¿El archivo como obra?
A través de varios estudios, desde la década del ´60 hasta la actualidad, se
produce una concordancia entre artistas, curadores, teóricos; en cuanto a la
concepción de la obra de arte entendida como “archivo”, o en tanto que “archivo”.
Algunos teóricos como Anna María Guasch, analizan estos cambios en el
paradigma de los significados, desde algunos conceptos como la “memoria”. Y
desde esta concepción además de distinguir diferentes categorías y concebir
aspectos que aúnan las producciones, pero que también las diferencian; marca la
intensión de estos artistas de introducir un significado en el “aparente” hermético
sistema conceptual contemporáneo. La autora expresa también que los recursos
que utilizan estos artistas, el índice en cuanto a sistemas modulares, la fotografía
objetiva, la acumulación, la secuencialidad, la repetición, la serie, etc.; no tienen
nada de tautológico y que de alguna manera busca transformar la concepción del
espacio tiempo.
Desde este punto de vista, se ve al “archivo”, en un lugar de legitimador para
la historia cultural. Y citando al filósofo Michel Foucault el archivo es “el sistema de
enunciabilidad a través del cual la cultura se pronuncia sobre el pasado. El autor
utiliza la categoría de “discurso”, pensándolo no como referencia a un objeto, sino
como algo que constituye al mismo. “El discurso es otra cosa distinta del lugar al
que vienen a depositarse y superponerse, como en una simple superficie de
inscripción, unos objetos instaurados de ante mano”. Expresa también que los
“discursos” no son solo conjuntos de signos, de elementos significantes que envían
contenidos o representaciones, sino que hay que concebirlos como prácticas que
forman sistemáticamente los objetos de que se hablan.
De alguna manera y teniendo en cuenta estos conceptos, es pertinente
plantear diferentes preguntas: ¿desde este punto de vista es el archivo, el registro,
la documentación cotidiana del artista una práctica que conforma al “objeto”, a la
obra?; ¿son esas prácticas las que luego constituyen a la obra, independientemente
de registros pasados?; ¿es imposible producir nuevos archivos, sin pensar en
producciones pasadas, entendiendo el pasado como historia del arte?
Anna Maria Guash, en “Los lugares de la memoria: el arte de archivar y
recordar”, a modo de ejemplo cita las investigaciones de Walter Benjamin y Abi
Warburg, explicando que ambos en paralelo, desarrollan en sus proyectos e
investigaciones individuales la teoría de que la modernidad además de potenciar el
nacimiento y uso de nuevas tecnologías, además implica el cambio radical de la
representación y la experiencia espacio-tiempo, debido a la saturación de lo visual.
En estos casos tener en cuenta el espacio, el montaje, en relación a la
producción le sirve según la autora, por ejemplo a Benjamin, para describir el
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concepto de historia a partir de metáforas espaciales. Porque de algún modo,
presentar la historia como un montaje implicaba una manera de mirar al pasado, a
través del presente y se sustituya la idea de noción lineal de la historia por la de una
imagen dialéctica. Entendiendo este último concepto como las dos caras de una
misma moneda.
El proyecto de Abi Warburg, “Mnemosyne”, es otro de los ejemplos que cita
Guasch para ejemplificar estos conceptos, tratando de encontrar las relaciones que
hay entre archivo y obra de arte. El artista desarrolla un conjunto aleatorio de
relaciones artísticas, o como también lo llaman un “ensamblaje” de imágenes
definidas por recurrentes temas, gestos y expresiones corporales en los que se
pueden encontrar desde series de grabados, pinturas de los maestros antiguos
hasta copias y adaptaciones de un artista a otro artista. Pero también imágenes de
las culturas no-occidentales, imágenes de arte, artes decorativas, ciencia,
tecnología, periódicos diarios, etc.; o cualquier imagen “encontrada”, organizada en
grupos según relaciones visuales establecidas por el artista.
