Conceptos Autoestima y Asertividad

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AUTOESTIMA Y ASERTIVIDAD

Definición

La Autoestima o concepto del propio valor es el significado o sentido de validez dado


por la propia persona a sí misma, incluyendo la autocomprensión y el autocontrol.

El concepto del propio valor se desarrolla desde la infancia cuando se toma conciencia del
aprecio o falta de aprecio que se recibe de parte del medio familiar, especialmente de parte
de figuras tan significativas como las parentales.

La Autoestima proviene de dos fuentes principales: la comprobación de capacidad


personal y el aprecio que se recibe de otras personas.
-"Valgo porque me siento capaz en lo que hago".
-"Valgo porque me siento querido".

La familia, sin embargo, no es la única responsable de la Autoestima de una persona. El


éxito en el trabajo y la aceptación social en otros medios también son esenciales en el
desarrollo y mantenimiento del respeto y valoración de sí mismo a lo largo de la vida.

También influye en el desarrollo de una positiva Autoestima el pensamiento positivo, es


decir, el darle un significado a la propia vida del que derive satisfacción y, por lo tanto, una
mirada optimista al mundo y a las relaciones que redunda en una mejor capacidad de
adaptación al medio, opuesta a la rigidez de la persona con baja Autoestima que enfrenta
la vida y las relaciones humanas con desconfianza y temor.

La Autoestima es relevante en el desarrollo individual y en el ámbito relacional, ya que es


el marco de referencia desde el cual cada persona se proyecta en sus acciones, relaciones,
conducta y comunicación.

La persona que se da poco valor como individuo piensa acerca de sí misma:


-"Valgo poco, a nadie le es agradable mi presencia".
-"Valgo poco, a nadie le interesa lo que hablo".

Al entrar en relación con estos pensamientos y sentimientos de autodesvalorización, todo lo


que se percibe del otro se carga con la propia visión de si mismo y se exige más de cada
situación de relación con lo que le es más fácil entrar en conflicto.

La persona que se da valor como tal, piensa acerca de sí misma:


-"Valgo porque soy único".
-"Valgo porque soy parte del mundo y me intereso en él".
-"Valgo porque vivo y estoy siendo protagonista de mi historia".

La persona que se valora positivamente también se percibe bien valorado por los demás,
por lo que se acerca a sus relaciones sin temer descalificaciones, en una actitud más abierta,
menos agresiva y menos defensiva, actitudes que ayudan a que las relaciones sean más
armónicas y sin equivocadas interpretaciones provocadas por el terror a no ser del agrado
de los demás.

La autoestima o concepto del propio valor es el significado o sentido de validez dado


por la propia persona a sí misma, incluyendo la autocomprensión y el autocontrol.

La autoestima proviene de dos fuentes principales, la comprobación de competencia o


capacidad personal y el aprecio que se recibe de otras personas.

En el desarrollo de una positiva autoestima influye el pensamiento positivo, es decir,


el darle un significado a la propia vida del que derive satisfacción y una mirada
optimista al mundo y a las relaciones.

La autoestima es relevante en el desarrollo individual y en el ámbito relacional ya que


es el marco de referencia desde el cual cada persona se proyecta en sus acciones,
relaciones, conducta y comunicación.

La persona que tiene un mal concepto de sí mismo carga sus relaciones de defensa y
agresividad, con lo que le es más fácil entrar en conflictos.

La persona que se valora positivamente también se imagina bien valorado por los
demás, por lo que se acerca a sus relaciones en una actitud más abierta, logrando así,
relaciones más armónicas.

La persona con buena autoestima tiene una mejor capacidad de adaptación a las
circunstancias de vida.

NECESIDAD DE BUEN CONCEPTO DE SI MISMO.


"La peor desgracia que le puede suceder a un ser humano es pensar mal de sí
mismo". Goethe.

El sentimiento de autovaloración o autoestima es reconocido prácticamente por todas las


tendencias psicológicas como un aspecto relevante para la estabilidad en lo emocional.

La psicóloga Virginia Satir, experta en relaciones humanas y familia, es especialmente


enfática en demostrar que tanto el valor que se asignan las personas a sí mismas como el
desarrollo y mantenimiento de este sentimiento, dependen en gran medida del valor que les
han asignado las personas cercanas, los miembros de la familia, lo que después se
transfiere a otros terrenos relacionales. La autoestima está regulada por los mecanismos de
apreciación y depreciación mutuas.

