Resumen Unidad 1

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UNIDAD 1 - RESUMEN BIBLIOGRAFÍA

1. HOBSBAWN

● ¿Por qué motivos algunos historiadores (entre los que se considera Hobsbawn), ¿se refieren al
“largo siglo XIX”? ¿Por qué no hay coincidencias con la cronología tradicional?

● ¿Cuál es el eje central de la historia relatada por Hobsbawn?

● ¿Cuáles son los hitos de origen de la cultura moderna, la clase social y la ideología determinantes
para este período?

● ¿Cuál es la principal paradoja entre el liberalismo burgués y las democracias electorales? ¿Qué
sentido tiene la observación: “Para bien o para mal, desde 1914 el siglo de la burguesía pertenece a
la historia”?

El término "largo siglo XIX" se refiere a la idea de que el siglo XIX no terminó en 1900, sino
que se extendió hasta la Primera Guerra Mundial en 1914. Esto se debe a que muchos de
los cambios culturales, sociales y políticos que dieron forma al mundo moderno, se iniciaron
en el siglo XIX y continuaron hasta la Primera Guerra Mundial y más allá. Hobsbawn argumenta que
la cronología tradicional no refleja adecuadamente la complejidad y la
duración de los cambios que ocurrieron en este período. Pues, esta considera el siglo XIX
como el período entre 1801 y 1900, pero el "largo siglo XIX" se extiende desde la
Revolución Francesa hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, es decir, desde 1789
hasta 1914.
El eje central de la historia relatada por Hobsbawn es la transformación de la sociedad y la
cultura occidental durante el siglo XIX y principios del siglo XX.
Hobsbawn se centra en la creciente importancia de la burguesía, la industrialización, la
cultura de masas y la política democrática. Básicamente, el surgimiento de la modernidad
en Europa y cómo se agudizó por todo el mundo durante el siglo XIX. Hobsbawn describe el
desarrollo de la industrialización, la tecnología, el comercio y la economía global, junto con
la transformación de las relaciones sociales, las estructuras políticas y la cultura en Europa
y América del Norte.

Los hitos de origen de la cultura moderna, la clase social y la ideología determinantes para
este período incluyen la Revolución Industrial, la Revolución Francesa, la expansión del
capitalismo, el surgimiento de la burguesía y la clase obrera, la creciente importancia de la
clase media y la lucha por la democracia y los derechos civiles, la expansión del
imperialismo y la difusión de las ideologías políticas como el liberalismo y el socialismo.

La principal paradoja entre el liberalismo burgués y las democracias electorales es que,


aunque el liberalismo burgués promovía la libertad individual y la igualdad ante la ley, las
democracias electorales que surgieron en Europa y América del Norte en el siglo XIX a
menudo se oponía a la democracia y a la participación política de las masas, limitando el
derecho al voto. Esto significaba que las personas que no pertenecían a la élite política o
económica no tenían una voz real en la toma de decisiones políticas.
La observación "Para bien o para mal, desde 1914 el siglo de la burguesía pertenece a la
historia" significa que después de la Primera Guerra Mundial, la sociedad y la cultura
occidental experimentaron cambios significativos que marcaron el fin de la era de la
burguesía y el comienzo de una nueva era en la historia. Hobsbawn sugiere que la
burguesía alcanzó su apogeo a principios del siglo XX y que las crisis políticas, económicas
y sociales posteriores llevaron a la disminución de su poder e influencia.

La economía cambia de ritmo:


● ¿Por qué se sostiene que: “se amplió la base geográfica de la era del imperio”?

● ¿Cuáles son las siete características de la economía mundial del período 1875-
1914”?

La ampliación de la base geográfica de la era del imperio se refiere a la creciente extensión


territorial que las potencias imperialistas adquirieron durante este período. Esta permitió a
las potencias coloniales ejercer un mayor control económico, político y militar en todo el
mundo.
Durante este período, las potencias imperialistas, principalmente las europeas, buscaban
aumentar su influencia y poder al establecer colonias y dominios en diversas partes del
mundo. Las potencias europeas comenzaron a ejercer un control y dominio político y
comercial directo e indirecto sobre algunos territorios de Asia, África y América, explotando
sus recursos naturales y estableciendo rutas comerciales, de esta manera, convirtiéndose
en parte del sistema imperialista global.

1. Expansión del comercio internacional: Durante este período, hubo un notable


crecimiento del comercio internacional, impulsado por avances tecnológicos, como el
transporte ferroviario y marítimo, que facilitaron el intercambio de bienes a nivel
global.

2. Desarrollo del capitalismo industrial: La economía mundial experimentó un aumento


significativo en la producción industrial. La industrialización se extendió por diversos
países, especialmente en Europa y Estados Unidos, y se impulsó la producción
masiva de bienes fabricados.

3. Globalización de la inversión de capital: Hubo una expansión de la inversión de


capital a escala mundial. Las potencias económicas invertían en empresas y
proyectos en otras regiones, tanto en sus colonias como en áreas fuera de su
dominio.

