Miguel Montoro - SE PUEDE SER JOVEN Y CRISTIANO
Miguel Montoro - SE PUEDE SER JOVEN Y CRISTIANO
Miguel Montoro - SE PUEDE SER JOVEN Y CRISTIANO
Miguel Montoro
DEDICATORIAS
SEÑOR JESUCRISTO
A TI QUE HAZ VENCIDO AL MUNDO
Te dedico este material porque tú eres el único medio por el cual la gente joven
puede desarrollar su potencial para que “nadie tenga en poco” su juventud.
Ayuda a que encontremos en este material, los motivos para poder mantener
nuestra armadura espiritual limpia y aceitada, lista para la batalla.
México:
Miguel Ángel Moreno Montoro
www.encuentrocristiano.net
[email protected]
[email protected]
Estados Unidos:
Mauricio Lomán
59 Kane Avenue
Hempstead, NY. 11550. USA
Teléfono: (516) 2926414
[email protected]
www.cedecorona.org
En ¿Se puede ser joven y cristiano? todas las citas de la Biblia son tomadas de
la Biblia Reina Valera revisión de 1960 a menos que se indique lo contrario
PRÓLOGO
Este es un libro que debe leer cualquier joven, padre que tenga hijos jóvenes,
pastores o líderes de jóvenes. Es un encuentro con la energía de la juventud y la
gracia de Dios, pero, en muchos sentidos es un libro especial por lo que deseo
dedicarle unas palabras.
“¿Se puede ser joven y cristiano?” fue el primer libro que escribí, pero no el
primero que publiqué.
Durante muchos años trabajé de manera directa dirigiendo jóvenes por lo que
tuvimos que desarrollar temas de estudio, actividades al aire libre, dinámicas
grupales y aprender a ser consejero juvenil gracias a cientos de horas en visitas
en donde descubrí que el corazón de la gente joven necesita tanto a Dios como
cualquiera.
Muchos de ellos corrieron al pecado buscando con ello satisfacer una fuerte
necesidad interior pero, el pecado, como siempre sucede; los dejó más vacíos y
en su vida, vivieron fuertes consecuencias las que finalmente les dejaron
bastante claro que, cualquier vacío del alma solo puede ser llenado teniendo una
intensa relación con Dios.
Todo lo que representó trabajar con ellos, con la siguiente generación de nuestros
pastores, ministros de alabanza, maestros, padres, profesionistas me dejó una
gran cantidad de pensamientos que lentamente se transformaron en el libro que
hoy tienes en tus manos.
Comencé a redactarlo y se originó un primer borrador y, para poder medir el
impacto que podría tener traté de publicarlo en ese formato. En este punto,
reconozco a dos apreciados hermanos míos: Ricardo Sandoval y David del
Carmen quienes, al conocer esta idea, aportaron dinero para que este primer
borrador viera la luz.
Al paso del tiempo, empecé a escribir una serie de libros que terminó
titulándose: “Iglesia Hoy” compuesta por tres libros lo que impidió que las líneas
de: “¿Se puede ser joven y cristiano?” dejarán de ser depuradas. Esa tarea, ha
sido finalizada.
Si eres padre, descubrirás muchas cosas que hay en la mente de tus jóvenes y
que no lo sabes, lo supones o has preferido ignorarlo. Descubrirás soluciones a
lo que puede haber ya deteriorado tu relación con tus hijos. Si eres líder, si tienes
un ministerio o si quieres desarrollar un trabajo con jóvenes, aquí encontrarás
muchas respuestas a todas tus preguntas y sobre todo, todos, encontraremos en
Dios la única guía confiable para nuestras vidas.
INTRODUCCIÓN
En la iglesia cristiana, suele haber buenos ambientes donde nos integramos, pero
en muchos casos son entornos cerrados donde las preferencias y los avisos son
solo para unos cuantos alrededor de los cuales giran todas las actividades por lo
que, nos sentimos desvalorados y desplazados en el único lugar donde
deberíamos sentirnos parte del único “algo” trascendente. La iglesia de Cristo
debiera ser el único sitio donde ninguna persona fuera despreciada, pero no
siempre pasa así.
Eres joven, y vives en un mundo donde solo vales por lo que tienes, no por lo que
eres.
El dueño del lugar de diversión de moda no le interesa si para llegar ahí, tuviste
que generar un conflicto en casa, le interesa que pagues el derecho de ingreso y
consumas lo que te vende mientras “te diviertes”. El popular diseñador de modas
no tiene el más mínimo aprecio por cómo te verás con sus diseños; le interesa
que los compres. La compañía deportiva que fabrica zapatos de marca
mundialmente reconocida es indiferente al hecho de las necesidades que has
abierto por comprar uno de sus productos. Tus necesidades son intrascendentes
para ellos ya que las únicas necesidades que requieren satisfacer son las propias.
Esto último suele suceder cuando los jóvenes ven que en sus hogares sucede una
realidad muy diferente de la que se pretende aparentar, cuando ellos pueden ver
los hábitos de sus padres que suelen ser precisamente contrarios a los hábitos que
se les pide que ellos tengan. Suele pasar cuando el hogar se vuelve un espacio
donde se siente censurado, ridiculizado y obligado a tomar decisiones donde con
toda “comprensión” y “confianza” se le quiere controlar su conducta, sus
palabras, sus sueños, su futuro.
No debe entonces extrañarnos que este huracán, nos entregue vidas jóvenes que
apenas están saliendo de la adolescencia cuando ya han tenido más experiencias
que cualquier persona que ya vive en la madurez. Y, en muchos casos, todas esas
experiencias la mayoría de ellas destructivas pasan de largo para los padres y las
iglesias. Todo lo que viven está escondido, nadie lo imagina, solo circula
parcialmente en mensaje electrónicos que van y vienen con las personas que
están viviendo lo mismo que ellos. Se vuelven un misterio, una oscura
percepción de que algo no está del todo bien pero, como su vida aparece normal
en la superficie la mayoría prefiere asumir que lo mejor es dejar que todo siga si
antes que enfrentar el arduo trabajo de rescatarlos de las tinieblas donde están
viviendo.
Para recordar:
Lo que un joven es, en buena medida es producto de lo que podamos encontrar
en su casa
En este punto, a muchos de nuestros jóvenes los vemos ocupando un lugar en las
congregaciones cristianas, participando en actividades de verano o representando
en una escena teatral a algún personaje bíblico mientras se confrontan con los
mandamientos bíblicos que al no ser comprendidos o al ser mal enseñados
quedan en su mente, en la errónea perspectiva de ser prohibiciones y cuando esto
no se revierte, en la mente de un joven el cristianismo se reduce entonces al
papel de una religión aburrida y sin sentido que no tiene relación alguna con sus
problemas y sus vivencias.
Pon tu atención a las siguientes palabras que dirijo a ti: eres de un valor
incalculable. Nada en este universo vale lo que vale tu vida la cual es de tanto
valor que Dios en persona se clavó en una cruz para poder darte la posibilidad de
que compruebes que puedes ser joven y cristiano. Como seas, como hayas sido,
sin importar lo que hayas hecho, sin importar lo que hay en tu mente, nunca
olvides que eres valioso para Dios.
Eres una pieza fundamental que Dios usará para componer un futuro en el cual
puedes llegar a ser alguien que pueda tener una influencia y unos alcances que ni
siquiera puedes ahora a imaginar.
Para recordar:
La importancia de una persona NUNCA dependerá de su alrededor, dependerá
de cuanto la persona misma trabaje para generarse su propio valor
En nuestras manos y sobre todo, en las tuyas amado joven está la posibilidad de
ser un triunfador.
Usa estas líneas como la punta que pueda penetrar esos pensamientos que tienes
y que bien sabes que desde hace tiempo deberías ya haber renovado. Recuerda,
la renovación puede hacer que tu mente cambie y al cambiar ésta, tú cambiarás.
¿Qué pasará contigo siendo una persona diferente? No puedo predecirlo, pero sin
lugar a dudas sé que cada una de las cosas que pasen, te serán buenas en gran
manera.
Unas palabras especiales para ti, siervo de Dios que trabajas con jóvenes.
En estas líneas más que encontrar, desarrollarás muchas ideas para que tu
ministerio sea de bendición para tus jóvenes pero también vas a encontrar un
llamado. El llamado a tener un ministerio que sea realmente de ayuda a aquellos a
quienes quieres acercar a Dios. Y esto, no lo lograrás solo con palabras desde un
púlpito; lo lograrás dirigiéndolos con respeto, ganándote su confianza, con
santidad; llorando con ellos, consolándolos buscándolos aun cuando tus propias
cargas te tengan completamente desgastado. Los jóvenes se guían siendo
modelo, dejando huella.
Unas palabras especiales para ti, siervo de Dios que diriges una
congregación. La pesada carga de ser los “administradores” del cuerpo de Cristo
muchas veces nos hace ver algunas cosas como altamente prioritarias y,
probablemente lo sean, pero, es vital que entiendas que en tu reunión de jóvenes
está la siguiente generación de maestros, predicadores, misioneros o pastores.
Entre las cualidades que seguramente Dios te ha concedido para hacer su obra,
con toda seguridad podemos decir que no está el ser eterno por lo que, en un
trabajo eficiente y eficaz con los jóvenes está la mayor posibilidad de alcanzar
las metas que Dios ha trazado para tu ministerio.
Unas palabras especiales para ti, amado joven, personaje central de este
libro. Acepta el reto, atrévete a conocer al Dios de la Biblia, Un Dios que
seguramente será muy diferente del Dios que te ha presentado tu educación, la
religión o tu cultura. El Dios de la Biblia es un Dios que ofrece perdón, gracia y
consuelo si tú, sinceramente deseas conocerle y acercarte a él. Si continúas tu
lectura descubrirás a un Dios que desea darte ayuda real para sacarte del sitio
donde te encuentres o elevarte aún más alto de lo que has logrado subir.
Es tu tiempo, tómalo.
ANTES DE INICIAR
Este capítulo retrata la vida de Juan un joven que no ha vivido una vida de
grandes complicaciones pero, que ha desarrollado una serie de grandes
problemas interiores. Juan conoce el cristianismo e intenta entender cómo puede
este ayudarlo con su vida.
María es una joven que ha conocido desde su primera infancia lo peor que la
vida puede ofrecerle a alguien. En una condición de destrucción interior, se
pregunta si tiene razón para seguir viviendo. Ha decido terminar con su vida y
aún ahí sigue esperando respuestas las cuales están a punto de llegar.
Capítulo 3. Los jóvenes de la Biblia
Jóvenes creyentes que vivieron en el mundo y no murieron en el intento.
Las sociedades cambian, las tentaciones y los conflictos no. Aquí conocerás
jóvenes cuya vida es relatada en la Biblia y que lograron superar sus problemas y
llevar vidas de victoria. En sus decisiones y acciones encontrarás la pauta para
poder encontrar una gran cantidad de soluciones que tú podrás llevar a cabo para
darle a tu vida un nuevo sentido.
Todo está listo. A guiar jóvenes, aprender de ellos y a dejarnos gobernar por
Dios.
INDICE
Prólogo.
Introducción.
Acerca del libro.
Hoja
CAPÍTULO 1.
¿Qué es el cristianismo?
