I Curso de Seguridad y Proteccion de Personalidades
I Curso de Seguridad y Proteccion de Personalidades
I Curso de Seguridad y Proteccion de Personalidades
DE PERSONALIDADES”
PUCALLPA-PERU
2024
INTRODUCCION
EL ADULTO MAYOR
Las personas mayores de 62 años son las consideradas adultos mayores, que por
algunos son señalados como ancianos, ( vejestorios) en realidad cuándo se comienza
a envejecer, Platón decía se resalta la idea de que se envejece como se ha vivido y la
importancia de cómo ha de prepararse para la vejez en la juventud vista siempre
desde una manera positiva. Por el contrario Aristóteles consideraba la vejez como una
enfermedad natural etapa e la que se llega al deterioro y a la ruina. Estos dos
conceptos son totalmente contradictorios pero ambos tienen algo de certeza. A esa
edad se comienza otra etapa de la vida tan importante, se empieza a sentir la soledad,
el abandono, se pierden algunas aptitudes, facultades que de alguna manera hacen
sentir útiles e importantes a las personas. Además, comienzan a salir todos los
problemas en salud (achaques) asociados a la misma edad. Se deja de trabajar, pero
también es cierto que tenemos que prepararnos para llevarla de la mejor forma
posible. Desde este contexto se considera que los proyectos de vida ya se han
consumados durante la etapa productiva o activa, y comienza otra la de poder
transmitir las experiencias, sabidurías, a los que se encuentran a su alrededor y
puedan encontrar en sus aportes cotidiano una satisfacción personal dentro del núcleo
familiar, o dentro de la sociedad.
Le ocurre lo contrario a las personas que si trabajaron, que son los adultos que
aportan económicamente al núcleo familiar, porque obtienen ingresos provenientes de
la pensión contributiva o riqueza propia y en cambio son tratados de manera especial
aunque hayan perdido alguna de sus capacidades por su misma condición del
envejecimiento. Por ello es común encontrar en las entidades bancarias a los hijos,
nietos, nueras entre otros acompañándolos para que puedan cobrar su mesada
pensional, o son autorizados mediante escrito para retirar el dinero y de esta manera
son quienes lo administran y deciden utilizarlo, dejando sin una moneda a estos
adultos mayores. Pero no solo es su ingreso lo que determina las condiciones de vida
de los adultos mayores sino, también las características de los hogares donde viven, y
en particular cuanto vale su aporte. Desde estas ópticas se debe mirar que tan
importante es la familia para los adultos mayores, sin tener en cuenta que tanto
aportan
Podríamos pensar, por ejemplo, en implementar salarios familiares para aquellos que
tengan a algún anciano a su cargo, como ocurre en Holanda y Suecia, o en la
alternativa de excepción de impuestos por cada anciano que esté a cargo del grupo
familiar, como ocurre en España. (Armijo, 2009, p. 398) Sobre esto último, siempre
existirá la dificultad del presupuesto público que en muchos países no destina recursos
suficientes para la atención preferente del adulto mayor. Todavía en el Perú, miles de
jubilados y cesantes vienen esperando la programación para recibir el pago de
beneficios laborales ordenados judicialmente, pago que encarna la denominada deuda
social que debe merecer una priorización en los compromisos asumidos por el Estado.
c) El Código Civil.
Este cuerpo normativo, por su parte, no desarrolla normas significativas sobre la
persona adulta mayor, en el Libro de personas no se hace alusión alguna, y en el Libro
de Derecho de Familia se alude al adulto mayor a través de la institución de los
alimentos cuando se determina la obligación alimentaria para los ascendientes.
También la regulación venía cuando se regulaba sobre la institución de la curatela; sin
embargo con la modificación que sufrió esta institución vía el Decreto Legislativo N°
138417 la causal referida al deterioro mental que constituye impedimento para
expresar libremente la voluntad (que en muchos casos se genera por el proceso de
envejecimiento o por patologías como la demencia senil o el Alzheimer) fue derogada
y con ello la posibilidad que una declaración de interdicción civil posibilite que un
adulto mayor reciba a través de la curatela protección de su persona y de sus bienes.
Del análisis sistemático del Código Civil podemos apreciar que la curatela es una
institución de derecho familiar cuyo fin radica en el cuidado de la persona y bienes de
los mayores de edad incapaces, es decir tiene por objetivo encargar a una persona
para que proteja al incapaz y logre su recuperación de la causa que motivó su
incapacidad.
Es decir que la curatela protege al adulto, en general, (no específicamente al adulto
mayor) que se encuentra incapacitado por causales expresas contenidas en la ley y no
necesariamente por el proceso natural del envejecimiento.
Las ayudas y salvaguardias, incorporadas a la legislación civil vía el Decreto
Legislativo N° 1384, pueden convertirse en instituciones útiles para la protección del
adulto mayor, pues eliminada la figura del «curador»,18 estas las reemplazan,
permitiendo que el adulto con capacidad restringida pueda ejercer por sí mismo sus
derechos.
No obstante lo antes señalado resultaría sumamente importante que para el caso del
adulto mayor se hayan instituido ayudas y salvaguardias específicas, que surjan de su
propia condición de desvalimiento por el inexorable paso de los años.
CONCLUSIONES.
ANEXOS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.