Derivaciones Del Electrocardiograma
Derivaciones Del Electrocardiograma
Derivaciones Del Electrocardiograma
s,
En caso de que sea difícil la lectura o que el electrocardiograma estuviese mal realizado,
se debe repetir si fuese posible.
Frecuencia cardiaca:
Lo primero que hay que determinar en un electrocardiograma es la frecuencia
cardiaca. Al menos saber si estamos ante una taquicardia, una bradicardia o una
frecuencia cardiaca normal. Esto nos permitirá pasar al siguiente paso
Frecuencia cardiaca El ritmo normal del corazón se conoce como ritmo sinusal
el ritmo anormal, es conocido como ritmo no sinusal, ritmo ectópico o arritmia. para
que un ritmo sea considerado sinusal debe tener las siguientes características:
1-El papel corre a una velocidad de 25 mm/s en cada segundo hay cinco cuadros grandes
de medio centimetro y en 1 minuto, 300 de estos cuadros, para el cálculo buscamos una
onda R y contamos la cantidad de cuadros que hay hasta la siguiente onda R por simple
regla de tres. Si en un minuto hay 300 cuadros entre dos RR habrá los cuadros calculados
por lo que dividiendo 300 entre el número de cuadros que hay en un intervalo RR
tendremos la frecuencia cardia, puede suceder que la distancia que hay entre un intervalo
RR no tenga un número exacto de cuadros grandes, por lo que cada cuadrado de
milímetro lo contaremos como decimas de 0,2 en 0,2 de manera que un cuadrado grande
es la unidad.
Ritmo regular
300: dividir en 300 el número de cuadros grandes ej: 4 cuadros grandes 300 dividido entre
4= 76 lpm
1,500: dividir 1,500 por el número de cuadros pequeños (un cuadro grande tiene 5
cuadros pequeños) (si hay 4 cuadros grandes, habrán 20 cuadros pequeños) 1,500 entre
20 = 75 lpm
Ritmo irregular
Ritmo irregular, número de complejo QRS en 15 cuadros grandes x 20. sumamos los
cuadros grandes (ej 15) luego sumamos los complejos QRS (ejemplo 5)
Ritmo cardiaco:
El paso siguiente es determinar si los complejos QRS son rítmicos. ¿Cómo saberlo?,
simple, observa si los intervalos R-R (distancia entre dos QRS) son similares. En caso
de duda, asegúrate usando un compás o una regla.
Después hay que valorar si el electrocardiograma está en ritmo sinusal. Para ello
debemos determinar si cada ciclo cardiaco tiene una onda P producida por el nodo
sinusal (ver ritmo sinusal) seguida siempre de un complejo QRS.
Intervalo PR:
Intervalo PR normal: En los adultos el intervalo PR normal mide entre 0.12 y 0.20
segundos (3 a 5 cuadros pequeños).
Intervalo PR corto: Un intervalo PR corto (menor de 0.12 s) puede estar causado por
un síndrome de pre-excitación (Wolff-Parkinson-White), un marcapasos auricular
ectópico o un ritmo de la unión AV.
Intervalo QT:
Se debe medir el intervalo QT desde el inicio del complejo QRS hasta el final de la
onda T. Representa la duración de la sístole eléctrica ventricular (el conjunto de la
despolarización y repolarización ventricular).
El intervalo QT corregido o QTc es normal entre (0,35 segundos o 350 ms) y (0, 44
segundos o 440 ms)
Raiz cuadrada de 0,72 es 0,85 seg, se divide entonces 0,48 entre 0,85 segundos que da 0,55s
pasado a ms es 550 ms.
Ahora toca mirar el segmento ST. Esa línea tan temida que nos avisa de la presencia
de cardiopatía isquémica.
En determinados casos se pueden observar variaciones del segmento ST sin que esto
signifique alteración cardiológica.
Un ligero ascenso del ST (1 a 1.5 mm), ligeramente convexo, con morfología normal, en
precordiales derechas, se puede ver en personas sanas.
Para realizar el diagnóstico de infarto de miocardio con elevación del ST (IAMCEST) este ascenso
debe ser persistente y al menos en dos derivaciones contiguas.
El descenso del segmento ST de forma aguda, es un signo de daño miocárdico, al igual que la
elevación. Generalmente se correlaciona con una oclusión incompleta de una arteria coronaria. Al
igual que en la elevación, el descenso del segmento ST debe estar presente en al menos dos
derivaciones contiguas.
Puede ser transitorio (en los cuadros de angina) o persistente, y es un signo de alteración durante la
prueba de esfuerzo. También aparece como imagen recíproca o especular en las derivaciones no
afectadas por un infarto con elevación del ST.
Para finalizar el análisis se ha de valorar cada una de las ondas e intervalos del
electrocardiograma que no hayamos valorado previamente.
Crecimiento de Onda P
Crecimiento auricular derecho: onda P alta (mayor de 2.5 mm), picuda y de duración normal
(menor de 2.5 mm), esta onda se suele llamar onda P pulmonale. En V1, donde la onda P
normalmente es isodifásica, es típico observar un predominio de la parte inicial positiva.
Crecimiento auricular izquierdo: P ancha (mayor de 2.5 mm), es frecuente que presente una
muesca en la parte superior de la onda, lo que le da a la P una morfología de letra "m", esta
onda se le suele llamar onda P mitrale. En la derivación V1 hay un predominio de la parte final
negativa de la onda P.
Crecimiento de ambas aurículas: Se caracteriza por una onda P ancha (mayor de 2.5 mm) y
aumentada de altura, sobre todo su parte inicial.
En la fase hiperaguda de un infarto agudo se pueden observar ondas T altas, picudas y
asimétricas; sobre todo en corazones que no han sufrido isquemia importante previamente (ver
isquemia subendocárdica).
La onda T se vuelve negativa poco después de la aparición de la onda Q, coincidiendo con la
desaparición del ascenso del segmento ST (ver isquemia subepicárdica).
En algunos pacientes, la onda T continúa siendo negativa meses después de haber sufrido un
infarto, normalmente en las mismas derivaciones que la onda Q.
La aparición de una onda T aplanada o negativa excepto en aVR (aunque puede haber T negativas
normales en III, aVF y V1), debe ser considerada signo de cardiopatía isquémica.
Puede aparecer una onda T negativa durante la prueba de esfuerzo acompañando al descenso del
ST.