La vida de Juan
Juan nació un viernes 13 de octubre
El papá de Juan a los 11 años ya estaba integrado junto con sus hermanos en
labores productivas para ayudar en el sostenimiento de su familia. El abuelo de
Juan con esas costumbres de antes se pasaba la vida entre dos hogares, teniendo
dos familias, por lo que, desde su nacimiento, el papá de Juan quedó destinado a
vivir bajo la educación directa y absoluta de su madre (la abuela de Juan) quien
la mitad del tiempo se pasaba maldiciendo a su marido y la otra mitad
maldiciendo la pobreza en la que, según su criterio, el abuelo de Juan los
mantenía.
Desde su más tierna infancia, el papá de Juan recuerda como su mamá convertía
su frustración en pesados golpes que descargaba sin piedad sobre él y sobre los
tíos de Juan. Esa historia del cuchillo de cocina con el que la abuela de Juan
atacó a su papá, Juan la escuchará muchas veces y, en gran parte va a creer esa
historia porque mirará la cicatriz que el cuchillo dejó en el brazo de su padre.
Todo este entorno hizo que el papá de Juan antes de aprender a leer y a escribir
aprendiera a sentir miedo, mucho miedo.
Recuerda los ojos de su madre inyectados de tanta ira que parecían de un color
rojo intenso, lo miraba y sin más se abalanzaba sobre él agitando una tira de piel
mojada porque “ahora sí te va doler de veras”. El miedo entró en el corazón del
padre de Juan y lo llenó todo. Cada rincón de su ser se inundó de miedo y aún
ahora que han pasado 30 años el miedo no se ha ido y en las noches, Juan lo ha
visto al pasar por su recámara cubierto por completo con una sábana.
Así vivió el papá de Juan. Días sin comer, descalzo todo el tiempo, frío por las
noches.
Grave error. En tan sólo una fracción de segundo el papá de Juan ya se bebía su
propia sangre por un certero puñetazo que recibió en el rostro. La lección fue
dura, pero la aprendió bien: ante alguien de suprema autoridad es callarse,
rebajarse, someterse.
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El papá de Juan nunca hará las preguntas que Juan quisiera escuchar.
Juan, ¿cómo te va en la escuela?
Juan, ¿quieres salir a jugar conmigo?
Y la más esperada por Juan: Hijo, ¿sabes que te amo y estoy orgulloso de ti?
Pero, Juan no es el único que ha padecido esto, sus hermanos y su mamá siguen
esperando las preguntas de su papá, preguntas que nunca llegarán. Además de
esto, su entorno le enseñó que, la educación se da sin sentimentalismos, sin
consideraciones, sin ánimo. Para él la educación se da usando la represión y la
censura finalmente, así lo educaron a él. Y por cierto no conoce otras formas de
educar y nadie le ha dicho que haya otras alternativas.
Otra idea que bien aprendió el papá de Juan es que, al ser él educado por una
mujer, entonces son las mujeres las únicas que deben preocuparse por educar por
lo que nunca interviene en nada que tenga que ver con disciplina en casa ni con
los asuntos escolares. Ya la mamá de Juan dejó de insistir. Para ella, eso es ya
una batalla perdida.
“Es curioso”, ha pensado Juan, “¿Cómo puede ser mi tío tan diferente a mi
papá?”.
Juan ve a su tío con más carácter, con más personalidad, no deja que nadie abuse
de él y siempre, sobre todo en las fiestas familiares especiales cuenta historias
donde siempre ha sido el vencedor, el que ha sacado la mejor parte y le gusta
remarcar siempre, que él solo puede con cualquier problema. Y todo este
discurso por lo menos durante algunos años Juan lo va a creer.
Pero, llegará el momento de que Juan se dará cuenta que el valor y el coraje
muchas veces son las mejores máscaras donde se esconde un miedo profundo.
Para recordar:
La valentía suele ser el mejor lugar donde se esconde la cobardía
Lo que más se trata de esconder suele ser el más grande de nuestros problemas y,
finalmente, nuestros esfuerzos por ocultarlo suelen ver bastante inservibles
porque siempre es lo primero que se nota de nosotros.
El papá de Juan y su tío tienen la misma máscara solo que de diferente color.
Teniendo 10 años, Juan ha escuchado decir a su tío:
A esa edad, Juan aún no puede darse cuenta que, de nada sirve besar una mano
cuando se le está odiando con todo el corazón.
Después de esta pesada niñez, a los 20 años, el papá de Juan logró conseguir un
empleo regular en una planta de bolsas plásticas en la cual ya tiene 21 años
trabajando y está ya a solo 14 años de lograr su retiro. Afortunadamente, el
ingreso en la casa de Juan está seguro en este momento y, lo estará para la vejez
de los padres de Juan.
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- ¡Qué lástima que cuando alguien le alza la voz se ponga tan nervioso!
- El jefe de personal lo ha querido ascender pero dice que es muy
manipulable.
Cuando el papá de Juan tenía 22 años, se encontró con una joven que le agradó
de inmediato y que en ese entonces tenía 20 años; la conoció un día domingo
que él tenía que acompañar a su mamá a una actividad católica porque
lamentablemente, ella ya casi no podía caminar. Se sonrieron y esa sonrisa bastó
para que ambos supieran el día, la hora y el lugar en donde podrían encontrarse
nuevamente.
En solo dos meses, el papá de Juan convenció a quien sería su mamá para que se
fuera a vivir con él. Al año exacto de vivir juntos nació el hermano mayor de
Juan que ahora ya tiene 18 años y que todo parece indicar, pronto será papá
también.
Tuvieron que pasar 5 años desde esa huida para que la familia de la mamá de
Juan volviera a aceptar relacionarse con su papá y después de eso, pasaron otros
7 años más para que decidieran asistir a la oficina correspondiente y casarse,
pero finalmente, lo hicieron.
Pero estas frases, no eran su única compañía. Su papá no paraba de repetir a cada
rato:
La mamá de Juan perdió la cuenta de las veces que se preguntó sobre sus padres:
¿Si claramente se odian tanto para que siguen juntos? Pero, de lo que sí no
perdió la cuenta y no ha olvidado es de cada una de las veces que su padre llegaba
ebrio a casa y a ella y a su mamá las golpeaba a patadas porque – según él –
quería que se dieran cuenta de “lo muy hombre que era”. Toda esa serie de
agresiones viles y sin sentido le enseñaron a la mamá de Juan a odiar.
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Odio hacia sus dos padres, un odio igual en intensidad pero que se manifiesta de
forma diferente, un odio extraño, pero muy profundo. Este odio no lo ha podido
explicar y por lo mismo, ni siquiera lo logra entender por lo que hace tiempo que
ya dejó de pensar en él aun cuando este odio, no la dejado ni siquiera un día.
La mamá de Juan odia tanto a su madre porque estaba con ella todo el tiempo,
porque tener las cosas que nos molestan de manera permanente no es la mejor
forma de evitar que nos generen resentimiento y esto, ha hecho que Juan reciba
constantemente comentarios sobre su abuela como los siguientes:
Las primeras veces Juan prestó atención a estos argumentos porque le ofrecían
información novedosa sobre su familia. Con los años que tiene, escucha a su
mamá iniciar y no puede evitar un gesto de desaprobación y aburrimiento que
claro, intenta que su mamá nunca vea.
Por favor, no piensen mal de Juan en este punto, lo que pasa es que frases como
las anteriores lleva escuchándolas por más de 15 años y eso, seguramente,
cansaría a cualquiera.
La mamá de Juan nunca conoció el amor firme y justo que una figura masculina
paterna debe fijar en la mente de una mujer, en consecuencia, quedó a merced de
cualquier hombre que como la gran mayoría de ellos, sabe fingir ser lo que la
mujer le dice que necesita para conseguir un poco de sexo fácil y todo, porque su
papá no le enseñó a conocer de manera amorosa el corazón de un hombre, por
eso lo odia, porque pasó más tiempo con sus amigos que con ella, porque
siempre al parecer, se entendía mejor con una botella de vino que con su propia
hija.
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Y esto, tuvo sus consecuencias. Antes de conocer al papá de Juan vivió dos
experiencias emocionales sumamente desagradables y una muy agradable pero
que terminó por una serie de malentendidos. Ella, ahora tiene 39 años, pero, y
después de vivir todo lo que el papá de Juan no le ha sabido dar sin que nadie lo
sepa, se la pasa preguntándose si su vida hubiera sido mejor si hubiera
contestado el teléfono esa tarde lluviosa de Agosto. Nunca lo sabrá.
Para recordar:
Los jóvenes necesitan su propio tiempo y su propio espacio. Si no aprendemos
a dárselos, lo van a buscar con tanta ansiedad que pueden acabar dejándonos a
un lado.
Pero, para su propia madre, al parecer, ella había nacido para ayudarla todo el
día con el trabajo de la casa mientras que, para su papá, al parecer ella había
nacido para ser golpeada. Su mamá le hizo esto porque buscaba desahogar en
ella lo que sufría con su padre y para él, ella era la prueba viviente de un
matrimonio que si por él fuera, no lo sostendría más.
Su carencia de amor le hizo construir un ideal que le ayudo a superar el ideal de
trabajar en un banco que nunca se realizó- Su ideal construido es el ideal de
todos y el ideal de nadie, la idea de que algún día, en un momento mágico, ella
encontraría a la pareja perfecta.
- Cásate conmigo.
- Nunca van a querer mis papás.
- Pues entonces vámonos sin decirle nada.
Y se fue.
Cuando se marchó, ¿amaba al papá de Juan? La realidad es que no. Más que
amarlo, pensaba en la salida de su casa que el papá de Juan representaba. El
tiempo y la responsabilidad que él mostró al paso del tiempo le hizo empezar a
sentir un aprecio especial por él pero al no cumplir con sus condiciones de ser su
ideal (de hecho nadie lo hubiera sido) se le fueron terminando lentamente los
deseos de luchar, las ganas de compartir, la necesidad de dar. El poco
enamoramiento dio paso a la rutina y ahora, ya van 19 años de costumbre que si
no se revierte puede llegar a ser más fuerte que el amor que una pareja puede
desarrollar.
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Para recordar:
Si un joven es defraudado, comienza a buscar imposibles que nunca
encontrará. A cambio de cada uno de estos imposibles irá coleccionando una
frustración lo que puede hacer que su corazón sea más difícil de sanar.
Lo primero que Juan recuerda de su infancia son voces, muchas voces; muchos
cuerpos y movimientos, gente de pie, conversaciones que no entiende y un cesto
de basura de color verde que llama su atención más que todo. Recuerda que la
gente le hacía sentir cierta ansiedad pero ese cesto de basura hasta admiración le
producía y el impacto de estas imágenes fue tan pero fuerte que, han sido sus
compañeras durante sus noches de calentura durante sus resfriados. Cuando pasó
esto, la mente de Juan era tan pequeña que no logra recordar que toda esa
experiencia proviene de un día martes en que su madre lo llevó a una casa de
empeño para pedir un préstamo sobre algunas cosas que tenía.
Y con esa advertencia, era claro que era el momento de buscar otro lugar donde
correr porque cuando su papá leía el periódico ¡vaya que lo leía! Y lo hacía tan
bien que únicamente se levantaba de su sillón favorito para cenar algo e irse a
dormir.