4. Crecimiento del sistema financiero: Se produjo un fuerte crecimiento del sistema


financiero, incluyendo el establecimiento de bolsas de valores y la expansión de los
bancos. La inversión y el capital se movían de manera más fluida a través de las
redes financieras internacionales.

5. Flujo migratorio masivo: Se produjo una migración masiva de personas de diferentes


partes del mundo hacia áreas industrializadas o colonias. La mano de obra migrante
fue fundamental para el desarrollo económico de las potencias coloniales y las
regiones industrializadas.

6. Expansión colonial: Las potencias europeas llevaron a cabo una intensa expansión
colonial en África, Asia y otras regiones.Esto permitió el control de recursos
naturales, como minerales y materias primas, que eran vitales para la industria y la
economía global.
7. Ciclos económicos y crisis: A pesar del crecimiento económico generalizado, el
periodo también estuvo marcado por ciclos económicos y crisis recurrentes. Se
producen fluctuaciones en los precios de los productos básicos y se experimentan
períodos de recesión y depresión económica.

La política de la democracia:
● ¿Cómo opera la democracia en relación al capitalismo? ¿Cuáles son sus posibles
interpretaciones?

En el período que transcurre entre 1880 y 1914, las clases dirigentes descubrieron que la
democracia parlamentaria era perfectamente compatible con la estabilidad política y
económica de los regímenes capitalistas. Sin embargo, esta compatibilidad era
decepcionante para los revolucionarios sociales ya que la república democrática, aunque
fuera un sistema político burgués, había sido siempre una etapa previa al socialismo.
Permitía la movilización política del proletariado y de las masas oprimidas, favoreciendo la
victoria final del proletariado en su enfrentamiento con los explotadores.
Lenin defendía la idea de que una república democrática es la mejor protección o coraza
política para el capitalismo y, que una vez que el capitalismo haya conseguido el control de
esa coraza, asienta su poder de forma tan segura y firme que ningún cambio, ni de
personas ni de instituciones, ni de partidos en la república democrático-burguesa puede
quebrantarla. Pero, con la aparición del fascismo y otros regímenes dictatoriales como en
nazismo y franquismo, muchos expusieron ideas contrarias a las que había defendido
Lenin. Luego de la caída de algunas de estas dictaduras, la democracia burguesa renació
de sus cenizas en 1945 y desde entonces ha sido el sistema preferido de las sociedades
capitalistas, lo bastante fuertes económicamente y libres de una división social, como para
permitirse un sistema tan ventajoso desde el punto de vista político.
La democracia y el capitalismo pueden coexistir, pero su relación es compleja y ha sido
interpretada de diferentes maneras a lo largo de la historia. Algunos ven a la democracia
como una herramienta para la movilización política del proletariado y la lucha contra los
explotadores, mientras que otros la ven como un sistema político que permite la estabilidad
y el progreso económico en las sociedades capitalistas.

La transformación de las artes:

● ¿Qué relaciones existen entre el arte y la política? ¿Qué manifestaciones señalan la


ruptura de las tradiciones artísticas vigentes? ¿Cuáles son las principales
contradicciones con las que se enfrenta el arte “modernista”?

● ¿Cuál es el resultado de esas contradicciones, qué “nueva utopía” se instaló en el


arte, especialmente en su diseño?

● ¿Cuál es la contradicción en la que incurren las vanguardias?

El texto aborda la relación entre el arte y la política en el contexto del "modernismo" y las
vanguardias artísticas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Se señala que el arte
y la política estaban estrechamente relacionados en este período, ya que los artistas
buscaban romper con las tradiciones artísticas vigentes y crear un arte que refleja la
nueva realidad social y política de la época. Las manifestaciones que señalan la ruptura de
las tradiciones artísticas vigentes incluyen el cubismo, el expresionismo y el simbolismo,
entre otros. Estos movimientos artísticos buscaban desafiar las convenciones estéticas y
representar la realidad de una manera más subjetiva y emocional. Las principales
contradicciones con las que se enfrenta el arte "modernista" incluyen la tensión entre la
tradición y la innovación, la relación entre el arte y la tecnología, y la lucha por la autonomía
del arte frente a las demandas políticas y sociales. El resultado de estas contradicciones fue
la instalación de una "nueva utopía" en el arte, que buscaba crear un arte que fuera
autónomo, libre de las restricciones de la tradición y la política, y que pudiera expresar la
subjetividad y la emoción de manera más directa. Sin embargo, las vanguardias artísticas
también incurrieron en una contradicción, ya que, por un lado, buscaban crear un arte
autónomo y libre de las restricciones políticas y sociales, pero, por otro lado, también
buscaban tener un impacto político y social a través de su arte. Esta tensión entre la
autonomía del arte y su impacto político y social sigue siendo un tema importante en la
discusión sobre el arte y la política en la actualidad.
Durante finales del siglo XIX y principios del XX, el arte experimentó una serie de cambios
significativos. Uno de los movimientos artísticos más destacados fue el modernismo, que
buscaba romper con las tradiciones y normas establecidas en el arte y explorar nuevas
formas de expresión. El modernismo abarca diferentes disciplinas, como la pintura, la
escultura, arquitectura y diseño. La "nueva utopía" que se instaló en el arte y el diseño
durante este período puede entenderse como la búsqueda de una sociedad y un mundo
mejor a través del arte y la estética. Los artistas y diseñadores de la época buscaban no
solo crear objetos bellos, sino también influir en la vida cotidiana de las personas y
promover un cambio social. Esta "nueva utopía" se basaba en la idea de que el arte y el
diseño podrían contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa, funcional y
estéticamente agradable.
Sin embargo, es importante destacar que estas ideas utópicas también enfrentaron
contradicciones. A medida que el arte y el diseño se volvían más influyentes y
comercializados, se generaron tensiones entre la búsqueda de la belleza y la funcionalidad,
y las demandas de la producción en masa y el consumismo. Además, la relación entre el
arte y la sociedad en general se volvió más compleja, con tensiones entre las élites
culturales y audiencias populares.
Las vanguardias artísticas de la época se enfrentaron a varias contradicciones, como la
tensión entre su intención de ser revolucionarias y su asociación con élites, la división entre
autonomía artística y compromiso político, y el conflicto entre experimentación y
comercialización. Estas contradicciones reflejaron los desafíos y dilemas que surgieron en
el contexto de los movimientos vanguardistas.

