Aprende A Hablar Con Los Animales ¿Alguna Vez Has Querido Saber Qué Pensaba Tu Animal Clara Martín

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APRENDE A HABLAR CON

LOS ANIMALES

¿Alguna vez has querido saber qué pensaba tu animal?

Clara Martín Cifredo

Primera edición: diciembre 2019.

Segunda edición: abril 2020.

Tercera edición: mayo 2021.

Depósito legal: AL 2909-2019

ISBN: 978-84-1338-854-0

Impresión y encuadernación: Editorial Círculo Rojo

© Del texto: Clara Isabel Martín Cifredo.

© Maquetación: Mariana Lorenzo

© Diseño interiores y cubierta: Mariana Lorenzo pleiadescalling.com

© Foto de cubierta: LisetMor & Lex Bancos de imágenes: unsplash,


wellcomeimages, flickr commons Editorial Círculo Rojo

www.editorialcirculorojo.com

[email protected]

Impreso en España - Printed in Spain

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El papel utilizado para imprimir este libro es 100% libre de cloro y por
tanto, ecológico.

Agradecimientos - 5

AGRADECIMIENTOS

No es solamente un agradecimiento por el libro, sino por el camino


recorrido y el aprendizaje que se contiene en estas hojas. Gracias a todos
los que habéis formado parte de Amanaturis en algún momento y a los que
aún permanecéis. Gracias a los animales que me han ayudado a crecer y
siguen haciéndolo, y a mis yeguas y mis perras, que mano a mano han
compartido partes maravillosas conmigo, las cuales veréis reflejadas en
estas páginas como coautoras de este libro para humanos que quieren ser un
poco más animales.

Clara Martín Cifredo

6 - Aprende a hablar con los animales

Índice

-7
PRÓLOGO

11

INTRODUCCIÓN

14

01. ROMPAMOS FALSOS MITOS

22

02. LA IMPORTANCIA DE LAS PALABRAS Y EL NOMBRE

46

03.INTELIGENCIA ANIMAL

54

4. ¿CÓMO RECIBIMOS LA INFORMACIÓN?

70

4.1 Descodificación de la información telepática 73

4.2 Entrenando nuestro cerebro y sistema de creencias 76

4.3 La importancia del corazón en la comunicación 82

5. LOS ANIMALES SE COMUNICAN ENTRE ELLOS Y

CON NOSOTROS

86

5.1 La comunicación con animales salvajes 89

5.2 La comunicacion en favor de las necesidades del animal. No se


construye una personalidad, se da la que le pertenece.
92

5.3 La facilidad de comunicar de los animales.

Emocional vs racional.

100

8 - Aprende a hablar con los animales ende a hab

5.4 Comunicación individual o alma grupal. Comunicar con insectos.

108

6. LOS HÁBITOS SALUDABLES AYUDAN A LA COMUNICACIÓN


CON ANIMALES.

114

6.1 Creando la rutina de comunicar.

119

6.2 La comunicación con animales, un beneficio para el alma.

126

6.3 Los animales nos eligen.

142

7. DE LA PERCEPCIÓN A LA COMUNICACIÓN

144

7.1 Los 3 niveles de sanación


149

8. CÓDIGO ÉTICO

152

9. EL RESPETO Y LA ENERGÍA AL COMUNICAR

158

9.1 Mi estado de ánimo, su estado de ánimo o cómo ayudar a 162

animales en momentos de crisis.

10. SUPERANDO TRAUMAS A TRAVÉS DE LA

COMUNICACIÓN Y LA PNL

166

Índice

-9

11. COMUNICANDO CON MI ANIMAL

170

12. ANIMALES PERDIDOS

178

13. EL CACHORRO Y EL APRENDIZAJE

185
14. LA MUERTE COMO COMIENZO

188

10 - Aprende a hablar con los animales

Prólogo - 11

PRÓLOGO

Clara no necesita mucha presentación. Solo hay que mirarla a los ojos para
poder apreciar su bondad y su enorme compromiso en su labor con y para
los animales…, su vida…

Me sentí muy honrada cuando Clara me pidió si quería escribir el prólogo.


Nada puede honrar más a todos los que estamos en la docencia que una
persona que haya participado en las formaciones avance enseñándonos
tanto.

Clara sueña con un futuro donde la comunicación, entre otras técnicas


terapéuticas, sea reconocida como ya lo es en otros países, y todo lo que
esta niña sueña se logra. Conseguiremos ver y sentir a los animales como
individuos para el bien de toda la humanidad.

Tantas veces Clara y yo hemos hablado sobre el profundo declive


emocional del animal racional, de cómo hemos olvidado nuestra parte más
primaria, nuestra animalidad, constituyendo el origen principal de muchas
de las patologías tanto físicas como emocionales que tanto nos afectan a
nosotros y a los animales.

Hemos de volver a conectarnos emocionalmente con los animales, volver a


conectarnos con el origen, volver a estar en conexión con la naturaleza.
12 - Aprende a hablar con los animales Muchos deseábamos que este libro
saliera a la luz. Todo lleva y tiene su tiempo, y cuando llega el momento es
el momento perfecto.

Clara me ofreció leer el manuscrito antes de escribir el prólogo, pero le


dije: «No, gracias, prefiero leerlo después».

Tengo plena convicción en que era muy necesario escribir una obra de este
tipo, y conociendo a Clara —con sus conocimientos, experiencia,
inspiración y su gran entusiasmo— estoy segura de que es la obra perfecta
para poder acercar a todos la comunicación con animales y conseguir
recomponer la relación entre el ser humano y los animales.

Los que nos dedicamos en cuerpo y alma a esta labor sabemos lo mucho
que nos cambia la vida. Se abren puertas insospechadas, brillantes, que nos
aportan la luz que el ser humano necesita en este momento.

A todo aquel que coja este libro en sus manos le deseo que le ayude a
encontrar su camino en el mundo, al igual que nos ha sucedido a todos los
que nos hemos adentrado en el sentir animal.

Clara, mi total agradecimiento, que nace desde lo más profundo de mi


alma, por ser mi constante y amorosa compañera de camino, aunque
muchas veces, y por falta de tiempo de las dos, solo nos podamos conectar
desde el alma.

Olga Porqueras

Prólogo - 13

14 - Aprende a hablar con los animales


Introducción - 15

INTRODUCCIÓN

Este libro lleva muchas cosas, mucho camino recorrido, muchos animales
conocidos, experiencias vividas, momentos maravillosos y algunos tristes
de los que he aprendido, pero —sobre todo— lleva mucho cariño. Es una
prueba de confianza de muchos animales que han decidido compartir su
forma de ver la vida conmigo y a los que al ponerles voz, me han hecho
recuperar un poco más de mi animalidad, ayudándome a ser más coherente,
más sencilla y más feliz.

Le he dado muchas vueltas a la forma de plantearlo, porque quiero que sea


algo accesible para todo tipo de mentes, desde los más conectados con la
comunicación animal hasta los más escépticos, todo ello sin perder la parte
más mágica y más coherente de lo que la comunicación con animales es en
esencia. No quiero un libro autobiográfico en el que solo puedas leer
comunicaciones que he hecho…, quiero que puedas comprender cómo
funciona la comunicación, que le encuentres la lógica, que tengas una
herramienta interactiva y viva que te cambie un poquito el punto de vista
sobre los animales y quizás despierte tu curiosidad para querer formar parte
de este mundo que cada vez se abre más.

16 - Aprende a hablar con los animales Este libro está escrito porque es mi
manual de comunicación con animales, es lo que yo uso, cómo yo trabajo y
las herramientas que a mí me sirven; no se trata de unas nociones que os dé
sin saber cómo funcionan, son el fruto de mi experiencia y la de los cursos
y la gente que ha pasado por las diferentes formaciones.

Aquí he recopilado lo más importante y fundamental de este maravilloso


viaje. Encontrarás historias maravillosas, totalmente reales para aquellos
que las hemos vivido; partes más teóricas; zonas de conciencia animal y
muchos recuerdos bonitos que llevo bien cosidos al corazón; ejercicios para
poder experimentar la comunicación; grabaciones de audio y vídeos
interactivos para que el mensaje llegue alto y claro, y el viaje sea aún más
real.

La comunicación con animales se

encuentra en continuo movimiento, y con esta obra no podía ser de otra


manera. Para mí es un libro muy vivo, que cuanto más escribo, más crece y
más me hace crecer.

En un principio no lo concebí así, pero se ha ido creando a sí mismo, con su


vida propia.

Creo que te explicaré un poco acerca de cómo empezó toda esta aventura, y
así entenderás desde una perspectiva más cercana todo aquello que vas a
leer. Siempre digo que la comunicación con animales surge desde un punto
muy personal, cada comunicador/a —

aunque con las mismas bases y con la misma ética de actuación— posee
maneras distintas de sentirlo, son solo pequeños matices, pero es lo que
hace que esto se convierta de alguna manera en una forma de vida y puedas
experimentarlo desde lo que tú eres, pudiendo integrarlo en tu día a día.

La verdad es que si no fuera por todos los animales que me he encontrado


en mi vida, no estaría en este

Introducción - 17

camino ni estaría impartiendo cursos, ni siquiera me hubiera atrevido a


dedicarme a esto, y mucho menos a escribir un libro.

Te quiero explicar cómo comenzó todo…, y te prometo que es lo único que


leerás al respecto de mí, ya que no es el cometido de este libro. Desde muy
pequeña he estado en contacto con animales y toda la vida he podido
comunicar con ellos, de hecho, les sentía como parte de mi círculo de
amigos, como si fueran uno más…, y así eran aunque suene raro. Empecé a
estar en contacto con caballos a partir de los tres años y medio, y
probablemente es uno de los animales que más me ha marcado a lo largo de
mi vida y de los que he aprendido las lecciones más importantes.

Cuando era

más pequeña pensaba que todo

el mundo podía escucharles o, si

estaban un poco sordos, al menos

sentirles…, pero cuando fui cre-

ciendo descubrí que eso no era así…, y, aunque seguí haciéndolo, mantuve
en silencio mis conversaciones con ellos. Pero cada vez se volvían más y
más profundas, más interesantes, pudiendo comprender su mundo de una
manera más completa. Tuve la suerte de experimentar estas
comunicaciones con animales domésticos, y en los pinares de mi pueblo
con animales salvajes, como corzos, zorros, jabalíes y todo tipo de
pájaros… Cada uno tenía un mensaje, un aprendizaje y su propia manera de
ver el mundo, que, sin embargo, encajaba y empastaba perfectamente con
la idea global que todos poseían de la conciencia sobre el planeta y el resto
de seres vivos.

No dejaba de fascinarme cada conversación que manteníamos, tengo


cuadernos durante años de todas esas conversaciones. Hoy

18 - Aprende a hablar con los animales por hoy aún me acompañan y las
reviso de vez en cuando en busca de consejo o como bálsamo en
circunstancias complicadas.

Todas estas comunicaciones

me ayudaban a tomar perspectiva


y entender lo que realmente era

importante, a sentir de nuevo ese

amor incondicional y recordar

que, pase lo que pase, jamás

estamos solos, porque todos

formamos parte de lo mismo,

y hasta el mismo suelo que

pisamos está vivo y latiendo, y

nos acompaña en nuestros pasos,

en nuestro día a día… ¿Cómo

sentirte solo tan rodeado de

vida? Es prácticamente imposible.

Aunque toda mi experiencia con animales había sido algo maravilloso, con
sus momentos más divertidos y algunos más duros,

mi vida tomó otro rumbo y

decidí estudiar Comunicación

Audiovisual. Había visto

tanto en veterinarios que cerré

esa posibilidad desde bien

jovencita, pero la vida al final,

si escuchas, te acaba llevando a


donde tienes que estar.

La primera en empujarme

por este camino fue Phoebe,

una yorkshire con pekinés de

mucho carácter y con las cosas

muy claras. Ella fue mi segunda

perra, después de Karim, otro

yorkshire que fue mi amigo y hermano (siendo hija única él era mi

Introducción - 19

compañero). Estuvo conmigo desde los cuatro años hasta los 12.

Phoebe llegó después de él. A pesar de —y gracias a— su tremendo


carácter, ha sido una de las mejores maestras que he tenido. Hizo un gran
equipo junto a mi yegua Bohemia y se compincharon a la perfección para
encaminarme en todo esto.

A Bohemia la rescaté de un criador de caballos que no tenía muy buenos


planes para ella. En realidad, no sabía en ese momento que la que me
rescataba era ella a mí… Al poquito de tenerla y ver que no había manera
de acercarse a menos de dos metros debido a sus miedos, le pregunté
desesperada: «¿Pero qué quieres que haga para que confíes en mí?», y me
contestó alto y claro: «Masaje terapéutico». No entendía nada, pero a pesar
de mi duda y de pensar: «¿Cómo puede ella saber qué es un masaje
terapéutico?, ¡si no creo que se lo hayan dado nunca!».

Como llevaba bastantes años trabajando con terapias complementarias,


estudiando Reiki, chakras, Frecuencia Cuántica…, decidí investigar sobre
ese mensaje
que me había mandado. Para mi

sorpresa, buscando en internet di

con Olga Porqueras, que realiza

masaje terapéutico a animales

y comunicación telepática con

ellos. Me quedé tan gratamente

sorprendida del descubrimiento

y de saber que había más gente

comunicando con los animales que

no tardé nada en apuntarme a su

siguiente curso, para conocerla y

encontrarme de una manera más

profunda conmigo misma.

Ahí conocí a un gato muy galán,

llamado Blas, con el que establecí

mi primera comunicación por foto;

20 - Aprende a hablar con los animales una experiencia maravillosa en la


que Blas con todo detalle y toda su bondad y paciencia me describió su
vida día a día, sus penas y preocupaciones.

Después de este curso maravilloso, justo unos meses más tarde, Phoebe
enfermó con una grave insuficiencia renal, y ella misma fue la que me dio
la pista para recurrir de nuevo a Olga y encontrar una solución. Era su
manera —aunque yo lo desconocía— de empujarme a una nueva forma de
ver la vida, desde las terapias naturales para animales, un mundo que me
cautivó.

Phoebe mejoró rápidamente gracias a un tratamiento holístico, que


combinaba perfectamente la parte más alopática con otras terapias. La
recuperación de Phoebe fue impresionante, y estuvo cuatro años más a mi

lado con una calidad

de vida extraordinaria.

Esta nueva pers-

pectiva cambió mucho

mi vida, y descubrí

aquellas pequeñas se-

ñales que te van enca-

minando hacia donde

realmente tienes que

estar. Terminé dejando

mi trabajo en el teatro y comencé la andadura en la comunicación con


animales, así como todo tipo de terapias orientadas a mejorar su calidad de
vida, en todos los ámbitos. Hoy por hoy siento que es una de las mejores
decisiones que pude tomar.

Son numerosos los casos que han pasado por mis manos, y de cada uno de
ellos me llevo un pedacito de aprendizaje, de amor y de comprensión. Cada
día al lado de los animales es un regalo a la hora de ver el mundo con otros
ojos, unos ojos que te hacen ser más inocente, más incondicional y un
poquito más feliz a cada paso.
Hoy son muchos los animales que me acompañan en mi

Introducción - 21

camino: Bohemia sigue junto a

mí, al igual que mis gatos y mis

perras Jara y Frida, que se han

convertido en mis compañeras

de viaje más cercanas, mis

mejores consejeras y unas

grandes ayudantes en las

charlas y los cursos, gracias

a su dulzura y espontánea

naturalidad.

Desde aquí no tengo palabras

para agradecerles a todos los

animales que de una manera u

otra han formado parte de mi

existencia, durante mucho tiempo o de forma breve. Ellos me han hecho y


me hacen crecer cada día y me enseñan, convirtiendo mi vida en algo
maravillosamente amoroso e interesante. Un camino de aprendizaje que
espero llegues a sentir leyendo las líneas de este libro VIVO,
CAMBIANTE y MUY ANIMAL.
22 - Aprende a hablar con los animales

Rompamos falsos mitos - 23


1. ROMPAMOS FALSOS MITOS

«En el principio de los tiempos

cuando tanto las personas como los animales vivían en la Tierra, una
persona podía convertirse en animal si lo deseaba y un animal podía
convertirse en ser humano.

A veces eran personas

y a veces animales

y no había diferencia alguna.

Todos hablaban el mismo idioma».

Canción de los esquimales netsilik

Seguramente se trate solo de una leyenda, pero el trasfondo es bien claro: la


capacidad del ser humano de conectar con su parte más animal y la
conexión de los animales con el ser humano, cuando todos éramos uno y el
idioma era universal.

Aunque el mundo entonces era algo distinto, una parte nuestra aún vibra en
eso y quiere recordar.

Si has llegado a este libro puede ser por varios motivos: ya has oído hablar
de la comunicación con animales y quieres saber más; quizás ya has hecho
alguna formación o incluso te dedicas a ello, pero deseas seguir
investigando, o puede que no tengas ni idea de qué va el tema pero el título
te haya

24 - Aprende a hablar con los animales resultado llamativo o curioso. Sea


cual sea el motivo… me gustaría

de todo corazón que estas páginas

las vivieras como un viaje, un viaje

a lo más profundo de ti, donde

descubrirás raíces que desconocías

tener, memorias que te harán vibrar

y experiencias que te contaré y

espero te llenen el corazón como

me lo llenan a mí cada día.

Así que, para romper las

primeras barreras, voy a empezar a

desmitificar dos de los argumentos

más comunes que me encuentro

cuando hablo de la comunicación

con animales. El primero es la

sensación que tiene la gente de

que esto sea algo de unos pocos

privilegiados, como una especie de don; y el segundo es que sea algo nuevo
o «de la New Age», como me han dicho algunas personas.

Creo que lo principal para comenzar con todo esto es normalizarlo y


entender que la comunicación entre especies es algo que nos corresponde a
todos, por el mero hecho de existir y encontrarnos en este planeta.
Pertenece a nuestras raíces. Se trata de algo innato con lo que nacemos y
que perdemos por el camino al desarrollar el lenguaje, algo que os
comentaré un poco más adelante.

Luego ya dependerá mucho del interés que tenga cada uno en este tema
para decidir si quiere volver a oír o permanecer de alguna manera sordo a
lo que le rodea. Pero la puerta te la dejo abierta para que entres, mires y
decidas libremente qué hacer con toda esta información.

Rompamos falsos mitos - 25

La mayoría de las veces me preguntan por «¿Cómo se hace eso de la


comunicación con animales?», así que siempre me paro a explicarles que
sucede de una manera intuitiva a través de la telepatía. Es ahí donde —
normalmente— viene la primera cara rara. Esto se debe a que el término
«telepatía» suena un poco a ciencia ficción, como si de pronto pudiéramos
escuchar en nuestra cabeza todos los pensamientos de los seres que nos
rodean, y eso lógicamente puede asustar. A mí personalmente me tendría
muerta de miedo…

Sin embargo, es mucho más sencillo. El término «telepatía»

proviene del griego

tēle, ‘lejos’, y

, ‘sufir,
experimentar, sentir’, y simplemente consiste en eso: sentir a alguien a
distancia, empatizar con ese alguien. Aquí aparece una palabra común que
solemos usar, pero ¿sabemos realmente lo que significa «empatizar»?
Empatizar

Es uno de los sentimientos que combina dos elementos que normalmente


suelen ir separados: la razón y el sentimiento.

Empatizar es hacer sentir al otro que comprendemos su realidad subjetiva


desde la perspectiva de nuestro propio marco, del cual partimos para
experimentar sus sentimientos como si fuésemos él mismo. Pero aquí
existen unos matices, que son nuestro propio filtro interno, nuestra
subjetividad, nuestros condicionamientos culturales, educacionales o
incluso circunstanciales, desde los que emitimos juicios de forma casi
inconsciente. Pues bien, si hay una gran lección que dan los animales es la
de la auténtica empatía, por su capacidad de no juicio, ya que carecen de
los condicionamientos lógicos que poseemos los humanos, por eso ellos
son grandes maestros de la empatía.

26 - Aprende a hablar con los animales Saliendo de esta pequeña reflexión,


realmente se trata de algo más común, y seguro que muchos de vosotros os
habéis visto en situaciones en las que habéis experimentado la telepatía. Se
asemeja a cuando llevamos un tiempo pensando en alguien y, de repente,
suena el teléfono, y es justo esa persona que teníamos en la cabeza la que
nos está llamando. ¿Casualidad?

Sería muy simple dejarlo a una mera casualidad, por eso os invito a pensar
que quizás puede haber mucho más detrás de todo eso.

También desmentiré algo sobre la percepción de la comunicación: no se


trata de la película del Doctor Dolittle. No vas a empezar a oír a los
animales con voces graciosas, de pronto, al abrir la ventana de tu
dormitorio (aunque eso estaría bien, sería algo rápido y divertido).

La comunicación con animales requiere de entrenamiento y dedicación,


aunque sí coincido con la película en que te ayuda a desarrollar una
sensibilidad especial con los animales y con todo tu entorno, abriendo tu
corazón a situaciones nuevas y enriquecedoras.
La mente siempre anda dándole

mil vueltas a todo, y pensamos que

aquello no verdaderamente tangible

no es válido o real. Pero hazte estas preguntas en el día a día: ¿qué es

realmente tangible?, ¿qué es real? Lo que para unos es realidad

absoluta, para otros puede

ser solo un espejismo.

Muchas veces lo que

verbalizamos tampoco

termina de ser del todo

real o coherente…

Rompamos falsos mitos - 27

Te invito a que des un paso más allá de la palabra, de lo que se verbaliza, y


te abras a que la comunicación animal se establece a un nivel mucho más
profundo que lo que se verbaliza. En determinados momentos de la
comunicación no hará falta ni siquiera que pongas palabras a esas
sensaciones hermosas que sientas al estar con un animal.

Muchas veces la escucha será totalmente profunda, porque sucederá desde


el corazón, modificándote internamente y cambiando tu percepción, pero
sin ninguna necesidad de poner palabras y mente a esa vivencia. Y ese
intercambio será absolutamente mágico.

Piensa que los animales no siempre se están diciendo cosas de forma


constante, no tienen necesidad de llenar un silencio hermoso de ruido,
simplemente lo viven y se dejan ser ellos mismos para poder sentir el
momento con total plenitud.
Así que ante todo ese ruido interno que solemos tener y ante la expectativa,
te animo a ser más animal y a estar en el presente absoluto y en el goce, que
disfrutes de las prácticas de este libro, que juegues a sentir sin miedo y te
sientas un poco más libre de poder ser tú sin tantos condicionantes,
recuperando un pedacito de tu infancia.

Para esto te hablaré de la comunicación más primaria que tenemos según


nacemos. Esa comunicación no trabaja desde la parte mental ni desde el
desarrollo verbal, porque al nacer y empezar a relacionarnos con el entorno
en nuestros primeros momentos lo hacemos de una manera muy emocional,
a través del sentir a distancia. ¿Te suena? La telepatía, una vez más.

Nacemos como seres muy vulnerables que se encuentran en la búsqueda de


un segundo útero, que primero será nuestra familia y posteriormente
también nuestro entorno social. Somos seres adaptativos igual que los
animales, pero nosotros, al nacer con las capacidades físicas tan mermadas,
necesitamos establecer rápidamente un código de comunicación con
nuestros seres más allegados, que en primera instancia será mamá.

28 - Aprende a hablar con los animales La primera conexión de la madre


con el niño es totalmente intuitiva y visceral, de puro sentimiento y
telepatía, bidireccional.

Aprendemos a usar nuestro cuerpo, nuestros gestos y, por supuesto, la


telepatía para poder sobrevivir en un mundo medio hostil, en el que
dependemos para todo de otro u otros individuos.

Sin embargo, poco a poco el niño entiende que si papá y mamá no se


comunican telepáticamente entre ellos sino verbalmente, probablemente ese
sea el camino correcto. En ese momento del desarrollo del lenguaje, la
telepatía queda en un segundo plano que finalmente permanecerá latente
pero no olvidado ni erradicado.

Por eso es una capacidad innata, fácilmente recuperable.

Al principio mamá nos entiende telepáticamente a la perfección, siempre y


cuando se encuentre tranquila y relajada, pero a papá le cuesta más, por eso
la primera palabra que suele decir siempre un niño es «papá». Papá suele
estar más desconectado en este aspecto, y verbalizamos para llamar su
atención.

El lenguaje tiene, además, una clara ventaja adaptativa: se trata de una


forma fácil de no permitir fragmentar la información que ofrecemos a los
demás, ni de que sea totalmente transparente, sintiéndonos de alguna
manera protegidos. La comunicación telepática entre humanos sería una
experiencia algo conflictiva, ya que no existirían máscaras tras las que
poderse ocultar, todo sería absolutamente traslúcido, y, con nuestra
costumbre de llevarlo todo a lo personal, seguramente al principio crearía
muchos más conflictos de los que resolvería. Por eso con los animales es
tan fácil, ellos son transparentes, no tienen nada que ocultar y se permiten
ser quienes realmente son, sin ningún tipo de pretensión ni de disfraz.

¿Recuerdas que te decía que esto de la comunicación entrespecies no es


nada nuevo? Esta conexión profunda con todo nuestro entorno a nivel sutil
fue formulada por Rupert Sheldrake, bioquímico británico que postuló esta
hipótesis tan revolucionaria de la biología moderna al hablar de los campos
mentales,

Rompamos falsos mitos - 29

que él mismo llamó

campos mórficos o

morfogenéticos, lo que

Ellas dicen...
es una memoria colectiva.

En sus propias palabras:

«Cada especie animal, Éstos recuadros que te encontrarás, vegetal o


mineral posee

son aportaciones de Jara y de Frida, una memoria colectiva

a éste libro sobre temas que conside-a la que contribuyen ramos


importantes, y que ellas han todos los miembros querido compartir. Son
comunica-de la especie y a la cual

ciones directas, que espero de todo conforman».

corazón que te lleguen igual que lo De este modo, si un

hacen ellas día a día en mi camino.

individuo de una especie

Desde que empecé a escribir éste li-animal aprende una bro mis animales
han estado muy nueva habilidad, les será

presentes, al final ellos son siem-más fácil aprenderla a

pre los mejores maestros para mí, todos los individuos de

y tener una pers-

dicha especie, porque

pectiva un poco

la habilidad resuena en

más animal entre

cada uno sin importar


tanta experiencia

la distancia a la que se

humana, creo que

encuentre. Y cuantos más

es un privilegio.

individuos la aprendan,

tanto más fácil y rápido

les resultará al resto.

El campo donde está conectada la información genealógica lo describe


Rupert Sheldrake desde un punto de vista cuántico:

«Existen en la naturaleza unos campos llamados morfogenéticos, los cuales


son como estructuras organizativas invisibles que moldean o dan forma a
tales cosas como plantas o animales, que también tienen un efecto
organizador en la conducta». Estos campos morfogenéticos contienen
información recopilada de

30 - Aprende a hablar con los animales toda la historia y la evolución


pasada —algo a la manera de la

«memoria racial» de Freud, el «inconsciente colectivo» de Jung o el


«circuito neurogenético» de Timothy Leary—, lo cual nos conecta
directamente con nuestros antepasados, con aquellos que se encontraban
profundamente unidos a la naturaleza en la que vivían. Y actualmente
parece que nos encontramos en una época en la que es necesario volver un
poco a los orígenes de lo que fuimos, para poder conectar con nuestra
propia esencia y nuestra propia conciencia.
Estos antepasados tenían una comunicación directa con el entorno,
principalmente porque era su única manera de sobrevivir, adaptándose al
entorno y estando conectados con cada una de las fibras de su cuerpo a
animales, plantas y a la misma Madre Tierra, para poder abastecerse y
seguir creciendo en número.

En el fondo sabemos que la verdadera felicidad se encuentra siempre en


contacto con aquello que realmente somos, y esa conexión surge desde
nuestro interior conectando hacia fuera; ya no vale solo con el trabajo
introspectivo de conocerse a uno mismo, sino que es necesario conocerse y
conectarse a través del entorno en el que nos encontramos, la tierra donde
vivimos y los seres con los que la compartimos.

Al transmitirse esa información de manera intergeneracional, en este campo


mórfico, poseemos una memoria común compartida entre todos los seres
vivos del planeta, hayamos o no convivido en las mismas coordenadas
espacio-temporales. Por tanto, se

trataría de una especie de

nube de información a

la que todo estamos

conectados. Quizás

Rompamos falsos mitos - 31

hace unos años podría considerarse una idea algo descabellada, sin
embargo, hoy por hoy, con los avances tecnológicos, todo se encuentra en
esa gran nube que es Internet, y a la cual con los códigos correctos puede
introducirse todo el mundo que tenga un dispositivo, acceso a la Red y una
contraseña correcta.

Piensa que el dispositivo somos nosotros mismos, el acceso a la Red


nuestra propia conciencia global, y la contraseña unas sencillas pautas para
conectar con esa memoria colectiva. Fácil,
¿verdad? Realmente no es mucho más complicado que lo que os planteo.

No ha transcurrido tanto tiempo desde que nuestros antepasados se


encontraban conectados con la Tierra y con los seres que la habitan,
pertenezcan al reino que pertenezcan. Por lo tanto, ¿por qué no vamos a ser
capaces de recuperar esa conexión con facilidad?

Los antepasados de los que te hablo, esas tribus indígenas del planeta que
poseen una conexión superior con la naturaleza a la del resto de personas
que se llaman a sí mismos civilizados, no lo denominan campo
morfogenético o nube, pero todos ellos

—desde el principio de los tiempos— coinciden en la existencia de un Gran


Espíritu Superior del que todos formamos parte.

A través del mismo nos encontramos conectados y tenemos la capacidad de


comunicarnos entre nosotros, aun existiendo grandes distancias.

Quiero acompañarte en un viaje a través de las principales culturas,


tradiciones y leyendas en las que se trata el tema de la comunicación con
otras especies. Siempre he pensado que resulta fácil educar la mente, y si
esta mente que tenemos entiende que los seres que la precedieron podían
hacer algo, llega a abrirse de una manera amorosa a la posibilidad de que
ella también es capaz.

¡Así que allá vamos! Voy a sumergirte en un viaje espacio-temporal,


comenzando por mis grandes favoritos.

32 - Aprende a hablar con los animales 1.1 OTRAS CULTURAS, OTROS


TIEMPOS
PERO MISMAS CAPACIDADES

Existen numerosas referencias en el inconsciente colectivo y en las


diferentes culturas acerca de la comunicación con animales, y, como dice el
refrán, si el río suena agua lleva. Nosotros vamos a zambullirnos en ese río
para que no creas que esto de la comunicación es una locura o un estado
inalcanzable. Verás que en muchas cosas somos exactamente iguales a toda
esta gente y estas culturas, y en otras tenemos grandes diferencias, pero no
se trata de diferencias físicas… No existe ninguna distinción biológica
entre nosotros y las personas de las culturas sobre las que os voy a hablar a
continuación, y todos ellos son capaces de conectar

con el entorno y con los animales

que se encuentran en él. Ahora, eso

sí, existe una gran diferencia a nivel de actitud y de respeto al prójimo,

y una concepción completamente

distinta de la posición que tenemos

en el mundo. Por eso siempre viene

bien abrir un poco los ojos a otras

partes del planeta, para hacer crecer nuestra consciencia y ver las cosas

un poquito distintas.

Por esta razón quiero traerte un

pedacito de historia, para que veas

que los orígenes no están tan lejos,

y que la comunicación con otras

especies forma parte de nosotros


mismos, casi tanto como nuestra

necesidad de ser escuchados desde

Rompamos falsos mitos - 33

el alma.

Te quiero hablar de variadas culturas para que comprendas que se trata de


algo absolutamente universal, que esa comprensión hacia los animales y el
respeto que se les tenía están muy cercanos.

Independiente de cualquier doctrina o religión, es una cuestión de respeto y


convivencia.
Nativos americaNos

«(…) Somos parte de la Tierra y ella es parte de nosotros. Las flores


perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son
nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas,
el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma
familia…».

Jefe Seattle, de la tribu suwamish, Norteamérica.

Para los indios norteamericanos, desde Alaska hasta la frontera con


México, su cultura y creencias religiosas están profundamente unidas a la
naturaleza con la que convivían. Se trataba de una comunicación profunda,
que iba mucho más allá de los mensajes divinos que quisieran enviarles las
diferentes entidades a las que honoraban; se trataba de un respeto profundo
y una sensación de pertenencia al espacio que habitaban.

Hay numerosas historias acerca de los nativos americanos y su relación con


los animales. Un ejemplo de leyenda que habla de la conexión humano-
animal es la de los indios nez percés, quienes cuentan que antes de la
llegada del hombre hubo un pueblo únicamente conformado por animales.
Ellos fueron los que ayudaron a la creación de la raza humana, los que les
guiaron como hermanos mayores para vivir en consonancia, armonía y
equilibrio con la naturaleza. La presencia de los animales en estas tribus era
una parte fundamental y muy integrada de toda su cultura, sus costumbres y
creencias espirituales.

