Epidemiología

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Eduardo Reyes Quiroz


Tania Manzo García
Axel Emilio López Rodríguez

Párkinson
Epidemiología

Respecto a la epidemiólogos del Parkinson podemos hablar primeramente sobre los


síntomas del Párkinson, “principalmente el temblor y la bradicinesia, parálisis supranuclear
progresiva, degeneración corticobasal, demencia frontotemporal y demencia por cuerpos de
Lewy, se observan en 15% de las personas ancianas y casi en 50% de los mayores de 80
años” (Chávez et al., 2013).

En los países que están más desarrollados, es la segunda enfermedad neurodegenerativa


que es más común, luego del Alzheimer. Según Chávez et al. (2013), perjudica al 1% de las
personas que tienen más de 50 años y al 3% a las personas que tienen más de 70 años.
Los 60 años suelen ser la edad en la que empieza la enfermedad, pero en el 80% de las
veces, empieza a progresar entre los 40 y 60 años. “Las personas que desarrollan la
enfermedad entre los 21 y los 40 años son diagnosticadas con enfermedad de Parkinson de
aparición temprana y de origen genético; el inicio a distintas edades puede limitar su
diagnóstico” (Chávez et al., 2013).

Según la OMS, como se citó en Chávez et al. (2013), contempla una cifra de 40 millones de
personas más o menos que tienen Párkinson y el 30% restante aún no son diagnosticadas.
“En nuestro país, de acuerdo con la Secretaría de Salud, afecta a medio millón de
mexicanos mayores a 60 años” (Chávez et al., 2013).

Respecto a la incidencia del Parkinson varía según la región geográfica y la población


estudiada. Se estima que entre 4 y 20 casos por cada 100,000 personas se diagnostican
cada año.

Se han identificado varios factores de riesgo principales para el Parkinson, incluyendo la


edad avanzada, antecedentes familiares de la enfermedad, exposición a ciertos productos
químicos y toxinas ambientales, así como lesiones en la cabeza. Además, algunos estudios
sugieren posibles asociaciones con el consumo de tabaco y la cafeína, aunque la
naturaleza exacta de estas asociaciones aún no está completamente clara. (Echeverría,
2019).

La prevalencia e incidencia del Parkinson pueden variar significativamente según la


ubicación geográfica y los factores ambientales locales. Por ejemplo, según las
investigaciones recientes , se ha observado una mayor prevalencia en ciertas regiones del
mundo, como Europa occidental y América del Norte. (Salazar, 2013).

Comprender estos aspectos es crucial para identificar estrategias de prevención y manejo


efectivas, así como para proporcionar información útil para los sistemas de salud pública y
los profesionales médicos que trabajan con pacientes con Parkinson. (Echeverría, 2019).
Para el diagnóstico y criterios de evaluación, es esencial detallar los criterios diagnósticos
utilizados para identificar la enfermedad de Parkinson, junto con las pruebas clínicas y de
imagen empleadas para confirmar el diagnóstico. Además, se destaca la importancia de la
evaluación multidisciplinaria para diferenciar la enfermedad de Parkinson de otras
afecciones similares.

En cuanto al tratamiento y manejo actual, se requiere una visión general de las opciones
terapéuticas disponibles, que abarcan desde medicamentos hasta terapias físicas y
ocupacionales, pasando por intervenciones quirúrgicas. También es vital discutir enfoques
de manejo no farmacológico, como terapia del habla y ejercicio terapéutico.

Respecto a la investigación y avances futuros, es fundamental resaltar los desarrollos


recientes en la comprensión de la enfermedad y el desarrollo de nuevas terapias. Esto
incluye información sobre ensayos clínicos en curso y áreas de investigación prometedoras
que podrían tener un impacto significativo en el tratamiento del Parkinson en el futuro.

Finalmente, es esencial abordar el impacto socioeconómico y la calidad de vida de los


pacientes con Parkinson, teniendo en cuenta los costos asociados con el tratamiento y la
atención médica, así como los desafíos sociales y emocionales enfrentados por los
pacientes y sus cuidadores. Mejorar la calidad de vida de los pacientes y encontrar formas
de aliviar la carga económica y emocional asociada con la enfermedad son aspectos clave
en la gestión integral del Parkinson. (Organización Mundial de la Salud, s/f).
Referencias.

- Chávez, E., Ontiveros, M.P., & Carrillo, J.D. (2013). La enfermedad de Parkinson:
neurología para psiquiatras. Salud Mental, 36(4), 315-324.
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- Savaavedra, M. (2013), Introducción, epidemiología y diagnóstico de la enfermedad de


Parkinson,Acta neurológica colombiana 35, 2-10,
https://scholar.google.es/scholar?hl=es&as_sdt=0%2C5&q=párkinson+epidemiologia
&oq=Párkinson+epi#d=gs_qabs&t=1708053149148&u=%23p%3Dc85N1TeEldMJ

- Echeverría.S, (2019)Párkinson, características y presencia


actual,3.https://scholar.google.es/scholar?hl=es&as_sdt=0%2C5&q=Párkinson&btnG
=#d=gs_qabs&t=1708054526063&u=%23p%3DcLP83uCWLykJ

- Enfermedad de Parkinson. (2023, agosto 2). Mayoclinic.org.


https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/parkinsons-disease/symptoms-ca
uses/syc-2037605

- World Health Organization. (2023). WHO & World Health Organization: WHO.Enfermedad

de Parkinson. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/parkinson-disease

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