La misma autora plantea la posibilidad de rescatar y desarrollar la autoestima en la adultez


con buenos resultados, siendo ésta una de sus metas terapéuticas muy lograda.
La autoestima es un concepto, una actitud, un sentimiento, una imagen de uno mismo y
está representada o expresada por las conductas y la comunicación. Casi todas las
conductas y las estrategias relacionales de las personas se llegan a comprender en el
contexto de la búsqueda de o la preservación de ella.

Muchos estilos defensivos propiciadores de conflictos provienen más que del deseo de
agresión real, del temor a ser mirado despectivamente o atacado a partir de la propia mala
idea de sí mismo. Las personas con baja autoestima al relacionarse cargan sus relaciones
de interpretaciones negativas para sí mismos, con lo cual entran en dificultad a partir de su
propia autoimagen más que de la realidad de la relación.

- "Sé que no puedo gustarle, tengo que defenderme antes que me ataque".
- "No se va a interesar por lo que hablo, yo a mi vez voy a ser indiferente cuando cuente sus
cosas".
- "No le gusto, no le caigo bien, no puedo pedirle nada porque no me lo va a dar".
- "Para gustarle tengo que opinar igual que él".

La autoestima positiva es clave en la calidad de relaciones humanas que las personas


logran. En este sentido, es importante saber que cualquier persona que reciba afecto y
reconocimiento de su validez, estará mucho más dispuesta a la posibilidad de abrirse a los
cambios personales. Un factor fundamental determinante de lo que sucede dentro y entre
las personas, es la calidad de la autoestima La disposición hacia la integridad, la
sinceridad, la responsabilidad, la solidaridad, el amor, la eficiencia, surgen con facilidad en
aquellos que tienen en alto su y piensan bien de sí mismos.

En cambio, cuando las personas sienten que valen poco, entran a las relaciones con
desconfianza, esperando de los demás el engaño, la agresión, e incluso el desprecio. Se
relacionan así como inferiores, lo que les da la posibilidad de convertirse en víctimas,
complicando la relación y el concepto de sí mismos con la necesidad continúa de
confirmación, con la autorreferencia y con la falta de objetividad.

Aparece claro entonces, cómo en las relaciones humanas la necesidad de tener un buen
concepto de sí mismo es un elemento primordial ya que cada persona, a su estilo,
consciente o inconscientemente, adecuada o torpemente, buscará que en las relaciones su
autoestima no resulte lesionada. Resulta así la autoestima como muy determinante en
la calidad de la comunicación, de la relación, de las conductas.

Es normal que en las personas la autoestima pueda sufrir altos y bajos a lo largo de la vida,
y, por lo tanto, varíe de acuerdo a las diferentes áreas de la personalidad, etapas y
circunstancias de vida.

Los aspectos fuertes de cada persona le servirán de base para impulsar a los débiles.
Habrá que buscar las situaciones en que se haya tenido logros a través de la historia de vida
para definir aquellas condiciones personales que se pusieron en juego y sirvieron para
obtenerlos e impulsar su aplicación en otros.

Al trabajar favoreciendo la autoestima habrá que ayudar a las personas a buscar y destacar
sus buenas experiencias y logros como las capacidades que las llevaron a obtenerlos con el
fin de motivar a que las extrapolen hacia las áreas personales que consideran menos sólidas
y las fortalezcan:

Ejemplos de preguntas para lograr que las personas reconozcan condiciones positivas
personales con fundamento:

¿Qué ha hecho bien en su vida?


¿Qué logros personales puede relatar?
¿Qué experiencia positiva en que Ud. participó puede contar?
¿Qué condiciones suyas estuvieron presentes en esos logros?
¿Qué condición suya le sirvió para que le fuera bien en ese trabajo?
¿Por qué a Ud. la consideran una buena amiga?
¿A qué otro aspecto o situación de su persona puede aplicar esas mismas condiciones?

También en este trabajo de ayudar a la propia valoración a través de la interacción


grupal habrá que estar atentos a captar toda posibilidad de refuerzo a partir de la
propia comunicación de las personas sin confundir jamás el refuerzo con el halago.
Se puede influir positivamente en la autoestima de las personas ayudando a modificar sus
parámetros de autovaloración apoyando con estrategias optimizadoras como son la
objetivación, la connotación positiva, las redefiniciones, las prescripciones o tareas, la
interacción grupal.