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Una ocasión, cuando Juan casi cumplía 4 años, su mamá lo sacó a la puerta para
darle la bienvenida a su papá después de un día de trabajo en la fábrica de
envases. Cuando se iba acercando, Juan le extendió los brazos pero su padre lo
rechazó y le dijo a la mamá de Juan que estaba muy cansado, que ya quería
comer, que lo único que quería era descansar y que lo dejaran en paz, que tal vez
más tarde, solo tal vez , atendería al niño.
A partir de este punto, empezaba una guerra de diálogos donde el padre de Juan
no paraba de hablar de las cosas que hacía y que no se le agradecían mientras
que su madre atacaba con argumentos sobre las cosas que ella estaba siempre
están esperando que él hiciera y al final de cada discusión, Juan se quedaba sin
atención, su mamá sin comprensión y el papá de Juan sin impedimento para
acostarse a leer su periódico en su sillón favorito.
Para recordar:
Los “hubiera” son argumentos estériles. Los “hubiera” solo producen buenos
resultados cuando se transforman en “voy a hacerlo ahora mismo”.
A partir de esa ocasión, la mamá de Juan nunca más lo volvió a llevar a la puerta
para recibir a su papá, lo mismo que pasó 3 años atrás con su hermano. Todo
terminó con una explicación a medias en donde su mamá le dijo que
comprendiera a su papá, que llegaba cansado, que eso lo volvía iracundo.
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Pésima lección para Juan: mejor aléjate de tu papá. Está de mal humor.
Para recordar:
La autoridad de un padre está constituida por dos ingredientes: el ejemplo de
vida que él da a sus hijos y el respeto que la madre le demuestre delante de
ellos.
Cuando Juan tenía 5 años, sucedió algo diferente.
A los cinco años tenemos a un Juan que continúa aprendiendo pero, ahora ya lo
hace por imitación. El ejemplo de sus padres a esta edad comienza a adentrarse
profundamente en su corazón. Juan imita, imita sin cesar. Imita los gestos de su
mamá y usa las mismas palabras de su papá. Sorprende y divierte cuando se
viste con el uniforme de su papá para decir que ya “se va a trabajar”.
Definitivamente, Juan es un reflejo de sus padres y lo seguirá siendo hasta que
casi esté por alcanzar los 12 años de edad, momento en el cual empiece a
integrar a su capacidad de imitar su propio desarrollo. Esto es, cuando comience a
ser él mismo e inicie la búsqueda de su propia personalidad.
Juan tiene ya casi 1 año reuniéndose en una iglesia cristiana y ésta, ha cumplido
con su función ya que le ha proporcionado sólidos valores morales, reglas de
vida y normas éticas que ayudaron mucho a atenuar los severos errores de
educación que sus padres cometieron con él.
Pero nadie se dio cuenta, nadie se percató o es posible que quizás nadie lo
supiera, pero en el interior del Juan de 6 años las cosas comenzaron a cambiar.
Juan ya dejó de aprender por imitación y está ahora aprendiendo por
comparación . Compara lo que sabe con lo que ve, lo que le han dicho con lo que
le demuestran. Juan está llegando a esa etapa peligrosa en que si no haces las
cosas, no te lo va a creer aunque claro, él no va a decir nada al respecto.
19
Sabe que hay profetas menores y mayores, que Hageo y Malaquías predicaron a
una Jerusalén reconstruida después del cautiverio en Babilonia. Puede encontrar
en segundos el libro de Sofonías y, alguna vez, en un campamento cristiano de
adolescentes se rio cuando alguien le preguntó: ¿En verdad ese libro está en la
Biblia?
Juan nació un 13 de octubre y hoy a los 15 años está preguntándose para qué
nació.
Lo que le está pasando a Juan es que, fuera de pocas personas en la iglesia con
las que no hablaría, no logra ver en nadie cercano a él que alguien esté viviendo
el cristianismo. Cuando piensa en el cristianismo que vive su madre o su
hermano, siempre termina pensando en unas palabras que dijo Gandhi el
libertador de la India cuando afirmó que los cristianos se parecen tan poco a su
Cristo.
Lo que pasó es lo que sucede a la mayoría de los jóvenes cristianos los cuales
siempre buscan una confirmación de lo que escuchan con lo que ven en el
entorno de su familia y, esto lleva a una verdad que muchos quieren ignorar: más
impacta en un joven el ejemplo negativo de su familia que cientos de ejemplos
positivos en su iglesia. Aprender por comparación.
Lección número 3 para Juan. Terrible lección: la gente finge, todos mienten,
usan las cosas para su total conveniencia. Finge Juan. Disimula, esconde lo que
haces y nadie te hará nada. Promete y no cumplas y te irá bien. Pon la culpa de
todo en otros y las consecuencias se alejarán de ti.
Pésima, muy mala lección para Juan. Difícilmente sentirá suyo un cristianismo
que le huele a mentira y santidad actuada.
Juan escuchó alguna vez que Dios aborrece la mentira pero su papá le ha dicho
muchas veces: “Mira quien toca la puerta y si es tu tío dile que no estoy”. Algún
predicador lo impactó con la demanda de amar a todos pero en su caso, solo
basta con oír como su mamá se expresa de su abuela incluso con otras hermanas
de la iglesia para saber que en su familia, parece que ese mandamiento no aplica.
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Juan aprendió que es una disciplina espiritual estar en la casa de Dios pero,
cuando hay una fiesta de familia o llueve, su mamá no va. El amor fraternal
entre creyentes es algo que nunca debe dejar de cultivarse, o al menos eso le han
dicho muchas veces pero, en alguna actividad deportiva con otra iglesia, Juan
vio a dos varones adultos trabados en una discusión con empujones porque “no
fue un golpe legal”. Así que, si adultos se dan ciertas libertades para desobedecer
a Dios, ¿Por qué él no debe dárselas también?
Honra a tu padre y a tu madre. Una mirada a las discusiones del lunes por la
mañana antes de la escuela y para Juan es evidente que lo menos que sus padres
merecen es honra.
Para recordar:
Si alguien crece entre cosas que se dicen que no se hacen, aprenderá a oír pero
no a hacer. Aprenderá a abrir la boca con mucha facilidad pero, a mantener
cerrados los oídos.
Juan lleva una doble vida. En su escuela es conocido por su pésimo vocabulario
y por las frecuentes visitas a la oficina del responsable del orden pero, aún a este
le ha convencido llorando (lo que hace con mucha facilidad) de que todo es
consecuencia de que su padre le pega (algo que no ha sucedido desde hace 7
años) y de una forma u otra, siempre libra los problemas lo que le ha reforzado
la idea de que se debe fingir para ganar.
Desde hace 2 años, casi cuando inició su nuevo nivel de estudios, Juan ha
empezado a masturbarse lo que ha seguido haciendo mientras ve pornografía. En
el autobús que toma para regresar a casa, su comportamiento y el de sus amigos
es patético, pero, como al llegar a casa hace parcialmente la tarea y duerme
buena parte de la tarde para su mamá es una bendición que Juan sea “un niño que
no me da ningún problema”. Y precisamente por ser así, tan “normal” ha logrado
el permiso de sus padres para asistir a fiestas y salir con sus amigos por las
noches.
Juan recuerda que cuando iba a pedir permiso por primera vez para poder llegar
noche a su casa, casi podía asegurar que el permiso le sería negado ya que,
pensó, su mamá invocaría argumentos cristianos. Su papá, por no tener que
intervenir secundaría lo que su mamá dijera, pero, no pasó así, es más; resultó
demasiado fácil y así, Juan pudo además del permiso, darse cuenta de una fisura
en la muralla de sus padres; la fisura de un cristianismo tibio y carnal que su
mamá siempre presenta como fuerte y espiritual. Juan finge, es verdad, pero
viéndolo bien no podría ser de otra manera; es hijo de consumados hipócritas.
21
Domingo 12 de septiembre
Dios ama a Juan y está a punto de demostrárselo
¿Quién podría saber lo que hay en el corazón de Juan sino Dios? ¿Quién podría
conocer el profundo rechazo que siente Juan por sus padres? El odio hacia su
padre, el rechazo que siente por la presencia de su madre, la incomunicación con
su hermano, todo, absolutamente todo es conocido por el Dios que ha salvado a
Juan pero que también lo quiere consagrado.
Después de las mismas voces, al fin una voz diferente, una luz en medio de la
oscuridad. Juan no podía negar que le gustaba como enseña la Biblia uno de sus
líderes, pero, al saber que sus dos hijos mayores son sus compañeros de
fechorías le ha hecho perderle toda credibilidad, pero, a esta nueva persona no la
conoce así que no sabe que le pueda censurar, quizás por eso, optó por prestar
atención.
El “hermano Samuel” empezó a hablar de la Biblia en la reunión de jóvenes de
la congregación de Juan y lo hizo bien diferente, estaba usando palabras, pero
Juan sintió que, además, estaba usando su corazón. Lo que les compartió a los
jóvenes Juan ya lo había escuchado por lo menos cinco veces más, pero esta
ocasión fue diferente.
Y al final, el impacto espiritual de ese pasaje de Isaías fue brutal. Juan vio que
debajo de su pantalón de mezclilla y su camisa con el logotipo de una marca
deportiva él estaba vestido con obras de inmundicia, trapos sucios, harapos
malolientes de sentimientos y emociones destrozados que cuelgan de su vida,
como cuelgan de la inútil vida de todos lo que creen estar bien y de momento,
descubren que están mal.
La soledad carcomió sus huesos como nunca antes y las manos con las que había
tocado lo prohibido le empezaron a arder con el calor que da la vergüenza y por
fin, Juan pudo llegar al lugar en el que desde hace mucho tiempo se le espera
para poder enfrentar al único del que nunca se puede huir. Juan está ahí, frente a
su Señor. Sabe que ha llegado el momento de rendir cuentas.
Algo extraordinario empieza a suceder: una lágrima se forma en uno de los ojos
del insensible y endurecido Juan, una lágrima de reconocimiento porque sabe
que ninguna de sus excusas le serán útiles para confrontar a su Señor. Otra
lágrima brota porque Juan por fin ha sentido la separación que su pecado le ha
provocado con Dios. Juan está solo y únicamente un acto de amor como nunca
lo ha experimentado lo puede sacar de su patética condición. Juan lleva años
sabiendo que ese acto de misericordia solo puede salir del Dios de quien tanto ha
aprendido y a quien lleva tanto tiempo eludiendo.
22
El alma de Juan grita buscando a Dios, ha estado gritando desde hace mucho
tiempo.
SUGERENCIAS DE ACCIÓN
Si eres joven.
Y además de ser joven eres como Juan, debes recordar que Dios es real y
que todo lo que hayas hecho tomando tus propias decisiones sin tomar en
cuenta a Dios es pecado y ese pecado te hace responsable antes Dios. Tarde
o temprano deberás rendir cuentas por todo lo que hayas hecho. Mientras
más retardes tu encuentro con Dios, mayores consecuencias habrá.
Conoce realmente a Dios. Una manera de conocerlo es escuchando lo que
te enseñan en tu congregación cristiana por lo que, cuando estés ahí, debes
poner atención y no distraerte con cualquier cosa porque puedes perder la
oportunidad de conectarte con Dios.
