Cartilla de Manipulacion Higienenica de Alimentos
Cartilla de Manipulacion Higienenica de Alimentos
Cartilla de Manipulacion Higienenica de Alimentos
DE LOS ALIMENTOS
Instituto de educación
Técnico laboral
CURSO DE MANIPULACIÓN HIGIENICE
DE LOS ALIMENTOS
Contenido
INTRODUCCION .............................................................................................................................. 4
PELIGROS DE LOS ALIMENTOS................................................................................................ 4
DEFINICIONES ............................................................................................................................ 4
PROPIEDADES ORGANOLEPTICAS DE LOS ALIMENTOS ............................................ 4
CLASIFICACIÓN DE LOS ALIMENTOS SEGÚN SU TIEMPO DE DURACIÓN ............. 5
CONTAMINACIÓN DE LOS ALIMENTOS .............................................................................. 6
PROGRAMA DE CONTROL DE PLAGAS ............................................................................. 8
FACTORES QUE FAVORECEN Y DESFAVORECEN LA REPRODUCCIÓN DE
MICROORGANISMOS ................................................................................................................ 8
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR LOS ALIMENTOS (ETAS) .................................. 8
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR LOS ALIMENTOS (ETAS) .............................. 9
PRINCIPALES BACTERIAS Y PARÁSITOS PATÓGENOS ............................................. 10
VÍA DE TRANSMISIÓN CICLO EPIDEMIOLÓGICO FECAL-ORAL................................ 11
MEDIDAS HIGIÉNICAS PARA PREVENIR LA CONTAMINACIÓN DE LOS ALIMENTOS
........................................................................................................................................................... 11
CONDICIONES DEL PERSONAL QUE MANIPULA ALIMENTOS .................................. 11
CONDICIONES DE TRANSPORTACION DE LOS ALIMENTOS ..................................... 13
CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO Y CONSERVACION ....................................... 13
TIPOS DE ALMACENAMIENTO ............................................................................................. 13
MANEJO HIGIÉNICO EN EL PROCESO DE ELABORACIÓN DE LOS ALIMENTOS 17
CONDICIONES PARA EL ALMACENAMIENTO DE LAS MATERIAS PRIMAS .......... 17
ALMACENAMIENTO DE ALIMENTOS ELABORADOS .................................................... 18
AREAS DE PROCESO ............................................................................................................. 18
PROCEDIMIENTOS PARA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN ............................................... 19
ALMACENAMIENTO DE PRODUCTOS QUÍMICOS .......................................................... 19
PROCESO DE ELABORACIÓN – CONTROL DE LAS OPERACIONES
POSTERIORES AL ALMACENAMIENTO ............................................................................ 20
ENFRIAMIENTO RÁPIDO DE LOS ALIMENTOS ............................................................... 21
HÁBITOS HIGIÉNICOS DESEABLES E INDESEABLES EN UN MANIPULADOR DE
ALIMENTOS ............................................................................................................................... 22
MANEJO DE CARNES Y EMBUTIDOS ................................................................................ 23
MANEJO DE PRODUCTOS DE LA PESCA......................................................................... 26
MANEJO DE FRUTAS Y HORTALIZAS ............................................................................... 27
MANEJO DE LA LECHE Y DERIVADOS ............................................................................. 28
MANEJO DE PRODUCTOS DE PASTELERÍA Y REPOSTERÍA..................................... 28
PUNTOS CRÍTICOS DE CONTAMINACIÓN DE ALIMENTOS ......................................... 29
CINCO CLAVES PARA LA INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS...................................... 30
REFERENCIAS .............................................................................................................................. 32
INTRODUCCION
Para INFORSALUD la manipulación higiénica de los alimentos es de vital importancia para la
seguridad de estos y para evitar enfermedades, teniendo en cuenta que se puede encontrar a nivel
de la comunidad diferentes ámbitos de aplicación, pero siempre haciendo cumplir las normas de
higiene durante la manipulación de los alimentos, para garantizar la seguridad de éstos y evitar las
enfermedades de origen alimentario.
Por lo anteriormente enunciado la persona con la total responsabilidad de este acto debe estar
adecuadamente capacitado para tener clara información sobre los riesgos que podría conllevar a
una inadecuada manipulación con respecto a la seguridad del producto final.
Por ello la institución educativa brinda las herramientas necesarias en el ámbito del conocimiento
por medio de tácticas didácticas para el personal que brinda este servicio.
Los alimentos naturales tiene cierta capacidad de permanecer con todas sus características originales intactas,
como olor, sabor, color, textura etc. Estas constituyen las propiedades organolépticas de los alimentos, las
cuales varían con el tiempo, con el tratamiento que se les da y con todos los aditivos, conservantes y demás
agentes externos.
Para saber cuál es la manera de detectar las propiedades organolépticas de los alimentos hay que empezar
por utilizar los órganos de los sentidos: vista, olfato, gusto, tacto y hasta oído
ALIMENTOS NO PERECEDEROS: periodo de vida útil más largo (enlatados sal y el vinagre) (4).
Alimentos de alto riesgo: son aquellos que a temperatura ambiente pueden experimentar con facilidad el
desarrollo rápido de bacterias patógenas y la producción de toxinas, como, por ejemplo:
Pan y Galletitas
Cereales
Snacks
Azúcar
Harinas
https://www.youtube.com/watch?v=bjzCuEyeeps explicación de la importancia del manejo de los
alimentos de alto y bajo riesgo
ALIMENTO INOCUO: es un alimento libre de contaminación, que es apto para el consumo humano y que no
va a producir enfermedad al ser consumido (4).