El tener un buen concepto de sí mismo es relevante en la estabilidad emocional de las


personas y constituye un elemento primordial en las relaciones humanas que se
representa en las conductas y en la comunicación.

La disposición hacia la integridad, la sinceridad, la responsabilidad, la solidaridad, el


amor, la eficiencia, surgen con facilidad en aquellos que tienen en alto su autoestima y
piensan bien de sí mismos.

Casi todas las conductas y las estrategias relacionales de las personas se llegan a
comprender en el contexto de la búsqueda de autoestima o la preservación de ella.

Es posible rescatar y desarrollar la autoestima en adultez con buenos resultados a


través de estrategias optimizadoras de la comunicación y conductas.

Los aspectos fuertes de cada persona servirán de base para impulsar aquellos en que
se siente débil.
AUTOESTIMA, COMUNICACION Y RELACIONES HUMANAS

El significado de la alta autoestima en la relación y en la comunicación puede graficarse a


través de diferentes actitudes y conductas:

En la relación.
La persona con baja autoestimase siente amenazada en su valor fácilmente y tiende a
actuar más a la defensiva, abierta o encubiertamente, más que objetivamente. No entra en la
relación de igual a igual. Es poco libre y bastante sola. Suele usar un tono desvalido y le
cuesta mirar de frente al comunicarse.
Ejemplo: -"Espero que no te molestes con lo que te voy a decir, pero quiero pedirte que me
devuelvas el libro que te presté el año pasado. No es por molestarte... pero si no lo tienes a
mano fácilmente no importa, ya me las arreglaré para conseguírmelo de otra forma".

En la comunicación.
Su consideración de la realidad no es objetiva del todo. Tiende a verse interferida por la
necesidad de sentirse continuamente validado por los demás, de cuya opinión depende para
sentirse bien. Su comunicación será poco clara, defensiva o encubierta,
Ejemplo: -"Me esforcé tanto en preparar un almuerzo que yo encuentro que estaba tan rico.
Se lo comieron todo seguramente porque tenían mucha hambre y no porque les gustara.
Parece que no estaba bueno, no acerté con lo que les gusta. No saco nada con esforzarme,
nadie valora lo que hago. Nadie me dice que hago algo bien. Me siento pésimo conmigo
misma".
La persona con baja autoestima al comunicarse, tiene miedo de mostrarse tal como es
porque siente que vale poco y los demás pueden desilusionarse de ella. Siente que no aporta
nada. Entra en la relación no de igual a igual, sino de inferior a superior.
Teme perder las relaciones lo que le impide expresar discrepancias con lo que va guardando
resentimiento y reforzando su desvalorización. Es poco libre en la relación. Sus actitudes,
de alguna manera, se convierten en profecía autocumplida, e inducen ambos
comportamientos; el temido y el esperado:
"si descubren que valgo tan poco no me querrán, no puedo revelar mis miedos".
"no soy capaz de soportar la discrepancia hacia mis ideas sin dolor y sin sentirme ofendido,
no puedo revelar todo lo que pienso".
Al actuar basado en la suposición de que siempre se tiene que dar gusto a los demás, no se
puede comunicar que hay actitudes de los demás que desagradan, ni reconocer directamente
el desacuerdo o la crítica, ni tampoco se es capaz de pedir a otros apoyo ni ayuda.
La baja autoestima se relaciona con dificultades de relación y de comunicación debido
especialmente a que la persona no percibe ni interpreta en forma correcta ni a sí mismo ni a
su entorno.
Un aspecto importantísimo a tener en cuenta al trabajar con las personas en favor de su
autoestima es el enseñar la capacidad de objetivarse a sí mismo, y tan bien a sí mismo en
relación con el fin de aprender a restar las interpretaciones sobredimensionadas
negativamente sobre el propio rol y valor.
Algunas características que conforman un perfil de las personas con autoestima baja, que
se ilustran con ejemplos, descritas por Virginia Satir son:

* Duda de poder ser querido, apreciado, aprobado lo que provoca ansiedad y desconfianza
al relacionarse.
- "No creo que guste, no puedo mostrarme tal cual soy".

* Búsqueda de aprobación y reconocimiento. La medida del propio valor es externa a la


persona.
- "No le gustó lo que dije porque no me felicitó. No valgo, más vale que me hubiera
callado, no diré más nada cuando ella esté".

