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ENRIQUETA BELEVAN

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o Limar n978: En:,:'i"quet,a iel-evan

Portada cle ]"i,r nL:tor'¿,!

Las i.l-r¡strac-iones ha¡ si"do tonxrcias r1e los reluntos
ttBl" ]r¡-::e}' /t'.:üirr rt/l"gtar-is -.¡tri:.''alirc:r;'.'-t srt :t rr i Sif rt

de Ivan 3. 'Ii:r'3i¡c:rev, treoogi-rios en eJ. tr'olunen

ttTres LloveLasrt, Ed.i-t,ot'ia3- Iiregreso , iioscú .

Ciagnar:ao1-ón de i,uj.s l.ebaza

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EI'TRIQUETA BEI§IIAN
(tgaa - 1971)
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He descui:icri:o un ari"nazón exacto
a rnis mediclas.
Cut¡rirá mi cabeza y mis manos
hasta las \/emas imperceptit¡1es
de mis dedos.
lYle asomaré a todas las laderas
y a todos las puentes
cubiertos de casas viejas
y descansaré en sus Ésoaleras
musqosas y rotas
hasta que regrese nuevamente
eI verano.

1tilfiflil
 \

André
tu felicidad
no pesa más
que
tu dolor.
No hagamos
nada
por detener
en nuestro
corazón
Ia muerte
de los pájaros,
 \

B ajo
cualquier
1ar id ad
c
mE l-rundo
deshago
aigo
tan
duro
entre
mis
cledo s
quiebro
una
¿uC
COf Ze
neqra
¡l o

r;ii boca
^
mis huesos"
 1

En la mañana
todo el frlo es bueno
re fugio
en
con cerradas.
 \
I

Yo vag$
son mi niña a Ia espalda
jugando con mi cabeza
que cae y cd€r
Recojo y vago
sobre 1a oscuridad
buscando
un fresco lugar
que hrilla y se deshacec
 I

Ha desaparecido e1 último rastro

devolvl ayer todo
justamente a 1a tarde
con mucho so1 v totalmente sola
descubrl su cuerpo
y he regresado
buscando reeneontrar
sin ninguna. esperanza
mis huellas.

I
Nada ha de protegernos Vá.
Sobre Ia lLuvia
e1 hermoso ignorado canto
deI ruiseñor mecánico.
Es eI último refugio
Ia sombra inmensa d'e nuestros brazos cerrad'os,
il
 I

Dcnri¿ Ics bcsques

se apagan
mu'buamente
semillas hurnanas
acoqen flores desconocidas.

t'
 ]
I

J/-- s
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1 ii:l !

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r-
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I

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Csleste
1a
mej i1la
de1
p áj aro
de
arc i1Ia
1a
11uvia
oscurec g

v
quiebra,
n'li
niña
gira
ce 1e ste
a
ml.
Prlncipe lrlendigo
velan tu sueño Ias cabezas inclinadas
los cabellos y las pajas de tu lecho"
Sobre }a desolada alegrla de la tierra,
los hombres.

lllllililfllflru
Los llamaba I ry
a gritos
apretando
mis dedos
bajo 1a hierba
húmeda
las avíspas
Ias palomas
esp a ntad as
d'e go Ipe
Las rafces
d esiertas.

ry
Desde todos los fondos
de 1os antiguos barcos
La honda huella
CTUZA
1ent amente
sombras.

I
He de resísti:: srlon
Resis'bir hasta apagarse
contra el sol o eI mar,
La desconocida vaz que ahurTen"ba
de sus manos vuelve con trísteza
o con súbita dicha abandonada"

I
,,rlillllllffifu|,ilrli,i
le 1a vieja del pelc alborotado
cerca de mí o de nosotros
que ya no la vemos!
De1 pelo alborotado
l-a vieja sola
con su periódico
su espalda azul
y nuestros ojos soloso

ffi
,
EL me detuvo en eI momento exacto
en que empec6 a quitarme
lentamente Los ojos
tan despacio y tan lejos
que apenas se eseuchaba
el aullido que iba doblándome
las piernas y Las manos
sobre 1as alas enormes
que l-o cubrieron todo
que impidieron custodiantes
que se me'abriera eI cieLo.
 !

