Sociologia Modulo-2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 56

Módulo 2: Tres pensadores clásicos, tres miradas

sobre la sociedad y sus problemas

IN TR ODUCCIÓN AL MÓDULO

Introducción

UN IDAD 3: LA DEN SIDAD DEL LAZO SOCIAL Y LA CON SISTEN CIA DE LOS GR UPOS

Introducción a la unidad

Tema 1: El suicidio como objeto de estudio de la Sociología

Tema 2: La División del Trabajo Social

Cierre de la unidad

UN IDAD 4: LA SOCIOLOGÍA COMPR EN SIVA Y EL SEN TIDO SUB JETIVO DE LA ACCIÓN SOCIAL

Introducción a la unidad

Tema 1: De la observación de “cosas” a la comprensión de “sentidos”

Tema 2: Lo social en las acciones de uno y de los otros


Tema 3: El proceso de racionalización creciente

Tema 4: Una herramienta de la sociología: Los tipos ideales

Tema 5: La sociología comprensiva en acción: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”

Cierre de la unidad

UN IDAD 5: MODO DE PR ODUCCIÓN Y R ELACION ES SOCIALES

Introducción a la unidad

Tema 1: Despliegue de las fuerzas productivas y control de la naturaleza

Tema 2: Relaciones sociales de producción

Tema 3: Conflicto de clases y cambio social

Cierre de la unidad

CIER R E DEL MÓDULO

Descarga del contenido


1 18

Introducción

Sociologia_M2
EaD Kennedy

04:11

Este módulo se propone tener un acercamiento a las diferentes corrientes teóricas de sus principales
referentes, conocidos como “padres fundadores”. El objetivo es identificar las distintas concepciones que
cada uno de los abordajes tienen respecto a qué es lo social, cuáles son las relaciones estructurantes de

los ordenamientos y cómo se explican las dinámicas de transformación de lo establecido. Está compuesto
por tres unidades. La primera aborda la perspectiva durkhemiana focalizada en identificar los lazos que
mantienen unidos a los miembros de una sociedad. La segunda presenta la visión weberiana centrada en
aspectos culturales e intersubjetivos. Finalmente, la tercera, se dedica al materialismo histórico donde las
formas de organización de la producción son elementos explicativos de la conformación social.
Figura 1. Elaboración propia (2019)

Objetivos del módulo

Conocer los principales abordajes clásicos de la sociología.

Distinguir los núcleos problemáticos que cada una de las perspectivas privilegia para la
explicación de la sociedad y sus problemas.

Aplicar las categorías analíticas sustantivas para la compresión de fenómenos sociales


contemporáneos.

Contenidos del módulo

Unidad 3- La densidad del lazo social y la consistencia de los grupos


1. El suicidio como objeto de estudio de la Sociología.

2. La División del Trabajo Social.

Unidad 4- La sociología comprensiva y el sentido subjetivo de la acción social

1. De la observación de “cosas” a la comprensión de “sentidos”.

2. Lo social en las acciones de uno y de los otros.

3. El proceso de racionalización creciente.

4. Una herramienta de la sociología: Los tipos ideales.

5. La sociología comprensiva en acción: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”.

Unidad 5- Modo de producción y relaciones sociales

1. Despliegue de las fuerzas productivas y control de la naturaleza.

2. Relaciones sociales de producción.

3. Conflicto de clases y cambio social.

La carrera del privilegio

En esta unidad vamos a abordar distintas formas de diferenciar a los grupos que integran las distintas
sociedades. Estos grupos se encuentran en posiciones diferenciadas en los ámbitos económicos,

culturales, políticos, entre otros. Con este video buscamos ilustrar algunas de las dimensiones que influyen
en la diferenciación y desigualdad de las sociedades.
La carrera del privilegio

Amor Young (s/f). La carrera del privilegio. [video] YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=WNHw5eVzv5U


2 18

Introducción a la unidad

¿De qué manera la complejidad de la sociedad influye en


decisiones aparentemente individuales? ¿La característica del
vínculo entre las personas impacta en cada una de ellas?

Contenidos de la unidad

1 El suicidio como objeto de estudio de la Sociología.

2 La División del Trabajo Social.


En esta unidad nos dedicaremos enteramente al estudio de las principales perspectivas teóricas de la
Sociología Clásica. Continuaremos trabajando con la obra de Emile Durkheim que —como bien ahora saben—
es considerado uno de los “padres fundadores” de la disciplina sociológica.

Para adentrarse en el contenido es importante que tengan presentes las principales herramientas que
Durkheim nos brinda para abordar el estudio de un determinado problema social. En primer lugar, recuerden
que en su libro fundante “Las reglas del método sociológico” (1895), el autor define cuáles son los
fenómenos de estudio propios de la Sociología. De acuerdo con esta, un “hecho social” es toda forma de

actuar, pensar y sentir que está moldeada por una fuerza colectiva externa al comportamiento individual. De
esta no puedo salirme, o al menos, no sin recibir una sanción, cuya magnitud, dependerá de la gravedad que
socialmente se le asigne al acto. En segundo lugar, Durkheim nos plantea cuál es el método de la Sociología
que nos permitirá estudiar rigurosamente un hecho social. Recordemos las tres reglas que nos propone para

abordarlos científicamente: descartar las prenociones básicas, desprender a los hechos sociales de sus
manifestaciones individuales y tratar a los hechos sociales como cosas.

Hacemos este repaso porque es importante para el contenido de esta unidad que tengan presente, cuál es
el esquema analítico propuesto por Durkheim para el análisis de lo social.

A lo largo de estas páginas nos adentraremos en conocer dos de sus principales investigaciones. “El
Suicidio” (1897), una de las obras más consagradas de este autor, donde aplica su método a la investigación
empírica. En este libro, Durkheim -provocadoramente - poner a jugar su metodología de abordaje para
aventurarse en la construcción de una explicación social del suicidio. Generalmente, este es un hecho que a
priori -por ser producto de acciones dirigidas a aniquilar la propia vida— es atribuido a la mera decisión

personal e íntima. Es esta explicación la que Durkheim quiere poner en crisis, al buscar las bases sociales
de los fenómenos que aparentan ser de tipo individual.

“La división del Trabajo Social” (1893) es un texto anterior al que acabamos de introducirlos. En este libro se
publicaron los resultados de la investigación doctoral de Durkheim. Por entonces, este trazaba sus primeros
aportes analíticos a la delimitación del objeto de la sociología y su método de abordaje. En esta obra pone el
foco en los grados de complejidad que adquieren las sociedades al modernizarse y la mayor división que se
produce entre las distintas ocupaciones y tareas, fruto de los procesos seculares que atraviesan. Al igual
que las disciplinas transitaron un proceso de mayor especialización, lo mismo ocurrió con las tareas

ocupacionales.
La pregunta transversal a ambas investigaciones en su expresión simplificada, está preocupada por
identificar cuál es el nexo que mantiene unida a las sociedades y con qué fuerza lo hace. Será entonces
objeto de su análisis, la intensidad del lazo social y los niveles de integración de los conjuntos humanos.

Es por ello que les pedimos que sigan la lectura de los textos junto a este material que les brinda pautas para
identificar los nudos temáticos clave. Recomendamos este trabajo conjunto, ya que, la lectura de textos
clásicos, puede presentar algunas dificultades en sus primeros abordajes. Todo el trayecto estará
acompañado por recursos didácticos y actividades.

Comenzar la unidad
Te invitamos a recorrer el contenido de la unidad.

IR AL CONTENIDO
3 18

Tema 1: El suicidio como objeto de estudio de la


Sociología

Les acercamos como disparador un fragmento de la introducción del libro “El Salto de Papá” (2017). Este es
el último publicado por Martín Sivak, sociólogo, periodista y escritor argentino. El libro comienza así:

“Antes de tirarse de palito de un piso dieciséis, papá se despidió de la clase obrera argentina. Un grupo de

albañiles que levantaba el hotel Hyatt a treinta metros no le retribuyó el saludo. Intentó deternelo con gritos

cuando puso el pie derecho sobre el alféizar de la ventana. El diario Crónica los consignó en su edición de la

tarde:

¡Cuidado, loco, te vas a matar!

No, no, no.

¡Entrá para adentro!

¿Qué hacés, flaco? No te tíres.

Les mostró la palma derecha y una media sonrisa, soltó un berrido y se dejó caer.”

- (2017, p.11)
Esta breve narrativa nos grafica el momento justo en que Jorge Sivak (padre del autor) decide quitarse la
vida. Podríamos pensar que este hecho, responde a un conjunto de decisiones emocionales afectivas
arraigadas en una profunda infelicidad de quien decide voluntariamente acabar con su vida. Cuestión que
seguramente, así sea. Seguramente también, se produzcan otros múltiples eventos similares que responden
a otro tanto conjunto de situaciones emocionales particulares y que en primera instancia no parecen
presentar ningún tipo de vinculación entre ellas.