34 - Aprende a hablar con los animales Todos estos animales de los que se
habla se refieren a los del mundo antiguo, lo que ahora serían arquetipos y
tótems, animales de los cuales estudiaron sus hábitos e hicieron pequeñas
deidades que les ayudaban en diferentes aspectos del día a día, como la
caza, la siembra, la guerra, la enfermedad… Existía la leyenda de que los
animales del mundo antiguo podían transformarse de humano a animal y de
animal a humano. Según estas alegorías, tras la era de la creación esos seres
perdieron la capacidad de transformarse, convirtiéndose en los animales
que conocemos hoy.
Los nativos norteamericanos tenían a

mano toda la naturaleza, por ello la

observaban y entendían a los animales de una forma mucho más profunda,

comprendiendo todo lo que tenía

que ver con sus ciclos vitales, y

se veían reconocidos en ellos,

aceptando que todos formábamos

parte del mismo círculo vital.

Esta manera de comprenderlos

fomentaba un respeto extremo

hacia los animales y hacia su entorno, lo que es una clave fundamental para
la comunicación telepática con ellos.

Para los nativos norteamericanos no existían los niveles, ningún ser era
superior a otro, los animales eran considerados grandes ayudantes de la
tribu, seres libres con su propio espíritu a los que había que respetar y
observar.

Seguro que estás pensando: «Sí, pero a algunos los cazaban para
comérselos…». Por supuesto, pero su idea de caza es totalmente distinta a
la versión desvirtuada que poseemos actualmente; se trataba de un acto
sagrado en el que se agradecía a ese animal que ofreciera su vida para
mantener viva a la tribu, era un acto de veneración y de respeto.

Rompamos falsos mitos - 35


Ellos no se sentían fuera del entorno, sabían que todos palpitaban y se
movían con la misma energía, que los elementos, los árboles, la lluvia, los
animales eran parte de la misma consciencia que les conectaba a todos.
Para estos nativos los animales eran medicina, tenían cualidades que
aportar a la tribu, y eso creaba una situación de armonía y equilibrio con el
espacio que habitaban. Este es uno de los principales puntos que hemos
perdido con el desarrollo de la vida moderna: ese respeto por el entorno, sin
el cual ahora nos vemos en grandes aprietos.

aborígeNes australiaNos

«(…) Los humanos estaban destinados a comunicarse mediante telepatía.


Las diferentes lenguas y los diversos alfabetos escritos son obstáculos que
se eliminan cuando las personas utilizan la comunicación mental.(…) Los
Auténticos no creen que la voz estuviera destinada al habla.

Para hablar se utiliza el núcleo corazón-cabeza. Cuando se usa la voz para


hablar, uno tiende a enredarse en pequeñas conversaciones innecesarias y
menos espirituales. La voz está hecha para cantar, loar y sanar…».

Outa, de la tribu wurundjeri, conocidos como Los Auténticos (Australia).

Hay un libro que para mí fue un antes y un después. Lo recibí de manos

de una persona a la que quiero

mucho, y me descubrió un mundo

distinto y aún actual donde el ser

humano todavía mantiene sus

capacidades más primitivas. Este

libro de recomendada lectura es

Las voces del desierto, de Marlo

Morgan; no se trata de una obra de


36 - Aprende a hablar con los animales ficción, sino de una novela basada
en una experiencia real vivida por la autora.

Los nativos australianos, los pocos que sobreviven y que no se encuentran


cabalgando entre dos culturas, muestran una sensibilidad extrema por el
entorno en el que habitan, muy similar a todas las tradiciones antiguas,
cuando el ser humano no se sentía superior ni dueño de cuanto le rodeaba.

Ellos son uno más con la naturaleza, van acorde a sus ritmos, para ellos el
tiempo es el que marca el espacio en el que viven, los animales son sus
compañeros, y aquellos que cazan y de los que se alimentan son un regalo y
una bendición. Acostumbrados a vagar por el desierto generaciones y
generaciones, nunca toman más de lo que necesitan. El agua, que es un bien
preciado, es compartido por todos, tanto dentro de la tribu como con el
resto de seres vivos; jamás cogen más de la que necesitan, ya que
consideran que es de todos.

En el libro que os comenté antes se

habla de la poca utilización que dan al lenguaje. Prácticamente son una


tribu silenciosa; sin embargo, consiguen estar conectados telepáticamente
con cada

uno de los miembros del grupo con

el que conviven, siendo capaces de

encontrarle en

cualquier rincón

del desierto.

Ellos conocen

la forma de
cultivar el silencio,

un silencio

respetuoso e

Rompamos falsos mitos - 37

interno —más allá del silencio físico que tanto nos cuesta a la gente de
Occidente—, un silencio del alma, que te ayuda a estar en paz contigo
mismo y con el entorno, para poder escuchar sin juicios ni expectativas al
otro.

A pesar o precisamente por ser una tribu tan primitiva, conserva una de las
partes más bonitas del ser humano: su pureza y su conexión con el entorno
que le rodea.

aNillo de salomóN

El anhelo o curiosidad de los hombres por comunicarse con los animales


viene desde tiempos remotos. La más antigua evidencia de una persona
capaz de hablar con ellos

se remonta al pri-

mer milenio a. C.,

con la leyenda del

rey Salomón, a tra-

vés de cuyo anillo


mágico el monarca hebreo po-

día hacerlo.

Esta historia, que ha

llegado a nosotros por escrito a

través de los Annales traducidos

por orientalistas europeos del siglo

XIX, como el alemán De Goeje, cuenta

que gracias a su anillo Salomón tenía autoridad y podía hablar con los
animales (De Goeje 1901: pp. 572-297). Esta leyenda ha sido guardada en
el imaginario colectivo, tal y como relata Konrad Lorenz en su novela El
anillo del rey Salomón: «Cuenta la historia que el rey Salomón podía hablar
con las bestias, las aves, los peces y los gusanos».

38 - Aprende a hablar con los animales

saN FraNcisco de asís

Este santo está considerado el patrón de los animales debido a su afinidad y


trato con ellos, pues se contaba que poseía un don para comunicarse con
estos.

Son muy conocidos los relatos de

las Florecillas, que contienen algunos capítulos en los que reconoce su

capacidad de comunicación con los

animales salvajes: amansa un lobo salvaje en la ciudad italiana de Gubbio


(De
Legísima & Gómez 1965: pp. 117-119) y domestica unas tórtolas silvestres
(De Legísima & Gómez 1965: p. 120). También en los escritos de Celano
se manifiesta está capacidad de compenetración con los animales: con la
prédica a unas aves que no se espantaban con su presencia (Guerra 1998: p.
58) o la liberación de una liebre atrapada en una trampa que tras ser

liberada busca refugio en San Francisco (Guerra 1998: p. 60). Y así existe
una gran cantidad de relatos que muestran la relación del santo con los

animales.

El escritor británico

Hugh Lofting (1886-1947), probablemente, se inspiró en la figura de san


Francisco como patrón de los animales y en el cirujano John Hunter para
crear el personaje de cuentos infantiles Dr. Dolittle.

Estos son algunos ejemplos de la resonancia de la comunicación con


animales en las diferentes culturas, y cómo

Rompamos falsos mitos - 39

muchos de esos retazos aún permanecen de forma muy precisa en nuestro


inconsciente.

No te quiero entretener más; el hecho de que a mí me fascine investigar


estos asuntos e indagar en las raíces de esta capacidad que poseemos no
quiere decir que vaya a escribirte un tratado sobre este tema...

1.2 ¿POR QUÉ PERDIMOS LA

COMUNICACIÓN CON ANIMALES?

En éste capítulo quiero hablarte de por qué nos olvidamos de la


comunicación con animales, y cómo poco a poco ha ido resurgiendo hasta
convertirse en una herramienta de ayuda para numerosos profesionales del
sector.
Todas esas culturas, relatos y leyendas forman parte de nuestras raíces, pero
la mayoría de personas se han olvidado de esta capacidad, se ha dejado
aparcada en un cajón como algo que forma parte la imaginación. Pero os
voy a decir una cosa: la imaginación es necesaria, todo aquello que no
somos capaces de imaginar no podremos realizarlo en nuestro día a día, así
que va a ser una estupenda aliada en todo este camino que muchos de
vosotros emprenderéis. No la menospreciéis, es una herramienta de gran
utilidad y muy poco valorada.

La comunicación posee una connotación profunda, una necesidad de volver


a comprender el mundo que nos rodea, y abrirnos a la posibilidad de que
todo nuestro entorno establece una comunicación activa con nosotros.

En muchas ocasiones creemos —sobre todo al principio de reconectar con


esta faceta— que la comunicación sirve para ayudar a los animales, y una
parte es cierta, pero posee mucho más trasfondo que todo eso. Debemos
entender la comunicación en un aspecto amplio; no es para los animales (ya
saben comunicarse entre ellos y lo hacen a diario), subyace un deseo
nuestro más

40 - Aprende a hablar con los animales hondo de volver a nuestras raíces y


comprender el mundo en el que nos movemos de una manera profunda, un
anhelo que nos late en los últimos tiempos de una forma que resulta
complicado ignorar.

Esa comunicación, que has visto que conocían nuestros antepasados en


todas las diferentes culturas, comenzó a perderse al abandonar la
naturaleza, al no tener esa simbiosis con ella ni esa necesidad de entenderla
para poder sobrevivir. Nuestras necesidades cambiaron y, por ello, nuestras
capacidades se vieron obligadas a transformarse en algo de mayor utilidad
para nuestro día a día, cada vez más ajetreado y en menos consonancia con
nosotros mismos.

Antiguamente las tribus desarrollaban procesos de iniciación para los niños


que pasaban a ser hombres. La forma variaba dependiendo de la zona, pero
—en
general— solía girar en torno a dejar que ese niño sobreviviera por sí
mismo durante un tiempo determinado sin la

ayuda de la tribu. Esto era importante para luego convertirse en un


miembro

capaz y de utilidad dentro del grupo.

Esa supervivencia acuciaba los

sentidos, todos ellos, incluso la

telepatía, para poderse comunicar con un entorno que iba a ser hostil, donde
tenían que cazar, pero también podían ser cazados.

Esto despertaba una conexión necesaria con todo lo que les rodeaba para
poder sobrevivir.

Ahora, por supuesto, ya no es así, aunque parece que estamos en un


momento de la historia en el que nos encontramos más conectados, a través
de los móviles, las redes sociales, etc. Pero en realidad escuchamos menos,
la cabeza prevalece en muchas ocasiones al uso del corazón, por eso es
importante volver a prestar atención a la imaginación y a todo aquello que
nos haga

Rompamos falsos mitos - 41

soñar con un mundo mejor, más justo y coherente para todos.

Uno de los motivos por los que comenzamos a desconectarnos de los


animales fue nuestra necesidad de evolucionar a costa de los demás. A
principios del siglo XVI, entrando ya en la Edad Moderna, empezamos a
crear un patrón de antropocentrismo, el ser humano se transformó en el
centro de todo y comenzó a utilizar cuanto tenía alrededor como si fuera un
objeto. Los animales, las plantas y la misma Tierra se convirtieron en seres
inanimados a la disposición del ser humano, una manera de alcanzar un
objetivo…
Al cosificar todo ello perdimos automáticamente la comunicación. No
puedes dañar aquello con lo que empatizas y sientes como a un igual,
necesitas desconectarte de esa sensibilidad para poder hacer lo que quieras
pasando por encima de la voluntad del otro. Es una dura realidad, pero
también una de las razones por las que hemos llegado a este punto en el que
nos encontramos. Por eso creo firmemente que ahora estamos en un
momento de urgencia, un momento de tomar conciencia y de recuperar
nuestra conexión para mantener el mundo en pie.

No llegamos a ser conscientes de nuestra pertenencia al reino animal. No


existen más que tres reinos en nuestro planeta:

42 - Aprende a hablar con los animales mineral, vegetal y animal;


cualquiera de los dos primeros es mucho más antiguo que nosotros, y, por
ende, posee más información acerca del planeta que habitamos. Estaban
aquí antes de aparecer nosotros, y permanecerán después de que
desaparezcamos. El reino animal nos engloba a todos los demás seres, no
existe un reino por encima del reino animal que sea el reino humano, es
solo nuestro ego el que nos hace creer que eso es así.

Para el reino animal no existe el concepto de que el ser humano esté en la


cúspide de la cadena alimenticia. Nadie es más que nadie, todos formamos
parte del mismo mundo, todos necesitamos de los demás para sobrevivir.
Nos encontramos en un planeta donde unos aprendemos de otros y creamos
un mundo en común. Animales, plantas, seres humanos…, TODOS

somos UNO, incluso químicamente estamos hechos de la misma materia;


los mismos átomos nos conforman, la misma química y la misma chispa
divina. Existe una simbiosis perfecta —siempre que el humano no
interceda— en la que los seres que forman parte del planeta funcionan
como una máquina bien engrasada en un ecosistema equilibrado.

1.3 RESURGIR DE LA COMUNICACIÓN

CON ANIMALES

Aun a pesar de estar algo perdidos, siempre ha habido retazos y pequeños


reflejos de personas recuperando esta capacidad. En ese intento de
recuperación de nosotros mismos los animales han sido nuestros grandes
maestros y nuestra mejor ayuda.

Uno de los lugares en los que comenzó a resurgir recientemente fue


Estados Unidos, donde distintas personas empezaron a recordar de manera
simultánea su capacidad de contactar a este nivel con animales,
independientemente de su educación religiosa o académica. Uno de los
principales precursores de la comunicación con animales fue J. Allen
Boone, entrenador de

Rompamos falsos mitos - 43

perros para Hollywood. La vida de Boone cambió en el momento en el que


Strong Heart entró en su vida, pues no solo escribió sobre comunicación
con animales, sino que enseñó a la gente a comunicarse con ellos.

Hay un libro precioso que os recomiendo, Cartas a Strongheart.

En ellas Boone habla de su experiencia con su compañero, un perro


totalmente militarizado que venía de padres campeones, una estirpe de
pastores férreos. Strongheart, debido a su educación, no tenía atisbo de lo
que un perro era, no creaba vínculo emocional, no jugaba y

no paseaba; como decía

Boone, desfilaba como

un militar.

Al principio la

conexión no fue fácil,

pero el perro tenía una

capacidad espectacular para


hacer saber lo que quería.

Una noche Strongheart deseaba

dormir en la cama de Boone.

Este reclamaba su sitio, cerca de la

ventana, pero el animal no hacía más

que quitárselo, hasta que el pobre hombre acabó en el suelo. Muy enfadado
se dirigió al perro, aunque le habían dicho que no le protestara ni le hablara
en tono autoritario.

En ese momento Strong Heart se acercó a la ventana y descorrió la cortina


ladrando: debido a su formación militar, lo que quería era proteger el frente
más vulnerable a la hora de dormir.

Boone quedó fascinado. ¿Cómo

podía ser que entendiese el porqué

44 - Aprende a hablar con los animales de su malestar y, además, buscara


una manera de comunicarse directamente con él? Esta situación le dejó tan
impresionado que hizo que comenzase una bonita historia de amor y
comprensión entre ambos.

Otros comunicadores también fueron pioneros en este tema, como Beatrice


Lydecker, Fred Kimball, Samantha Khury o Penélope Smith, en quien
quiero hacer especial hincapié.

Smith dio una vuelta a la comunicación con animales, centrándose en la


convivencia humano-animal para mejorar el bienestar de ambos, y abriendo
un nuevo aspecto de esta forma de comunicarse. Profesionales como
Penélope Smith no solo se dedicaron a ofrecer sus servicios como
interlocutores de animales, sino que enseñaron a otras personas a recordar
este tipo de lenguaje para usarlo con sus compañeros de vida.
Ahora ya hay cientos de comunicadores en Europa, Australia y Estados
Unidos de Norteamérica. En inglés existen diferentes denominaciones para
estos profesionales: animal communicator, inter-species communicator,
inter-species cognitive awareness specialist, animal psychic, telepathic
animal communicator o animal intuitive.

Actualmente, multitud de comunicadores animales se encuentran en todos


los estratos de nuestra sociedad, por pura curiosidad o dedicando gran parte
de su tiempo a ayudar a crear relaciones armoniosas humano-animal, y
mejorando la calidad de vida de nuestros hermanos de pelo, plumas,
escamas...

La mayoría de ellos se apoyan en terapeutas o veterinarios holísticos que


trabajan con medicina natural, para convertir esta comunicación intuitiva en
una herramienta más de sanación tanto para el animal como para el
humano.

Aunque parezca un aspecto desconocido, como ves se trata de algo mucho


más cercano, y es más tangible de lo que seguramente habrías pensado.

Rompamos falsos mitos - 45

Atención

Has llegado al final de un capítulo, cada vez que veas las ardillas entra a
realizar un video resumen para ver si has asentado bien la información y
encuentra contenido extra. Abre la cámara de tu móvil y pásala por encima
del código para abrir el vídeo.

Video interactivo
resumen capítulo

46 - Aprende a hablar con los animales

La importancia de las palabras y el nombre - 47

2. LA IMPORTANCIA DE LAS
PALABRAS Y EL NOMBRE

Hablando de nombres y palabras…, nuestro lenguaje, al fin y al cabo, es


una parte fundamental de nuestra vida.

En realidad no solemos ser muy específicos ni muy concretos en el


lenguaje que usamos, el uso de la palabra exacta no suele ser una de
nuestras virtudes. Hemos desarrollado una extraña capacidad de hablar por
hablar, sin dar importancia a las palabras que salen de nosotros, sin
entender que cada una tiene una resonancia energética concreta y que
pueden afectarnos a nosotros mismos y al ser que tenemos enfrente, tanto
para bien como para mal. Claro que es importante la intención con la que
pronunciamos las palabras, pero nunca hay que olvidar que la palabra por sí
misma también tiene una resonancia muy específica. ¿Recuerdas lo que
hablábamos del campo mórfico?

Esas palabras están registradas en ese campo, ofreciendo un espectro


energético concreto.

Te voy a contar brevemente el estudio que realizó Masaru Emoto. Él


descubrió el poder de las palabras en el cambio que realizaban sobre
diferentes muestras de agua, de las cuales después veía su cristalización.
Resulta que en las muestras expuestas a música clásica o a palabras como
«AMOR», «PAZ»

o «LIBERTAD» su cristalización era prácticamente perfecta,

48 - Aprende a hablar con los animales armoniosa y bella; sin embargo, las
muestras de agua sometidas a insultos, a palabras como «ODIO»,
«GUERRA» o a música disonante mostraban una cristalización
absolutamente irregular, incluso una parte llegaba a pudrirse.

¿Por qué te cuento esto? Porque TODOS tenemos un 85 % de agua en


nuestro cuerpo. Fíjate hasta qué punto pueden influir las palabras que
recibimos, y, en el tema en que nos encontramos centrados ahora mismo, el
efecto que produce en nuestros propios animales.
En una buena comunicación con tu animal es muy importante que el
lenguaje que uses sea el correcto, que comprendas que no hace las cosas
por ser malo, tonto, que no se entera de nada, etc. La manera en la que
exponemos las cosas a los animales con los que convivimos —ya sea en
una comunicación telepática o verbal—

debe ser coherente, sincera, comprendiendo las emociones que ponemos en


las palabras y las frases que usamos. Eso no quiere decir que a veces no nos
enfademos con ellos, sino simplemente que seamos consecuentes,
entendiendo que en una convivencia ambas partes tienen algo que aportar, y
si la convivencia no es buena o queremos que sea mejor, ambas partes
tienen que aportar y estar en consonancia, llegando a un buen diálogo. Para
eso la comunicación telepática es la mejor herramienta con la que podemos
contar.

Partiendo de esta base, pasaremos a un punto que resulta también bastante


curioso e interesante: el tema de los nombres de nuestros animales. Me he
encontrado muchos casos en los que ellos, de alguna manera, se ven
afectados por el nombre que les ponen, y me parece un dato curioso a tratar,
aunque solo sea como pequeño apunte, por si a alguno de vosotros que lo
esté leyendo le resuena.

Mis gatos me han animado a hablar de este tema, y, como ya he aprendido


que muchas veces tienen mucha más razón y perspectiva que yo, desde
luego no voy a ignorar su insistencia.

Comenzaré con un ejemplo.

La importancia de las palabras y el nombre - 49


Hace unos años me llegó el caso de un perrito, un bulldog inglés. La
preocupación de su responsable era que estaba bastante subido de peso, a
pesar de comer pienso light. Lo primero que pido a la gente cuando quieren
comenzar a establecer una comunicación es: «Usad la lógica». Es decir, en
este caso, antes de ponernos a pensar en cosas quizás más etéreas, vamos a
preguntar a la responsable qué tipo de alimentación tiene su animal, si hace
ejercicio, si sufre alguna patología, etc.

En esta ocasión parecía que estaba todo correcto (quizás habría sugerido
algún cambio de alimentación, pero eso ya son cosas mías), entonces le
pedí por favor el nombre del perro, para poder realizar la comunicación y
ver cuál era el conflicto emocional que le estaba provocando esa ansiedad
por la comida y el coger tanto peso. En ese momento me dice que el perro
se llama Tocino... Tuve que preguntarle dos veces el nombre para
cerciorarme de que, efectivamente, me había dicho lo que yo pensaba.
Sí…, Tocino.

Al establecer la comunicación con el animal, lo primero que le pregunté fue


sobre su nombre. Me

decía que no le gustaba, que cuando

lo llamaban no podía evitar pensar

en algo gordo, graso, y que en muchas personas él captaba una sensación

de rechazo (el rechazo que siente mucha gente hacia la gordura,


relacionándola con problemas tanto de estética como de salud).

Esa era la vibración que recibía él cada vez que le habían nombrado en sus
cinco años de vida.

Y no solo eso…, la chica siempre le decía al perro, por supuesto sin mala
intención y sin conocimiento de lo que provocaba, «Eres un gordito», por
lo que mentalmente proyectaba la imagen de un perro gordo.

50 - Aprende a hablar con los animales Ella quería que su perro adelgazara,
pero los mensajes que le mandaba eran incoherentes: te pongo pienso light,
pero te visualizo gordo; te digo «gordito» y todos te llaman Tocino.

¿Entendéis? Ese mensaje no se movía en la coherencia.

El perro no era gordo, estaba gordo… El verbo «ser» le condicionaba de


por vida, y el estar es algo transicional que se puede modificar. Quizás esto
sea hilar muy fino, no quiero que os agobiéis con estas cosas, solo que
podáis entrever un poco la importancia de las palabras que usamos con
ellos.

Otro caso fue el de Satán, un mestizo negro de gran danés con mastín, de
unos sesenta kilos, que solía pasear por el parque donde voy con mis perras
Jara y Frida. A él le conocía desde bien pequeño, un cachorro igual de
grande que de encantador, lo único que sucedía es que era un poco
escapista. Alrededor de los ocho meses me los volví a encontrar paseando,
pero esta vez Satán iba con bozal. Me resultó curioso, porque era un perro
muy sociable y cuidadoso hasta con los más pequeños. Le pregunté al chico
el motivo del bozal, y me dijo que había comenzado a gruñir a la gente. Le
propuse hacer una comunicación y, ya viendo la situación, quizás un
tratamiento floral. Me dio permiso para hablar con él, y en ese mismo
momento me puse a preguntarle. Él me decía que no entendía nada del
tema del bozal, que seguía siendo el mismo perro bueno y sociable, que no
haría daño a nadie…, pero que sentía que la gente le tenía miedo, y notar
ese miedo en los demás era lo que le hacía gruñir de decepción por no
entender nada. Además, oler la adrenalina que producían algunas personas
cuando él se acercaba le hacía desconfiar de ellos, y por eso gruñía.

Poniéndome en la perspectiva de la persona, la primera imagen que me


vino fue la de alguien que no conoce a ese animal y ve cómo un perro
gigante de sesenta kilos viene con sus enormes patas corriendo mientras su
responsable grita desde lo lejos:

«¡¡Satáaaan, no!!». Obviamente, la gente producía adrenalina porque la


situación podía llegar a intimidar…

La importancia de las palabras y el nombre - 51


El nombre se lo pusieron porque de cachorro era un trasto en casa, y le
decían: «Eres más malo que Satán». Imagínate la frase en un cachorro tan
pequeño, que, encima, era un cachito de pan.

Le propuse al chico cambiarle el nombre a uno que no fuera tan


intimidatorio para quienes lo escucharan cuando él lo llamase, y el entonces
Satán pasó a llamarse Lucas. Para sorpresa de su responsable, Lucas
comenzó a responder al nombre desde el primer momento. Él corrigió
errores: dejó de llamarlo a gritos, ya no corría detrás del animal cuando iba
a saludar a alguien, y le quitó el bozal. Estuvieron tomando esencias
florales para ambos durante un mes, y desde entonces Lucas volvió a ser el
cachorrón simpático y loco de siempre.

Solucionarlo tan pronto fue una ventaja. Quizás si esto se hubiera


prolongado en el tiempo habría sido mucho más difícil corregirlo, por la
impregnación que llevaría el perro.

2.1 «RESPONSABLE» Y NO «DUEÑO»

Habrás visto que en los apartados anteriores no he usado, ni usaré, las


palabras «dueño» o «amo»

para referirme a ese concepto de propiedad que tienen la mayoría de las


personas sobre sus mascotas, pero sí he utilizado el término

«RESPONSABLE», porque tanto en

la comunicación telepática como en

la convivencia con animales es muy

importante el lugar en el que nos

posicionemos con respecto a ellos.

Como hemos visto, las palabras tienen una importancia y un peso.


«DUEÑO»

o «AMO» nos sitúan en una posición


de pertenencia con respecto al individuo que tenemos frente a nosotros. No
se

52 - Aprende a hablar con los animales puede ser dueño de una vida, me
recuerda mucho a la época de la esclavitud, pero de alguna manera es lo
que hacemos en muchos casos con los animales.

La comunicación tiene que ocurrir siempre desde un punto de igual a igual;


esto es aplicable también a una comunicación entre dos personas. En el
momento en el que alguna de las dos se sitúa por encima o por debajo del
otro lado, la comunicación sufre una especie de corte, sentimos que no
fluye. Esto mismo ocurre cuando pensamos que nos encontramos por
encima del animal con el que deseamos comunicar: de pronto hay algo que
parece atascarse, porque estamos intentando imponer nuestra opinión (que
pensamos que es mejor) sin permitir la escucha de igual a igual.

Sin embargo, la palabra «responsable» me resulta mucho más acertada.


Hay otras comunicadoras que usan «guardián», pero a veces siento que los
animales son los que nos guardan a nivel emocional y energético, mucho
más que nosotros a ellos.

«Responsable» me parece que tiene una buena connotación, que es el hecho


de que somos responsables del animal con el que convivimos, para que
todas sus necesidades físicas y emocionales se encuentren cubiertas, pero el
aprendizaje que nos llevamos de esa maravillosa convivencia resulta
prácticamente mágico. Es desde ahí desde donde surge el auténtico vínculo
con el animal con el que convivimos, cuando le respetamos como
individuo, sabiendo que hay mucho que tiene que aportarnos y enseñarnos.

Existe otro mito que me gustaría tratar. Animal y humano somos


compañeros de camino, y, aunque es cierto que muchas veces usamos
términos como «mamá» o «papá» para referirnos a como ellos nos
nombrarían, eso puede ser un error (aunque cometido con todo el amor del
mundo). Y no por el animal, sino por la persona, pues va a tener una idea
de cómo debe comportarse con el animal, que va a ser un niño eterno, y,
por lo tanto, si el animal tiene una mentalidad de un niño de tres o cuatro
años no
La importancia de las palabras y el nombre - 53

puede decidir, lo que provoca que la persona se sienta responsable de por


vida y tome las decisiones por él. Y, de alguna manera, se cierra a que el
animal pueda compartir ciertas cosas a un nivel más profundo, aspectos de
su vida. Así, perdemos la perspectiva real de cómo es el animal, y puede
que nos quedemos solo con la proyección de lo que creemos que es,
abandonando grandes matices que nos conectan más hondamente con
nuestro compañero de vida. Por eso, comunicar

con ellos y establecer una

Video interactivo

escucha profunda nos

abre a un nuevo mundo

resumen capítulo

de posibilidades y a una

visión más amplia de ellos

y nuestra.

En mi experiencia no

me he encontrado casi

con ningún animal que

use esos términos. Sí se

refieren a nosotros como


«mi persona», «mi huma-

no», pero ese «mi» no ha-

bla de posesión en ningún

momento como podemos

entenderlo nosotros, es una emoción de compañerismo, de confiar el uno en


el otro y cuidarse mutuamente, acompañarse y respetarse.

Esa es la perspectiva que tiene nuestro animal de nosotros.

54 - Aprende a hablar con los animales

Inteligencia animal - 55
3. INTELIGENCIA ANIMAL

Aún no te he hablado de las capacidades del cerebro y la conciencia de los


animales, son temas que trataremos en los siguientes apartados y capítulo;
pero considero fundamental comenzando hablado de la inteligencia animal,
un apartado que a mí me fascina y sobre el que he invertido bastante tiempo
estudiando. No me alargaré en exceso, pero sí quiero que sepas que se trata
de un mundo fascinante que ayuda a comprender muchos de los aspectos de
la comunicación con animales.

Cualquier información que sea coherente y pueda sumar a la comunicación


con animales va a ser un factor positivo en el crecimiento y en la
comprensión de ellos y, por ende, de nosotros.

En realidad, ¿qué es la inteligencia?, ¿solo existe un tipo de inteligencia?


Estamos acostumbrados desde pequeños a que midan nuestra inteligencia
bajo unos parámetros limitantes basados en un mero test comparativo,
como si todos fuéramos exactamente iguales o tuviéramos que atender al
mismo tipo de estímulos y hacerlo exactamente de la misma manera.

Mucha gente desconoce que existen distintos tipos de inteligencia, y


aunque no pretendo entrar profundamente en este punto, porque sería
extenderme demasiado alejándome del tema animal, sí quiero señalar
algunos matices.

56 - Aprende a hablar con los animales La inteligencia, en realidad, es la


capacidad de adaptación al medio, las capacidades que tenemos para
aceptar los cambios y que todo nuestro organismo responda positivamente
a ello, creando el menor sufrimiento posible y consiguiendo que la
adaptación sea más rápida. Para mí todos los animales son inteligentes,
mucho más inteligentes en la adaptación al medio que nosotros, y las
plantas todavía más.

Tenemos la mala costumbre de juzgar a los animales bajo un tipo de


inteligencia humana; es decir, yo intento enseñarle a este animal a que haga
algo (algo que en la mayoría de los casos no es coherente y posee una
perspectiva únicamente humana). El animal no hace lo que yo le pido, por
lo tanto deduzco que es tonto, porque no se entera de cuál es mi exigencia.
Este pensamiento humano nos ha acompañado durante mucho tiempo, y ha
hecho que nosotros nos creamos superiores a todas las especies que nos
rodean, y, por ello, nuestra capacidad de decisión esté por encima de las
necesidades y opiniones de los animales que nos rodean.

Estoy segura de que si a nosotros nos juzgaran los animales bajo su nivel de
inteligencia y sus aptitudes y capacidades saldríamos perdiendo en muchos
de los casos…

Una de las inteligencias más desarrolladas en los animales es la inteligencia


emocional, su capacidad para comprender las situaciones, su entusiasmo
por mejorar y su intrínseco sentido y capacidad para estar en un presente
constante, disfrutando de cada momento. La mayoría de los animales que
conozco tiene una inteligencia emocional mayor a la de cualquier persona.
De todas formas, es importante que sepáis que hay diferentes tipos de
inteligencia animal, por lo menos una por cada especie, y que nosotros no
comprendamos sus parámetros no quiere decir que ellos sean menos
inteligentes o menos capaces.

Durante uno de mis viajes tuve la suerte de pasar tiempo con los delfines en
libertad y un grupo de biólogos maravillosos, que me explicaron muchos
factores acerca de su inteligencia. Los

Inteligencia animal - 57

delfines utilizan un amplio lenguaje a través de sonidos que ni siquiera


ellos han conseguido descifrar. Han

descubierto que cada delfín tiene

su propio nombre, y se llaman

por ese nombre. Son animales


tremendamente sociables

que cooperan con ingeniosas

estrategias de alimentación. Pero

no solo es su inteligencia, sino su

nivel de consciencia.