● Elitismo vs. Accesibilidad: Aunque los movimientos vanguardistas buscaban ser


revolucionarios y desafiar la jerarquía del arte establecida, a menudo se asociaban
con élites intelectuales y artísticas. Esto generó una contradicción entre su intención
de democratizar el arte y su asociación con audiencias más limitadas y selectas.

● Autonomía vs. Compromiso político: Algunos movimientos vanguardistas, como el


dadaísmo, se caracterizaban por su rechazo total de las instituciones establecidas y
su enfoque en el absurdo y la provocación. Sin embargo, otros movimientos, como el
surrealismo, estaban más comprometidos políticamente y buscaban desafiar las
estructuras sociales y políticas. Esta contradicción entre la autonomía artística y el
compromiso político se manifestó en la diversidad de enfoques dentro de las
vanguardias.

● Experimentación vs. comercialización: Los artistas vanguardistas buscaban


constantemente nuevas formas de expresión y experimentación, desafiando las
convenciones estéticas y formales. Sin embargo, esta búsqueda de innovación y
originalidad a menudo entraba en conflicto con las demandas del mercado y la
comercialización del arte.

Certidumbres socavadas: la ciencia

● ¿Cuáles son los cambios más importantes para las ciencias en el período
analizado?

● ¿Qué se entiende por positivismo y neopositivismo?

El texto menciona varios cambios importantes para las ciencias en el período analizado, que
abarca desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX. Algunos de estos cambios
son:

● La integración de la investigación pura y sus aplicaciones prácticas en la química. Se


puede mencionar el desarrollo de la tabla periódica de los elementos por Dmitri
Mendeléyev,que permitió una mejor organización y comprensión de los elementos
● La aparición de nuevas ciencias, como la genética, que nacieron en el período
estudiado. Se produjeron avances en la psicología tales como, la aparición de
nuevas escuelas de pensamiento, ej: Sigmund Freud y su teoría del psicoanálisis; o
las bases de la psicología experimental, con investigadores como Wilhelm Wundt.
● La revolución en la física cuestionó ideas respecto al universo, la causalidad y las
leyes naturales, y que llevó a la aceptación de modelos mecánicos y la construcción
de nuevas teorías, como la teoría de la relatividad por parte de Albert Einstein.
● También la transformación de la física y las matemáticas fue una cuestión
fundamental para el historiador, que manifestó la reconstrucción de la ciencia sobre
una base radicalmente empirista y fenomenológica.
● La aparición del neopositivismo a finales de la centuria, que posibilitó la revolución
científica al permitir que las ideas físicas se transformaran sin preocuparse de las
ideas preconcebidas anteriores respecto al universo, la causalidad y las leyes
naturales.

El positivismo (desarrollado por Auguste Comte) es una corriente de pensamiento que


dominó las ciencias naturales y sociales antes de la nueva revolución científica.Los
positivistas buscaban aplicar los métodos científicos y las leyes generales al estudio de la
sociedad y la historia, con el objetivo de comprender y predecir los fenómenos sociales.
Creían que podían encontrar una visión coherente del mundo que estaba en la religión y en
la forma en que los seres humanos vivían juntos en sociedad. Por otro lado, el
neopositivismo (o empirismo lógico) es una corriente que apareció a finales del siglo XIX,
con autores como Duhem, Mach, Pearson y el químico Ostwald. Los neopositivistas
enfatizaban en la importancia de la lógica y la verificación empírica en el conocimiento,
sostenían que las afirmaciones debían ser verificables y que solo la científica tenía sentido,
mientras que las afirmaciones metafísicas o filosóficas carecían de significado.

2. KANT
● ¿La minoría de edad a la que Kant se refiere, es exclusiva para el hombre como ser
individual, o también se refiere al desarrollo de los pueblos? Explique por qué, cite
algunos párrafos del apunte que le parezcan claros y explicativos, y exprese su
criterio personal también.