\
trl ¡:oeaa más oscurc se clirige al- nurdo entero

rtLlr*._ i_i.¡l.j'-L

I|iluililflIililt[flfiffi] ili
 PARA
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AL-üU NA
PLAZh
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(L972 - rgre)

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 - -1 ?_o_it !¡qqü.et B-!1
-glqqte ¿I*aer' ¿_{§i*S

" : es urgente y necesario ponernos a escribir y es urgente

: :-ente decir que es hoy cIUe estoy aqu{ sobre }a manta azul
=-::i11o y afuera en Ia ciudad que apenas conozco dentro de
-:: -anitación que no inia6Íno tú estás ahora como yo taJ. vez
::-:iendo con urrgencia con desesperada urgencia los poemae
.. : - ás J-uego nos enseñaremos o te de j arán triste y callado o
..-, -=r¡ente tan terriblemente serio como yB aún no sé que tú
" : _. no sai:ré quE hacetrne con e1 cieseo cle hace:: mil cosas que
- - -.-o y de nuevo Ia ventana y eI árbo1 que te gusta y no s6
: - se l1ama y no pregunto de nuevo volverernos con la suavidad
: -:s gatos enlazados y me pondré a can-bar todas 1as canciones
:.: =stán persist,entemente con nosotroEi en este tocadiscos que
'--. sigue prendido sin que tú cor:lprendas porqu6 no puede per-
': -::er nuestra alegrfa corno Lln eco de consistencia semejante a
,:-:3r para encontrarte en alguna plaza de Lima.

r -=:3s construir una historia con tan s61o asomarte a l-a caLle
r:?ninar abrigándote las manos sn'Ios brazos'Las'rodllt.qs en
:-: manos cuando ves que las tres y las cuatro de }a tarde senÉ
"::? sobre 1a vereda van vol-viéndose suave y suavemente os6uras
. ?s volviendo y miras a esa chica. dentro ctel carrito peinándg
:::cniéndose Iinda y luego 1os dos, ella y é1 saliendo cefi§drl-
: - :ien Ia puerta besando sus cabezas y é1 palmeándole el peti-
:: _.r tu sonrisa es segurÉ cümo Ia de las máscaras que viste ha-
:: díez años en Ia sala y vas caminando porque Las cinco y Lae
-=is y las sj.ete y tus pies son pequeños y sin embargo caminan
-=:oo !, duro duro duro y aqr"rl estás empinándote en esa calIe pg
:: Carte cuenta que les ¡'rt-r,:f,achc¡s rubios siguen trabajanclo tam-
::án hoy y eres s61o une chica dentro de las horas que ya no
:-:entas de los pisos de l"as escaleras que te 1levan demasiado
:=ñprano a un lugar sEQUf,or
 '::!ue como hly ; üi.J¡nc anociie
-=do sal-ir a busca:: aLg.: que sea un poco el rastro de buscar
y de buscar -:n;ansai..:lsrngj¿g
-::que puedn criil r*,:-_. . r.::-- r:lje:t sob:e
,, rJn pasto húmed.o gn
est,: verarrt it¡::,i tam[,.ién
l-r

::rque sé quc 1a r-,i:ienc.r-a És: r!esterrada para siempre

:-ando no es neces¡:r.i.o :¡lá:: qire al.n;gai 10s dedos sobre
10s Ia
bios l; 1a:s :cd-.'.-t_1as
::rque e3 dulce :-;en.i,_;lse cnn3 Una pequeña ard il-la
co ntemplando
'[us o;os dr: arcilia.