Recuerdo una de mis conversaciones

más bonitas con ellos. Estaba preguntándoles cómo es la vida en el mar,


qué era lo que más les gustaba hacer, y les dije que tuvieran cuidado con
aquellos que quieren encerrarlos. La respuesta fue fascinante: «Realmente
lo que nosotros hacemos es limpiar la memoria del mar, del agua, de todo el
agua, de vuestro agua…

Muchas de vuestras intenciones y pensamientos llegan hasta aquí, y


tenemos un profundo trabajo de conciencia. Vuestras emociones van al
agua, nosotros las limpiamos e intentamos subir vuestra vibración. Si
creamos una conciencia superior en este elemento todos los seres vivos
pueden nutrirse de ella, y vosotros sois quienes más lo necesitáis. Os hace
falta compasión, comprensión y amor hacia vosotros mismos para poder
estar en el entorno de forma correcta. Todos somos una gran cadena de
acontecimientos, depende

de para dónde queráis

dirigirlos. La tierra y

58 - Aprende a hablar con los animales el mar borbotean, pero no los sentís,
no sabéis leer su lenguaje.

Su lenguaje son avisos que solo escucháis cuando es a gritos...

Comprensión y escucha».
Pensarás que cómo podemos pasar de razonamientos lógicos a mensajes tan
espirituales. Y ¿por qué no? Todo es lo mismo, la lógica solo busca cómo
comprender esa espiritualidad. Dentro del mundo animal no existe tal
diferenciación, ambas cosas son lo mismo, no están dentro de cajones
distintos, por eso la información es siempre tan coherente y tan completa.

En este libro quiero daros contenido de valor, que entendáis la película


desde todas las perspectivas posibles y que entendáis que cada parte de los
diferentes mundos son solo visiones de una globalidad mucho más amplia
que muchas veces se escapa a nuestra comprensión y a nuestra visión. Cada
mensaje y cada punto de vista es fundamental y abre un poquito más la
mente; es como un viaje fuera de tu zona de confort, va ampliando tu mente
y transformándote en un ser mucho más íntegro.

Es importante comprender a los animales con los que convivimos como


seres completos a todos los niveles. Entender que poseen dicha conciencia
hará que nuestro punto de vista se modifique, y nos sintamos más cerca

de ellos, comprendiendo mucho más

sus necesidades. Y no se trata tan solo de necesidades fisiológicas, hay un


amplio abanico de necesidades en un animal, emocionales, afectivas y
espirituales.

En muchas ocasiones he oído que los animales no tienen alma, de hecho,


durante mi educación universitaria tuve grandes discrepancias, porque
querían convencerme de que eran seres de alguna manera inferiores, que
carecían de ese alma consciente y conectada. Los planteaban como seres
que solo funcionaban
Inteligencia animal - 59

única y exclusivamente desde el instinto, con conductas asociadas


aprendidas y sin ninguna capacidad de decisión.

Nada más lejos de la realidad: los animales son seres con alma.

Hay un dato que me parece relevante, la palabra «animal» pro-cede del


latín «ánima» es decir, ‘alma’. Poseen un alma individual en cada una de
sus

encarnaciones, su propia

personalidad, necesida-

des y sentimientos.

Se habla mucho del

Ellas dicen...

«alma grupo» animal

como colectivo al que

pertenecen. Sí es cierto

Cuando habláis del nombre de al-

que existe una concien-

guien para nosotros no es del todo cia global animal, pero

importante, lo más importante

eso no les hace seres sin

para nosotros es cómo sois energé-


personalidad o misión ticamente, lo que llamáis el alma, individual,
pendientes de

podemos ver parte de vuestras me-

un colectivo con el que

morias, quienes sois en esencia y ja-actúan de manera con-

más juzgamos aquellas cosas que en junta sin distinción entre

ocasiones vosotros veis como buenas los distintos miembros,

o malas. Las almas se enlazan unas es más bien como una

con otras, y las nuestras

conexión profunda con

están conectadas entre

su espiritualidad, con su

nosotros, con vosotros y

conciencia del ser a nivel

con el planeta.

más global, pero eso no

les hace perder sus apti-

tudes personales como

si fueran una especie de

masa homogénea.
Al reactivar esa comprensión profunda hacia ellos, de alguna manera,
aceptamos nuestra parte más animal, esa parte instintiva

60 - Aprende a hablar con los animales y conectada con su entorno, que nos
complementa y nos hace conectar con esa esencia y esas capacidades que
hemos perdido.

Al desvincularnos del reino animal con una sensación de no pertenencia,


perdemos nuestras propias raíces.

Los animales se encuentran en este planeta con una misión importante de


evolución: nos ayudan

a través del amor incondicional.

Pero ellos tienen su propia evolución como seres individuales y conscientes


que son, no se encuentran a merced

de nuestras propias necesidades,

existe una evolución conjunta

independiente de su propia

evolución como individuo y como especie.

Este amor incondicional es aplicable a todas las facetas de nuestra vida y en


todas las especies, tanto en animales salvajes

—con los que se puede trabajar el respeto y la comprensión de ellos como


individuos, sin esclavitud de ningún tipo— como en animales de granja —
hacia los que hace falta volcar una gran compasión— o en animales más
domésticos, que son de los que más hablamos en este libro.
3.1 CONCIENCIA VS CONSCIENCIA

De momento, vamos a definir ambos conceptos junto con la palabra


«animal» para poder llegar a un entendimiento, más profundo y detallado,
de aquello sobre lo que te voy a hablar a continuación. Así que empezaré a
desglosar de forma clara y concreta, definiendo estos tres términos:
«conciencia»,

«consciencia» y animal».

En la consciencia animal se trabaja en grupo y están unidos a ese grupo de


forma conjunta, se sacrifica un animal por todos los demás. La persona es
individualista y pierde su consciencia.

Inteligencia animal - 61
Conciencia

Capacidad de saber que algo está ocurriendo, conocer lo que nos rodea, a
nivel de prestar atención voluntaria sobre un hecho.
Consciencia

Conocimiento de uno mismo. Dicha consciencia define el ser que se


relaciona de manera activa con el todo, del que recibe información de
manera presentemente activa, conociendo el

«qué» ocurre y el «cómo» ocurre, en una unión perfecta con la conciencia


universal.
Animal

Procede del latín «ánima», es decir, ‘alma’. Un animal es un ser que posee
alma, y que en esencia es alma pura.

Una vez vistos estos términos te diré la siguiente frase:

«Nosotros debemos tener conciencia animal para entender que ellos son
seres conscientes».

Tener conciencia animal hace referencia al hecho de entender al animal


como a un ser completo, con sus emociones y sus necesidades mucho más
allá de las puramente físicas, meternos de lleno en ese mundo profundo del
entendimiento animal, de la comprensión de su ser, y saber que ellos tienen
conciencia de sí mismos y consciencia universal.

Esa consciencia universal, esa energía que nos mantiene vivos a todos,
podemos llamarla alma. Es una gran fuente de información y de
comunicación, y todos los seres vivos del planeta —da igual animales,
plantas o minerales— están conectados a esa consciencia. Por lo tanto todo
aquello que vibra y está presente tiene comunicación, independientemente
de las

62 - Aprende a hablar con los animales funciones fisiológicas de su


cerebro. Lo que variará dependiendo de la parte más puramente física será
el tipo de comunicación que se realice, como explicaremos más adelante,
pero TODO

tiene consciencia y TODO tiene comunicación.

Desde hace tiempo partimos de un pensamiento puramente mecanicista en


el que se entiende a los animales como cosas, seres sin conciencia de ellos
mismos que deben acatar nuestras normas, sin capacidad de decisión
posible, y bajo esos parámetros han de adaptarse de la mejor manera a
nuestra ajetreada vida.
No se trata de una reivindicación o una crítica, simplemente es una manera
de comprensión limitada que queda obsoleta a la hora de tener una visión
más completa y profunda del animal con el que compartimos nuestra vida.
De esto hablaremos más adelante y de una manera más desglosada.

El siguiente punto a aclarar quizás sea que los animales poseen conciencia
y consciencia. Tienen conciencia, en primer lugar, de ellos mismos como
individuos, de su cuerpo, de sus emociones y de sus pensamientos.
Conocen su entorno y tienen conciencia del mismo y del resto de seres
vivos con los que conviven, ya sean animales o humanos. Esa conciencia
llega a un nivel muy profundo, en el que pueden conocer y empatizar a la
perfección con los seres con los que conviven, creando una simbiosis
energética con el lugar en el que se encuentran.

Philip Low, neurocientífico

canadiense, asegura que to-

dos los mamíferos y aves

poseen conciencia. (Yo,

por mi experiencia,

lo extrapolaría

Inteligencia animal - 63

también al resto de seres vivos, tanto animales como vegetales y


minerales). Low asegura que las que producen la conciencia no son las
estructuras cerebrales distintas de animales y humanos —

como puede ser el neocórtex, del que ya hemos hablado— sino aquellas
que son comunes entre individuos.

Desde lo que yo he vivido, siempre es mucho más profundo y más


enriquecedor aquello que nos une que lo que nos separa.
A nivel consciente ellos poseen una visión global y amplia de todo el
entorno que les rodea, no pierden de vista su instinto, su parte animal, que
es absolutamente maravillosa.

3.2 ¿CÓMO NOS ENTIENDEN LOS ANIMALES?

Ellos nos leen a muchos niveles. Para que te hagas una idea, son capaces de
leer muchos más aspectos de nosotros y de otros animales que nuestra
especie. Normalmente los humanos nos solemos fijar en lo que la persona
de delante nos dice y en la imagen que nos da, pero hay muchos aspectos
que nos pasan inadvertidos, como es la parte olfativa, la telepatía y la
percepción energética de quién tenemos enfrente. Los animales le suman a
la parte visual y auditiva toda esta información extra, así que imagina hasta
qué niveles nos llegan a entender.

Mucha gente me pregunta si su animal le comprende cuando le habla, y yo


siempre contesto lo mismo: si el mensaje que estás mandando es coherente
sí, si no seguramente lo que le llegue sea un batiburrillo de muchas cosas
mezcladas con apenas lógica, y el animal tenga que hacer un gran esfuerzo
por comprender qué de todo aquello que estás mezclando en tus emociones,
tus pensamientos y tus palabras es realmente lo que quieres transmitirle. En
ese momento el animal se siente como un traductor de un idioma extranjero
que no vocaliza, mezcla palabras y encima tiene un acento raro, lo que
viene siendo una locura absoluta.

64 - Aprende a hablar con los animales Ellos funcionan bajo un principio


básico que es LA COHERENCIA, son maestros en sus actos precisamente
por esto, porque son coherentes, además de estar en el presente y amar de
forma incondicional. En ocasiones la gente busca mensajes místicos y
profundos, y no comprende que el mejor maestro es el que enseña con el
ejemplo, y los animales son grandes maestros de la vida por controlar estos
tres principios. Cuando nosotros seamos capaces de controlarlos quizás
estemos preparados para descubrir otros misterios del universo. Por eso una
de las partes más bonitas de la comunicación con animales es el gran
desarrollo personal que conlleva y el trabajo de la coherencia, que es algo
que nos ayudará a estar infinitamente más conectados en nuestro día a día.
Más adelante os contaré al respecto de estos hábitos y cómo trabajarlo.

En muchas ocasiones, aparecen problemas de entendimiento entre el


humano y el animal, y es aquí donde el comunicador animal entra en juego.
Te voy a explicar de dónde vienen casi todos los problemas a la hora de
entendernos con nuestro animal. En la mayoría de casos, lo que nos
gustaría que hiciera no corresponde con lo que ese animal es como
individuo y con su libertad de elección, y en otras ocasiones aunque
quieran hacerlo ni siquiera

Inteligencia animal - 65

nos entienden… porque mandamos mensajes contradictorios. Te voy a


decir una cosa: si eres capaz de mandar una comunicación coherente a nivel
animal, mejorarás mucho la comunicación con el universo. Por eso ellos
son grandes maestros.

Los animales siempre hacen lo que hacen por un motivo, aunque nosotros
no seamos capaces de comprenderlo, tienen su razón y su motivo es
coherente, porque les hace actuar de una forma determinada acorde a cómo
se están sintiendo. Que tú como humano no comprendas la razón por la que
hace lo que hace no quiere decir que no esté justificado. En la
comunicación trabajamos principalmente eso, no decirle al animal lo que
tiene que hacer, sino comprender el motivo que hay detrás de que lo haga
para, así, poder aportar las herramientas y pautas necesarias para ayudarle.
A veces creemos que nuestro animal es cabezón o simplemente no quiere
hacer caso, pero, como hemos visto anteriormente y te comento aquí,
siempre hay un motivo.

Para que comprendas el tema de la coherencia con un ejemplo te voy a


hablar de Podi, una podenca preciosa que apareció un día en el campo al
lado de casa. Estaba muerta de miedo, seguramente había estado con algún
cazador. Ella es pequeñita, pizpireta y rápida, no especialmente ágil para
cazar (gracias a Dios, pues eso me ha librado a mí y algún que otro conejo
de un disgusto, y a ella de una vida de miseria).
Cuando Podi veía un conejo su instinto era salir corriendo detrás de él, pero
nunca lo cogía, y lloriqueaba de frustración.

Sin embargo, ella lo intentaba una y otra vez. Esta situación era peligrosa,
porque ya estuvo perdida por un par de días hasta que dimos con ella.

Con esta situación personal comprendí mucho acerca de la coherencia en la


comunicación. Yo quería que ella no corriera detrás del conejo, pero no
solo no le ofrecía nada a cambio sino que el mensaje que le transmitía era
totalmente contradictorio cuando lo hacía. Te explico: la perra veía el
conejo, y yo obvia

66 - Aprende a hablar con los animales e inmediatamente también,


entonces ocurría una secuencia de acontecimientos que casi no eres capaz
de percibir, pero que tu animal sí por el amplio espectro de información que
maneja sobre nosotros. Yo verbalizaba un «No te vayas», pero al tiempo
aprendí que la cabeza no registra el «no», solo el «te vayas» (esto es
aplicable a todo), con lo cual mi imagen mental te puedes imaginar cuál
era… Efectivamente, ella corriendo a por el conejo.

Como mi cuerpo sabía que nos iba a tocar correr se tensaba muscularmente,
y las

suprarrenales comenzaban a

producir adrenalina y cortisol

para estimular a esas piernas que

iban a hacerse cien metros no lisos

sino llenos de obstáculos detrás de

la perra. Si además

le sumamos la parte
del instinto de predación,

asociado al reptiliano, donde

no hay comunicación posible, el

resultado era más que evidente, por mucho que me resistiera a que eso
ocurriese.

Todo este proceso ocurría muy rápido, pero Podi era perfectamente capaz
de percibirlo y, bueno, de lo que quería que ella hiciera a lo que toda mi
actitud le proponía había un gran abismo, de hecho, era todo lo contrario,
por lo tanto, es normal que ella se marchara.

Un día, reflexionando al respecto, me dije: «Ella persigue el conejo por


instinto, pero voy a preguntarle qué le gusta de eso, si la aventura de correr
o que realmente espera en algún momento atrapar alguno para poder
comérselo». Podi estaba convencida de que cazaría uno y se lo comería ella
solita entero, eso le hacía mucha ilusión, y pensé: «¿Y si le cambio la
motivación por algo más sencillo?, que ella consiga comer cada vez que le
apetezca,

Inteligencia animal - 67
pero que lo encuentre con su propio olfato». Así que cambiamos las pautas,
yo llevaba comida siempre conmigo en sus paseos y mi actitud cambió,
cada vez que veía un conejo le decía: «Podi, mira lo que tengo, quédate
aquí», con lo cual mi imagen mental era la de ella prestándome atención, lo
que suponía un paso hacia la coherencia. Como mi cuerpo veía que no
había alerta actuaba en consecuencia, con lo cual se mantenía la calma y,
además, Podi conseguía algo de comida. Finalmente mi mensaje era
coherente, ella estaba feliz con su premio y los paseos han llegado a ser un
momento muy agradable del día en el que disfrutar del campo.

Cada vez que veas un recuadro con buhos a lo largo del libro vas a ir
encontrado ejercicios que te propongo para que puedas experimentar por tí
mismo lo que estas leyendo. Éstos ejercicios continuados son para que
puedas realizarlos como parte de una rutina para trabajar la comunicación,
no te llevarán más de 5 minutos.

Ejercicio Animal Continuo

Te voy a proponer un ejercicio: me gustaría que observaras a lo largo del


día cuántos mensajes contradictorios mandas a tu animal o animales;
cuántas veces se acercan a saludar y, aunque a ti te gusta que sea sociable,
le dices que no por si molestan o a esa persona no les gustan los animales;
cuántas veces dejas subir al sofá a tu animal si no está tu pareja, padre,
madre o compañero/a de casa, y cuando él lo intenta hacer con esa persona
delante le dices que no y que de dónde se ha sacado la idea de que pueda
subir…

68 - Aprende a hablar con los animales En muchas ocasiones enviamos


mensajes muy contradictorios sin ni siquiera darnos cuenta, y para ellos
resulta complicado comprender cuándo vamos en serio si

nuestras señales son tan confusas.


Por eso la clave de una buena

comunicación es la coherencia

y la observación de qué

estamos transmitiendo.

A esto hay que incluir algo

muy importante: a los animales

no les mueven los prejuicios, no vais a encontrar un animal cotilleando con


otro sobre cómo su responsable tiene de descolocada su habitación.

El ser humano tiende a sentir la sinceridad en muchos casos como una


ofensa; sin embargo, los animales carecen de esa maldad, pueden darte una
opinión sobre cualquier situación, pero jamás con ánimo de ofender.

La información que

recibamos en las comu-

Video interactivo

nicaciones no puede ser

resumen capítulo

juzgada desde un prisma

humano, por eso siem-

pre procuramos simple-

mente ser transmisores

de dicha información
de la manera más direc-

ta y limpia posible, sin

interpretaciones. Ten en

cuenta lo que hemos ha-

blado antes, su espectro

de información es mu-

Inteligencia animal - 69

cho más amplio que el nuestro y bastante más coherente. Por eso nosotros
también tenemos que obrar en consecuencia y saber qué pedirles y cómo.

70 - Aprende a hablar con los animales

¿Cómo recibimos la información? - 71

4. ¿CÓMO RECIBIMOS LA

INFORMACIÓN?

T oda la información la recibimos a partir de los sentidos, y llega a ellos en


forma de ondas. Si alguna vez has ido a nadar al océano ya estás
familiarizado con las ondas. Estas son simplemente perturbaciones en un
medio físico particular o en un campo que resultan en vibraciones u
oscilaciones. La subida de una ola en el océano, junto con su caída
subsecuente, es simplemente una vibración u oscilación del agua en la
superficie del mar. Las ondas electromagnéticas son similares pero también
distintas.
Podemos clasificar y ordenar las ondas electromagnéticas de acuerdo a sus
diferentes longitudes de onda y

frecuencias; llamamos a

esta clasificación «espec-

tro electromagnético».

La tabla siguiente mues-

tra este espectro, que re-

coge todas las clases de

radiación electromagné-

tica que existen en nues-

tro universo.

72 - Aprende a hablar con los animales Espectro electromagnético

Como observarás, el espectro visible —es decir, la luz que podemos ver
con nuestros ojos— es tan solo una pequeña fracción de las diferentes
clases de radiación que existen. Con la comunicación con animales ocurre
igual, nuestro cerebro está acostumbrado a registrar un espectro bastante
poco amplio de todo lo que recibimos en el entorno. Esto es una medida
adaptativa, pues, al vivir en el entorno en el que vivimos, existe una sobre
estimulación sensorial, hay mucha información a nuestro alrededor y
nuestro cerebro lo que hace es discriminar todo aquello que no sea de
prioridad para el individuo. El tema aquí es que no todos tenemos las
mismas prioridades, con lo cual cada uno de nosotros percibe el entorno de
forma distinta. Esto se relaciona con una ley de metafísica según la cual «el
observador cambia lo observado», por eso es tan importante conocer el
punto de vista del animal, porque él también modifica su entorno según lo
percibe.

Nuestro cerebro es como un ordenador, y se ha acostumbrado a que hay


cierta información que sí es válida para nuestro día a día y otra que no. En
la mayoría de los casos la información que se relaciona con la
comunicación con animales es una información que el cerebro deshecha,
porque durante mucho tiempo le hemos dicho que esas ondas no son
importantes, que no entran dentro del espectro al que queremos prestar
atención. Hemos llegado a

¿Cómo recibimos la información? - 73

este punto por diferentes comentarios de nuestro entorno, tales como: «Los
animales no hablan», «Los animales no piensan»,

«Son seres inferiores», etc.

La cabeza es muy fácil de programar, solo hay que alimentarla con todo
aquello que queremos y crecerá frondosa como un jardín, y, por ende, por
la ley de metafísica que te explicaba, mi entorno y mi vida cambiarán
también si mi mente es fértil y positiva.

Para establecer comunicación con animales hay que reeducar la cabeza,


permitirle creer que esa comunicación existe, es importante y además
quiero que forme parte del rango mental de mi día a día. Es algo que nos
pertenece, pero que tenemos que entrenar para recuperar. Casi todos
tenemos dos piernas, pero no todos podemos correr unas olimpiadas, solo
el entrenamiento marca la diferencia.

4.1 DESCODIFICACIÓN DE LA

INFORMACIÓN TELEPÁTICA

Estas ondas de las que hemos hablado van viajando por el aire hasta que
llegan a nuestro cerebro. Suelen hacerlo si estamos relajados y presentes,
porque normalmente cuando estamos con la cabeza en mil cosas nuestro
cerebro tienen ya unos patrones establecidos sobre qué información es
prioritaria, y mientras esta información esté en primer plano será muy
complicado que la información nueva comience a ser registrada. Por eso es
importante encontrarnos en un estado óptimo de relajación y presencia, en
silencio, para que podamos empezar a distinguir y procesar ese tipo de
onda. Una vez estas llegan, es nuestra cabeza la que tiene que descodificar
y saber qué quieren decir, para que no haya interpretaciones incorrectas.
Aquí es donde debemos buscar la manera de hacer la mejor
traducción/descodificación de la información. Siempre vamos a traducir esa
información basándonos en nuestro registro, en quiénes somos y en cómo

74 - Aprende a hablar con los animales nos encontramos, por eso es tan
importante estar en un buen estado para comunicar (esto te lo contaré más
adelante).

Nuestro cerebro es como un ordenador, pero mucho más poderoso de lo


que pensamos.

La información nos llega en forma de ondas, igual que lo que estás leyendo
ahora mismo son ondas visuales, o los audios y vídeos que aparecen a lo
largo del libro son también ondas que tu cerebro descodifica porque conoce
la simbología asociada.

Si yo no sé japonés no puedo leer en japonés porque no reconozco los


caracteres, ni tampoco puedo entenderlo auditivamente aunque esas ondas
estén llegando a mi cerebro, ¿comprendes?

Mucha gente me pregunta si puedo comunicar con el animal si este es de


otro país y habla otro idioma. La respuesta es sí, pues la telepatía es un
lenguaje universal, no entiende de idiomas sino de emociones e imágenes.
Ahora bien, si el responsable del animal fuera japonés sí tendría problema
para hablar con él, pero no con su animal.

Entonces ¿cómo se descodifica esa información y de qué manera? Te voy a


poner un ejemplo: hace tiempo una chica me pidió una comunicación con
su gata para averiguar por qué esta estornudaba todos los días a las 18:00
horas. La pregunta me pareció como poco curiosa, pero sé que cada caso
me ayuda a crecer y a comprender situaciones nuevas, así que realicé con
muchas ganas y curiosidad la comunicación. Automáticamente, según
pregunté, la información me llegó esta vez con una descodificación
olfativa. Yo no soy muy olfativa, honestamente, pero mi cerebro registró de
pronto el olor de un incienso de la marca Nachampa. No es que la gata
conociera esa marca sino que mi cerebro sí la conocía, y, al tener ese
registro de información, la onda conectó como si fueran dos imanes con un
polo positivo

¿Cómo recibimos la información? - 75

y uno negativo. La chica quedó muy sorprendida de que yo adivinara hasta


la marca del incienso. En realidad, si mi cerebro no la conociera habría
descodificado esa información como incienso, sin más, y si jamás hubiera
olido un incienso mi cerebro lo hubiese descodificado quizás como un
humo dulzón. Al fin y al cabo, la información es la misma, pero varían los
matices en la descodificación dependiendo de mi información interna.

¿Comprendes?

Regresando a la comunicación con animales, la mente posee unas curiosas


estrategias para que transformemos el mensaje que hemos recibido, por eso
es muy importante que la tengamos lo suficientemente educada para ser
conscientes de esas estrategias.

La mente tiende a rellenar huecos, es decir, mientras vamos ajustando la


radio a recibir la información de la comunicación telepática, la mente va
captando ciertos conceptos sueltos, alguna imagen, alguna palabra, alguna
sensación, y le da pánico transmitirlo de forma fragmentada, porque según
ella no tiene sentido, así que con respecto a esa información crea una
estructura que a los ojos de los demás, tenga más lógica. En ese momento
crea una interpretación ficticia de la información que está recibiendo, y
poniendo en la boca telepática de un animal un mensaje que, en realidad,
no ha emitido.
Te voy a poner un ejemplo: si entro a una comunicación y recibo tres
conceptos, «sofá», «marido» y «campo», mi cabeza automáticamente
elabora un discurso mental en torno a esos aspectos. Pero las posibilidades
son bastante amplias, puedo traducirlo como «El marido no quiere que el
perro se suba al sofá cuando viene del campo», «El perro no quiere ir al
campo, prefiere quedarse en el sofá con el

76 - Aprende a hablar con los animales marido», «Cuando vuelven del


campo el marido y el perro se tumban en el sofá»… ¿Ves la cantidad de
opciones que pueden salir? Por eso es tan importante que se transmita solo
lo que se ha recibido, no hay que demostrarle nada a nadie, simplemente
transmitir aquello que recibo de forma concreta, sin buscarle una
interpretación, hasta que poco a poco pueda recibir el mensaje completo
con un sentido completo, pero no intentes crear un mensaje que en realidad
no es por darle un sentido, porque seguramente ese no sea EL SENTIDO
CORRECTO

de esa información en concreto, y puede llevar a más confusión que a


claridad.

Te recuerda un millón de cosas que tienes pendientes por hacer cuando


quieres centrarte en comunicar.

Le cuesta mucho centrarse en una sola cosa y poner toda la atención ahí.

El trabajo de escucha activa se convierte en algo complicado porque


empezamos a ser conscientes de todos los estímulos del entorno.

4.2 ENTRENANDO NUESTRO CEREBRO


Y SISTEMA DE CREENCIAS
Está claro que uno de los principales problemas que encontrarás a la hora de comunicar va a ser tu propia
cabeza. A lo largo de todas las formaciones que he dado siempre he visto que el mayor bloqueo, lo que realmente
hace que no se pueda conectar con esa parte vuestra, es la cabeza.

Te voy a dar algunas de las pautas más sencillas, que te ayudarán a reconectar de nuevo con esta capacidad y a
dar un
¿Cómo recibimos la información? - 77

pasito en este camino. Lo llamo método LEÓN, y ya su nombre dice bastante al respecto, pero voy a desglosar esta
sigla porque corresponde a las siguientes palabras: Método

LEE, investiga, elimina creencias negativas sobre la comunicación.

La cabeza es fácil de educar; si le

proporcionas la información correcta a favor de lo que quieres fomentar tendrás una compañera fiel.

El EQUIPO es la clave, compartir con gente tus dudas sobre el tema. En la Escuela Amanturis los alumnos tienen
un grupo de seguimiento para compartir experiencias sobre la comunicación, con prácticas y revisiones
mensuales para que el ánimo no decaiga.

Esto es importante, rodearte de la gente que te impulse a hacer lo que tú quieres.

Sé valiente cómo un león y OBSERVA cómo está tu interior.

Todo NACE desde el corazón y la intención. El corazón va a ser el motor que te impulse a comunicar con los
animales y a seguir en este camino, pero si no existe una auténtica vocación e interés por entender a tu animal, o
quizás se convierte en un negocio en vez de en un servicio para los demás, el corazón no estará funcionando
correctamente y al final el camino se difuminará.
78 - Aprende a hablar con los animales Como has visto, el cerebro está distribuido en varias zonas, y las
principales para comunicar son el sistema límbico y el neocórtex. El primero siempre va a ser un aliado para
nosotros, porque trabaja toda nuestra zona emocional, pero el segundo debemos educarlo para que nos ayude en
esta meta.

Y ahora, vamos a distinguir cuáles

suelen ser los principales

problemas que encontramos


para poder comunicar.

Hay un tema que es

nuestro sistema de

creencias, el cual puede

ser un gran aliado

o un enemigo, todo

depende de cómo lo

tengamos programado.

Seguramente, pensarás

que el cerebro es algo

limitado, que tiene

un espacio determinado

para cierta información o

que una vez está conformado

de una manera en concreto ya no

puede cambiar, por lo tanto, la comunicación con animales la dejamos relegada a un don de unos pocos, porque
«Yo con mis capacidades no creo que pueda hacerlo». Pero eso no es real, el cerebro tiene neuroplasticidad, es
decir, la capacidad de crear nuevos aprendizajes y seguir creciendo, seguir expandiéndose.

Es solo cuestión de crear los hábitos correctos, de analizar nuestras creencias y ayudarnos a estar en contacto con
la información correcta que nos permita abrirnos a la posibilidad de la comunicación con animales.

Así que primero vamos a analizar cuáles consideramos que

¿Cómo recibimos la información? - 79

son nuestras limitaciones con este asunto. Al final todo lo que creemos es la programación, que nos va a permitir
o a evitar que hagamos ciertas cosas. Quizás ronden por tu cabeza ideas como: «Durante mucho tiempo me
dijeron que los animales no hablaban», «¿Cómo voy a ser capaz de saber si lo que recibo es mi cabeza o es
real?», o «No creo que sea capaz de hacer esto». Todos esos pensamientos harán que, efectivamente, te cueste un
mundo comunicar con los animales.

La norma principal para establecer un buen hábito en la comunicación con animales es hablarte bien a ti mismo,
ser consciente de tus limitaciones mentales, de todas esas frases que te repites y no van a ayudar a alcanzar
aquello que quieres. Se necesita compromiso con uno mismo y con el reino animal para llevar a cabo
correctamente la comunicación con animales.

¿Conoces la PNL (Programación Neurolingüística)? Es una herramienta que te será de mucha ayuda para
reprogramar creencias negativas que te puedan bloquear en la comunicación animal o en cualquier otro aspecto
de la vida. No voy a profundizar demasiado en ello, pero sí comentaré algunos ejercicios sencillos que te pueden
servir. A mis alumnos y a mí nos han ayudado mucho en este proceso.
Primero vamos a hablar sobre qué es una creencia. Se trata de un mensaje claro, poderoso y firme que reciben
nuestro cerebro y sistema nervioso. Es una convicción, algo de lo que estamos convencidos, en lo que creemos o
tenemos fe.

Analizándola desde el punto de vista de la PNL, una creencia se compone de sentimientos e imágenes que generas
y de las cosas que te dices a ti mismo. Por lo tanto, todas las creencias que has podido ir generando a lo largo de
tu vida sobre los animales, sus capacidades o las tuyas, son en su mayoría lo que te pueden impedir que
comuniques con los animales.
80 - Aprende a hablar con los animales Ejercicio Animal Continuo

Aquí te propongo otro EAC (Ejercicio Animal Continuo), es decir, algo que debes implementar en tu día a día y te
ayudará mucho en el camino de la comunicación con animales. Vamos allá con este ejercicio. Es sencillo, consta
de las siglas RISA y sirve para identificar este tipo de pensamientos y poco a poco ir colocándolos.

RECONOCER el pensamiento negativo que me está bloqueando con la comunicación. Ejemplo: «No no voy a ser
capaz de recibir nada».

INSPIRAR. Te detienes y respiras (más adelante hablaremos de la importancia de la

respiración).

SOLTAR. Visualizas cómo ese pensamiento negativo sale a través del aire.

ALINEARTE o reiniciarte con una idea positiva. Ejemplo: «Yo puedo recibir toda la información que me llegue
de un animal».

No es un proceso de hoy para mañana, pero si lo practicas y comienzas a evitar los pensamientos negativos te
servirá de mucha ayuda, no solo para la comunicación con animales sino para cualquier aspecto de la vida.
Como te comenté anteriormente, la comunicación con animales supone también un trabajo terapéutico y de
cambio para nosotros mismos, muchas veces es mucho más lo que tenemos que agradecerles a ellos.

¿Cómo recibimos la información? - 81

Nuestra cabeza, tiene unas capacidades maravillosas y tanto si crees que puedes lograr comunicar con animales
como si consideras que no puedes vas a tener siempre la razón, ambas convicciones son muy fuertes y pueden
llevarte hacia un lado del camino o hacia otro. Ahora eres tú quien elige en qué dirección quiere ir.

Mucha gente te recomendará que solo leas o veas lo que ellos hacen con respecto a un tema, pero yo no, yo te voy
a pedir que si después de leer este libro tienes más curiosidad investigues, permitas a tu cerebro que busque
información al respecto. Tú irás creando el filtro que sea necesario de lo que te resulte válido y lo que no, eso no
me preocupa, pero cuanta más información le proporciones a tu cabeza para comprender que la comunicación
con animales es posible, más fácil te va a resultar abrir esa capacidad. ¡¡Así que a investigar!! Busca
comunicadores animales por todas las zonas del mundo, fórmate en ello. La comunicación con animales es un
proceso que jamás termina, quien crea que ya ha aprendido todo lo que tiene que aprender —sobre esto o sobre
cualquier tema— no está en contacto con su conciencia sino con su ego. Debes permitirte seguir creciendo, seguir
aprendiendo de otras personas y sobre todo abrirte a la posibilidad de aprender de los animales, que son los
mejores maestros que te vas a encontrar.

La realidad es que la comunicación con animales es un camino que nunca termina, siempre ofrece una nueva
ventana o un nuevo recoveco para continuar investigando al respecto, y eso es lo que lo hace tan mágico y una
opción que puede acompañarte toda la vida.

En muchas ocasiones pensamos que la comunicación es para que los animales hagan lo que nosotros
consideramos correcto (se trata de una idea tan absurda…). Cuando has trabajado un poco más te das cuenta de
que es para comprender el porqué del comportamiento de un animal, ayudarle a él y a su familia a tener un
equilibrio. Después, conforme vamos creciendo, entendemos que se trata de un desarrollo personal vinculado a
los animales
82 - Aprende a hablar con los animales que nos conecta con nuestra propia animalidad, para comprender que
solo somos una pieza más de este enorme engranaje, que no somos más importantes que el resto, y ese
reconocimiento nos ayuda a conectar con todo el planeta, y entonces el respeto surge de forma natural, ampliando
infinitamente más todo nuestro conocimiento… Esto es extrapolable a los rincones más impensables de la
conciencia, ahí te lo dejo…

4.3 LA IMPORTANCIA DEL CORAZÓN EN

LA COMUNICACIÓN

No. La cabeza —por supuesto— tiene una función importante porque, como hemos visto

anteriormente, traduce la información y te ayudará para que el proceso sea más fácil, pero lo principal y más
importante es la intención limpia de amor de

conectar con los animales, y eso surge desde lo más profundo del corazón. La comunicación con animales no
busca

engrandecer el ego, no es una forma de demostrar que puedo hacerlo, es una

necesidad de estar al servicio del reino animal, de querer ayudar a los animales, de comprender a cada uno como
el

individuo especial y único que es. Y ese sentimiento honesto y limpio, de empatía sincera, surge en el corazón, en
un corazón trabajado en el silencio y en el interés por escuchar algo más que no sea a su propio ego.

Los animales viven a través de la emoción. Ese campo a nosotros muchas veces nos abruma, porque hemos
aprendido que los sentimientos tienen que mantenerse más o menos ocultos

¿Cómo recibimos la información? - 83

para que no nos dañen. Ellos, sin embargo, van con esa libertad y esa inocencia que les caracteriza, llevan el
corazón abierto a cualquier experiencia con la que se enfrentan, por eso son tan maravillosos. Esta es la razón
por la que siempre insisto en ser un poco más animales. Pasa más tiempo con ellos y contágiate de esa energía.

La base de los caminos espirituales es que todos estamos conectados, que TODOS SOMOS UNO. Este es uno de
los principios fundamentales de la comunicación con animales, el comprender que no hay escalafones ni niveles,
ni el ser humano se encuentra por encima de los animales, porque haciendo esa distinción es prácticamente
imposible que haya escucha de corazón a corazón en la comunicación, siempre creeremos que somos nosotros los
que debemos imponer nuestras ideas y nuestros motivos.
Más allá de creencias espirituales, siempre me ha gustado contrastar las cosas con una base científica, y resulta
que la ciencia ha podido demostrar esta teoría de que TODOS SOMOS

UNO. Todos, en esencia, somos una llama en constante cambio intercambiando materia con nuestro entorno.
Solemos comer un kilo de comida al día, bebemos unos dos litros y medio de agua al día (contando con la que
lleva la comida) e intercambiamos un kilo de aire con el exterior. Esto supone el 7 % de tu materia al día, que se
intercambia y modifica con el entorno, por lo que en dos semanas eres una persona distinta.

Estos datos me dejaron absolutamente alucinada cuando di con ellos. Por lo tanto, ese 7 % diario se va
intercambiando con lo que tenemos en el entorno. Por lógica, cuánto más tiempo pase con animales más se va a
asemejar mi energía a ellos, y por resonancia si mi energía se asemeja a la de ellos mi comunicación con ellos va
a ser más fluida y más sencilla. ¿Entiendes? Esto no quiere decir que de pronto me vaya a transformar en gato o
en caballo, pero sí que mi conciencia se va a unir a la de ellos y, por

84 - Aprende a hablar con los animales lo tanto, a la del planeta Tierra. Así, mi conciencia aumenta y mi
animalidad regresa, haciendo mi proceso vital algo mucho más agradable y conectado. Puede ser que el aire que
estés exhalando ahora mismo se transforme en una flor en Alemania dentro de un mes, pues tu información y la
información de todo ser vivo viaja y se transforma. Ya no solo estamos compuestos de la misma materia que las
estrellas —me refiero a oxígeno, nitrógeno, carbono, etc—, sino que además nuestra información es
intercambiada de forma constante con el entorno. Por eso es muy importante que nuestra energía, la que vamos a
intercambiar y a aportar, también sea la correcta, y llevemos el corazón abierto y la intención clara y limpia. Es
decir, no sirve con tener buenas emociones, sino que también debemos poseer una intención clara de escucha y de
ayuda hacia el animal si así lo requiere.

Durante la comunicación con animales nos encontramos en un estado de calma donde nosotros mismos pasamos a
un segundo plano, nuestro ego se retira y deja espacio a una comprensión profunda del ser que tenemos delante,
evitando cualquier tipo de expectativa o pensamiento limitante. Observa a los niños y verás un corazón que sonríe
y se siente feliz de poder compartir y vivir el presente, ese es un estado de ánimo óptimo para poder entrar en
comunicación.

Nuestras emociones y la resonancia de nuestro corazón también son algo que va a ayudar a esta maravillosa
conversación.

Unas emociones demasiado estridentes, con muchos picos, como puede ser un enfado, la desesperación, el
nerviosismo incontrolado, etc. pueden provocar interferencias en ese diálogo con el animal, por eso siempre hablo
de la importancia de estar bien nosotros, centrados y templados para poder tener una conversación fluida con el
animal.

Intenta extrapolarlo a ti: si te encuentras a alguien en la calle que quiere hablar contigo, pero viene
superenfadado y pegando gritos (entendamos gritos telepáticos también), ¿vas a estar
¿Cómo recibimos la información? - 85
receptivo a entablar una

conversación? Lo más

Video interactivo

seguro es que no. Por eso

resumen capítulo

si en algún momento te

enfadas mucho con tu

animal te recomiendo

que cojas aire, te centres

y después hables con él.

Hacerlo en el momento

no sirve de nada, la

información va a tener

una carga energética

negativa y puede producir

distorsiones y malos

entendidos en el mensaje.

Es normal que estés un poquito nervioso a la hora de comunicar con tu animal, o con cualquier otro, eso no tiene
importancia, con un par de respiraciones se soluciona.
86 - Aprende a hablar con los animales
Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 87

5. LOS ANIMALES SE

COMUNICAN ENTRE ELLOS Y


CON NOSOTROS
Y aunque la civilización moderna parece haber olvidado esta capacidad los
animales no, pues son capaces de comunicarse entre ellos a la hora de cazar
en manada, de emprender un largo vuelo o de encontrar alimento. Por eso
siempre digo, en todos los talleres que organizo, que la comunicación no es
realmente para los animales sino para nosotros; ellos ya comunican, ya se
expresan de forma constante.

Si has convivido con más de un animal, o incluso con uno, habrás visto su
comunicación, cómo se relacionan de una forma coherente y todo su
lenguaje —

corporal, verbal y hormonal— va en la misma línea. Nosotros solemos ser


los que no nos enteramos de la comunicación que

nuestros animales emiten con necesidad de relacionarse con nosotros, al fin


y al cabo, somos familias multiespecies —

expresión que me encanta—, no somos

una manada, pero sí una familia con

necesidades de comunicación, y con


88 - Aprende a hablar con los animales muchos miembros de diferentes
clases y especies.

Imagínate viviendo en un país donde no hablan tu idioma y nadie puede


entenderte, ¿qué harías? Ellos se esfuerzan por desarrollar un lenguaje
acorde a nosotros para poder hacerse entender, al menos en las necesidades
básicas. Por ejemplo, los gatos adaptan su maullido. Los expertos en
comportamiento felino están casi unánimemente de acuerdo en que un gato
es capaz de emitir alrededor de setenta tipos de maullidos con sus
respectivos significados. Pero los maullidos de cada gato doméstico parecen
estar más relacionados con su convivencia con nosotros que con los propios
miembros de su especie, esto es porque entre ellos no hay problema de
comunicación, a nivel telepático su comunicación es mucho más sutil y
profunda, por lo tanto, la verbalización excesiva no es necesaria entre ellos.
Sin embargo, se ven obligados a adaptar su maullido para que les
comprendamos.

La verbalización es un factor muy humano relacionado, en muchas


ocasiones, con la necesidad de ocultar verdades emocionales con las que
nos sentimos vulnerables, ya que nos encontramos en un mundo de juicios.
Los animales no están sujetos a esos juicios, ellos son limpios, explican la
situación que viven, pero no emiten juicios de valor negativos para que su
familia se sienta afectada o culpable.

La necesidad humana de verbalizar todo y en exceso es un reflejo de nuestro


ruido interno y nuestra desconexión del entorno.

Hay tanto ruido dentro de nuestro corazón, tanta necesidad de expresar


verbalmente aquello que no somos capaces de contar con la sensibilidad,
que a veces caemos en la redundancia… y nos cuesta trabajo hasta
escucharnos a nosotros mismos. Más adelante, cuando nos sumerjamos en
la práctica de la comunicación con
Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 89

animales, dedicaré

un capítulo entero al

tema del silencio. Es por eso

que aunque nuestros animales se

estén comunicando de forma constante

con nosotros, nuestra escucha se encuentra en su mayor parte cerrada.

5.1 LA COMUNICACIÓN
CON ANIMALES SALVAJES
Cuando profundices en esto te darás cuenta de que la comunicación con
animales es mucho más profunda y te lleva a un punto de conexión y
autoconocimiento maravilloso.

En ocasiones esta comunicación se busca para una unión profunda con el


entorno, para conocer bien a los animales salvajes y su sabiduría, aunque
para ello existen trabajos muy interesantes con animales totémicos o
animales de poder, que no es exactamente comunicación con animales sino
algo que no trataremos en profundidad en este libro. Aun así, te recuerdo
que los animales no están a nuestra merced para transmitirnos mensajes
bonitos cuando nosotros deseemos, ellos tienen su vida, y cuando realmente
ven que estamos preparados comparten su sabiduría con nosotros.

Un animal salvaje vive de forma equilibrada, por supuesto, puede tener


enfermedades de tipo vírico o bacteriológico, pero no nos vamos a
encontrar un león con ansiedad por separación o una jirafa con estrés.
Ellos, en su forma natural, no necesitan del ser humano, solo conectan con
nosotros para valorar si en ese momento que nos estamos cruzando somos
una amenaza o no.

La escucha se encuentra tan cerrada en estos últimos tiempos que es


complicado conectar de alma a alma. Al estar más abiertos,
90 - Aprende a hablar con los animales los animales se animarían a
compartir mensajes de una manera más profunda, y nosotros estaríamos
dispuestos a aceptarlos de una forma mucho más comprometida.

Recuerdo un día que paseaba por el monte. Yo siempre he veraneado en una


zona de la sierra de Madrid, y en mi vida me han acompañado largas rutas
por esos bosques; me ayudaban a desconectar del ruido y conectar con el
silencio que tengo dentro, aunque a veces es complicado siendo una mente
inquieta.

Aquel día el ruido externo era terrible. Mi cuerpo buscaba paz, así que
comencé a caminar. En aquel entonces no tenía coche aún, ni carné de
conducir. Decidí ir por un camino distinto por estar más concentrada en no
perderme, ver dónde pisaba y así no tener que pensar en nada más que no
fuera la ruta que estaba haciendo. Como soy un poco despistada, finalmente
llegué a una zona que no me sonaba para nada. No llevaba móvil y me
empecé a poner bastante nerviosa, así que decidí sentarme diez minutos
debajo de un árbol, respirar y pensar que todo iba a ir bien. Me centré en
escuchar el canto de los pájaros, eso siempre me había relajado, y de pronto
escuché: —¿Estás perdida?... —Abrí los ojos y vi un pequeño petirrojo

que me miraba fijo—. ¿Estás

perdida? —repitió.

—La verdad es que un poco sí…

—le contesté—. Me he puesto a andar y no tengo ni idea de dónde estoy.

Su contestación me sorprendió aún más:

—La mayoría de vosotros estáis perdidos todo el rato, no miráis por dónde
vais, eso es porque estáis perdidos por dentro. Si yo no supiera dónde voy
volando me perdería. ¿Por qué no vuelas para verlo con perspectiva? ¿Tú a
dónde querías ir?

—No lo sé, solo deseaba caminar y huir un poco…,


Los animales se comunican entre ellos y con nosotros

- 91

y, por desgracia, no puedo volar como tú…

—¿Huir de qué?

—Del ruido, de los líos, y encontrar un poco de paz en el monte.

—Entonces quieres ir hacia tu paz, pero esa no está en el monte. Yo siento


paz en cualquier sitio, porque va conmigo. Pero sé un sitio que te dará paz.
¿Ves esa roca? Sube hasta allí y sentirás paz. Aprende a volar, es muy útil…

Se marchó volando, no pude ni darle las gracias. Para ser sincera, la roca
estaba terriblemente alta, yo tengo vértigo y me lo pensé mucho, pero aun
así accedí. Al final no era para tanto, había un lado muy fácil de escalar,
solo que desde mi perspectiva parecía un mundo (aplicable a cualquier
problema en la vida).

Cuando llegué arriba respiré y abrí los ojos: no me lo podía creer, el pueblo
estaba debajo, podía ver perfectamente cómo caminar hasta casa.

Me senté y estuve un rato respirando, aliviada porque ya no iba a morir

sola en el monte e intentando

encontrar aquello que

había ido a buscar, y que

en realidad solo estaba

dentro de mí. Desde allí arriba

sentí que podía volar un poco y

observar las cosas con una mirada distinta.


En algún otro momento he tenido conexiones de este tipo con animales
salvajes; son mensajes de una claridad absoluta, en los que les sorprende
mucho la forma que el ser humano tiene de ver el mundo. En otras
ocasiones necesitaban ayuda, por estar atrapados o porque les persiguieran
cazadores. Pero la realidad del día a día es que las comunicaciones las
realizo con animales que conviven con humanos, con los que suele haber
problemas de convivencia o situaciones en las que no terminamos de
entendernos del todo.

92 - Aprende a hablar con los animales 5.2 LA COMUNICACIÓN EN


FAVOR DE LAS
NECESIDADES DEL ANIMAL. NO SE
CONSTRUYE UNA PERSONALIDAD, SE DA LA QUE LE PERTENECE

La comunicación con animales no consiste en dar un aspecto humano a sus vivencias animales, sino en
comprender a través de una comunicación profunda cómo son ellos en realidad. Una cosa es lo que creemos que
el animal es, otra lo que nos gustaría que fuera y otra lo que es en realidad. Con la comunicación indagamos
quién es realmente ese individuo, cuál es su carácter, cuáles sus necesidades vitales, sus anhelos y aquello que
quieren hacer en el día a día, desde lo más básico a lo más elevado.

No creo que haga falta comentar que cada animal tiene su propia personalidad y su propio desarrollo espiritual,
exactamente igual que las personas. Los niveles de conciencia no son algo nuestro simplemente, también dentro
del reino animal existen diferentes grados, pero lo que sí es común es la conexión que poseen con ellos mismos y
con su entorno.

Hoy en día la mayoría de la gente que requiere de la comunicación animal convive con un compañero de otra
especie distinta y hay situaciones en las que no se están entendiendo del todo. Muchas veces no existe un porqué
humano a muchas preguntas que hacemos a nuestros animales, existe una respuesta acorde a su animalidad,
mental, emocional y espiritualmente completa y compleja, con infinitos matices y motivos, pero en su mayoría
motivos no humanos. Esto quiere decir que cuando nuestro perro ladra a un desconocido porque no le gusta su
olor, y a nosotros nos parece una respuesta carente de importancia, no estamos comprendiendo el basto espectro
de información que ellos están gestionando y la importancia y validez de esa respuesta. Nosotros buscamos una
respuesta quizás más humana, tipo «Porque me cae mal» o «Me miró un día raro».
Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 93

Cada animal transmite las situaciones bajo su filtro y según cómo lo viven, exactamente igual que nosotros, y un
aspecto muy importante es que la comunicación vaya siempre a favor del animal, a favor de su etología, a favor
de lo que son sus necesidades básicas como especie. No podemos pedirle lo mismo a un perro o a un gato —que
son carnívoros y cazadores— que a un caballo —que es herbívoro y presa—; su etología y sus necesidades básicas
son distintas según especie. Pero esto no puede ser una generalización, no todos los perros son iguales, ni los
gatos, ni los caballos... En realidad, ninguno es igual a otro, cada individuo es totalmente distinto, pero en sus
aspectos más amplios es importante comprender sus necesidades como especie para que la convivencia sea lo más
favorable para todos.

Cuando las mascotas empiezan a vivir con nosotros y comenzamos a olvidar sus necesidades

como animales surgen los problemas. La comunicación sirve para que ellos puedan mantener y potenciar su
animalidad, para que puedan seguir conectados con su propio ser y nos ayuden a conectar con el nuestro, no para
acabar todos desconectados.
Su gestión emocional es diferente a

la nuestra, ellos son del presente,

para ellos las emociones son

la reacción a una situación

que está ocurriendo, pero

termina la situación y

poco a poco regresan a su

estado natural. Nosotros,

sin embargo, por nuestro

pensamiento recurrente

que crea el neocórtex (te

contaré más adelante en

94 - Aprende a hablar con los animales profundidad), podemos estar estresados por algo que ni siquiera ha
ocurrido todavía y que, además, quizás ni siquiera ocurra…

Eso a nivel animal suele ser incomprensible y, en muchos casos, les crea un estrés crónico, al estar alerta igual
que su humano por algo que no sabe por dónde va a aparecer y que no comprende.

Muchas veces animo a la gente a que estudie las necesidades básicas del animal con el que convive, y se
sorprenden al saber que están haciendo cosas en contra de lo que ese animal es, por naturaleza.

¿Te acuerdas de lo que hablábamos anteriormente sobre cosificar a los animales? Bueno, ahora se hace algo
parecido, muchos animales forman parte de nuestra vida para cubrir ciertos vacíos emocionales o para que se
ajusten a nuestras necesidades.

Por supuesto, esto no es en todos los casos, pero todavía hoy por hoy me encuentro comunicaciones del tipo:
«Necesito que hables con mi gato, le cogimos para que hiciera compañía a mi madre, pero es que resulta que la
ignora y, además, no se está quieto…».

Siento decepcionarte, pero la comunicación no es para que el animal se ajuste a unas necesidades nuestras, o
para decirle lo que tiene o no tiene que hacer según nuestras expectativas de lo que se supone «es lo mejor para
ellos»… ¿Para ellos o para nosotros?

En la comunicación se busca un punto de encuentro, un lugar de reunión a través de la conversación donde ambas
partes se sientan escuchadas. Nadie es más que nadie, ni se tiene que imponer la voluntad del uno frente a la del
otro, porque si no nuevamente no se trataría de comunicación, sino de un juego del ego para imponernos teniendo
la razón.

Te voy a contar un ejemplo para que te ayude a comprender la situación. Creo que en estos casos es lo mejor, así
que a lo largo de las siguientes páginas iré narrando algunos casos —siempre reales y con el permiso de sus
responsables— que te ayuden a ubicar la parte más teórica.
Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 95

Un día que estaba paseando con mis perras recibí una llamada muy preocupada de una amiga. Hemos
compartido mucho tiempo juntas con caballos, y me llamó porque en su hípica había uno, Lord Byron, que de un
día para otro había decidido no subir al van para viajar. Era, desde luego, «algo inadmisible»

(según sus humanos) para un caballo de competición, así que los responsables habían decidido quitárselo de
encima y buscar otro equino «más noble» que no les generara tantos problemas.

Mi amiga me pidió ayuda para entender qué le pasaba al caballo y cómo podían conseguir que sus responsables
no se deshicieran de él, así que establecí la comunicación con el animal. Y voy a compartir con vosotros un trocito
de lo que me expresó Lord Byron, directo de mi cuaderno:

«No entienden quién soy en realidad, no entienden cómo me han atemorizado toda la vida. Los viajes nunca han
sido algo que yo quisiera hacer; sin embargo, por satisfacerles, lo he hecho, desde pequeño. Un van fue el que me
separó de mi madre y el que me ha tenido viajando por el mundo sin saber dónde iba a parar o cómo me iban a
tratar los siguientes humanos que conociera. Cuando subo me apartáis de mi grupo, que para mí es esencial. No
me explicáis a dónde voy y me forzáis a subir a un sitio oscuro, que se mueve y me mantiene en tensión. La última
vez que Luna

[una yegua torda con la que él convivía] subió ahí, no volví a verla… ¿Cómo sé que a mí no me va pasar lo
mismo? Vuestros pensamientos son confusos, me cuesta entenderos. A la fuerza no…, por favor…».

Como ves, debajo de lo que para el humano era un caballo no tan noble, cabezota y que daba problemas existía
un porqué, un motivo emocional y una mala gestión de reconocer quién y cómo
96 - Aprende a hablar con los animales es un caballo y sus necesidades de grupo, de convivir en manada, de saber
a dónde va, poder moverse de manera natural y entender que los herbívoros son presas y nosotros, aunque ya no
sea tan evidente, no

dejamos de ser omnívoros y cazadores.

Así resulta complicado ayudar a

un animal y más fácil renunciar y

decidir cambiarlo, como si de una

moto se tratara.

Por suerte, esta historia

tuvo final feliz. Los responsables de Lord Byron se quedaron sobrecogidos y decidieron cedérselo a mi amiga.
Desde entonces no volvió a viajar, se mantuvo con su manada y creó un gran tándem con esta chica. Además, pasó
a llamarse Byron a secas, lo de «lord» le parecía mucha carga, y, como me expresó en otra comunicación, «los
títulos que os ponéis solo sirven para alimentar el ego humano. Yo prefiero ser yo, sin que me veáis como a un
lord, solo Byron, feliz y libre».

Por desgracia, muchos otros caballos no tienen esta suerte. Si no estás muy familiarizado/a con el mundo equino
te ampliaré información sobre lo de arriba, y te diré que los caballos son animales de manada, herbívoros, y
dependen de su grupo para la supervivencia. Ellos pastan durante catorce horas al día, se van desplazando
mientras comen, y se ha demostrado que no hay un líder masculino y femenino de la manada, sino que se van
turnando las responsabilidades dentro de los miembros con mejores capacidades para ello. Siempre duermen en
pareja con la cabeza apoyada en el lomo del otro caballo, para vigilar el ángulo muerto de las patas traseras. Son
animales muy sociables, y su actividad no suele girar en torno a correr —salvo los potros, ellos corren cuando hay
una necesidad—, sino que su ritmo es pacífico y lento.

Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 97

Ahora vamos a analizar cómo suele estar un caballo que convive con humanos: normalmente aislado en un box,
donde solo tiene contacto mediante el hocico con el caballo de al lado, del otro box (imaginemos si se llevan
mal…); sin movimiento, de pasar catorce horas moviéndose al día a esperar que su humano vaya a sacarle, en
muchos casos para trabajar; con la alimentación distribuida en varias tomas de pienso seco, en vez de pasto
fresco, y sin poder mover los intestinos por la falta de espacio para las patas. Además de muchas de las posturas
artificiales a las que los someten porque se supone que son estéticamente bonitas…

Esto, obviamente, produce problemas a dos niveles: físicos, con dolencias en extremidades o cólicos, y de
comportamiento (como estereotipias —movimientos repetitivos producidos por motivos como el estrés—, caballos
que se portan mal, etc., etc.).

No digo que todos los casos sean así, pero sí es verdad que una gran cantidad de animales en todo el mundo viven
con estas condiciones… si tienen suerte.

Si lo aplicamos a animales más cercanos, como puede ser la convivencia con un perro o un gato, también de
alguna manera en algún aspecto les estamos privando de su animalidad. Esto no quiere decir que tengan que vivir
por la calle, como me ha propuesto gente: «Pues si mi gato no tiene que estar en un piso le suelto en el campo».
¡¡POR DIOS…!! ¡¡Esto no es así!! Se trata de que, ya que conviven con nosotros aguantando nuestro estrés,
nuestra existencia un tanto caótica, y nos ayudan a cada paso que damos, intentemos que su vida sea lo más
completa posible.

La mayoría de las comunicaciones suelen girar en torno a esto, a problemas que se han generado en pequeñas
conductas o necesidades del animal que no se han entendido y que se han ido haciendo cada vez más grandes,
hasta convertirse en un problema. Nuestros animales nos expresan todo el rato aquello que no les hace sentir
bien; comienza siendo de forma sutil, hasta que finalmente la comunicación tiene que crecer en intensidad,

98 - Aprende a hablar con los animales porque nuestra manera telepática y sensible de percibir a nuestro animal
se encuentra bloqueada, y es cuando vemos lo que llamamos problema.

¿No sería más interesante aprender a comunicar con nuestro animal o preguntarle de vez en cuando cómo se
siente, qué necesita, para evitar llegar a los puntos graves en los que ya hay que ponerse a solucionar un poco a
salto de mata? Además de poner entender y estudiar qué necesita nuestro animal a nivel de necesidades básicas.

Todo esto solucionaría muchos problemas antes de que ocurrieran, y crearía una convivencia fluida entre todos
los miembros de la familia.

Fluyendo con la naturaleza del animal Ya te lo he comentado antes, pero es muy importante conocer las
necesidades etológicas de nuestro animal, es decir, quién es él o ella no solo como individuo —algo fundamental
—, sino también como especie. Muchas veces nos olvidamos de factores importantes al pensar solamente en la
comunicación con animales.
Obviamente, las señales de calma y su comportamiento como especie no se van a contradecir con la comunicación
telepática, pero sí es importante conocerla.

Siempre recomiendo a la gente que va a convivir que, por mucho que crean conocer cómo es un animal, estudien y
se informen de sus necesidades. Sé que me pongo pesada con esto, pero es realmente muy importante que
comprendan su lenguaje corporal y trabajen las bases, pues desde ahí se erradican muchos problemas de los que
soluciono cada día con la comunicación animal.

A veces pensamos que conocemos todo eso porque tenemos muy visto al animal con el que vamos a convivir, o
porque ya hemos convivido con otros de la misma especie, pero eso no
Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 99

quiere decir que lo hayamos hecho perfecto al 100 % con los anteriores, o que nuestro familiar, vecino, amigo sea
el mejor responsable del mundo, aunque él crea que sí.

Voy a proponer un par de reflexiones para que las tengas en cuenta: ¿qué crees que es más responsable al convivir
con un animal? (No me refiero a temas de tipo veterinario o donde la integridad física o emocional del animal
corra peligro).

Hacer lo que creo que es mejor para el animal, aunque sea en contra de su voluntad.

Escucharle y comprender que hay muchas necesidades que puede tener que desconocemos tanto a nivel especie
como a nivel individual.

Como te contaba en otro apartado acerca de los caballos, estamos acostumbrados a verlos metidos en un box con
un espacio limitado, libres solo cuando llega su responsable —y en la mayoría de los casos para trabajar, y
comiendo pienso dos o tres veces al día—. Como lo vemos de forma habitual pensamos que es lo normal y que
todos están así. Como dice una buena amiga mía, «lo normal es lo que se normaliza», pero eso no significa que
sea lo correcto.

Si en una comunicación pretendo explicarle a un animal qué espero de él o que tengamos una convivencia
equilibrada, estarás conmigo en que no le pedirías lo mismo ni de igual manera a una iguana que a un perro,
¿no? A un perro, que es un depredador, le pediría que entrara en el coche de forma distinta que a un caballo
subirse al van, siendo el caballo una presa y un animal que necesita fielmente de su grupo social para sobrevivir.
Tengo que comprender qué es lo más orgánico y a favor de su animalidad, para poder llegar a un punto de
encuentro, en un dar y recibir de convivencia. Por eso es importante saber cómo proponerles

100 - Aprende a hablar con los animales las cosas y hasta dónde pueden llegar como especie, siempre y cuando
ellos quieran hacerlo y comprometerse con eso.

La comunicación con animales es algo que jamás terminas de aprender, porque cada individuo te plantea una
situación nueva, pero si realmente te gusta, las ansias de comprender más y saber más crecen y crecen, y todo ello
complementa perfectamente esta base tan rica y profunda.

Al conocer todos los aspectos de un animal es mucho más sencillo crear una comunicación fluida, donde
reconozco dónde están los límites de cada uno y comprendo cuál es la mejor manera de hacer las cosas para ese
animal, llegando a un equilibrio mucho más fácil que si juego en contra de lo que es como especie, queriendo
forzarlo a hacer lo que yo creo que es mejor, sin pararme a pensar si eso no irá incluso en contra de quién es a
nivel global.

5.3 LA FACILIDAD DE COMUNICAR DE LOS


ANIMALES EMOCIONAL VS RACIONAL

Muchísima gente defiende que los animales no piensan, simplemente se


mueven por instinto o por conductas aprendidas.

Sin embargo, esto no es cierto, ellos trabajan con lo que se conoce como
pensamiento asociativo. Voy a describir en qué consiste dicho pensamiento
para que busques las diferencias con el ser humano.

Existen asociaciones generales y asociaciones específicas, un lugar


determinado crea un concepto con respecto a esa situación.

Por eso es importante que la primera asociación que realice un animal con
algo sea siempre positiva, lo que explica que dispongan de teorías concretas
sobre sus relaciones sociales, que incluyen escalas sociales, amigos y
enemigos.

Los animales no humanos son capaces de conceptuar el mundo externo en


función de las actividades que realizan en su día a día, y almacenan en su
memoria la experiencia vivida.

Los animales se comunican entre ellos y con nosotr - 101

os

Los peces te indicará ejercicios animales puntuales, éstos son ejercicios que
puedes hacer una sola vez, no sería necesario crear una rutina con ellos si
no que quieres, pero si te recomiendo experienciarlos al menos una vez.

Ejercicio Animal Puntual

Saca un cuaderno y haz una lista de en qué cosas crees que funcionamos
distintos humanos y animales a la hora de pensar.

Seguramente habrás encontrado una o ninguna diferencia con lo que te he


explicado: era un ejercicio trampa al que quería que llegaras por ti
mismo/a, para darte cuenta de que las divergencias que a veces nos
planteamos son totalmente irreales y estamos mucho más cerca de ellos de
lo que en realidad creemos.

Una de las pocas diferencias es que ellos obtienen la información no de un


registro psicológico, como las creencias y deseos de nuestra especie, sino
de la base de los comportamientos sociales. Por tanto, disfrutan de una
libertad de pensamiento mucho menos encasillada que nosotros. Esto es lo
que favorece que su forma de enfrentar el mundo conste de todos los
pilares que hablamos en el apartado anterior.

102 - Aprende a hablar con los animales Ahora…, ¿cómo ocurre a nivel
fisiológico? (Esta parte se la dedico a todos aquellos con una mente algo
más científica).

Aunque es un tema amplio y fascinante, intentaré no extenderme mucho,


porque puede ser bastante complejo. Ofreceré una versión simplificada para
no aburrir en exceso.
La principal diferencia a la hora de entender los pensamientos de un animal
es dónde procesan esta información y cómo funciona su mente.

Cerebro mamífero: Neocortex, límbico y reptiliano Neocortex

(racional)

Cerebro Límbico

(emocional)

Cerebro Reptiliano

(instinto)

Han pasado miles de millones de años entre el desarrollo evolutivo del


cerebro en los animales hasta llegar al cerebro humano. La evolución de las
especies fue desarrollando estructuras cada vez más complejas para el
proceso de la información.

Con la aparición de ciertas plantas y el surgir de los animales

Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 103

sobre el planeta la naturaleza desarrolló los primeros sistemas nerviosos


para pasar poco a poco a crear los primeros cerebros de peces, batracios y
reptiles. Este cerebro primitivo dominó el mundo durante millones de años
y, según los investigadores, era un sistema cerebral únicamente espacial
que regía los movimientos de acercamiento, alejamiento, defensa y ataque.
Por lo tanto, esa parte del cerebro rige siempre la parte de supervivencia,
tanto en animales no humanos como en animales humanos.