● ¿Qué entiende Ud. cuando Kant dice “es bien posible que un público se ilumine a sí
mismo; más aún, es casi inevitable toda vez que, simplemente, se lo deja en
libertad”?

● ¿Cuál sería para Ud., según lo que expresa Kant en el escrito, la definición de un
jefe de estado que favorece al Iluminismo y por qué?

Kant define la minoría de edad como la incapacidad de utilizar el propio entendimiento sin la
guía de otros, es decir, que la minoría de edad es autoimpuesta cuando uno no se atreve a
pensar por sí mismo y se somete a la autoridad de otros.
Asimismo argumenta que el objetivo del iluminismo es liberarse de esta minoría de edad,
tanto a nivel individual como colectivo, por ende, sostiene que los pueblos deben
emanciparse de la dependencia de las estructuras de autoridad y asumir la responsabilidad
de su propio desarrollo intelectual y moral. En el texto se menciona que la figura de la
minoría de edad y su abandono como equivalente al uso de la razón proviene de los
ámbitos jurídico y teológico, y que la comparación entre el desarrollo de los pueblos y la
evolución del niño hacia su madurez es un locus difundido en el ideario iluminista. Por lo
tanto, se puede entender que la minoría de edad es aplicable tanto al individuo como a los
pueblos.
‘‘Preceptos y fórmulas, instrumentos mecánicos de un uso o, mejor, de un mal uso racional
de sus dotes naturales, son los cepos que le impiden zafarse de una ininterrumpida minoría
de edad. Incluso quien se librará de ellos, saltaría con mucha inseguridad la zanja más
estrecha, por no estar habituado a semejante libertad de movimientos. Son, pues, muy
pocos quienes, a través de un trabajo personal del propio espíritu, logran abandonar la
minoría de edad y, a la vez, caminar con paso seguro’’ Kant.
Cuando Kant dice “es bien posible que un público se ilumine a sí mismo; más aún, es casi
inevitable toda vez que, simplemente, se lo deja en libertad”, se refiere a que si se les
permite a las personas pensar y actuar libremente, sin restricciones impuestas por el Estado
o la Iglesia, entonces el público puede llegar a iluminarse a sí mismo. Es decir, si se les da
la oportunidad de pensar y actuar por sí mismos, pueden llegar a comprender la verdad y la
razón por sí mismos, sin necesidad de que se les imponga una verdad o una forma de
pensar. En este sentido, Kant defiende la libertad de pensamiento y la autonomía individual
como condiciones necesarias para el progreso de la humanidad.
Un jefe de estado que favorece al Iluminismo es aquel que promueve y protege la libertad
de los ciudadanos para buscar la verdad y pensar por sí mismos, no teme a las sombras y,
al mismo tiempo, dispone de un ejército numeroso y bien disciplinado para garantizar la
tranquilidad pública.Este líder estaría comprometido con la protección de los derechos y
libertades fundamentales de los individuos, tales como la libertad de pensamiento y la
autonomía individual, se esforzaría por eliminar las restricciones y barreras que limitan la
autonomía intelectual, permitiéndole a sus súbditos hacer uso público de la propia razón y
exponer públicamente al mundo sus pensamientos sobre una legislación mejor, criticando con
franqueza la actual. Es fuerte en su iluminismo, entiende que no hay peligro en permitir
a sus súbditos hacer uso público de la propia razón, también que la libertad civil puede ser
ventajosa para la libertad del espíritu del pueblo y, al mismo tiempo, poner límites.

3. DE FUSCO

● El autor afirma que los factores causantes de la coyuntura arquitectónica y


urbanística
moderna son el liberalismo, el positivismo, la industrialización, la revolución tecnológica, los
socialistas utópicos y marxismo. Explique en qué consiste cada uno de ellos y en qué forma
contribuye cada uno para generar los cambios en la economía y en la producción.

● Desarrolle qué rol juega la burguesía y el proletariado ante la nueva situación


planteada por el liberalismo.

● ¿Cuáles son los efectos de la revolución industrial sobre la ciudad del siglo XIX que
menciona el texto? Explique de que manera afectan a la ciudad. Ejemplifique.

● El autor afirma que la urbanística moderna es generada por 3 aspectos: legislativo


reformista, por los socialistas utópicos y por los primeros marxistas. Explique en que
consiste cada uno y de qué manera inciden cada uno de ellos en la generación del
urbanismo moderno.

● Explique cómo el autor caracteriza y describe:


a. la ciudad del siglo XIX y las propuestas de los socialistas utópicos.
b. los sistemas de ideas de ese momento (liberalismo, marxismo)

● ¿Qué relaciones encuentra entre la ciudad del siglo XIX y las ideas propuestas por el
liberalismo? ¿Hay coincidencias, hay contradicciones, hay influencias? ¿Cuáles?

● ¿Qué relaciones encuentra entre las propuestas de los socialistas utópicos y las
ideas propuestas por el marxismo? ¿Hay coincidencias, contradicciones e
influencias? ¿Cuáles?