Tanto Benjamin como Warburg establecen relaciones y reconocen las nuevas
condiciones de vida contemporánea, como un cambio profundo en la forma de
percepción de los espacios y también en tanto a la lógica de representación cultural.
2
A modo de estudio, investigación y ejemplificación podemos tomar las
producciones de tres artistas: Christian Boltanski, On Kawara y Sophie Calle.
El primer artista mencionado es un artista multidisciplinar conocido principalmente
por sus instalaciones, aunque también ha desarrollado la fotografía, el cine y
la escultura entre otros. Hijo de madre cristiana y padre judío y hermano del
sociólogo Luc Boltanski, vivirá el final de la Segunda guerra mundial y la catástrofe
después de esta, lo cual quedará marcado en su obra. Actualmente tiene un gran
reconocimiento como artista, trabaja y vive en Malakoff.
La obra de Boltanski cuestiona la frontera entre lo ausente y lo presente,
siendo sus sujetos principales y recurrentes dentro de su trabajo: en el vídeo y la
foto vemos las presencias y memorias que, según él, en lugar de revivir las
ausencias pone en evidencia su desaparición.
Una de las características principales del artista es la capacidad para recrear
instantes de la vida a partir de objetos que nunca pertenecieron a esa realidad.
El itinerario artístico de Boltanski se caracteriza por la actividad de “contar
historias”, en las que introduce diversos elementos extraídos de recuerdos,
pesadillas infantiles y liturgias religiosas. El artista está íntimamente ligado al
desarrollo de las formas de su época y a los principales movimientos de vanguardia
de los años setenta y ochenta: Pop Art, Nuevo Realismo, Arte Minimal, Arte
Conceptual, Art Brut, Arte Povera, etc. Sin embargo, no se puede clasificar a
Boltanski dentro de ninguno de ellos, se trata de una trayectoria en solitario que
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combina una poética rigurosamente personal con ciertas reflexiones sobre el mundo
del arte y los comportamientos contemporáneos.
Sus instalaciones buscan reconstruir en el plano material los residuos
visuales de la memoria.
En sus instalaciones incluye objetos cotidianos como fotografías, ropa usada,
recortes de periódicos, muebles. Comenzó hace diez años con Los archivos del
corazón, donde ya lleva compiladas grabaciones de audio con los latidos de más de
ciento veinte mil personas (unos 20 mil provienen de Argentina), registrados en más
de veinte países. En la cabina, un operador manipula un equipo de grabación, con
un estetoscopio con micrófono, que guarda los latidos del corazón del visitante en
una computadora. Todos los latidos, muchos de los cuales se han extinguido en la
vida real, se conservan en la pequeña isla Teshima, en Japón. Gran cantidad de
personas, cuenta el artista, van en peregrinación a la isla para escuchar el latido de
un ser querido que ya no está. La obra, aquí, deviene ritual compartido.
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Otro de los artistas que veremos a modo de ejemplo, teniendo en cuenta lo
mencionado arriba y que se ajusta su producción a estas características es el artista
On Kawara.
Artista japonés, conceptual que vivía en la ciudad de Nueva York desde 1965.
Participó en muchas individuales y colectivas exposiciones, incluyendo la Bienal de
Venecia en 1976. Pertenecía a una amplia generación internacional de artistas
conceptuales que comenzó a surgir a mediados de la década de 1960, despojando
al arte de la emoción personal, reduciéndolo a información casi pura o idea y
minimizando en gran medida el objeto de arte.
Dedicó su carrera a registrar el paso del tiempo, murió a finales de junio en la
ciudad de Nueva York, donde había trabajado durante 50 años. Trabajando desde la
pintura, el dibujo y el performance, el Sr. Kawara se mantuvo siempre en segundo
plano y casi nunca dio entrevistas. Las raras fotografías en las que apareció, le
mostraron siempre de espaldas. Para el final de sus días, dejó de asistir a sus
inauguraciones.
