TRASTORNO DEPRESIVO Previo 1
TRASTORNO DEPRESIVO Previo 1
TRASTORNO DEPRESIVO Previo 1
TRASTORNO DEPRESIVO
1. PASO
En primera instancia le daremos una breve introducción al entrevistado, donde le explicaremos el
tema a tratar (Trastorno depresivos)
Explicaremos los trastornos depresivos como unos de los trastornos más frecuentes por los cuales las personas solicitan
ayuda, ya sea a los profesionales de la salud mental o a los médicos generales.
1. Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día. casi todos los días, indicado por el relato subjetivo o por
observación de otros.
2. Marcada disminución del interés o del placer en todas, o casi todas, las actividades durante la mayor parte del
día. casi todos los días.
3. Pérdida significativa de peso sin estar a dieta o aumento significativo, o disminución o aumento del apetito casi
todos los días.
Los rasgos esenciales para el diagnóstico de trastorno disfórico premenstrual son inestabilidad emocional, irritabilidad,
disforia, y síntomas de ansiedad que ocurren repetidamente durante la fase premenstrual y remiten alrededor del inicio
de la menstruación o poco tiempo después. Estos síntomas pueden ir acompañados de síntomas físicos y conductuales.
Además, estos síntomas han estado presente en la mayoría de los ciclos menstruales durante al menos un año, y han
provocado efectos adversos en el funcionamiento social o laboral de la persona.
Trastorno Depresivo inducido por sustancias o medicación
Este trastorno, inducido por sustancias o medicación, se caracteriza por síntomas depresivos (asociados con la ingesta-
inyección o inhalación de una sustancia, como por ejemplo drogas, medicación psicotrópica u otra medicación) y una
marcada disminución del 51 placer o interés en todas o casi todas las actividades. Además, los síntomas depresivos
persisten más allá de la duración prevista de los efectos fisiológicos de la sustancia o la intoxicación.
2 PASO
Seguidamente explicaremos las características clínicas (la sintomatología de los trastornos depresivos se
puede agrupar en 5 categorías distintas)
2. Síntomas cognitivos
Un síntoma muy común en los trastornos depresivos es que las personas suelen presentar problemas de atención,
concretamente de concentración y memoria, que suelen interferir en su funcionamiento diario, apareciendo quejas
frecuentes de pérdida de memoria y olvidos. Por otro lado. aumenta la atención auto focalizada y centrada en los
estímulos negativos: la persona deprimida tiende a realizar una valoración muy negativa de sí misma, de los demás, del
mundo y del futuro. Otras quejas habituales están relacionadas con la lentitud de pensamiento o dificultad para pensar,
la confusión de ideas e incluso la inhibición, en los casos más graves. Asimismo, las personas suelen mostrarse
continuamente preocupadas, indecisas y con pensamientos obsesivos (rumiaciones).
3. Síntomas conductuales
Otro síntoma característico que suelen presentar las mayoría de las personas deprimidas es una actividad motora
reducida. Asimismo, pueden presentar un retardo o enlentecimiento psicomotor. con una marcha lenta y a pasos
pequeños, con un enlentecimiento a la hora de responder, en los gestos (cabeza baja, postura encorvada, escaso
contacto ocular, baja intensidad de la voz, etc.) y, en los casos más graves, pueden llegar a una inhibición extrema. La
persona deprimida va dejando de realizar actividades con las que antes disfrutaba y, poco a poco, va dejando de salir y
de relacionarse con los demás, pudiendo llegar incluso al abandono de responsabilidades (familiares, laborales, etc), lo
que reactúa aislándoles y deprimiéndoles aún más.
4. Síntomas motivacionales
Junto con la tristeza, otro de los síntomas principales de la depresión es la apatía, el aburrimiento, la indiferencia y la
incapacidad para disfrutar de las cosas o experimentar placer. Todos estos síntomas de desmotivación conllevan,
además, una dificultad para realizar tareas habituales, como ir a trabajar o asearse, así como una dificultad en la toma
de decisiones cotidianas.
