El Despertar de La Primavera. Lacan

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

Circunstancias: Brigltte Jacques.

cuyo
Elvire/Jouvet 40 triunfa en estos días en
la escena. montaba en esa época Et desper-
tar de la primavera de Wedeklnd.
Traduje· para ella un pasaje de las
Minutas de la Sociedad Psicoanalítica del
miércoles, la sesión del 13 de febrero de
1907, consagrada a la pieza y le pedí a J ac-
ques Lacan un texto. Escribió éste, que fue
publicado encabezando el programa, y lue-
go retomado en la edición de la pieza (Ga-
llimard, 1974).
J.-A M.

De este modo aborda un dramaturgo, en 1891, el


asunto de qué es para los muchachos hacer el amor con
las. muchachas.
.. .... _
,~ marcando que no pensarían
----- .... . ,en ello sin
er-~despertat·-µe
~----· sus sueños. ·
Remarcable por ser puesto en escena como tal: o sea
para demostrarse ahí como no siendo satisfactorio para
todos. hasta confesar que si eso se malogra, es para cada
uno. -· ~- . . -·- ·~--...........
, .. - · --
. ,•• ~- - - .. -· - · -··- •·

Esto equivale a decir que es de lo nunca visto.


Pero ortodoxo en lo tocante a Freud - entiendo: lo que
Freud dijo.
Esto prueba al mismo tiempo que incluso un hano-
veriano (pues debo confesarlo. inferi primero que Wede-
kind era judío). que incluso un hanoveriano. digo. ¿yaca-
so no es mucho decir?. es capaz de descubrir esto. De
descubrir que hay una relación del sentido con el goce.
110 Jacques Lci.can

Es la expertencia la que responde de que ese goce sea


fálico.
Pero Wedekind es una dramaturgia. ¿Qué .lugar otor-
garle? El hecho es que nuestros judíos (freudianos) se in-
teresan en ella, en este programa encontrarán su ates-
tación.
Hay que decir que la f.amilia Wedekind más bien había
vagabundeado bastante a través del mundo, participan-
do de una diáspora, idealista ella: haber tenido que aban-
donar la madre tierra debido al fracaso de una actividad
"revolucionaria". ¿Es· esto lo que hizo imaginar a Wede-
kind, hablo de nuestro dramaturgo, ser de sangre juqía?
Su mejor amigo, al menos, da fe de ello.
¿O bien es asunto de época. pues el dramaturgo, en la
fecha que señalé, anticipa a Freud y_ampliamente?
Pues puede decirse que Freud, en la susodicha fecha,
aún cogí.ta el inconsciente y que en lo que respecta a la
experiencia que instaura su régimen, a su muerte ni si-
quiera la haoía montado todavía.
Esta.tarea quedó a mi cargo, hasta que alguien me re-
leve de ell~ (quizás tan. poco judío como yo). , 1 ·
) Que lo que Freud delim¡ttó de lo que él llama sexuali-
( dad haga agujero en lo reates lo que se palpa en el hecho
· . de que al nadie zafarse bien del asunto, nadie se preocu-
pe más por él. .
· ·· - -- Sin ·embargo; es una experiencia al alcance de todos . . --
El pudor la designa como lo privado. ¿Privado de qué?
Justamente de que el pubis no llegue sino al público.
dónde se exhibe por ser el objeto de un levantamiento del
velo. ·
9ue el vel? ~eva:itado no muestra nada, éste es el prin-
cipio de la iruc1acion (al menos. en los buenos modales de
la sociedad).
Indiqué el vínculo de todo esto con el misterio del len-
El despertar de la primavera 111

guaje y con el hecho de que se encuentre el sentido del


sentido proponiendo el enigma.
-- El sentido del sentido es que se vincula con el goc~ del
. · varón como interdicto. Ciertamente no para prohibir 1~ 1
1