No lo sabes todo. A tu alrededor puedes encontrar personas maduras en la
fe cristiana que hacen lo que predican. Te pueden ayudar más de lo que
imaginas. ¡Búscalos! Encontrarás a muchos que solo tienen de cristiano el
nombre, sigue adelante, en algún lugar puede estar el mejor amigo que has
estado buscando.
23
Con jóvenes como Juan, la táctica no es ser tolerante y amoroso, eso los
endurece más. Es mejor ser directo y franco sin que este signifique
insensible. Confronta, demanda acciones, ataca el problema. Si Satanás no
está teniendo piedad para arrebatarte a tu joven, tú no tengas
contemplaciones para retenerlo.
Si eres padre.
Debes ser sumamente prudente con la forma en que utilizas la lengua con
lo que respecta a tus hijos. Sobre todo, no debes comentar opiniones
contrarias a lo que sucede con la vida de tus hermanos o en tu
congregación en presencia de ellos, si no lo haces así los enseñarás como
Juan a observar sólo lo negativo y eso hará que solo en lo malo piensen y
en consecuencia la maldad puede volverse normal para ellos.
Si notas actitudes hacia lo malo que tus hijos no pueden controlar pide
ayuda a un consejero y acepta lo que diga aun cuando eso señale tus fallas.
Acepta las acciones que se te recomienden para guiar a tus hijos a Dios. Él
puede ayudarte a recuperar a tus hijos, solo no podrás hacerlo.
Sé ejemplo. Recuerda que, como seas, serán tus hijos. Evalúa tus aciertos
pero sobre todo considera tus fallas, si a estas no las presentas de manera
correcta ante tus hijos, se convertirán en sus mismas fallas futuras.
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CAPÍTULO 2.
¿Qué es la vida?
La amargura de María
María nació en invierno.
Desde ese día, han pasado exactamente 20 años y su vida, ha sido un invierno
permanente.
Desde su más temprana infancia María recuerda que, fue despreciada. Nunca ha
podido entender el por qué su madre le mostraba tanto resentimiento lo que se
reflejaba en sus palabras y en las actitudes que siempre tenía con ella. Sabe que
su padre la despreciaba también de lo contrario no podría explicar lo que pasó
pero a él, a su padre ha jurado que jamás lo buscará y nunca volverá a hablarle.
Supo que su madre murió pero cuando eso pasó, María no sintió nada, ni un
vacío, ni un poco de tristeza. Simplemente suspiró y dijo algo parecido a un:
“mejor que eso haya pasado”.
María mordió la manzana, pero un ruido la distrajo; el ruido era la voz de dos
niñas como que lucían con una edad mayor que ella que la estaban mirando y
susurrando algo en secreto. Volvían a ver a María y se reían con una mirada que
María no pudo entender. Se veían limpias, con un uniforme de escuela, al lado
de cada una de ellas una mochila de colores relucientes que María observó con
todo detalle. María mordió la manzana, las niñas la miraron con expresión de
desagrado cuando lo hizo y María sonrió. Eso hizo que las niñas hablaran entre
ellas y ahora, su risa se tornara mucho más escandalosa. Un golpe en la cabeza le
hizo regresar a una realidad que olía a desechos: “Levanta esas dos naranjas que
se cayeron”. Las levantó, y al volver a mirar, las niñas ya no estaban, se alejaban
caminando cada una de la mano de su mamá sin dejar de voltear a mirarla y si
dejar de reírse. María dejó de sonreír. No lo ha vuelto a hacer desde entonces.
Al paso de los años muchas veces María volvió al mismo lugar y cada vez
pasaba lo mismo, una o varias o todas las personas la miraban con repulsión
exactamente de la misma forma en que la vieron las dos niñas que ella recuerda
para después desviar la mirada ya con una clara luz que María hoy sabe que es de
desprecio, miradas que le han dicho que no es nada, que es poco, que ella es una
mancha que rompe con la linda apariencia que debería de tener el mundo. Bueno
sería que ella no estuviera aquí, las cosas se verían mejor sin ella.
Hoy, 5 años después de ese encuentro con dos niñas, María tiene dos preguntas
que le taladran su interior. La primera le hace sentir tristeza: ¿Y si ella
simplemente dejara de vivir? Mientras que la segunda le produce desprecio y
rechazo ¿Y si yo trato a los demás como me tratan a mí? Sin entenderlo, la
respuesta de la segunda pregunta, le permite evadir la respuesta de la
primera.
Cinco inviernos de infelicidad, de rechazo, pero, aún la tormenta real estaba por
llegar.
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Para recordar:
Muchas veces los primeros recuerdos nos hacen vernos a nosotros mismos de
una forma que no es la correcta y que podemos tardar toda una vida en
corregirla o, puede ser que no podamos corregirla jamás.
Antes de los inviernos de María hubo un breve tiempo que fue de primavera.
La mamá de María fue una joven de un lindo aspecto físico que en un día
normal, caminaba 25 minutos de su casa a su escuela y de regreso; todo esto lo
hacía dentro de la zona norte de su ciudad caracterizada por los múltiples
vecindarios populares que ahí existen
La mamá de María vivía en una pequeña casa donde no había dinero para lujos,
nunca había algo que sobrara. Las cosas iban al día, solo se tenía lo necesario
pero, la mamá de María recuerda que eso, que lo necesario, era suficiente.
Además de bonita era simpática, irradiaba alegría y eso le permitía estar siempre
rodeada de amigos y amigas la mayoría de los cuales era sinceros.
El papá de María nació y vivió en medio de la pobreza, y esta marcó su vida para
siempre. Durante su infancia todo el tiempo vio en sus padres un conformismo
por su situación; siempre culpaban a alguien por su pobreza, su condición era
culpa de su familia, era culpa de la economía, era culpa de otros países, era culpa
del gobierno de su ciudad pero sobre todo, era culpa del presidente de su país así
que, si todo es culpa de alguien más nunca pudieron darse cuenta que es verdad,
sus condiciones no surgieron en ellos, pero la solución, esa si estaba a su
alcance.
Para recordar:
El tiempo que usamos buscando culpables de nuestra situación es el mismo
tiempo que pasamos alejándonos de nuestra situación
Si la culpa es de alguien más ¿Por qué tenían los abuelos de Juan que hacer
algo?
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Como siempre, las soluciones deben venir a él, porque a él, solo le corresponde
aportar problemas.
Con tanta censura, con tanta burla, con tanto desprecio, ¿Qué puede esperarse?
¿Hay alguna consecuencia natural para esto? Sí, claro que la hay. La mamá de
María comenzó a pensar que ella era mala, que lo que hacía no estaba bien, que
sus palabras y sus acciones eran incorrectas, que ella era incorrecta y si ella es
una mala persona, lo lógico es que haga las cosas que hacen las personas malas.
así, sin pensar más en ello, las comenzó a hacer.
Con sus malas actitudes, María se dio cuenta que, la reacción de sus padres era
de rechazo y enojo, y sin que ella lo esperara, eso le hizo sentir bien por el hecho
de que sentía un poco de revancha en contra de cada crítica que ella había
recibido. Mientras más acciones malas hiciera, más podría hacerles pagar a sus
padres y sus hermanos por sus actitudes así que aprovecharía cualquier
oportunidad para hacer lo que fuera en contra de lo que le dijeran.
La mamá de María miró sin mucho interés y siguió caminando. Una de sus
amigas dijo:
- ¡Ay!, parece que cada vez nos presentan a chicos más feos.
- Sobre todo el de la camisa rota – añadió su otra amiga.
- ¡Ya dejen de molestar al pobre chico, además tenía unos ojos lindos
detrás de tanto polvo!
Una primera reacción de apoyo ya que sintió que, a ese desconocido le estaban
haciendo lo que a ella durante tantos años de su vida por lo que de inmediato, se
generó cierta empatía, cierta identificación con él a pesar de las condiciones tan
diferentes que vivían.
27
Ahora, todos están escandalizados. Sus padres, sus amigos y sus maestros no
paran de buscarla y hablar con ella para pedirle, recomendarle, exigirle,
suplicarle que no continúe la relación que tiene con el muchacho que vive en la
zona pobre de la ciudad, que lo piense bien, que abra los ojos y mire lo que ellos
miran pero, en realidad no necesitan decírselo. María lo ve, lo ve con claridad
pero ese “algo” que ha dormido con ella le grita que continúe, que lo haga
aunque moleste a los demás, que ha llegado el momento de volver a hacer cosas
de gente mala por lo que es su oportunidad para demostrar que a ella nadie la
controla. Nadie le dice qué hacer y la triste realidad es que es verdad, nadie la
está controlando que sea ajena a su ser pero ella, las heridas de su infancia, su
falta de sanidad interior la tiene sometida a un control que nada en este mundo
podrá romper.
Faltando dos meses para terminar el periodo de clases y poder solicitar el ingreso
a la universidad, la madre de María con apenas 17 años se mudó a la zona pobre
de la ciudad, simplemente se fue y le demostró a todos que ella sabe hacer cosas
malas. Pero, aún las consecuencias no le han enseñado que, normalmente las
acciones malas generan malas consecuencias pero, ya lo aprenderá. Por ahora, se
siente contenta porque está con esa persona que le representa el ser libre, En el
fondo de su corazón ella sabe que no lo ama, ama lo que él representa, pero
siente que él resolverá todos sus problemas, que él le dará soluciones. La
impulsividad de la madre de María no le permite ver que duerme con alguien
que solo sabe dar problemas.
Cinco inviernos más se han acumulado en la vida de María. De los días sábados
de buscar comida en la basura se añaden los días que pasa en una escuela pobre
de su zona donde los tiempos de recreo se la pasa sentada en un rincón porque
nadie quiere jugar con ella, con la niña pobre que tiene las calcetas rotas, con la
niña de invierno y así, ahora tiene María en su mente a más personas que
merecen ser tratadas como la tratan a ella.
Una noche de domingo, María intentaba dormir entre humo de cigarro y el olor
al alcohol mientras pensaba en su vida, en como odiaba su entorno, en como
aborrecía a sus padres que no hacían nada para estar mejor, ni siquiera lo mínimo
necesario que ella podía ver en otros padres. Sabe la decisión “valiente” que
tomó su madre diez años atrás pero, al parecer, a ella no la ama lo suficiente
como tomar otra decisión que en verdad sea valiente para que todo pueda estar
mejor. Piensa en su padre, sobre todo en él; siempre inmóvil, siempre inútil, sin
esperanza y contagiándolas con ella pero María, no quieren e ese contagio por
eso quiere terminar la escuela, cruzar la zona pobre, ir a algún lugar, buscar un
albergue, pedir ayuda. Una maestra le ha dicho que la podría ayudar y ella,
quiere esa ayuda, la necesita y la buscará sin dudarlo. De pronto, sin desearlo
María, sin buscarlo, el invierno más triste de su vida entró a su habitación.
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Uno de los hombres que bebían con sus padres se metió a su habitación y sin
pudor alguno se metió a la cama y la sujetó con fuerza. El olor a alcohol y a
maldad humana la golpeó con toda su fuerza y gritó, con todas las fuerzas que
sus pulmones le permitían. Su grito fue claro y estruendoso y contenía no solo la
necesidad de librarse del terror sino también la certeza de que algo espantoso
estaba por suceder.
María llora, ¿Qué es la vida? ¿Esto es vivir? ¿Para qué seguirlo viviendo?
