Libro Mamut Del Ajedrez Volumen 2 Aperturas y Estrategia Spanish Edition El Graham Burgess
Libro Mamut Del Ajedrez Volumen 2 Aperturas y Estrategia Spanish Edition El Graham Burgess
Libro Mamut Del Ajedrez Volumen 2 Aperturas y Estrategia Spanish Edition El Graham Burgess
Volumen 2
Aperturas y estrategia
Graham Burgess
Traducido por Antonio Gude
Sumario
Introducción
Aperturas abiertas
Aperturas semiabiertas
Aperturas de Peón Dama
Aperturas de flanco y sistemas varios
Estrategia en las aperturas abiertas
Estrategia en las aperturas semiabiertas
Estrategia en las aperturas de Peón Dama
Estrategia en las aperturas de flanco
Investigación avanzada de aperturas
Ataque y defensa
Métodos generales de ataque
El sacrificio Axh7+
El doble sacrificio de alfiles
El sacrificio Cd5
Sacrificios “pasivos”
Posiciones bloqueadas y avalanchas de peones
Defensa activa y contraataque
Clavadas y desclavadas
¿Cacería del rey o excursión real?
Espacio y comunicación
La última fila
“Defenderse es más difícil que atacar”
Estrategia en ataque y defensa
Ejercicios de ataque y defensa
Soluciones a los ejercicios de ataque y defensa
Ajedrez práctico
Ajedrez rápido y blitz
Armagedón
Apuros de tiempo
Ajedrez 960
El timo
Aperturas basura
Índice de jugadores
Índice de aperturas
Introducción
En los cuatro capítulos siguientes aportaré detalles acerca de las
principales aperturas de ajedrez. Las aperturas se dividen en las
cuatro categorías que a continuación se describen. En los cuatro
capítulos siguientes a éstos examinaremos cierto número de partidas
comentadas, a fin de investigar las estrategias y temas que operan
en las principales aperturas.
Aperturas abiertas
Son las aperturas tradicionales que comienzan con 1 e4 e5 (D).
Aperturas cerradas
En esencia, así se conocen las aperturas de peón dama, en las que
las blancas abren el juego con 1 d4 (D).
Aperturas de flanco
Se trata de aperturas en las que las blancas no se esfuerzan de
inmediato por ocupar el centro, sino que buscan controlarlo con
piezas y atacar los peones que las negras sitúen en el centro del
tablero. La más importante de estas aperturas es la Apertura Inglesa,
1 c4 (D).
Antes de pasar a un debate específico, he aquí algunas reflexiones
generales acerca del juego en la apertura. Observe que propongo
algunos principios antes que toda una lista de aperturas
recomendables y no recomendables. Creo que una lista así inhibe la
creatividad en la apertura y, por otra parte, ¿qué puede pensar un
debutante al comparar las partidas de los mejores grandes maestros
con las rígidas “reglas” del juego en la apertura, y cómo puede saber
cuándo las reglas pueden vulnerarse?
Los fuertes jugadores no siempre se adhieren a los principios
estándar, pero cuando no lo hacen tienen una razón para eso.
Ciertamente, la seña de identidad de un gran jugador es su
disposición a contradecir los principios tradicionales, y jugar
estrictamente de acuerdo a los requerimientos de la posición, ya
sean éstos sacrificando material, aceptando debilidades
aparentemente horribles o cualquier otra cosa no ortodoxa.
Lo primero que hay que notar es que después de 3 Cxe5, las negras
no deben jugar 3...Cxe4?!, ya que en tal caso 4 De2 gana material (si
el caballo negro se retira, 5 Cc6+ es un duro despertar). Dicho eso,
4...De7 5 Dxe4 d6 no es demasiado malo para las negras, ya que si
las blancas se aferran al peón extra, las negras pueden convertirlo
en un viable sacrificio de peón. Sin embargo, devolviéndolo con 6 d4
dxe5 7 dxe5 Cc6 8 Cc3 Dxe5 9 Dxe5+ Cxe5 10 Cb5, las negras caen
bajo cierta presión.
