Instrucciones para Cambiar de Piel - Jorge Díaz

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INSTRUCCIONES PARA CAMBIAR Mamá: Tienes hora con el sicólogo.

DE PIEL de JORGE DÍAZ Nacho: ¿Por qué no vas tú, mamá?

Mamá: Yo no soy la que tiene que cambiar.

Nacho: (Para sí) ¿Y qué es lo que tengo que


cambiar? Me cambiaré de zapatillas. (Nacho
se saca las zapatillas y no encuentra las
otras. Está con las viejas en la mano cuando
Voz 1: (Masculina, en off). Por última vez te se escucha la voz de la enfermera)
lo
Enfermera: (Voz en off) Que pase el
digo, Nacho: ¡tienes que cambiar!
siguiente.
Voz 2: (Femenina, en off). ¿Qué he hecho yo
(Nacho cambia de zona iluminada. Va con las
para
zapatillas en la mano. En la zona iluminada a
merecer un hijo como tú?… ¡Qué cruz!…
la cual entra hay una silla en la que está
Pero, ¿es que no te miras en el espejo?
sentado el sicólogo)
Nacho: (Tomando un espejo y mirándose), La
Sicólogo: (Tomando notas en una
lavadora no se atranca, el que tiene una
libreta) ¿Por qué estás descalzo? ¿Por qué
“tranca” soy yo. (Saca la lengua y se la mira
llevas las zapatillas en la mano?
en el espejo. Hace morisquetas. Se desordena
el pelo, gesticula). ¿Por qué justo a mí me Nacho: Esque quería cambiar… cambiarme
tocó ser yo? Todos me dicen: Tienes que las zapatillas.
cambiar. ¿Por qué? Así estoy bien. ¿O no?…
No sé. (Levantando la voz). Sí, estoy bien! Sicólogo ¿Y?
(Dudando). O quizás no. Tienes que cambiar,
Nacho: No las encontré por ninguna parte.
tienes que cambiar… Tengo la oreja como
Mi hermano chico me las habrá escondido,
una empanada de oír siempre lo mismo.
seguro.
¿Cambiar qué? No puedo cambiar la nariz ni
el color del pelo ni mi esqueleto. Y entonces, Sicólogo: Y, claro, tú odias a tu hermano
¿qué puedo cambiar? La manera de ser. ¿Y chico.
cómo es mi manera de ser?… No tengo idea.
Soy como soy. Y no estoy tan mal. La Loreto Nacho: ¡No! Me divierte mucho. Nos
dice que tengo una voz bonita cuando hablo llevamos muy bien.
por teléfono. Y la Beatriz dice que bailo bien.
Sicólogo: ¡Pero tú tienes que odiar a alguien!
¿Por qué tengo que cambiar? Bueno, me
gustaría no tener caspa ni espinillas, pero no Nacho: ¿Odiar?… No sé lo que es eso. ¿Por
sé si se refieren a eso cuando me dicen… qué?

Voz 1: (Femenina, en off). ¡Nacho, tienes que Sicólogo: Porque eres un “adolescente
cambiar! difícil”. Esta es la ficha que me han mandado.

Voz 2: (Masculina, en off). ¡Nacho, tienes que Nacho: Eso dicen


cambiar!
Sicólogo: ¿Y querer? ¿Quieres a alguien?
Nacho: ¿Por qué justo a mí
me tocó ser yo?… Parece que yo tendría que Nacho: Claro, a mucha gente. Mi familia es
ser como ese, como aquel o como usted, sí, estupenda. Tengo amigos (vacilando) y
señor… pero, jamás como soy yo, o como yo amigas. Creo que a la que más quiero es a la
creo que soy yo… ¡Qué enredo! Me gusta ser Daniela. Pero no se lo diga.
como soy, pero lo que me gusta a mí no e
Sicólogo: No trates de enredarme. Según la
gusta a los demás. ¿Por qué justo a mí me
Tabla de Meyerhold eres conflictivo en
tocó ser yo?
Grado 6, Nivel X del Grupo J.
Mamá: (Voz en off) ¡Nacho!
Nacho: (encantado) ¿Grado 6? Es un buen
Nacho: Sí, mamá promedio ¿no?
Sicólogo: Nacho, tienes que darte cuenta (La luz sobre el sicólogo se extingue. Nacho
que ser joven es una enfermedad muy se pone las zapatillas. En el otro extremo del
complicada. escenario aparece Disciplinio, el profesor)