A ese momento de maldad se siguieron muchos más donde lo único que
cambiaban eran los rostros de los hombres que la buscaban. No pasó mucho
tiempo antes de que se diera cuenta que, cada uno de ellos les daba a sus padres
algún dinero que termina convertido en alcohol y entonces todo el cuadro quedó
claro: el mundo es malo, es despiadado. El mundo no siente compasión, nadie la
siente por ella y ahora más que nunca María sabe que tiene que castigar con toda
la ira a todas las personas que crucen por su vida porque seguramente todas, solo
quieren hacer más crudo su invierno.
Cuando María tenía 12 años no soportó más y se fue. Se fue odiando a sus
padres pero sobre todo a su papá por lo que permitió que pasará. Jamás lo
perdonará. Ni en mil eternidades lo volvería a buscar.
Los próximos 8 años de María fueron un laberinto sin salida y una serie de
eventos que ha vivido a una velocidad que le ha hecho vivir en ese tiempo lo que
otras personas viven en toda su vida. Su huida la llevó hacia una “amiga”, la
amiga la llevó a las drogas, las drogas a la prostitución para poder sostener su
adicción y tener algo para comer. No hay sueños, no hay vida, no hay motivo, no
hay existencia. Las marcas en sus brazos muestran las tres veces que María ha
querido acabar con su sufrimiento pero, hasta ahora, no lo ha logrado y nadie,
absolutamente nadie parece notar las marcas, todo son rostros que vienen y van,
personas que solo toman del alma de María y que lentamente la han ido
vaciando.
Ahora María se está preguntando por qué tuvo que pasar esto en invierno. No se
siente bien, de su interior está manando sangre. Su vida se está escapando
lentamente. El tercer aborto que María se ha practicado no ha resultado del todo
bien, fue hecho de una forma pésima debido a que ella quedó con la mitad de la
deuda. En un acto instintivo de supervivencia María ha pedido ayuda a una de
las dos chicas que viven con ella y que se dedican a lo mismo. Ya con la vista
nublada, María ha escuchado voces y visto varias siluetas que entran a su cuarto.
La sensación de muerte es palpable y María la ha estado esperando por tanto
tiempo que cierra sus ojos para, por fin, dejar de sentir.
María abrió los ojos pero no estaba ya lejos de este mundo. Despertó en una
cama, aún con algunos sedantes en el cuerpo y medicamento en sus brazos,
colocados en el mismo lugar donde tantas veces sus venas fueron destrozadas
para recibir un poco de droga que calmara su ansiedad.
La única ayuda encontrada por su amiga fue la de una iglesia cristiana que con
frecuencia visitaba el vecindario donde María vivía y a quien ella había estado
evitando a toda costa. Dentro de ella algo le decía que, esas personas solo
usarían la religión para que se sintiera mucho peor de lo que su propia vida le
hacía sentir y no permitiría que nadie más la lastimara. Aceptaba las palabras sin
responder, recibía las cosas que ocasionalmente llevaban porque le servían para
vivir pero, todo lo que tuviera que ver con ellos era rechazado de inmediato y
ahora, estaba ahí, en el único lugar donde no deseaba estar pero ahora,
necesitaba de ellos. Aceptaría una vez más pero, en la primera oportunidad
saldría literalmente huyendo de ahí.
Todos los días sin que faltara uno, antes de la comida tenía que escuchar una
plática sobre Dios y aún ahí guardó silencio pero ahora, las fuerzas están
regresando y no se irá sin que antes todos escuchen lo que tiene que decir para
que todos en ese lugar sepan de una buena vez que “su Dios” no tiene todas las
respuestas.
El momento ha llegado, el viento del invierno sopla como nunca en el alma de
María.
La interlocutora de María se tiró hacia atrás y no dejó de verla con los ojos
anegados en lágrimas mientras que los de María la veían con furia y
resentimiento. No parecía salida, no se veía por ningún lado el fuego que pudiera
con el invierno de María. Los ojos de la interlocutora de María se cerraron y le
pidió a Dios palabras para poder ayudarla, para poder sacarla del pozo cenagoso
de pensamientos malos que la tenían invadida y Dios contestó concentrando su
amor en cuatro palabras que le fueron entregadas a María.
No pudo hacer más. Con las lágrimas la culpa se fue y la historia la conquistó:
ella era la mujer de Samaria. Ella era la esclava de sus circunstancias.
Circunstancias que nunca fueron deseadas por Dios, el Dios de la eternidad usó
las palabras de su improvisada consejera para que ella pudiera por fin darse
cuenta que las condiciones de su vida fueron consecuencias de la desobediencia
del hombre y no del deseo de Dios y que, en cada acto de maldad que la golpeó
Dios estaba ahí esperando para resolverlo todo, pero, María solo tenía tiempo
para sentir su dolor y su miedo y con ello encontrar fuerzas para la venganza,
pero, ¿contra qué? ¿Vengarse de quién?
María llora, porque ahí frente a ella, está un Dios que lloró por cada momento de
angustia que ella tuvo; siempre estuvo ahí y con ansiedad buscó todo el tiempo
esa decisión que hiciera que el camino de María cambiara. Él está ahí y lo que
falta únicamente es que María, tal como es, con todo el pasado cargado de daño
venga voluntariamente a los brazos de alguien que no la juzgará, que nunca le
mostrará desprecio y sobre todo, que siempre cumplirá sus promesas. María abrió
por primera vez en su vida su alma y sintió el amor, el verdadero amor y si
aceptando a Cristo esa sensación sería permanente, entonces, lo haría sin
dudarlo.
María oró.
Las cosas cambiaron mucho, la ayuda fue real, la iglesia cristiana recibió a
María sin juzgarla y con paciencia, fue dirigiéndola en los pasos que debía tomar
para ir transformando su vida. Lo dejó todo, abandonó Samaria y confío en Dios.
A los 20 años por fin siente una verdadera oportunidad y aunque está luchando
como nunca imaginó con lo que la antigua vida le dejó, cada día lo convierte en
una nueva oportunidad para mejorar.
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María ora.
Los pasos de María hacen eco en el piso que huele a limpio y a medicamentos.
Voltea, unos metros atrás está de pie su consejera, su sostén. Cuánto trabajo le
costó soltar su mano pero lo hizo, tenía que hacerlo. Es tiempo de que el
invierno lo enfrente sola. Debe hacerlo para que las cosas sean llevadas por Dios
a un plano de victoria permanente.
Mira sus brazos, las cicatrices de los intentos de suicidio siguen así, las huellas
de las jeringas que llenaron su cuerpo de drogas siguen así, pero para María
ahora son marcas de los lugares donde no debe volver, de las personas que
nunca debe buscar nuevamente. Son las marcas de lo que costó que su
Salvador la alcanzará. Son las marcas de una vida sacrificada a los placeres y
que ahora voluntariamente se sacrifica a la santidad. Las palabras que
recientemente aprendió del apóstol Pablo: “traigo en mi cuerpo las marcas de
Jesús” le resultan ahora más claras que nunca. Cuanto silencio hay en ese lugar.
Una voz la interrumpe.
En el lugar donde debía de estar el cabello ya tan solo quedan unas hebras
emblanquecidas no por la edad, pero si por los excesos. Toda la piel está
manchada y cualquier leve movimiento de ese cuerpo va acompañado de
temblores. María debajo de la destrucción y las arrugas pudo ver el rostro en
color ceniza de su padre. Está muriendo.
Ahí está el hombre que nunca cumplió sus promesas, el hombre que la vendió
muchas veces, el hombre que le enseño que el mundo era desalmado y perverso,
el hombre a quien juró que jamás volvería siquiera a mirar.
32
Él no necesitó tanto tiempo para saber quién estaba ahí en el umbral de la puerta
y claramente sus ojos se llenaron de lágrimas mientras comenzaba a respirar con
mayor velocidad. El peso de toda su vida se agregó al cuerpo decadente y se
sintió en una condición semejante a la del que se acerca a ser juzgada en el punto
donde se decidirá su futuro. Todo su cuerpo empezó a temblar. Quiso hablar, no
pudo hacerlo.
SUGERENCIAS DE ACCIÓN
Si eres joven.
Y además de ser joven eres como María debes saber que no hay cosa, no
hay situación ni hay vivencia que hayas tenido que Dios no pueda
perdonar. El amor de Dios es más grande que todos los pecados juntos de
toda la humanidad pasada, presente y futura pero, el amor de Dios se busca
no se espera. Estará disponible solo si tú lo deseas.
Cada situación que has vivido, por dura que parezca debes verlas como
circunstancias que permitieron ir preparando el camino para poder tener y
vivir con Dios una relación que va a terminar transformándote si tú lo
permites.
No fue tu culpa. Debes perdonarte por todo lo que has hecho y no asumas
la culpa por las cosas que no son tu responsabilidad. Dios no te demandará
cuentas por eso y sobre todo, aprende a perdonar a aquellos que pudieron
lastimarte ya que este perdón te va a liberar de cualquier carga que esté
agotando tu corazón.
Recuerda que, la vida de algunos de tus jóvenes puede tener una larga
historia de fracasos. No uses la condena, usa la gracia para que esta haga
comprender a los jóvenes lo que deben cambiar. La exhortación es una
extraordinaria arma de transformación pero solo cuando se usa con
palabras cargadas de amor que hagan sentir comprensión a los jóvenes y
no que sus vidas se están exhibiendo.
El proceso para reconstruir vidas como la vida de María suele ser largo y
doloroso. Toma mucho tiempo durante el cual, los jóvenes necesitarán tus
disposición permanente. De no hacerlo, existe el gran riesgo de que se
alejen de Dios.
Trata de que constantemente y de manera cíclica, tus jóvenes reciban
testimonios de personas que, como María han superado grandes barreras
personales; esto hará a los jóvenes más sensibles y les permitirá también
valorar la vida que Dios les ha permitido vivir.
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Si eres padre.
Si eres pastor.
CAPÍTULO 3.
Los jóvenes de la Biblia
Cómo vivir en el mundo
Caso 1. Cuando dar no es lo mismo que ofrendar (Lo que no se quema de
Caín)
Tal vez algunos de los personajes bíblicos que más pudieran envidiarse serían sin
duda alguna Caín y Abel. ¿Por qué? Imagínenlo: ellos conocieron de la mano de
uno de los principales actores la historia de los comienzos. Ellos supieron el
color y la forma del fruto prohibido y el aspecto que tenía la espada flamígera
que guardaba el camino al árbol de la vida. Si alguien se ha preguntado: ¿alguna
vez las serpientes caminaron? no fueron ellos porque conocían la respuesta.
Fueron educados por quien antes de pecar era la mente más sabida de toda la
historia. Conocieron a los animales carnívoros cuando todavía eran herbívoros
(Génesis 1.30) y seguramente, jugaron escondiéndose entre el vapor que cada
mañana subía de la tierra por mandato divino para que al ser condensado por la
luz del Sol se convirtiera en el rocío que regara a una tierra recién maldecida.
Si alguien conoció por primera vez la vergüenza ese fue su padre Adán (Génesis
3.10). Caín y Abel fueron educados por Adán y Eva. ¿Quién mejor que ellos para
poder hacerles entender lo que sucede cuando no se obedece ? ¿Quién mejor que
sus padres para poder fijar en sus mentes el concepto real del Dios que por amor
y protección ordena? ¿Quién mejor que Caín y Abel para poder estar al tanto de
Dios y de su perdón?
