Derechpo Romano Facilitacion Iii

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 23

UNIVERSIDAD DE LA TERCERA EDAD

UTE

Licenciatura en Derecho
Tema:
FACILITACION III
DERECHO ROMANO

Asignatura:
DERECHO ROMANO

Participantes:
Flor Mercedes López Nuñez ST202300105
Facilitador:
Licda. Valentina Javier M.A.

Marzo del 2024


Santiago de los Caballeros, Rep. Dom.
La Obligación
Es un vínculo jurídico por virtud del cual una persona denominada deudor, se encuentra
constreñida jurídicamente a ejecutar algo a favor de otra persona, llamada acreedor.
La base de que las obligaciones radican en la ley o en el contrato. Cuando las partes no
crean libremente sus derechos y obligaciones mediante el contrato, es la ley la que
interviene, tomando en cuenta un hecho jurídico determinado, para crear distintas
consecuencias de derecho. "Hablando propiamente, todas las obligaciones se derivan
únicamente de dos fuentes: el contrato y la ley".
"ART. 1582.-El ser solidaria una obligación no le da el carácter de indivisible."
"ART. 1583.-Si la obligación no es solidaria ni indivisible, cada uno de los acreedores
puede sólo exigir su cuota, y cada uno de los codeudores es solamente obligado al pago de
la suya; y la cuota del deudor insolvente no gravará a sus codeudores. Exceptúanse los
casos siguientes:
1. La acción hipotecaria o prendaria se dirige contra aquel de los codeudores que posea, en
todo o parte, la cosa hipotecada o empeñada. El codeudor que ha pagado su parte de la
deuda no puede recobrar la prenda u obtener la cancelación de la hipoteca; ni aún en parte,
mientras no se extinga el total de la deuda, y el acreedor a quien se ha satisfecho su parte
del crédito, no puede remitir la prenda o cancelar la hipoteca, ni aún en parte, mientras no
hayan sido enteramente satisfechos sus coacreedores.
2. Si la deuda es de una especie o cuerpo cierto, aquel de los codeudores que lo posee es
obligado a entregarlo.
3. Aquel de los codeudores por cuyo hecho o culpa se ha hecho imposible el cumplimiento
de la obligación, es exclusiva y solidariamente responsable de todo perjuicio al acreedor.
4. Cuando por testamento o por convención entre los herederos, o por partición de
la herencia, se ha impuesto a uno de los herederos la obligación de pagar el total de la
deuda, el acreedor podrá dirigirse o contra este heredero por el total de la deuda, o contra
cada uno de los herederos por la parte que le corresponda a prorrata.
Si expresamente se hubiera estipulado con el difunto que el pago no pudiese hacerse por
partes, ni aun por los herederos del deudor, cada uno de estos podrá ser obligado a
entenderse con sus coherederos para pagar el total de la deuda, o a pagarla él mismo, salvo
su acción de saneamiento.
Pero los herederos del acreedor, si no entablan conjuntamente su acción, no podrán exigir el
pago de la deuda, sino a prorrata de sus cuotas.
5. Si se debe un terreno o cualquiera otra cosa indeterminada cuya división ocasionare
grave perjuicio al acreedor, cada uno de los codeudores podrá ser obligado a entenderse con
los otros para el pago de la cosa entera, o pagarla él mismo, salvo su acción para ser
indemnizado por los otros.
Pero los herederos del acreedor no podrán exigir el pago de la cosa entera, sino intentando
conjuntamente su acción.
6. Cuando la obligación es alternativa, si la elección es de los acreedores, deben hacerlas
todos de consuno; y si de los deudores, deben hacerlas de consuno todos éstos."
"ART. 1584.-Cada uno de los que han contraído unidamente una obligación indivisible, es
obligado a satisfacerla en todo, aunque no se haya estipulado la solidaridad, y cada uno de
los acreedores de una obligación indivisible tiene igualmente derecho a exigir el total."
"ART. 1585.-Cada uno de los herederos del que ha contraído una obligación indivisible es
obligado a satisfacerla en todo, y cada uno de los herederos del acreedor puede exigir su
ejecución total."
"ART. 1586.-La prescripción interrumpida respecto de uno de los deudores de la obligación
indivisible, lo es igualmente respecto de los otros."
"ART. 1587.-Demandado uno de los deudores de la obligación indivisible podrá pedir un
plazo para entenderse con los demás deudores, a fin de cumplirla entre todos; a menos que
la obligación sea de tal naturaleza que él solo pueda cumplirla, pues en tal caso podrá ser
condenado desde luego al total cumplimiento, quedándole a salvo su acción contra los
demás deudores, para la indemnización que le deban."
"ART. 1588.-El cumplimiento de la obligación indivisible por cualquiera de los obligados,
la extingue respecto de todos."
"ART. 1589.-Siendo dos o más los acreedores de la obligación indivisible, ninguno de ellos
puede, sin el consentimiento de los otros, remitir la deuda o recibir el precio de la cosa
debida. Si alguno de los acreedores remite la deuda o recibe el precio de la cosa, sus
coacreedores podrán todavía demandar la cosa misma, abonando al deudor la parte o cuota
del acreedor que haya remitido la deuda o recibido el precio de la cosa."
"ART. 1590.-Es divisible la acción de perjuicios que resulta de haberse cumplido o de
haberse retardado la obligación indivisible; ninguno de los acreedores puede intentarla, y
ninguno de los deudores está sujeto a ella, sino en la parte que le quepa.
Si por el hecho o culpa de uno de los deudores de la obligación indivisible, se ha hecho
imposible el cumplimiento de ella, ese solo será responsable de todos los perjuicios."
"ART. 1591.-Si de los codeudores de un hecho que deba ejecutarse en común, el uno está
pronto a cumplirlo, y el otro lo rehúsa o retarda, éste solo será responsable de los perjuicios
que de la inejecución o retardo del hecho resultaren al acreedor."
"Solo existe una clase de indivisibilidad, como tantas veces repite Dumoulin en contra del