En comunicación, muchas veces la gente —debido a un estado de shock


muy grande del animal, ya sea por miedo a los petardos, que esté perdido o
en cualquier otro momento de crisis— me pregunta si no le puedo decir que
se tranquilice, que no pasa nada, que todo está bien. Claro que puedo
decírselo telepáticamente, pero en ese instante el animal está funcionando
desde el reptiliano, desde la supervivencia más absoluta; no existe
comunicación posible, solo respuestas a estímulos para poder asegurar la
integridad física y emocional.

Voy a poner un ejemplo: si tienes fobia a las arañas, de estas fobias


terribles, y yo te pido que extiendas la mano y te planto una tarántula, por
mucho que te diga que no pasa nada tu respuesta de supervivencia va a ser
soltarla, y espero por tu bien que no le hagas daño, pero, por mucho que yo
intente razonar contigo al respecto, tu cerebro está enviando una respuesta
concreta a tu cuerpo: evitar ese peligro.

La gran expansión de los mamíferos genera un gran cambio en la evolución


encefálica de las especies con la aparición del cerebro límbico, un círculo
casi completo de tejido que envuelve el sistema reptiliano. En este sistema
es donde se gestan las emociones intensas y los recuerdos a largo plazo.
Incluye al hipocampo, la amígdala y otras estructuras.

Aquí es donde quiero que nos centremos —principalmente—

para entender cómo funciona el cerebro de cualquier mamífero, incluidos


nosotros…, aunque deseo dejar bien claro que no es

104 - Aprende a hablar con los animales donde se aloja la conciencia. Por
eso la comunicación es posible con

cualquier ser, porque suce-

de desde esa conciencia.

Animales no ma-

míferos, plantas,

minerales, etc.,

todos pueden

comunicar; no por
no ser mamíferos están

exentos de poder comunicar-

se, nada más lejos de la realidad…

Volviendo al sistema límbico, a este también se le conoce como cerebro


emocional o cerebro mamífero, porque los mamíferos poseen una
estructura similar, y se corresponde muy bien con el comportamiento de los
animales mamíferos. Por ejemplo: la actitud maternal, proteger y cuidar a
las crías hasta que ellas puedan valerse por sí mismas (aunque ahora mismo
existen numerosos estudios en los que se demuestra que esto también es
una forma de actuar de numerosas especies, incluso árboles).

Todo lo que sucede en el reptiliano son impulsos. La comunicación no entra


ahí porque es visceral y sucede desde un punto bioquímico; en un momento
de pánico no se puede comunicar. Más adelante explicaré cómo transformar
una emoción de pánico para poder solucionar estos momentos.

La comunicación sucederá siempre entre la franja del sistema límbico y el


neocórtex, y en un plano energético de conciencia más allá de los conceptos
fisiológicos, que os comentaré en el siguiente apartado. Todo lo que ocurre
en el medio exterior es procesado en nuestro cerebro límbico, dándole el
matiz emocional al experimentarlo. Son comportamientos mamíferos el
amor, el odio, el altruismo, el deseo, los celos, la angustia, el temor, la
culpa...

Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 105

En él se encuentran el tálamo —que regula los comportamientos afectivos


—, la región septal —vinculada a la sexualidad—, los bulbos olfatorios —
que nos conectan a través del olfato y las manifestaciones respiratorias con
las emociones—, la amígdala

—que permite la expresión oral de las emociones (no debemos confundirla


con las de la garganta)—, el hipotálamo —especie de laboratorio donde se
generan los químicos como serotonina, endorfinas y otra gran cantidad de
ellos. Es el centro del placer y del dolor— y el hipocampo, relacionado con
la memoria a largo plazo y las emociones.

El cerebro límbico fisiológicamente está interconectado con todos nuestros


órganos internos, regulando la condición de expansión o contracción de
ellos. Los estados emocionales tales como la rabia, depresión, frustración o
el estrés provocan que algunos órganos sufran las consecuencias de la
contracción, tensión e irritación. A esto cabe añadirle que una mala gestión
emocional, alargada en el tiempo, puede provocar una enfermedad física.
Por eso la comunicación animal es tan importante: si el animal puede
gestionar correctamente las emociones su salud fí-

sica también se beneficiará de esta situación.

La gestión emocional de un animal es diferente a la de una persona. Ellos


siempre están en el presente, tienen un conflicto y lo resuelven, su estrés se
manifiesta por algo concreto que está ocurriendo, trabajan la inmediatez de
la emoción. Te lo comenté unas páginas más arriba, pero ahora vamos a
profundizarlo.

Las emociones tienen una energía limitada, y ellos se permiten


experimentarla y gastarla, hasta que se transforma en otra cosa.

Es decir, nosotros, debido a nuestro gran desarrollado neocórtex, tendemos


a estar estresados todo el día sin motivo aparente; despertamos estresados
porque tenemos que ir a trabajar, llegamos estresados por el trabajo y nos
acostamos estresados porque al día siguiente volveremos a estresarnos…
Los animales, sin embargo, sufren un conflicto que les estresa, y cuando se
resuelve se regula
106 - Aprende a hablar con los animales su estrés. Por eso cuando
convivimos con nuestros animales, en muchos casos, no comprenden el
motivo por el que vivimos en una tensión constante. Ellos forman parte de
nuestro entorno y se alimentan de la energía que producimos, y finalmente
acabamos teniendo un animal estresado porque no comprende nuestro
estrés, y hace que nosotros nos estresemos más…

Y aunque parezca un juego de palabras, se trata de una realidad que vivo en

muchas de las consultas

Ellas dicen... que realizo.

Me encanta contarte

casos, así que allá voy:

La mayoría de las veces sabemos que hace cosa de dos años

comprendéis a lo que tenemos miedo, me llamó una mujer,

pero no entendéis cómo estamos vi-porque tenía una perrita

viendo ese miedo, para vosotros en que de pronto había

ocasiones, son miedos “tontos”, pero es desarrollado muchísimo

importante que tengáis en cuenta que miedo a salir a la calle

nuestro mundo es distinto, nuestro sin motivo evidente, tipo

sentidos más sensibles y hay muchas algún ruido o alguna

cosas que no conseguimos comprender situación de pánico. Me

desde la perspectiva humana. Por eso pidió comunicación

siempre os vamos a agradecer que os para entender qué


pongáis realmente en nuestro lugar, había ocurrido. Por

y sintáis las cosas como las sentimos.

(En el capítulo “Comu-

supuesto, de primeras

nicando con mi animal”

descartamos cualquier

tienes varios ejercicios

tema veterinario, y con las

para ponerte en su piel)

preguntas intenté indagar

en qué era lo que producía

tanto pánico a la pequeña,

cuando hasta hacía un

mes todo había ido bien.

El animal me explicó que su responsable salía con miedo

Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 107

de casa, y ella se fiaba mucho de su referencia. La inquietaba bastante


porque ignoraba realmente dónde estaba el peligro, así que siempre tenía
que ir en tensión, pues no sabía dónde ni cuándo iba a suceder algo.

Hablando con su responsable, resulta que hacía no mucho tiempo le habían


robado camino del trabajo. En el momento se asustó mucho, pero luego
pensó que lo tenía gestionado; sin embargo, esa emoción seguía estando
latente y su perra la podía intuir, reflejando ese miedo que no ubicaba…

Las emociones tienen un lenguaje que puede ser leído al igual que leemos
un libro. Experimentar una emoción, vivirla, sentirla, concentrarte en el
cuerpo, en la emoción, permite descifrar qué es lo que se siente. También se
puede cambiar de un estado de ánimo a otro, en un determinado momento
podemos sentirnos melancólicos y al recibir una buena noticia pasar a estar
felices. A estos cambios de ánimo y al poder experimentarlos sin negarlos
se le ha llamado inteligencia anímica e inteligencia afectiva
respectivamente. Los animales viven igual estas vivencias, por lo tanto, su
tipo de inteligencia es muy similar a la nuestra, y en muchos casos diría que
su inteligencia emocional es muy superior a la nuestra.

Para que se entienda un poco lo que comento sobre la inmediatez de las


emociones voy a plantear un ejemplo: imagina que tienes un cachorro y
cuando se queda solo rompe cosas en casa. La emoción que le lleva a
destrozar puede ser variada (miedo, nervios, estrés o simplemente
aburrimiento). En el momento en el que tú entras por la puerta, esa
emoción que le ha llevado a romper desaparece y brota una nueva: la
alegría de que has llegado. Entonces el cachorro se acerca muy feliz a
saludarte.

Por supuesto que se acuerda de que ha roto el sofá, pero si le regañas en ese
momento no lo entenderá, porque lo que siente en ese instante es alegría
por tu llegada, y vinculará el regaño a esa emoción, aunque entienda
perfectamente que ha roto el sofá…
108 - Aprende a hablar con los animales En ocasiones cuando llegas a casa
ya estás enfadado, y el animal no siempre es que se sienta culpable por lo
que ha hecho, sino que percibe tu energía y no le resulta agradable, por eso
se marcha. Su comprensión del entorno, de nosotros y de ellos mismos, es
mucho más profunda y compleja de lo que podemos imaginarnos.

5.4 COMUNICACIÓN INDIVIDUAL O ALMA GRUPAL.


COMUNICAR CON LOS INSECTOS.

En el apartado anterior te hablaba de los animales como seres con su propia


conciencia, que no solo tienen una misión con el humano sino una suya
propia de evolución. También hablábamos de su alma o, al menos, de que
ellos sí tienen una (aunque haya gente que todavía crea que no). Pero ¿cuál
es la principal diferencia entre su alma y la nuestra? En realidad, ninguna,
lo que cambia es la conciencia que tienen ellos de su conexión con una
pertenencia a una especie y a un ser vivo, que es la Madre Tierra.

Cada animal tiene un alma individual con unas necesidades propias a nivel
álmico, una misión de vida y unas decisiones con respecto a su evolución
como individuo. Ellos, una vez fallecen, consiguen llevar este fragmento de
conciencia a su alma grupal, como si tuvieran un pequeño dispositivo USB
donde guardar las experiencias vividas, y las comparten con su alma
grupal.

Cada especie animal tiene su grupo de almas, y una pertenencia también al


reino animal. Si lo visualizamos, sería como varios círculos concéntricos.

1. Círculo más central, más pequeño. Alma individual, pero intensamente


conectada con el segundo círculo.

Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 109

2. Alma grupal de especie, conectada a su vez con un grupo más amplio.


3. Alma grupal reino animal, que conecta directamente con la conciencia de
la Tierra.

Ellos mantienen su individualidad, pero son plenamente conscientes de su


pertenencia a los diferentes grupos, lo que les ayuda a mantenerse unidos, a
conservar la telepatía y a ser respetuosos con otros animales y con el
mismo planeta. Esto hace que no pierdan su sintonía y su conexión con la
conciencia universal, pudiendo ser quienes son a cada momento.

Es cierto que, por ejemplo, los insectos dan mayor prioridad a su alma
grupal que a la suya propia. Si intentas una comunicación

110 - Aprende a hablar con los animales con una hormiga sola porque un
grupo de ellas está entrando en tu espacio, te darás cuenta de que es más
complicado. Los insectos—

normalmente— atienden más a una conciencia colectiva, y su resonancia


suele ser con las diferentes emociones. Esto quiere decir que si de pronto
tenemos una plaga de insectos en nuestro hogar pueden estar sucediendo
dos cosas: que nuestra casa esté en su espacio (o sea, si vivo en el campo
no es que los insectos se hayan metido en mi vivienda, sino que yo he
puesto mi casa dentro de la suya, con lo cual ese sigue siendo su espacio.
No es preocupante un insecto despistado que de repente aparece en tu casa;
seguramente se haya perdido y tenga él más susto que tú, así que ponte en
su lugar y piensa cómo te gustaría que te trataran a ti si acabas por error en
la casa de un gigante que puede matarte de un solo golpe.

Así comprenderás cómo se siente y podrás relativizar tu miedo o tu fobia,


en el caso de que lo tengas) o que nos enfrentemos a una plaga de insectos,
cuando antes jamás había ocurrido. Es muy probable que estén yendo a una
emoción, a un tipo de energía o campo electromagnético en tu hogar; por
ejemplo, una plaga por cucarachas. Obviamente, si hay comida y es verano
o hay suciedad física no te va a hacer falta ningún tipo de comunicación,
pero si no es el caso, las cucarachas son grandes limpiadoras. Pensamos
que son animales sucios porque se les relaciona con las zonas donde hay
más basura o menos higiene, pero en realidad lo que hacen es limpiar el
ambiente, incluso a nivel emocional son un aviso de que hay demasiada
suciedad energética; ellas se sienten atraídas por esa resonancia e intentan
solucionarla haciendo lo que mejor saben. Al igual que ellas, cada insecto
tiene su propia misión en este planeta, cada uno tiene su función y su
porqué, y si nos permitimos oírlo y entenderlo nos daremos cuenta de que
todos somos un gran equipo. Nuestro planeta funciona mejor permitiendo
que cada uno desarrolle su función y confiando en la naturaleza.

Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 111

En el caso de estas plagas, la forma de librarse de ellas sin necesidad de


químicos es establecer una comunicación con el alma grupo; me concentro
en percibir la energía grupal más que la del insecto extraviado delante de
mí, averiguo con qué energía residual o emoción están conectando y trabajo
para solucionarla.

De esta manera, la resonancia desaparece y ellos ya no se sienten atraídos


por mi espacio.

Te voy a contar un caso. Me mudé con mi primera pareja seria a una casa
en el campo. Yo en aquella época tenía bastante fobia a las avispas, ya
llevaba un par de años dedicándome a la comunicación con animales, pero
el tema avispas era algo que iba postergando.

Sabía que en el momento en el que comprendiera su naturaleza, su función


y —sobre todo—que no venían a mí porque tuvieran nada personal
conmigo (nuestro egocentrismo puede ser desmesurado), mi fobia hacia
ellas desaparecería. Bueno, pues estaba a punto de enfrentarme a ello.
«Todo lo que resistes persiste» (Jung), así que ya era hora de resolverlo,
aunque no lo supiera.

Un día, al llegar a casa, el salón estaba lleno de avispas, todo el techo,


podía haber como cincuenta. Habían ido a refugiarse allí. En ese momento
me quedé fuera, hasta que la que era mi pareja pudo sacarlas a todas. Los
días posteriores no fueron diferentes, cada vez había más y más avispas
dentro de casa…

Harta de esta situación, decidí contactar con el alma grupo de las avispas, y
os voy a describir exactamente lo que ocurrió. Me concentré, cerré mis ojos
y pedí permiso para hablar con quien estuviera al mando, con la avispa
reina del grupo que vivía allí en mi casa, pero recibí un silencio absoluto,
nadie parecía contestar a la llamada. Entonces me acordé de algo que me
enseñaron los caballos cuando yo era pequeña, que era cómo ellos se
movían y se comunicaban bajo las normas del alma grupal, así que probé
de nuevo, pero esta vez con la intención de contactar con el alma grupo de
las avispas para averiguar por qué estaban invadiendo mi hogar. Acto

112 - Aprende a hablar con los animales seguido, yo con los ojos cerrados,
apareció una avispa de mi mismo tamaño —o la avispa era enorme o yo me
había transformado en un ser muy pequeño—; podía ver perfectamente sus
pinzas, con una especie de moco, abriéndose y cerrándose delante de mi
cara. Imagina mi susto… Respiré, y le pedí que me dijera por qué estaban
dentro de casa todo el rato, cuál era el motivo y qué necesitaban de nosotras
para poder convivir todas en armonía.

Cuando yo llegué allí hice la promesa de que jamás se mataría ningún ser
vivo, ya fuera insecto, planta…, daba igual, todo el mundo tiene derecho a
crear su equilibrio y todos podíamos convivir en el espacio.

En ese momento recibí la siguiente información: «La vida se hace dura para
nosotras, no hay agua, no hay comida y más abajo nos han contaminado.
Muchas de nosotras hemos muerto, y el grupo se ha desorganizado, no
tenemos un lugar donde estar de forma segura. Esta casa resuena con la
emoción del miedo, y nos hemos sentido atraídas por esta energía. Nosotras
respondemos al miedo y os ayudamos a trabajarlo, hemos pensado que aquí
hay miedos que trabajar».

Después de esta información les prometí que tendrían agua, comida y un


sitio seguro en el exterior, nadie quitaría sus nidos siempre y cuando no nos
atacaran. Pero el tema del miedo seguía sin estar claro; aparte de mi fobia a
las avispas, que quedó solucionado, no comprendía mucho a qué se
referían. Y a la semana llegó mi respuesta: los antiguos propietarios de la
casa eran un matrimonio mayor, a él le había dado un ictus y la mujer no
conducía, por eso vendieron la casa, porque le daba miedo de que al estar
lejos del pueblo nadie pudiera llegar a tiempo.

Sabiendo esto hicimos una limpieza de la situación, y las avispas tuvieron


su espacio y alimento: en verano verduras y al principio del otoño algo de
carne o pienso de gato. Desde el día siguiente a realizar la comunicación
ellas comenzaron a respetar el espacio, y una semana después ninguna
avispa invadía el salón. Se convirtieron en grandes

Los animales se comunican entre ellos y con nosotros - 113

aliadas, llegando a llevarse una pobre mosca al vuelo porque sintieron que
nos estaba molestando. Como os he dicho, al comprender la situación y
cuál era su función, entendí que siempre que no sintiera miedo no tenía
nada de lo que preocuparme, y comencé incluso a salvarlas de morir
ahogadas cogiéndolas con el dedo, y jamás me ha vuelto a picar una. Cada
insecto tiene su función, y si investigas más sobre ello verás que todos son
importantes.

Como última curiosidad al respecto te contaré que las moscas son grandes
trabajadoras de la información, se dedican a trasladar fragmentos del ADN
por todo el mundo, crean conexiones entre todos los animales y los
individuos del planeta, generando una gran red de información. Mi
curiosidad con los insectos me

Video interactivo

llevó a establecer muchas

resumen capítulo

comunicaciones (las cua-

les recojo en un cuader-

no que quizás algún día

publique), a leer mucho

sobre ellos, a trabajar con

distintos alumnos reali-

zando comunicaciones

y cotejando puntos en

común. Y hemos saca-

do muchas conclusiones,

pero algunas de las más

importantes es que po-

seen una conciencia de alma grupal muy superior en importancia a su


propia supervivencia, y que cada uno de ellos tiene una función y una
misión que es ineludible, y su ausencia produce una descom-pensación en
todo el ecosistema y, por ende, en el planeta.
114 - Aprende a hablar con los animales

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 115

6. LOS HÁBITOS SALUDABLES

AYUDAN A LA COMUNICACIÓN
CON ANIMALES.

Este apartado será breve y, seguramente, de sentido común.

No quiere decir que tengas que ser una gran persona del fitness para poder
comunicar; de hecho, siempre digo que si hubiera un ataque zombi acabaría
yo antes conmigo que estar corriendo toda la vida…

Con «hábitos saludables» me refiero a unos mínimos. La importancia de


estar descansado cuando se hace comunicación con animales es algo que no
me canso de repetir en las diferentes formaciones. No podemos aportar algo
de lo que carecemos; si queremos dar escucha al animal que tenemos
enfrente, pero no estamos escuchando nuestro propio cuerpo y su necesidad
de descanso, hay un tema de base que está fallando.

Las emociones son uno de los elementos fundamentales de la comunicación


con animales. Como bien sabes, uno de los lugares por los que pasan las
emociones es el corazón, que en la medicina tradicional china es el
elemento fuego, el cual necesita ser regulado por el elemento agua, que son
los riñones. A su vez, los riñones albergan la esencia Jing y la energía
diaria. Si los riñones no están fuertes, es decir, si no estamos descansados y
bien nutridos, el agua

116 - Aprende a hablar con los animales no puede controlar el fuego, y este
se desborda. Por eso cuando estamos cansados es más complejo comunicar,
y puede que las emociones os desborden o que vuestra atención no sea tan
buena ni plena como debería. Así que, por favor, descansa y haz las
comunicaciones siempre desde un punto de descanso óptimo.

La comunicación con animales es también un acto de responsabilidad.


Aunque parezca algo obvio, te recomiendo que no lo hagas bajo la
influencia de cualquier sustancia que pueda trastocar tu consciente. Se
necesita de atención plena y de una escucha activa para que la
comunicación sea real. Al final es una muestra de respeto también hacia el
otro ser que tenemos enfrente.
La respiración es fundamental, no solo nos coloca en el presente sino que
permite que el cerebro se oxigene, haciendo que la información viaje con
más facilidad. Además, si en algún momento recibimos alguna información
con una carga emocional un poco más alta, la respiración ayudará a que se
asiente y no se quede enquistada. Siempre aconsejo sumar algunos
momentos de calma a lo largo del día para poder respirar, serán de gran
ayuda para combatir el estrés, con todos los aspectos positivos que eso
conlleva para nosotros, nuestros animales y para la comunicación.

Comunicar es un ejercicio que sucede desde el corazón, y que en ocasiones


requiere de mucha emotividad. Es sencillo que la comunicación se nos
bloquee o las emociones nos abrumen, así que NUNCA olvides respirar
correctamente. Esa respiración colocará cada emoción en su lugar.

Por otro lado, debemos estar hidratados. El cerebro tiene un alto porcentaje
de agua, y recuerda que la información también viaja a través del agua. El
cerebro va a ser el que nos ayude a traducir toda la información que
recibamos a nivel telepático; si el conductor está bien, las ondas viajarán
con mucha más facilidad. Así que no te olvides de beber.

El movimiento genera movimiento. Intenta estar en contacto con la


naturaleza, paseando, moviendo tu cuerpo y fusionándolo

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 117

con el entorno. Ese intercambio de energía te ayudará a conectar con tu


parte más animal.

La alimentación también es un

factor importante. Aquí no voy a

entrar en tema de vegetarianis-

mo, veganismo o de ser omní-


voro, eso es decisión de cada

uno. Todos tenemos nuestros

ritmos y nuestras necesidades

biológicas, con lo cual alguien

que coma carne no va a ser menos

apto para comunicar. Nuestros perros

y nuestros gatos comen carne (o al menos deberían comerla), y eso no


imposibilita la comunicación. Pero de lo que sí he sido consciente durante
mucho tiempo es de que los alimentos que ingerimos muchas veces están
contaminados por agroquímicos, antibióticos, etc., y a eso hay que sumarle
la carga de dolor y sufrimiento que se han quedado impregnados en ese
animal. Toda esa información aunque no queramos la está recibiendo
nuestro cuerpo.

Yo decidí dejar de comer carne y pescado por varios motivos: mi energía


dejó de resonar con esa fuente de proteína y mi cuerpo no lo digería bien,
pero sobre todo por un tema de coherencia: no podía estar comunicando
con un caballo y comiéndome una vaca… Al final todos los animales
tienen la misma conciencia, y al comunicar con ellos sentía que me había
comido a un igual, así que mi mente y mi cuerpo comenzaron a rechazarlo.

Viví una experiencia que me marcó. Un día, bajando del coche en la hípica
donde están mis yeguas, que es al lado del monte, una vaca se me acercó,
así, sin más. Me sorprendí mucho. Vino hacia mí y me chupo la mano, e
inmediatamente

118 - Aprende a hablar con los animales me llegó el siguiente mensaje: «Yo
soy la siguiente, pero no estoy preparada para irme, todavía no». Me quedé
helada… Lo pasé fatal. Recuerdo aquello como

un instante de angustia total.


En ese momento solo pude

acercarme al pastor e intentar

interceder por ella, aunque

no era tarea fácil porque

obviamente la industria

manda. El hombre me dijo

que él solo mataba una vaca

al año, para consumo propio, y que sí había pensado que ella fuera la
siguiente, porque no podía tener terneros y además estaba mal de las patas
(sacrificarla era quitarse un problema de en medio…).

Hablamos y hablamos, y finalmente conseguí convencerle

—aún no entiendo ni cómo—de que no la matara.

Un par de meses después volví, y allí estaba ella. No sé qué ocurriría


después, pero al menos tuvo el tiempo que necesitaba. Para mí fue una
experiencia que me impactó muchísimo; solo tenía dieciocho años y supuso
un cambio completo en mi forma de pensar.

Ya sabemos que estar bien es importante, no solo para comunicar con los
animales sino para nuestro día a día. En muchas ocasiones el estrés es
nuestro enemigo número uno, merma nuestras defensas y nuestras
capacidades. El estar bien va a hacer no solo que todos los aspectos de
nuestra vida cambien, sino que además nuestros animales se encuentren en
mayor equilibrio con nosotros y con el ambiente. Un animal que se
encuentra bien emocionalmente, porque su responsable se cuida, es un
animal saludable.

Sé que con la vorágine del día a día, puede ser realmente complicado, pero
si estableces unos buenos hábitos te puedo
Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 119

asegurar que es posible. Yo he vivido grandes temporadas de estrés que me


han debilitado a mí y a mis animales, así que decidí cambiar hábitos, y ha
sido una de las cosas que más me han ayudado, no solo a mejorar mis
comunicaciones y poder ofrecer más a los animales y las personas que
vienen a consulta, sino a sentirme mejor conmigo misma y a disfrutar
mucho más de este maravilloso camino.

Recuerda que esto son solo recomendaciones, no quiere decir que si no las
cumples no vayas a poder comunicar con los animales, no es así, pero ya
que esto es un viaje muy personal quiero comentarte todo aquello que para
mí ha sido de ayuda y sigue siéndolo a día de hoy, para poder realizar un
buen servicio al reino animal y a los humanos.

6.1 CREANDO LA RUTINA DE COMUNICAR

Quiero hablarte de dos temas: cómo educar nuestra cabeza para facilitar la
comunicación y en qué consiste la descodificación que hacemos de esas
ondas que hemos hablado y cómo funciona.

¿Te acuerdas de lo que hablábamos en el apartado de la importancia de la


palabra de Masaru Emoto? Esto no es solo aplicable al nombre que
ponemos a nuestros animales sino también a cómo nos hablamos a nosotros
mismos; dependiendo del lenguaje que usemos a la hora de afrontar una
comunicación nos estaremos facilitando o complicando la tarea de poner
comunicar. Si nos hablamos mal y hacemos creer a nuestra cabeza que la
comunicación «es muy difícil» o que «yo no voy a poder», lo que
estaremos haciendo es una programación negativa que nos complicará
bastante las cosas.

Tienes que visualizar la comunicación con animales como un nuevo hábito


que vas a crear. Es como cuando

120 - Aprende a hablar con los animales sales a correr por primera vez:
¿verdad que no lo harías un día de lluvia y granizo?, intentarías ponértelo
fácil con una ruta agradable y una climatología buena. Pues esto es algo
parecido.

Aparte y por descontado de todo el trabajo personal que conlleva y todos


los frentes que tenemos que capear para poder comunicar, vamos a buscar
la forma de ponerlo lo más fácil posible.

Piensa que estás programando la cabeza para que relacione la


comunicación con un proceso muy agradable, no con algo incómodo o
frustrante. El término

«neuroplasticidad» es la capacidad que tiene el cerebro de crear nuevas


conexiones.

Suele decirse que un hábito se crea

en veintiún días, pero la realidad

es que ese es el tiempo que el

cerebro necesita para crear las

nuevas conexiones, y no es hasta

los sesenta y seis días cuando

eso finalmente forma parte de

nosotros de forma automática.

Para adaptarnos a un

buen hábito tenemos que ser

muy compasivos y pacientes,

ya no con el animal que

tengamos enfrente sino con


nosotros mismos; compasión

para entender que cometeremos

errores, que las comunicaciones

no serán perfectas, pero que nos

esforzaremos todo lo posible para

dar lo mejor de cada uno de nosotros, y pacientes para permitirnos el


tiempo de crear un buen hábito sin desesperarnos. Vamos a comenzar
analizando el lenguaje, cómo nos tratamos.

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 121

Ejercicio para analizar durante

una semana de que manera me

hablo.

¿Me falto al respeto?

¿Soy muy exigente?

¿Soy muy exigente conmigo mismo?

¡Bien! Una vez hayas comenzado con este ejercicio vamos a prepararnos
para programar la cabeza y hacer de esto una experiencia agradable.

Buscaremos un espacio de tranquilidad donde nadie pueda molestarnos y


podamos mantener la máxima concentración. En el mundo en el que
vivimos hay tantos frentes abiertos que nos cuesta horrores mantenernos
centrados en un mismo pensamiento durante demasiado tiempo.

Es realmente complicado porque nuestra atención se dispersa y se pasea


por diferentes paisajes en milésimas de segundo. Por eso no desesperes, te
voy a dejar algunos ejercicios aquí abajo que te ayudarán a trabajar la
concentración.

Te voy a dar un truco que para mis alumnos y para mí ha sido de gran
ayuda: los anclajes. Un anclaje es algo que hacemos para asociarlo a una
rutina, como cuando instalamos todos los circuitos de la luz de la casa y
después pulsamos el interruptor.

La rutina es el cableado y el interruptor el anclaje.

Para mí el anclaje más fuerte es el olfativo, así que vincularemos un olor a


todo el proceso de comunicación, para después poder simplemente
relacionar ese olor con el proceso programado. Es

122 - Aprende a hablar con los animales importante que lo hagas de forma
correcta, porque si no puede confundirte más que ayudarte.

Ejercicios para trabajar la concentración y los anclajes

• Elige tres aceites esenciales NATURALES (quimiotipados). ¿Por qué


tres? Porque los vas a mezclar y crearás un olor único para ti. No
selecciones los aceites tanto por sus propiedades (que no es mala opción),
sino para que sean olfativamente muy agradables. Si eliges una la-vanda
porque es relajante, pero a ti te produce náuseas, la importa que te va a
dejar no será buena.

Lo de «quimiotipados» es porque no sirven los olores sintéticos.


Cada aceite posee una propiedad cuando es natural porque tiene una
naturaleza bioquímica que afecta a nuestro cerebro cuando lo metaboliza,
por lo tanto, no sirve cualquier aceite.

• Haz tu mezcla y solo la olerás del frasco, no te la pondrás en las manos ni


en humidificador, etc. Queremos que la impronta del olor se haga
relacionándolo directamente con el proceso de comunicación, con un
estado óptimo de relajación y bienestar. Si yo pongo ese olor en una
habitación en la que después tengo que trabajar y me estreso, o en mi piel y
salgo y tengo un mal día, mi cerebro va a seguir vinculando todas esas
sensaciones al olor, y eso no es positivo, porque quizás al usarlo en
comunicación te sientas de pronto estresado o enfadado, y no es por la
comunicación en sí, sino por alguna

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 123

emoción que se ha vinculado a ese olor fuera del periodo de comunicación.


¿Comprendes?

Si realizas este anclaje de forma correcta puede ser un gran aliado para
cualquier cosa, porque puedes usarlo como herramienta no solo para la
comunicación con animales.

Otro de los principales enemigos son los pensamientos, pero debes tener
muy claro que los pensamientos no se controlan, van y vienen.
Aprendamos a controlar la atención que ponemos en ellos y a dónde
dirigimos esa atención. La importancia de tener un espacio sagrado va
mucho más allá de poner un altar con velas o elementos externos para
poder realizar la comunicación; en realidad, solo te necesitas a ti, el resto
de herramientas están bien y pueden sumar, pero debes saber que eres
capaz de hacer cualquier cosa solo por ti, porque si no imagínate que te
encuentras con un animal en mitad de la carretera y no tienes todos los
elementos físicos con los que estás acostumbrado a comunicar, entonces
¿no puedes hacerlo? Intentemos simplificar. Tienes que ser consciente de
que solo necesitas de ti para poder comunicar.

Ese lugar que llamo espacio sagrado hay quien lo entiende como un lugar
físico. En realidad, para mí, consecuentemente con lo que he vivido, el
espacio sagrado es un sitio donde mi ego se quita de en medio y no
entiendo al perro como perro y al gato como gato, pertenecientes a una
especie y juzgándolos como deberían ser respecto a su especie o raza, sino
que permito que el animal se exprese como el individuo que es en toda su
plenitud, dejando de volcar lo que creo que es, lo que debería ser o lo que
me gustaría que fuera, y realizo una escucha total sin miedo ni expectativas,
permitiendo que se exprese libremente y permaneciendo abierta a recibir
una de las experiencias más

124 - Aprende a hablar con los animales bellas que se pueden tener,
dejando mi corazón preparado para afrontar una realidad que es mucho más
hermosa de lo que podríamos imaginar.

El espacio sagrado es ese corazón limpio y compasivo que quiere entender


al otro y no imponer su voluntad aunque

sea de manera indirecta. La única

manera de conseguir comunicar

correctamente es haciendo que

tu intención y atención estén

en querer entender al animal

y ayudarle de una forma

limpia. No se trata de «Voy

a acertar» o «Voy a fallar»,


la gente se pierde tanto con

el «Voy a fallar» o el «¿Lo

estaré haciendo bien?» que

no comunican, olvidan el foco

de lo importante y se centran

en ellos mismos, en lo que los

demás pueden pensar o no de ellos,

incluso en lo que ellos mismos van

a pensar de su persona, con lo cual la atención se quita totalmente del


mensaje del animal y vuelve a a la franja del ego.