Alimento alterado: es un alimento que ha sufrido deterioro en su composición por acción de:
TIPOS DE CONTAMINACIÓN
CONTAMINACIÓN CRUZADA
Nutrientes
Agua
Temperatura
Oxigeno
Tiempo
Factores que desfavorecen su reproducción:
Acidez
Azúcar
Sal
SÍNTOMAS MÁS COMUNES DE LAS ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR LOS ALIMENTOS (ETA)
Independientemente la enfermedad que se presente, las ETA tiende a tener en común los siguientes síntomas:
Dolor de estómago
Vómitos
Diarrea.
Es una enfermedad que se puede adquirir por no realizar el adecuado lavado de manos, en los
momentos pertinentes una inadecuada limpieza de equipos y utensilios que la bacteria llamada
Salmonella, coloniza y produce en el hombre y los animales dos tipos de síntomas tales como
gastroenteritis y fiebres intestinales. Estas se caracterizan por ser resistentes a la congelación y a la
deshidratación, pero no sobreviven en medios muy ácidos y poco resistentes al calor.
Esta enfermedad se origina por la ingestión de alimentos que contienen toxinas producidas por la
bacteria estafilococo dorado, permite que se multiplique en grandes cantidades luego de lo cual
produce la toxina sobre el alimento es resistente al calor.
Fuentes: Carnes, pollos, huevos, lácteos contaminado con su materia fecal etc.
Esta es causada por esta bacteria que se caracteriza por reproducirse en ambientes sin oxígeno y
por producir formas encapsuladas que son parte de su ciclo de vida, conocidas como esporas, que
sobreviven a condiciones adversas, calor.
Por eso, es frecuente en preparaciones como trozos grandes de carne o de aves, la bacteria se
multiplica en gran número en el alimento y produce su toxina durante la formación de esporas en el
intestino luego de ser consumido
Botulismo
Enfermedad causada por las toxinas que son las más potentes que se conocen, capaces de paralizar
el sistema nervioso y que son producidas por la bacteria del botulismo, que también se reproduce en
medios sin aire y produce esporas.
Fuentes: En la naturaleza esta bacteria vive en el suelo, sedimento de ríos y mares, vegetales e
intestinos de los mamíferos y aves, por lo cual una gran difusión de esta bacteria en la naturaleza.
Los principales alimentos asociados a brotes de botulismo son con frecuencia las conservas de
alimentos poco ácidos envasadas en lata o en vidrio como es el caso de carnes, pescados y algunas
hortalizas, no así en conservas de alimentos ácidos en los que es poco probable que se produzca
toxina.
Triquinelosis
causada por un parásito la cual su forma física se asocia a una lombriz puede ser detectado en el
alimento y además puede ser eliminado completamente con la buena cocción de los alimentos.
Fuentes: consumo de carne de cerdo, ciervo o jabalí, cruda o mal cocida (chorizos, salames, jamones
y otros embutidos) infectada con las larvas del parásito (5).
1. Ciclo fecal oral corto: Se caracteriza cuando una persona enferma de ETA, o portadora sana, no se lava
las manos después de ir al baño y luego manipula alimentos que son consumidos por otras personas las
que posteriormente se
enferman.
2. Ciclo fecal oral largo: Se
caracteriza cuando las
materias fecales llegan a
corrientes de agua que se
utilizan para el riego de
hortalizas o frutas.
Cuando no se hace un
lavado y desinfección, se
produce la ingestión de
las bacterias
patógenas(4).
LAVADO DE MANOS
Los vehículos de transporte, accesorios y conexiones se deben mantener limpios, y libres de tierra,
desperdicio que puedan contaminar los productos.
Los equipos que se utilizan para la transferencia de alimentos deben conservarse en condiciones higiénicas
y sanitarias
CONDICIONES FISICAS
Los vehículos destinados al transporte de alimentos y materias primas deben ser adecuados a la naturaleza del
alimento y construidos con materiales apropiados y de tal forma que protejan al producto de toda contaminación
Estar construidos de material fácilmente lavable, inoxidable, de modo que impida la contaminación cruzada
con residuos de óxido.
Que pueda mantenerse convenientemente cerrado para evitar contaminaciones y deterioro por efecto del
clima (sol, lluvia y polvo)
Para prevenir contaminaciones cruzadas en el producto que se transporta este debe ser claramente
identificado de acuerdo al producto que transporta y por ende determinar el uso del vehículo. El vehículo
no debe utilizarse para otros fines que los asignados. No debe transportarse alimentos junto con productos
considerados tóxicos, peligrosos (como los pesticidas, herbicidas, fertilizantes, combustible, raticidas,
productos químicos, grasas, desinfectantes) o que por sus características puedan significar un riesgo de
contaminación o alteración de los productos alimenticios.
TIPOS DE ALMACENAMIENTO
Almacenamiento Refrigerado: Se utiliza para mantener allí alimentos de alto riesgo, los cuales deben estar
a temperatura por debajo de los 5 grados centígrados, como la mejor medida para evitar la multiplicación
de las bacterias.
La temperatura ideal dependerá no obstante del tipo de alimento, así por ejemplo, las frutas y vegetales se
congelarían si se almacenan a las temperaturas que son ideales para mantener el pescado. Esta es la
razón por la cual, es recomendable tener refrigeradoras separadas para los diferentes tipos de productos
para poder mantenerlos en la temperatura óptima. En caso de no ser posible esto, tratar de almacenar la
carne, el pollo, el pescado y los productos de la leche en la parte más fría del equipo, retirados de la puerta.