El imperialismo es una política de expansión territorial y económica de un país sobre otros


países o regiones, con el objetivo de obtener recursos y mercados para su propia
economía. El mismo puede generar cambios en las economías involucradas de diferentes
maneras: Por un lado, el control de nuevos territorios y recursos permite a los países
imperialistas expandir su producción y aumentar su capacidad de exportación, asimismo
puede llevar a una mayor competencia en los mercados internacionales, también a la
creación de nuevas industrias, impulsando de esta manera el crecimiento económico y de
empleos.
Sin embargo, por otro lado también puede llevar a la explotación y el empobrecimiento de
los países colonizados o dominados, lo que puede generar desigualdades económicas y
sociales
El positivismo es una corriente filosófica que se basa en la idea de que el conocimiento
científico es la única forma válida de conocimiento y que la observación empírica y la
experimentación son los únicos métodos para obtener este conocimiento.
En cuanto a su contribución a la economía y la producción, el positivismo influyó en la
arquitectura contemporánea al promover un enfoque científico y racional en el diseño
(aplicando principios científicos y racionales al diseño y la planificación de edificios y
ciudades, optimizando el uso de recursos y mejorando la eficiencia y la funcionalidad), la
planificación y la producción (optimizando procesos de construcción,reduciendo costos,
acelerando los tiempos de construcción y aumentando la productividad). Su énfasis en la
observación empírica, la planificación racional (considerando la densidad de población y la
distribución de estructuras, mejorando la calidad de vida de los habitantes), la innovación
tecnológica como herramienta para el avance de la sociedad (adopción de nuevas técnicas
y materiales de construcción, innovación de las tecnologías de diseño y producción de
edificios) y la optimización de la producción contribuyó a generar cambios significativos en
la economía y la producción en el campo de la arquitectura.
La industrialización es un proceso económico y social que se caracteriza por la introducción
de la maquinaria y la tecnología en la producción, lo que permite una mayor eficiencia y
productividad en la fabricación de bienes y servicios. Dentro de este aspecto se la puede
considerar a la revolución tecnológica, dadas las transformaciones y avances significativos
de las tecnologías existentes, así como la aparición de nuevas maquinarias que
contribuyeron y formaron parte de gran suceso. Bien sabemos que este proceso se inició en
Inglaterra a finales del siglo XVIII y se extendió por todo el mundo en el siglo XIX. La
industrialización generó cambios significativos en la economía y la producción. En primer
lugar, se produjo una transformación en la forma de producción, pasando de la producción
artesanal a la producción en serie, lo que permitió una mayor eficiencia y productividad.
Además, la industrialización generó una mayor especialización en la producción, lo que
permitió una mayor diversificación de los bienes y servicios producidos. En segundo lugar,
la industrialización generó cambios en la organización del trabajo. La introducción de la
maquinaria y la tecnología permitió la creación de fábricas y la concentración de los
trabajadores en un mismo lugar, lo que generó una mayor división del trabajo y una mayor
especialización de los trabajadores. La producción en serie permitió una mayor producción
de bienes y servicios a un menor costo, lo que generó una mayor oferta de productos y una
reducción de los precios. Además, la industrialización generó una mayor demanda de
materias primas y energía, lo que impulsó el desarrollo de la minería y la explotación de los
recursos naturales.
Los socialistas utópicos fueron un grupo de pensadores y reformadores sociales que
surgieron en Europa a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Estos propusieron
una serie de ideas y reformas sociales que buscaban mejorar las condiciones de vida de los
trabajadores y reducir las desigualdades sociales y económicas. Entre ellas se encontraban
la creación de comunidades obreras, la abolición de la propiedad privada y la creación de
una sociedad más justa y equitativa. También propusieron la creación de cooperativas y la
organización de los trabajadores en sindicatos para luchar por sus derechos. Los socialistas
utópicos generaron cambios significativos en la economía y la producción, dado que sus
propuestas y reformas sociales contribuyeron a la creación de las ‘‘Trade Unions’’ y a la
organización del movimiento obrero, también a la creación de comunidades cooperativas.
Sin embargo, se ha criticado a los socialistas utópicos por ser demasiado idealistas y por no
tener en cuenta las realidades económicas y políticas de su época.
El marxismo es una teoría política y económica propuesta por Karl Marx. Según el
marxismo, la lucha de clases es el motor de la historia y la abolición del modo de producción
capitalista es necesaria para alcanzar una sociedad sin clases. El marxismo propone la
creación de una sociedad más justa y equitativa, en la que se eliminen las desigualdades