Al respecto Durkheim (2003), nos dice lo siguiente:

“El suicidio ¿interesa al sociólogo? Puesto que el suicidio es un acto del individuo que solo afecta al

individuo, parece que debe depender exclusivamente de factores individuales y que, por consiguiente, solo

concierne a la psicología. De hecho, ¿no se suele explicar la resolución del suicida por su carácter, por sus

antecedentes, por los acontecimientos de su historia privada?”

- (2003.p.13)

Es sobre este nudo problemático dónde se posiciona Durkheim, a los fines de comenzar a desarrollar su
teoría ¿Cómo puede producirse una explicación social de un fenómeno que se expresa individual y aislado?

La alarma sociológica está encendida: “Toda sociedad está predispuesta a proporcionar un contingente
determinado de muertes voluntarias. Esta predisposición puede, por tanto, ser objeto de estudio especial
propio de la Sociología” (Durkheim, 2003, p. 20).

De acuerdo con las “Reglas del Método Sociológico” (1895) el primer movimiento que Durkheim hace, es
definir cuáles son el conjunto de fenómenos que pueden ser englobados bajo la categoría suicidio. A partir

de reconocer las características objetivas de una serie de fenómenos, restringe el espectro de hechos que
pueden conceptualizarse bajo esta denominación. De este modo, construye un agrupamiento exhaustivo y
excluyente que delimita aquello a estudiar. La fundamentación de este paso dado por el autor, se sostiene en
encontrar una regularidad en la producción de suicidios invariante a lo largo del tiempo. Pauta indicadora de

que allí, se amerita una explicación sociológica.


“Nuestra primera tarea debe ser, por tanto, determinar el orden de los hechos que nos proponemos estudiar

bajo la denominación de suicidios. Para ello, vamos a tratar de ver si, entre las diferentes clases de muerte,

hay algunas que tienen en común características lo suficientemente objetivas como para poder ser
reconocidas por cualquier observador de buena fe, lo suficientemente distintas como para que no se

encuentren en otra parte, pero, al mismo tiempo, lo suficientemente parecidas a aquellas a las que

generalmente se llaman suicidios para que podamos, sin violentar su uso, conservar esta misma expresión.”

- Durkehim, 2003. p.8

Hecho esto, el autor avanza en la definición de su objeto de estudio. Define como suicidios a aquellas

muertes producto de un acto cuyos resultados es conocido de antemano por quien lo ejecuta. Dichas
acciones pueden tener una incidencia directa o indirecta en la finalización de la vida y pueden ser de
carácter positivo (ejecuto alguna acción que termine con la vida) o negativa (me abstengo de realizar alguna
acción vital cuyo resultado es el fin de la persona) (Durkheim, 2003).

Las reglas del método sociológico en el estudio del suicidio

Una vez reconocido el hecho social a ser estudiado, Durkheim, va a desplegar una estrategia metodológica
para su abordaje, al trabajar con la tasa de suicidio. Esta consiste en una operación matemática que— en

este caso— pone en relación la cantidad de suicidios cada un millón o cien mil habitantes (Durkheim, 2003).
Fruto de esta división, se obtiene la tasa propiamente dicha. Este cálculo permite —por un lado— separar al
fenómeno de sus manifestaciones individuales. Por otro, observar la variabilidad que tiene el suicidio en una
sociedad determinada y que tiene regularidad en el tiempo: “Los datos demuestran la tendencia al suicidio
de la que toda sociedad está aquejada” (Durkheim, 2003, p. 20).

Al respecto, Durkheim nos dice que las muertes voluntarias en una determinada sociedad, se mantienen en
el tiempo y se producen aún sin que quienes cometan dicho acto, tengan conocimiento de su ejecución por
otros individuos. Esto es observable de que sus causas, exceden a las motivaciones particulares de cada
quien y, por lo tanto, es en el sustrato social donde hay que buscarlas.

“Es preciso, por lo tanto, que todas estas manifestaciones individuales, por independientes que parezcan las

unas de las otras, sean en realidad producto de una misma causa o de un mismo conjunto de causas que
dominan a los individuos. Pues de otro modo, cómo explicar que, cada año, todas esas voluntades

particulares que se ignoran mutuamente, desemboquen en un mismo punto.”

- Durkheim, 2003. p. 334

Tipos de suicidio

La pregunta entonces que desvela a Durkheim, se sitúa en la relación individuo— sociedad y las
características que esta asume, según los grados de integración o desintegración de los agrupamientos
sociales. Recordemos que, para el autor, lo social constituye una fuerza sui-genéris, colectiva, que se
impone sobre sus partes:

“La sociedad no comprende más fuerzas activas que las de los individuos; sólo que los individuos al unirse,
forman una entidad psíquica de una especie nueva, y que por consiguiente, tiene una manera propia de
pensar y de sentir. Indudablemente, las propiedades elementales de las que procede el hecho social están

contenidas en germen en las consecuencias particulares.”

- Durkheim, 2003.p. 341

La base constitutiva del todo colectivo se asienta sobre ideas, creencias, hábitos y tendencias comunes que
moldean y determinan nuestro comportamiento y el horizonte de expectativas en el que nos movemos. Para
Durkheim, son las características constitutivas de este órgano social, las que generan las condiciones de
posibilidad para que los suicidios se produzcan. Es allí donde que hay que buscar los elementos que
permitan dar explicación a dicho fenómeno: “Existe, por tanto, para cada pueblo una fuerza colectiva, una
energía determinada, que empuja a los hombres a matarse” (Durkheim, p. 327).

Entonces, llegado a este punto, Durkheim da cuenta que es en los atributos del cuerpo social, donde se
encuentra la explicación sociológica del suicidio como hecho de estudio sociológico. En el recorrido de su
obra, se dedica a reconocer su tipo y caracterizarlo. Identifica entonces tres formas sociales donde en cada
una de ellas se producen diferentes tipos de suicidios. Estos son el resultado de la intensidad e integración
de los colectivos; del tipo de lazo social y su capacidad de mantener cohesionado el todo y la parte.

“El estado en que se encuentra cada uno de ellos depende, por tanto, del estado general de la sociedad; hay

una íntima vinculación entre el grado de virulencia que alcanza tal o cual tendencia y la intensidad que tiene
el conjunto del cuerpo social.”

- Durkheim, 2003. p.354

Reconoce entonces tres tipos de suicidios que denominará como egoísta, altruista y anómico.

E L S U I C I D I O E G O Í S TA E L S U I C I D I O A LT RU I S TA E L SU IC ID IO A NÓM IC O

El suicidio egoísta es producto de un proceso de desintegración o de debilitamiento del lazo que mantiene
unido al colectivo social. Frente a éste, lo que se produce es una jerarquización del individuo. Ésta se traduce
en la imposición de los fines propios por sobre los fines comunes. La personalidad individual se pone por
encima de la persona colectiva. Cuanto más débiles estén los grupos a los que se pertenece y menos se
dependa de ellos, más se depende de sí mismo. Así, Durkheim conceptualiza como suicidio egoísta,
aquellos que son el resultado de una individuación desmedida (Durkheim, 2003).
E L S U I C I D I O E G O Í S TA E L S U I C I D I O A LT RU I S TA E L SU IC ID IO A NÓM IC O

Existe también otro tipo de suicidio y que se produce en un contexto inverso al anterior. En aquellas
sociedades altamente integradas, “la parte” tiene poco peso en la vida social y está casi totalmente
absorbida por el grupo fuertemente cohesionado. Es “semejante a una masa compacta y continua”
(Durkheim, 2003, p. 232). Allí donde la delimitación del espacio individual es marginal, se produce el suicidio
altruista.

E L S U I C I D I O E G O Í S TA E L S U I C I D I O A LT RU I S TA E L SU IC ID IO A NÓM IC O

Por último, Durkheim reconoce al suicidio anómico. La anomia es una categoría utilizada para caracterizar
un estado de normas ausentes. La inexistencia de las mismas, genera un problema de regulación de los
colectivos que no les provee a los individuos una estructura para ordenar sus sistemas de expectativas.
Según el autor, este tipo de suicidios es el característico de la vida moderna. Recordemos que la obra de
Durkheim, se inscribe en un período de transición social donde las leyes que antes regulaban los
ordenamientos colectivos, fueron trastocadas por la envergadura de los acontecimientos sucedidos en los
siglos XVIII y XIX (Durkheim, 2003).

Como dijimos al principio, para Dukrheim la pregunta por el grado de cohesión o desintegración de los
colectivos sociales y de la intensidad con que los agrupamientos humanos dan origen a este cuerpo sui-
generis que los supera y los determina, no es nueva. En su obra anterior al “Suicidio” el autor ya se planteaba
un interrogante similar respecto al proceso de separación de las ocupaciones laborales producido iniciado
con en el pasaje a la modernidad. En este movimiento ocurre un proceso de complejización y fragmentación
social donde los grados de especialización aumentan. Nuevamente, ahora sobre este eje temático, la
relación entre el individuo y la sociedad es puesta foco.