Te recomiendo leer los siguientes pasajes en tu Biblia: Hebreos 11.4; 1ª. Juan
3.12 y Judas 11.
Dios no miró con agrado a Caín por la misma razón que hizo que Caín más tarde
en represalia matara a su hermano Abel: porque sus obras eran malas (1ª. Juan
3.12) . Aquí, tenemos una buena lección de vida: cuando las obras de alguien son
malas, su corazón es malo. Caín se enojó y Dios le dio una respuesta:
Para recordar:
Aquellos cuyas obras son malas como consecuencia de su soberbia siempre
tendrán una marca. Esta marca es, el hecho de que donde vayan no encontrarás
problemas porque ellos serán siempre el problema
Ambos, Caín y Abel sabían dar pero solo Abel sabía ofrendar. El acto de ofrendar
para Abel se convirtió en una experiencia espiritual de encuentro con Dios
mientras que para Caín, las ofrendas se convirtieron en una costumbre. Caín le
daba solo el producto de sus manos pero Abel, a todo esto le añadía el corazón.
El camino de Caín, una ofrenda sin sacrificio, una vida cristiana sin obligaciones,
sin compromiso. Un cristianismo a lo lejos, que no cueste trabajo, que no exija
tiempo y que te permita seguir siendo un pecador. Un cristianismo que no duela.
Algo no se quema bien en el altar de Caín, lo que no se quema bien es su
corazón.
SUGERENCIAS DE ACCIÓN
Si eres joven.
Si eres padre.
Si eres pastor.
Caso 2. La tolerancia que causa dolor (Los padres que actuaron mal)
“Y amó Isaac a Esaú porque comía de su caza, mas Rebeca amaba a Jacob”
Génesis 25.28
Jacob y Esaú a lo largo de los siglos han sido en el mundo cristiano el modelo
más recurrido para poder hablar de los contrastes, con ellos todo fue alturas
sublimes contra oscuras profundidades, el negro y el blanco, luz y tinieblas. Uno
de ellos al paso de los años se convirtió en el patriarca de lo que más tarde sería
la nación hebrea mientras el otro quedó recordado en la Biblia como: “fornicario
y profano” Hebreos 12.16.
La vida de estos dos hermanos tiene mucho que enseñarnos a los cristianos de
hoy. Ambos fueron engendrados por Isaac, hijo de Abraham quien sabemos era
un hombre riquísimo y, recibió de Dios la más grande promesa que se le ha
hecho a hombre alguno en esta tierra fuera de la salvación. Esto al menos, nos
permite saber que, estos dos hermanos crecieron sin tener que preocuparse por la
comida, el vestido o cualquier necesidad.
Para recordar:
La estabilidad espiritual de los padres jamás asegurará la estabilidad espiritual
de los hijos
Vamos, ¿qué puede tener de malo preferir a los hijos? Pensaría alguien.
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¿Entiendo entonces que no se debe mostrar amor a mis hijos? Pensaría alguien
más.
La respuesta a ambas preguntas es: no. Aquí no estamos hablando de amor , para
eso nunca habrá impedimento, preferir a los hijos, sentir cierta inclinación a
tolerar carencias en su personalidad, esto, puede incluso entenderse debido a lo
humanamente inestables que somos los seres humanos, pero qué la preferencia
llegue a la tolerancia de permitir que cometan pecado e incluso apoyemos esto.
En tal caso eso sí es espiritualmente mortal y las consecuencias de esto no llegan
a ser destructivas únicamente para el joven. Llegan a serlo también para el padre.
Por su parte, Jacob muy astuto, lo que puede verse claramente que lo aprendió de
su madre llega a conocer tan bien a Esaú que percibe con claridad que se da
cuenta que su hermano no es capaz de poder controlar sus pasiones las cuales
eran una fuerza que nadie podía controlar, pero, Jacob se dio cuenta que, si bien
no podría controlar el ímpetu de Esaú, si podría llegar a usarlo en su provecho, y
lo hizo. Viniendo Esaú cansado del camino, gobernado por el deseo de comer,
cae presa del engaño de su hermano y desprecia su condición de hijo
primogénito y se la vende a Jacob con lo que perdía las tres veces más de
herencia que recibiría de su padre al morir este (Génesis 25.29-34).
Esaú es un personaje que logra parecerse tanto a los jóvenes que a pesar de saber
que están cometiendo un lento auto suicidio prefieren seguir esclavos de alguna
adicción, Esaú se parece a los jóvenes que a pesar de saber que desagradan a
Dios, mantienen relaciones con no creyentes, se parece tanto a los jóvenes que a
pesar de darse cuenta de la distorsión que sus mentes sufren, prefieren seguir
viendo pornografía.
Jóvenes impetuosos, sin control, nada los frena, necios, nada puede controlarlos.
Sin embargo, hay evidencia en la Biblia suficiente para afirmar que, si eres esta
clase de persona, Dios no intentará controlarte, Él te frenará en seco.
Este es un buen momento para que consultes los siguientes pasajes de la Biblia:
Malaquías 1.1-3; Isaías 5.18-22: Génesis 27-33.
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Para recordar:
Si deseas tener hijos perfectos pero no les pones límites, lograrás lo que
deseas, los hará unos perfectos irresponsables contigo, con su propias vidas y
con Dios
Yo sé que los amas tanto que no quieres que nada les pase.
Mejor, antes que otra cosa piensa un poco en la historia de Jacob y Esaú.
Por parte, el problema de Jacob es que desde su más tierna infancia tuvo una
madre que todo le resolvió y que le hizo que viera a su padre no como una
persona que respetar sino como una persona a la que podría usar. Esto, es lo que
sucede cuando mamá le dice a los hijos que, su padre no los entiende, que se lo
dejen todo a ella, que ella hablará con papá, que ella todo lo resolverá y
normalmente así sucede, mamá todo resuelve pero a un precio muy caro, el
desprecio para ella misma y para el padre que los hijos debieran respetar. Si no
es así, ¿cómo es que Jacob se atrevió a engañar a un padre anciano y casi
totalmente ciego para aprovecharse de su bendición?
¿Que han vencido (Génesis 32.38) o que son unos fornicarios y profanos?
SUGERENCIAS DE ACCIÓN
Si eres joven.
La historia de Jacob nos enseña que solo un encuentro sincero con Dios
donde exista de tu parte genuino arrepentimiento puede transformar tu
vida. Nada lo logrará ni siquiera tú por muy grande que sea la fuerza de
voluntad que tengas. Busca a Dios. Pide ayuda, no ocultando nada de lo
que hay dentro de ti. Ten el valor de las personas grandes aceptando la
reprensión que Dios pueda darte y esfuérzate por actuar como la persona
renovada que deseas ser.
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Si eres padre.
Recuerden que solo ustedes son responsables de hacer lo que sus hijos
necesiten para no formar en ellos una personalidad carnal y pecaminosa.
No es bueno que otros elementos familiares dicten lo que ustedes deben
hacer por sus hijos. Sus muchachos no son los hijos de sus hermanos o de
sus padres, son de ustedes . Es importante que entiendan que, cuando su
hijo o hija muestra desprecio hacia su autoridad ha llegado el momento de
disciplinar y esto, debe hacerse con firmeza porque esa firmeza hará que
sus hijos entiendan que su voluntad no puede estar por encima de la
voluntad de Dios.
Si eres pastor.
José y Elías, separados por cientos de años de historia y por cientos de páginas
de acuerdo al lugar donde son relatadas sus historias en la Biblia y sin embargo,
sus circunstancias tienen semejanzas impresionantes. Ambos fueron
perseguidos, acusados injustamente y fueron llamados a un reto diferente y
definitivo que marcaría sus vidas para siempre.
José, hijo de Jacob, preferido de su padre, sabio joven que entendía lo bien que
podía hacer una buena disciplina a tiempo, informaba con regularidad a su padre
del mal comportamiento que tenían sus hermanos (Génesis 37.2). José entendía
que, la personalidades en equilibrio se forman en entornos controlados por la
voluntad de Dios por lo que buscaba que sus hermanos vieran en él a alguien que
deseaba que fueran mejores pero, como Caín, sus hermanos terminaron
odiándolo por lo que consideraron era una actitud de un traidor.
Para recordad:
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará
Gálatas 6.7
Elías era un gran profeta en su tierra cuando el diabólico culto a Baal se extendió
propiciado por una diabólica mujer que manejaba a su antojo al rey de Israel:
Acab. Todos los profetas de Dios son asesinados por mandato de esta mujer y
públicamente, solo Elías se mantiene como una figura a favor de Dios y en una
hazaña sin precedentes en la historia del pueblo de Dios, Elías enfrenta a los
profetas de Baal demandándoles una señal en la cima del monte Carmelo que
nunca llegó; lo que si llegó fue un milagro de Dios que demostró su poder
absoluto incluso sobre Baal.
Elías manda a apresar a los profetas de Baal y en arroyo corta sus cabezas a la
vista del pueblo que solo tiene una voz para un clamor que pronto se vuelve
nacional: “Jehová es Dios, Jehová es Dios” (1ª. Reyes 18.17-40).
Algo que le caracterizó desde su llegada a Egipto es que Jehová estaba con él
(Génesis 39.2; 12; 21; 23). Esto provocó que, sin importar el lugar a donde
llegará siempre una prosperidad sobrenatural llegaba con él.
Para recordad:
Siempre debes buscar ser una bendición para los demás. Al intentarlo, seremos
bendecidos por Dios en la medida en que seamos de bendición a otros
José llega a la casa de Potifar y de inmediato este hombre que servía al rey de
Egipto fijó sus ojos en él para convertirlo a la postre en el gran administrador de
sus bienes, pero, no solo Potifar fijó sus ojos en José, también lo hizo su esposa;
la diferencia es que ella lo hizo para convertirlo en su amante.
La carga de perder la vida para Elías; para José fue la carga de perder su
integridad.
41
La pasión que primero suplicaba, pronto se convierte en lujuria que exige y José,
pronto se ve tomado por sus ropas mientras es incitado por la mujer a tener
relaciones sexuales con ella y José, hizo algo inusitado: corrió.
¿La huida de Elías parece un acto de cobardía? ¿Sí? Por supuesto, lo es.
¿La huida de José parece un acto de cobardía también? ¿Si? Pues no, no lo es´.
José aprendió demasiado bien que hay pecados y maldades que con las propias y
humanas fuerzas es imposible resistir. Pero, entendámoslo bien. Yo no estoy
siquiera sugiriendo que haya tentaciones que el cristiano no pueda vencer; lo que
estoy realmente diciendo es que, a veces, la mejor manera de vencer es huir. Una
idea clara de esto lo vemos en una respuesta que Jesús le dio a satanás durante su
tentación en el desierto cuando le dijo: “No tentarás al Señor tu Dios” (Mateo
4.7).
Mal hecho Elías. Después de la valentía para retar a los profetas dejaste que el
miedo te inundara y no pudieras ves la victoria que él conseguirías si vencieras
el temor, pero, gracias Elías porque tu corazón desfallecido nos enseña que la
mejor manera de vencer el miedo que paraliza el alma es escuchar el silbo
apacible de la presencia de Dios fortaleciendo.
SUGERENCIAS DE ACCIÓN
Si eres joven.