parecer general. La razón de ello nos la ofrece el mismo Dumoulin y consiste en que es
imposible dar con dos definiciones iguales de la indivisibilidad. En efecto, la obligación es
indivisible cuando es imposible para el deudor su cumplimiento parcial y es divisible en el
caso contrario. Por tanto, de la índole del objeto depende la divisibilidad o la indivisibilidad
de la obligación. A diferencia de la solidaridad, la indivisibilidad es un simple obstáculo
natural que se opone a la división de la deuda, pero que se presenta de hecho y no tiene
finalidad por fundarse en la naturaleza de las cosas."
"La obligación es divisible o indivisible según tenga o no tenga por objeto una cosa
susceptible de división sea física, sea intelectual o de cuota."
Pueden distinguirse tres clases de divisibilidad: divisibilidad física y real que se para unas
cosas de otras, como una suma de dinero que se divide en pequeñas sumas; divisibilidad
que no separa molecularmente unas cosas de otras, sino que indica su separación por un
signo material, como un terreno que se divide por cercos; divisibilidad que no se separa de
ninguna de las dos maneras precedentes, sino por cuotas, como un caballo que puede
pertenecer a tres personas, a cada una la tercera parte.
Si la obligación no es solidaria ni indivisible, cada uno de los acreedores puede solo exigir
su cuota, y cada uno de los codeudores es solamente obligado al pago de la suya; y la cuota
del deudor insolvente no gravará a sus codeudores.
Considera apropiado el Autor No. definir "la obligación indivisible como aquélla en que
existiendo pluralidad de sujetos activos o pasivos, la prestación no es susceptible de
efectuarse por parcialidades, y en consecuencia, cada acreedor puede exigirla y cada deudor
está obligado a cumplirla en su totalidad."
"Lo que se quiere decir es que hay indivisibilidad cuando la cosa, al partirse, pierde
su identidad, y así un automóvil naturalmente que puede separarse en sus elementos
integrantes, pero entonces deja de ser tal."
"Tal como ocurre con la solidaridad, la indivisibilidad activa presenta poco interés práctico,
porque los casos de mayor aplicación de la indivisibilidad son todos pasivos."
"La indivisibilidad pasiva tiene lugar cuando existiendo varios deudores, por la naturaleza
misma de la obligación, el modo en que ha sido establecida o la disposición de la ley, la
prestación no puede efectuarse en forma parical."
Sus principales efectos son los siguientes:
"1. Cada deudor está obligado al pago total de la deuda.
2. El pago efectuado por cualquiera de los deudores extingue la obligación respecto de
todos ellos.
3. La interrupción que afecta a uno de los deudores perjudica a todos ellos.
4. La indivisibilidad se transmite a los herederos del deudor.
5. La indemnización de perjuicios por el incumplimiento de una obligación indivisible es,
en cambio, divisible."
"Una obligación es divisible o indivisible según que la prestación sea indivisible o no. El
art. 1581 habla de la indivisión física y de la indivisión "intelectual o de cuotas".
La prestación es indivisible físicamente cuando al dividirla en partes materiales se destruye
la prestación de valor. Esto sucede, por ejemplo, cuando lo que se debe es un caballo u otro
semoviente.
La prestación es indivisible intelectualmente, es decir, es cuotas, cuando hace referencia a
la indivisión del derecho que se ejerce sobre una cosa. Un caballo es indivisible físicamente
pero es divisible intelectualmente o en cuotas, pues Pedro puede ser propietario de la mitad
y Juan de la otra mitad."
"Este concepto de indivisibilidad intelectual o de cuotas es de poco uso en la práctica y se
presta a confusiones, pues rigurosamente todos los derechos son divisibles en cuotas, hasta
el extremo de que el único caso que se menciona de indivisibilidad intelectual, es el citado
de las servidumbres".
" La obligación es indivisible cuando su prestación no es susceptible de cumplirse por
parcialidades. La indivisibilidad puede ser:
 a. Absoluta o necesaria: Es aquélla que está establecida por la naturaleza misma de la
cosa, viene a ser más fuerte que la voluntad de los contratantes, que no podrían hacer de
ella una divisibilidad. El único caso que se cita es el de la constitución de servidumbre.
 b. Relativa o contractual: La obligación en sí misma o el objeto de ella es perfectamente
divisible, pero en la cual la completa ejecución aconseja que ella se haga en una
totalidad, por ejemplo la obligación de construir una casa. Precisamente es contractual,
porque hay cierta interpretación de la voluntad de las partes sobre que ellas están
interesadas en recibir la obligación como un todo. Esta indivisibilidad se considera
renunciable.
 c. Indivisibilidad de pago o excepciones a la divisibilidad: propiamente no existe
obligación indivisible, pero su cumplimiento, sea por voluntad de las partes o por ley, se
hace indivisible; pero aquí no se rige por las reglas de la indivisibilidad natural y no las
propias de la indivisibilidad del pago.
El pago:
En el lenguaje jurídico, se denomina pago a la ejecución de la prestación debida por el
deudor, cual que sea el objeto, ya se trate de una suma de dinero, o de la entrega de
mercancías, o la ejecución de un trabajo.
El deudor sólo se libera cumpliendo la prestación debida, esto es efectuando el pago de la
misma. El pago para surtir efecto debe regirse por tres principios: Debe pagarse lo debido,
debe pagarse todo lo debido, y no se puede pagar más de lo debido. Hay pago con
subrogación, imputación del pago, dación en pago, pago por cesión de bienes y por
consignación.
El pago debe hacerse al acreedor o al que tenga su poder, o al que está autorizado por los
Tribunales o por la ley, para recibir en su nombre.
4.7 Formas especiales de pago:
La ley ha establecido varias formas especiales de pago, a saber:
1- El pago por subrogación: Es cuando el pago es efectuado por un tercero, es cuando el
deudor liberado frente a su acreedor originario, se obliga a reembolsar al tercero que ha
pagado por él. La subrogación es, en consecuencia, el derecho que ampara a una persona
que ha pagado por otra, sin intención de liberalidad, de hacerse reembolsar en su beneficio,
así como de hacerse titular de las mismas acciones y garantías que pertenecían al acreedor
desinteresado; puede ser convencional, cuando resulta del acuerdo de las partes; y legal
cuando se refiere a aquella acordada por la ley en el artículo 1251 del C. C.
2- El Ofrecimiento Real de Pago: Es la vía prevista por la ley, a fin de que el deudor,
cuando el acreedor se niegue a aceptar el pago, pueda liberarse válidamente del mismo.
3- La cesión de bienes: Se trata del abandono que hace un deudor de todos sus bienes a
sus acreedores, cuando se encuentra en la imposibilidad de pago su deudor.
4.8 Imputación de pago:
Cuando el deudor, obligado por varias deudas de la misma naturaleza con respecto al
mismo acreedor, cumple un pago existe a veces interés averiguar cuál de las deudas ha sido
la extinguida por el pago. El deudor tiene el derecho de designar, en el momento del pago,
la deuda que quiere extinguir. A falta de ello, el acreedor puede hacer la imputación en el
recibo. Cuando ni el acreedor, ni el deudor han hecho la imputación, se aplican las reglas
supletorias establecidas en el Código Civil, de conformidad con el artículo 1256 del citado
texto (1ro. las deudas vencidas; 2do. Las deudas en las que el deudor obtienen más ventajas
al abonar; y 3ro. Las más antiguas.)
El pago es imputable al deudor aunque la obligación puede cumplirse por cualquier persona
que esté interesada en ella, sí éste tercero obra en nombre y en descargo del deudor, o si
obra por si, que no se sustituya en los derechos del acreedor.
4.9 Pago por cesión de Bienes y consignación:
La cesión de bienes es el abandono que hace un deudor de todos sus bienes a sus acreedores
cuando se encuentra en la imposibilidad de pagar sus deudas.
La cesión voluntaria de bienes resulta de un contrato celebrado entre el deudor y uno o
varios de sus acreedores. Sus efectos se rigen por la convención suscrita. Obliga
únicamente a los acreedores que la hubieren consentido.
La cesión judicial de bienes tiene lugar aún cuando los acreedores se nieguen a ella, su
finalidad es permitir al deudor desafortunado y de buena fe, librarse de sus deudas. No
resulta posible, más que si los tribunales consienten en ella.
Los efectos de la cesión de bienes, contrariamente a la dación en pago, no hace propietarios
a los acreedores de los bienes objetos de la cesión, sino que éstos adquiere el derecho de
administrar los mismos, percibir sus ingresos y provocar la venta judicial en los casos
necesarios.
4.10 Consignación:
Cuando el acreedor rehúsa recibir el pago, puede el deudor hacerle ofrecimientos reales; y
si rehúsa el acreedor aceptarlos, consignar la suma a la cosa ofrecida. Los ofrecimientos
reales seguidos en una consignación, libran al deudor, y surten respecto de él, efecto de
pago, cuando se ha hecho válidamente; y la cosa consignada de ésta manera, queda bajo la
responsabilidad del acreedor.
El ofrecimiento real de pago, seguida de la consignación es la vía prevista por la ley, a fin
de que el deudor, cuando el acreedor se niegue a aceptar el pago, pueda liberarse
válidamente del mismo, La cosa consignada regularmente tiene por efecto liberar al deudor
y hace al acreedor responsable de la misma. El pago seguido de consignación está previsto
en los artículos 1257 y siguientes del Código Civil.
4.11 Condonación de deuda:
La condonación o remisión de las deudas es la convención por la cual el acreedor consiente
gratuitamente al deudor, quien acepta, el abandono completo o parcial de su crédito.
Tiene dos caracteres: Se trata de una convención, un acuerdo de voluntades entre el
acreedor y el deudor, y se trata de un acto a titulo gratuito.
La entrega voluntaria del título hecha por el acreedor al deudor, equivale a prueba de la
liberación, es decir, al perdón de la deuda. Para que la remisión sea válida, es preciso, que
tenga los requisitos de fondo necesarios para la validez de toda convención, sin embargo,
aún siendo asimilable la remisión de deudas a una liberalidad, no se exige ninguna forma.
La remisión de deudas tiene por efectos: Extinguir el crédito y hacer desaparecer las
garantías que acompañaban al mismo. En cuanto a las deudas solidarias, el acreedor puede
reservarse expresamente el crédito, contra los demás co deudores cuando beneficia a uno de
sus deudores.
La prueba de la remisión al ser un acto jurídico se efectúa de conformidad con las reglas de
prueba previstas en el artículo 1341 del Código Civil Dominicano.
4.12 La confusión:
Es cuando las calidades de acreedor y deudor se reúnen en la misma persona. Se produce,
de derecho una confusión que destruye los dos créditos. Suele producirse con la
transferencia de una sucesión. Por ejemplo cuando una persona llega a ser heredero único
de su acreedor.
4.13 La Compensación:
La compensación extingue dos obligaciones diferentes, implica que dos personas están
unidas por respectivas obligaciones la una frente a la otra.
Se trata de un método legal de la extinción de la obligación, toda vez que ocurre de pleno
derecho, aún cuando las partes no lo hayan estipulado así. Esta institución evita un doble
pago y simplifica las relaciones entre las partes, descartando el riesgo de la insolvencia
Se exigen cuatro requisitos para la compensación:
a) La reciprocidad de las obligaciones;
b) La fungibilidad entre sí de los créditos recíprocos;
c) La exigibilidad y liquides de créditos recíprocos; y
d) La ausencia de quiebra, en caso de que uno de deudores sea comerciante, o de convenio