¿Cómo ocurrió el mayor suicidio colectivo de la historia?

En esta nota se cuenta la historia de Jones Town una comunidad fundada por integrantes del “Templo del
Pueblo” junto con su guía evangélico Jim Jones. Ésta comunidad fue la protagonista de un enorme suicidio
colectivo en el que murieron más de 900 personas todas juntas. Este recurso no habré la puerta a la
aplicación de las categorías durkheimianas para el estudio de este caso ¿Lo ocurrido fue un suicidio
colectivo? ¿Cuáles son las causas sociales que podemos reconocer en dicho evento?

BBC News. (22 de noviembre de 2015) Jonestown: ¿Cómo ocurrió el mayor suicidio colectivo de la historia?

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151117_jonestown_guyana_suicidio_colectivo_testimonio_amv

ACCEDER A WEB
4 18

Tema 2: La División del Trabajo Social

En esta obra se pone de manifiesto el uso de la metáfora fisiológica. En “La división del Trabajo Social” el
autor propone como método de análisis identificar los grados de integración o desintegración que tienen las
sociedades y las interacciones que se producen entre los distintos elementos que componen el sistema
social. Al igual que ocurre en el Suicidio, a mayor integración del colectivo, los agrupamientos se presentan
como homogéneos y continuos, donde es difícil distinguir cuáles son sus partes constitutivas y de qué
modo funcionan coordinadamente. Distinto es lo que ocurre cuando se produce un proceso de
fragmentación y heterogeneización del conjunto social. En este caso, es posible distinguir los componentes
que integran el “todo” con mayor facilidad y reconocer los tipos de interacciones que entre ellos se producen
para que el “cuerpo social” funcione.

“La palabra función se emplea en dos sentidos diferentes; o bien designa un sistema de movimientos

vitales, abstracción hecha de sus consecuencias, o bien expresa la relación de correspondencia que existe
entre esos movimientos y algunas necesidades del organismo (…) Preguntarse cuál es la función de la

división del trabajo es, buscar a qué necesidad corresponde.”

- Durkheim, 2004. p. 53

La clave de análisis de esta obra reside en distinguir la forma en que los individuos se asocian y cooperan
entre sí, en la constitución de una sociedad. Durkheim reconoce a la solidaridad como el tipo de vínculo que
se produce y que es de dos tipos: solidaridad mecánica y solidaridad orgánica.
La solidaridad mecánica

La primera es la dominante en las sociedades más primitivas, donde las funciones sociales se producen
sobre la base de una escasa diferenciación sostenida en las semejanzas.

Si hay una regla de conducta en la que el carácter moral no se discuta, es la que nos ordena a realizar
en nosotros los rasgos esenciales del tipo colectivo. En los pueblos inferiores es donde alcanza su rigor
máximo. Allí, el primer deber es hacer que todo el mundo se parezca, que no haya nada personal ni en
orden a las creencias ni en orden a las prácticas. (Durkheim, 2004, p. 393)

La solidaridad orgánica

La segunda es la característica de las sociedades complejas. Donde las funciones sociales pueden
distinguirse e integrarse funcionalmente. Esta solidaridad será la propia del industrialismo. Nos gustó para
graficarla una metáfora que autor trae en su texto:
Buscamos entre nuestros amigos las cualidades que nos faltan, porque, uniéndonos a ellos,
participamos en cierta manera de su naturaleza y nos sentimos entonces menos incompletos. Formase
así pequeñas asociaciones de amigos en la que cada uno desempeña su papel de acuerdo con su
carácter, en las que hay un verdadero cambio de servicios. El uno protege, el otro consuela, éste
aconseja, aquel ejecuta, y es esa división de funciones o, para emplear una expresión consagrada, esa
división del trabajo, la que determina tales relaciones de amistad. (Durkheim, 2004, p. 59)

En síntesis, así como anteriormente les proponíamos que realicen el ejercicio visual de reconocer los
órganos que integran su cuerpo y las interacciones que entre ellos se producen para poder reproducir las
funciones básicas de la vida, es el mismo ejercicio que Durkheim realiza en “La división del Trabajo Social”
preocupado por la configuración de la sociedad moderna.

Por su parte, en el “Suicidio” —publicación posterior— en la que el método que propone para la observación
de los hechos sociales, complejiza el análisis en la construcción de dicha investigación empírica.
Igualmente, la pregunta que transversalmente atravesó la obra de Durkheim que les acercamos en esta
materia está preocupada por desentrañar qué es aquello que nos mantiene unidos y con qué intensidad lo
hace.
5 18

Cierre de la unidad

¿De qué manera la complejidad de la sociedad influye en


decisiones aparentemente individuales? ¿La característica del
vínculo entre las personas impacta en cada una de ellas?

La obra de Durkheim nos acerca como planteo principal la pregunta por el lazo y la cohesión social. Esta es
fruto de la preocupación de Durkheim por la relación entre el todo y la parte y qué medida la escisión del
colectivo por sobre lo particular determina la producción de fenómenos sociales singulares. Así, en las
sociedades de menor complejidad donde lo colectivo conforma un cuerpo social homogéneo, se generan
lazos de solidaridad mecánica. En las sociedades complejas es dominante un tipo de solidaridad orgánica,

basada en la integración funcional de sus elementos. Para el caso del suicidio, ocurrirá un movimiento
similar: de acuerdo a cómo varíe la jerarquía que adquieran las individualidades respecto del todo
determinada por el grado de intensidad con la que está integrado el cuerpo social, tendremos suicidios
egoístas producidos por la laxitud del lazo social, suicidios altruistas por su intensidad y anómicos, producto
de la falta de reglas que ordenen la vida en sociedad.

Bibliografía

De referencia

Durkheim, E. [1897] (2003). El Suicidio. Buenos Aires: Editorial Losada.

Durkheim, E. [1893] (2004). La División del Trabajo Social. Buenos Aires: Ediciones libertador.

Sivak, M. (2017). El salto de papá. Buenos Aires: Seix Barral

Sivak, M (2017). Dice mi padre que llegará. En Revista Anfibia. http://revistaanfibia.com/cronica/dice-


mi-padre-que-llegara/

De lectura obligatoria

Durkheim, E. [1897] (2003). Introducción. Pp. 7-21. Libro II- Cap. III Partes VI. Pp. 218-227. Libro II- Cap.
IV. Pp. 228-256. Libro II- Cap. IV. Pp. 257-302. En El Suicidio.

Durkheim, E. [1893] (2004). Prefacio de la segunda edición. Pp. 7- 44. Introducción Pp. 45-52. Libro I-
Cap. I Pp. 53-72. Conclusión Pp. 393-404. En La División del Trabajo Social.
6 18

Introducción a la unidad

¿Son importantes las creencias, los valores y las


cosmovisiones de las personas para la forma en que se
organizan y relacionan?

Contenidos de la unidad

1 De la observación de “cosas” a la comprensión de “sentidos”.

2 Lo social en las acciones de uno y de los otros.

El proceso de racionalización creciente.

3
3
4 Una herramienta de la sociología: Los tipos ideales.

5 La sociología comprensiva en acción: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”.

En la presente unidad, trabajaremos la propuesta de Max Weber (1864-1920) para la construcción de la


disciplina como una sociología comprensiva del sentido que los individuos dan a sus acciones y como estas
se alinean para construir distintos órdenes sociales. Trabajaremos con algunos textos del propio autor, pero
también con el de Stephen Kalberg (2008) estudioso de su obra, en el cual podrán encontrar referencias
biográficas a la vida y trayectoria del autor alemán.

Inicialmente, presentaremos los preceptos y fundamentos de la ciencia social para Weber y el proceso de
más largo plazo en el que centra sus preocupaciones. Particular interés daremos a la caracterización y
definición del objeto de estudio de la sociología: la acción social. Hacia el final trabajaremos con uno de los
trabajos más relevantes del autor donde pone en práctica su sociología compresiva: “La ética protestante y
el espíritu del capitalismo” [1905] (1991). Allí podremos encontrar, en un sugestivo ejercicio de investigación,
el núcleo de la propuesta weberiana: la multicausalidad de los fenómenos sociales y la relevancia de las
dimensiones culturales para la comprensión de los cambios económicos y sociales. Los temas tratados por
Weber en este apartado pueden observarse en la experiencia de las comunidades menonitas en la
Argentina, tal como lo sugerimos en el Material didáctico de la unidad.

Comenzar la unidad
Te invitamos a recorrer el contenido de la unidad.