rique tú y yo sabernos i-nárs que sobradamente

:-rr que ni tú ni yo cetcncremos nuestra carrera
- ltio tarje,.n -,a.:.- p-is'i;:.-" :.i::¡-,-.;1¡i: .::i-e_ árboles
. --5re todas Ias calles a-L,es tadas de gen tes
:lDre todo 1o que aún no:r hace ímpulsarnos a dar
a grandes sal-Los
:se gran salto que quiza ia estemos dando lra ah-o_
ra sin tccarnc¡s
:1ir caer c1 unc En e1 ct,lc
, no me ponge a l-lora: ho:::ori:samente cuando
como en nuE: s't:a p:.i.rne;:a despeci ir_Ja
:3rque aho-r:a reco:i-ú cas:. ,rr¡Lanrl o todo tu cuerpo
lo encuentlc cíi rnr-i, L,r-.._i"J üülitarios y solos
más qL,e nunca es¡:ellndc
: esperándote siri espe j..a , ¡i:_ e spcra.r t,e pürque tam
bién ésta es una cár:.era
-., la hago a.hore. L-ue í n Lento ,lecir- alqo que sobre
pasa un amo: p.te:,o ¡je con-tradicoi¡nt s
-\r de tristeza§ \t ri¡as qu,.:bradas casi imjustas a
nues'tro p arec{r,.
cuando se sabe c.t_arr más r!,.re scbradarnente que e1
tiempo es-Lá al¿ -r-::arJ:*=nte medirJo
por e1 mayCIr C= l-lurrst:r:oc :':mpuJ scs.
Tú 1o dices T.S. Eliot

rrl'lo estamos
agul para 1a cer-tidumbrert
tú Io dj.ces T,S. y no me tendrfa que ser
tan diflcil extender mi cuerpo y aligerarme
sobre las pequeñas cosas que me irnpiden
caer en tu i.nmovilidad y rnoverme
y es un in tento vano y no es vano y nuevamente
este cansancio puede ser restituido puede cjarse un vuelco y
nuevamente pareoerme que es s61o posible
eI amor hoy agul sin soledad y sola
en una Universidad en 1a que nunca encuentro
1o que vengo a buscar en la que encuentro
1o que s6 que existe detrás de las pequeñas
torres de rnarfil sobre el piso de mi cuarto
o sobre mi cuerpoü
i-lermana, 6sta es una canci6n
una canción para tf.
Tú 1. puedes escuchar mirando
tus r:jos en e1 espejo
en el espe jo inás allá de tus ojos
en l-a \uz que. reflejan. todas las coetas
que has.visto, que ves, gue te rodean
o que ya no están.
llermana, como siempre estoy muy tríste.
Entristeciendo eternamente de invierno
L¡na pLanta en mi cuerpo, herpana.
Pero hoy he sabido atgo, asf, de repente
v quiero cantarlo para tl,
He sabido que La felicidad
es extraña síempre
v no se parece a 1a que noa enseñaron
de rnemor ia,

I
El mundo no es Ia mañana que sepultamos dfa a dla
no 1o que oprirne mis hombros.
l.Jo es 1o que me aprieta y me retuerce
ni es tampoco eI llanto que empapa mis ffiartosr
Yo sé que e1 mundo es una soledad inmensa
y que todo está sembrado de árboles altfsimos y grises.
Yo s6 todo esto y ya no me, destruye la ventana ab ierta
ni eI humo ni las palabras, para apagarnou
que repetimos constantemente. ¡u voz,
Nada me quita todavfp La capacidad de abrir
diariamente 1os ojos,-
y recojo suavemente mi cuerpo y te escucho,
y eso es bueno y no me importa si todo en e} minuto siguiente
se me vuelve repetir gritos antiguosr
 : Isaac R

'-1 clue vive

es un viajero e;1 tránsito,
=l- que muere
es un hombre que torna a su morada,r.
pienso en tl"
-:ernos poernas chinos en e1 centro de t-ima
: ¡i 1as cantínas
: aquf c'n e1 árbo1 rojo metiéndose por
la ventana.
'. ¡ruerte pasea en-ure nuestras conversacíones
, eres muchf simo más dulce y caljl,ado I
r rut c[.
-¡dos caminamos en 1a noche
".i nuestros ojos parecen
eternamente una sorpresa/
al encontrarnos.

I
 \

Detrás de un parabrisas
yo no busco e1 so1,
Siento en 1as puntas de los pies
la alfombra de mi cuarto
y'1os geranios
no perfuman esta habitaoltn
llena de humo.
Aprieto las manos r'\-
contra los brazos de Ia mecedora )
y prendo mal un segundo cigarrillo
y 1o vuelvo a prender.
Detrás de un parabrisas
alguien cierra 1os ojos
en Ia tarde.
 Algo se agita y reconoce en mí
como perfecta 1a dicha.
Revela más que mi corazón
a1 margen
de todo mi euerpo
eomo un agudfsimo dolor
en la garganta
como Ios ojos abri6ndose a 1as
tres de Ia
i)
mañana
como un pequeñísimo grito de
nostalgia
clavada en Agosto.