* Autorreferencia en la consideración de las relaciones y situaciones.


- "Si no me dijeron nada en especial a mí, estoy segura que es porque no les caigo bien".

* Identidad poco clara a partir de menor contacto con los propios sentimientos y a partir de
tener que adaptarse para ser aprobado.
- "Tengo que gustar a todos, tengo que cambiar de opinión según con quien esté".

* Se espera mucho de lo que los demás puedan darle, pero a la vez se desconfía y teme la
opinión ajena.
- "No me llama porque no le caigo bien, pero también cuando me llama, me asusta lo que
pueda decir de mí".

* Dependencia. Se vive sin poder despegarse de los otros: búsqueda de apoyo y aprobación,
comparaciones, competencia, envidia, desacreditación, celos.
- "Siempre prefieren a otros más entretenidos que yo".

El darse cuenta de su dependencia, lesiona su autoestima e individualidad.


- "No confío en mí, cada día me atrevo menos a decir nada solo"

* Se disfraza la baja autoestima intentando impresionar a los demás.


- "De cada cosa que se habla tengo que decir que lo mío es lo mejor para no sentirme
achatado".

* Se siente la discrepancia como agresividad hacia la propia persona.


- “No está de acuerdo conmigo, no le gusto".

* No se percibe ni se interpreta en forma correcta ni a sí mismo ni a los demás.


- “No sé lo que pienso por estar pendiente de lo que piensan los demás".
¿Cómo y cuándo la baja autoestima se manifiesta especialmente en problemas en la
relación y comunicación?

a) Cuando hay necesidad de lograr acuerdos.

Para llegar a un acuerdo objetivo se ponen en juego los conceptos de sí mismo que se
tengan en la búsqueda de consenso. Si la autoestima es baja, al grado que toda concesión
es percibida como intolerable o agresiva, la búsqueda de acuerdos se dará alejada de la
posibilidad objetiva de lo que es lo mejor para la situación en transacción. Nadie se
beneficia.

b) Cuando hay necesidad de expresar discrepancia.


Las dificultades de relación y comunicación también se hacen presentes cuando la persona
es muy dependiente de los demás para reforzar su autoimagen o confirmar su validez
personal y cualquier amenaza en el sentido de que se dude de sus opiniones o no se acepten
le provoca ansiedad y lo hace sentirse débil y descalificado como persona.
Aquí puede darse que la búsqueda de acuerdos termine explosivamente en la búsqueda de
quién tiene razón en la necesidad de ser aprobado (o quién vale más). 0, en el caso de una
autoimagen muy disminuida, se simula que las diferencias no existen, lo que conduce a la
comunicación encubierta en la que no se expresan gustos, rechazos, sentimientos negativos
ante el temor de no gustar o sentir la discrepancia como agresividad intolerable. Esto a la
vez de reforzar la baja autoestima crea resentimiento en las relaciones.

c) Cuando hay necesidad de depender, de pedir algo a otro, de pedir ayuda.


(Este punto es especialmente relevante en el caso de los adultos mayores).

La persona que tiene mala opinión de sí misma siempre se relaciona de inferior a superior
por lo que tendrá mucha dificultad de quedar aún más abajo en la relación al solicitar algo
del otro.
A la vez, al no poder sentirse apreciado, no se imagina merecer nada y le será muy difícil
solicitarlo. Vive sentimientos de soledad sintiendo que no tiene quien lo ayude al traducir
mal las situaciones de dependencia de acuerdo a su percepción negativa de sí mismo.

La persona con baja autoestima al sentirse amenazada en su valor se relaciona en su


defensa abierta o encubiertamente, en forma muy poco libre.

* La baja autoestima se relaciona con dificultades de relación y comunicación debido


a que la persona no percibe ni interpreta en forma correcta ni a sí misma ni a su
entorno.

* La persona con baja autoestima al comunicarse, tiene miedo de mostrarse tal como
es porque siente que vale poco y los demás pueden desilusionarse de ella si se la
conoce.

* El no atreverse a mostrarse tal cual es hace guardar resentimientos y reforzar su


desvalorización con lo que agudiza la posibilidad de conflicto.
* La baja autoestima se manifiesta especialmente en problemas de relación y
comunicación:
a) Cuando hay que lograr acuerdos.
b) Cuando hay necesidad de expresar discrepancia.
c) Cuando hay necesidad de depender, de pedir algo a otro, de pedir ayuda.

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