IR AL CONTENIDO
7 18

Tema 1: De la observación de “cosas” a la


comprensión de “sentidos”

En las discusiones respecto de las Existen paradojas y consecuencias imprevistas que se


características que debía tener una ciencia de manifiestan constantemente, en muchos casos, sin
lo social, Weber se oponía a quienes mayor sentido. Los diversos órdenes de lo social
declaraban que la finalidad de la misma debía (económico, político, legal y de dominación) siguen sus
ser la búsqueda de “valores verdaderos”, de propias leyes de desarrollo y entran muy frecuentemente

“leyes generales” o de “hechos objetivos” (tal en conflictos irreconciliables entre sí.


como lo postulaba Durkheim). En oposición,
sus trabajos aportarán a la construcción de
En este sentido, la sociología de Weber realiza una crítica
una sociología focalizada en la realidad
a todas las perspectivas que ven a las sociedades como
empírica y preocupada por comprender el
unidades cuasi-orgánicas, holísticas, y que separan
sentido subjetivo que los individuos dan a sus
“partes” de éstas como componentes completamente
acciones. Formula “una ciencia empírica de la
integrados en un “sistema” más grande de estructuras
realidad concreta” (Weber, 1997) y enfatiza
objetivas. El problema de estas perspectivas es que puede
que las personas —más que Dios, las leyes
llevar a que las personas sean incorrectamente
naturales o la Evolución— otorgan sentido a la
entendidas como simples “productos socializados” de
historia.
fuerzas sociales. Por el contrario, las personas son
capaces de interpretar sus realidades sociales,
Para Weber, cada época o generación otorgándole “sentido subjetivo” a ciertos aspectos de ellas
produce sus propios valores o ideas e iniciando acciones independientes: “somos personas
culturalmente significativos. Por ello, nuestras propias de una cultura, dotados de la capacidad y de la
observaciones de la realidad empírica se voluntad de tomar posición frente al mundo y de conferirle
realizan—necesariamente— con referencia a un sentido” (Weber, 1997). Para Weber existe, por lo tanto,
ellos. Así, la base empírica sobre la que se un espacio para la libertad y la elección y su sociología
sustenta la ciencia social, muda procura otorgar sentido a la realidad en función de los
continuamente. La comprensión de los intereses humanos.
fenómenos sociales, solo podían ser posibles
si se adoptaban modos multicausales de
explicación que consideraran las

innumerables acciones y creencias de las


personas como fuerzas causales (Kalberg,
2008). La existencia de los individuos en
sociedad es resultado de las difíciles
decisiones que acompañan las actividades
cotidianas. La historia se desarrolla a partir de
estas decisiones, aunque no de manera lineal
o directa.

Dejar de lado nuestros valores para comprender los de los otros

En lo que respecta al proceso de investigación, los investigadores están obligados a dejar de lado sus
preferencias ideológicas, sus valores personales y sus gustos. Deben esforzarse en mantenerse justos e

imparciales. El ideal prescripto al científico social debe basarse en la observación, comparación y evaluación
imparciales de las fuentes.

Mantener una postura tan “objetiva” y “libre de valoraciones” con respecto a la recolección y evaluación de
datos no es tarea fácil. Somos todos “entes culturales”, y, por lo tanto, los valores están imbricados con
nuestro pensamiento y acción. Sin embargo, el científico social debe hacer un decidido esfuerzo para

distinguir argumentos y conclusiones basados empíricamente, de los basados en normas o valores. Estos
últimos deben ser minimizados. Deben evitarse todos los juicios de valor que proclamen, en nombre de la
ciencia, que una actividad particular o un modo de vida es noble o infame, racional o irracional. Las ciencias
sociales no van a ayudarnos —y no deben hacerlo— en definir qué valores son superiores. La ciencia provee

conocimiento y entendimiento, y nos informa sobre los diferentes efectos de utilizar un medio particular para
lograr un objetivo específico, pero nunca debe permitírsele hacerse responsable por nuestras decisiones
(Kalberg, 2008).
8 18

Tema 2: Lo social en las acciones de uno y de los


otros

En base a estas proposiciones, las personas existen como los inequívocos realizadores de sus destinos,
centro y causa de sus actividades. En el comienzo del siglo XX, Weber insistió en que el sentido podía surgir
solamente de las luchas de esas personas por dar forma a “vidas plenas de sentido”, y de las elecciones
que tomaran al respecto:

“Toda acción singular importante, y la vida de conjunto, si es que no se lo toma como un hecho natural, sino
que es conducida conscientemente, significan una cadena de decisiones definitivas, a través de las cuales

el alma elige su propio destino.”

- Weber, 1997

Este desplazamiento monumental hacia una sociología radicalmente empírica, fundada en el sentido
subjetivo, debe entenderse como fundacional del conjunto de la sociología de Weber. Los científicos
sociales estaban ahora liberados para investigar al “otro” en sus propios términos. Desde su perspectiva, la

liberación de esa rígida orientación significaba que ahora podían realizarse exploraciones empíricas
irrestrictas de los sentidos subjetivos (Kalberg, 2008). Weber deseaba entender los diversos modos en los
que las personas “dan sentido” a sus actividades.

El aporte del enfoque weberiano a la sociología, radica —entre otros, en el modo en el que relaciona ideas e
intereses; su preocupación por definir la singularidad de la modernidad occidental y de plantear una
explicación causal de sus orígenes; su búsqueda por entender cuáles constelaciones de fuerzas sociales
dan lugar a nociones extendidas de compasión, de acción ética, y de autonomía individual; su intento de
analizar cómo las acciones se orientan por valores y su focalización en el modo en que las personas, en
diferentes entornos sociales, otorgan un sentido a sus vidas.

Así, los valores, la cultura y la religión adquieren un lugar fuertemente preeminente en su sociología, y el
modo, a la vez, en el que la dominación, el poder, los intereses individuales y el conflicto mantienen su
centralidad. Son componentes fundamentales de su sociología comprensiva, el sentido subjetivo, la

neutralidad valorativa, los cuatro tipos de acción social y los tipos ideales (más adelante profundizaremos
sobre estos últimos dos).
9 18

Tema 3: El proceso de racionalización creciente

Como señalábamos anteriormente, una de las Lo “racional” puede ser entendido desde
preocupaciones de los fundadores de la sociología era la su atributo fundamental, el de la
comprensión de la trascendente transformación producto del “coherencia lógica o teleológica”, como
pasaje hacia una sociedad moderna y capitalista. Para “coherencia interna” y como “falta de
Weber, el capitalismo se encuentra incluido en el proceso contradicción”. El desarrollo de estas

más abarcador de la racionalización occidental. Este puede características es uno de los objetivos
entenderse como un proceso histórico de alcance universal fundamentales del autor: “conocer las
que hunde sus raíces en la religión y desde allí se extiende al características peculiares del racionalismo
total de las esferas de la vida, siendo sus consecuencias occidental, y, dentro de éste, del moderno,

para la vida moderna variadas y múltiples. El capitalismo explicando sus orígenes” (Weber, 1991).
como forma de economía racional y la burocracia como la Es así como sienta las bases de lo que
forma más racional de administración cumplen un papel será su estudio: la singularidad de la
fundamental, ya que contribuyen al desarrollo de dicho racionalización moderna-occidental-

proceso al tiempo que lo constituyen como tal. La capitalista centrándose en rastrear sus
modernidad contemporánea se presenta como la época más causas y orígenes - a través del método
racional en el sentido del mayor desarrollo y expansión de la histórico-comparativo. Así, la sociología
razón en lo que respecta al total de las “esferas de la vida”. El weberiana, puede ser vista como una
hombre moderno, a su vez, también se ve atravesado por este historia del desarrollo de Occidente, que
proceso, viéndose modificada indefectiblemente su vida tiene como objeto el análisis del
cotidiana (Trovero, 2012). surgimiento de la civilización racional
moderna.
10 18

Tema 4: Una herramienta de la sociología: Los tipos


ideales

Recapitulando, hasta aquí hemos podido identificar el tipo de sociología (sociología comprensiva) y los
principios fundamentales de la misma para Weber (neutralidad valorativa y sentido subjetivo de las acciones
individuales), como también el proceso general en el que se enmarcan sus preocupaciones investigativas
(proceso de racionalización creciente). Ahora bien, ¿cómo se debe proceder para establecer el sentido
subjetivo en los grupos que investiga, y hacerlo de modo imparcial?