Si bien hay diferencias entre los varios equipos usados para refrigeración, hay claves generales que deben
ser aplicadas, cualquiera sea el equipo que se use:
Mantener buena circulación de aire: La temperatura del aire que circula dentro de la heladera,
tiene mucha importancia para mantener los alimentos por debajo de 5 grados centígrados. Por
eso la temperatura del aire debe ser de unos 4 grados, lo cual ha de ser comprobado al menos
una vez durante cada turno de trabajo, mediante el uso de un termómetro colocado en la parte
más “caliente” del equipo.
Evitar almacenar alimentos calientes: El colocar alimentos calientes en el refrigerador, puede
dar lugar a que el interior del equipo se caliente al punto que los demás alimentos entren en la
zona de temperatura de peligro, lo mismo puede suceder si el equipo es sobrecargado, ya que se
impide la circulación del aire frío y el contacto de este con los alimentos en refrigeración.
Proteger de los alimentos: Mantener los alimentos cubiertos es una de las mejores maneras de
evitar la contaminación cruzada, por eso siempre estos deben cubrirse con papel aluminio o
plástico. Se deben utilizar recipientes poco profundos para que los alimentos se enfríen más
rápido. El utilizar recipientes grandes, hace que éstos parezcan fríos en el exterior, pero los
alimentos en el centro, tardan mucho tiempo en bajar su temperatura por debajo de 5 grados y
permanecen largo tiempo en la zona de temperatura de peligro, con lo cual se facilita la
multiplicación de las bacterias.
La protección de los alimentos para evitar este tipo de contaminaciones, también se aplica cuando
no se tienen equipos separados para alimentos crudos y alimentos cocidos. En este caso se
aconseja colocar la carne cruda, el pollo o el pescado separados de los alimentos cocinados o
listos para consumir o si no, debajo de éstos para evitar goteos de los alimentos crudos sobre los
ya preparados.
El orden en que se deben colocar es el siguiente, de arriba hacia abajo: alimentos listos para
consumir, pescado entero, cortes enteros de carne o retirados de la puerta. Cerdo, carne o
pescado molidos, pollo entero y/o molido, orden que está basado en evitar contaminaciones por
goteo.
Chequear las temperaturas: La vigilancia de la temperatura de los alimentos debe realizarse a
intervalos de tiempo, como acción clave durante el almacenamiento, para lo cual se tomará al azar
la temperatura de los alimentos almacenados en el equipo. No olvide también que la temperatura
del equipo debe ser chequeada con frecuencia y que conviene anotar las lecturas obtenidas.
Almacenamiento Congelado: Área en la cual se mantienen los alimentos congelados a una
temperatura de menos 18 grados centígrados, condiciones que si bien no matan todos los
microorganismos, sí reducen su crecimiento. No obstante eso, los alimentos congelados
deben ser utilizados lo más rápidamente posible dentro de su fecha de vencimiento (4).
Algunas de las claves que se aplican a este tipo de almacenamiento incluyen:
Almacenar rápido los alimentos: Una vez inspeccionados los alimentos al recibirlos, deben ser
etiquetados, identificando el contenido de los paquetes, fecharlos y almacenarlos en el congelador. Si hay
algunos productos que van a ser usados de inmediato, estos se colocarán en la heladera.
Mantener el empaque original: Siempre que sea posible, evitar sacar el empaque en contacto directo con
el alimento y de ser necesario, reemplazarlo por un material que lo proteja de la humedad o debe colocarse
en un recipiente limpio y desinfectado. Etiquetar bien los paquetes y recipientes identificando el contenido
y la fecha de entrada, al igual que la fecha en que debe ser vendido, consumido o descartado. Esto ayudará
a la adecuada rotación de la mercadería.
Evitar sobrecargar el congelador: Una carga
excesiva de alimentos, o colocar alimentos calientes en
el congelador, puede elevar la temperatura y
descongelar parcialmente los alimentos que se guardan
allí. Por esa razón, para evitar tener que poner restos
de alimentos en el congelador, prepare varias partidas
pequeñas. La sobrecarga del congelador, hace también
más difícil encontrar los alimentos y la rotación de los
mismos
Evitar la recongelación: Además de afectar la calidad
del alimento, el volverlo a congelar puede facilitar que las bacterias se multipliquen, ya que la
descongelación hace que el alimento libere líquidos y por tanto estos se conviertan en nutrientes. También,
el proceso de descongelación hace que las partes externas del alimento aumenten su temperatura,
mientras el centro del alimento permanece congelado, todo lo cual contribuye a la reproducción de las
bacterias. Solamente si el alimento ha sido completamente cocido, podrá procederse a una nueva
congelación del mismo.
Evitar abrir en exceso la puerta: El abrir pocas veces la puerta, contribuye a mantener mejor la
temperatura del equipó y de los alimentos. Programe el ingreso y retiro de alimentos del congelador para
evitar abrir muchas veces la puerta.
Chequear la temperatura: Al igual que en la heladera, la temperatura del congelador debe ser vigilada a
intervalos con termómetros bien calibrados y anotando las lecturas obtenidas.
