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    Ficha SOPA DE PIEDRAS

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    gianna julca
    Un forastero llegó a un pueblo que sufría de hambre y enfermedad después de una guerra. La gente lo trató mal cuando pidió comida. Él convenció a algunas mujeres de ayudarlo a preparar una "sopa de piedras", atrayendo la curiosidad de los aldeanos. Juntos agregaron más ingredientes, descubriendo que cuando comparten y colaboran pueden superar momentos difíciles.

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    Un forastero llegó a un pueblo que sufría de hambre y enfermedad después de una guerra. La gente lo trató mal cuando pidió comida. Él convenció a algunas mujeres de ayudarlo a preparar una "sopa de piedras", atrayendo la curiosidad de los aldeanos. Juntos agregaron más ingredientes, descubriendo que cuando comparten y colaboran pueden superar momentos difíciles.

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    ficha sopa de piedras

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    ficha SOPA DE PIEDRAS

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    Un forastero llegó a un pueblo que sufría de hambre y enfermedad después de una guerra. La gente lo trató mal cuando pidió comida. Él convenció a algunas mujeres de ayudarlo a preparar una "sopa de piedras", atrayendo la curiosidad de los aldeanos. Juntos agregaron más ingredientes, descubriendo que cuando comparten y colaboran pueden superar momentos difíciles.

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    Un forastero llegó a un pueblo que sufría de hambre y enfermedad después de una guerra. La gente lo trató mal cuando pidió comida. Él convenció a algunas mujeres de ayudarlo a preparar una "sopa de piedras", atrayendo la curiosidad de los aldeanos. Juntos agregaron más ingredientes, descubriendo que cuando comparten y colaboran pueden superar momentos difíciles.

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    SOPA DE PIEDRAS SOPA DE PIEDRAS

    Había una vez un pueblo que acababa de vivir una Había una vez un pueblo que acababa de vivir una
    terrible guerra. Muchos de sus habitantes sufrían terrible guerra. Muchos de sus habitantes sufrían
    enfermedades y hambre, lo que les generaba mucho enfermedades y hambre, lo que les generaba
    dolor, enojo y tristeza. Cierto día, llegó a este pueblo, un mucho dolor, enojo y tristeza. Cierto día, llegó a este
    joven forastero que, en apariencia, daba la impresión de pueblo, un joven forastero que, en apariencia, daba
    ser un mendigo. Llamó a la puerta de una casa y pidió a la impresión de ser un mendigo. Llamó a la puerta
    la dueña que le diese algo de comer. La mujer, muy de una casa y pidió a la dueña que le diese algo de
    sorprendida y molesta, le dijo: “¡Cómo te atreves a pedir comer. La mujer, muy sorprendida y molesta, le
    comida cuando nuestro pueblo sufre hambre y miseria!” dijo: “¡Cómo te atreves a pedir comida cuando
    Y procedió a echarlo a empujones . nuestro pueblo sufre hambre y miseria!” Y procedió
    a echarlo a empujones.
    El pobre forastero visitó así muchas casas, pero en cada una de ellas solo consiguió
    recibir igual o peor trato. No dándose por vencido, siguió buscando por todo el pueblo. El pobre forastero visitó así muchas casas, pero en cada una de ellas solo consiguió
    Caminó y caminó hasta que llegó a las cercanías de un pozo donde se encontraban recibir igual o peor trato. No dándose por vencido, siguió buscando por todo el pueblo.
    varias muchachas lavando ropa. De inmediato, se le ocurrió una idea y se dirigió a ellas Caminó y caminó hasta que llegó a las cercanías de un pozo donde se encontraban
    diciéndoles: “Chicas, ¿han probado alguna vez la deliciosa sopa de piedras?”. Esta varias muchachas lavando ropa. De inmediato, se le ocurrió una idea y se dirigió a ellas
    pregunta provocó la burla de las doncellas. Sin embargo, una de ellas, quizás por seguir diciéndoles: “Chicas, ¿han probado alguna vez la deliciosa sopa de piedras?”. Esta
    el juego, le contestó: “¿Necesitas ayuda para preparar tu manjar?”. pregunta provocó la burla de las doncellas. Sin embargo, una de ellas, quizás por seguir
    el juego, le contestó: “¿Necesitas ayuda para preparar tu manjar?”.
    El forastero de inmediato pidió una olla bien grande, un puñado de piedras, agua y leña
    para hacer el fuego. Las muchachas observaban lo que hacía con intriga y sorna. Una vez El forastero de inmediato pidió una olla bien grande, un puñado de piedras, agua y leña
    que el agua comenzó a hervir, colocó las piedras dentro de la olla. Mientras tanto, los para hacer el fuego. Las muchachas observaban lo que hacía con intriga y sorna. Una vez
    curiosos empezaban a aglomerarse para no perderse la diversión. que el agua comenzó a hervir, colocó las piedras dentro de la olla. Mientras tanto, los
    curiosos empezaban a aglomerarse para no perderse la diversión.
    Transcurridos varios minutos, la gente impaciente empezó a preguntar si podían
    probar la sopa. El extraño probó la sopa y dijo que estaba muy buena, pero que le Transcurridos varios minutos, la gente impaciente empezó a preguntar si podían
    faltaba un poquito de sal. No faltó quien, presuroso, trajera un poco de sal de su casa. probar la sopa. El extraño probó la sopa y dijo que estaba muy buena, pero que le
    Luego de echarla, el “cocinero” volvió a probar y dijo: “¡Está riquísima! Pero le hace falta faltaba un poquito de sal. No faltó quien, presuroso, trajera un poco de sal de su casa.
    un poco de tomate”. Un hombre se apresuró a traerlos. muy pronto trajeron papas, Luego de echarla, el “cocinero” volvió a probar y dijo: “¡Está riquísima! Pero le hace falta
    yucas, arroz y hasta un poco de carne. un poco de tomate”. Un hombre se apresuró a traerlos. muy pronto trajeron papas,
    yucas, arroz y hasta un poco de carne.
    Cuando la olla estuvo llena, forastero la probó y dijo “¡Mmm... es la mejor sopa de
    piedras que he preparado en toda mi vida! ¡Llamen rápido a toda la gente para que Cuando la olla estuvo llena, forastero la probó y dijo “¡Mmm... es la mejor sopa de
    venga a probarla! ¡Alcanza para todos! ¡Que traigan platos y cucharas!”. Cuando todos piedras que he preparado en toda mi vida! ¡Llamen rápido a toda la gente para que
    saciaron el hambre, el extraño desconocido les dijo: “¿Les gustó compartir esta sopa venga a probarla! ¡Alcanza para todos! ¡Que traigan platos y cucharas!”. Cuando todos
    de piedras? Estoy seguro que sí y la hemos hecho juntos”. saciaron el hambre, el extraño desconocido les dijo: “¿Les gustó compartir esta sopa
    de piedras? Estoy seguro que sí y la hemos hecho juntos”.
    Uno de los habitantes dijo: “Estoy avergonzado por haberte tratado mal. Lo que hemos
    hecho nos ha enseñado que si hacemos las cosas juntos, podemos superar difíciles Uno de los habitantes dijo: “Estoy avergonzado por haberte tratado mal. Lo que hemos
    momentos”. Y así, la gente del pueblo aprendió a compartir lo que tenía. hecho nos ha enseñado que si hacemos las cosas juntos, podemos superar difíciles
    momentos”. Y así, la gente del pueblo aprendió a compartir lo que tenía.

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