-:. relación llamada sexual. sino para fijarla ei:i la no-rel~-


ción que vale en lo real. ~ ::,-,
1
De este modo cumple función de:re~¡lo que se pro-
duce efectivamente. el fantasma de larealidad ordinaria.
se
A través de lo cual desliza en el lenguaje lo que éste
transporta: la idea del todo a la cual empero hace ob-
jeción .el más inínim~-~_ncue:Q.t:I:.9.J~o.n.)Q. :r.~al...
No hay ieñgua que no se esfue~ce en ello, no sin dejar
de gemir por hacer lo que puede para decir "sin excep-
ción" o bien envarándose con un numeral. Sólo en nues-
tras lenguas, eso. el todo, se despliega·francamente - el
todo y a tí, osaría decir~
. ":Y.Moritz, en nuestro drama, llega no ?,bstante a ~cep-
tuarse, y por ello Melchior lo califica de muchacha. Y tie-
\ ne mucha razón: ~ mtichacba no e$_más q_ue Ul}ll quie-
re seguir siéndol~. lo cual queda escamoteado en el
drama.
Queda el hecho de que.un hombre se hace El hombre
al situarse a partir de ef Uno-entre-otros. al incluirse
entre ·sus·semejantes~ ;.. ·
Moritz~ al exceptuarse de ello. se excluye e~ el más
allá. Sólo allí él se cuen_ta: no por azar-erifrélos muertos.
en la medida en que están excluidos de lo real. Que ei
drama lo haga sobrevivir a ..ello,. ¿por qué no?, si· el héroe
en él es~ muerto por adelantado ..
Es en el reino de los muertos dónde "los desengañados
erran", dµ-é mediante un titulo que ilustré.
Y por eso no erraré tampoco demasiado tiempo al se-
guir en Viena. en el grupo de Freud, a la gente que des-
cifra al revés los signos trazados por Wedekind en su dra-
112 Jacque s La.can

maturgia. Salvo quizás. retomándolos a partir de qu e la


reina podría muy bien no tener cabeza debido a que el rey
le haya escamoteado el par norn1al, de cabezas, que le
correspondería.
No silve acaso aqu(el Hombre_Uamado erunas_c ara qp _
para resituárselas. ~ste, que constituye el final del d[ª-:_
~-ª· y no sólo el papel que le reserva Wedekind de salvar
a Melchior de las garras de Moritz. sino del hecho de que
Wedekind lo dedica a su ficción, considerada como nom-
bre propio.
Por mi parte leo allí lo que rehusé expresamente a
aquellos que§glo se autorizan a hablar desde el entre los
muertos: o se~:·d ecirles.que entre los Nombres-del-Padre
existe el del Hombre enmascarado. ------ - ------ -- ~
--~er~:.e! P.adre tiene tarifós~·qÜe no'""h~y Uno que le con-
venga, si no el Nombrce .de Nombre-·c1e·--N-ómb·re.·-No-·-de
Nombre que sea su Nombre-Propio, sino el Nombre como.
ex-sistencia.
O sea el .§..~!P,-Q}apte. ppr ex~e~~nc;~_a . ~ ''el Hombre en-
mascarado" dice eso bastante bien.
¿Pues cómo s~ber qué_es..si _está..enmascarad9 y acaso
aquí el actor no lleva másca~a de mujer?
La-I!,láªcª~é! ~-~ola ex-sis tiria e11 · el ~1:1gar _yacjo donde ·
pongo-w mujer~ Mediante lo cual no digo que no ·haya
mujeres.
La mujer como versión, del Padre, sólo se ilustrarla
como Padre-versión, como' Perversión.•
Cómo saber si, como lo formula Robert Graves, el
Padre mismo. el padre eterno de todos nosotros. no es
más que el Nombre entre otros de la Diosa blanca: aque-
lla que su decir se pierde en la noche de la tiempos, por

• La.can Juega con la homofonía y la ortografia de las palabras Pere-


uerston (Padre-versión) y Pezversion (perversión). (N. 1~}
El despertar de la p r írnauera 113

"'
ser la Diferente, Otra__.~ iem_p_r_e_e_n s u. goce _-_ al igual que
esas formas -del infinito cuya en umeración sólo co-
menzamos al saber que..es ell~ la que nos suspenderá a
nosotros. ·

l de Septiembre de 197 4.

También podría gustarte