Guia Unidades 2 y 3 DERECHO CIVIL BIENES
Guia Unidades 2 y 3 DERECHO CIVIL BIENES
Guia Unidades 2 y 3 DERECHO CIVIL BIENES
1 Nociones Generales
2. Enumeración legal de los bienes inmuebles
2.1. Inmuebles por su naturaleza
2.2. Inmuebles por su destinación
2.3. Inmuebles por el objeto a que se refieren
3. Enumeración legal de bienes muebles
3.1. Los muebles por su naturaleza (muebles corpóreos)
3.2. Muebles por el objeto a que se refieren o determinarlo así la ley 3.3.
Muebles por anticipación
4. La Hipoteca y la Prenda
UNIDAD II
Para José Castán Tobeñas, mencionado por Florencia Márquez, “El objeto
del derecho es la entidad sobre la cual recae el poder o señorío del titular del
derecho subjetivo y que le sirve de medios para sus fines.”
De allí que se afirme que tanto el sujeto de derecho como el objeto son,
necesariamente, términos del concepto de relación jurídica227. El orde-
namiento jurídico regula relaciones entre personas, pues el hombre, en cuanto
ser que se desenvuelve en sociedad, debe atender a pautas reguladas en las
normas jurídicas. Cuando las relaciones sociales son contempladas
jurídicamente se alude a relaciones con transcendencia jurídicas o relaciones
jurídicas.
De allí que se concluya que pueden constituir objeto de derecho: los actos,
manifestaciones o comportamientos humanos y las «cosas» propiamente
dichas, objeto inmediato de los derechos reales, e indirecto de algunos derechos
de crédito.
Por lo que se afirma que el objeto de derecho de los derechos reales viene
dado por las cosas materiales o inmateriales del mundo exterior.
Así como en materia de «Obligaciones» el objeto de derecho viene dado
por la «prestación» debida por el deudor. Así pues, el objeto es algo que está fuera
de los sujetos de la propia relación. Dada la inmensidad de relaciones jurídicas o,
en extenso, de situaciones jurídicas, ha de concluirse la «heterogeneidad» de los
objetos de derecho. Tal heterogeneidad de los posibles objetos de derecho
dificulta la formulación de una teoría general del objeto, llevando a definiciones
meramente tentativas
Muchas han sido las definiciones aportadas por los diferentes autores que
componen la doctrina tradicional, tanto desde el punto de vista vulgar como
jurídico. En la primera de las concepciones Piña Valle cita, por ejemplo, las
siguientes definiciones, “Es todo objeto que existe en el mundo exterior, fuera
del hombre (Blonval); “Es una porción del mundo exterior” (Egaña) o “Es todo lo
que existe físicamente, con excepción del hombre” (Granadillo).
Por su parte, Ferrara indica que “Cosa es todo bien económico que tenga
existencia autónoma y que sea capaz de ser sometida al señorío del hombre o
de la persona.”
Con base en lo indicado se desprende que la cosa debe cumplir con los
siguientes requisitos:
ii. Autónoma: Debe ser una realidad separada o autónoma, a saber, que
presenta sustantividad o individualidad propia (individualización), sin per- juicio
de la posibilidad de realidades separadas de otras desde el punto de vista ideal,
como es el caso de un terreno. Se alude así a «individualidad» o que la cosa
sea susceptible de individualización.
i. Utilidad: Que conforme al criterio social pueda ser utilizada para satisfacer
necesidades humanas, aunque se afirme que no precisa ser objetivamente «útil»,
y tampoco se requiere que la utilidad sea «económica», pudiendo ser material o
moral, aunque por regla general tiene un valor apreciable en dinero. La utilidad
puede ser futura. De allí que algunos incluyen actualidad o virtualidad.
ii. Objeto de una relación jurídica: Se precisa que pueda ser parte de una relación
jurídica.
5. COSAS Y BIENES
3. Atendiendo al Fraccionamiento
a. Divisibles: Son las cosas que se pueden fraccionar,
conservando cada fracción resultante de la división la misma
esencia y función del todo, de manera que entre el “todo” y la
“parte” existe solo una diferencia cuantitativa, mas no de calidad.
b. Indivisibles: Son aquéllas cosas que al partirse pierden su
esencia y función, de manera que no pueden ser utilizadas para el
fin que estaban destinadas. La indivisibilidad, en ocasiones, es
impuesta por la voluntad de las partes o por mandato legal, ya que
una cosa divisible puede convertirse perfectamente en indivisible.
Interesa esta clasificación en los siguientes aspectos:
Artículo 1.920.- Además de los actos que por disposiciones especiales están
sometidos a la formalidad del registro, deben registrarse:
1º.- Todo acto entre vivos, sea a título gratuito, sea a título oneroso, traslativo de
propiedad de inmuebles, o de otros bienes o derechos susceptibles de hipoteca.
2º.- Los actos entre vivos que constituyan o modifiquen servidumbres prediales,
derechos de uso o de habitación, o que transfieran el ejercicio del derecho de
usufructo.
3º.- Los actos entre vivos, de renuncia a los derechos enunciados en los dos
números precedentes.