5. Síntomas somáticos
Al menos la mitad de las personas con depresión suelen presentar diversa sintomatología somática de distinta
consideración. Los dolores de cabeza y los musculares son algunos de los síntomas más frecuentes, así como la visión
borrosa, la sequedad de boca o las molestias abdominales (diarrea, gases, estreñimiento, vómitos, náuseas, etc.). Más
frecuentes aún, y afectando aproximadamente a un 60 % de las personas deprimidas, son los problemas del sueño. Así,
aproximadamente entre un 70-90 % de 53 estas personas tienen problemas de insomnio inicial, medio o terminal,
presentando, sobre todo, despertares frecuentes a lo largo de la noche o un despertar precoz (se despiertan de
madrugada y ya no pueden volver a conciliar el sueño) o sensación de sueño no reparador. En ocasiones, las personas
deprimidas pueden experimentar una somnolencia excesiva o hipersomnia. Otros síntomas físicos comunes son la falta
de energía, la pérdida del apetito o la disminución del deseo sexual, manifestando ambos sexos problemas en las fases
de excitación y orgasmo.
3 PASO
Y por ultimo explicaremos las teorias
4. TEORÍAS EXPLICATIVAS
Nos centraremos, principalmente, en aquellas teorías que sustentan los modelos conductuales
y cognitivos
Modelos biológicos
Teorías genéticas:
Los hallazgos de diversos estudios, llevados a cabo con gemelos idénticos o monocigóticos y heterocigóticos, parecen
confirmar la existencia de una cierta heredabilidad de los trastornos depresivos, los resultados de un metaanálisis sobre
diversos estudios genéticos de la depresión concluyen que la tasa de heredabilidad de la depresión mayor a lo largo del
ciclo vital es del 37 %.
Teorías bioquímicas:
Dentro de las teorías bioquímicas de la depresión podemos destacar la hipótesis catecolaminérgica y la hipótesis
serotoninérgica. La primera se refiere a que la depresión se explicaría por los bajos niveles de dopamina y noradrenalina,
o bien por un déficit en la actividad de estos neurotransmisores catecolaminérgicos. Por otro lado, la hipótesis
serotoninérgica plantea que los bajos niveles de serotonina aumentan la vulnerabilidad de la persona a padecer una
depresión, siendo necesaria la actuación de otros neurotransmisores (como la noradrenalina) para que realmente llegue
a deprimirse.
Modelos psicológicos
Perspectiva conductual:
Desde los modelos conductuales, las teorías clásicas explicaban la ausencia de actividad en la persona deprimida por la
pérdida, retirada o disminución de reforzadores o consecuencias positivas que podía obtener de su medio social cuyo
origen está tanto en los cambios o sucesos acaecidos en la vida del sujeto (problemas económicos, problemas de salud,
enviuda miento. etc.)Así, por tanto, la disminución o ausencia de reforzadores conduce a la persona hacia la
desmotivación o pérdida de interés y. como consecuencia, hacia la reducción progresiva de su actividad y
comportamiento: se aísla, deja de realizar las tareas cotidianas y de relacionarse con los demás, y rumia constantemente
sobre los acontecimientos.
Teorías cognitivas:
Esta teoría se sustenta en tres premisas fundamentales:
1. La tríada cognitiva negativa: referida a patrones de pensamientos voluntarios y automáticos de la persona, que
incluyen una visión negativa del propio sujeto, una visión negativa del entorno o del mundo, el cual ya no le resulta
interesante y le genera una profunda desmotivación, y una visión negativa y desesperanzada del futuro.
2. Esquemas cognitivos inadecuados: son patrones cognitivos que la persona ha ido adquiriendo desde la infancia, y que
le llevan a interpretar la realidad de manera sesgada y negativa, a la vez que minimiza su capacidad para hacer frente a
los sucesos estresantes cotidianos.
3. Errores cognitivos: se trata de errores en el procesamiento de la información que hacen que la persona con depresión
tienda a percibir e interpretar la realidad de manera muy negativa. Algunos de estos errores son la inferencia arbitraria,
la abstracción selectiva, la generalización excesiva, el pensamiento dicotómico, la personalización o la maximización y
minimización.
Estos fallos en el procesamiento de la información es lo que conduce a la persona a la depresión: inicialmente, el
acontecimiento depresógeno altera su estado de ánimo, y posteriormente la amplificación de dicho acontecimiento, así
como de sus síntomas, lo transforman en un estado depresivo.
ADICIONAL