Nacho: Bueno, pero habrá algún antibiótico, Disciplinio: Vamos a presentarnos. Quiero
¿verdad? que las cosas entre tú y yo estén muy claras
desde el principio. Soy Disciplinio, el
Sicólogo: No, lo único que se puede hacer es especialista en mounstruitos. Según tu ficha
que no contagies al resto. Haz el favor de biopedagógica tú eres un “adolescente
tenderte. difícil”. Te prohibo babear en mi presencia.
Nacho: ¿Qué? Debes respetarme. Debes tener en cuenta
que debajo de mi trasero hay treinta siglos
Sicólogo: Ponerte en forma de sabiduría. (Disciplinio se sienta sobre una
horizontal. (Nacho se tiende en el suelo. Mira gran cantidad de libros gruesos que lleva en
al sicólogo) ¡No me mires! Mira el techo. las manos) ¿Cómo te llamas?
Observa las grietas, las moscas y las telas de
araña. Nacho: Nacho.

Nacho: ¿Por qué no puedo mirarlo? Disciplinio: Siempre que me contestes debes
decirme “Señor Disciplinio”.
Sicólogo: Porque así yo puedo, mientras
tanto, meterme el dedo en la nariz y hacer Nacho: Sí, señor Disciplinio.
morisquetas a tus espaldas. Disciplinio: Deberá pedirme permiso antes
Nacho: ¿Hace todo eso? de estornudar o ventosearse.

Sicólogo: También rayo las sillas con palabras Nacho: (levantando el dedo) Permiso para…
cochinas. Disciplinio: ¡Denegado! ¿Sabes lo que es una
Nacho: Debería consultar a un sicólogo. hipotenusa?

Sicólogo: Soy yo el que da consejos y hace las Nacho: No, señor Disciplinio
preguntas. ¿Cuándo empezaste a sentirte Disciplinio: Me lo temía. Muéstrame las
infeliz? lineas de la mano.
Nacho: No me siento infeliz Nacho: ¿Qué lineas?
Sicólogo: ¡Todos los que vienen a Disciplinio: De la mano. (Nacho le muestra la
consultarme se sienten infelices! Por favor, mano abierta). Dios escribe derecho con
no me hagas esto. No me digas que eres líneas torcidas. No tienes ningún futuro. Lo
feliz. ¿Por qué has venido a mi consulta único que puedo hacer es que te sientas
entonces? culpable. Repetirás mil veces: tengo que
Nacho: Todos me dicen que tengo que cambiar, tengo que cambiar…
cambiar Nacho: Tengo que…
Sicólogo: Si te llevas bien con tus padres, con Disciplinio: Todavía no. No te he dado
tus amigos, con todo el mundo, eres un permiso para hablar. El cambio empieza por
imbécil. No se puede ir por el mundo con esa el lenguaje. Somos lo que es nuestro
cara de felicidad. lenguaje. En vez de decir “¿Cachai la buena
Nacho: Disculpe, no sabía que tenía que onda súper grossa?”, debes decir “Percibes la
odiarlos. A lo mejor puedo intentarlo. intercomunicación positiva de la
alteralidad?”… ¿Puedes decirme como
Sicólogo: Si quieres cambiar, que cambie tu terminó el enfrentamiento del Imperio
profesor. Tú no cooperas. ¡Y ponte esas Austro-Húngaro?
zapatillas inmediatamente, antes de que me
dé el ataque histérico! Nacho: 3 a 1, en el primer tiempo.
Empataron en el segundo tiempo.
Disciplinio: Eres un idiota irreversible. Eso coincidencia extraordinaria!… Dicen que las
alivia mi tarea. Bastará con mantenerte pizzas son afrodisíacas. ¿Sabes qué significa
aislado. Ahora coloca en tu sobaco esta afrodisíaco?… ¿No?… Yo tampoco. ¡Qué
enciclopedia y asimila la cultira planetaria coincidencia extraordinaria! ¿Verdad?… Me
por osmosis axilar. gustan las niñas silenciosas, pero nunca
tanto. ¿Quieres que salgamos de aquí y
Nacho: (Colocándose el libro bajo el demos una vuelta en moto?… Bueno, era una
brazo) ¡Ya empiezo a cambiar! ¡No soy un forma de hablar, porque yo no tengo moto
nerd, pero sé que el hipoglosio del jeringolio todavía. ¿Tú tampoco?… ¡Qué coincidencia
se fracmatura sin rengocidios! extraordinaria! ¿No te parece que hemos
Disciplinio: No has cambiado del todo. nacido el uno para el otro?
Deberás cortarte el pelo. Pareces una niña. (La chica que bailaba con Nacho se va,
Nacho: Al contrario, señor Disciplinio: todos siempre sonriente, siempre muda e
los hombres usamos el pelo largo para indiferente. Nacho se queda solo en medio
diferenciarnos de las niñas, que lo usan muy del escenario. Se le acerca uno de los jóvenes
corto que bailaban. La música ha dejado de oírse)