Hay dos líneas principales para las blancas:
3 Cxe5 d6 4 Cf3 Cxe4 5 d4 d5. Aquí las negras deben demostrar
que el caballo está bien situado en e4, y genera actividad. Por otra
parte, las blancas tratarán de demostrar que la posición del caballo
es inestable y si consiguen que se retire a f6, habrán ganado dos
tiempos (uno además del que permite comenzar a las blancas). En la
práctica, las blancas generalmente pueden hacer que el caballo se
retire, pero a costa de un deterioro estructural (por ejemplo, teniendo
que jugar c4), lo que tiende a equilibrar las cosas. Estas líneas son
muy sólidas para las negras, y en la reciente práctica de alto nivel las
blancas a menudo han ensayado 5 Cc3 Cxc3 6 dxc3, seguido de
agresión en el flanco de rey. Puede que esto no sea objetivamente
preferible, pero al menos conduce a un juego más desequilibrado.
3 d4 Cxe4 4 Ad3 d5 5 Cxe5 es una línea similar (sólo el caballo
blanco está situado en otra casilla) y también es una posición muy
sólida para las negras. Aquí las negras pueden elegir entre la sólida
y simétrica 5...Ad6, y la más agresiva 5...Cd7 (D).
Esto parece una Ruy López en la que las blancas se han olvidado de
jugar el caballo, pero tiene cierta lógica. Las blancas pueden
encontrar una mejor continuación que Cf3; quizá d3 y f4. No
obstante, las negras disponen de elección entre varias buenas
jugadas. La más popular es 2...c6 3 Aa4 Cf6, variante en la que se
ha hecho muy famosa la miniatura Vescovi–I.Sokolov, Malmö 1995: 4
De2?! (es mejor 4 Cc3) 4...Ac5 5 Cf3 d5 6 exd5 0-0! 7 Cxe5? Te8 8
c3 Axf2+! 9 Rf1 Ag4 10 Dxf2 Txe5 11 Rg1 De7 0-1.
Rey, Gambito de (1 e4 e5 2 f4)
Defensa Cunningham
3...Ae7 es una vieja y flexible jugada. Las negras se desarrollan y
pueden continuar con un irritante jaque en h4. Sin embargo, en h4 el
alfil puede quedar tan mal situado como el rey blanco. Una línea
entonces es 4 Cc3 Ah4+ (4...Cf6 5 e5 Cg4 6 Ac4 conduce a un juego
interesante) 5 Re2 d5 6 Cxd5 Cf6 7 Cxf6+ Dxf6 8 d4 Ag4 (D).
Las blancas tienen varias ventajas en esta posición, mientras que las
negras confían –lo que es muy razonable– en la incomodidad del rey
blanco a modo de compensación.
Defensa Fischer
Tras su derrota ante Spassky de 1960, Bobby Fischer decidió tratar
de refutar el Gambito de Rey. Poco después publicó su análisis de la
jugada 3...d6, que pretende constituir una mejora sobre las líneas
derivadas de la inmediata 3...g5. El peón d quita la casilla e5 al
caballo blanco, a la vez que se planea 4...g5, y después de 5 h4 g4,
el caballo tendrá que buscar otra casilla. La línea principal es 4 d4 g5
5 h4 (5 g3!? ha atraído la atención de los jugadores modernos,
existiendo una tendencia a este enfoque en diversas posiciones
relacionadas) 5...g4 6 Cg1 (D) (y no 6 Cg5?! f6!).
Esta posición bastante extraña ofrece a las blancas buenas
perspectivas de ataque.
Defensa Moderna
Aquí las negras esperan anular la iniciativa de las blancas,
devolviendo inmediatamente el peón, en aras de un rápido desarrollo
y un temprano enroque: 3...d5 4 exd5 Cf6 (D).
En esta posición, Hebden y Gallagher emplearon con buenos
resultados la jugada 5 Ac4. Por ejemplo: 5...Cxd5 (no es bueno
5...Ad6, ya que el peón de d5 es más valioso que el de f4) 6 0-0 Ae7
7 d4 0-0 8 Axd5 Dxd5 9 Axf4 c5 10 Cc3 Dc4?! 11 De1 Af6 12 Ad6
Axd4+ 13 Rh1 Td8 14 Ce4 f5?! 15 Dh4 Cc6 16 Ce5! (D) es una
bonita celada con la que Gallagher ha cazado a dos grandes
maestros.