Almacenamiento en Seco: Allí se almacenan alimentos secos y enlatados, por lo cual ésta área necesita
que las materias primas se conserven en condiciones de temperatura y humedad adecuadas, ya que el
calor y la humedad son los problemas más frecuentes en este tipo de almacenamiento. Las temperaturas
ambientes, deben estar entre 10 y 21 grados centígrados y la humedad del ambiente debe estar entre 50
y 60 por ciento, para lo cual puede ser necesario utilizar equipos como deshumidificadores. Algunas claves
para este tipo de almacenamiento incluyen:
Mantener empaques originales: Esta medida ayuda a proteger los alimentos puerta. de eventuales
acciones de roedores, insectos o de contaminantes como las bacterias. Si el alimento debe ser
retirado de su empaque original, se recomienda colocarlo en recipientes bien cubiertos, protegidos y
de fácil limpieza.
Guardar las distancias: Una distancia de al menos 20m centímetros del suelo o de las paredes,
facilita la limpieza del lugar, hace posible una mejor ventilación, separa los alimentos de paredes
calientes o húmedas y da una mejor imagen del establecimiento.
Chequear temperatura y humedad: Un termómetro y un medidor de humedad, ayudarán a controlar
las condiciones de temperatura y humedad del lugar.
Almacenamiento de químicos: Esta área debe destinarse al almacenamiento de los productos
químicos utilizados para la limpieza y desinfección de los equipos y utensilios, así como para guardar
los elementos para la higiene del establecimiento. Por lo tanto este sector debe estar bien separado
de aquel donde se guardan alimentos y tendrá que ser mantenido en condiciones de buena limpieza,
con los productos debidamente ordenados, etiquetados y en algunos casos, guardados en lugares
bajo llave.
Nunca se deberán usar embalajes vacíos de alimentos para almacenar químicos así como tampoco
nunca se almacenarán alimentos en envases vacíos de productos químicos. Una confusión en este
sentido, puede ocasionar fácilmente una intoxicación grave.
Los productos químicos deberán ser mantenidos en su envase original y si es necesario por alguna
causa transferirlos de ese envase, es necesario etiquetar debidamente los nuevos envases y escribir las
advertencias del fabricante sobre su uso y cuidados.
Instrumentos del Manipulador: Termómetro: Este instrumento es la mano derecha del manipulador
dado que quizás el factor más importante a cuidar durante todas las etapas de preparación de los
alimentos es la temperatura, para estar seguro que las comidas se mantienen por fuera de la zona de
peligro (no olvidar que es entre 5 y 60 grados centígrados). Para estos efectos, siempre se contará
con un plan que determine los horarios y los alimentos en que la temperatura debe ser tomada.
El termómetro de cocina de uso más frecuente, consta de un vástago metálico de 12 a 15 centímetros, suficiente
para introducirlo en la porción más gruesa del alimento y llegar hasta el centro de la pieza. Este tipo de
termómetros tienen en la junta entre el vástago y el cuadrante, una tuerca que permite calibrarlos cada cierto
tiempo.
Iluminación y ventilación:
Una buena iluminación facilita
los procesos llevados a cabo.
Las lámparas deben tener
protección para evitar que
caigan pedazos de vidrio
sobre los alimentos en caso de rotura.
La buena ventilación ayuda a controlar la temperatura interna, así como el polvo, humo y vapor excesivos, pero
su diseño debe evitar que haya corrientes de aire desde áreas sucias hacia áreas limpias. Si existen extractores
de humo o vapor en la cocina, no dude en usarlos.
Las puertas y ventanas ayudan a mejorar la ventilación. Por su función de ayudar a proteger al alimentos.
Ambiente donde se efectúa el proceso, deberán ser en materiales lisos, fáciles de limpiar y además las ventanas
tendrán vidrios y/o protecciones tipo mosquiteros o similar para prevenir la entrada de polvo, insectos y otras
plagas
La correcta rotación de las materias primas consiste en aplicar el principio “Lo Primero que Entra es lo Primero
que Sale” (PEPS), lo cual se puede realizar registrando en cada producto la fecha en que fue recibido o
preparado el alimento. El manipulador almacenará entonces los productos con fecha de vencimiento más
próxima, delante o arriba de aquellos productos con fecha de vencimiento más lejana. Esto permite no solo
hacer una buena rotación de los productos, sino descartar productos con fechas ya vencidas.
Fuera de peligro: Los productos una vez inspeccionados, deben ser cuanto antes colocados fuera de
la zona de peligro, es decir fuera de las temperaturas entre 5 y 60 grados centígrados, dependiendo
de la naturaleza del alimento.
Chequeo de temperaturas: Como medida más eficaz de asegurar que los alimentos están fuera de
la zona de peligro, la temperatura de los alimentos tiene que ser chequeada por lo menos al inicio de
cada turno y después cada cuatro horas.
Áreas de almacenaje limpias y secas: Los pisos, paredes, congeladores, heladeras y en general
todas las áreas deberán ser limpiados y desinfectados a intervalos de tiempo para prevenir la
contaminación de los alimentos.
Almacenar solo alimentos: En las áreas destinadas a este fin, solamente deben almacenarse
alimentos y nunca se deberán almacenar productos químicos o de limpieza. Del mismo modo, nunca
se almacenarán alimentos en los baños, vestuarios, bajo las escaleras u otras áreas donde puedan
resultar contaminados.
El almacenamiento debe asegurar una temperatura adecuada al tipo de materia prima para prevenir una
reproducción de bacterias durante el tiempo que duren allí. Generalmente se distinguen
En caso de tener solo una heladera, debe ser dividida en sectores para los diferentes insumos o usos.
Si se cuenta con más de una heladera, poner en una los alimentos crudos, y en la otra los alimentos ya
elaborados.
Los recipientes que contengan los alimentos deben estar cerrados y ser de un material adecuado.
