Analisis Critico - Yoselin - Sanchez
Analisis Critico - Yoselin - Sanchez
Analisis Critico - Yoselin - Sanchez
comprensión de la mente humana en contextos colectivos. La primera se encarga de analizar cómo las personas se
ven influenciadas por su entorno social, mientras que la segunda se enfoca en el bienestar psicológico de las
comunidades y en la promoción del cambio social positivo. Estas dos disciplinas surgieron en momentos diferentes,
la primera en la década de 1960 y la segunda en el siglo XIX. Aunque tienen orígenes distintos, ambas comparten el
objetivo de comprender y mejorar la relación entre los individuos y su entorno social. Ambas disciplinas destacan la
importancia de las comunidades y la promoción de la salud mental a nivel colectivo en la sociedad.
La colaboración entre las diferentes corrientes de la psicología social, la psicología comunitaria y la sociología ha
dado lugar a la psicología social-comunitaria, que se enfoca en entender, así como abordar los problemas sociales
desde una perspectiva psicológica y comunitaria, promoviendo la participación de las comunidades en la
identificación y solución de sus problemas. Asimismo, busca fortalecer los lazos sociales y promover el bienestar,
generando un impacto significativo en la comprensión de las relaciones entre individuos y su entorno social. Es así
como la Psicología social y la Psicología comunitaria juegan un papel fundamental en el estudio de la interacción
entre las personas y su comunidad.
No podemos hablar de esto sin mencionar que la percepción social es clave en nuestras relaciones, ya que influye en
cómo interpretamos y respondemos al comportamiento de los demás. Es esencial ser objetivos y evitar prejuicios
para no distorsionar nuestra percepción. Debemos tener en cuenta que nuestras impresiones pueden estar
influenciadas por nuestra experiencia, valores y cultura, por lo que es importante estar abiertos a cambiar nuestras
opiniones cuando recibimos nueva información.
Cuando hablamos de la comunidad podemos notar que es el entorno donde se desarrollan relaciones, normas y
valores compartidos que influyen en la forma en que las personas se perciben a sí mismas y a los demás. La
investigación comunitaria se basa en comprender y abordar las necesidades y problemas de la comunidad para
promover la salud comunitaria y el bienestar. Mientras que el liderazgo comunitario es crucial en este proceso,
facilitando la participación y el empoderamiento de los individuos para lograr un desarrollo sostenible. En conjunto,
estos elementos son fundamentales ya que se centran en el estudio, la mejora de las interacciones y dinámicas
grupales para fortalecer el tejido social y promover el bienestar colectivo.
Las relaciones interpersonales son la base de la psicología social y comunitaria, construyendo redes de apoyo,
confianza y solidaridad que fomentan el bienestar individual y colectivo. Desde teorías como la del apego de Bowlby
hasta la teoría de la identidad social de Tajfel, se ha estudiado cómo las interacciones entre individuos influyen en la
formación de la identidad personal y grupal, así como en la percepción de nosotros mismos y de los demás. Son
pilares fundamentales en la vida de las personas, estableciendo un intercambio social que trata de compartir ideas,
emociones, experiencias y valores. Mientras que la equidad provoca que las relaciones tengan un balance justo y
respetuoso entre las partes involucradas. Sin embargo, el aprendizaje social que es a través de la observación y la
imitación nos enseña a interactuar de forma adecuada. En definitiva, las relaciones interpersonales son cruciales
para nuestro bienestar emocional y social, permitiéndonos crecer y desarrollarnos en comunidad.
Las habilidades sociales son un conjunto de destrezas que nos permiten interactuar de manera efectiva con los
demás, influenciadas por nuestro marco teológico que serían nuestras habilidades, así como también nuestras
creencias que moldean nuestras relaciones. Estas habilidades se desarrollan a lo largo de la vida, influenciadas por
nuestro entorno social y experiencias previas. La competencia social, basada en modelos conductuales, cognitivos y
fisiológicos, nos permite adaptarnos a diferentes contextos sociales y establecer relaciones significativas con los
demás.
La competencia social, por otro lado, implica la habilidad de interactuar de manera adecuada en situaciones sociales
complejas, teniendo en cuenta factores emocionales, cognitivos y fisiológicos que influyen en las interacciones. Los
modelos conductuales, cognitivos y fisiológicos son enfoques teóricos que explican cómo se desarrollan y se
manifiestan estas habilidades sociales y competencia social, considerando la influencia de factores ambientales,
individuales y biológicos en la conducta social de las personas. Así, desde la psicología social y comunitaria se busca
comprender y promover el desarrollo de habilidades sociales y competencia social en la sociedad para mejorar la
calidad de las interacciones y promover el bienestar de las personas.