Insiste por todos los medios y cada instante que puedas en la importancia
de que los jóvenes deben tener un buen testimonio (1ª. Juan 2.6). Debes
hacerles entender que, el mal testimonio de sus amigos cristianos e incluso
si es el caso del hijo o de los hijos de los pastores no les da ningún
argumento para poder hacer lo que quieran. Deben saber que, si están
usando el mal testimonio de otros para pecar es porque realmente lo que
buscan son pretexto, excusas para hacer lo malo.
Si eres padre.
No practiques ningún tipo de doble moral porque esto hará que incites a tus
hijos a pecar. La doble moral es, poner reglas a otros pero no ponértelas a
ti mismo. Considera que la doble moral es el puente de separación más
sólido que se suele construir en la relación con tus hijos.
Si eres pastor.
Judá, hijo de Jacob tuvo una “pequeña aventura” que lo llevó a los brazos de una
mujer que no era de su pueblo. La “pequeña aventura” pronto se convirtió en un
gran problema y en una estrepitosa caída que lo dejó con tres hijos: Er, Onán y
Sela (Génesis 38.1-5).
Este es un buen momento para una reflexión que puede ser expresada en esta
pregunta: ¿Cuántos problemas en la vida cristiana no llegarían a existir si los
hijos de Dios evitáramos a toda costa las “pequeñas aventuras”? Muchos, ¿no
es verdad?
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Al morir Er, el hermano siguiente Onán debe casarse con Tamar para poder
“levantarle descendencia” a su hermano primogénito (Génesis 38.8) pero
egoístamente se niega a hacer algo que no le beneficie directamente a él por lo
que, cuando tenía relaciones sexuales con Tamar eyaculaba fuera de ella. La
egoísta Tamar se queda entonces sin hijos. Onán el egoísta se está quedando sin
conciencia y, al final, también se queda sin vida por disposición de Dios.
Tamar entonces, demanda a su suegro Judá que le dé al último de sus hijos para
poder tener descendencia y Judá, de manera egoísta argumentando que su hijo es
pequeño de edad se lo niega y, por tercera vez, Tamar se queda sin hijo. Judá sin
obligación y su último hijo, Sela, se queda sin peligro de perder la vida. La
egoísta Tamar entonces, diseña un plan que le lleva a tener relaciones con su
propio suegro sin que éste la descubra para entonces, obtener de él la
descendencia que buscaba.
Este es un buen momento para que leas los siguientes pasajes de la Biblia:
Hechos 2.43-47; Gálatas 6.9-10; 1ª. Corintios 13.4; Mateo 19.16-22.
Para recordad:
Sin importar las circunstancias, con los egoístas siempre pasa lo mismo: al
final siempre se quedan sin lo que protegen tanto, hijos, dinero, reputación e
incluso ministerios en la iglesia
El moderno Onán es una dura carga para su hogar porque cuando sea productivo
no aportará nada para su sustento; será una dura carga porque, cuando tenga que
formar su propia familia no se esforzará por obtener su propio patrimonio sino
que hará que su familia mantenga a la que nadie le obligó a formar. Buscará
siempre mantenerse cerca de las personas o lugares que alimenten su egoísmo.
Egoísmo, el arma de Satanás que controló a Judá, que sigue provocando guerras
y que ha derribado a grandes siervos de Dios. Querer todo para sí, creer que el fin
justifica los medios, pensar que dar es de débiles y el tomar de inteligentes;
rechazar la clara idea de que cuando se ama se da. Un egoísta nunca dará y al
final, nada le darán a él y cómo vivió, le harán vivir. Una persona o muchas lo
convertirán en su fuente de provecho.
SUGERENCIAS DE ACCIÓN
Si eres joven.
Aprende a compartir. Mira a tu alrededor, siempre hay alguien que
necesita algo que tú tienes y que no es tan indispensable para ti. Un día
como si fueras a hacer una venta de cosas usadas, pon en algún lugar todos
los objetos que no usas con frecuencia pero no los vendas, los vas a regalar
a tus hermanos, amigos y hermanos de la iglesia. Eso es algo que puede
ser para ti un gran sacrificio pero, créeme, al hacerlo te alejarás más para
ser un imitador de Onán.
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Si eres padre.
Si eres pastor.
“… sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los
días de mi vida”
1ª. Samuel 1.11
Ana clamó a Dios derramando su alma y fue escuchada. Dios entonces decidió
darle a Ana es hermoso privilegio que ha reservado para la mujer: ser dadora de
vida (1ª. Samuel 1.20). Ana engendró de su clamor y de su esposo Elcana a
Samuel y unos años después de recibir a su hijo lo llevó a la ciudad de Silo
donde estaba el arca del pacto de Dios y se lo entregó al Sumo Sacerdote Elí
para ponerlo al servicio de Dios.
Para recordar:
Orar es elevar nuestro pensamiento a Dios.
Clamar a Dios es depender de Él completamente, es reconocer su dominio
sobre nuestras vidas, es depositar nuestro pensamiento en su misma presencia.
Atrévete a experimentarlo
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Samuel creció con el afecto de sus padres que año con año, más que llevarle un
poco de ropa o alimento, le llevaban su amor, cariño y fortaleza (1ª. Samuel
2.19). Creció entre los sabios consejos del Sumo Sacerdote Elí que fue para él un
buen rector y el consejero que no supo ser para sus hijos. Además de esto, creció
rodeado de la maldad e impiedad de Ofni y Finees hijos del Sumo Sacerdote
quienes vivían usando a Dios como un medio para satisfacer sus perversiones así
que, Samuel creció entre lo mejor y lo peor entre lo santo y lo profano.
¿Cómo terminarías tú si vivieras así?
Las personas que viven entre dos mundos opuestos, suelen terminar en un
laberinto mental y emocional que les toma años superarlo y lo peor es que
muchos terminarían en un laberinto moral que les llevaría a practicar lo
abominable como santo y lo bueno como malo. No nos gustaría estar en el lugar
de Samuel.
Pero Samuel hizo algo que se manifestó en tres acciones con las que logró vencer
la influencia de los hijos de Elí, que lo convirtió en el líder sacerdotal más
grande que haya conocido el pueblo de Israel. Samuel hizo tres cosas que siendo
joven, le permitieron vivir una vida que fue una fortaleza de testimonio y que
logró que pudiera estar cerca de la mayor maldad posible y aun así no caer en el
juego del pecado.
La tercera llave de éxito para Samuel fue: Obedecer sin cuestionamientos la voz
de Dios. Mira lo que dice la siguiente cita de la Biblia:
Y vino Jehová y se paró y llamó como las otras veces. ¡Samuel, Samuel!
Entonces Samuel dijo: Habla porque tu siervo oye
1ª. Samuel 3.10.
Hay muchas otras llaves de éxito que podemos encontrar en la vida de Samuel
pero estas tres, nos dan una pauta completa para poder llegar a ser jóvenes y
cristianos. Debemos buscar servir a Dios, en lo que Dios nos llame. Debemos
buscar en nuestra iglesia nuestro propio ámbito de servicio y en esto, puede ser
valiosa la opinión de nuestros pastores o líderes, pero, nos debe quedar claro a
todos, que, en la iglesia del Señor, debe existir un sitio especial para todo aquel
que desee servir.
Después debemos buscar presencia en los ámbitos donde Dios se mueve para que
así, nos resulte más fácil escuchar su voz y, así poder ser dirigidos a un ámbito
superior de conducta santa.
Para Samuel fue posible crecer en medio de la mayor impiedad posible y aun así
conservar su integridad mostrándole a Dios que estaba dispuesto a hacer lo que
fuera para no fallarle. Para cualquier joven cristiano de hoy en día podemos decir
un contundente sí. Se puede ser joven y cristiano viviendo en medio de un
mundo que no ama a Dios que lo oprime, lo presiona y esto, cualquier joven
cristiano lo puede lograr sin morir en el intento, solo sí, sigue las llaves de éxito
del joven Samuel.
Samuel, textualmente en uno de los pasajes que hemos leído se dice que de las
palabras de Dios no dejó “caer a tierra” ninguna de ellas. Esto implica que Dios
desea que escuchemos los conceptos divinos sin que se escapen por nuestros
oídos, retenerlos ahí y llevarlos a la mente para poderlos razonar; entender por
qué fueron dichos y con qué propósito para luego llevar estos mandamientos al
corazón para sentir el compromiso de cumplirlos. Esto es, que los mandamientos
de Dios no lleguen a tierra, eso es lo que Dios está esperando de ti.
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SUGERENCIAS DE ACCIÓN
Si eres joven.
Si eres padre.
Trata de ir logrando que, en casa lleguen materiales cristianos que tus hijos
puedan leer cuando así lo deseen. Llévalos a bibliotecas cristianas y
exposiciones de libros e invítales a leer, incluso puedes valerte de un
estímulo para fomentarles la lectura. Un ejemplo sería que, leyeran un
libro y te contestaran preguntas que tu prepares sobre el mismo lo que te
obligaría a ti a leer también. Así, la mayor parte de la familia sabría lo
que todos están leyendo y esto, propicia compañerismo y ánimo de saber
más.
Si eres pastor.
48
Uno de estos enemigos fue Jeroboam, el cual antes de tiempo, quiso oponerse al
monarca al tener la promesa de un profeta de que él sería rey sobre 10 de las 12
tribus que constituían la nación hebrea unificada (1ª. Reyes 11.26-40).
Esto, hizo que, Salomón exiliara a Jeroboam a Egipto pero, ahora que Salomón
ha regresado, Jeroboam vuelve de su exilio con lo que se hace visible el respaldo
que él tenía de una buena cantidad de personas en Israel.
Para recordar:
Toda decisión importante requiere tiempo para ser tomada. No debes permitir
que la presión de tomar una determinación te obligue a tomar el peor camino
Los consejeros sabían una realidad contundente: Roboam no era Salomón, que
su parentesco por sí solo no lograría la obediencia del pueblo. Roboam entonces
se dirige con los jóvenes que fueron criados con él en la corte del rey, jóvenes de
la alta sociedad hebrea sin sensibilidad hacia los problemas del pueblo, personas
que nunca habían tenido que trabajar para poderse mantener lo que no les
permitía medir el tamaño del sacrificio para sostenerse en una sociedad próspera
sí, pero que se valía de altísimos impuestos para subsistir.
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Los amigos de Jeroboam habían aprendido bastante bien que, para poder
conservar su mantenido estilo de vida tenían que adular y solo por el provecho
que podían obtener de Roboam le dieron un consejo que perfectamente sabían
que no era el mejor, pero si el que más les convenía.
Roboam decidió.
¿Qué le falto a Roboam para conservar su reino? A este rey, a su pueblo y a sus
amigos les faltó lo mismo que a cualquier persona que no tiene cuidado en
analizar correctamente sus decisiones con sus posibles consecuencias: falta de
entendimiento (Oseas 4.6).
Desde una óptica puramente humana, cualquier decisión que tomamos nos abre
un abanico de múltiples posibilidades que nos pueden llevar a distintas
situaciones, pero, la óptica de Dios es mucho más sencilla y sobre todo más
confiable. Sin importar la decisión que tomes, con Dios solo tendrás dos posibles
opciones para elegir, la voluntad de Dios que siempre buscará tu bien y darte lo
que necesitas y tu propia voluntad la cual siempre buscará que obtengas lo que
deseas lo que casi nunca es lo mejor.