4º.- Los actos de adjudicación judicial de inmuebles u otros bienes y derechos
susceptibles de hipoteca.
5º.- Los contratos de arrendamiento de inmuebles que excedan de seis años.
6º.- Los contratos de sociedad que tengan por objeto el goce de bienes
inmuebles, cuando la duración de la sociedad exceda de seis años o sea
indeterminada.
7º.- Los actos y las sentencias de los cuales resulte la liberación o la cesión de
alquileres o de rentas aun no vencidas, por un término que exceda de un año.
8º.- Las sentencias que declaren la existencia de una convención verbal de la
naturaleza de las enunciadas en los números precedentes.
Nociones Generales
En la época clásica del Derecho romano se diferenció entre res mancipi y res nec
mancipi, las primeras asociadas a lo importante, como suelo y esclavos. El Derecho
romano acordó protección posesoria tanto a los muebles como a los inmuebles.
Así, la distinción entre muebles e inmuebles viene dada porque los pri- meros
pueden transportarse de un lugar a otro, por su propia fuerza o por una fuerza
externa.
El referido artículo señala que “Las cosas que pueden ser objeto de
propiedad pública o privada son bienes muebles e inmuebles.”
1. Bienes Inmuebles
En ese sentido, y tal como lo plantea Eloísa Sánchez Brito, resultaría más
puntual considerar como bienes inmuebles a aquéllas entidades que, por su
naturaleza, prestan su utilidad permaneciendo fijas y, también, las cosas que
brindan un servicio a su titular, sin que sea necesario que permanezcan fijas.
Con lo ya señalado, el artículo 526 del sustantivo civil indica que “Los
bienes son inmuebles por su naturaleza, por su destinación o por el objeto a que
se refieren.”, razón por la cual se hace necesario el estudio de cada una de las
categorías que indica la ley.
En este aspecto, si bien es cierto que los animales, por su naturaleza, son
cosas muebles por poderse desplazar por sus propios medios, el legislador
aplica la regla de “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”. Es por tal motivo
que se consagra como inmueble a los animales que cumplen su función principal
de producir, siempre y cuando no estén separados de “sus pastos o criaderos”.
Es, como lo expresa Ovelio Piña, “una ficción legal”, puesto que,
nuevamente se aplica el principio que reza que lo accesorio sigue la suerte de lo
principal. En ese orden de ideas, todos aquellos muebles que son destinados al
suelo, es decir, para beneficio del suelo, serán reputados también como
inmuebles, porque el titular así los ha destinado.
Esta categoría tiene su consagración legal en los artículos 528 y 529 del
Código Civil Venezolano, los cuales se transcriben para su conocimiento:
Artículo 528.- Son inmuebles por su destinación: las cosas que el propietario del
suelo ha puesto en él para su uso, cultivo y beneficio, tales como:
Los animales destinados a su labranza;
Los instrumentos rurales;
Las simientes;
Los forrajes y abonos;
Las prensas, calderas, alambiques, cubas y toneles;
Los viveros de animales.
Artículo 529.- Son también bienes inmuebles por su destinación, todos los
objetos muebles que el propietario ha destinado a un terreno o edificio para que
permanezcan en él constantemente, o que no se puedan separar sin romperse
o deteriorarse o sin romper o deteriorar la parte del terreno o edificio a que estén
sujetos.
Artículo 533.- Son muebles por el objeto a que se refieren o por determinarlo así
la Ley, los derechos, las obligaciones y las acciones que tienen por objeto cosas
muebles; y las acciones o cuotas de participación en las sociedades civiles y de
comercio, aunque estas sociedades sean propietarias de bienes inmuebles. En
este último caso, dichas acciones o cuotas de participación se reputarán muebles
hasta que termine la liquidación de la sociedad.
Comprende también los cuadros y las estatuas que forman parte de los muebles
de una habitación, pero no las colecciones de cuadros, estatuas, porcelanas, ni
las que ocupan galerías o cuartos particulares.
Parágrafo Único: Las garantías sobre naves, serán objeto de una Ley especial.
LA HIPOTECA.
CONCEPTO.
Es el derecho real constituido en seguridad de un crédito en dinero, sobre los
bienes inmuebles, quedando estos en poder del deudor. La hipoteca recae en
principio sobre bienes inmuebles pero la ley permite hipotecar ciertos bienes
muebles que tienen un asiento fijo, como los buques y aeronaves.
Concepto Legal.
El concepto legal de la hipoteca está contenido en el Art. 1.877 CCV, en su
primera parte, que dispone: «La hipoteca es un derecho real constituido sobre
los bienes del deudor o de un tercero en beneficio de un acreedor, para asegurar
sobre estos bienes el cumplimiento de una obligación».
CARACTERES DE LA HIPOTECA.
1. Los bienes inmuebles, así como sus accesorios reputados como inmuebles.
2. El usufructo de esos mismos bienes y sus accesorios, con excepción del
usufructo legal de los ascendientes.
