndolo a
su papel como un crítico de la sociedad, un papel esencial en países en el nivel
que en forma eufemística llaman en desarrollo, pero que en verdad son socieda-
des a menudo fracturadas por la guerra, la violencia, la pobreza, la miseria y el
desamparo, todo ello protegido por la" desigualdad social a veces extrema y por la
ceguera de los grupos dirigentes, que por aferrarse a "SUS privilegios siguen el
mismo destino de toda clase social que crea los mecanismos e instrumentos de su
propia destrucción 7.
El hecho permanece, la necesidad de la capacitación de los profesores. Por
ello hago mía las expresiones de la Declaración Mundial sobre la Educación Superior
en el Siglo XXI: Visión y Acción, el documento base producido en las reuniones de
la Conferencia de París (UNESCO), según las cuales (Artículo 10):
"Un elemento esencial para las instituciones de enseñanza superior es una enér-
gica política de formación del personal. Se deberían establecer directrices claras
sobre los docentes de la educación superior, que deberían ocuparse sobre todo,
hoy en día, de enseñar a sus alumnos a aprender y a tomar iniciativas, y no ser,
únicamente, pozos de ciencia. Deberían tomarse medidas adecuadas en materia
de investigación, así como de actualización y mejora de sus competencias pedagó-
gicas mediante programas adecuados de formación del personal que estimulen la
innovación permanente en los planes de estudio y los métodos de enseñanza y
aprendizaje y que aseguren condiciones profesionales y financieras apropiadas a
los docentes a fin de garantizar la excelencia de la investigación y la enseñan-
za ... ".
rar tal objetivo, por menos improbable que así parezca. Pero, ser profesor, no im-
porta en qué tipo de institución, en dónde se halle ubicada, bajo qué tipo de con-
trol opere, en todos los casos, en una palabra, el profesor es miembro de una
comunidad académica internacional, hecho y afirmación que carece de novedad,
porque en el mundo contemporáneo toda actividad se mide y compara con esos
niveles internacionales, esa "punta", ese "estado del arte", que en cada actividad es
y debe ser conocido si no manejado por todos los usuarios y practicantes de la profe-
sión, oficio y actividad de que se trate, en este caso nuestra profesión académica.
NOTAS
Referencias
Resumen
Este artículo tiene por objeto realizar un análisis de los problemas confrontados
por la educación en su esfuerzo por mantener la calidad y los retos que se plantean
en ese aspecto en una época de incertidumbre. El primer gran desafío afecta a la
propia cultura universitaria, a esa relación profesor-estudiante que forma parte
de la cultura genuina de la educación: aprender a generar y compartir el
conocimiento. En este sentido, se enfatiza la necesidad de lograr constituir una
comunidad de aprendizaje que integre a todos los actores universitarios, lo cual
requerirá de un cambio de actitudes y valores que imperan en la cultura
universitaria de hoy. El otro gran desafío para el logro de la calidad integral
reside en la creación de una relación estable entre universidad y sociedad. El
sistema universitario no tiene muchas alianzas estratégicas con el sistema
productivo que permita la creación de un espíritu de compromiso y colaboración
entre ambos sistemas y se destaca la necesidad de consolidar ese conjunto de
alianzas. Se concluye señalando que la gran transformación profesional exigirá
un mayor nivel interdisciplinario, una revitalización del grupo de disciplinas
relacionadas con las esferas éticas y estéticas y un cambio total de actitud en
profesores y estudiantes al pasar de una educación terminal a una educación
permanente: es decir, el profesional del futuro estará atrapado de por vida en la
educación, y educación y trabajo irán de la mano y no una a expensas de la otra.
Palabras Claves
países desarrollados les cuesta mucho menos cada estudiante en relación con el
producto interior bruto (PIB) (0,5 unidades del PIB per cápita), las universidades
del Sur o de países en desarrollo necesitan casi duplicar ese esfuerzo (0,9 unida-
des del PIB per cápita). Pero lo que es más grave es que ese 0,9 del PIB representa
solamente 651 dólares de inversión en términos absolutos, mientras que el 0,5 de
los países desarrollados representa 6.520 dólares por estudiante. Esto quiere decir
que como promedio, para un país pobre, gastarse 651 dólares en educación supe-
rior le exige un sacrificio doble que para un país rico invertir 6.250 dólares. (Véase
figura 1). Se puede decir que cuanto mayor es la base de pobreza de un país,
mayor es el costo relativo por estudiante y mayor el esfuerzo en el presupuesto
nacional en relación a los países ricos. Esto se refleja para estos países, en grandes
bibliotecas, sistemas tecnológicos de vanguardia, centros de recursos para el apren-
dizaje, mayor apoyo a la investigación, mejores laboratorios y talleres, mejores
sueldos de profesores y otros gastos, y a veces gastos suntuarios como verdes
campos que consumen grandes cantidades de agua, desperdicio de papel con cien-
tos de miles de boletines impresos, publicidad, memorandos, etc. que contribu-
yen al agotamiento forestal y a la contaminación del medio ambiente.
¿Pero esta otra cara de la opulencia con diez veces más de inversión por
estudiante determina que los graduados universitarios tengan una preparación al
menos diez veces mejor? Esto es, por lo menos, lo que nos diría el sentido común.
Sin embargo, la verdad es que la respuesta es negativa en la mayor parte de los
casos. La enseñanza universitaria es por lo general tan mala en uno como en otro
sitio del planeta. Unos porque tienen escasos recursos y otros porque son hijos de
las sociedades del desperdicio y se muestran displicentes ante los recursos que la
sociedad pone en sus manos. En la emigración académica hacia los Estados Uni-
dos, por ejemplo, se observa que una importante cantidad de profesores e inves-
tigadores provienen de sociedades en desarrollo, las cuales teóricamente debe-
rían haberles proporcionado una formación mucho más débil frente al enorme
aparato académico y financiero del sistema estadounidense. Pero no es aSÍ, com-
piten profesional y científicamente sin mayor problema. El resultado en la forma-
ción universitaria es equiparable en muchas áreas. La movilidad de profesionales
no viene dada solamente por la calidad, sino también por la necesidad de puestos
de trabajo y por la búsqueda de mejores oportunidades para la investigación o el
desarrollo profesional. Considérese por ejemplo los casi 30.000 profesionales afri-
canos con doctorado que trabajan en países de Europa y América del Norte. Los
miles de profesionales latinoamericanos y asiáticos que trabajan en los Estados
Unidos. Según Angell y Kouzminov se calcula que al comienzo de esta década
existían alrededor de un millón de profesionales emigrados a países desarrolla-
dos en los último 30 años, cifra que ha crecido considerablemente en los últimos
cinco años. Es decir, que ni la calidad es tan diferente entre el Norte y el Sur, ni los
recursos financieros son la única base para el mejoramiento del sistema. Sí existe
asimetría en términos de cantidad o en el acceso a oportunidades.
60/ CRISIS DE LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA SUPERIOR
años, a excepción de España con 13,8% y Francia, Grecia e Italia con un 7%. En
aquellos países con educación inferior a estudios secundarios estas tasas son ma-
yores. Por ejemplo, el mismo caso de España llega casi al 20% (OCDE, Education at
Glance -Indicators, Pans, 1997). De cualquier forma, las tasas de desempleo de edu-
cación superior siguen siendo muy altas en los países del Norte y del Sur. En los
casos de países industrializados como el españolo el francés en donde gran parte
de los profesionales universitarios eran contratados por la administración y em-
presas pliblicas se registra un alto paro post-universitario. (The OECD Jobs Strategy,
París 1997). El aumento de estas tasas en los países en desarrollo es debido en
buena parte también, a que el gran empleador universitario, el sistema estatal o
gubernamental, se está reduciendo drásticamente, como parte del sistema de
competitividad internacional y los nuevos enfoques político-económicos y a su
vez, el sector privado no está en condiciones de absorber la oferta profesional
excedente.
Según estudios del Banco Mundial, en Asia, Oriente Medio, Norte de Africa
y algunos países de América Latina el desempleo universitario está en aumento.
En Jordania, por ejemplo ascendió a 16,5% en 1991, en Egipto se pasó en apenas
cinco años del 9,6% al 16%. En Venezuela entre 1981 y 1990 la tasa de desempleo
se fue de un 4% al 10,3%. Semejantes proporciones afectan también a muchos de
los antiguos países del bloque socialista al pasar empresas estatales a manos pri-
vadas y al dejar de ser el estado el gran empleador.
Es decir, que no se le puede achacar a la educación superior la única res-
ponsabilidad en el desempleo universitario, en la congruencia entre habilidades
cognitivas, planes de estudio y mercado laboral. De hecho, ha existido gran espe-
culación al respecto. Uno de los pocos trabajos rigurosos realizados en este senti-
do por Howell y Wolff (Trends in Growth and Distribution of Skills in the U.S.
Wokplace, Industrial and Labor Relations Review, 44,1991) no encuentra que el au-
mento de habilidades cognitivas en el profesional esté vinculado con las exigen-
.cias de la evolución del mercado de trabajo. Por el contrario, pudieron determinar
que la tasa media del crecimiento de dichas habilidades exigidas por ese mercado
descendió del 0,7% anual en los sesenta a 0,6 en los setenta y a 0,3% en los ochen-
ta. El mercado de trabajo, si bien esta exigiendo habilidades cognitivas básicas
está dando gran relevancia a las habilidades afectivas y actitudinales.
Por otra parte, las previsiones para la década de los ochenta tanto de la
Comunidad Europea como del gobierno de Estados Unidos sobre las profesiones
del futuro para comienzos de siglo apenas coincidieron con la realidad. Lo que se
estimaba que iba a ocurrir a partir del 2001, sucedió a finales de la década de los
ochenta y comienzos de los noventa. Las previsiones se adelantaron diez años.
(M.A. Escotet, Aprender para el futuro, Alianza Editorial, Madrid, 1992)
Las áreas profesiones que se perfilan para los próximos años se orientan a
dos grandes áreas: altas tecnologías en electrónica, informática aplicada,
66/ CRISIS DE LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA SUPERIOR
El desarrollo
de la educación superior en Chile1
Luis E. González
Asesor de la División de Educación Superior
del Ministerio de Educación, Coordinador del Area
de Políticas y Gestión Universitaria del CINDA,
Investigador del PIIE
Resumen
El objetivo de este artículo es realizar una síntesis del desarrollo de la educación
superior en Chile, con una visión de sus perspectivas futuras. En primer lugar,
se abordan sus antecedentes históricos, desde la época de la Conquista española
hasta el presente, poniendo de relieve las diversas influencias recibidas por el
país y sus efectos sobre el sistema en general. Luego, se caracteriza la enseñanza
de pre-grado actual, destacando sobre todo los cambios introducidos en las
diferentes etapas de la historiil política reciente del país. En tercer lugar, se efectúa
una caracterización de la enseñanza de post-grado, partiendo de. sus orígenes
]u;¡sta llegar a su fase de consolidación, especialmente el desarrollo de los postgrados
en los afias noventa y sus rasgos distintivos. Posteriormente, se destina una
sección al análisis de la estrategia de gobierno en la educación superior, la cual
]u;¡ estado ligada a las políticas macroeconómicas adoptadas por los gobiernos
chilenos, en los cuales se observa una evolución de un intervencionismo estatal,
pasando por una política liberal, ]u;¡sta llegar a la fase actual, caracterizada por
una política indicativa del Estado. Finalmente, el artículo finaliza con un análisis
del financiamiento de la educación superior.
Palabras Claves
dades tanto las dos estatales como las seis privadas existentes a esa fecha. Ello,
entre otras razones, implicó un crecimiento anual promedio de un 24,19% de la
población estudiantil universitaria.
En el gobiemo militar (1973 -1990), inspirado en una política económica
neoliberal, se redujo el gasto público en educación superior y consecuentemente
se incrementó el valor de los aranceles en las universidades, si bien se generó toda
una política de créditos y becas. Se optó por dar un tratamiento similar tanto a las
instituciones privadas como estatales siendo todas impulsadas a tener un criterio
de administración eficiente y autofinanciada. Es así como se produjo una dismi-
nución matrícula en especial en las universidades del Estado.
A contar de 1981 una nueva legislación promulgada por el gobiemo mili-
tar implicó la apertura de nuevas instituciones de distintas natural~za, pero todas
privadas autofinanciadas. Estas instituciones menos exigentes en sus condiciones
de ingreso permitieron la incorporación a los estudios postsecundarios a una can-
tidad significativas de jóvenes que no alcanzaban los estándares mínimos de ad-
misión de las universidades t;radicionales y que estaban dispuestos a financiar
sus estudios. Se produjo entonces un importante incremento en la matrícula de la
educación superior generado por el surgimiento de la matrícula en los centros de
formación técnica y en los institutos profesionales los que tuvieron un crecimien-
to anual promedio hasta fines de los ochenta del 12,8% y del 15,2% respectiva-
mente.
Cabe señalar que en 1981 las universidades atendían a 118.978 estudian-
tes, y que en las carreras técnicas de la educación no formal extrauniversitaria había
61.552 alumnos13• Estos últimos explican la demanda que tuvieron inicialmente los
CFT que admitieron 33.221 alumnos en 1982 y que ya tenían 76.695 en 1989
Sin embargo, el surgimiento de las universidades privadas nuevas, que
requerían un mayor esfuerzo para su constitución no se produjo en forma signifi-
cativa sino hasta fines de los años 80, mientras que las universidades estatales
continuaron reduciendo su matrícula y las privadas tradicionales prácticamente
la mantuvieron constante. Eso explica que el crecimiento promedio anual de la
matricula universitaria fuera de -1,2% para el período 1973 -1990
Con la llegada del gobiemo de la Concertación Democrátic'a en 1990 se
produjo nuevamente una inflexión en la evolución de matrícula postsecundaria
con una clara tendencia al aumento. Se explica este incremento por un cambio en
el comportamiento social, por el creciente interés de estudiar al haberse masificado
la educación media con la consiguiente pérdida de su potencial ocupacional, a lo
cual se suma el incremento de la oferta educativa del sector privado.
Las tendencias que se han dado a partir del primer gobiemo de la
concertación (1990 1994) son diferentes para los tres tipos de instituciones de la
educación superior. Es así como, por una parte, los CFT han mostrado un
74/ EL DESARROLLO DE LA EDUCACION SUPERIOR EN CHILE
para el mismo período En el país existían 269 estudiantes de maestría por cada
millón de habitantes cifra que es igual al promedio de países representativos de
América Latina y claramente menor que países como México, pero por encima de
países como Brasil, Perú y Venezuela (ver tabla).
Para consolidar los programas de postgrado en el país a un nivel interna-
cional, es obviamente necesario aumentar la proporción de doctores y maestros.
Frente a ello se plantea una doble dificultad. Por una parte la de perfeccionar a
los actuales profesores, que en promedio de edad superan los cincuenta años, los
cuales se mantendrán en el sistema durante la próxima década y por otra, el
requerimiento de contar con personal de mayor nivel académico formal y de pre-
parar los cuadros de recambio
En cuanto al nivel académico de los profesores en las universidades tradi-
cionales con aportes un 12,4% son doctores y un 18,1% tiene maestría mientras
que el 69,5% restantes son sólo profesionales (González, et al., 1990) situación que
dista mucho de los estándares de países desarrollados. Cabe indicar que los docen-
tes de jornada completa en las universidades del Consejo de rectores es del 45. 6%,
cifra que es superior al promedio de las instituciones públicas en América Latina (39
%) pero inferior a la de algunos países como Brasil, donde alcanza al 70. 2% (López
S., 1997).
El fortalecimiento de los programas de postgrado está directamente rela-
cionado con la inversión en el sector científico tecnológico que a su vez lo
retro alimenta con un beneficio recíproco. Esto explica que el gasto público en in-
vestigación y desarrollo por habitante en el mundo desarrollado haya crecido de
U$ 171 en 1980 a U$ 355 en 1990, mientras que en el mundo subdesarrollado haya
pasado de U$ 4 a U$ 4,5 en el mismo período. En cambio en América Latina la
cifra se redujo de U$10 en 1980 a U$6 en 1990 (MINEDUC, 1992). En el caso chile-
no el gasto en 1990 era de U$13, es decir, superior al promedio de la Región, pero
apenas un 3,8% del total gastado en los países desarrollados (PNUD, 1994).
perior, dado que a ésta accedía sólo una élite que podía autofinanciarse (S arraz in .
M., 1998). Esta política se ha mantenido e incluso se ha hecho más patente duran-
te el gobierno de la concertación democrática. En efecto, mientras en 1970 la edu-
cación superior captaba el 29,10% del total del aporte fiscal a educación, en 1990
llegó a 18,6%, creció levemente al 21 % en 1993, pero ha vuelto a descender hasta
llegar al 14,50% en 1997. Esta proporción no significa que no haya habido un au-
mento real de los montos debido a que ha aumentado el gasto fiscal total en edu-
cación en el país.
Las instituciones que reciben aportes del Estado, es decir, las universida-
des estatales y las privadas tradicionales en la actualidad cubren en promedio del
orden de un 50% de su presupuesto con estos aportes. El resto lo financian en un 30%
con el cobro de los aranceles y matrícula y un 20% con la venta de servicios.
Los aportes del Estado se concentran básicamente en las universidades
más tradicionales que, por su estructura histórica, tienen una gran cantidad de
académicos de jornada completa que, en su mayoría, son docentes de una larga
trayectoria laboral (la edad promedio de estos académicos supera los 50 años). En
efecto, tanto en las Ues estatales como en las privadas tradicionales que reciben
aportes del Estado, tenían a comienzos de los años 90 un total de 18.139 docentes
de los cuales 8.342 eran de jornada completa, 2.685 tienen media jornada o más y
7.112 docentes estaban contratados por horas. Por cierto, el mantener una planta
estable de académicos, tiene un costo elevado y el reducirla implica un gasto igual-
mente alto que las instituciones no están en condiciones de solventar.
La distribución y los costos por alumno han sido bastante dispares entre
las distintas entidades del sistema. Por ejemplo, en el año 1986, la Universidad de
Valparaíso tenía 7,5 alumnos por docente de jornada completa equivalente (JCE)
que corresponde al total de horas contratadas dividida por el número de horas de
una jornada completa, con un gasto anual por estudiante de $253.000 (esto es
U$617); la Universidad de Chile mostraba cifras parecidas, con 5,5 alumnos por
docente de ICE y un gasto por estudiante de $262.000 mientras que, por otra par-
te, la U. Católica de Valparaíso tenía 13,5 alumnos por cada docente de ICE con un
costo de $150.800 por alumno y, la Universidad de Santiago tenía 19,5 alumnos
por cada ICE con un gasto por estudiante de $143,600.
En la distribución de los aportes del Estado a la educación superior ha
habido cambios importantes que reflejan las políticas establecidas. Estos aportes
del Estado - considerando el presupuesto de la Educación y el de ciencia y tecno-
logía- se consignan en tres grandes rubros: institucionales, de ayuda estudiantil y
fondos concursables.
Al analizar el perfil de la asignación porcentual de los aportes se observa
que los fondos institucionales han bajado de un 62,8% en 1993 a un 54,2% en
1998. Eso se explica, entre otras razones, por una disminución porcentual del
LUIS E. GONZÁLEZ I 83
aporte fiscal directo. Por otra parte, los fondos de la ayuda estudiantil han creci-
do proporcionalmente en un 2,1 % en el último lustro ( 18,9 % en 1993 y 20,8% en
1998. Finalmente la proporción de los fondos concursables ha aumentado de un
29,4% a un 33,5% para el mismo período.
En 1998 el 45,7% correspondieron a fondos fijos no concursables, de carác-
ter histórico que no contribuyen a promover la eficiencia y la productividad. Es-
tos fondos de asignación fija, han ido disminuyendo paulatinamente en los últi-
mos años ya que en 1993 representaban el 50,8% y en 1989 representaban el 60,6%
Asimismo en 1998 un 33,5% de los fondos se asignaron vía concurso contra 29,4
de 1993 lo cual implica una evaluación contra resultados.
Conviene destacar que estos fondos están orientados a fomentar
prioritariamente la equidad, sin embargo, los análisis de la distribución de estos
créditos muestran no es tan así. A los créditos sólo pueden acceder los estudian-
tes de las Ues con aportes- cuya matrícula representa sólo un 54% del estudianta-
do en la Educación Superior - mientras que el resto debe autofinanciar sus estu-
dios. En especial están excluidos de todo acceso a crédito los alumnos de los CFTs
que por la duración de las carreras debieran recibir estudiantes de menores ingre-
sos.
Como resultado de este sistema, los estudiantes provenientes de las fami-
lias de más altos ingresos tienen asegurada su educación, ya sea porque al recibir
una educación media de mejor calidad se aseguran su incorporación alas entida-
des tradicionales o porque sus padres están en condiciones de financiar sus estu-
dios superiores en una institución privada. En cambio, los estudiantes más po-
bres difícilmente, por su preparación, pueden ingresar a las universidades tradi-
cionales y, si lo hacen, están obligados a seguir carreras profesionales de mayor
duración. Por otra parte, no están en condiciones de financiar sus estudios en
entidades privadas para lo cual no disponen de créditos ni apoyo del Estado. Esto
se puede comprobar al observar la distribución de los estudiantes por quintiles de
ingresos.
Además, los estudios superiores están organizados en Chile de tal mane-
ra que resulta bastante difícil estudiar y trabajar en forma simultánea, que es otra
forma indirecta de autofinanciamiento, más aún cuando las posibilidades de se-
guir carreras cortas (de menor costo oportunidad para el estudiante) no permiten
con facilidad la continuidad de los estudios de mayor nivel.
Por otro lado, la forma en que se distribuyen los fondos concursables para
las diversas instituciones del sistema no favorece a las instituciones localizadas en
zonas de menor densidad de población y, que, por tanto, tienen mayores dificul-
tades tanto para captar un mayor número de estudiantes que permitan amortizar
sus costos fijos, como para constituir un cuerpo de académicos de alta jerarquía,
quienes de preferencia se concentran en la Región Metropolital'la y lugares aledaños.
84/ EL DESARROLLO DE LA EDUCACION SUPERIOR EN CHILE
Tablas y Gráficos
Fuentes: Altbir Dora, Programas de Postgrado en Chile: Estado actual y elementos para in proceso
de evaluación. En CINDA, Programas de Postgrado en Argentina, Brasil y Chile. Caracterís-
ticas y Proyecciones. Santiago, CINDA 1996. Página 121; Sarrazin Mauricio Santiago, mimeo,
CONlCYT 1998 Tabla 1
Fuentes: Altbir Dora, Programas de Postgrado en Chile: Estado actual y elementos para in proceso
de evaluación. En CINDA, Programas de Postgrado en Argentina, Brasil y Chile. Caracterís-
ticas y Proyecciones. Santiago, CINDA 1996. Página 121;
LUIS E. GONZÁLEZ / 85
Brasil 98 245
Chile 41 269
México 24 348
Perú 40 240
Venezuela 39 243
Promedio 48 269
400000
350000
300000
250000
:3:::>
~ 200000
i
150000
100000
50000
300000
250000
200000
:3:>
~ 150000
~
100000
50000
o
~~~ I ~ !I ~ ~ i ~~~~~~~~ i !~ i !~!~I ~i ~I i ~I
ARos
l-ues Estatales -X-Lles Privadas con AFO -o-I.Jes Privadas sin AFO -a-Total Ues I
~ill¡II~~~~~~~§~~!!iil~!!'~~ª~i~11
ARos
LUIS E. GONZÁLEZ I 89
Notas
1. Este documento reproduce en gran medida uno anterior preparado por el autor
para la División de Educación Superior del MINEDUC en colaboración con el
personal de la División. Ver Osear Espinoza Luis E. González, José León, Patricia
Jiménez El Sector de la Educación Superior en Chile Ministerio de Educación,
División de Educación Superior Proyecto MECE Educación Superior Santiago,
Marzo de 1998.
2. Es importante destacar que la vinculación Iglesia- Estado en España continuó
hasta el gobierno de Franco, yen países como Argentina aún se mantienen lazos
formales. En el caso de Chile, si bien hubo conflicto de poderes, lo que entre otros
fue la causal directa de la fundación de la Pontificia Universidad Católica en 1898,
sólo hubo una separación formal con la constitución de 1925.
3. La primera universidad en la Región data de 1538 apenas 45 años después de la
llegada de Colón y está localizada en la Isla de Santo Domingo, cabeza de playa en
el período de la Conquista. Pero luego en todos los virreinatos se crearon univer-
sidades: Michoacán en México (1540), San Marcos en Perú (1551) YCórdoba (1613)
en el Virreinato de Río de la Plata. Cabe indicar que ésto es distinto a las políticas
de otros imperios coloniales y por eso las universidades en América Latina hasta
hoy se perciben con un papel diferente en otros países. Por ejemplo los portugue-
ses no formaron universidades durante la colonia; es así como los primeros inten-
tos por formar universidades en Brasil son de 1908 (Universidad Federal de Lavras)
pero en realidad no es sino hasta 1930 en que comienzan a funcionar las actuales
universidades más importantes de ese país. Asimismo los Británicos tuvieron
como estrategia concentrar las universidades y la burocracia en un solo país, que
en el caso de nuestra Región fue Jamaica. Eso junto al tamaño de la población
explica que hasta el día de hoy haya países que no tienen universidades en el
Caribe anglohablante.
4. A diferencia de los modelos originarios de Bolonia y de París el modelo Británico
se organiza por departamentos y la universidad tiene un sentido mucho más terri-
torial (Colleges y Campus).
5. De hecho la Universidad de San Felipe del Estado de Chile cambió su nombre por
el de Universidad de San Felipe de la República de Chile en 1835 y en 1843 al
crearse la Universidad de Chile todos sus profesores y estudiantes fueron transfe-
ridos a la nueva universidad.
6. Para mayores detalles en torno al concepto y al proceso de desconcentración remi-
tirse a Osear Espinoza, Luis Eduardo González, La Experiencia del Proceso de
Desconcentración y Descentralización Educacional en Chile (1974-1989). Santia-
go, MINEDUC, 1993.
7. A ellos se suman los Institutos Superiores de las FFAA. Además, existen propues-
tas de incorporar a los centros académicos independientes (CAIs), que realizan
investigación y actividades docentes de nivel de postgrado.
8. Incluso algunos pensaban que los CFTs podrían llegar a reemplazar a los técnicos
de la enseñanza media con las consiguientes ventajas de costo comparativo. De
hecho como medida complementaria se redujo entonces la subvención por alum-
901 EL DESARROLLO DE LA EDUCAOON SUPERIOR EN CHILE
Referencias
Resumen
Palabras Claves
1. Introducción
En esta perspectiva, en poco tiempo las provincias, las naciones y las re-
giones tanto como las culturas y civilizaciones han sido permeadas y articuladas
por los sistemas de información, por la comunicación y la fabulación agilizadas
por la electrónica. "Hoy pasamos de la producción de artículos empaquetados al
empaquetamiento de las informaciones. Antiguamente, invadíamos los merca-
dos extranjeros con mercancías; hoy invadimos culturas enteras con paquetes de
informaciones, entretenimientos e ideas. Ante la instantaneidad de los nuevos
medios de imagen y sonido, hasta el periódico es lento" (MacLuhan, 1973).
En la aldea global predomina la cultura de la imagen, sobre la cultura del
libro; la máquina impresora es remplazada por la televisión y otras tecnologías
electrónicas como el CD, el fax, el teléfono celular o las redes de computadores.
Como lo señala McLuhan: "Para el próximo Siglo, la conciencia colectiva estará
suspendida sobre la faz de la tierra, en una densa sinfonía electrónica, en la cual
todas las naciones vivirán en una trama de sinestesia espontánea, y adquirirán
penosamente la conciencia de los triunfos y de las mutilaciones de unos Y otros"
(MacLuhan, 1989).
En síntesis, nos encontramos en la "aldea global" en un mundo sin fronte-
ras. "En todos los lugares, todo se parece cada vez""más a todo y más, a medida
que la estructura de preferencias del mundo es presionada hacia un punto común
homogeneizado" (Levit, 1991).
Pero podríamos mirar un poco más allá, hasta alcanzar a intuir en la me-
táfora de la "aldea global", o en la mundialización, su pathos oculto. En efecto, tal
expresión suele usarse también para entender los fenómenos emergentes que trae
consigo a nivel mundial. Puede entenderse, por ejemplo, la denominada "econo-
mía mundo"; es decir, la interdependencia que genera la denominada
occidentalización y su explicitación en la "modernización". Concepto que aplica-
mos con mucha frecuencia a las acciones consideradas deseables por los Organis-
mos internacionales en los sistemas de educación superior en la Región.
¿En qué consiste uno y otro fenómeno? La occidentalización hace referen-
cia al predominio de los patrones y valores socioculturales característicos de la
occidentalidad, principalmente en sus formas europea y norteamericana. Conlle-
va la idea, según Octavio Ianni, de que el capitalismo es un proceso civilizatorio,
superior e inexorable. Posición que naturalmente tiene unos presupuestos preci-
sos. En primer lugar, que todo 10 que es social se moderniza o tiende a moderni-
zarse según los moldes del occidentalismo, a pesar de las modificaciones o carac-
terísticas que pueda tener en algunos lugares. En segundo lugar, que modernizar
significa secularizar, individualizar, urbanizar, mercantilizar, industrializar, racio-
nalizar; en una palabra, ser moderno en el sentido europeo, aceptando como
cosmovisión primera el individualismo, el naturalismo y el racionalismo en su
expresión más genuina, la verdad científica 3. En tercer lugar, que lo que ocurre en
96/ LA EDUCACIÓN A LO LARGO DE LA VIDA Y LA TRANSFORMACIÓN CUALITATIVA DE LA UNIVERSIDAD
los países centrales ocurre o va a ocurrir en todas partes, aunque con variación de
grado; y finalmente, que "en la medida en que se desarrolle la división social del
trabajo a escala nacional, regional, internacional y global, se promueve la difusión
de los factores productivos, de las capacidades productivas, de los productos ela-
borados y del bienestar general. En una palabra, que la mano invisible garantiza-
rá la felicidad general de unos y otros, en todo el mundo, de acuerdo con los
principios del mercado, del ideario liberal y del neoliberalismo"4
La diferencia entre el liberalismo clásico y el neoliberalisrno actual y, ello
es significativo para entender lo que pasa en la educación superior, consiste en
que en la actualidad asistimos a una formación de polos dominantes y centros
decisorios localizados en empresas, con conglomerados transnacionales y corpo-
raciones. De este modo, surgen directrices relacionadas con Organismos interna-
cionales que las codifican, divulgan y ponen en práctica a través de élites intelec-
tuales con recursos científicos y tecnológicos que producen informes, diagnósti-
cos, directrices y prácticas para los diferentes problemas a escala mundial.
En la medida en que se desarrollan y generalizan los procesos implicados
en la modernización, corno proceso de transformación del aparato productivo, se
rebasan o disuelven fronteras de todo tipo: locales, nacionales, regionales y conti-
nentales; pero también, culturales, lingüísticas y religiosas. Lo moderno, o ser
moderno se toma el ideal, y en la medida en que ello no trasciende lo práctico, lo
pragmático, lo técnico, se instaura el predominio de la razón instrumental5 • A este
respecto señalaba Marcuse: "la tecnología, corno una forma de organizar la pro-
ducción, corno una totalidad de instrumentos, esquemas e inventos que caracteri-
zan la era de la máquina y, al mismo tiempo, un modo de organizar y perpetuar (o
cambiar) las relaciones sociales, las manifestaciones predominantes del pensa-
miento, los patrones de comportamiento, es un instrumento de control y domina-
ción"6.
Francis Fukuyarna, por el contrario, señala: "A medida que la humanidad
se aproxima al fin del milenio, las crisis paralelas del autoritarismo y del socialis-
mo centralizado dejarán en el ring a un solo competidor, corno una ideología de
validez potencialmente universal: la democracia liberal, la doctrina de la libertad
individual y de la soberanía popular. Doscientos años después de haber dado
vida a las revoluciones francesa y norteamericana, los principios de libertad e
igualdad se muestran no sólo valederos sino también resurgentes" (Fukuyama,
1992).
El Informe Delors, con gran claridad llama la atención sobre los efectos de
la mundialización, cuando señala: "El desarrollo de las interdependencias ha con-
tribuido a poner de relieve muchos desequilibrios: desequilibrio entre países ri-
cos y países pobres; disparidad social entre los ricos y los excluidos dentro de
cada país: uso desconsiderado de los recursos naturales que conduce a una degra-
dación acelerada del medio ambiente. Las desigualdades de desarrollo se han
LUIS E. OROZCO s. /97
Notas
Referencias
DERRIDA J. (1989) Cómo no hablar y otros textos. Las pupilas de la Universidad. Rev.
Anthropos, N. 13.
DELORS J. (1996) La Educación encierra un tesoro. Santillana, Ed. UNESCO. Madrid.
ESCOTET M.A. (1992) Aprender para el futuro. Alianza Universidades, Alianza Edit.
Madrid.
FUKUYAMA F. (1992) El fin de la historia y el último hombre, Ed. Planeta.
LEVITT T. (1991) Imaginación de mercado, Atlas, p.43. Sao Paulo
MACLUHAN M. (1973) Cultura de masas, Pp. 564/565. Cultrix, Sao Paulo.
MACLUHAN M. POWERS, B.R. (1989) The global village, Oxford University Press, p.95.
Nueva York.
LUIS E. OROZCO s. /105
Resumen
El presente trabajo es un avance de una investigación que se está realizando actual-
mente en la Universidad Nacional de Salta y que trata de indagar la opinión que
tienen sobre esta institución distintos actores sociales.
Desde esta perspectiva se intenta, al plantear la investigación referida, conocer el
grado de relevancia de nuestra universidad a través de la construcción de su imagen
en la comunidad salteña. Es así que se propuso, por un lado, tener en cuenta la
pertinencia, una dimensión interdependiente de la calidad que hasta ahora ha sido
dejada bastante de lado, y por otro lado, valorar la misma a través de la representa-
ción expresada por las opiniones de diferentes actores sociales: vecinos, empresarios,
políticos, miembros de organismos oficiales, no gubernamentales, etc..
Se considera como una institución pertinente a aquella que 110 sólo desarrolla víncu-
los de relación, de aceptación y de compromiso entre los actores de la propia institu-
ción, sino que también lo hace desde los actores externos a ella, de forma tal de que
se la perciba como una institución que es altamente significativa para la sociedad y
que realmente forma parte de ella.
En tal sentido una universidad pertinente es una institución efectivamente vincula-
da con su medio, que responde a las demandas y necesidades de su entorno, desarro-
llando su labor en forma proactiva, es decir adelantándose a las problemáticas y a las
exigencias sociales y no reaccionando, ante los problemas, situaciones y exigencias
cuando éstos se producen o se expresan.
El interés por intentar conocer la pertinencia de la universidad, a partir de la opi-
nión y de la percepción de la gente, es ir abriendo espacios cerrados hasta el momen-
to, demostrar que a la universidad le interesa lo que piensa sobre ella la comunidad y
lograr que la sociedad se sienta consultada y participe del proyecto universitario.
En esta contribución se presentan los resultados preliminares de las opiniones ex-
presadas en términos de señalamientos sobre la Universidad Nacional de Salta, por
diferentes actores de la comunidad de la Ciudad Capital.
Palabras Claves
ENSEÑANZA SUPERIOR-AMÉRICA LATINA; IMAGEN DE LA UNIVERSIDAD, EL CARIBE; RELA-
aÓN UNIVERSIDAD SOCIEDAD
108/ IMAGEN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA DESDE LA PERSPECTIVA •••
SI 336 93,07
NO 18 4,99
NSj 7 1,94
Total 361 100
A.M. NAVARRO - J.e. G01TIFREDI - M.T. ALVAREZ /111
100
80
~
..... 60
.....O
......
<lJ
"C . 40
~
O
20
O
SI NO NS/BC
¿Por qué cree ud. que la UNSa es una institución necesaria y útil para la vida
comunitaria?
Cuadro N° 2
Referencia N° %
10 2,20
2 18 3,96
3 75 16,48
4 130 28,57
5 57 12,53
6 47 10,33
7 27 5,93
8 35 7,69
9 56 12,31
Total 455 100,00
112/ IMAGEN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA DESDE LA PERSPECTIVA •••
'-
30,00
,-
til 20,00
:§ Q
a:l /7
'"d 7
o~ r-- - ¡-¿ r---
10,00
/7
-
r--
p1r
' f--
0,00 ill2 3 4 5 6 7 8 9
Por qué no cree que la UNSa es una institución necesaria y útil para la
vida comunitaria?
Cuadro N° 3
Referencia Respuesta N° %
Total 25 100.00
114/ IMAGEN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA DESDE LA PERSPECTIVA •••
30,00
r-
25,00
20,00
r-r-I
15,00
,c., .• r-
10,00 .1-- ... .1-- .- r-
5,00 1-- .1-- r-- .- r-
0,00
2 5 6
Cuadro N° 4
Respuesta N° %
SI 201 55,68
NO 152 42,11
NSjBC 8 2,22
Total 361 100,00
A.M. NAVARRO - J.e. GOTIIFREDI - M.T. ALVAREZ /115
SI NO NSJBC
Referencias
1 Brinda posibilidades de estudios a todos los sectores sociales
2 Posibilita la formación de buenos profesionales
3 Realiza acciones, proyectos e investigaciones que impactan favo-
rablemente en la sociedad
4 Brinda posibilidades de movilidad social
5 Brinda posibilidades de investigación
116/ IMAGEN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA DESDE LA PERSPECTIVA •••
Cuadro N° 5
%
Respuesta N°
1 60 28,30
2 14 6,60
3 34 16,04
4 10 4,72
5 2 0,94
6 8 3,77
7 21 9,91
8 1 0,47
9 11 5,19
10 9 4,25
11 4 1,89
12 38 17,92
Total 212 100,00
30,060
50
25,00
0
20,08
o~
15,0"0
10,0"0
5,0()0
0,000
2 3 4 5 6 7 B 9 10 11 12
Referencias
A.M. NAVARRO - J.e. GOTIlFREDI - M.T. ALVAREZ /117
Cuadro N° 6
Respuesta N° %
1 47 35,61
2 14 10,61
3 25 18,94
4 11 8,33
5 4 3,03
6 10 7,58
7 12 9,09
8 9 6,82
Total 132 100,00
40,00
30,00
íil
....
....o
.-
Q)
"d 20,00
o~
10,00
0,00
2 3 4 5 6 7 8
Cuadro N° 7
¿Conoce algunas acciones que está desarrollando la universidad?
%
SI 127 35,18
NO 234 64,82
Total 361 100,00
SI NO
Cuadro N° 8
Acciones %
Académicas 46 22,12
De investigación 54 25,96
De extensión 18 8,65
De perfeccionamiento 50 24,04
De capacitación profesional 40 19,23
Total 208 100,00
60
30,00
50
30,00
40
?!2 20,oll0
20
10,00
10
Referencia N° %
1 75 55,56
2 16 11,85
3 17 12,59
4 4 2,96
5 8 5,93
6 6 4,44
7 5 3,70
8 4 2,96
Total 135 100,00·
122/ IMAGEN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA DESDE LA PERSPECTIVA •••
60,00
50,00
40,00
~
o 30,00
20,00
10,00
00,00
2 3 4 5 6 7 8
N° %
60,00
40,00
~
o
N° %
Económica 81 8,05
Social 178 17,69
Cultural 175 17,40
Científica 120 11,93
Política 89 8,85
Ambiental 112 11,13
Educativa 241 23,95
Otros 10 0,99
Total 1006 100,00
30,00
lf 1------1
Frente a esta pregunta, parecería ad vertirse algún cambio por parte de los
vecinos enmarcados en el grupo estudiado que en gran número consideran que la
universidad realizó alguna contribución en este aspecto.
De las respuestas a este ítem se puede inferir el gran peso que tienen las
acciones educativas (23,96 %) a las que se podrían sumar las culturales (17,40 %) Y
las científicas (11,93 %), advirtiendo entonces que el 53,29 % de los encuestados
tuvo en cuenta al dar sus respuestas las acciones tradicionales de la universidad.
Cuando se analizan los resultados obtenidos por zonas de la Ciudad no se
observan grandes diferencias excepto en un caso en donde se resalta la actividad
cultural. Este hecho deberá ser utilizado para reflexionar sobre esta importante
función de la universidad pública
A.M. NAVARRO - J.e. GOITIFREDI - M.T. ALVAREZ /125
Cuadro 12
N° %
1 25 9,09
2 14 5,09
3 18 6,55
4 17 6,18
5 15 5,45
6 29 10,55
7 44 16,00
8 47 17,09
9 33 12,00
10 31 11,27
11 2 0,73
Total 275 100,00
126/ IMAGEN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA DESDE LA PERSPECTIVA •••
20,00 -: ~ ____________________~~/7~...~____________~
-: 67.. - ..... .
15,00 -:
-
~-------------------l
... _ ...
.. : /-----------------1
..
H
-
.. - .••• r-I ....f-------i
f---;z:.-:"'"'7
f------------i.-
N .. - . :
l··
r-I::- .. :II---~
o~ 10,00
~---------------l •.. - . -r-I -
c=-
: >
r-F?
.. L?. . , • . . -. :. . - ····r-I:-
l··:
..• ...
5,00 -r-I -:-, - . .:- ··r-I:-
. -r-! . - • • :•.• -: . r- ..... -r-! -
0,00
_ .•• ,_Ji _¡: •. _ •••..•. '-: . _: ··~Il._ .. ~
2 3 4 5 . 6 7 8 9 10
Referencias
Se había dicho que de los 361 actores encuestados se habían obtenido 1.006
señalamientos con respecto a si el accionar de la UNSa había producido cambios
en la sociedad (cuadro N° 11) lo que significaba que habían dado más de una
respuesta por persona. En este ítem cuando se les requiere que den ejemplos de
esos cambios, 148 actores (40,99 %) no saben o no contestan.
Los 213 que sí lo hacen producen 275 respuestas que si las relacionamos
con las 1.006 indicaciones de cambio representan que sólo un 27,33 % puede justi-
ficar la imagen de universidad generadora de cambios en la sociedad.
Entre los aspectos más señalados están aquellos que tienen que ver con la
función de enseñanza y de formación: "forma buenos profesionales" (16 %), "me-
jora el nivel educativo" (17,09 %), "da oportunidades de actualización y perfec-
cionamiento" (12 %) a los que si se agregan los aspectos de acrecentamiento del
nivel cultural (6,55%), de formación política (5,45 %) los de investigación (6,18 %)
Y los de proyectos (11,27 %) se podría decir que se reconoce que la UNSa está
desarrollando o crea los espacios para que se desarrollen diversas actividades de
orden académico, social, cultural y político.
Entre los trabajos, proyectos e investigaciones que desarrolla la UNSa y
que los actores encuestados conocen, figuran:
Contaminación del agua, Energía Solar, Alimentos, Pavimento, Teléfono
de la Salud, Espacios Verdes, Yacimientos y Depósitos metalíferos, Medio Am-
biente, Teatro, Exposiciones de Arte, Coro, Radio, Reciclaje de basura,
Reforestación,Perfeccionamiento Docente, Actualización Profesional, Postgrados;
Pro-agua, Idiomas, Becas, Proyectos Educativos, Evaluación de Calidad en la Uni-
versidad, Orientación Educacional,
A.M. NAVARRO - J.e. GOlTIFREDI - M.T. ALVAREZ /127
Cuadro N° 13
¿Recibió beneficios?
N° %
SI 63 17,45
NO 297 82,27
NSjNC 1 0,28
Total 361 100,00
100,00
o~
50,00
0,00 --=¡¿ER~==;::::i±L.k:==::::;::::z===:z::===?
SI NO NSlBC.
Frente a esta pregunta sólo el 17.45 % (63 de los 361 actores que respon-
dieron a este ítem) contesta que efectivamente fueron destinatarios directos o in-
directos de acciones desarrolladas por la universidad, mientras que el 82,27 % de
los mismos contestan que no lo fueron. De esta manera se podría decir que casi 1
de cada 5 del grupo en estudio, afirman haber recibido beneficios. (Cuadro N° 13)
De alguna manera el análisis zonal es coherente con las contestaciones
recibidas anteriormente, toda vez que aquellos lugares en donde existe mayor
conocimiento de las actividades de la universidad, se nota la manifestación de
beneficios directos o indirectos.
Ello implicaría la necesidad de que la universidad extienda un poco más
su radio de influencia hacia todas las zonas de la ciudad.
128/ IMAGEN DE lA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA DESDE LA PERSPECTIVA •••
80,00
60,00
~
o 40,00
20,00
0,00 ~ill~'==:=:;;::±lliJZ:::==::;:::Z::::::Z::==-::7
Si conoce No conoce NS/NC
Cuadro 16
Referencias
1 Familiares
2 Estudiantes
3 Docentes
4 Compañeros de trabajo
5 Vecinos
6 Instituciones
7 Gremios
40,00
30,00
cf2. 20,00
10,00
2 3 4 5 6 7
1301 IMAGEN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA DESDE LA PERSPECTIVA •••
¿Por qué?
Cuadro 17
Referencias
1 Becas
2 Cursos de perfeccionamiento
3 Estudios
4 Participación en proyectos
5 Prácticas y pasantías
6 Convenios
Referencias N° %
1 70 47,30
2 27 18,24
3 21 14,19
4 15 10,14
5 8 5,41
6 7 4,73
Total 148 100,00
60,00
40,00
20,00
0,00
2 3 4 5 6
80,00
60,00 '
:::.e
o
40,00
20,00
0,00 '
Si conoce No conoce
Si se suman los que no responden (181) con los que dicen no conocer (64)
vemos que 245 actores, que representan el 67,86% del total de la muestra descono-
cen respuestas de la UNSa a problemas sociales.
Si usted está vinculado a la universidad, ¿en qué tipo de acciones tiene
o tuvo participación?
Cuadro 19
Referencias
1 De capacitación y perfeccionamiento
2 Proyectos de tipo ambiental
3 Proyectos de salud
4 Proyectos de tipo social
5 Proyectos de tipo educativo
6 Estudiante
Referencia N° %
1 10 29,41
2 2 5,88
3 2 5,88
4 1 2,94
5 6 17,65
6 13 38,24
Total 34 100,00
50,00
40,00
30,00
o~
20,00
10,00
0,00
2 3 4 5 6
A.M. NAVARRO - J.e. GOITIFREDI - M.T. ALVAREZ / 133
Cuadro N° 20
Referencia N° %
1 187 39,04
2 70 14,61
3 101 21,09
4 9 1,88
5 39 8,14
6 33 6,89
7 8 1,67
8 3 0,63
9 13 2,71
10 7 1,46
11 2 0,42
12 7 1,46
Total 479 100,00
.45,00 1
I
40,00 r---.------------------~---------_l
¡
30,00
25,00
20,00
- ... I
15,00 ¿
10,00 I
5,00
0,00
Referencias
Nota:
1. Grupo de investigación: (UNSa): Lic. Ana M. Navarro de Gottifredi, Dr. J.c.
Gottifredi, Prof. María. T. Alvarez de Figueroa., Prof. Alicia S. Saravia, Prof. Nilda
Medina, Prof. Estela Furió de Saurit, Prof. Marta López de Romero.
Normas de Publicación
1. Los artículos sometidos a la consideración del Comité Editorial deben ser inédi-
tos abordando, preferiblemente, temas de investigación sobre educación superior en Amé-
rica Latina y el Caribe. En lo posible, se pide el texto en diskette, preparado en procesador
de palabras (Word o Word Perfect) para su lectura en una computadora IBM o compatible
o Macintosh, junto con dos copias a doble espacio en papel tamaño carta.
2. El texto debe presentarse en base a 27 líneas de 70 espacios por página. Tanto los
subtítulos, como la ubicación en el texto de cuadros o tablas, deben ser claramente indica-
dos. Cada cuadro o tabla debe presentarse en hoja aparte colocada con su debida identifi-
cación al final del texto. Las notas, que serán reducidas al mínimo, deben aparecer debida-
mente numeradas al final del artículo. Las referencias bibliográficas deben incorporarse en
el mismo texto según las normas del sistema "Harvard" colocando entre paréntesis el ape-
llido del autor, coma, año de publicación, pero sin número de página (s). Ejemplo: (Altbach,
1979). Según el mismo sistema, la bibliografía colocada al final del artículo se ordenará
alfabéticamente de acuerdo con el apellido de los autores. En caso de registrarse varias
publicaciones de un mismo autor, éstas se ordenarán cronológicamente, es decir, en el or-
den en que fueron publicadas. Cuando un mismo autor tiene más de una publicación en
un mismo año, se mantiene el orden cronológico, diferenciándose las referencias de este
mismo año utilizando letras: ejemplo (1978c). En todo caso, las referencias deben ser regis-
tradas en la bibliografía, presentándose la información de rigor en el orden y de la manera
siguiente: para libros, apellido (s), inicial (es), año de publicación (entre paréntesis), título,
páginas, casa editora, lugar de publicación (Ej.: MIRES, F. (1988) La revolución permanente.
Las revoluciones sociales en América Latina. Siglo XXI Editores, México.); para artículos:
apellido (s), inicial (es), año (entre paréntesis), título, nombre de la revista, volumen, nú-
mero, páginas, lugar de publicación (Ej.: MILOT, L. (1995) Relevance and limitation of
periodic programme evaluation: the case of Laval University. Higher Education Management,
Vol. 7, N° 1, p. 15-24, OECD, Paris.); y para capítulos de libros: apellido (s), inicial (es), año
(entre paréntesis), título del capítulo, inicial y apellido del editor/compilador, título del
libro, casa editora, lugar de publicación.(Ej.: QUIJANO, A. (1991) Modernidad, identidad y
utopía en América Latina, En: E. Lander (Ed.), Modernidad y Universalismo. UNESCO /
Rectorado UCV; Nueva Sociedad, Caracas.)
3. La extensión de los artículos no debe exceder 23 páginas ( 38.400 bytes).
4. Los autores deberán enviar junto con sus artículos, un resumen no mayor de
180 palabras del artículo y otro de 10 líneas de sus datos personales (incluyendo: (1) cargo
que desempeña, (2) lugar o lugares donde trabaja, (con dirección postal, fax y correo elec-
trónico), (3) breve resumen de su trayectoria y lista de sus obras más importantes.
5. Los originales que el Comité Editorial considere potencialmente apropiados
para su publicación en la Revista serán sometidos al arbitraje de especialistas en el tema
y los comentarios remitidos al autor junto con eventuales sugerencias de la Dirección de
la Revista.
6. El Comité Editorial se reserva el derecho de aceptar o rechazar los artículos
sometidos o a condicionar su aceptación a la introducción de modificaciones.
7. Los autores de los artículos publicados recibirán un ejemplar del N° de la revista
en que aparece su artículo y 10 reimpresos del mismo.
En el pr6xlmo
nOmero de:
fduc8c.ión 1
Principios básicos que deben guiar el diseño de las
políticas en la educación superior - pertinencia de la
gsuperior educación superior ICarios Tünnermann B.