“… nos encontramos con que toda la información que estas reúnen es
ampliamente personal, compuestas gramaticalmente en primera persona: el
momento en el cual el artista comenzaba el día (I Got Up); lo que leía en la prensa
diaria (I Read); dónde iba (I Went); las personas que veía (I Met). Si bien los
registros son neutros o dicen muy poco en su forma, todos implican un registro
cotidiano…”. 1
1
Artishock. (2015). “On Kawara: la ilusión de decirlo todo (29.771 DIAS).
http://artishockrevista.com/2015/05/04/on-kawara-la-ilusion-decirlo-29-771-dias/
5
Su labor en el arte se vale de pinturas, telegramas y cartas postales como
medios para hacer reflexionar y concientizar al espectador sobre su lugar en la
historia; intenta, a través de la materialidad, dar un paseo por el concepto del
tiempo.
Lo interesante en las obras de Kawara es que no solamente abordan las
ideas del tiempo a través de las medidas inventadas por el hombre, sino que hace
de su propia existencia una muestra evidente de cómo éste transcurre. A través de
documentos y registros, On Kawara evidencia cómo el tiempo puede rebasar y
reducir la experiencia histórica.
One Million Years, es una de sus obras en las que reflexiona sobre el paso
del tiempo; la primera vez que la presentó fue en 1969, en las protestas contra la
guerra de Vietnam.
Esta instalación sonora está integrada por dos elementos: un libro pequeño
en una vitrina que tiene escritos en número un millón de años, y una grabación con
una voz femenina y otra masculina que recitan, una tras otra, un millón de años
antes y un millón de años después de Cristo.
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Durante algún tiempo, On Kawara
estuvo enviando telegramas diarios a
varios amigos suyos con un único
mensaje: “I am still alive” (Sigo vivo).
En I went recoge mapas donde señaló
lugares por los que había transitado en
un día determinado, y es que para
este artista el desplazamiento es una
forma de conocimiento fundamental.
En I read (1966-1995), reunió 18 volúmenes con noticias de prensa leídas a lo largo
de esos años, algunas con anotaciones propias.
“Su arte retrata la existencia del tiempo y su propia presencia, pero no es sólo un
trabajo representativo: se detiene también en el movimiento y traza una separación
tajante entre lo estético y lo conceptual.”2
Por último, y a modo de cierre, vemos la obra de la artista Sophie Calle. Es
una escritora, fotógrafa, directora y artista conceptual francesa. El principal objeto de
su obra es la intimidad y de modo particular la suya propia. Para ello utiliza gran
diversidad de medios de registro como libros, fotografías, vídeos, películas o
performances.
2
Blogspot. (2011). “La vida no imita al arte”. http://lavidanoimitaalarte.blogspot.com/2011/01/on-kawara-japon-
1933.html
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Es una pionera en la utilización explícita de lo vivido como materia prima de la
creación. Durante siglos se escondió como algo indigno, pero ella lo convirtió en el
propio objeto de un arte al que se suele enmarcar en la imprecisa categoría de lo
conceptual.
“Todo lo que cuento es cierto, pero lo que hago no tiene nada que ver con un
diario personal. Escojo momentos precisos a los que doy una forma distinta,
reescribiéndolos y deformándolos. Mi trabajo surge de mi intimidad, pero nunca la
revela. Lo que ustedes ven es solo la parte que acepto contar”3
Su exploración del yo arrancó en una época en la que la intimidad seguía
siendo sagrada. La exhibición de todas esas cosas que se suponía que no
interesaban a nadie no era una práctica ni aceptable ni aceptada. Puede que Calle
entendiera antes que nadie que el futuro apuntaba hacia ese cambio de paradigma
que impusieron las redes sociales.
La artista, ha redefinido a través de la investigación personal los términos y
parámetros de sujeto / objeto, lo público frente a lo privado, y el papel conceptual
que juega su propia persona. En sus proyectos conceptuales, Calle misma se
sumerge en exámenes de voyeurismo, la intimidad y la identidad.