sociales y económicas, a través de la organización de los trabajadores en partidos políticos.
Según el marxismo, el obrero produce un valor en exceso respecto a su remuneración, el
cual es absorbido por el capitalismo en su beneficio. De este inevitable enfrentamiento
deriva la lucha de clases. El marxismo generó cambios significativos en la economía y la
producción. La organización de los trabajadores en partidos políticos y la lucha por el poder
político permitió la creación de estados socialistas y la implementación de políticas
económicas y sociales que buscaban reducir las desigualdades sociales y económicas.
También influyó en el desarrollo de la economía socialista y en la creación de comunidades
cooperativas. Sin embargo, se ha criticado al marxismo por las mismas razones que a los
socialistas utópicos.
La burguesía se convirtió en la clase dominante de la sociedad gracias a su compromiso en
la industria y el comercio, una vez adquiridos los instrumentos modernos de producción.
Esta clase tenía la particularidad de ser abierta, a ella podía acceder todo el que fuera
capaz de adquirir eficacia, riqueza y poder. Sin embargo, el liberalismo sólo dio ventajas a la
clase patronal, rechazando el derecho al trabajo, las asociaciones de clase, los sindicatos
obreros, etc., es decir, todo cuanto pudiera impedir el ejercicio absoluto de su poder
económico. La otra protagonista de la revolución industrial es la clase proletaria, que
produce un valor en exceso respecto a su remuneración, la cual es absorbida por el
capitalismo en su beneficio. De este inevitable enfrentamiento deriva la lucha de clases.
La revolución industrial tuvo un gran impacto en la ciudad del siglo XIX. La ciudad se
convirtió en el centro de las actividades productivas, de intercambio, económicas y de
decisión. La inmigración masiva del campo a la ciudad se debió a la posibilidad de un
salario elevado y regular, unas condiciones de vida más higiénicas y el disfrute de una
mayor asistencia. Sin embargo, la ciudad también presentó importantes contrapartidas,
como el choque de clases, la pérdida de control urbanístico por parte de los entes públicos,
la ocupación de construcciones antiguas y malsanas por parte de los inmigrantes, la
construcción de alojamientos precarios en la periferia, la formación de los slums y de los
actuales suburbios proletarios, entre otros. El problema de los alojamientos populares se
convirtió en el punto central de la ciudad del siglo XIX, los elevados índices de hacinamiento,
la falta de servicios higiénicos, las dificultades de aprovisionamiento de agua y las relativas
al saneamiento de las aguas negras fueron todas ellas causas concomitantes de las
repetidas epidemias de peste.
El aspecto legislativo reformista se refiere a los cambios en las leyes y regulaciones
relacionadas con la planificación urbana y el desarrollo de las ciudades. Durante el período
analizado en el libro, se produjeron reformas legislativas que buscaban establecer normas
más equitativas y eficientes en la organización y el diseño de los espacios urbanos. Estas
reformas incluían la creación de leyes de zonificación, reglamentos de construcción y
normas de salubridad. El aspecto legislativo reformista incide en la generación del
urbanismo moderno al establecer las bases legales para la intervención del Estado en la
planificación y gestión del territorio, y en la mejora de las condiciones de vida de la
población.
Los socialistas utópicos fueron pensadores y filósofos que desarrollaron ideas y propuestas
para una sociedad más igualitaria. Ellos abogaron por una planificación y organización de
las ciudades que tuviera en cuenta los aspectos sociales y colectivos. Propusieron la
creación de comunidades cooperativas y autónomas, donde se promoviera la solidaridad, la
participación ciudadana y la distribución equitativa de los recursos. Estas ideas influyeron en
la generación del urbanismo moderno al poner énfasis en la importancia de la comunidad y
el bienestar colectivo en la planificación y el diseño urbano. Sus propuestas tuvieron el gran
mérito de anticipar varias reformas y de indicar que los desastres urbanísticos serían
irresolubles sin las transformaciones económicas adecuadas, también supieron captar
frecuentemente el tipo y la escala de las intervenciones de necesidad más imperiosa.
Los primeros marxistas centraban su enfoque en la lucha de clases y la explotación
económica que caracterizaba al sistema capitalista. Consideraban que la lucha de clases
era el motor de la historia y que la propiedad privada era la causa de la explotación y la
desigualdad social. Los primeros marxistas no alentaron los intereses reformistas y
consideraron ineficaces tales clases de intervención.
Marx argumentaba que la forma en que se organizaba la sociedad y se distribuían los
recursos estaba determinada por las relaciones de producción y propiedad. Sostenían que
la planificación y el diseño de las ciudades reflejaban las desigualdades socioeconómicas
existentes en la sociedad. Para ellos, el capitalismo generaba gran división, donde los
espacios urbanos se dividían en áreas exclusivas para la clase trabajadora y áreas