3. Los derechos del concedente y del enfiteuta sobre los bienes enfitéuticos.
Además de estos también son bienes hipotecables:
Los créditos hipotecarios.
Las naves y aeronaves que son bienes muebles de naturaleza especial.
Según el Art. 21 de la Ley de Hipoteca Mobiliaria y Prenda sin Desplazamiento
de Posesión sólo podrán ser objeto de hipoteca:
EFECTOS DE LA HIPOTECA
La hipoteca produce efectos entre las partes y con relación a terceros. Al hablar
de efectos de la hipoteca, necesariamente hay que referirse a que la hipoteca es
un derecho real (Art. 1877CCV), y como tal es erga omnes y configura a favor
del acreedor tres derechos:
Derecho de persecución
Derecho de remate judicial
Derecho de pago preferencial.
Para poder hablar de los efectos de la hipoteca es necesario estudiar las
relaciones que se presentan entre:
LA EXTINCIÓN DE LA HIPOTECA
LA PRENDA
ELEMENTOS DE LA PRENDA.
Sus elementos son comunes a todos los contratos y éstos son específicos al
contrato de Prenda. Ellos son: 1. Consentimiento. 2. Capacidad y Poder. 3.
Objeto. 4. La Causa.
COSAS QUE PUEDEN DARSE EN PRENDA.
Puede ser constituida sobre bienes muebles. (Prenda Tradicional) (Ver Artículo
1.837 C.C.V.)
Puede ser constituida sobre bienes que estén en el comercio y puedan
ser objeto de ejecución forzosa.
Puede ser constituida sobre cosas que puedan ser poseídas.
La Prenda podrá recaer:
Sobre cosas corporales (bien determinado).
Sobre cosas incorporales como, créditos, bonos de la deuda pública, acciones
de compañía, etc.
Podrá constituirse Prenda sobre semovientes que, por excepción, quedarán en
poder del deudor (Ver Artículo 1.842 C.C.V.).
Podrá constituirse Prenda sin desplazamiento de posesión sobre los siguientes
bienes: Ver Artículo 51 de la Ley de Hipoteca Mobiliaria y Prenda sin
Desplazamiento de Posesión.
LA TRADICIÓN DE LA PRENDA.
Es un contrato real. Se perfecciona con la entrega de la cosa. Su finalidad es su
publicidad ante los terceros y confiere al Acreedor el derecho de persecución
sobre la cosa dada en prenda. La Tradición de la Prenda debe ser efectiva, debe
ser inequívoca frente a terceros. Se requiere que la persona constituyente del
bien objeto del contrato sea propietaria. El bien debe ser entregado por el Deudor
(Ver Artículo 1.837 C.C.V.). Un tercero puede dar la Prenda por el Deudor (Ver
Artículo 1.843 C.C.V.).
Excepción del C.C.V.: Artículo 1.842. La Prenda de semovientes. El dueño
conserva la tenencia de los bienes objeto de la Prenda, pero es necesario la
movea (hierro) en lugar visible y se protocolice el contrato en la Oficina
Subalterna de Registro en la Jurisdicción que corresponde al inmueble donde se
encuentran los bienes para la fecha del Contrato. Caso típico de Prenda sin
desplazamiento de posesión. (Ver Artículo 55 L.D.H.M.Y.P.S.D.D.P.).
FORMALIDADES EN LA PRENDA.
Debemos analizar éste aspecto desde dos puntos de vista:
Según C.C.V. Artículo 1.839: Se debe redactar un documento de fecha cierta,
contentivo de:
Cantidad debida
Especie y naturaleza de las cosas dadas en Prenda.
Nota de su calidad, peso y medida.
NOTA: Instrumento de fecha cierta: significa que debe constituirse mediante
documento público o privado, Notariado, preferiblemente Registrado.
Desde el punto de vista de la Ley de Hipoteca Mobiliaria y Prenda sin
Desplazamiento de Posesión (Ver Artículo 4): Esto significa que la Hipoteca
Mobiliaria y la Prenda sin Desplazamiento de Posesión, tienen las características
de ser un Contrato Solemne.
Debemos complementar estos aspectos con la lectura de los Artículos 53, 83,
84, 85.
LA PRENDA SIN DESPLAZAMIENTO DE POSESIÓN.
Continuamos con un examen sobre la Prenda sin desplazamiento de Posesión,
contemplada en la Ley respectiva. Su importancia desde el punto de vista
económico es que establece y regula éste tipo de garantía, para facilitar una
fuente de crédito, con la importante característica, de que no desposesiona al
dueño de los bienes gravados. Este crédito guarda relación con el contenido del
Artículo 1.842 del C.C.V. (Leerlo y analizarlo).
Definición de Prenda sin Desplazamiento de Posesión.
Es un contrato, mediante el cual, una persona denominada Deudor o un tercero
da en garantía a otra persona denominada Acreedor, bienes muebles o
inmuebles, en seguridad de un crédito, los cuales quedan en poder del Deudor
o del tercero constituyente, con la obligación de conservarlos, mantenerlos,
repararlos, con derecho a servirse de ellos conforme a su destino con la
diligencia de un Buen Padre de Familia.