No puede haber expectativa, no puede haber miedo, no puede haber prisa.


Pero no porque yo lo diga (a mí no me hagáis ni caso...), sino porque
cuando se tiene miedo a no acertar es por demostrar a los demás o a ti
mismo que puedes hacerlo, y pierdes el foco de lo importante, que es
escuchar. Desde la escucha real, de forma natural, no hay cabida para esas
emociones, porque todo el foco está en lo que

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 125

el animal necesita, y te olvidas de ti. Con «olvidarte de ti» no me refiero


obviamente a dejarte o a no estar presente en lo que haces, sino a olvidarte
por un momento de que tú no eres lo importante, lo importante es el animal
que tienes delante y el mensaje que te quiere transmitir. Piensa que
seguramente sea la primera vez en su vida que es escuchado de manera
profunda por un humano, y eso requiere de un respeto prácticamente
sagrado.

Imagina por un momento y extrapólalo a una persona, alguien que vive en


un país extranjero que no entiende del todo el idioma y que prácticamente
no le entienden a él; de pronto encuentra a alguien que habla su lengua
materna. ¿Qué tipo de conversación y de escucha creéis que le gustaría
tener?, ¿una a medias o, quizás, una completa y satisfactoria?

Con «olvidarte de ti» no me refiero a que no seas consciente de tu estado, a


que vivas en la ignorancia de cómo te encuentras física y emocionalmente,
sino a que te permitas conocerte lo suficiente como para, a partir de
entender cómo te encuentras, a través de trabajar tu escucha interna, puedas
discernir qué es tuyo en la comunicación y qué es del animal, y desde ese
punto olvidarte de ti y abandonarte a la escucha del animal que tienes
delante.

Una de las partes más bonitas de la comunicación es la oportunidad que te


proporciona de cada día entender quién eres y cómo te encuentras como
proceso introspectivo, no usando al animal como una manera de conocerte,
porque regresaríamos al mismo error en el que llevamos cayendo tantos
años, utilizar a los animales como una herramienta para nosotros. No, no
me refiero a eso, sino al trabajo de evolución conjunta y el entender que
como la comunicación fluye a través de nosotros, es muy importante
sentirnos para poder sentir al otro de forma correcta y sin interferencias. Y
eso cada vez nos hará estar más cerca de nosotros mismos y más cerca de
ellos.

126 - Aprende a hablar con los animales 6.2 LA COMUNICACIÓN CON


ANIMALES, UN
BENEFICIO PARA EL ALMA

La comunicación con animales, para mí, en mi experiencia, se basa en un


enriquecimiento bidireccional en el que el ser humano no se da cuenta de
que no es él quien salva al animal, sino el animal el que nos salva a
nosotros, pero no porque la responsabilidad del animal sea salvarnos (nada
más lejos de la realidad), sino porque nos conecta con una parte tan pura y
profunda nuestra que hace que todo nuestro mundo pegue un giro precioso
hacia una realidad que teníamos ya olvidada.

Simplemente el hecho de que en una comunicación tengamos que


permanecer coherentes, honestos, atentos a vivir el presente y realizando
una escucha desde el corazón ya es una de las terapias más maravillosas y
enriquecedoras que podemos darle a nuestra mente y a nuestro espíritu. Es
una manera de volver a reconectar con nuestra animalidad, con nuestra
propia esencia, con nuestra parte más emocional e intuitiva, y de lejos la
más amorosa y la menos egoísta.

Comunicar con animales es totalmente sanador para nosotros, para ellos y


para el entorno en el que convivimos. En muchas ocasiones aquello que
vemos en el animal son las expectativas o carencias que hemos volcado en
él, una parte importante de la comunicación, y para mí una de las
principales funciones es la de no darle una personalidad humana al animal
sino, por el contrario, llegar a comprenderle como el individuo que es, con
su animalidad equilibrada y en su mayor potencia.

Somos muy de etiquetar todo lo que nos rodea e intentar encasillarlo en


pequeños cajones, y muchas veces no nos paramos a conocer qué energía
tiene quien tenemos delante, simplemente sintiendo al otro, y que nos llega
sin expectativa y con una escucha total. Siempre creemos saber a quién
tenemos delante, y eso nos deja ciegos para poder contemplar quién es
realmente ese ser.

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 127


Los animales observan desde la plenitud del ser, sin expectativas ni
etiquetas, vamos a permitirnos ser un poco más animales en este aspecto.

Cuando a un animal no le dejamos

desarrollarse como lo que es comenzamos a vivir con un individuo


frustrado,

cuyos comportamientos en un primer

momento pueden ser sutiles y pasarán

desapercibidos, pero si la situación se prolonga en el tiempo pueden


empezar

a desarrollarse distintas patologías tanto emocionales como físicas. Lo que


se

pretende con la comunicación animal es permitir que este individuo se


exprese y recupere su animalidad, siempre dentro de unas normas de
convivencia del

hogar multiespecie, pero permitiendo

que sus necesidades sean escuchadas y respetadas.

En esa recuperación de la animalidad hay mucho aprendizaje directo para el


ser humano, mucho que nos puede ayudar a conectar con nosotros mismos
y a un nivel muy profundo. Recuerda que ningún animal llega por
casualidad a nuestra vida.

Te voy a recomendar algunos ejercicios muy animales a lo largo de todo el


libro. Digo «ejercicios muy animales» porque se acercan mucho a su forma
de ver el mundo, y estoy segura de que te van a cambiar el paradigma de
las cosas. Tener un libro de comunicación con animales está muy bien, leer
y aprender la parte teórica, pero te puedo asegurar que lo mejor es la
experiencia, experimentar todo lo que los animales tienen que ofrecernos
para comprender mucho mejor su mundo. Ten en cuenta que cuanto más
comprendas el mundo bajo su prisma más fácil te va a resultar la
comunicación con ellos.

128 - Aprende a hablar con los animales Ejercicio Animal Puntual

Los fundamentos de la comunicación con animales y sus principales


bloqueos.

Empecemos con algo sencillo. Quiero que hagas una lista recordando
algunos de los momentos más maravillosos que has vivido con animales, en
los que sintieras que había una conexión realmente profunda con ellos. Y
quizás haciendo un poquito de memoria recuerdes algún mensaje que te
pudo llegar en ese momento.

Los fundamentos de la comunicación con animales y sus principiales


bloqueos

La comunicación con animales es por sí mismo un proceso terapéutico y


honesto para con nosotros mismos. De alguna forma,

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 129

para hacerlo correctamente nos obliga a una serie de parámetros que


normalmente no tenemos muy trabajados, que son:

• La escucha y el trabajo del silencio.


• La coherencia.

• Estar en el presente.

• El amor incondicional.

• El trabajo de la no expectativa.

Detén un momento la lectura.

Ejercicio Animal Puntual

Vamos a hacer un ejercicio sin que continúes leyendo.

Quiero que escribas cuáles crees que van a ser tus principales bloqueos a la
hora de comunicar con los animales, y poco a poco a lo largo del capítulo
iremos desmantelando todos ellos y verás que no es tan difícil.
LA ESCUCHA

Para mí la base de absolutamente TODO es la escucha. A ella debería


dedicarle un libro entero. Es, desde mi forma de verlo, la piedra angular de
la comunicación, ya sea de la comunicación con animales a nivel telepático
o la escucha en el día a día. Quien no escucha está lleno de ruido.

130 - Aprende a hablar con los animales Nuestro ruido interno nos separa
de nosotros mismos y nos obliga a mantenernos en una vorágine sin
sentido, donde ni siquiera podemos identificar cómo nos sentimos nosotros
mismos, porque no somos capaces ni de escuchar nuestro interior.

Los animales son grandes escuchadores, tienen una escucha abierta y


constante hacia nosotros, hacia el resto de animales, hacia su entorno y
hacia ellos mismos.

Puede que tus bloqueos tengan

que ver con la ESCUCHA. Pensamos

que muchas veces no recibimos nada de nuestros animales, pero es que


para ello debemos saber cómo escuchar. Si no hay escucha no puede existir
comunicación.

Entre personas ocurre lo mismo, muchas veces nos centramos en lo que


queremos decir y nos olvidamos de lo que el otro nos puede aportar. Una
comunicación es algo bidireccional para que pueda existir un
entendimiento, de lo contrario se convierte en un monólogo.

Es cierto que en el día a día, y con la sobrecarga que llevamos de todo lo


que nos rodea, resulta complicado liberar la cabeza de pensamientos, pero a
la vez es necesario para poder entrar en comunicación, en cualquier tipo de
comunicación.

La actitud a la hora de afrontar una comunicación es desde el silencio y el


respeto, la tranquilidad de una escucha amorosa, de una intención sincera
de querer saber qué es lo que el ser que tengo enfrente quiere transmitir, de
preocuparme y ocuparme, y abrirme sin expectativa previa a toda aquella
información que pueda fluir en la comunicación, sin juzgarla ni intentar
integrarle una lógica puramente humana.

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 131

En muchas ocasiones la comunicación con animales no requiere de un


borbotón de información, el simple y poderoso hecho de estar en presencia
de un animal hace que haya información, energía que se mueve entre uno y
otro, protones, neutrones, como queráis verlo..., pero hay un intercambio de
información que muchas veces no requiere de palabras, solo de una escucha
desde el alma, la capacidad de estar en el presente sin pensar en nada más
que en disfrutar y sentir al animal con el que estoy y que él me sienta a mí.

Hay mensajes que se quedan en el sentir y que incluso si intentáramos


ponerles palabras perderían los mejores matices y su sentido más profundo,
se quedaría encajonados en términos que son limitados, pues la energía es
infinita en matices. Cada comunicación produce una transformación en
nosotros, nos modifica a nivel del campo energético o campo
electromagnético, y a nivel de conciencia es como compartir un trocito de
alma o tener un vínculo con cada animal con el que comunicas, y eso te
acerca un poco más a tu parte animal y a tu esencia.

El momento en el que no es que comprendas sino que comprehendes a un


animal, que le integras y sientes cómo es, se convierte una de las
conexiones más bellas que se pueden experimentar. Poco a poco eso te
lleva a otro nivel de humanidad, a otro nivel de comprehensión, no solo del
animal sino también de tu propio entorno.

Tenemos la manía de querer ponerle nombre y palabras a todo.

Los animales no están hablando entre ellos de forma constante, disfrutan de


su silencio de una manera sana y equilibrada. Por eso, cuanto más
comunicas más te acercas a ese estado de paz, silencio y tranquilidad.

En una comunicación no es necesario anticiparse a la respuesta ni muchas


veces repetir la pregunta. En el momento en el que
132 - Aprende a hablar con los animales estamos pensando algo el animal
lo está captando, verbalizarlo solo es una forma de afianzar para nosotros,
pero para ellos es una repetición innecesaria.

La comunicación conlleva simple y llanamente estar presente, con todos los


sentidos despiertos y la mente relajada para escuchar desde todos nuestros
sentidos. No digo que con el lío de vida que llevamos sea fácil,
simplemente digo que es una maravillosa simplificación de la vida.

A veces tienes que permitirte sentir sin pensar, bajando todo aquello que te
preocupa de la cabeza al corazón, y filtrándolo para distinguir qué es lo
verdadero del ruido que solo estorba.

Una de las barreras que solemos encontrar en la escucha son los obstáculos
culturalmente condicionados, aquellas frases que hemos oído en las cuales
consideramos que los animales no son lo suficientemente inteligentes, o
que tienen una estructura de pensamientos simplemente basada en el
instinto. Todas esas ideas preconcebidas hacen que la comunicación no
fluya desde una idea limpia, sino desde una expectativa de con lo que se
supone que el animal puede o no puede contar, haciendo que el flujo de la
comunicación se vea interrumpido y la información no fluya de manera
libre, sino encajonada y parcelada.

Vamos con otro ejercicio para poder practicar el silencio interno, la quietud,
el silencio emocional y el silencio del alma.

¡Madre mía! Qué de cosas, ¿no? Pero no te preocupes, esto se va


consiguiendo poco a poco. Lo primero es empezar por el silencio físico. Te
voy a comentar algunos ejercicios sencillos.

¿Cuál es el sonido más profundo que puedes encontrar dentro de ti?: aquel
que te da la vida… Por el ruido interno con el que vamos, por tantas prisas
en el día a día, no somos conscientes de tener un corazón latiendo dentro de
nuestro cuerpo…

Escucharlo va más allá de sentir su latido, pero de momento vamos a


sentarnos a oír su parte física.
Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 133

Cada vez que veas un recuadro con pájaros a lo largo del libro, se trata de
un ejercicio que tiene un audio con una meditación para entrar a un nivel
más profundo en la comprensión de lo que vayas leyendo.

Ejercicio Animal Continuo Audio

Sigamos con la parte práctica, la

de experimentar este ejercicio.

Puedes hacerlo de dos formas

distintas: con la meditación

que tienes en el código QR

o leyendo las instrucciones y

haciéndolo tú sol@. Eso sí, este

no se trata de un ejercicio puntual, te recomiendo realizarlo a diario y


durante tiempo prolongado. No te llevará más de cinco minutos y los
cambios realmente merecen la pena.
• Buscar un momento de tranquilidad diario.

Mi recomendación es que lo hagas antes de comenzar la mañana (si no


puedes, con que sea un momento en calma a lo largo del día me sirve).
Siempre vamos con toda la rutina de levantarnos a la misma hora y salir
corriendo. Despiértate un poco antes, y tómate tu tiempo para escuchar tu
corazón; serán solo cinco minutos y los cambios son asombrosos.

134 - Aprende a hablar con los animales

• Comienza respirando. Si empiezas el día oxigenando bien te va a ayudar a


que tu cerebro esté más activo. Suelta todo el aire residual de tus pulmones
y coge aire tomando conciencia de que lo estás haciendo y de cómo se
llenan tus pulmones. Tómate tu tiempo para conectar y oxigenar.

• Si no puedes escuchar tu corazón de primeras comienza con un ejercicio


de propiacepción, es decir, siente tu cuerpo por cada parte…

Empieza sintiendo la planta de tus pies, los empeines, los tobillos…, y así
poco a poco ve subiendo por todo tu cuerpo, tomando conciencia de cómo
se siente cada zona.

Si hay alguna molestia toma conciencia de ella, y poco a poco llega hasta el
corazón, y permítete escuchar su latido. Quédate al principio con el sonido
físico, con sentirlo físicamente. Ya podréis indagar un poco más en futuros
apartados.

• En ese oír el corazón la cabeza se aquieta y deja de pensar…, o al menos


eso tenemos que intentar: desconectar la cabeza y estar más presentes en
nosotros.

Parece un ejercicio sencillo, pero ya verás cuando te pongas con ello que
tiene mucho que aportar, y no suele salir a la primera. No desesperes,
permítete estar y sentirte, y observa qué cambios se producen.

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 135


LA COHERENCIA

La coherencia es otro de los pilares fundamentales. ¿Sabías que el corazón


es capaz de tomar decisiones independientemente de los mandatos del
cerebro? Y no solo eso: hay más comunicación del corazón hacia el cerebro
que a la inversa, y el corazón puede inhibir o reforzar los mandatos del
cerebro según las circunstancias. Imagina que tu cerebro y tu corazón se
pusieran de acuerdo y aunaran sus fuerzas para dar lo mejor de cada uno,
pero en equipo.

Para entender mucho mejor el concepto de coherencia cardíaca hagamos


primero una pequeña prueba. Siéntate durante unos minutos, buscando la
relajación. ¿Te acuerdas del ejercicio que realizábamos anteriormente para
el silencio, para escuchar el corazón? Ahora te explicaré el porqué…

Si lo has trabajado bien, esta parte te resultará supersencilla.

Pon tu mano en el corazón y siente por un momento cómo palpita…


Seguramente ya habrás ido observando que dependiendo de los momentos
tu corazón se comporta de una forma u otra. El corazón late una media de
entre sesenta y ochenta latidos por minuto, pero el ritmo no es exacto sino
variable (ahora te explicaré el porqué).

Observa si en este momento lo hace de forma muy rápida o quizá de


manera rítmica y calmada. Si estamos verdaderamente relajados, el ritmo
cardíaco será normal y nuestros pensamientos fluirán en tranquilidad, libres
de presiones y negatividad. Sin embargo, si aun estando sentados
experimentamos taquicardias, es muy probable que estemos sometidos a un
cerebro y un corazón que interpretan que te encuentras ante algún tipo de
amenaza. Pero ¿realmente lo estás?, ¿o es el ritmo al que te has
acostumbrado y no te permite tampoco permanecer en silencio?

Si en un ejemplo tan sencillo ya existe incoherencia, imagínate en todas las


situaciones emocionales del día a día, donde nuestro

136 - Aprende a hablar con los animales corazón y nuestra cabeza toman
direcciones totalmente distintas, no se comunican entre ellos y la gente no
sabe contestar con sentido completo a simples preguntas: «¿Cómo te
encuentras?»,

«¿Qué sientes?», etc. Para esto existe un pequeño truco que veremos en la
meditación, un poco después. Se trata de bajar todo lo que está en la cabeza
hasta el corazón, y hablar y expresarnos desde ahí.

Con este tema se puede profundizar hasta lo más remoto de la mente


humana, pero no es el caso en este libro y no vamos a ampliar caminos que
nos distraigan en exceso de la comunicación con animales, simplemente me
gusta plantearte pequeños matices que te ayude a reflexionar sobre
diferentes aspectos de la vida y te unan más a la forma animal de ver y
sentir el universo.

La coherencia cardiaca es el motor de funcionamiento de ellos, su cabeza y


su corazón van siempre en la misma dirección, es su forma de enfrentarse
al mundo y vivir esta vida a través de la emoción consciente y coherente,
permitiendo que esta se exprese en su totalidad sin ningún tipo de
transmisión errónea. El error se suele encontrar en el receptor humano, que
no entiende ese lenguaje tan puro y lo interpreta como algo de bestias. Por
eso, uno de los bloqueos que más solemos tener está relacionado con la
forma de transmitir nuestro sentir de forma coherente. Para mantener una
buena comunicación, lo que pensamos, decimos y sentimos deben seguir la
misma dirección. De lo contrario, el mensaje que intentamos enviar es
contradictorio.

Muchas veces cuando nos enfadamos pensamos que conocemos el motivo


por el cual nos hemos enfadado, pero en realidad sabemos el detonante y no
la razón que ha impulsado ese enfado, la que hay de fondo. Antes de
enfadarte con tu animal intenta encontrar el motivo que lo impulsa, y te
puedo asegurar que en un 98 % de las ocasiones te darás cuenta de que se
trata de un enfado nada coherente, y, por lo tanto, es normal que el animal
no tenga ni idea de cuál es la base de dicho enfado.
Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 137

Si analizamos la cantidad de mensajes contradictorios que estamos


enviando diariamente a nuestros animales nos sorprenderíamos de que en
realidad nos puedan entender tan bien. En vez de estar juzgando que no se
entera de algo nos daríamos cuenta de que ellos comprenden muy por
encima de la media de gente con la que convivimos, porque son capaces de
mirar hasta lo más profundo y encontrar la coherencia que está en nuestra
alma, ese tipo de emociones que no pueden mentir, y ese es el motivo de
que conecten tan profundo con nosotros.

Ejercicio Animal continuo Audio

Vamos con otra pequeña

meditación, esta vez sobre

la coherencia. Te aseguro —

como en el ejercicio anterior—

que no te va a llevar más de

cinco minutos al día. Puedes

hacerla a continuación de la

de la escucha o por separado, alternándolas como sientas que es más


cómodo.

Ésta meditación es para alinear la cabeza y el corazón, para bajar todo


aquello que tenemos a nivel mental a las emociones y hacer un filtro de lo
que es real y lo que es producto de nuestra

cabeza. Te ayudará a estar coherente


y centrado para poder transmitir los

mensajes de la mejor manera.

138 - Aprende a hablar con los animales


ESTAR EN EL PRESENTE
Todos los animales son grandes maestros de estar en el presente: los perros
mientras disfrutan de un precioso paseo; los caballos en conexión constante
con su manada y pendientes de su entorno y sus posibles depredadores; los
gatos en sus procesos de observación y meditación profunda, en la que
parece imposible sacarles de esa ensoñación (aunque realmente están
absolutamente alertas de todo, cualquier ruido hará que se muevan como un
ninja)… Eso es estar en el presente y sin expectativas, simplemente viviendo
lo que pueda ocurrir en cada momento.

Estar en el presente conlleva estar en contacto directo con nuestro cuerpo y


con nuestros sentidos, saber de manera propiaceptiva dónde estamos, cómo
nos encontramos, qué ocurre dentro de nosotros y permitirnos
experimentarlo. Cuando un gato se encuentra haciendo equilibrismos por un
lugar alto no está pensando en su pasado o en su futuro, está en plena
consciencia de su presente y de su cuerpo, y es con esa atención plena con
la que no se cae, con la que no falla en su andadura.

Una pequeña distracción de nuestro presente nos saca de nuestro centro, y


en muchas ocasiones nos puede llegar a hacer caer. Esto es una metáfora
aplicable a muchos aspectos de la vida.

Muchas de las consultas que hago se deben a que los responsables me


llaman para decirme que su animal está raro, y que han pasado por varios
veterinarios pero nadie sabe decirles qué tiene. Ellos en la comunicación
son perfectamente capaces de contarte qué les molesta fisicamente, de qué
conflicto emocional viene y cómo solucionarlo (no a tema veterinario, sino
correcciones emocionales y aspectos que no les sientan bien).

Esa gran capacidad que poseen los animales de conectar con su cuerpo
también la tuvimos nosotros durante mucho tiempo, pero fuimos
perdiéndola. El observar nuestro propio cuerpo es una de las mejores
medicinas preventivas.
Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 139

Creo que este es uno de los ejercicios más animales que vas a realizar a lo
largo del libro. El estar en el presente se trabaja a través de la observación
del entorno, pero no de una observación cualquiera sino solo de aquello que
ya conocemos, permitiendo que a cada momento nos sorprenda. ¿Te
acuerdas de cuando éramos niños y podíamos mirar una flor con la misma
ilusión que si fuera la primera vez? La vida era sencilla y nos permitía
experimentarla de un millón de formas distintas.

Ejercicio Animal Puntual

1. Busca un lugar con vistas bonitas, un espacio que te guste y donde nadie
pueda molestarte.
2. Siente tu cuerpo, dónde estás sentado, cómo te encuentras, qué te molesta.
Permítete corregir tu postura si es necesario, para estar lo más confortable
posible.

3. Mira qué te llama la atención; puede que sea un árbol, una flor, un
bosque a lo lejos o un edificio.

4. Realiza tres respiraciones profundas y relájate.

Comienza observando la forma, el color, el aspecto en general de aquello


que tienes delante.

Deja que tus pensamientos al respecto de ese objeto fluyan con total
libertad. Si te despistas, solo tienes que volver a dirigir tu atención a ese
objeto.
140 - Aprende a hablar con los animales 5. Apunta cualquier particularidad
que te llame la atención, y pon todos tus sentidos a trabajar…

¿Tiene algún olor?, ¿cuál sería su tacto?, ¿y su movimiento? Sorpréndete de


cada uno de sus detalles.
6. Observa cómo te sientes después de realizar este proceso cinco minutos.
¿Te sientes mejor?

Observa tu cuerpo.
LA NO EXPECTATIVA
Muchas veces, si analizas, el mayor miedo no es no poder comunicar con
los animales sino, realmente, poder hacerlo, con todo lo que ello conlleva.
Normalmente, lo que hacemos para prevenir ese miedo es usar el control, y
en este caso de la comunicación con animales el control genera
expectativas de unos rangos seguros en los que movernos a la hora de
comunicar, de lo que pensamos que vamos a recibir, para tener la situación
controlada y dentro de nuestra zona de confort. Una verdadera
comunicación pisa por encima de todas esas barreras; conectas tanto con
el animal que, sin quererlo, todo ello pasa a un segundo plano, donde no te
das ni cuenta del tiempo que ha pasado desde que has comenzado la
conversación.

La expectativa bloquea también en muchos aspectos. A veces tenemos tan


claro lo que nos quieren decir o, se supone, tendrían que decirnos que no
damos paso a otro tipo de respuestas.

Pensamos que las cosas deben ser de determinada manera porque las
hemos imaginado así, y bloqueamos la posibilidad de ver algo distinto. Ahí
es donde se pierde toda la magia de la comunicación.

Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 141

Es muy importante que vayamos lo más en limpio posible, que no pensemos


demasiado antes de recibir la respuesta. La escucha activa y el trabajo de
la misma ayudan tremendamente a poder estar atento y consciente de lo
que nos quieren decir sin adelantarnos. Eso es la continuación del trabajo
del silencio.

Desde el silencio interno podemos estar abiertos a cualquier tipo de


respuesta, porque la cabeza no se anticipa con un millón de respuestas
lógicas.
Al encontrar nuestro silencio interno, escuchar literalmente nuestro
corazón y poder escucharlo emocionalmente llegamos a una sensación de
paz, de no miedo, donde las barreras se desdibujan y no existen límites
establecidos para la comunicación, y ese es el punto perfecto para la
comunicación con animales.

Nuestro sistema de creencias nos crea también muchas expectativas y es


uno de los principales bloqueos que tenemos con la comunicación con
animales. Si a estas creencias firmes además le añadimos un poquito del
miedo, queda más que claro por qué la comunicación con animales
requiere de un cambio interno para poder realizarse. Sin embargo, si
nuestra cabeza comprendiera de forma lógica los paradigmas que nuestro
corazón de sobra conoce, sería fácil educarla y, de esta manera, nuestro
sistema de creencias iría a favor de la comunicación telepática y, por ende,
estaríamos también en coherencia cardiaca. ¿Ves cómo todo está
conectado?

Voy a explicártelo con un ejemplo: según las leyes físicas básicas, el tiempo
es lineal y el espacio físico. Pero ¿si nos metiéramos de lleno en las leyes
de la física cuántica? En ella predomina el concepto de la interconexión, y
pasan a ser relativos el tiempo y el espacio, que se expanden y contraen.
Con esa información nuestro cerebro es capaz de comprender un mundo
mucho más amplio, donde este tipo de comunicación no es tan disparatada
y comienza a ser lógica y obvia.

Lo que quiero decir con esto es que la cabeza resulta fácil de educar, tienes
que alimentarla de aquello que le pueda dar las

142 - Aprende a hablar con los animales bases para cambiar los
paradigmas establecidos, y acercarte más a aquello que deseas, ya sea
hablar con los animales o mejorar tu vida en cualquier aspecto.

Supongo que todo esto te parece un arduo trabajo, pero en realidad es


mucho más profundo y enriquecedor de lo que piensas. No quiero que
tomes estos ejercicios como unos deberes del colegio, algo que «tienes que
hacer para…», sino que se trata de integrarlos en tu día a día, y de que
cada uno de ellos sean algo gratificante que te apetezca hacer porque lo
sientes como un beneficio, un momento de paz, algo que te ayuda a colocar
y gestionar el día a día. Y a partir de ese punto es donde la magia surge y
otro tipo de comunicación se abre y se vuelve posible.

Todo este proceso es un cambio personal que va intrínseco y de la mano de


la comunicación con animales.
6.3 LOS ANIMALES NOS ELIGEN
Esto es real, los animales nos eligen. Existe una ley de correspondencia y
resonancia en el mundo, todo lo que proyecto desde mi energía viene a mí.
Bueno, pues con los animales es lo mismo. Un animal os va a elegir por dos
motivos: puede que tenga una misión clarísima con nosotros, además de su
misión de vida propia, una con nosotros en concreto, y la segunda es por
resonancia de vibración.

En muchas ocasiones en las comunicaciones me piden que le pregunte al


animal por qué les ha elegido, y me encuentro que no contesta con algo
espectacular o la típica frase que espera la persona, como «Nos conocimos
de otra vida y he regresado para ayudarle», aunque esto ocurre en
ocasiones y son animales que ya han convivido con nosotros. Muchas otras
ellos te explican que hubo algo en la energía de esa persona que le llamó la
atención, y se sintió agusto desde el primer momento cerca de él.
Los hábitos saludables ayudan a la comunicación con animales - 143

Si analizas los motivos

más profundos por los

Video interactivo

que elegiste a un animal

resumen capítulo

comprenderás mucho so-

bre ti, sobre tu animal y

sobre cómo te sentías en

ese momento. Y aunque


creas que fuiste tú quien

lo eligió, seguro que él

hizo primero un gesto o

algo que te llamó la aten-

ción, ya fuera acercarse

hacia ti o ignorarte por

completo, pero hubo algo

primario por parte del

animal que fue el detonante que te hizo fijarte en él.

Algo bonito para trabajar con tu animal es preguntarle por qué ha venido a
tu vida, qué sintió la primera vez que te vio. Te va a ayudar a encontrar un
nexo de unión importante, y a ti, como ser humano, a comprender muchas
cosas de vuestra relación y forma de trataros mutuamente. Recuerda que
ellos son nuestro espejo más cercano y sincero.
144 - Aprende a hablar con los animales
De la percepción a la comunicación - 145

7. DE LA PERCEPCIÓN A LA

COMUNICACIÓN

En muchas ocasiones existe cierta confusión con respecto a lo que la


comunicación es. Para mí hay distintos grados.

Para que lo entiendas te voy a poner un ejemplo gráfico: visualiza un puzle.


¿Qué es lo primero que solemos poner? Las esquinas, ¿no?, el borde de
fuera que nos va ayudar a dar forma a lo de dentro. Esa parte de fuera es la
intuición o percepción, no es aún comunicación sino el intercambio
energético de información donde empezamos a vislumbrar al individuo con
el que vamos a comunicar. Nos da una idea más o menos, como un
preámbulo, y resulta importante porque nos crea un contexto por donde
comenzar el proceso de comunicación, pero NO es comunicación. Mucha
gente se queda en esto, en su percepción, y no entra en comunicación.

La percepción consiste en aquello que sentimos del entorno y sus individuos.


Es un comienzo precioso para la comunicación con animales y el primer
ejercicio que realizo siempre a mis alumnos, para que se permitan sentir
todo lo que el animal tiene que transmitir.

¿Recuerdas que hablábamos del intercambio con la materia que tenemos


cerca? Bien, pues percibir algo de un animal es la antesala de la
comunicación, es nuestra capacidad de percibir

146 - Aprende a hablar con los animales al otro haciendo una expansión de
comprensión. Pero no hay que confundirlo con mantener una comunicación.
Es solo el principio, la conexión primaria, un espacio en el que permitimos,
como si fuera una lluvia de ideas, que nuestro corazón y nuestra cabeza
comiencen a conectar con ese animal, que se relajen para poder percibir
toda su energía, su forma de ser, las emociones que proyecta, etc.

Te explicaré cómo funciona: cuando compartimos espacio con un animal


nuestro campo energético intercambia diferentes cargas eléctricas y
electromagnéticas rebosantes de información. Esa información viaja, y
podemos percibir ciertos rasgos del animal que tenemos delante. En muchas
ocasiones esa información se puede confundir con una comunicación, pero
la comunicación tiene que ser un proceso aún más consciente, que después
te explicaré, donde establezco una conversación de tú a tú.

Ilustraré con un ejemplo para que comprendas la diferencia: una


compañera comunicadora me comentó que un gato le había solicitado
tratamiento con Flores de Bach (para quien no las conozca, son unas
esencias creadas a partir de flores que descubrió el doctor Eduard Bach, las
cuales ayudan al campo emocional), y además le hizo llegar qué flores
quería exactamente, todo esto en una comunicación a distancia. —Hago un
inciso: los animales pueden elegir, por resonancia, flores, aceites esenciales
u otras sustancias naturales, basándose en sus necesidades bioquímicas.

Esto se denomina zoofarmacognosis, y en la naturaleza se dan muchos


casos de animales que ingieren las plantas que pueden ayudarles con su
patología—. En este caso, mi compañera aseguraba que el gato quería
Flores de Bach, que se lo había pedido y le había dicho la formulación. Yo
le pregunté si el gato ya había tomado anteriormente este tipo de
tratamiento, pero me respondió que no, y le pregunté si el gato era terapeuta
floral y con quién se había formado… Ella se rio y me dijo que, obviamente,
el gato no era terapeuta floral.
De la percepción a la comunicación - 147

¿Qué había ocurrido? Que ELLA SÍ ERA TERAPEUTA FLORAL, y en ese


ejercicio de percepción había sentido un conflicto emocional que se había
emparejado con sus conocimientos de terapia floral, como un imán uniendo
polo positivo y negativo,

¿comprendes? Ella había percibido que un tratamiento floral le iba a venir


bien al gato, y, además, qué flores eran las correctas. Efectivamente, ese
tratamiento fue un éxito, pero surgió desde la percepción energética de unas
necesidades emocionales del animal. Por eso es importante que, cuando
piensas en preguntarle al animal qué tratamiento veterinario le viene mejor,
seas consciente de que el animal NO es veterinario, y esto sería una grave
negligencia que podría poner en juego su salud. ¿Recuerdas el código
ético? Ellos sí pueden transmitirte qué día se han encontrado mejor, y con
eso y la supervisión de un veterinario ir viendo la evolución o posible
cambio en los tratamientos.