I
t
I
 Poema aI estilo de una canci6n de Bob Dv 1an

Porque ya no puedo ir
a un telófono público y pensar en tl',
ni recostar mi cabeza
en loe árbo1es.y las telarañas
de la Ciudad.
Porque ya no puedo buscarte
bajo las piedras
como la tarde dsl mundo derruldo
detrás de unos lentes oscuros,
ni puedo soñar con una taza de caf6 negro
entre tus cjos r¡sados.
Porque ya no puedo hacer otra cosa
que retener En Ia punta de las pestañas
algo
como un maJ. pensamiento infantil,
y echarme a andar
solitariamente protegida,
Prendo un fdsforo
y n0 reconozco la osquridad l

que alumbro, por un segundo

rnis ojos ven algo en e1 espejo
que apenas los refleja.
No reconozco a nadie
en Ia luz que a medias
se hace. La noche puede ser
un espejo vacfo
o mis ojos abiertos.
 \

[n l{larzo

Hay dfas como hoy en que mi corazón

es realmente un puño detenido
suspendido latido que detiene mi rnuerte
interminable dolor grito Ínaudible.
A veces como hoy 1os dlas son asl.
Pero de alguna extraña manera
son tan sé1o sucesión de segundos
d6biles segundos que anteceden Ia calma.
Y puedo ontoncer. eonfiar gu' todo está bien a'f
como el acompasado latido de mi pecho
sin desesperaci6n alguna.

¡
 lt

I
 \,

I
B::ev_e carta d¿: a¡rror.. l/ des¡:edicia

Tú lc sabes.
Yo rep iti: tu n¡¡¡i,re casi s-iempr;
cUandt rn:r-,:c Fa.r" arJcn_t¡r ci s¡1 üe invie::no
que deshiela mis d=rios y mis ojos,
Yo d:i.i:ujo en isl-i::;,¡-l-i:s :;in .lin la soledad
apacrhle que atishá cle tr o e-j- siluncío"
Si te gnipc4 Lri:eo car!¡ p:<tensión ado_Lorida
de tu cuerno y yn sí q¡.Je-t,r go1¡:e6 y que te
besoo
Pero igualrnente sej que en f¿, rupt,;ra cjj_aria
de 1n qL¡e rjiar::¡rienl:e .iuirnos construyendo
está s1 Liirico g,es-bn quf quie::r, que recue:rdes,
corno el -'l,c,Lre rocr de un segundo en 1as
cosas
abj.e¡tas y v¡.v-i-entes quÉ que¡epos
como un ierylsino-r_r:qu; rJc inrpulso
cu i-as alas cer::adas
o en la muer te.
 )r
lI
Romanza ausente
%

Hablar de naufragios
madero mlo
no es una imagen hoy.
Distancia de1 nar tu risa
abandonada isla de 1os padres
nuestros pobres temores
nuestras grandes manos
conteniendo la frági1 muerte de1 dfa.
Deambulando ciudades
mal hechas que no amamos
retornando siempre
y siempre deambulando
con Ia alegrfa a cuestas
naufragando siempre.
 I

EI amor del dla no acabado

abre y cierra Ia sangre destrozando
e1 más leve impulso de Ia irluerteo
La rnuerte es maliana
y mañana no existe
es hoy en 1a luz de las seis
o de la noche al ,tráIuz
y es la calle infinita
gue persíqueso

I
 T

t
Prímavera de:.. 76

Es buena cosa
cor¿-er por 1os techos
ltrei a trcpa: cercos aj€ños¡
u-.,

Hay pelros \,¡ es triste dar miedo.

F ero cuanric la noche es tibia no puedo evitarlo"
Todo se ilurnina en la azotea abierta
y naCa mn cletii:ne"
Porque .l-a n-',-ebia en Iloviembre
de ncche n0 es frla fl
y un peciazo de madera
vuelve ¿t:c: un ha.1 Iazgo"
Cr,5erne¡ cs L¡uena Cosa
corre;,_' i-rcr lns techos
v¡l-ve-i e'i:rcpa:: cercos ajenoso
 \
1