judicial con sus demás acreedores.
Los efectos de la compensación son:
a) Es un doble pago, pasa como sí cada deudor hubiera pagado su obligación;
b) Es un pago forzoso, sin la intervención de las partes, ni del Juez, se opera
automáticamente, una vez se han reunido los requisitos para la misma.
4.14 La novación: (Art. 1271 y siguientes del C. C.)
Es una de las formas de extinción de las obligaciones, consistente en la transformación de
una obligación en otra. Así pues, la novación supone una obligación anterior que le sirve de
causa y que es precisamente, la que, con sus accesorios, queda extinguida.
La novación tanto puede referirse al cambio en el objeto de la obligación cuanto al de las
personas obligadas, al del anterior deudor por otro o al del acreedor precedentemente por
otro distinto. Solamente puede efectuarse entre personas capaces de contratar y no se
presume, es menester que la voluntad de hacerla resulte claramente del acto.
Conforme lo previsto por el artículo 1271 del C. C., la novación se hace de tres maneras:
1. Cuando el deudor contrae una nueva deuda con el acreedor que sustituye a la
antigua, quedando esta extinguida;
2. Cuando se sustituye un nuevo deudor al antiguo, que queda libre por el acreedor;
3. Cuando por efecto de un nuevo compromiso se sustituye un nuevo acreedor al
antiguo, respecto al cual el deudor se encuentra libre.
La novación por la sustitución de un nuevo deudor puede efectuarse sin el concurso del
primer deudor. A menudo de relaciona la novación con la delegación, ésta es la operación
por la cual, una persona llamada delegante, ordena a otra, llamada delegado, hacer una
prestación a favor de un tercero, que es el delegatario.
Cuando un deudor da al acreedor otro deudor que se obliga respecto al acreedor, no
produce la novación, si el acreedor no ha declarado expresamente que quería dejar
libremente al deudor con quien hace la delegación.
Por su parte el artículo 1276 del C. C., dispone que: “El acreedor que dejó libre al deudor
por quien se hizo la delegación, no puede recurrir contra este, si el delegado llega a ser
insolvente, a menos que el acto no contenga una reserva expresa, o que el delegado no
estuviere en quiebra manifiesta o cayese en insolvencia en el momento de la delegación.”
Mientras que el artículo 1277 del mismo texto de ley, aclara que la simple indicación hecha
por el deudor de una persona que debe pagar en su lugar, no produce novación. Sucede lo
mismo con la simple indicación que haga el acreedor, de una persona que debe recibir en
lugar suyo.
Cuando la novación se verifica por la sustitución de un nuevo deudor, los privilegios e
hipotecas primitivos del crédito no pueden trasladarse a los bienes del nuevo deudor1. Y
cuando la novación se verifica entre el acreedor y uno de los deudores solidarios, los
privilegios e hipotecas del antiguo crédito no pueden reservarse sino sobre los bienes del
que contrae la nueva deuda. 2
Por la novación hecha entre el acreedor y uno de los deudores solidarios, quedan libres los
codeudores. La novación hecha con respecto al deudor principal, libra a los fiadores. Sin
embargo, si ha exigido el acreedor en el primer caso, el consentimiento de los codeudores,
o en el segundo el de los fiadores, el antiguo crédito subsiste, si los codeudores o los
fiadores rehúsan conformarse con el nuevo acomodo.
Los Efectos de la Novación consisten en:
a) Hacer desaparecer la obligación antigua en sus acciones y excepción;
b) En razón del nexo que la novación crea en las obligaciones, el acreedor puede
estipular que se mantenga la garantía, pero con el consentimiento del deudor.
4.15 La Prescripción:
La prescripción extintiva o liberatoria, es otro modo de extinción de las obligaciones, y
resulta del no uso durante cierto tiempo, de derechos o acciones. Solo el derecho real de
propiedad, perpetuo, no desaparece por el no uso. Los derechos personales u obligaciones
se extingue por prescripción.
El plazo normal que entraña extinción de una obligación, es de veinte (20) años. Sin
embargo existen algunas prescripciones especiales tales como:
a) Cinco (5) años para las obligaciones entre comerciantes, si ellas no son sometidas a
prescripciones especiales más cortas (Art. 189 CC).
b) Dos (2) años para las acciones en responsabilidad civil contractual y tres (3) por lo que
se llevan con motivo de litis sobre rentas o pensiones, intereses y alquileres, etc.
c) Un año (1) para las acciones de los alguaciles en cobro de honorarios, etc.
d) Seis (6) meses para las acreencias de hoteleros y restaurantes respecto a sus clientes
(Art.2271 CC).
En materia de obligaciones, el plazo comienza a correr a partir del momento en que la
obligación se haga exigible. Pero la prescripción puede suspenderse o interrumpirse.
Suspensión de la prescripción: Es la detención del curso de la prescripción, que resulta
cuando el acreedor se encuentra en la imposibilidad de exigir el pago de su acreencia. La
prescripción se suspende entre esposos, respecto a los acreedores incapaces también se
suspende la prescripción (menores interdictos etc). Sin embargo las prescripciones cortas
(de 5 años) no se suspenden respecto de los incapaces (Art.2278 CC).
En caso de guerra o de acontecimientos graves que perturben el funcionamiento de los
servicios, también se suspende la prescripción.
Interrupción de la Prescripción: En caso de interrupción de la prescripción, el plazo
transcurrido anteriormente es anulado y para que la prescripción sea adquirida es necesario
un nuevo plazo.
En todos los casos, una vez expirado el plazo, la deuda no se extingue automáticamente,
siendo necesario que el deudor se prevalezca de la prescripción solicitando su
pronunciamiento por ante el Tribunal correspondiente sin dejar que este lo supla de oficio.
1 Art. 1279 C. C.
2 Art. 1280 C. C.