Disciplinio: A propósito de niñas, ¿Cómo te Tito: ¿Todavía no pinchas con una mina?
llevas con ellas? Nacho: Vine a pasar el rato.
Nacho: ¿Con quienes? Tito: Eres un reprimido.
Disciplinio: Con las mujeres Nacho: ¿Por qué? Me gusta bailar y
Nacho: Ah, con las minas. conversar, a lo mejor eso es “pinchar” para
tí.
Disciplinio: ¿Cuándo descubriste que ellas
son tus enemigas y que te dan terror? Tito: Es otra cosa. Bueno lo que pasa es que
yo tengo un terrible magnetismo animal.
Nacho: ¡No son mis enemigas! Algunas están
muy buenas Me gustan. Sólo que no tengo Nacho: ¿Y qué es eso?
muchas oportunidades de hablar con ellas. Tito: Siempre te lo tengo que explicar todo.
Disciplinio: ¿Por qué? Verás, yo desarmo a las minas, las destruyo,
las aniquilo. ¿Ves a esa cabra? (Señala
Nacho: Transmitimos en ondas diferentes. La una) Ahora vas a ver.
mayoría son sordas, sobre todo cuando
intento hablar con ellas en los bailes. (Se acerca a una de las muchachas y le habla
al oído. Ella le da una bofetada tremenda que
(Se empieza a escuchar música tecno. lo hace tambalear. Tito vuelve donde está
Aparecen dos parejas de jóvenes que bailan Nacho)
separados. También hay una muchacha que
baila sola. Nacho se pone a bailar frente a Tito: (Feliz) ¿Viste?
ella. Le habla a gritos para que se Nacho: ¡Mansa cachetada!
superponga su voz a la música. Durante todo
el monólogo la chica no habla ni una palabra. Tito: Te diste cuenta que la tengo
Solamente le sonríe) trastornada ¿Verdad?

Nacho: ¿Cómo te llamas? ¿Vives cerca? ¿Vas Nacho: (Desconcertado) ¿Cómo?