Apenas toco tus hombros

apenas me aterra e1 sobresalto
de dejarte asf
tan suave como gira.n nris zapatos
en Ia caI1e
como gSra mi cabeza
sin apenas darme cuenta
gue es desde otro lugar y otro cansancio.
Amaneceres cgntinuos nuestros
escarchadas huellas detrás siempre
porque no sabemos sino correr.
y 1o que amamos es algo infínitamente parecido
al más débil- sonido o a} silencio.
 ll
I

Cubre con tus manos

las huellas ateridas
de rnis ojos
divagando perdidos
y sabÍendo desconocidas
respuestas de repente
incrustadas detrás
de 1os vidrios en la tarde.
Devuelve eI sol
disueLto en mis mejillas
y tus labios apagándose
en mis pequeñas orejas
y en mis gritos.

I
 ¡
I

Yo ire vagado cal}es

sueños oividados
pá3-ido cantc repetido en tus p a} abr as
repetido hasta e1 cansancio
en Ins ciesmesurados afanes de perderte
o de amarte perdiéndote
en las ca1les olvidadas
y en 1os sueños.
Entre lilozart y el silencio
ia írremediable certeza de encontrarte.

ü
 \-

Sombra celeste
ángeI quebrado

hieren mis pies.

Calles extrañas estas
donde no he venl,do a encontrarte.
No hay lluvia que detenga
La sombra celeste que corre
Los tranvfas se pierden
las ventaniLlas se clerran
las piedras de }a calle duelen.

il
Te busco en 1os poemas que releo
en Ia luz mala de un ómnibus vaclo
deshaciendo palabras con 1os dedos
en e1 pentagrama que marca
desconocido ritmo.
En mi mano abierta como tu mano
abierta como Ia puerta
abierta apsnas con el
en 1a voz de los pasos
dejadas en las ruinaso
 Po::gue ahora sé gue e1 raunlo es ccnrpañÍa

Cuando uno e$ esta forma de sil_encio

gue se asona de peri:ll en 1a ventana
y gue cier¡a i¡s üJos en el_ último piso
del más alto edificio de la tierra
descifrando lcs extraños movimientos de Lo amadr¡
los inrnensos bosques de hojarasca dorada
§CIn muy tristes de andar sin escucharteo
Y es que no impcrtan l-os sueños apagados
con el botén abierto de Ia luz lacerante
si puedes aú¡i lfevar tu coraz6n contigo
abrigando a un pequeño petirrojo extraviado. It

t
rc
5ó1o puedn ofrecerte
absol-t-ltarirente todo 1o que ignoro
eI inasj-cJo resplarrdar de ¡ii alec¡i:fa
coriro J a ori-1la rcás azul de una acr:arela
hurnedeciÉndose v iraciéndose 'l entamente a La 11uvia.
l't o ta de Io inanimado
rota inu nd ando
rota ac ión
rota la quie eI si le l'rc 10 r
5ó 1o puedo ü

ahsol utame n-be

I
 L
ffi

, I ¡q1o dc aquí c nuncc has es'¿adc

ij:J Lcl

tocando ú no toccrn-io -jebÍ1¡i":en-L,e t,iis cosas

este rostr o que nre confunde a d-iario
cstc rastr r: que-tc,---;acó Ce quicio
cuairdc e1 mar en i:us lai::'-os era un re'i1-e jo ai'¡ie rto
cuando lue cie irocl'¡e i;Lt ritano en fhi i:echt:
tan cerca a n;is cjor bajanCo a tus pies
parquü sót o sá car,r.¡-nar así cerganda rni cuürpo
y l-cs rií.as AS par tcs
por e$o ri e tuve rn:l a hr azo en -t,

y l"o caile infini-ba en

crcc icndo que ad
I as ruicJos
ini¡ensas escal eni-das t:
v ent,ana emprc cer ca.
 lüTtl¡LÉ ii
St
üAItutlüA iiti-
Pa ttBLtc}rsc*
áil1rzz hüü H$

Este edíci"dn de P0EtlAS AL ES?IIO DE

tllfÁ PIllfUnA II*IGEMJA, de Enriq:reta
¡eneva¡1, se ternind de i.r:pri.rir eL fL
cle Di-oj.e=bre de L978 en l_os ,cal_Leres
anbi.l]-atori.cs cl,e LA SAC.]¿.¡A "rA].ILIA
EI t,Í.raje fue ctre 350 eje:::p}a::es.

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