El objeto de la obligación

El objeto de la obligación es la prestación prometida por el otro contratante; no es una cosa,


sino una prestación. Sin duda esa prestación consiste en ocasiones en la transmisión de un
derecho real, es decir, en un derecho que recae sobre una cosa, pero puede ser diferente.

En las obligaciones de prudencia y diligencia (o de medios), el objeto de la obligación


consiste tan sólo en conducirse con prudencia y diligencia para intentar el logro del fin
perseguido. En las obligaciones determinadas (o de resultado), la prestación no consiste
solamente en una actitud general que haya de mantenerse sino que está concretada: el
deudor está obligado a alcanzar un resultado. El objeto de la obligación es patrimonial
cuando la prestación posee un valor pecuniario; extrapatrimonial, si la prestación tiene un
valor puramente moral.

Cuando el deudor se obliga a transmitir un derecho real, personal o intelectual, la prestación


consiste en la transmisión de un derecho al acreedor. Si se tratase de un derecho real, la
cosa debe existir. Cuando la cosa no existe, falta un elemento esencial del contrato, que se
halla así viciado de nulidad absoluta. Si bien la cosa prometida debe existir, puede no
existir sino en lo futuro: la obligación que recae sobre una cosa futura es válida (Art.1130,
párrafo 1)
La obligación debe recaer sobre una cosa que esté en el comercio. La prestación prometida
debe ser determinada (Art.1129). Los contratantes que no hayan concertado el objeto de su
obligación no están obligados a nada. La cosa debe estar determinada, al menos en cuanto a
la especie. La cosa debe, pues, estar determinada en su género, pero no se necesita que esté
individualizada. De ello resulta que la calidad de la cosa no tiene necesidad de ser
precisada.

En principio, el objeto de la obligación puede recaer sobre una cosa ajena. Sin embargo,
cuando el objeto de la obligación consiste en la transmisión de un derecho real, se necesita
que la persona que transmite ese derecho sea su titular: es nula la venta o la donación de la
cosa ajena. El objeto de la obligación consiste una veces en un hecho personal del deudor:
hecho positivo o negativo. Ese hecho debe poseer cuatro requisitos: a) ser posible, b ) ser
lícito, c) ser personal del deudor, d) presentar un interés para el acreedor.

El hecho prometido debe ser posible. A lo imposible nadie está obligado, dice el adagio.
Pero para que exista nulidad, la imposibilidad debe ser absoluta: debe ser imposible para
todos; si la obligación es posible para el contratante o para algunas personas, es una
obligación válida. En caso de imposibilidad absoluta, el contrato se anula por falta de
objeto. No obstante lo anterior, si el deudor al contratar conocía la imposibilidad absoluta
de cumplimiento, debe daños y perjuicios al acreedor de buena fe, porque ha incurrido en
culpa al obligarse en esas condiciones.

El hecho prometido debe ser lícito. No cabe obligarse válidamente a ejecutar un hecho
inmoral o ilícito. El hecho debe ser personal del que lo haya prometido. Una persona sólo
se encuentra obligada por su voluntad o por la ley; no cabe hacer a otro deudor contra su
voluntad: es el efecto relativo del vínculo obligatorio. Sin embargo, el Art.1120 permite
garantizar la obligación de un tercero, prometiendo el hecho de un tercero.

El hecho prometido debe presentar un interés para el acreedor, pero no es necesario que sea
un interés pecuniario, basta un interés moral. Si el objeto de la obligación no presenta
ningún interés para el acreedor, éste no dispondrá de acción para reclamar su cumplimiento.
El derecho romano ha reconocido estas dos grandes causas de obligaciones solamente
bajo las condiciones de que si el hecho ilícito constituye un delito o si la voluntad se ha
manifestado en un contrato.

Entre los romanos agricultores y guerreros las necesidades estaban muy restringidas; el
préstamo de dinero, el cambio bajo sus diferentes formas era suficiente para satisfacer sus
necesidades.

