01 LP La Ingeniería en El Siglo XIX - XX
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INTRODUCCIÓN A LA INGENIERÍA
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La ingeniería aplicada surgió como un oficio ligado al desarrollo práctico de la revolución industrial. Su posterior desarrollo estuvo
estrechamente relacionado con la capacidad de incorporación del método científico al desarrollo tecnológico, vinculando los
descubrimientos de la física y la química con innovaciones tecnológicas.
En Chile sus orígenes se remontan a la obra de los ingenieros militares pertenecientes al Real Cuerpo de Ingenieros Militares de
la Corona española, quienes levantaron obras civiles y militares a fines del siglo XVIII a lo largo del territorio, como los fuertes de
Corral y Mancera en Valdivia y el de Ancud en Chiloé.
Con el advenimiento de la república, el país comenzó un proceso de apertura de su economía, integrándose al circuito virtuoso de
la revolución industrial. Chile exportaba productos derivados de la minería (plata, cobre y salitre) y alimentos (trigo y harina), e
importaba manufacturas y tecnología. Fue este comercio exterior el que determinó el desarrollo de Chile durante todo el siglo XIX.
La expansión de la economía minera y agraria a nivel nacional requirió de la modernización de las faenas productivas, lo que
implicó integrar nuevas tecnologías y construir obras de ingeniería que permitiesen llevar a cabo este desarrollo. Al mismo tiempo,
la precaria infraestructura de transportes y comunicaciones obligó al Estado y a la empresa privada a realizar grandes inversiones
en puentes, puertos, caminos, telégrafos, obras de regadío y ferrocarriles. Por su parte, ciudades en expansión como Santiago o
Valparaíso, requirieron de nueva infraestructura para los servicios urbanos, el transporte, el alcantarillado, agua potable, e
iluminación, necesidades que plantearon nuevos desafíos de ingeniería. Por último, una incipiente industrialización, ligada al
desarrollo minero, abrió espacios para un mayor desenvolvimiento de la ingeniería industrial.
El diseño, construcción y gestión de estas grandes obras de ingeniería requirió la contratación de ingenieros extranjeros, ante la
ausencia de profesionales en Chile con una formación teórica y práctica adecuada a los requerimientos. Para remediar este vacío
profesional, a partir de 1826 comenzó la formación de agrimensores en el Instituto Nacional y de ensayadores mineros en Copiapó
y La Serena. Más tarde, en 1842, la fundación de la Universidad de Chile, y con ella la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas,
permitió la formación de ingenieros nacionales a través de su Escuela de Ingeniería, fundada en 1853. En esta institución se
impartían las especialidades de Ingeniero Civil en Puentes, Caminos y Construcciones Hidráulicas; Ingeniero de Ferrocarriles,
Canales y Puertos; Ingeniero Geógrafo y de Minas; Ingeniero Industrial y Metalúrgico; e Ingeniero Arquitecto.
El desarrollo de la ingeniería, la preparación profesional de ingenieros nacionales y la necesidad de una institución gubernamental
que organizara la planificación y la construcción de las obras públicas de acuerdo con las demandas nacionales, fueron factores
que impulsaron la creación del Ministerio de Industria y Obras Públicas en 1887. Desde un comienzo esta institución constituyó
una de las principales fuentes de empleo para los ingenieros nacionales, agrupados gremialmente desde 1888 en el Instituto de
Ingenieros, y el organismo encargado de planificar y ejecutar las principales obras de la ingeniería nacional en el amanecer del
siglo XX.
La ingeniería en el siglo XX
El siglo XX ha sido quizá el siglo con las mayores rupturas con respecto a las técnicas en ingeniería tradicionales, con algunos de
los avances más significativos, que son relevantes en el sector aún hoy. Echando la mirada atrás, podemos ver que los ingenieros
del siglo pasado fueron innovadores e imaginativos, incluso si consideramos sus ideas y creaciones como muy básicas hoy en
día. Hemos recopilado algunos ejemplos de los mayores desarrollos en ingeniería del siglo XX y examinado el impacto que han
tenido en el mundo laboral.
FACULTAD DE INGENIERÍA
INGENIERÍA CIVIL INDUSTRIAL
Aeroplano – 1903
Los hermanos Weight, Oliver y Wilbur, pueden presumir de haber hecho posible que el ser humano vuele tras crear el primer
aeroplano operativo. Aunque los avances en aviación habían llegado antes de que los hermanos se lanzaran en Kitty Hawk, los
suyos fueron los primeros vuelos sostenidos.
En 1930, Frank Whittle solicitó la patente para un motor de avión. Se le concedió en 1932, pero no fue hasta 1937 cuando creó el
primer motor de combustible líquido. Desgraciadamente, su invento no fue tan bien como se esperaba, y el gobierno británico no
invirtió en él. Mientras tanto en 1935, Hans von Ohain había empezado a trabajar en su versión de un motor de avión en Alemania,
al principio lo hizo sin conocer el trabajo de Whittle. Fue una creación experimental, pero pudo demostrar su concepto. Von Ohain
fue capaz de desarrollar el HeS 3 gracias a su trabajo con el empresario de aviación Ernst Heinkel, y fue introducido en la estructura
del modelo He 178. El primer avión a reacción del mundo ya voló en 1939. Esto demostró cómo las mejoras en el campo de la
ingeniería de aviación requieren trabajo en equipo e interdisciplinar, algo que aún se hace hoy en día.