En la sexta jugada, sería mejor para las negras 6...Ae6, a fin de
retomar con el alfil. Después de 7 Ab3 Ae7 8 c4 Cb6 9 d4 Cxc4 10
Axf4, un interesante sacrificio de peón, es la preferencia de Hebden y
Gallagher.
El Gambito Kieseritzky
Pasamos ahora a la línea más crítica del Gambito de Rey. Después
de 3 Cf3, las negras defienden su peón con 3...g5 (D), con algunas
ideas de atacar el caballo de f3 con un ulterior ...g4.
Las negras preparan ...d5, que debería reportarles buen juego. Pero
las blancas pueden mantener el juego desequilibrado. Por ejemplo: 5
d4 d5 6 exd5 cxd5 7 Ab3 Ad6 8 Cge2, planeando simplemente
retomar en f4, en cuyo caso las blancas quedan bien. Entonces
8...Ag4 9 Dd3 0-0 10 0-0 f3 11 gxf3 Ah3 12 Tf2, con idea de Ag5 no
es fácil para las negras, mientras que 8...De7!? 9 Cb5 (9 0-0?! g5!; 9
Dd3 Cc6) 9...Ab4+ 10 c3 a6 11 cxb4 axb5 12 Axf4 conduce a un
juego confuso. Si las negras juegan 8...0-0 9 0-0 g5, entonces 10 h4
h6 11 hxg5 hxg5 12 g3 mantiene la vivacidad del juego.
Defensa Clásica
2...Ac5 es una jugada sensible, de las que explotan el hecho de que
las blancas no amenazan 3 fxe5, pues en tal caso seguiría el jaque
letal 3...Dh4+.
3 Dh5? es una forma imaginativa de explotar la posición del alfil en
c5, pero entonces el gambito 3...Cf6 4 Dxe5+ Ae7 y la natural 3...Cc6
4 fxe5 Cd4! son ambas muy buenas réplicas.
Después de 3 Cf3 d6, las blancas pueden elegir entre la ambiciosa
4 c3, preparando d4 (y entonces 4...Ag4 5 fxe5 dxe5 6 Da4+ Cd7 7
Cxe5 Dg5! es jugable para las negras), y la sensible 4 Cc3,
alcanzando un tipo de posición estándar. Debería mencionar también
que después de 4 c3 f5!? 5 fxe5 dxe5 6 d4 exd4 7 Ac4! fxe4,
Gallagher prefiere 8 Cxd4 a la codiciosa 8 Cg5?! Cf6 9 Cf7 De7 10
Cxh8 Cc6, que concede a las negras fuertes amenazas.
Defensa Steinitz
Esta defensa (3...d6) es el precedente de la más moderna Defensa
Steinitz Diferida (3...a6 4 Aa4 d6), que se comenta más adelante.
Defensa Schliemann
Esta ingeniosa respuesta, 3...f5 (D), se encuentra, a veces, a nivel
magistral.
Puede conducir a un juego bizarro e intrincado. El argumento es que,
en comparación con el Gambito Letón, las jugadas Ab5 y ...Cc6
mejoran las posibilidades de las negras, ya que un cambio en c6 les
convendría en un escenario de gambito, en el que el desarrollo es lo
más importante. La respuesta crítica de las blancas es 4 Cc3,
continuando con el desarrollo. Entonces, después de 4...fxe4
(4...Cd4 5 exf5 c6 6 Cxe5!? es un peligroso sacrificio de pieza) 5
Cxe4, las negras tienen elección. 5...Cf6 es la opción sólida, pues
tanto 6 De2 d5 7 Cxf6+ gxf6 8 d4 Ag7! 9 dxe5 0-0 como 6 Cxf6+ Dxf6
7 De2 Ae7 8 Axc6 bxc6! se considera que ofrecen a las negras una
compensación razonable por el peón. La opción más emocionante es
5...d5 6 Cxe5 dxe4 7 Cxc6 Dg5 (D).