En cuanto a la dirección que Dios desea darte, no debes perder de vista que, lo
que él te ofrece lo hace basado en el perfecto conocimiento que tiene de ti,
conocimiento que supera con mucho lo que tu propia persona sabe sobre ti
mismos ya que tu corazón puede engañarte, incluso cuando tú creas que lo tienes
todo bajo control (Jeremías 17.9).
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Para recordar:
Aprende algo de los cientos de personajes bíblicos que pecaron.
Hicieron caso a una diabólica tentación que hizo que sus impulsos internos los
descontrolaran y los llevarán al fracaso. Es en el punto máximo del fracaso
cuando Satanás tratará de que tu culpabilidad te impida volver a Dios porque
sabe las bendiciones que hay por obedecerlo
SUGERENCIAS DE ACCIÓN
Si eres joven.
Cuando vayas a tomar una decisión importante, pide opinión por lo menos
de tu anciano o pastor, tu líder juvenil, un miembro de tu familia, un buen
amigo de la iglesia y de algún pasaje de la Biblia o de algún personaje que
haya vivido la misma situación que tú estás viviendo. Con esto tendrás
entonces por los menos cincos opiniones sobre si debes hacer o no hacer
algo. Si 4 o más de estas opiniones te dicen: “No” no lo hagas por mucho
que desees. Si 4 o más de estas te dicen “Sí”, busca a Dios en oración y
tendrás la certeza de fe de que realmente debes hacer lo que deseas.
Si eres padre.
Si eres pastor.
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Caso 7. Porque Timoteo era fiel (La fe que se hereda)
Lecturas que te recomendamos que leas: Hechos 16.1-4; 1ª. Corintios 4.17; 2ª.
Timoteo 4.9-13.
Algo que no puede negarse del apóstol Pablo es que era un hombre que vivía
todas las situaciones de su vida con intensidad. Franco y directo, siempre
expresaba su sentir aun cuando esto pudiera incomodar a sus oyentes o a sus
lectores y, con sus compañeros de ministerio, actuaba exactamente igual.
Para los que lo abandonaron siempre hubo palabras duras que los llamarán al
arrepentimiento y al regreso a Dios y para quienes le apoyaron siempre hubo
palabras de agradecimiento, de amor y de consuelo. Este hombre de Dios y
siervo entregado hasta el final, en uno de sus viajes misioneros se topó con un
joven llamado Timoteo (Hechos 16.1).
Timoteo fue hijo de un padre griego y una madre judía. Creció con el orgullo
nacional del judaísmo y la amplitud de pensamiento de los griegos y cuando el
mensaje de la cruz lo alcanzó se entregó sin reservas, con la fuerza y el celo del
judío y el raciocinio y análisis del griego. No debe de extrañarnos que a la vuelta
de unos pocos años, Timoteo siendo todavía un hombre joven era uno de los más
grandes colaboradores del apóstol Pablo quien entre tantas cualidades
sobresalientes prefiere mencionar a Timoteo como un “siervo fiel”.
Pablo podía pensar de Timoteo cualquier cosa, lo único que tenía seguro es que
Timoteo nunca le fallaría.
Hermanos fieles, desde estas notas gracias por su entrega y su ejemplo y sobre
todo por la certeza de que no importe lo que pase, siempre podremos contar con
ustedes.
Para recordad:
La cualidad que más reconoce Dios en sus hijos es la fidelidad
Mateo 25.21
Pablo y Timoteo nos enseñan que, para que puedas mantener tu joven vida fiel,
debes estar cerca de un adulto que se mantenga fiel. No podemos explicar a
Timoteo sin Pablo.
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Heredar mi fe.
No olvides si eres joven que debes ser fiel al Señor. Si eres padre, entonces te
corresponde ser formador de fieles siervos a Dios. Debes entender que, las
bendiciones que Dios está dispuesto a dar son condicionales ya que son
consecuencia de tu entrega. La fidelidad es pues, la mejor herencia que le puedes
dejar a cualquier persona.
SUGERENCIAS DE ACCIÓN
Si eres joven.
Si eres padre.
Si eres pastor.
CAPÍTULO 4.
Trabajando con Jóvenes
A fin de facilitar la visión del plan, le hemos asignado fechas aleatorias que no
coinciden con ningún año en particular por lo que cada usuario del plan deberá
asignar las fechas a su conveniencia. En el plan se contempla una reunión
semanal para jóvenes cuyos temas se han desarrollado de manera trimestral.
Dicha reunión aparece agendada para desarrollarse el día sábado por lo que, cada
responsable de este ministerio deberá adaptarla al día que le resulte conveniente.
Además de los estudios, se colocan actividades complementarias del plan anual
con una sencilla explicación para que pueda ser mejor desarrollada por el líder
de acuerdo a sus particulares necesidades.
ESTUDIO TRIMESTRAL:
“LA BIBLIA DICE: ¡NO!”
ENERO
ENERO (continuación)
Consideraciones:
Cada semana en el culto regular se recogerá una ofrenda que se usará para
las necesidades de la reunión, ayudar a jóvenes que no tengan dinero para
asistir en alguna actividad o para realizar actividades de ayuda con
familias necesitadas de la iglesia.
Desde la primera reunión estará disponible un buzón de preguntas
colocado en algún lugar estratégico de la iglesia en donde se insistirá a los
jóvenes que depositen cualquier duda que tengan sobre cualquier tema
indicándoles que sus preguntas serán contestadas en el segundo trimestre.
Desde la primera reunión se anunciará que en el mes de Agosto se llevará
un viaje recreativo fuera de la ciudad por lo que, se fijará una cuota
semanal que se tenga que entregar por cada joven de la iglesia para que,
cuando llega la fecha tengan cubierto el monto de su viaje. Ese es el
apartado que aparece como “Se recoge cuota para viaje recreativo” en la
columna de “Observaciones” en el plan mensual.
En la actividad denominada “Conociéndonos” se recomienda que algunas
de las actividades de dinámicas incluyan competencias bíblicas por
equipos. De preferencia que cada una de estas reuniones se celebren en la
casa de cada uno de los jóvenes que integren la reunión sin que falte
ninguna para propiciar con ello la comunión. Lo que se genere de gastos
en esta reunión se deberá cubrir con las ofrendas que se recojan en la
reunión juvenil. Al final de cada actividad, por equipos los jóvenes serán
encargados de limpiar todo y dejar la casa que los hospede lo más limpio
posible.
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FEBRERO
Consideraciones:
MARZO
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MARZO (continuación)
Consideraciones:
ESTUDIO TRIMESTRAL:
“TESTIMONIOS Y RESPUESTAS”
ABRIL
Fecha Horario Actividad Tema Observaciones
Sábado 5 5:00 a Reunión Respuestas 1 Pase de lista,
6:30pm Juvenil ofrenda y cuota de
viaje
Domingo 5:00 a Convivencia Evangelizando Un estudio y
5 8:00pm mensual convivio especial
para traer amigos
no creyentes
57
ABRIL (Continuación)
Consideraciones:
MAYO
58
Consideraciones:
La convivencia mensual denominada “Trabajando” será un espacio en el
cual los jóvenes deberán elaborar trabajos para poder obsequiar a los
maestros de la iglesia como un reconocimiento y para sus padres en los
días en que se acostumbre hacerlo. Se deberá organizar la actividad de tal
forma que, parte de los materiales los compren los jóvenes y parte se
compre con las ofrendas que se recogen en la reunión. Se recomienda que
se sea ingenioso en la planeación para no gastar excesivamente. Una vez
elaborados los regalos se deberá buscar el espacio en la iglesia para
públicamente entregar los regalos.
Se vuelve a realizar la reunión unida con jóvenes de otra iglesia. Si es
posible, se debe buscar ahora que, los jóvenes de la iglesia sean quienes
visiten. Si esto no es posible entonces se volverá a recibir a otra
congregación pero, la entrega de presentes se debe conservar como parte
de las actividades que se harán. Si alguna iglesia desea que se les devuelva
la visita, se puede hacer pero, se recomienda que no se tengan más de dos
actividades de este tipo al año con la misma iglesia.
JUNIO
Consideraciones:
Se debe estar insistiendo en la proximidad del viaje recreativo para que los
jóvenes puedan tener su cuota y preparativos a tiempo.
ESTUDIO TRIMESTRAL:
“LAS OFRENDAS DE LA BIBLIA”
JULIO
Consideraciones:
AGOSTO
SEPTIEMBRE
ESTUDIO TRIMESTRAL:
“LOS JOVENES DE LA BIBLIA”
OCTUBRE
Consideraciones:
NOVIEMBRE
Consideraciones:
DICIEMBRE
Consideraciones:
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Entendemos que, el plan presentado puede ser modificado y adaptado para las
particulares necesidades de cada congregación lo que puede significar modificar
días y horarios pero, además entendemos que, este mismo plan se puede usar
para hacer los subsiguientes. Es importante que, quiénes organizan actividades
para jóvenes y que están leyendo este material entiendan que, el trabajo con ellos
debe ser perfectamente desarrollado y debe estar correctamente organizado con
toda anticipación. No se pueden hacer actividades improvisadas por muy bueno
que sea el liderazgo de quien está al frente. El trabajo dedicado dará sin lugar a
dudas, los mejores resultados.
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Pero, sin lugar a duda, joven lector, esta información también te puede resultar
útil para que tomes el control de tu vida y logres encaminarla a algo mejor
porque tú, tienes en Cristo la capacidad de hacerlo.
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Habéis vencido…
Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es
desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois
fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis
vencido al maligno.
1ª. Juan 2.14
Lee la forma en que el apóstol Juan miraba a los jóvenes a quienes tenía en
mente mientras escribía su carta pero, lee bien y medita lo que dice de ellos
porque esa, es la misma forma en que Dios te ve a ti. Ahora, solo falta que desees
tomarla para que se vuelva una realidad en tu vida.
Dios por medio de Juan amado joven te ve fuerte, poderoso, como alguien que
tiene la capacidad de apropiarse de la Palabra de Dios en su interior. Estas dos
condiciones, la fuerza y la entrega Juan las ve como tus mejores posibilidades
que tienes para poder derrotar las tentaciones con las cuales el diablo quiere
hacerte fracasar.
Ha sido mi deseo que “¿Se puede ser joven y cristiano?” haya logrado ayudarte
a despertar en ti los ánimos por usar estas condiciones para poder ser feliz y en el
proceso recibir las bendiciones de Dios pero, recuerda, como mencionamos al
inicio, todo esto va a ir en función de que tu voluntad sea puesta a los pies de
Dios y de cuanto vas a dejar que Dios se convierta en tu voluntad para que solo
vivas para hacer lo que él te pida.
Ahora, ven a vivir una vida poderosa, de búsqueda de la voluntad de Dios por
medio del entendimiento de Palabra y una vez comprendida esta, guárdala como
el más grande tesoro que puedas encontrar. Deja que, desde dentro, la voluntad
de Dios en acción te transforme y te conviertas en la mejor versión de tu vida,
espiritual, poderosa que dependa por completo de Dios y no de tus incompletos
conceptos.
Todo está listo para alcanzar la victoria. Solo falta que des el primer paso. ¿Lo
harás?