Automóvil – 1908
Aunque se cree que los automóviles se inventaron en el siglo XIX, su potencial se desarrolló plenamente en el siglo XX.
Se admite generalmente que Karl Benz inventó el vehículo hacia 1886, sin embargo, fue Henry Ford quien realmente revolucionó
el concepto del coche en 1908. Ford fue el primero que generó una línea de producción en cadena. Esto supuso que el Modelo T
se fabricase y, por tanto, vendiese a bajo costo, gracias a la producción a gran escala, y que los americanos de clase media
pudieran adquirirlo. Los coches son uno de los inventos en los que más confía la sociedad y ciertamente es uno que ha sido
mejorado sin cesar. Hoy en día vemos constantes desarrollos en el campo, en especial en el de los coches autónomos, que
estarán disponibles para el gran público en un futuro muy cercano.
La ingeniería de automoción es hoy en día un sector muy extenso que cuenta con muchas especialidades diferentes: motor,
combustible, aerodinámica… incluyendo todas áreas que deben aplicarse en la creación vehículos. Y con tantas compañías de
fama mundial entrando en el mundo de los coches autónomos, las oportunidades para los ingenieros de automoción no tienen fin.
Sin los ordenadores, ¿dónde estaría nuestro mundo? Es un invento que muchos damos por sentado hoy en día, pero es
absolutamente esencial para nuestro modo de vida. Charles Babbage inventó el primer ordenador mecánico en 1821, pero no fue
hasta el siglo XX cuando este aparato adoptó un aspecto y una funcionalidad similar a lo que hoy en día conocemos. Entre 1036
y 1939 el alemán Konrad Zuse desarrolló el primer ordenador programable, considerado como el primer programable
electromecánico binario y, a su vez, el primer ordenador moderno real a ojos de los analistas. Al mismo tiempo, Alan Turing
propuso su máquina Turing. Esta máquina autómata, era capaz de implementar cualquier problema matemático a través de un
algoritmo. Aportó los fundamentos de todos los ordenadores que se utilizan hoy.
La guerra llevó al siguiente gran desarrollo en informática, con Tommy Flowers tras el primer ordenador electrónico programable,
el Colossus. Se creó para ayudar a descifrar los mensajes alemanes a los decodificadores ingleses.
En 1964 apareció el primer ordenador de sobremesa, inventado por Giorgio Perotto y manufacturado por Olivetti. Se vendió por
3.200 dólares. Cuatro años después, Hewlett Packard lanzó su HP 9100A, considerado hoy en día como el primer ordenador de
sobremesa comercializado en masa. Actualmente, los ingenieros informáticos se basan en los principios básicos desarrollados
por estos inventos para crear nuevas tecnología. Los ordenadores del siglo XX permiten a los desarrolladores ser más creativos y
romper las barreras a través de la innovación y la creatividad.
FACULTAD DE INGENIERÍA
INGENIERÍA CIVIL INDUSTRIAL
Los ingenieros están detrás de algunos de los eventos más importantes de todo el mundo. Pocas cosas reflejan este hecho tan
bien como las naves espaciales.
En 1957 se lanzó el Sputnik 1. El primer satélite artificial que fue puesto en órbita baja, lo que le permitió ser visible por todo el
mundo. La Guerra Fría, conflicto entre Estados Unidos (EEUU) y Rusia, llevó a ambos gigantes a entrar de lleno en la carrera
espacial, generando durante esa época los mayores avances. Esta carrera permitió que la primera nave espacial despegara de la
Tierra y lanzara al hombre al espacio en 1961: el Vostok 1.
En 1969, el Apollo 11 envió a Neil Armstrong y Buzz Aldrin a la luna, donde se convirtieron en los primeros humanos en caminar
sobre su superficie. En un estudio reciente, la Real Academia de Ingeniería afirmó que “en sólo 2 generaciones, el espacio ha
pasado de ser el material de los sueños, a través de una fase de entusiasmo pionero, a ser una parte esencial y habitual de la
infraestructura”. El profesor Sir Martin Sweeting, el fundador y CEO de Surrey Satellite Technology, Ltd, dijo que la tecnología
espacial tiene hoy muchas más aplicaciones. Es necesario dar respuesta a los desafíos globales actuales, incluyendo “producción
de comida y agua, seguridad y la lucha contra el terrorismo, la monitorización del cambio medioambiental y el uso de los recursos
naturales”, apuntó.
Sus comentarios reflejan el hecho de que los trabajos en la ingeniería tecnológica espacial pertenecen a un campo muy diferente
hoy en día, con objetivos mucho más amplios.