Cuando entramos en comunicación ya podemos realizar preguntas concretas


como: «¿En qué momento te has encontrado mejor?», «¿Cómo te sientes en
esta u otra situación?», y recibir una respuesta por parte del animal.
Mientras no estemos en comunicación solo estamos percibiendo lo que ese
animal con su campo electromagnético emite, pero con la comunicación
profundizamos realmente en las necesidades y en todo lo que quieren
transmitirnos los animales.

La siguiente parte del puzle consiste en ir rellenando a partir de la


comunicación las piezas que faltan. En todo momento se pide permiso al
animal para entrar en su espacio energético, y nos presentamos para iniciar
una conversación con él. Vamos conectando desde la zona más externa
hasta la más interna —
148 - Aprende a hablar con los animales pieza a pieza— a través de la
escucha, una escucha paulatinamente más profunda y cada vez con más
silencio interno que nos abre al sonido del otro. En este espacio suelen
aparecer los detalles que más sorprenden a la gente, como que el animal
describa tu casa sin haber estado, tu rutina o algún detalle en concreto, la
mal denominada «comprobación de que la comunicación es real»; no hay
que repudiarla, ayuda al responsable a sentir que eso que tanto anhela está
ocurriendo de una manera muy tangible, abriendo aún más su receptividad
y escucha, pero no te vanaglories en este punto, aquí el ego te dirá «Has
acertado» y te dejará ciego ante la pieza central. No es cuestión de acertar,
es cuestión de escuchar y permitir que esa escucha os conecte a ambos, y
que ocurra la magia.

Finalmente, la pieza central que nos ofrece la llave de la comunicación, lo


que llamaríamos el quid de la cuestión, que sería la zona profunda, donde si
hubiera un conflicto daríamos con la clave para solucionarlo, y si no lo
hubiera sería la esencia del animal, la conexión más honda, donde todas las
demás piezas cobran sentido.

Desde el miedo a fallar nos quedaremos en una parte superficial, en una


escucha incompleta desde la que —seguramente— no conseguiremos la
liberación psicosomática que necesita el animal, por eso profundizar sin
presionar y siempre desde la escucha completa es fundamental en una
comunicación.

Desde mi punto de vista la intuición no es comunicación, pero todos estos


pasos forman el puzle completo, la comunicación profunda, la intuición que
nos sirve de preámbulo para comprender el contexto del animal, cada uno
de los detalles y el centro esencial.

De la percepción a la comunicación - 149

7.1 LOS TRES NIVELES DE SANACIÓN

La comunicación sana al animal y a la persona en tres puntos primarios


principales, y a otros muchos más profundos, pero los básicos son:
1. La liberación psicosomática que realiza el animal al poder expresarse.
Cualquier emoción mal gestionada va a provocar un problema de
comportamiento. Imagínate que tienes un problema grande y no puedes
hablar con nadie ni solucionarlo. ¿Qué ocurre?, que se acumula y cada vez
se hace más grande. En el momento en el que el animal puede expresarse,
una parte de esa emocionalidad se libera y el animal se encuentra mucho
mejor, más relajado y más feliz. En este punto hay muchas ocasiones en las
que el problema se resuelve, se libera y no hace falta nada más. Créeme,
escuchar al otro es REALMENTE

IMPORTANTE.

2. El cambio de punto de vista del responsable sobre su animal. Si la


comunicación se realiza de forma completa

—indagando y comprendiendo cada uno de los problemas del animal,


permitiendo que se exprese y no quedándose a nivel superficial sino
profundizando en el porqué, intentando descubrir de dónde viene ese
problema, cuál es la raíz y cómo puede hacer el responsable por mejorar
esa situación— la persona tendrá tanta información que automáticamente
modificará la forma en la que ve a su animal. Ese cambio aunque parezca
sutil es muy importante porque, como señala la ley metafísica, «el
observador cambia lo observado». Si yo comprendo que mi animal no está
yendo en contra de mí sino que no nos estamos comprendiendo realmente y
nos encontramos en

150 - Aprende a hablar con los animales distintos puntos, no voy a ser tan
exigente ni me voy a sentir tan frustrado, de pronto mi punto de vista cambia
y mi forma de actuar con el animal pasa de la exigencia a la comprensión, y
ese es un GRAN CAMBIO por el que se abre la escucha y la relación da un
giro de 180º.

3. Los cambios de pautas. Esto es sencillo: me comprometo a realizar


dentro de mis posibilidades, y si es necesario llegando a un consenso
equilibrado, los cambios que el animal pide en la comunicación. Esta es la
parte en la que el responsable se compromete a modificar la vida de su
animal y a mejorar realmente la convivencia. En ocasiones sin este
compromiso la comunicación pasa por un periodo de tregua en el que el
animal confía en que su persona hará cambios, pero al no ocurrir se vuelven
a retomar los mismos paradigmas y comportamientos.

Siempre digo que al final cada uno es responsable de esto, porque somos
nosotros, como responsables del animal, los que pasamos siete días a la
semana, equis horas al día y trescientos sesenta y cinco días al año con el
animal durante toda su vida, por lo tanto, no podemos pretender que alguien
venga con la varita mágica a solucionar aquello que está en nuestra mano.

Yo comunico de forma constante con mis animales y, créeme, lo complicado


no es recibir la información, sino el compromiso diario de hacer todo lo que
está en mi mano para que ellos sean lo más felices posibles. Al fin y al cabo,
he decidido que formen parte de mi existencia y durante TODA SU VIDA, y
eso es un compromiso precioso y que requiere de mucha responsabilidad.

Además, es realmente enriquecedor, no existe mejor feedback que ver cómo


los resultados de una comunicación con nuestro animal consiguen que día a
día todo fluya mucho mejor.

Todos estos cambios producen una serie de modificaciones


De la percepción a la comunicación - 151

internas muy positivas. En el momento en que tenemos un entorno


equilibrado nuestra salud emocional mejora y, por lo tanto, la física, porque
dejamos de someterla a tanto estrés. Imagina que salir de paseo con tu
perro sea una auténtica tortura, pues se convierte en motivo de disputa con
otras personas, otros animales, etc. En el momento en el que regresas del
trabajo, si vuelves estresado y tienes que enfrentarte a aún más estrés en el
paseo,

¿no te desaparecen las ganas? O imagina que llegas a casa y cada día
después de la agotadora rutina, los niños, el trabajo, etc., el gato se ha
hecho pis en el sofá una vez más. Volver a casa se convierte en una
pesadilla. Sin embargo, si conseguimos sanar estos aspectos y comprender
que el que mi perro ladre de paseo o el gato se orine donde no debe puede
estar relacionado directamente con nosotros, con nuestra energía y nuestras

Video interactivo
emociones, y, por lo

resumen capítulo

tanto, es fácil y está en

nuestra mano modi-

ficarlo, ¿no es un gran

descanso? De pronto el

paseo con nuestros pe-

rros se transforma en

un momento agradable

de desconexión y dis-

frute, y llegar a casa en

un momento de paz en

el que comparto con mi

gato un rato agradable

de mimos en mi sofá limpio y confortable. Y toda esa diferencia se encuentra


en una comunicación y un compromiso de distancia.
152 - Aprende a hablar con los animales
Código ético - 153

8. CÓDIGO ÉTICO

La pregunta es: ¿vale todo en la comunicación con animales?

Obviamente NO, aunque sea algo que esté moderado bajo leyes o código
deontológico, pero sí es verdad que hace falta una cosa que se llama sentido
común, que, como dijo el filósofo, es el menos común de todos los sentidos.

La comunicación con animales, ya sea de forma particular o como


profesión, se tiene que ver como un estar al servicio del animal y de su
entendimiento, ha de ser siempre una opción de mejora para el humano y
para el animal donde se compromete la integridad del comunicar en la
veracidad y privacidad de lo que se transmite, y sobre todo respetando quién
es como individuo el animal, fomentando la comprensión y nunca la
separación con su responsable.

Por eso existen algunas normas básicas que siempre comento a quienes
quieren introducirse en este mundo.

• La comunicación SIEMPRE ES A FAVOR DEL

ANIMAL, no se trata de alimentar el ego de la persona o cotillear sobre


aspectos personales; la comunicación tiene que mejorar en algo la vida del
animal con el que vas a hablar, y debe ser un compromiso de cara a ese
animal,

154 - Aprende a hablar con los animales independientemente de lo que la


persona imponga.

¿Complicado? En realidad no tanto. En el momento en el que nos quitamos


el lastre de querer demostrar a la persona que la comunicación es real y nos
centramos en ayudar al animal y ver las mejores directamente en él, no hay
mejor corroboración a una comunicación que el cambio que realiza el
animal después de hablar y poder expresarse.
• Si el animal NO QUIERE COMUNICAR no tiene ninguna obligación de
hacerlo y hay que respetarlo. Esto no es muy común, pero puede ocurrir, y
entonces será momento de revisar cómo nos estamos expresando emocional
y energéticamente, y realizar las correcciones oportunas.

• SI NO ERES VETERINARIO NO DIAGNOSTICAS

ni hablas de medicaciones. Puedes preguntar al animal qué le duele, pero


solo diagnostica un veterinario realizando pruebas y diferentes análisis, si
lo haces aparecen dos palabras: «IRRESPONSABILIDAD» e
«INTRUSISMO

LABORAL». Esto es aplicable a si no eres entrenador y marcas pautas, o si


no eres etólogo y pretendes modificar comportamientos. Si además de
comunicar eres veterinario, entrenador, etólogo, etc. será la herramienta
perfecta, y si es a nivel personal siempre contarás con la ayuda de otro
profesional si así lo requiere el animal.

• No interpretamos la información o nos la inventamos, traducimos


literalmente.

• El comunicador siempre hará lo mejor que pueda y sepa, y si no llega a


solucionar un problema lo derivará a alguien de confianza que pueda
ayudarle. Lo más importante es
Código ético - 155

el bienestar del animal, no solucionar todo aunque no se pueda. Para mí los


mejores comunicadores son aquellos que pasan por encima de su ego y su
«Yo puedo» a ser conscientes de que si hay algún aspecto que no puedan
gestionar, lo más ético y responsable es derivarlo a otro profesional del
mismo sector o distinto.

• Nunca se buscará

separar al animal

de su responsable,

Ellas dicen...

es decir, el lengua-

je que se use será

para sumar, nunca

Recuerda que lo que decimos impor-para debilitar el ta, que no podemos


comunicarnos vínculo. Os con-con todo el mundo y que muchas vetaré un
ejemplo: ces se nos malinterpreta, por eso ne-cuando a veces me

cesitamos que el mensaje sea claro, piden comunica-y no queráis adornarlo,


nosotros no ciones y me hace

decimos las cosas con maldad ni con comentarios del juicio, son sólo
observaciones de cir-tipo: «Mi gato es

cunstancias que vivimos. Siempre

un cabezón y un

te contaremos las cosas


egoísta, y nunca

desde nuestra perspec-

hace lo que yo le

tiva, que no es ni mala,

pido» o «Mi perro

ni buena, simplemente

es bastante espe-

es la que es.

cial y parece que

no se entera de

nada», automáti-

camente procuro cambiar el chip a la persona. Recuerda que es muy


importante cómo percibimos a nuestro animal. De hecho, en la mayoría de
los casos, el animal se está enterando perfectamente y quien no se entera es
la
156 - Aprende a hablar con los animales persona, o lo que se le está
pidiendo al animal carece de toda coherencia y lógica y, por tanto, se niega
a hacerlo.

• Salvo en casos de abandonos o animales salvajes, lo suyo es que haya un


responsable de ese animal detrás de la comunicación, ya seamos nosotros
mismos o alguien externo. Porque dos tercios de lo que la comunicación
requiere pasa por que la persona se comprometa con lo que el animal
propone. Si el perro de tu vecino ladra, pero su persona jamás estaría
dispuesta a cambiar nada, al final lo que conseguís es que el animal se
desespere buscando opciones y recursos en ti que, en realidad, no puedes ni
está en tu mano ofrecer. ¿Comprendes? Sin embargo, si tú eres el
responsable de ese animal o puedes acceder a su responsable de una
manera abierta, los cambios que el animal pida se podrán establecer en su
rutina sin ningún tipo de problema.

• Si las comunicaciones se realizan con animales de los que no somos


responsables se convierten
Video interactivo

en confidenciales.

resumen capítulo

En este libro solo

estoy compartien-

do aquellas para las

que me han dado

permiso, y sin des-

velar el nombre del

responsable, para

mayor privacidad.

• Si el animal nos

pide que no conte-

Código ético - 157

mos una parte a su responsable, para mí es un manda-miento sagrado. Esto


no ocurre con los nuestros propios, porque nos conocen tan tan tan bien que
saben exactamente qué decirnos y cómo decírnoslo. Pero en otras
comunicaciones puede ser que el animal te ponga en antecedentes
informándote de cómo es su responsable para que comprendas el contexto,
pero que no quiera que desveles ciertos aspectos que te cuenta.

• RECUERDA SIEMPRE que el COMPROMISO es con el ANIMAL. Él es el


que no puede ser escuchado normalmente y al que hay que defender
SIEMPRE.
158 - Aprende a hablar con los animales
El respeto y la energía al comunicar - 159

9. EL RESPETO Y LA ENERGÍA
AL COMUNICAR
En el apartado anterior hablábamos de los principales bloqueos en la
comunicación con animales, y en este quiero centrarme en explicar cómo
perciben ellos la comunicación y cuál es el estado y lugar óptimos para
poder entrar a esa comunicación.

Los animales son muy sensibles a nuestra energía, por lo tanto, debemos ser
muy respetuosos energéticamente cuando afrontemos una comunicación,
nuestras emociones han de ser calmadas y armónicas. Por eso, hace falta
una preparación.

Te contaré un secreto y algo que me ocurre en ocasiones. El secreto es que


los animales jamás se fijan en nuestra forma física, cuando nos perciben ven
nuestra forma energética, y, si haces las cosas bien, tu forma energética es
igual o más bonita que tu forma física, por eso a veces si han comunicado a
distancia con nosotros, al plantarnos fisicamente delante de ellos no
terminan de reconocernos 100 % hasta que conectan nuestra forma física
con la energética y crean una unidad.

En ocasiones cuando digo a lo que me dedico, si me pilla en algún acto


social, la gente me pasa su teléfono móvil con una foto de su animal y me
pregunta: «A ver qué te dice…, lo que sea».

Yo siempre respondo que es de muy mala educación presentarse


160 - Aprende a hablar con los animales a alguien sin poder escucharle y
sin haberte duchado, además de sin darle el tiempo que necesita para
expresarse. Con eso quiero decirles que ni es el lugar ni energéticamente
estoy bonita (=

centrada), ni quiero que me interrumpan la conversación.

Una comunicación es un acto de responsabilidad en el que hay que estar en


las condiciones óptimas que tanto animal como un comunicador merecen.
No se trata de un juego para demostrar mis capacidades

psíquicas o presumir en actos sociales, al menos no para mí.

Hay un proceso muy importante

en la comunicación con animales

que es el de quitarte de en medio.

Con «quitarte de en medio» no me

refiero a que no seas consciente de tu estado o vivas en la ignorancia de


cómo te encuentras física y emocionalmente, sino que te permitas conocerte
lo

suficiente como para poder discernir

—a partir de entender cómo te

encuentras, a través de trabajar tu

escucha interna— qué es tuyo

en la comunicación y qué es del animal, y desde ahí olvidarte de ti y


abandonarte a la escucha del animal que tienes delante.

Una de las partes más bonitas de la comunicación es la oportunidad que te


proporciona de cada día entender quién eres y cómo te encuentras como
proceso introspectivo, no usando al animal como una herramienta de
conocerte (pues regresaríamos al mismo error en el que llevamos cayendo
tantos años, usar a los animales como una herramienta para nosotros); no,
no me refiero
El respeto y la energía al comunicar - 161

a eso, me refiero al trabajo de evolución conjunta y al entender que, como la


comunicación fluye a través de nosotros, es muy importante sentirnos para
poder sentir al otro de forma correcta y sin interferencias. Y eso cada vez
nos hará estar más cerca de nosotros mismos y más cerca de ellos.

Ejercicio Animal Continuo

Haremos un ejercicio sencillo para comenzar la comunicación. Hay una


frase en inglés que a mí me encanta: «Fake it, until you make it» («Falséalo
hasta que lo hagas»). La imaginación está muy mal valorada, pero si no
imaginásemos nuestro día no seríamos capaces de afrontarlo ni de saber
qué vamos a hacer con él.

El ejercicio es sencillo y ayudará a tu cabeza a comprender cuándo estamos


abriendo comunicación y cuándo cerrándola, para poder crear un há-

bito saludable con este proceso.

Vas a comenzar practicando el mandarle un

«Hola» a tu animal y visualizando cómo te llega un «Hola» de vuelta,


simplemente esto. Quiero que pongas toda tu intención en sentir, escuchar y
percibir ese «Hola» viniendo de tu animal. Es el primer paso para poder
abrirte a la posibilidad de que la comunicación es posible. Quizás te
parezca absurdo, pero te recomiendo hacerlo pues con eso estás diciendo a
tu cabeza que la comunicación es posible, y empiezas por lo más básico, que
es un saludo, y luego iremos complicándolo cada vez más.
162 - Aprende a hablar con los animales 9.1 MI ESTADO DE ÁNIMO, SU
ESTADO DE ÁNIMO

O CÓMO AYUDAR A ANIMALES EN


MOMENTOS DE CRISIS
Como hemos hablado anteriormente, nuestro estado de ánimo es fundamental a la hora de comunicar. Hasta
ahora solo habíamos comentado este aspecto a

nivel de comunicaciones

más comunes, pero en

este apartado me gustaría

Ellas dicen...

ir un paso más allá.

Hay ocasiones en

las que los animales

necesitan un extra

Para nosotros vuestros sentimientos para poder prestarles

son una referencia, somos muy

ayuda, situaciones de

sensibles a vuestras emociones, a shock sobre todo, como

vuestras sensaciones y estamos muy una gran pérdida,

conectados a vuestra emocionalidad.

un animal que está

Por eso nos hace falta que seáis

desorientado o perdido,

coherentes con lo que sentís, y nos un accidente físico, un

aportéis la calma que muchas veces ingreso en clínica o

nosotros no tenemos

por no entender un

incluso animales muy

mundo tan humano

cachorros que todavía

que en ocasiones

no tienen el desarrollo
nos sobrepasa.

cognitivo adaptado al

lenguaje.

Mucha gente

me dice en estos

momentos que si yo

no puedo decirle telepáticamente al animal que esté tranquilo, y, por supuesto, que puedo decírselo, pero eso no
funciona así. ¿Te acuerdas de lo que hablábamos en apartados anteriores sobre el

El respeto y la energía al comunicar - 163

reptiliano, límbico y neocórtex? Pues bien, cuando hay un estado de shock se está funcionando desde la parte de
supervivencia del reptiliano, por lo tanto, la comunicación —como hemos visto anteriormente— es prácticamente
nula.

En casos de traumas o momentos de susto es complicado empatizar al 100 % con el animal. Nosotros
reconocemos mejor un susto o un miedo, como pueden ser unos petardos, y automáticamente lo simplificamos. Al
simplificarlo, simplemente estamos comprendiendo a qué tiene miedo el animal, pero no estamos entendiendo
cómo está viviendo ese animal el miedo.

Me explico: a lo largo del libro hemos hablado de empatizar, pero empatizar es complicado, porque normalmente
somos bastante subjetivos; aunque nos expliquen una situación siempre vamos a tomar el ejemplo de aquella
experiencia que hemos vivido nosotros, y nos recuerda más a lo que nos explica esa persona. Sin embargo, esa
persona puede estar viviéndolo de una forma totalmente distinta aunque la experiencia se parezca, y nosotros le
ayudaremos desde lo que nosotros creemos que está viviendo. ¿Comprendes?

Con la comunicación telepática no es solo entender a qué tiene miedo, sino que tenemos la posibilidad —si
escuchamos bien— de comprender cómo está viviendo ese miedo el animal, cómo ocurre en su cabeza y en su
corazón, y desde ahí ser más compasivos y más empáticos. Ya no es una simple tormenta lo que le asusta, sino una
sensación de desamparo y terror porque cree que el mundo se cae encima. A partir de ese momento como
responsable del animal no frivolizo con ese miedo o le quito importancia, entiendo la complejidad que tiene para
él y busco soluciones acordes, porque tengo toda la información sin matices subjetivos. Y una vez que comprendo
esta información, ¿qué se puede hacer en esos casos?

Si siempre es fundamental que el comunicador se encuentre bien para poder comunicar, aquí vamos a ir un poco
más allá…

Lo que vamos a hacer es conectar con nuestro centro, con nuestra


164 - Aprende a hablar con los animales tranquilidad y bienestar, de manera real. No sirve pensar «Estoy bien…»
si realmente el resto de mi cuerpo está siendo incoherente, sino conectar desde el corazón y generar esa emoción
que quiero transmitir. Una vez esté con esa sensación interna, la proyectaré a ese animal enviándola de forma
directa. No es necesario en ese momento usar ninguna palabra ni ninguna explicación, simplemente le estamos
proyectando un estado de ánimo, una energía en positivo que le va a ayudar a centrarse y traspasar ese estado de
nervios o de estrés a un punto más comprensivo, donde ya podremos entablar una comunicación al nivel que
estamos acostumbrados.

Ejercicio Animal Puntual

Cómo cambiar mi estado emocional

• Respirar y apartarme fisicamente del animal.

• Eliminar los pensamientos negativos.

• Conectar con una emoción a través de pensamientos que te lo provoquen, recuerdos y sensaciones.

• Cuando la tengas bien arraigada visualiza cómo un pequeño hilo conecta tu corazón con el del animal, y poquito
a poco le vas pasando esa emoción, hasta que ambos estéis envueltos en una burbuja con ese bienestar.

• Si lo ves preciso, manda alguna palabra de calma, pero no grandes disertaciones.

• Repite este proceso las veces que sea necesario.


El respeto y la energía al comunicar - 165
Esto es aplicable,

prácticamente, a cual-

Video interactivo

quier situación en la que

resumen capítulo

la comunicación más di-

recta no sea posible. En

ocasiones nos podemos

encontrar también con

animales que son muy

pequeños de edad, bebés

casi de días que han per-

dido a su madre, pájaros

muy estresados que han

caído del nido o han te-

nido un golpe de calor…

En ese punto ahórrate las

largas explicaciones, es muy importante que te permitas sentir cómo te encuentras, y si estás nervioso o tenso
conectes con tu centro, con tu equilibrio y con una emoción positiva, y eso sea lo que proyectes en el animal. Verás
que el efecto es inmediato: ellos responden a esa vibración, y la ayuda es mucho mayor que simplemente un gran
discurso.
166 - Aprende a hablar con los animales
Superando traumas a través de la comunicacion y la PNL - 167
10. SUPERANDO TRAUMAS A
TRAVÉS DE LA COMUNICACIÓN
Y LA PNL
¿Recuerdas los ejercicios que realizábamos para reprogramar la mente con
creencias positivas para poder mejorar nuestra comunicación telepática?
Bien, pues este tipo de técnicas combinadas con la anterior que te he dado
funcionan de maravilla para ayudar a animales con traumas a sentirse más
equilibrados.

En primer lugar tenemos que llegar a comprender de dónde viene el trauma,


no nos sirve una información superficial sino algo más profundo, cuánto
más detalle mejor. Al tener todos los detalles posibles del momento del
trauma podemos modificarlos y enviar una imagen positiva, asociada a una
emoción también positiva.

Esta técnica necesita de varias repeticiones, no se trata de hacerlo una vez y


ya. Dependiendo de la profundidad del trauma tendremos que trabajar más
activamente con el animal, siempre ofreciéndole tiempos de asimilación; es
decir, no haremos este proceso siete veces al día para que se recupere antes,
o repetirle lo mismo durante horas, en ese caso no estamos dando tiempo al
cerebro a que asimile la nueva opción que le ofrecemos.

Los periodos correctos son de uno o dos minutos, y una vez al


168 - Aprende a hablar con los animales día en casos de mucho trauma, o
una vez a la semana en traumas moderados.

Te voy a ofrecer un ejemplo de un caso real que tuve con una galga
rescatada. En España los galgos de cazadores —casi

un 90 %, por no decir más— viven en

unas condiciones lamentables, donde

se les fuerzan a sitauciones horribles.


Esta pequeña venía con la autoestima

destruida por «no valer para el cazador».

Le habían demostrado que no valía a base de la fuerza física y diferentes


abusos, falta de alimentación, agua, aislamiento, ruidos fuertes...

Venía con la autoestima tan destruida que no era capaz de mirar a los ojos o
moverse en presencia de ninguna persona, solo se relacionaba con otros
perros, pero con las personas era un miedo paralizante.

Lo primero que trabajé con ella fue la emoción. Estuve casi un mes
sintiendo en mí la emoción de calma, la emoción de amor, aceptación y
tranquilidad, y sin establecer contacto visual ni físico con ella, enviándoselo
para que todas sus resistencias y miedos de supervivencia a nivel reptiliano
se relajaran y pudiéramos empezar a trabajar a nivel de sistema límbico y
neocórtex. Todo este proceso se apoyó con tratamiento de Flores de Bach.

Cuando por fin comenzó a aceptar la presencia humana empezaron a


aflorar todos los miedos, que eran muchos... En ese momento —y
conservando siempre la emoción de calma—

lo que hice fue entrar en comunicación con ella, manteniendo una energía
suave e intentando averiguar qué recuerdos eran los que le perturbaban,
teniendo toda la información posible, para evitarle enfrentamientos
innecesarios, y buscando una forma más sutil, armónica y amorosa de
mejorar esos miedos. Y cuando reuní todas las piezas del puzle creé una
imagen de ella, de un
Superando traumas a través de la comunicacion y la PNL - 169

animal seguro, valiente

Video interactivo

y al que jamás le

faltaba protección de

resumen capítulo

un humano bondadoso,

noble y equilibrado que

sabía guiarla, pasara lo

que pasara. Trabajamos


sobre esa imagen y esa

emoción de fuerza y

empoderamiento.

La perra mejoró

mucho, y lo más

curioso de todo es

que esa persona que

proyectábamos ambas

en la comunicación apareció y la adoptó. La adaptación a la casa nueva


continuó siendo a través de la comunicación, y hoy por hoy ella es un perro
feliz, que se relaciona perfectamente con la gente de su entorno, y no
muestra miedo con gente desconocida, aunque —eso sí— siempre se la
tienen que ganar antes de que ella les abra su corazón.
170 - Aprende a hablar con los animales
Comunicando con mi animal - 171

11. COMUNICANDO CON


MI ANIMAL
Bueno, ahora vamos a llegar a la parte que seguramente estarás deseando
desde el comienzo de este libro si tienes animales propios, que es cómo
comunicar con mis animales. Ya te he contado las bases de la comunicación,
el código ético y un montón de cosas más acerca del tema.

Imagínate que vives en un país donde nadie habla tu idioma, ni siquiera en


la casa que habitas; vuestra convivencia seguro estaría llena de
malentendidos. Esto es lo que viven nuestros animales en su día a día, sobre
todo aquellos que no tienen la posibilidad de convivir con otros de su propia
especie, y por eso es tan importante trabajar la escucha con ellos.

A la hora de comunicar con un animal propio siempre te vas a encontrar el


bloqueo de creer que, al ser tú el responsable, la información que recibes ya
la conoces y, por lo tanto, es menos importante o menos valiosa. Te
equivocas, el convivir con un animal conlleva que tenga mucha información
al respecto; el simple hecho de compartir espacio con él nos lleva a un
intercambio de información constante donde ambos estamos en una
comunicación energética veinticuatro horas al día, y eso hace que tu
comprensión sobre ese animal sea más amplia. Lo que ocurre es que, en
muchos casos, la información a un nivel más
172 - Aprende a hablar con los animales profundo que la mera convivencia
nos produce cierto rechazo, porque nos enfrenta con nuestros propios
espejos, con todo aquello que quizás no queremos ver (no porque sea malo
sino porque puede resultar incómodo).

Cuando el animal comienza a tener comportamientos que no podemos


entender siempre van a tener un porqué,

no son comportamientos

aleatorios que surjan de

Ellas dicen... la nada, están condicionados por unas emociones

No tenemos necesidad de estar co-

que suelen ser del mismo

municando cosas de forma constan-

entorno en el que viven y,

te, es decir, vosotros lleváis muy mal por lo tanto, están direc-el silencio y el
contemplar la vida, tamente relacionadas con

el estar, simplemente estando, sin nosotros. En algunas oca-necesidad de


nada más. Una de las siones ese tipo de emocio-cosas que mejor le vienen a
Clara a nes no son algo que que-veces, es simplemente pararse y mi-rarnos,
no nos decimos nada, pero ramos ver, o no las vemos

nos mira y se siente tranquila, co-simplemente porque va-

necta con nuestra capacidad de pomos muy ajetreados en el

der estar en ese momento sin más. A día a día.

veces os agobiáis, porque pensáis que Ocurre también que


cuando os miramos

se hacen proyecciones

os queremos decir

algo importante,

de nuestras necesidades

muchas veces sólo

emocionales sobre ellos,

estamos observando

ya que son los seres

y sintiendo. Tenéis

sintientes y empáticos más

que probarlo.

cercanos que tenemos.

Ellos van a buscar casi

siempre satisfacer esas

necesidades por diferentes motivos —por ser seres de manada, por


empatía…—, y en ocasiones no suele ser positivo para ellos.
Comunicando con mi animal - 173

Si rompiéramos las expectativas de lo que se supone que nuestro animal


tiene que ser nos abriríamos a una visión mucho más completa y amorosa de
lo que es en esencia, comprendiendo su perfección y la ayuda que nos
presta. No discutas nunca por tener la razón con un animal, es un consejo.

Aquí te voy a proponer una serie de ejercicios que son de atención plena con
tu animal. No requieren de mucho tiempo, como los anteriores, pero
mejoran el vínculo y te conectan con él a un nivel más profundo para
mejorar la comunicación y la comprensión.

Ejercicio Animal Continuo Audio

Empezaremos con algo que normalmente no solemos hacer, que es dedicarle


un momento a nuestro animal sin atender

absolutamente a nada más que

no sea él, es decir, sin móvil, sin

televisión y sin ninguna otra

cosa que nos pueda distraer


de dedicarle plena atención

a él. Puedes aprovechar un

momento de calma (más abajo tendrás una meditación pasiva para mejorar
el vínculo con tu animal, pero ahora realizaremos una meditación activa de
presencia).

• Busca un lugar tranquilo (el sofá, la cama, el suelo…) que no te vayan a


molestar ni interrumpir.
174 - Aprende a hablar con los animales

• Vas a comenzar respirando. Es importante porque esto conseguirá que tu


cerebro se relaje, se oxigene y la información fluya con más facilidad.
Tómate tu tiempo para respirar.

• Ten contacto directo con tu animal o imagínalo si no lo tienes delante,


permítete sentir su pelo y acariciarlo, percibir con los ojos cerrados cada
pelito, su suavidad, si tiene algún remolino, la temperatura de su piel.
Después vas a abrir los ojos y observarás su pelaje, sus manchas, sus
colores, fijándote en algo que te encante de él, algo que te enamore (puede
ser algo físico o algo que suela hacer que despierte todas tus emociones
positivas, que sientas cómo todo tu corazón se expande y se llena de amor).

• Dale a esta sensación de amor un color, el color que quieras, y siente que
tu corazón se llena de ese color. Inhala profundamente y, mientras exhalas,
siente cómo esa luz de amor rodea tu cuerpo entero y te da paz y
tranquilidad.

• En la siguiente respiración siente que esa energía os envuelve a tu animal


y a ti, creando una burbuja que os rodea y os hace compartir un mismo
espacio de amor y tranquilidad, un momento que es solo para vosotros, un
momento calmado, un momento de conexión.
Comunicando con mi animal - 175

• Mantente en esa burbuja y siente cómo se fortalece.

• Visualiza dentro de la burbuja momentos maravillosos con tu animal, en


los que hayáis disfrutado mucho de un paseo o de su compañía, siéntelos
con toda tu emoción y agradece por ellos.

• Vuelve a tomar contacto con tu respiración.

• Y mira a ver qué pregunta brota desde tu corazón para tu animal, siente
esa pregunta en cada poro de tu piel y proyéctala hacia él o ella.

• Percibe cómo tu plexo solar (justo dónde acaban las costillas en el centro)
se abre y tu cuerpo siente toda la información de vuelto con respecto a esa
pregunta. Toma ese mensaje cómo algo valioso y real, no lo juzgues,
simplemente siéntelo. Todo lo que te provoque emoción será real.

