Unidad Ii
Unidad Ii
Unidad Ii
OBJETIVOS
Una vez que haya leído y estudiado esta unidad, usted será capaz de:
Devenir histórico
Iniciaba el año de 1941 cuando el señor Víctor Z. Brink concluía su trabajo de tesis doctoral
denominado Internal Auditing, base para la sustentación de su examen de grado en la Universidad
de Columbia en los Estados Unidos de Norteamérica. Esta tesis viene a revolucionar la concepción
tradicional que hasta esa fecha se tenía respecto de esa disciplina o especialidad del contador
público; la auditoría interna.
El trabajo del señor Brink adoptó la forma de libro, naciendo la primera edición de Internal
Auditing en el mismo 1941. Continúa su evolución hacia 1958 en que se imprime la segunda
edición, en 1973 la tercera y en 1982 la cuarta y última con el nombre de Modern Internal
Auditing, Appraising Operations and Controls. Es válido señalar también la participación de los
señores James A. Cashin y Hebert Witt (en plan coautoral) en la obra de Victor Z. Brink,
considerada por los estudiosos de la auditoría interna como una de las más relevantes que se han
escrito en la materia.
Pero la obra intelectual de Z. Brink no quedó ahí. En el mismo año de 1941 un condicípulo lo invitó
a que formara una organización para agrupar a los auditores internos. Extendieron su idea a
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practicantes y profesionales de esta disciplina, con lo cual estaba naciendo The Institute of Internal
Auditors.
El instituto creció rápidamente después de su primer importante paso. Sus integrantes estuvieron
muy interesados en desarrollar una publicación destinada específicamente a las necesidades de su
profesión, y en 1944 nació la revista Internal Auditor. La membresía fue extendiéndose más allá de
los límites de los Estados Unidos, y también en ese mismo año se fundó el primer capítulo fuera de
ese país, en Toronto, Canadá.
En 1947, el Código de Ética, que contiene la naturaleza, los objetivos y el ámbito de autoridad de la
auditoría interna, fue aprobado por el consejo directivo del IIA. A finales de los años cuarenta, el
IIA contaba con 20 capítulos y 1,300 miembros.
El año de 1950 fue un periodo de espectacular crecimiento para el IIA. Se hizo gran énfasis en la
investigación, y un gran número de artículos, producto de esas investigaciones, fueron publicados
para ayudar a cubrir las demandas de conocimientos de los auditores internos.
El crecimiento fuera de Estados Unidos también fue en auge. Diversos capítulos fueron
integrándose en Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Inglaterra, Irlanda, Israel, Japón, México (que
inicia relaciones), Panamá, Filipinas, Escandinavia y Venezuela.
En 1972 el IIA cambió sus oficinas generales de Nueva York a Florida. Una de las primeras tareas en
su nueva residencia fue la aplicación del primer examen de Auditor Interno Certificado (Certified
Internal Auditor-CIA) en 1974.
La gran presentación del estudio Systems Auditability and Control coincidió con la celebración del
50 aniversario del IIA en el mes de Junio de 1991, en la ciudad de Nueva York.
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En 1941, The Institute of Auditors, Inc., fue creado por auditores internos en los Estados Unidos.
Hoy en día es la única organización internacional dedicada exclusivamente al desarrollo del auditor
interno y de la profesión de auditoría interna.
El prestigio y reconocimiento logrados por el IIA le han permitido sostener una labor de
investigación y enseñanza que lo han situado como todo una autoridad, dentro de la rama de la
auditoría interna a nivel internacional.
El IIA ofrece una amplia variedad de cursos de capacitación y publicaciones, algunas de las cuales
son textos de consulta en las más prestigiadas universidades.
El IIA reconoce que la ética es un aspecto muy importante en la práctica de la auditoría interna, y
como los principios morales de sus asociados debían ser formalizados, adoptó un Código de Ética
el 13 de diciembre de 1968, en reunión ordinaria del consejo directivo, celebrada en la ciudad de
Nueva Orleans, Louisiana, con el fin de que este código de ética delineara las normas de conducta
profesional, para guiar las acciones de cada miembro del IIA. Es importante señalar que este
mismo código de ética ha sido adoptado por el Instituto Mexicano de Auditores Internos, para la
regulación de la conducta profesional de los auditores internos mexicanos.
Hacia el año 2000, el IIA contaba con 150 capítulos asentados en la geografía estadounidense, 81
organismos nacionales de auditores internos afiliados al IIA de igual número de países, y presencia
en más de 70 000 auditores a título individual asociados al IIA en el ámbito internacional.
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Administración de auditoría interna: Supervisores, administradores y directores, quienes
tienen responsabilidades de auditoría interna o quienes dedican el 50% o más de su
tiempo supervisando a otros auditores, o desarrollando/dirigiendo programas de auditoría
(incluyendo auditoría al procesamiento electrónico de datos).
El IIA es una organización nacional en los Estados Unidos de Norteamérica, y cuenta con oficinas
en muchas partes de ese país. El IIA fomenta el intercambio de ideas entre los auditores internos,
la adherencia a las normas profesionales y la expansión de sus servicios en muchas fases de los
negocios, más allá del entorno financiero. La publicación oficial bimestral del IIA es The Internal
Auditor. Adicionalmente varios libros de auditoría interna han sido publicados bajo el patrocinio
del IIA. Un programa de certificación administrado por el IIA capacita a auditores internos, quienes
son preparados para ser Auditores Internos Certificados.
El Instituto de Auditores Internos (The Institute of Internal Auditors, Inc.) ha publicado a partir de
1978 los Estándares para la Práctica Profesional de la Auditoría Interna “para dar servicio a la
profesión en todo tipo de negocios, en diferentes niveles jerárquicos y en todas las organizaciones
donde haya auditores internos… para llevar a cabo la práctica de la auditoría interna en forma
correcta”. La experiencia y el éxito han demostrado la validez de los principios básicos que se
promovieron en los referidos estándares.
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Posterior a los Estándares para la Práctica Profesional de la Auditoría Interna surgieron otros
pronunciamientos normativos, como una extensión a los estándares señalados. Estos otros
pronunciamientos normativos son las Declaraciones sobre los Estándares para la Práctica
Profesional de la Auditoría Interna, o SIAS (Statements on Internal Auditing Standards).
Los SIAS han sido emitidos por el IIA para proveer interpretaciones autorizadas de los Estándares
para la Práctica Profesional de la Auditoría Interna.
Las organizaciones, los grupos de auditoría interna, los directores de auditoría interna y los
auditores internos, deben desplegar su máximo esfuerzo para cumplir con los estándares. La
aplicación de los estándares y estas declaraciones relacionadas con ellos, estará influenciada por el
entorno o condiciones en las cuales los grupos de auditoría interna lleven a cabo las
responsabilidades asignadas.
A continuación se presentan los títulos de las 18 Declaraciones sobre los Estándares para la
Práctica Profesional de la Auditoría Interna emitidas hasta el año 2001, de las cuales, las 13
primeras fueron traducidas y puestas a disposición de la auditoría interna en México por el
Instituto Mexicano de Auditores Internos:
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SIAS 9. Valuación de riesgos.
SIAS 10. Evaluación del cumplimiento de objetivos y metas establecidas para operaciones y
Programas.
SIAS 16. Cumplimiento de auditoría con políticas, planes, procedimientos, leyes, regulaciones y
Contratos.
Como ya se mencionó anteriormente, en 1947 fue aprobado por The Institute of Internal Auditors
el primer Código de Ética para ser observado por los miembros de ese instituto. Como todo
proceso humano en permanente evolución, el código de ha venido actualizando y adaptando a la
luz de las nuevas circunstancias de la profesión de auditoría interna y de la sociedad a la que sirve.
Enseguida se presenta la última versión del Código de Ética de los auditores internos emitido por
The Institute of Internal Auditors, el que por supuesto es aplicable a los auditores internos afiliados
a ese instituto a nivel internacional.
Propósito
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Aplicabilidad
Este Código de ética es aplicable a todos los miembros de The Institute of Internal Auditors y a los
CIAs. La afiliación al instituto y la aceptación de se Auditor Interno Certificado con acciones
voluntarias. Por convicción, los miembros y los CIAs asumen una obligación de autodisciplinarse en
los términos de este código y lo que dispongan los requerimientos de leyes y regulaciones.
Las normas de conducta establecidas en este Código de Ética proveen principios básicos para la
práctica de la auditoría interna. Los miembros de los CIAs deben realizar el juicio individual que se
requiera para la aplicación de estos principios.
Los CIAs deben utilizar la designación “Auditor Interno Certificado” con discreción, y de tal manera
que los dignifique, con plena conciencia de lo que representa esa designación. Además, la
designación debe ser utilizada de manera consistente acorde con todos los requisitos estatutarios
de miembros The Institute of Internal Auditors.
Los miembros que a juicio de la junta directiva del instituto, incurran en violación a las normas de
conducta del Código de Ética, estarán sujetos a perder su condición de miembros de The Institute
of Internal Auditors. De igual manera, los CIAs que incurran en situaciones similares estarán
sujetos a perder la designación Auditor Interno Certificado.
Normas de Conducta
II. Los miembros y los CIAs deben manifestar su lealtad en todos los asuntos relativos a
su organización o a quienes puedan prestar su servicio. Asimismo, los miembros y los
CIAs no participarán, concientemente, en ninguna actividad ilegal o impropia.
III. Los miembros y los CIAs deben abstenerse de participar en actos o actividades que
desacrediten a la profesión de auditoría interna y a la organización a la que prestan
sus servicios.
IV. Los miembros y los CIAs deben abstenerse de participar en cualquier actividad que
pueda estar en conflicto con los intereses de su organización o que pudiera perjudicar
su capacidad para llevar a cabo sus deberes y responsabilidades.
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VI. Los miembros y los CIAs sólo deben aceptar el prestar aquellos servicios que
razonablemente esperen concluir con auténtica capacidad profesional.
VII. Los miembros y los CIAs deberán adoptar en sus intervenciones profesionales todas
las medidas que les permitan cumplir con los Estándares para la Práctica Profesional
de la Auditoría Interna.
VIII. Los miembros y los CIAs deben ser prudentes en el uso de información obtenida
durante el desempeño de sus actividades. No deberán utilizar información
confidencial con propósitos de beneficios personales o que de alguna manera pueda ir
en contra de lo que disponen las leyes, o en detrimento de los intereses de su
organización.
IX. Los miembros y los CIAs, al reportar los resultados de sus trabajos, deberán revelar
todos los hechos y aspectos que son de su conocimiento ya que, de no hacerlo,
pueden distorsionar el informe de los resultados de las operaciones que estuvieron
bajo su revisión, o incluso, esconder alguna práctica ilegal.
X. Los miembros y los CIAs deben esforzarse por la mejora continua de sus capacidades,
y por la eficiencia y calidad de sus servicios.
XI. Los miembros y los CIAS, en el ejercicio de su profesión, deberán siempre tener en
mente su obligación de mantener las elevadas normas de competencia, moralidad y
dignidad promulgadas por el instituto. Los miembros deben cumplir con los estatutos
y apoyar los objetivos del instituto.
Semblanza
El Instituto Mexicano de Auditores Internos, A.C., es un organismo que agrupa a los profesionales
que ejercen la auditoría interna en la República Mexicana. Ha sido concebido como un foro abierto
a la capacitación y a la investigación dentro de las áreas de auditoría interna y control.
El IMAI se ha propuesto difundir y elevar las técnicas más avanzadas en las áreas referidas, merced
a la insuficiencia de recursos humanos especializados o calificados en ellas.
Actualmente se conforma por un Consejo Nacional Directivo con sede en la ciudad de México, y
cuatro agrupaciones regionales en las ciudades de Mérida, Yucatán; Guadalajara, Jalisco;
Hermosillo, Sonora, y Monterrey, Nuevo León.
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Constitución y objetivos, beneficios.
El Instituto Mexicano de Auditores Internos, A.C., se constituyó el 3 de Julio de 1984 ante la fe del
Notario Público No. 125 de México, D.F., Lic. Alexandro Alfredo Ramírez, según consta en el
volumen No. 479, escritura pública No. 18559 en la que comparecieron los contadores públicos
Juan Manuel Portal Martínez, Fernando Vera Smith, Jesús Alvarado Roberti, Armando Díaz Flores y
Benjamín Antonio Vázquez Olvera, en calidad de fundadores. El IMAI adopta la forma jurídica de
Asociación Civil sin fines de lucro, con duración de 99 años a partir de la fecha de su constitución,
con domicilio en México, D.F., y capital de objeto social sin poderlo tener representado por
acciones. Su primer presidente fue el C.P. Juan Manuel Portal Martínez, sucediéndole en el
siguiente periodo bianual el C.P. Fernando Vera Smith. Su objetivo principal es la superación
profesional de sus miembros en el mejoramiento de la práctica de la auditoría interna en la
República Mexicana.
Se contempla la adopción, por parte de sus miembros, de un cuerpo normativo que regule las
cualidades personales y de trabajo de los auditores internos, que permita delimitar los requisitos
mínimos de calidad y ética en su trabajo.
En su interés por enriquecer las experiencias de sus miembros y ampliar los recursos para su
desarrollo profesional, el IMAI ha obtenido el reconocimiento como miembro de The Institute of
Internal Auditors, Inc., con sede en Altamonte Springs, Florida, en los Estados Unidos de
Norteamérica.
Pertenecer al IMAI debe interesar tanto a auditores internos como a contralores, contadores y en
general a cualquier profesional interesado en esta disciplina o cuyo campo de actuación o
funciones se desarrollen dentro de la auditoría interna. El ser miembro del IMAI conlleva, entre
otros beneficio, los siguientes:
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3. Socios y relaciones profesionales. El IMAI agrupa a auditores, contadores y profesionistas
afines, de prácticamente de todos los sectores de la economía mexicana, del más alto
nivel profesional y reconocido prestigio, lo que representa para sus miembros una
verdadera oportunidad para enriquecer sus experiencias, así como de incrementar sus
relaciones profesionales y personales.
4. Publicaciones técnicas. El Instituto cuenta con una revista trimestral y un boletín mensual,
cuyo fin primordial es el de mantener activo el interés de sus miembros en su
actualización y quehacer profesional.
5. Relaciones con otras agrupaciones profesionales. El Instituto está sumando sus recursos a
los intereses comunes de sus asociados, con otras asociaciones o agrupaciones
profesionales de reconocido prestigio, tanto nacionales como internacionales, en
beneficio de la profesión y de la sociedad.
6. Cuotas de cursos y eventos. El ser miembro del instituto permite gozar de cuotas más
bajas en la mayoría de los cursos y eventos que se llevan a cabo.
8. Otros beneficios. Otro beneficios que aporta el IMAI a sus asociados son los siguientes:
a) Obtener mayores elementos para que la función de auditoría interna que se desarrolla
sirva de verdadero apoyo a los más altos directivos de la organización en la que se
lleve a cabo esta función.
c) Contar con información de primera mano respecto de las publicaciones más recientes
y eventos del IMAI y de The Institute of Internal Auditors.
d) Contar con un foro que permita hacer aportaciones en eventos técnicos y en las
diversas publicaciones del IMAI en beneficio del gremio de auditores internos.
e) Asistir a eventos sobre temas de actualidad, con atractivos descuentos como asociado.
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f) Obtener ventajas y descuentos en escuelas y universidades para el pago de inscripción
y cuotas en estudios de posgrado.
g) Ser invitado para impartir cátedra en materias vinculadas con la auditoría interna, en
las escuelas y universidades del país.
h) Asistir a actividades sociales y culturales que se organicen para la membresía del IMAI.
i) Tener acceso a la bolsa de trabajo del IMAI como oferente o demandante de servicios.
j) Participar en las mesas directivas del instituto aportando ideas o inquietudes para el
mayor realce y consolidación de la función de auditoría interna.
Estatutos.
Como toda organización formal, el Instituto Mexicano de Auditores Internos cuenta con
disposiciones que gobiernan y regulan su quehacer y conducta. Las disposiciones están
contempladas en sus estatutos que comprenden los siguientes capítulos:
1. Disposiciones generales.
3. De los asociados.
9. De la junta de honor.
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Del gobierno del IMAI.
a) El presidente.
b) El primer vicepresidente.
c) El segundo vicepresidente.
d) El tesorero.
e) El secretario.
La Comisión de Nominaciones convocará a los asociados por medio de la junta directiva para que
se registren como candidatos a los puestos de la misma.
Habrá una Junta de Honor que velará por el prestigio y buen nombre de la asociación, para que la
conducta de los asociados no se aparte de las reglas de ética profesional; conocerá, previa queja o
acusación, de los casos en que se impute o atribuya, a algún asociado, violación a las reglas de
ética profesional o desempeño de empleos, comisiones, encargos, etcétera, que resulten
degradantes o en descrédito de la práctica de la auditoría interna, y proponer, en su caso, las
sanciones que estime adecuadas; dar su opinión cuando crea necesario acerca de la admisión de
asociados; cuando proceda, se encargará de la defensa de cualquier asociado que fuere acusado
ante los tribunales o respecto de quien se hagan imputaciones que afecten su decoro y buena
reputación; nombrará subcomisiones de asociados que le auxilien en el desempeño de sus
funciones, y convocará a sesiones de asamblea general cuando sea requerida para ello.
Existe además un consejo consultivo, el cual absorberá las funciones que deben desarrollar el
Comité de Nominaciones y la Junta de Honor.
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De sus comisiones.
El IMAI, para poder llevar a cabo de manera organizada y ágil todas sus actividades, ha creado una
serie de comisiones y subcomisiones, las cuales son designadas por la junta directiva, tal y como lo
mencionan los estatutos de la asociación. Destacan dentro de ellas las siguientes:
a) Comisión de membresía.
c) Comisión de normas.
d) Comisión editorial.
El Instituto Mexicano de Auditores Internos cuenta con una serie de principios y lineamientos que
tienen la función de normar o regir las actividades del propio instituto, los cuales se encuentran
plasmados en un documento de suma importancia para el IMAI, ya que se puede decir que forma
la parte medular de la cual emergen todas las actividades que realiza la asociación.
El documento antes referido es el llamado Plan Maestro Institucional que, como se mencionó
anteriormente, tiene una importancia fundamental para el logro de los objetivos que se ha
trazado el instituto.
Cabe hacer mención que el IMAI tiene un objetivo social, que es el de representar a los
profesionales de la auditoría interna que ejercen su función en la República Mexicana. Otros
objetivos importantes se refieren a dictar normas de actuación a través de las cuales los auditores
internos puedan medir sus propios avances, y de este modo las entidades a las que sirven tengan
la posibilidad de definir mejor sus expectativas de lo que el auditor interno debe ofrecer. En
adición a lo antes expuesto, el IMAI busca definir el Código de Ética y el Plan Maestro Institucional,
ambas, piezas fundamentales de todo el aprendizaje que integra el ambicioso proyecto y objetivo
social del instituto, para hacer de la auditoría interna una actividad verdaderamente importante
en México, con una normatividad y un reconocimiento pleno, tanto por parte de las entidades
como de la sociedad en su conjunto.
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El Plan Maestro Institucional creado por el Instituto Mexicano de Auditores Internos, que fue
aprobado por la Asamblea general de socios del 30 de junio de 1987, ha sido diseñado para regir
sus actividades y consta de lo siguiente:
1 Misión:
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a) Entender y comprender que el auditor interno no es solamente una persona que ocupa un
puesto en la estructura de la organización, sino que su función corresponde a la de un
profesional que trabaja dentro de una entidad, y que debe responder a las normas éticas a
que como profesional está obligado.
c) Entender y comprender que cualquiera que sea la estructura y el nombre del órgano de
auditoría interna, está obligado a hacer de él una sola unidad congruente con su misión,
con apego a las Normas de Auditoría Interna y aplicando las técnicas de auditoría que la
práctica profesional le requiere en cada circunstancia específica, así como, las técnicas
administrativas, financieras e informáticas que sean menester, incorporando a su equipo a
los profesionales en esas disciplinas o apoyándose en especialistas de la propia entidad, o
bien, contratando profesionales independientes.
d) Entender y comprender que el enfoque de la auditoría interna es más valioso en tanto que
apoye la prevención, por lo que está obligado a alertar y asesorar a la dirección de la
entidad en aquellos aspectos que pueden ser generadores de riesgos futuros.
La actitud de control.
1. Dictar normas de actuación por medio de las cuales los auditores internos puedan medir
sus propios avances, y las entidades a las que sirven puedan definir mejor sus expectativas
de lo que el auditor interno debe ofrecer.
2. Pugnar por la unificación de criterios y la aceptación, por parte de sus asociados, de las
Normas y Procedimientos de Auditoría Interna.
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4. Desarrollar y mantener la unión y cooperación efectiva entre los profesionales dedicados a
la práctica de la auditoría interna, agrupándolos mediante su afiliación individual en el
IMAI.
1. Podrán ser admitidos como miembros activos, solamente aquellos que se dediquen o se
hayan dedicado a ejercer profesionalmente la auditoría interna.
2. Sus miembros activos podrán contraer un compromiso escrito de apegarse a las Normas
del Código de Ética emitido por el IMAI.
3. Los miembros del IMAI deberán colaborar en forma activa y constante para lograr los
objetivos de la asociación.
4. Serán miembros asociados quienes por invitación expresa del consejo directivo se hagan
acreedores a ello, por ser personas destacadas en otros campos afines y complementarios
a la profesión del auditor interno, como es el caso de los auditores externos, especialistas
fiscales, especialistas en el campo jurídico u otros que el consejo juzgue pertinente.
5. Serán miembros asociados ex oficio, las personas que, no siendo miembros activos del
IMAI, hayan sido invitados a formar parte del consejo directivo.
6. Los miembros asociados no deberán exceder el 20% del total de integrantes activos.
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10. Organizará cursos, seminarios y reuniones a través de sus comités o agrupaciones
regionales, que permitan divulgar y discutir los avances en la práctica profesional de la
auditoría interna.
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