Guardar la carne cruda, aves, pescados o huevos, de tal modo que no goteen sobre alimentos cocidos.
No guardar en la heladera latas abiertas con su contenido; este debe ser colocado en otro recipiente
inmediatamente después de abierta.
AREAS DE PROCESO
Área de lavado y desinfección de equipos: Integrada por piletas, bachas u otros medios utilizados para la
limpieza y desinfección de equipos y utensilios, así como de cepillos y otros elementos. Debe estar dotada de
agua caliente y fría.
Área de proceso o preparación: Por ser el área donde se realizan gran parte de las operaciones de
preparación previa y final, tendrá facilidades para la disposición de desechos, espacio suficiente para el volumen
de producción, estaciones de lavado de manos (lavamanos), equipos y utensilios
Áreas de servido o consumo: En ésta área todos los muebles, equipos y superficies en contacto con los
alimentos deben estar correctamente limpios, y el sector debe contar con ventanas que impidan el acceso de
insectos y otras plagas. En el caso de mobiliarios para autoservicio o para bufé, además del estado de limpieza,
deben disponer de tapas u otros sistemas para mantener cubiertos los alimentos y de utensilios para servir las
porciones.
En todos los lugares de preparación, sin importar su tamaño, volumen de producción, equipamiento o personal,
deben practicarse a diario tareas de limpieza y desinfección de:
La limpieza consiste en sacar toda la suciedad visible y la desinfección, en disminuir o eliminar las bacterias de
instalaciones, superficies en contacto con alimentos, equipos o utensilios, recordando siempre que sin un buen
proceso de limpieza, la desinfección es incapaz de producir el resultado esperado.
Los procedimientos de limpieza y desinfección deben incluir cuando menos una combinación de métodos físicos
y químicos para limpiar las superficies, refregar, cepillar y desinfectar Por lo general se realizan siguiendo las
siguientes etapas:
Una remoción de suciedad gruesa seguido de un enjuague. Se sacan los restos de alimento con fibras
y agua. Si se trata de un equipo, implica a veces desarmarlo y remojar las partes previamente en un
recipiente.
La aplicación de un detergente y la remoción de la suciedad restante. La superficie, equipo o utensilio
son refregados intensamente con un cepillo o fibra y con ayuda de un detergente y agua tibia o espuma
por aspersión.
Un enjuague con agua tibia, a chorro o a presión, según se disponga
Aplicación de un desinfectante, en dosis y tiempos de contacto recomendados por el fabricante.
También puede aplicarse vapor o agua caliente por encima de 80 grados centígrados que también e
n estas condiciones tienen efecto desinfectante.
Enjuague final con agua, que se realiza cuando se usan desinfectantes químicos que así lo requieran.
Refrigeración: Una vez definidos los productos que se van a utilizar, se sacan del congelador y se colocan
en la parte de refrigeración a efecto de realizar una descongelación lenta a una temperatura que no esté
dentro de la zona de peligro.
Con agua potable: La aplicación de agua fría a chorro sobre el alimento. Este método ofrece
inconvenientes en especial para piezas voluminosas, porque el tiempo para descongelar se hace largo y
permite la multiplicación de bacterias sobre la superficie al quedar expuesta a la temperatura ambiente y
además implica un gran gasto de agua.
Como parte de la cocción: Cuando se trata de alimentos
como verduras, hamburguesas, pequeñas porciones de carnes u
otros alimentos no voluminosos, la descongelación como parte
de la cocción es indicada, ya que permite que el alimento alcance
la temperatura correcta y el tiempo suficiente para descongelar
la parte central de la pieza y asegurar que la temperatura máxima
de cocción se alcance en ese punto.
En horno microondas: Dada la alta eficiencia térmica del
horno microondas, la descongelación por éste método resulta
eficiente pero el proceso debe ser seguido de la cocción
inmediata del alimento
Cuando un alimento se pone en cocción para descongelarlo, exteriormente puede tener apariencia de estar
cocido, pero en el centro lectura. Puede estar crudo, con lo cual las bacterias presentes en el centro de la pieza
podrían sobrevivir y si el alimento es almacenado dentro de la zona de temperaturas de peligro, puede
multiplicarse y alcanzar un número suficiente para producir enfermedad.
Por esta razón, la cocción de trozos grandes de carne congelada requiere de más tiempo porque si la pieza del
alimento es de un grosor importante hay que asegurarse que la parte central de la pieza se cocina
completamente y alcanza la temperatura de cocción indicada para el tipo de alimento.
Al descongelar un producto tiene que revertir las modificaciones logradas en el congelamiento; Cuanto más
adecuada sea la operación que se efectúe, será mejor la calidad del producto descongelado, lo cual evitara
alteraciones microbiológicas, cambios de color o pérdida de líquidos.
La descongelación se tiene que efectuar en el refrigerador hasta cuando la temperatura ascienda a unos 5
grados centígrados. La descongelación a temperatura ambiente, que se practica en algunos establecimientos,
no es una práctica recomendable ya que puede permitir la multiplicación de microorganismos que se encuentren
en el producto en la parte más externa.
De acuerdo a las diferentes modalidades de preparación y a los tipos de cocción, en la práctica se pueden
encontrar por lo general dos posibilidades: alimentos que alcanzan al final de la cocción temperaturas de 75 °C
o más y alimentos que alcanzan temperaturas en torno de los 63° al final de la cocción.