El sociólogo orienta su tarea a la investigación del sentido subjetivo de personas en grupos delimitados, y a
la identificación de regularidades en la acción. El concepto heurístico más importante de Weber, el tipo ideal,
traza esas regularidades de acción con sentido. Cada una de estas herramientas de investigación permite
ubicar los patrones de orientación de la acción de los individuos (Kalberg, 2008). Estos “tipos ideales” son
simples “esquemas de orientación”. Una “tipología” es una construcción que permite ubicar el lugar
tipológico de un fenómeno en relación a su cercanía o lejanía con el tipo teóricamente construido. Esto es,
dar cuenta de la articulación entre teoría y práctica desde un punto de vista particular. Sin embargo, estos
“tipos ideales” no son simples construcciones teóricas abstractas, sino que buscan la contrastación

empírica y se orientan hacia la causalidad (Trovero, 2012). Como nos señala Kalberg (2008), algunos tipos
ideales son de alcance más limitado y competen a un período específico, otros tienen mayor alcance o son
incluso universales; algunos son más estáticos y sirven como criterios conceptuales para asistir a la
definición de casos empíricos; otros son más dinámicos e incluyen una serie de hipótesis; otros incluso son
“modelos de desarrollo” compuestos por varias etapas.

Los tipos ideales son las construcciones privilegiadas para la comprensión de lo social y acercan las
definiciones teóricas a lo empírico, tomando los contenidos esenciales de cada fenómeno.
El interés de la sociología, la acción social

Como hemos venido adelantando, la acción social tiene un lugar de privilegio en la construcción teórica
weberiana. La preocupación por comprender los modos en los que las personas ven su propia “acción
social”.

Esta acción implica tanto una orientación con sentido de la propia conducta hacia la de otros, como el
aspecto relacionado con la propia interpretación o reflexión por parte del individuo. Las personas son

sociales, pero no solamente: están provistas de la habilidad de interpretar activamente situaciones,


interacciones y relaciones referenciándolos en valores, creencias, intereses, emociones, poder, autoridad,
costumbres, convenciones, hábitos, ideas, etc. (Kalberg, 2008). En el pensamiento y la acción de los
hombres pesan valores adquiridos. Los hombres persiguen fines y llegan a ellos a través de diversos

medios. Las consecuencias de una acción social, está en relación directa con los medios utilizados y los
fines perseguidos. En este sentido, la acción tiene sentido y actúa sobre otras personas, lo cual le imprime el
sentido social.

La acción social puede conceptualizarse mejor cuando se la ve implicada en uno de los “cuatro tipos ideales
de acción con sentido”. Cada tipo refiere a las orientaciones motivacionales típico-ideales de los actores
(Weber, 2008).

Racional de acuerdo a fines



El actor se “orienta según el fin, los medios y los resultados secundarios, sopesando racionalmente
también la relación entre los medios y los fines, los fines y las consecuencias secundarias, así como
también los distintos posibles fines entre sí” (Weber, 2008, p. 21).

Racional de acuerdo a valores



Se actúa,
sin atender a las consecuencias y como tarea que parecen plantearle sus convicciones en el deber, la
dignidad, la belleza, un saber religioso, la piedad o la importancia de alguna causa de cualquier orden. La
acción racional de acuerdo a valores es siempre una acción según un ‘precepto’ o de acuerdo a una
‘exigencia’ que el actor cree que le está dirigida. (Weber, 2008, p. 21).
Los valores incluyen nociones de honor y doctrinas de salvación.

Afectiva

Determinada “por estados afectivos o sentimentales”, implica un enlace emocional y debe ser claramente
distinguida de la acción racional de acuerdo a valores y de la acción racional de acuerdo al fin.

Tradicional

Según un “hábito incorporado” y costumbres establecidas, muy frecuentemente una mera reacción
rutinaria a un estímulo no individual, está en el límite de la acción con sentido subjetivo (Kalberg, 2008).

Cada tipo de acción con sentido puede ser hallado en todas las épocas y civilizaciones. Sin embargo,
algunas épocas pueden tender a poner en primer plano un tipo particular de acción. Para Weber, al utilizar
esta tipología de la acción social, los sociólogos pueden entender —y, por lo tanto, explicar causalmente—
incluso los modos en los cuales las acciones sociales de las personas que viven en culturas radicalmente
diferentes son subjetivamente plenas de sentido (Karlberg, 2008).

Los distintos órdenes sociales de la vida del individuo

Aunque Weber tome a la acción con sentido de los individuos como unidad básica de análisis, su sociología
comprensiva no ve a la vida social como un “flujo interminable” de orientaciones de acción individuales,
solitarias e inconexas (Karlberg, 2008). Las acciones sociales en común delimitan agrupamientos sociales
que para Weber constituyen distintos órdenes sociales: económico, de dominación, religioso, jurídico,
estamental y de las organizaciones universales (familia, clan y comunidades vecinales tradicionales). Para

él, las personas están “ubicadas en diversos órdenes sociales, cada uno de los cuales está gobernado por
leyes diferentes” (Weber, 2008).

Los órdenes más relevantes son:

C LA S E S E S TA M E N T O S PA RT I D O S

El mercado y el orden económico son los asientos de las clases. Aquí se observa la disputa por el poder
económico; entendido como el poder de disposición sobre bienes y servicios, así como en los modos en
que esa disposición se aplica a la obtención de rentas o de ingresos (Weber, 2008, p. 242).
El autor distingue entre clase propietaria, cuya situación se define por la probabilidad de proveerse de bienes,
obtener una posición externa y un destino personal; clase lucrativa, caracterizada por el valor que adquieren
en el mercado los bienes y servicios de los que dispone; y clase social, noción que reúne los rasgos
anteriores, pero cuya nota primordial es su ocurrencia típica a lo largo de las generaciones. Se trata de
aquellos grupos que ocupan un lugar en la escala que no varía con el tiempo o cuyas alteraciones son
mínimas (Aronson, 2008).

C LA S E S E S TA M E N T O S PA RT I D O S

Se configuran en base al reparto del prestigio y honor social. Agrupan a las personas en términos de la
posesión —o de la pretensión de poseerlos— de privilegios positivos o negativos en la consideración social
(Weber, 2008) .
Un estamento tiene lugar cuando las personas comparten un estilo de vida, pautas de consumo,
convenciones comunes, nociones específicas de honor. Implican la implícita evaluación de la situación
propia en relación a la de otros, así como a la conciencia de convenciones, valores y estilos de vida
comunes (Kalberg, 2008) para Weber la situación estamental puede frecuentemente llevar a la
conformación de grupos.
C LA S E S E S TA M E N T O S PA RT I D O S

Es el espacio orientado a la obtención de poder político. Para Weber, los partidos no son puramente
clasistas o solo estamentales, pues su estructura suele ser muy diversa en virtud de que la acción
comunitaria sobre la que pretenden influir también lo es (Weber, 2008). Su objetivo principal no radica
necesariamente en configurar un nuevo orden de dominación, sino en influir sobre el ya existente.

En este sentido, la sociedad estamental se rige por convenciones ligadas al estilo de vida y al consumo,
mientras la sociedad clasista florece sobre la economía de mercado. Para Weber el estamento constituye
una base independiente para la estratificación social. Visto a través de una óptica histórico-comparativa, el

modo dominante de estratificación varía a través de las civilizaciones y las épocas. En el mundo occidental
capitalista, por ejemplo, la “situación de clase” se convirtió en un principio organizador más importante que
la “situación de estamento”. La estratificación por estamentos se ve favorecida cuando las relaciones de
producción y distribución son estables, y la situación de clase se convierte en preeminente en épocas de
grandes cambios tecnológicos y económicos. Cuando decrece el ritmo de esas transformaciones, tiene
lugar un nuevo fortalecimiento de las estructuras estamentales, así como un aumento de la importancia
dada al honor social (Kalberg, 2008). Queda expresada en esta conceptualización la noción de
multicausalidad de los tipos de acciones involucradas en una configuración social particular y su desarrollo

por fuera de marcos teleológicos y evolutivos lineales.


11 18

Tema 5: La sociología comprensiva en acción: “La


ética protestante y el espíritu del capitalismo”

En pos de comprender la conformación del capitalismo y —como señalamos en el tema anterior—


desencantado de las explicaciones evolutivas o ancladas en aspectos económicos, Weber pondrá en
funcionamiento toda la maquinaria de su sociología comprensiva para abordar el proceso de transformación
de las sociedades tradicionales hacia las modernas capitalistas. Destacándose éstas como una expresión
superlativa del avance del proceso de racionalización creciente de las distintas órdenes de la vida social.

Recordemos que la racionalización es un tipo de acción en la que los actores se relacionan entre sí de modo
instrumental: toman a los otros como medios para alcanzar sus propios fines, es una acción social guiada
por el cálculo racional de los medios-fines.

En “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” Weber procura integrar los fundamentos externos

(estímulos históricos y políticos) e internos (práctica religiosa) de los individuos. Destacando la importancia
del rol jugado por los valores en el desarrollo del capitalismo moderno.

Producto del estudio de diversas fuentes históricas observa que los protestantes tienen los puestos más
calificados en la industria. Analiza tres hipótesis al respecto:

Se debe a la herencia (mejor posición con respecto al capital que tienen los protestantes);

La formación profesional;

El obrar en la vida terrenal (católicos idealistas y protestantes materialistas).