En el proceso de investigación en secreto, reconstruyendo o documentando
las vidas de extraños, Calle manipula las situaciones y las personas. Así, en el acto
de invitar a un extraño dormir con ella en Venecia, o trabajar como camarera de piso
del hotel para observar subrepticiamente los invitados, Calle condiciona y refunde su
propia identidad. Los documentos o “pruebas” que se derivan de estos proyectos
3
El Pais. (2015). “Sophie Calle, el voyeurismo hecho arte.
https://elpais.com/elpais/2015/05/13/eps/1431537670_976688.html
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conceptuales se presentan como fotografías, instalaciones foto-texto, video y libros
de trabajo.
Es experta en historias breves, revelaciones íntimas extraídas con o sin el
consentimiento del sujeto, y sus piezas también se dirigen a audiencias que no son
del campo del arte.
Para concluir, y teniendo en cuenta lo expuesto como incógnita, las
producciones de los tres artistas a modo de ejemplo, y proyectando nuevas
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preguntas que surgen a medida que avanza este practico; podemos llegar a algunos
puntos que notamos en común.
Los artistas que observamos en este trabajo, poseen en común que sus
proyectos tienen la condición de inacabados, no llegan a un punto final. De alguna
manera si tenemos en cuenta las diferentes redes que se tejen a través de sus
prácticas, podemos pensar sus obras en el pasado, en un presente contemporáneo
conceptual y proponiendo un futuro.
Según Anna María Guasch se dan nuevas condiciones naturales en la vida
contemporánea que conduce a cambios profundos no solo en la percepción del
espacio sino también en la lógica de la representación cultural.
No podemos dejar de pensar en que de alguna manera cuando la práctica
cotidiana de “archivar” se vuelve obra, de algún modo, en tanto que el artista no deje
de hacerlo, no tiene fin. O dependiendo de cómo se den las relaciones entre sus
producciones, incluso puede trascender la muerte.
Bibliografía
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o Anna Maria Guasch. 2005. Los lugares de la memoria: el arte de archivar y
recordar.
o Blogspot. 2011. “La vida no imita al arte”.
http://lavidanoimitaalarte.blogspot.com/2011/01/on-kawara-japon-1933.html
o Clarín. 2017. “Christian Boltanski, música para seducir a las ballenas”.
https://www.clarin.com/cultura/christian-boltanski-musica-seducir-
ballenas_0_Hy9hQDwtb.html
o Cultura Colectiva.2014. “El arte de conceptualizar el tiempo”.
https://culturacolectiva.com/arte/on-kawara-el-arte-de-conceptualizar-el-
tiempo/
o El país semanal. 2015. “El voyeurismo hecho arte”.
https://elpais.com/elpais/2015/05/13/eps/1431537670_976688.html
o El Espectador. 2017. “No existe el arte contemporáneo”.
https://www.elespectador.com/noticias/noticias-de-cultura/christian-boltanski-
no-existe-el-arte-contemporaneo-articulo-713181
o El observador. 2017. Sophie Calle: "Lo que me atrae es la ausencia, la
ausencia, la muerte...".
https://www.theguardian.com/artanddesign/2017/jul/02/sophie-calle-art-
interview-what-attracts-me-is-absence-missing-death
o Excelsior. 2018. “Falleció un pionero del arte conceptual”.
https://www.excelsior.com.mx/expresiones/2014/07/11/970286
o Idis. 1992. “Sophie Calle”. http://proyectoidis.org/sophie-calle/
o IVAM. Instituto de Valencia de arte moderno. 2016.
https://www.ivam.es/es/exposiciones/christian-boltanski/
o Michael Foucault. 1969. La arqueología del saber
o Museo Nacional centro de arte Reina Sofía 1988.
http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/christian-boltanski-caso
o Wikipedia. Christian Boltanski. Biografía.
https://es.wikipedia.org/wiki/Christian_Boltanski
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