Es asombroso que esta posición no se decante rápidamente a uno u
otro lado, pero en realidad la línea principal es 8 De2 Cf6 9 f4 Dxf4
10 Ce5+ c6 11 d4 Dh4+ 12 g3 Dh3 13 Ac4 Ae6 14 Ag5, con una
posición relativamente tranquila, en la que las negras tendrán
algunas dificultades para asegurar que la actividad de sus piezas sea
suficiente para compensar la debilidad de su peón e aislado.
Los mejores jugadores modernos responden más a menudo con 4
d3, a lo que sigue 4...fxe4 5 dxe4 Cf6 6 0-0, puesto a prueba en
numerosas partidas importantes. Esto solía considerarse demasiado
modesto como para ofrecer nada positivo a las blancas, pero las
negras no lograrán reparar fácilmente su debilidad en la diagonal a2–
g8.
Defensa Berlinesa
En esta antigua línea, las negras simplemente se desarrollan con
3...Cf6. Después de un prolongado desdén, se ha vuelto
extremadamente popular en el nuevo milenio, a raíz de haber sido
empleada por Kramnik para derrotar a Kasparov en su match de
2000. La línea principal es 4 0-0, y ahora la aguda 4...Ac5 5 c3 0-0 6
d4 Ab6 7 Ag5 h6 8 Ah4 d6 es satisfactoria para las blancas, tras la
sutil 9 a4 a5 10 Dc1!?, pero la de aspecto blandengue 4...Cxe4 5 d4
Cd6 6 Axc6 dxc6 7 dxe5 Cf5 8 Dxd8+ Rxd8 (D) es la sorprendente
base para su nueva popularidad.
Defensa Bird
El maestro inglés del siglo XIX Bird tuvo buen número de ideas
excéntricas en la apertura, y su jugada 3...Cd4 es una de ellas. No
obstante, la jugada no es mala, y gozó de cierta popularidad, al
máximo nivel, a fines de 1980. 4 Cxd4 exd4 5 Ac4 (D) es una buena
respuesta.
Después de la normal 3...a6 4 Aa4 (D) hay numerosas ideas para las
negras:
Variante Noruega
Esta es una idea dudosa y un tanto excéntrica, con la que las negras
acosan al alfil español: 4...b5 5 Ab3 Ca5. Tiene su lógica, pero pocos
jugadores, excepto unos cuantos noruegos muy patrióticos, tienen
estómago para la posición resultante de las negras tras 6 0-0 d6 7 d4
Cxb3 (7...exd4 8 Cxd4 Ab7 9 Ad2 Cxb3 10 Cxb3 tocando la casilla
a5) 8 axb3 f6 9 Cc3. Después, por ejemplo, de 9...Ab7 10 Dd3 Ce7
11 Td1 Cg6 12 Ae3, las blancas amenazan Cxb5, y lo mejor que
pueden esperar las negras es una posición bastante sólida, pero
pasiva.
La Ruy López Abierta (5 0-0 Cxe4) es una línea popular, que se puso
de moda a raíz de los matches por el campeonato mundial entre
Karpov y Korchnoi de 1978 y 1981, y que jugó un papel decisivo en
el match Kasparov–Anand de 1995. La línea principal continúa así: 6
d4 b5 (6...exd4?! 7 Te1 d5 se replica con fuerza con 8 c4!) 7 Ab3 d5
(las negras devuelven el peón para ganar un punto fuerte en el
centro) 8 dxe5 Ae6 (D).
Esta jugada, una idea de Igor Zaitsev, la planteó Karpov por primera
vez, contra Korchnoi, en 1978. La idea es que si las negras toman el
caballo, 11...Dxg5, entonces 12 Df3 recupera el material (12...0-0-0
sería entonces la línea principal). Sin embargo, las negras
descubrieron algunos métodos, aparentemente razonables, de modo
que fue una sorpresa que Kasparov emplease de nuevo este arma
contra Anand, en 1995. Después de que hubiese sido vapuleado en
la línea 11...dxc3 12 Cxe6 fxe6 13 bxc3 Dd3 14 Ac2 (sugerencia de
Tal en 1978) 14...Dxc3 15 Cb3 (nueva aportación de Kasparov,
aunque quizá Tal ya la hubiese divisado), Anand abandonó la Ruy
López durante el resto del match. Naturalmente, nuevas sorpresas
esperaban a las negras en otras líneas, tras el sacrificio de pieza
(como 11...Ad5?! 12 Cxf7!), y toda la línea permanece en estado
crítico.