La tercera es la única que se observa predominantemente en este grupo religioso, sostiene entonces que
hay que buscar algo característico y permanente del orden religioso protestante.

Es aquí donde inicia la construcción de tipos ideales, en tanto herramienta para determinar la conexión

causal entre el factor económico y la religión. Distingue tres niveles de análisis: estructuras
socioeconómicas de la cultura occidental; características de individuos y grupos; y por último, el orden
religioso. Entre los tres niveles se producen mediaciones que resultan en la construcción de dos tipos
ideales: espíritu del capitalismo y ascesis calvinista (Weber, 1991).

Weber observa la afinidad electiva entre los dos tipos ideales: espíritu del capitalismo y calvinismo ascético;
existe una relación entre las prácticas que fomentan ambos tipos. Así, la cosmovisión protestante es una de
las causas de la cosmovisión capitalista; al fomentar la profesión como racionalización de prácticas
cotidianas. Esto es, la organización rigurosa del trabajo, al abordaje metódico del desempeño de la mano de

obra y a la prosecución sistemática de ganancias, típicos de esta forma de capitalismo (Kalberg, 2008). Se
constituyó a partir de “la idea de la obligación del individuo frente al interés de incrementar su capital, bajo la
suposición de que es un fin en sí mismo” (Weber, 1991); la noción de que “el trabajo debe realizarse como si
fuera un fin absolutamente en sí mismo” (1991); “la ganancia de cada vez más dinero, evitando

estrictamente cualquier goce despreocupado” (1991); la convicción de que “la ganancia de dinero (...) es el
resultado y la expresión de la aptitud en la profesión” (1991); y la “mentalidad que busca una ganancia
sistemática y racionalmente legítima por medio de una profesión” (1991). Lo que se corporizaba en estas
ideas era un espíritu del capitalismo.

El comportamiento ascético del calvinismo, promovía el “autocontrol constante” y la “racionalización

metódica de la vida”. Como nos señala Kalberg:

“Los creyentes no podían nunca saber cuál era su estado de salvación; sin embargo, a la luz del deseo

Divino de ver la creación de un Reino terrenal de abundancia para servir a Su gloria, podían concluir

lógicamente que la capacidad de trabajo sistemático y la producción de riqueza para la comunidad por parte
de un individuo podía ser vista como signos de que Dios favorecía a ese individuo. En efecto, el trabajo

metódico y la riqueza personal en sí mismos se convirtieron para los fieles en evidencias efectivas de su

estado de salvación.”
- (2008)

Solo este modo éticamente ordenado de vida, basado en valores religiosos estaba dotado de la metodicidad

e intensidad requerida para poder desarraigar y desterrar la ética económica tradicional.

En resumen, este estimulante trabajo de Weber da cuenta “orígenes causales” del espíritu del capitalismo;
centrándose en el sentido subjetivo de los creyentes, tomados de fuentes y valores religiosos. La obra no
afirma ni la primacía del factor económico (“material”) ni la de la religión (“espiritual”), sino de la relación

recíproca, íntima y la conexión profunda —afinidad electiva— entre estas dos estructuras culturales: la ética
protestante y el espíritu del capitalismo. En palabras de Perla Aronson:

“El capitalismo no es para Weber un fenómeno natural, pero tampoco un acontecimiento puramente

económico. Revoluciona las relaciones sobre la base de dos principios aparentemente contradictorios: por

un lado, el ethos (cosmovisión) del trabajo y la ganancia como fines en sí mismos; por otro, la prohibición

radical de disfrutar de los bienes materiales. Ambos rasgos, de por sí irracionales, instauran una
racionalidad calculadora que una vez vaciada de contenido ético, dispara el proceso de autonomización de

los objetos, dando paso a algo que podría homologarse al consumismo.”

- Aronson, 2008, p. 126

Crónica. Menonitas: los que esperan el fin del mundo en La Pampa

La obra de Max Weber se destaca por la incorporación de los valores religiosos como una dimensión para
comprender los cambios sociales, incluso al nivel económico. La pregunta del autor por el sentido que cada
individuo da a sus acciones, ayuda a comprender la trama detrás de las distintas comunidades que
conviven en la actualidad. Valores considerados tradicionales o anacrónicos, pueden integrarse y sustentar
acciones modernas y racionales en otros órdenes de la vida.
Torres Cabreros, D. (03/12/2017). Crónica. Menonitas: los que esperan el fin del mundo en La Pampa. En Diario Clarín.

https://www.clarin.com/viva/menonitas-argentina-vivir-mundo_0_B1S9ZthxM.html

ACCEDER A WEB
12 18

Cierre de la unidad

¿Son importantes las creencias, los valores y las


cosmovisiones de las personas para la forma en que se
organizan y relacionan?

La perspectiva weberiana enfocada en la multicausalidad de los fenómenos sociales y la preocupación del


sentido subjetivo que los individuos dan a las acciones, fue de gran inspiración para ampliar las preguntas
de la Sociología. Podemos afirmar que las creencias, los valores y las cosmovisiones de las personas son
importantes para la forma en que se organizan y relacionan. A la vez, este desarrollo nos permitió
complejizar las explicaciones de las causas del sostenimiento y el cambio de distintas sociedades.

Bibliografía
De referencia

Aronson, P. (2008). La visión weberiana del conflicto social. En Conflicto Social, Año 1, N° 0, noviembre
2008.

Kalberg, S. (2008). Max Weber: principales dimensiones de su obra. Buenos Aires: Prometeo.

Trovero, J. I. (2012). Max Weber y el proceso de racionalización occidental: consideraciones en torno a


su influjo sobre la tipología de la dominación legítima. VII Jornadas de Sociología de la Universidad
Nacional de La Plata. http://jornadassociologia.fahce.unlp.edu.ar

Weber, M. [1905] (1991). La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Puebla: Premia.

Weber, M. [1904] (1997). La objetividad cognoscitiva de la ciencia social y de la política social. En


Ensayos sobre metodología sociológica. Buenos Aires: Amorrortu.

Weber, M. [1922] (2008). Conceptos sociológicos fundamentales. Fundamentos metodológicos.


Concepto de la acción social. En Economía y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva. México:
Fondo de cultura económica.

De lectura obligatoria

Kalberg, S. (2008). Introducción. Capítulos I y II. En Max Weber: principales dimensiones de su obra, pp.
1-74

Weber, M. [1922] (2008). Primera Parte. Pto I.1. En Economía y sociedad. Esbozo de sociología
comprensiva, pp. 5-20.

Weber, M. [1979] (1991). Primera Parte. Ptos. I y II y Segunda Parte. Pto. II. En La ética protestante y el
espíritu del capitalismo, pp 11-41 y pp. 11-41.
13 18

Introducción a la unidad

¿Cómo es el modo en que los hombres y mujeres obtienen los


bienes y servicios necesarios para su vida? ¿Los roles y
funciones ocupados por las personas en el espacio laboral,
influye en otros ámbitos de su vida?

Contenidos de la unidad

1 Despliegue de las fuerzas productivas y control de la naturaleza.

2 Relaciones sociales de producción.


3 Conflicto de clases y cambio social.

En esta unidad nos dedicaremos a conocer parte de la vasta obra de Karl Marx (1818-1883). Este intelectual
de origen alemán, nutrió su pensamiento valiéndose principalmente de las ideas que le acercaban la
economía, la filosofía y la historia. Su obra más conocida y extensa es “El Capital”, en la que el autor
descubre las lógicas de funcionamiento de las sociedad moderna-industrial-capitalista.

Recordarán que la Revolución francesa de 1789, significó el fin del dominio político de la nobleza, el clero y el
orden monárquico para dar inicio a un orden social burgués. Por su parte, la Revolución industrial (S. XVIII-
XIX), modificó con sus innovaciones las bases técnicas de la producción y las formas de organizar el
trabajo. En este contexto, el artesanado, fue reemplazado por el industrialismo y, como consecuencia, se

produjo la extensión masiva de las relaciones asalariadas de producción, con el surgimiento de un nuevo
actor social: el proletariado. La extinción de las relaciones de vasallaje entre señores feudales y
campesinos, provocó el surgimiento de esta fuerza social asalariada, formalmente libre para vender su
capacidad de trabajo en el mercado.

El foco de la obra de Marx estará puesto en caracterizar y desentrañar las lógicas que ordenan la trama
productiva capitalista, personificadas en la burguesía (dueña de los medios de producción) y el proletariado
(trabajadores asalariados). En su perspectiva, las contradicciones anidadas en la propia formación social
capitalista, llevarán a la confrontación entre quienes tienen intereses antagónicos. El conflicto será para

Marx el motor de la historia, dirigida hacia la conformación de un tipo de organización social que considera
más evolucionada y que es el Comunismo.

En síntesis, en esta unidad estaremos dedicados a identificar las principales categorías analíticas que Marx
nos acerca, valiéndonos de distintas entradas de su obra. El juego que el autor hace con sus principales
conceptos, nos permitirá entender que la forma en que organizamos socialmente la producción de bienes y

servicios, trae consigo una manera particular de distribuir el poder y los recursos existentes entre los
distintos agrupamientos que coexisten en una determinada sociedad y que es desigual. Para tal fin, nos
centraremos principalmente en sus conceptos de: modo de producción, relaciones de producción y clases
sociales.

Como siempre, este material de lectura busca ser orientativo para el abordaje de los textos que les
acercamos de los autores y dinámico, con la utilización de distintos recursos para que puedan profundizar
los contenidos de la unidad.

Comenzar la unidad
Te invitamos a recorrer el contenido de la unidad.

IR AL CONTENIDO
14 18

Tema 1: Despliegue de las fuerzas productivas y


control de la naturaleza

El punto de partida para adentrarnos en la obra de Marx, lo situamos en la relación entre la especie humana y
la naturaleza. Entender la forma que asume este vínculo, nos permite reconocer que las relaciones sociales
de producción, son el modo que tenemos de organizarnos y la capacidad colectiva de la que disponemos
para hacer uso de los recursos naturales existentes. Esto, a los fines de producir y reproducir la vida de los
grupos sociales a los que pertenecemos. El resultado, serán diferentes tipos históricos de sociedad, que se

movilizan y cambian a partir de las tensiones que se producen entre las fuerzas materiales y las relaciones
de producción.

La mirada marxista sobre este proceso, sostiene que la humanidad trabaja, se relaciona e interviene en su
entorno natural, para obtener los recursos necesarios para la reproducción de la vida. Ahora bien, en su

relación “primaria” con su medio natural, quien se apropia de los recursos y los modifica, entabla una unidad
entre su potencial transformador y el fruto de su trabajo. Sin embargo, este proceso no se mantiene estanco
ni aislado. Lentamente, al tiempo que hombres y mujeres se relacionan y vinculan con su entorno, cooperan
y organizan el modo en que producen. Como consecuencia de esta intervención, se propicia la división de
tareas, se produce un aumento de los recursos disponibles y se fomenta el intercambio, complejizando cada
vez más la estructura social de la que forman parte en sus distintas dimensiones, Como señala Hobsbawm
(1992) citando a Marx “… La interacción del hombre con la naturaleza es y produce, la evolución social…”. (p.
13).

El despliegue que tuvieron las fuerzas productivas a lo largo de la historia, dio cuenta de un proceso de

creciente independencia y de control del hombre sobre la naturaleza, a partir del desarrollo de capacidades y
de medios cada vez más específicos y complejos para intervenir sobre la misma y un aumento de la
productividad a niveles previamente inimaginables. Marta Harnecker psicóloga y socióloga chilena, en su
libro “Los conceptos elementales del materialismo histórico” (1983), nos dice:

“Todo proceso basado en la cooperación a gran escala implica, por lo tanto, que los trabajadores

individuales pierdan el control o dominio del proceso de trabajo. Se produce así una separación del
trabajador individual del conjunto del proceso de trabajo. Quien pone en marcha este proceso no es ya el

trabajador individual, sino el trabajador colectivo… ”

- (1983, p.35)

La formación social capitalista es, entonces, la máxima expresión de este proceso y de la potencia lograda
en la generación y apropiación de recursos. La particularidad de este tipo de organización social, es que ya
no existe un vínculo de unidad entre quien transforma la naturaleza y el producto de su trabajo.

En palabras de Marx (1857) en su texto “Introducción general a la crítica de la economía política”:

“La sociedad burguesa es la más compleja y desarrollada organización histórica de la producción. Las

categorías que expresan sus condiciones y la comprensión de su organización, permiten al mismo tiempo,

comprender la organización y las relaciones de producción de todas las formas de sociedad pasadas, sobre
cuyas ruinas y elementos ella fue edificada.”

- Marx, 1857. p.44

Esto explica en parte por qué el pilar fundante de la organización social capitalista es la propiedad privada.
Es decir, en su expansión esta desarrolla una creciente capacidad para expropiar y valorizar acumulaciones
históricas de toda la especie, y paradójicamente, sus individuos solo importan en tanto sean capaces de
realizar las tareas necesarias para desarrollar dichas valorizaciones.
15 18

Tema 2: Relaciones sociales de producción

Como dijimos, la relación social matriz sobre la que se mantiene el capitalismo se sustenta en la propiedad
privada de los medios de producción, en manos de los capitalistas. En términos más simplificados,
podemos hacer observable esta cuestión al pensar quienes son los dueños de las industrias, fábricas,
comercios etc. Este es un ejercicio que pueden realizar, al tratar de aplicar la propuesta de Marx a nuestra
sociedad argentina actual, procurando reconocer quienes son los principales actores económicos, cuáles

son sus ramas de intervención y cuáles son las escalas que manejan, tengamos en cuenta que no es lo
mismo ser dueño de un kiosco que de la siderúrgica Italo-argentina Techint.

“En las sociedades en que existe la propiedad privada de los medios de producción, los propietarios de los

medios de producción tienen un papel en el proceso general de producción, sin figurar necesariamente

como productores directos, pues al ser dueños de los medios de producción hacen posible el proceso.
Como los medios de producción son las condiciones materiales indispensables a todo proceso de

producción, como es imposible producir sin medios de producción, los hombres que no poseen estos

medios, o que disponen de una cantidad demasiado pequeña de ellos, terminan por trabajar para aquellos

que poseen los medios fundamentales de producción.”

- Harnecker, 1983, p.38

Como nos indica la cita precedente, el proletariado es la clase asalariada formalmente libre que venden su
fuerza de trabajo, por una determinada cantidad de horas en el mercado, al no poseer medios de producción
propios. Revisemos cada uno de los componentes referidos. Primero, cuando decimos que los hombres son
formalmente libres, esta definición contrasta con las condiciones que tenían los trabajadores bajo el antiguo
régimen, directamente vinculados al señor feudal vía pacto de fidelidad. Con el capitalismo y la disolución de
esta relación, nadie está estrictamente obligado a trabajar más que por la misma coacción económica de

disponer del dinero para intercambiarlo por otras mercancías en el mercado necesarias para la vida. A la vez,
el trabajador tiene la posibilidad de optar entre las posibilidades que le brinda el mercado para hacerlo. Es
importante en esta explicación destacar la cuestión de la formalidad. Puesto que las opciones que los
trabajadores tengan como reales para vender su fuerza de trabajo, son desiguales, al actuar el lugar

ocupado en la estructura social, como limitante a la obtención de recursos que puedan valorizarse en dicho
mercado.

El concepto clave acuñado por Marx para describir y caracterizar el vínculo entre la burguesía y el
proletariado, es el de relaciones sociales de producción: “Estas son las relaciones que se establecen entre
los propietarios de los medios de producción y los productores directos en un proceso de producción
determinado, relación que depende del tipo de relación de propiedad, posesión, disposición o usufructo que
ellos establezcan con los medios de producción” (Harnecker, 1983. p.43).

Las clases sociales: burguesía vs. Proletariado

Para Marx no puede avanzarse en el análisis de una formación social, sin reconocer las clases sociales que
la conforman. Puesto que los movimientos de las sociedades estarán en correspondencia con las luchas
que se libren entre actores con intereses antagónicos.

En su obra Marx, nos indica:

“En la misma medida en que se desarrolla la burguesía, esto es, el capital, se desarrolla también el
proletariado, la clase de los obreros modernos, que solo viven mientras encuentran trabajo y que solo lo

encuentran mientras su trabajo incrementa el capital. Estos obreros obligados a venderse por piezas, son

una mercancía como cualquier otro artículo de comercio y están, en consecuencia, sometidos igualmente

todos los avatares de a competencia, a todas las fluctuaciones del mercado. Como consecuencia de la

expansión de la maquinaria y la división del trabajo, el trabajo de los proletarios ha pedido el carácter
autónomo, y con ello, todo atractivo para el obrero. Éste se convierte en un simple accesorio de la máquina,

al que solo se le exige la operaciones más sencillas, más monótonas y de más fácil aprendizaje.”

- Marx, 2007, p.56

Entonces, como Marx nos indica, el modo en que socialmente se organiza la producción en el capitalismo,

se corresponde con las relaciones sociales de producción que lo dinamizan y que están personificadas en
dos actores sociales clave del devenir histórico desde esta óptica: burguesía y proletariado. El lugar,
entonces que cada uno de ellos ocupa en el ordenamiento productivo, determinará su condición de clase. La
noción de clase no pudo ser abordada con profundidad por Marx, puesto que murió antes de hacerlo. Aunque
hay algunas pistas a lo largo de sus demás producciones, nos valdremos para definirla de una cita de Lenin
recuperada por Harnecker para referir a este concepto en el marco de una perspectiva marxista. Lenin dice
lo siguiente:

“Las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un

sistema de producción históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentra frente a los

medios de producción (relaciones que las leyes fijan y consagran), por el papel que desempeñan en la
organización social del trabajo y, por consiguiente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de la

riqueza social de que disponen. Las clases sociales son grupos humanos, uno de los cuales puede

apropiarse del trabajo del otro por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de economía.”