Los Procedimientos
Antes que todo, será necesario disponer de adecuados equipos de refrigeración y de mantenimiento en frío,
considerando el tamaño de las operaciones del establecimiento. Lo recomendable es que cualquier
establecimiento pueda disponer de cámaras o equipos de refrigeración para almacenamiento en frío, con la
capacidad suficiente para contener el volumen correspondiente a la actividad diaria máxima.
También es necesario insistir en que hay que contar alimentos con la cantidad suficiente de recipientes con las
características indicadas para este procedimiento. A este respecto, los recipientes deberían tener en lo posible
no más de 5 o 6 centímetros de profundidad y el material de elección debería ser el acero inoxidable o aluminio,
ya que hacen más eficiente la penetración del frío al alimento. El plástico u otros materiales, reducen de manera
considerable la eficiencia del proceso.
No está de más recalcar la necesidad de que todos los recipientes estén debidamente limpios y desinfectados,
máxime cuanto se colocarán en ellos, alimentos preparados ya listos para el consumo.
Los procedimientos a seguir deben ser los siguientes:
1. Dividir en porciones pequeñas las piezas grandes y fraccionar grandes partidas en unas más
pequeñas. El concepto de pequeño, estará de acuerdo con la capacidad de enfriamiento de los
equipos, por lo cual será conveniente experimentar hasta encontrar la medida justa.
2. Colocar las porciones de alimentos calientes en los recipientes previamente enfriados, teniendo la
precaución de dejar espacios entre las porciones para una mejor circulación del aire frío. La distribución
de las porciones siempre se hará evitando su acumulación en el centro del recipiente.
3. Colocar sobre fuentes de hielo los recipientes con el alimento
4. Revolver con frecuencia (cada 15 minutos) los alimentos dentro del recipiente. Esto ayudará a que el
enfriamiento sea más uniforme.
5. Revolver también el hielo que rodea los recipientes lo cual ayuda a la eficiencia del proceso
6. Colocar los recipientes en la heladera o cámara. En esta etapa se pueden emplear recipientes de
hasta 12 cm de profundidad. No obstante, es necesario tener en cuenta que alimentos como sopas,
cremas o similares, no deben sobrepasar el nivel de 7 u 8 centímetros de profundidad, lo mismo que
preparaciones muy espesas no deben sobrepasar el nivel de 6 centímetros. Será necesario dejar
espacios entre los recipientes con lo cual el aire frío circula mejor y hace más eficiente el proceso.
7. Los recipientes cubiertos (con aluminio o plástico por ejemplo) hacen que el enfriamiento sea más
lento. Podría dejarse destapado un tercio del recipiente, pero en algunos lugares las normas obligan
a mantenerlos cubiertos todo el tiempo.
8. Medir la temperatura de los alimentos con un termómetro higienizado para observar si se cumplen los
criterios para el enfriamiento rápido. (Bajar la temperatura de 60 °C o más a 21 °C en menos de 2
horas y de 21 °C a 5° C o menos en otras 2 horas para un total de 4 horas)
9. En caso de no cumplirse estas temperaturas y tiempos, se tomarán acciones que corrijan esta situación
y que pueden ser desde decidir el recalentamiento rápido del alimento a 75 °C dentro de las 2 horas
siguientes, o de no estar previsto su servido en ese tiempo, se indica descartar el alimento.
10. Estas operaciones pueden realizarse también en un congelador donde no haya alimentos congelados,
siempre y cuando que la eficiencia del equipo garantice que no se sobrepasan las 4 horas como tiempo
total para el enfriamiento rápido
1. Hurgarse o rascarse la nariz, la boca, el cabello, las orejas, granos, heridas, quemaduras, etc.
2. Usar anillos, pulseras, aros, relojes, u otro elemento.
3. Manipular alimentos con las manos y no con utensilios.
4. Utilizar vestimenta como paño para limpiar o secar.
5. Usar el baño con la indumentaria de trabajo puesta.
Manejo higiénico de equipos e instalaciones
Este proceso es fundamental para asegurar que nuestros materiales y lugar de trabajo no sean una fuente de
contaminación para los alimentos.
Evidentemente, la carne es una de las materias primas más exigentes en cuanto a cuidados para garantizar su
buen estado sanitario, a fin de que los alimentos obtenidos a partir de esta, lleguen a los consumidores con la
debida calidad higiénica.
Es importante entonces, tener en cuenta algunos aspectos relativos a las fuentes de contaminación biológica
de las carnes, pues son determinantes en la calidad de los productos manejados en la cocina:
Ya se discutió que el proceso óptimo de descongelado de carne se debería hacer a temperaturas entre 0 y 5
grados centígrados en forma lenta en la heladera; sin embargo, para trozos grandes, los tiempos de
descongelado muy prolongados, pueden resultar antieconómicos y pueden generar un marcado aumento en el
recuento de microorganismos, por lo cual es recomendable realizar el proceso partiendo de piezas pequeñas,
que resulta más eficiente.
Otra alternativa discutida para el descongelamiento, es efectuarlo con agua, procedimiento que presenta la
ventaja de efectuar el intercambio de temperatura en forma intensa, sin pérdida apreciable de peso; sin
embargo, es necesario tener en cuenta la pérdida eventual por potenciales. Lavado de: proteínas, vitaminas y
minerales de las capas superficiales. Además, al colocar varios trozos de carne en la misma agua, existe la
posibilidad de contaminación cruzada, la cual se puede evitar cuando las carnes están envueltas en envases
de plástico hermético.