al colegio todavía?… ¿A qué colegio?… Yo
tuve un compañero que vivía en Providencia Tito: Tuvo que defenderse para no atarse
como tú. ¡Que coincidencia extraordinaria!… conmigo para toda la vida. Se siente esclava
Mi amigo tenía un hermano. ¿Tu tienes un de su loca pasión por mí. Decidió romper
hermano? Yo no tengo ninguno, pero mi ahora por su propio bien y el de su hijo.
madre sí. Es mi tío. Tú no tienes tío. ¡Qué Nacho: ¿Qué hijo?
coincidencia extraordinaria!… ¿Quieres que
vayamos a comernos una pizza?… ¿Tú odias Tito: El que habríamos tenido juntos si la
las pizzas?… A mi me encantan. ¡Qué cosahubiera continuado.
Nacho: ¡Pero si te dio un combo en la nariz escenario todo el tiempo. Nacho va hacia la
que te dejó sangrando! escalera y le habla a su padre, mirándolo
hacia arriba)
Tito: Porque sabía que mi nariz enloquece a
las chiquillas. Debe ser celosa. Nacho: Papá, tengo que hablar contigo. (El
padre no ha oído, Nacho levanta la
Nacho: Yo creo que se rió de tí. voz) ¡Papá!
Tito: Tú no tienes experiencia. Mi Papá: (Sobresaltado) ¿Por qué gritas en esa
magnetismo no lo puedo controlar. Las forma? Casi me caigo.
destruyo, las esclavizo.
Nacho: Quería hablar contigo.
Nacho: Yo tengo un amor inocente que dar.
Papá: Y yo también. La cuenta del teléfono
Tito: Ese amor se da en el parvulario. se ha ido por las nubes. ¿Qué está pasando?
Nacho: Tengo un amor sin experiencia que Nacho: No sé.
dar.
Papá: ¿No estarás llamando al extranjero o
Tito: Cómprate un manual y experimenta. algún teléfono raro?
Nacho: Esque dicen que antes tengo que Nacho: Yo no. Papá.
cambiar.
Papá: ¿Qué pasa? Estoy ocupado.
Tito: ¿Cambiar? ¿Por qué?
Nacho: Pensé que sólo leías el diario.
Nacho: Porque soy un “adolescente difícil”
Papá: Estoy estudiando tu futuro, el mío y el
Tito: ¡Búscate una adolescente difícil y ya de toda nuestra familia.
está!
Nacho: ¿Ah sí?
Nacho: ¿Y dónde se encuentra algo así?
Papá: Las acciones de las empresas eléctricas
Tito: En el teléfono erótico. han bajado. No sé qué voy a hacer.
(Se apaga la luz sobre ellos. Una luz cenital Nacho: ¿Tú tienes acciones de esas
sobre un teléfono. Nacho entra a la zona compañías?
iluminada y marca un número que saca de un
recorte) Papá: No, pero, ¿Y si las tuviera?… Estaría
arruinado.
Nacho: Aló… Sí. Hola, me llamo Nacho… Sí,
necesito algo… (Se ríe) Quisiera conocer una Nacho: Pero no lo estás.
adolescente “difícil”… ¿Qué significa “difícil”?
… No lo sé, yo tampoco lo sé… Tengo 17 Papá: Nunca se está seguro. Tengo miedo.
años… No, no tengo tarjeta de crédito ni Nacho: ¿Miedo de qué, papá?
cuenta corriente… Oiga… Oiga…
Colgó. (Marca otro número que mira en un Papá: Miedo a las tasas de interés, al índice
recorte de diario.) Aló… Sí, llamaba porque de inflación, al impuesto a la renta, a las
quiero conocer una niña… No, no, que tenga amortizaciones, al reavalúo.
más de 8 años: el ideal sería de mi edad…
Nacho: Papá, ¿por qué no me compras una
¿Yo?… 17 años y medio… ¿Cómo? ¿Que si
moto?
puede ir a mi hotel?… No estoy en un hotel.
Vivo con mis papás… No, ellos no me van a Papá: ¡¿Qué?!
pagar eso ni nada… Bah, colgó. (Nacho deja
el teléfono) Después de todo, una moto es Nacho: Una moto. Muchos compañeros la
mejor que una mina. Tengo que comprarme tienen. Me ahorraría las micros. Si quieres
una moto. ¿Pero cómo voy a convencer a mi me suspendes la mesada.
papá?
Papá: ¿Te crees hijo de rico? Estás
(El padre entra y se sube en lo alto de una equivocado medio a medio. Además, si
escalera de tijera que ha estado en el quieres algo debes ganártelo tú mismo. Yo
empecé a trabajar a los 12 años y tú tienes Tito: Estás verde de envidia, amermelado. Te
17. A los 13 yo tenía mi libreta de ahorro y a mueres por un cacharrito, pero valen dos
los 15 había comprado mi primera acción. Si melones.
quieres algo, trabaja en tus horas libres, pero
sin descuidar tu preuniversitario, por Nacho: Un montón de latas.
supuesto. Hay muchos trabajos para los Tito: (Como si acelerara una moto)¡Rong…
jóvenes: encuestas, reparto de propaganda, Rong… Rong!
venta domiciliaria… Yo lo haría así. Yo.. Yo…
Yo…(Se pone a toser). Nacho: Lo mío es lo intelectual.