El castigo de los actos ilícitos que implicaba una pena pecuniaria era una fuente de
obligaciones mucho mas abundante cuando Roma entra en relación con otros pueblos,
cuando crece la riqueza privada y el adelanto de la civilización hace nacer nuevas
necesidades trae como consecuencia la ampliación del circulo de las transacciones.

El derecho ha debido sancionar en un gran número de casos el acuerdo de las partes,


aunque sometiéndolo a formas determinadas para garantizar su sinceridad.

Al mismo tiempo algunas leyes extendían y completaban las listas de las infracciones cuya
represión era asegurar. De esta manera se desarrollaron los contratos y los delitos.

LAS GARANTÍAS REALES

Las garantías reales son aquellas que consisten en que el crédito está garantizado por una
cosa, ya sea mueble o inmueble.

Son importantes para el mercado crediticio porque dinamiza la economía monetaria, para el
deudor porque le permite conseguir más fácil un crédito y es importante para el acreedor
porque puede cobrar con mayor seguridad.

Existen cuatro (4) garantías reales, las cuales son:

1.- La pignoración o empeño, la cual es un contrato mediante el cual el deudor entrega una
cosa al acreedor para garantizar la deuda. Cuando la cosa entregada es mueble se llama
Prenda y cuando es inmueble se llama anticresis.

2.- El derecho de Retención: Es el que tiene el acreedor de negarse a entregar la cosa


perteneciente a su deudor hasta que se le pague, aun cuando no haya recibido esta cosa por
un contrato de pignoración, basta una relación jurídica.
3.- Los Privilegios: Es un derecho de preferencia sobre ciertos bienes o el conjunto de los
bienes que tiene un acreedor sobre los bienes del deudor por la naturaleza de su crédito.

4.-La Hipoteca: Es una garantía real que sin disposición por parte del deudor se establece
como garantía en favor del acreedor, quien a falta de pago puede cobrarse con la misma,
vendiéndola en pública subasta o adjudicándosela, siguiendo las formalidades del embargo
inmobiliario.

Objeto del contrato

El objeto del contrato es la operación jurídica considerada: que las partes pretenden realizar
con el propósito ya sea de crear, modificar, transmitir o extinguir relaciones jurídicas
obligacionales.

El derecho de los contratos es una rama del derecho privado que regula el régimen de
aplicable a los contratos. Art. 1101 del Código Civil: «El contrato es un convenio en cuya
virtud una o varias personas se obligan respecto de una o de varias otras, a dar, hacer o no
hacer alguna cosa. .»

Objeto

El objeto del contrato es la operación jurídica considerada: que las partes pretenden realizar
con el propósito ya sea de crear, modificar, transmitir o extinguir relaciones jurídicas
obligacionales.

Causa del contrato

La causa de un contrato es la razón o el propósito por el cual dos o más personas realizan
un contrato. En un contrato de arrendamiento de un inmueble, el propósito está en que una
de las partes le entregue el apartamento para su uso y la otra recibir el pago del canon
correspondiente.

La obligación sin causa, o la que se funda sobre causa falsa o ilícita, no puede tener efecto
alguno. Art. 1131, código civil.

Elementos del contrato


Los elementos de validez de los contratos son:

 Capacidad legal de las partes contratantes.

 Ausencia de vicios del consentimiento.

 Licitud en el objeto, motivo o fin.

 Consentimiento manifestado en la forma que la ley establece.

Clasificación de los contratos

Dada la diversa gama de operaciones que conllevan la formación de contrato se hace


imposible establecer una clasificación; para agruparlos se ha hecho tomando cuatro
condiciones:

 Requisitos de validez en cuanto a la forma.

 Requisitos de validez en cuanto al fondo.

 En cuanto a su contenido.

 En cuanto a su interpretación.

A.- Según los requisitos de validez en cuanto a la forma los contratos se clasifican en:

 Contratos consensuales.

 Contratos solemnes.

 Contratos reales.

Los contratos consensuales: Son aquellos que para su perfección es necesario únicamente
el consentimiento de las partes contratantes y para su válidez no es necesaria ninguna
formalidad.

Los Contratos solemnes: Estos para su validez, además del consentimiento, es necesario el
cumplimiento de cierta formalidad o requisito: Este requisito lo constituye la intervención
de un notario. Existen cuatros contratos solemnes:

 La convención matrimonial

 La hipoteca

 La donación
 La subrogación convencional.

Los contratos reales: En estos contratos además del acuerdo de las partes es necesario para
su formación el requisito de la entrega de la cosa. Los contratos reales son cuatro:

 El préstamo de uso o comodato.

 El préstamo de consumo.

 El depósito.

 La prenda.

El préstamo de uso o comodato: es un contrato por el cual una persona, el prestador, le


entrega a otra, el prestatario, para que se sirva de ella, ya sea a título gratuito una cosa no
fungible que deberá ser devuelta.

El préstamo de consumo: es el contrato por el cual una persona, el mutuario se obliga a


devolver a otra, el mutante, una cosa semejante a la cosa consumible y fungible que se le
hay entrega para su uso.

El depósito: Conforme el Vocabulario Jurídico de Henri Capitant, es un contrato por el


cual una persona recibe una cosa mueble perteneciente a otra, con el cargo de guardarla y
restituirla cuando el depositante la reclame.

La prenda: Es el contrato por el cual el deudor entrega al acreedor la posesión de una cosa
mueble, en seguridad de la deuda y que da derecho al acreedor para conservar esa cosa
hasta el pago o, si este no se efectúa, hacerla vender y cobrarse sobre el precio a los demás
acreedores.