- Lenin, Una gran iniciativa, p. 479

Recuperemos en especial la última oración de la cita antecedente. La posibilidad de que una clase pueda
apropiarse del trabajo de la otra, es uno de los puntos más resonantes de la obra de Marx y que nos permite
entender la lógica de funcionamiento de nuestras sociedades actuales. Especialmente en “El Capital”,
desarrolla los mecanismos por los cuales se les quita a los trabajadores una parte del producto de su

trabajo, con la que el capitalista puede generar sus ganancias. Se trata de una apropiación de valor
resultante de la cooperación en el proceso de trabajo y de su posterior venta en el mercado. Esto sucede
porque la fuerza de trabajo que el capitalista adquiere en el mercado, tiene una cualidad singular que la
diferencia de cualquier otra mercancía. Esta es que tiene la capacidad de producir más que el equivalente a

lo que necesita para su propia subsistencia (consumir alimentos, ropa, tener una casa, etc.). Por ejemplo, si
un trabajador fabril vende su fuerza de trabajo por jornadas de 8 horas. En ese lapso produce 100 clavos.
Ahora bien, al capitalista dicha jornada de trabajo asalariado, le costó el equivalente a 25 clavos, quedando
75 disponibles para intercambiar en el mercado y apropiarse de dicho extra. Es decir, el capitalista paga a

sus trabajadores el equivalente a un cuarto de lo que estos produjeron y el resto se lo apropia. A este
excedente, Marx lo conceptualizó como plusvalía y fue uno de los principales aportes de su obra.

Es por ello que Marx indica que el capitalismo se sostiene sobre relaciones sociales de producción que son
antagónicas. Porque los intereses que convocan a una y a otra son contrapuestos. Dice Marx: “Nuestra
época, la época de la burguesía, se caracteriza, con todo, por el hecho de haber simplificado los
antagonismos de clase. La sociedad entera se divide cada vez más en dos grandes campos enemigos en
dos grandes clases directamente enfrentadas entre sí” (Marx, MC, p.48)
16 18

Tema 3: Conflicto de clases y cambio social

Marx en su texto “Formaciones Económicas Precapitalistas” [1964] (2009) se dedicó a abordar el problema
de la evolución y a establecer los mecanismos generales para todo cambio social (Hobsbawm, 2009). La
noción de evolución es asimilable a la idea de progreso, entendido como “algo objetivamente definible, y que
al mismo tiempo apunta hacia lo deseable…” (p.12), siendo el desarrollo histórico el que conduce hacia esa
meta. De este modo, el cambio social puede ser pensado como un avance hacia “etapas” o “estadíos”

superiores que devienen de la interacción del hombre con la naturaleza y de las transformaciones que se
suscitan a partir del control y de los grados de autonomía adquiridos respecto de la misma. Como vimos para
el autor, el Capitalismo logró un avance significativo en el despliegue de las fuerzas productivas y
apropiación de los recursos naturales. Al mismo tiempo, dicha condición se le impone como propio limitante

al necesitar para la reproducción del capital, cada vez de una mayor expansión: “En la crisis estalla una
epidemia social que a todas las épocas anteriores les habría parecido un contrasentido— la epidemia de la
sobreproducción" (Marx, 2007, p. 54).

Marx plantea entonces que el agente histórico del cambio que dará por tierra con las relaciones sociales

capitalistas de producción, es el proletariado, dado que en la expansión del propio modelo productivo,
conlleva la ampliación de esta clase. Según explica, esto se debe a sus condiciones materiales de
existencia en la sociedad moderna. En un tiempo histórico concreto donde el Capitalismo da atributo a la
forma en que se ordenan las relaciones sociales de producción, donde la ganancia del capitalista se
sustenta sobre la capacidad de trabajo de la otra clase entonces necesitará de la expansión de la clase

obrera para que estos puedan continuar aportando al proceso de valorización y acumulación del capital.
Entonces dice Marx: “La burguesía no ha forzado solo las armas que le darán muerte; ha engendrado
también a los hombres llamados a manejarlas – los obreros modernos— los proletarios" (Marx, 2007, p. 55).

Como dijimos, para Marx la direccionalidad que asume el derrotero social motorizado por las luchas de clase

de actores con intereses antagónicos, tiene una direccionalidad definida orientada a superar el capitalismo.
Dicha superación se vale, por una parte, del desarrollo de las fuerzas productivas y las técnicas de
producción que por primera vez en la historia crearon las condiciones materiales de emancipar a la
humanidad. Por otra parte, del proletariado, que, en tanto agente revolucionario, termina con las condiciones
de explotación para dar paso a una sociedad igualitaria, comunista, donde las nuevas técnicas de
producción permitirán la satisfacción de las necesidades de todos.

Renta básica en Finlandia

Una de las características de la organización social capitalista es que la porción mayoritaria de la población
debe emplearse como trabajador para obtener los bienes necesarios y mínimos para el día a día. Sin
embargo, el modo de producción capitalista no genera los puestos de trabajo suficientes para que las
personas puedan acceder a un empleo y con sus ingresos satisfacer sus necesidades.
La experiencia de Finlandia, descripta en la nota periodística, ¿qué nos dice sobre las relaciones sociales de
producción tal como las desarrolla Marx? ¿Resulta pertinente la conceptualización de este autor para
comprender los resultados del “experimento”?
Nagesh, A. (11 de febrero 2019). Renta básica en Finlandia: por qué fracasó este experimento de dinero gratuito para

desempleados. En BBC News.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-

47176053#:~:text=%22El%20impacto%20en%20el%20empleo,de%20Salud%20y%20Asuntos%20Sociales.

ACCEDER A WEB
17 18

Cierre de la unidad

¿Cómo es el modo en que los hombres y mujeres obtienen los


bienes y servicios necesarios para su vida? ¿Los roles y
funciones ocupados por las personas en el espacio laboral,
influye en otros ámbitos de su vida?

Esta unidad estuvo dedicada a conocer el pensamiento de Karl Marx. Lo principal a retomar de este primer
acercamiento a su obra, es entender que la organización social Capitalista está definida por la forma
particular en la que nos organizamos para producir los bienes y servicios que necesitamos, no solo para la
subsistencia del conjunto social, sino también más de lo necesario. Esto es posible gracias a los avances
tecnológicos que permitieron aumentar la capacidad y escala de la producción. Sin embargo, la gran

cantidad de recursos disponibles no alcanza a todos por igual. Esto sucede porque su distribución está
sujeta a las relaciones de clase que personifican diferentes funciones sociales. Los capitalistas, dueños de
los medios de producción, compran la fuerza de trabajo del proletariado y estos la venden, puesto que es lo
único que tiene para intercambiar en el mercado. Entonces el capitalismo se sostiene sobre relaciones
sociales de producción de desigualdad y de explotación de una clase sobre la otra. Para Marx la salida a
este modelo será el avance a una sociedad donde la explotación del hombre por el hombre deje de ser la

base de producción de la riqueza.

Bibliografía

De referencia

Marx, K. [1857] (s/f). El método de la economía política.En Introducción general a la crítica de la


economía política. S/L: Editorial Carabela.

Marx, K y Engels, F. [1848] (2007). Capítulo I. Burgueses y proletarios. Manifiesto del partido comunista.
Madrid: biblioteca nueva.

Harnecker, M. [1983] (1969). Primera parte. Capítulo II. Capítulo VIII. Segunda parte. Capítulo IX. Los
conceptos elementales del materialismo histórico. México D.F.: Siglo XXI Editores.

Hobsbawm, E. (2009). Introducción. Formaciones económicas pre-capitalistas. Buenos Aires: Siglo


XXI Editores.

De lectura obligatoria

Hobsbawm, E. Formaciones económicas pre-capitalistas. Introducción. Págs. 9-64

Harnecker, M. Los conceptos elementales del materialismo histórico. Primera parte. Capítulo II. Págs.
55-56 ; Capítulo VIII. Págs. 136-161 y Segunda parte. Capítulo IX. Págs. 165-201

Marx, K y Engels, F. Capítulo I. En Manifiesto del partido comunista, pp. 47-62


18 18

Descarga del contenido

¿Quieres imprimir el contenido del módulo?


Para descargar el contenido del módulo, e imprimirlo, haz clic en el archivo que se encuentra a continuación.

También podría gustarte