(Se apaga la luz sobre él. Una luz en otra Tito: ¿Desde cuándo, Einstein?… Creo que lo
parte del escenario. Entra Nacho. Lleva un tuyo es el bajoneo. Te estás pisando las
carrito de supermercado cargado de ojeras.
paquetitos de detergente. Toca un timbre
Nacho: ¡A ver si te rompo el hocico!
imaginario. Se abre una puerta imaginaria.)
¡Esfúmate!
Nacho: Buenos días, señora. Me envía el
Tito: ¡No te achorís compadre!
departamento de marketing de la
multinacional Albol para hacerle un Nacho: ¡Yo no estoy ni ahí contigo!
obsequio. ¡Se trata del Sobre-Muestra del
Superblanqueador Fulminante Albol! Tito: ¿Qué te pasa?
Simplemente por recibirlo usted entrará en
Nacho: Los compadres me tenían apestao y
el sorteo semestral de un viaje de ensueño al
traté de conseguirme una pega.
Caribe.(Urgido) ¡No, no me cierre la puerta,
por favor! Antes, le ruego que me conteste Tito: ¿Y?
dos o tres preguntitas para el sondeo
sociológico espumoso de Albol. Primero: ¿Al Nacho: Son para reventaos ¿cachai?
usar un detergente corriente, ha notado
Tito: Hay que arreglarse solito. ¿Sabís qué
usted grietas, despellejamiento o llagas en
más?… Los viejos no sueltan el billete ni
las manos?… Sí, no, no contesta, no sabe.
enfermos. Son más apretaos que un
Segundo: ¿Al comprar un detergente
supositorio.
cualquiera usted piensa en la marca, en el
precio, o piensa en las musarañas?… Sí, no, Nacho: Mi papá se corrió
no contesta, no sabe. Tercero: esta pregunta
es terriblemente personal e íntima. ¿Usted Tito: Lo que te digo. Bueno, te dejo,
es hombre o mujer…? Sí, no, no contesta, no compadre. Tengo una mina que me está
sabe…(Ruido de un fuerte portazo. Nacho esperando.
retrocede) Con todo este detergente me
Nacho: ¿Para darte otra cachetada?
podré lavar los calcetines y los calzoncillos
durante diez años. Creo que ya estoy Tito: Claro, en la nariz, que es donde me
empezando a cambiar. Ya creo en la gusta.
rentabilidad, en la publicidad, en la
comunicación y en el aburrimiento total. (Vuelve el Rap. Tito sale bailando del
escenario. Sigue la música Rap después que
(Se apaga la luz sobre él. Se escucha un Rap. sale Tito. Nacho se queda un momento
Entra bailando Tito, el amigo de Nacho. Se pensativo, pero luego se deja contagiar, poco
desliza a través del escenario. Nacho está a poco, con la música y empieza a moverse y
subido en lo alto de la escalera de tijera. a bailar hasta que termina la música)
Tiene una expresión de aburrimiento total.)
Nacho: ¡Por qué justo a mí me tocó ser yo!…
Tito: ¿Cuándo te compran un monopatín y te ¡Ahora lo sé! ¡Porque soy irrepetible!
sacas los pañales, Nachito? ¡Porque estoy vivo!

Nacho: ¡Déjame tranquilo! (Se escucha el ruido de una moto, aparece en


el escenario una tremenda moto de gran
Tito: ¿Y de la moto, qué?
cilindrada. Montando en ella va el padre de
Nacho: Las motos son una cagada Nacho. Lleva puesta una chaqueta de cuero
con remaches. Usa aros en las orejas. Nacho
baja de la escalera)

Nacho: (Asombrado) ¡Papá! ¿Estás bien?…


¿Te pasa algo?…

Papá: (Riendo) Me pasa de todo. ¡Anda,


sube, que vamos a correr la moto! Está en
rodaje.

Nacho: ¡Es fantástica!

Papá: ¿Sabes una cosa?… Me di cuenta de


que tú eres un “adolescente difícil” y yo soy
un “papá difícil”. Así que, con dos difíciles en
la familia la cosa va a andar mucho
mejor. (Nacho se sube a la parte de atrás de
la moto) ¡Agárrate que vamos a correr!

Nacho: (Encantado) ¡Estoy listo, papá!

(La moto se pone en marcha mientras se


empieza a escuchar de nuevo el Rap. Dan una
vuelta por el escenario y salen. El Rap se
escucha hasta que las luces se extinguen.)

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