Las Fabulas de Esopo
Las Fabulas de Esopo
Las Fabulas de Esopo
La liebre y la tortuga
“Un día una liebre orgullosa y veloz, vió como una
tortuga caminaba por el camino y se le acercó. La liebre
empezó a burlarse de la lentitud del otro animal y de la
longitud de sus patas. Sin embargo, la tortuga le
respondió que estaba segura de que a pesar de la gran
velocidad de la liebre era capaz de ganarla en una
carrera.
2. La cigarra y la hormiga
“Era un caluroso verano. Una cigarra, protegida del sol
por la sombra un árbol y disfrutando el momento sin
ninguna intención de ponerse a trabajar, cantaba y
cantaba continuamente. Mientras vió como su vecina,
una trabajadora hormiga, se encontraba trabajando
arduamente para ir llevando comida a su hogar.
3. El lobo y el cordero
“Había una vez un lobo que vió a un cordero en la orilla
de un río y quiso comérselo ofreciendo un pretexto
simple pero verosímil. A pesar de estar río arriba, le
acusó de no dejarle beber al revolver el agua. El cordero
contestó que al estar el lobo río arriba y el más abajo no
era posible que que así fuera.
4. La paloma y la hormiga
“Había una vez una hormiga que, sedienta, se acercó a
beber a un río. Sin embargo, una vez allí se vió
arrastrada por la corriente. Estaba ahogándose cuando
una paloma, que se encontraba posada en una rama de
un árbol cercano, observó la escena y acudió rauda a
salvarla.
Tras ponerla a salvo, la hormiga agradecida le prometió
que algún día le devolvería el favor si podía a pesar de su
diminuto tamaño.
7. La cierva tuerta
“Una cierva a la que le faltaba un ojo pacía a orillas del
mar, volviendo su ojo intacto hacia la tierra para
observar la llegada de cazadores y dando al mar el lado
que carecía del ojo, pues de allí no esperaba ningún
peligro.
Referencias bibliográficas: