Kamienomostki S. Del Espejo de Los Egos Al Reflejo de Las Almas
Kamienomostki S. Del Espejo de Los Egos Al Reflejo de Las Almas
Kamienomostki S. Del Espejo de Los Egos Al Reflejo de Las Almas
Dicho así, no podría sonarle mal a nadie si no fuera por el trabajo que
tenemos que hacer, necesariamente, para poder lograrlo.
En todos los casos “tenemos que ver” con lo que ocurre. Lo que sucede
se propone como oportunidades de aprendizajes individuales y colectivos, y
responden claramente a las posibilidades del desarrollo humano. Hay en el
hombre una gran resistencia a reconocer este aspecto de su experiencia.
Suele ser poco o nada consciente de esta condición, de este modo de
funcionamiento que rige toda la experiencia de esta especie.
Entendemos que según sea la “higiene” que tenga nuestro espejo así
será la calidad de lo que podamos reflejar. Por higiene me refiero a que en
el curso del desarrollo podamos dejar de vernos a nosotros mismos
reflejados en el otro y logremos ver lo perfecto y divino en él.
Las personas que irradian vibraciones más elevadas que las ordinarias,
como decía, pueden resultar más o menos atractivas según sea el “lugar”
vibratorio en el que se encuentra el receptor. Lo que sucede con el reflejo es
que atrae y muestra. Y es lo segundo lo que puede irritar o incluso enfurecer.
En este sentido ocurre lo mismo que con los descensos de energía. Nos
referimos a los ingresos a la atmósfera del planeta de vibraciones superiores
que se precipitan para colaborar y participar del proceso evolutivo terrestre.
La reacción individual y colectiva está íntimamente relacionada con la
receptividad.
Fundadora de TICEAP