B.- Clasificación de los contratos según los requisitos de válidez en cuanto al fondo. En
requisito de fondo, esencial para la formación del contrato, es la voluntad de los
contratantes. Estos contratos son cuatro:

 Contratos de adhesión.

 Contratos de mutuo acuerdo.

 Contratos colectivos.

 Contratos individuales.
C.- Clasificación de los contratos según su contenido el contenido del contrato es el
conjunto de los derechos que nacen del contrato. A su vez para clasificarlos hay que tomar
en consideración:

Según la reciprocidad o lo no-reciprocidad de las obligaciones que nacen:

 Sinalagmaticos y unilaterales.

Según el fin perseguido:

 A título gratuito

 a título oneroso

 conmutativos

 Aleatorios.

Según la duración del cumplimiento de las obligaciones:

 instantáneos.

 Sucesivos.

Contratos sinalagmáticos o bilaterales: según el artículo 1102 del Código Civil, son
aquellos en que los contratantes se obligan recíprocamente, los unos respectos de los otros.

Estas es la misma definición que encontramos en el Vocabulario Jurídico de Henri


Capitant. Pag. 162. ejemplo la venta y la locación.

Contratos unilaterales: Se encuentra enmarcados en el artículo 1103 del código civil,


aquellos en que una de las personas están obligadas, respectos de otras sin que por partes e
estas últimas se contraigan compromisos, ejemplo la donación.

Contratos a título gratuito: Son aquellos contratos en los cuales una persona dispone de
sus bienes sin contrapartida.

Conforme la definición del Henri Capitant en su Vocabulario Jurídico pagina 161, es el


contrato en el cual una de las partes se obliga a una prestación cualquiera sin estipular nada
a cambio ejemplo donación entre vivos, mandato gratuito y depósito.

Contratos a título oneroso; el artículo 1106 del Código Civil establece que el contrato a
título oneroso es aquel que obliga a los contratantes a dar o hacer alguna cosa. Según Henri
Capitant es un contrato en el cual cada una de las partes estipula de la otra una prestación a
cambio de la que ella le promete. Contratos conmutativos: Cuando cada una de las partes
se obliga a dar o hacer una cosa que se considera equivalente de lo que hace o da el otro
contratante Henri Capitant lo define como el contrato por el cual cada una de las partes al
momento de la formalización del contrato, mediante el consentimiento conoce la extensión
de sus prestaciones. Contratos aleatorios: es el contrato por el cual la equivalencia
consiste en eventualidades de ganancias o pérdidas para cada uno de los contratantes,
dependiente de un suceso incierto por ejemplo los contratos de apuesta, de
lotería. Contratos sucesivos: Son aquellos contratos que para su cumplimiento exigen
cierto lapso en el tiempo ejemplo contratos de arrendamiento, de sociedad, contratos de
trabajo. D.- En cuanto a su interpretación los contratos se clasifican: Contratos
nominados: son aquellos contratos en los que sus reglas están concretadas de manera
supletoria, a veces incluso imperativas por el legislador, ejemplo compraventa, permuta,
arrendamiento sociedad, seguro. Contratos innominados: Aquellos contratos que no son
objeto de ninguna reglamentación legal bajo especial denominación. Requisitos para la
formación de los contratos

Conforme el artículo 1,108 del Código Civil de la República Dominicana, estable cuatro
condiciones esenciales para la válidez de una convención; los cuales son a saber:

 El consentimiento de la parte que se obliga.

 Su capacidad para contratar.

 Un objeto cierto que forme la materia del compromiso.

 Una causa licita en la obligación.

ELEMENTOS DEL CONTRATO

Existen dos grandes grupos de elementos del contrato que son los elementos esenciales y
los accidentales.
Elementos esenciales del contrato

Se entiende por elementos esenciales de un contrato aquellas cosas sin las cuales no puede
existir contrato alguno. Tanto en el derecho romano como en el derecho civil moderno ha
habido elementos esenciales propios de todo contrato en general, y elementos esenciales
propios de determinada clase de contratos, en particular.

Son 5 básicamente los elementos esenciales del contrato; el sujeto, el consentimiento, el


objeto, la causa y la forma.

SUJETOS. Son las partes que intervienen en un negocio jurídico que por regla general
coinciden con los sujetos de la obligación.

En este primer elemento esencial en todo contrato puede estar viciado por determinados
motivos e relación directa con la capacidad o incapacidad de la persona para poder realizar
el negocio jurídico.

CONCENTIMIENTO. Es el consentimiento, entendiendo por el la congruencia existente


entre las voluntades declaradas por los sujetos, teniendo que existir por tanto una clara y
lógica relación entre la voluntad de los sujetos y la declaración expresa de la misma. Esta
puede estar viciada por error, dolo, intimidación y lesión

OBJETO. El objeto es el elemento principal de toda clase de contratos. No puede existir


jurídicamente un contrato sin objeto suficientemente determinado, y que,

además, reúna determinados requisitos. El objeto deberá ser licito, posible, apreciable y
determinado.
CAUSA. no hay efecto sin causa. Los entes jurídicos contrato y obligación, considerados
como efectos, no pueden sustraerse a este principio universal. Deben tener necesariamente
una causa que los haga surgir a la vida jurídica. De aquí ha surgido la teoría de la causa,
aplicada al contrato y la obligación, aun cuando no todos los expositores la conciben de una
misma manera.