privilegiadas para la clase dominante.
Tenían una visión crítica del capitalismo, proponían acabar con la injusticia social buscando
alternativas equitativas en la organización de las ciudades, con la intención de concientizar
sobre las desigualdades socioeconómicas y la necesidad de planificar las ciudades de
manera más justa y equitativa. Propusieron la creación de entornos urbanos que permitieran
una distribución más igualitaria de los recursos y la promoción de la participación ciudadana
en la toma de decisiones sobre el desarrollo urbano.
El autor describe a la ciudad del siglo XIX como un lugar donde la revolución industrial tuvo
un gran impacto, convirtiéndose en el centro de las actividades productivas, económicas y
de decisión. Sin embargo, también destaca las repercusiones negativas que acompañaron a
este desarrollo,el choque de clases, la pérdida de control urbanístico por parte de las
autoridades públicas, la ocupación de viviendas antiguas e insalubres por parte
inmigrantes, la construcción de viviendas precarias en las afueras, la aparición de barrios
marginales y los actuales suburbios proletarios, entre otros aspectos.
En relación a las propuestas de los socialistas utópicos, el autor menciona a Robert Owen y
Charles Fourier como destacados representantes de este movimiento. Owen abogaba por la
creación de comunidades obreras cerradas, regidas por estrictas normas, donde los
beneficios se distribuirían de acuerdo a la capacidad de trabajo de cada miembro. Fourier,
por su parte, propuso la construcción de un edificio para 1.620 habitantes, una especie de
residencia moderna que ofrecía servicios y espacios compartidos como cocinas,
lavanderías y otras instalaciones centralizadas.
Sin embargo, también señala que estas propuestas eran utópicas y no tuvieron un impacto
significativo en la realidad de la ciudad del siglo XIX (porque eran contrarias al sentido
común y sólo viables en una organización económico-social diferente de la de su tiempo).
El autor explica el liberalismo como una ideología que abarca aspectos políticos, sociales y
económicos basados en el individualismo. Desde el punto de vista económico, el liberalismo
defiende la libertad de intercambio sin interferencias, siguiendo las leyes del beneficio
individual y la oferta y demanda. Se argumenta que el interés privado, a través de la
competencia y el ritmo de trabajo, eventualmente beneficiará a la sociedad en su conjunto.
El liberalismo se asocia con el industrialismo y el capitalismo, donde la competencia se basa
en la ética de que todo es válido, útil y bueno siempre y cuando haya demanda. Según el
marxismo, los trabajadores generan un valor en exceso en relación a su remuneración, que
es apropiado por el capitalismo y contribuye a la lucha de clases, a su vez propone que el
movimiento obrero se organiza en base a los principios marxistas, y se cree que solo a
través de una revolución política y la victoria del proletariado se logrará una sociedad sin
clases (marxismo se opone al liberalismo y al capitalismo).
Desde una perspectiva económica, el liberalismo defiende la libertad de intercambio y la no
interferencia en las actividades comerciales. En este sentido, la ciudad del siglo XIX, con su
crecimiento industrial y desarrollo económico, puede considerarse en línea con las ideas
liberales de libre mercado y competencia.
Sin embargo, también se observan contradicciones entre el liberalismo y la ciudad del siglo
XIX. Por un lado, el liberalismo promueve la libertad individual y el beneficio propio, mientras
que la ciudad del siglo XIX enfrentaba problemas de desigualdad y de condiciones de vida
precarias para gran parte de la población trabajadora. La concentración de riqueza en
manos de unos pocos contrasta con los ideales de igualdad y oportunidad que defiende el
liberalismo. Además del crecimiento descontrolado de la ciudad, con su hacinamiento,
insalubridad y falta de planificación urbanística, cuestiona la idea liberal de que el interés
privado y la competencia conducen a mejoras colectivas. La falta de regulación y control
urbano en muchos casos llevó a condiciones deplorables para la población, lo cual va en
contra de las ideas de progreso y bienestar promovidas por el liberalismo.
El autor encuentra relaciones entre las propuestas de los socialistas utópicos y las ideas
propuestas por el marxismo. Ambos movimientos comparten la idea de que la lucha de
clases es el motor de la historia y que la abolición del modo de producción capitalista es
necesaria para alcanzar una sociedad sin clases. Además, ambos movimientos proponen la
creación de una sociedad más justa y equitativa, en la que se eliminen las desigualdades
sociales y económicas.
Sin embargo, el autor también señala algunas contradicciones entre las propuestas de los
socialistas utópicos y las ideas propuestas por el marxismo. Los socialistas utópicos
proponían cambios sociales y laborales desde arriba, a través de la implementación de
comunidades y estructuras planificadas, mientras que el marxismo buscaba un cambio
revolucionario desde abajo, mediante la toma del poder político por parte de los
trabajadores.