• Agradece ese momento y agradece a tu animal.


Tras esta meditación podéis buscar un momento de juego para romper, o
algún premio, compartir comida, algo que os resulte agradable a los dos, y
permítete sentir cómo te encuentras después de ello. Si practicas este
ejercicio con continuidad vas a poder mejorar mucho el vínculo y la
comprensión mutua.
176 - Aprende a hablar con los animales Existe un truco: cuando pienses
que toda la información que preguntas ya la sabes, intenta seguir
preguntando hasta que desconozcas la respuesta. De esa forma realmente
estarás realizando una pregunta en la que la respuesta te sea desconocida, y
no tendrás dudas.

Con el tiempo comprobarás que cada comunicación hace que tengáis un


cambio ambos, tanto el animal cómo tú, porque tu forma de verle también se
ve modificada y se acerca cada vez más a la realidad. Esto llevará a disipar
todas las dudas, porque podrás comprobar por ti mismo que lo que has
sentido, oído o visto en comunicación realmente es así, pues habrá cambios,
incluso con práctica podréis crear vuestro propio código para asegurarte de
que tu animal ha recibido la información y está de acuerdo o no con lo que
le propones.

Ejercicio Animal Continuo Audio

Aquí te dejo también

otro tipo de meditación

más larga para mejorar

el vínculo con tu animal

a un nivel más de

visualización y de una

forma algo más pasiva.

Esta la puedes dejar simplemente para momentos de relax.

Con un buen trabajo de escucha será mucho más fácil evitar los conflictos
entre vosotros, podrás entender qué está ocurriendo
Comunicando con mi animal - 177

en el entorno y contigo mismo, y nunca llegarás a casos extremos donde


necesitas ayuda externa a unos niveles desmesurados.

Video interactivo

resumen capítulo
178 - Aprende a hablar con los animales
Animales perdidos - 179
12. ANIMALES PERDIDOS

Me llegan muchos casos de animales extraviados, y la gente pide establecer


comunicación con ellos para poder encontrarlos, o simplemente para
decirles que vuelvan. Durante muchos años he estado trabajando en este
tipo de situaciones, ya fuera con particulares o con protectoras.

Y, aunque actualmente no me encuentro realizando este tipo de consultas


por no poder dedicarles todo el tiempo que requieren, he querido incluirlas
en el libro, porque seguramente habrás conocido a alguien en esta situación
o incluso tú mismo puedes haber vivido algo parecido. Si no lo has vivido,
espero de todo corazón que no tengas que pasar por ello. De todas formas,
como el fin de este libro es que tengáis información tú y tu entorno, creí
importante incluir un apartado al respecto.

Lo primero que debes saber es que muchas veces los animales no se


pierden sino que se marchan, deciden —por las circunstancias que sea—
que su vida en ese lugar ha terminado y que deben caminar hacia otro sitio.
Esto es complicado de entender con nuestra mente humana, porque
pensamos que un animal tiene que querer estar con nosotros toda la vida,
pues de alguna manera «nos pertenece» y es «el único que no nos va a
abandonar». En la mayoría de los casos es así, o sea, ellos nos

180 - Aprende a hablar con los animales eligen y deciden pasar toda su vida
con nosotros, pero en otras ocasiones no es así, tienen que cumplir una
misión con nosotros y después marcharse. ¿Te acuerdas de cuando
hablábamos de la sensación de que creemos que poseemos la vida del
animal y tiene que hacer lo que nosotros queramos? Bueno, pues esto es lo
mismo; igual que no querríamos que una pareja estuviera con nosotros a
desgana sin amarnos realmente, porque nos haría muy desgraciados, a
veces los animales también tienen que marcharse.

Igual que digo esto te digo que hay muchos que se despistan y se pierden, y
en este caso no hay excusas que valgan, hay que ayudarles a volver y
buscarlos con todas las herramientas posibles.
Para mí lo primero es que el animal vaya identificado —no solo con el
chip, que aquí en España es obligatorio, sino con una chapa con su nombre
y teléfono—, porque en muchas ocasiones la gente no sabe que el animal
tiene chip identificatorio, y una chapa puede marcar la diferencia en tiempo
en regresar a casa, y evitar posibles accidentes que pueden ocurrir si un
animal que no sabe manejarse en la calle tiene que buscarse la vida. Así
que, por favor, desde aquí te hago un llamamiento bien serio para que vayas
identificando tu animal con su nombre y un número de teléfono.

Cuando un animal está perdido suele ir a la deriva. Quizás en el primer


momento no porque está entretenido, pero al poco tiempo puede entrar en
shock al no saber dónde está y no encontrar a su responsable.

En este punto su cerebro comienza a funcionar desde la supervivencia, el


reptiliano, ¿recuerdas?, con lo cual la comunicación se puede complicar. Lo
primero que hay que hacer cuando un animal se ha perdido es transmitirle
calma. Sé que esto es complicado cuando estamos fuera de nosotros
mismos y con un susto en el cuerpo tremendo, pero créeme que esto que te
voy a contar es IMPORTANTÍSIMO.

Animales perdidos - 181

• Avisa a quien sea de confianza para que comience a moverse por la zona y
buscarle, y la otra persona (la que sea más allegada al animal) que no se
mueva del sitio durante al menos tres horas. En ese periodo de tiempo
suelen volver, pero si comenzamos a movernos y no hay nadie en el punto
de referencia es mucho más difícil que nos encontremos.

• Siéntate, respira y visualiza a tu animal volviendo hacia ti. Mándale calma


y visualiza cómo un cordón de luz se conecta con el de tu animal, cómo ese
vínculo es fuerte y estable. Intenta evitar pensamientos negativos.
Si por lo que fuera no apareciera, es importante avisar a clínicas
veterinarias, policía local y poner carteles a color por toda la zona. En el
caso de que sea un perro yo recomiendo poner que está enfermo y que
necesita medicación, aunque eso no sea verdad. Es importante que salgáis a
buscar cada día; en el caso de un perro ellos seguirán moviéndose, quizás
en círculos o en línea recta, y hace falta mucho seguimiento y búsqueda. Si
se trata de un gato lo más seguro es que se esconda; un animal que no está
acostumbrado al exterior se sentirá totalmente aterrorizado. Los gatos se
esconden, se esconden en cualquier rincón seguro, por eso con ellos es
importante mirar muy bien tanto dentro de casa como en los alrededores
más cercanos.

Con respecto a la parte de comunicación, hay que tener en cuenta varias


cosas. No todos los animales con los que se comunica aparecen, algunos
tienen otros planes. No podemos saber por qué sucede todo lo que ocurre, y
en ocasiones —aunque suene así de duro— parece que se los ha tragado la
tierra y no

182 - Aprende a hablar con los animales aparecen, simplemente porque no


tenía que ser. Pero sí es cierto que la comunicación hace que vuelvan a casa
muchos animales que en otras circunstancias hubiera sido imposible
encontrar.

Ellos no se guían por horas o carteles, pues ni llevan reloj ni saben leer, no
pueden descodificar un cartel, por lo tanto las imágenes visuales serán más
a nivel de símbolos y elementos naturales (un árbol, una casa, una
carretera, etc.), pero no podemos esperar que nos digan que a las 12: 00
horas pasaron por la M-40 en el km 17, porque eso no pertenece a su forma
de descodificar. Ellos son principalmente olfativos, auditivos y visuales.
Teniendo en cuenta que nuestro olfato es realmente limitado, tendremos
que centrarnos en la parte auditiva y —sobre todo— visual de la
información que nos manden para poder ubicar la zona. Hay protocolos
muy específicos para realizar esto que doy en las formaciones.

Es muy complicado decirles que nos esperen en un sitio quietos que iremos
a buscarles, porque pueden ocurrir un millón de cosas que les haga irse de
donde están, además del miedo que tienen por la situación. Por eso la
búsqueda activa es tan importante en estas situaciones. Pero sí podemos
decirles que se acerquen a alguien que vean que puede ser de confianza,
alguien con animales, a un matrimonio con niños, alguien joven, alguien
mayor..., alguien simplemente que le dé sensación de que van a estar
receptivos a ayudarle.

En la mayoría de los casos —debido a la carga emocional de que sea


nuestro animal el que se ha perdido— yo recomiendo que esta
comunicación la haga alguien con experiencia y que no esté involucrado de
forma directa con el caso, porque así podrá ser mucho más objetivo. Son
comunicaciones complejas, para gente muy visual, y es fundamental que el
comunicador esté concentrado.

Si, por lo que sea, hay un pequeño error en la información, puede ser que lo
mande en dirección contraria a donde se encuentra el animal, y eso sería
una gran pérdida de tiempo. Recuerda que en estos casos el tiempo juega en
contra. Por eso el comunicador tiene

Animales perdidos - 183

que estar centrado, descansado y emocionalmente lo más neutro posible,


mientras el responsable se concentra en enviar calma, fomentar el vínculo y
establecer una búsqueda activa en la zona, al mismo tiempo que el
comunicador manda la información a tiempo real. Estos son los principales
pasos para que una búsqueda tenga éxito.

Existe una formación exclusiva de animales perdidos, porque el contenido,


las estrategías y protocolos son muy concretas, un tipo de comunicaciones
que realmente requieren de mucha experiencia, templanza y gente
buscando activamente en la calle. Es también una experiencia maravillosa
cuando el animal finalmente regresa a casa, pero requiere de un

compromiso absoluto por

Video interactivo
todas las partes hasta que

resumen capítulo

eso sucede. En ocasiones

las búsquedas se pueden

ampliar durante meses, y

es importante mantenerse

en activo, porque nunca

sabes en qué momento

va a aparecer el animal.

A veces la gente pierde la

esperanza a la semana o al

mes (bueno, yo conozco

casos de animales que

han aparecido al cabo del

año o incluso de los cuatro años...), por lo tanto la esperanza es lo último


que debe perderse.

184 - Aprende a hablar con los animales

El cachorro y el aprendizaje - 185

13. EL CACHORRO Y EL
APRENDIZAJE
Cuando aparece un animal en nuestra vida puede llegar en cualquiera de
sus fases, pero en la mayoría de las ocasiones vienen de pequeños. Salvo
que no haya más opción por fallecimiento o separación de la madre, en caso
de perros y gatos, es más que necesario que estén con su madre hasta los
tres meses de edad. En el caso de que eso no fuera posible tendríamos que
aportarles todo el apoyo emocional que pudiéramos, sabiendo que tenemos
nuestras limitaciones como animales humanos que desconocemos en
profundidad las necesidades de un bebé recién nacido.

Al comienzo del aprendizaje sabemos que al cachorro le cuesta entendernos,


y tienes que comprender que el animal es como un bebé humano, y que su
primer lenguaje comienza con las emociones. No te focalices en darle largas
explicaciones sobre cuáles son las normas de la casa o sobre lo que tiene o
no tiene que hacer a nivel verbal, son muchas reglas que escapan con creces
a su capacidad de comprensión en este momento.

Un cachorro requiere de mucha paciencia, y si no se le va a poder dedicar el


tiempo que necesita suelo recomendar la adopción de un animal adulto.
Esto tiene múltiples puntos a favor: te evitas el pis en casa,
sociabilizaciones, etc. Un adulto
186 - Aprende a hablar con los animales viene con el carácter ya formado, y
sabes cómo va a tender a ser el resto de su vida.

Las comunicaciones con animales pequeños de edad se basan


fundamentalmente en reproducir en nuestro interior con la mayor claridad
posible la emoción que ellos necesitan en ese instante, que en muchas
ocasiones no corresponde con la que queremos enviarles. Un ejemplo: si el
animal ha roto algo de casa, queremos enviarle una emoción de enfado, de
que eso no es correcto o de que eso no se debe hacer. De hecho, la primera
proyección que tenemos es de enfado, y ellos lo captan al momento, pero si
realmente queremos crear un vínculo indestructible tenemos que
comprender que no ha roto por maldad, sino que existe una carencia o una
necesidad que está expresando. Entonces tenemos que comportarnos como
adultos responsables, analizar la situación, generar calma dentro de
nosotros y transmitírsela.

Después podemos mandarle imágenes no demasiado complejas (intenta


simplificar siempre) de por qué motivo no puede hacer lo que ha hecho.
Pero siempre comprendiendo que no sirve un

«porque sí y punto», debe haber un motivo que un bebé pueda comprender y,


en su lugar, ofrecerle otra opción.

En el caso de que esté cambiando los dientes y muerda las patas de las sillas
le ofreceremos un mordedor con frío para calmar las encías, y le
explicaremos desde la calma que las sillas no se muerden. Si vuelve a
hacerlo le rediriges la atención a su mordedor frío, y poco a poco —con
buenas palabras, mucho diálogo, emociones tranquilas y opciones
alternativas— el animal forjará un vínculo maravilloso de seguridad con
nosotros, que al fin y al cabo somos su familia a partir de ahora. Esos
animales terminan teniendo una empatía y escucha absoluta hacia su
responsable, porque saben que es un lugar seguro y de comunicación fluida.
El cachorro y el aprendizaje - 187

Si los cachorros llegan

muy pequeños, de días, por

Video interactivo

circunstancias que no se

resumen capítulo

hayan podido evitar, solo

trabajaremos la parte emo-

cional. Aquí no se añadirá

ninguna palabra o imagen


de forma premeditada.

Con las palabras —siem-

pre que surjan de una emo-

ción real— no hay pro-

blema, pero, por ejemplo,

no servirá de nada decirle

al cachorro verbalmente

«Aquí estás a salvo», y yo

sentirme muerto de miedo. Tendremos que trabajar emociones de amor puro,


de comprensión, compañía y seguridad, en gran medida lo que su madre en
un estado óptimo le transmitiría.
188 - Aprende a hablar con los animales
La muerte como comienzo - 189

14. LA MUERTE COMO


COMIENZO
La comunicación con animales es una herramienta fundamental a lo largo
de la vida de cualquier animal con el que compartamos nuestro día a día, y
no deja de ser todavía más importante cuando tenemos que acompañarlos
en los últimos momentos.

La realidad es que esa ausencia va a ser complicada porque ellos son parte
de la familia, y aceptar que no vas a volver verlos resulta bastante duro. Un
buen acompañamiento permite que nuestra alma se quede tranquila y la
suya marche en paz. El duelo va a doler, porque el propio nombre lo dice,
«duelo», pero la tranquilidad de haber hecho las cosas correctamente es
algo que acompañará y dará consuelo a todas las partes que estén en este
proceso.

Sé que estarás pensando: «Si hubiera sabido esto antes hubiera hecho las
cosas distinto...». Está bien, las cosas llegan cuando llegan, e igual has
comprado este libro al ver este apartado y fíjate todo lo que has aprendido.
Las cosas llegan cuando llegan, y en el momento que hiciste lo que fuera
que hicieras fue con todo el corazón y con la información que tenías, con lo
cual, ¡FUERA CULPA!, lo hiciste lo mejor que supiste con las herramientas
que tenías, y eso es maravilloso. Ahora quieres conocer más y
190 - Aprende a hablar con los animales aquí vas a tener más herramientas,
que espero que compartas porque hay mucha gente que lo va a necesitar y
puedes cambiarle la vida, como espero te haya cambiado a ti un poquito a lo
largo de este libro.

Los animales pasan por diferentes procesos antes de fallecer.

Has de tener en cuenta que el cuerpo necesita combustible para funcionar, y


para poder marcharse debes dejar de tener ese combustible. Por lo tanto, es
normal que durante este proceso de muerte dejen de comer primero y de
beber después (no lo confundamos con alguna patología aguda en la que
puede ocurrir esto, y es solo parte del proceso hasta que se recuperan,
donde hay que alimentarles de forma artificial), y luego busquen un refugio
o un lugar donde estar tranquilos para marcharse.

Eso lo hacen los animales salvajes cada día en la naturaleza: un caballo


cuando va a morir se aleja de la manada, primero para no consumir
recursos y segundo para que los depredadores no ataquen al grupo. Ese
individuo se marcha lejos porque la muerte tiene un olor, el cuerpo
bioquímicamente cambia y los depredadores pueden olerlo, por eso buscan
retirarse.

Si somos conscientes de todos estos procesos podemos naturalizar la muerte


de otra forma distinta, pero normalmente no suelen hablarnos de esto. Y en
muchas ocasiones se realizan eutanasias precoces por un miedo a la muerte
natural.

Hay un punto en el momento del fallecimiento en el que el animal comienza


a emitir gemidos (esto siempre tendrá que ser

revisado por un veterinario), pero en la mayoría de las ocasiones son los

órganos invirtiendo su última energía y el alma poco a poco liberándose. En


ese instante mucha gente cree que

el animal está sufriendo y le pone a


dormir, pero todo esto forma parte
La muerte como comienzo - 191

del proceso natural de muerte. Hay otras ocasiones en las que este proceso
es realmente largo, y la persona está absolutamente agotada y no puede
gestionarlo más ni física ni emocionalmente, y por no seguir pasándolo mal
recurre a la eutanasia. No digo que eso sea malo, pero sí os puedo asegurar
que cuando hay comunicación entre medias esto no ocurre, no se llega a ese
punto de desesperación, yo lo he vivido con mi propia perra. Aprendí que
para ellos una cosa es dolor y otra sufrimiento, el sufrimiento es recrearse
en el dolor, y eso es algo puramente humano. Y supe también que gestionan
mucho mejor la parte de dolor que la de miedo, debido a que su cerebro
funciona más desde el límbico que desde el neocórtex.

Aprendí una gran lección de humildad, de quitarme yo de en medio en un


proceso así y permitir que fuera con toda la sabiduría del momento y del
animal, sin dejarme llevar por mis necesidades, sino por cómo el animal
quiere hacer las cosas. Mi perra tenía hipertensión pulmonar, y se ahogaba
cada noche a las cuatro de la mañana puntualmente. Yo debía estar con un
ojo abierto para despertarme de un salto y reanimarla para que respirara,
así durante ocho meses. Cualquiera hubiera dicho:

«Eutanásiala, no tiene calidad de vida», pero el resto del día era feliz,
comía, jugaba, salía, gruñía a otros perros..., me sonreía y era feliz por
poder estar un día más aquí con nosotras. A mí lo que me permitió
sobrellevar todo aquello fue la comunicación animal, el saber qué
necesitaba ella en cada momento, hasta que la acompañé cuando la
durmieron. Si no, hubiera sido un auténtico sufrimiento.

Todo lo que aparece en este libro te lo cuento porque lo he vivido, son


experiencias reales que quiero acercarte para que comprendas ciertas
cosas. No son conocimientos puramente

192 - Aprende a hablar con los animales teóricos, son vivencias. También
estoy segura de que te estás preguntando si se puede comunicar con
animales una vez fallecidos, para así averiguar si lo hiciste bien en el
proceso. Sí, se puede comunicar cuando ya se han ido, PERO... Es un gran
«pero». En realidad, ¿puedes cambiar algo de lo que ocurrió?

Mucha gente me dice que no, que no se puede cambiar lo que ya ha


ocurrido, pero que sí pueden sacar una lección para la siguiente vez Yo creo
por experiencia que si indagas en ti y observas cómo ocurrió el proceso y
cómo lo hiciste, y te miras con amor y con compasión en vez de juzgándote,
puedes sacar las mismas conclusiones, sin tener que invadir el camino del
animal una vez ha partido.

Como te he dicho varias veces a lo largo del libro esto es solo mi opinión, es
como yo he vivido las situaciones con fallecidos, lo que no quiere decir que
no se pueda hacer y que incluso —

en algunas ocasiones muy medidas— no tenga una repercusión positiva.


Pero en la mayoría de los casos es cierto que me parece mucho más
enriquecedor y mejor, ya que tienes la oportunidad del presente de hacer las
cosas correctamente, el establecer la comunicación durante el proceso de
muerte. Además, si han pasado muchos años después del fallecimiento, ese
animal seguramente esté viviendo ya otra experiencia vital, y lo que
encontremos sea la energía residual que ha dejado su existencia, pero no al
animal como tal. No es bueno molestar al animal recién fallecido, porque
tiene que habituarse a su nuevo estado, ni buscarle pasados muchos años
porque seguramente ya no le encontremos; todo requiere de un término
medio.

Las únicas ocasiones en las que yo realizo comunicación con un animal


fallecido es para asegurarnos de que ha hecho bien la transición.

En ese momento abro comunicación y permito que el animal exprese todo lo


que tiene que contar, sin formular preguntas, simplemente escuchando. Si,
por lo que fuera, no hubiese ningún mensaje cierro comunicación y no
vuelvo a comunicar más con él. Una vela blanca encendida
La muerte como comienzo - 193

siempre ayudará a que el

animal transite hacia la luz

correctamente, en ocasio-

Ellas dicen...

nes pueden quedarse si el

responsable no termina

de soltarle o siente que ha

Sabemos morir, todos los animales dejado cosas sin hacer. Por

sabemos y sabéis morir. Las

eso es tan fundamental

despedidas son difíciles, nuestro realizar un buen acom-tiempo es limitado,


os acompañamos pañamiento a la muerte

para crecer y haceros crecer, para con comunciación, pues

compartir, para vivir, para sentir, durante este proceso se

para abrir el corazón. Siempre

permite que el animal y

guardaréis recuerdos bonitos de

su persona se adecuen a

vuestras experiencias con nosotros lo que va a ocurrir, tomen


y eso hará que siempre estemos, que conciencia de la despedida

una parte nuestra se quede a vuestro y se respete el proceso del

lado. Disfrutad la vida con nosotros, animal de realizar su proy


acompañadnos en la muerte como

ceso de muerte natural o

nos habéis disfrutado todos éstos marcharse con ayuda.

años, nunca os dejamos aunque

Os puedo asegurar

nos vayamos.

que he vivido despedidas

El tiempo es

propias y ajenas preciosas

valioso, cuidadlo

que se han realizado

y mimadlo con

a través de la escucha.

nosotros.

Recuerdo el caso de un

san bernardo; se llamaba

Mickey y llevaba mucho


tiempo enfermo. Su responsable estaba embarazada y vivían en lo alto de
una montaña. Cada vez que ella tenía que llevarlo al veterinario debía
cargar su peso en el coche (para ella, embarazada de seis meses,
comenzaba a ser bastante complicado). Estuvimos viendo muchas veces lo
que él necesitaba, hasta que un día ella

194 - Aprende a hablar con los animales me llamó muy triste porque lo veía
peor, y deseaba preguntarle si quería bajar al veterinario. Él todas las veces
anteriores había dicho que sí, pero en esta ocasión respondió que no..., que
ya no hacía falta. Pidió quedarse en casa con ella, revisando las fotos del
álbum que tenían juntos, recordando todos los momentos bonitos que habían
vivido (viajes, mudanzas, cumpleaños...). Además quería ver acabado el
cuarto del niño, le hacía mucho ilusión...

Pasaron cinco días geniales, en los que les estuve acompañando con
comunicación.

Se despidieron. Ella le dio permiso para irse y fue totalmente sincera con él;
no se trata de fingir que vamos a estar bien cuando se marchen, sino de
aceptar y transmitir nuestras emociones de forma honesta sabiendo que, aun
así, el otro tiene que marcharse, e igual que le hemos querido bien en vida le
liberamos en muerte, para que se marche tranquilo y tenga la posibilidad de
renovarse y regresar donde y cuando decida (esto no quiere decir que vaya a
regresar con nosotros, eso dependerá de su misión de alma).

Finalmente, ella acabó la habitación del niño y puso una foto de Mickey en
una de las baldas. Esa noche Mickey se fue a su cama como cada día, y al
levantarse ella por la mañana ya se había marchado, tranquilo y
durmiendo... Ella lloró; había sido su compañero durante trece años, y yo
lloré por haber tenido una oportunidad tan bonita. Pero os puedo asegurar
que la sensación de paz posterior fue absolutamente maravillosa.

Ellos saben morir, esa es la realidad. Y, si les permitimos hacer las cosas
acorde a su naturaleza, la muerte es solo un paso más y una renovación,
aunque a nosotros nos parezca una despedida.
Como sé que el tema de la muerte es complicado, te voy a contar dos
ejemplos más para que comprendas. Uno es sobre la conciencia a la hora de
morir, una vivencia personal que realmente me fascinó y que cuento en todos
los cursos, porque creo que es necesario que la gente la conozca. Un día me
llegó a través de una compañera, que es veterinaria, el caso de una perrita
con
La muerte como comienzo - 195
demencia senil, Arwen. Todos sus órganos estaban bien, pero su cabeza no;
no es muy común en animales, pero cada vez se están dando más casos.
Cuando establecíamos comunicación ella regresaba de su nube mental y
durante un tiempo volvía a ser ella, pero después regresaba a su demencia.
Sus responsables estaban preocupados, porque no sabían cuándo era el
mejor momento para que ella se marchara. Pero ella eligió el momento, el
lugar y lo que necesitaba para aquel instante...

Recuerdo perfectamente que se marchó un veinticinco de julio, y pidió ayuda


para hacerlo. Les dijo que cuando los mirara y no los reconociera sería el
momento. Sé que fue un veinticinco de julio porque coincidieron varias
cosas: teníamos curso el fin de semana anterior, y sus responsables vinieron
para poder despedirse ellos directamente

sin intermediarios. Además era el día del patrón de los animales, según su

religión, y resultó ser luna menguante.

Ella sabía que en luna menguante era

más fácil marcharse. Por creencias

de ellos, a los animales se les dan

los sacramentos igual que a las

personas; yo no creo que los animales sean religiosos (sí espirituales pero
no religiosos), lo que sí es cierto es que ella pidió sus aceites antes de
marchar. Nunca supe bien el porqué, si fue para que sus responsables
comprendieran algo, además de que eso la ayudaba a marchar... El caso es
que lo pidió, yo ni siquiera sabía que podían darles la extremaunción.

Pidió que le hicieran lo mismo que le habían hecho a su anterior compañera


perruna. Y aquí viene lo más fuerte: pidió marcharse donde el ángel y las
flores, y dijo que cerraría círculo antes de irse. El ángel y las flores eran
una jardinera en la zona exterior, con una estatua de un ángel y muchas
flores, y lo de
196 - Aprende a hablar con los animales

«cerrar círculo» en el momento de la comunicación simplemente me lo tomé


como algo metafórico.

Bueno, pues el día anterior a su partida, justo después del curso, ella se
había hecho una herida en la barbilla (a veces cuando se perdía se daba
golpes y se provocaba alguna pequeña herida), e hizo un círculo casi
perfecto en el patio. Ese círculo abarcaba la zona del ángel y las flores.
Realmente es una historia que cada vez que la recuerdo se me ponen los
pelos como escarpias... Fue algo mágico, un proceso de muerte
relativamente largo y muy consciente, en el que ella pidió ayuda para
marcharse, pero decidió el lugar y el momento. Sus humanos actuaron en
consecuencia, y eso nos dio mucha paz a todos.

Los procesos de muerte de cualquier ser vivo pueden durar días o meses, o
incluso horas. Por eso es importante estar concienciados cuando llegan. En
algunas ocasiones las muertes son de pronto, por un accidente, ahí sí puede
ser un buen motivo para asegurarnos de que el animal ha hecho bien la
transición. En esos momentos una comunicación puede ser de ayuda,
siempre y cuando —como he dicho— no se moleste al animal ni se le
obligue a contestar a nada que él no quiera.

El siguiente caso que te quiero contar es para todos aquellos que se


preguntan si el animal puede regresar a nosotros. Siempre digo lo mismo:
«Depende...». Depende de si es su misión de alma o no. Puede pasar, yo he
visto que ha sucedido en varias ocasiones, pero el animal debe tener la
libertad siempre de elegir qué quiere hacer sin coacciones.

Esta historia nos unió a una muy buena amiga y a mí un día, al poquito de
empezar a hacer comunicaciones de una forma más consciente y
dedicándole más tiempo. Me llegó el caso de un perro de la protectora
donde yo colaboraba: se había escapado al ser dado en adopción en
Cataluña. Su persona de acogida y sus adoptantes estaban destrozados, así
que nos pusimos todos manos a la obra para buscar a Wilson, los
voluntarios de la protectora
La muerte como comienzo - 197

buscando de forma presencial y otra comunicadora y yo ayudando


telepáticamente.

Le estuvimos siguiendo la pista muuuuucho tiempo, con detalles muy


exactos, pero nunca llegamos a dar con él, siempre decía «Estoy volviendo,
voy a ir a despedirme de Susana, estoy volviendo», pero nunca llegó.
Pensamos que habían sido más nuestras ganas de escuchar eso que el hecho
de que realmente Wilson estuviera volviendo él solo desde Barcelona... En
ocasiones ocurre con perros perdidos, que están felices en sus casas de
acogida y después les cambian a su casa definitiva sin explicarles nada, y no
es lo que quieren, así que algunos salen a buscar a su anterior persona con
quien realmente quieren estar.

Fue pasando el tiempo y Susana y yo nos hicimos grandes amigas. No sabía


realmente que mi ayuda había significado tanto, simplemente hice lo que me
salió del corazón en ese momento. El tema es que al cabo de los años
falleció Xana, la perra de mi amiga. Ella no se pudo quedar con Wilson, en
parte, porque ya eran tres perros en la casa. Y un día apareció en Facebook
una labradora chocolate preciosa que buscaba adopción. Mi amiga se
enamoró de ella y la adoptó. Ella se mostró superreceptiva con la gente del
entorno; incluso sin haberlos visto nunca era capaz de reconocerlos de
lejos. Cuando Susana me lo contaba yo le decía que seguramente ella le
estaba proyectando la imagen a la perra, y ella, que era lista, la cogía
rápido y por eso sabía quién era quién.

Tardé un par de semanas en ir a

conocerla, porque estaba de viaje fuera de España impartiendo cursos. Al


llegar sucedió algo maravilloso,
198 - Aprende a hablar con los animales y dejo una fotografía para que lo
veas con tus propios ojos. Fue amor a primera vista. Aria, que así se llama,
era una perra inquieta y siempre jadeaba, parecía que había corrido una
maratón a cada segundo del día. Pero

cuando nos conocimos

se tumbó encima de mí y

estuvo sin jadear por varias

horas. Ella me resultaba


familiar, muy familiar, pero

no conseguía ubicar de qué

nos conocíamos. Solo me

decía: «Por fin he llegado»,

y yo le preguntaba: «¿A

dónde?», «De qué nos conocemos?». Nunca me contestó.

Aria tenía costumbres IGUAL que Wilson, y un día —por causalidades de la


vida— mi amiga sin darse cuenta puso al lado de la foto de Wilson la de
Aria, y se dio cuenta de que era la misma mirada... Por fin podían estar
juntas...

Creo que es importante terminar este apartado con una historia bonita, y,
además, para mí es una historia especial y muy cercana.

Me alegra haberte abierto un trozo de mi corazón, un lugar donde guardo


todas estas historias maravillosas, que me acompañan y me hacen crecer
día a día.

Pensarás que he dejado el capítulo de la muerte para lo último porque la


muerte es el final, pero en realidad no es así. Para mí la muerte es un nuevo
comienzo, es un morir aquí para nacer al otro lado. Y después de leer este
libro espero que haya sido una muerte para vosotros en muchos conceptos y
un renacer a una forma de ver las cosas distintas.

Aquí comienza un sendero nuevo. Como le digo a mis alumnos, cuando


acabas el curso de comunicación con animales no eres comunicador animal,
comienza tu camino. El curso no es el final sino el principio, y, en el caso de
este libro y de la muerte, en realidad
La muerte como comienzo - 199

son nuevos comienzos, y es bonito «terminar algo» sabiendo que en realidad


lo que estoy haciendo es comenzarlo, así da menos pena.

Espero que hayas

tenido un precioso viaje

Video interactivo

a través de estas líneas,

resumen capítulo

que hayas modificado

conceptos sobre los

animales, que hayas


abierto más tu corazón,

y que hoy te sientas más

conectado a tu animal, a

ti y al planeta maravilloso

en el que vivimos.

Me hará feliz saber

cuál ha sido tu experien-

cia. Puedes contármelo a

través del mail, Facebook

o Instagram; de verdad, me hará muy feliz conocer tu opinión, cómo lo has


vivido, o simplemente saludarte para agradecerte que hayas sido tan
valiente de abrirte a un nuevo mundo, a una nueva forma de comprender a
tu animal y tus emociones, y a una nueva visión global de las cosas.

Gracias de corazón por acompañarme en este camino.

Cuantos más seamos, más fácil será cambiar las cosas.

200 - Aprende a hablar con los animales


Aprende a hablar con los animales - 201

www.aprendeahablarconlosanimales.com

Grupo de facebook para compartir la experiencia de éste libro: Aprende a


hablar con los animales

Si necesitas ampliar más información puedes buscarme en


www.amanaturis.com

o enviarme un mail a

[email protected].

Me encantará saber de ti, qué te ha parecido el libro o cualquier otra duda


que tengas.

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