La descongelación con hornos microondas es otra alternativa, pero puede suceder un calentamiento desigual
originado en la variedad de las piezas especialmente por su grosor, con el consiguiente riesgo de que si antes
de la preparación de los manejados en la cocina: alimentos, la descongelación de piezas voluminosas no ha
sido completa, el calor aplicado durante la cocción no penetrará totalmente en la pieza y entonces al final de la
cocción podrán sobrevivir bacterias en el centro del producto.
Las preparaciones a base de carnes implican el cortado de las piezas para obtener porciones planta pequeñas;
en algunos casos los platos fríos en forma específica, están constituidos por trozos pequeños de diferentes
carnes.
El fraccionamiento de las carnes trae como consecuencia tres efectos inevitables de importancia en relación
con el crecimiento bacteriano:
La carne por su valor nutritivo constituye un magnífico sustrato para el crecimiento bacteriano; por esta razón,
requiere especial cuidado en la aplicación de temperaturas adecuadas y compatibles durante el tratamiento
térmico, sobre todo cuando se trata de piezas de gran tamaño.
Las aves, carnes rellenas y otros productos que contengan carne, deben cocinarse hasta calentar todas las
partes del alimento, a una temperatura de por lo menos 71 grados centígrados sin interrupción del proceso de
cocción.
En cuanto al cerdo y cualquier otro alimento que contenga dicha carne, se cocina hasta calentar todas las partes
del alimento a una temperatura no inferior a 74 grados centígrados.
La vigilancia de la temperatura a intervalos durante la cocción de las carnes, es fundamental sobre todo en
aquellos casos cuya cocción demora más de una hora, cuando cabe la posibilidad de mantener los alimentos
largo tiempo en temperaturas críticas.
En ciertos establecimientos se preparan grandes piezas de carne o de ave, las cuales después son rebanadas
como paso previo para su calentamiento, tras un período de refrigeración o se dejan permanecer a temperatura
ambiente.
Esta práctica tan común, no debe utilizarse ya que prolonga el tiempo en el cual la carne permanece a
temperaturas óptimas para la multiplicación de bacterias. En cualquier caso, el recalentamiento se hará hasta
que la carne alcance una temperatura nunca inferior a 74 grados centígrados, en el centro de la masa lo cual
es preciso comprobar con el uso de termómetros.
Durante la operación de alistamiento de las bandejas, tanto si se trata de platos fríos como calientes, hay que
controlar de manera estricta la temperatura de las carnes y el tiempo que permanecen al ambiente, así como
las posibilidades de contaminación cruzada
Las salsas de carne elaboradas por lo general a base de trozos, así como algunos guisados y platos de carne
picada son regularmente enfriadas y almacenadas en refrigeración para adicionarlas a las carnes asadas o
cocidas; tales salsas por su alto contenido de nutrientes, representan una fuente de contaminación importante
si no se manejan adecuadamente.
Una alternativa, puede ser la de conseguir en el mercado concentrado de carne para reemplazar las salsas, lo
que reduce notablemente la posibilidad de contaminación mencionada.
Desde el ingreso a la planta, la verificación de las condiciones de transporte y de temperatura de llegada de los
productos, adquiere suma importancia, así como la evaluación para identificar las características de olor, textura
y color deseables del producto fresco.
Los procedimientos de descongelación son similares a los recomendados para las carnes, e incluso si se trata
de piezas poco voluminosas, se pueden descongelar de manera satisfactoria, en agua corriente, a una
temperatura no superior a 20 grados centígrados.
Fileteo
Así como en otras operaciones que implican manipulación, la higiene de los operarios y la correcta desinfección
de los cuchillos, superficies y equipos, tienen una repercusión evidente para evitar la contaminación cruzada.
Preparación
Las distintas variedades de productos de la pesca se preparan por lo general a la plancha, en comercial. Cuya
cocción tienen que alcanzar una temperatura de por lo menos 60 grados centígrados en todas sus partes; es
el caso de los filetes de las diferentes especies utilizadas.
Con posterioridad a la cocción, a temperaturas similares, los crustáceos, camarones y langostinos, son llevados
a refrigeración, para lo cual el tiempo no debe exceder de 4 horas. Luego de esta operación es muy frecuente
pelarlos o retirarles las partes no comestibles, lo cual exige un tiempo lo suficientemente corto como para
conservar la temperatura de refrigeración, sin olvidar las medidas de higiene necesarias para evitar la
recontaminación del producto.
Cuando los moluscos como ostras, almejas y mejillones se preparan crudos ofrecen riesgos, porque concentran
en su organismo contaminantes presentes en el medio marino, entre ellos la bacteria del cólera o toxinas
contenidas en algas de las que se alimentan. Por eso es importante su consumo en estado cocido y respetar
los períodos de veda.
Ciertas prácticas agrícolas pueden ejercer importantes efectos, por ejemplo, el uso
de plaguicidas para eliminar insectos limita con frecuencia la propagación de
microorganismos y del mismo modo, las prácticas de recolección, sean manuales
o mecánicas, introducen y/o distribuyen microorganismos en espacios en los
cuales antes estaban ausentes.
Pero sin duda lo que más preocupa en términos de salud pública por la
contaminación de los productos hortícolas, es la introducción de materias fecales,
en el agua de riego o en el suelo, ya que ofrecen el riesgo de que los productos
tengan bacterias o parásitos.
Entonces, las medidas tendientes a limitar o reducir la contaminación inicial y el lavado para reducir la carga
microbiana son los puntos críticos de mayor interés, para controlar la calidad de estos productos El control de
tales puntos críticos resulta muy importante para evitar la propagación de agentes que causan enfermedad en
el hombre como bacterias, parásitos y virus como el de la hepatitis.