FORMA. Consiste en aquellos requisitos a que deben sujetarse la relación contractual, en


otras palabras, es el molde que configura cada contrato. Como consecuencias de esta
forma, en caso de incumplimiento de las partes surgirán medios probatorios.

Clasificación de los contratos.

Existan varias formas de clasificar a los contratos. Una primera clasificación es la de


contratos nominados e innominados.

Contrato nominado. Son aquellos que tienen nombre especifico y particular confirmado
por el derecho, por ejemplo, mutuo y que tienen cada uno acciones específicas,
individualmente denominadas, que los tutelan.

Contrato Innominados. Que eran aquellos que no formaban parte de los clásicos contratos
nominados de derecho romano. El termino podía referirse a cualquier convención que
quedara fuera de este grupo, pero por sus consecuencias se han reducido a cuatro clases
que son: doy para que des, doy para que hagas, hago para que des y hago para que hagas.
a) Contratos "verbis", que eran
aquellos en los cuales se necesitaba para su perfección el empleo de determinadas
palabras. En esta categoría están los vistos anteriormente:
El Nexum, La Sponsio y la Stipulatio.

b) Contratos "litteris", que eran aquellos que no podían perfeccionarse sino por
medio de la escritura. Se dice que esta era no solamente exigida ad probationem
(como prueba), sino ad solemnitatem, es decir, como una solemnidad esencial para la
existencia del contrato. Como ejemplo de esta clase de contratos tenemos en el
derecho civil colombiano la promesa de celebrar un contrato, en el cual, entre otros
requisitos esenciales para su validez, se exige como solemnidad esencial el que la
promesa conste por escrito. La escritura no se exige aqí tan solo como medio de
prueba, sino que es elemento esencial para la existencia del contrato.

c) Contratos reales, en los cuales se requería la entrega de la cosa materia de ellos, para que
tuvieran existencia legal. Tales eran el mutuo, el comodato, el depósito y la prenda. Esta
clasificación ha pasado al derecho civil moderno.

d) Contratos consensuales, que se formaban solo consensu, esto es, por el solo
consentimiento de los contratantes manifestado en cualquier forma. Tales eran la
compraventa, la locatio conductio (arrendamiento), la sociedad y el mandato. Igualmente ha
llegado esta clasificación al derecho civil moderno.
El pacto.

Los pactos son convecciones; es decir, acuerdos de voluntades, pero desprovistos de forma.
Al principio, solo daban origen a obligaciones naturales. Estos eran los pactos nudos, pero
con el tiempo, tanto pretor como la legislación imperial los dota de eficacia procesal.

Los pactos pueden ser divididos en tres.

Pactos adyectos. Son aquellos que podían anexarse a un contrato de buena fe, al momento
de su celebración, para modificar sus efectos.

Pactos pretorios. En estos pactos figuran los siguientes:

Constitum. Que era el que servía para formalizar una prórroga de un contrato existente.

Receptum argentarii. Este era el pacto mediante el cual un banquero se comprometía con su
cliente a pagar una deuda que este tuviera con un tercero.

Receptum nautarum caupanum et stabulariorum. Este pacto por el cual los navieros,
posaderos o dueños de establos se hacían responsables de mercancías confiadas a su
custodia.
Receptum arbitrii. Este era el pacto por el cual una persona aceptaba ser árbitro en un
pleito.

Pacto de juramento. Las partes convenían en que una futura controversia fuera decidida
mediante juramento.

Pactos legítimos. Eran aquellos cuya obligatoriedad fue dada por constituciones imperiales
y que entre los que tenemos la promesa de dotar, el pacto de compromiso, por el cual se
convenía someter eventuales pleitos a la decisión de uno o varios árbitros y el más
importante, la promesa de donar.

Cuasicontratos.

Para Justiniano los cuasicontratos son aquellas relaciones que, aun no siendo exactamente
contratos por faltar el elemento del acuerdo, sin embargo general obligaciones al igual que
éstos.

Todo cuasicontrato se forma a imagen y semejanza de un contrato con el que guarda


analogía y le sirve de modelo

De esta forma, los cuasicontratos de pago de lo indebido y la gestión de negocios se


asemejan respectivamente al contrato de mutuo y al de mandato, sólo que en aquéllos falta
el acuerdo.

Algunos de los casos más conocidos de los cuasicontratos son: La gestación de negocios, el
enriquecimiento ilegitimo.

Gestión de negocios
La gestión de negocios es un cuasicontrato por el que una persona, útilmente y sin haber
recibido por ello mandato, desempeña a sabiendas los negocios de otra con intención de. De
esta definición se infiere la necesidad de la concurrencia de dos elementos para la
existencia de la negotiorum gestio: uno de hecho, esto es, acto de gestión, sea material o
jurídico, utiliter coeptum, y la intención de gestionar un negocio ajeno al desempeñar aquel
acto (animus negotia aliena gerendi).

Enriquecimiento ilegitimo.

Una de las fuentes de las obligaciones lo constituye el enriquecimiento ilegítimo, éste


deriva de un hecho voluntario lícito, mediante el cual aquel que sin causa se enriquece en
perjuicio de otro, está obligado a indemnizarlo de su empobrecimiento en la medida que él
se ha enriquecido.

El enriquecimiento ilegítimo básicamente estriba en que no existe una causa eficiente que
justifique la disminución de un patrimonio y el aumento de otro, y que además no exista
una causa jurídica que explique el desplazamiento total o parcial de un patrimonio al de
otra persona.

También podría gustarte