La Comunicación 2° Adultos
La Comunicación 2° Adultos
La Comunicación 2° Adultos
Si bien los seis elementos del circuito de la comunicación (emisor, receptor, mensaje,
código, canal y referente) son necesarios para que una comunicación pueda realizarse,
existen otros factores que deben ser considerados en el momento de realizar un
intercambio comunicativo.
Por una parte, se encuentra la competencia sociocultural que son los conocimientos
que tenemos acerca del mundo, de la cultura y de la sociedad. Por otra, existen las
competencias lingüísticas que son las capacidades o conocimientos que el emisor y el
receptor tienen de la lengua que están utilizando. Si uno de los interlocutores desconoce
un aspecto del mensaje, la comunicación se ve afectada. También están las
competencias paralingüísticas o no lingüísticas, las cuales se refieren al conocimiento
que tanto el emisor como el receptor tienen sobre los gestos o cualquier otro código no
lingüístico que estén utilizando: señas con los brazos, gestos con la cara, etcétera.
En los intercambios cotidianos, las personas utilizan una gran cantidad de códigos
verbales y no verbales en forma simultánea ya que no solo hablan o escriben, sino que
también transmiten información mediante, por ejemplo, los gestos que hacen o la forma
en que se visten.
El código verbal (o lingüístico) se manifiesta de dos formas: oral o escrita. Al conversar
cara a cara, se utiliza un código verbal oral; por el contrario, si se hace vía chat, se utiliza
un código verbal escrito. Sin embargo, en la actualidad es posible usar alternativamente
los dos códigos en una misma conversación, como en el caso de WhatsApp, aplicación
que permite enviar y recibir mensajes de texto y de voz, y acompañarlos con emoticones
y fotos, es decir, con elementos no verbales.
De acuerdo con la intención que tenga el emisor al transmitir el mensaje, utilizará alguna
de las siguientes funciones del lenguaje:
Las funciones del lenguaje pueden estar presentes simultáneamente en un mismo texto,
aunque siempre va a haber una predominante. Por ejemplo, un cuento es un relato
ficcional en el que predomina la función poética del lenguaje, pero dentro del cuento
puede haber un diálogo en el que la intención del emisor sea convencer a alguien sobre
algún tema en particular y predomine la función apelativa, centrada en el receptor. Incluso
los personajes pueden utilizar la función expresiva para transmitir sus sentimientos y
sensaciones.
La elección de una función del lenguaje no es consciente, pero sí lo es el tipo de texto
que va a servir de medio para transmitir la función predominante y las secundarias.