Tradicionalmente, la variante principal es 9 c3, algunas de cuyas
líneas se han analizado con extraordinaria profundidad a lo largo de
los años.
Después de 9...Ac5 (9...Ae7 es una importante alternativa – véase
aquí) 10 Cbd2 0-0 11 Ac2 (D), las negras deben decidir cómo
resolver el ataque a su caballo de e4.
Puede parecer que las negras han sido negligentes y han perdido un
peón. Sin embargo, el sacrificio de peón ha desnudado al flanco de
rey de las blancas y reportado a las negras ventaja en desarrollo.
Observe que la 8ª jugada blanca, cuyo propósito era crear un fuerte
centro con d4, tiene ahora poca utilidad. Las negras lo apostarán
todo por un ataque masivo contra el enroque, que ha sido analizado
en gran profundidad, aunque sin un claro veredicto. Para jugar el
Ataque Marshall con cualquier color, debe tener en cuenta que se
requiere mucha experiencia con la variante.
Las blancas pueden tratar de evitar estas complicaciones jugando
8 a4. Sin embargo, y como veremos en el capítulo “Investigación
avanzada de aperturas”, ni siquiera esto impedirá que las negras
jueguen 8...d5, aunque este gambito sigue siendo experimental.
Si las negras no desean jugar el Marshall, entonces juegan 7...d6 8
c3 (preparando d4) 8...0-0 (D).
Ahora las blancas pueden continuar inmediatamente con 9 d4, pero
entonces 9...Ag4 les dificulta mantener la tensión central. Habrá
entonces una batalla sangrienta, tanto si el juego prosigue con 10 d5
Ca5 11 Ac2 c6 12 h3 como con 10 Ae3 exd4 11 cxd4 Ca5 12 Ac2
Cc4 13 Ac1 c5 14 b3 Cb6.
La línea principal es 9 h3 (D), impidiendo la molesta ...Ag4 y
disponiéndose a jugar d4, de tal forma que las blancas puedan
mantener la tensión durante un período prolongado, haciendo difícil
el contrajuego de las negras.
Las blancas quieren jugar d4, seguido de Cbd2, Cf1 y Cg3, con una
excelente posición: e4 está firmemente protegido, ambos alfiles
pueden actuar en buenas diagonales y los dos caballos apuntan, de
forma amenazadora, al rey negro.
La mayoría de los planes defensivos de las negras se basan en
obstaculizar a las blancas en sus tentativas por reagrupar el caballo
de dama, bien mediante una actividad central, bien a base de juego
en el flanco de dama o con una presión directa sobre el peón de e4.
Después de 9...a5, la idea de Patrick Wolff, 10 d4 a4 11 Ac2 Ad7
12 Ad3 Db8 13 Ca3 b4 14 Cc4 concede a las blancas un juego
atractivo en el flanco de dama.
9...Ae6 es una jugada inusual. Después de 10 d4 Axb3 11 axb3
exd4 12 cxd4, no es fácil para las negras encontrar un juego
razonable. Por ejemplo: 12...Cb4 13 d5 c5 14 dxc6 d5 15 e5 Ce4 16
Cc3, con presión en el centro, o 12...d5 13 e5 Ce4 14 Cc3 f5 15 exf6
Cxf6 16 Ag5, y las piezas negras quedan restringidas.
Karpov jugó varias veces 9...Cd7, durante su match de 1990 por el
campeonato del mundo, pero Kasparov logró causarle un serio daño
en la 19ª partida: 10 d4 Af6 11 a4 Ab7 12 Ca3 exd4 13 cxd4 Cb6 14
Af4 bxa4 15 Axa4 Cxa4 16 Dxa4 a5 17 Ad2 Te8?! 18 d5 Cb4 19
Axb4 axb4 20 Dxb4 Tb8?! 21 Dc4! (D).
Nada da resultado aquí para las negras. Pueden tomar el peón de
b2, pero entonces el peón de c7 sería demasiado débil.