El lavado y desinfección de frutas y hortalizas es una de las rutinas que deben realizarse con mayor rigor en la
cocina, toda vez que constituyen la materia prima para la preparación de variados platos que muchas veces se
consumen crudos.
En las verduras de hoja, el lavado precede a la selección y eliminación de hojas externas que contienen la
mayor carga de suciedad. El lavado se hará con agua potable a chorro en forma abundante para procurar su
limpieza profunda. Para su desinfección se deben utilizar desinfectantes derivados del cloro como la lavandina.
Entre los productos lácteos más utilizados en las cocinas, están la leche, la
manteca, los quesos madurados y la crema de, pero si estos son adecuadamente
seleccionados y manejados desde su ingreso a la planta y durante la manipulación, su uso en las
diferentes preparaciones no debe significar mayor riesgo.
En efecto, además de las preparaciones a base de harina para el pan y productos de pastelería, están aquellos
productos que contienen carnes molidas: empanadas, pasteles, tortas de carne y otros productos, los cuales
requieren un manejo muy cuidadoso de la materia prima para evitar la contaminación cruzada.
Por otra parte, los productos de repostería incluyen ingredientes sensibles como: crema de leche, mayonesa,
huevos y frutas cuyo prerrequisito es una buena elección de las materias primas y su manejo en condiciones
estrictas de higiene.
En los trabajos de repostería es muy frecuente el uso de utensilios como las mangas y boquillas para adornar
las preparaciones con cremas o preparaciones a base de estas, y si no son lavadas cuidadosamente y
desinfectadas después de cada uso, significan un riesgo importante de contaminación.
El mantenimiento en refrigeración de los productos de esta área que así lo requieran, incluye por lo tanto el
control de la temperatura y el tiempo de permanencia como puntos críticos de interés. Algunos enlatados, en
especial de fruta, también son usados para repostería y debido a su proceso de elaboración industrial son de
bajo riesgo; en cambio algunas frutas frescas que se usan como adorno, tienen mayor riesgo de contaminación,
por lo que deben ser lavadas y desinfectadas.
Ensaladas y aderezos
Las preparaciones de este tipo de alimentos, llevan casi siempre huevos o sus derivados como mayonesa. En
ningún caso, debemos usar huevo crudo, ya que éste puede estar contaminado con la bacteria Salmonella,
razón por la cual tampoco es recomendable preparar mayonesas en el establecimiento. Es recomendable elegir
las preparadas industrialmente.
Los aderezos, cremas y alimentos que contienen huevo o productos a base de huevo, o de leche, es necesario
mantenerlos fuera de la zona de temperaturas de peligro (6).
Puntos críticos:
Correcto lavado de manos y utensilios como preparación previa a la manipulación de alimentos (nunca
trabajar con utensilios oxidados).
Lavar y desinfectar los alimentos que vamos a utilizar.
Lavarnos las manos antes de pelar o cortar los alimentos.
Trabajar con superficies limpias.
Al mezclar los alimentos no hacerlos con las manos (utilizar espátulas).
En la preparación final del alimento preocuparse de la Temperatura y el tiempo de cocción adecuado.
Conservar alimentos en refrigeración.
Calentar el alimento mínimo a 60°C para eliminar los microbios.
Calcular cantidades justas que se van a utilizar en un corto período de tiempo, evitando recalentar y
contaminar los alimentos.
Considerar el tiempo que un alimento va a estar a temperatura de riesgo de multiplicación.
Servir los alimentos con utensilios limpios, hábitos higiénicos visibles para los consumidores y una correcta
presentación.
Utilizar concentraciones adecuadas de desinfectantes para la higienización y sanitación de utensilios
alimentarios.
Se explica los puntos críticos en el manejo de los alimentos en todos sus momentos
https://www.youtube.com/watch?v=hd1h-VvL8Ug
CINCO CLAVES PARA LA INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS
EL AGUA Y SU MANIPULACIÓN HIGIÉNICA
Es importante disponer de agua potable para beber que llegue a la comunidad por tuberías. Cuando no
se dispone de agua potable, se puede desinfectar agregándole una gota de cloro por cada litro de agua,
se deja reposar media hora y luego se almacena. Otra forma de desinfectar el agua para beber y
preparar los alimentos, es hirviéndola
Utilizar una olla bien limpia, y no emplearla para ningún otro uso.
Llenarla de agua y colocarla al fuego. Dejarla hervir durante 10 minutos.
Tapar la olla y dejarla enfriar.
Emplear un cucharón o una taza limpia para sacar el agua de la olla o del recipiente donde se haya
conservado.
Evitar introducir las manos en el recipiente de agua hervida o beber directamente del mismo.
RECOMENDACIONES PARA ALMACENAR Y UTILIZAR EL AGUA
Los recipientes o depósitos como pipotes o tanques, utilizados para depositar el agua deben estar limpios,
libres de residuos y mantenerlos siempre tapados.
Además de tratar el agua, es importante evitar su contaminación, por ello, es conveniente cuidar los
envases donde se conserva (si son de metal revestir de cemento).
Cambiar el agua almacenada cada tres días y si no es para el consumo, ni para el lavado de utensilios de
cocina, se sugiere agregar unas gotas de kerosene para evitar la presencia de larvas.
Evite desperdiciar el agua. No lave la calle o el carro con mangueras, use sólo la necesaria. Además revise
los mecanismos de depósito de los sanitarios y tanques para evitar cualquier fuga.
REFERENCIAS