4. CASULLO

● Identificación y comprensión de los cambios que determinaron el comienzo de la


Modernidad (tomando como referencia el siglo XVIII), considerando los distintos
aspectos en que se produce y expresa.
● Descripción del período histórico conocido como Modernidad, siendo capaz de
caracterizar los acontecimientos históricos e identificar los actores principales.
● Indagación entre el vínculo entre el mundo de las ideas y la cultura moderna
capitalista.
● Reflexión sobre el proceso histórico conocido como Iluminismo, identificando sus
principales teóricos y reconociendo las transformaciones que originó en el
pensamiento y la vida del hombre moderno.
● Caracterización de las viejas y nuevas representaciones del mundo. Cómo
emergieron y operaron los nuevos actores portadores de la nueva visión del mundo
que contribuyeron a transformar el contexto histórico durante los siglos XVIII y XIX.
● Reflexión sobre la participación y rol que tuvo la gran ciudad, la metrópolis, en este
marco de transformaciones.
El texto menciona que el surgimiento de la Modernidad en el siglo XVIII se caracterizó por
un proceso de sistematización y crítica a las viejas representaciones del mundo (la teología,
lo religioso, lo noble...). Este proceso se conoce como el proyecto de las Luces, del
Iluminismo o de la Ilustración. Los actores principales de la Modernidad fueron los
pensadores de la Ilustración, los revolucionarios de América Latina y la Revolución
Francesa, los empresarios y los trabajadores de la Revolución Industrial, los artistas y los
intelectuales que buscaron nuevas formas de expresión y representación.En este siglo, se
produjeron cambios en el arte, la ciencia, la política, la economía y el pensamiento en sí. En
cuanto al capitalismo e industrialización, se produjo un cambio que transformó la forma en
que se producían y se distribuían los bienes. En el ámbito del arte, la Modernidad se
caracteriza por la aparición de nuevas corrientes como el romanticismo, que surgió
paralelamente a la Ilustración, trabajó en ideas de sentimiento, patria, amor y nacionalidad,
y combinado con la Ilustración conformaron las dos grandes almas de lo moderno hasta el
presente, también el impresionismo, el cubismo, el surrealismo, entre otras, que buscaban
romper con las formas tradicionales de representación.
La cultura moderna capitalista se caracteriza por la producción en masa, la tecnología, la
eficiencia y la maximización del beneficio económico. Esta cultura se basa en la idea de que
el progreso y la felicidad se logran a través del consumo y la acumulación de bienes
materiales. La cultura capitalista moderna se ha expandido a nivel mundial y ha
transformado la forma en que las personas viven, trabajan y se relacionan entre sí. La razón
y la ciencia, que surgieron en la modernidad, han sido utilizadas para justificar y promover la
cultura capitalista moderna, la cual ha transformado la forma en que las personas piensan y
se relacionan con el mundo, y ha influido en la producción y difusión de nuevas ideas y
formas de pensamiento. (VER)
El Iluminismo fue un movimiento intelectual que se desarrolló en Europa durante el siglo
XVIII, también conocido como la "Era de las Luces". Este movimiento se caracterizó por la
valoración de la razón y la ciencia como herramientas para comprender el mundo y mejorar
la vida humana. Los principales teóricos del Iluminismo fueron Voltaire, Montesquieu,
Rousseau, Diderot y Kant, entre otros. El Iluminismo tuvo un impacto significativo en el
El pensamiento y la vida del hombre moderno. Promovió la idea de que el conocimiento y la
razón eran fundamentales para el progreso humano, lo que llevó a la creación de
instituciones educativas y científicas, también fomentó la idea de la libertad individual y la
igualdad ante la ley, lo que influyó en la Revolución Francesa y en la lucha por la
independencia de las colonias americanas, asimismo tuvo un impacto en la religión, ya que
muchos de sus teóricos cuestionaron la autoridad de la Iglesia y promovieron la tolerancia
religiosa. Influyó en la literatura y el arte, fomentando la creación de obras que reflejaban la
realidad y la experiencia humana, ya no se plasmaban a las figuras nobles o religiosas
como una hegemonía, sino que se buscaba la belleza de lo natural.
Las viejas representaciones del mundo estaban regidas por lo teológico y religioso, se
basaban en la Biblia como fuente de conocimiento. Esta representación explicaba el origen
del mundo, la historia, el papel del hombre y la naturaleza, y el final de la vida. Visión la cual
fue cuestionada por el pensamiento moderno (XVIII y XIX). Los nuevos actores (filósofos, científicos,
escritores y artistas) promovieron la razón y la ciencia como herramientas para
comprender el mundo y mejorar la vida humana, poniendo en cuestionamiento la autoridad
de la Iglesia y promoviendo la libertad individual y la igualdad ante la ley. Esta nueva
representación del mundo se basó en la observación empírica, la experimentación científica
y se alejó de la explicación religiosa del mundo. Además influyó en la Revolución Francesa
y en la lucha por la independencia de las colonias americanas, y tuvo un impacto
significativo en la educación, la política, la religión, la literatura y el arte.
La metrópolis, tuvo un papel fundamental en los cambios que se dieron en los siglos XVIII y
XIX. En la novela "Julia o la nueva Eloísa" de Rousseau, se refleja la idea de que la
metrópolis se convirtió en el centro de la vida moderna, y que lo que quedaba fuera de ella
era considerado como algo obsoleto o atrasado. La subjetividad de la nueva sociedad se
acostumbró a vivir en la ciudad, a vivir de horarios, a vivir de cuadrículas, a vivir de lugares
a los que tenía que ir puntualmente, y a vivir de su función en esta sociedad de masas,
hegemonizada por los medios de masas. Trajo consigo aspectos negativos como el
anonimato, la soledad, la marginación, la pérdida de identidad y la dinerización de todo
vínculo. Pero también fue un espacio de esperanza y optimismo en el que se creía en el
progreso y la capacidad civilizatoria del hombre, permitió situarnos en el mundo, tener
metas y utopías.

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